La primera planta de biotenal producida a partir de la producción de sorgo fue instalada en 2018 en el municipio de Pailón por Anapo. Esta planta permitirá que Bolivia produzca etanol de manera sostenible sin poner en riesgo la seguridad alimentaria. Los empresarios privados han invertido 1600 millones de dólares hasta 2025 en varias plantas de biotenal, lo que representa una oportunidad económica para el país.
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La primera planta de biotenal producida a partir de la producción de sorgo fue instalada en 2018 en el municipio de Pailón por Anapo. Esta planta permitirá que Bolivia produzca etanol de manera sostenible sin poner en riesgo la seguridad alimentaria. Los empresarios privados han invertido 1600 millones de dólares hasta 2025 en varias plantas de biotenal, lo que representa una oportunidad económica para el país.
La primera planta de biotenal producida a partir de la producción de sorgo fue instalada en 2018 en el municipio de Pailón por Anapo. Esta planta permitirá que Bolivia produzca etanol de manera sostenible sin poner en riesgo la seguridad alimentaria. Los empresarios privados han invertido 1600 millones de dólares hasta 2025 en varias plantas de biotenal, lo que representa una oportunidad económica para el país.
La primera planta de biotenal producida a partir de la producción de
sorgo fue instalada el 2018 en el municipio de Pailón por Anapo
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account_box Ruth Chuquimia Bustillos
Periodista | EL FULGOR.com location_city La Paz, Bolivia date_range 23 de enero de 2019
“La sustitución del aditivo químico por el
vegetal –etanol– permitirá los primeros ocho años al país la mezcla de 380 millones de litros de gasolina con etanol –alcohol– con una proyección de producción 700 millones de litros en 15 años, ingresos por 480 millones de dólares a las cuentas del Estado, 27.000 nuevos empleos directos e indirectos y una baja en la contaminación del 6%”, sostienen los empresarios privados. Presiente Evo Morales aseguró que este es el nuevo modelo productivo y económico del país.
En un acuerdo privado público, el 15 de septiembre de
2018, Bolivia entró a la era de los biocombustibles o la producción de combustibles verdes al promulgar la Ley 303 que permite la producción y venta de aditivos de origen vegetal –alcohol- para mezclar con gasolina y diesel, como el ron 92 bioetanol 92.
Pero, el decreto pone una frontera pues los
biocombustibles en el país no podrán poner en riesgo la seguridad alimentaria, un tema que ha sido un tabú en la era de los biocombustibles, pues se pensó que la producción de maíz, soya o caña podría ser destinada a los combustibles y no proveer alimentos a la población
En una combinación que han denominado los
empresarios privados de Santa Cruz y el Gobierno Nacional, como casi perfecto, los ingenios azucareros de Santa Cruz, Guabirá, Unagro y Aguaí comenzaron a invertir en plantas de hibridación de alcohol anhídrido-etanol, ampliación de los cultivos de caña, soya y maíz transgénico y generación de energía, lo que lleva al país a ingresar en un nuevo modelo productivo y económico.
Gasolineras en Santa Cruz empiezan con la venta del combustible verde
PRIVADOS INVIERTEN 1600 MILLONES DE DÓLARES EN BIOETANOL
La inversión comprometida para producir etanol por el
sector privado de Santa Cruz es de 1.600 millones de dólares entre el año 2018-2025. Como una muestra de confianza en mayo 2018 los empresarios cañeros de Santa Cruz comenzaron a invertir en biotecnología. La Unión Agroindustrial de Cañero –UNAGRO– que se encuentra en el municipio de Mineros informó que construyó con tecnología Hindú su planta de etanol con una inversión de 15 millones de dólares y una capacidad de procesar 300.000 litros por día de alcohol anhidro que permite tener un alcohol puro separado de las moléculas de agua y con alta calidad de sequedad.
Por su parte el ingenio azucarero Aguaí de capitales
bolivianos que empezó operaciones en Bolivia el año 2013 en la provincia Obispo Santiestebán, anunció que invirtió 10 millones de dólares en su planta para etanol de industria Brasilera. La planta tiene una capacidad de producción de 750.000 litros día y los tanques tienen una capacidad de almacenamiento de hasta 3 millones de litros.
Mientras que en diciembre de 2018, la empresa
Guabirá inauguró su planta de etanol industria argentina con una inversión 6 millones de dólares. “Guabirá ha invertido 40 millones de dólares en el proyecto etanol en la planta y la ampliación de cultivos. Ojala que la venta de etanol mejore la economía del sector”, sostuvo el presidente el ingenio azucarero Guabirá, Mario Aguilera al explicar que el año 2018 los tres ingenios vendieron a YPFB un stock 40 millones de litros de alcohol etanol.
El etanol es un alcohol que se obtiene a partir de la
fermentación de azúcares contenidos en alimentos como la caña, sorgo, soya etc. con la utilización de levaduras, para luego llevar a un proceso de purificación, de la misma manera que se procede en la obtención de alcohol comercial convencional. Las principales materias primas utilizadas son los productos ricos en sacarosa y almidón como la caña de azúcar, melaza, sorgo dulce, maíz, trigo, cebada y los tubérculos remolacha, batata y papa.
En Bolivia la apuesta por la producción de bioetanol
comenzó con la caña de azúcar, cuyo cultivos el año 2017 alcanzaron 51.000 hectáreas destinadas sólo a la producción de azúcar que fue de 3,5 millones de quintales, entre los cinco ingenios azucareros que operan en Santa Cruz como son Unagro, Guabirá, San Aurelio y Aguaí y la Bélgica. El presidente Morales, al promulgar la Ley 303 informó que el año 2018 el sector cañero de Santa Cruz incrementó su siembra y cosecha de caña de 137.769 hectáreas a 150.312 hectáreas y su objetivo es llegar hasta el 2025 dijeron a 305.000 hectáreas.