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Obama continúa la guerra contra los inmigrantes

La Voz de los Trabajadores - EEUU

El día 6 de octubre la Ministra del Interior (Department of Homeland

Security) anunció que más de 392 mil inmigrantes sin documentos fueron

deportados en el último año fiscal. Orgullosa, ella afirmó que utilizó tecnologías,

recursos humanos e infraestructura sin precedentes para alcanzar estos

resultados (LA Times, 6 de octubre del 2010). Tres programas son los

responsables por el mayor número de deportaciones en la historia de los

Estados Unidos.

1.- La militarización de la frontera con México está hacinando los centros de

detención a lo largo de la frontera, con un aumento del número de inmigrantes

que mueren en la travesía que es crecientemente más peligrosa, más larga y

cruza áreas más desérticas;

2.- El sistema de verificación electrónica de los trabajadores (E-Verify) investigó

a 3.200 empresas sospechosas de contratar indocumentados, y litigó a 225

empresas e individuos por un total de US$ 50 millones en multas;

3.- El programa “Comunidades Seguras” fue el principal responsable por el

aumento de las deportaciones. Consiste en chequear electrónicamente los

documentos de toda y cualquier persona detenida, sea por mínimas infracciones,

como estacionamiento irregular. El programa expandió de 14 jurisdicciones

policiales en el 2008 a 660. Hasta el 2013 estará implantado en todo o país.


Al enfatizar el programa de Comunidades Seguras, el gobierno de

Obama quiere pasar la imagen que solamente los “criminales” son deportados.

Sin embargo, una coalición de defensa de los derechos de los inmigrantes,

liderada por el Center for Constitutional Rights (Centro por los Derechos

Constitucionales) y por la National Day Laborer Organization-Network

(Organización-Red Día Nacional del Trabajador), afirma que el 80% de los

detenidos por este programa no son criminales. En realidad, la policía transformó

a los latinos en blanco de ataque y busca cualquier pequeña irregularidad para

investigar la documentación y detener a los indocumentados.

Hoy, hay algo de entre 11 a 12 millones de inmigrantes sin documentos

en los Estados Unidos. La mayoría es de latinos de México y de los países

centroamericanos. La burguesía americana no puede prescindir de esa mano de

obra barata y abundante. En realidad, ella trabaja para que ésta sea la

plataforma de toda la clase trabajadora americana.

Los indocumentados son importantes para la economía capitalista, no

sólo porque son superexplotados sino, también, porque la burguesía utiliza la

xenofobia para dividir a la clase trabajadora y para militarizar las fronteras y

reforzar el control social. El objetivo de las deportaciones masivas es mantener a

la comunidad latina arrinconada para no luchar por sus derechos, y aliviar los

altos índices de desempleo desviando la atención de los trabajadores del

problema real que es el capitalismo en sí.

En abril hubo una polémica nacional alrededor de una ley estadual de


Arizona llamada SB1070. Esta impone la compulsión de transitar con documentos

y la averiguación de todo “sospechoso” por las fuerzas policiales. El carácter

racista de esa ley es claro, ya que los “sospechosos” son los latinos y los

asiáticos. Poco antes de su entrada en vigencia, en julio, el gobierno de Obama

intervino alegando básicamente que inmigración es una atribución del gobierno

federal y consiguió suspender parte de esa legislación por la vía judicial. Esa ley

fue apoyada por los republicanos para ganar densidad electoral y parcialmente

negada por los demócratas por el mismo motivo, buscando los votos de las

comunidades latinas. Esa ley llevó al movimiento de los inmigrantes a las calles.

Hubo dos marchas nacionales masivas en la capital de Arizona, Phoenix,

antecedidas por las protestas del día primero de mayo en todo el país,

hegemonizados por la comunidad latina. La derrocada de parte de la ley SB1070

fue una clara victoria de los inmigrantes y latinos en general. Pero no significa

para nada un cambio en la política del gobierno de Obama.

La campaña racista antiinmigrante continúa. El día 5 de septiembre, la

policía de Los Angeles asesinó al inmigrante Manuel Jaminez Xum e hizo una

campaña, que está en curso, para apurar el caso. En otra esfera, la electoral, dos

medidas fueron puestas a plebiscito y aprobadas el día 2 de noviembre. El estado

de Arizona prohibió la ejecución de acciones afirmativas (que corresponde a

negros, latinos, asiáticos y comunidades indígenas). El estado de Oklahoma

aprobó el inglés como idioma oficial.

La principal coalición de defensa de los inmigrantes es la RIFA (Reforma

Migratoria para América) que apoya Obama y el Partido Demócrata. Sin

embargo, hay varios grupos regionales que rechazan las políticas de Obama y
defienden una legalización para todos. La unificación de estos grupos es

condición para crear una alternativa a la RIFA. Esa alternativa tendría la

obligación de llevar esa discusión al dentro de los sindicatos, que hasta este

momento apoyan el programa de verificación electrónica (E-Verify), que lleva al

desempleo de miles de trabajadores indocumentados y se rehúsan a levantar la

bandera de legalización para todos.

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