Você está na página 1de 2

Otra arista relevante para este análisis es la figura de la enfermera, acompañada del personal

paramédico, y su rol que cumplen en la salud mental de los pacientes del centro Psiquiátrico.
La enfermera Ratched cumple un rol que se vuelve trascendental en el diario vivir de estos
pacientes. Entre sus facultades se evidencia que en parte cumple el rol de administrar la
medicina diariamente a las personas y también realiza terapia de grupo para trabajar en las
problemáticas que estos presentan en sus vidas.

La enfermera Ratched junto con el personal paramédico del lugar, trabajan desde las lógicas
de poder y sometimiento, pero no un poder autoritario, sino más bien un poder aludido al
control, un control médico, o a lo que alude Michel Foucault, al Poder Psiquiátrico (2005)
en donde el dispositivo médico es considerado una manifestación de verdad mediante el
establecimiento de normas de conocimiento y producción de verdad materializada en forma
de pruebas, dónde las pruebas se esconden y justifican como normas.

Pero ¿Qué relación tienen estos fundamentos con la película? Pues mucha relación puesto
que se desprende el cuestionamiento por parte de McMurphy sobre los límites e
incertidumbres respecto a las enfermeras y al personal de turno del centro, también su
conocimiento en sí, la forma en que conocen y la norma de separación sujeto-objeto que estas
personas realizan por sobre los pacientes del recinto. Estas disciplinas se interrogan las
relaciones entre las estructuras económicas y políticas de nuestra sociedad y el conocimiento,
una especie de analogía a lo que Foucault llama la relación de poder-saber y cómo esto se
legitima por la comunidad.

Aquel fundamento de la conjunción del poder y el saber se manifiestan de manera crítica en


la película en las reiteradas ocasiones en que McMurphy realiza sus “intervenciones” como
el liberar a sus compañeros, o conocer y comprender a algunos de ellos, como por ejemplo
el depositar su confianza en “El Jefe” en donde aludiendo a un buen vínculo logra identificar
que su problema de inferioridad surge de los problemas con su padre y así se desenvuelve en
su vida, de manera retraída como un mecanismo de defensa para evadir la realidad. O por su
parte cuando conoce a Billy, quien posee un gran temor hacia su madre y a las mujeres, el
cual es escuchado por McMurphy y le da la opción, a su modo, de tener una cita con una
mujer. Luego de esto Billy se recupera de su tartamudez incluso, pero de una manera que a
nuestro parecer es errónea por parte se la enfermera Ratched, este es interpelado para que
confiese lo que había hecho y quién le había ayudado con eso, en este momento le advierte
que va a contarle a su madre, por lo que el paciente prefiere quitarse la vida antes de enfrentar
el sentimiento de culpa.

Ante esos hechos la crítica va dirigida a la manera en que este sistema de poder-saber,
coartaba el actuar del personal de salud, destinando su actuar a un sometimiento basado en
las relaciones de poder, en donde lo ético muchas veces prevalecía frente a estas relaciones.
Por ejemplo, en el caso de la muerte de Billy, el actuar de la enfermera Ratched es
fundamental para detonar el origen del trauma en el paciente, y como esta negligencia le
costó el suicidio a este personaje. La crítica acá va acompañada de la siguiente interrogante
¿la negligencia de la enfermera habrá sido un caso aislado en el quehacer de la Enfermera?
O ¿el actuar de la Enfermera es la real reproducción de un sistema de poder Psiquiátrico en
donde el control y el sometimiento predominan por sobre la ética profesional en la salud
mental? A nuestro modo de ver las cosas, sumado a los fundamentos éticos y morales
revisados a lo largo de la asignatura, nos cuesta creer la primera opción, y nos enfocamos
más directamente a que la relación de poder fue lo que predominó en el actuar de la enfermera
y del cuerpo paramédico durante la película, lo cual igual tiene un sentido histórico en donde
se desarrolla la producción. De los planteamientos de Foucault se desprende que en ese
contexto histórico se vivía el centro Psiquiátrico como un lugar de corrección, sometimiento,
sumisión, exclusión, o lo que el autor también llama como el “proceso de oposición, lucha y
dominación”.

No cabe duda en que el ejercicio psicológico, médico, etc., debe estar enfocado lo más
posible a no replicar estas conductas de poder y sometimiento, comprender que lo ético y
moral no nos posiciona en un lugar superior, sino que al contrario, nos hace comprender lo
que somos, como terapeutas en nuestro caso particular, posicionarnos políticamente y actuar
de acuerdo a un punto fijo que es el bienestar de los pacientes, lo cual es lo que busca en el
sentido más general la salud mental.

Michel Foucault, El poder psiquiátrico. Madrid: Akal, 1a edición, 2005.

Você também pode gostar