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Kristalina y Toshi en la escuela

Kristalina era una niña que le gustaba ir siempre a la escuela. Ella caminaba desde el quinto
paradero hasta el décimo paradero y siempre lo hacía con mucha alegría porque su amigo
Toshi la acompañaba dentro de la mochila.

Un día Kristalina se entretuvo con unos lindos cachorritos y llegó tarde a la escuela.

Al hacer su ingreso al aula sus compañeros le comenzaron a decir dormilona y Kristalina se


llenó de tristeza al ver que no querían escuchar las razones de su tardanza y que solamente se
dedicaban a molestarla.

Cuando kristalina se sentó en su carpeta sacó a su amigo Toshi de la mochila y le colocó una
cinta roja en sus ojos para que no viera su tristeza. Ella trabajaba muy apenada.

De pronto escuchó decir a la maestra que ya faltaba poco tiempo para salir al recreo y que
deberían apurarse para presentar su trabajo.

Kristalina no se dio cuenta que por su apuro en la solución de los ejercicios había fallado en
algunos pero aún así lo presentó.

La maestra le colocó la nota que le correspondía pero Kristalina se sintió muy enojada porque
no era la nota que tanto esperaba, Así que tomó a su amigo Toshi y lo llevó a un estante de la
maestra para guardarlo definitivamente allí porque ya no quería tenerlo en su mochila y
mucho menos en su casa.

Sus compañeros al ver lo que había hecho Kristalina corrieron a contárselo a la maestra. La
profesora se acercó a Kristalina y le pidió que se calmara, que respire profundo y que piense
que todos en algún momento pasamos por situaciones que nos llenan de alegrías, tristezas y
enojos pero que estas no duraran por siempre en nuestra vida y que no es bueno alejar a las
perdonas que queremos y que nos quieren solo por un momento difícil que hayamos
experimentado.

Kritalina al escuchar a su maestra sacó del estante a Toshi y lo abrazó fuertemente y le dijo que
nunca más lo alejaría de ella tan solo por tener un mal día.

Todos los niños al escuchar las palabras de Kristalina sonrieron felices y ke brindaron fuertes
aplausos por su sabia decisión.

Kristalina se llenó de felicidad al señor el cariño de sus compañeros.

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