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Alumna: Kelly Josette Cayo Paredes.

Curso: Segundo IPAL 1


Fecha: 14/06/2019
Tema: Ensayo sobre el capitalismo y el socialismo.
INTRODUCCIÓN.

Al hablar de capitalismo y socialismo se hace referencia a formas de organización


económica o social que se han llevado a cabo a lo largo de la historia; para referirnos al
tema en cuestión, primeramente nos enfocaremos en algunos elementos que constituyen
pieza clave en el desarrollo y avance de estos sistemas de gobierno que han tenido que vivir
algunos pueblos del mundo.

El hombre es un ser político que tiene como necesidad expresarse de diversas maneras, por
ello durante el siglo XIX, se hizo familiar hablar en referencia a la sociedad que había
surgido con la revolución industrial en Inglaterra en el siglo XVIII, una sociedad
capitalista, constituida por relaciones productivas basadas en la propiedad privada dsobre
los medios de producción y por un mercado firme.

Mientras que el socialismo, se concibe como movimiento liberal dentro de esta sociedad
capitalista debido a la crítica que recibía. Las luchas sociales surgidas se dieron con la
aspiración de la creación de una sociedad nueva, que sea capaz de ir más allá de las fuerzas
destructoras de la sociedad capitalista. De estos movimientos socialistas del siglo XIX
resulta la Revolución Rusa en el año 1917, la primera sociedad que proclama ser la
superación del capitalismo y, por tanto, una sociedad socialista, sólo a partir de este
momento es que se habla de relaciones entre el capitalismo y el socialismo en el sentido de
una referencia a dos tipos de sociedades diferentes, es decir, una sociedad capitalista y una
sociedad socialista.

En Europa Oriental estas sociedades se disuelven; en otras partes estas sociedades entran en
crisis profundas, y su perspectiva todavía hoy no es clara. A partir de 1989 hasta la
actualidad la sociedad capitalista emerge como la sociedad absolutamente definitiva del
mundo entero y se proyecta como una sociedad para la cual no hay alternativa. Frente a ello
el socialismo, como sociedad alternativa, parece derrotado, y los mismos movimientos
socialistas que existían dentro de la sociedad capitalista, están extremadamente debilitados.
Durante el tiempo de la guerra fría fue un capitalismo de reformas, ahora se hace presente
como un capitalismo sin necesidad de reformas, capaz de derrotar a cualquier movimiento
con perspectivas alternativas.

En nuestro país el desarrollo económico y político se caracteriza por la internacionalización


de la economía. El Ecuador a finales del siglo XIX era apenas un conjunto de poderes
articulados en torno a una primitiva economía nacional, mientras se ampliaba la
repercusión de los intereses ingleses a nivel universal, entonces el sistema económico que
se había consolidado a partir de la Revolución Industrial tenía a la cabeza a una pujante
burguesía, para la cual las fronteras nacionales no significaron obstáculo alguno en su
proceso de expansión, control y aprovechamiento.

Para el caso ecuatoriano, se expresó a través de los productos procedentes de Inglaterra, en


las continuas ayudas de esa potencia y en el logro de la sumisión de los emergentes grupos
productivos y económicos de esta parte del mundo al capitalismo inglés.

En ese período afrontó profundos desajustes, manifestados en confrontaciones de intereses


que derivaron en una situación de crisis. La Revolución Liberal fue divulgada por los
liberales y adoptada como su emblema por los grupos económicos emergentes de la costa
Por otro lado no se dio la formación de un núcleo plenamente influyente que fuera capaz
de conseguir la consolidación de un Estado moderno, caracterizado por la unificación de las
fracciones de clase en torno a un proyecto de desarrollo nacional. En Ecuador, por
consiguiente, no se repetirá el fenómeno europeo de consolidación de una burguesía al
frente de un Estado nacional, independiente y unificado.

La definitiva imposición del capitalismo como sistema económico se dio para Ecuador con
la exportación de productos tropicales, fundamentalmente del cacao, las ventas al mercado
mundial, con predominio del europeo, se multiplicaron por diez; las importaciones
igualmente crecieron inmensamente y como consecuencia surgió y prosperó un importante
sector financiero local, al que se sumaron banqueros ingleses que emplearon gran parte de
sus capitales en actividades variadas, como la explotación de minas, la compra de tierras, la
ejecución de obras.
Cuando un gobierno fortalece a ciertos personajes, entonces, existe una oportunidad para
hacer avanzar la construcción de tales alternativas más allá del buen capitalismo o del
capitalismo indulgente un buen ejemplo es Bolivia con todas sus contradicciones y pasos en
falso, mientras que Ecuador es un clarísimo ejemplo del capitalismo paternal.

Por otro lado la independencia y el proceso de formación de la república como Estado


Nacional, repercutieron en distinta forma en la Costa y en la Sierra en donde el libre
comercio con Europa golpea y destruye aún más la naciente industria textil heredada de la
etapa colonial que no puede competir con la europea, y se fortalece a la vez la gran
propiedad territorial, convirtiendo a la hacienda en la unidad productiva matriz de
determinadas relaciones de producción de tipo pre capitalista, en cambio en la Costa crecen
las plantaciones y exportaciones de productos agrícolas tropicales, especialmente cacao, lo
mismo que las importaciones, formándose una burguesía comercial libre que ha de
oponerse a lo conservador.

SOCIALISMO

Los antecedentes del socialismo son tan antiguos como la propia Historia de la Humanidad,
pero en sí el término “socialismo” fue introducido a principios del siglo XIX debido a las
aportaciones de los socialistas ideales y los escritos de Karl Marx y Friedrich Engels
precursores del socialismo moderno.

Pero antes se menciona que el concepto fue utilizado por primera vez en la historia por el
clérigo italiano Ferdinando Facchinei, quien en 1766 lo usó para referirse a quienes
argumentaban que el contrato social era la base de toda organización social. Veinte años
más tarde la palabra socialismo es también citada por el italiano Appiano Buonafede y en
1833 Pierre Leroux opone socialismo a individualismo, ya que él entendía el socialismo
como algo que iba más allá de un grupo de personas preocupadas por las reformas sociales
y que, en su lugar, se trataba de una doctrina que recuperaba la fórmula de la revolución
francesa y buscaba aplicarla a las sociedades sin sacrificar ninguno de sus elementos. A
estas primeras definiciones, se agregaron los aportes de Robert Owen y Henri de Saint-
Simon, así como los expuestos por Louis Reybaud.

El pensador Jean Bruhat entendía que el comunismo necesitaba conquistar el Estado


mediante la revolución para así liberar al hombre, pues era imposible conseguir tal libertad
en el actual régimen social y económico. Por su parte, el socialismo era menos radical e
indeciso a la hora de proponer caminos para los ideales que buscaban. Por esta
diferencia, Friedrich Engels y Karl Marx prefirieron el término comunismo y fundaron la
Liga de los comunistas en 1847, ya que buscaban una revolución obrera a partir de los
mismos obreros y no, como lo buscaban los socialistas, en las clases instruidas o
gobernantes.

No obstante, la confusión entre ambas palabras y sus significados continuó con el tiempo,
entendiendo que al final ambas buscaban la abolición de las clases sociales, el bien común
y la igualdad social.

Con los trabajos de Marx y Engels, surgió entonces el comunismo marxista, que se dividió
en dos ramas: los marxistas y los anarquistas. Diferenciándose los últimos de los primeros
en que estos buscaban anular cualquier control social o cualquier forma de organización,
mientras que los marxistas buscaban un Estado que abogara por la igualdad. Más tarde,
algunos de los ideales del comunismo serían por fin aplicados con la Revolución rusa, en la
que Vladimir Lenin fundó el primer Estado comunista, al que le siguieron, luego de la
consolidación de la Unión Soviética y del fin de la Segunda Guerra Mundial, estados como
la República Popular de Albania, la República Democrática Alemana, la República Popular
de Bulgaria, la República Socialista de Checoslovaquia, la República de Hungría, la
República de Polonia y la República Socialista de Rumania, además de países en
Latinoamérica, como la República de Cuba y la República Bolivariana de Venezuela, y
países asiáticos como Corea del Norte y la República Popular China.

La primera parte del siglo XIX trajo progreso para el ser humano que no tuvo límites
abandonando las ideas basadas en la religión y la superstición a favor de otras nuevas
fundamentadas en la ciencia y el pensamiento racional entre ellas el socialismo.

Fue una de las ideas políticas más poderosas de la historia, una nueva fe en una era de
escepticismo prometiendo una sociedad de armonía y abundancia, compartiendo la
propiedad y distribuyéndola de forma equitativa ya que se difundió más lejos y más rápido
y de repente en un abrir y cerrar de ojos se vino abajo.

En Indiana se desarrolló un experimento llamado New Harmony en el que se ampliaba una


nueva forma de vida de igualdad, su precursor Robert Owen quien propuso en este lugar
las ideas del socialismo, ya antes conocido por sus ideas progresistas, Owen redujo la
jornada laboral, las bajas por enfermedad, prohibió el trabajo infantil, se preocupó como
vivían sus empleados y las condiciones que tenían, todo esto más tarde se convertiría en un
sistema con centro prescolar en donde los empleados tenían un horario fijo y no podían
llegar ebrios al trabajo.

Owen pensaba que el carácter humano se podían moldear especulaba que el hombre estaba
determinado por su entorno, por ello si los niños se educaban tendrían un carácter perfecto.
Más tarde adquirió nuevas tierras en las que existiría verdadera igualdad; 800 personas
llegaron a New Harmony, los intelectuales lo convirtieron en un centro colectivo y de
progreso intelectual, se daban conferencias sobre la abolición de la esclavitud y la igualdad
de género. La idea de acabar con la propiedad privada animaría al socialismo por los
siguientes 150 años Robert Owen llegó a la conclusión de que el individualismo y la
desigualdad impedía una nueva sociedad justa. Los bienes se repartían equitativamente,
incluso, los alimentos se echaban a perder por el largo periodo de almacenamiento, de
repente muchos intelectuales empezaron a desanimarse, nadie trabajaba y las empresas
quebraron, el experimento de Owen se vino abajo. El socialismo no solo era deseable sino
inevitable, en Inglaterra se construyeron salas de ciencia para los socialistas, para el nuevo
mundo moral de Owen, se dio el desprecio por la religión entonces todos los domingos se
reunían en conferencias cantando sobre la hermandad y la igualdad.

Más tarde Carl Marx colaboró en un periódico era un joven carismático de estilo imponente
y gran ingenio veían significado dentro del otro. Friedrich Engels y Marx se encontraron en
parís apoyándose uno a otro.

En 1848 estudiantes y obreros se tomaron las calles y conmocionaron al continente


europeo el manifiesto comunista quedaría unido para siempre con la revolución que más
tarde darían paso al marxismo ya que la esencia del capitalismo era la sobreexplotación.

La “comuna de parís” fue proyecto de gobierno socialista donde los obreros se tomaron las
calles de París el 18 de marzo de 1871 creando leyes socialistas pero tan solo duró tan solo
61 días ya que no tenían una idea sistemática para acabar con la pobreza, tan solo los ricos
ayudaban a los pobres en un sistema no estructurado.
Una teoría o sistema de organización social basado en la exploración de la mayoría de los
bienes en común, con propiedad atribuida a los trabajadores.

En el socialismo, el estado controla la economía, y es responsable de reducir la desigualdad


social, a través de programas que benefician a los pobres.

Idea de transformación de la sociedad a través de la distribución equilibrada de propiedades


y riquezas, disminuyendo la diferencia entre ricos y pobres.

En este sistema socialista se pretendía que las ganancias se distribuyen entre la sociedad
para complementar los salarios. Todos los individuos debían tener acceso a artículos
básicos de consumo y bienes públicos y las industrias a gran escala son bienes colectivos y,
por lo tanto, el retorno de esas industrias debe beneficiar a la sociedad como un todo.

En resumen sus principales representantes fueron Karl Marx, Friedrich Engels, Lenin. La
mayoría de los socialistas defienden la democracia participativa.

Los medios de producción son propiedad de empresas públicas o cooperativas, y los


individuos son compensados con base en el principio de la contribución individual.
Las diferencias de clase se disminuyen. El estatus deriva en las distinciones políticas, más
que en las distinciones de clase.

La religión, el empleo y el matrimonio dependen del individuo. La educación es


obligatoria. El socialismo depende de una planificación para determinar decisiones de
inversión y producción. La planificación puede ser centralizada o descentralizada.

Países socialistas son aquellos cuyas constituciones incluyen declaraciones sobre la


protección de la clase obrera, como Cuba, Corea del Norte, China, Laos y Vietnam

Socialismo Utópico

Los socialistas utópicos fueron aquellos que creyeron que la reforma de la sociedad, podía
lograrse sin recurrir a la violencia ni a la lucha de clases, sino por medios pacíficos, por
convicción y conciencia de las partes interesadas: el Capital y el Trabajo, el patrono y el
obrero, atacaron duramente el Capitalismo, a cuyo sistema atribuyeron los grandes males
que aquejaban a la sociedad contemporánea, a la clase proletaria, y, por ello, se mostraron
partidarios de la abolición de la propiedad privada sobre los medios de producción.
Poseídos de una gran sensibilidad, espíritu humanitario y generosidad, enemigos,
asimismo, del odio y la venganza soñaron, pues, con organizar una sociedad de carácter
ideal, inspirada en el bienestar común, a base del fomento del trabajo cooperativo y de las
asociaciones de empresarios y obreros; pero, como se trataba de una aspiración difícil de
alcanzar, recibieron sus sostenedores el nombre de utópicos.

Entre los principales socialistas utópicos se destacan: el inglés Robert Owen y los
franceses: Enrique Saint Simón, Carlos Fourier, Luis Blanc, y Pedro Proudhon.

El Socialismo Científico

La tesis que fundamenta al socialismo científico es que el desarrollo social responde a leyes
objetivas que no dependen de los deseos y la voluntad de los hombres, sino del progreso de
la producción. Consagrado como el verdadero Socialismo, aspira la transformación radical
de la sociedad, basado no en aspiraciones románticas y quiméricas, sino,
fundamentalmente, en leyes precisas que rigen el desarrollo histórico de la humanidad. Se
llama socialismo científico al que fundó Carlos Marx hacia 1848, no sobre la base de la
generosidad individual y de la caridad, sino partiendo de cierta ley interna del desarrollo
histórico.

CAPITALISMO

Es el sistema económico fundado en el capital como relación social básica de producción.


El capital es un factor de producción constituido por inmuebles, maquinaria o instalaciones
de cualquier género, que, en colaboración con otros factores, principalmente el trabajo y
bienes intermedios, se destina a la producción de bienes de consumo. Es la cantidad de
recursos, bienes y valores disponibles para satisfacer una necesidad o llevar a cabo una
actividad definida y generar un beneficio económico o ganancia particular. A menudo se
considera a la fuerza de trabajo parte del capital. En el capitalismo los individuos privados
y las empresas, empleando trabajadores asalariados, llevan a cabo la producción y el
intercambio de bienes o de servicios, con el propósito de producir y acumular ganancias u
otro beneficio de interés propio.
Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece que los recursos invertidos por los
prestadores de capital para la producción social, deben estar en manos de las empresas y
personas particulares que los adquieran.

El capitalismo se basa ideológicamente en una economía en la cual el mercado predomina,


esto usualmente se da, aunque existen importantes excepciones además de las polémicas
sobre qué debe ser denominado libre mercado. En éste se llevan a cabo las transacciones
económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los
demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios
según los cuales se intercambian las mercancías (bienes y servicios), permite la asignación
de recursos y la distribución de la riqueza entre los individuos.

Cada uno de los actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el
capitalista, quien posee los recursos y el capital, busca la maximización del beneficio
propio por medio de la acumulación y reproducción de los recursos, del capital; los
trabajadores, quienes trabajan por la recompensa material que reciben (el salario) y, por
último, los consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad
adquiriendo lo que quieren y necesitan al menor precio posible.

El beneficio constituye el mecanismo que hace funcionar la sociedad capitalista. El hombre


de negocios inteligente es aquel que paga el mínimo posible por lo que adquiere y recibe el
máximo posible por lo que vende. El primer paso en el camino de los grandes beneficios
consiste en reducir los gastos. Uno de los gastos de la producción es el salario que se paga a
los trabajadores. Por ello, el capitalista está interesado en pagar los salarios más bajos
posibles. Y, de idéntica forma, está interesado, asimismo, en obtener la mayor cantidad de
trabajo posible de los trabajadores que de él dependen.

Sus padres fundadores son John Locke, Juan de Mariana, Adam Smith y Benjamin
Franklin. Dos acontecimientos propiciaron la fundación del capitalismo moderno, en la
segunda mitad del siglo XVIII: la presentación en Francia de los fisiócratas y la publicación
de las ideas de Adam Smith. Ambas corrientes apostaban por un orden económico alejado
de la intervención del Estado, un argumento que favoreció el inicio de la Revolución
industrial, la cual logró su mayor apogeo en el siglo XIX. El camino hacia el capitalismo a
partir del siglo XIII fue allanado gracias a la filosofía del Renacimiento y de la Reforma,
movimientos que facilitaron la aparición de los modernos estados nacionales

El capitalista empieza con dinero. Con él adquiere los medios de producción y la fuerza de
trabajo. Los trabajadores, al aplicar su fuerza de trabajo a los medios de producción,
producen mercancías. El capitalista toma dichas mercancías y las vende, recibiendo a
cambio dinero. La cantidad de dinero que obtiene al final del proceso ha de ser superior a la
que tenía al comienzo del mismo
.Las inhumanas condiciones de trabajo que caracterizaron este periodo llevaron a que
surgieran numerosos críticos del sistema; sin embargo, el primero en desarrollar una teoría
coherente en contra fue Karl Marx, quien atacaba la propiedad privada de los medios de
producción. No obstante, el capitalismo siguió prosperando para convertirse en el principal
sistema socioeconómico mundial de la época.

El precepto económico luego de estos sucesos, fue un sistema dónde predominó lo


comercial o mercantil, con un objetivo de intercambio de bienes, en lugar de la producción
de los mismos. Con la llegada de la revolución industrial en el siglo XIX, se hizo presente
la importancia de producir cuanto necesitaba la sociedad.

Antes del inicio de la industrialización aparece una de las figuras más representativas del
capitalismo, el empresario que asume constantemente riesgos económicos, lo cual es un
elemento clave del capitalismo moderno.

Con la llegada del empresario emprendedor, se inicia una actividad industrial con la
finalidad de alcanzar el máximo de beneficios a futuro, aunque con dos resultados posibles,
el opuesto a obtener ganancias, que sería obtener perdidas, por lo que el papel del
empresario reside en tomar el riesgo de tener pérdidas en búsqueda de beneficios.

La acumulación del excedente económico generado por el empresario hizo posible el


crecimiento del capitalismo, apoyado además por la reinversión de dicho excedente en la
búsqueda de generar mayor crecimiento.

Para que surja el capitalismo se requieren dos condiciones fundamentales:

1. La acumulación de la riqueza en manos de unos pocos


2. La formación de masas de hombres desposeídos, libres personalmente y a la vez
privados de los medios de producción y los medios de existencia , en virtud de ello forzadas
a dejarse avasallar económicamente por los capitalistas.

En conclusión, para el año 1850, el sistema capitalista solo existía en Inglaterra y Francia,
es decir solo el 10% de la población mundial se desarrollaba en el marco de la
productividad.

El sistema capitalista defiende la libertad económica, la elección del consumidor y el


crecimiento económico.

El capitalismo se opone a la intervención del gobierno en la economía, porque los


capitalistas creen que introduce ineficiencias ya que un mercado libre produce el mejor
resultado económico para la sociedad.

A diferencia del socialismo la mayoría de los capitalistas defiende una república


democrática y las clases existen de acuerdo con su relación con el capital: los capitalistas
poseen parte de los medios de producción y obtienen sus ingresos de esa forma, mientras
que la clase trabajadora depende de los salarios.

Todos los individuos toman decisiones por sí mismos, y deben vivir con las consecuencias
de sus acciones.

Estados Unidos es ampliamente considerado como el bastión del capitalismo, sin embargo,
todo país desarrollado tiene algunos programas que son socialistas.

Los capitalistas ven las sociedades basadas en el mercado como símbolos de la libertad,
enorgulleciéndose de permitir las libertades sociales y económicas no experimentadas en el
ámbito del comunismo y del fascismo. El enfoque es el individualismo en oposición al
nacionalismo.

CONCLUSIÓN

Como resultado de la información recopilada se concibe que el sistema capitalista permite


al Estado ampliar el aparato institucional estatal, para garantizar el proceso modernizante,
con el objetivo de extender el carácter legitimador del Estado moderno y expandir el
proceso de acumulación del capital. La unión de auge económico y estabilidad política
posibilitan al Estado adquirir ciertas características redistributivas del ingreso, que se
orientan hacia una diversa estructura social, en la cual se encuentran sectores sociales
insertos en el sistema capitalista y a sectores realizando actividades no capitalistas de
producción. Se desarrollan las fuerzas productivas y cómo ellas chocan con las relaciones
de producción que, entonces, cambian para dar paso a una nueva organización social. La
contradicción fundamental de este sistema se produce entre el carácter cada vez más social
de las fuerzas productivas y la propiedad privada capitalista de los medios de producción.

Existe una ideología política que designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden
el sistema económico y político, esto es llamado socialismo, el cual continua siendo un
término de fuerte impacto político, que permanece vinculado con el establecimiento de un
orden socioeconómico construido por, para, o en función de, una clase trabajadora
organizada.

El sistema capitalista vigente es irracional, explotador, de hambre y miseria, utiliza


políticas contrarias a los trabajadores, es decir impulsa la división de clases sociales,
fomenta el individualismo, el personalismo, acapara la riqueza en pocas manos; por lo que
los trabajadores que laboran largas jornadas en las fábrica e industrias, son los encargados
de escribir su historia en distintas latitudes del mundo, haciendo que sus derechos le sean
asignados y se excluya con totalidad la explotación del hombre por el hombre, permitiendo
mejores días especialmente para el proletariado.
Los ingresos de la clase propietaria, es decir, los beneficios, son considerados como algo
positivo, ya que el objetivo de la industria es precisamente obtener beneficios; por el
contrario, los ingresos de la clase trabajadora, o sea los salarios, son considerados como
algo negativo, pues recortan los beneficios. A pesar de toda la verborrea empleada en
ensalzar la «teoría de los salarios elevados», éste es el meollo de la cuestión.
En síntesis se puede manifestar que el sistema capitalista no provee las necesidades básicas
de la persona, como la salud, educación, alimentos y vivienda, permite la explotación
laboral ya que es un medio imprescindible para que el capitalismo ofrezca todas las
ventajas que recibe el hombre en este sistema, la distribución de la riqueza no es equitativa,
los valores éticos están basados excesivamente en el individualismo, se antepone la libertad
individual, por encima del resto de los derechos humanos y genera una competencia feroz
por obtener el dinero.
Mientras que el socialismo es un sistema económico social que acaba con la propiedad
privada sobre los medios de producción y con ellos las broncas que acarrea la pugna por ser
propietario, ee van acabando las diferencias de clases sociales y con ellos los problemas
derivados de su existencia, la salud se torna un asunto social y no de privados, la educación,
se garantiza trabajos para todos y no hay desempleados, la producción atiende a resolver las
necesidades básicas de la población, la economía se planifica con base en las necesidades
sociales, la conducción de lo social, lo político y lo económico se logra mediante el estado
socialista, la ciencia, el deporte y el arte, luego de las necesidades básicas se convierten en
núcleos de interés prioritarios de la planeación social del estado.
El socialismo tiende a formar al ciudadano del futuro que vivirá en una sociedad sin clases,
sin guerras, sin grandes diferencias entre los humanos.

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