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LA PRESCRIPCIÓN POSITIVA EN EL DERECHO CIVIL NICARAGÜENSE

Aníbal Arturo Ruiz Armijo

LA PRESCRIPCIÓN POSITIVA
EN EL DERECHO CIVIL NICARAGÜENSE

Aníbal Arturo Ruiz Armijo

1.- Aspectos generales de prescripción positiva

1.1.- Concepto legal de prescripción positiva

El Código Civil define a la prescripción en general como “un medio


de adquirir un derecho o de libertarse de una carga u obligación, por el
lapso y bajo las condiciones determinadas por la ley”, distinguiendo así la
prescripción positiva (“adquisición de cosas o derechos en virtud de la
posesión”) de la prescripción negativa (“exoneración de obligaciones por
no exigirse su cumplimiento”) 1.

Puesto que en esta unidad estamos tratando acerca de los modos de


adquirir la propiedad, en esta exposición hablaremos sólo de la primera,
también llamada usucapión o prescripción adquisitiva.

En su aspecto más general, la prescripción positiva es un modo de


adquirir la propiedad de cosas en el comercio, salvo las excepciones
legales (art. 870 C.), aunque también puede adquirirse por ella la
posesión por el transcurso de un año (art. 897 párr. 1 C. in fine ) 2.

1
Arts. 868 y 869 C.
2
Art. 1654 Pr.: “El que intente querella de amparo expresará en su demanda...:
1° Que personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en posesión
tranquila y no interrumpida durante un año completo del derecho en que pretende
ser amparado...”; Art. 1657 Pr.: “El que intentare querella de restitución
expresará en su demanda...: 1° Que personalmente o agregando la de sus
antecesores, ha estado en posesión tranquila y no interrumpida durante un año
completo del derecho en que pretende ser amparado...”

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Tanto las personas físicas como las morales (incluidas las de


Derecho Público) están sujetas a la prescripción 3. Con relación al Estado,
sin embargo, debe hacerse la salvedad que contra él la acción de
reivindicación de bienes confiscados no prescribe 4.

1.2.- Efectos de la prescripción positiva

Según el art. 885 C., perfeccionada la prescripción positiva, produce


el dominio de la cosa adquirida; y con la acción que nace de él, puede
reivindicarse de cualquier poseedor 5, así como interponerse como
excepción perentoria por el que la posee 6. Igual dispone el art. 887 C.:
“La prescripción positiva puede alegarse como acción y como excepción” 7.

3
Art. 871 C.: “Pueden adquirir por prescripción positiva, todos los que son
capaces de adquirir por cualquier otro título; los menores y demás incapacitados,
pueden hacerlo por medio de sus legítimos representantes”; Art. 878 C.: “El
Estado y todas las demás personas jurídicas están sujetas a la prescripción como
los particulares”.
4
Art. 44 párr. 3 Cn.: “Se prohíbe la confiscación de bienes. Los funcionarios
que infrinjan esta disposición, responderán con sus bienes en todo tiempo por los
daños inferidos”. Art. 876 C.: “... El derecho de reivindicar los bienes
confiscados es imprescriptible”. S. 10:00 a.m. de 21 de abril de 1961, B.J. pág.
20396, Cons. VI: “Es imprescriptible el derecho de reclamar el valor de un
terreno ocupado por el Distrito Nacional para calle sin expropiación, ya que
constituye una confiscación...”.
5
S. 10:00 a.m. de 30 de abril de 1954, B.J. pág. 16913, Cons. I: “La
prescripción extraordinaria sirve para comprobar el dominio en una tercería, sin
necesidad de título”.
6
Art. 820 Pr.: “Son excepciones perentorias:... prescripción...”. Art. 825 Pr.:
“Las excepciones perentorias deben oponerse junto con la contestación de la
demanda. También podrán oponerse después de la contestación, en cualquier

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Sin embargo, los arts. 876 C. y 1027 Pr. prohíben a los jueces suplir
de oficio la prescripción no opuesta por el interesado, pues su alegación
se deja a la conciencia de los litigantes 8.

1.3.- Interrupción de la prescripción positiva

El art. 926 C. dispone que se interrumpe la prescripción positiva,


cuando el poseedor es privado de la posesión de la cosa o del goce del
derecho durante un año, a menos que los recobre judicialmente (A través
de una demanda ordinaria de reivindicación, art. 1434 C., o de los
interdictos de restitución o restablecimiento, arts. 1657 y 1661 Pr.), y el
art. 927 C. expresa que la prescripción positiva también se interrumpe
civilmente por cualquiera de las circunstancias siguientes:

estado del pleito y en cualquiera de las instancias antes de la sentencia


definitiva, protestando el que las opone, que hasta entonces no han llegado a su
noticia”.
7
S. 10:00 a.m. de 8 de septiembre de 1914, B.J. pág. 516, Cons. VIII: “La
excepción de prescripción puede ser alegada en cualquier estado del juicio pero
no en casación”; S. 12:00 m. de 6 de agosto de 1916, B.J. pág. 872: “La
excepción de prescripción no puede alegarse una vez que se han tenido por
conclusos los autos, porque entonces queda cerrado el debate y no puede
atenderse ninguna solicitud que se haga”; S. 11:00 a.m. de 18 de enero de 1938,
B.J. pág. 10027: “La excepción de prescripción puede oponerse en cualquier
tiempo aun cuando no se haga la protesta del Arto. 825 Pr., desde luego que no
puede decirse que no se conocía hasta que no se hizo uso de ella”; S. 12:00 m.
de 13 de octubre de 1947, B.J. pág. 14061: “La excepción de prescripción
puede ponerse en cualquier estado del juicio sin necesidad de la protesta del
Arto. 825 Pr.”.
8
Art. 1027 Pr.: “Los jueces... no pueden suplir de oficio el medio que resulte de
la prescripción, la cual se deja a la conciencia del litigante...”.

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1° Por el reconocimiento tácito o expreso que el poseedor haga a


favor del dueño de la propiedad que trata de prescribirse 9.

2° Por el emplazamiento judicial, embargo o secuestro notificado al


poseedor o deudor, aunque el Juez que conozca de estos actos sea
incompetente, aunque dichos actos sean nulos por defecto en la forma, y
aunque el demandante no haya tenido capacidad para presentarse en el
juicio 10.

9
S. 12:00 m. de 21 de junio de 1919, B.J. pág. 2379: “La prescripción se
interrumpe por el reconocimiento del dominio que haga el poseedor a favor de
otra persona”; S. 11:00 a.m. de 21 de mayo de 1924, B.J. pág. 4397, Cons. III:
“No se produce la prescripción si el dueño del terreno continúa ejecutando actos,
como corte de maderas, a que solo da derecho el dominio”; S. 12:00 m. de 8 de
mayo de 1930, B.J. pág. 7413, Cons. III: “El reconocimiento de la propiedad de
otro que que haga un antecesor, perjudica al sucesor y no vale la alegación de
que éste es un tercer adquirente que encuentra amparo en el Registro, sino que
quien pretende unir su posesión a la de sus antecesores tiene forzosamente que
aceptar la de éstos con sus condiciones y vicios”; S. 11:30 a.m. de 2 de mayo de
1935, B.J. pág. 8963: “Si el antecesor en un testamento reconoce que una
propiedad la tiene en comunidad con otra persona, no puede decirse que su
posesión haya tenido el carácter de exclusiva que se requiere para poder fundar
en ella la prescripción. Arto. 1356 C.”.
10
S. 11:00 a.m. de 19 de julio de 1919, B.J. pág. 2441, Cons. IV: “La
prescripción se interrumpe con la demanda y la interrupción continúa
produciendo sus efectos mientras esté pendiente el juicio”; S. 11:00 a.m. de 2
de noviembre de 1928, B.J. pág. 6470, Cons. II: “Para que una demanda
interrumpa el término de la prescripción es necesario que sea notificada. Artos.
927 inco. 2 y 930 inco. 1 C.”; S. 12 m. de 25 de septiembre de 1940, B.J. pág.
11038, Cons. VIII: “La prescripción solo se interrumpe en los casos de los

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En todo caso, el acto interruptivo de la prescripción debe producirse


antes de cumplida esta 11.

Sin embargo, el Arto 928 C. establece que ni el emplazamiento


judicial ni el embargo (aunque se conteste la demanda), interrumpen la
prescripción positiva cuando:

1° El actor desiste de la demanda 12.

2° La demanda se declara desierta. Esta disposición, que estaba


relacionada con los arts. 939 y 946 Pr. 13, está tácitamente derogada por
los arts. 21 párr. 2 LOPJ y 51 RLOPJ 14.

Artos. 926 y 927 C. y no por trámites o actuaciones que no sean parte de la


demanda correspondiente”.
11
S. 12:00 m. de 5 de marzo de 1943, B.J. pág. 11942, Cons. III.
12
Art. 385 Pr.: “El que haya intentado una demanda puede desistir de ella en
cualquier estado del juicio manifestándolo así ante el juez o tribunal que conoce
del asunto”.
13
Art. 939 Párr. 1 Pr.: “En todos los juicios de mayor cuantía el actor, nacional
o extranjero, será obligado, a petición del demandado y mientras no se haya
cerrado el debate en la primera instancia, a dar fianza de pagar las costas, daños
y perjuicios en que pueda ser condenado. Esta fianza no podrá solicitarse
estando pendiente un término de prueba”. Art. 946 Pr.: “Transcurridos quince
días después del decreto respectivo sin que la parte a quien se le ordenó haya
rendido la fianza, se declarará, a solicitud del interesado, desierta la acción con
condenatoria en costas, daños y perjuicios para el culpable”.
14
Art. 21 Párr. 2 LOPJ: “En el ejercicio de la acción procesal únicamente se
exigirá el cumplimiento de los presupuestos de capacidad para ser parte y tener
capacidad procesal”. Art. 51 RLOPJ: “En aplicación del Arto. 21 LOPJ, no se
exigirá la presentación de fianza para responder, en su caso, de las costas
judiciales”.

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3° El demandado es absuelto por sentencia ejecutoriada 15.

La prescripción negativa se interrumpe también por cualquier


gestión judicial o extrajudicial, para el cobro de la deuda y cumplimiento
de la obligación 16. El compromiso hecho en escritura pública, sujetando la
cuestión de la posesión o propiedad a juicio de árbitros, también
interrumpe la prescripción (Arto 930 C.).

El efecto de la interrupción, es inutilizar para la prescripción todo el


tiempo corrido anteriormente (Arto 929 C.).

1.4.- Suspensión de la prescripción positiva

De conformidad al art. 931 C. el lapso de la prescripción no corre:

1° Contra los menores y los incapacitados durante el tiempo que


estén sin guardador que los represente conforme la ley 17.

2° Entre padres e hijos durante la patria potestad 18.

15
Art. 438 Pr.: “Se entiende por sentencia firme aquella contra la cual no hay
recurso alguno ordinario ni extraordinario, ya por su naturaleza, ya por haber
sido consentida por las partes”. Art. 439 Pr.: “Transcurridos los términos para
preparar, interponer o mejorar cualquier recurso, sin haberlo utilizado, quedará
consentida y pasada en autoridad de cosa juzgada la resolución a que se refiera,
sin necesidad de declaración expresa sobre ello. La parte puede pedir que le
libren ejecutoria, y se acordará así con noticia a la contraria”.
16
S. 11:00 a.m. de 28 de junio de 1948, B.J. pág. 14300: “No interrumpe la
prescripción la solicitud de posiciones al deudor”.
17
S. 10:30 a.m. de 10 de abril de 1948, B.J. pág. 14205, Cons. II: “El que
alega que no le corrió la prescripción por haber sido menor sin guardador, debe
justificar esa circunstancia”; S. 11:00 a.m. de 15 de mayo de 1959, B.J. pág.
19478, Cons. III: “La prescripción no corre contra los menores sin guardador”.

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3° Entre los menores e incapacitados y sus guardadores, mientras


dure la guarda 19.

4° Contra la herencia yacente, mientras no haya albacea 20 que


hubiere aceptado.

5° Contra los jornaleros y sirvientes domésticos, respecto de sus


jornales o salarios, mientras continúen trabajando o sirviendo al que se
los debe 21.

18
Art. 15 Decreto Nº 1065/1981: “En toda la legislación vigente donde se lea
‘Patria Potestad’ se entenderá "Relaciones entre Madre, Padre e Hijos”; S. 10:00
a.m. de 6 de junio de 1948, B.J. pág. 14316, Cons. III: “La suspensión de la
prescripción entre padre e hijo se refiere sólo a la ordinaria y no a la
extraordinaria”.
19
Art. 425 C.: “El guardador que administra los bienes de la persona en guarda,
obligado a la conservación de estos bienes, reparación y cultivo, y es
responsable de todo perjuicio resultante de su falta en el cumplimiento de sus
deberes”.
20
Art. 1303 C.: “Albacea o ejecutor testamentario, es la persona a quien el
testador encarga el cumplimiento de su voluntad”.
21
Art. 256 CT: “La prescripción es un modo de extinguir derechos y
obligaciones de carácter laboral mediante el transcurso del tiempo y en las
condiciones que fija el presente Código”. Art. 257 CT: “Las acciones que se
deriven del presente Código, de la convención colectiva y del contrato
individual de trabajo prescribirán en un año, con las excepciones que se
establecen en los artículos siguientes”. Art. 258 CT: “Prescriben en dos años: a)
Las acciones de los trabajadores para reclamar indemnización por incapacidad
proveniente de accidente de trabajo o enfermedad profesional; b) Las acciones
de las personas que dependieren económicamente de los trabajadores muertos en
accidente de trabajo o por enfermedad profesional para reclamar la

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6° A favor del deudor que con hechos ilícitos ha impedido el


ejercicio de la acción de un acreedor.

1.5.- Renuncia a la prescripción

Consecuentemente con lo expuesto, el Código Civil dispone que la


prescripción no puede renunciarse anticipadamente, pero que puede
renunciarse la cumplida (art. 873 C.), aunque no pueden renunciar a la
prescripción quienes no pueden enajenar (art. 875 C.).

indemnización correspondiente. El plazo de la prescripción correrá


respectivamente desde que se determine la naturaleza de la incapacidad o
enfermedad contraída o desde la fecha de la muerte del trabajador”. Art. 259
CT: “Prescriben en seis meses las acciones para pedir la nulidad de un contrato
celebrado por error o con dolo o intimidación”. Art. 260 CT: “Prescriben en un
mes: a) La aplicación de medidas disciplinarias a los trabajadores y las acciones
de éstos para reclamar contra ellas; b) El derecho de reclamar el reintegro una
vez que cese la relación laboral”. Art. 261 CT: “No corre la prescripción en los
siguientes casos: a) En relación al trabajo de menores o de los incapaces que
hayan sido contratados mientras unos y otros no tengan representante legal; b)
Cuando el trabajador esté de vacaciones, permiso por enfermedad, accidente o
maternidad y cualquier otra circunstancia análoga”. Art. 262 CT: “La
prescripción se interrumpe: a) Por gestión o demanda ante la autoridad
competente; b) Por el hecho que la persona a cuyo favor corre la prescripción
reconozca expresamente, de palabra o por escrito, o por hechos indudables, el
derecho de aquel contra quien transcurre la prescripción; y por el pago o
cumplimiento de la obligación del deudor, aunque sea parcial o en cualquier
forma que se haga; c) Por fuerza mayor o caso fortuito debidamente comprobado.
Las causas que interrumpen la prescripción respecto de uno de los deudores
solidarios, la interrumpen también respecto de los otros. El efecto de la
interrupción de la prescripción es reiniciar el término de la misma.

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La renuncia de la prescripción puede ser tácita o expresa. La


renuncia es tácita cuando el demandado no opone la correspondiente
excepción antes de la sentencia firme 22, o cuando quien podría oponerla
manifieste, por un hecho suyo, que reconoce el derecho del dueño (art.
874 C.) 23.

Sin embargo de lo dicho, el art. 877 C. faculta a los acreedores del


poseedor o cualquiera otra persona interesada en hacerla valer, a oponer
la excepción de prescripción, aunque el propietario renuncie a ella.

1.6.- Prescripción adquisitiva entre comuneros

El art. 881 C. dispone que si varias personas poseen en común


alguna cosa, no puede ninguna de ellas prescribir contra sus
copropietarios o coposeedores; pero que sí se puede prescribir contra un
extraño, y en este caso, la prescripción aprovecha a todos los partícipes.

Sin embargo, esta regla no es absoluta, y la jurisprudencia del


Supremo Tribunal a determinado, aplicando por analogía los arts. 1356 y
1357 C. 24, que en ciertos casos uno de los comuneros puede adquirir por

22
S. 09:00 a.m. de 12 de noviembre de 1958, B.J. pág. 19221: “No existe
renuncia tácita de la prescripción por no oponerse ésta en una diligencia
prejudicial de posiciones, pues donde debe oponerse es en el juicio que se
intente”.
23
S. 12:00 m. de 21 de junio de 1919, B.J. pág. 2379: “La prescripción se
interrumpe por el reconocimiento del dominio que haga el poseedor a favor de
otra persona”.
24
Art. 1356 C.: “La acción de partición de herencia es imprescriptible, mientras
que de hecho continúe la división; pero es susceptible de prescripción, cuando la
división ha cesado de hecho, porque alguno de los herederos, obrando como
único propietario, ha comenzado a poseerla de una manera exclusiva. En tal

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prescripción contra el resto de los partícipes, cuando actúa con ánimo de


dueño excluyendo a los demás, y reúne los demás requisitos legales 25.

2.- Clases de prescripción positiva

caso, la prescripción tiene lugar como en el del artículo 897 y se comenzará a


contar desde la posesión exclusiva”. Art. 1357 C.: “Cuando la posesión de que
habla el artículo anterior, ha sido sólo de una parte alícuota de la herencia, o de
objetos individuales, la acción de partición se prescribe por diez años respecto a
esa parte o a esos objetos, y continúa existiendo dicha acción de partición
respecto a las partes u objetos que no han sido así poseídos”.
25
S. 12:00 m. de 9 de abril de 1920, B.J. pág. 2872, Cons. III: “... la ley actual
no prohíbe la prescripción para los que poseen de modo exclusivo lotes o
terrenos determinados, limitados, concretos, pues francamente la autoriza entre
los coherederos conforme a los artículos 1356 y 1357. Que esa misma doctrina
es la contenida en el artículo 1398 del mismo Código, la cual autoriza también la
prescripción cuando el copropietario del inmueble no ejerce a su tiempo las
acciones posesorias a que la disposición le da derecho”; S. 12:00 m. de 23 de
enero de 1936, B.J. pág. 9176, Cons. I: “La regla general es que un comunero
no prescribe contra otro sino contra los extraños y que en tal caso la
prescripción aprovecha a todos los comuneros (art. 881 C.). Mas la posesión sólo
puede reputarse en común cuando se posee en interés y a nombre de todos, y
pueden existir casos en que se posea individualmente en nombre propio, como
único dueño, y por eso el art. 1798 C. establece que contra ese comunero pueden
ejercerse acciones posesorias, y la Corte ha declarado que hay pretensiones a un
derecho exclusivo cuando se restringe injustamente los derechos de otro (B.J.
7076). La jurisprudencia ha admitido que los Artos. 1356 y 1357 C. relativos a
la partición de herencia se aplican también entre comuneros (B.J. 3764) y en
estos casos hay prescripción, pues cuando la acción de partición de herencia se
ha perdido, es porque la propiedad ha sido adquirida por el poseedor (B.J. 4804).
Tratándose de un caso de excepción, los tribunales deben proceder con rigor al
examinar la prueba de un estado de cosas que contradice los títulos”.

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El Código Civil regula dos casos de prescripción adquisitiva de


inmuebles: la prescripción ordinaria o decenal y la prescripción
extraordinaria o treintenaria.

En ambos casos, quien pretende prescribir debe estar poseyendo la


cosa con ánimo de dueño, según lo establece el art. 879 C., que dispone
que quien posee a nombre de otro no puede adquirir por prescripción la
cosa poseída 26; a no ser que legalmente se haya mudado la causa de la
posesión 27.

Coherentemente con la citada disposición, el art. 880 C. indica que


se muda legalmente la causa de la posesión, cuando quien poseía a
nombre de otro, empieza a poseer de buena fe y con justo título en

26
S. 10:00 a.m. de 27 de agosto de 1924, B.J. pág. 4563, Cons. IV: “Nuestra
legislación establece que para ser poseedor regular no basta ostentar título
registrado, sino que requiere, además, la tenencia de la cosa con ánimo de señor
y dueño, por sí o por otra persona, siempre que esa tenencia esté acompañada
además, por justo título y haya sido adquirida de buena fe. Entran por lo mismo
en la noción jurídica de la posesión dos elementos indispensables: uno de hecho,
que consiste en la aprehensión material de la cosa; y otro subjetivo, en virtud del
cual el que tiene la cosa en su poder se reputa dueño de ella”; S. 10:00 a.m. de
12 de marzo de 1926, B.J. pág. 5521, Cons. II: “... para determinar si si el
vendedor que retiene la posesión material de la cosa puede prescribir debe
determinarse si es en realidad un verdadero poseedor con ánimo domini o si es
tan sólo un mero tenedor o retenedor precario que tiene la cosa no como dueño,
sino en lugar y a nombre del dueño (Arto. 1800 C.) y cuya posesión por lo tanto
no puede servir para fundar en ella la prescripción”.
27
S. 11:30 a.m. de 9 de diciembre de 1921, B.J. pág. 3527, Cons. X: “No
puede declararse con lugar la excepción de prescripción si quien la alega no
pretendió poseer en nombre propio sino que reconoció el dominio de una
Municipalidad”.

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nombre propio; y que en este caso, la prescripción corre desde el día en


que se mudó la causa de la posesión; y el art. 897 Párr. 3 C., en
concordancia con los arts. 1800 y 1801 C., dispone que los actos de mera
tolerancia no confieren posesión ni dan fundamento a prescripción
alguna 28.

2.1.- Prescripción adquisitiva ordinaria (prescripción


decenal)

El art. 897 Párr. 1 C. dispone que para adquirir por prescripción la


propiedad de un inmueble, o algún derecho real sobre él, se necesita una
posesión de diez años; y de acuerdo al art. 888 C., para que opere la
prescripción adquisitiva ordinaria, se requiere que esa posesión sea:

1º Fundada en justo título 29. El art. 889 C. dispone que es justo


título para la prescripción, el que siendo traslativo de dominio, encierra

28
Art. 1800 C.: “Se llama mera tenencia la que se ejerce sobre una cosa, no
como dueño, sino en lugar o a nombre del dueño. El acreedor prendario, el
secuestre, el usufructuario, el usuario, el que tiene derecho de habitación, son
meros tenedores de la cosa empeñada, secuestrada, o cuyo usufructo, uso o
habitación les pertenece. Lo dicho se aplica generalmente a todo el que tiene una
cosa reconociendo dominio ajeno”. Art. 1801 C.: “El simple lapso no muda la
mera tenencia en posesión”. S. 11:00 a.m. de 4 de noviembre de 1949, B.J.
pág. 14883: “El arrendatario no puede prescribir”.
29
S. 12:00 m. de 21 de junio de 1919, B.J. pág. 2379: “No se produce la
prescripción ordinaria si el que recibe el título está de mala fe”; S. 11:30 a.m.
de 24 de marzo de 1926, B.J. pág. 5558: “... el concepto de justo título, no
significa que la trasmisión de la propiedad se efectúa realmente, pues si así
fuera, el poseedor no tendría necesidad de invocar la prescripción, porque el
título de adquisición es apreciable para los efectos de prescripción sólo cuando
proviene de quien no es propietario del fundo o derecho enajenado. Ese concepto
significa solamente que el título debe ser traslativo de propiedad, en el sentido

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alguna circunstancia que le hace ineficaz para verificar por sí mismo la


enajenación. Concordantemente, el art. 890 C. indica que quien alega la
prescripción positiva, debe probar la existencia del título en que funda su

de que la habría transferido al poseedor si el autor hubiere sido realmente


propietario (art. 889 C.)”; S. 12:00 m. de 8 de mayo de 1930, B.J. pág. 7413,
Cons. II: “... los títulos supletorios, en rigor, no constituyen título, en el sentido
de causa de adquirir, y deben considerarse tan sólo el resultado de una
información posesoria con que se acredita simplemente el hecho de la posesión,
más no el dominio, siendo así que esas inscripciones registradas de posesión ni
siquiera pueden tomarse como justos títulos suficientes para abonar una
prescripción decenal”; S. 10:30 a.m. de 15 de octubre de 1931, B.J. pág. 7874
Cons. IV: “... el titulo supletorio no es más que la comprobación de un hecho de
posesión revestido de la garantía de una declaración judicial, que no es
suficiente por si solo para demostrar el dominio, ni es justo titulo para abonar
una prescripción decenal (Sentencia de las diez de la mañana del 2 de octubre de
1925)”); S. 12:00 m. de 10 de noviembre de 1932, B.J. pág. 8130, Cons. IV:
“La información posesoria no es un medio de inscribir quien quiera y cuando
quiera el dominio, con ofensa de los principios del derecho de propiedad; y sólo
demuestra el ejercicio de un derecho o la realidad del hecho de que posee la
persona que los solicita, que debe suponerse que tiene el derecho mismo que
ejercita, pero verdaderamente sólo ha justificado el derecho de poseer los bienes,
sin haber probado su legítima adquisición, de manera que puede o no ser dueña
esa persona, y, por lo mismo, esa titulación supletoria ha de quedar pendiente de
que el que la obtuvo sea realmente dueño, o de que otro justifique que lo es, y
solo con el transcurso del tiempo podrá ser tan buena y tan segura como la
titulación más completa”; S. 10:00 a.m. de 20 de enero de 1942, B.J. pág.
11481, Cons. II: “El título supletorio no es justo título para la prescripción,
pero si la venta basada en él”; S. 11:00 a.m. de 28 de febrero de 1958, B.J.
pág. 18896 Cons. III: “Un título traslaticio que tiene como antecedente un título
supletorio es hábil para la prescripción decenal”.

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derecho y las demás circunstancias que el Código exige, y el art. 898 C.


declara que la posesión de inmuebles o derechos reales sobre ellos, no
vale para la prescripción contra tercero, sino desde que se inscriba el
título en el Registro Público, excepto en el caso de las servidumbres 30.

2º De buena fe. Según el art. 891 C., la buena fe para prescribir


sólo es necesaria en el momento de la adquisición, y su existencia se
presume siempre 31. Concordantemente, el art. 1720 C. dispone que la
posesión se presume de buena fe mientras no se pruebe lo contrario,
excepto en los casos que la ley expresamente no admita esta presunción 32.

30
Art. 1569 C.: “Las servidumbres continuas aparentes, pueden constituirse por
cualquiera de los modos de adquirir declarados en el presente Código”. Art.
1570 C.: “Las servidumbres continuas aparentes, y las discontinuas, aparentes o
no, también pueden adquirirse por cualquier forma, salvo la prescripción”.
31
S. 11:30 a.m. de 24 de marzo de 1926, B.J. pág. 5558: “... para que el
poseedor sea de buena fe, debe tener ilesa conciencia de que la cosa no es de
otro y de que el que se la trasmite tiene ese derecho y la capacidad de enajenar,
pues la buena fe envuelve un concepto positivo, por lo que no es solamente la
ignorancia del derecho de otro, sino que consiste también en la certeza plena y
entera de que se tiene el dominio que se alega; y esta convicción no puede
existir allí donde media un título viciado con nulidad absoluta, que ha impedido
la transferencia anterior del dominio, pues se debe saber que un acto inexistente
no produce efectos civiles. Ahora bien, el conocimiento relativo a los vicios que
afectan el título del causante, implica además el conocimiento del vicio del
propio título del causahabiente, quien en estas circunstancias ya no posee de
buena fe”. S. 10:00 a.m. de 20 de octubre de 1960, B.J. pág. 20162, Cons. IV:
“Si el adquirente confiesa saber que la propiedad no pertenece al vendedor, la
mala fe le impide adquirir por prescripción ordinaria”.
32
Por ejemplo, el del art. 1746 C.: “Siempre se presume de mala fe al
despojante violento”

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3º Pacífica. Para el art. 892 C. es posesión pacífica la que se


adquiere sin violencia, y la posesión adquirida o mantenida con violencia,
no es útil para la prescripción, sino desde que cesa la violencia (art. 895
C.).

4º Continua. El art. 893 C. define como posesión continua la que no


se ha interrumpido conforme al art. 926 C. y siguientes. No es
indispensable que el actual poseedor haya cumplido por sí mismo todo el
plazo de la prescripción, pues el art. 886 C., en concordancia con el art.
1802 C., dispone que puede completarse el término necesario para la
prescripción, reuniendo el tiempo que haya poseído al que poseyó la
persona que le transmitió la cosa, si ambas posesiones cumplen los
requisitos legales 33. Y el art. 881 nos dice que si una cosa ha sido poseída
sucesivamente y sin interrupción por dos o más personas, el tiempo del
antecesor puede o no agregarse al tiempo del sucesor, y que la posesión
iniciada por una persona difunta, continúa en la herencia yacente, que se
entiende poseer a nombre del heredero.

5º Pública. De acuerdo al art. 894 C., es posesión pública la que


puede ser conocida por los que tendrían interés en interrumpirla, o la que
ha sido registrada. La posesión oculta impide la prescripción, mientras no

33
Art. 1082 C.: “Podrá agregarse a la posesión propia la de una serie no
interrumpida de antecesores”. S. 09:30 a.m. de 4 de abril de 1946, B.J. pág.
13397: “Para sumar dos posesiones es indispensable acreditar el vínculo entre
los dos poseedores, no bastando una escritura de traspaso de derechos de una
comunidad, pues no se justifica cuales sean esos derechos ni se menciona el
terreno en disputa”; S. 10:30 a.m. de 11 de febrero de 1957, B.J. pág. 18435,
Cons. IV: “Para sumar las posesiones debe producirse prueba documental sobre
el enlace entre ellas”; S. 10:30 a.m. de 21 de agosto de 1958, B.J. pág. 19125,
Cons. III: “Para la suma de dos posesiones se necesitan la prueba del eslabón
que las une”.

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haya sido registrada, o no pueda ser conocida de los que tengan interés
en interrumpirla (art. 896 C.).

2.2.- Prescripción adquisitiva extraordinaria (prescripción


treintenaria)

El art. 897 párr. 2 y 4 C. dispone que extraordinariamente puede


adquirirse el dominio de las cosas comerciables que no ha sido adquirido
por la prescripción ordinaria, en virtud del lapso de treinta años, aunque
no se tenga título y cualquiera que sea la condición del poseedor 34.

34
S. 10:00 a.m. de 4 de junio de 1915, B.J. pág. 804, Cons. II: “Para probar la
prescripción extraordinaria no es necesario presentar ningún documento y basta
justificar por testigos la posesión por más de treinta años”; S. 09:00 a.m. de 19
de junio de 1921, B.J. pag. 3367: “No es admisible la prescripción
extraordinaria invocada por el solicitante de un título supletorio al contestar la
oposición, si en la solicitud sólo había alegado posesión por tres años, no está
comprobado el tiempo en que comenzó la posesión, ha habido interrupción de
esta por las gestiones del opositor y la inscripción del título de este último, y no
está bien justificado el nexo con los antecesores”; S. 12:00 m. de 23 de enero
de 1936, B.J. pág. 9176, Cons. III: “Si se invoca la prescripción extraordinaria
en la demanda no se puede, después de contestada, fundarla en la ordinaria, pues
la prescripción no es simplemente un medio de prueba del dominio sino un modo
de adquirir que se debe indicar en forma precisa”; S. 12:00 m. de 27 de mayo de
1948, B.J. pág. 14244, Cons. II: “La prueba testifical es admitida por la ley
para justificar la prescripción extraordinaria”; S. 12:30 a.m. de 16 de mayo de
1955, B.J. pág. 17482: “Para la prescripción extraordinaria no se requiere que la
posesión sea pacífica y de buena fe, pero si pública y contínua”; S. 09:00 a.m.
de 8 de noviembre de 1963, B.J. pág. 523: “Para la posesión extraordinaria se
requiere que la posesión sea pacífica. La posesión no necesita derivarse de
ningún título”; S. 10:35 a.m. de 22 de junio de 1964, B.J. pág. 282: “La
prescripción extraordinaria se produce contra título escrito”.

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La prescripción extraordinaria no se suspende en favor de las


personas enumeradas en el art. 931 C.

Tampoco se aplica lo dispuesto para la prescripción extraordinaria a


los poseedores limítrofes de sitios que carecen de mojones visibles, ni en
el caso de la prescripción extraordinaria ni en el de la ordinaria (art. 897
párr. 4 C.) 35.

3.- Prescripción adquisitiva de cosas muebles

Los plazos para la prescripción adquisitiva de cosas muebles son: de


dos años, si la posesión es continua, pacífica y acompañada de buena fe y
justo título (art. 899 C.), y de cinco años si la cosa mueble hubiere sido
perdida por su dueño 36 o adquirida por medio de un delito y hubiere
pasado a un tercero de buena fe (art. 900 C.).

El art. 901 C. dispone que el dueño que exija la restitución de la


cosa, en plazo hábil, de aquel que la compró en mercado o plaza pública,
o a un comerciante que negocia con cosas del mismo género o
semejantes, está obligado a pagar al tercero de buena fe el precio en que
éste haya adquirido la cosa. La misma disposición deja a salvo las
acciones del dueño contra el que halló la cosa, si fue perdida o
abandonada 37, o contra el autor del robo 38, en su caso.

35
S. 12:00 m. de 17 de mayo de 1945, B.J. pág. 12784: “Se declara sin lugar la
prescripción por no aparecer en autos que el sitio y las posesiones existentes en
él estén deslindadas y visiblemente amojonadas, pues entonces, si son
colindantes, no se produce la prescripción de acuerdo con el N° 4 del art. 867 C.
y si están en el mismo sitio se aplica el art. 881 C.”
36
Art. 700 C.: “Cuando no se supiere de cierto si la cosa ha sido perdida o
abandonada, se presumirá perdida”.
37
Art. 693 C.: “El que hallare una cosa perdida no está obligado a tomarla; pero
si lo hiciere, carga mientras la tuviere en su poder, con las obligaciones del

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LA PRESCRIPCIÓN POSITIVA EN EL DERECHO CIVIL NICARAGÜENSE
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depositario que recibe una recompensa por sus cuidados”. Art. 694 C.: “Quien
hallare una cosa perdida cuyo dueño conociere, se atendrá a lo dispuesto en los
artículos 680 y 681, y si no lo hiciere, no tiene derecho a ninguna recompensa,
aunque hubiere sido ofrecida por el propietario, ni a ninguna recompensa por su
trabajo, ni por los costos que hubiere hecho”. Art. 695 C.: “Quien hallare una
cosa perdida cuyo dueño se ignore, debe en el plazo de tres días poner el hecho
en conocimiento de la autoridad de policía en que el hallazgo se verificó,
declarando la naturaleza del objeto o su valor aproximado y el día y lugar del
hallazgo, para que la referida autoridad anuncie por tres edictos, fijados en
lugares públicos, el suceso en cuestión”. Art. 698 C.: “El dueño de la cosa
pagará todos los gastos hechos por el inventor en la conservación de la misma, y
una recompensa que determinará la autoridad, por el hallazgo. El propietario de
la cosa puede exonerarse de todo reclamo, cediéndola al que la halló”.
38
En esta hipótesis caben tanto el robo propiamente dicho (art. 266 Pn.) como el
hurto (art. 263 Pn.).

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