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Acta Colomb Cuid Intensivo.

2015;15(3):204---214

Acta Colombiana de
Cuidado Intensivo
www.elsevier.es/acci

REVISIÓN

La prueba de líquidos en sepsis severa y choque


séptico: una mirada desde la fisiología
Juan José Diaztagle Fernández a,b,c,∗ , Luis Eduardo Cruz Martínez a,c,d
y Juan Daniel Caicedo Ruiz e

a
Departamento de Ciencias Fisiológicas, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, Bogotá, Colombia
b
Servicio de Medicina Interna, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, Hospital de San José de Bogotá, Bogotá, Colombia
c
Medicina Intensiva, Hospital El Tunal
d
Clínica Reina Sofía Bogotá DC, Colombia
e
Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia

Recibido el 17 de febrero de 2015; aceptado el 8 de abril de 2015


Disponible en Internet el 20 de junio de 2015

PALABRAS CLAVE Resumen El reto de líquidos o «prueba de líquidos» es un método que se utiliza para guiar
Reto de líquidos; la administración de fluidos en el paciente críticamente enfermo. Uno de sus primeros propo-
Choque séptico; nentes fue Max Harry Weill al revisar conceptos acerca del diagnóstico y manejo del choque
Sepsis; circulatorio. El principio de esta técnica se basa en la ley de Starling, y se busca que la admi-
Gasto cardíaco; nistración de un volumen de líquidos le permita al clínico determinar si el paciente posee una
Perfusión tisular; reserva de precarga capaz de utilizarse para incrementar el volumen sistólico. Starling realizó
Índices de precarga sus experimentos en el modelo de corazón pulmón hace un siglo. Luego, en la década de los
50 Sarnoff realiza experimentos en animales in vivo donde establece las «curvas de función
ventricular». A partir de estos conceptos fisiológicos se han establecido diversos «índices de
precarga» que actualmente se utilizan para separar a los pacientes en «respondedores» o no a
líquidos. Más recientemente se han realizado otras propuestas donde se plantea una valoración
más integral de la prueba de líquidos. Esta prueba tiene unos supuestos fisiológicos «implícitos»
que deben tenerse en cuenta para reconocer sus limitaciones. La utilidad de administrar volu-
men debe ser vista de una forma más amplia, no limitarse a un solo parámetro fisiológico, más
bien se debe evaluar una respuesta más integral, que tenga en cuenta la perfusión tisular. Ade-
más, medidas fisiológicas como el gasto o índice cardíaco no deben ser vistas como «metas» ya
que son «resultados» fisiológicos. En este sentido, las metas más importantes en la reanimación
del paciente con choque séptico deben ser las de perfusión tisular.
© 2015 Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado lntensivo. Publicado por Elsevier
España, S.L.U. Todos los derechos reservados.

∗ Autor para correspondencia.


Correo electrónico: juanchotagle@yahoo.es (J.J. Diaztagle Fernández).

http://dx.doi.org/10.1016/j.acci.2015.04.010
0122-7262/© 2015 Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado lntensivo. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos
reservados.
La prueba de líquidos en sepsis severa y choque séptico: una mirada desde la fisiología 205

KEYWORDS The fluid challenge in severe sepsis and septic shock: a view from the physiology
Fluid challenge;
Abstract The ‘‘fluid challenge’’ is a method used to guide the administration of fluids in
Septic shock;
patients in critical condition. Max Harry Weill was one of the first to proposes this method after
Sepsis;
reviewing the concepts about diagnosis and management of circulatory shock. The principle of
Cardiac output;
this technique is based on the law of Starling, and the purpose is that the administration of a
Tissue perfusion;
volume of liquids allows the clinician to determine if the patient has a preload reserve suitable
Preload indices
to be used to increase the stroke volume. Starling made his experiments in the heart lung
model a century ago. Later, in the 1950s Sarnoff performed in vivo experiments in animals in
which he established the ‘‘curves of ventricular function’’. From these physiological concepts
different ‘‘preload indices’’ have been established, which are currently used to classify the
patients into ‘‘respondent’’ or not to liquids. Other proposals have been made more recently,
in which a more comprehensive assessment of the fluid test has been suggested. This test has
a number of ‘‘implicit’’ physiological assumptions that must be taken into consideration in
order to recognize its limitations. The usefulness of administering volume must be regarded
in a more complete way, without being limited to a single physiological parameter. A more
comprehensive response should be considered instead, and that takes into consideration tissue
perfusion. Furthermore, physiological measures such as cardiac output should not be regarded
as ‘‘objectives’’ since these are physiological ‘‘results’’. In this respect, the most important
objectives in the recovery of a patient with septic shock should be those of tissue perfusion.
© 2015 Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado lntensivo. Published by Elsevier
España, S.L.U. All rights reserved.

El reto de líquidos o «prueba de líquidos» (fluid challenge) derivada de la eyección ventricular, bien sea el volumen
es un método que busca identificar aquellos pacientes que sistólico, el gasto cardíaco o los índices normalizados a la
probablemente se beneficiarán de un mayor aporte de líqui- superficie corporal.
dos intravasculares, con el objetivo de guiar la reanimación. A continuación se presenta una revisión breve del fun-
Es un test que le permite al clínico administrar líquidos y damento fisiológico del reto de líquidos, su planteamiento
al mismo tiempo evaluar la «reserva de la precarga» del inicial, su papel en la reanimación de pacientes en estado
paciente1 . La base fisiológica de la prueba en su propuesta de choque y una reflexión final en torno al tema.
tradicional se apoya en la interpretación de las «curvas de
función ventricular», las cuales son una forma de represen-
Apuntes de fisiología: de la ley de Starling del
tar la ley de Starling del corazón. Es clásico presentar el
concepto con una gráfica semejante a la que se muestra en la corazón a las curvas de función cardíaca
figura 1, en la cual la variable independiente es la precarga
(volumen de final de diástole o un derivado, la presión de Ernest Henry Starling, uno de los fisiólogos más importan-
final de diástole) y la variable dependiente es una variable tes del siglo XX, publicó en 1914 una serie de artículos en
donde expuso el método y los resultados de sus experimentos
acerca de la regulación del gasto cardíaco (GC) en el cora-
zón de mamíferos. La síntesis de estos resultados lo llevaron
Voulmen sistolico
Ventriculo normal a plantear lo que hoy se conoce como «la ley del Starling»
o «la relación de Frank-Starling», y que Starling llamó en la
VS2 ΔSV famosa lectura Linacre de 1918, la «ley del corazón». Star-
ling anotó «The law of the heart is thus the same as the law
ΔP
of muscular tissue generally, that the energy of contraction,
Ventriculo insuficiente however measured, is a function of the length of the muscle
VS1 fiber»3 . Previamente Frank había encontrado una relación
ΔP
experimental entre el llenado o presión auricular y la fuerza
de contracción ventricular en corazones aislados de rana4,5 .
Los experimentos que establecieron la ley del corazón,
Precarga V1 V2 fueron presentados en dos artículos publicados en «The
Journal of Physiology». El primero de ellos, junto con Patter-
Figura 1 Curva de función ventricular. Se muestra en este son, titulado «On the mechanical factors which determine
ejemplo el volumen sistólico en función de la precarga ventri- the output of the ventricles», tuvo como objetivo investi-
cular. Para un ventrículo normal, el aumento de precarga de V1 gar las relaciones del flujo y la presión venosa con el gasto
a V2 produce un VS2 mayor que el mismo cambio de precarga cardíaco ventricular. Starling realizó sus observaciones en
en un ventrículo insuficiente VS1 . Tomada de Enomoto et al.2 . nueve perros en los cuales graficó la presión venosa central
206 J.J. Diaztagle Fernández et al.

350 mm, H2O

300

250

200

150

100

50

0c.c. 50 100 150 200 250 300 350 400


Output in 10º

Figura 2 Curvas de Starling. El gasto cardíaco se encuentra en el eje X, la presión ventricular en el eje Y. Tomada de Patterson
et al.6 .

(PVC), (en mmHg) en función del GC (ml por cada 10 segun- la cavidad cardíaca de tal forma que podían registrar los
dos), obteniendo la curva que se muestra en la figura 2. cambios en la presión durante el latido cardíaco. Entre
Más que intentar explicar la gráfica, nos remitimos a la los experimentos que realizaron se destacan los que obser-
forma lúcida como lo hizo su propio autor: varon el comportamiento del corazón ante un incremento
súbito en la resistencia arterial y ante un aumento progre-
If we are to understand the factors responsible for the sivo del flujo sanguíneo hacia él. Anotó Starling:
power of the heart to adapt its output to the inflow, it
is necessary to study the relation of the pressures on the The law of the heart is therefore the same as that of skele-
venous side of the heart to the volume of inflow. This rela- tal muscle, namely that the mechanical energy set free on
tion is shown in the curves in which the venous pressures in passage from the resting to the contracted state depends
nine different experiments, as measured on the right side on the area of ‘‘chemically active surfaces’’, i.e. on the
of the heart, are plotted against the output (fig. 1). It will length of the muscle fibres. This simple formula serves to
be seen that as the inflow and output gradually increase, ‘‘explain’’ the whole behavior of the isolated mammalian
there is a slight rise of venous pressure with each increase. heart, - its movements, powers of the adaption to varying
The height of the venous pressure does not, however, rise demands made upon it, behavior in fatigue and under the
in a straight line but in a curve, becoming more rapid as the influence of its nerves or chemical agencies, such as acid
limits of the functional capacity of the heart are reached, ions or adrenaline7 .
until in some cases the heart becomes over distended, is
unable to deal with the blood filling its cavities, and the Starling concluye de esta forma que el GC estaba deter-
output diminishes, although the venous pressure rises to a minado por la cantidad de sangre que fluye hacia el corazón.
maximum. . .. It is evident that there must be some limit to En este punto es conveniente aclarar el concepto de trabajo-
the process by which rise of venous pressure causes increa- energía que fue utilizado en la descripción de Starling de la
sed filling and increased output of the heart. This limit is ley del corazón. El término «trabajo cardíaco» fue usado
probably reached when the venous pressure is high enough como reflejo del desempeño o eficiencia (performance) car-
to produce maximal distension of the heart just as the next díacos por Roy8 en 1879, quien describe con detalle el
systole begins6 . método para medir las presiones generadas en aurículas
y ventrículos, así como los mililitros movilizados durante
El segundo artículo titulado «The regulation of the heart la contracción ventricular, esto en diferentes circunstan-
beat» fue publicado en conjunto con Patterson y Piper. En cias experimentales. Posteriormente Donaldson y Stevens9
este, los autores introducen dos nuevos adelantos técnicos. hacen referencia al trabajo cardíaco estudiando el efecto
Un cardiómetro, el cual era colocado sobre el ventrículo de la digital en 1883, ellos se refieren a la fórmula de Bla-
con el fin de medir los cambios de volumen con cada latido sius Williams (1805-1889) donde se multiplica la presión por
cardíaco. También introdujeron un manómetro dentro de el volumen para cuantificar el trabajo. Estos trabajos se
La prueba de líquidos en sepsis severa y choque séptico: una mirada desde la fisiología 207

Fa
D
Early a ilure
dva Physiological hypertrophy
nc
e

d
Cardiac output

Cardiac work
l Normal

a
B
rm
No C

A Hypodynamic
E

Right auricular pressure

Figura 3 Curva de Starling según Michael y Sharpey-Schafer.


Filling pressure or diastolic tension
Un incremento en la presión de llenado es acompañado de un
incremento en el gasto cardíaco hasta que el corazón llega a Figura 4 Curvas que representan el trabajo cardíaco en
un límite, después del cual el gasto cardíaco disminuye con diferentes condiciones fisiopatológicas. Tomada de Pickering
cualquier aumento adicional de la presión. Tomada de Pickering et al.12 .
et al.12 .

Sarnoff complementa a Starling: las curvas de


función ventricular

realizaron principalmente en corazón aislado de rana igual A mediados de la década del 50, Stanley Sarnoff publica
que el trabajo de Frank. Con los trabajos de Starling se uno de los estudios más influyentes de la fisiología cardíaca
inventó la «preparación corazón-pulmón», que permite el con relación a este tema, el cual tituló «Starling’s law of
estudio de corazones de mamífero, principalmente el perro, the heart studied by means of simultaneous right and left
y logran así abordar el estudio del desempeño cardíaco, la ventricular function curves in the dog». Sarnoff plantea los
eficiencia, y con ello se da un enfoque energético como el siguientes cuestionamientos con relación a la validez y sig-
propuesto por Visscher y el mismo Starling (Starling et al.10 ) nificación de la ley de Starling en la circulación intacta:
en 1927. La interpretación biomecánica moderna corres- 1) para medir la energía de contracción se había medido
ponde con el trabajo de Remington y Hamilton11 en 1947. el volumen sistólico (VS) o el GC y no el trabajo cardíaco;
Como se puede notar, hace 100 años Starling dibujó la 2) no era clara la correlación entre presiones de llenado
curva colocando en el eje Y la presión venosa y en el eje del lado derecho con el trabajo sistólico del ventrículo
X el GC, sin embargo en su texto es claro que la variable izquierdo; 3) se había correlacionado las presiones de lle-
dependiente es el GC y no la presión venosa. De hecho en nado con el trabajo ventricular por latido y no por minuto,
los experimentos es la presión venosa la que se modifica y se y 4) no se había apreciado que una curva única de Starling
evalúa el impacto sobre el gasto cardíaco. Es de esta forma explique satisfactoriamente los fenómenos observados. Más
como se empezó a interpretar esta gráfica. Siendo así, en la bien, para cualquier corazón, debería existir una familia de
medida que se aumentaba la presión venosa por un aumento curvas de Starling13 .
del flujo sanguíneo, se aumentaba el gasto cardíaco hasta Con estos antecedentes, Sarnoff et al.13 inicia una inves-
alcanzar un punto, a partir del cual un aumento mayor del tigación en su laboratorio para evaluar la «ley del corazón»
flujo sanguíneo y por lo tanto de la presión venosa producía y los determinantes físicos del trabajo ventricular en el ani-
más bien disminución del gasto cardíaco. mal vivo con una circulación completa. Sarnoff registró más
Según Pickering12 , las ideas de Starling tuvieron que espe- de 300 curvas de función ventricular izquierdas y derechas
rar varios años, hasta que McMichael y Sharpey-Schafer en donde graficó el trabajo sistólico en función de las pre-
realizaron una interpretación más «moderna» de la falla siones auriculares derechas e izquierdas. Sus resultados más
cardíaca y le dieron importancia a sus experimentos. Estos importantes fueron:
autores, en 1944 tal vez fueron los primeros en dibujar una 1) La curva de función ventricular izquierda presentaba
curva que llamaron «Starling’s curve» (fig. 3) en la cual se una forma más constante que la derecha. A presiones de
muestra que un aumento en la presión de la aurícula dere- llenado tan altas como 50 cmH2 O no se encontró el brazo
cha (PAD) produce un aumento en el GC hasta un punto a descendente en corazones normales con pericardio intacto.
partir del cual un mayor aumento en esta presión dismi- 2) El comportamiento de las presiones auriculares fue
nuye el GC. Esta parte de la curva es el denominado «brazo diferente, mientras que en la derecha las presiones aumen-
descendente» de la curva de Starling, la cual aparece en taron hasta 9 cmH2 O, en la izquierda aumentaron hasta
situaciones de falla cardíaca congestiva. 28 cmH2 O.
Adicionalmente, plantean la idea de que puede haber una 3) Los cambios de presión en una aurícula no siempre se
familia de curvas de Starling, mostrándolas en una forma acompañaron de un cambio en la misma dirección en la otra
más parecida a como se aprecian actualmente (fig. 4)12 . aurícula. Por esta razón los intentos de correlacionar la PAD
En este caso, para un mismo nivel de presión de llenado y el trabajo sistólico izquierdo bajo ciertas circunstancias,
se puede obtener diferentes trabajos cardíacos (puntos B, pueden ser malentendidos.
D y E), dependiendo de la condición del corazón (normal, 4) Los cambios en el trabajo sistólico no siempre fueron
hipertrófico e hipodinámico). correspondidos con cambios en el VS o el GC.
208 J.J. Diaztagle Fernández et al.

R.V. Stroke work GM.M.


L.V. Stroke work GM.M.
40 4

30 3

20 2

10 1

0
0 10 20 30 0 10 20 30
LT. Auricle mean pressure RT. Auricle mean pressure
CM. H2O CM. H2O

Figura 5 Curvas clásicas de Sarnoff que muestran el trabajo sistólico en función de las presiones auriculares derecha e izquierda.
Tomada de Sarnoff et al.13 .

5) Las curvas de función ventricular obtenidas en el de volumen en pacientes con choque circulatorio. Esta
mismo perro fueron reproducibles si los factores que gobier- técnica ofrece tres ventajas mayores: 1) cuantifica la res-
nan la respuesta del miocardio y la resistencia vascular puesta cardiovascular durante la infusión de volumen; 2)
permanecían constantes. Sin embargo, cuando se alteraban corrige de forma rápidael déficit de líquidos y 3) minimiza
significativamente estos factores, se obtuvieron muchas cur- el riesgo de sobrecarga de líquidos y sus potenciales efectos
vas diferentes. Esto fue visto bajo efectos de adrenalina, adversos.
restricción del flujo sanguíneo coronario, en anemia severa La propuesta de Weil consiste en la administración de
y cuando se disminuyó el calibre de la aorta13 . un volumen de 50, 100 o 200 ml en intervalos de 10 minu-
Este es el sustento de la familia de curvas de Starling, tos a través de una vena periférica y evaluar la respuesta
el cual es el principal resultado de este estudio. Escribe de la PVC o la presión en cuña pulmonar. La cantidad de
Sarnoff: líquidos administrados para la prueba depende de la PVC
inicial. Propone una regla de 5-2 para interpretar los resul-
The families of curves shown above demonstrate that cer- tados del test cuando se utiliza la PVC. Si durante la prueba,
tain factors which influence myocardial contractility and la PVC aumenta más de 5 cmH2 O, la infusión se suspende.
vascular resistance can alter the ventricular function curve Si la PVC aumenta entre 2 y 5 cmH2 O el paciente es obser-
of any given heart. However, if the full range of ventricular vado por un período de 10 minutos; si persiste el aumento > 2
performance is again examined under the new conditions, a cmH2 O, el paciente es monitorizado sin administrar líquidos
relationship between filling pressure and stroke work never adicionales. Si la PVC es menor de 2 cmH2 O del valor ini-
fails to obtain13 . cial, se realiza otro reto de líquidos. Si se utiliza la presión
en cuña pulmonar en la prueba, se propone una regla de
Las curvas de función ventricular son a menudo presenta- 7-2, con una interpretación semejante a la descrita para la
das como una de las que obtuvo Sarnoff en sus experimentos PVC16 .
(fig. 5). Esta es la más conocida y aparecen en muchos textos Más recientemente, el mismo Weil revisó nuevamente el
de fisiología (Tratado de Fisiología Médica de Guyton et al.14 tema y propone ideas complementarias en torno a la prueba.
y Fisiología Médica de Boulpaep15 ). Menciona que se pude utilizar cristaloides o coloides depen-
Sin embargo, también presenta muchas otras curvas, a diendo de ciertas características del paciente con una tasa
partir de las que se infieren que esta relación no siempre es de infusión de 500 ml en 30 minutos y se debe evaluar la pre-
la misma, varía de un paciente a otro y en un mismo paciente sión arterial media, e incluso otros signos clínicos o medidas
según el contexto clínico en que pueda estar. Por lo tanto, la de perfusión tisular además de las presiones de llenado. Adi-
interpretación de estas curvas a la luz del ambiente clínico cionalmente, el intervalo de tiempo para la medida de las
no es tan simple (fig. 6). presiones de llenado cardíaco puede ser mayor al propuesto
inicialmente. Finalmente reconoce que estos protocolos no
han sido sujetos a estudios controlados multicéntricos y que
La prueba de líquidos o «the fluid challenge» se basan en su experiencia clínica17 .

«The fluid challenge», prueba de líquidos o reto de líqui-


dos es un término propuesto por Weil16 , quien en el año de Los índices dinámicos de precarga
1979 publicó un artículo en donde revisó los nuevos con-
ceptos acerca del diagnóstico y el tratamiento del choque Por otra parte, en la década de los 90, en la búsqueda
circulatorio. Después de discutir la importancia de la hipo- de un criterio clínico o fisiológico con el cual fuera posi-
volemia en estos estados y las dificultades que hay en la ble determinar si un paciente se beneficia del aporte de
administración segura de líquidos en ciertos pacientes, pro- líquidos, se establecen los denominados «índices dinámi-
pone el «reto de líquidos» como una técnica que permite cos de precarga»18,19 . Uno de los primeros experimentos
evaluar sistemáticamente la respuesta a la administración fue realizado en perros por Perel et al.20 y Pizov et al.21 ,
La prueba de líquidos en sepsis severa y choque séptico: una mirada desde la fisiología 209

6
50
5

40
4

30
3
20
L.V. Stroke work GM.M. 2
10 RV Stroke work GM M
1

50
200
30
Aorta (Mean) MM HG. PA (Mean) MM HG.
100
10
20 20

15 15

10 10

5 Stroke volume CC 5 Stroke volume CC

10 20 30 40 50 55 10 20 30 40
L. Auricle mean pressure CM. H2O R. Auricle mean pressure CM. H2O

Figura 6 Curvas de función ventricular del corazón derecho e izquierdo en diferentes condiciones experimentales y con relaciones
entre precarga como presión de aurícula derecha y distintos indicadores de como el trabajo sistólico, la presión arterial media y el
volumen sistólico. Tomada de Sarnoff et al.13 .

quienes demostraron que los cambios en la onda de pulso que le han dado a este término) esto es un incremento supe-
durante la ventilación mecánica se relacionaban con estados rior al 15% en su volumen sistólico25 . También se ha visto que
de hipovolemia. El fundamento fisiológico de estos índices la VPP junto con otros índices dinámicos como variación del
radica en que durante la ventilación mecánica controlada volumen sistólico y la variación de la presión sistólica demos-
y mejor con paciente relajado, el incremento de la presión traron ser superiores a los índices estáticos de precarga,
torácica que ocurre durante la inspiración limita el retorno como lo son la PVC, y los índices LVEDAI (Left Ventricu-
venoso y por tanto disminuye el llenado ventricular derecho lar End-Diastolic Area Index) y GEDVI (Global End Diastolic
al tiempo que el incremento de la presión alveolar durante Volume Index)26,27 .
la inspiración favorece el colapso de los vasos perialveola- Este grupo de índices dinámicos posee varias limitacio-
res lo cual genera aumento de la poscarga para las cavidades nes que reducen la utilidad clínica de estos parámetros en
derechas del corazón, todo esto sumado genera la disminu- la práctica diaria en cuidados intensivos. Estas limitaciones
ción del volumen sistólico derecho. Seguidamente, durante deben «ser bien reconocidas para usar los parámetros diná-
la espiración en presión positiva, hay una caída de la pre- micos solo cuando sea apropiado». Las más importantes son
carga del ventrículo izquierdo22 . A partir de este proceso de la aparición de cualquier actividad respiratoria espontánea
interacción corazón-pulmón surge la hipótesis en la cual se y la magnitud del volumen corriente22 . La presencia de arrit-
sustentan la mayoría de los índices dinámicos, esta se centra mias cardíacas puede introducir algún factor de confusión,
en que la variabilidad del volumen sistólico durante el ciclo adicionalmente, algunos estudios cuestionan sus resultados
respiratorio es un indicador de dependencia de precarga y desde la perspectiva de que la VPP no es un indicador de
por tanto sería útil al momento de determinar si el paciente función cardiaca ya que la presión arterial puede variar sin
se beneficiará del aporte de líquidos23,24 . necesidad de que esto sea debido a un cambio proporcional
La variación de la presión sistólica junto con la varia- en el GC28,29 .
ción del volumen sistólico y la variación de la presión de Estas limitaciones llevaron a la incorporación de nuevos
pulso (VPP) son parámetros que se han correlacionado con índices dinámicos de precarga, entre los cuales se encuen-
la denominada «predicción de la dependencia de precarga» tran el test de oclusión al final de la espiración y el test
(evaluada mediante la variación del GC o el índice cardíaco de la elevación pasiva de las piernas. Ambos test pue-
[IC] posterior a una prueba de líquidos). den realizarse sin importar la presencia de arritmias o de
La VPP ha mostrado el mejor rendimiento como pre- actividad respiratoria espontánea y cuantifican sus resul-
dictor de la respuesta a volumen. Una revisión sistemática tados con base en la variación del GC o del VS, de tal
demostró que la VPP fue la variable con mayor rendimiento forma que serían alternativas útiles al momento de evaluar
estadístico para predecir si el paciente posee capacidad car- si el paciente podría ser catalogado como respondedor a
díaca para «reclutar precarga» (en el entendimiento clásico volumen30,31 .
210 J.J. Diaztagle Fernández et al.

Entre la prueba de líquidos y los índices dinámicos En la discusión los autores resaltan la importancia de
de precarga incorporar medidas múltiples y evaluaciones de hipótesis
secuenciales, por lo que proponen un enfoque multimodal
El reto de líquidos y los índices dinámicos de precarga no para la evaluación de la respuesta a líquidos. Los auto-
son conceptos estrictamente intercambiables. Hay que pre- res concluyen que el IS y la PVC pueden ser utilizados en
cisar que el reto de líquidos es una prueba que permite conjunto para guiar la reanimación con volumen en la sep-
al clínico administrar volumen y al mismo tiempo evaluar sis temprana y pueden ser tenidos en cuenta en el diseño
la llamada «reserva de la precarga» del paciente, mientras de estudios futuros en este campo33 . El presente artículo
que los índices dinámicos de precarga también evalúan esta propone un tema importante para estos pacientes y es la
reserva sin realizar una infusión de líquidos exógena. De limitación diagnóstica al utilizar una sola medida para eva-
todas formas tienen el mismo objetivo, identificar pacientes luar algún aspecto del estado hemodinámico. Los enfoques
«respondedores a volumen», lo cual supone que probable- de múltiples medidas, discutidos más ampliamente en rela-
mente se beneficiarán de un incremento en el volumen ción a las metas de perfusión tisular, pueden tener cabida
intravascular1,32 . en la reanimación de estos pacientes36,37 .
Otro punto importante en este tema es el «gold estándar» El segundo artículo fue publicado por Pierrakos et al.28 .
(o la prueba de oro) que se utiliza. En casi todos los estudios En este estudio, los autores plantean que el reto de líqui-
que evalúan índices dinámicos de precarga, se utiliza como dos es parte del estándar del manejo de pacientes sépticos,
prueba de oro el cambio en el IC, GC o VS, posterior a una sin embargo, necesita medir el IC, el cual no siempre es
infusión de líquidos. Al paciente se le infunde una cantidad fácil de obtener en el contexto clínico. Al ser la presión
de líquidos determinada y si hay un cambio > 10-15% en algu- arterial media (PAM) una medida de fácil medición y un obje-
nas de estas variables la prueba se considera positiva y se tivo terapéutico, los autores evalúan la correlación entre los
clasifica al paciente como respondedor a volumen1 . Esto es cambios en la PAM y en el IC después de un reto de líquidos.
lo que se denomina comúnmente al día de hoy como «fluid Este fue un estudio prospectivo que involucró pacientes con
challenge». De tal forma que los llamados índices dinámi- diagnóstico de choque séptico, en quienes se realizó un reto
cos de la precarga se comparan con esta prueba de oro y de líquidos en UCI como parte del tratamiento. Se incluyeron
un cambio porcentual en el índice del 10-15% también cla- 51 pacientes, de los cuales un 49% respondieron a líquidos.
sifica a los pacientes en «respondedores y no respondedores Su principal resultado mostró que no hubo correlación sig-
a volumen». Con estos datos se realiza un análisis de prue- nificativa entre el porcentaje de cambio del IC (% IC) y el
bas diagnósticas y se establecen correlaciones, sensibilidad, porcentaje de cambio de la PAM (% PAM) (r2 = 0.07). Por
especificidad, valores predictivos y áreas bajo la curva de la lo tanto, los cambios en la PAM no siempre identifican los
prueba respectiva26 . respondedores a líquidos (% PAM, AUC = 0,62, p = 0,09)28 .
En la discusión, los resultados de este estudio son com-
parados con otros que no fueron concordantes con relación
a la concordancia de los porcentajes de cambio de PAM, PP y
Algunas propuestas con relación al reto de GC38,39 , así como los cambios en el tono vascular en el grupo
líquidos de respondedores40 . En esta parte es notable la discrepancia
en los resultados entre un estudio y otro, lo cual se puede
Se han realizado muchas publicaciones con relación al tema explicar en parte por las diferencias en las poblaciones
del «reto de líquidos». A continuación realizaremos un estudiadas, pero que posiblemente sea debida a otras expli-
comentario acerca de tres artículos que plantean algunos caciones que son menos evidentes y pasan por respuestas
aspectos interesantes. El primero, publicado por Lanspa individuales en cada uno de los pacientes. Adicionalmente,
et al.33 , evalúa la PVC y el índice de shock (IS) como medidas también argumentan que es posible que incrementos en la PA
para predecir la respuesta a líquidos en pacientes con cho- puedan estar relacionados con incrementos en el IC meno-
que séptico. El IS es la relación de la frecuencia cardíaca en res al punto de corte establecido para respondedores. De
latidos por minuto y la presión arterial sistólica en mmHg. hecho la PA puede incrementar sin notables incrementos en
Este parámetro fácil de obtener, fue evaluado en el contexto el IC. Por ejemplo, se encontró que en algunos pacientes
de pacientes críticos principalmente por Rady et al.34,35 , a hubo aumento de la PAM > 20% en el grupo de no responde-
principios de los años 90. La hipótesis de Lanspa es que una dores. Estas observaciones sugieren que algunos pacientes
medida compuesta de PVC e IS puede predecir mejor la res- en choque séptico pueden beneficiarse de la administración
puesta hemodinámica a la expansión de volumen que la PVC de líquidos, porque aumentan su PA, sin pertenecer al grupo
sola. Para los autores, un protocolo de reanimación basado de «respondedores a líquidos»28 .
sobre un valor hemodinámico único puede ser menos infor- El tercer estudio fue publicado por Monnet et al.29 . En
mativo que otro que incorpore múltiples valores. Los autores este, los autores plantean que la administración de líquidos
evaluaron pacientes con choque séptico, en las primeras en el contexto de sepsis con falla hemodinámica tiene como
24 horas de la reanimación, que ameritaban cargas de líqui- principal objetivo aumentar la precarga y optimizar el GC,
dos como parte del tratamiento33 . Incluyeron 25 pacientes lo cual, subsecuentemente aumentará el aporte de oxígeno
con un total de 34 retos de líquidos, de los cuales 10 respon- (DO2 ) y reducirá la hipoxia tisular. Sin embargo, se carece
dieron a volumen. Su principal resultado mostró que entre de índices que evalúen la mejoría en la hipoxia tisular, por
los pacientes con PVC ≥ 8 mmHg y un IS ≤ 1 la mejoría hemo- lo tanto, el objetivo del estudio fue evaluar la utilidad de
dinámica con volumen fue improbable que ocurriera (VPN de la saturación venosa central de oxígeno (SvcO2 ), la relación
93%). El VPN fue mayor para las dos medidas en conjunto que P(v-a)CO2 /C(a-v)O2 y el lactato para predecir si un incre-
cada una por separado. mento en el GC inducido por líquidos reduce la deuda de
La prueba de líquidos en sepsis severa y choque séptico: una mirada desde la fisiología 211

oxígeno evaluado por un aumento del consumo de oxígeno Adicionalmente, cuando se administran líquidos el
(VO2 ). impacto hemodinámico no sucede solamente a nivel del
En la investigación, se incluyeron pacientes con falla cir- corazón. Al administrar cargas de volumen, también hay
culatoria, quienes necesitaran un reto de líquidos, los cuales un efecto sobre el componente venoso, lo cual aumenta en
se manejaron con catéter venoso central y una línea arterial mayor o menor grado la presión media de llenado sistémico
femoral, monitorizados con el sistema PiCCO. Se incluyeron favoreciendo el retorno venoso. El impacto de las cargas de
51 pacientes, de los cuales 40 tenían choque séptico (25 líquidos afecta todo el sistema cardiocirculatorio, tal como
tuvieron una SvcO2 > 70%). Del total de pacientes, 25 res- Guyton41 y Guyton et al.42 lo encontró en sus investigaciones
pondieron a volumen, de los cuales 14 mostraron respuesta originales y como se muestran clásicamente en los textos de
≥ 15% en el VO2 . Fisiología14,15,43 . Guyton evaluó el impacto de la transfusión
En la discusión los autores llaman la atención en que la de 500 ml de sangre en perros utilizando su modelo expe-
administración de líquidos no debe servir solo para aumen- rimental (fig. 7). En esta figura se observa el efecto de la
tar el GC, sino también para mejorar la hipoxia tisular, por transfusión sobre el gasto cardíaco, la presión arterial,
lo tanto, evaluar el impacto de los líquidos sobre esta última la presión media de llenado sistémico y la presión de la
es fundamental. Resaltan que muchos pacientes responde- aurícula derecha en animales sanos. Además se nota que los
dores a líquidos y VO2 tenían la SvcO2 alta, mientras que cambios en estas variables fisiológicas varían con el tiempo,
muchos de los que respondieron a volumen que tuvieron lo cual es muy importante tener en cuenta al evaluar la
SvcO2 < 70 no respondieron con aumento del VO2 29 . Por otra respuesta fisiológica ante un reto de líquidos44,45 .
parte, los marcadores de metabolismo anaerobio (lactato y Recientemente se han publicado revisiones que anotan
relación P(v-a)CO2 /C(a-v)O2 ) predijeron el incremento en el este punto y resaltan la importancia de tenerlo en cuenta.
VO2 entre los pacientes que respondieron a volumen, pero Así mismo se ha propuesto la utilidad de evaluar medidas en
no en la población total. Por lo tanto, los autores proponen el lecho venoso tales como la presión media de llenado sisté-
que predecir si el aumento a volumen incrementará el VO2 mico y el gradiente del retorno venoso46---49 . Si bien es cierto,
debe seguir un enfoque de dos pasos: 1) detectar la res- un aumento del retorno venoso aumentará seguidamente la
puesta a la precarga utilizando un test apropiado, 2) entre precarga, es importante tener en cuenta que el impacto de
los que responden, predecir si los líquidos incrementarán el la administración de líquidos debe hacerse a la luz de una
VO2 utilizando marcadores de metabolismo anaerobio. Una valoración más integral del sistema cardiocirculatorio y no
ventaja potencial de la relación P(v-a)CO2 /C(a-v)O2 sobre centrase únicamente en el impacto sobre el índice o gasto
el lactato es su capacidad para reaccionar de forma más cardíaco.
rápida a cambios hemodinámicos29 . Finalmente sugieren que Teniendo en cuenta lo anterior, la prueba de volumen
la diferencia veno-arterial de PCO2 [P(v-a)CO2 ] puede ser propone la administración de una cantidad de líquidos sufi-
útil en la reanimación de estos pacientes. ciente para «involucrar la ley de Starling» y determinar la
dependencia de la precarga. Sin embargo, no hay una forma
estandarizada de hacerla. La cantidad de líquidos a infundir
Los «supuestos» en el reto de líquidos y una varía en un rango amplio, desde 250 hasta 1.000 ml, tam-
síntesis inicial poco está estandarizado el tiempo de infusión y el tipo de
líquidos. En este punto es posible que algunos pacientes
Es evidente que el reto de líquidos tiene una intención lógica sean clasificados de forma errónea como no respondedores
desde el punto de vista clínico: servir como guía para la rea- a líquidos simplemente porque no se infundió una cantidad
nimación en los pacientes con inestabilidad hemodinámica, suficiente para aumentar la precarga. Más si se tiene en
incluidos los que tienen choque séptico. Sin embargo, vale la cuenta que en muchos protocolos de investigación se infunde
pena resaltar algunos aspectos con relación a este método. a todos los pacientes la misma cantidad de líquidos, lo cual
El reto de líquidos parte del fundamento fisiológico de las no tiene en cuenta la variabilidad fisiológica individual entre
curvas de función cardíaca. Realmente una curva de función un paciente y otro.
cardíaca como la dibujada en la figura 1 es una curva ideali- Ahora bien, si suponemos que se infunde una cantidad de
zada. Esta fue una de las curvas que obtuvo Sarnoff entre las líquidos adecuada a un paciente, determinar quién responde
más de 300 mediciones que realizó en sus estudios en anima- a volumen es un tema crucial. Al respecto «respondedor a
les. Obtuvo muchas en donde no se identificó de forma clara volumen», ha sido definido de diversas maneras, utilizando
la pendiente de la fase inicial y otras en donde no encontró diferentes índices como el VS, el GC, el IC entre otros, con
meseta. Las pendientes fueron diferentes entre una y otra formas variables de definir un aumento «significativo» de la
curva y dependieron de las condiciones basales del experi- medida de desempeño cardíaco en respuesta a la precarga:
mento. Estas curvas no son estáticas, más bien varían en el cualquier cambio positivo, una cantidad fija o un porcen-
tiempo, según el estado cardiovascular cambiante, cosa muy taje de cambio. Este último es el que se utiliza con mayor
propia de los pacientes críticos. Sarnoff, incluso cuestiona frecuencia, vale decir, un aumento mayor del 10-15% es
las relaciones gráficas hechas entre mediciones de presiones considerado significativo. Sin embargo cuando se trata de
de llenado derechas y trabajo sistólico izquierdo que es lo valores dicotómicos en medidas fisiológicas surge siempre
que se hace en la práctica clínica. Por lo tanto, si bien es una dificultad en la interpretación de los valores próximos a
cierto que desde el punto de vista conceptual puede ser ade- los límites definidos. Estos valores realmente se han venido
cuado fundamentarse en estas curvas para plantear el reto utilizando más por convención. Si se utiliza 15% como punto
de líquidos, su interpretación no es tan simple, y más bien de corte, ¿qué pasa con aquellos pacientes con 11, o 13% de
se espera que varíe de paciente a paciente y en un mismo mejoría? ¿realmente no responden a líquidos? Las variables
paciente con el tiempo. fisiológicas son continuas y dinámicas, por tanto deberían
212 J.J. Diaztagle Fernández et al.

500cc. blood infusion


150

140

Arterial pressure
130 Ar 3000

(mm.Hg)
ter
120 ial
pre
110 ssu
re 2500
100

Cardiac output (cc./min.)


90
80 2000
Ca
70 rdiac
15 M Output
M.C.F.P. - RA.P.

.C 1500
25 .F.
P.
(mm.Hg)

10 30
Right otrial pressure
7.5 1000
5 20
pressure and

M.C.F.P 500
10
RT. Atrial

(mmHg)
MC.FP.

Right otrial pressure


0 0

0 5 10 15 20 25 30 35 40
Time in minutes

Figura 7 Respuesta de la presión arterial, presión de la aurícula derecha, presión media de llenado sistémico y gasto cardíaco
ante una transfusión de 500 ml de sangre en un perro intacto. Tomada de Pappano43 .

funcionar bajo la racionalidad de lógicas difusas y no de otra parte hay pacientes «no respondedores a volumen» que
lógica formal como se hace en las dicotomías. Además, se mejoran su consumo de oxígeno, presión arterial y paráme-
ha demostrado que, si en una de estas pruebas una persona tros de perfusión tisular. Luego ¿qué es más importante, que
responde a líquidos no necesariamente necesita líquidos. cumplan la definición de «respondedor a volumen» clásica,
Esto aunque suene paradójico, ha sido propuesto a partir cualquiera que haya sido fijada, o que mejore su nivel de
de estudios en pacientes sanos en donde la dependencia a perfusión tisular? Qué hacer en los casos en que «responden
la precarga parece ser el estado basal. También se ha demos- a volumen» pero no mejoran los parámetros de perfusión
trado experimentalmente en estudios con animales, donde tisular ¿se les administra líquidos porque «respondieron a
no se ha visto la meseta de estas curvas, lo cual adiciona volumen» o no porque no mejoraron la perfusión?, y qué
una mayor complejidad en este análisis50 . hacer en aquellos que «no responden a volumen» y mejoran
Pero, si llegamos al caso que el paciente «responda» a sus parámetros de perfusión tisular. En este punto, Ospina-
líquidos, ¿a qué tasa de infusión se debe continuar los líqui- Tascón et al.51 llama la atención en su estudio sobre la
dos?, ¿cuándo repetimos el reto de líquidos?, ¿cuántas veces importancia de evaluar la microcirculación tras una carga
repetimos el reto de líquidos? Y si el paciente sigue respon- de líquidos. En este, se evidenció una pobre correlación
diendo a líquidos ¿cuándo determinamos el uso de soporte entre los efectos microvasculares de los líquidos y el IC. Por
vasopresor? Estas preguntas no tienen una respuesta clara y, lo tanto, el tema no parece ser tan simple y las preguntas
evidentemente no tendrán respuesta a la luz del paradigma anteriores no tienen una respuesta definitiva.
de la medicina basada en la evidencia. En resumen, tenemos que se realiza una prueba que se
Sin embargo, más importante en este tema es la refle- basa en el concepto teórico de las curvas de función ventri-
xión a la luz del artículo de Monnet et al.30 previamente cular, en la cual se administra una cantidad de líquidos que
discutido. Un paciente que se supone responde a líquidos en algunos casos puede no ser suficiente para poner a prueba
no necesariamente indica que la administración de líquidos la precarga ventricular, en donde no hay una forma univer-
mejora el consumo de oxígeno. De hecho, en este estudio el sal de clasificarlos como «respondedores o no a líquidos» y
44% de los pacientes que respondieron a líquidos no alcanza- además que si son respondedores no siempre se asegura que
ron una mejoría en lo que ellos definieron «significativa» del mejoren su estado de perfusión tisular. Por lo tanto, reali-
VO2 . Más allá de la discusión sobre la definición de significa- zar un reto de líquidos y definir colocar volumen solamente
tiva, que cae dentro del argumento anterior de los puntos a los «respondedores» en la forma convencional como se
de corte, es importante resaltar el hecho de lo que significa interpreta, consideramos que es una salida un poco facilista
fisiológicamente «respondedor a volumen». Ser respondedor a un problema complejo.
a volumen en la definición clásica, significa únicamente que Es evidente que el tema de la administración de líquidos
se aumente en cierta proporción el desempeño cardíaco (un no está bien definido, sin embargo la carga de volumen se
número fijo), no necesariamente que se mejoren los pará- realiza para mejorar el estado hemodinámico del paciente
metros de perfusión tisular con su administración. Por lo y tener una repercusión favorable en la perfusión tisular, no
que puede ser cuestionable continuar administrando volú- solo para lograr un aumento determinado del gasto o índice
menes en casos en que no se mejore la perfusión tisular cardíaco. De hecho, el GC no puede verse ---de hecho no
aunque sean pacientes clasificados como respondedores. Por es visto--- como una meta de reanimación. En este sentido
La prueba de líquidos en sepsis severa y choque séptico: una mirada desde la fisiología 213

el GC es un resultado hemodinámico que depende de la séptico no demostraron que estos fueran mejores que sus
interacción de la función integrada cardíaca y vascular. No comparadores, en muchos casos, el criterio clínico. Se pue-
se regula en sí como sí lo hace la presión arterial a tra- den protocolizar las variables y los tiempos que se van a
vés de varias vías fisiológicas a través de barorreceptores, evaluar, pero no con valores hemodinámicos fijos. Por lo
y tampoco se ha demostrado su beneficio como meta de tanto, para el caso de la reanimación cardiocirculatoria en
reanimación en choque52,53 . Además, su interpretación se estos pacientes, el argumento fisiológico sigue vigente.
debería hacer a la luz de la propuesta de Fick y la mirada
de Guyton en la cual se puede inferir que el GC es un resul-
tado hemodinámico donde el consumo de oxígeno es uno de Conflicto de intereses
sus principales determinantes. En este caso cada paciente
responderá aumentando en mayor o menor grado su gasto Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
cardíaco en los casos de choque teniendo en cuenta su
estado basal y su reserva cardíaca fisiológica. En este sentido
el GC es un resultado y no un objetivo terapéutico. Bibliografía
Con el anterior análisis, se puede plantear que el con-
cepto de «respondedor a volumen» no debe ser evaluado 1. Cecconi M, Parson A, Rhodes A. What is a fluid challenge. Curr
solamente con un cambio determinado en una de las medi- Opin Crit Care. 2011;17:290---5.
das de desempeño cardíaco. Un respondedor a volumen debe 2. Enomoto T, Harder L. Dynamic indices of preload. Crit Care Clin.
ser entendido como un paciente que posterior a una carga 2010;26:307---21.
de líquidos mejore su estado hemodinámico y de perfusión 3. Starling E. The linacre lecture on the law of the heart. London,
tisular sin tener signos de sobrecarga de volumen. Tal como UK: Longmans, Green and Co; 1918.
es reconocido por varios autores, el tema no es lograr cier- 4. Zimmer H-G. Who discovered the Frank-Starling mechanism.
tos valores de parámetros establecidos, más bien se trata de News Physiol Sci. 2002;17:181---4.
5. Katz A. Ernest Henry Starling, his predecessors, and the law of
establecer una mirada más integral cuando se administran
the heart. Circulation. 2002;106:2986---92.
líquidos en donde se deben evaluar varios parámetros para 6. Patterson S, Starling E. On the mechanical factors which deter-
definir el beneficio de la administración de los mismos16,54,55 . mine the output of the ventricles. J Physiol. 1914;48:357---79.
En este sentido, suena más coherente entonces, que en la 7. Patterson S, Pipper H, Starling E. The regulation of the heart
administración de líquidos se evalúen diversas medidas (de beat. J Physiol. 1914;48:465---513.
función cardíaca, de estado de volumen y de perfusión tisu- 8. Roy C. On the influences which modify the work of the heart. J
lar) en las cuales se puedan observar las variaciones antes y Physiol (London). 1879;1:452---96.
después de la administración de los líquidos y considerando 9. Donaldson H, Stevens L. The influence of digitaline on the work
que, la respuesta inicial aun siendo positiva, puede cambiar of the heart and on the flow through the blood-vessels. J Physiol.
minutos u horas después. 1883;4:165---97.
10. Starling E, Visscher M. The regulation of the energy output of
Finalmente, una de las medidas utilizadas en reanima-
the heart. J Physiol. 1927;62:243---61.
ción, la PVC, ha sido ampliamente cuestionada56---59 . En tal 11. Hamilton W, Remington J. The measurement of the
sentido hay que diferenciar bien cuál es la utilidad que se stroke volume from the pressure pulse. Amer J Physiol.
busca con esta medida. Es evidente que la PVC no predice 1947;148:14---24.
el estado de volumen intravascular, en tal sentido no debe 12. Pickering Sir G. Starling and the concept of the failure. Circu-
ser una meta terapéutica. Tampoco predice si un paciente lation. 1960;21:323---31.
responde o no a líquidos en la evaluación clásica de esta res- 13. Sarnoff S, Berglund E. Ventricular function I. Starling’s law
puesta. Sin embargo, Lanspa et al. llama la atención acerca of the heart studied by means of simultaneous right and left
de la posible utilidad de este parámetro en conjunto con ventricular function curves in the dog. Criculation. 1954;9:
otras medidas en la evaluación de un reto de líquidos31 . 706---17.
14. Guyton A, Hall J. Tratado de Fisiología Médica. 12.a ed.
Consideramos que la PVC es un resultado hemodinámico al
Barcelona: Elsevier Saunders; 2011. p. 229---41.
igual que el GC, sin embargo, en una evaluación integral 15. Boulpaep E. Regulation of arterial pressure and cardiac out-
de una prueba de líquidos, en conjunto con otros paráme- put. En: Boron W, Boulpaep E, editores. Medical Physiology: a
tros (incluyendo el IS, el cambio de la PAFI o del puntaje de cellular and molecular approach. 2.a ed. Philadelphia: Saunders
injuria pulmonar)60 , es posible darle alguna interpretación a Elsevier; 2009. p. 554---77.
sus valores extremos. Lo que es claro es que como variable 16. Weill Max H, Henning R. New concepts in the diagnosis and fluid
única y meta terapéutica no tiene valor en la evaluación y treatment of circulatory shock. Anest Anal. 1979:124---32.
el manejo del paciente con sepsis severa y choque séptico. 17. Vincent J, Weil M. Fluid challenge revisited. Cirt Care Med.
Una reflexión final amerita este análisis: las variables 2006;34(5):1333---7.
fisiológicas cardiovasculares tienen un comportamiento indi- 18. Coriat P, Vrillon M, Perel A, Baron J, Le Bret F, Saada M, et al.
A comparison of systolic blood pressure variations and echo-
vidual, sus valores «normales» o las «metas de reanimación»,
cardiographic estimates of end-diastolic left ventricular size in
varían de un paciente a otro, de tal forma que no pue- patients after aortic surgery. Anesth Analg. 1994;78:46---53.
den estar sujetas a algoritmos universales que colocan las 19. Tavernier B, Makhotine O, Lebuffe G, Dupont J, Scherpe-
mismas metas para todos los pacientes. Más bien se debe reel P. Systolic pressure variation as a guide to fluid therapy
entender en un enfoque individual, en tal sentido, por este in patients with sepsis-induced hypotension. Anesthesiology.
carácter particular, que no son fáciles de ser sujetas a 1998;89:1313---21.
estudios para generar evidencias clínicas, de hecho en las 20. Perel A, Pizov R, Cotev S. Systolic blood pressure variation is a
últimas décadas, los estudios clínicos que evaluaron algo- sensitive indicator of hypovolemia in ventilated dogs subjected
ritmos «rígidos» de reanimación en sepsis severa y choque to graded hemorrhage. Anesthesiology. 1987;67:498---502.
214 J.J. Diaztagle Fernández et al.

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