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I.U.R- e-p-v-003
“Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a
los reyes de la tierra sobre la tierra”.
Pablo llama a Satanás "príncipe de la potestad del aire" (Efesios 2:2). En 1 Corintios 15:
24-25, Pablo habla de la subyugación de estas potestades por Cristo. Los ángeles
perversos y los hombres impíos serán castigados (Mateo. 25: 41; Apocalipsis 20: 10-
15).
Versículo 22:
Satanás y sus legiones de perversos ángeles, el "ejército de los cielos" y los "reyes de la
tierra", son "amontonados" como presos.
Satanás y su hueste permanecerán en esta tierra, la cual en su estado caótico (Isaías 24:
1, 3, 19-20) se convierte en cárcel para ellos durante 1.000 años (Apocalipsis. 20: 1-2,
7); pero los hombres serán encerrados en la cárcel de la tumba (Apocalipsis 20: 5).
Cuando termine el Milenio, Satanás será liberado de su cárcel por un corto tiempo.
Los muertos impíos serán resucitados e inmediatamente harán preparativos para
tomar la nueva Jerusalén (Apocalipsis. 20:7-9).
Versículo 23:
La luz del sol, la más refulgente fuente de luz que hasta ahora se ha conocido,
palidecerá hasta parecer insignificante en comparación con la gloria de Cristo
(Isaías 60:19-20; Apocalipsis: 21:23; 22:5).
Aquí se refiere al glorioso día triunfal cuando los santos reinarán con Cristo en gloria
y gozo eternos. La Nueva Jerusalén será entonces la capital de la tierra, y allí Cristo
reinará para siempre jamás (Apocalipsis: 21:2-5; 11:15; 7:15-17).
Antes de que venga Cristo va a haber una gran tribulación, cual nunca ha habido.
A este tiempo se le llama el gran tiempo de angustia o gran tribulación (Mateo
24:21).
Esta gran angustia se refiere a la ira de Dios que será derramada sobre los
desobedientes que no se arrepintieron y que fueron marcados por la bestia
poniéndoles su marca.
Isaías 66:22-23
22 Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago
permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia
y vuestro nombre.
23 Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a
adorar delante de mí, dijo Jehová.
Esta profecía alcanzará su cumplimiento después de los mil años que vivirán los
redimidos en el cielo, según lo describe Apocalipsis capítulo 20).
El cumplimiento de la profecía de Isaías 66 se da en el libro de Apocalipsis.
Apocalipsis 21:1-2
1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron, y el mar ya no existía más.
2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios,
dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
¿Qué significa los cielos Nuevos y la tierra nueva?
Juan anticipa cielos renovados y tierra renovada, limpiados de todo pecado. Destaca
que los cielos nuevos y la tierra nueva serán creados con los elementos purificados de los
cielos antiguos y de la antigua tierra, y que por lo tanto serán nuevos en calidad. Los cielos
nuevos y la tierra nueva son, pues, una re-creación, una formación nueva hecha con
elementos que existen, y no una creación de la nada. Ver: 2 Pedro 3:13.
Como esta profecía no se ha cumplido todavía. Esto nos da una demostración más, de
que el Antiguo Testamento tiene validez para el cristiano hoy en día.
CONCLUSION
Tanto el Antiguo como el Nuevo testamento tienen la misma validez y no podemos
basarnos solo en el Nuevo Testamento, porque ambos constituyen una cadena que expresa
la historia de la caída y la redención del hombre. Es cierto que hay cosas del Antiguo
Testamento que fueron abolidas, pero eso no indica que todo el Antiguo Testamento esté
abolido y que no tenga validez para el cristiano en la actualidad.
Apreciado hermano lector: Que el Dios del cielo, bendiga tu alma a la hora de leer este
pequeño panfleto y que te anime a escudriñar las escrituras, las que te pueden hacer sabio
para salvación.
“Estos pilares de la verdad se mantienen tan inconmovibles como las colinas
eternas, y no pueden ser movidos ni por todos los esfuerzos de los hombres
combinados con los de Satanás y su hueste. Podemos aprender mucho y debemos
estar constantemente investigando las Escrituras para ver si estas cosas son así”.
(The Review and herald, 27 noviembre, 1883).
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VERDAD
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