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cuales incluyen estudios geofísicos , la perforación de pozos desde barcos o plataformas temporales para
probar los objetivos interesantes, la perforación de pozos de desarrollo espaciados desde plataformas de
producción fijas y la construcción de la infraestructura de transporte y procesamiento.
La exploración y producción (Petróleo - Gas Natural) en las regiones Costa Afuera (offshore) son
operaciones mas complejas que las de Tierra Firme, las estructuras costa afuera deben soportar
condiciones climáticas extremas, al mismo tiempo, dependiendo de sus dimensiones, las plataformas
tienen que albergar con un nivel razonable de comodidad, entre 25 a 200 trabajadores. Aunado a lo
anterior, estas instalaciones necesitan una serie de equipamientos de control y comunicaciones, de
anclaje o posicionamiento, generadores eléctricos, salvavidas, equipamiento para prevenir y apagar
incendios, apoyo de helicópteros, almacenamiento y gestión de desechos humanos.
En la etapa preliminar, la operadora debe obtener los permisos correspondientes por parte del Estado
para poder desarrollar la actividad, una vez obtenida esta aprobación, la operadora puede básicamente
perforar tres tipos de pozo según sea su necesidad, los cuales deben aparecer en las solicitudes hechas
previamente:
· Pozos de exploración.
· Pozos de delineación.
· Pozos de desarrollo.
Los pozos de exploración son perforaciones hechas para confirmar la existencia de hidrocarburo bajo
tierra, al confirmar la existencia del mismo, se realizan pozos de delineación cuya finalidad son
determinar la dimensión y características de los yacimientos para luego determinar si es factible o no la
inversión. Si los datos son positivos, la operadora empieza a perforar un pozo de desarrollo. Los sistemas
de perforación costa afuera (offshore) son extremadamente complejos y muy costosos aunque hayan
sido desarrollados de sistemas de extracción de hidrocarburos en tierra. Los tres tipos de plataformas
comúnmente utilizadas para estas tres etapas son:
Semi-Sumergible.
Durante estas etapas de perforación y producción, las operaciones costa afuera requieren un sistema de
apoyo considerable. Esto incluye el mantenimiento de la plataforma, transporte de la tripulación o
trabajadores, evacuación de emergencia, barcos que realizan actividades de manejo, transporte y
tratamiento de los desechos generados ( en caso de ser necesarios), barcos remolcadores, barcos que
manipulan anclas y cables, helicópteros y unidades flotantes de almacenamiento. Estos sistemas de
apoyo deben ser descritos a detalle en la presentación del proyecto, ya que forman parte esencial del
mismo y a su vez es necesario conocer todos y cada uno de los componentes del proyecto, para de esta
manera poder realizar una evaluación a profundidad de las implicancias de los mismos en la generación
de posibles impactos.
Una vez declarada la comercialidad de un campo petrolero, la empresa operadora puede llegar a
perforar decenas o cientos de pozos, es decir, los impactos de un pozo se multiplican por el número de
perforaciones, después de descubierto y determinado el tamaño del yacimiento, los pozos exploratorios
podrán, en muchos casos, volverse productores.
Uno de los problemas más significativos durante la extracción de hidrocarburos, es el agua de formación.
La cantidad de agua aumenta a medida de que el pozo empieza a declinar. En los últimos niveles de
producción la cantidad de agua puede ser varias veces mayor que la del hidrocarburo extraído, oscilando
entre 2 y 10 barriles por cada barril de crudo extraído ( en el caso de la producción de petróleo). La
composición del agua de producción varía de acuerdo a las características del campo, pero en términos
generales contiene hidrocarburos, materiales radioactivos presentes en forma natural, químicos de
producción, sales inorgánicas, sales metálicas y sólidos disueltos, los cuales se detallarán mas adelante.
En cuanto a los químicos utilizados durante el proceso de cementación del pozo, es importante indicar
los distintos grados de toxicidad de los mismos, siendo los más importantes el limo y la arcilla. A estos se
añade otros aditivos, para acelerar (cloruro de sodio, silicato de sodio y carbonato de sodio) o retardar
(lignina, lignosulfanato de calcio y derivados de celulosa) el proceso de cementación. Se añaden además
agentes que prevén la pérdida de fluidos (derivados de celulosa), dispersantes, controladores de
densidad (bentonita, barita, arena, entre otras), antiespumantes (ésteres fosfatados, ácidos grasos y
alcoholes polioxilatados), entre otros, cada uno con distintos grados de riesgo para el ambiente y la
salud.