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En este caso, por ejemplo hablar sobre las sensaciones de placer de las zonas
erógenas, durante la infancia puede observarse que las mismas no presentan restricciones o
inhibiciones en este proceso de autoreconocimiento y construcción personal ; por tal motivo
el infante no siente ningún tipo de culpa, vergüenza o temor, puesto que su condición aún no
se encuentra influenciada por las características sociales, culturales, familiares, entre otras,
las cuales en sí son responsables a que la sexualidad infantil adquiera una moralidad que
nace desde el exterior, encaminada a impedir la forma como se da este proceso de
autoconocimiento. Esto conduce al niño a sentirse inhibido, como consecuencia de esta
experiencia desagradable en la cual se interrumpe la experiencia vivida por el niño; ahora
bien, estas situaciones desagradables, conllevan a que el infante reprima en su aparato
psíquico inconsciente aquellas situaciones que se evalúan como intimidantes o
desagradables, al imposibilitar estas condiciones de goce en torno al desarrollo sexual y
personal. Esta amnesia infantil, cubren los primeros años de vida, al ocultar todos los
comienzos de la propia vida sexual del infante, restándole importancia esta etapa del
desarrollo sexual, dado que estas impresiones de olvido dejan profundas huellas en la vida
del infante que posteriormente podrán identificarse en la manera como en la etapa adulta se
relaciona consigo mismo y con el entorno.
Es así como una vez atravesada la etapa sexual infantil con sus característicos
procesos; se da lugar a una de las etapas de estructuración sexual que comprende la tapa de
latencia, donde la energía pulsional sexual tiende a redireccionar las metas de energía hacia
otros fines diferentes y nuevos, que pertenecen a esta etapa sexual. Es entonces como se dan
apertura a eventos como la sublimación, caracterizándose porque las mociones de sexualidad
son inaplicables puesto que las funciones de reproducción no están desarrolladas, debido a
las sensaciones que provocan de displacer, al haber adquirido una conciencia social y cultural
a partir de la cual aparecen sensaciones de asco, vergüenza y moral que conducen a la
sofocación de este displacer, en el desarrollo y adquisición de condiciones socialmente
aceptables, que llevan al ser humano a identificar un lugar al interior de esa cultura, la cual le
permita adaptarse al contexto y seguir con los procesos de formación intrapsíquicos a partir
de la sexualidad.