Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
DE LA REPETICIÓN
CONTINUIDAD Y CAMBIO
EN TODA HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE.*
OBSERVACIONES HISTÓRICO-CONCEPTUALES
II
12. Gottlieb Jako b Planck, C¡esch ich te des Pdpstiums tu den abeiullan dis-
chen Kirchen, Hannover, 1805, tom o 1, prefacio, citado por P etcr M einhold,
G cschichte d er kirchlichen H istoriograp h ic, Friburgo/Munieh, 1967, tom o 2,
pág. 106.
13. Citado por E. Jáckel, op. cit., pág. 166.
14. Joachira Heinrich Campe, W órterbueb der deutschen Sprache, Brauns-
chweig, 1811, tomo 5, pág. 833, citado por E. Jáckel, ibíd., que interpreta la pri
mera definición, desde nuestro actual punto de vista, como un «malentendido».
ción», «progreso» o «desarrollo». Eran nuevos conceptos domi
nantes que tenían en común la conciencia de que todo acontecer
estaba estructurado temporalmente. Aclarar cómo y de qué modo es
lo que condujo a los grandes sistemas del idealismo alemán, desde
Kant a H egel y Schelling. Pero hay también test empíricos para el
concepto de «tiempo» que se había vuelto así tan difícil de com
prender y que describen el lugar histórico en el que la «historia
del tiempo presente» se había convertido en un nuevo desafío, To
do lo que entonces — aproximadamente desde 1800— tenía que
durar o modificarse fue legitimado igualmente con el.«tiempo»: el
tiempo com o duración o el tiempo como cam bio se hacían valer,
según los intereses políticos perseguidos, com o tíralos incuestio
nables de legitimación.
El diccionario de Grimm muestra hasta qué punto el «tiem
po» fue ascendido a concepto interpretativo, específicamente his
tórico, aunque ambivalente. Con todas las reservas, puede dedu
cirse alguna conclusión razonable a partir de las expresiones
referidas al tiempo. El diccionario registra 2 lé expresiones acerca
del tiempo en lengua alemana anteriores a 1 7 5 0 .15 Se refieren
principalmente a las dimensiones vitales de la existencia humana,
a su interpretación moral o — siguiendo la B ib lia— a su sentido
teológico. E n tre 1750 y 1850 se añaden 342 expresiones, cuyo
centro de gravedad descansa en los ámbitos de la política y la so
ciedad. «Espíritu del tiempo» es una de las expresiones más des
tacadas de esta serie. Una de las cosas que subraya hasta qué punto
teníamos una necesidad lingüística de conceptualizar experiencias
del tiempo de carácter histórico es el hecho asom broso de que
desde 1850 (hasta 1956) sólo se registran 52 nuevas expresiones.
Otro dato empírico nos ilustra sobre por qué el concepto de
«historia del tiempo presente» se convierte en algo tan actual hacia
1800. El abanico diacrónico de las épocas se modifica radicalmen
te desde lo que llamamos Renacimiento y Reforma. No podemos
explicar aquí la compleja historia lingüística de nuestros conceptos
epocales. Permítansenos algunas indicaciones sobre la experiencia
III