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tnuellas en la memoria colectiva,tpico de soviedades carentes de eserit> ra. Pata comprender cémo s ha exablecdo esta rls, de un modo largamenteimpevisto por nuestra cultura, tendremos ahora Que exami rar un prime caso y, ala ver, constr los rimeros elementos de uk perspctva deals iertamente muy diferente dela qu condaceco- loca el arpa vande en una vtrina,ademis de una descorazonadors ei- ‘ques explicaia. Ya ci al Witgenstin de las Investigaciones lofi, ‘on autor yun libro los cuales me urgiasendir homens inmediatamen- 1, porque su leccraha orienta constantemeste mi tesa, devde hace yvarios fos. Una rellesin sobre el pensamienco de Aby Warburg, sentaa las raices desu proyecto comoala uropa que sustent su estrc- tra, er ahora nuestra guia ‘CAPETULO PRIMERO WARBURG ANTROPOLOGO (OBL DESCIFRAMIENTO DE UNA UTOPIA. DE LA BIOLOGIA DE LAS IMAGENES ALA ANTROPOLOGIA DE LA MEMORIA Bf som dlamene banana ass xi ‘texto cis ecu ichnene dette Galileo Gali, Seren Neca (1610) Por qué nos hemos tomado lacoste de Hamar solamente "als traiciones de los pueblos que no conocen el uso dela es sa? Un gran nimero de tnografas muesta qu, con frecuenea e5- teaiones son ieonogrfcas al menes exanto son orale, fundadas| “tanto sobre el uso tenio ysigufcatvo de Is imagen come sabre el x0 dela palabra En efecto, la oposicinente only escrito no séloes poco “realists, dado que no tiene en cuenta muchas stuacions intermedis, donde slnastcnicas gies completan cl ecicio dela palabra dich sin emplazarlo. La misma repos sobre una sme falar De hecho, on umerosss as stucione en qu, all donde ls memoria socal parece fandase slo sobre a palabra dicha cl rol dela imagenes fundamental en ¢l proceso de ransmision de os conocimientos. Por este motivo, en los hechos de cultura que dependen de ete proceso no hay raion de oposi- ti sntriea ene oral yearit, Lo que efreta al excrtua, en eta oposicién, noes sol palabra dha. La palabra y la iagen juntas, ati- culadas en una relcin espcfca,consiuyen la aleratva que hp ‘saeco, en muchas sociedades que lamamos "orale", sobre el eriio dels eeritura Y sn embargo, ni el simple dexitramieno de los objets “etédcot” nls eaudios de los expels de ls radiciones orale son suficientes para descrbir deiladamente emo esta elaién entre lengus- je iconografia se establec en as sociedades amas “sin escritra". En ‘cuanto alos antropélogos que se propusieron explora el concepto mi smo de wadici, ol soabl wabsjo crea yepstemolégco que realies- ” ron sobre fandarnentoscognitivas del comunicack cultural ois ‘bse en el etudio del intercamnbio verbal y ena experimenacin del oratorio la propa base emptica. Por lo tanto es wn tabs qu me nos porel momento, no reoge ls dato ela obserracinexnogriic. Se debe concur que, por diferentes zones, ests wes enfoques disintes {sta keratura orl, anzopologacogatva dea comunicacintoda- ‘la son incapaces de defini eampo comin ala iconograia ya ecicio ‘dela palabra en las sociedades que no pratican Ia esrtura. Ese ampo el dele pesca y dels wnat Hgadss a memorizaién. Ea ce ‘spiel, erataré de mostrar que uns ateopolois dela memoria fundada sole el estudio empiric de algunas de estas téenias, puede enovar eta {res de estos. En Ia socedades lamas “rales, seabamos de recor- daslo, una de lis maneras mis eficaces de hacer memoria et gad la ‘tlizacign de as imsgenes. Cm pensar est elacin dela imagen con Ja memoria? ;Ciémo formals, com alin sgor, el coneepto de wadicién ‘eonogrsfica? Muchos estudiosos dea memoria, desde Bart (1932) en ‘dean, vincslaron el concepa de memorizacién con el de naracén. [Loe clementor destcados dels etracarsnaraiva y de sus tics se- encase aciones (recondemos or ejemplo la signfcativareptcin

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