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La acción tutorial en la
universidad del siglo XXI
Resumen
A lo largo del curso 2004/05, la Universidad Pompeu Fabra lanzó el segundo ciclo de
ingeniería de telecomunicación, aplicando metodologías de aprendizaje basado en
proyectos para todo el programa de dos años. Este nuevo enfoque ha supuesto también
un nuevo modelo de organización de la actividad docente: agrupación de asignaturas en
módulos, actividad intensa de trabajo en grupo por parte de los estudiantes, nuevos
esquemas de coordinación entre los profesores, y la definición de nuevos roles, como el
tutor de proyecto. La ponencia explica esta orientación a proyecto, realizando hincapié
en el papel del tutor, que es un actor clave del modelo adoptado.
Palabras clave: tutoría, aprendizaje basado en proyectos, rol tutor(a), perfil tutor(a),
Abstract
Along the 2004/05 academic year, Universitat Pompeu Fabra started the second cycle
on Telecommunication engineering, applying project-based learning methodologies for
all the courses included in the two years program. This new approach has implied a new
teaching organization: subject aggregation in modules, intense group work for the
students, new coordination schemes among professors, and new roles definition as the
project tutors. The paper explain this project oriented organization, emphasizing the
tutor role, a key actor in the model adopted.
INTRODUCCIÓN
En el primer curso, las asignaturas tradicionales del plan de estudios han sido agrupadas
según “clusters” en función de los contenidos y las competencias a desarrollar. Cada
uno de estos clusters, denominados “módulos” comprenden dos asignaturas
tradicionales y cada uno de ellos tiene asociado un proyecto que actúa como facilitador
del proceso de aprendizaje de los contenidos impartidos y desarrollo de las
competencias que se pretende que adquieran los alumnos. Es lo que Batatia et al. (2002)
denominan learning by projects, en tanto que los estudiantes, organizados en grupos de
4 a 6 personas, deben resolver problemas relacionados con el contenido teórico del
curso. Para cada uno de los proyectos, el grupo de trabajo dispone de un tutor, que
según se describe más abajo, realiza el seguimiento y asesoramiento a lo largo del
trimestre, en colaboración con el coordinador del módulo correspondiente y los
profesores del módulo que imparten los contenidos teóricos y prácticas asociadas al
módulo.
Los tutores están coordinados por el profesor responsable del denominado “taller de
proyectos” que es una asignatura más del plan de estudios. La tarea de coordinación
tiene como objetivo establecer criterios comunes de desarrollo del proyecto y de
aplicación de conocimientos de las asignaturas, organizar las sesiones trimestrales de
presentación de proyectos (en las que participan todos los tutores y profesores de las
asignaturas de cada trimestre), así como la presentación final del proyecto ante un
tribunal.
Si bien los proyectos del segundo curso plantean cierta similitud con los tradicionales
proyectos fin de carrera, no se corresponden exactamente con estos, pues tal como se ha
En ambos cursos la figura del tutor es clave para el desarrollo del proyecto, si bien las
actividades que tienen encomendadas y el perfil del tutor plantean diferencias derivadas
de la distinta concepción de los proyectos que se desarrollan en cada curso. En los
siguientes subapartados se explican tanto el perfil como funciones desarrolladas por los
tutores.
Los tutores de los proyectos que se desarrollan en ambos cursos comparten el presentar
un perfil multidisciplinar y orientado a la gestión de proyectos, pues sus
responsabilidades están centradas en desarrollar las competencias de los alumnos de
trabajo en grupo orientado a proyectos.
En el primer curso los tutores presentan un perfil más académico que en el segundo
curso por las siguientes razones: la problemática a resolver está más centrada en un área
de conocimiento específica, en la cual ha de ser competente el profesor, siendo además
necesario cultivar en los alumnos métodos de trabajo orientadas a proyectos y trabajo en
grupo, de forma estructurada. En general, los tutores de proyecto en este caso son parte
de la plantilla docente a tiempo completo de la escuela y simultanean la condición de
tutores de proyecto con la de profesor de contenidos. Su relación con el resto de
profesores del módulo y el coordinador es muy estrecha, estando en gran medida su
actividad imbricada con las que se realizan en el resto del módulo.
En el segundo curso, por el contrario, los tutores son por regla general profesionales de
empresa que desarrollan su actividad en niveles ejecutivos que les permiten tener una
visión completa de los aspectos de gestión de proyectos, regulación, mercado, y análisis
económico, materias que se imparten en las asignaturas de este segundo curso. Dado
que los alumnos ya han desarrollado las competencias de trabajo en grupo orientado a
un objetivo en el primer curso, la tarea de tutoría es más abierta y se centra en que el
tutor transmita su experiencia y ayude a articular el proyecto a los alumnos,
planteándose una mayor autonomía del tutor que en el primer curso.
2.2. Funciones
En el caso del primer curso, las funciones están estructuradas en torno a los siguientes
roles:
Para el segundo curso, la tarea de tutoría se encuentra menos estructurada, al estar más
orientada a desarrollar técnicas de trabajo en proyectos, centrándose la actividad del
tutor en facilitar que los alumnos desarrollen de forma integral e interrelacionen los
contenidos de las asignaturas, en un contexto cercano a la empresa, en base a la
experiencia aportada por el tutor. Los alumnos en cualquier caso aplican las técnicas
aprendidas en el primer curso realizando y presentando informes de seguimiento, pero
el desarrollo de la sesión está más centrado en la problemática específica del proyecto y
la actividad del tutor se centra más en el perfil de asesoría que en el fiscalizador. De
hecho, a lo largo del curso, tutores y alumnos actúan en la práctica como un “equipo”
que compite con el resto de proyectos, ya que la evaluación del proyecto se obtiene en
sesiones de presentación donde la calificación se obtiene de forma agregada entre todos
los tutores y profesores implicados en cada trimestre, junto con una evaluación final por
parte de un tribunal en el que participan profesores externos al proyecto.
del segundo curso, lo cual ha permitido obtener realimentación sobre los aspectos
positivos y corregir puntos débiles detectados. Para recoger información al respecto,
desde la dirección de los estudios, trimestralmente se viene aplicando un cuestionario a
los estudiantes con la finalidad de darles voz en el proceso de mejora de la calidad de la
docencia.
En general, la experiencia ha sido muy positiva, tanto para alumnos como para los
tutores, siendo especialmente valorada por parte de los tutores de empresa del segundo
curso como una preparación adecuada para el mundo laboral, constatando también éstos
que las técnicas de trabajo en grupo orientado a proyecto desarrolladas en el primer
curso, son aprehendidas y utilizadas correctamente en el segundo curso.
En lo que respecta al segundo curso, los puntos débiles detectados en la primera edición
estaban centrados en la disparidad de profundidad de los proyectos en el primer
trimestre (para el resto de trimestres, la sesión de evaluación conjunta realizada al final
del primer trimestre permitió paliar este problema), así como de criterios de aplicación
de los contenidos de las asignaturas. Estas debilidades se han resuelto realizando
reuniones de coordinación de tutores periódicas dirigidas por el coordinador taller de
proyecto (que coincide con el coordinador del segundo ciclo). Aún así, la menor ligazón
del proyecto con las asignaturas, y la diferente procedencia y campo profesional de los
tutores sigue planteando diferencias de enfoque entre los proyectos, que son difíciles de
evitar. La experiencia hasta el momento indica que esta situación, aunque plantea
problemas para establecer los criterios de evaluación, también facilita la diversidad en
los proyectos en las sesiones de evaluación, siendo conveniente refinar los criterios de
evaluación, adaptándose a esta circunstancia.
3. CONCLUSIONES
Una vez que los alumnos desarrollan estas competencias, en el segundo y último curso,
la actividad de tutoría se centra en transmitir experiencia profesional de manera menos
estructurada, correspondiendo el perfil del tutor a profesionales de empresa con visión
global de los contenidos impartidos en el curso. En este caso, los aspectos clave a tener
en cuenta están centrados en coordinar adecuadamente a los tutores para evitar una
excesiva dispersión en el alcance de los proyectos y centrar los contenidos de éstos en
relación con las asignaturas. Si se desea, como es razonable, acercar al alumno al
contexto de empresa y explotar al máximo la experiencia de los profesionales que
imparten las tutorías, no es conveniente establecer unas guías muy estrictas al respecto
de los contenidos (aunque sí del alcance), ya que en este caso se cercenaría la diversidad
en la manera de enfocar los proyectos y la capacidad de los tutores para transmitir su
experiencia. Para alcanzar este equilibrio, el establecimiento de reuniones de
coordinación entre tutores es una buena herramienta.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS