DESAFÍOS ÉTICOS DEL ABOGADO Y NOTARIO

En Guatemala no hay día en el que no impere la toma de decisiones del profesional

del derecho, bien sabemos que el abogado por razón de su profesión, conoce, se
entera, escucha acciones que van más allá del bien moral y ético por parte de su
cliente pues cada ética moral y profesional genera sus propias consecuencias de
las situaciones, conflictos, así como los modo de resolverlos, que permiten analizar
una correcta toma de decisiones en base a los principios deontológicos y
teleológicos,

El desafío ético que el abogado y notario guatemalteco presenta es que siempre

habrán casos donde tenga que decidir que es mejor, por ejemplo, situaciones en la
que el abogado que procura un caso, sabe que su cliente es culpable, no así lo
defiende ante tal situación, poniendo ante tal caso sus principios de secreto
profesional, libertad de decisión o autonomía. No así para algunos esta situación
debería de ser sobrellevada de otra manera, dentro de la cual, bien el abogado
puede renunciar o dejar de procurar el caso, y seguir resguardando la confianza de
su cliente bajo el principio de secreto profesional, o bien podría este simplemente
hacer caso omiso y denunciar ante la justicia tales hechos. No abría manera
realmente de normal tal situación, más allá de lo subjetivo, puesto que sabemos que
para lo que algunos están bien, moralmente para otros este mal. Viéndolo desde la
perspectiva ética sabemos que un profesional del derecho siempre debe de regirse
por sus principios deontológicos, que regulan el que hacer, actuar, y la manera de
abordar tales situaciones, no obstante muchos guatemaltecos, se dejan llevar por
sus principios teleológicos puesto que se ven en la necesidad de satisfacer primero
que nada sus necesidades, o ambiciones, poniendo sobre ellos su principio de
autonomía y libertad de decir por sobre el principio de no maleficencia y de
responsabilidad, puesto que hace un mal a la sociedad, poniendo su beneficio
particular, por sobre el bien común del colectivo social.

No obstante dentro de los desafíos éticos que se ven reflejados en el campo del ejercicio
del derecho, y dentro de los casos que procura un profesional del derecho siempre hay
situaciones, conductas, y acciones en las cuales la ética profesional se ve involucrada, para
lo cual el abogado debe de trazar las normas, principios y valores moralmente aceptados,
como guías de la conducta que se espera de su profesionalidad, pues como ya hemos visto
el abogado y notario guatemalteco ejerce profesionalmente la defensa jurídica en un juicio
de su cliente, así como los procesos judiciales y administrativos antes tribunales y órganos
competentes. Para enfrentar tales desafíos éticos, el abogado debe de mostrar siempre una
conducta decorosa, honesta, respetuosa, virtuosa mientras procura casos, asesora y da
consejo en materias jurídicas a las personas individuales y juridicas.

Lo mejor que un abogado puede hacer es siempre regirse por los principios de autonomía,
primero que nada en sus decisiones, no dejándose influenciar por otras personas, no
obstante tener presente los principios de no maleficencia, la de responsabilidad, dignidad,
justicia, puesto debe de haber un acceso igualitario a servicios tales como lo es la
defensa y asesoria juridica.

Así mismo, nunca se debe de pensar egoístamente ni ambiciosamente en la toma

de decisiones, siempre se debe de tener presente el contexto, el beneficio y
consecuencias que pudieran repercutir en terceras personas, poniendo de lado el
bien particular por el bien común, lo mejor que un abogado puede hacer es confiar
en sus instintos, y procurar tomar las sesiones en base a su moral y ética
deontológica en los casos que procura, siempre procurando a su vez, su felicidad
en los desafíos que conlleva en razón de su profesión.