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INTRODUCCIÓN

La larga crisis política de Venezuela, que hasta hace poco había sido tratada por
la mayoría de potencias extranjeras como un asunto interno, se ha convertido en una
emergencia social y económica de múltiples facetas con consecuencias cada vez más
preocupantes para la región además se toca la crisis humanitaria, violación de los
derechos humanos... Bajo el mando del presidente Hugo Chávez (1999- 2013), el
gobierno consolidó su poder subordinando las instituciones estatales del país, en
principio autónomas, al ejecutivo. Esta erosión de los contrapesos constitucionales no
sólo fue tolerada por los líderes de todo el continente, sino que en algunos casos fue
emulada. Sin embargo, en los últimos cinco años la preocupación regional y mundial
por los asuntos internos de Venezuela se ha intensificado.
El cambio comenzó con la muerte prematura de Chávez a raíz de un cáncer a
principios de 2013 y la subsecuente caída del precio del petróleo. El apoyo externo
menguó bajo su sucesor elegido, Nicolás Maduro, particularmente después de que
dos aliadas regionales claves –las presidentes Cristina Fernández de Kirchner de
Argentina y Dilma Rousseff de Brasil– perdieran el poder en 2015 y 2016. La
elección del ex canciller uruguayo Luis Almagro como Secretario General de la
Organización de Estados Americanos (OEA) en 2015 también intensificó el
escrutinio regional. Aunque Almagro había sido elegido con los votos de Venezuela y
sus aliados, trazaría un rumbo diferente al de su predecesor, José Miguel Insulza,
quien admitía que Venezuela estaba en violación de la Carta Democrática
Interamericana, pero afirmaba que no podía hacer nada sin el apoyo de los Estados
miembros. Por el contrario, Almagro comenzó una campaña activa para hacer que el
gobierno de Maduro rindiera cuentas por lo que él consideraba como comportamiento
antidemocrático. En marzo de 2017, cuando el Tribunal Supremo de Justicia de
Venezuela votó por despojar a la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, de
todos sus poderes, el Consejo Permanente de la OEA prometió tomar medidas bajo
los términos de la Carta Democrática. Pero la presión regional no ha logrado ni
controlar el autoritarismo del gobierno de Maduro, ni remediar los problemas
económicos subyacentes en un desastre humanitario cada vez más profundo. Otros
países latinoamericanos ahora se ven azotados por las ondas de choque que emanan
de un país atrapado en las garras de la hiperinflación y el deterioro crónico de las
condiciones de vida. Con base en investigaciones de campo realizadas en Caracas, en
la frontera entre Colombia y Venezuela, hechas por la ONU, ACHURN… Esboza
cómo las potencias extranjeras y regionales podrían responder para ayudar a
minimizar la violencia y el sufrimiento, y generar las condiciones para una
restauración de la salud económica de Venezuela y un cuerpo político más incluyente
y estable.
Asimismo se realiza el planteamiento del problema, enfocado a abordar el tema
de forma genérica, de igual forma se inicia prosigue con los objetivos generales y
específicos, para culminar con análisis de resultado las recomendaciones, acrónimos
y la bibliografía.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Al investigar y analizar sobre la situación política, económica y social de


Venezuela para el periodo enero-junio del año 2019, no se puede dejar de lado narrar
cronológicamente los acontecimientos acaecidos desde el año 2015, ya que estos van
a ser claves para entender la situación actual que viven y padecen los ciudadanos
venezolano.
Desde que en el año 2015 la oposición lograra en las urnas el control del
Parlamento, el Gobierno de Nicolás Maduro ha maniobrado para torpedear cualquier
iniciativa de los críticos, ha creado un Parlamento paralelo y diseñado un Tribunal
Supremo afín.
La oposición gana las elecciones parlamentarias el 6 de diciembre de 2015, por
primera vez en 17 años, consigue una mayoría de dos tercios en la Asamblea
Nacional (el Parlamento) en las elecciones legislativas. El partido de Nicolás Maduro
y sus aliados modifican rápidamente la composición del Tribunal Supremo de Justicia
(TSJ) al nombrar a varios jueces afines al chavismo, dentro de este marco, el
Gobierno de Nicolás Maduro impide con un recurso aceptado por el Tribunal
Supremo de Justicia que tres diputados opositores del Estado de Amazonas se
incorporen a la Asamblea Nacional a finales de diciembre de 2015, con el fin de
evitar que la oposición tenga una mayoría cualificada de dos tercios, que le permitiría
aprobar o modificar leyes sin la necesidad de contar con el apoyo del partido
oficialista, En este mismo orden de ideas, el pretexto gubernamental para impugnar a
los diputados es que ha habido fraude electoral en ese Estado.
Es por ello, que en enero de 2016, la Asamblea Nacional desobedece al
Tribunal Supremo de Justicia e incorpora a los diputados del Estado de Amazonas. El
alto tribunal declara al Parlamento en desacato. El Gobierno insistirá en ello para
impedir que la oposición tenga la mayoría cualificada de la Asamblea Nacional y
tome decisiones. La oposición inicia una recogida de firmas para convocar un
referéndum revocatorio de Nicolás Maduro acompañado de grandes protestas en las
calles, que se prolongan durante meses. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral,
(CNE) controlado por el Gobierno, impide que se celebre la consulta. A final de año,
tras el primer intento de diálogo, las manifestaciones pierden fuelle.
Para noviembre del año 2016, fracaso de la mediación vaticana, se celebra un
primer intento de diálogo entre el chavismo y la oposición, con la mediación de tres
expresidentes –José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República
Dominicana), Martín Torrijos (Panamá)-, El Vaticano y el apoyo de Unasur, pero
termina naufragando. Después de meses sin avances, el Gobierno de Maduro
cuestiona el esfuerzo vaticano, que había criticado la falta de voluntad del Ejecutivo
chavista en aplicar los pactos alcanzados con la oposición.
Se plantea el Tribunal Supremo de Justicia en despojar de competencias al
parlamento, el 30 de marzo de 2017, controlado por el chavismo, emite dos
sentencias por las que se atribuye competencias que tenía la Asamblea Nacional
(AN). La fiscal Luisa Ortega, durante años muy próxima al oficialismo, asegura que
se rompe el orden constitucional. En respuesta a tal arbitrariedad la oposición sale a la
calle, en abril de 2017, la manifestación dura meses contra la decisión de dejar sin
competencias al Parlamento, en protestas que el Gobierno reprime. Mueren más de
100 personas en marchas entre abril y junio. Por consiguiente el Gobierno llama a
una Asamblea Nacional Constituyente, el chavismo crea un Parlamento paralelo, que
se elige el 30 de julio 2017, sin que participe la oposición. El nuevo órgano chavista
destituye a la fiscal Luisa Ortega, que huye del país. La oposición vuelve a perder
fuerza en la calle y se acentúa el exilio de millones de personas, ante un mayor
control del Gobierno. Posteriormente se vuelven a sentar a dialogar en República
Dominicana, en septiembre de 2017, el chavismo y la oposición se vuelven a sentar a
dialogar una salida a la crisis venezolana, con la mediación del expresidente español
José Luis Rodríguez Zapatero y la supervisión de México Chile, Bolivia y
Nicaragua. Meses después, en febrero de 2018 la labor de mediación fracasa y
Maduro convoca elecciones presidenciales de manera anticipada. Para el 20 de
mayo 2018, Maduro gana unas elecciones cuestionadas, se celebran elecciones
presidenciales bajo la sombra del fraude. La oposición no participa, solo Henri
Falcón, que impugna el resultado del Comité Nacional Electoral, que da la victoria a
Maduro. La mayoría de países no reconocen estas elecciones. De allí pues, el 10 de
enero de 2019, Maduro jura para un nuevo mandato, comienza su segundo
mandato jurando ante el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el oficialismo,
en lugar de hacerlo en la Asamblea Nacional, como establece preferentemente la
Constitución. A pesar de esta anomalía, el líder chavista, cada vez más solo en el
tablero internacional, toma posesión hasta 2025 aferrándose al apoyo de China, Rusia
y Turquía. La oposición le acusa de usurpar el poder.
Para el 5 de enero, el diputado Juan Guaidó, durante su juramento como
presidente de la Asamblea Nacional para el año legislativo 2019, pronunció un
discurso certero, se refirió a la usurpación de la Presidencia por parte de Maduro, y la
intención del parlamento de liderar, con el apoyo popular, acciones conducentes al
cambio político. Guaidó, un joven de 35 años, de origen humilde, con una carrera
política que se originó en el movimiento estudiantil, pareció capturar el imaginario
popular, describiendo la agenda: primero; cese de la usurpación, segundo; gobierno
de transición y tercero elecciones libres. Guaidó llamó a cabildos abiertos en todos
los espacios nacionales para escuchar y alentar a la gente a organizarse y movilizarse
en apoyo a la Asamblea. Fijó la fecha del 23 de enero, icónica en Venezuela por ser el
día que cayó la anterior dictadura en 1958, para dar la primera manifestación de
músculo sociopolítico. Los cabildos abiertos comenzaron a realizarse en todas las
urbes del país.
Sucede pues que, Juan Guaidó dirigente del partido opositor Voluntad Popular
se juramenta como presidente interino de Venezuela, el 23 de enero de 2019, durante
una multitudinaria movilización. El también presidente del Parlamento defiende que
debe asumir el cargo porque así lo dicta el artículo 233 de la Constitución en caso de
que se produzca una situación de vacío de poder. De inmediato, el joven político
recibe el apoyo y reconocimiento de Estados Unidos y la mayoría de los países de la
región. Ahora bien, el 27 de enero de 2019, Juan Guaidó declara una situación de
emergencia humanitaria en Venezuela y Estados Unidos trata de hacer
llegar toneladas de ayuda a los venezolanos a través de la frontera con Colombia. Al
día siguiente, anuncia sanciones contra la petrolera estatal venezolana, PDVSA, para
presionar al régimen de Nicolás Maduro, que bloquea la entrada de ayuda en la
frontera durante semanas.
En consecuencia, la mayoría de los países de la Unión Europea (19 de 28)
reconoce a Juan Guaidó como presidente interino con la legitimidad necesaria para
que convoque elecciones presidenciales. Además, Bruselas impulsa un Grupo de
Contacto entre países europeos y latinoamericanos para facilitar la transición. La UE
se suma así, con una posición propia, a la lista de países, más de 50, que reconocieron
a Guaidó como presidente, encabezada por Estados Unidos y Colombia. Además
Estados Unidos anuncia nuevas sanciones contra Venezuela mientras, al día
siguiente, Juan Guaidó inicia una gira por países latinoamericanos como Brasil,
Argentina, Paraguay y Ecuador, el 25 de febrero de 2019.
Ocurre un gigantesco apagón el 7 de marzo de 2019, que deja en tinieblas el
país durante más de tres días. El régimen de Maduro asegura que la falta de
suministro eléctrico se debe a un sabotaje urdido con Estados Unidos. Así mismo el 7
de abril de 2019, Guaidó lanza la llamada Operación Libertad, con movilizaciones
ciudadanas por todo el país que tratan de acorralar al régimen. En este mismo orden
de ideas, el 30 de abril de 2019, Guaidó libera a Leopoldo López de su arresto y
convoca a los militares y al pueblo a tomar “las calles de Venezuela”. Las
manifestaciones derivan en duros enfrentamientos entre chavistas y opositores en
Caracas. Por esto Nicolás Maduro califica lo sucedido el 30 de abril de 2019 de
"escaramuza golpista", el líder venezolano, exigió lealtad absoluta a los uniformados.
Así, la situación política de Venezuela para 2019 se enmarca en un contexto
abiertamente autoritario y altamente conflictivo, donde la sociedad ya da señales de
que participará en una confrontación de resultado incierto. Al igual que otros años de
alta beligerancia ocurridos en el pasado, 2019 encuentra a las fuerzas que apoyan a
Maduro, poderosas pero minoritarias, aferrándose al poder, mientras que los actores
nacionales opositores se aprestan de nuevo a buscar el anhelado cambio democrático
para Venezuela. Tal cambio es reconocido hoy como condición sine qua non para
superar la aguda, global y estructural crisis.
Otro componente de este sistema que es sumamente relevante es el de las
instituciones militares, que siguen siendo el principal pilar del régimen y pese a
descontentos, deserciones, amenazas y detenciones, los altos mandos siguen
mostrando lealtad al dictador. Sin embargo, 2018 fue año de alzamientos, respondido
por una severa represión, con denuncias de torturas y maltratos. Más de 180 militares
están presos, una cifra histórica.
Presentar perspectivas económicas en Venezuela se ha convertido en una ardua
tarea. Si bien siempre es un ejercicio de estimaciones, la escasez de datos, las
erráticas decisiones del Ejecutivo y la falta de autonomía del Banco Central (BCV) de
Venezuela, son ingredientes con los que hay que lidiar al momento de proyectar las
variables incluso en el corto plazo, Y Con la información disponible hasta el
momento, lo que se avizora es que ninguna de las medidas adoptadas por el gobierno
en 2019 aporta elementos que indiquen que se trabaja el núcleo del problema
económico venezolano,
La hiperinflación seguirá siendo el principal tema a resolver. Si no se toman las
correcciones podría cerrar 2019 por encima de 8,4 millones por ciento, de acuerdo
con las estimaciones de la firma Aristimuño Herrera & Asociados. Otras
proyecciones como la del Fondo Monetario Internacional (FMI) indican que podría
culminar en 10.000.000%. El tipo de cambio es una de las variables más difíciles de
estimar por la cantidad de factores que están pesando sobre él y la falta de un
mercado transparente, así como la falta de divisas oficiales para nutrirlo. En lo que
coinciden los análisis es que seguirá al alza y coexistiendo una tasa oficial y una
paralela.
Desde noviembre el gobierno ha devaluado el bolívar en el Dicom para
acercarlo a la cotización del paralelo, pero la brecha, aunque cada vez más pequeña,
persiste. Desde hace ya varios años no son buenas las noticias que llegan de
Venezuela. La crisis económica, los enfrentamientos sociales y políticos, el
desabastecimiento y la abultada inflación se han convertido en parte del paisaje del
país y no sorprende a sus vecinos latinoamericanos.
Pero los recientes acontecimientos políticos, que han puesto ‘contra las cuerdas’
al presidente Nicolás Maduro y al partido de Gobierno, el PSUV, hacen pensar a
analistas económicos y políticos que ahora sí Venezuela tocó fondo y la única
alternativa es volver a crecer. ¿Qué tan probable es que ahora sí se conjure la crisis?
Estas son las claves.
Uno de los mayores golpes económicos de este año ha sido la caída de las
reservas internacionales, considerada la mayor en la historia venezolana. Producir el
petróleo en Venezuela es cada vez más costoso, un tema espinoso en momentos en
que el precio y el ingreso caen. Algunos expertos atribuyen estos excesivos costos al
equivocado manejo de la estatal PDVSA, que en 2005 tenía 60.000 empleados y hoy
tiene cerca de 160.000, que en su mayoría desarrollan labores sociales que nada
tienen que ver con el tema petrolero.
La corrupción está llegando a sus límites más altos debido a los excesivos
controles impuestos por el gobierno hace más de tres lustros. Los controles de
cambios y de precios no solo han generado la aparición de ‘boliburgueses’, los
nuevos ricos que están bien conectados y hacen negocios con dirigentes del gobierno,
sino que desangran al erario. Aunque internamente se ha denunciado a amigos de
militares, de políticos y hasta de la propia familia presidencial, por el momento las
autoridades no han iniciado o no han podido terminar las investigaciones que den con
los encargados de hacer negocios que afectan al Estado. A esto se suma el desangre
que vive PDVSA, la petrolera estatal que ha financiado todo el programa social del
gobierno.
Venezuela se encuentra sumergida en una las peores crisis económicas,
políticas y sociales de su historia. La población delinque por la carencia de alimentos
y medicinas; enfermedades que se pensaban erradicadas hace décadas han resurgido y
los ataques a la prensa son cada vez más frecuentes.
Por tercer año consecutivo, el país ha obtenido el primer lugar de las economías
más miserables del mundo, de acuerdo con un índice construido por Bloomberg que
combina las perspectivas de inflación y desempleo de cada nación. Este año se estima
que la economía venezolana se contraiga el 7,4% y la inflación se dispare al 1.134%,
según cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI). Según una encuesta de la
empresa Venebarómetro de diciembre del 2016, una quinta parte de los venezolanos
afirma comer solo una vez al día y 78 de cada 100 señalan haber perdido peso por la
carencia de alimentos, un fenómeno que ya es conocido como la «dieta de Maduro».
Venezuela vive una crisis social y humanitaria, que le impide a sus ciudadanos
ejercer su libertad de expresión y de elegir a sus gobernantes, así como adquirir lo
mínimo indispensable para vivir, afirmó Tomás Guanipa, secretario general del
partido Primero Justicia. “Es una crisis social y humanitaria terrible, un éxodo de
millones de venezolanos que hoy se van del país, porque no tienen qué comer, cómo
sobrevivir, porque hoy cuesta más ir a trabajar en transporte público que lo que te
ganas al mes”, dijo. En entrevista para #AristeguiCNN el político comentó que en los
últimos 20 años Venezuela ha tenido “un proceso de destrucción de la
institucionalidad y de la democracia, de la libertad, que ha ido generando un daño
crónico en la calidad de vida del venezolano”. Recordó que el deterioro inició con el
triunfo de Hugo Chávez, en medio de “un desprestigio de la clase política y un
cansancio de la situación que en ese momento se estaba viviendo”. El venezolano dijo
‘no hay nada peor que lo que nos está pasando y lo que nos está pasando es tan malo
que preferimos ir por el que parece ser una amenaza, pero que estamos seguros va a
ser como un vengador de los pobres’ y entonces empezó el cambio de un candidato
que prometió que nunca se reelegiría a un presidente que transformó la Constitución
para reelegirse una vez, y luego de forma ilegal, reelegirse indefinidamente.
“Pasamos de un candidato que prometió que nunca estatizaría los bancos, que nunca
iría contra la empresa privada, a un presidente que destruyó la capacidad productiva,
que hizo de Venezuela un país que dependiera de las importaciones, que logró por
suerte, estar un momento en el cual el barril de petróleo pasó de 7 a 110 dólares y
Venezuela se convirtió en una suerte de burbuja, donde había una gran cantidad de
dinero y el deterioro de la producción nacional fue sustituido por importaciones, que
cuando bajan los ingresos petroleros, Venezuela se encuentra con que todo aquello
era una ilusión y el país hoy ha perdido la libertad y la capacidad de la gente de poder
sobrevivir“, señaló.
El problema, de acuerdo con Guanipa, es que con el presidente Nicolás Maduro
la situación empeoró pues al no tener apoyo popular “ha utilizado la fuerza y las
armas para perseguir a quien piensa distinto pero para perseguir a un pueblo entero”.
“Lo que pasa hoy Venezuela es una crisis social y humanitaria sin precedentes. El
único país en el mundo que cerró con cuatro cifras de inflación y se estima que este
año pudiera llegar a ser de seis cifras”, agregó. Asimismo, manifestó, los venezolanos
tampoco tienen libertad de expresarse y elegir a quienes los gobiernan y los aspirantes
a un cargo “no pueden ganar ninguna elección por vías normales porque los
principales candidatos hoy están inhabilitados y algunos presos, y los partidos
políticos están ilegalizados o proscritos”.

Objetivos de la investigación
Objetivo general
Analizar la crisis política, social y económica de Venezuela en los primeros seis
meses del año 2019.
Objetivo especifico
 valorar el impacto de la crisis económica en la población de Venezuela.
 valorar como ha influido la crisis política en la economía de Venezuela.
 valorar como ha influido la crisis política y económica en el quehacer diario
del venezolano de a pie.
 Valorar el impacto de la violación de los derechos humanos en Venezuela.
 Valorar si hay o no hay crisis humanitaria en Venezuela
DESARROLLO
Es imperante hacer mención al pasado próximo de estos seis meses del año
2019, que ha vivido o sufrido los ciudadanos venezolanos, por ello se considera
relevante acotar ciertos hechos, que ya forman parte de la historia contemporánea de
Venezuela. Se ofrece un análisis actualizado en cuanto a los derechos humanos, crisis
humanitaria, crisis económica y social, producto de la ejecución de unas políticas
públicas, las cuales han desencadenado un retroceso y una desmejora en la calidad de
vida del venezolano, en todos los órdenes: familiar, emocional, comunal, social,
económico, laboral, salud, educación, recreación, alimentación, poder adquisitivo,
entre otros…
Como resultado de las orientaciones de gestión del primer gobierno de Nicolás
Maduro, la crisis venezolana ha alcanzado una escala sin precedentes en la historia
del país y en muchos aspectos en la de América Latina. Se ha producido el colapso
del aparato productivo, incluyendo la bancarrota de la estatal petrolera, PDVSA, y el
retroceso de los avances en bienes y servicios alcanzados en la modernización
desarrollista del pasado. Igualmente, Maduro puso punto final al régimen
democrático construido por varias generaciones de venezolanos. Sobre los escombros
de la sociedad y de la república, la élite gobernante se empeña en permanecer de
manera indefinida en el poder con la consolidación de una dictadura totalitaria, afín al
modelo de Cuba, que ha sobrevivido seis décadas.
El viaje hacia este régimen ha sido posible gracias a múltiples factores
nacionales e internacionales. En lo interno y político, una ruptura populista ocurrida
en las elecciones de 1998, permitió el ascenso al poder de un líder mesiánico y una
nueva élite, que rechazó el proceso modernizador y democratizador previo, para
instaurar un orden revolucionario, anti capitalista en lo económico y anti
representativo y/o iliberal en lo político. Al desaparecer hacia 2013 los principales
soportes legitimadores de este proyecto: el líder mesiánico y los recursos inagotables
derivados de la renta petrolera, la élite profundizó un modelo autoritario y de rasgos
totalitarios, de naturaleza patrimonialista, como modo de perpetuarse en el poder.
El proyecto chavista ha fracasado como capaz de resolver los problemas
estructurales que aquejaban a la sociedad ya hacía al menos dos décadas. Si algo
consiguió dicho proyecto fue agravar los problemas que en primer lugar habían
ocasionado la crisis social desde los años ochenta. La literatura sobre la crisis
estructural de la economía petrolera rentística venezolana es abundante. Según ella, la
sociedad fue moldeada en el siglo XX por una economía dependiente del petróleo,
mercancía que requiere de un esfuerzo mínimo para ser extraído, pero proporciona
una renta significativa, que se obtiene de colocarlo en el mercado mundial. Esa renta,
en Venezuela, ingresa a las arcas del Estado y desde ahí se distribuye a la sociedad a
través de planes y criterios emanados básicamente de las élites gobernantes.
Venezuela posee lo que se conoce como un Petroestado, es decir, una estructura
estatal moldeada por el negocio petrolero, que tiende a ser centralizado, ineficiente y
corrupto.
Al iniciarse 2019 varios factores concurren para abrir una nueva oportunidad
para el cambio político. Si bien es cierto que pese a todo pronóstico el gobierno
sobrevivió su primer período, el contexto actual poco favorece su estabilidad para
este período constitucional (2019-2025). La conversión del régimen en una dictadura,
el desconocimiento a la ANC y a los resultados de la espuria elección presidencial de
2017 por parte de actores internacionales y la AN, junto al continuo agravamiento de
la crisis estructural, vienen aislando a Maduro, obstaculizándole el acceso a recursos
de instancias internacionales para perpetuarse en el poder.
Sanciones sobre funcionarios de Maduro, incluido él mismo y la primera dama,
por parte de actores como el gobierno de EEUU, la Unión Europea (UE) y el Grupo
de Lima, ejercen presiones sobre la élite gobernante para que rectifique y negocie un
cambio que ponga fin a la interrupción democrática y la crisis global. En instancias
como la OEA y la ONU, el Tribunal de la Haya, la Corte Interamericana de DDHH, o
la OIT, se acumulan expedientes de violación de DDHH e involucramiento con
actividades delictivas de funcionarios militares y civiles. Estas sanciones les impiden
moverse, invertir o disfrutar con seguridad de sus fortunas, adquiridas en el ejercicio
patrimonial del poder en estos años.
Internamente, los actores políticos opositores han venido reconstruyendo sus
vínculos y pensando estrategias unitarias más cónsonos con la realidad de sus fuerzas,
muy diezmadas y desprestigiadas por fracasos pasados. En este nuevo período
legislativo, cumpliendo acuerdos políticos, la AN quedó presidida por un diputado
del partido Voluntad Popular (VP), fundado por Leopoldo López, un líder
carismático, que tiene casa por cárcel, cumpliendo desde 2014 una sentencia de trece
años, responsabilizado por el gobierno de la violencia en las protestas de ese año. Su
partido, junto a Primero Justicia (PJ), ha sido severamente perseguido y destruidos
por la represión gubernamental.
El 5 de enero, el diputado Juan Guaidó, durante su juramento como presidente
de la AN para el año legislativo 2019, pronunció un discurso certero. Se refirió a
la usurpación de la Presidencia por parte de Maduro, y la intención de la AN de
liderar, con el apoyo popular, acciones conducentes al cambio político. Guaidó, un
joven de 35 años, de origen humilde, con una carrera política que se originó en el
movimiento estudiantil, pareció capturar el imaginario popular. Solicitó la activación
de la política de la calle, para presionar a la dictadura a entrar en razón, y presentó la
estrategia política consensuada por los partidos opositores para alcanzar la transición
democrática. Se resume ésta, primero en un protagonismo de la AN como el
articulador de las fuerzas para el cambio, construyendo tanto el marco jurídico como
un entorno de poder ciudadano que incluye a los militares y la diáspora. Segundo,
unas líneas de acción que comprenderían los objetivos de: a) Hacer cesar la
usurpación; b) Crear un gobierno de transición; c) Alcanzar condiciones para
elecciones justas y transparentes.
Para iniciar la activación del poder ciudadano, Guaidó llamó a cabildos abiertos
en todos les espacios nacionales para escuchar y alentar a la gente a organizarse y
movilizarse en apoyo a la Asamblea. Fijó la fecha del 23 de enero, icónica en
Venezuela por ser el día que cayó la anterior dictadura en 1958, para dar la primera
manifestación de músculo sociopolítico. Los cabildos abiertos comenzaron a
realizarse en todas las urbes del país.
“Las autoridades se han negado a reconocer las dimensiones y la gravedad de
la crisis en materia de cuidados médicos, alimentación y servicios básicos, por lo que
las medidas que han adoptado no han sido suficientes. Los grupos de población más
vulnerables, tales como los niños, las mujeres embarazadas, los ancianos y los
pueblos indígenas, se han visto especialmente afectados. Por ejemplo, las arduas
condiciones de vida obligaron a un número considerable de miembros de la
etnia warao a cruzar la frontera con Brasil, en busca de alimentos, atención médica y
otros servicios básicos”.
“Aunque esta devastadora crisis social y económica comenzó antes de la
imposición de las primeras sanciones económicas en 2017, preocupa que las recientes
sanciones sobre las transferencias financieras derivadas de la venta de petróleo
venezolano en los Estados Unidos puedan contribuir a agravar la situación
económica, con posibles repercusiones sobre los derechos básicos y el bienestar de la
población”.
“En 2018, se informó de al menos 205 muertes atribuidas a las FAES. Otras 37
personas fueron presuntamente asesinadas en enero de 2019 en Caracas. Al parecer,
algunos de estos asesinatos se han producido según un patrón similar: ocurren durante
allanamientos ilegales de domicilio realizados por las FAES, y posteriormente estos
órganos notifican el fallecimiento como resultado de una confrontación armada,
aunque los testigos declaran que las víctimas no portaban armamento alguno”.
“Es inquietante el aumento de las restricciones a la libertad de expresión y de
prensa en Venezuela y las alegaciones de que las autoridades han usado
arbitrariamente la ley contra el odio, aprobada en noviembre de 2017, para imputar a
periodistas, dirigentes de la oposición y a cualquiera que exprese opiniones
disidentes, lo cual termina por generar autocensura. Este contexto tiene una
importante repercusión sobre el derecho de las personas a la información”.
“El sistema de atención sanitaria sigue deteriorándose, lo que repercute
considerablemente en la mortalidad y morbilidad materna, la mortalidad infantil. La
propagación de enfermedades infecciosas, que habían estado previamente bajo
control, es el foco de la reciente campaña de vacunación implementada por el
Gobierno con la ayuda de la Organización Panamericana de la Salud”.
“Según una encuesta reciente, más de un millón de niños han dejado de asistir
a la escuela, la mayoría porque sus padres no pueden proporcionarles el desayuno,
porque los programas de almuerzo escolar han colapsado, por la escasez de transporte
público a precios asequibles, o por la falta de docentes y personal escolar, muchos de
los cuales han abandonado el país”.
“La reciente interrupción del abastecimiento de fluido eléctrico que afectó a
todo el país ha agravado esta situación, al reducir aún más el acceso de la población a
los alimentos, el agua y los medicamentos, y también ha afectado gravemente a los
hospitales. Todavía no se conoce todo el alcance de los daños ni el número de
víctimas directas, pero este prolongado apagón simboliza los problemas de
infraestructura que afronta el país. La escasez de agua y de gas natural y el colapso
del transporte público también siguen afectando a muchas personas; esta situación,
combinada con la hiperinflación, genera atroces condiciones económicas que han
desencadenado miles de protestas sociales”.
“En el contexto del auge de las protestas antigubernamentales ocurridas en
todo el país en los dos primeros meses de este año, mi Oficina documentó numerosas
violaciones y abusos de derechos humanos perpetrados por las fuerzas de seguridad y
los colectivos armados progubernamentales, incluyendo el uso excesivo de la fuerza,
asesinatos, detenciones arbitrarias, torturas y malos tratos en condiciones de
detención, así como actos de amenaza e intimidación”.
“Un resultado directo de esta vasta crisis humanitaria es que más de 3 millones
de personas han huido de Venezuela, en busca de comida, atención médica, empleo y
protección. Muchas de ellas han partido en precarias condiciones de salud y con poco
dinero, a veces sin ninguno (…) se aplaude los esfuerzos que han realizado los países
receptores de la región para abordar las necesidades de los refugiados y migrantes
venezolanos y les aliento a que continúen el combate contra la xenofobia y la
discriminación, y mantengan el acceso a su territorio”.
“Es preciso que se alcance un acuerdo sobre una solución política para todos
los interesados, con medidas para mejorar una amplia gama de problemas urgentes de
derechos humanos. Exhorto a las autoridades a que adopten esas medidas para
demostrar su compromiso real con la resolución de los numerosos desafíos presentes
en todo el país”.
Un borrador de informe interno de la ONU dice que el pueblo de Venezuela
enfrenta “desafíos sin precedentes para acceder a servicios esenciales”. El informe,
visto por CNN, dice que se necesita “mucha más acción” para satisfacer las crecientes
necesidades del pueblo venezolano. El informe fue publicado por primera vez
por The New York Times la semana pasada. El documento dice que el pueblo
venezolano necesita una mejor protección, atención médica, medicamentos, vacunas,
agua, electricidad, educación y acceso a los alimentos.
El borrador del informe dice que aproximadamente el 94 % de los casi 29
millones de personas en Venezuela viven en la pobreza. Según el informe, 3,4
millones de personas han huido del país, y se espera que 1,9 millones salgan durante
este año. La ONU intenta trabajar con el gobierno de Venezuela para entregar
suministros humanitarios. No ha sido un trabajo fácil, ya que los envíos han sido
bloqueados y se imponen restricciones a las entregas humanitarias. El cuestionado
presidente Nicolás Maduro dice que no hay crisis humanitaria. El asediado gobierno
de Maduro bloqueó los envíos de ayuda respaldados por Estados Unidos a principios
de este año.
El informe también apunta al líder opositor Juan Guaidó por ayudar a aumentar
las tensiones con el gobierno en febrero en un bloqueo. El informe señala que “la
politización de la asistencia humanitaria en el contexto de la crisis hace que la
prestación de asistencia de conformidad con los principios de neutralidad,
imparcialidad e independencia sea más difícil”. En Venezuela crece la pobreza,
aumenta la mortalidad infantil y baja la esperanza de vida: el grave panorama que
muestra Encovi.
El portavoz de la ONU Stephane Dujarric dijo a los reporteros el lunes que “el
borrador del informe que creo que se filtró ampliamente la semana pasada es
exactamente eso: es un borrador. Sigue siendo un trabajo en progreso. Lo que está
claro para nosotros y lo que siempre ha estado claro es que existe una necesidad
humanitaria importante en Venezuela y continuamos, nuestro equipo de país continúa
trabajando en esa evaluación y tratando de ayudar a las personas de Venezuela a
satisfacer sus necesidades en ese sentido”. El informe se describe como una revisión
que utiliza una “amplia gama” de fuentes como las agencias de las Naciones Unidas,
la Cruz Roja, los grupos no gubernamentales y la sociedad civil. El informe dice que
solo la ONU con aliados puede ser el intermediario neutral en la disputa, pero no ha
habido ningún llamado significativo para que la organización global maneje ningún
diálogo político entre las dos facciones. Cincuenta países, incluidos Estados Unidos y
muchas naciones de América Latina, han impuesto sanciones a Venezuela para tratar
de que Maduro salga del poder. Los ciudadanos venezolanos se enfrentan a
condiciones terribles y deterioradas. El informe dice que los que sufren de
enfermedades crónicas son vulnerables. Cuatro millones de personas que tienen
diabetes e hipertensión no tienen acceso a insulina y medicamentos para el corazón.
Según el informe, 1,2 millones de niños en edad escolar no reciben educación.
Muchas familias no pueden pagar transporte para los niños o pagar por el calzado y la
ropa.
El informe dice que un millón de estudiantes podrían abandonar la escuela el
próximo año. Las tasas de delincuencia también son motivo de grave preocupación
con el informe, que señala que Venezuela se ha convertido en el país más violento de
Latinoamérica. “La violencia ha aumentado dentro de los hogares, escuelas,
instituciones y comunidades, particularmente en algunas zonas fronterizas y urbanas
donde los grupos armados y las organizaciones de delincuencia común están
presentes”, dice el borrador del informe de la ONU. Además, hay escasez de comida:
el informe dice que 1,9 millones de personas están en escasez de nutrición.

Crisis económica y social Las condiciones de vida en la República Bolivariana


de Venezuela continuaron deteriorándose desde agosto de 2017, Según la Encuesta
Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana (ENCOVI), la pobreza
alcanzó niveles históricos en 2017, al afectar al 87 por ciento de la población. La
pobreza extrema alcanzó 61,2 por ciento en 2017, mientras que en el 2014 afectaba al
23,6 por ciento de la población. El Gobierno ha puesto en práctica varias políticas
destinadas a frenar la inflación y atraer inversiones, tales como una reforma
monetaria para redenominar su moneda nacional el bolívar y la introducción de la
criptomoneda denominada Petro. Sin embargo, la drástica disminución en la
producción de petróleo por parte de la empresa estatal PDVSA y la depreciación
continua del bolívar han llevado al Gobierno al borde de un incumplimiento mayor
de su deuda externa y han aumentado el déficit presupuestario. Las instituciones
estatales están perdiendo rápidamente la capacidad de proporcionar servicios
esenciales a la población, como electricidad, agua y saneamiento y transporte público,
y no están abordando adecuadamente el problema de la escasez generalizada de
alimentos y medicinas. El Gobierno sostiene que más del 70 por ciento del
presupuesto del Estado se destina al gasto social.
Según el ACNUDH (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos) , las principales razones que empujan a los venezolanos
a migrar son: las amenazas concretas proferidas por grupos armados; el miedo a
encontrarse en el punto de mira debido a sus opiniones políticas; las amenazas y la
extorsión; las altas tasas de delincuencia; la violencia doméstica; la inseguridad
alimentaria; y la imposibilidad de acceder a atención médica adecuada, medicamentos
y servicios básicos. Por otra parte, más de 520.000 personas pudieron regularizar su
situación a través de otras formas de protección o situaciones legales alternativas.
También ACNUR informó que alrededor del 60 por ciento de los venezolanos
que habían dejado su país permanecen en situación irregular, lo que los hace
particularmente vulnerables a la explotación, la extorsión y la violencia, incluida la
violencia sexual y de género, la trata de personas, la integración forzada en grupos
delictivos, la discriminación y la xenofobia.
El Gobierno venezolano ha sostenido que las sanciones son la principal causa
de la crisis económica y que tuvieron efectos colaterales en las transferencias en
dólares estadounidenses y las transacciones bancarias, lo que, a su vez, incidió en la
capacidad del Gobierno para importar los bienes necesarios. Si bien es necesario
evaluar con más detalle cómo han repercutido estas sanciones económicas en la
capacidad del Gobierno para cumplir con sus obligaciones en materia de derechos
humanos, los datos de que se dispone indican que la crisis socioeconómica llevaba
varios años desarrollándose previo a la imposición de las sanciones. El 8 de febrero
de 2018, la Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) anunció la apertura de un
examen preliminar para analizar los supuestos crímenes de lesa humanidad que se
habrían cometido en la República Bolivariana de Venezuela en el contexto de las
protestas y la agitación política desde al menos abril de 201737
Crisis política e institucional La erosión del Estado de derecho se aceleró desde
agosto de 2017 a medida que el Gobierno desmantelaba aún más los controles y
contrapesos institucionales esenciales para mantener el sistema democrático.
Diputados han denunciado que el Gobierno no ha proporcionado financiamiento
alguno a la Asamblea Nacional desde agosto de 2016 -18. En virtud de un decreto
promulgado el 8 de agosto de 2017, todos los poderes del Estado se hallan ahora
supeditados a la Asamblea Nacional Constituyente y a sus decisiones. Incluso las
disposiciones de la Constitución solo siguen siendo válidas si no contradicen los actos
legislativos aprobados por la Asamblea Constituyente, infringiéndose así el principio
fundamental de legalidad. La Asamblea Constituyente además nombró a altos
funcionarios, como el Fiscal General de la República (FGR) y el Defensor del Pueblo,
y llamó a la celebración de elecciones presidenciales anticipadas, haciendo caso
omiso de los procedimientos establecidos por la Constitución. El Presidente no
sometió a la aprobación de la Asamblea Nacional su propuesta presupuestaria para
2018 tal como se prescribe en la Constitución.
Ha comprobado el ACNUDH la existencia de violaciones recurrentes del
debido proceso, como la detención en régimen de incomunicación, las desapariciones
forzadas breves, la imposición de grandes restricciones al derecho a una defensa
adecuada y las demoras judiciales injustificadas. Según un abogado entrevistado,
“hablar de un proceso penal es ilusorio, porque no hay absolutamente ninguna
garantía legal”. También se ha mantenido la práctica consistente en procesar a los
civiles en los tribunales militares. En varios casos se ha privado de libertad a personas
que ya estaban amparadas por una orden judicial de liberación. Según interlocutores
de la sociedad civil, al menos 12.320 opositores políticos o personas consideradas
como opositoras, o como amenazas para el Gobierno, fueron detenidos
arbitrariamente.
Los agentes de seguridad, notablemente los miembros del SEBIN, la DGCIM y
la GNB, recurrieron a tales medidas para intimidar y castigar a los detenidos, así
como para extraer confesiones e información. Los casos más graves tuvieron lugar
por lo general en locales del SEBIN, la DGCIM y del ejército, en todo el país.
Algunas personas fueron retenidas en lugares de detención no oficiales. Entre los
actos de malos tratos y tortura documentados se incluyen la aplicación de descargas
eléctricas, golpes fuertes, violaciones y otras formas de violencia sexual, asfixia con
bolsas de plástico y productos químicos, simulacros de ejecución y privación de agua.
El ACNUDH sigue solicitando el acceso pleno y sin restricciones a la
República Bolivariana de Venezuela a fin de realizar una evaluación exhaustiva de la
situación de los derechos humanos en este país y está dispuesto a entablar un diálogo
con el Gobierno, que comprende la cooperación técnica.
ANÁLISIS DE RESULTADO
Desde esta humilde tribuna, no se toma posición ni se apoya o se opone a
ningún líder político, gobierno, ideología política o religiosa o fracción dentro de un
gobierno. La responsabilidad de este estudio reconoce que son las personas en
Venezuela quienes tienen derecho y deben decidir sobre la elección de sus
autoridades. Sin embargo, que en este informe se proclame imparcial no significa que
sea neutral, nuestro lado siempre será con las víctimas de violaciones a los derechos
humanos, ya que somos parte de quienes han sido sujetas a graves violaciones
perpetradas por autoridades del gobierno de Nicolás Maduro.
Venezuela atraviesa por una grave crisis de masivas violaciones de derechos
humanos, que se evidencian en la pérdida de la calidad de vida, la falta de acceso a
los derechos a la alimentación adecuada y a la salud, en la inseguridad jurídica y
personal, así como en la violencia institucional y la represión a la protesta. Ante este
panorama, las protestas y los flujos de migración hacia otros países se han
incrementado substancialmente.
En medio de una hiperinflación nunca antes vista en Venezuela, el país se
sumerge diariamente en una línea de empobrecimiento que genera una migración
masiva de su población. Para entender esta situación, Efecto Cocuyo consultó al
economista Pedro Palma, director de Ecoanalítica, quien brindó explicaciones sobre
el origen de la crisis económica actual.
¿Qué sucedió para llegar a esta crisis? ¿Cuál era la situación anteriormente? En
buena medida esto no es algo que 100% se pueda achacar al fenómeno que hemos
estado viviendo durante las últimas dos décadas. También en el pasado teníamos
una situación crítica, que fue ampliamente criticada por muchos, incluyéndome, que
teníamos cuestionamientos acerca de la forma cómo se estaba manejando la política,
lo social y lo económico en el país. Pero sin duda alguna, yo diría que el grado de
gravedad o profundización de esta crisis dramática que estamos viviendo, realmente
se ha debido a esta revolución fatídica en la que hemos caído en estas dos últimas
décadas. Sin embargo, en este caso, esta revolución nos ha llevado a
una depauperación tremenda. Si bien teníamos problemas en el pasado que había que
resolver y afrontar, ni remotamente esta revolución les dio solución. Al contrario,
muchos de ellos los agravó y, en otros casos, creó nuevos problemas dramáticos, que
son precisamente los que estamos sufriendo en este momento.
Hoy, según las cifras de la Asamblea Nacional, el Fondo Monetario
Internacional y Ecoanalítica, la producción nacional cayó tan drásticamente que se
puede comparar con las cifras de países en guerra. ¿Cuál cree usted que fue la causa
de este colapso productivo? La principal razón han sido las pésimas políticas
públicas que se han venido implementando en el país. Por un lado, hemos tenido a
un Gobierno hostigando a la actividad económica privada, amenazando a
las empresas con expropiaciones, con expoliaciones, con imposición de controles que
las condenan a trabajar a pérdidas, con amenazas permanentes y señalamientos,
muchos de ellos injustos, acerca de una pseudo especulación extrema que no ha sido
la realidad, y que ha llevado a una situación donde se ha diezmado la actividad
económica.
Esa política de hostigamiento persistente ha dado como resultado
una minimización del sector privado. Muchas empresas han cerrado sus puertas, no
están produciendo y han salido de actividad económica. Y eso ha implicado que el
aparato productivo privado hoy esté produciendo una fracción de lo que producía
anteriormente.
Pedro Palma asegura que los casos de corrupción durante el período chavista no
tienen comparación en la historia de Venezuela
¿Cuáles fueron las consecuencias de las expropiaciones y en qué situación se
encuentran dichas empresas?
Muchas de esas empresas, hoy manejadas por el sector público, no están
produciendo nada o producen una fracción de lo que producían en manos privadas.
Por lo tanto, tenemos una situación de una depauperación de la actividad productiva
interna, tanto privada como pública.
En consecuencia, se generó un incremento notable en la dependencia de
las importaciones para abastecer el mercado de bienes y servicios que necesita la
población para satisfacer sus necesidades.
Y la producción de PDVSA también está en mínimos históricos…
También producto de una pésima política petrolera que ha venido implementando el
país. En primer término, en el año 2003, hubo un despido masivo de 18.000 a 20.000
técnicos y gerentes, medios y altos, de la industria petrolera. Después, lo que el
Gobierno montó fue lo que yo he dado por llamar un verdadero saqueo a la actividad
económica petrolera, obligando a PDVSA a tener que transferir masivamente fondos
o recursos a un fondo creado y administrado por el Presidente de la República para
financiar el gasto público.
Para mantener la capacidad de producción de los campos petrolíferos había que
mantener las inversiones. Eso desapareció porque se abandonaron esas inversiones y
no había recursos para una empresa que se le condenó, se le extrajeron cuantiosísimos
recursos, y eso llevó a la caída de la producción de petróleo y los ingresos en divisas.
¿Cuáles son las causas de la hiperinflación?
Se debe a varias causas. Ya mencionamos una, que es esta situación de
desabastecimiento y escasez crítica de bienes y servicios que se pueden adquirir.
Otra causa que ha generado la hiperinflación ha sido el desequilibrio fiscal crónico
que vivimos en Venezuela. El sector público gasta mucho más de lo que le ingresa.
Por lo tanto, ha tenido que buscar financiamiento a ese déficit creciente en el que
incurre año tras año. Esa fuente de financiamiento son los mercados
financieros locales e internacionales, a los cuales el sector público no tiene acceso. Y,
por lo tanto, el Gobierno ha acudido al prestamista de última instancia que es el
Banco Central de Venezuela (BCV), institución a la que se le ha eliminado su
autonomía y se le ha obligado a financiar el déficit presupuestario en cantidades
realmente desproporcionadas.
Eso ha hecho que la creación de dinero sin respaldo por parte del BCV para
financiar el gasto público se haya incrementado totalmente fuera de control, y haya
implicado una expansión de la oferta monetaria; es decir, de la cantidad de dinero en
poder del público. La gente, por lo tanto, al recibir esos bolívares recurre al mercado
para comprar y satisfacer sus necesidades, pero esos son los bienes y servicios que no
se consiguen.
Otro factor es la política cambiaria, que ha fomentado la corrupción es
adicionalmente a esos dos factores, hay que agregar también una política
cambiaria que ha sido muy errada. Una política caracterizada por un control vigente
desde 2003 y que ha hecho que el manejo de la cuestión cambiaria sea algo
totalmente distorsionado. Tenemos, por un lado, unas tasas de cambio
preferenciales administrados por el Estado que no responden a ninguna lógica
económica, en donde se pueden adquirir divisas a un precio realmente bajo.
Y también tenemos a un mercado paralelo, que se ha declarado ilegal durante
mucho tiempo, donde el tipo de cambio se establece por la oferta y la demanda, y
donde el precio de la divisa está totalmente divorciado del precio de las divisas
oficiales.
¿Y esto qué implica? Que cada vez los pocos productores privados no
encuentran y no tienen acceso a esas divisas preferenciales que necesitan para
producir. Por lo tanto, han tenido que migrar al mercado paralelo para adquirir esas
divisas a un precio sustancialmente mayor. Pero entonces el Gobierno le impone a
esos productores que esas divisas que adquieren en el mercado paralelo no lo pueden
usar en la fijación de sus precios, sino que el referencial debe ser el del tipo de
cambio oficial. Obviamente le imponen unos controles de precios que los obligan a
trabajar a pérdidas, que simplemente los lleva a parar la actividad productiva.
¿La disminución del poder adquisitivo disminuye la calidad de vida?
La situación económica que enfrenta el país compromete la calidad de vida del
venezolano, quienes han visto a diario el poder de compra de su salario es casi nulo,
cada día que pasa, debido a la devaluación de la moneda, la pérdida de su valor llevo
a una situación insostenible en materia de sueldos y salarios. Este sueldo está muy
por debajo del estimulo de la oferta de bienes y servicios y no ha sido acompañado
por aumentos equivalentes a la demanda. Venezuela requiere de inversiones,
generación de empleos de calidad y un estado que se dedique a propiciar las
condiciones para diversificar la economía. De lo contrario, la fuerza laboral que hoy
representa 14 millones de personas seguirá sufriendo los embates de una crisis que
tiende agudizarse más.
ACRÓNIMOS
ACHUDN: Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos
AN: Asamblea Nacional
ANC: Asamblea Nacional Constituyente
BCV: Banco Central de Venezuela
CIDDH: Corte Interamericana de Derechos Humanos
CNE: Consejo Nacional Electoral
CNN: Cable News Network; Canal de Televisión
CPI: Corte Penal Internacional
DGCIM: Dirección General De Contrainteligencia Militar
DICOM: Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario
Flotante de Mercado Venezolano
EEUU: Estados Unidos
ENCOVI: Encuesta Nacional de Condiciones de Vida
FAES: Fuerzas Especiales de la Policía Nacional Bolivariana
FANB: Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana
FGR: Fiscalía General de la República
FMI: Fondo Monetario Internacional
GNB: Guardia Nacional Bolivariana
GP: Grupo de Lima
OEA: Organización de Estados Americanos
OIT: Organización Internacional del Trabajo
ONU: Organización de las Naciones Unidas
ONG: Organización No Gubernamental
PJ: Partido Primero Justicia
PDVSA: Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima
PSUV: Partido Socialista Unido de Venezuela
SEBIN: Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
TSJ: Tribunal Supremo de Justicia
UE: Unión Europea
VP: Partido Voluntad Popular

RECOMENDACIONES
 Se considera de manera urgente y sin dilaciones; Primero realizar un
gobierno de transición, Elegir de manera conjunta nuevos magistrados del TSJ,
ya que la actual integración está completamente viciada tanto en procedimiento
de designación como en la parcialidad política de los jueces. a los miembros del
CNE, PODER CIUDADANO, TSJ, y organismo de seguridad del Estado, que
respete la institucionalidad.
 Segundo: liberación de presos políticos.
 Bloqueo de cuentas de los políticos influyentes oficialistas.
 Mecanismo independiente con expertos internacionales de combate a
la corrupción: Este mecanismo estaría apoyado en el sistema de Naciones
Unidas y/o OEA.
 "incorporación, reinstitucionalización y fortalecimiento" de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana (FANB).
 Todas las potencias externas deben estar preparadas para apoyar dicha
transición con ayuda financiera, tanto bilateral como multilateral.
 Crear asociaciones civiles para registrar y denunciar la violación de
DDHH en las instancias internacionales y crear estructuras colectivas de solidaridad,
dentro y fuera del país para asistir a una población huérfana de derechos. con el
propósito de encontrar espacios articuladores para el diálogo y la acción de actores
políticos y sociales. Estas iniciativas deben continuar, expandirse y fortalecerse,
porque un tejido social denso y sólido es imprescindible para sostener la ruta de la
transición y, sobre todo, para garantizar la consolidación democrática, después de la
devastación extrema padecida. Será, sin duda, un proceso largo, difícil, lleno de
obstáculos.
 Una tarea que luce de extrema importancia es la de encontrar formas
innovativas para informar, educar y organizar a la ciudadanía sobre el proceso en
marcha y las responsabilidades de cada quien. ONG concentradas en el derecho a la
información veraz y a la libre expresión han crecido en Venezuela, y vienen dando un
aporte invaluable en denunciar internacionalmente y neutralizar adentro y afuera, a
los medios oficialistas cargados de mensajes subliminales y mentirosos. Deben
multiplicarse y fortalecer su dimensión pedagógica dirigida a la ciudadanía. También
han de fortalecerse ONG dedicadas a monitorear el derecho a la salud y a la
educación, así como instituciones educativas, académicas y universitarias, que están
en capacidad de analizar y elaborar propuestas de políticas para afrontar la crisis
humana compleja y la reconstrucción de la colapsada economía y Petroestado.
 Es menester doblar desde la ciudadanía y sus tejidos organizativos los
esfuerzos por fortalecer la conciencia y acción ciudadana, vinculando lo social y
político con miras a un gran movimiento prodemocrático nacional.
 En Venezuela necesitamos como parte de ese tejido social, un sector
económico nuevo, organizado, productivo, empresarial y financiero, que esté
convencido de las bondades de un régimen democrático y dispuesto a apoyarlo con
sus bienes y trabajo, sabiendo que entraña sacrificios como deponer intereses
individuales, ganancias temporales en pro del bien común. La mentalidad del
rentismo, del dinero fácil, del enchufe, del tráfico de influencias, harían naufragar el
proceso.
 Con los sindicatos y los gremios también hará falta otra concepción de
la lucha laboral, donde superar la mentalidad de exigir derechos sin deberes es
obligatorio. En Venezuela, los intereses individuales y forajidos antes y con el
chavismo han sido muy fuertes, penetraron el Petroestado y el sistema social hasta la
médula y no será pronto, ni fácil, que puedan ser erradicados.
 La experiencia en América Latina señala que, los pasajes más exitosos
a la democracia se han dado cuando las élites económicas, sociales y políticas asumen
un genuino interés por la democracia y están dispuestos a sacrificarse por ella. Se
trataría entonces de construir las bases de una nación ancha, donde todos
compartamos intereses, asumamos deberes y nos reconozcamos con los mismos
derechos.
 De darse un vigoroso movimiento sociopolítico, seguramente un
proceso de negociación entre gobierno y oposición volverá a surgir. Es inevitable, si
la vocación política es por una solución pacífica y democrática a la crisis estructural
de la nación. Entendamos que, reconstruir la república pasa por reconocer sus
profundos déficits democráticos, de desigualdad social y de exclusiones culturales,
que trajeron estos desarrollos nefastos. Por ello, 2019 es un año que nos exige a cada
ciudadano, organización, partido, activista y dirigente político responsabilidad,
cabeza fría, el deber de estar informados, crecerse en la adversidad y actuar sin
extremismos ni búsqueda de líderes mesiánicos. Hoy, más que nunca se tiene la
posibilidad de construir una democracia más robusta que la anterior, aprendiendo de
sus gazapos y entendiendo las oscuras corrientes nepóticas, caudillistas, intolerantes y
primitivas del alma nacional, que sirvieron de sustrato a la tragedia chavista que hoy
agoniza.
 Contribuir todos para que la AN, la nave que guía esta nueva
estrategia, no se hunda en los torbellinos y peñascos que amenazan desde adentro y
desde afuera y desde todas direcciones.
BIBLIOGRAFÍA

https://aristeguinoticias.com/2803/entrevistas/en-venezuela-crisis-social-y-
humanitaria-sin-precedentes-tomas-guanipa-en-cnn/
http://efectococuyo.com/economia/como-se-origino-la-crisis-economica-en-
venezuela/
http://www.bancaynegocios.com/perspectivas-economicas-de-venezuela-para-2019/
https://www.elsaltodiario.com/la-ruta-del-jaguar/analisis-de-la-situacion-en-
venezuela-maduro-guaido-lugares-comunes
https://prodavinci.com/cual-es-el-significado-del-informe-de-bachelet-sobre-los-
derechos-humanos-en-venezuela/
https://onu.org.ve/informe-oral-de-actualizacion-sobre-la-situacion-de-derechos-
humanos-en-la-republica-bolivariana-de-venezuela/
https://cnnespanol.cnn.com/2019/04/01/informe-de-la-onu-describe-las-condiciones-
terribles-en-que-se-viven-en-venezuela/#0
https://www.amnesty.org/es/latest/news/2019/05/venezuela-crimes-against-humanity-
require-response-from-international-justice-system/
http://www.venezuelaaldia.com/2019/05/14/informe-amnistia-internacional-revelo-
impactantes-crimenes-del-regimen-maduro/
https://www.amnesty.org/download/Documents/AMR5398092019SPANISH.pdf

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