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EL VII CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA SEÑALA EL

CAMINO

Discurso pronunciado por José Díaz en el Monumental Cinema de Madrid, el 3 de


Noviembre de 1935.

Camaradas:

Recientemente se ha reunido en Moscú el VII Congreso de la Internacional Comunista.


A través de los análisis minuciosos de los camaradas informantes y de las
intervenciones de los delegados de los diversos países, la delegación del Partido
Comunista de España ha podido comprobar la situación en que se debate el capitalismo
en todo el mundo, el desarrollo del movimiento revolucionario en casi todos los países
capitalistas, y algo que ha de llenar de júbilo a todos los trabajadores: el triunfo
definitivo y irrevocable del socialismo en la Unión Soviética. (Aplausos.)

El VII Congreso de la Internacional Comunista ha marcado las normas, ha precisado la


táctica que debe dirigir la acción no sólo de los comunistas, sino también de todos los
trabajadores, y muy especialmente la de los camaradas socialistas. Las decisiones del
VII Congreso han sido seguidas con enorme interés por los obreros de todo el mundo,
como el acontecimiento más trascendental de la hora presente. Este Congreso, como he
dicho, no fue únicamente el Congreso de los Partidos Comunistas, sino que fue también
el Congreso de todos los antifascistas, que han de luchar unidos día tras día, para
conseguir, a través de las luchas diarias, alejar e] peligro fascista, abrir ancho cauce a la
democracia y luego vencer definitivamente al fascismo.

Cada paso nuestro, cada acción que desarrolle el proletariado de España -que tantos
ejemplos de lucha y heroísmo ha dado- repercute no sólo en nuestra, situación nacional,
sino también en la situación internacional

Cuando yo me levanté en el Congreso para hablar en nombre de la delegación de


España, para hacer el balance de nuestras luchas y exponer las experiencias del Último
movimiento, especialmente las gloriosa jornadas de Asturias, vi cómo todos los
delegados seguían paso a paso el desarrollo de nuestras luchas, y observé cómo todos
coincidían en que el camino recorrido por nuestros camaradas de Asturias es el camino
que hay que seguir, porque es el que ha de conducirnos a la meta deseada. Y, cuando en
el Congreso de la IC se dio el ejemplo magnífico de la presencia de cinco obreros
socialistas y cinco obreros comunistas, combatientes todos de la insurrección armada de
Octubre, que venían a saludar fraternalmente al Congreso, y cuando aquellos obreros
socialistas hicieron un llamamiento a su Partido para que haga que; sea una realidad
inmediata el frente único en España, todos los delegados se pusieron en pie y los
ovacionaron calurosamente… (Grandes aplausos.)

Los primeros frutos

Hoy, podemos decir que los esfuerzos realizados por nuestro Partido Comunista para la
formación del Frente Unico están próximos a dar sus frutos. Reconocemos con alborozo
que estos esfuerzos nuestros son secundados por la izquierda del Partido Socialista,
como lo demuestra la nota aparecida en el número de ayer de Claridad, en contestación
a la carta del Comité Central de nuestro Partido. Esta respuesta es de tal naturaleza, que
yo os digo, camaradas, que señala una ruta y significa el paso más formidable que hasta
hoy se ha dado, no sólo hacia la realización del Frente Unico, sino también hacia la
unidad orgánica, hacia la formación de un solo partido revolucionario del proletariado.
Y yo estoy seguro de que el movimiento obrero español se va a ver dentro de muy poco
tiempo reforzado con la realización en común de mítines y actos de propaganda del
Partido Socialista y del Partido Comunista, que harán público su propósito de marchar
unidos en la lucha contra el enemigo común. Nuestros mítines han de celebrarse, no,
como ahora, cada partido por su lado, sino con representaciones de los dos partidos, y
también con la participación de los representantes de todos los partidos y organizaciones
antifascistas. (Grandes aplausos y vivas a la unidad de acción.)

Os voy a leer, camaradas, la nota que publica Claridad, acusando recibo de la carta del
C. C. del Partido Comunista, y comprenderéis enseguida que estamos ante uno de los
primeros resultados, ante algo nuevo en el movimiento obrero de España después de la
celebración del VII Congreso de la Internacional Comunista, cuyo reflejo es el
afianzamiento de las relaciones entre comunistas y socialistas en nuestro país, He aquí
la nota de que os hablo:

"Agradecemos mucho al Comité Central del Partido Comunista que con toda celeridad
haya contestado al requerimiento que desde nuestras columnas hicimos, A nuestro
entender, se hace inexcusable ya examinar cuanto antes las posibles consecuencias en
nuestro país de las resoluciones del Congreso de la Internacional, que tantas ilusiones ha
despertado en el proletariado marxista de todos los países. El punto de partida para la
discusión que en torno al caso es indispensable abrir, necesario era que 10 fijaran
nuestros camaradas fieles a las consignas de Moscú. Ya lo han hecho, y nos
congratulamos de haber coadyuvado a ello. Cúmplenos ahora iniciar el diálogo, dentro
de nuestra modestia y de nuestro carácter no oficial, como avanzada que somos en la
prensa del gran sector netamente marxista del Socialismo español, Claridad promete
hacerlo desde su primer número, reiterando al Comité Central del Partido Comunista de
España su reconocimiento, cualesquiera que sean las diferencias de criterio que sobre
unos u otros aspectos del documento en cuestión nos separen: y anticipando que nuestra
intervención ha de tender esencialmente a procurar disiparlas, en aras de la unidad
política y sindical del proletariado revolucionario, nuestra aspiración más cara."

Es decir, camaradas, obreros socialistas y comunistas, que esta nota, escrita por
compañeros tan responsables como los de Claridad, representa, dicho lisa y llanamente,
que dentro de muy poco tiempo el Partido Socialista y el Partido Comunista, no sólo
habrán realizado prácticamente el Frente Unico, sino que marcharán con audacia hacia
la creación del Partido único del proletariado. (Formidable ovación. Los trabajadores, en
pie, vitorean al Frente Unico, al Partido Comunista y al Partido Socialista.)

El pensar que esto pueda suceder, ha aterrado profundamente a nuestros enemigos. Y


tienen razón; es para aterrarse. Porque, camaradas, la realización de la unidad de acción
equivale a la muerte del fascismo en un futuro próximo, y a la muerte también del
capitalismo que lo engendra. (Aplausos)
Los reaccionarios y fascistas españoles ante el VII Congreso de la I. C.

Pues bien, camaradas: el Congreso de nuestra Internacional no ha tenido repercusión


solamente en los medios proletarios. En torno de este acontecimiento se han producido
vivísimos comentarios en todos los campos. Y tengo que declarar que, en la mayoría de
los casos, casi en su totalidad (porque si algún perrillo faldero de la burguesía ha
ladrado, esto no cuenta) los comentarios, no sólo de los obreros, sino también de los
hombres de izquierda han sido favorables a las decisiones del VII Congreso. La Prensa
de izquierda no ha recatado su opinión favorable. Esto indica cuán acertado ha estado el
Congreso.

Y la demostración palpable de este acierto la tenéis, de la forma más concluyente, en el


modo cómo han reaccionado nuestros enemigos declarados. los reaccionarios y fascistas
españoles. Os recomiendo, por ejemplo, que leáis el periódico de Gil Robles, el diario
matutino de la Compañía de Jesús, El Debate de los días 4 de agosto y siguientes.
Veréis cómo se producen esas gentes en medio de sus aspavientos. Para ahorraros la
incomodidad, voy a permitirme leeros unos párrafos de un comentario de El Debate del
día 4 de agosto. Decía lo siguiente:

"...La realidad ha hecho perder a los comunistas su tono arrogante. Ya no se muestran


tan seguros de convencer a los afines y prefieren aliarse con ellos. Ciertamente que en
cuantas naciones se han hecho alianzas, éstas han sido en beneficio del comunismo..."

Y después de tan caprichosa interpretación de nuestra táctica, agrega El Debate, como


rectificándose:

"No nos engañemos, sin embargo, y pensemos que el comunismo no ha abandonada por
completo su ideal y sus métodos de lucha. No. Por el contrario, ahora nos parece
infinitamente más peligroso, cuando se disfraza con tinte de gubernamentalismo y
ofrece la colaboración para algo más que la revuelta. Véanse si no los procedimientos
que propugna la Tercera Internacional. Recomienda a sus juventudes incluso que se
afilien a las organizaciones religiosas."

Y termina diciendo:

"...Conviene tener en cuenta estas normas del comunismo y señalar la revolución, para
no olvidar el peligro."

Como veis, camaradas, los reaccionarios y fascistas de España han estado pendientes de
las deliberaciones del Congreso de la Internacional Comunista. A ellos también les
interesaba, aunque por distinta razón que a los trabajadores. Con esto, reconocen una
vez más que el serio peligro para sus privilegios y para su régimen ha de venir de los
métodos de lucha que preconiza la Tercera Internacional. Por estos comentarios de El
Debate, podéis apreciar cómo se dan cuenta de dónde les aprieta el zapato. (Aplausos.)

¿Qué ha sido el VII Congreso de la Internacional Comunista?

Paso a explicaros, camaradas, algo de lo que ha sido el histórico Congreso de la


Internacional Comunista. Todos los obreros tienen derecho a conocer la importancia y
el alcance de sus resoluciones y en qué se fundamenta el cambio de táctica que en estos
momentos decisivos propone la I.C. para hacer más eficaz la actuación contra el
fascismo y contra todos los enemigos de los trabajadores. El VII Congreso de la
Internacional Comunista ha analizado los cambios que se han operado en la situación
internacional. Porque es innegable que ha habido cambios profundos en la situación. Y
el Congreso ha comprobado estos cambios, los ha examinado, los ha analizado a la luz
del marxismo-leninismo y ha decidido que a una nueva situación corresponde una
nueva táctica. Esta es la conclusión lógica obligada que ha sacado el más alto organismo
de la revolución mundial, la más alta autoridad del proletariado internacional.

Nosotros somos marxistas-leninistas. Y, como marxistas-leninistas, sabemos dar a


nuestras teorías la aplicación certera en cada instante preciso. Si fuéramos una partida
de pedantes que contempláramos el mundo desde la atalaya de la suficiencia y de la
infalibilidad, empleando siempre los mismos procedimientos de lucha y la misma
táctica, sin preocuparnos de los cambios de situación, entonces no seríamos el Partido
del proletariado. Afortunadamente, no es así. Sabemos apreciar en cada momento qué
táctica y qué procedimientos conviene utilizar para servir mejor la causa de los
trabajadores.

¿Tendremos que repetir una vez más que es a toda costa necesario saber aprovechar las
contradicciones en el campo de la burguesía y saber utilizar a los aliados que
temporalmente nos brinde una situación determinada? Creo que todos vosotros sabéis
que eso es precisamente la esencia del marxismo-leninismo. Y esto no es una cosa
nueva, que inventemos nosotros, ni que se haya descubierto por vez, primera en el VII
Congreso de la Internacional Comunista. Escuchad lo que decía a este respecto el genial
jefe y guía de la revolución mundial, el camarada Lenin, en 1920, en su libro "El
extremismo, enfermedad infantil del Comunismo".

"...Alcanzar la victoria sobre un adversario más poderoso sólo es posible poniendo en


tensión todas las fuerzas, utilizando obligatoriamente, con solicitud, minucia y
prudencia, las menores discrepancias entre la burguesía de los distintos países, entre los
diferentes grupos o diferentes categorías burguesas en el interior de cada país. Hay que
aprovechar igualmente las menores posibilidades de obtener un aliado, aunque sea
temporal, vacilante, poco seguro, condicional. El que no comprende esto, no comprende
ni una palabra del marxismo, ni del socialismo científico contemporáneo,
"civilizado",en general ."
Es más, camaradas. No sólo ha sido nuestro gran Lenin quien ha advertido de esta
necesidad a los proletarios. Su mejor discípulo, el actual jefe de la revolución mundial,
el timonel de la nueva Rusia Soviética, el camarada Stalin, nos ha dicho:

"Algunos camaradas piensan que en cuanto sobreviene una crisis revolucionaria la


burguesía tiene que caer en una situación sin salida; que, por consiguiente, su fin está
predestinado, que el triunfo de la revolución está, por lo mismo, asegurado, y que no
hay que hacer más que esperar la caída de la burguesía y escribir resoluciones triunfales.
Esto es un profundo error. El triunfo de la revolución no llega nunca por sí solo. Hay
que prepararlo. Hay que conquistarlo. Ahora bien; sólo un partido proletario
revolucionario fuerte puede prepararlo y conquistarlo."

Esto nos han dicho Lenin y Stalin. Su formidable y genial inteligencia y experiencia nos
sirven para no incurrir en errores que serían fatales. A la luz de sus enseñanzas,
nosotros, comunistas, recorremos el camino que ha de conducir a la humanidad
laboriosa, al pueblo trabajador al triunfo sobre el fascismo y el capitalismo. Nosotros
seguimos esa senda victoriosa. La Internacional Comunista, organización revolucionaria
del proletariado mundial, dice a los trabajadores que hoy el enemigo inmediato al que
hay que vencer, al que hay que aniquilar, es el fascismo. A esta necesidad responden los
cambios introducidos en la táctica de lucha del comunismo, internacional. Lo repito,
camaradas: a una nueva situación corresponde, forzosamente, una nueva táctica. Hay
hechos nuevos que han hecho cambiar notablemente la situación, desde el VII
Congreso. Veamos someramente cuáles son estos hechos nuevos, que el Congreso ha
destacado.

El triunfo del socialismo en la U.R.S.S.

En un plano internacional, la situación ha cambiado notablemente. En primer lugar,


tenemos el engrandecimiento económico y político de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas. Hoy, la Unión Soviética se ha consolidado. El Poder proletario
ha triunfado sobre todos sus enemigos. El socialismo ha vencido definitivamente al
capitalismo en la sexta parte del mundo. De un país atrasado, casi analfabeto, con un
ochenta por ciento de campesinos hambrientos y esquilmados que era antes de la
revolución de 1917, es hoy un país predominantemente industrial. El segundo país
industrial del mundo y el primero de Europa, muy pronto será también el primer país
industrial del mundo. El analfabetismo ha desaparecido casi totalmente. De un país de
analfabetos, la U.R.S.S se ha convertido en el país mas culto y más avanzado del
mundo. La inteligencia, la sabiduría en todas sus manifestaciones tienen allí su
expresión más alta y se ven estimuladas y apoyadas por el Estado proletario. Es el país
de nivel cultural y pol1tico más elevado; está por encima de todos los países
capitalistas. El nivel de vida de los obreros y campesinos soviéticos es ya hoy más alto y
superior que el de cualquier país capitalista. Allí, en la Unión Soviética, no se conoce
esa plaga del régimen de producción capitalista que es el paro forzoso. Al contrario, hay
escasez de brazos. La producción socialista absorbe más fuerza de trabajo de la que
existe en los inmensos territorios de la U.R.S.S. y todo esto ha sido justamente
apreciado por el Congreso. y el Congreso ha comprobado que este hecho, el triunfo del
socialismo en la Unión Soviética, debilita enormemente al capitalismo mundial.

El fascismo alemán subió al Poder por la división de las fuerzas proletarias.

Otro hecho de la situación mundial puesto de relieve en el Congreso de la Internacional


Comunista es la subida al Poder del fascismo en Alemania. Hecho que, como ha
precisado el. Congreso, ha podido producirse por la profunda desunión de las masas
obreras alemanas, cuya responsabilidad recae sobre la socialdemocracia de aquel país.
Esta desunión ha costado millares y millares de víctimas, ha causado la destrucción de
los potentes sindicatos obreros, ha convertido a Alemania en una inmensa cárcel, en un
horrible campo de concentración; donde se tortura y asesina a los trabajadores
revolucionarios, sin establecer diferencias entre obreros comunistas y socialistas. Esta
división, que permitió la instauración del fascismo, ha hecho que los obreros y muy
especialmente el heroíco Partido Comunista de Alemania, cuyo jefe, el gran camarada
Thaelmann, está amenazado de muerte, se vean obligados a actuar en una situación de
terror desenfrenado en su lucha contra el fascismo. (Gritos de ¡Viva Thaelmann! y
¡Muera el fascismo!)

En torno a estos fundamentales hechos han girado las principales deliberaciones del VII
Congreso de la Internacional Comunista. y el resultado de estas deliberaciones ha sido
que el Congreso lance un llamamiento de lucha a muerte contra el fascismo a todos los
trabajadores del mundo, a los obreros y campesinos, a las capas de la pequeña
burguesía, que se ven vejadas y lanzadas a la desesperación y condenadas a desaparecer
entre la masa de los hambrientos bajo el régimen fascista; a los intelectuales y hombres
de ciencia de todo el mundo, que saben del terror y la persecución que contra ellos se
emplea en los países fascistas; en suma, el VII Congreso llama a todos los hombres
honrados a la creación de un Frente Unico antifascista, a unirse al proletariado para
levantar un dique insuperable contra los avances del fascismo y hacer posible la
completa destrucción de ese régimen de barbarie y de terror.

El Frente Popular contra el fascismo.

Camaradas, cuando la burguesía -particularmente, sus capas más reaccionarias-, no


puede seguir dominando por procedimientos democráticos, apela a los métodos de la
dominación fascista. Y si el fascismo es la barbarie, es la incultura y el retroceso de la
humanidad al estado del salvajismo, está claro para todos que no debemos ser solamente
los trabajadores quienes nos opongamos a su instauración. Hay capas sociales no
proletarias que se oponen también al fascismo, a quienes el fascismo amenaza. Y si esto
es así, y la experiencia nos está demostrando que es así, nosotros decimos que el Frente
Unico proletario es imprescindible, que hay que hacerlo, que es urgente realizarlo, pero
que también es preciso que atraigamos a nuestro lado, que busquemos a los aliados no
proletarios en la lucha a muerte que tenemos empeñada contra el fascismo. Y vosotros
sabéis que esos aliados son todas las capas verdaderamente populares, cuyos intereses
económicos y espirituales se ven amenazados por la dominación del monstruo fascista.
Esto, y no otra cosa, es lo que ha proclamado como urgente y necesario el Congreso de
la Internacional Comunista. El Congreso. ha dicho, por boca de nuestro gran Dimitrof:
"Antes que el fascismo pueda conquistar a esas capas populares, tenemos que
atraérnoslas nosotros". Y esto es preciso, ineludible, perentorio, si de veras queremos
acabar con el fascismo en todo el mundo. (Formidables aplausos).

Otro hecho nuevo que se acusa en la situación es la crisis política desencadenada en


varios países, y muy especialmente la provocada por el desarrollo de las luchas armadas
de los obreros de Austria y España. Estas heroicas luchas han agravado la situación del
capitalismo internacional. Es también un hecho nuevo, que el Congreso de la
Internacional Comunista no podía por menos de tener en cuenta para marcar los nuevos
rumbos.

Y, camaradas, el Congreso ha apreciado con justeza otro hecho nuevo, de singular


trascendencia: que ha aumentado en proporciones extraordinarias el empuje
revolucionario de las masas trabajadoras del mundo capitalista. Aumento que tiene su
impulso, su motor, en la influencia expansiva del triunfo definitivo, terminante,
inapelable, del socialismo en la Unión Soviética. Este triunfo llena de admiración al
mundo. Este triunfo da ánimos a los trabajadores para proseguir y redoblar la lucha
revolucionaria contra el capitalismo. ¡Triunfo maravilloso de un país inmenso, que
ocupa la sexta parte del mundo habitado y que ha podido llegar incólume a las puertas
de su XVIÍI aniversario y consolidarse en las rutas del socialismo porque tiene un
Partido Bolchevique, gloria del proletariado mundial, forjado por el esfuerzo y la
inteligencia de su creador, el camarada Lenin, y que tiene a su cabeza al gigante entre
los gigantes, al camarada Stalin! (Gran ovación).

El deseo de unidad de los trabajadores.

Camaradas: otro de los hechos que sobresalen en la situación actuales el deseo ferviente
de unidad que existe entre los obreros de todo el mundo. Sobre el plano internacional, el
Congreso ha comprobado que el impulso de la unidad de acción en la clase obrera ha
cobrado un auge extraordinario. Numerosos casos concretos lo demuestran. Y uno de
los más claros, de los más rotundos, es el qúe nos ofrece el ejemplo de Francia. En
Francia: el Frente Unico realizado por el Partido Comunista y el Partido Socialista ha
movilizado a inmensas masas populares y las ha llevado a la lucha logrando con la
unidad de acción hacer retroceder al fascismo. Y, podemos decir, a la luz viva de este
ejemplo, que, cuando el proletariado está unificado, las, capas de la población
trabajadora se sienten atraídas por la sensación de fuerza y de firmeza que da en su
lucha. De tal forma han luchado, que si no hubiesen actuado en común podríamos decir
que hoy estaría el fascismo en el Poder.

En cambio, ahora, aun cuando el peligro no ha desaparecido, puede decirse que tienen
ya al fascismo cogido por la cerviz. Y os aseguro que si en España hubiésemos hecho la
unidad, como nuestros hermanos franceses, también aquí se habría alejado el peligro
fascista.

Y no es solamente en Francia donde, los obreros han manifestado tan potente deseo de
unidad, convertido hoy en realidad magnífica. Es en todos los países capitalistas. Es en
Austria, es en Alemania, es en América; es, camaradas, en el mundo entero. Para
comprobar esta verdad, no tenemos que escoger ejemplos de fuera. ¿No tenemos el
ejemplo elocuente de España, donde, a partir de los heroicos combates de Octubre, los
trabajadores claman con nosotros por la realización de la unidad de acción?

Este anhelo de unidad de los trabajadores de todo el mundo, que el VII Congreso ha
apreciado en su justa expresión, tuvo ya su gran alcance con ocasión de aquellas
jornadas que mantenían la emoción y la lucha de los trabajadores para salvar del
patíbulo y del hacha que ya esgrimía el fascismo hitleriano al gran Dimitrof y a sus
compañeros. Millones de obreros de todas las tendencias confundían sus esfuerzos para
arrancar a Dimitrof de las garras de sus verdugos. Dimitrof, esa figura ingente del
comunismo, campeón de la lucha contra el fascismo, atraía las simpatías de los obreros
socialistas, anarquistas y sin partido, fundía las ansias de lucha de todos los trabajadores
con el ejemplo mil veces magnífico, mil veces heroico de su comportamiento, de su
batalla contra los verdaderos incendiarios del parlamento alemán. He ahí uno de los
principales puntos de arranque de ese torrente arrollador que es hoy el deseo de unidad
,de los trabajadores.

Y aún hay más, camaradas. Aún hay otro hecho nuevo, que el VII Congreso ha
evidenciado. No es una cosa pequeña, que pueda pasar desapercibida para tan buenos
vigilantes de la marcha del mundo como son los comunistas, el hecho indiscutible de las
crecientes simpatías que el desarrollo formidable de la Unión Soviética, que el triunfo
definitivo del socialismo en la U.R.S.S. y su lucha denodada por la paz despierta en
inmensas masas, formadas por capas diversas de la pequeña burguesía. Mirad hacia
Francia, hacia Checoeslovaquia, hacia cualquier país, y veréis cómo esas capas de la
pequeña burguesía admiran y apoyan la consecuente política de paz de la Unión
Soviética. Poco a poco, se han ido convenciendo de que el único país que trabaja y
lucha desinteresadamente por la paz del mundo es la Unión Soviética. Y esto, unido a
sus formidables conquistas en todos los terrenos, le granjea la simpatía de los núcleos
pequeño-burgueses, de los más diversos países capitalistas.

Hay también otro hecho fundamental. Millares y millares de obreros y militantes social-
demócratas se orientan hacia la vía revolucionaria y proclaman la necesidad del frente
único con los comunistas. Y si esto es así –y de que es cierto tenemos innumerables
pruebas en todos los países-, comprenderéis que es lógico que el VII Congreso de
nuestra Internacional haya estimado que no podemos mantener la misma tirantez de
relaciones, ni tratar de igual modo que hace años a los socialistas. (Grandes aplausos).

Todo esto tiene su explicación, camaradas. Hay que comprender que el mundo ha
cambiado su faz. Ya no presenta la uniformidad de antes ni es tampoco igual a los años
que siguieron a la gran guerra imperialista. Hoy existe el fascismo. En cierto número de
países, el fascismo se encuentra en el Poder, y en otros lucha por adueñarse de él. Es
esta una situación nueva que forzosamente tenía que modificar el aspecto de la lucha de
los trabajadores.

A las puertas de la más espantosa de las guerras.

El VII Congreso ha discutido ampliamente en torno al peligro de guerra en el mundo. Y


para decir verdad, camaradas, declararé que sus conclusiones, acertadas en toda su
amplitud, no pueden ser más pesimistas, si la lucha de todos los trabajadores, la lucha
conjunta de todos los que odian la guerra, no hace abortar los apetitos criminales y los
manejos monstruosos de los imperialistas, especialmente de los imperialismos fascistas.
La propia realidad se ha encargado de demostrar que las conclusiones del Congreso son
acertadas. Y más pronto de lo que el más exigente podía pedir. Ahí tenéis al fascismo
italiano, desplegando en Abisinia una guerra de rapiña, matando a la población inerme,
aniquilando a los que defienden la¡ libertad de su pueblo. Ahí tenéis a los bárbaros
fascistas, que dicen cínicamente que llevan la civilización a Etiopía con sus cañones y
sus aviones, descargando metralla sobre un pueblo que defiende su libertad. La guerra
de rapiña de Italia contra Abisinia es el chispazo que encenderá el volcán. Al fascismo
italiano seguirá el fascismo alemán, que no encubre sus preparativos guerreros y que
está a punto de lanzarse sobre Memel, primer paso hacia la guerra de provocación
contra la Unión Soviética. y el Japón continúa despedazando a China y apoderándose de
su territorio, con la vista puesta en la guerra contra la Unión Soviética. Todos estos
países sé preparan abiertamente para sumir al mundo en las negruras de una guerra cien
veces más espantosa y contrarrevolucionaria que todas las conocidas hasta hoy.

Ante este gran peligro, el Congreso ha fijado también sus posiciones que son las de
todos los trabajadores y las de todos los hombres de buena voluntad que odian la guerra.
Ha proclamado que el lograr por medio de la lucha la derrota del fascismo italiano;
apoyando la lucha de Abisinia por su liberación del invasor, es asestar un golpe
formidable no sólo al fascismo italiano, sino al fascismo en general, al fascismo de
todos los países. Ante esta situación, la burguesía dominante busca, cada día con mayor
ahínco, su salvación en el fascismo y en la guerra de rapiña y de intervención contra la
Unión Soviética. He aquí por qué el Congreso nos llama a unir todas las fuerzas para
luchar en esta dirección, contra el fascismo y la guerra.

Lo que sería el fascismo en España.

Porque, camaradas, la cuestión está planteada así: las fuerzas se polarizan, se concentran
entre el fascismo y el antifascismo, entre la revolución y la contrarrevolución. Así está
planteada la lucha en un plano internacional, y muy especialmente en España. En
España, porque vivimos una revolución, y el problema se agudiza. La ola antifascista
crece por todo el país. Se trata de organizarla, de dirigirla en la lucha. Hay que impedir,
en un esfuerzo sobrehumano, que el fascismo triunfe totalmente en nuestro país. Si
queremos, lo conseguiremos. Ya sabéis, porque os lo dije en mi discursó del
Monumental, lo que el fascismo significaría para España. Sería un régimen mucho más
terrible que el de Alemania. Una prueba de lo que sería, la tenéis en la inaudita
represión del movimiento de Asturias. Ese refinamiento en los métodos bárbaros de
represión, cobraría proporciones monstruosas. No hay que perder un instante. Todo el
tiempo que perdamos lo ganan nuestros enemigos. Como en el Monumental, os digo
que gritéis en todas partes y luchéis por conseguirlo: "¡ No más juventud al fascismo!"
"¡ Todos unidos y a luchar para que el fascismo no pase!" Aquí, y en todo el mundo,
hay que impedir el triunfo del fascismo. Y hay que derrotarlo, allí donde ha conseguido
instaurar su régimen de sangre y de terror. (Gran ovación.)

¿Cómo hemos de conseguir que el fascismo no llegue al Poder en unos países y sea
derrotado allí donde consiguió llegar al Poder ? Escuchad, camaradas. El Congreso de la
Internacional Comunista responde así:
¡Realicemos el Frente Unico Proletario! ¡Creemos el Bloque Popular Antifascista, para
dar la batalla al peor de los enemigos del pueblo, al fascismo! (Aplausos.)

El peligro fascista en España

Es necesario repetir una y mil veces que el peligro fascista es, en España, muy grande.
Y es muy grande, porque el fascismo tiene en sus manos importantes órganos de Poder.
Existe, desgraciadamente en el mismo campo obrero, la teoría de que el fascismo no
puede llegar a triunfar totalmente en España. Y ésta es una de esas afirmaciones que no
se pueden escuchar sin oponerle un inmediato mentís, Quienes tal piensan olvidan que
el fascismo no cede el campo sin lucha. Los que mantienen esta teoría, nos dicen que "el
Gobierno está podrido" y "se cae solo". Pero esto no es cierto. Si lo dejamos, si no lo
combatimos activa y organizadamente, durará mucho esta situación, le daremos otra
posibilidad de salida dentro del marco derechista, y la táctica de Gil Robles triunfará.

Porque, camaradas, ¿dónde está el fascismo en España? En el propio Gobierno hay una
buena partida de fascistas. La mitad del Gobierno está integrado por fascistas. Más justo
sería decir que lo son la mayoría de los ministros. Y son fascistas también los métodos
de gobierno. Ahora bien, ¿por qué padecemos este gobierno de reaccionarios y
fascistas? Porque estamos desunidos. La fuerza del fascismo reside más que en nada,
camaradas, en el hecho lamentable de la división de las fuerzas capaces de oponerse a
su avance. Todavía persiste la división de los obreros comunistas, socialistas y
anarquistas; todavía no hemos logrado unificar las fuerzas enemigas del fascismo. Otra
cosa sería si estuviéramos unidos. Entonces sí que podemos decir que el Gobierno,
podrido de los pies a la cabeza, se desmoronaría bajo el empuje de las masas populares.
(Atronadora ovación.)

Es verdad que todavía no vivimos en un régimen de fascismo. Pero estamos gobernados


por métodos fascistas. Contra el fascismo y sus métodos de dominación está todo el
pueblo. En las masas populares existe un enorme espíritu de lucha. Esta es la desventaja
de los reaccionarios y fascistas. Pero tenemos también que contar con que estas fuerzas,
estas masas, no están aún unidas en un frente único de lucha. Y esto representa, por
ahora, la fuerza de nuestros enemigos y nuestra propia debilidad. ¿Que esta situación
durará poco tiempo? Así lo espero, así lo esperamos todos. Pero no basta con esperarlo.
Hay que unirse, organizarse, ¡y a vencer! (Aplausos.)

El Gobierno y la última crisis

Paso ahora a ocuparme de la situación "política creada con motivo de la última crisis.
Ya sabéis que esta crisis ha sido motivada por el escandaloso asunto del "straperlo".
Creo que para juzgar éste sucio negocio realizado por los hombres que convierten las
carteras ministeriales y los cargos públicos en ganzúas debemos convertir este acto en
Tribunal del Pueblo, porque sólo este Tribunal, formado por los que trabajan y
producen, tiene derecho a juzgar a esa pandilla de bandidos y ladrones. (Formidable
ovación y gritos de ¡Mueran los ladrones)

Una circunstancia que no debe pasar inadvertida es que la Ceda conocía estos sucios
negocios. Los conocía, y los amparaba. ¿Y es que iban a tener escrúpulos en unirse
bandidos con bandidos, cuando amenaza el peligro que supone la. unión del
proletariado y de las fuerzas antifascistas? Para la Ceda, el problema era mantener el
Bloque gubernamental; por eso ayudaba y encubría a sus amigos y compinches del
Partido Radical. La Ceda comprendió que la ruptura del Bloque suponía crear graves
inconvenientes, que quizás hicieran variar la situación en sentido más difícil aún para lo
que ellos representan, y en vista de esto no tuvieron inconveniente en dar su apoyo a los
negociantes para mantener el bloque, seguir su obra de persecución a los trabajadores, y
aprovechar el menor resquicio para ejecutar sus planes dictatoriales. ¡Pero sepa la Ceda,
y todos sus aliados, que no se nos cogerá dormidos, que la unidad de acción del Partido
Socialista y el Partido Comunista y la atención vigilante de todos los hombres honrados
echará por tierra todos sus planes siniestros! (Aplausos.)

Gil Robles no descansa. Todos podéis ver cómo intenta adueñarse "por la vía legal" de
todo el Poder. Pretende adueñarse de todo el Poder de una, manera solapada y jesuítica.
Y, por si esto no es posible, está haciendo cuanto puede para preparar el instrumento
que le ayude a levantarse con todo el Poder' por la fuerza, dando un golpe de Estado.
Para ver esto, no hace falta ser ningún lince. Todos los días está haciendo cambios de
mandos militares. Los generales de la monarquía y de la dictadura de Primo de Rivera
vuelven a ocupar los principales mandos. En los cuarteles, en los cuartos de banderas,
los militares monárquicos y fascistas hablan con desenfado, abiertamente, de que están
preparados para el golpe de Estado. La preparación del golpe de Estado es evidente,
como se demostró no hace mucho, hace dos meses, con ocasión de la última crisis de
agosto (o de octubre, no me acuerdo bien, pues ha habido tantas!) en la cual, si no es por
la vigilancia constante del proletariado --que al tener noticias de lo que se tramaba, se
lanzó a la calle e hizo retroceder en sus propósitos a las huestes fascistas- hubieran dado
el golpe de fuerza por sorpresa. Este ejemplo hay que tenerlo bien presente. El peligro
del golpe de Estado existe, y yo os digo que todos los trabajadores deben estar atentos y
vigilantes para impedir que los enemigos de la República realicen sus propósitos de
instaurar el fascismo, por medio de un golpe de Estado.

¡ Pero si lo tenemos aún más claro! Cuando se trata de entregar una bandera a la guardia
civil de cualquier sitio, no es el ministro de la Gobernación quién asiste a estos actos. Es
Gil Robles, que no desperdicia ocasión para lanzar un discurso de propaganda a esas
fuerzas y al propio tiempo pulsar el estado de ánimo de los mandos para conocer su
opinión sobre el golpe de Estado. Y aprovecha todas estas ocasiones, precisamente
porque sabe que al frente de la guardia civil hay un general republicano... (Aplausos.)
La misión de Gil Robles, en estos actos, no es ni más ni menos que ver si está ya todo a
punto… (Los aplausos impiden oír el final del párrafo.)

El Gobierno tolera las manifestaciones fascistas en las calles, mientras ametralla


bárbaramente a los manifestantes obreros. Mantiene viva desde Octubre una represión
inaudita contra eL movimiento obrero. De hecho, subsiste el estado de excepción en
toda España, pues, aunque dicen que en algunas provincias están levantadas las
garantías constitucionales, no es verdad, porque los mítines obreros se prohíben y los
periódicos obreros no pueden publicarse. Y los pocos que se publican salen
amordazados, mientras los periódicos fascistas dicen lo que quieren e insultán
soezmente a los trabajadores. Mientras Mundo Obrero, El Socialista y C.N.T. siguen
suspendidos, se autoriza a los periódicos fascistas a lanzar las acusaciones más
canallescas contra el movimiento obrero. A ellos se les consiente todo esto, y a
nosotros, a los obreros, que somos los únicos que tenemos derecho a hablar, porque
somos los únicos que producimos, nos niegan hasta la publicación de nuestra prensa.
Está bien, pero ya llegará el día en que desaparezcan para siempre esos periódicos
repugnantes que se llaman El Debate, ABC, La Nación e Informaciones. Nosotros lo
aseguramos... (Grandes aplausos)

Una monstruosidad: la Ley de Vagos

Camaradas, hay una ley que se llama de Vagos y Maleantes. No quiero hacer la historia
de sus orígenes, pero tengo que calificarla de monstruosa. Sobre todo, por la forma en
que la aplica este Gobierno. Esta ley se viene aplicando a los obreros revolucionarios,
aun cuando no hayan dejado de trabajar en toda su vida. Es un arma terrible puesta en
manos de la gente reaccionaria y fascista que gobierna. Para que os deis cuenta de su
aplicación, voy a citar unos pocos casos. Y voy a adelantar que no es que a nosotros,
revolucionarios, nos asuste ir a la cárcel por un año ni por treinta. ¡No! Sabemos que
nuestra causa es justa; que ha de triunfar y no tememos la represión. Lo que no
admitimos, por que es infamante, es que a nosotros, trabajadores revolucionarios, se nos
aplique la Ley de Vagos. Nos indigna que esa ley se aplique a los que trabajan y no se
aplique a los que son los verdaderos vagos y maleantes, como los del sucio negocio que
ha sido descubierto recientemente. (Aplausos.)

He tomado nota de algunos casos que se recogen en un escrito de nuestros hermanos de


la Confederación Regional del Centro (Grandes aplausos), en el que se enumeran
verdaderos actos de cinismo y de vesania cometidos contra los obreros con la aplicación
de esa ley. He aquí algunos:

"Pedro de Diego. Hallándose en su domicilio el 24 de julio del presente año, preparando


el trabajo para el día siguiente, fué detenido por la Policía. No tiene más antecedentes
que un proceso, seguido hace diecisiete años, proceso en el que fue absuelto. Además de
tener toda su vida un taller para ejercitar su oficio, que es el de sastre, ha trabajado
durante catorce años para la casa Melle y durante seis para la de Benítez. Pese a su
acreditada calidad de trabajador, hace contados días se le comunica la condena por la
Ley de Vagos (un año de presidio y cinco de vigilancia)."

"Alfonso Martín Alarcón. Antecedentes: Un proceso el 9 de mayo de 1933.


(Amnistiado). Detenido gubernativamente el día 25 de enero de 1935. En el mes de
agosto, detenido todavía desde enero, se le comunica el proceso. Ha trabajado para
Antonio García, un año; con don Angel García, un año: con don. Daniel Hernández del
año 30 al 33, y con la compañia Huarte, desde el año 1934 hasta su detención." (La
lectura. de estos casos levanta una protesta enorme. Los trabajadores gritan: "¡Qué
apliquen la Ley de Vagos a los ladrones!").

Camaradas, hay otros casos todavía más sangrantes en la aplicación de esta ley, que
condena a obreros que se han pasado la vida trabajando y lo justifican. Y esta Ley de
Vagos no se aplica, naturalmente, a la gran cantidad de señoritos y parásitos que viven
del trabajo de los obreros y los campesinos. Vamos a seguir refiriendo algunos casos
más:
"Sotero Martínez Mostache. Ferroviario durante quince años en la Compañía del Norte,
seleccionado en octubre pasado. Desde esa época, trabajando siempre como albañil con
justificantes que ha exhibido ante el juez."

"Olegario Viñas Muñiz. Albañil, está detenido por primera vez y sin antecedentes
anteriores. Hay hecho petición de pena y se verá el juicio."

"Agustín de la Fuente Arias. Corredor de carnes; lleva detenido más de cuatro meses y
todo su delito está en una tenencia de armas, que pagó en su día, con seis meses de
cárcel." .

"Enrique Castro Delgado, metalúrgico, muy conocido en su profesión; redactor también


de Mundo Obrero, que ha caído bajo la acci6n de esta ley recientemente."...

Y para no cansaros, os voy a referir un último caso: En un pueblo se ha intentado


cometer, al amparo de esta ley, un crimen tremendo. Los obreros agrícolas de Valverde
del Camino (Huelva) solicitaron por medio de su sindicato aumento de salario a los
patronos, en tiempos de recolección. Entonces, el cacique, que es el alcalde, propone al
juez que se aplique a todos los miembros del sindicato la Ley de Vagos para impedir
que pidan mejoras (Enormes protestas del público.)
Ya sabéis a quién se aplica esta ley. Hay muchos casos más. Todo el mundo sabe que
los vagos son ellos, los que han hecho esta ley y la mandan aplicar a los trabajadores.
Yo os invito a luchar contra esta ley, hasta obligar a que sean puestos en libertad todos
nuestros camaradas, todos los trabajadores. i Vayamos todos a la cárcel y a presidio, si
es preciso, combatiendo contra esa monstruosidad, antes de permitir que se nos
encarcele por mandato de una ley que es de las más monstruosas que conoce la historia,
sobre todo por 1a forma en que se aplica! (Aplausos)

El "affaire" del estraperlo

Y fijaos quiénes son los que mandan aplicar esa ley: los mismos que han resultado
complicados en ese sucio negocio de Strauss, en el asunto del "straperlo". No hace falta
que os de nombres. Todos los conocéis. Pero quiero recordar a uno de ellos,
precisamente porque las Cortes de la contrarrevolución y del chantaje le han exculpado
por tres votos. (Voces: ¡Salazar, Salazar Álonso!) Sí, ese mismo, Salazar Alonso.
Recordad bien cómo se ha glorificado por toda la prensa reaccionaria a Salazar, a ese
perro sangriento de la contrarrevolución. Sobre todo por la prensa de la Ceda, por el
periódico El Debate. Salazar Alonso, que ha sido exculpado por tres votos en las Cortes
de la contrarrevolución es el hombre mimado de las cuadrillas reaccionarias. Os voy a
leer lo que decía de él el diario monárquico ABC, el 5 de octubre de 1934:

"Un buen Gobierno, salvo algún error, como la exclusión del señor Salazar Alonso, al
mejor ministro del Gobierno anterior".

Y el día 6, decía:

"El señor Salazar Alonso aclamado en las calles. Al llegar al la Red de San Luis fué
reconocido; y en el espacio de diez minutos se vió rodeado por cerca de mil personas,
que le aplaudían sin cesar con gritos de ¡Viva el salvador de España! ¡Viva el hombre
valiente!... Llevado en hombros, llegó el señor Salazar hasta el Bar Chicote, en que rogó
que le dejasen. Sin embargo, a ruegos de la multitud, tuvo que dirigir la palabra, siendo
frenéticamente ovacionado."

Esto lo ha dicho A. B. C., pero el diario de la Ceda tampoco se ha quedado corto en los
elogios a ese sucio reaccionario, provocador e inmoral en todos los sentidos. Ved lo que
decía el 5 de octubre:

"En el nuevo gabinete no figura don Rafael Salazar Alonso. En distintas ocasiones, le
señalamos como un hombre deseoso de cumplir sus deberes y movido por el mejor
espíritu de defensa del Estado y de la sociedad. Hoy, que el señor Alonso abandona su
cartera, sería injusto no dejar anotados públicamente los méritos y servicios que han
hecho de él en los últimos tiempos una figura simpática a toda la opinión nacional. Ha
comprendido su misión, la ha sentido, y por eso, en medio de ingenuidades y de excesos
verbalistas, salvaba siempre su fondo honrado (!!) y vigoroso, de energía repleta de
autoridad."

He ahí, camaradas, lo que decían de Salazar Alonso, e] hombre de la ruleta y de la


represión contrarrevolucionaria, los periódicos representativos de la más negra reacción
española. Decían de él muchas cosas elogiosas, y sobre todo, ¡que tenía un fondo
honrado!... Como veis, lo del fondo honrado lo ha demostrado muy bien llevándose al
ministerio de la Gobernación la ruleta tramposa de Strauss, y recibiendo "donativos"
para permitir el juego. (Enorme ovación.) Y a ese y a sus amigos, ¿por qué no se les
aplica la Ley de Vagos? ¿Es que no lo merecen?.

Miman las derechas a Salazar Alonso, porque es el tipo más reaccionario y menos
escrupuloso que ha pasado por el Gobierno; el que mejor defendió como perro mastín
en Gobernación los grandes privilegios de los capita1istas y de los grandes banqueros y
a los representantes del fascismo encarnados en la Ceda. Y, claro, en prueba de
agradecimiento, a la hora de poner boca arriba las cartas de los negocios, sucios, esta
gente acuerda que no es culpable, por tres votos de mayoría. Pero yo os digo que el
verdadero Tribunal del Pueblo habrá de juzgarlos a todos, a los gobernantes de antes ya
los de ahora, a los que robaron y a los que encubrieron. (Aplausos.)

Los encubridores

La Ceda dice que no quiere pasar por encubridora de los robos lerrouxistas. Bien;
veamos si es o no encubridora de esos negocios. Aparte de sus negocios, los del trigo,
los de los ferrocarriles, ya denunciados en la Cámara por el camarada Bolívar, cuando la
Ceda fue al Poder con los lerrouxistas sabía muy bien con qué clase de pájaros tenía que
colaborar. Y lo sabía por varios conductos. No fue obra de la casualidad lo que el
Presidente de la República se vió obligado, a decir en su discurso de Valladolid, el 23
de septiembre de 1934.
Escuchad lo que decía:

"No hay interés seguro, respetado ni posible si no está regido por las fuerzas morales.
Que son las fuerzas morales, para honor y salvación de la Humanidad, las que reclaman
en todo instante la primacía; que sin el culto de la moral, y el respeto de la moral, ni hay
prestigio en el Poder, ni crédito en la economía, ni solvencia en las finanzas, ni orden en
la Administración, ni remedio para la Humanidad."

A pesar de esta alusión tan directa, en Octubre se reforzó aún más la coalición Gil
Robles-Lerroux y se pusieron de acuerdo para hacer lo que acertadamente calificó el
señor Azaña: "unos administrar de manera... personalísima", otros "provocar y reprimir
bárbaramente la revolución", como diría el señor Salazar Alonso". Y en el banquete de
despedida de la Presidencia, dado a Lerroux, cuando ya se conocía el negocio Strauss,
oíd lo que dijo Gil Robles, el "jefe que no se equivoca nunca":

"Yo, desde el primer momento en qué hablé con él detenidamente, vi en don Alejandro
Lerroux lo que la opinión y el país tanto admiran en él: una consecuencia y una
generosidad de las que yo soy el mejor testigo. Si algún día. se necesita un testimonio
de este corazón generoso que sabe volcarse por España y sus ideales, que acudan a mí,
que lo ratificaré ante la faz de la opinión entera. En estos momentos en que su
generosidad le ha hecho descender del puesto que ocupaba y prestar a su sucesor una
colaboración leal, lo veo más alto que le veía hace unos días. No se qué nos deparará el
porvenir político: lo que sí sé es que un cariño entrañable se ha conso1ldado entre
nosotros., Don Alejandro: es fácil incurrir en errores y flaquezas; quizá la Historia nos
señale pecados; pero éstos son perdonados cuando se ha amado mucho. A don
Alejandro Lerroux, porque ha amado mucho a España, España le venera y le admira."

Ahora, descubierto públicamente el pastel por imprudencia del socio Strauss, Gil Robles
quiere sacudirse el cieno que lo cubre por los "affaires" lerrouxistas. Pero en su
periódico de octubre de este año, sus retoños de la JAP, más vehementes y más
imprudentes, dicen que aceptaron conscientemente las inmoralidades lerrouxistas con
tal de poder gobernar y reprimir la revolución. He aquí sus palabras:

"Acción Popular y su jefe saldrán de la aventura con más prestigio que nunca, sin una
claudicación, sin renuncia de un solo principio, con su intachable austeridad
confrontada por la realidad, sin manchar lo más mínimo su decoro con las salpicaduras
de la charca encenagada, con la frente alta ante una colaboración a la que la Ceda se
resolvió, no por la. calidad de las personas que habían' de intervenir, ni por el deseo de
puestos de mando, sino por el deber de conciencia de oponer con eficacia una barrera
infranqueable a la revolución que amenazaba con destruir para siempre nuestra Patria y
se hubiera incautado del Poder sin la patriótica táctica de Acción Popular."

No se puede decir más claro que la Ceda, que no se fijaba "en la calidad de las
personas", fue a la colaboración con los lerrouxistas a sabiendas de que iba a encubrir
los negocios sucios, a colaborar en ellos. Y ya conoceis el vicio axioma español que
dice "A autores y encubridores, pena por igual". (Aplausos.)

Camaradas, no hay que, hacer distinciones. El que ha cogido un reloj, el que ha


autorizado el juego, Salazar Alonso, como todos los que encubrieron desde el Gobierno,
son responsables por igual. ¡ A esos sí hay que aplicarles la Ley de Vagos y Maleantes!
(Aplausos.)

Este asunto conviene aclararlo, para que no se interprete como una cuestión de
deshonestidad personal. No; esos hombres son el producto de este régimen. El régimen
actual, podrido hasta la médula, engendra a esas que El Debate llama "gentes honradas",
cuya misión es reprimir ferozmente al pueblo para que los de arriba les toleren sus
chanchullos. En otro régimen, en un régimen nuestro, de los trabajadores, esta planta de
los ladrones y embaucadores será extirpada radicalmente. Y si no, ved lo que pasó en
Rusia. (Ovación.)

Pero si a los obreros que trabajan, a los trabajadores honrados, se les aplica la Ley de
Vagos, ¿qué habrá que hacer con esta gente? Ya llegará el día en que podamos
aplicarles la justicia popular. Entretanto, el Tribunal del Pueblo, compuesto por todos
los que estamos aquí reunidos, acuerda absolver a todos los trabajadores que están
encarcelados por esa ley, luchar para sacar de las cárceles a todos nuestros presos y
meter en ellas a los verdaderos vagos y maleantes de capa y espada. (Gran ovación.)

¿Por qué se mantiene el Gobierno contra la voluntad popular?

Camaradas, es preciso que nos preguntemos por qué se mantienen en el Poder gobiernos
tan impopulares como los que padecemos, representativos de una minoría del país, en
contra de la voluntad de la gran mayoría del pueblo. Y, naturalmente, tenemos que
repetir que un Gobierno, por muy podrido que esté, no cae solo. Hay que empujado para
que caiga, y empujarlo de manera que no pueda levantarse más.

El Gobierno sólo puede mantenerse en el Poder por la desunión de las fuerzas


antifascistas. Quiero leeros unos párrafos de Lenin sobre la interpretación de situaciones
como la que tenemos en España. Este párrafo está tomado del discurso pronunciado por
Lenin en el segundo Congreso de la Internacional Comunista, en julio de 1920. En este
discurso, Lenin, después de fustigar a los oportunistas por su falta de fe en el triunfo de
la revolución, pone en guardia a los "verbatistas revolucionarios" -en este caso, se
refiere en primer lugar a los maximalistas italianos- que creen que basta con que exista
una crisis revolucionaria, con que la descomposición alcance a las capas dominantes,
para que el hecho revolucionario se produzca indefectiblemente. Dice Lenin:

"...No hay situaciones absolutamente sin salida. La burguesía se conduce como un


ladrón desvengozado que ha perdido la cabeza. Hace tontería tras tontería, agravando la
situación y acelerando su propia ruina. Es Un hecho. Pero no se puede "demostrar" que
le es absolutamente imposible adormecer -con la ayuda de concesiones mínimas a una
minoría de explotados y reprimir el movimiento o la insurrección de una parte de los
explotados y oprimidos. Intentar "demostrar" de antemano que esta situación no tiene
"absolutamente ninguna salida, sería pura pedantería o un juego de palabras o de ideas.
"En casos tales, la "demostración" real no puede hacerla más que la práctica. El régimen
burgués atraviesa, en el mundo entero, una profunda crisis revolucionaria. Ahora, se
trata de "demostrar" en la práctica que los partidos revolucionarios tienen suficiente
conciencia, espíritu de organización, articulación con las masas explotadas, decisión y
habilidad para explotar esta crisis en provecho de una: revolución victoriosa."

Estas mismas palabras, camaradas, las hemos repetido nosotros en infinidad de mítines
para llegar a la conclusión de que sólo la acción unida del proletariado y de los
antifascistas es la que puede decidir si este Gobierno y esta situación han de terminar.
Pero en cambio, hace pocos días se ha visto en la prensa que hasta los camaradas
socialistas y el propio señor Azaña han proclamado que el Gobierno ha de morir solo.
No basta asomarse y decir: ¿No habéis fracasado bastante aún?, y luego esperar que
fracasen. Hay que decir: ¡Basta de fracasos!, y poner fin a esta situación. Nosotros, los
comunistas, decimos a los trabajadores que, para que este Gobierno caiga, es necesaria
la unión y. el empuje de las masas trabajadoras y antifascistas. No se puede dejar, como
decía Azaña, que el Gobierno y las derechas sigan haciendo tonterías. Esas tonterías nos
están costando a nosotros muy caras. Y nos van a costar todavía más caras, si dejamos a
Gil Robles con las manos libres.

Frente Unico y Bloque Popular antifascista

Algunas palabras más, camaradas, sobre la necesidad del Frente Unico y del Bloque
Popular Antifascista. Es claro que si queremos echar al Gobierno, lo primero que
tenemos que hacer es realizar el Frente Unico. Sólo el Frente Unico puede hacer el
"milagro". Y hemos de comenzar por unirnos nosotros, es decir, el Partido Comunista y
el Partido Socialista, por hacer la unidad del proletariado. Es muy necesario ir a la
constitución del Frente Unico de los partidos obreros y de todas las fuerzas antifascistas.
Cuando el camarada Dimitrof hacia un llamamiento a todas las fuerzas antifascistas, se
expresa así:

"Lo primero que hay que hacer, por lo que hay que comenzar, es por crear el frente
único, en cada fábrica, en cada distrito, en cada región, en cada país, en el mundo
entero. La unidad de acción del proletariado sobre el plano nacional e internacional: he
aquí el arma potente que hace a la clase obrera capaz, no sólo de defenderse con éxito,
sino también de pasar con éxito a la ofensiva contra el fascismo, contra el enemigo de
clase."

"La acción común de los Partidos, de las dos Internacionales, contra el fascismo no se
limitaría, no obstante, a influir en sus afiliados actuales, los comunistas y los socialistas,
sino que influiría poderosamente en las filas de los obreros católicos, anarquistas e
inorganizados, y hasta sobre aquellos que han llegado a ser, momentáneamente,
víctimas de la demagogia fascista.

Más aún; el potente frente único del proletariado ejercería una enorme influencia sobre
todas las otras capas del pueblo trabajador, sobre los campesinos, sobre la pequeña
burguesía de la ciudad, sobre los intelectuales. El frente único inspiraría a las capas
vacilantes la fe en la fuerza de la clase obrera."

Esto ha dicho nuestro gran Dimitrof, el luchador antifascista más capaz y más abnegado
del mundo entero. Nosotros tenemos qué poner en ejecución rápidamente sus consejos.
Tenemos que reforzar el Frente Unico por medio de las Alianzas Obreras y Campesinas,
de cuya eficacia no podemos dudar, después de la magnífica victoria de la insurrección
de Asturias. Tenemos que ir rápidamente a la realización de la Unidad Sindical, a la
creación de una sola central sindical en España. La condición esencial para vencer al
fascismo, es que hagamos el frente único entre socialistas y comunistas, porque esta es
la base para el funcionamiento eficaz del Bloque Popular Antifascista. Podemos decir,
camaradas, que el Frente Unico es una realidad en el deseo de los trabajadores. Lo grave
es que no tiene aún forma orgánica. Y a esto hay que tender con toda rapidez.

¿Qué es el Bloque Popular Antifascista?

Un ejemplo de frente único de todas las fuerzas antifascistas fué la magnífica


concentración realizada con ocasión del acto en que habló don Manuel Azaña. Aquello
era la fuerza de la unidad antifascista, aunque sin su expresión orgánica todavia. Allí
estaban los obreros, los campesinos, los empleados, los comunistas, los socialistas, los
anarquistas y los republicanos de izquierda. Todos unidos, frente al fascismo y la
reacción. Aquel acto patentizó la necesidad orgánica del Bloque Popular Antifascista.
Su creación es una necesidad táctica para luchar con éxito contra el fascismo. ¿ Cuál es
la importancia del Bloque Popular Antifascista? Voy a recurrir otra vez a la autoridad
del camarada Dimitrof, a palabras suyas en el VII Congreso de la Internacional
Comunista:

"En la obra de movilización de las masas trabajadoras para la lucha contra el fascismo,
una tarea especialmente importante es la que consiste en crear un amplio Frente
Popu1ar Antifascista, sobre la base del Frente Unico Proletario. En su agitación, el
fascismo, deseoso de atraerse a estas masas, intenta oponer a las masas trabajadoras de
la ciudad y del campo al proletariado revolucionario, asustar al pequeño burgués con el
espantajo del "peligro rojo". Debemos cambiar la puntería y mostrar a los campesinos
trabajadores, a los artesanos y a los intelectuales trabajadores, de dónde viene el peligro
real que les amenaza; mostrarles de una manera concreta quién hace pesar sobre el
campesino el fardo de los impuestos y de las rentas, quién le estruja con los intereses
usurarios; quién, poseyendo las mejores tierras y todas las riquezas, echa al campesino y
a su familia de su terruño y le condena al hambre y a la miseria. Explicar
concretamente, explicar con paciencia y perseverancia, quién arruina a los artesanos y a
los pequeños productores con los impuestos y las rentas, los arrendamientos elevados, y
una competencia intolerable para ellos; quién echa a la calle y priva de trabajo a
extensas masas de intelectuales trabajadores.

"Pero, esto no basta.

"Lo principal, lo más decisivo para establecer el Frente Popular Antifascista, es la


acción resuelta del proletariado revolucionario para la defensa de las reivindicaciones de
estas capas, y, en particular, del campesino trabajador, reivindicaciones que siguen la
línea de los intereses fundamentales y que hay que combinar, en el proceso de la lucha,
con las reivindicaciones de la clase obrera."

Después de estas palabras tan certeras, pocas he de pronunciar yo para destacar la


importancia y el significado del Bloque Popular Antifascista.

Ahora bien: nosotros hemos de dejar bien sentado que el Bloque Popular no debe ser
creado exclusivamente con finalidades y funciones electorales. El Bloque Popular tiene
otras tareas muy esenciales que realizar, otros deberes que cumplir. Sobre todo, en
España. No se trata de volver al bloque del 14 de abril, para luego desembarcar en
noviembre del 33. Se trata de una amplia lucha de masas contra la reacción y el
fascismo, para poder destruir su base material e influencia política y, abrir ancho cauce
a un régimen democrático, en la senda hacia el Poder obrero y campesino.

El discurso de Azaña.

Y esto lo digo a propósito del discurso del señor Azaña. En aquella concentración
grandiosa se puso bien de manifiesto el deseo que sienten todos los antifascistas de unir
sus esfuerzos para la lucha. Los cuatrocientos mil antifascistas que asistieron al acto
piden, exigen, que los partidos allí representados se pongan inmediatamente de acuerdo
para organizar y desarrollar la lucha contra el Gobierno de la reacción y contra el
fascismo. (Aplausos.)

Lo más importante de este acto fue, indudablemente, la concentración que logró


hacerse. Hay que decir también que el discurso del señor Azaña fué una critica
magistral, demoledora, de este Gobierno de reaccionarios e ineptos. Pero fue
insuficiente para dar satisfacción a los anhelos populares. En todo su discurso no hay
nada contra el fascismo. Hay problemas que un hombre político como el señor Azaña
no puede ignorar. ¿Es que es preciso decir una vez más que hoy no se trata de repetir la
experiencia del 14 de abril? Ningún republicano honrado quiere eso. El movimiento es
más profundo. Y lo que nosotros queremos, lo que quieren aquellas masas que
escuchaban en el campo de Comillas al señor Azaña, es algo más. Y estas cosas hay que
plantearlas con c1aridad. Este movimiento de las masas populares puestas en pie
entraña la lucha por la confiscación sin indemnización de la tierra de los grandes, de
España y de la Iglesia para entregarlas gratuitamente a los campesinos pobres y obreros
agrícolas; la ayuda a los obreros parados; la disolución y el desarme de las
organizaciones fascistas. Es decir, un programa amplio, en el que tienen que figurar,
naturalmente, la libertad de los presos y las libertades populares. En el deberán
establecerse, además, medidas encaminadas a liquidar la base material de los
reaccionarios y fascistas. Sin esto, no hay posibilidad de desarrollo para las fuerzas que
quieren tierra, pan, paz y libertad.

Comunistas y socialistas

Camaradas, yo creo que todas estas cosas deberán ser incluidas en la plataforma de
lucha común del Partido Comunista y del Partido Socialista. Y, con esta plataforma de
combate, lucharemos por la constitución de un amplio Frente Popular, y lucharemos
unidos todos los antifascistas para imponer un Gobierno popular que adquiera ante las
masas el compromiso público de que va a cumplir su programa, de que va a expropiar
de sus tierras y sus riquezas usurpadas a los grandes de España y a los enemigos de la
República, a la Iglesia; de que va a democratizar el ejército; de que va a mantener las
libertades democráticas; de que va a conceder inmediatamente una amplia amnistía; de
que va a ayudar a los parados; de que va a disolver, desarmar y prohibir las
organizaciones fascistas,. etc. Repito que ha de asumir este compromiso ante el pueblo,
y añado que si no lo cumple, nosotros, todos, nos encargaremos de echarle. Pero si
realiza este programa, si traduce en actos este compromiso establecido ante el Bloque
Popular, yo declaro que tendrá el apoyo del Partido Comunista. (Grandes aplausos.)

Nosotros luchamos por la dictadura del proletariado, por los Soviets. Lo declaramos
paladinamente, porque nosotros, como Partido del proletariado, no renunciamos a
nuestros objetivos. Pero, en los momentos actuales comprendemos que la lucha está
planteada, no en el terreno de la dictadura del proletariado, sino en el de la lucha de la
democracia contra el fascismo, como objetivo inmediato.

Hoy, necesitamos concentrar todas las fuerzas para luchar contra este Gobierno
impopular y hacer que caiga, antes de que sea tarde. (Aplausos.)

Hay que luchar para conseguir que sean disueltas las Cortes contrarevolucionarias. Y
conseguir que se celebren unas elecciones a las que vayan las fuerzas antifascistas
unidas, en la seguridad de que derrotarán a las fuerzas de la reacción y del fascismo.
Repito otra vez que el Gobierno no caerá solo. Somos nosotros los proletarios, somos
nosotros, los antifascistas, los que con nuestra lucha unificada tenemos que echarle. ¡Y
lo echaremos!

Camaradas del Partido Socialista: vuestra nota de Claridad, en contestación a nuestra


carta, es un paso firme hacia el Frente Unico, hacia la unidad de acción, hacia la unidad
política. Estoy seguro de que vuestra nota refleja el pensamiento y la voluntad de la
inmensa mayoría del Partido Socialista. Y si en la práctica seguimos el mismo camino,
el Frente único de las fuerzas socialistas y comunistas será pronto un hecho. Tened
siempre presente que nosotros no somos un Partido maniobrero y que encontraréis en
nosotros las mayores facilidades, la máxima transigencia para realizar lo que es vuestra
y nuestra aspiración. Pero comprended, camaradas, que el tiempo corre. Es una cuestión
de ritmo, y hay que ir a la unión rápidamente, con toda celeridad, si queremos ser
nosotros, que sea nuestra clase, la que salga vencedora de esta situación. Queremos
marchar unidos con vosotros en los combates futuros; como vosotros, no queremos ir
del brazo de los reformistas, ni de los enemigos de Octubre. Queremos marchar unidos
hasta que lleguemos a fundirnos en un solo Partido con la izquierda del Partido
Socialista y en especial con su máximo dirigente, el camarada Largo Caballero, porque
estamos seguros de que sabrá encauzar al Partido Socialista por la ruta del frente único
con los comunistas. (Imponente ovación. Gritos de ¡Viva el Partido Comunista! ¡Viva
José Díaz!)

Pero tenemos que unirnos rápidamente; si no, puede ser tarde.

A todos los hombres libres


¡Obreros todos, campesinos, empleados, intelectuales, médicos; escritores, hombres de
ciencia, hombres progresivos!

El camarada Dimitrof, el antifascísta más consecuente, el hombre genial que salió


victorioso en la gran batalla contra el fascismo, os llama desde la tribuna del VII
Congreso de la Internacional Comunista, para que aportéis todo vuestro esfuerzo a la
lucha contra el fascismo bárbaro y cruel.

A todos os digo que no veáis en el proletariado el "peligro rojo", sino el eje, la


vanguardia de toda lucha eficaz contra la barbarie fascista y que veáis en él la base de
toda cultura y de todo bienestar. Y, como prueba formidable de lo que es capaz do
realizar, ahí tenéis a la U.R.S.S., país magnífico, donde el nivel de vida de los
trabajadores es superior a todos los países capitalistas, y donde la cultura, la ciencia, el
arte y el progreso gozan de la máxima estimación. País que se levanta como una roca,
potente e invencible, frente al mundo capitalista en descomposición, frente al fascismo
que destruye los pueblos y cierra el paso a la cultura y al progreso de la humanidad.

¡Luchemos incansablemente, todos unidos, por la paz por la tierra, por la libertad!

¡Viva el VII Congreso de la Internacional Comunista!

¡Adelante por el Frente Unico y por el Bloque Popular Antifascista que pronto será una
realidad práctica en España!

¡Demos satisfacción a los millones de obreros y antifascistas esperan anhelosamente la


unidad en la lucha contra, el fascismo!

(Formidable ovación. Vivas a José Diaz, al Partido Comunista, a la Internacional


Comunista, a Dimitrof y al Frente Unico. Todo el público, puesto en pie, entona la
"Internacional".)

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