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Considerando que muchos pavimentos asfálticos presentan fisuras por fatiga prematura y que
la construcción de refuerzos sobre los pavimentos fisurados ha llevado a la rápida reflexión
de estos patrones de fisuras preexistente en las capas restantes, se han venido buscando
nuevas tecnologías para retardar estos problemas. Con frecuencia aún se suele adoptar como
solución para la rehabilitación de pavimentos deteriorados por fisuras, la superposición de
capas de material asfáltico denso, con el fin de impermeabilizar el pavimento, reducir las
irregularidades y aumentar su vida útil. Esta técnica, sin embargo, puede conllevar problemas
adicionales tales como la alteración en el grado, el cambio en las pendientes necesarias para
el sistema de drenaje, además del desperdicio de material de alta calidad que rápidamente
sufre el deterioro por las fisuras presentes en el revestimiento remanente, las que tienden a
reflejarse en la nueva capa de mezcla asfáltica.
Se han estudiado varias soluciones para mitigar el problema de la reflexión de fisuras en las
capas nuevas de revestimiento, entre ellas la utilización de capas gruesas de refuerzo en
hormigón asfáltico, la modificación de los ligantes asfálticos (polímeros, fibras, gomas, etc.)
, el uso de capas intermedias reforzadas, el sellado previo de las juntas, el uso de capas
granulares intermedias (conocidas también como capas de bloqueo), el uso de capas
denominadas intermedias (aplicadas convencionalmente entre el pavimento deteriorado y
una nueva capa asfáltica). Las soluciones combinadas se pueden introducir con el objetivo
de mejorar el problema de las reflexiones de estas fisuras.
El objetivo de las capas intermedias es hacer que las tensiones de tracción y de cizallamiento,
generadas por la acción del tráfico y potenciadas debido a las fisuras, sean absorbidas
parcialmente en esta capa. Existe cierta diversidad en la nomenclatura adoptada para estas
capas intermedias, generalmente derivadas de la terminología en inglés, como SAMI (Stress
Absorbing Membrane Interlayer), RCRI (Reflective Crack Relief Interlayer), o incluso
SRAM (Stress Relief Asphalt Mixture).
Dependiendo del término adoptado, los autores pueden estar refiriéndose a algún tipo de
geosintético (mallas o geotextiles) o incluso a una capa asfáltica con características de mayor
calidad. Las mallas y los geotextiles se aplican en el pavimento como refuerzo estructural
(tanto en pavimentos nuevos, como en rehabilitaciones) con el objetivo de aumentar la
resistencia mecánica del conjunto, mejorar la impermeabilización del sistema y retardar la
reflexión de fisuras provenientes de las capas subyacentes. Las capas asfálticas antirreflexión
de fisuras están diseñadas para disipar energía a través de deformaciones horizontales y
verticales, permitiendo así el movimiento (vertical/horizontal) de las subcapas, sin causar
grandes tensiones de deformación en el refuerzo/revestimiento.
Para ello, son necesarias 4 capas de diferentes espesores para la pavimentación asfáltica:
Fuente: https://www.idd.edu.br/blog/idd-news/conheca-a-pavimentacao-asfaltica
ASFALTO / BASE / SUB BASE / SUELO
Se utilizan 3 tipos de pavimento: flexible, semirrígido y rígido. El flexible posee una base
granular y revestimiento asfáltico, y se moldea según la carga ejercida, adaptándose mejor a
las deformaciones naturales del terreno. Es indicado para las vías de menor movimiento, tiene
una duración de entre 5 y 10 años. Es de fácil mantenimiento, permite reparaciones
localizadas, pudiendo también ser reciclado totalmente cuando sea necesario.
El semirrígido tiene una base de cemento recubierta por asfalto. Es indicado para lugares
con tráfico de vehículos más “pesados”. Requiere una inversión más baja para su ejecución
y mantenimiento comparado con el rígido, que está construido con placas de hormigón. El
asfalto rígido es ideal para lugares de parada con grandes cargas estáticas y puntos de frenado.
A pesar de involucrar un gasto más bajo de mantenimiento, los costos para su
implantación/ejecución son los más altos de los 3 pavimentos.
Aprenda más acerca del asfalto PMF
(Premezclado en frío)
¿Conoce el asfalto PMF (Premezclado en Frío)? Es un tipo de revestimiento asfáltico muy
utilizado en las vías urbanas, por tratarse de un excelente material para aplicaciones tales
como: construcción de vías de tránsito liviano y mediano (por ej. calles, paseos y
estacionamientos) restauraciones, reasfaltado de vías urbanas y operaciones tapa hueco. Su
aplicación no necesita ser inmediata ya que permite un mayor tiempo de almacenamiento y
se almacena con facilidad.
En general, el PMF se compone de agregado grueso (como pedregullo), agregado fino (como
polvo de piedra o arena) y un ligante (emulsión asfáltica). Esta mezcla se hace en frío en un
equipo de mezclado (como el PUG 1000), a temperatura ambiente, dentro de plantas
adecuadas. La aplicación en las carreteras también debe ocurrir a temperatura ambiente, en
días sin lluvia. El asfalto PMF se clasifica en abierto, semiabierto y denso, dependiendo del
volumen de vacíos que resta después de la compactación.
- El espectro de carga actuante, así como su frecuencia y distribución a lo largo de las bandas
horarias;
El método nacional vigente para dimensionar pavimentos que se usa hasta el presente en
Brasil es de la década del 60, fue revisado en los años 80 (DNER, 1981) y se basa en el
ensayo de CBR, curvas para dimensionar pavimentos del Cuerpo de Ingenieros Militares de
los EUA (USACE) y de datos obtenidos de la pista experimental de AASHTO a fines de la
década del 50, adaptados por el Eng. Murillo Lopes de Souza (MEDINA y MOTTA, 2015),
por lo que tiene un alto grado de empirismo, llevando a predicciones poco consistentes de la
vida útil y del desempeño de las estructuras del pavimento.
La experiencia de Petrobras con las Universidades mostró que había necesidad de formación
de recursos humanos, además de la creación de infraestructura para que las mismas pudieran
trabajar adecuadamente en los servicios técnicos y proyectos de I&D de interés de la
compañía. Fue así que se creó el modelo de inversiones a través de Redes Temáticas, donde
el CENPES es el gestor que representa a Petrobras, la ANP fiscaliza la aplicación de los
recursos, y se establece en cada Red Temática un Comité Técnico Científico compuesto por
4-5 Universidades de referencia. Los recursos invertidos se destinaron inicialmente a la
infraestructura física de las Universidades. Posteriormente, en la medida en que las
universidades pasaron a tener infraestructura adecuada, se iniciaron las inversiones en
proyectos de I&D, a través de la contratación de personal, el suministro de recursos para
becas de grado y postgrado, y los demás gastos relacionados con las actividades de I&D.
Independientemente del ensayo o método adoptado, es común el uso del FCL debido a la
dificultad para predecir el desempeño de los pavimentos en campo. Es oportuno resaltar que
no se considera el envejecimiento de las mezclas asfálticas en el proceso de daño del material
durante el ensayo, además de aspectos presentes en campo que no se simulan en el
laboratorio. Esto aumenta la incertidumbre para dimensionar los pavimentos en relación al
desempeño previsto en campo. Lo importante es dar continuidad a la búsqueda del FCL
calibrado para minimizar errores entre los ensayos de laboratorio y la predicción del
desempeño en campo, además de la obligatoriedad de llevar a cabo ensayos mecánicos en la
fase del pre-proyecto. Una versión de prueba del nuevo método mecanístico-empírico para
dimensionar pavimentos asfálticos, el MeDiNa, además de las nuevas normas para el uso del
programa están disponibles para Consulta Pública en el sitio web del IPT/DNIT
(http://ipr.dnit.gov.br/).