EL mundo maravilloso, una vía de acceso a la Edad Media.

¿Cómo podemos entender a las personas que vivieron muchos siglos antes que nosotros? Para hacerlo
tenemos que poder conocer su forma de entender la realidad donde viven. Estudiar a las personas que vivieron
en la Edad Media nos permite conocer como las cosas que ellos consideraban “mágicas” y “maravillosas”
influían en sus vidas cotidianas.

En esta época la gente estaba muy interesada en “lo maravilloso” y los elementos mágicos que estaban
relacionados a ello, como espadas mágicas, pociones, monstruos, doncellas, etc… y esto tenía gran peso en
sus vidas y como ellos, los campesinos, sacerdotes y señores se relacionaban con los demás. Se podría decir
que lo sobrenatural era esencial para la vida medieval.

Según Le Goff, un gran medievalista francés, existen algunas cuestiones vinculadas a lo maravillo en el
occidente medieval. Hay, pues, un dialogo entre las personas de la edad media con las herencias culturales de
tiempos remotos y su manifestación en la cultura y creencias religiosas. Estos conocimientos se van
transformando a lo largo del tiempo adaptándose a las necesidades de la sociedad. Por lo tanto, podemos crear
una periodización de las actitudes de los hombres y mujeres con esas herencias culturales.

Lo podemos pensar como dos etapas divididas en el siglo XI. Una donde el cambio de actitud de la Iglesia
universal medieval ocasiona una separación y la segunda donde sucede gracias a las clases dominantes, que
pasan de una actitud represiva a la apropiación del mundo mágico (sacándose de encima los elementos
indeseables y no cristianos).

MIRABILIS, MAGICUS, MIRACOLUSUS no es un trabalenguas o un encantamiento, sino las

características del mundo sobrenatural medieval. En nuestra lengua podríamos traducirlos como: maravilloso,
mágico y milagroso. Como he mencionado, la iglesia cristiana opero sobre este mundo condenando a lo
profano aquello vinculado a lo mágico y apoyo los elementos milagrosos. El milagro tiene una procedencia
divina y un único autor que es Dios fortaleciendo las creencias cristianas. Ahora bien, aquel mundo mágico se
lo intento condenar denunciando que era obra de Satán, por ende, maléfico y peligroso.

Lo sobrenatural cobro una importancia simbólica y moralizante sobre la sociedad. Por otro lado, poseía un
poder para legitimar reyes y ennoblecer a los valientes caballeros. Aun así, resulta curioso que no resulto en
una cultura totalmente dominada por la Iglesia, sino que se dio una cultura popular rica, convergiendo
elementos de ambos lados. Surgieron múltiples obras con características magias y maravillosas como los
cuentos de caballería como la Sagas artúricas, Robín Hood, etc.

Ahora… ¿Alguno se preguntó porque es útil o para que sirva enseñar historia con cuentos o
narraciones épicas?

Nosotros Creemos que es una gran estrategia para vincular a los alumnos con un mundo tan distante al actual.
Más allá de que ningún escritor, director de cine o desarrollador de videojuegos puede escaparse de su
sociedad y lugar de origen, podemos rastrear en sus obras elementos medievales. La tarea es que a partir de
estos elementos se pueda formar un conocimiento en torno a la edad media y trasmitirlo eficazmente,
respetando la seriedad de los contenidos pero de una manera más atractiva para ustedes, los alumnos.

Un ejemplo de este tipo de material para la enseñanza podría ser alguna de las películas del “Señor de los
anillos” filmadas por Peter Jackson. En estas obras fílmicas podemos ver como el contenido medieval y
mágico (o maravilloso) se cruza y convive entre sí de forma pacífica y llega a dar una sensación de que podría
haber sucedido en algún momento por su forma tan correcta de representar cuestiones medievales, por
ejemplo una representación de la comunidad campesina y cultura popular en las escenas de la comarca,
especialmente en la fiesta de cumpleaños de Bilbo Bolsón