Alimentación

La especie homo sapiens surgió como la última cazadora y recolectora que habitó en el pleistoceno
pero con el paso del tiempo sus costumbres de alimentación cambiaron muchísimo hasta que se
convirtieron en productores de sus propios alimentos. Comenzaron a plantar y cultivar sus
propias semillas y plantas y lograron domesticar los animales, con lo que la ingesta de carne
se vio reducida y las legumbres y los cereales cobraron mucha más importancia. También el
pescado y todos los productos que podían obtener de la ganadería les ayudaron a equilibrar su dieta
en lo relativo a las calorías, aunque les faltaban proteínas y minerales, a pesar de que continuaban
cazando y sacrificando algunos de sus animales para poder comerlos.

Dónde vivió el Homo sapiens

Al principio fueron nómadas pero en poco tiempo dejaron de ser recolectores y cazadores para
convertirse en una especie sedentaria. Cada vez se hicieron más territoriales y cuando las
temperaturas fueron mucho más agradables y aprendieron a controlar a los animales y a producir
sus propios alimentos y cultivar plantas, comenzaron a esforzarse mucho más por cuidar sus propios
terrenos y los pueblos fueron haciéndose más estables hasta originarse la civilización actual,
dejando de lado las costumbres de los nómadas para volverse sedentarios.

Su origen se fija en el África subsahariana, por lo que se cree que los primeros especímenes
eran de colores oscuros. Más tarde se extendieron por toda África para emigrar después a Europa,
a Oceanía y finamente a los territorios Americanos, originándose las diferentes tonalidades de piel y
cabello al evolucionar las especies para adaptarse a los distintos medios.

Costumbres y cultura
Los homo sapiens fueron una especie con una diversidad cultural realmente alta, con lo que en ellos
pudieron apreciarse comportamientos de lo más variados. Su mente era cada vez más compleja con
lo que todo tipo de símbolos comenzaron a hacerse latentes. El arte cobró cada vez más fuerza,
las creencias funerarias se acrecentaron y comenzaron a crear muchísimos objetos que no
tenían utilidad práctica, eran simplemente adornos para el hogar o adornos personales, a modo de
las actuales joyas. Todos estos símbolos servía para unificarlos como sociedad en un entorno
marcadamente violento.
La tecnología también mejoró muchísimo y cada vez más crearon una industria de piedra tallada
realmente compleja. También se inventaron arpones o propulsores, y todo ello utilizando
materiales que nunca se habían gastado antes, como las astas o los huesos. Más tarde dejarían
de ser cazadores y recolectores y crearían la cerámica, las piedras pulimentadas e incluso la
metalurgia.