revista

de estudios
análisis, reflexión y debate

2010 RAFAEL MACHADO LORCA

Octubre De la perplejidad al bochorno

20
CARMEN RIVAS

Reforma Laboral y precariedad en los

medios de comunicación
BRUNO ESTRADA
EL ANÁLISIS Desempleo y sindicatos
RODOLFO BENITO
CHRISTIAN DUFOUR
Las razones para la
Francia 2010: un país al borde de un
huelga se han visto
ataque de nervios
acompañadas de la
RAMÓN BAEZA
fuerza de la movilización
¿Ha sido un fraude la Conferencia
LA FIRMA Internacional por el Empleo de Oslo?
JOAQUIN APARICIO
JOSÉ CAMPOS TRUJILLO
Hacer huelga es bello
Los docentes y el desarrollo económico

ENTREVISTA
CATEDRÁTICO DE POLÍTICAS PÚBLICAS DE LA UNIVERSIDAD POMPEU FABRA

Vicenç Navarro:
“Nuestra fiscalidad es
regresiva e insuficiente”
20•OCTUBRE 2010

03 ANÁLISIS
PRESENTACIÓN RODOLFO BENITO
revista DE LA FUNDACIÓN

Juan Jorganes | DIRECTOR Las razones para la huelga se han

visto acompañadas de la fuerza de la

E
STE NÚMERO de la Revista de
Estudios analiza el tratamiento en movilización
los medios de comunicación de la
07
Huelga General del 29 de
RAFAEL MACHADO LORCA
septiembre en España. Sobre los
motivos de esta huelga, gira la entrevista a De la perplejidad al bochorno
Vicenç Navarro y sobre la participación sindical
trata Desempleo y sindicatos. Las
09
movilizaciones en Europa convocadas por la CARMEN RIVAS
Confederación Europea de Sindicatos (CES) el Reforma Laboral y precariedad en los
mismo día 29 se observan a través de la
situación en Francia. También nos ocupamos de
medios de comunicación
la Conferencia Internacional sobre el Empleo 10
2 celebrada en Oslo el pasado 13 de septiembre. BRUNO ESTRADA
El 5 de octubre se celebra el Día Mundial del
Docente, instituido por la UNESCO. La Revista Desempleo y sindicatos
contribuye con un artículo a esa celebración. 13 ENTREVISTA
Iniciamos en este número tres secciones fijas: el
Análisis de Rodolfo Benito, Presidente de la Vicenç Navarro:
Fundación 1º de Mayo y responsable de la “Nuestra fiscalidad
Secretaría confederal de Estudios de CC OO; La
entrevista a cargo de Carmen Rivas; La firma, es regresiva e
sección en la que invitaremos a reconocidas insuficiente”
personalidades a dar su punto de vista sobre la
actualidad; y El compromiso de la memoria,
17
que recuperará documentos de los archivos que CHRISTIAN DUFOUR
conserva y gestiona la Fundación 1º de Mayo Francia 2010: un país al borde de un
(Archivo Histórico de CCOO y el archivo del
Centro de Documentación de las Migraciones).
ataque de nervios
Por último, porque es lo menos importante, la 21 LA FIRMA
Revista de Estudios estrena mancheta y JOAQUIN APARICIO
director. <
Hacer huelga es bello
22
revista RAMÓN BAEZA
de estudios ¿Ha sido un fraude la Conferencia por
Consejo de Redacción: Laura Arroyo Romero- el Empleo de Oslo?
Salazar, Ramón Baeza, Rodolfo Benito, Ana Isabel
Fernández Asperilla, Carmen Rivas Avila, Fernando
28
Rocha, Elvira S. Llopis, Juan Vargas. JOSÉ CAMPOS TRUJILLO

Fundación 1º de Mayo Los docentes y el desarrollo

Centro Sindical de Estudios de CCOO
C/ Arenal, 11. 28013 Madrid.
económico
Tel.: 913640601. Fax: 913640838 30 EL COMPROMISO DE LA MEMORIA
www.1mayo.ccoo.es | 1mayo@1mayo.ccoo.es
ARCHIVO HISTÓRICO
ISSN: 1989-4724

ANÁLISIS
RODOLFO BENITO | PRESIDENTE FUNDACIÓN 1º DE MAYO y SECRETARIO CONFEDERAL DE ESTUDIOS DE CCOO
Las razones para la huelga se han visto
acompañadas de la fuerza de la movilización
“
El sindicalismo confederal no es un
sindicalismo a la defensiva (lo ha
demostrado históricamente): es un sujeto
activo, propositivo, configurador de
derechos, defensor de los mismos, garante
de su efectivo ejercicio, cuya misión última
es la de modificar la realidad para mejorar
las condiciones de trabajo y de vida de la
clase trabajadora.
OCTUBRE 2010•20
revista DE LA FUNDACIÓN
L
A HUELGA GENERAL del 29 de Sep-
tiembre ha puesto de manifiesto el re-
chazo mayoritario de los trabajadores y
trabajadoras a la reforma laboral, al giro
antisocial de la política económica del Gobierno
y a la ampliación a los 67 años de la edad obli-
gatoria de jubilación.
Las razones para la huelga se han visto acom- 3
pañadas de la fuerza de la movilización: la res-
puesta ha sido masiva y las manifestaciones
que ocuparon las zonas centrales de decenas
de ciudades en nuestro país, multitudinarias.
Ahora, con ese caudal acumulado, es preciso
desplegar toda la inteligencia sindical, que es
mucha, y la firmeza necesaria, al objeto de hacer
reversible la reforma laboral y con ello las me-
didas socialmente injustas y económicamente
erróneas que se anuncian en materia de pen-
siones y que, en materia económica y social, se
han venido adoptando o se dibujan en el hori-
zonte.
El sindicalismo confederal no es un sindica-
lismo a la defensiva (lo ha demostrado históri-
camente): es un sujeto activo, propositivo, con-
figurador de derechos, defensor de los mismos,
garante de su efectivo ejercicio, cuya misión úl-
tima es la de modificar la realidad para mejorar
las condiciones de trabajo y de vida de la clase
trabajadora.
Esa misión sólo puede cumplirse si hacemos
frente a la realidad tal y como ahora es, en toda
su dificultad, en toda su complejidad, en sus
aspectos más duros y críticos. Eso quiere decir
hacer frente también a los profundos cambios
a los que venimos asistiendo y que la configuran
en su raíz, desde la iniciativa, desde la pro-
puesta, a través de una estrategia sindical defi-
nida y flexible a la vez, cuyo objetivo central
debe ajustarse estrictamente a una única pre-
misa: intervenir para transformar.
20•OCTUBRE 2010
revista DE LA FUNDACIÓN
“
El sindicato tiene que actuar porque sabe
que la lucha sindical ha sido y debe seguir
siendo una lucha por la conquista de
derechos y por su consolidación: derechos
vinculados al mundo del trabajo,
comenzando por el propio derecho al
trabajo, y al empleo. Por tanto, también
debemos luchar por la consolidación de un
modelo productivo que sea no sólo
generador de empleo sino de empleo
estable, de calidad, de alta productividad.
Pero es necesario detenerse en el contexto en el que
la huelga general se ha realizado y gestado: un contexto
definido por los ataques contra el sindicalismo confe-
deral, que no tienen precedentes en la reciente historia
democrática de nuestro país.
Ataques que se convirtieron en verdaderos piquetes
coactivos contra el derecho de huelga y, en el fondo,
contra un determinado modelo social, del que los sin-
dicatos, como representantes legítimos de los intereses
de los trabajadores, avalados constitucionalmente, for-
man parte sustancial.
Ataques que han venido poniendo en cuestión la le-
gitimidad democrática del movimiento sindical y su
carácter representativo. Para ello no han dudado en
arremeter, con inusual bajeza, contra los principales
dirigentes de las organizaciones sindicales; contra la
representación democrática y libremente elegida de
manera transparente, en un proceso legalmente regu-
lado, de los trabajadores en los centros de trabajo y en
las empresas; contra las propias organizaciones sindi-
cales, dudando, en el mejor de los casos, de la necesidad
de su propia existencia, afirmando su extemporaneidad,
catalogando a los sindicatos de no ser sino rémoras
del pasado que conviene dejar atrás.
Ataques realizados desde distintos sectores de una
derecha radical y “sin complejos”, demagógica, de ba-
ratillo, pero que cuenta con un gran eco en distintos
medios de comunicación que los impulsa hasta colo-
carla fuera de los límites de la democracia.
Y ante ello el sindicato tiene que actuar porque sabe
que la lucha sindical ha sido y debe seguir siendo una
lucha por la conquista de derechos y por su consolida-
ción: derechos vinculados al mundo del trabajo, co-
menzando por el propio derecho al trabajo, y al empleo.
Por tanto, también debemos luchar por la consolidación
de un modelo productivo que sea no sólo generador
de empleo sino de empleo estable, de calidad, de alta
productividad.
La lucha sindical, frente al discurso neoliberal del in-
dividualismo y la mercadería, al calor del cual parece
asentarse con normalidad creciente la cultura de la

ausencia de derechos, debe continuar luchando por la
mejora (y su consolidación y generalización) de las
condiciones en que el trabajo se desarrolla y por la su-
ficiencia y justicia de la retribución que por él se percibe.
Para ello, es preciso defender el papel central de la
negociación colectiva en el establecimiento de las re-
laciones laborales, no sólo como ámbito contractual,
que es su status natural, sino, más radicalmente, como
garantía de democracia real en los centros de trabajo,
de participación de los trabajadores y trabajadoras,
como límite pactado a la total enajenación de la fuerza
del trabajo.
En consecuencia, es preciso también defender la cen-
tralidad que cobra la presencia del sindicato en la em-
presa, los créditos horarios puestos al servicio de la
actividad sindical cotidiana y las secciones sindicales
(un anclaje fundamental del sindicato que opera ahí
donde están en juego los derechos laborales en su
concreción real y también de donde el sindicato extrae
su legitimidad, a través de las elecciones sindicales, y
su legitimación, a través de la movilización de trabaja-
dores y trabajadoras, en el centro de trabajo y fuera de
él).
Con el mismo rango de importancia, el sindicalismo
de clase debe continuar defendiendo y ampliando de-
rechos vinculados a las condiciones de vida de las per-
sonas, a la protección de los más elementales factores
que determinan la cohesión social porque garantizan
la dignidad y la equidad de esas condiciones de vida.
Así, la defensa de las políticas y servicios públicos
de carácter social forman parte esencial del acerbo
sindical. La mercantilización total o parcial, encubierta
o abierta, de estas políticas, con el objetivo de ajustar
en lo inmediato las cuentas públicas en un desenten-
dimiento absolutamente irresponsable de las repercu-
siones que para la cohesión social tienen determinadas
medidas, no puede ser sino combatida desde el sindi-
calismo confederal. Tanto más cuanto que no se aco-
meten otras políticas, que servirían igualmente para
garantizar que las cuentas públicas no fuesen deficita-
rias, como es el caso del fraude fiscal y las políticas fis-
cales.
En este escenario, el sindicalismo debe situarse a la
ofensiva, porque, además, el sindicato es fuente de
derechos y de ciudadanía.
Afiliación y representación sindical
Como acertadamente sostiene Pere J. Beneyto, pro-
fesor de Sociología del Trabajo de la Universidad de
Valencia y director del Observatorio Confederal de Afi-
OCTUBRE 2010•20
liación y Representación de la Fundación 1º de Mayo,
revista DE LA FUNDACIÓN
en un reciente estudio (www.1mayo.ccoo.es) la mejor
defensa del sindicalismo radica en su legitimidad de
origen y en la acción cotidiana de sus afiliados y afilia-
das y representantes en las empresas. A quienes las
distintas estructuras del sindicato han de poner en
valor, mediante la información permanente, la capaci-
dad de iniciativa y de propuesta, y también con una
cada vez mayor y más estrecha relación con los traba-
jadores y trabajadoras.
La movilización del 29 de septiembre y la capacidad
representativa y para la acción de los sindicatos evi-
dencian que, lejos de caer por la pendiente inevitable
del declive que les auguraban sus detractores, están
demostrando una notable capacidad de adaptación al
cambio: expansión cuantitativa y renovación cualitativa
de su afiliación, representatividad y legitimidad e in-
fluencia de su participación en las relaciones laborales
5
y en el diálogo social. Dicho sea sin caer en el letargo
del éxito y con el proyecto permanente de acometer
los cambios necesarios que, sin duda, hay que abor-
dar.
“
El 8% de los representantes de los
trabajadores en las empresas europeas lo
son a jornada completa (lo que en España
llaman los “liberados”), mientras que el
29% disponen semanalmente de todo el
tiempo necesario para el ejercicio de sus
funciones, porcentaje este último que en
España es más de cuatro veces inferior.
No podemos perder de vista la necesidad de incre-
mentar la afiliación y con ello la capacidad de influencia
del sindicato, que sigue siendo una de las prioridades
y, ahora, en este marco de crisis y creciente desempleo,
con más fuerza si cabe, haciendo especial hincapié en
la población joven. Conviene poner también en valor
el peso afiliativo del sindicalismo europeo (cerca de
60 millones de trabajadores y trabajadoras afiliados y
afiliadas, el 25% de la población asalariada) y el del
sindicalismo español (más de 3 millones de afiliados y
afiliadas, el 19,9%, para ser exactos, de la población
asalariada española).
Es importante señalar, tal y como se refleja en el es-
tudio de Pere J. Beneyto, que esta presencia afiliativa
se ve notablemente ampliada a través de los mecanis-
mos de audiencia e influencia sindical. En España la
20•OCTUBRE 2010
representatividad de CC OO y UGT, a través de elec-
revista DE LA FUNDACIÓN
ciones sindicales, es del 76,1% de los trabajadores y
trabajadoras que tienen derecho a elegir representación
sindical (aquellas empresas que tienen más de 6 tra-
bajadores). Como se sabe, CC OO es la primera fuerza
sindical del país.
Por otra parte y con relación a los recursos de los
que disponen, según la legislación vigente, los repre-
sentantes de los trabajadores y trabajadoras en la em-
presa y los sindicatos para el desarrollo de la actividad
sindical (Estatuto de los Trabajadores, Ley Orgánica de
Libertad Sindical y Negociación Colectiva), no hay que
trasmitir ninguna timidez sino trasparencia -que la hay-
, no solo para preservar estos derechos, que están ín-
timamente vinculados a los derechos de los trabaja-
dores en su sentido más amplio, sino incluso para
ampliarlos.
El estudio al que me estoy refiriendo en este artículo
6
analiza los mismos a partir de la Encuesta Europea de
Empresas de 2009, que aporta información precisa so-
“
El 29 de septiembre realizó el mandato al
movimiento sindical de avanzar en esta
dirección. El sindicato, sin duda, va a estar
a la altura de ese mandato, redoblando su
capacidad de propuesta y recurriendo de
nuevo a la movilización si esta es necesaria.
El Gobierno tiene la palabra
bre el desarrollo y cobertura de dichos recursos repre-
sentativos.
En materia de información a los representantes de
los trabajadores, la encuesta, realizada con directivos
de las empresas europeas, indica que, en términos
cuantitativos, el 80% recibe información (económica,
financiera, de empleo, etc.) de la empresa para el des-
arrollo de sus funciones, porcentaje que en el caso es-
pañol es solo del 60 %.
Respecto al uso del tiempo, el 8% de los represen-
tantes de los trabajadores en las empresas europeas
lo son a jornada completa (lo que en España llaman
los “liberados”), mientras que el 29% disponen se-
manalmente de todo el tiempo necesario para el ejer-
cicio de sus funciones, porcentaje este último que en
España es más de cuatro veces inferior.
Todo este caudal y la fortaleza que representa el 29
de septiembre deben impulsar el cambio de la reforma
laboral para conseguir que no se lesionen aún más los
derechos de los trabajadores y evitar que el mercado
laboral sea más precario y vulnerable.
La reforma laboral ya está consiguiendo sus “prime-
ros éxitos”: la temporalidad y la precariedad crecen y
los datos de empleo y contratación de agosto y sep-
tiembre son suficientemente esclarecedores. La susti-
tución de trabajadores fijos, a través del nuevo, más
amplio y barato despido objetivo, emerge ya en distintas
empresas del país. El deterioro de las condiciones de
trabajo en las pequeñas empresas y allí donde no hay
sindicato se está produciendo desde la lógica de ese
mayor poder empresarial que la reforma laboral le
otorga a las direcciones de las empresas.
Sin embargo, el necesario y prioritario cambio de
modelo productivo -una de las exigencias, de las de
verdad, para nuestra economía-, con la idea que im-
pregna el conjunto de la reforma de que la competiti-
vidad se genera, fundamentalmente, a través de la pre-
sión a la baja sobre los costes del factor trabajo, ni se
le ve ni parece que se le espere.
La iniciativa sindical va a redoblar esfuerzos también
en la negociación colectiva (está pendiente la nego-
ciación sobre posibles reformas de la misma), en evitar
que se amplíe la edad de jubilación de 65 a 67 años, y
en parar el deterioro del sistema de Seguridad Social.
En esta cuestión hay que ser firmes y pedagógicos. Por
ejemplo, a aquellos que sostienen que sea el trabajador
el que decida cuando se jubila, hay que decirles que la
legislación actual ya lo permite. Sobre esta cuestión
cuanto menos demagogia, mejor para todos. Otro ejem-
plo: la jubilación ordinaria a los 65 años no impide
que aquellas personas que voluntariamente deseen
seguir trabajando lo hagan.
Una parte de las iniciativas y propuestas sindicales
tienen que ver con los Presupuestos Generales del Es-
tado: la protección social a las personas que han ago-
tado la prestación por desempleo o están cercanos al
agotamiento de la misma, los casos de personas con
dependencia, el alto nivel de desempleo de la población
joven, la inversión publica, la fiscalidad, las pensiones
y la decisión de congelar su revalorización para 2011,
que ha de ser reversible, o los salarios de los empleados
públicos.
El 29 de septiembre realizó el mandato al movimiento
sindical de avanzar en esta dirección. El sindicato, sin
duda, va a estar a la altura de ese mandato, redoblando
su capacidad de propuesta y recurriendo de nuevo a
la movilización si esta es necesaria. El Gobierno tiene
la palabra.<

RAFAEL MACHADO LORCA | PERIODISTA Y ESCRITOR
De la perplejidad al bochorno
E l tratamiento de la principal prensa escrita y au-
diovisual de la huelga general del 29-S genera en
los usuarios demócratas de estos medios un aba-
nico de reacciones que puede abarcar desde la perpleji-
dad hasta el bochorno.
Perplejidad genera el diario El País cuando, tras titular
a cinco columnas -la máxima jerarquización informativa
que cabe en un diario de sus características- que “Za-
patero mantendrá su reforma laboral tras una huelga
de impacto moderado”, dedica en su interior 16 páginas,
es decir, una cuarta parte de su edición de 64 páginas,
a la huelga.
Este hecho pone en evidencia que la información po-
lítica del diario y la política informativa, expresión de su
línea editorial, poco tienen que ver al respecto de la
huelga.
Una huelga de impacto “moderado” no puede aca-
parar la práctica totalidad de la primera página y una
cuarta parte del contenido total de un diario generalista.
Su tratamiento informativo y titular debería ser igual-
mente moderado. Ya días antes, el mismo diario había
titulado a cuatro columnas que el 73% de los trabaja-
dores no secundaría la huelga, con los riesgos que
implica formular este tipo de futuribles demoscópicos,
que la propia realidad ha desmentido.
El bochorno lo protagoniza la actitud informativa y
editorial del resto de la prensa escrita madrileña, seña-
OCTUBRE 2010•20
revista DE LA FUNDACIÓN
ladamente los diarios ABC y El Mundo, más las televi-
siones privadas.
A la cabeza de la reacción más bochornosa, el diario
Abc. Tan sólo una idea la dan los titulares de sus colum-
nas de opinión previas al paro general del 29-S: “La
huelga autista”, del recién laureado Ignacio Camacho;
“La huelga bastarda”, de José María Carrascal; “¿Son
demócratas los sindicatos?”, de Edurne Uriarte.
En cuanto a Eduardo Sanmartín, tildó la huelga con
numerosos calificativos peyorativos, como huelga hipó-
crita y otros de igual catadura.
En el diario El Mundo, Pedro José Ramírez titulaba su 7
comentario firmado “Ya es hora de regular la huelga”.
Empero, en el mismo diario un columnista que hace
apenas meses escribía desde Cataluña “resulta indigno
escribir en castellano”, ahora, en plena melopea ideoló-
gica, titulaba en castellano su comentario “Acudir hoy
a trabajar” y pontificaba, en la lengua del imperio tam-
bién: “Levántate como un soldado y cuanto más ame-
nazado te sientas por los piquetes, más estarás ensan-
chando los límites de la decencia y la libertad”. Para
rematar: “Hoy (por el 29-S), es uno de esos días en que
es urgente e imprescindible que demos la cara…por los
cimientos de nuestra civilización occidental”. Este es el
panorama de la prensa escrita en la capital de España.
Una carencia inadmisible del tratamiento informativo
y editorial ha sido la dimensión europea de la huelga,
20•OCTUBRE 2010

“
El tratamiento de la principal prensa escrita y audiovisual de la huelga general del
29-S genera un abanico de reacciones que puede abarcar desde la perplejidad
revista DE LA FUNDACIÓN
hasta el bochorno.
La información es un bien público que, pese a que lo gestionen empresas privadas,
resulta inalienable, no puede ser privatizado según intereses particulares.

que no parece haber hallado eco alguno en la prensa
española, mientras Bruselas asistía durante la jornada a
una de las manifestaciones más importantes de su his-
toria, con trabajadores llegados de todo el continente.
También otras capitales europeas fueron escenario de
marchas y actividad reivindicativa, cuya noticia nos ha
sido hurtada por los principales medios españoles.
De las televisiones privadas, la tendenciosidad sesga
la mayor parte de las informaciones. Valga un ejemplo:
una reportera, a pie de calle desde la Puerta del Sol,
dice que supone que los policías han cargado contra los
8 ciclistas -sí, ciclistas desarmados-, porque imagina que
“alteraban el tráfico”, afirmación formulada sin preguntar
ni a ciclistas ni a policías. De eso a decir que la policía
“tuvo” que disparar, como se escribía bajo el franquismo,
mediaría poca distancia.
La mayor parte de las tertulias radiofónicas destilan
ese señoritismo frívolo que se ha adueñado de los platós
y de los estudios, donde sospechosamente prima siempre
un supuesto derecho al trabajo, vigente 364 días al año,
por encima del derecho a la huelga, ejercido constitu-
cionalmente un día al año en el caso de las huelgas ge-
nerales, como fue evidente en el programa de Susana
Griso, en Antena 3 o el más refinado, pero habitualmente
reaccionario y tendencioso AR.
En cuanto a la cadena Cuatro, hay que reseñar que
uno de sus conductores del matinal no únicamente se
mostró altamente escorado en contra de la huelga du-
rante la mañana del paro sino que también exhibió un
paternalismo angustioso hacia el público.
Comentaristas del cadena SER mantuvieron las formas
de la objetividad pero, en general, escasea entre los ter-
tulianos de las cadenas radiofónicas gallardía suficiente
para oponerse a la marea retrógrada y antisindical, es
decir, antidemocrática, que sesga a gran parte de cuanto
producen, para espanto de la objetividad, que no es
otra cosa que la forma suprema de la honestidad.
La información es un bien público que, pese a que lo
gestionen empresas privadas, resulta inalienable, no
puede ser privatizado según intereses particulares.
Y ese carácter público de la información exige objeti-
vidad, contraste y ecuanimidad, nada de lo cual abunda
en la prensa madrileña y en menor proporción aún, si
cabe, en las televisiones privadas o en la pública regional,
Telemadrid, expresión superlativa del bochorno profe-
sional que sólo el decoro de sus trabajadores técnicos
atajó con la gloriosa ida a negro de su emisión el día 29
de septiembre.
En cuanto al diario Público, mantuvo congruencia
entre sus líneas informativa y editorial, con mayor sen-
sibilidad hacia los intereses mayoritarios, los de los tra-
bajadores, síntoma inequívoco de democracia.
Una excepción en un ámbito informativo y editorial
cada vez más alejado de los intereses sociales. <

CARMEN RIVAS | OBSERVATORIO MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y SOCIEDAD. FUNDACIÓN 1º DE MAYO
Reforma laboral y precariedad en
los medios de comunicación
P or primera vez, en este último periodo de la his-
toria democrática de España, la práctica totalidad
de los poderes políticos y económicos han iden-
tificado y puesto en marcha toda su capacidad, que es
mucha, para desgastar a los sindicatos mayoritarios a
quienes han identificado como el único enemigo capaz
de hacerles frente en sus políticas de menoscabo de
los derechos de los ciudadanos en general y de los tra-
bajadores en particular.
“
La mayoría de los propietarios de las
empresas periodísticas se han puesto
del lado de unas políticas y leyes
laborales que les benefician
claramente en perjuicio de los
trabadores.
Nunca como desde la primavera de 2010, los
mensajes y opiniones de los medios de comunicación
escritos y audiovisuales han estado tan de acuerdo en
su apoyo a las políticas de ajuste y recortes de derechos
sociales y laborales. Una defensa del poder, representado
por el Gobierno, el principal partido de la oposición y
los partidos nacionalistas catalán y vasco, que les ha
llevado a “demonizar” a quienes se han atrevido a
decir no y plantarse.
Es necesario destacar que sólo unos pocos medios
de comunicación han tratado de ofrecer una visión
ponderada de la convocatoria de la huelga y poste-
riormente de la participación de la población en un
acontecimiento como éste.
Lo que hace que la cobertura informativa de esta
confrontación de intereses sea cualitativamente distinta
a la que se ha producido en otros momentos, también
difíciles, es que la mayoría de los propietarios de las
empresas periodísticas se han puesto del lado de unas
políticas y leyes laborales que les benefician claramente
en perjuicio de los trabadores. Por eso han intentado,
por todos los medios, crear consensos en torno a lo
que presentan como inevitable.
Esta línea editorial con mensaje único, contrasta con
los datos del Sector de Medios de Comunicación de
CC OO que demuestran que la reforma laboral ha agu-
dizado la precaria situación de los trabajadores.
OCTUBRE 2010•20
revista DE LA FUNDACIÓN
Unos datos que describen con toda crudeza la re-
percusión que la crisis económica ha tenido en el em-
pleo real de los medios de comunicación escritos.
En 2009 la prensa diaria representaba el 29% del
total del empleo en las empresas de medios de comu-
nicación, mientras que en 2006 era del 33,7%.
Desde el comienzo de la crisis la destrucción de em-
pleo en las empresas de prensa diaria se estima en
torno a 1.800 puestos de trabajo.
En 2009 las agencias de información representaban 9
el 3,9% del total del empleo en las empresas de medios
de comunicación, mientras que en 2006 era del
5,5%.
Cómo afecta la reforma laboral a la prensa
y a las agencias
La reforma del despido objetivo facilitará aún más
la destrucción de empleo en este sector.
Se amplía a 3 años la conversión en indefinido de la
sucesión de contratos temporales.
Se amplía el tiempo de aplicación de los contratos
en prácticas, pervirtiendo su función ya que permite
que haya licenciados a los que se les pueda aplicar
este contrato con las reducciones salariales correspon-
dientes.
Se reforma la aplicación de los descuelgues salariales
de los convenios sectoriales, cuando el convenio de
prensa diaria tiene salarios anuales que, para las cate-
gorías más cualificadas de trabajadores (licenciados)
apenas superan los 20.000 euros brutos anuales. La
mayoría de los salarios se sitúan entre los 14.822 y
los 17.636 euros brutos anuales.
Se incumplen los acuerdos o convenios de empresa,
aunque la mayor parte de las empresas ya se han en-
cargado de romper las unidades de negociación con-
solidadas en las principales empresas de prensa, a tra-
vés de la externalización de unidades de producción,
en particular, en las áreas de talleres e impresión.
La convocatoria de huelga general del 29-S en España
se vivió con un día de adelanto en la prensa escrita y
en las agencias de noticias y tuvo una incidencia notable
en el turno de mañana en periódicos como El País y Pú-
blico, así como en los gratuitos Qué y ADN. <
20•OCTUBRE 2010

BRUNO ESTRADA | DIRECTOR DE ESTUDIOS. FUNDACIÓN 1º DE MAYO

revista DE LA FUNDACIÓN

Desempleo y sindicatos

S uecia, Finlandia y Dinamarca ostentan el honor de

ser los países de la Unión Europea con mayor den-
sidad sindical (número de trabajadores afiliados
sobre total de trabajadores), más del 70%, y con uno
de los mayores porcentajes de trabajadores cubiertos
de negociación de los Comités de Empresa son los más
elevados de la UE-272.
Según la clasificación del Instituto de Estudios Labo-
rales de la Universidad de Amsterdam (AIAS), en todos
estos países, excepción del Reino Unido e Irlanda, entre
por la negociación colectiva, más del 80% en Dinamarca, sus competencias se incluye una gran capacidad de con-
más del 90% en Suecia y Finlandia. sulta en cuestiones sociales, incluidos los incrementos
Estos países no solo encabezan el índice de desarrollo salariales, la formación, la evaluación del trabajo, meca-
10 humano de la ONU, instrumento avalado internacional- nismos de contratación y despido, lo que corresponde
mente para evaluar el grado de desarrollo, no solo de al grado 2 en el ranking del AIAS. Incluso dos de ellos,
crecimiento económico, de un país, sino que además Alemania y Holanda tienen derechos de codecisión en
tienen porcentajes de desempleo muy por debajo del relación con fusiones y adquisiciones de empresas, in-
de nuestro país: el 9,5% en Suecia, el 10,5% en Finlandia versiones y desinversiones, clasificados como 3 en ese
y el 9,4% en Dinamarca ranking.
Sin movernos de Europa comparten la vergüenza de
tener las tasas más altas de desempleo, junto con nuestro Derechos de negociación de los comités de em-
país, los antes llamados tigres bálticos: Estonia, Letonia presa (1) y Productividad (2). Datos 2006.
y Lituania, un 25,2%, un 25,6% y un 23,2% respecti-
Negociación Productividad
vamente. Curiosamente estos son los países de la UE
con menor porcentaje de trabajadores cubiertos por la Dinamarca 2 106,6
negociación colectiva, un 25%, un 20% y un 10% res- Finlandia 2 110,1
pectivamente y con menor densidad sindical, apenas Suecia 2 112,6
entre un 11% y un 16%. Bélgica 2 128,5
Parece, por tanto, haber una clara relación entre un Alemania 3 109,2
menor desempleo y una mayor presencia sindical en la Austria 2 115,6
sociedad. Que no sólo se mide por su volumen de afilia- Francia 2 121,2
ción, aunque es relevante, sino también por su capacidad Irlanda 1 134,9
de influencia política, es decir, de promover leyes que Italia 2 110,1
protejan a los trabajadores, y muy particularmente su Luxemburgo 2 179,9
empleo. Holanda 3 113,9
Asimismo se encuentra una alta correlación en la UE Reino Unido 1 112
entre mayor productividad y mayores derechos de ne- España 2 102,7
gociación de los comités de empresa. Los países europeos Fuente: Hispabarometro de la Fundación 1º de Mayo a partir de
con mayores niveles de productividad1, más de un 105 datos de Eurostat e AIAS.
(tomando como 100 la media de la UE-27), son Luxem-
burgo, Bélgica, Francia, Austria, Holanda, Suecia, Italia, España se situaría en un segundo grupo de países
Finlandia, Alemania, Dinamarca, Irlanda, Reino Unido. por índice de productividad, entre un 65% y 105% de
En todos ellos, excepto en los dos últimos, los derechos la media comunitaria. Dentro de este grupo hay países

1
Fuente: Eurostat 2010. Índice UE-27=100
2
AIAS.

en los cuales los derechos de los Comi-
tés de Empresa corresponden a número
2 en la clasificación de la AIAS, como
es el caso de nuestro país, de Eslovenia
y Hungría y otros que tienen el nivel in-
ferior, clasificados como 1, es decir sólo
derechos de información en temas eco-
nómicos y sociales: Chipre, Eslovaquia,
Grecia, Malta, Portugal y República
Checa.
Por último, estaría el grupo de países
de menor productividad, inferior al 65%
de la UE-27, en el que todos tienen el
más bajo nivel de derechos de los co-
mités de empresa, el 1: Bulgaria, Esto-
nia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumania
(todos de reciente incorporación a la
UE-27).
En el caso de nuestro país, es evidente
que la menor productividad está vincu-
lada, por un lado, a una especialización
productiva en sectores que requieren
un esfuerzo tecnológico de las empresas
y una escasa formación y cualificación
de los trabajadores, en la mayor parte
no sujetos a la competencia internacio-
nal (construcción, turismo, hostelería,
etc.), y, por otro lado, a la extensión de
este modelo productivo de baja calidad
al conjunto de la actividad productiva,
gracias a dos factores que han actuado
retroalimentándose: la creciente preca-
rización de nuestro mercado de trabajo
y una creciente subordinación de la ac-
tividad productiva sujeta a la compe-
tencia internacional a los mercados fi-
nancieros. Los fondos de inversión,
urgidos por la búsqueda de la rentabi-
lidad inmediata, están más interesados
en que las empresas obtengan revalo-
rizaciones bursátiles a corto plazo que
en que logren resultados productivos a
medio plazo. Esto reduce la reinversión
de los beneficios empresariales en In-
vestigación y Desarrollo, en bienes de
equipo y en formación de los trabaja-
dores, lo que ha hecho que las empresas
españolas sean menos competitivas en
el escenario internacional, salvo hon-
3
Sin considerar los impuestos sobre producción e importaciones. Eurostat Yearbook 2009.
OCTUBRE 2010•20
rosas excepciones, y más frágiles en una
revista DE LA FUNDACIÓN
coyuntura recesiva.
Pero esta situación no es irreversible,
estudios y ejemplos concretos, como los
desarrollados por la Fundación Europea
de Condiciones de Vida y Trabajo, de-
muestran que la participación financiera
de los trabajadores, si se aplica correc-
tamente, incrementa la productividad,
la competitividad y la rentabilidad de
las empresas, mejora la calidad del em-
pleo y contribuye a una mayor cohesión
social, en consonancia con el desarrollo
del modelo social europeo.
En Alemania recientemente se han
aprobado varias leyes cuyo objetivo co-
mún es facilitar la participación de los
trabajadores en el capital de las em-
11
presas, así como fomentar su presencia
en los órganos internos de las socieda-
des. La ley de 7 de marzo de 2009 ha
permitido acuerdos como el del Grupo
“
Schaeffler, fabricante de componentes
de automoción, y el sindicato alemán
IG Metall por el que la empresa recibió Hay una clara relación
ayuda pública a cambio de aumentar entre un menor
desempleo y una mayor
los derechos de participación de los tra-
presencia sindical en la
bajadores. Su aplicación también está
sociedad, que no sólo se
en la agenda social de importantes em-
mide por el volumen de
presas alemanas de fabricación de au- afiliación sino también
tomóviles como Opel, Volkswagen y por su capacidad de
Daimler. influencia política.
Estas políticas permiten que los sala-
rios sigan representado en Alemania el Se encuentra una alta
55,2% de la riqueza generada3, mien- correlación en la UE entre
tras que en España apenas supusieron mayor productividad y
el 52,8% en 2007. Y que en Alemania mayores derechos de
apenas se haya incrementado el des- negociación de los
empleo por efecto de la crisis econó- comités de empresa.
mica, se ha mantenido en torno a un
8,5%, con caídas del PIB superiores a
la de nuestro país en el periodo 2007-
2009, mientras que en España se ha
multiplicado por dos la tasa de desem-
pleo hasta alcanzar el 20%.
Un impulso a la presencia colectiva
de los trabajadores en el accionariado
es un mecanismo eficaz para garantizar
un núcleo estable de capital, evitando
20•OCTUBRE 2010
revista DE LA FUNDACIÓN
12
“
En Alemania se han
aprobado varias
leyes cuyo objetivo
común es facilitar la
participación de los
trabajadores en el capital de
las empresas y fomentar su
presencia en los órganos
internos de las sociedades.
La participación de los
trabajadores en el
accionariado plantea un
nuevo modelo de relaciones
industriales en el que el
empleo y su remuneración no
quedan como una variable
residual sobre la que se
produce el ajuste.
La mayor corresponsabilidad
que este nuevo modelo de
relaciones laborales
desarrolla entre los
sindicatos y las direcciones
de las empresas permite
negociar mecanismos de
flexibilidad interna que
evitan que el empleo sea la
principal variable de ajuste
en situaciones de crisis.
una excesiva dependencia de la empresa
de fuentes de financiación cortoplacistas.
Además, en una situación económica
como la actual, con una crisis financiera
e industrial de índole internacional, y
dado el amplio margen de movimiento
que tiene el capital, la participación de
los trabajadores en el accionariado de
las empresas también puede reducir la
fuga de capitales en ellas a través de
regulaciones internas de la empresa.
Pero más allá de “atar” algo más en
corto el capital a las empresas, la parti-
cipación de los trabajadores en el ac-
cionariado plantea un nuevo modelo de
relaciones industriales en el que el em-
pleo y su remuneración no quedan como
una variable residual sobre la que se
produce el ajuste, sino que es un dato
relevante que influye de forma impor-
tante a la hora de tomar decisiones es-
tratégicas de la empresa sobre produc-
tos, tecnologías, mercados e inversiones:
Permite que las empresas dispongan
de instrumentos variables en los ingresos
de los trabajadores (los relacionados con
las acciones de su propiedad) sin alterar
la negociación colectiva, lo que reduce
la conflictividad laboral. Así se puede
producir una adaptación, ni inflacionista
ni traumática, de los costes laborales a
la evolución de la demanda. Cuando la
demanda es creciente, se pueden reducir
las tensiones inflacionistas canalizando
parte de los incrementos de los ingresos
de los trabajadores vía reparto de ac-
ciones, como planteaban los fondos sue-
cos de salariados. Y puede ser menos
traumático cuando la demanda tiene
bruscas caídas, porque la previsible re-
ducción de ingresos de los trabajadores
puede compensarse también a través de
un reparto de acciones, sin alterar el sa-
lario pactado en la negociación colectiva,
ni el volumen de empleo, o porque los
trabajadores tienen expectativas seguras,
en función de su capacidad de influencia
en los órganos de dirección de la em-
presa, de que los sacrificios del presente
serán compensados en época de creci-
miento con mayores incrementos de in-
gresos.
Desarrolla una nueva cultura de la
gestión, lo que indudablemente tiene
efectos positivos en la ganancia de valor
añadido de la empresa, como pone de
manifiesto la alta competitividad de los
productos alemanes y holandeses, los
países con en los cuales los comités de
empresa tienen mayor poder de nego-
ciación.
Una mayor presencia de los intereses
de los trabajadores, no solo en el reparto
de la riqueza generada en la empresa,
como se hace de forma clásica a través
de la negociación colectiva, sino en las
decisiones sobre como se genera esa ri-
queza, ayuda a crearla, a aumentar el
valor añadido de las empresas.
Asimismo, la mayor corresponsabilidad
que este nuevo modelo de relaciones
laborales desarrolla entre los sindicatos
y las direcciones de las empresas permite
negociar mecanismos de flexibilidad in-
terna que evitan que el empleo sea la
principal variable de ajuste en situacio-
nes de crisis.
En nuestro país una ley que regule la
participación accionarial de los trabaja-
dores en la empresa desarrollaría el ar-
tículo 129.2 de la Constitución española
que dice: “Los poderes públicos promo-
verán eficazmente las diversas formas
de participación en la empresa y fomen-
tarán, mediante una legislación ade-
cuada las sociedades cooperativas. Tam-
bién establecerán los medios que
faciliten el acceso de los trabajadores a
la propiedad de los medios de produc-
ción”. Una dirección contraria a la que
tiende la actual reforma laboral, en la
medida que ha reforzado la capacidad
de decisión unilateral del empresario en
relación con la modificación de las con-
diciones de trabajo y los niveles salariales
de los trabajadores.
Pero ya se sabe, rectificar es de sabios,
si el objetivo es que nuestra economía
genere más empleo y de mayor calidad.
<

ENTREVISTA
CATEDRÁTICO DE POLÍTICAS PÚBLICAS DE LA UNIVERSIDAD POMPEU FABRA
Vicenç Navarro:
“Nuestra fiscalidad es
regresiva e insuficiente”
E l prestigioso economista español Vicenç Navarro
nació el 1 de Noviembre de 1937 en Gironella,
Barcelona. Ha sido catedrático de Economía Apli-
cada en la Universidad de Barcelona y en la actualidad
es catedrático de Ciencias Políticas y Sociales en la Uni-
versidad Pompeu Fabra. Es también profesor de Políticas
Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore,
EEUU) donde ha impartido docencia durante 35 años.
Dirige el Programa en Políticas Públicas y Sociales, patro-
cinado por ambas universidades. Dirige también el Ob-
servatorio Social de España.
Tuvo que exiliarse por razones políticas y esto le llevó
a vivir y trabajar en Suecia, Gran Bretaña y EE UU. Fue
propuesto como catedrático extraordinario de Economía
Aplicada por la Universidad Complutense de Madrid. Ha
asesorado a las Naciones Unidas, a la Organización Mun-
dial de la Salud y a muchos Gobiernos, entre ellos, el de
Unidad Popular de Chile, el Gobierno cubano (en su re-
forma sanitaria), el Gobierno socialdemócrata sueco, el
Gobierno socialista español, los Gobiernos tripartitos y
“d’entesa” catalanes, así como al de EE UU. Ha sido
miembro del grupo de trabajo sobre la reforma sanitaria
de la Casa Blanca dirigida por Hillary Clinton. Sus áreas
de investigación son Economía Política, Estado de Bien-
estar y Estudios Políticos.
Ha publicado 24 libros que han sido traducidos a varios
idiomas. Los más recientes son “El Subdesarrollo Social
de España: Causas y Consecuencias” y “Neoliberalism,
Globalization and Inequalities”.
En 2002, recibió el premio de ensayo de la Editorial
Anagrama por su libro “Bienestar insuficiente, democracia
incompleta”, del que, por cierto, no se habla en nuestro
OCTUBRE 2010•20
revista DE LA FUNDACIÓN
13
país. Es uno de los economistas de mayor reconocimiento
internacional en asuntos de economía de la salud y polí-
ticas públicas y sociales.
En uno de sus numerosísimos artículos, asegura que en
el periodo 1999-2009, por ejemplo, los beneficios empre-
sariales aumentaron un 38% en el promedio de la UE-15
y un 42,3% en la zona euro. En España, esos beneficios
crecieron incluso mucho más en el mismo periodo, con-
cretamente su aumento fue de un 73%, más del doble de
la media de la UE-15. Por otro lado, los costes laborales
crecieron sólo un 17% en la UE-15, y en España incluso
un porcentaje menor, 3,7%, es decir, cinco veces menos.
P.: ¿Qué opina de la huelga general convocada
en España el 29 de Septiembre y de las moviliza-
ciones convocadas por los sindicatos europeos?
R.: Son necesarios para protestar por la avalancha de
políticas neoliberales que están afectando negativamente
la calidad de vida de las clases populares. Las instituciones
europeas (el Consejo Europeo, la Comisión Europea, el
Banco Central Europeo, hoy todas ellas controladas por
las derechas), y el Fondo Monetario Internacional (la voz
del capital financiero) aprueban y promueven la situación
actual y se aprovechan de la crisis para llevar a cabo las
políticas regresivas que siempre han deseado. Estas po-
líticas se están siguiendo en toda la Unión Europea. De
ahí la necesidad de la movilización en toda Europa.
P.: ¿Cuál es su valoración del papel de las organi-
zaciones sindicales en esta crisis económica?
R.: Los sindicatos siempre han sido las fuerzas más co-
herentes en la defensa del bienestar social de las clases
20•OCTUBRE 2010
populares. Y en este momento, las medidas que proponen
revista DE LA FUNDACIÓN
son las más adecuadas para salir de la crisis. Las políticas
de austeridad de gasto público y social son profunda-
mente erróneas. Nunca las grandes recesiones se han
resuelto con medidas de austeridad de gasto público.
Los sindicatos, frente a la congelación de las pensiones y
el recorte de los salarios de los empleados públicos, han
propuesto la reforma de las políticas fiscales que recupe-
ren las enormes cantidades de dinero que se han dejado
de ingresar con la supresión, por ejemplo, del impuesto
sobre el patrimonio. Y frente a las generosas ayudas al
capital financiero, han propuesto que las cajas, en lugar
de privatizarlas, se conviertan en bancas públicas que
garanticen la accesibilidad al crédito.
P.: ¿Qué opina de la reforma laboral aprobada
en el Congreso y las otras medidas tomadas por
el Ejecutivo para afrontar la crisis?
14
“
Los sindicatos siempre han sido las
fuerzas más coherentes en la
defensa del bienestar social de las
clases populares.
Nunca las grandes recesiones se
han resuelto con medidas de
austeridad de gasto público.
Lo que se requiere es un aumento
muy notable del gasto público para
estimular la economía, tal como
hace el presidente Obama en EE UU.
R.: La reforma laboral tiene elementos positivos pero los
negativos son más que los positivos. Detrás de la reforma
está el intento de abaratar el precio del trabajo.
P.: El Gobierno ha anunciado su intención de subir
la edad de jubilación y modificar los criterios
para saber su cuantía. ¿Esta medida guarda al-
guna relación con la salida de la crisis?
R.: Es un error el retraso obligatorio de la edad de jubila-
ción. Y esta medida no tiene nada que ver con la salida
o entrada de la crisis. Se está utilizando esta crisis para
llevar a cabo medidas neoliberales que las derechas han
deseado realizar desde hace muchos años.
P.: ¿A su juicio la salida de la crisis pasa necesa-
riamente por medidas de austeridad en el gasto
público?
R.: No. Se requieren medidas expansivas de gasto público
en áreas de creación de empleo. Lo que se requiere es
un aumento muy notable del gasto público para estimular
la economía, tal como hace el presidente Obama en EE
UU. La experiencia histórica muestra que no se puede
salir de una recesión sin un aumento muy notable del
gasto público. Esta es la experiencia de los países que
han atravesado grandes recesiones. El gasto público se
requiere para cubrir la demanda que ha disminuido no-
tablemente, como consecuencia de la crisis económica.
Existe una evidencia abrumadora de que el mayor pro-
blema que tiene España es la escasa capacidad adquisitiva
de la población, enormemente endeudada, lo cual ha
creado un gran problema en la demanda. De ahí la ne-
cesidad de que el Estado intervenga para estimular esta
demanda.
P.: ¿Está realmente en peligro el Estado de bien-
estar?
R.: Si. Es un peligro político, no económico. Hoy las dere-
chas están muy movilizadas y las izquierdas están muy
desmoralizadas. Esto es un enorme peligro para la su-
pervivencia del Estado de bienestar. Los Estados de bien-

estar de los países de la Unión Europea están bajo un
enorme ataque por parte de intereses financieros que
quieren que se privatice ese Estado del bienestar para
conseguir optimizar sus intereses. El hecho de las pen-
siones es un ejemplo. El problema está en que las pen-
siones privadas se han colapsado debido a la crisis fi-
nanciera y ahora están desesperados para que la gente
vaya corriendo a asegurarse privadamente, para lo cual
requieren convencer a la ciudadanía de que las pensiones
públicas no son viables. Los datos muestran, sin embargo,
que las pensiones públicas son mucho más seguras que
las privadas.
P.: ¿Cuál es el mayor déficit en España?
R.: El déficit se debe al enorme poder que las clases con
más ingresos y los grupos financieros y económicos tienen
sobre el Estado, creando una fiscalidad regresiva e insu-
ficiente.
“
Se está utilizando esta crisis para
llevar a cabo medidas neoliberales
que las derechas han deseado realizar
desde hace muchos año
Los datos muestran que las pensiones
públicas son mucho más seguras que
las privadas.
España tiene uno de los sectores
públicos más pequeños en la UE. En
realidad, sólo un adulto español de
cada diez trabaja en los servicios
públicos del Estado de bienestar. En
Suecia es uno de cada cuatro.
Sí que existen alternativas.
Alternativas que permitirían una
mayor y más rápida recuperación
económica que la que se está dando.
P.: ¿Qué otras decisiones se deben y se pueden
tomar?
R.: Las medidas que deberían realizarse incluyen la con-
versión de las cajas de ahorro en bancos públicos que ga-
rantizaran el crédito a las empresas y a los ciudadanos.
P.: Tenemos más del 20% de paro, ¿cómo po-
demos situarnos en las cifras de desempleo del
resto de los países europeos avanzados?
R.: En contra de lo que se dice, las intervenciones del Es-
OCTUBRE 2010•20
tado para crear empleo han sido excesivamente limitadas.
revista DE LA FUNDACIÓN
España tiene uno de los sectores públicos más pequeños
en la UE. En realidad, sólo un adulto español de cada
diez trabaja en los servicios públicos del Estado de bien-
estar. En Suecia es uno de cada cuatro.
P.: ¿Qué papel tienen los servicios públicos esen-
ciales como la sanidad o la enseñanza en so-
ciedades como la nuestra?
R.: En contra también de lo que se dice, estos servicios
son una inversión y no sólo un consumo. No existe con-
ciencia en los equipos económicos de los distintos Go-
biernos que ha tenido España en la época democrática,
de que el Estado de bienestar es una inversión y no mero
consumo.
P.: ¿Podemos confiar, por tanto, en que cobrare-
mos nuestras pensiones?
15
R.: Depende de quien gobierne durante los próximos
años. La Seguridad Social no tiene ningún problema de
viabilidad. Ahora bien, los cambios que desean imponerse
en la línea privatizadora, tal como ocurrió bajo el Chile
de Pinochet, pueden afectar muy dramáticamente la via-
bilidad del sistema.
P.: Su sensibilidad en torno a lo público está
recogida en los artículos que ha publicado en di-
versos medios de comunicación y también en sus
libros. Me gustaría que nos diese algunos de
sus argumentos.
R.: En España, lo público está siendo subvalorado debido
a las influencias que las derechas tienen en los medios
de persuasión. Los servicios públicos ofrecen mayor cali-
dad que los servicios privados y las pensiones públicas
ofrecen mayores garantías que las privadas. La evidencia
de ello es abrumadora.
P.: Usted, como profesor en el Reino Unido y en
Suecia, supongo que ha encontrado diferencias
con nuestro país. ¿Podría comentarnos algunas
de las más notables?
R.: La mayor diferencia es la política. En España las dere-
chas son muy poderosas y las izquierdas son débiles, re-
sultado de la historia que este país tiene. Esta es la razón
del subdesarrollo social de España. En Suecia es al revés,
las izquierdas históricamente han sido poderosas y las
derechas, hasta ahora, habían sido muy débiles.
P.: Si pudiese asesorar al Gobierno, ¿cuáles serían
sus indicaciones?
R.: Expandir el gasto público de una manera muy notable,
20•OCTUBRE 2010
invirtiendo en áreas deficitarias, como son los servicios
revista DE LA FUNDACIÓN
públicos del Estado de bienestar, para crear empleo. Tam-
bién propondría una reforma fiscal progresiva, con elimi-
nación del fraude fiscal. Y propondría también cambiar
las cajas transformándolas en bancos públicos. Esto per-
mitiría salir de la crisis mucho más rápido de lo que vamos
a salir ahora.
Sí que existen alternativas. Alternativas que, por cierto,
permitirían una mayor y más rápida recuperación econó-
mica que la que se está dando. El hecho de que no se
haga es, además de por la ideología neoliberal que im-
pregna el equipo económico del Gobierno, por querer dar
una imagen de dureza (le llaman firmeza) e impresionar a
Wall Street, Frankfurt y Bruselas. De ahí la enorme necesi-
dad que tenían el Gobierno y las derechas de que la
huelga general fracasase para presentarse como el ven-
cedores del conflicto.
16
P.: En una carta que escribió a El País argumentaba
usted en torno a la labor de los medios de comu-
nicación que favorece la clasificación de nuestra
sociedad en “castas”. Me pareció una reflexión
muy interesante y de calado democrático. ¿Le im-
portaría explicarnos qué quiso decir?
R.: Las clases sociales se basan en la relación que la po-
blación tiene con la estructura económica y el empleo. La
división de clases altas, medias y bajas tiene que ver con
el nivel de renta, pero no con el origen de tal renta. Y lo
importante es, precisamente, ese origen.
Me parece bien que se utilicen los términos de clase de
renta alta, de renta media y de renta baja, pero me parece
un insulto a las personas que tienen una renta baja que
se las defina como clase baja. Esta terminología nos con-
vierte en una sociedad de castas, en la que las personas
de renta baja se convierten en la casta baja.
El término científico para definir clases es burguesía,
pequeña burguesía, clase media y clase trabajadora (cua-
lificada y no cualificada).
P.: Usted, un observador comprometido con la re-
alidad, ¿cómo piensa que debemos encarar el fu-
turo?
R.: Movilizando a la población y recuperando la memoria
de la ciudadanía, haciéndoles conscientes de que todo lo
que tienen se debe a la lucha que sus padres y abuelos
hicieron. Y que si desean un mundo mejor para sus hijos
tienen que continuar esas movilizaciones para mejorar el
bienestar insuficiente y la democracia incompleta que te-
nemos. <
ENTREVISTA REALIZADA POR CARMEN RIVAS
ESTUDIOS
FUNDACIÓN 1º MAYO
Afiliación y representación
sindical en Europa
Trabajo de Pere J. Beneyto, director del Ob-
servatorio Confederal de Afiliación, en el
que se presentan los datos y estudios más
recientes sobre representación y afiliación
sindical en Europa, que permiten establecer
con precisión las dimensiones más relevan-
tes de la intervención sindical, poniendo de
manifiesto tanto sus fortalezas como debili-
dades, desactivando al tiempo viejos tópi-
cos y nuevas insidias. [DESCARGAR PDF]
La convocatoria, realización y segui-
miento de la huelga general del pasado 29
de septiembre ha estado acompañada,
entre otros procesos dignos de análisis, de
una inusitada campaña de deslegitimación
de los sindicatos, promovida por la derecha
política y sus terminales mediáticas, en la
que junto a los resabios despectivos del
viejo señoritismo reaccionario se han utili-
zado elementos procedentes del doctrina-
rismo neocon, junto a tacticismos
partidarios y demagogias varias.
Si bien la mejor defensa del sindicalismo
radica en su legitimidad de origen y ejerci-
cio, en la acción cotidiana de sus afiliados y
representantes en las empresas, en su ca-
pacidad de agregación e interlocución de
intereses, de diálogo social y gestión del
conflicto…, resulta necesario, asimismo,
contribuir al mejor conocimiento y valora-
ción de sus estructuras y actividades me-
diante la información permanente y la
evaluación rigurosa de las mismas.
Tal ha sido, desde siempre, el plantea-
miento de CC.OO. en sus diferentes áreas
de intervención y que ahora, en el ámbito
que le corresponde, desarrolla el Observa-
torio Confederal de la Afiliación y la Repre-
sentación, mediante la realización y
difusión de estudios e informes, tanto pro-
pios como de las instituciones oficiales y
centros de investigación nacionales y
europeos. < www.1mayo.ccoo.es
 OCTUBRE 2010•20

CHRISTIAN DUFOUR | SOCIÓLOGO, DIRECTOR ADJUNTO DEL IRES

revista DE LA FUNDACIÓN
Francia 2010: un país al borde de
un ataque de nervios

L a situación social de este principio de otoño 2010

han crecido y viven en un ambiente de inseguridad, de
en Francia presenta todas las características de un
miseria latente y, en definitiva, de falta de referencias.
país afectado por una profunda crisis: económica,
Los despidos colectivos permanentes, el incremento del
social, política y, sin duda, también moral. No faltan las
empleo precario, la espera cada vez más larga para con-
movilizaciones (algunas incluso violentas), pero son dis-
seguir un empleo fijo incluso con una formación sólida,
persas y no consiguen soluciones satisfactorias. A este
las discriminaciones sexistas y étnicas crecientes en esta
país le falta perspectiva y motores para la transformación.
época de competencia feroz, minan la capacidad colec- 17
¿Podría conseguirlo? tiva para proyectarse hacia el futuro. El episodio de la
expulsión seleccionada de los gitanos ilustra las tensiones
Una degradación lenta y profunda de las latentes en el seno de la sociedad: el drama es que el
estructuras sociales del país Gobierno aprovecha esta tensión para sacar rédito elec-
toral y que con esta apuesta podría incluso ganar.
El alto nivel de desem- A lo largo de las últi-
pleo, entre un 8% y un mas décadas, la situa-
10% de la población ac- ción económica ha cam-
tiva, alberga profundas dis- biado profundamente y
paridades. Los jóvenes, las también la situación so-
mujeres y los inmigrantes cial. El Estado de bien-
son los más afectados. Los estar conserva aún sóli-
hijos de las familias desfa- dos vestigios, pero ya es
vorecidas, a menudo pro- sólo una referencia para
cedentes de los mismos ba- una parte de la pobla-
rrios, son los primeros que ción, le falta solidez
sufren esta situación. A lo para forjar la conciencia
largo de décadas, estas colectiva positiva del fu-
desigualdades se han con- turo. Una parte impor-

“
vertido en auténticas lacras
sociales, en indicadores de
una transformación de la dinámica
social francesa. Para una parte cre-
ciente de la población, el sentido
concreto de Estado social implan-
tado tras la segunda guerra mundial
se está agotando: oportunidades
de promoción social (desiguales
pero reales), garantía de una segu-
ridad social ante la enfermedad, la
edad, el desempleo, etc. Los jóvenes
de los barrios más desfavorecidos
tante de los asalariados
A lo largo de las últimas han ido perdiendo de-
décadas, la situación rechos a medida que se alejaban
económica ha cambiado de las transformaciones económi-
profundamente, y también cas. Una encuesta de septiembre
la situación social. El Estado de 2010 desvela que un joven de
del bienestar conserva aún cada dos entre 18 y 30 años
sólidos vestigios, pero ya es siente «angustia por su situación
sólo referencia para una y su futuro»; el 30% está «enfa-
parte de la población, le dado»; el 70% piensa que «la so-
falta solidez para forjar la ciedad no le proporciona un lugar
conciencia colectiva que tenga la importancia sufi-
positiva del futuro. ciente»; el 50% «duda de que los
20•OCTUBRE 2010

estudios garanticen una inserción más fácil en el mundo

revista DE LA FUNDACIÓN
laboral» (encuesta IFOP, para «El Secours Populaire »
(Socorro popular francés), Libération, 21 de septiembre
de 2010); el 84 % de los franceses considera que el
riesgo de que los niños conozcan un día la pobreza es
mayor que el de su generación (Ibid.). El descanso tras
una larga carrera profesional tendrá que esperar después
de la nueva ley sobre la jubilación de septiembre de
2010. En este caso también, los trabajadores –en parti-
cular, las mujeres– con contratos de trabajo cortos e
irregulares saben que están condenados a unas presta-
ciones que no permiten una vida digna. Los hombres y
las mujeres que desempeñan oficios con mucho desgaste
disfrutarán aún menos de los derechos que, no obstante,
han contribuido a financiar.

Movilizaciones puntuales y elección de un

método político autoritario
18

Una mirada atenta sobre la vida cotidiana de Francia

nos indica que todas estas transformaciones no quedan
exentas de reacciones, algunas son más visibles que
otras. En las empresas, los delegados sindicales son ca-
paces de intervenir cada vez más pronto para hacer
frente a los riesgos sobre el empleo. Los empresarios

tienen en cuenta esta capacidad de reacción. Los estu-
diantes, arrastrando a los sindicatos y a los partidos de
izquierda, hicieron fracasar en 2005 al Gobierno Villepin,
que quería implantar un contrato de trabajo eminente-
mente inestable para las nuevas contrataciones (el CPE
o Contrato de Primer Empleo). En las ciudades y en los
barrios, se constituyen grupos de resistencia a estos
actos de discriminación, aunque las fuerzas parecen des-
igualmente repartidas. Por un lado, se han ejecutado
transformaciones estructurales a largo plazo que han
roto la cohesión del sistema social desde hace casi veinte
años y, por otro, unas reacciones puntuales intentan li-
mitar los efectos de estas transformaciones.
La derecha, en el poder desde el año 2002, utiliza la
globalización como pretexto para acelerar la transfor-
mación de la estructura social de base solidaria, apo-
yándose últimamente en las tesis de la extrema derecha.
En estos años, la manera de ejercer el poder adoptada
por Nicolas Sarkozy ha conducido hacia un régimen pre-
sidencialista y ha reforzado la tendencia hacia un des-
arrollo inhumano del país. Este estilo se consideró en
un principio como una forma eficaz de intervención po-
lítica en tiempos de crisis, como sucedió durante la pre-
sidencia francesa de la Unión Europea en otoño de
2008. Pero, con el tiempo, este método se revela como
un procedimiento sistemático que limita o rechaza el
“
La derecha, en el poder desde el año
2002 utiliza la globalización como
pretexto para acelerar la
transformación de la estructura social
de base solidaria; siguiendo este
razonamiento, últimamente se apoya
en las tesis de la extrema derecha.
debate democrático, esquiva las instituciones judiciales
y parlamentarias, impone decisiones sin debate previo.
El episodio de los gitanos demuestra hasta qué punto el
poder rechaza la necesidad de intercambiar opiniones
contradictorias, tanto en Francia como con los países
vecinos. Consecuentemente, el descontento político que
sufre el régimen actual se ha instalado no sólo en el
seno de la oposición –cosa lógica-, sino también en la
propia mayoría política y parlamentaria. La Presidencia
–aislada en su campo– no consigue ya alianzas en el
exterior. Su único objetivo son las elecciones presiden-
ciales de 2012. Se permite todo tipo de golpes para
triunfar en esa fecha, incluida la apertura hacia las
fuerzas oscuras de la xenofobia y el repliegue naciona-
lista. Los vínculos entre el poder de turno y los ambientes
empresariales se han completado con la irrupción de
 OCTUBRE 2010•20

éstos en los medios de comunicación más importantes,

revista DE LA FUNDACIÓN
provocando así el sentimiento de una «berlusconiza-
ción » de la Presidencia francesa.

El reto de la movilización por la jubilación y los

retos de 2012

Todos estos motivos sitúan la movilización en torno a

la reforma de la jubilación en un momento esencial de
la vida social y política francesa. Supera ampliamente
los retos –por cierto difíciles– de la propia reforma.
La ley sobre los regímenes de jubilación aprobada por
el Parlamento en septiembre de 2010, a pesar de la
oposición sindical unánime, pretende limitar el déficit
acumulado y el proyectado del régimen de jubilación
creado en 1945. Profundamente reformado en 1993 en
detrimento de los trabajadores del sector privado, este
régimen está muy perjudicado por las altas tasas de
19
desempleo prolongado. Las reformas propuestas –co-
mienzo del derecho a la pensión por jubilación a los 62
años en lugar de los 60, jubilación con pensión íntegra
a partir de los 67 años en lugar de los 65– penalizan en
primer lugar a los trabajadores con contratos disconti-
nuos en su vida laboral, es decir, las mujeres y jóvenes
trabajadores actuales. Estas reformas no prevén ninguna

variación para los trabajadores que hayan desempeñado
un trabajo penoso, ni tampoco para los que comenzaron
a trabajar muy jóvenes que, a menudo, son los mismos.
Indirectamente, esto supone que los trabajadores ma-
yores llegarán al paro antes de alcanzar la edad que da
inicio a estos derechos, transfiriendo así los costes so-
ciales de la pensión de jubilación hacia el desempleo,
sin resolver la cuestión del déficit.
En cuanto a la forma, el Gobierno se ha negado a
mantener una verdadera negociación con los sindicatos
que, sin embargo, se habían mostrado abiertos a una
reforma concertada. El Gobierno esgrimió la tesis de
que su preocupación era, ante todo, tranquilizar a los
mercados financieros acerca de la capacidad de Francia
para pagar su deuda a largo plazo, en detrimento de los
principios de democracia social. Se puede incluso pensar
que el distanciamiento adoptado respecto a esta demo-
cracia social pretende comunicar a estos mismos mer-
cados financieros que la gobernanza está ahora de su
parte y no del lado de la democracia política y social.
Dos factores importantes indican que la transformación
del espacio social y político de cara a 2012 e incluso
más allá podría estar ya en curso.
En el campo sindical, el episodio de las jubilaciones
constituye la ocasión para la CGT y la CFDT de manifestar
una capacidad de unidad iniciada hace unos años y re-
“
En el campo político, la coalición
entre las organizaciones sindicales ha
obligado a los partidos de izquierda, y
al PS en particular, a reposicionarse
en un juego menos táctico con
respecto al gobierno y a los futuros
retos electorales.
forzada con la oposición a la ley. A Nicolas Sarkozy le
habría gustado que la CGT hubiera sido su interlocutor
principal, pensando que la CFDT no se movilizaría en
torno a la cuestión de las jubilaciones. Ahora bien, los
términos de la ley irritaron profundamente a la CFDT, y
la CGT pudo así acercarse a ella. La unión de ambas
confederaciones no está exenta de dificultades tanto
para una como para otra organización. Su virtud consiste
en fortalecer el frente sindical: las organizaciones más
reticentes se sienten atraídas por la solidez de la coalición
entre las dos fuerzas sindicales más importantes. Tiene
también la virtud de ampliar las bases populares del
movimiento. Las estrategias de unos y otros no son to-
talmente coherentes, pero conviven de forma eficaz. El
Gobierno intenta romper esta unidad, que constituye
una amenaza para él a largo plazo, aunque no consiga
20•OCTUBRE 2010

hacerle rectificar la ley sobre las Pero aún están lejos de ganar la
revista DE LA FUNDACIÓN
jubilaciones, ya votada. Las mani- apuesta. Pues, si se trata de ofrecer
festaciones en la calle, las jornadas una alianza con el objetivo de po-
de acción tienen como objetivo ner fin al desmantelamiento del
permitir la expresión de una mul- Estado social, los daños ya son muy
titud de descontentos y de solida- importantes y no es seguro que los
rizarlos. primeros afectados se movilicen
En el campo político, la coalición detrás de las organizaciones que
entre las organizaciones sindicales quieren defenderlos. Los trabaja-
ha obligado a los partidos de iz- dores en situación más precaria
quierda, y al Partido Socialista (PS) son también los más alejados de
en particular, a reposicionarse en las organizaciones políticas y so-
un juego menos táctico con res- ciales que se identifican con el Es-
pecto al Gobierno y a los futuros tado de bienestar: partidos de iz-
retos electorales. Tras años de dis- quierda y sindicatos. Éstos se
tanciamiento entre los partidos de encuentran así en una situación
izquierda y los sindicatos, se plan- delicada en su defensa de las con-
tearía de nuevo la cuestión de sus quistas sociales. Los abstencionis-

“
20
relaciones para garantizar la for- tas en las elecciones se encuentran
mulación de una nueva perspectiva Francia se ha mostrado entre la población más amenazada
política y social, fundamento para más atenta de lo habitual socialmente: desempleados y pre-
una posible alternativa política. respecto a la evolución carios son ajenos a la influencia
Pues, aunque existe una oposición social y política de los sindical directa. Otra parte de la
electoral real contra el partido en países vecinos, la de población, sin embargo, partidaria
el poder –la derecha ha perdido el España en particular. Los de la derecha, tiene ahora una po-
control de las regiones y de las ciu- paralelismos entre la sición a la ofensiva en relación al
dades importantes–, ésta última movilización de los desmantelamiento del Estado de
trabajadores españoles el
ha conseguido mantener su domi- bienestar y al refuerzo de los prin-
29 de septiembre y la
nio sin alianzas en las competen- cipios neoliberales en la orientación
movilización en Francia en
cias estatales centrales, por falta de la política francesa. El desliza-
torno a las pensiones por
de un proyecto alternativo de iz- jubilación, son numerosos. miento hacia una derecha dura por
quierda creíble. parte del poder pretende movilizar
El triángulo PS-CFDT-CGT des- a esta parte de la población. Esta-
empeñará un papel central de cara a las próximas elec- mos realmente ante la opción de un modelo de sociedad.
ciones presidenciales de 2012. Sobre las jubilaciones, Lo cual realiza en las elecciones y en la movilización so-
las posiciones de los tres interlocutores se han acercado, cial.
con la idea de que habrá que encontrar una solución en En estas circunstancias, Francia se ha mostrado más
2012 si la izquierda ganara las elecciones presidenciales atenta de lo habitual respecto a la evolución social y
y legislativas. En el PS, donde se quieren mantener unos política de los países vecinos, la de España en particular.
vínculos fuertes con la CGT, se ha reanudado el diálogo Los paralelismos entre la movilización de los trabajadores
con la CFDT. El responsable de jubilaciones en el PS, españoles el 29 de septiembre y la movilización en Fran-
Alain Vidalies, piensa que «es la muestra de que un cia en torno a las jubilaciones son numerosos. La mani-
partido se coloca en posición de gobernar. El estado de festación de Bruselas fue todo un éxito en el ámbito
desintegración del contrato social es tal que los sindicatos sindical francés. Esto abre, tal vez, la vía hacia una
jugarán un papel indispensable en la puesta en movi- política sindical europea algo más unida, necesidad
miento de la sociedad » (Les Echos, 23/09/2010). Si se que se percibe cada vez con más urgencia. La defensa y
consolidara el eje entre las dos confederaciones mayori- la transformación dinámica del modelo social europeo
tarias y el principal partido de la oposición en los próxi- se realizarán, sin duda, mediante episodios de este tipo.
mos meses, todas las fuerzas políticas de izquierda (los Así se logrará mayor apoyo popular para una construc-
verdes, el Partido Comunista, etc.) deberán unirse en ción de Europa con la que los trabajadores puedan iden-
este polo de atracción. tificarse positivamente. <

Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social (Universidad de CLM)
Hacer huelga es bello
¿Qué tendrá la huelga que tantas
pasiones desata? Cuando los sin-
dicatos llaman a la huelga, los pa-
tronos se irritan, los voceros a su
servicio la demonizan, los cursis con
acceso a los medios la banalizan,
los políticos en ejercicio se incomo-
dan y de modo abierto o subterrá-
neo actúan para hacerla lo más
difícil posible. La huelga desata
emociones. Y las desata porque la
huelga, entre otras cosas, pone en
cuestión la autoridad de quienes la
ejercen sobre los que trabajan. Es
un acto de radical afirmación de la
propia dignidad porque al decir
¡NO! se está valorizando al indivi-
duo en cuanto se afirma como tal
individuo en unión a la colectividad
a la pertenece. Nunca una huelga
sirve para defender un interés indi-
vidual. Pero por eso mismo denun-
cia con la acción la injusticia de
las condiciones de trabajo. No se
trabaja para defender el trabajo,
una paradoja, como con gran
acierto ha mostrado Antonio Baylos.
O lo que es lo mismo, no se trabaja
porque se quiere que el trabajo sea
tratado de otra manera.
Con esta huelga del 29 de septiem-
bre los sindicatos se han convertido
en lo más valioso de nuestra socie-
dad porque tratan de defender pro-
bablemente lo mejor que Europa
ha producido en el siglo XX: el Es-
tado Social y Democrático de De-
recho. Un modo de entender la de-
mocracia que ahora mismo está
siendo negado por las fuerzas del
privilegio económico en un retro-
OCTUBRE 2010•20
LA FIRMA
revista DE LA FUNDACIÓN
Joaquín Aparicio Tovar
“
Los sindicatos se ceso histórico aterrador. Hacer huelga
han convertido en lo (holgar no es lo bastante expresivo, ni
más valioso de huelguear existe en nuestro idioma) es
nuestra sociedad gozar de un derecho fundamental de
porque tratan de participación democrática.
defender Como decía Bobbio, un serio problema
probablemente lo de las democracias representativas es
mejor que Europa que son poco representativas. La parti-
ha producido en el cipación de los comunes mortales en
siglo XX: el Estado 21
la toma de decisiones que afectan a
Social y toda la comunidad cada día es mas re-
Democrático de mota, como hemos visto estos días en
Derecho.
que “los mercados” (es decir determi-
nados grandes millonarios-inversores
de carne y hueso) han puesto de rodillas
a nuestro legítimo Gobierno… y este
se ha plegado. Esa sombra de las de-
mocracias solo parcialmente se com-
pensa a través de otras vías. Los meca-
nismos de concertación social, al
permitir una mejor expresión de los
intereses de los trabajadores, son una
de ellas. Por eso, cuando se rompe el
diálogo social y se aceptan las imposi-
ciones “de los mercados” para reducir
derechos de los trabajadores y aumen-
tar el poder de los empresarios, no
queda otro camino que la expresión di-
recta de la voluntad de los oprimidos
(sí, de los oprimidos, no es un lenguaje
arcaico) a través del derecho funda-
mental de la huelga. Pero es un derecho
que cuesta, que hace salir al sujeto in-
dividual de su encierro privado para, al
juntarse con los demás, llamar a trans-
formar ordenando el desorden del
mundo y, de ese modo, afirmar su
Hacer huelga es gozar de desafiante presencia frente a los apa-
un derecho fundamental ratos del poder. Se movilizan los afec-
de participación tos, los lazos de solidaridad y, por ello,
democrática. hacer huelga es bello. <
20•OCTUBRE 2010
RAMÓN BAEZA | DIRECTOR DE ESTUDIOS EUROPEOS E INTERNACIONALES. FUNDACIÓN PRIMERO DE MAYO
revista DE LA FUNDACIÓN
¿Ha sido un fraude la Conferencia
Internacional por el Empleo de Oslo?
E l pasado día 13 de septiembre se celebró en la
capital noruega la Conferencia Internacional Des-
afíos del crecimiento, el empleo y la cohesión
social, acontecimiento singular por diferentes aspectos
que iremos desgranando a lo largo de las páginas si-
guientes. Si sus preliminares y desarrollo ofrecieron un
mensaje sugestivo e incitaron a la ilusión, tres semanas
22
más tarde el encuentro parece erigirse –en el mejor
de los casos- como una nueva ceremonia para la con-
fusión.
Permítasenos comenzar con una pequeña boutade,
pero el protagonismo concedido a José Luís Rodríguez
Zapatero y a Yorgos Papandreu en el panel central de
la Conferencia (¡sobre empleo!) nos evocó inmedia-
tamente la frase atribuida a Lawrence J. Peter: “no
hay nadie tan malo que no sirva ni de mal ejemplo”.
La Conferencia fue peculiar, en primer lugar, por sus
organizadores -aspecto que no pareció ser tenido su-
ficientemente en consideración-. Nunca antes, en 66
años de coexistencia, la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)
habían acometido una actividad conjunta con la vo-
luntad de confrontar análisis y presentar alternativas
compartidas frente a un problema globali. También de
defender sus ámbitos competenciales, lo que no está
mal. De la naturaleza común del encuentro debería
haberse deducido, a nuestro juicio, uno de sus mensajes
más sugerentes.
Desde la Fundación 1º de Mayo hemos señalado
con reiteración que en la incoherencia entre las activi-
dades de las diferentes organizaciones internacionales
radica uno de los mayores problemas de la gobernanza
mundial. Es más norma que excepción que los diag-
nósticos y respuestas de las organizaciones interna-
cionales –incluso cuando comparten el sistema de Na-
ciones Unidas- sean incongruentes entre sí cuando no
abiertamente contradictorias. El resultado no puede
ser otro que la perplejidad, la frustración y la descon-
fianza de los ciudadanos hacia un sistema internacional
difícilmente comprensible cuando no voluntariamente
opaco. Por lo tanto, todo intento de cooperar para la
conformación de visiones holísticas y proponer res-
puestas compartidas ha de ser bienvenido.
Resultaba especialmente positivo que esta colabo-
ración tuviera por protagonistas a dos organizaciones
con mandatos fundacionales tan diferentes como el
FMI y la OIT. No en vano sus enfoques y análisis no
suelen ser coincidentes aunque, tampoco debe olvi-
darse, ambas están formadas prácticamente por los
mismos Estados miembros. Pareció, además, que nos
encontrábamos ante un nuevo indicio de la voluntad
“
Nunca antes la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) y el
Fondo Monetario Internacional (FMI)
habían acometido una actividad
conjunta con la voluntad de
confrontar análisis y presentar
alternativas compartidas frente a un
problema global.
de reforzar la influencia de ésta última en el entramado
institucional internacional, manifestado en la Cumbre
del G-20 de Londres en 2009 e implícitamente recogido
en la Carta Merkel. Esta tendencia debería haberse in-
terpretado como muestra de una mayor preocupación
por las consecuencias sociales de la globalización –
especialmente de su primera crisis- y la voluntad de
superar la escandalosa debilidad que padece la OIT
respecto a otras organizaciones internacionales. Por
ejemplo, ante la Organización Mundial del Comercio
(OMC).
Los intercambios comerciales internacionales se or-
denan por un conjunto detallado de normas vinculantes
cuyo cumplimiento se garantiza, a través de la OMC,
mediante un sistema de interpretación y, en su caso,
de imposición de sanciones. Pero si en la elaboración

“
La nota introductoria situó la
principal preocupación de los
convocadores en la destrucción de
empleo. El objetivo a alcanzar se
concretó en mejorar la capacidad de
las economías en la creación de
empleo y en que éste sea de calidad
en el marco de un desarrollo
sostenible global.
de un producto se han infringido los Principios y Dere-
chos Fundamentales en el Trabajo, promulgados por la
OIT en 1998, que obligan a la práctica totalidad de los
países del mundo y que tienen la categoría de derechos
humanos, con toda seguridad quedará impune. No hay
tribunal internacional que interprete el cumplimiento
de estas normas.
No parece un objetivo extraordinariamente radical
que en el futuro más inmediato posible se proscriban
los productos elaborados por niños de siete años en
condiciones de evidente insalubridad o por trabajadoras
encerradas en barracones con jornadas de 14 horas
de la misma forma que ya se impide la comercialización
de bolas de acero para rodamiento tailandesas o un
cd chino porque su precio falsea la competencia.
Esto nos obligaría a saludar la iniciativa conjunta
del FMI y la OIT. El mensaje implícito que debiera ha-
berse deducido de la mera celebración de la Confe-
rencia equipararía la preocupación por el equilibrio de
los indicadores macroeconómicos con los devastadores
efectos sociales que la crisis está produciendo en am-
1
Debe tenerse en cuenta que la Conferencia contó con el apoyo del Gobierno de Noruega, como anfitrión, y la participación activa del
Primer Ministro Jens Stoltenberg
2
http://www.osloconference2010.org/discussionpaper.pdf
3
http://www.ilo.org/public/spanish/wcsdg/docs/report.pdf
OCTUBRE 2010•20
plísimas capas de la población mun-
revista DE LA FUNDACIÓN
dial.
Con una razonable antelación se pu-
blicó el amplio documento que sirvió
de base para los debates de la Confe-
renciaii. Éste se estructuró en una breve
introducción y dos capítulos, cada uno
a cargo de las instituciones organiza-
doras.
La nota introductoria situó la princi-
pal preocupación de los convocadores
en la destrucción de empleo (despidos
generalizados compaginados con la
práctica ausencia de la contratación)
que afecta tanto a países desarrollados
como en desarrollo y a la economía formal e informal,
como consecuencia de la crisis económica. Tras el re-
conocimiento de este panorama, el objetivo a alcanzar
23
se concretó en mejorar la capacidad de las economías
en la creación de empleo y en que éste sea de calidad
(trabajo decente, según el término acuñado por la OIT),
en el marco de un desarrollo sostenible global. Los
instrumentos para la consecución de esta meta se en-
contrarían en un doble proceso de integración: en pri-
mer lugar, de las políticas sociales y de empleo con las
estrategias macroeconómicas y, simultáneamente, de
los niveles nacional e internacional. De esta forma, se
asumía tácitamente el enfoque de uno de los más su-
gestivos documentos impulsados por la OIT, elaborado
hace ya más de seis años por la Comisión Mundial so-
bre la Dimensión Social de la Globalización, Por una
globalización justa. Crear oportunidades para todosiii.
El coste humano de la recesión
Señalábamos que cada organización se responsabi-
lizó de redactar un capítulo del documento de base,
enfrentándonos nuevamente a una situación infre-
cuente. El primero de los capítulos, dedicado a las con-
secuencias sociales y laborales de la crisis económica
(The human cost of recessions: assessing it and reducing
it), fue elaborado por el FMI. Parece ocioso subrayar
que esta institución no suele asociarse con una gran
sensibilidad hacia los problemas sociales. No obstante,
el texto albergaba datos interesantes, especialmente
desde una perspectiva española.
20•OCTUBRE 2010

El diagnóstico realizado sobre la situación de los

revista DE LA FUNDACIÓN
mercados de trabajo es alarmante: estima que hay 210
millones de desempleados en el mundo, 30 de los cua-
les se han incrementado desde el estallido de la crisis.
Aunque el paro es un problema global, no afecta por
igual a todos los países. El 75% de los nuevos parados
se sitúa en países desarrollados o emergentes. Los
campeones mundiales del paro son los Estados Unidos
(en términos absolutos) y España (en incremento por-
centual). En contrapartida, en Alemania o Noruega el
desempleo no ha tenido modificaciones sustanciales.
Tres son las principales causas que explican las dife-
rencias entre países en la destrucción de empleo:
a) Caída de la demanda agregada.
b) Crisis de los sectores financieros y de la construc-
ción residencial.
c) Mercados de trabajo con altas tasas de tempora-
lidad (frente a aquellos que recurren a políticas activas
24
de empleo como la reducción de la jornada).
El FMI advertía de que el desempleo puede tener
unas consecuencias especialmente desastrosas entre
los jóvenes y los parados de larga duración, señalando
nuevamente los peores ejemplos mundiales: España y
EE UU. Más allá de estos colectivos el coste humano

del desempleo lo situaba en:
• Pérdida de ingresos que trasciende el mero periodo
de desempleo, extendiéndose a lo largo de toda la
vida. Estudios realizados en EE UU señalan que, incluso
15-20 años después de haber permanecido en paro,
la reducción de ingresos se sitúa en una media de un
20%.
• El desempleo repercute en el deterioro de la salud
y en la disminución de la esperanza de vida. En el
corto plazo, el desempleo incrementa los riesgos de
ataques cardiacos y enfermedades relacionadas con el
estrés. El incremento de la mortalidad se mantiene
más de 20 años después de haber atravesado una si-
tuación de desempleo, reduciéndose la esperanza de
vida una media de 1’5 años.
• El desempleo también afecta a los niños. Los hijos
de los desempleados están más expuestos al fracaso
escolar y padecen una reducción media de un 10% de
los recursos que reciben.
Continuaba el Fondo Monetario Internacional repa-
sando el trípode sobre el que se han sustentado las
políticas para combatir la crisis. En primer lugar, desta-
caba el apoyo a la demanda agregada mediante polí-
ticas de estímulo fiscal, iniciativa que valoraba por su
coherencia entre países facilitada por la actuación del
G-20. A continuación señalaba las políticas públicas
“
El diagnóstico realizado sobre la
situación de los mercados de trabajo
es alarmante: estima que hay 210
millones de desempleados en el
mundo. Los campeones mundiales
del paro son los Estados Unidos (en
términos absolutos) y España (en
incremento porcentual).
que han permitido a las empresas mantener el empleo
–como la reducción de jornada- evitando, además, la
pérdida de trabajadores formados. Aunque reconocía
que todavía no existen evaluaciones definitivas, mani-
festaba la convicción de que estas iniciativas han per-
mitido salvar numerosos empleos en países como Ale-
mania, Italia o Japón. En Nueva Zelanda, la extensión
de la reducción de jornada se ha producido por acuerdo
entre los interlocutores sociales sin intervención gu-
bernamental. Y nuevamente encontramos a España
como (mal) ejemplo porque las características de su
mercado de trabajo –temporalidad- han contribuido a
una mayor destrucción de empleo. Para finalizar, aludía
a los mecanismos de estímulo al empleo como subsidios
a salarios o deducciones fiscales destinados a grupos
vulnerables (jóvenes o parados de larga duración), re-

giones especialmente castigadas por la crisis (Méjico
o Corea) o sectores específicos (servicios en Japón).
El capítulo del FMI concluía exponiendo las políticas
que, a su juicio deberían ser implementadas en el inicio
de la recuperación. La institución financiera se cuidó
de no desautorizar a nadie, repitiendo una y otra vez
que sus propuestas debían adaptarse a las necesidades
concretas de cada país. No obstante, afirmaba sin am-
bages que la mejor solución contra el paro es la recu-
peración de la demanda agregada. Repasemos las re-
cetas que el Fondo proponía para un nuevo escenario:
• Ser cuidadosos con las políticas de consolidación
fiscal que amenazan con la recuperación, ahogando
una demanda interna todavía muy débil. En todo caso,
recomienda no endurecerlas en 2011.
• Las políticas monetarias tienen que estar orientadas
al crecimiento económico especialmente teniendo en
cuenta que no existe un riesgo real de incremento ex-
cesivo de la inflación.
• Los subsidios para incentivar la reducción de jor-
nada deben reducirse paulatinamente según se produce
la recuperación y deben asignarse a nuevas necesida-
des. También reflexiona sobre la dificultad de definir
qué tipo de ayudas al empleo son las más adecuadas.
“
La OIT señalaba que en las últimas
tres décadas las desigualdades se
han multiplicado entre países así
como en el interior de los países; que
se ha generalizado la disminución de
la participación de las rentas
salariales en las rentas nacionales.
¿Hacia un marco de crecimiento sostenible
orientado a la creación de empleo?
El segundo capítulo del documento de base nos re-
cordaba algunos datos que apenas han evocado los
medios de comunicación, pero que parecen de gran
utilidad para la reflexión. La OIT señalaba que en las
últimas tres décadas las desigualdades se han multi-
plicado entre países así como en el interior de los paí-
ses; que se ha generalizado la disminución de la parti-
cipación de las rentas salariales en las rentas nacionales
-los salarios han crecido de media un 25% menos que
el PIB- o que en 2009 se superó la cifra nunca antes
alcanzada de 3.210 millones de trabajadores en todo
OCTUBRE 2010•20
el mundo. La Organización hacía un especial énfasis
revista DE LA FUNDACIÓN
en la desigualdad como factor desencadenante de la
crisis, aportando algunos datos estremecedoras: en
2008, el 40% de la fuerza de trabajo mundial (1.200
millones de personas) percibía unos ingresos que no
permitían superar el umbral de la pobreza. La figura
del “trabajador pobre” se ha multiplicado también en
los países desarrollados.
La crisis ha destruido una ingente cantidad de em-
pleos y los jóvenes que alcanzan la edad de acceso al
mercado laboral no tienen apenas esperanzas de en-
contrar un trabajo. En este marco, la OIT advertía de
los efectos devastadores que las políticas de ajuste
pueden tener en el empleo, en el crecimiento económico
y en el propio reequilibrio de las cuentas públicas. De
esta forma propuso que las políticas de consolidación
fiscal se pusieran en práctica gradualmente, sin ame-
nazar el crecimiento, insistiendo en que los ritmos ac-
25
tuales pueden desembocar a medio plazo en nuevos
incrementos de déficit y deuda.
Como alternativa la OIT abogó por una mayor coor-
dinación de las políticas económicas, sociales y de em-
pleo, la apuesta por sectores de mayor productividad,
el reequilibrio de las rentas y la mejora de la capacidad
adquisitiva de las familias junto con la reducción de
las desigualdades. También subrayó el papel central
de los mercados de trabajo cuyas instituciones deben
favorecer tanto la creación de empleo y el incremento
de la productividad como el crecimiento de los salarios.
Para la consecución de este objetivo se considera que
los interlocutores sociales pueden jugar un papel de-
terminante.
Y efectuó una reflexión que citamos textualmente:
“las políticas de protección social, incluyendo presta-
ciones por desempleo, salud, cuidado a la infancia o
garantía de ingresos para mayores y personas disca-
pacitadas, juegan un papel fundamental para amorti-
guar las consecuencias que las crisis económicas tienen
sobre la población así como para mejorar la cohesión
social. Pero también sirven como importantes políticas
contracíclicas que pueden ayudar a sostener el con-
sumo, reducir el ahorro preventivo y a incrementar la
demanda agregada. A largo plazo, la experiencia nos
muestra que la protección social ayuda a la creación
de capital humano y a incrementar la productividad
del trabajo, contribuyendo a la sostenibilidad del cre-
cimiento económico. Las prestaciones por desempleo
no sólo ofrecen seguridad de ingresos, también permi-
ten a los parados buscar empleos adecuados a sus ca-
pacidades y, por lo tanto, incrementar la eficiencia
entre la oferta y demanda de empleos”.
20•OCTUBRE 2010
¿Cinismo, incoherencia, frustración…?
revista DE LA FUNDACIÓN
La difícil lectura de los resultados de la
Conferencia de Oslo
En el inicio de estas páginas señalamos que la mera
cooperación entre el FMI y la OIT era en sí misma una
buena noticia y que esta apreciación parecía reforzarse
al constatar que la preocupación formal del encuentro
se concentró en la creación de empleo de calidad.
Pudimos constatar que el enfoque del documento
de base guardaba una apreciable distancia con el dis-
curso imperante de la consolidación fiscal. La declara-
ción final también aportó propuestas interesantes y
compromisos concretosiv. Dominique Strauss-Kahn –
Director Gerente del FMI- afirmó: “afrontar la crisis
del empleo no es sólo crucial para conseguir una sólida
recuperación económica mundial sino también para la
paz y la cohesión social”. Por su parte, el Director Ge-
26
neral de la OIT añadió: “cuando el crecimiento no es
justo, deviene insostenible. Esta es la principal lección
de la crisis. La creación de altos niveles de empleo de-
bería ser un objetivo macroeconómico clave junto con
bajos niveles de inflación o presupuestos equilibra-
dos”.
Los máximos responsables del FMI y de la OIT ad-
quirieron dos compromisos formales al final de la Con-
ferencia. En primer lugar, estudiar la definición de un
zócalo mínimo de protección social en el marco de las
políticas macroeconómicas y estrategias de desarrollo.
En segundo, concentrarse en políticas de crecimiento
con creación de empleo. Para la consecución de ambos
objetivos subrayaron el importante papel que podía
desempeñar el diálogo social así como acordaron pro-
fundizar la cooperación con el G-20.
A juicio de los principales medios de comunicación
internacionales el protagonismo de la Conferencia re-
cayó sobre el FMI. Le Monde, el 14 de septiembre, ti-
tulaba su artículo “¿El muy liberal FMI se hace social-
demócrata?”, subrayando la preocupación manifestada
por las consecuencias sociales de la crisis o por la in-
fluencia de la desigualdad en el crecimiento económico.
En términos muy parecidos se expresaba The Guardian:
“El FMI se une a la OCDE en la condena a los recortes
presupuestarios previstos y advierte de que el sustento,
la seguridad y la dignidad de millones de personas
están amenazados”. El diario destacó que esta posición
4
http://www.imf.org/external/np/sec/pr/2010/pr10339.htm
5
http://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/No_38_-_statement-imfwb-1010.pdf
6
http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2010/02/pdf/c3.pdf
7
http://www.ilo.org/global/About_the_ILO/Media_and_public_information/Press_releases/lang—en/WCMS_145182/index.htm
contrastaba con las líneas políticas directrices de la
coalición gobernante en el Reino Unido, que se arries-
gaba a una fuerte contestación laboral. En el mismo
sentido se expresó la agencia Reuters y otros medios
acreditados en la conferencia.
El mensaje surgido de Oslo parecía indicar que la
sensibilidad de las instituciones financieras internacio-
nales se trasladaba desde los planes de ajuste presu-
puestario hacia el empleo y la cohesión social o, al
menos, que se equilibraba el peso de ambos en las es-
trategias de recuperación. Incluso el Banco Mundial –
Doing Business- quedó implícitamente emplazado a
revisar su empecinada puesta en cuestión de las normas
fundamentales en el trabajo. La propia Confederación
Sindical Internacional (CSI), participante en el encuen-
tro, acogió con satisfacción los resultados de la Confe-
rencia, entendiendo que recogía aspectos sustanciales
“
Es difícil no concluir que la
Conferencia de Oslo ha sido un
ejercicio de cinismo del FMI. ¿Qué
confianza podemos depositar en el
desarrollo de unos compromisos
cuando, dos semanas después del
encuentro, una de las partes pone en
cuestión radicalmente el consenso
pretendidamente alcanzado?
de la declaración que presentará a la próxima reunión
anual del FMI y del BM que tendrá lugar en Washington
entre el 9 y el 11 de Octubrev.
Por lo tanto, ¿la Conferencia de Oslo ha marcado un
punto de inflexión en la política del FMI?, ¿van a po-
nerse en cuestión las exigencias exclusivamente cen-
tradas en el ajuste presupuestario? Desgraciadamente
parece que no será así. En el capítulo 3º de su publica-
ción World Economic Outlookvi, el Fondo vuelve a rea-
firmar su confianza a largo plazo en las políticas de
recorte de gasto aun cuando repercutan en la reducción
de la actividad económica y en el crecimiento del des-
empleo (short-term pain for long-term gain). Las justi-
fica en la experiencia de las tres últimas décadas –ob-
viando los desastrosos resultados cosechados en
numerosos países- sin tener en cuenta que la dimensión
de la crisis actual está más próxima a la de los años

30 que a las acaecidas después de los 70. La respuesta
ha llegado implícitamente del informe Mundo del Tra-
bajo 2010 elaborado por la OITvii en el que se advierte
del peligro de una nueva crisis con más destrucción de
empleo si se mantienen las políticas de ajuste actua-
les.
Por lo tanto, es difícil no concluir que la Conferencia
de Oslo ha sido un ejercicio de cinismo del FMI, una
mera representación destinada a confundir a todos
aquellos que habían (habíamos) confiado en la exis-
tencia de una voluntad de rectificación mediante el in-
cremento de la coordinación y el fortalecimiento de la
coherencia entre organizaciones internacionales y la
puesta en cuestión del paradigma de la consolidación
fiscal. ¿Qué confianza podemos depositar en el des-
arrollo de unos compromisos cuando, dos semanas
después del encuentro, una de las partes pone en cues-
tión radicalmente el consenso pretendidamente alcan-
zado? No se puede frustrar y engañar indefinidamente
y sin consecuencias a unos ciudadanos que, justifica-
damente, manifiestan una creciente desconfianza hacia
las más influyentes organizaciones internacionales. Los
gobiernos nacionales –los auténticos rectores del FMI-
deberían tomar nota de las palabras que Strauss-Kahn
pronunció en Oslo –al parecer con poca convicción-
advirtiendo de que la situación actual puede concluir
en conflicto social. Y las organizaciones políticas y so-
ciales deberían pedir explicaciones a sus Gobiernos
sobre su actuación en las decisiones adoptadas por el
FMI.
Epílogo: la inexplicable actuación de
Rodríguez Zapatero en la Conferencia
La presencia y actitud del presidente español en la
Conferencia ofreció algunos aspectos difícilmente com-
prensibles.
Los medios de comunicación y la mayor parte de las
principales fuerzas políticas españolas criticaron áci-
damente las declaraciones en las que Zapatero señaló
que los parados en formación no son parados sino
que trabajan por España. En ellas creyeron adivinar
que se ocultaba la voluntad de reducir artificiosamente
el vertiginoso número de parados de nuestro país.
Otras declaraciones no tuvieron tanto eco en nuestro
país pero si que fueron destacadas por la prensa euro-
pea.
Nos referimos a las realizadas a Walter Gibbs y
Gwladys de la agencia Reuters en las que nuestro pre-
sidente de Gobierno afirmó que la Unión Europea
afrontaría una crisis de confianza si las tasas de des-
OCTUBRE 2010•20
revista DE LA FUNDACIÓN
“
No se puede frustrar y engañar
indefinidamente y sin consecuencias
a unos ciudadanos que,
justificadamente, manifiestan una
creciente desconfianza hacia las más 27
influyentes organizaciones
internacionales.
empleo persistían altas. Poniendo en cuestión la con-
fianza de la UE con una tasa de paro de un 10% (sen-
siblemente menor si se excluyera el paro español),
¿qué confianza se puede tener en una España que la
duplica? ¿Con qué autoridad puede lanzar esos men-
sajes? ¿Cómo cree que habrán acogido sus palabras
los restantes gobernantes de la UE?
Con menor trascendencia política, pero con una gran
carga icónica, estuvieron sus repetidas declaraciones
sobre la importancia de la formación en la sociedad
actual, especialmente para el acceso a empleos de ca-
lidad. Estas afirmaciones podrán compartirse en mayor
o menor medida, pero resultaban patéticas en el marco
de una conferencia en la que nuestro presidente era el
único líder internacional dependiente de unos servicios
de interpretación para entender y hacerse entender.
Tácitamente parecía sugerir que el grado de formación
es irrelevante para dirigir el Gobierno de España.
Y, finalmente, ¿qué le llevó a participar en una con-
ferencia internacional en la que el empleo estaba en
el centro de los debates y en la que los documentos
preparatorios citaban reiteradamente a España como
el peor de los ejemplos? ¿Qué imagen cree que ofreció
compartiendo panel con el presidente de Grecia y la
presidenta de Liberia?
Rodríguez Zapatero, tan preocupado por los mensajes
que envía a los mercados, debería ser más cuidadoso
a la hora de emitir otro tipo de mensajes al conjunto
de la sociedad internacional.<
20•OCTUBRE 2010

JOSÉ CAMPOS TRUJILLO | SECRETARIO GENERAL DE LA FEDERACIÓN DE ENSEÑANZA DE CCOO

revista DE LA FUNDACIÓN
Y MIEMBRO DEL COMITÉ EJECUTIVO MUNDIAL DE LA EDUCACIÓN

Los docentes y el desarrollo

económico

“ D
El Día Mundial de los esde 1994 más de cien países celebran cada 5 de octubre el Día
Docentes, instituido Mundial de los Docentes, instituido por la UNESCO. Se trata de
por la UNESCO, es una buena oportunidad para llamar la atención a la sociedad sobre
una buena los retos a los que se enfrenta a diario el profesorado en su labor educadora
oportunidad para y formadora y, por tanto, homenajearles por su labor social, reivindicando
llamar la atención la mejora de sus condiciones laborales, a menudo precarias, y su función
sobre los retos a los social.
28
que se enfrenta a Como consecuencia de la crisis económica, estamos padeciendo los
diario el programas de austeridad adoptados por una generalidad de Gobiernos
profesorado. en todo el mundo. Los sindicatos han solicitado a esos Gobiernos que im-
plementen unos planes de recuperación cuyo fundamento sea priorizar la
recuperación del empleo de calidad y el crecimiento, en vez de atacar los
servicios públicos, entre ellos la educación. A pesar de todo ello, sabemos
que la educación y la formación son elementos básicos para potenciar la
salida de la crisis, con garantías de un futuro más próspero y duradero, y
corregir los desequilibrios sociales. No cabe duda de que tanto los docentes
como el resto del personal del sector de la enseñanza desempeñan un
papel fundamental en la reconstrucción social, económica e intelectual
de los países afectados por la crisis.
Entre las necesidades más perentorias está el cumplimiento de uno de
los Objetivos del Milenio, perfilados por la ONU, y que postula la educación
para todos en el año 2015. Para ello urge capacitar a 1,9 millones de
nuevos educadores en el mundo. Pero este objetivo se está resintiendo
por la crisis, y las nuevas generaciones también pagarán el precio de los
excesos de los mercados y las erróneas políticas de recuperación.
También en España el sistema educativo sufre las consecuencias de la
crisis, especialmente tras el giro socioeconómico del Gobierno. Por mucho
que los discursos de los responsables políticos sigan impecables y correctos,
áreas tan cruciales como la formación profesional, las universidades y la
investigación están siendo perjudicados. Al generalizar los recortes presu-
puestarios en los servicios públicos, se merman las plantillas de trabajadores
de los centros docentes, se menoscaban servicios, se ahonda en nuestro
deficitario nivel de calidad educativa (no hay más que ver el reciente in-
forme de la OCDE) y se pone en peligro la equidad. Además, se ha em-
prendido el camino de reducir los derechos laborales. Ya en junio asistimos
a la bajada de salarios, al igual que en el resto del colectivo de funcionarios.
En este 5 de octubre tenemos que lamentar que, en medio de una cam-
paña de desprestigio a los “privilegiados” funcionarios, el Gobierno haya
roto el Acuerdo de la Función Pública que hace un año firmó con los sin-
dicatos. También lamentamos que la enseñanza deba resignarse al tijere-
 OCTUBRE 2010•20

tazo presupuestario, sin tener en cuenta la elevada

2010

revista DE LA FUNDACIÓN
tasa de temporalidad (25%) en el sector, donde abun-
dan los salarios mileuristas y con un profesorado so-

Montage : © F. Destrée, IE / 2010

metido desde hace años a la moderación retributiva.
Igualmente nos parece deplorable que los Gobiernos
autonómicos se hayan sumado a los recortes educativos
en aspectos tales como la contratación de profesorado,
recursos, desdobles de grupos, creación de ciclos for-
mativos, privatizaciones, externalizaciones e incumpli-
miento de acuerdos educativos y laborales. Resulta es-
pecialmente significativa la amenaza a las jubilaciones
LOE (y el probable alargamiento de la vida laboral a
los 67 años) así como a las prestaciones sociales y sa- La recuperación
nitarias (caso de MUFACE).
Este curso las administraciones educativas han apos- empieza con
tado por reducir miles de plazas docentes, mientras
aumenta en 140.000 las demandas de matriculación
los docentes
de un alumnado que en gran parte retorna a las aulas Fotos: IE (IE, JTU), EducationPhotos.co.uk y Reporters.be
29
que abandonaron prematuramente para trabajar. Así, 5 de Octubre www.5oct.org
Education International
Internationale de l’Education
Organización
de las Naciones Unidas

“
para la Educación,
Internacional de la Educación la Ciencia y la Cultura
Bildungsinternationale

por ejemplo, en Andalucía el déficit de plazas docentes

es de 900, mientras en la Comunidad de Madrid esas
plazas se reducen en 2.500 en la enseñanza no uni-
versitaria. A ellos se suma la insuficiente oferta de
ciclos formativos para la FP.
En una sociedad cada vez más exigente, multicultural
y globalizada, se tiende a desviar nuevas tareas a los
docentes. Junto a la tradicional transmisión de conoci-
mientos, ahora han de educar para una vida más com-
pleja y con más contravalores. Es obvio que sin el pro-
fesorado, sin su gran dedicación a la educación y la
formación de calidad, la sociedad no podrá contar con
mejores ciudadanos ni con trabajadores más cualifica-
dos y útiles para la salvaguarda de los valores, el pro-
Los recortes presupuestarios merman
las plantillas de trabajadores de los
centros docentes, menoscaban
servicios, ahondan en nuestro
deficitario nivel de calidad educativa
y ponen en peligro la equidad.
greso social y el desarrollo económico por las vías de
la innovación y la sostenibilidad. Aunque sólo sea por
esta razón, resulta más que evidente que la recupera-
ción económica no pasa precisamente por los ajustes
presupuestarios. <

LIBROS DE LA FUNDACIÓN 1º DE MAYO

La patria en la maleta
Historia social de la emigración española a Europa

Autores: José Babiano y Ana Fernández Asperilla

Edita: Ediciones GPS y Fundación 1º de Mayo
Madrid 2009
ISBN: 84-87547-12-4
Depósito Legal: M-47197-2009
Para adquirir esta publicación: erodriguez@1mayo.ccoo.es
www.1mayo.ccoo.es
20•OCTUBRE 2010

EL COMPROMISO DE LA MEMORIA
revista DE LA FUNDACIÓN

30

Pasquín de la huelga general convocada por la Coordinadora de Organizaciones Sin-

dicales (COS), el 12 de noviembre de 1976. El paro tenía por objeto protestar contra los expedientes de
crisis, los despidos, el desempleo y la carestía de la vida. No obstante, también constituyó una prueba de
fuerza a favor de la ruptura democrática frente a los planes reformistas del presidente del gobierno Adolfo
Suarez, al celebrarse en vísperas del llamado Referendum para la Reforma Política. La del 12 de noviembre
de 1976 fue la primera huelga general en España, tras la muerte de Franco. La COS fue un organismo
sindical unitario formado por CCOO, UGT y USO de vida efímera. El pasquín, de tamaño folio prolongado,
está impreso con ciclostil en tinta negra y se conserva en el Fondo Documental del Comité de Empresa de
Standard Eléctrica, en el Archivo de Historia del Trabajo (AHT) de la Fundación 1º de Mayo.