Você está na página 1de 6

OS MANDO UNA SENTENCIA INTERPRETATIVA SOBRE EL LLAMADO PRINCIPIO DE COOPERACIÓN ENTRE ADMINISTRACIONES

DEBEÍS: 1) LEER EL ARTÍCULO 3 Y 4 DE LA LEY 3/1992, DE RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS Y PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO COMÚN Y 18 DE LA CE; 2) HACER UN RESUMEN POR ESCRITO, QUE SE ENTREGARÁ EL MIERCOLES EN CLASE, DE LA SENTENCIA
QUE OS MANDO. EL RESUMEN DEBE SER DISTINTO AL DEL ENCABEZAMIENTO DE LA SENTENCIA; 3) JUNTO CON EL RESUMEN DEBEÍS ENTREGARME
POR ESCRITO LA CONTESTACIÓN A LA SIGUEIENTE CUESTIÓN; ¿ QUE ES Y PARA QUE SIRVE EL PADRÓN MUNICIPAL DE HABITANTES?; PARA
CONTESTAR A ÉSTA PREGUNTA DEBEÍS BUCAR EN LA LEGISLACIÓN DE REGIMEN LOCAL.

LEY 30/1992, DE 26 DE NOVIEMBRE DE RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS Y DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO
COMÚN.

Artículo 3. Principios generales.

1. Las Administraciones públicas sirven con objetividad los intereses generales y actúan de acuerdo con los
principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la
Constitución, a la Ley y al Derecho.

Igualmente, deberán respetar en su actuación los principios de buena fe y de confianza legítima.

2. Las Administraciones públicas, en sus relaciones, se rigen por el principio de cooperación y colaboración, y en
su actuación por los criterios de eficiencia y servicio a los ciudadanos.

3. Bajo la dirección del Gobierno de la Nación, de los órganos de gobierno de las Comunidades Autónomas y de
los correspondientes de las Entidades que integran la Administración Local, la actuación de la Administración
pública respectiva se desarrolla para alcanzar los objetivos que establecen las leyes y el resto del ordenamiento
jurídico.

4. Cada una de las Administraciones públicas actúa para el cumplimiento de sus fines con personalidad jurídica
única.

5. En sus relaciones con los ciudadanos las Administraciones públicas actúan de conformidad con los principios
de transparencia y de participación.

Artículo 4. Principios de las relaciones entre las Administraciones Públicas.

1. Las Administraciones públicas actúan y se relacionan de acuerdo con el principio de lealtad institucional y, en
consecuencia, deberán:

a. Respetar el ejercicio legítimo por las otras Administraciones de sus competencias.


b. Ponderar, en el ejercicio de las competencias propias, la totalidad de los intereses públicos implicados y,
en concreto, aquellos cuya gestión esté encomendada a las otras Administraciones.
c. Facilitar a las otras Administraciones la información que precisen sobre la actividad que desarrollen en el
ejercicio de sus propias competencias.
d. Prestar, en el ámbito propio, la cooperación y asistencia activas que las otras Administraciones pudieran
recabar para el eficaz ejercicio de sus competencias.

2. A efectos de lo dispuesto en las letras c) y d) del apartado anterior, las Administraciones públicas podrán
solicitar cuantos datos, documentos o medios probatorios se hallen a disposición del ente al que se dirija la
solicitud. Podrán también solicitar asistencia para la ejecución de sus competencias.

1
3. La asistencia y cooperación requerida sólo podrá negarse cuando el ente del que se solicita no esté facultado
para prestarla, no disponga de medios suficientes para ello o cuando, de hacerlo, causara un perjuicio grave a los
intereses cuya tutela tiene encomendada o al cumplimiento de sus propias funciones. La negativa a prestar la
asistencia se comunicará motivadamente a la Administración solicitante.

4. La Administración General del Estado, las de las Comunidades Autónomas y las Entidades que integran la
Administración Local deberán colaborar y auxiliarse para aquellas ejecuciones de sus actos que hayan de
realizarse fuera de sus respectivos ámbitos territoriales de competencias.

5. En las relaciones entre la Administración General del Estado y la Administración de las Comunidades
Autónomas, el contenido del deber de colaboración se desarrollará a través de los instrumentos y procedimientos
que de manera común y voluntaria establezcan tales Administraciones.

Cuando estas relaciones, en virtud del principio de cooperación, tengan como finalidad la toma de decisiones
conjuntas que permitan, en aquellos asuntos que afecten a competencias compartidas o exijan articular una
actividad común entre ambas Administraciones, una actividad más eficaz de los mismos, se ajustarán a los
instrumentos y procedimientos de cooperación a que se refieren los artículos siguientes.

CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

Artículo 18.

1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en el sin consentimiento del titular o
resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.

3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo
resolución judicial.

4. La Ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los
ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.

2
Jurisprudencia

Fecha: 12/11/1996
Publicación: 12/11/1996
Jurisdicción: Contencioso-Administrativo
Ponente: Pedro Antonio Mateos García
Origen: Tribunal Supremo
Tipo Resolución: Sentencia
Sala: Tercera
Sección: Sexta
Supuesto de Hecho: Recurso contencioso-administrativo interpuesto por la Administración del Estado
contra acuerdo municipal denegatorio de entrega de información sobre domicilio de infractor a la Jefatura
Provincial de Tráfico de Valladolid.

Cabecera: Administración Local: deber de colaboración de los Entes Locales: deber de facilitar los datos
estadísticos del Padrón Municipal a la Jefatura Provincial de Tráfico de Toledo: derecho fundamental a la
intimidad personal: Ayuntamiento de Madrid.

Resumen

El Tribunal Supremo estima el recurso de apelación interpuesto por la Administración del Estado contra la
Sentencia de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, dictada el
3 de marzo de 1992, desestimatoria del recurso contencioso-administrativo promovido por ella contra la
resolución municipal de 16 de junio de 1990, así como contra la resolución desestimatoria del recurso de
reposición formulado contra la anterior, que denegaron a la Jefatura Provincial de Tráfico de Valladolid la
información solicitada acerca del domicilio contenida en el Padrón Municipal de habitantes, a efectos de
tramitación de procedimiento sancionador por la comisión de una infracción de tráfico.

Texto

Encabezamiento

Visto por la Sala Tercera Sección Sexta del Tribunal Supremo, constituida por los Sres. anotados al margen
el recurso de apelación que con el nº 5882/92, ante la misma pende de resolución. Interpuesto por el
Abogado del Estado, en nombre y representación de la Administración sobre revocación de sentencia
dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid de fecha 3 de Marzo de 1992, en pleito 1085/ 90, sobre
denegación de información relativa a domicilio a efectos de procedimiento sancionador por infracciones de
tráfico. Habiendo sido parte recurrida la representación procesal del Ayuntamiento de Madrid.

Antecedentes de Hecho

PRIMERO.- La sentencia apelada contiene la parte dispositiva que copiada literalmente dice FALLAMOS: Que
desestimamos el recurso interpuesto por la Abogacía del Estado contra la resolución de trece de junio de mil
novecientos noventa por la que el Ayuntamiento de Madrid denegó a la Jefatura Provincial de Tráfico de
Valladolid la información relativa a un domicilio de los que constan en el Padrón Municipal de Habitantes, sin
expresa condena en costas.

SEGUNDO.- Notificada la anterior sentencia El Abogado del Estado, en la representación que le es propia,
interpuso recurso de apelación ante la correspondiente Sala del Tribunal Supremo, el cual fue admitido en
ambos efectos por providencia de fecha 16 de marzo de 1992, por la que también se acordó emplazar a las
partes y remitir el rollo y expediente administrativo a dicho Tribunal.

TERCERO.- Personado y mantenida la apelación por el Sr. Abogado del Estado, se acuerda darle traslado
para que presente escrito de alegaciones, el Abogado del Estado, evacua el trámite conferido y tras alegar

3
lo que consideró pertinente a su derecho terminó suplicando a la Sala, dicte Sentencia, por la que,
estimando el presente recurso de apelación, revoque la apelada y declare nulo o anule el acto
administrativo impugnado.

CUARTO.- Doña C. de Z. L. , Procuradora de los Tribunales y del Excmo. Ayuntamiento de Madrid, presenta
escrito de alegaciones por el que suplicó a la Sala, confirme la sentencia recurrida por ser toda ella
conforme a Derecho.

QUINTO.- Conclusas las actuaciones para votación y fallo del presente recurso se señaló la audiencia del día
cinco próximo pasado, en cuyo acto tuvo lugar su celebración.

Fundamentos de Derecho

PRIMERO.- Es objeto de impugnación, en el presente recurso de apelación, la sentencia de la Sección


Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de fecha 3
de Marzo de 1992, por la cual fué desestimado, fundamentalmente con base en la Ley 12/89, de 9 de Mayo,
de la Función Estadística Pública, el recurso número 1.085/90, interpuesto por el Sr. Abogado del Estado
contra la resolución del Sr. Concejal Delegado del A. de Régimen Interior y Personal del Ayuntamiento de
Madrid de 16 de Junio de 1990, así como contra el acuerdo desestimatorio de la previa reposición, en cuya
virtud fué denegada a la Jefatura Provincial de Tráfico de Valladolid la información que ésta había solicitado
relativa al domicilio que constaba en el Padrón municipal de habitantes, a efectos de procedimiento
sancionador tramitado por infracción de tráfico, aduciéndole sustancialmente en apoyo de la petición
revocatoria formulada, que la normativa reguladora del régimen local, representada a los efectos
cuestionados en el proceso, por la Ley 7/85, de 2 de Abril, de Bases de Régimen Local y reglamento de
Población y Demarcación Territorial aprobado por Real Decreto 1690/86, de 11 de Julio, sobre no calificar de
secreto el padrón de habitantes, establece la obligación que pesa sobre la Administración municipal de
facilitar a la del Estado la información que sea necesaria para el desarrollo de su cometido, máxime cuando
la propia Ley de Bases citada asigna al repetido Padrón el carácter de "documento público y fehaciente para
todos los efectos administrativos" y que las disposiciones que citábamos más arriba constituyen la
legislación específica en la materia, cual reconoce el artículo 15.2 de la ya citada Ley 12/1989, al prescribir
que "la comunicación a efectos no estadísticos entre Administraciones y Organismos públicos de la
información que obra en los Registros Públicos no está sujeta al secreto estadístico, sino a la legislación
específica que en cada caso sea de aplicación".

SEGUNDO.- La temática decisoria que suscita la apelación actual, se condensa, pues, en la determinación
concreta de si el Ayuntamiento de Madrid se encuentra legalmente obligado, cual sostiene la parte apelante,
a suministrar a la Jefatura Provincial de Tráfico de Valladolid la información que le había solicitado relativa al
domicilio, que consta en el padrón municipal de habitantes, de un infractor de las normas de circulación, o
por el contrario y como entiende la Sala de primera instancia, resulta conforme a derecho la denegación
recurrida, en razón de que los datos obrantes en el Padrón de habitantes estan protegidos por el secreto
estadístico y porque aquella se manifiesta ajustada a las disposiciones que incorpora la tan repetida ley de
la Función Estadística Pública, máxime cuando a su tenor, (artículo 44), las "relaciones de cooperación en
materia estadística entre el Estado y las corporaciones locales, ante todo han de ajustarse a los principios de
ésta ley".

TERCERO.- El hecho cierto de que los datos personales, recogidos con fines estadísticos, son objeto de
especial protección y quedan amparados por el secreto, que obliga a los Servicios de estadística a no
difundirlos en ningún caso y podrán oponerse frente a todas las Administraciones y Organismos Públicos
(artículos 4,13 y 14 de la Ley 12/1989, de 9 de Mayo), así como que en el artículo 18.1 de la Constitución se
garantiza el derecho al honor a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, no resulta desde luego
suficiente para alcanzar una solución definitiva de la cuestión propuesta, cuyo discernimiento demanda una
mayor profundización en el análisis de la distinta normativa que ha de ser contemplada, al margen del texto
legal que hemos invocado e incluso entrecomillado en el fundamento anterior, in fine, regulador como
decíamos, de la función estadística pública, al objeto de conseguir una armónica interpretación del total

4
ordenamiento jurídico en la materia y con tal perspectiva hemos de señalar ante todo que el Padrón
municipal, relación circunstanciada de los residentes y transeúntes en el término municipal, como expresa el
artículo 17 de la Ley de Bases de Régimen local de 2 de Abril de 1985, tiene el carácter de "documento
público y fehaciente para todos los efectos administrativos", siquiera en todo caso se garantiza al propio
tiempo el "respeto a los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución", sin que se establezca su
carácter secreto, y si a ello añadimos, al margen de esa proclamada, sin reserva alguna eficacia
administrativa, que el artículo 10 de la misma Ley determina que la Administración Local y las demás
Administraciones públicas han de ajustar sus relaciones recíprocas a los deberes de información mutua,
colaboración y coordinación, en tanto que el 55, al normar sobre las relaciones interadministrativas,
preceptúa que para la efectividad de la coordinación y la eficacia administrativa, las Administraciones del
Estado y de las Comunidades Autónomas, de un lado, y las Entidades locales, de otro, deberán en sus
relaciones recíprocas "facilitar a las otras Administraciones la información sobre la propia gestión que sea
relevante para el adecuado desarrollo por éstas de sus cometidos", parece obvio concluir que el
Ayuntamiento de Madrid se encuentra ya en principio, esto es en contemplación exclusiva de las citadas
normas de régimen local, obligado a facilitar el domicilio de un vecino, solicitado por órgano de la
Administración del Estado para el desarrollo de las competencias administrativas que le son propias.

CUARTO.- La invocada con reiteración en la sentencia apelada Ley 12/1989, no puede en modo alguno
servir para fundamentar conclusión distinta o contraria a la que hemos obtenido en la motivación
precedente por cuanto, en primer lugar, tal Disposición contempla y disciplina la "función estadística para
fines estatales", desarrollando el artículo 149.1.31 de la Constitución, (artículo 1),no debiendo por ende
deba entenderse aplicable, de modo directo y sin perjuicio de su posterior utilización para el Censo, al
Padrón Municipal, aunque sea de aplicación general a todas las Administraciones Públicas, pero nótese, en
relación a las estadísticas para fines estatales (artículo 3). La ley, pues, regula la planificación y elaboración
estadística, la recogida de datos con fines estadísticos, sujetándolos a los principios de secreto,
transparencia, especialidad y proporcionalidad (artículos 2 y 4), insistiendo a su vez el artículo 13 en que
serán objeto de protección y quedarán amparados por el secreto estadístico los datos personales, cuyo
secreto, según el artículo 14 será aplicado frente a todas las Administraciones y Organismos públicos a la
función estadística a que específicamente hemos hecho referencia y la mejor prueba de cuanto afirmamos
es que en el apartado 2) del siguiente artículo 15 se advierte expresamente que "la comunicación a efectos
no estadísticos entre las Administraciones y organismos públicos de la información que obra en los registros
públicos, no estará sujeta al secreto estadístico, sino a la legislación específica que en cada caso sea de
aplicación", lo cual ratifica nuestro criterio de que el secreto establecido en la Ley 12<789, exclusivamente
está referido a la función estadística en ella disciplinada, quedando, por ende, al margen el Padrón
municipal, regido por la legislación de régimen local sin que constituya obstáculo a lo afirmado el artículo
44, trascrito con anterioridad, de aquel texto legal tantas veces citado, habida cuenta que cuando establece
la sujeción a los principios de esta Ley está contemplado específicamente las relaciones de cooperación
entre el Estado y las Corporaciones locales, en el concreto marco de la materia estadística para después
expresar que habrán de ajustarse a los principios de ésta Ley, pero añade "a lo establecido en los artículos
55 y siguientes de la Ley de Bases de Régimen Local de 2 de Abril de 1985 y las normas que la han
desarrollado", advirtiendo además que aquel precepto,-art.55- según exponíamos con anterioridad, incluido
dentro del capitulo de las relaciones interadministrativas, determina que la Administraciones del Estado y de
las Comunidades Autónomas, de un lado, y las Entidades locales, de otro, deberán en sus relaciones
recíprocas "facilitar a las otras Administraciones la información sobre la propia gestión que sea relevante
para el adecuado desarrollo por éstas de sus cometidos", cuyo supuesto es cabalmente el que late en el
fondo del asunto planteado y obsérvese en fín que el apartado 2) del artículo 44 citado y "en lo que
concierne a la formación del padrón municipal de habitantes", determina que "se estará a lo dispuesto en
las reglas especiales que ordenan la relación entre el Instituto Nacional de Estadística y las Corporaciones
locales establecidas en la legislación de régimen local, así como en la normativa autonómica
correspondiente" lo cual nos revela cómo incluso en la elaboración del Padrón, habrá de estarse a lo
dispuesto en la normativa de régimen local, sin perjuicio de "las instrucciones y directrices de carácter
técnico para la renovación, custodia y conservación que dictarán, conjuntamente, el Instituto Nacional de
Estadística y la Dirección General de Administración Local" (artículo 67.2 del Reglamento de Población y
Demarcación Territorial de las Corporaciones Locales de 11 de Julio de 1986).

QUINTO.- En recapitulación de cuanto dejamos expuesto, podemos ya establecer que no existe la afirmada
incomunicabilidad de los datos estadísticos a servicios que no cumplan una función estadística o que no
sean reclamados para finalidades de la misma naturaleza, pues el Padrón Municipal tiene en sí mismo sus
características propias y no se encuentra incluido en el contenido de la Ley 12/1989, sin perjuicio de las

5
constantes y permanentes relaciones que en todo caso ha de mantener con el Instituto Nacional de
Estadística, y como, de otra parte, existe norma legal específica, según hemos comentado, que ampara las
relaciones interadministrativas y el deber de las Administraciones Públicas de facilitarse recíprocamente
información y no puede entenderse tampoco conculcado el derecho al honor y a la intimidad personal
garantizado por el artículo 18 de la Constitución, pues, sobre no ser aquel derecho de carácter ilimitado,
está ciertamente justificada la entrega del dato solicitado al objeto de surtir efecto en una actividad
administrativa lícita dentro del ámbito de la seguridad vial y servir, pues, para proteger derechos y bienes
también constitucionalmente protegidos, sin que se produzca consecuentemente una intromisión ilegítima e
ilegal en la intimidad personal, máxime cuando la información sólo será utilizada para el concreto fín
solicitado y quedará incluso asegurado, en último término, el secreto del dato, es por todo ello, por lo que
deviene obligada la estimación de la apelación que decidimos, la revocación de la sentencia impugnada y la
estimación del recurso contencioso-administrativo en su día promovido, aunque no son de apreciar los
factores determinantes de una especial imposición de costas.

Fallo

Que estimando el recurso de apelación interpuesto por el Abogado del Estado contra la sentencia de la
Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de
fecha 3 de Marzo de 1992, desestimatoria del recurso número 1085/1990 entablado contra la resolución del
concejal Delegado del Área de Régimen Interior y Personal del Ayuntamiento de Madrid, de 13 de Junio de
1990, por la que se denegó a la Jefatura Provincial de Tráfico de Valladolid la información relativa al
domicilio que consta en el Padrón municipal de habitantes a efectos de procedimiento sancionador por
infracción de tráfico, así como la posterior que desestimó la previa reposición, debemos revocar y
revocamos la expresada resolución judicial, dejándola sin ningún valor ni efecto, y contrariamente
estimamos el recurso contencioso-administrativo promovido, anulando los actos recurridos, por no ser
conformes a derecho, y no hacemos pronunciamiento especial sobre las costas causadas en ninguna de las
instancias.

Você também pode gostar