Caballo de Troya

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Hace millones de años estalló una revuelta en la sala del trono del cielo contra el
Rey del universo. Entender los temas de discusión que están envueltos en este
conflicto es tener un mapa de ruta hacia el futuro.
Expulsado del cielo, Lucifer secuestró la Tierra. Este libro revela sus planes
tenebrosos para este planeta. Demuestra la estrategia entre bastidores del
terrorista cósmico desde la Creación hasta la Cruz, las cruzadas, y hasta los
acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 que cambiaron el mundo y cata
pultaron a los Estados Unidos a un liderazgo global sin precedentes, donde está
suspendido para cumplir su papel profètico en los eventos de los últimos días.
Al mostrar cómo la Biblia explica la historia de los 2.000 años pasados, Norman
Gulley lucha con temas tan espinosos como el problema del mal, la teoría de la
evolución, la presciencia de Dios versus la libertad humana, y la expiación. Expone
la estrategia del caballo de Troya de Satanás para separar a la humanidad de Jesús,
el Libertador final, y muestra cómo podemos sobrevivir con confianza en los
últimos días, solo al aferrarnos a él.
Norman Gulley, doctor en Filosofía, es autor de seis libros, así como de muchas Guías trimestrales de estudio de la Biblia,
y gran cantidad de artículos eruditos. Esta obra extiende el tema de su reciente libro de consulta, ¡Cristo Viene! El Dr.
Gulley se desempeñó como profesor de teología sistemática en la Southern Adventist University; actualmente está
jubilado y vive en Collegedale, Tennessee, con su esposa Leona.
LA VICTORIA
FINAL DE DIOS
N orman Gulley
ASOCIACIÓN CASA EDITORA SUDAMERICANA
Av. San Martín 4555, B1604CDG Florida Oeste
Buenos Aires, República Argentina

Título del original: Satan's Trojan Horse, Revicw and Herald
Publishing Association, Hagerstown, MD, E. U. A.
Dirección editorial: Pablo D. Ostuni

Traducción: David P. Gullón
Diagramación y tapa: Guillermo Primucci
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Printed in Argentma
Primera edición
MMVI-4M
Es propiedad.© Review and Herald Publ.Assn. (2004).

©ACES (2006).
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723.
ISBN-10: 987-567-191-6
ISBN-13: 978-987-567-191-1
Gulley, Norman
El caballo de Troya de Satanás :La victoria final de Dios 1 Norman Gulley ; dirigido por Pablo Ostuni - 1• ed.-
Buenos Aires :Asociación Casa Editora Sudamericana, 2006.
224 p. ;23 x 15 cm.
Traducido por: David P. Gullón
ISBN 987-567-191-6
1. Profecías bíblicas. 2. Apocalipsis. l. Ostuni, Pablo, dir. 11. Gullón, David P., trad. 111. Título.
CDD228
Se terminó de imprimir el 08 de mayo de 2006 en talleres propios (Av. San Martín 4555, B 1604CDG, Ronda Oeste,
Buenos Aires).
Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipuLlción mform.írica y
transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso previo del editor.
-101222-
En gratitud a Dios por una familia maravillosa:
mi esposa, cuatro hijos, y diez nietos.
Cada uno de ustedes es muy especial
¡y me han causado mucho gozo!

CONTENIDO
INTRODUCCIÓN a la edición en inglés ..................................... 7
INTRODUCCIÓN a la versión en español ................................... 9
PARTE !:ACUSACIONES EN LA GUERRA
1 Terrorismo en la Casa de Gobierno del universo .................... 11

2 Ataque contra el Creador 4 21
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
3 Poder de engaño .................................................................... 37

4 Grandes debates ..................................................................... 49
S El gran tiempo de angustia ..................................................... 63
6 Estrategia de guerra de Dios ................................................. . 7 S 6
•
PARTE II:VERDADES REVELADAS EN DANIEL
7 ¿Donde está mirando usted? ................................................... 83

8 El caballo de Troya de Satanás ................................................. 94
9 Sistema de falsificación ......................................................... 106
10 Decisión de la Suprema Corte .............................................. 122
11 Cristianos y musulmanes en batalla ....................................... 139
PARTE III:VERDADES REVELADAS EN APOCALIPSIS
12 Terrorismo cósmico en el fin del tiempo .............................. 149

13 Terror universal .................................................................... 167
14 Batalla fmal .......................................................................... 181
1S El otro segundo advenimiento .............................................. 19S
16 De nuevo en la Casa de Gobierno del universo .................... 215
05
----------------------~----------------------
EL CABALLO DE TROYA DE SATANÁS
INTRODUCCIÓN
A LA EDICIÓN EN INGLÉS
E 1 ataque terrorista en los Estados Unidos transformó la presidencia

de George W. Bush y cambió al mundo. El 11 de septiembre del
año 2001 lanzó a los Estados Unidos a un liderazgo mundial sin
precedentes. El poder militar de los Estados Unidos conmovió al mundo
con un ataque exponencial de la capacidad de su armamento, con sistemas
avanzados de ejecución y con una precisión mucho más exacta de la que
se usó en la Tormenta del Desierto, solo 1O años antes. De hecho, ¡hay un
nítido perfeccionamiento en la capacidad de las armas sobre la guerra de
Kosovo, exactamente dos años antes! Esto deja a los países alrededor del
mundo, pasmados y preocupados.
En el periódico japonés, Financia/ Times del 8 de diciembre de 2001,
Stephen Fidler, periodista en Wáshington, cita a Paul Kennedy, un histo-
riador de Yale, quien advirtió que los Estados Unidos representan el 36%
de todo el gasto militar en el mundo. Los militares rusos, que tuvieron
un conflicto interminable en Mganistán pronosticaron el desastre para los
Estados Unidos en aquel país de terreno escabroso, pero el rápido colapso
de los talibanes bajo el poder arrollador aéreo estadounidense, afectó pro-
fundamente a los militares rusos. Están sorprendidos de la destreza técnica
de la máquina de guerra de los Estados Unidos.
Los Estados Unidos están tan a la cabeza de cualquier otro país que
aun en la alianza contra el terrorismo deben llevar la mayor carga, ya que
otros países no pueden contribuir al nivel sofisticado de la capacidad ame-
ricana. Kennedy observa que "en esta alianza, los Estados Unidos llevan
a cabo el 98% de la lucha, los ingleses el 2%, y los japoneses ... navegan
alrededor de la isla Mauricio".
07
Este liderazgo mundial tiene mucho que ver con el hecho de que
los Estados Unidos están cumpliendo su papel profético en los eventos de
los últimos días. En este libro seguimos el tema del terrorismo como una
forma de mirar al conflicto cósmico que devasta el que por otra parte es el
maravilloso universo de Dios. Proporciona una nueva avenida para analizar
la controversia, para considerar detalladamente los asuntos y ver cómo se
relacionan con los eventos finales y cómo podemos estar preparados para
desempeñar nuestra parte en las batallas fmales.
Que Dios use este libro como un medio de aliento para los que lo
leen, que cada uno pueda encontrarse preparado para los eventos que están
justamente adelante de nosotros.
Dr. Norman R. Gulley

Profesor e investigador en Teología Sistemática
Southern Adventist University
Enero de 2002
8
INTRODUCCIÓN
A LA VERSIÓN EN ESPAÑOL
•j S aludos a mis hermanos y hermanas que hablan español!

Es un gran gozo para nú darme cuenta de que tiene este libro
en sus manos. ¡Estoy agradecido a la obra excelente del traductor
David P. Gullón, al hacer que este libro sea algo posible para usted! Este
libro es una continuación de mi libro jCristo viene! Su propósito es ayu-
darlo a que se prepare para los eventos finales que están justamente en el
futuro. Cristo viene pronto. Necesitamos mirar a Cristo y no a la crisis.
Como a través de la historia ha habido mártires, también habrá mártires
en los últimos días, pero nada puede separarlos de Cristo (Rom. 8:37-39).
Él promete:" ... he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo" (Mat. 28:20). " ...pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados
más de lo que podáis resistir, sino que dará también juntamente con la
tentación la salida, para que podáis soportar" (1 Cor. 10:1-3).
Lo hizo por Esteban, el primer mártir cristiano. Sus enemigos estaban
furiosos, crujían los dientes contra él, gritaban con toda la fuerza de sus
voces, lo arrastraron, y lo apedrearon (Hech. 7:54, 57). Por contraste, "Este-
ban ... lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de
Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios" (vers. 55), y oró a Dios que
perdonara a los que lo apedreaban, y "durmió" (vers. 60). Miró más allá de
la crisis a Cristo, y triunfó. Los que sean muertos por rehusarse a adorar
a la bestia de Apocalipsis 13 y a su imagen, gozarán de los privilegios de
Apocalipsis 20:4: ¡reinarán con Cristo durante mil años!
Al fin del tiempo de gracia comienza el tiempo más grande de an-
gustia que el mundo haya experimentado alguna vez. Concentrarse en
esto hace que muchos de nuestros miembros de iglesia teman este tiempo
más que los eventos finales. Eso le agrada a Satanás. Pero Dios tiene bue-
nas nuevas para usted. Cuando termine el tiempo de gracia, se levantará
Miguel (lo que marca la terminación de su obra en el cielo), y estará listo
para librar a su pueblo (Dan. 12:1). Los protegerá de las plagas (Sal. 91:4-
11), y del decreto de muerte (Apoc. 13:15), porque el veredicto del cielo
es un decreto de muerte anterior que no permitirá que se lleve a cabo el
decreto de muerte en la tierra, porque el decreto de muerte en el cielo
es para destruir a todos los enemigos del pueblo de Dios y para librar al
pueblo de Dios (Dan. 7:13, 14, 18, 21, 22, 25-27), y se llevará a cabo en la
batalla del Armagedón (Apoc. 16:12-16). Ese es el tiempo de la angustia
de Jacob.Jacob temió morir a manos de Esaú. No murió, sino que aquella
noche oscura se aferró a Cristo, y fue bendecido (Gén. 32:24-30).
El tiempo más grande de prueba no está en el futuro sino en el pasa-
do, cuando Jesús hizo frente a su decreto de muerte. Allí, el que no cono-
ció pecado llegó a ser "pecado, por nosotros" (2 Cor. 5:21). Dios, "cargó
en él el pecado de todos nosotros" (Isa. 53:6). Nosotros causamos su mayor
tiempo de angustia. Nuestros pecados estaban abrumando su vida, y ocul-
tándole al Padre. En completa angustia exclamó:"Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has desamparado? (Mat. 27:46), y sin embargo él le promete, "no
te desampararé, ni te dejaré" (Heb. 13:5). Lo tratamos tan mal en la cruz,
pero él nos trata tan bien en los eventos finales. Que el Señor le bendiga
y ponga sus amantes brazos a su alrededor mientras lo lleva a través del
tiempo del fin.
Con amor cristiano, su hermano en Cristo,
Norman R. Gulley
Nota del editar. A menos que se indique lo contrario, los pasajes bíblicos son citados de la versión
Reina-Valera1960, en adelante RV.
1 o
PARTE 1: ACUSACIONES EN LA GUERRA 1 CAPÍTULO 1
TERRORISMO EN
LA CASA DE GOBIERNO
DEL UNIVERSO
a horrenda colisión de dos aviones a reacción cargados (de com-
!t bustible y de pasajeros) en las torres gemelas del Centro Comercial

Mundial y en el Pentágono y el intento que se frustró en Pensilva-
n , e un ataque contra los Estados Unidos. Nunca desde la Guerra de
la Revolución (1775-1783) había sido invadido este continente. Por 218
años, los Estados Unidos parecían inexpugnables. Todo eso llegó a un fin
pasmoso con una sorpresa rápida y absoluta. De repente, este ataque bár-
baro y espantoso cambió el curso de la historia, y entramos en un mundo
nuevo.
El avión que se estrelló contra el Pentágono a la máxima velocidad
muy probablemente estaba destinado a estrellarse en la Casa Blanca. Eso
fue un ataque contra las oficinas centrales del comercio mundial y sobre
la presidencia de los Estados Unidos. Fue una guerra flagrante y a fondo
contra los Estados Unidos y los ciudadanos de otros países que trabajaban
en el centro comercial. Los terroristas suicidas planearon su estrategia en
el mismo país de Estados Unidos sobre aviones estadounidenses durante
un período de dos años. Aprendieron a volar: sabían lo suficiente acerca de
los grandes aviones a reacción como para manejarlos. También controlaron
aviones de fumigación de cosechas para hacer terrorismo biológico. Esco-
gieron los aeropuertos más vulnerables para conseguir pasar a través de los
controles de seguridad (o falta de ellos) y subir a bordo de los aviones. Eso
fue un trabajo interno de visitantes que entraron en los Estados Unidos
y se quedaron por más tiempo de lo que permitía su visa, y sin embargo
vivieron en el país sin que nadie controlara semejante estadía ilegal. El
sistema de admisión de turistas ha colapsado y se necesita urgentemente
una mejor identificación y rastreo, todo lo que sea posible en nuestra era
tecnológica sofisticada. Se está trabajando para poner esto en su lugar, para
11
estar seguros de que nunca vuelva a suceder algo así. Esta situación podría
tener un impacto mayor sobre los eventos de los últimos días, como vere-
mos más tarde.
Todo comenzó en el trono

Todo comenzó en la Casa de Gobierno del universo. Estalló la guerra
contra el Rey del universo. También fue un trabajo secreto. De hecho, Lu-
cifer era el querubín protector que estaba más cerca de Dios. Entender la
estrategia de este primer terrorista y los asuntos involucrados en su ataque,
es penetrar lo que está haciendo y hará en los eventos finales.
La Guerra de las Galaxias (Star Wars) es más que una película. En el
universo continúa con pleno vigor una controversia cósmica que asombra
la imaginación. ¿Se ha dado cuenta de todos los libros sobre ángeles que
hay hoy día? ¿Ángeles buenos y ángeles malos? Parece que los ángeles es-
tán trabajando horas extras. Uno tiene el presentimiento de que elaboran
planes para el planeta. La Biblia presenta el plan de los ángeles buenos y
expone las intrigas de los ángeles malos. "Porque no tenemos lucha contra
sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los go-
bernadores de ias tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales en las
regiones celestes" (Efe. 6:12). ¿De qué se trata todo esto? ¿Cómo pueden
ser una amenaza las fuerzas de las regiones celestiales? ¿Están luchando los
ángeles contra nosotros?
"Hubo una gran batalla en el cielo; Miguel y sus ángeles luchaban
contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron,
ni se halló ya lugar para ellos en el cielo" (Apoc. 12:7, 8). Miguel derrotó a
Satanás y su ejército. Sin embargo, la Escritura también dice que el dragón
rojo "arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la
tierra" (vers. 4). Se describe a Satanás como arrojando a sus ángeles (estre-
llas) del cielo porque las dirigió en la rebelión que causó su expulsión.
Satanás en conflicto con Cristo

Guerra en el cielo, ¡qué paradoja! ¡Qué extraño que estallara la guerra
en el trono de Dios! Todo comenzó en el Lugar Santísimo del Santuario
celestial. Por cierto, no probablemente en un lugar como ese. De hecho, el
trono de Dios es el último lugar donde uno esperaría una batalla, ¿verdad?
Pero el trono fue el centro de la batalla. La misión era la posesión del trono.
Lucharon dos grupos, el dragón y sus ángeles y Miguel y sus ángeles. El
dragón es Satanás, el diablo (ver Apoc. 12:9; if. Eze. 28:14-17;Apoc. 20:2).
12
TERRORISMO EN LA CASA DE GOBIERNO DEL UNIVERSO
La palabra hebrea para Miguel significa" ¿quién es como Dios?". Miguel es

Cristo.
En las Escrituras a Cristo se lo llama un "ángel" (Éxo. 14:19; 23:20;
Hech. 7:30; 1 Cor. 10:1-4), y también "el arcángel Miguel" (Judas 9). En-
contramos a Miguel en momentos cruciales del conflicto cósmico. A Mi-
guel se lo menciona por primera vez en la Escritura en relación con un
"conflicto grande" (Dan. 10:1). Miguel ayudó en la lucha contra Persia
(vers. 13-21). En el tiempo fmal, "se levantará Miguel, el gran príncipe
que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual
nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo
será libertado tu pueblo, todos los que se hallen inscritos en el libro" (Dan.
12:1). Miguel se menciona en Judas 9 cuando disputa sobre el cuerpo
enterrado de Moisés en el monte N ebo. Satanás quiere mantenerlo en la
tumba; Cristo lo resucita. Claramente, Miguel y el diablo están en guerra,
primero en el cielo y después en la tierra.
¿Sabe lo que sucedió antes de la guerra? Dios creó el universo por
medio de Cristo (ver Juan 1:1-3; Col. 1:15, 16; Heb. 1:2). "Porque en él
fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en
la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él" (Col. 1:16).
Esto quiere decir que Cristo creó a Lucifer (que luego se transformó en
Satanás) y a los que se unieron con él a su lado en el conflicto cósmico.
La rebelión fue contra Aquel que los trajo a la existencia. ¡Qué ingratitud!
Cristo les había dado vida y todo lo que tenían.Y sin embargo, se volvieron
contra él.
Compasión de Cristo por Satanás

Necesitamos volver atrás antes de que estallara la guerra y ver qué fue
a
lo que condujo ella. La primera cosa que notamos es todo lo que Cristo
hizo por Lucifer. Es increíble todo lo que le dio. Lucifer, que significa "el
brillante" estaba en el trono de Dios como el" querubín grande, protector"
(Eze. 28:14).Al igual que Cristo (ver Apoc. 22:16), se lo llamó, "hijo de la
mañana" (Isa. 14:12).,Imagínese lo que significa esto. Cristo creó a Luci-
fer lo más semejante que pudo a él. Podríamos llamarlo un parecido. De
hecho, había sido "el más alto de todos los seres creados y el primero en
revelar los propósitos de Dios al universo " 1 hasta que el orgullo se apoderó
de él. Esto quiere decir que conocía mejor que ninguno cómo es Dios y
cómo actúa. N o tenía excusa para dudar de Aquel que lo honró al permi-
tirle vivir en su presencia, cerca del trono.
13
Lucifer fue dotado con habilidades especiales para llevar a cabo la más
noble de todas las tareas. Se le dio cada oportunidad, mucho más allá que
a cualquier otro ángel. "Su puesto en el cielo había sido muy encumbra-
do. Disponía de un trono radiante de luz ..." 2 Para uno que había sido tan
bendecido, era inexplicable la rebelión. ¿Cómo podía tratar a Cristo con
tanto desprecio? ¡Actuó igual que un mocoso malcriado! Cristo le dio a
Lucifer cada privilegio, inclusive su propio trono, y lo creó tan semejante a
sí mismo como pudo, y lo ungió para q{¡e fuera su portavoz principal para
revelar sus propósitos a los otros seres creados. ¡Nunca había sido nadie tan
notablemente dotado y privilegiado!
¿Por qué se rebeló Lucifer?

Es un gran enigma explicar el por qué uno tan privilegiado fue tan
desagradecido. ¿Por qué se rebeló Lucifer? ¿Por qué llegó a ser el diablo?
"Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto,junto a las estrellas
de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a
los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al
Altísimo" (Isa. 14:13, 14). Pensó que podría llegar a ser Dios, sentado en el
trono de Dios, a pesar del hecho de que fue Cristo quien lo había creado
(ver Juan 1:3), y le había dado cada cosa: le dio libertad de elección y una
posición como el principal querubín guardián en el trono (ver Eze. 28:14,
15).
Lucifer era el ser creado más exaltado en el universo. Debería haber
estado agradecido y saber que el que lo había creado era el Creador y no
un ser creado. ¿A cuántos había creado Lucifer? ¡A ninguno! ¡Ni siquiera
podía crear una brizna de hierba, mucho menos un universo! Tan ciego es
el orgullo.
Diplomacia silenciosa
Al principio, la rebelión no fue pública. Comenzó en su mente. Ese
es el lugar donde comienza todo pecado. De eso es de lo que habló Jesús
en el sermón del monte (ver Mat. 5-7). N o es precisamente el acabado
exterior; es el pensamiento interior. Lucifer estaba llegando a ser Satanás
en su mente. Reflexionó sobre la posición de Cristo y llegó a celarse de él.
Deseaba tomar el trono de Aquel que le había dado a él su trono.
Se convocaron concilios. Los ángeles trataron de convencer a Lucifer.
Le señalaron la ''justicia del Creador" y la "naturaleza sagrada e inmutable
de su ley". 3 Aparentemente Lucifer sintió que la posición de Cristo era
14
una injusticia para él, y que la ley del cielo no era necesaria para él. Esa
fue una conclusión totalmente irrazonable. ¿Cómo podía considerarse él
mismo igual a su Creador, mucho menos ser capaz de ocupar su lugar? "El
propósito de este príncipe de los ángeles llegó a ser disputar la supremacía
del Hijo de Dios, y así poner en tela de juicio la sabiduría y el amor del
Creador". 4 ¿Impugnar a Dios por todo el amor que le había mostrado? Esa
es la oscuridad increíble del orgullo.
Anuncio público
Era el momento para que actuara el Padre. "El Rey del universo con-
vocó a las huestes celestiales a comparecer ante él, a fin de que en su
presencia él pudiese manifestar cuál era el verdadero lugar que ocupaba su
Hijo y manifestar cuál era la relación que él tenía para con todos los seres
creados. El Hijo de Dios compartió el trono del Padre, y la gloria del Ser
eterno, que existía por sí mismo, cubrió a ambos" .5 El Padre anunció que
Cristo era Dios, había creado el universo para el Padre, y no se exaltó a sí
mismo, sino que vivía para hacer la voluntad del Padre. ¡Qué diferente de
Lucifer! ¡No había creado una sola cosa y sin embargo deseaba el lugar de
su Creador! El contraste era duro y asombroso.
Los ángeles estallaron en una alabanza atronadora. El enfoque del
Padre era correcto. Señalar a Cristo como el Creador hizo que los ángeles
cantaran, se regocijaran y adoraran. En aquel momento en el cielo, toda
verdadera adoración provenía de centrarse en su Creador. Satanás no tenía
nada comparable que ofrecer.Y con todo, Satanás deseaba llegar a ser Dios
y recibir adoración mientras Cristo se mezclaba con sus ángeles como
un ángel compañero. N o es maravilla que Miguel signifique uno que es
semejante a Dios, una cualidad que no posee Lucifer. Porque Dios es des-
interesado, humilde; Lucifer, egoísta, orgulloso.
Misteriosa reserva
Abandonando el trono, Lucifer se mezcló con los ángeles. Con miste-
riosa reserva fomentó el descontento entre ellos y "ocultó sus verdaderos
propósitos bajo una aparente reverencia hacia Dios". 6 Aquí está la primera
unión de lo sagrado y lo profano, una apariencia religiosa para cubrir
un odio por las cosas religiosas. ¡Hipocresía, eso era lo que era! Satanás
es maestro de esta estrategia. La ha usado a través de la historia, como
veremos en los últimos capítulos y la usará en el fin del tiempo con gran
éxito. Al igual que un agente secreto, parecía apoyar a Cristo mientras que
destilaba dudas acerca de él, dudas que repetían los ángeles y que las hacían
15
suyas. Ese fue el tiempo de la siembra. Parecía igual que el sembrador de

Dios, pero las semillas eran veneno.
Lucifer dijo que los ángeles no necesitaban leyes. Eran exactamente
tan capaces como Dios de usar su propia sabiduría como guía suficiente.
La exaltación que de Cristo hizo el Padre la representó como una injusti-
cia cometida contra Lucifer, quien pensó que también tenía derecho a la
reverencia y el honor. "Si este príncipe de los ángeles pudiera alcanzar su
verdadera y elevada posición, ello redundaría en grandes beneficios para
toda la hueste celestial; pues era su objeto asegurar la libertad de todos" .7
Ahora que el Padre había señalado a Cristo como un gobernante absoluto,
aun la libertad que habían gozado hasta ese entonces terminaría. "Tales
fueron los sutiles engaños que por medio de las astucias de Lucifer cundían
rápidamente por los atrios celestiales". 8 Sin embargo, mientras "fomentaba
secretamente el desacuerdo y la rebelión, con pericia consumada aparen-
taba que su único fin era promover la lealtad y preservar la armonía y la
paz". 9
La Escritura dice de Satanás: "Desde el día en que fuiste creado, tu
conducta fue irreprochable, hasta que la maldad halló cabida en ti. Por
la abundancia de tu comercio, te llenaste de violencia..." (Eze. 28:15, 16,
Nueva Versión Internacional, en adelante, NVI). La palabra hebrea para
maldad es rekullah, que significa comerciar o andar vendiendo de puerta en
puerta. Como lo señala Richard Davidson, la" abundancia de comercio" se
refiere a bienes o a la murmuración. En este caso Satanás esparce chismes
entre los ángeles acerca de Dios. 10 El terrorismo comenzó con chisme, con
calumniar el carácter de Dios como injusto. Así fue el 11 de septiembre. El
concepto de que los Estados Unidos son una nación malvada fue el chisme
detrás del horrible ataque. El concepto que tenían los atacantes de Dios
también estaba equivocado. Pensaron que él toleraría la terrible pérdida de
humanos en las torres gemelas, matando a todos los pasajeros y a miles de
personas en los edificios. \
La última oportunidad de Satanás

Después de que el Padre anunció la verdadera posición de Cristo, los
ángeles respondieron. Aun los ángeles rebeldes sabían que Cristo los había
creado. Les había dado todo lo que tenían. Les deseaba solamente el bien.
Respondieron en una adoración sincera. ¿Qué decir acerca de Satanás?
Por un momento, "el espíritu del mal parecía vencido; indecible amor
conmovía su ser entero; al igual que los inmaculados adoradores, su alma se
hinchió de amor hacia el Padre y el Hijo. Pero luego se llenó de orgullo de
16
su propia gloria.Volvió a su deseo de supremacía, y nuevamente dio cabida

a su envidia hacia Cristo." 11 ¡Qué peligrosa es la belleza y la posición aun
en un medio ambiente perfecto y lo es mucho más en un mundo maldito
por el pecado! Los ángeles le rogaron que se reconciliara, que no tenía
argumentos. "Lucifer quedó convencido de que se hallaba en el error" .12
Lo sabía pero no lo admitía. Fue el primer individuo en negarlo, y sacrificó
inútilmente su futuro en la hoguera del celo.
"Casi decidió volver sobre sus pasos, pero el orgullo no se lo permitió.
Era un sacrificio demasiado grande para quien había sido honrado tan al-
tamente el tener que confesar que había errado, que sus ideas y propósitos
eran falsos, y someterse a la autoridad que había estado presentando como
injusta". 13 Por medio de la duda, Satanás causó el descontento y la desleal-
tad y no supo que estaba yendo a la deriva. Se le dijo cuál sería su destino
si continuaba desafiante, pero decidió continuar.
La maniobra terrorista de Satanás

Dios soportó por mucho tiempo a este rebelde. "Un Creador com-
pasivo, anhelante de manifestar piedad hacia Lucifer y sus seguidores, pro-
curó hacerlos retroceder del abismo de la ruina al cual estaban a punto de
lanzarse. Pero su misericordia fue mal interpretada. Lucifer señaló la lon-
ganimidad de Dios como una prueba evidente de su propia superioridad
sobre él, como una indicación de que el Rey del universo aún accedería
a sus exigencias. Si los ángeles se mantenían firmes de su parte, dijo, aún
podrían conseguir todo lo que deseaban" .14
¡Imagínese al resplandeciente Lucifer convirtiéndose en un diablo!
Probablemente llevó un tiempo considerable. Gradualmente llegó a ser
Satanás. El diablo, silenciosa y de manera sediciosa invadió la paz y el gozo
del cielo con egoísmo. Desde el comienzo del pecado, "ha sido homici-
da desde el principio, y no há permanecido en la verdad, porque no hay
verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso,
y padre de mentira" Quan 8:44). Con astuta habilidad, le echó la culpa a
Cristo por el problema. Al igual que un político mentiroso, afirmó ser una
alternativa mejor para ocupar el gobierno del cielo. Su influencia se pro-
pagó por el paraíso como un cáncer.
Una tercera parte de los ángeles sucumbieron a su engaño y echaron
su suerte con él. "Satanás decidió ser el primero en los concilios celestiales
e igual a Dios [... ] Cuando Satanás tuvo éxito en ganar a muchos ángeles
para su bando, presentó su causa ante Dios, argumentando que el deseo de
los ángeles era que él ocupara la posición de Cristo". 15 El33% no es una
17
mayoría, pero era una cantidad asombrosa de seres perfectos que le debían
todo a Cristo pero que ¡llegaron a enceguecerse por los engaños de Sata-
nás!
Satanás denunció a los ángeles leales como esclavos engañados. Pero él
estaba a punto de hacer a sus ángeles esclavos engañados. Después de que
Satanás le aseguró a sus seguidores que triunfaría debido a la longanimidad
de Dios, los ángeles leales persuadieron a muchos de sus ángeles a volver
a Cristo. Pero Satanás tenía preparado otro engaño. Cambió su estrategia
para conseguir sus fines. De decir que Dios era tan misericordioso que
ellos lo derrotarían, ahora afirmó
, lo opuesto. Dios no los recibiría. ¡Cuán
pronto puede cambiar su táctica un mentiroso para mantener su presa! "El
poderoso rebelde declaró ahora que los ángeles que se le habían unido
habían ido demasiado lejos para retroceder, que él estaba bien enterado de
la ley divina, y que sabía que Dios no los perdonaría. Declaró que todos
aquellos que se sometieran a la autoridad del cielo serían despojados de su
honra y degradados". 16
¡Sabía que eso era pura mentira! ¡Era falso! Él mismo casi se volvió.
Sabía que "si hubiese querido volver a Dios, reconociendo la sabiduría del
Creador y conformándose con ocupar el lugar que se le asignó en el gran
plan de Dios, habría sido restablecido en su puesto". 17 Tenía que mantener
a sus ángeles por medio del engaño. Les ofreció un futuro más brillante
de libertad y eso ganó la victoria. Estaba a punto de hacerlos esclavos para
siempre. Estaba en esta batalla por lo que podía conseguir, no por lo que
podía dar. N o le importaba si esos ángeles perdían su última oportunidad
para volver. ¿Qué le importaba eso a él? No le importaba nada acerca
de los que lo seguían. Sentía cariño solo por sí mismo. Los ángeles eran
desechables, no tenía compasión por ninguno de ellos. Solo los usaba para
promover su ambición. Con el tiempo, llegó a ser insensible, :frío, calcula-
dor y cruel. Le arrojó toda su furia completa a Cristo en su tentativa para
derrocado. Sus ángeles quedaron entrampados. Satanás es el primer terro-
rista. Secuestró una tercera parte de los ángeles, diciéndoles que no había
forma de que regresaran, que Dios no los aceptaría. Los encerró dentro de
su movimiento terrorista que se precipita a través del tiempo para hundir-
se en la aniquilación eterna.
Terrorismo y teología falsa

Así que el terrorismo comenzó con teología falsa. Por medio de la
difamación del carácter, Satanás esperaba derrocar a Dios de su trono y
tomar su lugar. Para hacer esto, tenía que concentrarse en la supuesta injus-
18
ricia de Dios, afirmando que contuvo a los ángeles de su verdadero poten-

cial con que habían sido creados. ¿A quién le importa si es el Creador, si al
fin también es injusto? Ningún ángel rebelde se pasó al otro bando. Todos
creyeron a Satanás, tan poderoso es el chisme. Asesinato del carácter, eso es
lo que hizo.Y dio resultado, y la lucha continúa basada en una mentira. La
duda es tan poderosa que aun los ángeles perfectos pueden quedar cega-
dos a la verdad. La estrategia terrorista de Satanás iba a desviar la atención
de Cristo como Creador poniendo en tela de juicio su justicia. Esta es la
primera consecuencia del terrorismo cósmico. Funcionó en el cielo y da
resultado en la Tierra. Satanás afrrma que Cristo no les explicó las cosas
con honestidad. Está manteniendo a los ángeles fuera de su destino. Se
ignora totalmente el hecho de que Cristo creó ángeles inteligentes con la
capacidad de cuestionar incluso su justicia, ¡el epítome de libertad!
Satanás, un ser creado, que le debía todo a Cristo, y sin embargo
deseaba ocupar su lugar. ¡Qué necio! Es lo mismo que tratar de tomar la
autoridad de su madre como si usted le hubiera dado la vida a ella en vez
de ser al revés. ¡Pero es peor que eso, porque Cristo es Dios! Satanás es
solo un ser creado. ¿Cómo podría ser omnipresente con toda la creación?
¿Cómo podría sostener toda la creación mediante una omnipotencia que
no poseía? ¿Cómo podría ser omnisciente cuando ni siquiera conocía a
dónde lo estaba llevando su rebelión? ¿Cómo podía ser eterno cuando era
un ser creado?
Tristemente llegan las palabras "¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero,
hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las na-
ciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a
las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me
sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré
semejante al Altísimo" (Isa. 14:12-14). Satanás deseaba ocupar el lugar de
Cristo, deseaba ser igual a él, en posición, no en carácter. En este esquema
no hay liderazgo para servir. Esto se parece al poder que se ambiciona por
razones egoístas, semejante a muchos que han caído desde entonces debi-
do al orgullo. No es maravilla que milenios más tarde incitara a Cristo en
el desierto ¡que se inclinara y lo adorara! (ver Mat. 4:8, 9). En los eventos
finales le pedirá a usted que haga lo mismo. Si usted quiere hacerlo o no,
tiene mucho que ver con la comprensión de los asuntos que veremos en
los próximos dos capítulos.
Referencias:
1. Elena de White, El Deseado de todas las gentes, (Aorida, Buenos Aires: ACES, 1987), p. 706.
2. Comentario bíblico adventista, (Aorida, Bs.As.: ACES, 1996), t. 7, p. 984.
3. White, Patriarcas y profetas (Florida, Bs.As.:ACES, 1985), p. 14.
19
4./b{d.
S. Jb(d., pp. 14, 15.
6. Jb(d., p. 16.
7. !bid.
8. !bid.
9.Ib{d.,p.17.
10. Richard Davidson, "Cosmic Metanarrative for the Coming Millennium", en]ournal of the Adventist Theological
Sodety UATS], t. 11, No 1-2, Spring-Autumn, 2000, p. 108.
11. White, Patriarcas y profetas, p. 15.
12. lbíd., p. 18.
13.Ibfd.,p.19.
14. Ibld.
15. Comentario blblico adventista, t. 7, pp. 983,984.
17.1bld.,p.19.
20
ATAQUE CONTRA
EL CREADOR
E
1 ataque terrorista contra Cristo en el trono de Dios en el Santua-
rio celestial fue el comienzo de una guerra que continúa la misma
estrategia. Pone en duda la justicia de Dios y lo hace en el mismo
centro de la religión en los lugares santos.Vemos esto en la historia del an-
tiguo Israel y Judá, los judíos en el tiempo de Cristo, el Papado en la Edad
Media, las campañas de los cruzados medievales contra los musulmanes
y el ataque de los musulmanes contra los cristianos siendo el último, en
principio, el ataque del11 de septiembre. Todos estos presentan vislumbres
de las luchas finales en los eventos de los días finales. Nos ocuparemos de
esto en capítulos sucesivos.
Nuestro relato comienza sobre el planeta Tierra en la creación. Sata-
nás observó el proceso con fascinación diabólica. Vio como Cristo le dio
todo a los humanos. Los vio pasar su primer díi de vida con el Creador.
Vio cuán felices eran al estar con Cristo, y cuán feliz estaba Cristo de estar
con ellos. Debía quebrar esa relación de dependencia. Debía ocasionar la
ruina a los humanos y a la naturaleza. N os ocuparemos de este ataque so-
bre la creación misma en este capítulo y su ataque sobre la humanidad en
el siguiente.Vamos a ver la conexión vital de estos ataques con los eventos
de los últimos días; la guerra contra el Creador es un foco importante en
los eventos finales. Finalmente, proporcionaremos respuestas a los ataques
de Satanás en el tiempo del fin.
El relato de la creación
Algunos críticos bíblicos creen que una cantidad de escritores escri-
bió el libro del Génesis; a esto se lo llama la teoría de las fuentes múltiples.
21
Otros descartan los relatos de la creación y la caída como simples mitos

(Bultmann) o leyendas (Barth) que en ningún caso fueron hechos his-
tóricos. En oposición a ambas posturas, los estudiantes de la Biblia han
encontrado que el relato de la creación del Génesis es un registro hecho
cuidadosamente de cómo comenzó la vida en el planeta Tierra y debe ser
la obra de un escritor. Es importante que las Escrituras comienzan con
las palabras "en el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Gén. 1:1).
Aquí está la verdad que Satanás desea desarraigar. Si puede causar duda en
las mentes humanas de que Dios creó su primer antepasado, entonces se
acerca bien a quebrar su relación de dependencia con él. Esta es la segunda
acusación en el terrorismo cósmico. Satanás sabe bien cuán poderosa es
esta dependencia. Por mucho tiempo dependió de Dios, quien le dio todo
lo que era y tenía, pero más tarde torció esto para significar que le faltaba
libertad, diciendo que Dios era injusto para retenerlo.
Como señala Gordon]. Wenhem en el Word Biblical Commentary, "el
material de los capítulos 1-11 es notablemente diferente del material del
capítulo 12 en adelante. Los primeros capítulos tienen una perspectiva
universal y tratan con toda la humanidad... Por otra parte, los capítulos 12
al 50, tratan casi exclusivamente con asuntos israelitas" .1 Esto es impor-
tante porque coloca el registro de la creación en el comienzo de la raza
humana y el sábado como un día universal y no sencillamente un día para
Israel, como muchos sostienen. Como dijo Jesús en Marcos 2:27, "el sába-
do se hizo para el hombre ..." (NVI).
Dos nombres para Dios

Se usan dos palabras hebreas para Dios en el registro de la creación. La
palabra Elohim se encuentra en el capítulo 1 (31 veces) y en el capítulo 2
(8 veces), y Yahweh se encuentra en el capítulo 2 (3 veces) y Yahweh Elohim
en el capítulo 2 (5 veces). Elohim es el Dios universal, el que es omnipre-
sente, el Dios trascendente. Por contraste, Yahweh es el Dios del pacto, el
inminente, el Dios que está cerca. Génesis 1 presenta al Dios trascendente
que llama todo a la existencia en cada día de la creación: "Y dijo Elohim"
(vers. 3, 6, 9, 11, 14, 20, 24, 26). La estructura narrativa subraya los días
tercero y sexto de la creación con un doble anuncio de la palabra divina
"dijo también Dios" (vers. 9, 11, 24, 26).
Génesis 2 presenta el Dios que está presente. que se inclina y forma a
Adán y Eva. En Génesis 1 la palabra "crear" es hará; en Génesis 2 la palabra
"formar" es yatsar. Lo primero se hace hablando desde las alturas trascen-
dentes; lo segundo se hace con un enfoque práctico. Hay una distinción
22
ATAQUECONTRAELCR~OR
entre crear cada cosa para los humanos y crear a los mismos humanos. Dios
se acerca para crear a los humanos. Esta es una distinción que no propor-
ciona la evolución de los humanos.
Una correspondencia entre los dos relatos de la creación

Hay una correspondencia entre Génesis 1 y 2, y está dominada por
el número 7. Las palabras hebreas en ambos capítulos son múltiplos de 7.
Así, 1:1 tiene siete palabras, 1:2 tiene 14 (2 x 7), 2:1-3 tiene 3S pálabras (S
x 7). ¿Podría esto preparar el escenario para los siete días? Hay una corres-
pondencia entre los días 1-3 con los días 4-6, donde los primeros tres dan
las áreas formadas por Elohim y los días 4-6 dan los días cuando Elohim
llenó esas áreas con sus obras creadoras. 2 Wenhem los traza de la siguiente
manera:
Día 1 Luz
Día 2 C:ielos
Día 3 Tierra (Plantas)
Día 4 Luminarias
Día S Aves y peces
Día 6 Animales y hombre (Plantas para comer)
Día 7 Sábado3
Así que en los días 1-3 Elohim forma los lugares para ser ocupados en
los días 4-6. Y esta estructura cuidadosamente redactada avanza hasta una
culminación, no con la creación de los humanos en el sexto día, sino con
el don del sábado en el séptimo día. La narración termina con el sábado
en 2:1. (Las divisiones en capítulos se hicieron mucho después del tiempo
en que se escribieron).
El sábado como punto culminante de la creación

C:laramente el sábado no es solo un día de descanso dado a todos los
humanos por Elohim, sino que es también el punto culminante del relato
de la creación en Génesis 1. C:ada cosa en la formación y el contenido
conduce al sábado, que es el monumento conmemorativo de la creación
elegido por Dios. C:on la mención del sábado la palabra para Dios cambia
a Yahweh, el Dios que está cerca. En los seis días, Elohim habló y trajo cosas
a la existencia en el espacio, pero en el día séptimo Yahweh vino para estar
23
con los humanos en el tiempo, para estar cerca. Una obra en el tiempo
por un Dios que está cerca, es sumamente significativo de la distinción
del sábado comparado con las obras en el espacio en los otros días. Con
su palabra, Cristo trajo todo a la existencia para los humanos. Les dio do-
nes en el espacio. Pero en el sábado, se dio a sí mismo en tiempo, para ser
su Creador que está presente. De la misma manera vendría más tarde al
planeta Tierra para "habitar" entre nosotros Quan 1:14). Este es Emanuel,
"Dios con nosotros" (Mat. 1:23). ¡Guardar el sábado es pasar tiempo con
Cristo que está cerca!
En Génesis 2:2, 3 se menciona tres veces el séptimo día. Wenhem
observa correctamente que la "triple mención del séptimo día, cada vez
en una oración gramatical de siete palabras hebreas, atrae la atención al
carácter especial del Sábado. De esta manera, forma y contenido recalcan
lo distintivo del séptimo día". 4
Debido a que la adoración del sol y de la luna fue frecuente desde los
primeros tiempos, Dios guió a Moisés para que usara las palabras "lumbre-
ra mayor" y "lumbrera menor" en lugar del sol y la luna respectivamente
(Gén. 1.16). Solo el Dios-Creador es digno de adoración, no su creación.
N o solo Satanás desea adoración en vez de Cristo, sino que inspira toda
adoración que no es adoración de Cristo.
Comentario divino sobre la creación

Juan 1: 1-3 es un comentario divino de Génesis 1. "En el principio
era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el
principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo
que ha sido hecho, fue hecho" Quan 1:1-3). El versículo 14 dice:"Y aquel
Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria
como la del unigénito del Padre), lleno de gracia y verdad". Génesis 1 y
Jua:q 1 nos llevan hacia atrás al comienzo de la creación sobre el planeta
Tierra y muestran claramente que el Elohim de Génesis 1 es el Cristo de
Juan 1.
Otros textos del Nuevo Testamento corroboran esta relación. "Él es
la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en
él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en
la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.Y él es antes de
todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten" (Col. 1:15-17). Cristo no
solo creó cada cosa en el cielo y en la tierra, sino que en su continua pro-
24
ATAQUECONTRAELC~OR
videncia sostiene el mundo y señala poderes y autoridades. Dios, en estos

últimos días, "nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de
todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual siendo el resplandor
de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las
cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de
nuestros pecados, por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majes-
tad en las alturas" (Heh. 1:2, 3). Cristo creó más que los cielos y la tierra.
Creó el universo con planetas habitados, ¡incluyendo a los ángeles en el
cielo! Y después del Calvario, cuando regresó de su servicio de humildad
y sufrimiento sobre la tierra, ascendió a la diestra de Dios y ocupa el trono
con el Padre.
La estrategia calculada de Satanás

Cristo, el Creador-Redentor es el objeto de los continuos ataques
terroristas de Satanás. Él trama el plan de ocultar el hecho de que Cristo es
Creador y Redentor; que el Cristo victorioso que lo venció en el Calva-
rio, está en el trono del cielo en el Lugar Santísimo del Santuario celestial.
Ese es el trono que Satanás nunca puede ocupar, pero aún es el que aspira
a tomar por la fuerza en una desesperada guerra final contra Cristo (ver el
cap. 14 "Batalla final"). Satanás cree ciegamente que un ser creado puede
forzar un golpe por tener muchos de su lado. Tal es la locura de depender
del poder de los seres creados. Ignora totalmente que solo un Creador-
Redentor puede sentarse en ese trono. Satanás no tiene calificaciones para
estar allí.
Pero Satanás tiene un plan de creación falsificado por medio de la se-
lección natural, y un plan de salvación falsificado por medio de un sistema
de obras humanas, que es la misma base de cada religión pagana y también
de muchos cristianos profesos. Trabaja diabólicamente para hacer desapa-
recer la verdad acerca de Cristo como Creador, por medio de la evolución
natural, y la verdad acerca de Cristo como Redentor por un sistema de
obras humanas para ganar la salvación. Ofrece el domingo, su creación,
para que tome el lugar del sábado, porque sabe que "el Hijo del hombre es
Señor incluso del sábado" (Mar. 2:28 NVI). Todos los tres constituyen un
ataque completo y sutil sobre Cristo para expulsarlo de los corazones de
los humanos. Está bien calificado para realizar todo eso.
N o es maravilla el clamor que va al mundo en el tiempo del fm para
adorar a Cristo como el Creador en el contexto del evangelio eterno,
"Adorad a aquel que hizo el cielo, y la tierra, el mar y las fuentes de las
aguas" (Apoc. 14:7). Estas palabras salen del mandamiento del sábado (Éxo.
25
20:11). Los dos primeros capítulos del Génesis, el comienzo de la historia

humana, contienen el asunto del ataque final de Satanás sobre el planeta
Tierra.
La evolución como la falsificación satánica de la creación

Esperaremos para examinar la religión falsificada de Satanás en la que
las obras humanas usurpan el lugar de la obra de Cristo cuando lleguemos
a su presentación en Daniel y Apocalipsis. Ahora vamos a su creación es-
púrea que aparece en las teorías evolucionistas. En otro lugar escribí acerca
de la evolución y sus problemas traídos a la luz por la biología molecular,
la función del ADN, la complejidad al nivel celular, el ojo humano, la au-
sencia de evidencias en el registro fósil, el equilibrio puntuado (la llegada
instantánea de las especies), y la explosión cámbrica (la aparición repentina
de grupos animales complejos). 5 No voy a repetir aquí ese material, pero
voy a concentrarme sobre la evolución como una respuesta humana a los
males que se encuentran en la naturaleza.
¿Quién puso esos males en la naturaleza? ¿Quién derriba la creación
con ingeniería biológica? ¿Quién lanzó la ingeniería biológica? ¿Quién
arrasa la creación buena produciendo depredadores y pestes? Desde .el
principio hasta el fm de los siglos, Satanás trabaja tiempo extra en el la-
boratorio para arruinar la creación de Cristo. Cada agente biológico y
químico llega sellado con su nombre. El ántrax y otras armas mortales pro-
ceden de su inspiración. Sí, también obra por medio de agentes humanos,
pero todo el mal en la naturaleza es un resultado del pecado que introdujo
en el planeta Tierra, y continúa obrando mediante tempestades y tornados,
por medio de los así llamados desastres naturales con toda su devastación.
Es el primer y el último terrorista, y los así llamados hechos de Dios son
realmente hechos del diablo.
Dice Pablo, "porque sabemos que toda la creación gime a una, y a
una está con dolores de parto hasta ahora" (Rom. 8:22). Esta es la natu-
raleza que Cristo proclamó como buena "en gran manera" en la semana
de la creación (Gén. 1:31). Algo salió terriblemente mal. Levantemos la
cortina y veamos entre bastidores lo que Satanás es capaz de hacer. Mire
este comentario divino y su significado para el tiempo final:" Al par que se
hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede
curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres
a tal punto que ciudades populosas serán reducidas a ruinas y desolación.
Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo
mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes
26
ATAQUECONTRAELCR~OR
conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades

de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordina-
rias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello sigue la
hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones meñticas y miles
de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y
más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres
y animales. 'La tierra se pone de luto y se marchita, desfallece la gente
encumbrada ... La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque
traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno"'
(Isa. 24:4, S,Versión Moderna). 6
Observe la estrategia de Satanás, una estrategia que usa vez tras vez.
Origina el problema y después aparece con una supuesta solución. Pero
la solución siempre es para continuar el ataque contra Cristo, de manera
que produce mal en la naturaleza, destruyendo la buena creación de Cristo
y trayendo desprecio sobre el Creador. Su solución es la evolución. Dice
que Dios no pudo haber creado esta clase de mundo (el que por supuesto
no creó) de manera que la creación es la obra de la misma naturaleza. Hay
que reconocer que esto distancia al Creador de su creación. Pero ese no es
el fmal. Inspira a los humanos a apartar al Creador de semejante creación,
y debido a eso distancia al Creador de los seres humanos creados. Su meta
es quebrar la dependencia de las criaturas de su Creador. Esta es la tercera
acusación en el terrorismo cósmico.
Darwin ~ God: Evolution and the Problem of Evil, por Cornelius G. Hun-
ter, es el mejor libro que conozco que ve la evolución a la luz del mal en
la naturaleza. 7 Hunter observa que Darwin se preguntó cómo un Dios que
es infinitamente sabio, poderoso y bueno podría ser posiblemente el autor
de la naturaleza con su mal. Darwin se quedó perplejo sobre el desperdicio
de toneladas de polen cada año, que algunas especies están mal adaptadas a
su hábitat, que los parásitos se alimentan de sus víctimas, que las hormigas
esclavizan a otras hormigas. La carta de Darwin a un amigo se dirigía a
estos problemas: "¡Qué libro podría escribir un capellán del diablo acerca
de las obras de la naturaleza, torpes, ruinosas, desacertadas, malas y horri-
blemente crueles!". 8
Darwin debería saber que no es así. Aunque uno pueda cuestionar a
sus profesores de teología en la Universidad de Cambridge, tuvo acceso a
la Escritura tan !acilmente como tuvo acceso a la naturaleza; y el método
científico exige que le dé a ambas su lugar adecuado en una investigación
objetiva. En la Escritura, la creación como buena, seguida por la caída,
presenta una vislumbre clara en la guerra cósmica. Pero Darwin falló en
27
captar esto y aplicarlo a los problemas que observó en la naturaleza. De-

bería haber visto el mal en la naturaleza como una evidencia de su estado
caído, y debería haber atribuido los males en la naturaleza a Satanás, la
causa original de todo mal. Pero no lo hizo.
Mejor dicho, Darwin fue un producto de su tiempo. El Iluminismo
hacía mucho tiempo que había separado a Dios del mundo que creó.
El racionalismo exalta a los humanos y su habilidad para razonar. En un
mundo en el cual Dios y su revelación están proscritos, los poderes del
razonamiento reinan supremos. En la era victoriana, un concepto deísta
de Dios, separado del mundo de la naturaleza, era considerado apropiado a
su benevolencia. La historia muestra que la razón presenta a los humanos
como la obra suprema de la evolución. Pero la revelación divina presenta
al sábado como la obra suprema de la creación. Los humanos no fueron
hechos de animales, fueron creados por Dios. Darwin no lo sabía, pero
pudo haberlo sabido.
La influencia de John Milton en Darwin

Uno de los libros favoritos de Darwin fue el Paraíso perdido, de Milton.
Al menos el título debería haberlo hecho pensar. El paraíso se perdió, y de
ahí la presencia del mal en la naturaleza. Tuvo una copia gastada del Paraíso
perdido con él durante sus cinco años de viaje alrededor del globo a bordo
del H. M. S. Beagle. Tanto Milton como Darwin lucharon con el problema
del mal, Milton con el mal moral y Darwin con el mal natural, y ambos
encontraron una solución en distanciar a Dios del mal. El libro de Milton
tuvo un gran impacto en Darwin. Le ayudó a ver la necesidad de separar
a Dios del mal y fue mucho más allá de Milton en este terreno. 9 Terminó
descartando el hecho de que Dios tuvo algo que ver con la creación. Re-
chazó al Dios de la creación por un concepto mecanicista de la naturaleza
en armonía con la cosmovisión mecanicista de N ewton. Y sin embargo,
esto fue contra las evidencias populares de la existencia de Dios, sacadas de
la naturaleza, a lo cual vamos ahora.
Cómo vieron la naturaleza los teólogos

Es bien conocido que la teología medieval intentó demostrar la exis-
tencia de Dios por medio de la naturaleza. Esto incluye el argumento
cosmológico (todo tiene una causa que va hacia atrás a la primera causa,
Dios), que enseñó Tomás de Aquino (1225-1274) en su sistema teológico
(Summa Theologica). 10 Esto fue puesto en tela de juicio por David Hume
28
ATAQUECONTRAELCR~OR
(1711-1776), en su Treatise ofHuman Nature (1739), 11 y por lmmanuel

Kant (1724-1804) en su Critique ofPure Reason (1781). 12
Los descubrimientos de Darwin en la naturaleza en el siglo XIX
pusieron para él en tela de juicio el hecho de que hay evidencias de Dios
en la naturaleza. Le escribió a un amigo, "Me parece a rrú que hay mucha
calamidad en el mundo. N o me puedo persuadir de que un Dios benéfico
y omnipotente, hubiera creado a propósito la [avispa parásita] con la ex-
presa intención de alimentarse dentro de los cuerpos vivos de las orugas o
que el gato juguetee con el ratón" .13 Darwin falló en considerar la caída
después de la creación del mundo, porque hay muchas evidencias en la
naturaleza de la controversia cósmica, como hay evidencias para Dios.
Pero aun en su estado antes de la caída, la naturaleza era un mero reflejo
del Creador. "En el que es 'del todo amable', contemplamos a Aquel de
quien toda la belleza del cielo y de la tierra no es más que un pálido re-
flejo" .14 Sea que Darwin lo supiera o no, Satanás era el que lo inspiró y
dirigió a separar a Dios de la naturaleza, y por lo mismo, a separar a Cristo
de los seres humanos.
El argumento teleológico (el argumento del diseño, con la idea de
propósito: telos en griego significa meta) era el argumento más popular
de todos para la existencia de ·Dios. Tomás presentó este argumento en su
Summa Theologica. 15 Este argumento se remonta hacia atrás al filósofo es-
toico Anaxágoras, con discusiones más extensas en los diálogos de Platón:
Timaeus y Philebus. 16 Hume y Kant criticaron el argumento. Pero aquí nos
concentramos en otros que influyeron en Darwin. William Paley (17 43-
1805), que enseñó en la Universidad de Cambridge, lleg0 a ser un escritor
famoso, y escribió A View of the Evidences of Christianity (1794), que era
lectura obligatoria para entrar en la Universidad de Cambridge hasta el
siglo XX. Paley no fue un pensador original. Plagió, pero tenía el don de
la comunicación. Su libro tuvo una influencia en varias generaciones, in-
cluyendo a Charles Darwin. Fue él quien popularizó el famoso argumen-
to del relojero: La maquinaria intrincada, el diseño del reloj y la manera
como funciona no pudieron producirse por casualidad, y por eso se da por
sentado un relojero. De la misma manera es en la naturaleza: hay muchas
evidencias de diseño que presuponen un Dios. 17 Pero Darwin abandonó
el argumento del diseño de Paley cuando descubrió la ley de la selección
natural. 18
Sir Charles Lyell influyó sobre Darwin

¿Por qué hizo Darwin ese cambio? Junto con el libro Paraíso perdido
29
llevó el primer tomo de la obra de Sir Charles Lyell (1797-1875) Principies

oJ Geology (1830-1832), en su viaje en el H. M. S. Beagle. Lyell puso en tela
de juicio el concepto de "catastrofismo" que incluye el relato del diluvio.
En su lugar sugirió el concepto de "uniformismo". En otras palabras, dejó
de lado la destrucción de un mundo por un concepto que mantenía que
no había habido semejante interrupción. Darwin aceptó esta nueva opi-
nión, 19 sin darse cuenta que estaba ya previsto en la Escritura. "Sabiendo
primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según
sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su
advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas
las cosas permanecen así como desde el principio de la creación" (2 Ped.
3:3, 4). Aquí hay una profecía directa acerca de que el uniformismo es
un hecho del tiempo del fin. De nuevo, Darwin, un estudiante preparado
teológicamente en la Universidad de Cambridge no consultó la Escritura.
Estaba separando a Dios de su Palabra tanto como lo estaba separando del
mundo que había creado.
La influencia de Thomas Malthus sobre Darwin

Thomas Malthus (1766-1834) fue el siguiente en influir en Darwin.
En su Essay on the Principie oJ Populatíon que Darwin leyó casi dos años
antes de su viaje a bordo del Beagle, le dio su famoso principio acerca del
aumento de la población, lo que coloca una carga intolerable sobre los re-
cursos del medio ambiente: que los seres humanos no son inmunes a esta
ley universal de la naturaleza, lo que conduce a la pobreza, enfermedad,
hambruna y guerra. Aunque el clérigo anglicano Malthus examinaba esto
en la tradición de la teología natural, Darwin (era un firme creyente en
el concepto del diseño de Paley) lo sacó de su contexto y lo aplicó a la
naturaleza dejada a sí misma sin Dios. La noción de la lucha es lo que Da-
rwin recibió de Malthus. La lucha, en el pensamiento de Darwin, llevó al
principio de la "selección natural" o de la "supervivencia del más apto".
Malthus hizo referencia a los ganaderos que producían varias mo-
dificaciones de forma y color. Darwin recogió eso y postuló que la na-
turaleza hacía la misma obra que un ganadero. Al hacerlo así, Darwin sin
darse cuenta atribuyó a la naturaleza un agente de causalidad. Sacó a Dios
como la causa y colocó la causa en la naturaleza. Le asignó inteligencia a
la naturaleza equivalente a la inteligencia humana de los ganaderos. Ter-
minó criticando el argumento del diseño de Paley al cambiar causalidad
por propósito. Así que cuando se especifican los efectos, las cosas no son
creadas, sino imposibles de predecir. 20 ¿Es esto inteligente?
3 o
ATAQUECONTRAELCREruDOR
El problema de distanciar a Dios de la naturaleza

Milton distanció a Dios del mal moral así como Darwin lo distanció
del mal natural. Kant, el filósofo más influyente en causar un impacto en
la filosofía subsiguiente, rechazó los argumentos para demostrar la exis-
tencia de Dios, pero al menos dio algún asentimiento a la prueba moral
para la" existencia de un autor moral del mundo", es decir, la existencia de
Dios. Incluso pudo llamar a Dios "una causa moral del mundo". Pero es
la razón práctica de los humanos la que discierne este hecho, porque Dios
nunca puede ser conocido como es en sí mismo, solo como aparece a los
humanos. 21 Cuanto mejor habría sido si Kant hubiera ido a la Escritura
y hubiera visto la realidad de Dios como es en sí mismo, entregando la
revelación divina como el dador de la ley moral (if. Éxodo 20).
Al fin y al cabo, sin la Escritura y dejado a la razón sola, Kant atribuye
leyes morales no a un dador de la ley moral (divino o de otra manera),
sino a un imperativo del deber llamado también imperativo categórico.
Termina con un concepto muy subjetivo de la condición moral, lo que no
es una prueba de la existencia de Dios, sino una evidencia de un impera-
tivo moral interior. Para Kant, la razón es universal y por eso la creencia
religiosa no es necesaria para actuar moralmente. No es Dios quien hace
que un deber sea moral, sino el universalismo del deber lo que lo hace
divino. Los seres humanos son capaces de acciones morales que son un
deber moral. En otras palabras, un imperativo categórico puede ser hecho
por seres humanos autónomos sin la ayuda de Dios. Pero si eso es así, ¿cuál
es la necesidad de postular una causa trascendente? ¿Por qué existe alguna
necesidad de Dios?22
Milton, Darwin y Kant, todos separaron a Dios de los humanos más
de lo que debían, y todos ellos lo hicieron así porque colocaron la razón
encima de la revelación. Se piensa de la evolución como un hecho cien-
tífico, pero pocos lo ven como una cosmovisión que tiene algo que decir
acerca de Dios. Es una teodicea que dice que Dios está distante de lo malo
que hay en la naturaleza, eso es lo que impulsa la teoría de la evolución. Sin
ninguna referencia a Dios, ¿que es lo que tendría que presentar la teoría
de la evolución? Sus presuposiciones revelan que depende de la metafisi-
ca, y no sencillamente de la ciencia, aun si su ciencia fuera persuasiva. La
teodicea de Milton tiene a Dios como bueno en todo más bien que como
todopoderoso. Es virtuoso y no dictatorial y así este Dios menor es más
digno de adoración. 23 Pero el "argumento de que Dios llega a ser el más
digno de nuestra reverencia, facilmente da paso a su pérdida de pertinen-
cia" .24
31
Así que el Dios de Darwin no era necesario. Junto con otros de la era
victoriana aceptó los conceptos gnósticos de Dios, alejado de la natura-
leza, porque el espíritu es bueno y la materia es mala. Para los gnósticos,
Cristo no pudo haber creado el mundo ni pudo llegar a hacerse humano
y sufrir en el Calvario. Hume y Darwin trataron de presentar una razón
para el mal natural, pero lo hicieron proponiendo un Dios distante, para
mantenerlo fuera de la responsabilidad del mal. Es este concepto de Dios
lo que constituye el propósito metafísico básico que da combustible para
la búsqueda de la teoría evolucionista. 25
El desafio de la ciencia a la evolución

N o repetiré las preguntas científicas que he presentado anteriormente
por escrito (ver nota 5), pero me detendré para observar el desafio bioquí-
mico a la evolución. En su libro, Danvin 's Black Box, Michael J. Behe, pro-
fesor de bioquímica, observa que desde la década de 1950 la bioquímica
ha estado examinando el funcionamiento de la vida a nivel molecular, algo
que Darwin no conocía. "Una vez se esperaba que la base de la vida sería
extraordinariamente simple. Esa expectativa ha sido hecha añicos. Visión,
movimiento, y otras funciones biológicas han demostrado ser no menos
sofisticadas que las cámaras de televisión y los automóviles. La ciencia ha
hecho un progreso enorme para entender cómo funciona la química de
la vida, pero la elegancia y complejidad de los sistemas biológicos al nivel
molecular han paralizado el intento científico de explicar sus orígenes" .26
Vayamos ahora a otro problema. ¿Cómo va usted de una nuez sencilla
a una computadora compleja? Se necesita mucha información para crear
una computadora personal. De igual manera, ¿cómo pueden las mutacio-
nes o la selección natural crear nueva información genética? Phillip E.Jo-
hnson, en su libro, The Ulédge ofTruth: Splitting the Foundations of Naturalism,
nota que las mutaciones al azar en genes son inactivas y por eso no están
sujetas a la selección natural, de manera que ¿cómo pueden estar causan-
do aumentos masivos en información genética para hacer que funcione
el desarrollo evolucionista?27 Él se refiere al libro de Lee Spetner, Not by
Chance! Shattering the Modern Theory of Evolution, que dice que las muta-
ciones que se adaptan, que los darwinistas citan como creando informa-
ción, en realidad pueden experimentar una pérdida de información. Por
ejemplo, esto ocurre cuando una mutación hace a una bacteria resistente
a los antibióticos, haciéndolo así por el hecho de inutilizar su capacidad
para metabolizar un producto químico particular. Johnson compara esto a
golpear la caja de un aparato de radio que chisporrotea para conseguir que
32
ATAQUECONTRAELCR~OR
un cable suelto se vuelva a conectar. "Pero nadie esperaría construir una

radio mejor, mucho menos un aparato de televisión, acumulando cambios
semejantes". 28 Ni ayudaría esto a que una nuez se convierta en una com-
putadora.
El desafio a los adventistas del séptimo día

Es significativo que Darwin en realidad tenía las 230 páginas de su
libro Origin of Species (1859), escritas por 1844, la fecha cuando Dios llamó
a la Iglesia Adventista del Séptimo Día a que proclamara el mensaje del
primer ángel al mundo, un llamamiento a "toda nación, tribu, lengua y
pueblo" a adorar "a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes
de las aguas" (Apoc. 14:6, 7). Dios estaba preparado para usar a un movi-
miento para llamar al mundo a recordar al Cristo-Creador, y a adorarlo, y
la frase "que hizo el cielo, y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas" es
una repetición de una parte del mandamiento del sábado (Éxo. 20:11).
Es vital que sintamos nuestro destino en estos últimos días. En un
tiempo cuando la gente ha separado a Dios del mundo y de su Palabra,
estamos comisionados para proclamar la verdad tal como es en Jesús, para
señalarlo como nuestro Creador-Redentor, para regocijarnos en su don
de salvación y en sus sábados semanales, y para alabarlo con una adoración
sincera. Por contraste, la religión falsificada de Satanás es una religión sin
Cristo: da alabanza a la naturaleza en vez de darla al Creador de la natura-
leza, alaba las obras humanas en vez de alabar las obras de Cristo, presenta
otros días de adoración en vez del sábado.
La Escritura presenta a Cristo como el Dios que está cerca. "Emanuel",
"Dios con nosotros" (Mat. 1:23). La evidencia mayor de la generación no
estuvo en el Edén. Está en Belén. Cuando Jesús nació de María por medio
del Espíritu Santo, tenemos un acto creador de Dios en la historia, nació
en Belén de Judá, durante el tiempo del rey Herodes (Mat. 2: 1). Si Dios
puede crear al Segundo Adán, el hombre-Dios, Jesús, entonces la creación
del primer Adán fue mucho más fácil. La evolución no tiene nada que se
le compare. Su proceso, supuestamente sobre miles de millones de años,
tuvo lugar antes de la historia humana. Simplemente conduce al comienzo
de la historia humana y por eso no tiene lugar durante la historia humana
y por lo tanto no puede ser comprobado históricamente como puede
comprobarse el nacimiento de Jesús. La evolución solo puede demostrar la
microevolución (cambios pequeños) e interpretar esto en cambios macros
imaginarios (evolución). La ciencia solamente puede ayudar en la micro
documentación; lo macro es filosofía, no ciencia. Por contraste, la encar-
33
nación de Jesús es una clase de creación macro, comparada a la creación de

Adán y Eva. La macroevolución* es una teoría que debe clasificarse como
fliosoña, no como ciencia; es una teoría, no un hecho. La macrocreación
es un hecho histórico, no una teoría. Hay una diferencia.
En realidad, la evolución es una teodicea, un intento para explicar
el mal natural por medios naturales más bien que una comprensión del
terrorismo cósmico de la destrucción satánica de la naturaleza. El mal
natural y moral es su obra destructiva, lo opuesto a la obra creadora de
Cristo. Satanás fomenta este concepto falsificado de la creación para sepa-
rar a Cristo de su obra creadora, para separar a los humanos de su Creador,
y para eliminar la caída. Porque si los humanos son el producto de un
desarrollo evolucionista, entonces son el pináculo del proceso.Y si pueden
ser morales en su propio poder, aparte de Dios, entonces el proceso es
supuestamente hacia arriba sin ninguna necesidad de salvación. No hay
necesidad de Cristo como Redentor, no se necesita el Calvario para sal-
varnos, no se necesita la obra re-creadora de Cristo dentro de las vidas
humanas, y no hay necesidad de una resurrección futura, porque, al igual
que Kant, hay muchos que creen que los humanos son inmortales. Por
contraste. Dios crea en la misma historia, como se ve por la evidencia de
las vidas cambiadas, porque "si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Cor. 5:17).
La obra creadora de Cristo en los seres humanos culmina en su segunda
venida. "Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por
un hombre la resurrección de los muertos" (1 Cor. 15:21).
Cuando Judá se olvidó de su Dios-Creador, Cristo les dijo: "Porque
he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no
habrá más memoria, ni más vendrá al pensamiento ... El lobo y el cordero
serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey... N o afligi-
rán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová. Jehová dijo así: El
cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me
habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas
estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel
que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra" (Isa. 65:17,
25; 66:1, 2).
La Palabra presenta a Cristo como el Creador que volverá a crear los
cielos y la tierra. No habrá más animales depredadores y el mal natural des-
* Nota del traductor. Se denomina macroevolución al cambio a nivel de especie, al hablar de cambios mayores como
el paso de anfibio a reptil y así sucesivamente, para lo cual hay pocas explicaciones.
34
ATAQUECONTRAELCREADOR
aparecerá para siempre. Es este mismo Creador que mostró su amor a los
humanos rebeldes, llevó sus pecados en la cruz, y murió para rescatarlos,
para volver a crear a los humanos a su imagen, para resucitarlos y glori-
ficarlos y para volver a crear un día una tierra nueva para ellos. Este es el
Cristo de la Palabra. ¡Qué trágico que la razón humana llevó a Darwin y a
otros a perder esta revelación gloriosa! ¡Qué triste que distanciaron a Dios
del mundo, al Único que tiene la respuesta para el mal moral y natural del
mundo por ser el Dios que está cerca!
N o es maravilla que se nos amoneste: "Solo los que hayan fortalecido
su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran
conflicto". 29 "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal
alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán
aliento" (Sal. 23:4). Cristo prometió, "no te desampararé, ni te dejaré"
(Heb. 13:5), porque "he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo" (Mat. 28:20).
Referencias:
1. Gordon J. Wenhem, "Genesis 1-15", en w.ilrd Biblical Commentary (Waco, Texas: Word, 1987), t. 1, p. xxii.
2. Ibíd., pp. 6, 7.
3. Ibíd., p. 7. Derek Kidner, "Genesis", en Tyndale Old Testment Commentaries, ed. D. J. Wiseman (Downers Grove,
lllinois: InterVarsity, 1967), p. 46. Kidner ordena los seis días de la siguiente manera:
Forma Plenitud
Día 1 Luz y tinieblas Día 4 Luz de día y noche
Día 2 Mar y cielo Día 5 Criaturas del agua y del aire
Día 3 Tierra fertil Día 6 Criaturas de la tierra
4. Wenhem, p. 7.
5. Para un examen más completo de este tópico, ver Norman R. Gulley, ¡Cristo viene!, trad. David P. Gullón (Aori-
da, Buenos Aires: ACES, 2003) pp. 402-415; "Evolution: A Theory in Crisis", en Creation, Catastrophe, and Calvary, ed. John
Templeton Baldwin (Hagerstown: Maryland: Review and Herald Pub. Assn., 2000), pp. 124-158.
6. Elena de White, Consejos sobre la salud (Coral Gables, Aorida:Asociación Publicadora lnteramericana, 1989), pp.
458,459.
7. Cornelius G. Hunter, Darwin's God: Evolution and the Problem ofEvil (Grand Rapids: Brazos Press, 2001).
8. Citado de Adrian Desmond y James Moore, Darwin (NewYork:W.W. Norton, 1991),p. 449; Hunter,p.10.
9. Citado de Charles Darwin, 71ze Autobiography of Charles Darwin (New York: Harcourt, Brace and Company;
1958), p. 85; Hunter, pp. 11, 12.
1O. Tomás de Aquino, Summa TheologiCil, trads. Fathers of the Dominican province (Westminster, Maryland: Chris-
tian Classics, 1981), l. 2. 3, t. 1 pp.13, 14, donde menciona cinco argumentos para la existencia de Dios, siendo el segundo
el de la causalidad.
11. David Hume, Enquiries Concerning Human Understanding, ed. L. A. Selly-Bigge, 3• ed. rev. por P. H. Nidditch
(Oxford, Londres; Clarendon, 1975). Sección rv.
12. Immanuel Kant, Critique of Pure Reason, trad. y ed. Paul Guyer y Allen W.Wood (Cambridge: Cambridge Uni-
versity Press, 1998), pp. 417-421,507-518.
13. Citado en Stephen Jay Gould, "Nonmoral Nature", en Hen's Teeth and Horse's Toes (Nueva York: W.W. Norton,
1983). Hunter, Ib{d., p. 12.
14. Elena de White, LA educación (Florida, Buenos Aires: ACES, 1978), p. 192.
15. Tomás de Aquino, Summa Theologica, l. 2. 3, pp. 13, 14. Este es el quinto argumento.
16. Michael Palmer, The Question of God:An lntrodudion and Sourcebook (Nueva York: Routledge, 2001), p. 93. Para
los que deseen profundizar más en los diferentes argumentos, esta es una fuente primaria.
17. Ibfd., p. 96.
18. Ibíd., p. 126
19.Ibíd.,p.119
20. Ibíd., p. 119-125.
3S
21. Immanuel Kant, Critique ofJudgment, trad. Werner S. Pluhar (Indianapolis: Hackett Publishing, 1987), pp. 336-
353. Kant también recoge el argumento moral en otras obras tales como Groundwork of the Metaphysic of Morals (trad. H.
J. Paton en TIIe Moral Law [Londres: Hutchinson and Co., 1972], p. 75; Critique of Practica[ Reason, ed. Mary Gregor Cam-
bridge: Cambridge University Press, 1997), pp. 102-111; y Religion Within the Limits of Reason Alone (trad. T. M. Greene y
H. Hudson (Chicago: 1934]).
22. Palmer, pp. 235-250.
23. Hunter, pp. 137-146.
24.Ibfd.,p.153.
25. Ibfd., pp. 127-134.
26. Michael J. Bebe, Darwin's Black Box: The Biochemical Challenge to Evolution (Nueva York: Simon and
Schuster, 1996), p. x.
27. Phillip E. Johnson, The Wedge ofTruth: Splitting the Foundations of Naturalism (Downers Grove, Illinois:
InterVarsity, 2000},pp. 41-46.
28. Ibfd .• p. 47.
29 Elena de White, El conflicto de los siglos (Aorida, Bs.As.:ACES, 1993}, p. 651.
36
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PARTE I: ACUSACIONES EN LA GUERRA 1 CAPÍTULO 3
PODER DE
ENGAÑO
S
atanás y sus ángeles fueron expulsados del cielo. Claro, no era un
buen comienzo para la libertad. Sí, estaban airados. Parecía que ~ora
tenían más evidencias para la injusticia de Cristo hacia ellos. Ellos
echó fuera. ¿Qué hay de malo en desear mejorar uno mismo, obtener más
libertad, vivir más allá de la ley de Dios y planificar su propio destino? Es-
tos pensamientos llenaban las mentes de los ángeles. Ahora todos odiaban
a Cristo, y estaban unidos en su guerra contra él.
Arriba en el cielo los ángeles supieron del plan de Cristo de crear
al planeta Tierra y colocar seres humanos en ella. Eso atrajo la atención
de esta turba en guerra contra Cristo: ¿Por qué no arruinar lo que hizo
Cristo? Sí, eso sería una buena forma de desquitarse. Y piense, este nuevo
plan ofrecía la esperanza de obtener en la tierra lo que habían perdido en
el cielo. Si tan solo Satanás pudiera apoderarse de este mundo, ganar todos
sus ciudadanos para su lado y conseguir el 100% de seguidores que fracasó
en alcanzar en el cielo, entonces Dios tendría que hacerles caso. Entonces
Satanás podría usar este mundo como su plataforma de lanzamiento para
tomar el universo. De esta forma aun podría regresar al cielo y sentarse
en el trono de Cristo y gobernar en todo el cosmos. Suficiente para que
se sintiera orgulloso. Se prepararon los planes con mucho cuidado, y la
misión era clara: era una oportunidad demasiado buena como para dejarla
pasar. Era la única forma de volver atrás. Esto mantendría viva la campaña
y daría esperanza a su causa.
Todo dependía del ataque. Debía hacer en tierra lo que había hecho
en el cielo, tendría que aparecer como un benefactor para esos dos seres
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humanos. Si los conseguía, ya tendría el 100%. Engañando pues, a Adán y a

Eva, el resultado sería más seguro comparado al del cielo. Después de todo
allí había miríadas de ángeles, y llevó mucho tiempo conseguir una tercera
parte para que se le unieran. Pero ahora sólo había dos, eso sería facil. Así
que Satanás reflexionó, deseando vehementemente destruir los planes de
Cristo para el planeta.
Satanás observó la creación

N o sabemos dónde estuvo Satanás durante la semana de la creación,
pero es casi seguro que estuvo observando con interés diabólico. Vio el
asombroso poder de Cristo mientras hablaba y las cosas llegaban a la exis-
tencia. Por contraste, él solo podía quejarse.'Había dado órdenes en el cielo
y los ángeles se deleitaban en cumplir sus órdenes, pero nunca ordenó que
surgieran cosas de la nada. Ni siquiera podía ordenar la vida de las cosas
que tenía a mano. Pudo haber observado otros actos creadores de Cristo
en algún remoto confín del espacio. En el mejor de los casos, entonces
podría hablar de su poder, nunca podría duplicarlo. N o habló más del po-
der de Cristo. Su tarea era ocultar ese poder de aquellos que necesitaban
conocerlo. Su obra era la opuesta de la que había sido. Dirigió todas sus
energías a la desinformación y al engaño. Su campaña infundió descon-
tento y falta de satisfacción en el cielo. Debía continuar con lo mismo en
la tierra.
"Vio [Satanás] en la felicidad y en la paz que la santa pareja gozaba
en el Edén el deleite que él había perdido para siempre. Estimulado por la
envidia, resolvió inducirlos a desobedecer y atraer sobre sí la culpa y cas-
tigo del pecado. Trataría de cambiar su amor en desconfianza, y sus cantos
de alabanza en oprobio para su Creador. De esta manera no sólo arrojaría
a estos inocentes seres en la desgracia en que él mismo se encontraba, sino
que también ocasionaría deshonra para Dios y pesar en los cielos" .1 Aquí
vuelve otra vez. Despojó a los ángeles de su gozo en el cielo y maquina
hacer lo mismo con los humanos. Cuando uno es tan infeliz como era Sa-
tanás, uno arremete contra otros para conseguir que también sean infelices,
porque a la miseria le gusta la compañía. Su deleite satánico, que suavizó
su miseria, sería acarrear miseria a los humanos, pero especialmente pro-
ducirle angustia a Cristo.
Quedó perplejo con el sábado. Se retorció ante el Dios que estaba
cerca. Se acordaba cuando Cristo había estado cerca de Dios en el trono.
Pero, ¿qué era esto acerca de un sábado, esta venida para estar con los
humanos? Contempló a los tres en una profunda y amante comunión y
38
PODER DE ENGAÑO
determinó que también cambiaría todo eso. Escuchó que el sábado sería
una cita semanal. Un día sagrado en la semana. Decidió que iba a destruir
el sábado. En el cielo no había sábado porque todo el tiempo había sido
santo. Es decir, hasta que lanzó su terrorismo. La rebelión introdujo lo pro-
fano en lugar de lo santo, aun en el Lugar Santísimo de la sala del trono en
el cielo. Amaba lo profano; despreciaba lo santo. Se propuso hacer que los
humanos no discernieran entre lo santo y lo impío, entre lo sagrado y lo
profano. Si pudiera conseguir eso, ya no necesitarían el sábado, y tampoco
necesitarían a Cristo. Su mente estaba resuelta. Tenía una estrategia para
proponerle a sus ángeles. En la sala de guerra del enemigo se colocaron los
planes para invadir el planeta en el jardín donde vivía la primera pareja.
Debido a que esto era un proyecto tan crucial debía ser enmascarado
en el engaño más profundo. Probó el engaño en el cielo y le funcionó
bien, era una buena herramienta. Ahora no había tiempo para experimen-
tar; esto era demasiado importante, tenían que ganar.Ya habían sufrido una
derrota, así que era crucial que tuvieran éxito. Si fracasaban, podían aca-
barse los planes futuros. Todo dependía del éxito. El engaño era un factor
valioso en el arsenal de estos terroristas. Debía usarse en el jardín. Tan im-
portante era el resultado que Satanás decidió que él en persona ejecutaría
el plan.
Ataque en el Edén
Satanás debía elegir un momento cuando los humanos menos es-
peraran su visita, no debía alarmarlos. Debía adaptarse a la belleza de una
manera tan natural como el guante a la mano. Debía ser encantador, in-
cluso tranquilizador, porque sin duda Cristo los había advertido acerca
de él. Tenía razón. "A nuestros primeros padres no dejó de advertírseles el
peligro que les amenazaba. Mensajeros celestiales acudieron a presentarles
la historia de la caída de Satanás y sus maquinaciones para destruirlos; para
lo cual les explicaron ampliamente la naturaleza del gobierno divino, que
el príncipe del mal trataba de derrocar". 2 De hecho, "los ángeles habían
prevenido a Eva que tuviese cuidado de no separarse de su esposo mien-
tras éste estaba ocupado en su trabajo cotidiano en el huerto; estando con
él, correría menos peligro de caer en tentación que estando sola". 3 Así que
el Cristo que dijo, "no es bueno que el hombre esté solo" (Gén. 2:18) sin
duda dijo, "no es bueno tampoco que la mujer esté sola".
Aquel día Eva estaba sola y Satanás esperó. Eligió la criatura más
bella hasta entonces conocida, una serpiente voladora cuya piel brillaba
con el color del oro bruñido. 4 Eso sería su médium. N o se nos dice cómo
39
arregló eso, cómo habló por medio de ella o si de alguna manera tenía la
habilidad de hacerse aparecer como esta serpiente. Todo lo que sabemos
es que la serpiente estaba enrollada en el árbol de la ciencia del bien y del
mal. Porque Cristo había dicho," de todo árbol del huerto podrás comer;
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás" (Gén. 2:16, 17). Satanás conocía
el árbol de la prueba y se colocó preparado para encontrase con la Eva
errante. Como ser espiritual, Satanás pudo haber estado volando por allí
inadvertido, cuando vio a Eva caminar hacia el árbol.
Mientras se paseaba cerca del árbol, Cristo no le dio un grito para ha-
cer que huyera de allí. La libertad de los seres creados significa que Dios no
hace eso. Permite a sus seres inteligentes que piensen por sí mismos y que
en verdad sean libres. Ahora, si Cristo le hubiera lanzado una advertencia,
podría haberse salvado de venir al Calvario a morir por el pecado huma-
no. Pero Cristo no hace cosas para salvarse a sí mismo, solo salva a otros.
Cuán diferente de Satanás a quien no le importan nada los demás y que
hace todo para sí mismo. Cristo estaba dispuesto a entrar en la senda del
sacrificio. Ese es el precio de la libertad, como se ve desde la perspectiva de
Cristo. Desde la perspectiva de Satanás, el precio de la (así llamada) liber-
tad, fue rebelión y opresión, para obtenerla para sí mismo, sin importarle
cuanto le costara a otros. ¡Verdaderamente, una diferencia bien marcada!
Eva, "distraída en sus agradables labores, inconscientemente se alejó
del lado de su esposo.Al verse sola, tuvo un presentimiento del peligro, pero
desechó sus temores, diciéndose a sí misma que tenía suficiente sabiduría
y poder para comprender el mal y resistirlo. Desdeñando la advertencia de
los ángeles, muy pronto se encontró extasiada, mirando con curiosidad y
admiración el árbol prohibido. El fruto era bello, y se preguntaba por qué
Dios se lo había vedado". 5
La psicología de la tentación de Satanás

Aquí estaba la oportunidad de Satanás. Hizo la pregunta "¿Conque
Dios os ha dicho: 'No comáis de todo árbol del huerto?'" (Gén. 3:1).
¿Una pregunta inocente? Así le pareció a Eva. Pero llegó acompañada con
una presentación magistral y astuta adulación. Pero," con voz melodiosa la
serpiente siguió con sutiles alabanzas de su hermosura; y sus palabras no
fueron desagradables a Eva. En lugar de huir de aquel lugar, permaneció
en él, maravillada de oír hablar a la serpiente" .6 ¡Qué trampa astuta! Estaba
intentando destruir su belleza y sin embargo la alabó. Habló con una voz
musical, pero estaba a punto de despojarla de una razón para cantar. Eva
40
PODER DE ENGAÑO
cayó por la adulación y eso le debió haber hecho pensar ¡que esta era en
verdad una serpiente muy sabia! Satanás consiguió lo que quería: hacer
que ella confiara en él.
"Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del
huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del
huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis"
(Gén. 3:2, 3). Compare con lo que Dios había dicho (Gén. 2:17). Ella
añadió "tocarlo" como un medio para morir. Los errores múltiples de Eva
fueron (1) desechar sus temores de estar sola, (2) pensar que era capaz de
discernir por sí misma, (3) creer que podía arreglarse por sí sola, y (4) aña-
dir a la palabra de Dios.
Piense en esto. Eva quedó confrontada por dos afirmaciones opuestas.
Solo una podía ser verdadera. Su Creador, Cristo (ver Juan 1:1-3; Col.
1:16, 17; Heb. 1:1, 2) le había dado la vida, le dio a su esposo, el mundo
para que tuviera dominio sobre él, y un hermoso huerto. La astuta ser-
piente no le dio nada excepto una afirmación que era contraria a la de
Cristo. ¿Por qué creyó al que no le había dado nada y le dio la espalda al
Único que le había dado todo?
Satanás dio más que una pretensión. Contrarrestó la palabra de Dios
con evidencias aparentes. Esto es lo que hizo su contrademanda tan pode-
rosa y conquistó a Eva. Fíjese en los pasos. La serpiente estaba posada en el
árbol "mientras comía su delicioso fruto" y estaba bien viva. 7 Uno podía
oírle decir, "Eva, si una serpiente como yo puede hablar tu idioma huma-
no después de comer del fruto, piensa lo que tu, un ser humano, puedes
llegar a ser: semejante a Dios. En pocas palabras, ¡no estoy muerta sino que
me elevé a alturas superiores!
El registro dice, "que él mismo había comido de ese fruto prohibido
y como resultado había adquirido el don de la palabra. Insinuó que por
egoísmo el Señor no quería que comiesen del fruto, pues entonces se ele-
varían a la igualdad con él". 8
Satanás continuó, "Dios dijo que ibas a morir, pero no morirás. Dijo
que te guardaras de comer del fruto. N o desea que te eleves a alturas
superiores. Este es un asalto sobre tu libertad. Te impide llegar al pleno
potencial. Es injusto. Puedes llegar a ser como Dios. Haz la tentativa, Eva.
Asume el mando.
"Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agra-
dable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su
fruto, y comió" (Gén. 3:6).
41
Dudando de la Palabra de Dios

Satanás provocó dudas en la palabra de Dios tanto en el cielo como en
el Edén. Originó la caída de los ángeles y de los humanos. Es importante
que entendamos su estrategia.Vació la Escritura de la revelación y confinó
la revelación a Cristo. Ahora bien, es verdad que Cristo es la mayor reve-
lación de Dios a los humanos, pero ese no es el punto. Conviene a Satanás
tener cristianos que creen que encuentran la revelación fuera de la Escri-
tura en una Persona más bien que en un Libro. Porque si puede conseguir
que los cristianos miren fuera de la Escritura, ha conseguido que desvíen
sus ojos de la Palabra de Dios, que lo presenta a él por quien es y qué es.
N o es que Satanás haya llegado a estar en favor de Cristo. N o. Sabe que
puede tomar cautivos a los humanos si llegan a separarse del poder de la
revelación en la Escritura. El desviar la revelación a Cristo es meramente
un pretexto para separar al pueblo de la Palabra de Dios. Esta es otra forma
de hacer dudar de la Palabra de Dios.
Tal vez J. S. Semler fue el primero en distinguir entre revelación y
Escritura. Dijo, "la raíz del mal (en teología) es el uso intercambiable de
términos 'Escritura' y 'Palabra de Dios"'. 9 Creyó que la Escritura contiene
la Palabra de Dios, pero también contiene mucho más. Incluso llegó a
sugerir que es posible hacer una condensación de la Biblia de manera que
entonces sería la Palabra de Dios. 10 Para él la Escritura no era diferente de
cualquier otro libro, lo que lo llevó a declarar que tenía muchas contradic-
ciones. 11 Las supuestas contradicciones le hacen creer a muchos desde los
días de Semler que la Escritura no puede ser la Palabra de Dios" .12
Este nuevo criterio es un producto del Iluminismo no iluminado. De
forma exitosa dividió la revelación de la Escritura, de modo que la Escri-
tura es, en el mejor de los casos, solo un testimonio a la revelación, pero
nunca es la misma revelación. Esto despojó a la Escritura de su unicidad
y la arrastró hacia abajo al nivel de cualquier obra literaria no inspirada.
Los que aceptan que la Escritura no es la revelación, aceptan esta opinión
crítica del Iluminismo, sea que se den cuenta de ello o no. Esto abrió la
puerta para que vean más allá de la Escritura para encontrar la revelación,
y encontraron la revelación en Jesucristo solo.
Cristo como revelación

Muchas teologías contemporáneas rechazan la Escritura como la Pa-
labra de Dios y hablan de ella meramente como que da testimonio de
Dios. Todos ellos miran a Cristo como revelación como si esto lo honrara
42
PODER DE ENGAÑO
más que considerar a la Escritura como revelación. Algunos incluso pien-

san que acudir a la Escritura como revelación es tener un papa de papel. 13
Pero, ¿es la Escritura solo un testigo de Dios, o un instrumento para Dios,
antes que una Palabra de Dios? ¿Cómo conoceríamos algo acerca de Jesu-
cristo salvo por medio de la Escritura? Necesariamente la Escritura debe
ser la revelación escrita de Dios para que conozcamos algo acerca de Je-
sucristo, la Palabra viviente de Dios. Negar que la Escritura sea revelación
es negar la revelación acerca de lo que presenta y quien lo presenta, inclu-
yendo a Jesucristo. No es posible para Jesucristo ser la revelación de Dios
a la humanidad si la Escritura, que nos habla acerca de esta revelación, no
es ella misma la revelación de Dios acerca de Jesucristo para los humanos.
Uno no puede aceptar al uno como revelación sin aceptar previamente
al otro. Es semejante a la analogía de una madre y su bebé. El bebé no
estaría en el mundo sin su madre y padre. Así, desde el punto de vista del
conocimiento humano, Jesucristo no podría ser la revelación de Dios a
menos que la Escritura, que revela este hecho, sea ella misma la revelación
de Dios.
La Escritura dice: "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas
maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días
nos ha hablado por el Hijo" (Heb. 1:1, 2). Observe que Dios habló a través
de los profetas de la misma manera que habló por medio de Cristo. Hoy
día Dios habla a través de los escritos proféticos de la misma manera como
lo hizo por medio de los profetas y a través de Cristo. Dijo Cristo: "las pa-
labras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre
que mora en nú, él hace las obras" (Juan 14:10).Así que Pablo pudo decir:
"cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis
no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios"
(1 Tes. 2:13).Ya sea hablada o escrita, era y es la Palabra de Dios.
Debe recordarse que las dos primeras herejías en la iglesia cristiana
del siglo 11 fueron el gnosticismo y el montanismo, y ambas fallaron en
darle a la Escritura su propio lugar. Los gnósticos afirmaban que tenían
un conocimiento más elevado, más espiritual, un evangelio oculto trans-
mitido oralmente de un grupo íntimo de los discípulos de Cristo. Así que
los gnósticos pretendían tener enseñanza oral que no se encontraba en la
Escritura, una pretensión repetida en la iglesia medieval al colocar la tra-
dición por encima de la Escritura. Los montanistas afirmaban tener una
nueva revelación más allá de la que se encuentra en la Escritura y acusaron
a los dirigentes de la iglesia de limitar el Espíritu Santo a un libro, una pre-
tensión popular entre los que hoy miran más allá de la Escritura a la obra
actual de encuentro del Espíritu Santo o Cristo como revelación. 14
43
El engaño final de Satanás

¿Qué tiene que ver esto con el engaño final de Satanás? El terroris-
mo global impactó en el Edén, porque la caída de Adán afecto la raza (ver
Rom. 5:15). Dudar de la Palabra de Dios llevó a la desobediencia. Una
relación quebrantada precedió al comer del fruto prohibido. Satanás se-
para al pueblo de Cristo, y esto hace que el pueblo peque. Esto fue tanto
una toma terrorista del mando como la de decirle a los ángeles que Dios
no los perdonaría. Funciona cada momento. El dinamismo del terrorismo
cósmico es separar a una persona de Cristo. Eso es lo primordial. Los pe-
cados son legión, pero cada pecado es separación de Cristo. De esa manera,
cualquier cosa que separa a una persona de Cristo es pecado. El pecado es
fundamentalmente una relación quebrantada (Rom. 14:23), y solo después
es transgredir la ley de Dios (1 Juan 3:4). Eso es por lo que el sábado es
tan crucial en el registro de la creación. Como el punto culminante de la
semana de la creación, desecha la premisa de que los humanos son el punto
culminante de la creación. Los humanos no están solos en el pináculo de la
semana, el sábado es el punto culminante y los humanos descansan en Cris-
to su Creador en una relación de dependencia. Eso fue así aun en su estado
antes de la caída. Los humanos fueron hechos para Dios. En relación con
Cristo, hay vida, pero aparte de esta relación de dependencia hay pecado.
Es verdad también que el pecado continúa la separación (Isa. 59:2).
El engaño final es separar a la raza humana de Cristo. Satanás tiene la
mayoría de ellos, pero los quiere a todos. Debe conseguir que los cristianos
estén a su lado. Por eso su apariencia como Cristo. Si funciona, llega a ser
el gobernante de la humanidad. ¿Cómo sucederá? Tenemos algunos de los
hechos. Podemos usar la imaginación para completar otros detalles posi-
bles. Supongamos que la guerra de los Estados Unidos contra el terrorismo
global continúa en el futuro. Los líderes mundiales dicen que podría haber
tanto como 60 países con redes terroristas vinculadas a Osama hin Laden.
Si eso es verdad, hay mucha tarea para hacer. Mganistán fue solo el princi-
pio. N o es sabio predecir que continuará la guerra contra el terrorismo has-
ta cerca del fin. Recuerdo bien cuando la Moral Majority [Mayoría Moral],
bajo la dirección de Jerry Falwell parecía ser el movimiento para conseguir
la unión de la Iglesia y el Estado con su ley dominical final. Su sucesor hoy
día es la Christian Coalition [Coalición Cristiana], dirigida durante años por
Pat Robertson. Tiene la misma meta y ha logrado mucho más. La Mayoría
Moral está muerta. Uno debe abstenerse de elegir a un movimiento actual
como el final. No sabemos por cuánto tiempo continuará la guerra contra
el terrorismo.
44
PODER DE ENGAÑO
Sabemos algunas cosas. Sabemos que a medida que nos acercamos

al fin, aumentarán los problemas. Se intensificarán las convulsiones en la
sociedad y en la naturaleza. Los corazones humanos se están enfriando. El
mundo está atormentado por el mal, tanto moral como natural, y Satanás
actúa por medio de ambos en devastación y destrucción como solo lo
puede hacer un diablo. La proliferación de los conocimientos nucleares es
una preocupación grave para los líderes políticos. Pensamos en la India y
Pakistán, y las relaciones volátiles entre ellas. Pensamos en el arsenal nuclear
de la antigua Unión Soviética, repartido ahora entre muchos países que se
dividieron, sin tener ya un control central sobre el armamento: pensamos
en la producción bioquímica del ántrax y de otras armas mortales que pue-
den estar fabricándose. ¿Cómo podría usar Satanás todo esto para su ventaja
en su tentativa para el liderazgo mundial? Después de todo, es hábil para
causar un problema y después presentarse con una pretendida solución.
Si un acto de terrorismo nuclear destruyera a una ciudad importante,
así como Hiroshima o Nagasaki fueron devastadas en la Segunda Guerra
Mundial, esto podría someter al mundo. ¡Qué mejor ocasión para Satanás
para mostrarse como el supuesto Príncipe de Paz! Él sabe como jugar sus
cartas. Ha planeado con taimada astucia su ingreso durante milenios. Es su
último intento desesperado antes del advenimiento para ocupar el lugar de
Cristo en el planeta Tierra.
La revelación como Cristo

El suprimir la revelación de la Escritura y limitarla a Cristo le sienta
bien a Satanás. Lo prepara para su venida como Cristo, porque cuando
Satanás venga, muchos cristianos verán esto como revelación. Para aque-
llos que rechazan las Escrituras como revelación, no sirve de nada leer que
Cristo será recibido en el aire (ver 1 Tes. 4:16-18) y no sobre el suelo (ver
Mat. 24:23-27). Porque esos pasajes son solo escritos humanos para ellos. El
hecho de que supuestamente Cristo se presente en persona sobre la tierra
es lo que constituye la verdadera revelación para muchos cristianos cuando
Satanás aparezca como Cristo. Satanás se ha preparado bien para esa venida.
Fue Cristo quien dijo que vendrían falsos Cristos sobre la tierra (ver Mat.
24). Satanás ha ocasionado dudas sobre estas palabras, transfiriendo la revela-
ción de esas palabras de Cristo a la revelación como Cristo. ¡Qué engaño!
Satanás viniendo como Cristo

La forma como Satanás se acercó a Eva al principio de la historia
45
humana es el mismo enfoque que usará en los eventos del día final. Fun-
cionó tan bien una vez, que lo volverá a hacer. La Escritura dice: "Satanás
se disfraza como ángel de luz" (2 Cor. 11:14). Habló por medio de una
deslumbrante serpiente en el árbol; viene en brillantez como si fuera Cris-
to, en el engaño final.
"El acto capital que coronará el gran drama del engaño será que
el mismo Satanás se dará por el Cristo [... ] En varias partes de la tierra,
Satanás se manifestará a los hombres como ser majestuoso de un brillo
deslumbrador, parecido a la descripción que del Hijo de Dios da San Juan
en el Apocalipsis. (Apoc. 1: 13-15). La gloria que le rodee superará cuanto
hayan visto los ojos de los mortales. El grito de triunfo repercutirá por
los aires: '¡Cristo ha venido! ¡Cristo ha venido!' El pueblo se postrará en
adoración ante él, mientras levanta sus manos y pronuncia una bendición
sobre ellos como Cristo bendecía a sus discípulos cuando estaba en la
tierra. Su voz es suave y acompasada aunque llena de melodía. En tono
amable y compasivo, enuncia algunas de las verdades celestiales y llenas de
gracia que pronunciaba el Salvador; cura las dolencias del pueblo, y luego,
en su fementido carácter de Cristo, asegura haber mudado el día de reposo
del sábado al domingo y manda a todos que santifiquen el día bendeci-
do por él. Declara que aquellos que persisten en santificar el séptimo día
blasfeman su nombre porque se niegan a oír a sus ángeles, que les fueron
enviados con la luz de la verdad. Es el engaño más poderoso y resulta casi
irresistible". 15
Como en el Edén, Satanás pone en duda la Palabra de Dios. En aquel
momento, "no moriréis" (Gén. 3:4) reemplazó la palabra de Cristo "cier-
tamente morirás" (Gén. 2:17), y en el futuro, "guardar el domingo" re-
emplaza a "acuérdate del sábado, para consagrarlo" (Éxo. 20:8 NVI). El
engaño de Satanás en el futuro será tan poderoso que solo los que conocen
a Cristo y conocen sus Biblias permanecerán impasibles.
"Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan
recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los
poderosos engaños que cautivarán al mundo. Merced al testimonio bíblico
descubrirán al engañador bajo su disfraz. El tiempo de prueba llegará para
todos [... ] ¿Se sienten los hijos de Dios actualmente bastante firmes en la
Palabra divina para no ceder al testimonio de sus sentidos? ¿Se atendrán
ellos en semejante crisis a la Biblia y a la Biblia sola?" .16
El asunto es este: ¿es nuestra creencia en la Palabra de Dios más fuerte
que la aparente evidencia de lo contrario? La duda en la Palabra de Dios
llevó a la caída de la raza humana. La duda en la Palabra de Dios es el se-
46
PODER DE ENGAÑO
cuestro final de la humanidad por Satanás antes del advenimiento. Llevará

cautivo al mundo, excepto a unos pocos. La estrategia de Satanás es "ver es
creer" .Apela a los sentidos sin ninguna referencia a la Palabra de Dios y en
contra de ella. La solución de Dios es "creer es ver". Creer en la Palabra de
Dios es ver a través del engaño. Solo el poder de la Palabra de Dios puede
desenmascarar el poderoso engaño del enemigo.
Los cristianos en los tiempos finales tienen necesidad de discerni-
miento, así como lo necesitaba Eva. Ella pensó "que tenía suficiente sabi-
duría y poder para comprender el mal y resistirlo" .17 ¡Qué trágico error!
Ni siquiera los seres que no habían pecado tenían la habilidad para resistir
el gran engaño de Satanás por sí solos. Los ángeles no lo tuvieron, ni
tampoco los humanos. ¡Cuánto más es verdad esto para pecadores caídos!
¿Ha comparado usted alguna vez el tercer capítulo del primer libro de la
Biblia y del último? La caída de los seres humanos, y el engaño final tie-
nen mucho en común. Cuando Adán y Eva pecaron, supieron que estaban
desnudos (ver Gén. 3:7). No es así como se ve la iglesia del tiempo del fin.
Al igual que Eva no siente preocupación. No tiene necesidad de nada y
ni siquiera se da cuenta de que está desnuda (ver Apoc. 3:17). De la misma
manera que a Eva le faltó discernimiento, así también le falta a la iglesia
del tiempo del fin. Por eso Cristo anhela darle colirio para que pueda ver
(if. Apoc. 3:18).
La estrategia premeditada de Satanás es separar a los seres creados de
Cristo. Cuando logre esto, el resto es fácil. Los ha atrapado, son suyos. Eva
pensó que podía ir sola, así es con la iglesia del final del tiempo, como
se describe en Apocalipsis 3, porque mantiene a Cristo afuera. Él está a
la puerta, llamando, esperando poder entrar (vers. 20). ¿Cómo podemos
conseguir discernimiento? ¿Cómo podemos estar preparados para el enga-
ño del tiempo final? Tener la Escritura en nuestras mentes es una manera;
la otra es permitirle entrar a Cristo. Porque cuando entra, trae discerni-
miento de manera que el estudio de la Biblia puede fortificar la mente y
prepararla para resistir el engaño casi abrumador. No es el uno sin el otro.
El estudio de la Biblia sin Cristo le viene bien a Satanás. Cualquier cosa
sin Cristo, es estar sin la protección necesaria para resistir sus engaños. Es
"Cristo en vosotros, la esperanza de gloria" (Col. 1:27).
Referencias:
l. Elena de White, Patriarcas y profetas, p. 34.
2. Ib(d.
3. Ib{d., p. 36.
4. Jb{d.
5. Ibíd.
47
6.Ibíd.
7.lb(d.
8.lb{d.,p. 37.
9.J. S. Semler, "Abhand1ung von freier Untersuchung des Canon", en Texte zur KirchenundTheologiegeschichte (Güe-
tersloh, 1967), t. S, pp. 43, 47, 55, 58ss; Gerhard Maier, The End of the Historical-Critical Method, trad. Edwin W. Leverenz
y Rudolph F. Norden (St. Louis: Concordia, 1974), p. 15. "La Santa Escritura y la Palabra de Dios deben ser muy bien
distinguidas, porque conocemos la diferencia; sencillamente porque alguno no ha visto previamente la diferencia, no es
una prohibición contra nosotros el verla" (en Gerhard Maier, Biblical Henneneutics, p. 298).
10. Gerhard Maier, Biblical Henneneutics, trad. RobertW.Yarbrough (Wheaton, lllinois: Crossway Books, 1994), p.
298.
11. lb{d.,p.11.
12. Maier, The EmJ of the Historical-Critical Metlzod, p. 47.
13. Por ejemplo, las teologías de Karl Barth, Emii Brunner, Thomas Torrance, Hans Frei, Paul Tillich, G. Stroup,
George Lindbeck, G. C. Berkouwer, Stanley Grenz,Avery Dulles,James Barr, David Tracy, David Kelsey, y Donald Bloes-
ch. ·
14. Para una obra útil sobre estas materias y más, ver Rober E. Olson, 71ze Story ofChristian Theology:Twenty Cen-
turies ofTradition and Reform (Downers Grove, Illinois: InterVarsity, 1999), pp. 2&-39.
15. Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 682.
16.lb(d., 683.
17. Elena de White, Patriarcas y profetas, p. 36.
48
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GRANDES
DEBATES
• E s justo Dios? Esta es la cues,tión en la gran controversia. Satanás

~ dice que Dios no es justo. Angeles en el cielo y Eva en la tierra
\_ le creyeron. El terrorismo cósmico es una campaña contra la
justicia de Dios. Cuando miramos la historia cristiana, parece que Satanás
está ganando. Información equivocada es el nombre del juego. El diablo
transmite en forma deliberada información equivocada acerca de Dios.
Una vez fue el principal comunicador acerca de los propósitos de Dios.
Ahora es el principal distorsionador de los propósitos de Dios. Él sabe que
Dios es trascendente, omnipotente, todopoderoso. Así que tuerce esto en
un Dios que está separado de los humanos, que está desinteresado en sus
alegrías, que no se conmueve por sus clamores, que no lo afectan sus ora-
ciones, predestinando a algunos para la salvación y al resto para el infierno.
Los humanos son desechables. Se deleitará mucho arrojando a las masas al
tormento eterno. ¡Qué horrible cuadro de Dios! Realmente es un cuadro
de Satanás. El enemigo transfiere su propio mal y odio a Dios.
Satanás sabe que Dios es compasivo y solícito, un Dios que está cerca.
Así que tuerce esto para indicar que Dios necesita el mundo y a los huma-
nos. Dios está evolucionando con la naturaleza y depende de la naturaleza
para su presencia en el mundo (teología del proceso). También depende
de los seres humanos para conocer el futuro, porque no conoce todo el
futuro. Espera que los humanos decidan así puede conocer el futuro acerca
de ellos (teísmo abierto). Si es soberano en el primer cuadro, es inminente
49
en el segundo. Si en el primero determina el destino futuro para todos

los humanos, en el segundo no conoce el destino de los humanos. Esas
ideas no están solo afuera en el mundo, sino que las sostienen cristianos.
¡Eso muestra cuánto éxito ha tenido Satanás en su desinformación acerca
de Dios! De hecho, es entre los profesos seguidores de Cristo donde han
sido proclamadas algunas de las ideas más malas acerca de Dios. Todos los
ejemplos en este capítulo son de creyentes profesos.
Poniéndolas juntas, Dios como soberano no conoce el futuro por su
presciencia sino que predetermina lo que va a suceder. Puntos de vista
contradictorios de Dios le sirven bien a la estrategia de Satanás. Opiniones
confusas le dan a Dios mala prensa. Ponen en tela de juicio su justicia. Esa
es la siguiente acusación en el terrorismo cósmico. En la guerra, se demo-
niza al enemigo. En el terrorismo cósmico, el diablo demoniza a la Deidad.
O es un ser despiadado, poco compasivo, sin corazón, que se deleita en un
infierno eterno, o es un ser dependiente, reducido, no soberano que no
conoce mucho acerca del futuro. De cualquier manera, no es una persona
en la cual usted pueda confiar. De cualquier manera lo arrojará a usted al
fuego eterno o no sabe todo lo que va a venir
¿Cómo puede depender usted de él para tener seguridad en el futuro?
Él no es la clase de persona con la cual usted desearía vivir.Y ese es el caso.
Conceptos distorsionados de Dios mantienen a los humanos separados de
Dios. Esa es la meta del terrorismo cósmico, distanciar a los seres creados
de su Creador.
¿Determina Dios el destino?

¿Es una pérdida de tiempo estudiar los eventos de los días finales? Si
lo es, eso no cambia las cosas. Imagínese que Dios hubiera determinado
desde la eternidad que usted estaría perdido, sin tener en cuenta cuales
fueran sus decisiones, ni sus sueños, ni sus esfuerzos para prepararse para el
cielo. Su vida no cuenta, se la ignora. Si Dios no quiere que usted esté en
el cielo, no estará allí. Es tan sencillo como eso. Además, no hará nada para
ayudarlo a usted a entrar allí. Usted se siente indeseado, rechazado, muy
solo. Se lo deja abandonado a un terror absoluto de un futuro que no pue-
de eludir, no importa cuánto trate de hacerlo. Imagínese si escuchara que
Dios le dice que "esto es justo" porque lo creó y tiene derecho a decidir
dónde pasará la eternidad. Él es el amo, y tiene derecho a hacer eso tanto
como usted tiene derecho a tomar decisiones acerca de los objetos que
hace. Usted siente que es una cosa, menos que una persona, una pieza de
chatarra desechable, ¿verdad?
SO
GRANDES DEBATES
Imagínese si usted escucha que Dios prodiga su ayuda a aquellos a

los que elige salvar. Él tiene favoritos. Decide en la eternidad que los va
a llevar al cielo. N o pueden perderse. Tienen protección garantizada del
infierno. Solamente aquellos a los que él no elige, son a los que condena.
¿Por qué no podría dejar solos a los condenados por la eternidad así como
los dejó solos en la historia? ¿Por qué no permite que no vuelvan a exis-
tir? Esto sería más misericordioso hacia aquellos a los que no quiere. ¿Por
qué los arroja en un tormento interminable, sencillamente porque no los
eligió? Pero Dios los eligió. Eligió darles vida, vida sin él. ¿Por qué eligió
darles vida para que soporten un tormento eterno? ¿Cómo respondería
usted a un Dios así? Lo odiaría, le tendría temor. Sufriría un dolor mental
continuo al pensar en un eterno fuego, porque este castigo sería la tarea
de Dios, ningún otro podría hacerla. Es un milagro. Debe mantenerlo vivo
para sufrir para siempre, porque el fuego consume. ¡Qué tremenda injusti-
cia! Esto es peor que el exterminio de los judíos en las cámaras de gas. Al
menos allí terminó su sufrimiento.
¡Qué monstruo grotesco! Es necesario que lo destruyan. Satanás se ríe
al ver a multitudes que rechazan a Dios por estos conceptos distorsionados.
Siente un placer perverso al ver cómo la predicación proclama estos con-
ceptos. Trabaja para destruir la verdadera imagen de Dios. El mayor debate
hoy día entre los evangélicos es si Dios conoce plenamente el futuro o no,
o si Dios es soberano absoluto. Este fue el enfoque central de la conven-
ción de la Sociedad Teológica Evangélica que se llevó a cabo en Colorado
Springs, Estados Unidos, en septiembre de 2001. Además de muchas tesis
y ensayos y ponencias en sesiones plenarias, siguió una larga discusión bien
entrada la noche. El día siguiente se tomó un voto que fue indeciso.
Los contendientes tienen un problema común. Ningún lado toma en
consideración el contexto bíblico de la controversia cósmica. Cuando la
justicia de Dios se ve como la acusación en la controversia cósmica, en-
tonces llega a ser de suprema importancia que Dios sea entendido como
justo por la evidencia de su relación con todos los seres creados.
Preguntas
La Escritura habla de un "determinado consejo" (Hech. 2:23), pre-
destinación (Rom. 8:30), "beneplácito" (Efe. 1:9), "elección" (1 Tes. 1:4),
y "presciencia" (1 Ped. 1:2). ¿Determina Dios todo lo que acontece en la
historia humana, y por tanto determina los eventos de los últimos días?
¿Decide él en la eternidad el destino de cada uno, algunos al cielo y otros
al infierno? ¿Cómo se relaciona la universalidad del evangelio a la particu-
S1
laridad de la elección? De hecho, ¿por qué es necesario dar la invitación

evangélica en la historia humana si Dios en su decreto eterno determinó
quiénes serán salvados? Si todos los hechos humanos están predestinados,
¿cuál es el propósito de un juicio final? Estas son las cuestiones que perma-
necen fuera del debate y que sin embargo son cruciales para la discusión.
¿Cuál es la relación entre la predestinación divina y la libertad hu-
mana? ¿Está el destino humano predeterminado sin referencia alguna a la
respuesta humana? ¿Escoge la Escritura un atributo de Dios desde el cual
puedan entenderse mejor todos sus actos hacia este mundo y la humani-
dad? ¿Actúa Dios de amor o de voluntad? Si el amor es primario, ¿qué
tiene que ver esto con su voluntad? Su relación con los humanos, ¿es per-
sonal o es impersonal? ¿Aceptamos la justicia de Dios sobre la base de la
fe, o la aceptamos también sobre la base de la razón? El debate actual debe
estudiar cuidadosamente con la mayor seriedad estas preguntas porque
tienen una influencia determinante en la forma en que entendemos los
eventos de los últimos días.
La cuestión en la controversia cósmica es la justicia de Dios. Puede
ser resuelta solo si los humanos son verdaderamente libres para entender
la justicia de Dios, de manera que él no es simplemente declarado justo
porque es Dios, sino que se ve como justo sobre la base de la evidencia.
Los eventos de los últimos días incluyen el destino humano. ¿Está decidi-
do ese destino en el decreto eterno de Dios o está decidido en la historia
humana? Gran parte del debate falla en tomar seriamente la historia, y con
todo, debe ser tomada seriamente si seres inteligentes van a decidir acerca
de la justicia de Dios.
Vamos a echar una mirada breve a líderes cristianos de gran influencia
que promueven conceptos distorsionados de Dios porque no toman seria-
mente el terrorismo cósmico contra él.
Agustín de Hipona (354-430)

Dice Agustín: "Dios tiene el señorío sobre las voluntades de los hom-
bres [... ] para conceder bondad sobre algunos y amontonar castigo sobre
otros, como él mismo lo juzgue correcto por un consejo muy secreto para
él mismo, pero en verdad, más allá de toda duda, debe ser justo". 1 ¿Cómo
pueden semejantes acciones contrarias ser consideradas justas más allá de
toda duda diciendo sencillamente que lo son? Esas acciones, ¿le parecen
justas a Dios aun si parecen injustas para otros? A través de la era cristiana,
los dirigentes cristianos afirmaron que Dios es justo sencillamente porque
52
GRANDES DEBATES
es Dios. Pero si la controversia cósmica es acerca de la justicia de Dios, re-

quiere que Dios sea visto como justo por los humanos. Decir meramente
que él es justo, no tiene sentido. Después de todo, los humanos son los
que deben decidir. Estos escritores solo asumen las necesidades que deben
demostrarse.
No es suficientemente bueno para Agustín decir: "Dios obra en los
corazones de los hombres para inclinar sus voluntades adondequiera desea,
ya sea a las buenas obras, de acuerdo a su misericordia, o al mal, según sus
propios méritos" .2 ¿Dónde está la libertad de la voluntad humana ahora?
(Agustín la proclama en otros escritos). 3 La teología de Agustín tiene una
incoherencia interna. Los humanos, o tienen libre albedrío o Dios les ne-
gará esa libertad (léase, el "decreto secreto").Agustín hace claro que "si no
hubiera sido redimido un solo miembro de la raza, ninguno podría recta-
mente poner en tela de juicio la justicia de Dios". 4 Afirma que es solo un
ejercicio de misericordia el que nos salva. Pero la pregunta nos insta a pen-
sar: ¿Es justo si no ejerce misericordia para con todos? Esa pregunta nunca
se la hizo o la contestó Agustín. Asume simplemente que es suficiente una
misericordia limitada. Pero a la luz de la controversia cósmica acerca de la
justicia de Dios, una suposición así, no es adecuada.
Tomás de Aquino (1225-1274)

El teólogo católico más importante al lado de Agustín es Tomás de
Aquino. Juntos forman una base importante para la teología católica. To-
más habla de justicia. Dice," el orden del universo, que se ve tanto en los
efectos de la naturaleza como en la naturaleza del mal, revela la justicia de
Dios". De aquí que la justicia de Dios puede ser manifestada. Lo que Dios
"hace de acuerdo a su voluntad lo hace justamente". Partiendo de alguna
manera de Agustín, Tomás permite que la misericordia vaya más allá de los
salvos. Porque "aun en el daño de los réprobos se ve misericordia, aunque
no remite totalmente el castigo, pero con todo, de alguna manera alivia en
castigar menos de lo que se merece".
Los atributos de misericordia y justicia de Dios se vinculan a la elec-
ción y la reprobación respectivamente, en Tomás como están en Agustín.
¡Observe que el infierno está vinculado a la justicia! El destino humano
está vinculado a la acción de gracia de Dios. Tomás dice que Dios no le
debe nada a los humanos. Por esto," en cosas que se dan gratuitamente una
persona puede dar más o menos,justo como le plazca (a condición de que
no prive a nadie de lo merecido) sin hacer ninguna violación de la justi-
cia". Esto es lo que dijo el padre de familia: 'Toma lo que es tuyo, y vete
S3
[... ] ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo rrúo?' (Mat. 20:14, 15).
Tomás no comprende el verdadero sentido de lo que dice Mateo. El pasaje
no tiene nada que ver con la elección/reprobación, en la que algunos son
recompensados con la salvación y otros recompensados con la perdición,
porque todos reciben la misma recompensa. Ese es el quid de la parábola.
Todos reciben la misma buena recompensa por diferentes cantidades de
trabajo realizado, porque todos reciben el mismo salario aunque algunos
llegaron tarde en el día para comenzar a trabajar.
Si esto ilustra el reino de los cielos, como lo sugiere el versículo 1,
entonces ilustra la salvación para todos los obreros del reino, aun cuando
algunos solo llegaron a ser obreros en el reino justo antes de la segunda
venida. Esto en verdad muestra la justicia de Dios. La idea de condenación
no está en la parábola. Además, la voluntad para trabajar estaba presente
con cada uno que fue a trabajar. N o hay ninguna voluntad oculta en el
padre de familia que fuera responsable por la disposición en las mentes de
los que eligió para que fueran a trabajar. En todo respecto, el pasaje falla en
sostener el punto que hace Tomás.
Al igual que Agustín, Tomás usa la palabra "justicia" en referencia a
la condena. Pero esa es una suposición que no puede ser hecha cuando el
asunto de la justicia de Dios está para decidirse ante el universo. Si se arroja
a una persona a un infierno eterno sencillamente porque Dios nunca lo
eligió para ser salvo, ¿no aparece esto arbitrario, más bien que justo? Darle
el nombre de justicia no tiene sentido a la razón humana, y es la razón
humana la que tiene que decidir sobre la justicia de Dios en el juicio final,
aun cuando se trata de la razón humana que responde a la revelación divi-
na.
Martín Lutero (1483-1546)

En Romanos, Lutero descubrió que "el justo por la fe vivirá" (Ro m.
1: 17). Al fin, se abrió paso la libertad del evangelio. Es mi aseveración que
no fue lograda plenamente esta libertad debido a la doctrina de los decre-
tos eternos adoptada por Lutero y Calvino. Si Dios decide en la eternidad
quienes serán salvados, entonces hasta ese punto la libertad del evangelio
queda puesta en duda.
Una de las obras más importantes, si no la más importante escrita
por Lutero fue The Bondage of the Will. Después de declarar que el "libre
albedrío" es una "mentira abierta", 5 Lutero dice: "Dios no prevé nada
contingentemente, sino que prevé, y propone y hace todas las cosas con
54
GRANDES DEBATES
voluntad inmutable, eterna e infalible. Con este rayo se pisotea y destroza

totalmente el libre albedrío, de tal forma que aquellos que quieren afir-
mar la existencia del libre albedrío, deben negar, disimular, o alejar de sí
de cualquier forma este rayo". 6 De lo cual se sigue inalterablemente, que
"todo lo que hacemos, que todo lo que sucede, aunque a nosotros nos
parezca que sucede en forma mutable y contingente, sin embargo suce-
de necesaria e inmutablemente, si atiendes a la voluntad divina. Pues la
voluntad de Dios es eficaz hasta tal punto que no puede ser impedida, ya
que es la misma potencia natural de Dios, también sabio, de tal forma que
no puede fallar. Y como su voluntad no puede ser obstaculizada, la misma
obra no puede impedirse de que se haga en el lugar, en el tiempo y en la
medida, y por Aquel que prevé y desea". 7
Esto es debido a "la importancia de nuestra voluntad depravada" 8 por
un lado, y la creencia en sus promesas, por el otro. Lutero concede que el
libre albedrío se usa "sólo respecto de aquellas cosas que están debajo" de
una persona, pero "no respecto de aquellas que están por encima de él".
Porque "en cosas que pertenecen a la salvación o a la condenación, no
tiene 'libre albedrío', sino que es un cautivo, esclavo y siervo, ya sea a la
voluntad de Dios o a la de Satanás" .9 Lutero asemeja la libertad humana a
un jumento sobre el cual se sienta Dios o Satanás. "Ni está en su arbitrio
correr hacia el otro de los que se asientan, o buscarlo, sino que quienes se
sientan luchan para obtenerlo y poseerlo" .10 De manera que la voluntad
humana es pasiva a las voluntades activas de Dios y de Satanás. Si eso es
verdad, ¿cómo podría cualquier humano elegir libremente en qué lado de
la gran controversia estar? Si esa elección queda relegada a los dos antago-
nistas en la controversia, entonces ¿cómo puede cualquier voluntad pasiva
tener la capacidad para juzgar si Dios o Satanás es justo? Si ambas, lavo-
luntad de Dios y la voluntad de Satanás pasan por encima de la libertad de
la voluntad humana, ¿no juzgaría esa voluntad humana que ambos, Dios y
Satanás, son igualmente injustos?
Juan Calvino (1509-1564)

Más que Agustín, Tomás y Lutero, Calvino habla acerca del conse-
jo eterno de Dios. Lo llama el "secreto designio", 11 "consejo determina-
do",12 "consejo oculto", 13 "eterno e inmutarle consejo determinado una
vez para siempre" ,14 y el "tribunal inaccesible" .15 Mientras que Lutero,
cuando contempló el decreto, deseó nunca haber nacido, 16 Calvino dijo:
"Confieso que este decreto debe llenarnos de espanto; sin embargo nadie
podrá negar que Dios ha sabido antes de crear al hombre, el fin que había
SS
de tener, y que lo supo porque en su consejo, así lo había ordenado". 17

Tanto Lutero como Calvino tuvieron un concepto de Dios que los hizo
temer, un decreto oculto que era irreversible, determinativo y final acerca
del destino de los humanos, uno que no tomaba en consideración la liber-
tad de elección humana.
Calvino define el decreto: "Llamamos predestinación al eterno decre-
to de Dios, por el que ha determinado lo que quiere hacer de cada uno de
los hombres. Porque él no los crea a todos con la misma condición, sino
que ordena a unos para la vida eterna, y a otros para condenación perpe-
tua. Por tanto, según el fin para el cual el hombre es creado, decimos que
está predestinado a vida o muerte" .18 Esto es un panorama deprimente.
¡No es maravilla que Lutero y Calvino tuvieran semejantes pensamientos
atormentadores! Los humanos ni siquiera comienzan todos de la misma
manera. Vienen al mundo predestinados a la condenación o elegidos a la
salvación. No tienen alternativa en este asunto. La elección reside sola-
mente con la buena voluntad de Dios. Esta tiene que ser la perspectiva
más desalentadora para cualquiera que no esté incluido entre los elegidos.
Tendrían todo el derecho para preguntar por qué Dios eligió así. ¿Por qué
entonces me dio la vida? ¿Por qué me condena Dios para siempre cuando
no tengo posibilidad para cambiar de réprobo a una persona elegida? Si el
decreto de Dios es inalterable, entonces todos están encerrados en su desti-
no desde la eternidad, y sus vidas humanas no tienen en absoluto ninguna
contribución que hacer. Esto es un cuadro de un Dios arbitrario e injusto.
¡Eso es terrorismo cósmico de la peor clase! Y Dios es terrorista, mientras
que Satanás se ríe a carcajadas hasta su próximo plan.
No obstante, Calvino habla de "la justicia más estricta" con referencia
a Dios. 19 "Es propio de su naturaleza hacer justicia" así que "naturalmente
ama la justicia y aborrece la iniquidad". 20 Al igual que muchos antes que
él, Calvino apela a Romanos 9:20, 21, en donde Dios, el alfarero, hace
un vaso para honra y otro para deshonra. Calvino limita este pasaje a la
elección/reprobación. Pero la elección de Jacob sobre Esaú no tuvo nada
que ver con su destino eterno; más bien fue una elección para una misión.
Jacob, quien llegó a ser Israel, fue elegido para ser la nación mediante la
cual Dios pudiera alcanzar a todas las naciones con el evangelio, así como
María fue el instrumento de Dios por medio de quien vino Jesús como
Salvador de la humanidad. De maneras diferentes, fueron elegidos como
una avenida para traer salvación al mundo.
Sin embargo, Pablo usa la palabra "elección" (griego eklogué) en este
contexto (Rom. 9:11). Lo que tenemos aquí es una definición amplia del
S6
GRANDES DEBATES
término elección. La elección de Dios no se limita a asuntos de salvación,

también incluye asuntos de misión. Incluye también la distribución de
dones (Efe. 4:4; 11-13; 1 Cor. 12:4-11, 28-31). Es vital entender que la
elección para misión y el reparto de los dones para la misión, todos son
para el beneficio de otros, y no para el beneficio del que los recibe. Israel
fue elegido para bendecir al mundo (Gén. 12:3; 28:14); los dones se dan
para bendecir a la iglesia (1 Cor. 12:7; Efe. 4:12, 13). Eso es diferente de la
elección para la salvación y la reprobación, para la condenación personal.
¿Le falta a Dios conocimiento del futuro?

Encontré por primera vez esta pregunta cuando era un estudiante
doctoral en la Universidad de Edinburgo. Algunos de mis pares y yo hi-
cimos una caminata en la campiña escocesa. Estaban preocupados con la
libertad personal. N o se adherían a la idea de un Dios soberano como el
que acabarnos de describir. El hecho de que los reformadores se atuvieran
a estos conceptos no les importaba, porque su opinión acerca de Dios era
la de un ser que valoraba la libertad de sus seres creados inteligentes, y no
violaba su libertad de elección, ya fuera por un decreto oculto eterno o
por la forma como se relacionaba con ellos en la toma diaria de decisiones.
Tenían una convicción: "Si Dios conoce el futuro de cada uno, no somos
libres".
¿Qué hace usted con eso? Aquí hay un nivel diferente de preocupa-
ción del de la discusión de salvación/ condenación anterior. El Dios de
Agustín, Tomás de Aquino, Lutero y Calvino conoce el futuro, y no está
incluida la libertad humana. Es verdad. Pero eso es porque él determina
el futuro, y sucederá porque él hace que suceda. El conocimiento de los
destinos no está basado en la presciencia, sino en la predestinación. La
pregunta de los estudiantes no era acerca de la predestinación, que viola la
libertad humana. Era acerca de Dios, que conoce el futuro. Pensaron que
incluso la presciencia le robaba a los humanos la libertad. Esa es una parte
importante del debate contemporáneo. 21
Contribución de Gregory Boyd

Un colaborador al debate acerca de la presciencia de Dios se acerca a
entender la controversia cósmica. El libro de Gregory A. Boyd, Satan and
rhe Problem of EviP. 2 muestra que el mal se originó con Satanás. Rechaza la
predestinación calvinista del mal, pues esto hace a Dios responsable. Opta
más bien por un concepto abierto de Dios: que no conoce el futuro ex-
S7
haustivamente, y por eso no podría conocer que vendría el mal, y de esa

manera no puede ser tenido responsable por éL El origen del mal se debe
al mal uso del libre albedrío de las criaturas". 23
Presenta seis tesis en un orden construido cuidadosamente, y cada
una se fundamenta en lo que ha ido antes. Las tres primeras son (1) el
amor supone la libertad, (2) la libertad supone riesgo, (3) el riesgo supone
responsabilidad moral. Estoy de acuerdo con el enfoque de Boyd en el
amor de Dios y en haberle dado a los ángeles y a los humanos libertad de
elección. No estoy de acuerdo en que Dios corrió un riesgo al conceder
esta libertad en el sentido de que él no conocía el resultado. 24
Antes de la encarnación, Cristo con los otros miembros de la Trini-
dad sabían la consecuencia, así que no hubo riesgo para ellos al crear seres
libres para elegir. Pero el hecho de que la Trinidad supo el resultado y aún
fue adelante y creó seres con libertad de elección, magnifica el nivel de
compromiso que tenía por la libertad, porque creía de manera tan plena en
ella, que creó seres libres, angélicos y humanos, aun cuando eso le traería
un gran sufrimiento, particularmente en la vida y la muerte de Jesús. Boyd
pierde esta profundidad de compromiso a la libertad de los seres creados
en su enfoque en el riesgo.Y el enfoque en el riesgo es un enfoque impor-
tante para aquellos que piensan que Dios no conoce lo que va a suceder
cada nuevo día. Es un error equiparar la presciencia absoluta con el control
absoluto. 25 La presciencia absoluta de Dios no tiene nada que ver con el
control de los eventos. Está limitado a conocer las elecciones libres y no a
causarlas.
Boyd rechaza la predestinación como opuesta a la libertad humana, y
sin embargo acepta el infierno, ¡que es la invasión final de la libertad hu-
mana! Él no está solo en esto. Algunas personas en ambos lados del debate
sobre la "soberanía divina/libertad humana" aceptan un tormento eterno
en el infierno. Boyd cree con otros, que pecar contra Dios merece un eter-
no castigo porque él es Dios. Pero Dios nos dice que perdonemos (Mat.
6:12-15; 18:21, 22; 2 Cor. 2:7; Efe. 4:32; CoL 2:13). ¿Falla él en practicar
lo que enseña? Cristo exclamó en el Calvario: "Padre, perdónalos" (Luc.
23:34).Jesús dijo que vino a revelar al Padre (ver Juan 14:9). Dios es amor
(1 Juan 4:8, 16). Él perdona. La teología debe contemplar el infierno a la
luz del Calvario.
La teología también debe contemplar al infierno a la luz de la primera
tentación de los humanos. Dios dijo que morirían si comían el fruto (ver
Gén. 2:16, 17), no que vivirían para siempre en rebelión. La paga del peca-
do es la muerte (Rom. 6:23). Cristo murió en el Calvario y el juicio final
S8
GRANDES DEBATES
será muerte, la separación fmal de Dios. Tal separación es misericordiosa,

es un acto de amor. El pecado trae separación (lsa. 59:2) y los pecadores
quieren estar separados (ver Gén. 3:8; Apoc. 6:15-17). Así que el juicio
final es Dios permitiendo que los pecadores tengan su elección lo que es
la evidencia real de que Dios honra la libertad de elección que le dio a
sus criaturas. Esto demuestra su amor en una forma que no puede hacerlo
la tortura eterna. El infierno es un lugar ardiente hasta que los pecadores
queden consumidos (ver Mat. 10:28), y por eso la Escritura incluye textos
sobre la aniquilación (ver Mat. 7:19; 13:40;Juan 15:6; Heb. 10:27; 2 Ped.
2:3, 6), así como otros sobre el infierno (ver Apoc. 14:9-11; 19:19, 20).
Además de esto, el alma no puede ser inmortal porque solamente
Dios tiene la inmortalidad (ver 1 Tim. 6:16), y el don de la inmortalidad
se dará en la segunda venida (ver 1 Cor. 15:52-54) y no antes. La idea de
Boyd de que el infierno debe ser eterno porque las almas son eternas, 26
falla en aplicar este razonamiento a la salvación. ¿Se le da salvación a las
almas porque son eternas o porque Cristo murió para dar la inmortalidad
como un don futuro? La inmortalidad inherente no necesita la muerte de
Cristo. La idea de la inmortalidad del alma se originó con las palabras de
Satanás a Eva: "No moriréis" (Gén. 3:4). La Escritura dice: "el alma que
pecare, esa morirá" (Eze. 18:20).Aquí la palabra alma (en hebreo nephesh)
es la palabra que se usa para alma en otros pasajes. Si el alma puede morir,
entonces no es inherentemente inmortal. El caso es que la Escritura no
conoce nada de una dicotomía entre alma, espíritu, o cuerpo. Ni tampoco
la medicina moderna. El alma representa toda la persona, así como puede
representarla el cuerpo. Por eso hablamos de almas ganadas para Cristo y
de alguien en particular como una de esas almas. Más bien que inmorta-
lidad inherente la Escritura habla de "los que perseverando en bien hacer,
buscan gloria y honra e inmortalidad" (Rom. 2:7). Los cristianos buscan
la inmortalidad al mirar hacia adelante a la segunda venida cuando les será
concedida. 27
Hay otras dos creencias de Boyd que deben ser puestas en tela de jui-
cio. Su opinión de que murieron animales antes de la caída de los huma-
nos, se funda en la teoría evolucionista de los orígenes. 28 Pero el concepto
bíblico de la creación del origen de los humanos coloca la muerte después
de la caída de los humanos (ver Gén. 1-3). La Escritura coincide en que
)a paga del pecado es muerte (ver Rom. 6:23). La muerte no es natural,
ni es una parte del proceso de la creación, porque entonces antes que ser
responsable el pecado por la muerte, lo sería el Creador. El otro problema
es la naturaleza de carácter indeterminado de la ñsica al nivel cuántico. 29
Debido a que los humanos no pueden predecir los movimientos a ese
S9
nivel no dice nada acerca de si Dios puede o no puede. Boyd cree que el
carácter indeterminado molecular demuestra que el conocimiento del fu-
turo de Dios es limitado, pero eso habla realmente de que el conocimiento
humano es limitado.
Elogio a Boyd porque tiene un argumento racional lógico en la ma-
yor parte de su libro. Hizo una importante contribución al llamar la aten-
ción a una controversia cósmica. Pero no dice por qué hubo una guerra.
En ningún lugar habla acerca del punto en cuestión en la guerra. Falta el
asunto de justicia de Dios puesta en duda. Pero este asunto en la contro-
versia cósmica es vital para entenderla. Si Dios no respeta la libertad de las
criaturas, esto es una evidencia suficiente de que es injusto. Si Dios elige
solo a algunos para que sean salvos y condena al resto, es evidencia sufi-
ciente de que es injusto. El problema ante el universo, si Dios es justo o no,
es la cosmovisión dentro de la cual debe decidirse el debate sobre la pres-
ciencia versus el concepto de la apertura de Dios. En todo lo de arriba, la
justicia de Dios debe quedar claramente demostrada, de manera que se vea
que Dios es amor. Demasiado a menudo la predestinación no hace caso
alguno de la definición bíblica que "Dios es amor" (1 Juan 4:8, 16), como
si dijera realmente "Dios es voluntad". Boyd acertadamente rechaza que la
voluntad o plan de Dios es más importante que su amor (que es una falsa
opinión de Dios) porque el amor de Dios está expresado en su voluntad,
es decir, en sus planes, pero necesita ser consecuente en esto cuando llega
a su entendimiento del infierno.
Cualquier sugerencia de que algo irrazonable a las mentes humanas
es razonable para la mente divina porque Dios trasciende los humanos, es
una petición de principio, o sea, dar por sentado lo que se quiere probar.
Porque fue Dios quien invitó a los humanos a "venid luego... y estemos
a cuenta" (Isa. 1: 18). También, si hay un infierno eterno entonces la con-
troversia cósmica nunca terminará, porque los que sufran en las llamas
pecarán para siempre contra Dios.
El terrorismo cósmico incluye acusar a Dios por la rebelión de los
ángeles. "Satanás y sus emisarios representan a Dios aun como peor que
ellos, para justificar su propia perversidad y su rebeldía. El gran seductor
se esfuerza en atribuir su propia crueldad a nuestro Padre celestial, a fin
de darse por muy perjudicado con su expulsión del cielo, por no haber
querido someterse a un soberano tan injusto" .30 Le echa a Dios la culpa
del infierno. La mayoría de las iglesias predican esta doctrina del diablo, y
millones se espantan de un Dios así. "La teoría de las penas eternas es una
de las falsas doctrinas que constituyen el vino de [... ] Babilonia, del cual
6 o
GRANDES DEBATES
ella da de beber a todas las naciones". 31 Esto sucede en el tiempo final.

No hay duda de que el infierno es una invención de Satanás y evi-
dencia de modo inconfundible lo que intentaría hacer si ocupara el trono
del cielo. Endilgándole el infierno a Dios hace a Dios a la imagen de Sata-
nás. Más importante, si Dios mantiene a los ángeles y a los humanos vivos
para retorcerse en una agonía interminable, ¡sería el peor ataque terrorista
alguna vez visto! Entonces Dios sería el terrorista consumando, no Sata-
nás.
Referencias:
l.Agustín, en Nicene and Post-Nicene Fatlrers (Grand Rapids: Eerdmans, 1987), First Series, t. S, p. 461.
2. Ibfd., p. 463.
3. Ibíd., t. 2, p. 282.
4. Ibíd., t. 3, pp. 268-272.
S. Martín Lutero, The Bondage ojthe Will, trad. Henry Cole (Grand Rapicls: Baker, 1981), p. 17.
6. Ibíd., pp. 38, 39.
7. Ibíd., pp. 39, 40.
8. Ibíd., p. 41
9. Ibíd., p. 43. Lutero acusa a Erasmo con no ser mejor que Epicuro en creer que la vida futura es una mera fabula
¡p. SS).
10.lbíd., p. 74.
11. Juan Calvino, Institución de la religión cristiana, nueva edición revisada (Grand Rapicls: Nueva Creación, 1988),
l.lbro 1, c. 16, 2, p. 12S.
12.lb{d., Libro I, c. 16, 4, p. 129.
13.Ibfd., Libro III, c. 23, 1, p. 748; cf., Libro 1, c. 16, 9,p. 134.
14. Ibíd., Libro III, c. 21. 7, p. 738.
1S.lbfd., Libro III, c. 22. 6, p. 739.
16. "Pero es esto, lo que parece que le ocasiona la ofensa más grande al sentido común, o a la razón natural: que
Dios, que se expone como un ser tan lleno de misericordia y de bondad, debiera por su simple voluntad, abandonar a
los hombres, endurecerlos y condenarlos, como si se deleitara en los pecados, y en los grandes y eternos tormentos del
miserable. Pensar así de Dios parece inicuo, cruel, intolerable; y es esto lo que ha ocasionado ofensa a tantos y tan grandes
hombres de muchas edades.¿Y quién no se ofendería? Yo mismo me he ofendido más de una vez, aun hasta el abismo más
profundo de la desesperación, ay, tan lejos, que hubiera deseado que no hubiera nacido como hombre" (Martín Lutero, p.
2-B) .
17. Calvino, Libro III, c. 23, 7, p. 754.
18. lbíd., Libro III, c. 21, 5, p. 728,729.
19.lbíd., Libro III, c. 23. 3, p. 750.
20. Ibíd., Libro lll, c. 23. 4, p. 7SO.
21.Algunos de los colaboradores incluyen: Clark Pinnock,Richard Rice,John Sanden,William Hasker, David Ba-
mtger, The Openness of God:A Biblical Challenge to theTraditional Understanding of God (Downers Grove, Illinois: lnterVarsity,
1994);James K. Belby y Paul R. Eddy, eds. Divine Foreknowledge: Four Views (Downers Grove, Illinois: InterVarsity, 2001):
Thomas R. Schreiner y Bruce A. Ware, ecls. Still Sovereign: Contemporary Perspectives on Election, Foreknowledge, and Grace
(Grand Rapicls, Michigan: Baker, 2000); R. K. Wright, No Place for Sovereignity: JiVhat~ Wrong with Freevill Theism (Downers
Grove, Illinois: InterVarsity,1996); David Basinger, TI!e Casefor FreewiiiTheism:A PhilosophicaiAssessment (Downers Grove,
lllinois: InterVarsity, 1996); Gregory A. Boyd, God of the Possible: Does God Ever Change His Mind? (Grand Rapids, Michi-
gm: Baker 2000); Bruce A. Ware, God~ Lesser Glory; The Diminished God of Open11reism (Downers Grove, Illinois: Cros-
wny, 2000); Paul Helm, Tire Providence of God: Contours of Christian TI~t•ology (Downers Grove, Illinois: InterVarsity, 1993);
John Sanders, Tire God JiVho Risks:A 11reology of Divine Providence (Downers Grove, Illinois: lnterVarsity, 1998); Normal L.
Geissler y H.Wayne House con Max Herrera, Tire Battlefor God: Responding to the Cltallenge of Neotheism (Grand Rapids,
Michigan: Kregel, 2001).
22. Gregory A. Boyd, Satan and tire Problem of Evil: Constructing a Trinitarian Uáiftlre TIIeodicy (Downers Grove, Illi-
nois: InterVarsity, 2001).
23. Ibíd., pp. 50-84.
24. Ibíd., pp. 85-11S.
2S.Ibíd., pp. 1S5-1S8.
26. Ibíd., p. 326.
61
27. Hay dos dimensiones de la vida eterna. En el presente, por medio de Cristo, los cristianos tienen vida eterna
(1 Juan 5:11-13), pero no reciben la inmortalidad hasta la Segunda Venida (1 Cor. 15:52-54).
28. Boyd, p. 255.
29. Ibíd., p. 71.
30. Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 589.
31. lbíd., p. 591.
62
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PARTE 1: ACUSACIONES EN LA GUERRA 1 CAPÍTULO S
EL GRAN TIEMPO
DE ANGUSTIA
•¿ e uándo es el gran tiempo de angustia? ¿Después de que termi-

ne el tiempo de gracia? ¿Durante las plagas? ¿El tiempo del
decreto de muerte? La respuesta es sí con respecto al futuro,
pero no con respecto al mayor tiempo de angustia desde el comienzo del
terrorismo cósmico. El peor tiempo fue hace 2.000 años cuando Cristo
vino al planeta Tierra. Se desató todo el infierno. Satanás le arrojó todo lo
que tenía a Cristo. Imagínese a Cristo viniendo como un bebé indefenso
detrás de las líneas enemigas. Satanás lo temió en la guerra en el cielo. Pero
ahora no. "Lo mataré", dijo Satanás.Y miles de bebés murieron en el in-
tento de matarlo bajo el rey Herodes (ver Mat. 2:3-18).
La vida más dificil que alguna vez haya sido vivida

¿Puede imaginarse la expectativa diabólica de Satanás? Oh, déjame
ponerle mis manos encima. ¡Voy a arremeter contra él y me voy a des-
quitar! Le enseñaré por arrojarme del cielo. Le mostraré quien es el amo
en este planeta. Voy a seguir sus pisadas desde el nacimiento en adelante.
Nunca le permitiré que salga de mi vista. Lo acecharé y lo aterrorizaré.
Colocaré trampas por medio de los dirigentes de la iglesia. Le ocasionaré
privaciones, odio, lo acosaré. Haré que lo malentiendan, lo mal interpreten,
lo calumnien. Lo criticaré y lo condenaré. Le causaré dolores de cabeza y
soledad. Haré que su vida sea una senda de sufrimiento.
Cristo era Dios con un rostro divino. Llegaría a ser un judío con un
63
rostro judío. Pero eso no es todo. Sacrificó su belleza para salvar a otros.
Como un humano, "no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos mas sin
atractivo para que le deseemos" (Isa. 53:2). Parecía normal, sencillo. "Des-
preciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado
en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado,
y no lo estimamos" (vers. 3). Dejó la adoración y el culto del cielo para
ser despreciado, y rechazado sobre la tierra. Jesús, el único humano que ha
sentido nostalgia del cielo, porque conocía lo que dejó, y anhelaba volver
al hogar.
Nadie entendió a este Niño. Era diferente. Sus hermanos probable-
mente lo regañaron. "¡Tratando de ser un santurrón, eso es lo que eres!
En todo caso, ¿quién crees que eres? Tú no cuadras aquí, ¿por qué no te
mezclas con nosotros,juegas nuestros juegos y por qué no te calmas? ¿Qué
es todo esto acerca de orar, leer y compartir tu almuerzo con otros? Será
mejor que te preocupes por ti y que no trates de actuar mejor que el resto
de nosotros".
Ministerio público
Trabajaba desde la mañana hasta la noche. Días largos, muchedum-
bres, voces ruidosas, y gente necesitada llenaban su día. Multitudes clama-
ban cerca de él para ser sanados. Ciegos y sordos, leprosos, endemoniados,
tullidos, todos lo seguían y se apiñaban sobre él. Jesús vio en ellos el re-
sultado de la obra de Satanás. Pero lo malo en el corazón, lo tramposo, la
crítica, el desprecio, todo esto exponía una enfermedad más mortal y pro-
funda. Angustia de corazón, eso es lo que era. Mentes que estaban cautivas
por un demonio que solo buscaba destruir. Jesús fue movido a compasión
por aquellos que necesitaban curación física y espiritual. Cuán a menudo
buscaban la primera e ignoraban la segunda. Deseaban sentirse mejor pero
no ser meJores.
Un gran gentío se reunió en el templo una mañana temprano. Justo
ante la multitud la arrastraron y la arrojaron frente a Cristo. "Es una adúl-
tera", exclamaron en alta voz para que todos los oyeran. "Sorprendida en el
mismo acto. La vimos. Moisés dijo que debe ser apedreada. ¿Tú qué dices,
Jesús?" Sí, Levítico 20:1 O declara su destino. Cristo conocía las Escrituras.
Pero miró más allá de las palabras a la mujer desgreñada, dominada por el
temor, desamparada, que le arrojaron frente a él. Su amor no quebrantó la
ley, sino que la guardó. Porque la ley depende de la devoción a Dios y la
compasión por los humanos (ver Mat. 22:36-40). Él tuvo compasión de
ella.
64
EL GRAN TIEMPO DE ANGUSTIA
"Arrojen la primera piedra si están sin pecado", respondió. Jesús co-

nocía que eran farsantes. Encubrían sus pecados pero exponían los de ella
delante de todos.Al actuar así se descubrían a sí mismos. No,Jesús no pasó
por alto el pecado, pero tampoco condenó a la pecadora. Con temor, la
mujer se encogió de miedo esperando que en cualquier momento se es-
trellara una piedra en su cuerpo frágil. Pero no le cayó ninguna. Después
de lo que parecía un silencio eterno, escuchó las gratas palabras: "Ni yo te
condeno; vete, y no peques más" (Juan 8:11).
Imagínese cuando María Magdalena procedió con dificultad, con la
cabeza agachada por séptima vez en la presencia de la pureza infinita. Jesús
no le dijo: "¡Otra vez tú! ¡Ya te ayudé seis veces! No tienes esperanza y
deben encerrarte, eso te va a curar". No,Jesús la despidió perdonada, lim-
pia. Además, en la mañana de la resurrección, se "apareció primeramente a
María Magdalena, de quien había echado siete demonios" (Mar. 16:9). La
trató como necesitaba, no como merecía.
Zaqueo era un cobrador de impuestos despreciable. Trabajaba para
los odiados romanos cobrando por la fuerza impuestos exorbitantes de sus
conciudadanos. Tal vez había llegado a ser rico a sus expensas. La socie-
dad judía consideraba parias a personas de esa clase. Pero Zaqueo, subido
al árbol, se sintió atraído hacia ese hombre. "Desciende, Zaqueo, porque
voy a comer contigo en tu casa". Alcanzó a escuchar que los espectadores
exclamaban: "¡Zaqueo, va a comer contigo! ¡No me verían ni muerto
con semejante tramposo! Jesús ¡debes estar loco! ¿No sabes lo que nos ha
hecho? Ordénale que termine eso. Castígalo por ser ladrón". Pero Jesús lo
trato como necesitaba, no como merecía. Aquel día le vino la salvación a
Zaqueo, y la restitución a los otros.
Aquí llega Pedro, el jactancioso, impredecible y egoísta. "Sí, puedes
ser mi discípulo.Ven, Pedro, y sígueme". Pero el Pedro impetuoso tenía su
propio modo de hacer las cosas.
"Señor, ¿eres tú el que andas sobre el agua? Manda para que vaya a ti".
Esperó ansiosamente, después dio un gran salto sobre el mar. Elevándose
como un corcho, se levantó sobre el agua, y como si el agua fuera hormi-
gón, caminó a zancadas. "¡Caramba, qué emocionante! ¡Estoy caminando
sobre la superficie del mar, soy el primer hombre que hace eso, excepto
Jesús!". Pedro pudo haberse sentido como alguien que está listo para que
su nombre aparezca en el libro Guinness [de récords mundiales]. "¡Mí-
renme, compañeros!" Pudo haberse dado la vuelta para alardear delante
de sus pasmados colegas. Una cosa sabemos: apartó su mirada de Cristo
y tuvo temor del viento y las olas. Su fe se convirtió en duda. Comenzó
6 S
a hundirse y dio voces diciendo: "¡Señor, sálvame!". Cristo se apresuró a

rescatarlo, extendió su brazo fuerte, y lo subió a la seguridad, tratándolo
como necesitaba, no como merecía (Mat. 14:28-31).
¿Se acuerda de los comentarios de Pedro en otro momento? "No,
Señor, nunca haré eso. ¡Por supuesto, no te negaré! Incluso moriré por ti.
Eso es lo que voy a hacer" (ver Mat. 26:33-35). Autoritario, presuntuoso,
desatinado, Pedro tenía la última palabra. A menudo tenía la primera y
también las del medio.
Y sin embargo más tarde ..."Pedro le seguía [a Jesús] de lejos" (ver
Mat. 26:58). ¿Qué sucedió con su promesa de llegar a ser un mártir por
Cristo?
"Oh, no lo conozco, nunca oí hablar de él. De todas formas, ¿quién
es?"Y el lenguaje que salió de los labios de aquel pescador haría sonrojarse
aun a la tinta negra. Habló con un lenguaje desconocido, un lenguaje que
no usaba Jesús.
Pero Cristo lo eligió para hablar en otra lengua, para ser el gran predi-
cador pentecostal exactamente seis semanas después (ver Hech. 2: 14-40),
tratándolo no como merecía, sino como necesitaba. La negación de Pedro
lo abrumó, lo quebrantó hasta la médula. Se sintió indigno de ser un discí-
pulo.Y era realmente un discípulo. Pero Jesús, después de salir de la tumba,
le envió un mensaje especial (ver Mar. 16:7) y le preguntó tres veces si lo
amaba, para reintegrarlo plenamente ante sus pares, una afirmación por
cada negación. Ese es Jesús. N o negó al que lo había negado.
Después tenemos a Judas el que llevaba la bolsa, y que era ladrón. Ob-
sérvelo cuidadosamente durante dos fiestas. Simón, que había sido leproso
(ver Mat. 26:6; Mar. 14:3), probablemente tuvo la primera en Betania, en
gratitud por haber sido sanado por Cristo. ¿Quién más podía sanar a un le-
proso, salvo Cristo y sus discípulos? Como fariseo, Simón pertenecía a ese
grupo que planeó la muerte de Cristo (ver Mat. 21:45;Juan 7:32; 12:10;
18:3), contra quienes Cristo pronunció sus palabras más duras (Mat. 23;
Luc. 11:39-52; 14:7-10). A pesar de todo, Simón tuvo un banquete para
Jesús cuando el odio de los sacerdotes contra Cristo había caído a plomo a
sus profundidades más crueles, debido a la reciente resurrección de Lázaro.
Aunque los fariseos tramaron matar a Lázaro (ver Juan 12:10), aún Simón
invitó a Jesús, a sus discípulos, a Marta y Lázaro a la fiesta (ver Mat. 26:6-
13;Juan 12:1-8).
María, que había sido una ramera, llegó y derramó un costoso perfume
de nardo puro sobre los pies y la cabeza de Jesús. El ungimiento llegó a ser
66
evidente cuando el aroma impregnó toda la sala. "¡Qué desperdicio!", di-

jeron enojados los discípulos. "Esto podía... haberse dado a los pobres" (ver
Mat. 26:9). "Algunos murmuraban" (ver Mar. 14:4), indicando tal vez que
también otros se unieron para cuestionar la acción de María. Pero la Escritu-
ra señala a uno solo por nombre, criticando a María: Judas (ver Juan 12:4).
Qué típico del tesorero Judas lanzar la pregunta y llenar la sala con una
atmósfera distinta. Perfume de amor y palabras de odio, los dos se encontra-
ron aquella noche en el hogar de Simón y llenaron la sala. Indignado, dijo:
"¡Por qué se hizo esto! Este perfume podría haberse vendido por lo menos
por 300 denarios y dado a los pobres". Eso equivalía al salario de un año.
¡Qué tremendo desperdicio de dinero! Judas pretendía tener interés en los
pobres. Sin embargo, justo después de la fiesta, salió para vender a Jesús por
30 piezas de plata (ver Mat. 26:14, 15; Mar. 14:10), cerca de un tercio del
precio del ungüento.
Mientras que María dio el equivalente al salario de un año por amor a
Jesús,Judas recibió el salario de cuatro meses por conseguir que lo mataran.
Nuestro Salvador lo sabía, pero no desenmascaró a Judas. Anhelaba salvar a
su discípulo. Lo trató como necesitaba, no como merecía.
Cinco noches más tarde, Jesús se encontró con sus discípulos en un
aposento alto. Judas llegó siendo el más rico, con el salario de cuatro meses
atiborrado en algún bolsillo secreto. Cristo se agachó y lavó los sucios pies
del traidor, pero anhelaba mucho más lavar su corazón contaminado. ¡Si
solamente pudiera detenerlo! ¿De qué le servirían los haberes de cuatro
meses cuando estaba muerto? ¡Qut trágico es conseguir cualquier ganancia
momentánea a cambio de la pérdida eterna! Jesús le dijo al grupo: "¡Ay de
aquel que lo traiciona! (Luc. 22:22 NVI). "Bueno le fuera a ese hombre no
haber nacido" (Mar. 14:21). Cada declaración se aceleró a través del aire
como una cuerda de rescate para hacer volver a su discípulo de su espantoso
salto sobre el abismo.
Jesús dijo: "Le doy esta copa a mi traidor" y se la entregó a Judas para
sacudirlo en sus sentidos y salvarlo de continuar en el precipicio hasta la
perdición. Pero el discípulo salió. Nadie en el aposento entendió lo que
Jesús quiso decir cuando declaró: "Lo que vas a hacer, hazlo más pron-
to". Pensaron que se refería a algo que su tesorero tenía que comprar para
la fiesta (ver Juan 13:26-30). Pero tampoco Judas pudo entender todas las
palabras de agonía y advertencia de Cristo, o eligió ignorarlas. Las palabras
estaban cargadas de compasión, así como había estado lleno de compasión
su acción de lavar los pies de Judas. Jesús en ningún caso expuso a Judas. Lo
trató como necesitaba, no como merecía.
67
EL CMALLO DE TROYA DE SATANÁS
El mayor ataque terrorista de todos los tiempos

Venga ahora y examine el mayor tiempo de angustia de Jesús. "Vencer
con el bien el mal" resume la misión de Cristo. Y sin embargo, extraña-
mente, muchos lo despreciaron, odiaron e hirieron, tratando de vencer
el bien con el maL Los dirigentes judíos se abalanzaron sobre él por celo
profesional. Herodes lo acosó debido al orgullo personal y su depravación.
Pilato lo entregó para que lo flagelaran y lo crucificaran como un asunto
de conveniencia política. N o importa cuál fuera la razón, el resultado fue
el mismo. Jesús, el hombre más bondadoso que alguna vez haya vivido, su-
frió un tratamiento que no merecía de los mismos a los que vino a salvar.
A Cristo lo ridiculizaron, se burlaron de él y lo blasfemaron sin mi-
sericordia de ninguna clase. Nuestro Profeta, Sacerdote y Rey tierno de
corazón, fue como un Cordero al matadero mientras que gente desprecia-
ble se rió a carcajadas, lo insultó y se mofó de él:" ¿Eres algún profeta, eh?
Arroja esta bolsa sobre su cabeza muda. Eso es. Hiérelo. Muy bien, profeta:
¿quién te dio un puñetazo en el rostro? Dínoslo ahora. ¡Vamos, rápido!".
"Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros
le abofeteaban, diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó"
(Mat. 26:67, 68).Algunos arrancaron violentamente partes de su barba (ver
Isa. 50:6)
Dos veces se mofaron de Jesús como rey, una vez dirigidos por He-
rodes, la otra vez por Pilato. Se aprovecharon de él los soldados insensibles
y el ingobernable populacho. Tales oportunidades no las tenían a menudo.
"Herodes con sus soldados le menospreció y escarneció, vistiéndole de
una ropa espléndida" (Luc. 23:11).
"Te vamos a enseñar a hablar. ¡Imagínate a un rey sentado sobre un
trono incapaz de hablar!" Los soldados soltaron grandes carcajadas de risa.
"¡Qué rey mudo es este! ¡Salve pontífice mudo! Haremos cada cosa que
digas". Su escarnio caía, por así decirlo, en oídos sordos: Jesús sufrió cada
insulto imaginable de la gente que no le iba a dar la oportunidad de ser
realmente su Rey.
Con Pilato no le fue mejor. "Llévenlo al salón. Traigan toda la banda
de soldados, desnúdenlo y colóquenle el manto escarlata". Arrancándole
violentamente su vestidura y vistiéndolo en escarlata, atravesó de dolor
toda la espalda lacerada y sangrante. Tejieron una corona de espinas y se la
encajaron profundamente en sus sienes, causándole una angustia suprema
y un flujo de sangre que corrió por sus mejillas y barba. "Eh, su majestad,
aquí está su insignia real". Colocaron una caña en su mano. "Muy bien
68
compañeros, doblen las rodillas". Una mitad las doblaron, la otra mitad
le hizo reverencias. Algunos se desvivían en burla. "iVive, Rey! Vive para
siempre, al menos hasta que terminemos contigo" le gritaron. "No mueras
aún, Rey. Tenemos que permitirte que sientas nuestra presencia".
"Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza" (Mat.
27 :30). "Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebrantos ... Ciertamente llevó él nuestras enfermeda-
des, y sufrió nuestros dolores" (Isa. 53:3, 4).Todo lo que pudo decir fue "el
escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se
compadeciese de nú, y no lo hubo" (Sal. 69: 20). Como Profeta, Sacerdote
y Rey, Cristo vino a darle a los hombres lo que no merecían, pero a cam-
bio recibió de ellos lo que no merecía.
Las experiencias en el Getsemaní y en el Calvario fueron una farsa
vergonzosa de juicio. Constituyen el peor ataque terrorista sobre una víc-
tima indefensa que alguna vez se haya emprendido en cualquier momento
de la historia. Satanás arrojó toda su fuerza contra Jesús con una energía
incasable e implacable. Puso toda su astucia y destreza para quebrar su
dependencia de su Padre. Lo presionó tanto que el desánimo y la desespe-
ración lo llenó de absoluto temor. El peso del pecado del mundo atravesó
su alma hasta lo más profundo. Lo estaba matando. Temió que no pudiera
aguantar.
Los horrores del Getsemaní

Para Jesús fue como si el Padre cerrara la puerta del cielo y lo dejara
solo con el diablo. Llegó a ser el portador del pecado para cada pecador.
Aun los pecados de uno son suficientes para aplastar a una persona, ¡cuán-
to más los pecados de miles de millones de personas!
Nunca antes estuvo Cristo tan completamente triste y silencioso. Su
forma se balanceó como si fuera a caer. El pecado lo estaba separando de
su Padre. Al igual que en una falla de un terremoto, apareció un gran golfo,
tan ancho, tan negro, tan profundo, que su espíritu se estremeció ante él.
Debía sufrir las consecuencias del pecado humano. Debía recibir la justi-
cia divina en lugar de ellos. Se hundió en intensa angustia y sufrimiento.
"Sintiendo quebrantada su unidad con el Padre, temía que su naturaleza
humana no pudiese soportar el venidero conflicto con las potestades de las
tinieblas" .1
Quedó sobrecogido con el temor de la separación de Dios. "Satanás
le decía que si se hacía garante de un mundo pecaminoso, la separación
69
sería eterna. Quedaría identificado con el reino de Satanás, y nunca más

sería uno con Dios" .2 ¡Qué presión! Satanás le dijo una vez a los ángeles
en el cielo que Dios no los perdonaría. Le estaba diciendo esencialmente
lo mismo a Jesús. "Si llegas a ser el portador del pecado llegarás a estar
cautivo a mi lado de la controversia. Perderás el derecho al cielo". ¡Qué
duro fue para Cristo escuchar estas palabras cuando anhelaba de nuevo la
paz y la seguridad del cielo y la presencia de su Padre! Los pecados de los
hombres descansaban pesadamente sobre Cristo, y el sentimiento de la ira
de Dios contra el pecado abrumaba su vida". 3 Era tan duro para él recibir
la ira de Aquel que lo había amado desde la eternidad. "Mirémosle con-
templando el precio que ha de pagar por el alma humana. En su agonía, se
aferra al suelo frío, como para evitar ser alejado más de Dios. El frío rocío
de la noche cae sobre su cuerpo postrado, pero él no le presta atención. De
sus labios pálidos brota el amargo clamor: Padre mío, si es posible, pase de
mí este vaso". 4
¡Esa fue una agonía sobrehumana! Cristo estaba pasando por el infier-
no. "Era terrible la tentación de dejar a la familia humana soportar las con-
secuencias de su propia culpabilidad, mientras él permaneciese inocente
delante de Dios". 5 Su rostro quedó muy desfigurado, que los discípulos
dificilmente lo conocieron. La angustia lo envejeció. Quedó macilento.
Los pecados de un mundo estaban sobre él y estaban abrumando su vida.
Desfalleciente, exhausto, se tambaleó, con grandes gotas de sangre que
caían de su rostro. El Creador del universo luchaba solo con los poderes
de las tinieblas. "Ahora era como un junco azotado y doblegado por la
tempestad airada" .6
Anhelaba compañía, pero los discípulos dormían, y Dios estaba re-
tirando su presencia. Su rostro quedó marcado por sangriento sudor y
agonía. Muchos se asombraron de él "de tal manera fue desfigurado de los
hombres su parecer" (Isa. 52:14). Nadie puede entender las profundidades
del sufrimiento que entrañaba eso, cambiando la apariencia y haciendo
fluir la sangre. Jesús estaba sobrecogido por el horror de grandes tinieblas.
"Apartándose, Jesús volvió a su lugar de retiro y cayó postrado, vencido
por el horror de una gran oscuridad. La humanidad del Hijo de Dios tem-
blaba en esa hora penosa. Oraba ahora no por sus discípulos, para que su
fe no faltase, sino por su propia alma, tentada y agonizante. Había llegado
el momento pavoroso, el momento que había de decidir el destino del
mundo. La suerte de la humanidad pendía de un hilo. Cristo podía aun
ahora negarse a beber la copa destinada al hombre culpable. Todavía no era
demasiado tarde. Podía enjugar el sangriento sudor de su frente y dejar que
el hombre pereciese en su iniquidad[ ... ] Su decisión queda hecha. Salvará
70
al hombre, sea cual fuere el costo". 7

El mayor dolor, haciendo que el dolor ñsico apenas se sintiera, era
dolor de corazón. ¿Cómo podría Satanás ser tan cruel? ¿Cómo podría ser
el pecado tan aterrador? ¿Cómo podría salvar al mundo cuando tan po-
cos desearían ser salvados? ¿Cómo podría sufrir la pérdida de la mayoría?
¿Valía realmente la pena? Cuán horrible la soledad, el abandono de Dios
que causa el pecado. Cuán vacía era la vida sin el Padre. Cuán terribles son
las relaciones rotas que el pecado inflige. Él gustó todo, hasta la más abso-
luta profundidad. Apuró las heces. Se sumergió en las profundidades más
hondas de la sustitución, tomando nuestro castigo de manera que nosotros
pudiéramos ser libres. Por medio de todo eso, Dios el Padre sufrió con su
Hijo. Puedo verlo sollozando mientras su Hijo sufría para llegar a ser su
Salvador y el mío. Quebrantó su corazón verlo sufrir por los pecadores
como si estuviera solo. Abandonado de Dios.
La soledad del Calvario

La obra suprema de la creación fue el sábado. Cristo amó tanto a los
humanos que fue a Adán y Eva como el Dios que está cerca, para darse a
sí mismo por ellos en el tiempo por un día completo de compañerismo y
comunión. Ese don comenzó el viernes a la puesta de sol. Por contraste,
en otro viernes, su pueblo entregó a jesús a la cruz. Sí, colaboraron con los
romanos porque no había otra forma. Pero lo entregaron para morir. N o
tenían Rey sino a César. Rechazaron a Jesús y lo depusieron. Fue aislado
de la sociedad, como un criminal común, para ser colgado en el madero
como una maldición (Gál. 3:13). Fue clavado desnudo al árbol rígido de
la cruz. N o había muerte más degradante, humillante y angustiosa que la
muerte por cruciflxión. N o iba a experimentar a un Dios presente. Estaría
muerto en el día del sábado.
Viernes de creación y viernes de crucifiXión. Dos Adanes. El primer
día de vida para uno, el último día de vida para el otro. Cristo le había
dado la vida a Adán en aquel primer viernes. Estaba dando la vida a todos
los redimidos el otro viernes. Fue una creación práctica y una crucifixión
práctica. No había otra forma. No podía decir: "Sea hecho" en ningún
caso. Él se acercó para hacer posible ambos momentos. Imagínese: El Dios
del universo, el Eterno, el que nunca tuvo un principio, estaba a punto
de morir. Sorbió la muerte para darnos vida eterna. N o había otra forma.
Tuvo que pagar el precio para darnos este regalo. Era dueño del universo
pero no podía pagar por nuestra salvación, no podía dar cosas, tenía que
darse a sí mismo. ¡Maravíllense cielos y asómbrate tierra que el Creador del
71
Universo, que lanzó estrellas en el espacio y llamó a los mundos a la exis-

tencia y pobló planetas, colgaba indefenso de una cruz, una víctima, pero
un sustituto dispuesto, muriendo la muerte que debíamos morir, pagando
el precio que debíamos pagar, para darnos una segunda oportunidad! En
el viernes de la crucifixión la raza humana tuvo un nuevo principio.
"¿Pensabas que eras un sacerdote? Entonces, ¿cómo es eso que estás
colgando de una cruz? Los sacerdotes salvan a los otros. No puedes hacer
eso cuando estés muerto. ¡Qué sacerdote eres! Piensas que puedes salvar
a los otros, pero ni siquiera puedes salvarte a ti mismo" (ver Mar. 15:31).
Crueles hasta el fin, los dirigentes religiosos rechazaron a Cristo porque
estaban desprovistos de una relación con Dios o con los humanos. Ese es
el extremo al cual va el legalismo desprovisto de amor. N o es solo vida
separada de Cristo: crucifica a Cristo.
En el mismo momento cuando recibió el peso terrible de los pecados
del mundo que estaba sobre él, Jesús no pudo ver más el rostro del Pa-
dre. "Al sentir el Salvador que de él se retraía el semblante divino en esta
hora de suprema angustia, atravesó su corazón un pesar que nunca podrá
comprender plenamente el hombre". 8 Esa era la oportunidad de Satanás.
Había tratado de romper la relación de dependencia de Cristo con su
Padre durante toda la vida. Ahora estaba en su intento final. Jesús se sintió
muy solo, y Satanás le diría que permanecería solo para siempre si seguía
adelante con su plan de ser el sustituto para los humanos. Cristo exclamó:
"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" (Mar. 15:34).
"Con fieras tentaciones Satanás torturaba el corazón de Jesús. El Sal-
vador no podía ver a través de los portales de la tumba. La esperanza no
le presentaba su salida del sepulcro como vencedor ni le hablaba de la
aceptación de su sacrificio por el Padre. Temía que el pecado fuese tan
ofensivo para Dios que su separación resultase eterna. Sintió la angustia
que el pecador sentirá cuando la misericordia no interceda más por la raza
culpable. El sentido del pecado, que atraía la ira del Padre sobre él como
sustituto del hombre, fue lo que hizo tan amarga la copa que bebía el Hijo
de Dios y quebró su corazón". 9
Piense en eso, Jesús clamó a su Padre: "Si nunca puedo volver a estar
contigo al llegar a ser un sustituto para los humanos, si pueden ser redimi-
dos en mi lugar, que sea así". Y se hundió en el abismo y pereció. Esa es
la profundidad de la sustitución. Estuvo dispuesto a permitir que los hu-
manos tomaran su lugar con el Padre que amaba, si eso era lo que costaba
redimirlos. No hay mayor amor que este, tan altruista, tan profundo. Cuán
diferente era el plan de Satanás. Deseaba arrancar a Cristo de su trono y
7')
gobernar allí en su lugar. Pero Jesús estuvo dispuesto a dejar el trono y

permitir que los pecadores caídos se sienten en el trono en su lugar (ver
Apoc. 3:21).
No hay un contraste mayor entre Cristo y Satanás que el del Calva-
rio. Jesús dio su vida para salvar a otros; Satanás dio muerte a Cristo en un
absoluto egoísmo. El Calvario revela el amor de Dios y el odio de Satanás.
Cristo triunfó, Satanás quedó derrotado. El Calvario es el punto culmi-
nante del terrorismo cósmico.
Ataque de Satanás
Satanás odia la derrota. En repudio, arremete para hacer que el Cal-
vario quede sin efecto. Esta es la siguiente acusación en el terrorismo
cósmico. Sí, dice que la ley fue clavada en la cruz. Pero hace más cosas.
Trabaja para ocultar la cruz y para dejarla sin efecto. Espera que la muerte
de Cristo sea un derroche de tiempo. No puede cambiar la victoria de
Cristo, pero puede hacer que los humanos no la acepten (diremos más de
esto en otro capítulo). Satanás no pudo hacer pecar a Cristo, pero puede
difundir la voz que no pecó porque era Dios. Cristo no mostró que los se-
res creados pueden guardar la ley porque vivió en la tierra como Dios. De
esta manera, Cristo no contribuyó nada a la cuestión de la ley de Dios.
Aquí vemos el engaño yendo otra vez a alta velocidad. Satanás sabía
que Cristo tenía una misión doble al llegar al planeta Tierra. Es verdad,
vino para vivir y morir para salvar a los humanos. Pero también vino para
mostrar que en relación de dependencia con Dios, los seres credos pueden
guardar la ley. Satanás acusó a Cristo por la rebelión de los seres creados.
La ley era demasiado excelsa. Necesitaba ser cambiada. Cristo vino a la
tierra como un humano para mostrar que puede guardarse la ley, que Dios
no es injusto al dar la ley a los seres creados. Satanás tuvo que admitir que
Cristo vivió una vida de obediencia a la ley. No pudo negar eso más de
lo que no podía negar el Calvario. Así que por medio de algunos teólogos
importantes, salió la voz de que Jesús vivió en la tierra como Dios, y por lo
tanto no podía hacer otra cosa sino guardar la ley. Su vida no prueba nada
acerca de lo que los seres creados pueden hacer.
Los primeros concilios dijeron que Cristo era pleno Dios y pleno
hombre, pero nunca explicaron la relación entre las dos naturalezas. Así
que por mil años los teólogos dijeron que Cristo vivió en la tierra como
Dios. Esto continuó entre los reformadores en el siglo XVI. Martín Lutero
creía que las naturalezas divina y humana estaban mezcladas, de manera
73
que la humanidad estaba divinizada y la divinidad humanizada, formando

una tercera persona que ni era divina ni humana. Esto le daba a Cristo
una ventaja sobre los humanos en la observancia de la ley. Más tarde,Juan
Calvino colocó la divinidad de Cristo en el trono del universo mientras
él vivía como humano sobre la tierra, de manera que tenía una ventaja
inequívoca sobre los otros humanos. Pero la realidad es que Cristo vivió
en la tierra como hombre, totalmente dependiente de su Padre en el cielo.
N o es maravilla que vino "aun a riesgo de sufrir la derrota y la pérdida
eterna". 10
En el capítulo anterior, observamos que el debate contemporáneo
cuestiona el conocimiento completo del futuro que tiene Dios y se con-
centra en el riesgo que toma con los humanos cada día, sin saber sus
decisiones. Este es un Dios reducido. No se arriesga en el sentido que no
conoce el resultado. Esto es lo que hace la creación de los humanos por
Cristo tan imponente. Sabía bien lo que le costaría su creación, pero los
amó más que a sí mismo, y los creó voluntariamente. Lo mismo es verdad
con la creación de Lucifer. Sabía que el terrorismo cósmico atormentaría
al universo y lo sumiría a él en un gran sufrimiento, pero fue adelante. Tan
grande es su amor por otros. La única vez que Cristo corrió un riesgo,
fue al llegar a ser un hombre, y al vivir una vida dependiente en territorio
enemigo donde Satanás le arrojó cada cosa a la cara.
Referencias:
1. Elena de White, El Deseado de todas las gentes, p. 637.
2. Ibld .• p. 638.
3. Ibld.
4. Ibfd.
5. Ibíd., p. 639.
6. Ibld., p. 640.
7. Ibld.,pp. 641,642.
8. Ibfd., p. 701.
9. Ib{d., p. 33.
10. Ib{d.
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ESTRATEGIA DE
GUERRA DE DIOS
e uando Cristo hizo frente al Calvario, Pedro pensó que necesitaba

ayuda. El populacho se trasladó al Getsemaní para arrestarlo. Era
el momento para que actuara Pedro. Tomó su espada y cortó la
oreja del siervo del sumo sacerdote. Fue un rescate de precisión, lo que
sugiere que era un espadachín bien adiestrado. Pedro estaba listo para la
batalla, ¿por qué, si no, llevaba su espada? No leemos que los discípulos
de Cristo fueran una milicia armada, pero Pedro por cierto actuó como si
fuera uno de la milicia aquella noche.
Jesús le dijo tranquilamente a Pedro: "Vuelve la espada a su lugar; por-
que todos los que tomen espada, a espada morirán. ¿Acaso piensas que no
puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones
de ángeles?" (Mat. 26:52, 53). Jesús estaba enseñando una lección vital: no
luche, deje que Dios haga la lucha. Una legión romana se componía de
6.000 hombres de infantería y 700 jinetes, o sea un total de 6. 700 hom-
bres.1 Doce legiones serían ¡80.400 hombres! Cristo estaba diciendo, ¿qué
es una espada comparada con 80.400 ángeles poderosos? Cristo colocó su
confianza en Dios, no en planes humanos. Demostró que esto es lo que sus
seguidores deberían haber hecho durante la historia. Sus repetidos fracasos
tienen mucho que ver con el fracaso en confiar en Dios.
El éxodo
Nunca fue el plan de Dios que peleara su pueblo. Su plan fue pelear
él por ellos. Todo comenzó en Egipto; eran esclavos. No había mucho que
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podían hacer sino trabajar. Dios envió las plagas. Dios mató a los primogé-
nitos. Dios los sacó de Egipto.
Llegaron a las orillas del Mar Rojo, ¿cómo lo iban a cruzar? N o po-
dían nadar. N o tenían embarcaciones. N o había puente. Además de eso, el
ejército egipcio los perseguía enérgicamente. Estaban atrapados, no había
camino de salida. "Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel
alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que
los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová" (Éxo.
14:10). Dios habló por medio de Moisés:"No temáis; estad firmes y ved la
salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que ha-
béis visto, nunca más para siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y
vosotros estaréis tranquilos" (vers. 13, 14). ¡Qué orden! Solo necesitan estar
quietos. ¡Qué dificil para los humanos es hacer eso! Pero es el único plan
de Dios para los humanos. Él quiere que su pueblo confie en él solo.
Dios abrió camino a través del Mar Rojo. Las paredes de agua se
amontonaron a ambos lados e Israel pasó por el lecho seco del mar. Sin
embargo, había algo que debía hacer Israel. Entrar y caminar por él. Pero
eso era todo. N o era su tarea mantener las aguas amontonadas; eso era tarea
de Dios. Es importante saber cuál es la obra de Dios y la de los humanos.
Muy a menudo los humanos tratamos de hacer la obra que le pertenece a
Dios solo. Por supuesto, nunca pueden hacer esta obra y terminar en fra-
caso. Mientras que los israelitas caminaban pesadamente el sendero a través
del Mar Rojo," el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel,
se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba
delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas, e iba entre el campamen-
to de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para
aquellos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se
acercaron los unos a los otros" (vers. 19, 20). El ángel y la nube protegieron
a Israel y lo separaron de sus enemigos que los perseguían.
¿Quién era el ángel de Jehová? Más tarde iba a decir Dios, "he aquí
yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino y te in-
troduzca en el lugar que yo he preparado ... porque mi nombre está en él"
(Éxo. 23:20, 21). Dios dice que era el ángel de Dios y la Escritura muestra
que fue el Cristo preencarnado. En otra ocasión, "un ángel se le apareció
en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza" y le dijo,
"yo soy el Dios de tus padres" (Hech. 7:30, 32). El éxodo está vinculado
de manera específica a la presencia de Dios. "Te sacó de Egipto con su
presencia y con su gran poder, para echar de delante de tu presencia na-
ciones grandes y más fuertes que tú, y para introducirte y darte su tierra
76
ESTRATEGIA DE GUERRA DE DIOS
por heredad" (Deut. 4:37, 38). Observe cómo la presencia de Dios, no la

de Israel, iba a expulsar a las naciones.
Al mirar hacia atrás, Pablo pudo decir: "Porque no quiero, hermanos,
que ignoréis que nuestros padres estuvieron bajo la nube, y todos pasaron
el mar, y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos
comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida
espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era
Cristo" (1 Cor. 10:1-4).
N o es maravilla que diga: "Aconteció a la vigilia de la mañana, que
Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego
y nube, y trastornó el campamento de los egipcios, y quitó las ruedas
de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron:
Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos y contra los
egipcios" (Éxo. 14:24, 25). Aquí está el Cristo encarnado ayudando a su
pueblo, y aun los egipcios se dieron cuenta que estaban luchando con algo
más que con seres humanos.
Vayan y posean la tierra

Todo comenzó mucho antes. Cuando Dios llamó a Abraham, y le
prometió, "haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré
ru nombre, y serás bendición" (Gén. 12:2). Le dijo a Abraham: "porque
roda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Y haré
ru descendencia como el polvo de la tierra" (Gén. 13:15, 16). Pudo haber
habido batallas en tiempos anteriores de las cuales no tenemos registro.
Melquisedec le dijo a Abraham: " ... y bendito sea el Dios Altísimo, que
entregó tus enemigos en tu mano" (Gén. 14:20).Y Dios le dijo aAbraham:
"No temas,Abram;yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera gran-
de" (Gén. 15:1). Claramente, desde el comienzo era el plan de Dios luchar
por su pueblo, y los alentó a que lo miraran para encontrar ayuda, y por lo
tanto, para que no tuvieran temor.
Así que el gran rescate en el Mar Rojo no fue la primera batalla que
Dios había peleado en favor de su pueblo. Pero es la batalla más famosa, y
llegó a ser el gran evento que permanece detrás de toda la historia de Israel
y Judá en el Antiguo Testamento. Líderes posteriores se refieren repetida-
mente hacia atrás, a esta liberación maravillosa. El éxodo es para el Antiguo
Testamento lo que la resurrección de Jesús es para el Nuevo Testamento.
Estos son dos grandes actos que solo Dios podía hacer, y ambos tuvieron
un valor salvífica para su pueblo.
77
Cuando Israel llegó a los límites de la tierra prometida, se le recordó:

"Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra que Jehová
juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les daría a ellos y a su
descendencia después de ellos" (Deut. 1:8). "No temáis ni tengáis miedo
de ellos. Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará
por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto
delante de vuestros ojos. Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te
ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis
andado, hasta llegar a este lugar" (vers. 29-31).
Cuando los espías entraron en la tierra, hablaron de los hijos de Anac,
que eran gigantes fuertes (vers. 19-28). Dios no quería que miraran la
altura o la fuerza del enemigo más de lo que deseaba que David quedara
impresionado con Goliat. Dios deseaba que lo miraran a él. Es mucho más
poderoso que cualquier enemigo humano. "Si dijeres en tu corazón: Estas
naciones son mucho más numerosas que yo; ¿cómo las podré exterminar?
No tengas temor de ellas; acuérdate bien de lo que hizo Jehová tu Dios
con Faraón y con todo Egipto; de las grandes pruebas que vieron tus ojos,
y de las señales y milagros, y de la mano poderosa y el brazo extendido con
que Jehová tu Dios te sacó; así hará Jehová tu Dios con todos los pueblos
de cuya presencia tu temieres. También enviará Jehová tu Dios avispas
sobre ellos hasta que perezcan los que quedaren y los que se hubieren es-
condido de delante de ti. No desmayes delante de ellos porque Jehová tu
Dios está en medio de ti, Dios grande y temible" (Deut. 7:17-21).
"Oye, Israel: tú vas hoy a pasar el Jordán, para entrar a desposeer a
naciones más numerosas y más poderosas que tú, ciudades grandes y amu-
ralladas hasta el cielo; un pueblo grande y alto, hijos de los anaceos, de
los cuales tienes tú conocimiento, y has oído decir: ¿Quién se sostendrá
delante de los hijos de Anac? Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios
el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y
humillará delante de ti [...]Jehová tu Dios los arroja delante de ti, y para
confirmar la palabra que Jehová juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob"
(Deut. 9: 1-5).
Promesa renovada a Josué

Después de la muerte de Moisés,Josué llegó a ser el caudillo de Israel.
El Dios que es el mismo ayer, y hoy y para siempre, renovó su compro-
miso con Josué. "Como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni
te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo
por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. So-
78
lamente esfuérzate y sé muy valiente [... ] no temas ni desmayes, porque

Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas" Oos. 1:5-9).
"Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y
carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos porque
Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto [... ] no te-
máis ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos; porque Jeho-
vá vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros
enemigos, para salvaros" (Deut. 20: 1-4).
"Jehová tu Dios, él pasa delante de ti; él destruirá a estas naciones
delante de ti, y las heredarás [... ] Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni
tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te
dejará ni te desamparará [... ]Jehová va delante de ti; él estará contigo, no
te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides" (Deut. 31 :3-8).
Isaías vivió en un tiempo cuando Israel y Judá eran prósperos, pero

estaban en crisis. Se habían olvidado de Dios y ya no confiaban más en él.
Fue en el siglo VIII a.C. cuando Isaías reflexionó sobre la bondad de Dios
para con su pueblo. "En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel
de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y
los levantó todos los días de la antigüedad [... ] Pero se acordó de los días
antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo
subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de
él su santo espíritu?" (Isa. 63:9-11).
Invasión de Senaquerib
Senaquerib, rey de Asiria, invadió a Judá y puso cerco a sus ciudades
fortificadas. Deseaba conquistarlas para sí mismo (2 Crón. 32:1). Ezequías,
rey de Judá, les dijo a los judíos angustiados, "Esforzaos y animaos; no te-
máis ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él
viene; porque más hay con nosotros que con él. Con él está el brazo de
carne, más con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear
nuestras batallas" (2 Crón. 32:7, 8).
Senaquerib envió un mensaje a los judíos: "¿No habéis sabido lo que
yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de la tierra? ¿Pudieron
los dioses de las naciones de esas tierras librar su tierra de mi mano? ¿Qué
dios hubo de entre todos los dioses de aquellas naciones que destruyeron
mis padres, que pudiese salvar a su pueblo de mis manos? ¿Cómo podrá
vuestro Dios libraros de mi mano? (vers. 13, 14). Dios tenía una respues-
ta. "Por tanto así dice Jehová acerca del rey de Asiria: N o entrará en esta
79
ciudad, ni echará saeta en ella [... ] Porque yo ampararé esta ciudad para
salvarla [... ] aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el
campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil" (2 Rey. 19:32-
35). ¡Qué Dios imponente! Él sabe cómo luchar. Siempre es mejor cuando
su pueblo le permite hacer lo que él hace mejor.
¿Adónde está mirando usted?

Muchos son los que tienen temor de los eventos de los últimos días.
Les parecen gigantes, tales como la ley dominical, el gran tiempo de an-
gustia y el decreto de muerte. ¿Qué será vivir en un tiempo cuando haya
terminado el tiempo de gracia y Satanás tenga pleno control de los que
sean finalmente impenitentes? ¿Qué será cuando todo el mundo adore a la
bestia y cuando todos deban acatar la observancia del domingo? ¿Qué será
cuando no haya más mediación en el cielo y cuando el Espíritu haya sido
retirado del mundo? Algunos responden: "No creo en un infierno eterno,
pero eso será infierno por un tiempo".
¿Observó en los textos anteriores que Dios le dijo repetidamente a su
pueblo que él iba a estar con ellos para luchar sus batallas, y que por eso
no necesitaban temer? Dios los sostendrá a través de la experiencia. ¿Ob-
servó que él es el Dios de los milagros, de manera que las apariencias son
engañosas? Para él no es nada abrir el mar y permitir que su pueblo pase
sobre el terreno seco, o destruir al egipcio poderoso o al ejército asirio. Él
se especializa en lo que es aparentemente imposible. Llama a su pueblo a
que lo mire a él, a Cristo, más allá de la crisis.
¿Cuál es el asunto en este capítulo? El terrorismo cósmico desvía la
atención lejos de Cristo, lo desvía a la crisis. Satanás se especializa en hacer
que la gente vea problemas. Sabe que si puede conseguir que fijen la mira-
da en los problemas, los cautivará. Si puede conseguir que aparten sus ojos
de Cristo, tendrán terror de la crisis venidera. El quid de la cuestión es re-
emplazar a Cristo también en este campo. Satanás lo reemplaza con malas
nuevas. La crisis venidera quita de la vista al Cristo que viene. La gente se
desanima y se atemoriza. Capitulan a las exigencias de los gobernantes en
los tiempos finales.
N u estro éxito en los eventos de los últimos días depende del lugar
donde está nuestro enfoque. Si rehusamos ser desviados por la crisis, y nos
aferramos a Cristo, triunfaremos. Pero si fracasamos en mantenernos cen-
trados en Cristo, seremos vencidos. No hay campo intermedio.
80
El éxodo final
El éxodo en el episodio del Mar Rojo es un tipo del éxodo a través de
los eventos finales. De la misma manera como Israel quedó atrapado por el
enemigo, así quedará atrapado el pueblo de Dios en el fin del tiempo. Todo
el mundo se maravillará en pos de la bestia (ver Apoc. 13:3). El pueblo de
Dios está rodeado por un mundo en rebelión. Se sentirá impotente como
se sintió Israel en las orillas del Mar Rojo. Humanamente hablando, no
había ninguna salida, pero Dios proveyó un camino. Él lo volverá a hacer.
Abrirá milagrosamente un camino a través de los eventos finales desde la
ley dominical hasta la venida de Cristo.
De nuevo, es esencial que mantengamos nuestros ojos en Cristo y no
en la crisis. Miraremos a la luz que está con nosotros en las trincheras, y no
a las murallas de agua que descuellan sobre nosotros. Nos concentraremos
en las promesas de Dios dadas en este capítulo. Esa es la forma en que Dios
prepara a su pueblo para la batalla. Descansan en su presencia. Le permiten
a él que los sostenga hasta el fin. No tratan de luchar. Nuestra batalla es
reposar en Cristo. Requerirá todo lo que tenemos para estar tan resigna-
dos frente al peligro, pero es una contribución esencial que podemos y
debemos hacer. Aun Cristo nos ayudará en esto. Podemos suplicarle que
nos haga dispuestos a depender de él, y él puede hacer que eso suceda.
Jesús practicó esto él mismo. Sabía en Getsemaní que dar golpes con
la espada no era correcto. "Que no se haga mi voluntad, sino la tuya", lo
preparó para la batalla final. Mantuvo su vista sobre su Padre. Por eso fue
tan duro para él cuando se sintió abandonado por Dios. El Padre tuvo que
retirarse de él cuando tomó los pecados del mundo. Cristo odiaba el peca-
do pero sin embargo tuvo que cargarlo para llegar a ser nuestro Salvador.
Lo odiaba debido a su maldad, pero más que eso, odiaba la separación del
Padre, la separación primera y única en su relación eterna.
Jesús vivió la vida de un humano dependiente. Eso fue algo nuevo
para él. Desde la primera creación de los seres inteligentes, Cristo había
dado órdenes, pero como humano tuvo que aprender a depender de su
Padre. Él enseñará a su pueblo a hacer lo mismo. Experimentó el aban-
dono de Dios de manera que nosotros no tengamos que experimentarlo
en el tiempo final. Él nos promete, "no te dejaré ni te desampararé" (Heb.
13:5). Pagó un precio enorme para hacer posible esa promesa. El suyo fue
el tiempo de angustia más grande porque quedó abandonado de Dios,
pero el tiempo de angustia venidero no encontrará a ninguno de sus segui-
dores abandonados de Dios. Cristo caminará a través de los eventos finales
con ellos.
81
Jesús mantuvo sus ojos en la meta. "El cual [Jesús] por el gozo pues-
to delante de él sufrió la cruz" (Heb. 12:2). Por la esperanza de estar con
Cristo para siempre, podemos soportar los acontecimientos de los días
finales. Mire a Cristo para luchar sus batallas en el tiempo final, y estará en
el camino a la victoria.
Resumen de asuntos en el terrorismo cósmico

1. Desviar la atención de Cristo como Creador, poniendo en duda su
justicia.
2. Causar dudas de que Cristo creó los primeros antepasados y que-
brar la relación de dependencia de él.
3. Distanciar al Creador de los seres creados.
4. Causar dudas en la Palabra de Dios, apelando a los sentidos.
5. Difundir opiniones de Dios que ponen en duda su justicia.
6. Dejar sin efecto el Calvario.
7. Enseñar que Cristo vivió en la tierra como Dios, no como hombre;
de manera que su observancia de la ley no demuestra que los seres creados
pueden guardar la ley de Dios.
8. Desviar la atención de Cristo a la crisis.
Referencias:
1. Comentario blblico adventista, t. S, p. 591.
82
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PARTE II:VERDADES REVELADAS EN DANIEL 1 CAPÍTULO 7
¿DÓNDE ESTÁ
MIRANDO USTED?
T
odo depende de un centro. Dios sabía eso. Deseaba que los judíos
recordaran el éxodo, recordaran que fue él quien luchó por ellos.
Fue el gran Libertador. N o necesitaban luchar sus propias batallas.
Esa es la especialidad de Dios. Fue él quien abrió el camino en el Mar
Rojo y mantuvo las aguas detrás. La tarea del pueblo era sencillamente
confiar en él y descansar en él. Esa era la única batalla que tenían que pe-
lear. Esa es la única batalla que cada seguidor de Cristo debe luchar, pero
es una lucha real. Es una batalla que se pierde con frecuencia y esa pérdida
caracteriza la historia del antiguo pueblo de Dios. La batalla es más dificil
de ganar que lanzar una descarga con las espadas listas para la lucha.
Por eso Dios le pidió a su pueblo que recordara el sábado. Es un día
entero descansando en él. El sábado proporciona el descanso que se nece-
sita para resistir el impulso a luchar. Si hubieran entrado en una relación de
dependencia con Cristo durante el sábado, los habría instruido para con-
tinuar esa relación durante la semana. Por eso el sábado fue el primer día
completo de vida para Adán y Eva. Cristo sabía que era vital aun para que
los seres humanos perfectos comenzaran su vida con un sábado completo
de descanso en él, su Creador.
Pero los judíos se olvidaron de recordar el éxodo y el sábado con re-
sultados desastrosos. El pueblo elegido de Dios llegó a convertirse en dos
naciones, Israel, el reino del norte, y Judá, el reino del sur. Su separación el
uno del otro fue el resultado de una profunda separación de Cristo. Ca-
yeron en una pendiente resbaladiza que se precipitó hacia el Calvario. Su
propósito como una nación terminó cuando crucificaron a Cristo, y todo
comenzó cuando perdieron su foco principal.
83
La importancia de tener un centro

¿Leyó el registro en Reyes y Crónicas? ¡Tantos reyes hicieron lo malo
ante los ojos de Dios! Acab, "hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que
todos los que reinaron antes de él" (1 Rey. 16:30). Sirvió y adoró a Baal, y
edificó un templo para Baal en Samaria (vers. 32). Preguntándose si debían
subir a la batalla,Acab y el rey Josafat de Judá (quien hizo "lo recto ante los
ojos de Jehová" [1 Rey. 22:43]), se sentaron con sus vestiduras reales en sus
tronos a la puerta de la entrada de Samaria, escuchando a los profetas que
los instaban a ir a la batalla en Ramot de Galaad. Pero Miqueas, el profeta
de Dios, vio "a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos
estaba junto a él, a su derecha y a su izquierda" (1 Rey. 22:19). Les dijo
que no fueran a la guerra. Ambos reyes ignoraron a Miqueas y escucharon
las mentiras de los profetas. Fueron a la batalla, y Acab murió (vers. 29-38).
Ambos reyes perdieron su centro en el Rey de reyes. Dios dijo que Israel
fabricó ídolos y ofrecieron sacrificios humanos. "Mas yo soy Jehová tu
Dios desde la tierra de Egipto" (Ose. 13:4). Perdieron de vista al Dios del
éxodo.
El rey Jehú de Israel mató a todos los familiares de Acab, así como a
los príncipes, sus íntimos amigos, y los sacerdotes (ver 2 Rey. 10:11). Tam-
bién derribó el templo de Baal (vers. 27). "Mas Jehú no cuidó de andar
en la ley de Jehová Dios de Israel con todo su corazón" (vers. 31). Fue
más fácil para él matar a todos los enemigos que rendirse completamente
a Cristo. Eso es precisamente por lo que Dios no deseaba que luchara su
pueblo. Sería más fácil para ellos depender de su éxito que depender de él.
Fue su éxito lo que los separó de Cristo. Así fue con Jehú.
Muchos reyes hicieron lo que era recto a los ojos de Dios, pero no
completamente. N o quitaron los lugares altos donde el pueblo continuaba
ofreciendo sacrificios y quemando incienso a otros dioses. Así fue con
Joás (ver 2 Rey. 12:3),Amasías (ver 2 Rey. 14:3, 4), y Jotam (vers. 34, 35),
todos ellos reyes de Judá. El pluralismo fue un peligro para Judá en su
decadencia. Aun reyes buenos no llevaron a cabo una reforma completa.
Fracasaron en desarraigar la falsa adoración.
Pero las cosas se pusieron peor. Acaz, rey de Judá, "aun hizo pasar por
el fuego a su hijo" (2 Rey. 16:3), y tomó "la plata y el oro que se halló en la
casa de Jehová" y lo envió como un presente al rey de Asiria (vers. 8). Puso
un nuevo altar en el templo sagrado (vers. 10-18). Durante su reinado,
Israel fue llevado cautivo a Asiria porque "pecaron contra Jehová su Dios,
que los sacó de tierra de Egipto ... temieron a dioses ajenos y anduvieron
en los estatutos de las naciones que Jehová había lanzado de delante de
84
¿DóNDE ESTÁ MIRANDO USTED?
los hijos de Israel, y en los estatutos que hicieron los reyes de Israel [... ]
edificándose lugares altos en todas sus ciudades" (2 Rey. 17:7-9).
Dios luchó contra las naciones y les dio sus tierras a los judíos. Pero en
vez de estar agradecidos y acudir a él por encima de cualquier otro, su vista
se volvió al culto de las naciones que Dios había derrotado, y adoptaron
ese culto, ¡aun cuando sus dioses habían sido derrotados por el único Dios!
¡Qué pérdida trágica del foco! Tenían todas las razones para adorar a Dios
por sus actos poderosos de liberación, pero en vez de eso, ¡adoraron los
dioses que habían sido derrotados! ¡No podían hacer otra cosa peor que
esa! El rey Ezequías "le dio [al rey de Asiria] toda la plata que fue hallada
en la casa de Jehová" y "quitó el oro de las puertas del templo de Jehová,
y de los quiciales que el mismo rey Ezequías había recubierto de oro, y lo
dio al rey de Asiria" (2 Rey. 18:15, 16).
El Dios del éxodo que destruyó todo el ejército de Egipto para iniciar
la historia de Israel lo volvió a hacer al final de la historia de Israel. Destru-
yó a todo el ejército de Senaquerib, el rey de Asiria (ver 2 Rey. 19:35). La
triste historia de Israel está representada entre estas dos batallas poderosas
que Dios peleó por su pueblo. Perdieron de vista al Dios del éxodo, al
Dios del Mar Rojo, y mientras se estaba llevando a cabo la cautividad asi-
ria, Dios se levantó y les dio una perspectiva más de su maravilloso poder
antes de su desaparición permanente. Si solamente hubieran mantenido su
centro de atención y confiado en el Dios del éxodo, entonces la victoria
sobre Senaquerib habría sido una de una serie de las luchas de Dios en
favor de su pueblo.
Los últimos días de Judá

El rey Manasés adoró a los dioses de las naciones que el Dios de Israel
derrotó en favor de su pueblo. ¿Qué bien se obtiene de adorar a dioses
derrotados en vez de adorar al Dios victorioso? ¿Para qué? El pecado es
ciego. De hecho, "edificó altares para todo el ejército de los cielos en los
dos atrios de la casa de Jehová. Y pasó a su hijo por fuego, y se dedicó a
observar los tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos"
(2 Rey. 21:5, 6). "Puso una imagen fundida que hizo, en la casa de Dios"
{2 Crón. 33:7). Manasés los llevó por mal camino, de manera que hicieron
..más mal que las naciones que Jehová destruyó delante de los hijos de
Israel" (2 Rey. 21:9). Se hundieron más profundo que las naciones paganas.
Dijo Dios, "ni aun según las leyes de las naciones que están alrededor de
vosotros habéis andado" (Eze. 5:7).
8S
Mirando retrospectivamente sobre toda la historia de Israel-Judá, Dios

evaluó tristemente a su pueblo y dijo: "Por cuanto han hecho lo malo ante
mis ojos, y me han provocado a ira, desde el día que sus padres salieron
de Egipto hasta hoy" (2 Rey. 21: 15). A través de su historia se olvidaron
del gran acto de Dios en el éxodo, y no es maravilla que los profetas se lo
recordaran a menudo (ver capítulo 6, Estrategia de guerra de Dios), pero sin
resultado. "Y Jehová, el Dios de sus padres, envió constantemente palabra
a ellos por medio de sus mensajeros, porque él tenía misericordia de su
pueblo y de su habitación. Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de
Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que
subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio" (2 Crón.
36:15, 16). Finalmente Dios envió a su Hijo y no lo reconocieron por lo
que él era. Mataron a su Libertador, porque nunca lo habían aceptado para
depender de él y contemplarlo a él, como lo habían hecho en las orillas
del Mar Rojo.
¡Imagínese el llegar a ser peores que las naciones que Dios había
derrotado en su favor! Ese fue el resultado de aceptar sus dioses. Tanto
para Israel como para Judá, este principio es verdad: "Se fueron tras ídolos
inútiles, de modo que se volvieron inútiles ellos mismos" (2 Rey. 17:15
NVI). Es peligroso perder nuestro centro en Dios. Esto conduce a algo
"sin remedio", como leímos arriba. Inmediatamente después de las pala-
bras "y no hubo ya remedio", dice: "Por lo cual trajo contra ellos al rey
de los caldeos" (2 Crón. 36:17). Esto nos lleva a los primeros versículos de
Daniel: "Vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió. Y
el Señor entregó en sus manos aJoacim rey de Judá" (Dan. 1:1, 2). ¡Qué
trágico que el libro cuyo tema es la liberación de Dios tiene que comenzar
con la entrega de su pueblo en las manos de sus enemigos! Eso es porque
habían elegido a los dioses de las naciones vencidas y adoraron a esos dio-
ses derrotados, de manera que Dios les permitió experimentar la derrota
que habían experimentado esas naciones y sus dioses, porque lo habían
rechazado a él, al Dios que derrotó a esos antiguos enemigos. Ahora fueron
derrotados por Babilonia y entraron en los 70 años de cautividad.
Por la contemplación, somos transformados (ver 2 Cor. 3:18), es otro
principio que está en juego en lsrael-Judá. El tiempo del verbo es el pre-
sente continuo: "Al contemplar, llegamos a ser aún más semejantes a lo
que contemplamos". El pueblo de Dios podría haber contemplado conti-
nuamente las maravillas de la poderosa liberación en el Mar Rojo y expe-
rimentar ellos mismos la liberación. Pero miraron a las naciones derrotadas,
aceptaron sus dioses vencidos, y al mirarlas continuamente, llegaron a ser
derrotados.
86
Sí, sé que estaban en un estado de estupor. Llegaron a hundirse tan

bajo que sacrificaron sus hijos a esos dioses. Sí, ¡se habían olvidado que
el Dios del universo enviaría a su Hijo para llegar a ser un sacrificio por
ellos! ¡Sacrificar a sus hijos fue un desperdicio absoluto de la vida! ¡Pero así
también fueron sus propias vidas de apostasía! Pero no seamos tan severos
con ellos, tan horribles e increíbles como fueron, porque en los eventos
de los últimos días muchos cristianos adventistas están atemorizados de lo
que vendrá, como si adoraran a dioses derrotados. Encuentro que esto es
cierto a través del mundo adventista. En mis últimas presentaciones de los
eventos de los últimos días en varios países, encuentro que el factor temor
es elevado entre los que piensan en el venidero tiempo de angustia. Dicen:
"¡Todo es angustia! ¡Ayuda! Desearía poder ir al cielo por vía de la resu-
rrección y no participar en toda la angustia". ¿Se ha sentido usted alguna
vez así?
El problema es el centro, el centro de actividad. Miran a la crisis en
vez de mirar a Cristo. Se fijan en lo que va a venir en vez de fijarse en
quién viene. Su dios no es el Dios del éxodo. Puede que no lo sepan, y
ciertamente lo negarían, pero tienen un reemplazo para Dios, un dios me-
nor, ¡un dios que no está en el trono del universo como el gran Libertador!
Porque no concentrarse en el Dios del éxodo produce temor. El Dios del
éxodo es el Dios libertador que destruye al enemigo y libra a su pueblo.
Cuando el pueblo se fija en esta verdad, la verdad los hace libres (ver Juan
8:32), ¡libres del temor de los eventos finales! E innumerables miles de
adventistas han experimentado este cambio.
Usted es lo que piensa

Sí, usted es lo que come. Pero también es lo que piensa. ¿Elige sus
pensamientos tan cuidadosamente como elige su alimento? Ciertamente es
algo tan importante. Piense pensamientos elevados, como pensaron algu-
nos cautivos en Babilonia. Sería natural frustrarse, no poder volver al hogar
por 70 años. Es semejante a servir una condena de por vida, especialmente
para los que están más allá de la adolescencia. ¡Para un joven de 20 años,
eso significaba no regresar al hogar hasta los 90! (Es decir, si podían vivir
hasta cumplir 90). Podrían llenar sus mentes con tristeza, nostalgia y des-
esperación. Pero, ¿qué cosa buena sacarían de eso? ¿Cuánto añadirían a su
vida en cautividad? ¡Estarían encarcelados por sus pensamientos lo que es
aún una cautividad mayor! Era mucho mejor pensar en el Dios que estaba
con ellos en su crisis y que anhelaba hacer de la vida en la cautividad una
vida libre en él.
87
Sin duda han oído decir que los prisioneros pueden mirar a los ba-
rrotes o a las estrellas. Esa puede ser una declaración un poco seria. No es
fácil estar condenado a cadena perpetua, sin ninguna esperanza de libertaa
condicional, y sin tener en vista la libertad futura. N o se puede subestimar
cuán cruel y devastador puede ser algo así. Odiaría estar en una situación
así. Pero aun allí Dios no los había olvidado. Él entiende y cuida, porque el
Dios del éxodo también es el Dios del Getsemaní y del Calvario, y estu-
vo dispuesto a morir, aun si no volvía más al hogar, a fin de que nosotros
pudiéramos ir al hogar en su lugar. Pero aún es más duro que eso; Jesús
vivió eternamente en su hogar, sumamente amado, adorado y venerado y
solo vino en esta misión a un planeta rebelde debido a que deseaba que los
seres humanos estuvieran en el hogar con él en el cielo para siempre.
Satanás dijo que Jesús sería olvidado eternamente si tomaba el pecado
humano y desde el abismo de sentirse separado de Dios, Cristo hizo la de-
cisión de precipitarse en ese abismo para siempre en una sustitución final.
Fue solo más tarde, en pura fe, cuando al expirar se encomendó a su Padre
en su último aliento (ver Luc. 23:46) y triunfó debido a su enfoque. Miró
por encima de la crisis presente al gozo propuesto delante de el y soportó
la cruz (ver Heb. 12:2). Se centró en el trono, los redimidos reunidos allí,
restauradas la paz y la armonía del universo. Ese es el único enfoque para
los santos del tiempo final, para soportar la crisis venidera.
Los que llenan la mente con ese futuro pueden sentir que Cristo está
con ellos en el presente. Dicen con Pablo:" ... por lo cual estoy seguro de
que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo
presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa
creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor
nuestro" (Rom. 8:38, 39).
Adoración falsa
La adoración falsa fue la causa de la cautividad. La adoración falsa es
un desafio repetido en la cautividad. Daniel,Ananías, Misael y Azarías, ve-
nían de la realeza o de la nobleza (ver Dan. 1:3, 6), y demostraron que los
líderes que guardan a Dios en sus mentes y corazones pueden elevarse a
cualquier altura. ¡Qué diferentes fueron de la mayoría de los reyes de Israel
y Judá! Daniel pidió una prueba de 1O días para comer vegetales en vez de
comer la comida y bebida del rey. Dijo que los haría parecer mucho más
sanos y mejores que los otros.Y dio resultado (ver Dan. 1:11-16). Después
de tres años de instrucción académica, los cuatro "en todo asunto de sa-
biduría e inteligencia ... los halló diez veces mejores que todos los magos
88
¿DÓNDE ESTÁ MIRANDO USTED?
y astrólogos que había en todo su reino" (vers. 20). Creo que cada uno
estudió con mucha oración y le pidieron a Dios que les diera la sabiduría
y el entendimiento que los hizo mejores que los demás. Dios se complace
en honrar oraciones como esas, y si usted ora, Dios puede prepararlo para
grandes cosas en el final del tiempo.
Cuando el rey Nabucodonosor soñó un sueño que olvidó, y cuando
quiso que sus astrólogos le contaran el sueño y la interpretación, estos
respondieron con temor:" ... no hay hombre sobre la tierra que pueda de-
clarar el asunto del rey... no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los
dioses cuya morada no es con la carne (Dan. 2:10, 11). Nabucodonosor se
puso furioso y dio la orden para matarlos. Este es el primero de muchos
decretos de muerte en el libro de Daniel (vers. 12, 13). Daniel y sus ami-
gos también tenían que morir y sin embargo no se les había pedido que
contaran el sueño. Cuando Daniel se enteró del edicto, no vaciló, sino que
se presentó ante el rey y le pidió tiempo. Daniel corrió al hogar y reunió
a sus amigos y los instó a "que pidiesen misericordias del Dios del cielo"
(vers. 18).
"Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche" (Dan.
2: 19). Dios cumplió porque Daniel y sus amigos estaban en una relación
de confianza con él. N o aprendieron repentinamente cómo debían orar en
esa emergencia. N o, oraron a un Dios bien conocido. Los había bendecido
durante los tres años de sus estudios. Nunca sabemos lo que Dios tiene en
reserva para nosotros, y aun en la escuela se ponen los fundamentos para
darnos la experiencia para resistir cuando llega la crisis. Muchos están te-
merosos del futuro porque no conocen ahora a Dios. Debemos conocerlo
a él ahora si alguna vez vamos a esperar estar listos para cuando venga la
crisis. Dios no defraudó la confianza de sus siervos. Habían estado en una
conversación y adoración diaria, y esta crisis no era sino otra experiencia
a lo largo del camino. Dios reveló el sueño de la misma manera como les
había dado sabiduría en sus estudios antes. No fue un milagro llovido del
cielo, sino parte de una continua relación.
La primera respuesta de Daniel fue adorar a Dios. "Sea bendito el
nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sa-
biduría. Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la
gbiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Él revela lo profundo y
lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. A ti, oh
Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría
y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a
conocer el asunto del rey" (Dan. 2:20-23). Fue natural para Daniel alabar
89
y adorar a su Dios. Se regocijó en otra evidencia de su amor y sus bendi-

ciones para con él.
Daniel le dio a Dios todo el crédito: "El misterio que el rey deman-
da, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey.
Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho
saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días"
(Dan. 2:27, 28). El sueño se extendía desde que Dios le dio dominio a
N abucodonosor en su tiempo, hasta el tiempo cuando "el Dios del cielo
levantará un reino que no será jamás destruido" (vers. 44). Daniel enfatizó
la transitoriedad del gobierno humano comparado con el gobierno eterno
de Cristo. La roca que iba a desmenuzar a los reinos finales, fue cortada sin
mano humana (vers. 34, 45). Dios tiene el mando. "El gran Dios ha mos-
trado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir" (vers. 45).Así Daniel
le señaló al rey más allá de los reinos humanos pasajeros, ¡al reino venidero
de Dios!
Nabucodonosor quedó convencido. "Ciertamente el Dios vuestro es
Dios de dioses, y Señor de los reyes" (vers. 47). Un rey pagano había com-
prendido lo que la mayoría de los reyes de Israel y Judá habían fracasado
en comprender. Él se concentró en el Dios que ellos fracasaron en ver.
Nabucodonosor perdió su enfoque

Dios le dio la visión de esta imagen a Nabucodonosor en el año
segundo de su reinado (ver Dan. 2:1). ¿Cuándo levanto el rey su imagen
falsificada? Daniel no nos da el año, pero 2 Reyes 24 y 25 nos da da-
tos importantes. Nabucodonosor invadió Judá en el año tercero del rey
Joacim, y Joacim fue su vasallo por tres años (ver Dan. 1:1; if. 2 Rey. 24:1).
En el año octavo del reinado de Nabucodonosor (ver 2 Rey. 24:12), o seis
años después de que recibió el sueño de la imagen que le dio Dios (Dan.
2:1), tomó cautivo al rey Joaquín de Judá y "sacó de allí todos los tesoros
de la casa de Jehová" (2 Rey. 24:13), al igual que unos pocos años antes
tomó "parte de los utensilios de la casa de Dios" (Dan. 1:2). Designó a Se-
dequías como un rey vasallo. Sedequías hizo lo malo a los ojos del Señor
(ver 2 Rey. 24:18, 19), y más tarde se rebeló contra el rey de Babilonia,
así que Nabucodonosor en el año noveno de Sedequías vino contra él y
puso cerco a Jerusalén. El asedio duró dos años. Sedequías fue capturado,
le sacaron los ojos y fue encadenado con cadenas de bronce y llevado a
Babilonia.
En el año diecinueve de Nabucodonosor, Nabuzaradán, capitán de
9 o
la guardia imperial, "quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las
casas de Jerusalén; y todas las casas de los príncipes quemó a fuego" (2 Rey.
25:8, 9). Habían pasado 17 años desde que Dios le dio la visión de la ima-
gen a N abucodonosor. Desde ese tiempo, el rey había realizado muchas
grandes proezas. El éxito humano llenó la pantalla de su mente, ocultando
la visión de Dios.
"¿Cómo es .que mi reino es solo un reino pasajero?" Era una idea in-
oportuna para N abucodonosor, que había realizado tanto desde que había
recibido el sueño de la imagen. Satanás le dijo que él era un gran rey, y
seguramente su reino sobreviviría. ¿No había derrotado Nabucodonosor
a Judá? Destruyó la ciudad capital, quemó el templo, quemó el palacio, y
quemó cada casa importante. Había llevado cautivos a reyes, y la mayoría
de los habitantes de Judá fueron llevados a Babilonia. ¡Eso era una victoria
impresionante contra el Dios del cielo! Seguramente, es Babilonia la que
va a permanecer para siempre, no el reino de Dios. Después de todo, Dios
ni siquiera tiene ahora un reino.
Era tiempo de que Nabucodonosor hiciera constar la verdad. El sue-
ño de la imagen que le dio Dios, afirmaba que el reino de Dios duraría
para siempre. Pero eso fue hacía 17 años, y Nabucodonosor había cambia-
do todo eso, o así lo pensó. Razonó que su reino iba a durar para siempre,
y ordenó que se construyera una imagen: la imagen entera debía ser de
oro, no justamente la cabeza. Porque su reino dorado había demostrado
ser invencible aun contra Dios. La imagen era inmensa: 31 metros de alto,
probablemente más de 15 metros de altura de la misma imagen con un
pedestal de unos 16 metros. 1 Se colocó en la llanura de Dura y se la puso
bien alta para que todos la vieran. N abucodonosor quedó sumamente
complacido. Ese era su concepto de la historia futura. La perspectiva de
Dios de la historia ya no se aplicaba más.
N abudoconosor confiaba más en sus propias palabras que en la Pala-
bra de Dios. Perdió su enfoque en el Dios que podía traer a la memoria un
sueño olvidado, así como decir su significado.Ya no miró por más tiempo
a aquel Dios sino a sus propios supuestos éxitos contra Dios. Cuán a me-
IR.ldo el orgullo oculta la verdad, como lo hizo con Satanás en el cielo.
La voz del conquistador

"Sé lo que voy a hacer", dijo el rey. "Reuniré los gobernadores de mi
reino y haré que vengan a la ceremonia de dedicación". La multitud se
reunió con admiración temerosa ante la inmensa estatua resplandeciente.
91
¡Cómo centelleaba al sol del mediodía! Se proclamó la orden del rey: "Al
oír el son de la música, póstrense y adoren la estatua". En realidad era
postrarse para adorar a N abucodonosor, el único cuyo reino representaba
la estatua. Aquí estaba el rey de Babilonia exigiendo la adoración que so-
lamente debe recibir el Dios del cielo. "Póstrense o sean quemados", fue
la orden del rey, y los pueblos de todas las naciones y lenguas se postraron
ante la estatua y la adoraron (ver Dan. 3:7).
Pero los tres hebreos no se postraron. Permanecieron erguidos, sin
vacilar, impertérritos. El rey estaba airado. ¡Esta era una afrenta personal
que le hacían los cautivos entre todos los allí reunidos! Nabucodonosor
había diezmado su nación. Deberían postrarse antes que los de todos los
pueblos. "¿Qué dios será aquel que os libre de mis manos?", vociferó el
rey. Entonces le respondieron al rey Nabucodonosor y le dijeron: "No es
necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios
a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu
mano, oh rey, nos librará.Y si no, sepas oh rey, que no serviremos a tus dio-
ses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado" (Dan. 3:16-18).
El rey se enfureció como una avispa y ordenó que el horno se calentase
siete veces más de lo acostumbrado.
Los hebreos no se postraron, así que soldados muy vigorosos los ataron
y los echaron al horno de fuego. El rey estaba contemplando. "¡Miren!"
-dijo- "He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio
del fuego sin sufrir ningún daño!" (vers. 25). ¡Cristo estaba en el horno
con ellos! Peleó la batalla por ellos. Todo lo que ellos hicieron fue confiar
en él. Morirían antes que adorar a otros dioses. Y Cristo los recompensó
permaneciendo con ellos en las llamas.
La prueba del tiempo final

En el futuro, todo el mundo será llamado a una falsa adoración (Apoc.
13:12-15).Todos se postrarán excepto unos pocos."Doblégate ante el do-
mingo, o muere", ese es el decreto. El domingo se parece al sábado, ambos
tienen 24 horas. Pero solo uno es el sábado del Señor. Solo el sábado fue
hecho por Dios. El otro día de adoración está hecho por los humanos. De
igual manera, la estatua de metales y materiales diferentes era una visión
"hecha por Dios", y la estatua de oro fue hecha por Nabucodonosor.
Cuando se ordene a todo el mundo a inclinarse y adorar el domingo,
Cristo permanecerá con aquellos que se mantienen en pie por el sábado.
Cuando todo el mundo se vuelva sobre ellos con un decreto de muerte
y sean arrojados en el horno de fuego ardiendo final del gran tiempo
92
¿DÓNDE ESTÁ MIRANDO USTED?
de angustia, Cristo estará con ellos en medio de las llamas para darles la
victoria que solo descansando en él pueden tener (ver Mat. 28:20; Heb.
13:5).
Referencias:
1. Comentario bíblico adventista, t. 4, pp. 807, 808.
93
PARTE II:VERDADES REVELADAS DE DANIEL 1 CAPÍTULO 8
EL CAEALLO DE TROYA
DE SATANÁS
J
osé Stalin y Adolfo Hitler comparten mucho en común. Fueron tira-
nos airados que gobernaron sobre una nación como dictadores absolu-
tos y mataron millones de personas. Eran nacionalistas y odiaban a los
judíos. Ambos escribieron como revolucionarios, Stalin para el periódico
marxista de Georgia, llamado Brdzola ("La Lucha"), y Hitler escribió un
libro denominado Mein Kampf (Mi lucha). Ambos prometieron ser pacífi-
cos cuando llegaran al poder, pero ambos desecharon eso por la dictadura.
Fueron terroristas. Me hacen acordar de Satanás, que prometió tanto en el
cielo y en el Edén pero solo como un pretexto para su despotismo absolu-
to a fin de tomar posesión del planeta. Este es terrorismo cósmico, porque
detrás de los Stalin y de los Hitler de este mundo, permanece Satanás,
quien los cautivó y los hizo instrumentos para su reinado de terror.
Stalin significa "hombre de acero", no tenía sentimientos. Como lo
expresó Myron Rush: "Stalin reinó por el terror durante la mayor parte
de sus años como dictador". Su gobierno fue de 1929 a 1953. Ejecutó o
encarceló a todos los que le ayudaron a llegar al poder, y fue "responsable
por la muerte de millones de campesinos soviéticos" .1 No permitió la di-
sidencia, y mató despiadadamente para conseguir lo que se proponía, hasta
que el liderazgo militar quedó diezmado cuando Alemania invadió el país
en la Segunda Guerra Mundial.
¿Qué podemos decir acerca de Hitler? Primero una palabra acerca de
Alemania. Derrotada en la Primera Guerra Mundial, Alemania estaba en
bancarrota, con millones de desocupados. El Tratado de Versalles le con-
94
fiscó una cantidad de terreno, y le exigió el pago por daños de guerra. El

libro de Hitler Mein Kamp, trazaba los planes para el futuro de la nación,
incluyendo el volver a recobrar los territorios perdidos y la toma del poder
en Austria, Checoslovaquia, y partes de la Rusia occidental.
"Hitler le prometió al anciano presidente, Paul von Hindenburg, que
actuaría legalmente si fuera nombrado para encabezar el gobierno". El
presidente hizo eso el 30 de enero de 1933. Al mes siguiente (27 de fe-
brero de 1933), los nazis (el partido de Hitler), quemaron el edificio del
Parlamento, y Hitler acusó a los comunistas y "persuadió a Hindenburg
a firmar una ley 'para la protección del pueblo y del Estado'. Esta ley
suprinúa los derechos individuales en Alemania y le permitía a los nazis
encarcelar a cualquiera sin juicio previo". 2
Hitler odiaba a los que no eran alemanes, especialmente a los judíos y
a los eslavos. Estaba empapado del misticismo oriental e hipnotizaba a las
masas. Fue un dictador por 12 horribles años (1933-1945). Seis millones
de judíos fueron encarcelados y quemados en las cámaras de gas sencilla-
mente porque eran judíos. ¡Qué carnicería! Este odio brutal y bárbaro ha-
cia la gente refleja a Satanás, quien lo poseía. Por un estrecho margen, una
bomba de tiempo no lo mató el 20 de julio de 1944, en su cuartel general.
Con venganza airada mandó "ejecutar por lo menos a 4.980 personas. Por
sus órdenes, algunas de ellas fueron estranguladas lentamente con alambre
de piano. Se tomaron películas de su agonía, para que Hitler pudiera ver-
las". 3
Stalin y Hitler fueron una vez bebés indefensos. ¡Qué bendición po-
drían haber llegado a ser! Muchos factores los condujeron de otra manera.
Tenían una cosa en común: padres crueles y brutales. El padre de Stalin
era "un borracho que fue cruel con su hijo adolescente" .4 Hitler fue un
mal estudiante en la escuela secundaria. "Sus notas bajas encolerizaban a
su padre, que era duro y tenía un mal temperamento". 5 Ambos fueron más
:illá que sus padres para llegar a ser los hombres más brutales de los tiempos
modernos.
Un dictador oculto domina a Israel

Como Hitler odiaba a los judíos, así también los odiaba Satanás. Era la
vía escogida de Dios para traer la salvación y al Salvador del mundo. Satanás
hizo cada cosa para destruirlos, pero con una sutileza oculta. El terrorismo
secreto es el más insidioso. Hizo que se sintieran independientes mientras
se hacía cargo de ellos como dictador. N o lo supieron, como tampoco
9S
Stalin y Hitler. La campaña sigilosa de Satanás trabaja desde adentro. Cual-

quier vida separada de Cristo, es una vida cautiva del terrorismo cósmico,
sea que uno lo sepa o no. Cualquiera que no tenga a Cristo adentro, es un
Stalin o Hitler en potencia. Los judíos no se dieron cuenta que matarían a
Cristo.
Debido a que Cristo deseaba usarlos para revelar la verdad al mundo,
Satanás los usó para deformar esa revelación. Satanás denigró su religión,
profanó su templo, y destruyó su misión. Terminaron matando a Cristo
más bien que revelándolo.
Su culto se deterioró hasta convertirse en un sistema de obras para
aplacar a los ídolos, llegando incluso a sacrificar a sus hijos. Trabajar para
salvarse uno mismo es la base de cada religión pagana, y llegó a ser la base
de la religión de Israel y Judá. Perdieron de vista el don de la salvación en
la venidera muerte de Cristo, porque habían perdido de vista la victoria
como un don en Dios, que peleaba sus batallas. Cuando iban a la guerra
y luchaban, con frecuencia la interpretaban como una victoria, gracias al
valor humano. De esa manera funcionó la sutil estrategia de Satanás. Lle-
garon a ser víctimas del terrorismo cósmico.
Su adoración era más acerca de lo que ellos hacían que de lo que
hacían sus ídolos. Después de todo, sus ídolos no hacían nada. Imagínese
adorando a ídolos de madera tallada o de metales fundidos. Eso no es dife-
rente de adorar la imagen en la llanura de Dura. Dice la Escritura: "Tam-
bién todos los principales sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la iniquidad,
siguiendo en todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la
casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén" (2 Crón. 36:14). Si
Nabucodonosor hubiera invitado a todos a adorar su ídolo de oro, la na-
ción de Judá habría obedecido. Satanás controlaba a esos cautivos mucho
antes de su cautividad babilónica. Eso hace tan notable la respuesta de los
tres encomiables hebreos. Fueron un remanente leal en los acontecimien-
tos de los últimos días de Judá antes de la cautividad babilónica.
Ezequiel, un contemporáneo de Daniel, presenta una vislumbre adi-
cional en el culto decadente enJudá. Ustedes "han profanado mi santuario
con sus ídolos repugnantes y con prácticas detestables" (Eze. 5: 11 NVI).
Dios llevó a Ezequiel en visión a Jerusalén y le mostró el patio interior del
templo donde estaba la imagen del celo (ver Eze. 8:3-5). Ezequiel explica:
"Y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la pared un agujero.
Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en la pared. Y cavé en la pared, y
he aquí una puerta. Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones
que éstos hacen allí. Entré pues, y miré; y he aquí toda forma de reptiles
9 6
y bestias abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban

pintados en la pared por todo alrededor. Y delante de ellos estaban setenta
varones de los ancianos de Israel...cada uno con su incensario en su mano
[... ]Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de
la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de
imágenes?" (Eze. 8:7-12).
Dios le mostró a Ezequiel mujeres sentadas en la puerta norte del
templo endechando a Tamuz, un dios babilónico de la vegetación (vers.
14). Ezequiel continúa diciendo: "Y me llevó al atrio de adentro de la
casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la
entrada y el altar, como veinticinco varones , sus espaldas vueltas al tem-
plo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose
hacia el oriente" (vers. 16). La idolatría afligió aJudá por un largo tiempo.
Ofrecían incienso a muchos dioses. Repetidamente, Dios les envió profe-
tas, pero ellos no los escuchaban (ver Jer. 44:4, S).Jeremías fue uno de los
profetas. Los hombres de Judá le dijeron en la cara: "La palabra que nos has
hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti; sino que ciertamen-
te pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para
ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos
hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las
ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén" (vers. 16, 17).Afirmaban que
la adoración de la reina del cielo hacía que sus cosechas fueran abundantes,
pero que no eran así cuando dejaban de adorarla.
La adoración de Tamuz, el sol, y de la reina del cielo, junto con un
templo profanado, hicieron de Judá un tipo del poder papal presentado en
Daniel 8. Así como Satanás secuestró la religión de Dios en Judá (y antes
en Israel), así también secuestró la religión de Dios en la era cristiana. Este
antecedente nos ayuda a entender mejor lo que Satanás está haciendo hoy,
y lo que hará en los eventos de los últimos días. N os referiremos a esto en
los próximos capítulos. Su enfoque siempre ha sido trabajar desde adentro,
invadiendo todo furtivamente, una maniobra como la del antiguo caballo
de Troya. Judá quedó conquistada tan ciertamente por el terrorismo satá-
nico como quedaron Rusia y Alemania en los tiempos modernos. Este es
el trasfondo para el libro de Daniel.
Cómo entender el libro de Daniel

El libro de Daniel proporciona una contribución significativa a los
eventos de los últimos días y la pregunta acerca de la adoración, tanto la
genuina como la falsa. Es importante entender la estructura del libro, de
97
qué manera está armado. Hay una relación de tipo/ antitipo entre la sec-
ción histórica (caps. 1-6) y la sección de los eventos de los últimos días
(caps. 7-12). Los ejemplos de la historia son locales, pero típicos de los
eventos n1undiales en el futuro.Vimos un ejemplo en el capítulo anterior.
La adoración de la imagen de oro hecha por N abucodonosor tipifica la
adoración en el fin del tiempo de un domingo hecho por el hombre. Am-
bos hechos son adoración falsa. Ambos constituyen adoración impuesta
por la fuerza bajo la pena del decreto de tnuerte.Así con1o los tres hebreos
fueron librados del horno de fuego ardiendo, así será librado el pueblo de
Dios del horno de fuego final (Dan. 12:1). Desde una perspectiva humana
parece que no hay salida del dilema, pero Dios intervino nülagrosamente
y volverá a intervenir en forma global en el fin del tietnpo.
Es importante entender la forma del pensamiento hebreo. A diferen-
cia del modo de pensar occidental-donde se desarrolla un relato cronoló-
gicamente hasta su conclusión-, la forma hebrea de pensar es a la inversa.
Primero se da la conclusión del relato, y solo después se dan los pasos que
llevan a la conclusión. De esa manera, los capítulos 8 y 9 son pasos en el
relato, nlientras que el capítulo 7 es la conclusión. Los pasos cubren n1enos
historia, y la conclusión se extiende desde el principio hasta el fin.
Capítulo 9 _ _ _ _ _ _ _ __
Capítulo 8 _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Capítulo 7 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Capítulo 9: 490 años, 457 a.C.- 34 d. C.

Capítulo 8: J)esde Babilonia hasta 1844
Capítulo 7: l)esde Babilonia hasta la Segunda Venida
El Inejor libro que conozco que ilustra la fonna hebrea de pensar,

es el con1entario de Willian1 Shea. 6 Shea presenta los capítulos 7 al 9 en
orden inverso, como para tener el relato desde una perspectiva occidental.
Aquí seguiré su argun1ento. Vamos a considerar estos capítulos desde la
perspectiva del terrorismo cósmico. Los llan1o: "la historia de las dos pro-
fanaciones del ten1plo de Jerusalén" (Daniel 9), "la profanaciún del ten1plo
celestial" (Daniel 8), y "el juicio desde el templo celestial" ~Daniel 7). Es
propio que los templos dominen estos tres capítulos, ya que el ten1plo
9 8
celestial es donde comenzó el terrorismo cósmico, y los templos en la tie-

rra fueron asolados por los terroristas satánicos de una manera tan trágica
como lo fueron las torres gemelas de Nueva York. La asolación prin1ero
fue espiritual y después física. Desviar la atención de la dependencia en
Cristo es precisamente un medio tan eficaz como precipitar aviones con-
tra los edificios.
Cronológicarnente, los tres capítulos (Dan. 9; 8; 7) nos llevan en un
viaje (1) desde el tiempo de la angustia de Judá hasta los acontecimientos
de sus últimos días, y (2) a través de la era cristiana hasta los eventos finales
sobre el planeta Tierra.
Daniel como un tipo de los santos del tiempo final

Daniel y sus compañeros sabían cómo adorar a Dios. l)aniel tan1bién
nos da entendin1iento acerca de córno orar. No fue disuadido por el de-
creto de Darío para que se orara solamente a él por 30 días so pena de
ser arrojado al foso de los leones (Dan. 6:7). Este es el segundo decreto
de muerte para imponer adoración falsa en el libro de Daniel. También es
un tipo del decreto n1undial del fin del tien1po para adorar a la bestia o
n1orir (Apoc. 13: 12-15). Daniel abrió sus ventanas hacia Jerusalén, hacia
d ten1plo, y "se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante
de su Dios, como lo solía hacer antes" (Dan. 6:10). No tenía ten1or del
decreto de muerte. Lo ignoró. Aden1ás, le daba gracias a l)ios. Aquí nos
encontran1os con una persona que no pernlÍte que las crisis lo separen de
Cristo. Diariarnente, conternplaba a Cristo sentado en el trono del cielo y
no tenía teruor de ningún rey humano. Esa es la forma de estar listos para
cualquier ataque terrorista del enemigo.
Aun el rey Darío reconoció la vida de oración constante de J)aniel.
"El J)ios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre" (Dan. 6:16).
Daniel pasó toda la noche con los leones harnbrientos, pero "Dios envió
c;;u ángel, el cual cerró la boca de los leones" y "ninguna lesión se halló
en él" (I)an. 6:22, 23). Daniel no se preocupó. Dios había tomado cuatro
cautivos que oraban y los había hecho 1Oveces n1ás hern1osos y sabios, y le
h,1bía dado e interpretado Yi~iones a Daniel para otro rey, así que, ¿por qut·
renía que preocuparse acerc1 de este últin1o desafio real? Fue una conlu-
nión constante con ( ~ri~to Lt que lo rnantuvo sin ten1or. Cuando usted se
arrodilla diariatnente dnte d IZey de reyes, puede permanecer en pie ante
cualquier otro rey.
99
La oración de Daniel
Considere la oración de Daniel en el capítulo 9:14-19. "Señor, Dios
grande y terrible, que cumples tu pacto de fidelidad" (Dan 9:4 NVI). ¡Qué
manera para comenzar una oración! Daniel tenía un cuadro claro de Dios
en el trono del cielo, un Dios temible, un Dios que ama a su pueblo. Pero
podría haber comenzado su oración de un modo diferente. Hacía poco
había leído en Jeremías 29:10 que la cautividad de Judá en Babilonia sería
de 70 años (ver Dan. 9:2). Faltaban menos de dos años.Así que, ¿cuál era el
problema? El problema era la cifra que había oído en Daniel8:14, ¡2.300
tardes y mañanas! ¡Cualquier extensión semejante a la de los 70 años era
demasiado! Después de todo, se estaba acercando a los 90 años de edad, y
anhelaba volver al hogar antes de morir. Podría haber orado: "Dios ¿cómo
es posible que se haya extendido el tiempo? Por Jeremías dijiste que era
de 70 años. Creo que nunca has cambiado tu palabra. ¿Cómo podemos
depender de ti?" Pero no comenzó así. Por casi 70 años había orado a Dios
en la cautividad, y estaban tan cerca de su terminación que sabía que había
una buena contestación. Sabía que se podía confiar en Dios. Su Dios le
había explicado dos sueños para Nabucodonosor. Él también podría expli-
carle la cifra de los 2.300.
Entonces Daniel hizo algo increíble. Se identificó él mismo con el
pueblo rebelde de Judá que había hecho todas las cosas terribles que no-
tamos antes. Dijo, "hemos sido malvados y rebeldes ... No hemos prestado
atención a tus siervos los profetas" (Dan. 9:5, 6 NVI). Por contraste, dijo:
"Tú, Señor, eres justo" (vers. 7 NVI). Reitera esto en los versículos 9 al
11 y después dice: " ... porque eres justo en todos tus actos. ¡A pesar de
todo, no te hemos obedecido!" (vers. 14 NVI). Como Stalin, Hitler y Judá
reflejaron a Satanás, así Daniel reflejó al Cristo que "cargó con el pecado
de muchos, e intercedió por los pecadores" (Isa. 53:12 NVI).Al igual que
Jesús, Daniel tenía una preocupación por otros que transcendía cualquier
temor que tuviera. Esto es crucial en los eventos finales. Contemplar a
Cristo cambia a la persona, y estar separado de él también lo cambia. El
destino eterno depende de nuestra unión o desunión con Cristo. Quebrar
esa unión de dependencia es el propósito primario del terrorismo cósmi-
co.
Además de esta preocupación por Judá, Daniel está agobiado de dolor
por el templo en Jerusalén, el templo hacia el cual ora tres veces al día.
"Jamás ha ocurrido bajo el cielo nada semejante a lo que ocurrió con Je-
rusalén" (Dan. 9:12 NVI).
"Ahora, pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra
1 oo
de Egipto con mano poderosa, y te hiciste renombre cual lo tienes hoy;

hemos pecado, hemos hecho impíamente" (vers. 15).Aquí está la clave del
éxito de Daniel. A diferencia de la mayoría de los otros en Israel y Judá, él
nunca olvidó al Dios del éxodo. Mantuvo con claridad en su mente aquel
acto poderoso de Dios. Lo mantuvo en el rumbo. ¿Cómo podrían volverse
a los ídolos que de ninguna manera pueden actuar, los que fueron rescata-
dos por el acto poderoso de Dios? ¡No tiene sentido! ¿Cómo pudo Aarón
hacer el becerro de oro y cómo pudo decir el pueblo: "Israel, estos son
tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto?" (Éxo. 32:4). ¡Ni siquiera
existían antes de que cruzaran el mar!
Daniel está abrumado. "Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de
tu siervo, y tus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario
asolado, por amor del Señor. Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus
ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu
nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras
justicias, sino en tus muchas misericordias. Oye, Señor; oh Señor, perdona;
presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; por-
que tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo" (Dan. 9:17-
19). Daniel está celoso por el nombre, o reputación de Dios. Sabe que los
enemigos que adoran ídolos creen que sus ídolos son más poderosos que
el Dios del universo, porque, ¿no había destruido aparentemente Babilonia
con sus ídolos la ciudad de Dios y el templo en Jerusalén? Los santos de los
tiempos finales tendrán la misma carga. Desean que el nombre de Dios sea
honrado en los eventos finales. No ruegan por la salvación personal sino
para que sea vindicado el nombre de Dios cuando todo el mundo quede
atrapado en una falsa adoración.
Contribución de Gabriel
Gabriel es el querubín protector que una vez estuvo con Lucifer en
el trono celestial, y que desde la caída de Lucifer ocupó su lugar.Vino para
darle "sabiduría y entendimiento" a Daniel. La cercanía entre Cristo y
Daniel se ve en la respuesta de Cristo. Gabriel la transmitió diciendo: "Al
principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela,
porque tú eres muy amado" (Dan. 9:23). Daniel dice: "Tú eres un Dios
digno de ser temido", y Dios dice "tú eres muy amado, Daniel". ¡Cómo
se amaban! Hay una vinculación profunda entre los dos y eso es lo que se
necesita para pasar a través de los eventos finales. No hay substituto para
esa relación. Cualquier cosa menos que eso, no es mejor que un ídolo sin
vida. Dijo Jesús: "y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único
1 o1
Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" Ouan 17:3). Dios de-
sea tener una relación con los humanos. Eran amigos vinculados por una
relación de amistad. Las tres oraciones diarias no eran una rutina, sino un
deleite.
Gabriel vino para interpretar la visión (I)an. 9:23). ¿Qué visión? En el
libro se usan dos palabras para visión:jazotz y mar'eh. Hazon significa toda la
visión, y mar'eh es el elemento secundario de la visión. La palabra "visión"
en el versículo 23 es mar'eh. La jazon son los 2.300 años (ver Dan. 8: 14)
y mar'eh son los 490 años (ver J)an. 9:24-27). Daniel 9 tiene que ver con
los 490 años cortados (vers. 24) de los 2.300. "Cortados" significa cortados
desde su conlienzo, el primer segrnento.
N o se pierda aquí, desearnos hacerlo sencillo. La infonnación acerca
de los 490 años es una respuesta a la oración de Daniel. "Señor... hazlo; no
tardes, por an1or de ti mismo" (Dan. 9:19). ¡Socorro, Dios, por favor, no
pernütas que sean 2.300 años! J)ios contestó que serán 490 años. No se
trata de sun1ar unos 2.300 años a los 70 años de cautividad. De ninguna
rnanera, ¡esas serían noticias dernoledoras! ¡No! Las buenas nuevas son que
Judá no está a punto de ternünar; ¡tiene 490 años nlás! ¡Eso es digno de
escuchar cuando usted proviene de Judá! Ahora el resto de las nuevas son
con1o un cesto revuelto. En ese tiernpo habrá una restauración (vers. 25) y
otra destrucción del templo (vers. 26).
Daniel debió haberse llenado de alegría al oír que el ten1plo sería
restaurado, pero entristecido al saber que dentro de 490 años volvería a
ser destruido. Debe haber meditado largo tiempo sobre eso. Entre los dos
acontecinlientos en el ten1plo, vendría a la tierra el Cristo preencarnado
que conocía tan bien en la oración y en la lectura de las profecías rnesiá-
nrcas.
En su venida, Cristo quedó consternado al ver que el ten1plo sagrado
era un lugar secular para mercadería. Los hurnanos habían convertido un
lugar santo de adoración en el cual los adoradores deberían poder en-
contrarse en paz y sentir la presencia de J)ios, en un sistema eficiente de
salvación por obras. Los pobres y fatigados peregrinos viajaban grandes
distancias. Algunos anhelaban adorar en el santo teruplo. Pero eso no era
sencillo. Su dinero tenía que ser can1biado en los sidos del templo y la
tasa de can1bio era excesiva. Los precios exorbitantes estaban en agudo
contraste con el don gratuito de la salvación. Los sacerdotes llegaron a
enriquecerse vendiendo sacrificios. Dos Y~ces arrojó Cristo a los carnbia-
dores de rnonedas, una al conlienzo (ver Juan 2:12-22) y la otra al tin de
su rninisterio (ver Mat. 21:12-16, 23-46).
Los motivos que desarrollaban ese comercio especial eran deshones-

tos y engañosos. Se le decía al pueblo que Dios no los bendeciría si no
sacrificaban. La atmósfera era de voces agudas que regateaban, de disputas
airadas, y de una confusión tal que las plegarias de los adoradores queda-
ban ahogadas por el tumulto. 7 Desde la primera purificación del templo,
el" estado de cosas era peor aún que entonces. El atrio exterior del templo
parecía un amplio corral de ganado. Con los gritos de los animales y el
ruido metálico de las monedas, se mezclaba el clamoreo de los airados
altercados de los traficantes, y en medio de ellos se oían las voces de los
hombres ocupados en los sagrados oficios. Los misn1os dignatarios del
templo se ocupaban en comprar y vender y en cambiar dinero. Estaban tan
completamente dominados por su afán de lucrar, que a la vista de Dios no
eran mejores que los ladrones". 8
Hacia el fin de los 490 años, Cristo haría expiación por los pecados
(Dan. 9:24). Se le quitaría "la vida al Mesías, mas no por sí" (Dan. 9:26). El
idioma original que aparece aquí en realidad no dice que nada le quedará,
sino que no tendría ninguno. 9 "He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos
nadie había conmigo" (Isa. 63:3). Cristo murió solo (Mat. 27:46). Fue el
único judío que tuvo una relación ininterrumpida con Dios el Padre, que
dependió totalmente de él para cada cosa, y quien es el modelo final de los
santos del tiempo del fin que no tienen ningún apoyo terrenal sino que
descansan en Cristo solo. Él entiende sus necesidades, por su propia expe-
riencia, y ellos pennanecerán en él como él permaneció con su Padre.
Hay dos puntos más in1portantes en la explicación de Gabriel acerca
del período de 490 años. "El Mesías Príncipe", se refiere a Cristo (Dan.
9:25). Este es un doble título. William H. Shea ve lógicamente los dos
títulos combinados en el versículo 26. Así, "se quitará la vida al Mesías"
(Calvario) y "el pueblo de un príncipe" (Cristo) "destruirá la ciudad y el
santuario". Es el pueblo de Dios el que destruyó tanto la ciudad con1o el
templo. 10 No invadieron la ciudad y el templo corno hicieron los soldados.
Pero invadieron el templo al contaminarlo con ídolos y adoración falsa,
lo que causó su futura destrucción. La destrucción la ocasionó la rebelión
consumada que tnenciona la oración de Daniel. Si hubieran pennanecido
fieles a Dios, nunca habría tenido lugar la destrucción fisica. Por eso es
que Daniel dice que el Señor entregó utensilios del templo en la n1ano
de Nabucodonosor (ver Dan. 1:1, 2), un principio que tnás tarde se aplica
también a la invasión ron1ana. Además, Shea observa que algunas tropas
judías entraron en el templo durante la batalla, usándolo como una forta-
leza, lo que condujo a un ataque al templo por los soldados ron1anos, una
abonlinación final en aquel templo, y su destrucción. 11
1 o3
El segundo punto es el sellamiento de la visión y la profecía en Da-

niel 9:24. Este es el término de los 490 años. Esteban dio su discurso final
delante del Sanedrín, compuesto por los dirigentes judíos. Como en la
oración de Daniel, Esteban se refiere al gran éxodo en el Mar Rojo (ver
Hech. 7 :36). Todo el remanente en los tiempos del Antiguo Testamento
recuerda esa liberación poderosa. El remanente del tiempo del fm también
debe recordarla. Esteban habla de la idolatría que llevó a Judá a la cauti-
vidad babilónica (vers. 42, 43). "¿A cuál de los profetas no persiguieron
vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida
del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores"
(vers. 52). "Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían
los dientes contra él. Pero Esteban lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos
en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
y dijo: He aquí veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la
diestra de Dios" (vers. 54-56).
Ese fue el día final de los últimos eventos de Esteban. Miró en el tem-
plo celestial y contempló a Dios y a Cristo en el trono. ¡Cuán apropiado
ver al Cristo crucificado sentado en el trono en el templo del cielo! Allí
fue donde comenzó el terrorismo cósmico. Ese es el templo que iba a ser
atacado después en Daniel 8, porque allí es donde está Cristo. El enfoque
cambia del templo en Jerusalén al templo en el cielo. La visión del templo
que tuvo Esteban fue el último mensaje profético que los judíos recibieron
alguna vez. Este es el significado de "sellar la visión y la profecía" en Daniel
9:24. El ministerio profético llegó a un fin en la visión de Esteban. 12 Aun
cuando los judíos rechazaron a Cristo como Rey en el Calvario, eligiendo
en su lugar al César (ver Juan 19:15), Cristo soportó mucho tiempo a su
pueblo hasta este llamamiento final en la visión que tuvo Esteban del salón
del trono. ¡Cuán misericordioso es el corazón de Dios comparado con la
crueldad de los dictadores!
Fue la escena del salón del trono que elevó a Esteban por encima de
la crisis que atravesaba y que hizo que exclamara: "Señor, no les tomes en
cuenta este pecado", mientras arremetían con piedras contra su cuerpo y
lo mataron (Hech. 7:59, 60). Al igual que Daniel, estaba preocupado por
sus compañeros judíos más que por sí mismo. Cuán maravilloso es el cam-
bio que viene por medio de tener una unión con Cristo. ¡Cuán diferente
la esclavitud del terrorismo satánico que mata millones de personas como
números desechables, como se vio en Stalin y en Hitler! Usted está lle-
gando a ser semejante a uno u otro de estos ejemplos. No hay una tercera
posición. Esteban reflejó al Jesús crucificado: "Padre, perdónalos, porque
no saben lo que hacen" (Luc. 23:34).
104
Así como la visión final para Judá fue una vista del crucificado sobre
el trono del templo celestial, así debe ser el enfoque de los santos del fin
del tiempo. Por eso es que el enemigo hace cada cosa que puede para
erradicar ese concepto, como lo veremos en el capítulo siguiente.
Referencias:
1. Myron Rush,''joseph Stalin", en H-iJrld Book Encyclopedia (1973), t.18,p. 648. La información sobre Stalin pro-
viene de este artículo, pp. 648-648d.
2.William A.Jenks, "AdolfHitler", en ~rld Book Encyclopedia, t. 9, p. 238a. La información sobre Hitler está to-
mada de este artículo, pp. 236-238b.
3. Ibfd., p. 238b.
4. Rush, p. 648a.
S.Jenks, p. 237.
6. William H. Shea. The Abundant Bible Amplifier: Daniel 7-12, ed. George R. Knight (Boise, Idaho: Pacific Press
Pub.Assn., 1996), t. 2.
8. Ibíd., p. 540.
9. Shea, pp. 73, 74.
10. lb{d., pp. 74-76.
11. Ib{d., p. 81.
12.1bíd., pp. 58, 59.
1 OS
SISTEMA DE
FALSIFICACIÓN
ay un can1bio significativo en Daniel 8. Las naciones están re-
H presentadas por animales domésticos (carnero, macho cabrío),

más bien que por animales salvajes (león, oso, leopardo, la bestia
terrible), que aparecen en Daniel 7. Estos son anin1ales del Santuario, lo
que indica que la preocupación de J)aniel en el capítulo 9 sobre el ten1plo
desolado se continúa en este capítulo. Sin embargo, el templo está en el
cielo. ¿Le ha sucedido algo a ese templo? ¿También está desolado? ¿Qué
terrorista hizo eso? ¿Cuándo sucedió? ¿Está aún hoy desolado? Estas pre-
guntas son la preocupación dominante de J)aniel 8.
El relato cmnienza con el carnero, bestia de dos cuernos, o Medo-
Persia (vers. 20). Babilonia ya fue derrotada. Sucedió en el festín de Belsa-
sar (ver l)an. 5:30). Darío el Medo conquistó a Belsasar de Babilonia. Se
había ternlinado el reino de Nabucodonosor. Después, Grecia (el macho
cabrío, J)an. 8:21) conquista Medo-Persia. Su gran cuerno fue quebrado y
"en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vien-
tos del cielo" (Dan. H:H).Aquí hay lenguaje del altar del Santuario (cuatro
cuernos). Un cuerno pequeño (lenguaje del Santuario), sale de uno de
los cuatro vientos. Esta es Roma pagana, que llega a ser Roma papal en el
versículo 1O.
Roma Papal
Ron1a papal "se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del
ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó" (vers. 10). Cuando
Satanás y sus ángeles fueron arrojados del cielo por Cristo (ver Apoc. 12:7,
1 o6
SISTEMA DE FALSIFICACIÓN
8), Satanás arrastró "la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó
sobre la tierra" (Apoc. 12:4). En ambos casos, Satanás no hizo eso literal-
mente, sino que es el responsable por una caída literal de ángeles, y una
desviación literal de la atención del cielo a la tierra, del templo real con
Cristo como sumo sacerdote a un sistema sustituto de sacerdotes en la
tierra.
El papado "cre,ció". Están sucediendo dos cosas. Primero, la Roma
papal extiende su influencia territorialmente, porque el centro del go-
bierno se cambia de Roma a Constantinopla, dejando que la iglesia llene
el vacío en Roma, y la ciudad llegó a ser un gran centro religioso como
antes había sido un centro civil. De manera que el papado extendió su
influencia horizontalmente. Pero. también extiende su influencia verti-
calmente. El templo del cielo ha llegado a ser el centro del enfoque en el
Nuevo Testamento después de la resurrección de Cristo, porque Cristo
está sentado a la diestra del Padre, como lo vio Esteban en visión. Nume-
rosos escritores del Nuevo Testamento dan testimonio de este hecho (ver
Mar. 16:19; Hech. 2:25; 5:31; 7:55,56: Rom. 8:34; Efe. 1:20; Col. 3:1; Heb.
1:3, 13; 8:1; 10:12; 12:2; 1 Ped. 3:22). El Nuevo Testan1ento llama a los
cristianos a mirar hacia arriba al trono, donde Cristo tiene el donlinio y
continúa desarrollando el plan de salvación, y vive para siempre para hacer
intercesión por su pueblo.
Satanás odia ese enfoque porque sabe que quebranta su poder cada
vez. Así que con una consumada astucia, secuestró la iglesia cristiana para
hacer que los cristianos miren a un sisterna falsificado sobre la tierra. Los
que están a bordo no saben a dónde los dirige. El viaje es prccisarnente
tan mortal como aviones estrellándose en las torres. Mientras que pueda
mantener a los cristianos mirando hacia abajo a un sisten1a en la tierra, ha
desviado con éxito su atención de donde se lleva a cabo la acción en el
trono celestial. Mientras hace que los cristianos dependan de los hutnanos
en lugar de depender de Cristo, los tiene cautivos. Ahora, deseo ser rnuy
claro, amo a los católicos, y tan1bién los ama Cristo. La Iglesia Adventista
del Séptin1o Día considera a los cristianos verdaderos en la Iglesia Católica
como hermanos y hern1anas en Cristo. Hay muchos santos genuinos entre
ellos que realmente aman a Cristo, y él mira hacia el futuro para tenerlos
con él en el cielo. Sin embargo, la Escritura habla del sistema papal, y es
eso, y eso solo, lo que es la causa de la preocupación de Daniel.
El sistema papal "se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos,
y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue
echado por tierra" (Dan. 8: 11). Hay dos palabras para príncipe en Daniel:
1 o7
nagid se refiere a Cristo sobre la tierra (Dan. 9:25; 11 :22), pero sar se refiere
a Cristo en el cielo. Es el príncipe celestial, el Cristo que ascendió, lo que
es el foco del ataque en este versículo. La New Internatíonal Version (NVI)
dice que este poder "eliminó el sacrificio diario". La palabra "sacrificio"
no está en el original. Debe leerse, "continuo" (tamid), que se refiere a
mucho más que a un sacrificio. Se refiere a todo lo que se hacía en los
servicios del Santuario cada día (Éxo. 22:20, 21, 25:30; 28:29, 38; 30:8; 1
Crón. 16:6). Quiere decir, el ministerio continuo de Cristo. Su intercesión
por los pecadores, su perdón de los pecados, su reparto de los dones. Todas
estas funciones fueron echadas por tierra por el hecho de que la atención
se desvió de ellas en el cielo a su sustituto en el sistema papal en la tierra.
El sistema papal tiene sacerdotes intercesores, sacerdotes que perdonan los
pecados, y sacerdotes que administran los méritos de Cristo.
Estas acciones son rebelión y hacen que la verdad sea pisoteada (ver
Dan. 8:12). Porque solo Cristo puede hacer estas cosas para los humanos.
Este es uno de los ataques terroristas más hábiles desde la ascensión de
Cristo. Satanás fue derrotado en la cruz, así que emplea toda su energía
para ocultar el Calvario de la vista. Sabe que Cristo está en el cielo para
aplicar los beneficios de la cruz a sus seguidores. Sabe que sin esos benefi-
cios sería como si el sacrificio de la cruz no hubiera tenido lugar. Satanás
oculta el don más grande y lo encubre en un sistema de obras para ganar la
salvación. Se enseña a los creyentes que deben ir con frecuencia a la misa,
un servicio en el cual Cristo es crucificado cada vez por el sacerdote. Su
cuerpo y su sangre se entregan como alimento para las almas de los que
participan. Cada día Cristo es crucificado en millones de lugares en todo
el mundo católico en el "santo sacrificio" de la misa. Esto causa mucho
perjuicio a la maravillosa muerte de Cristo. La hace algo trivial, como si
sacerdotes humanos pueden hacer que vuelva a suceder vez tras vez, sen-
cillamente con pronunciar unas palabras.
¿Ha cambiado Roma?

Una gran cantidad de protestantes cree que la Iglesia Católica ha
cambiado desde el Concilio Vaticano 11 (1962-1965). Señalan al hecho
de que la misa se dice en el idioma del pueblo, en vez de decirse en latín.
Por supuesto, eso es un cambio, pero es solamente un cambio superficial
porque aún es la misma misa la que se dice en diferentes idiomas. La misa
misma es la que necesita ser cambiada, porque Cristo no es crucificado vez
tras vez en una base diaria. La Escritura dice: "Cristo fue ofrecido una sola
vez" (Heb. 10:28). Su muerte es tan irrepetible como su nacimiento.
1 o8
Leyendo a través de los dieciséis documentos del Concilio Vaticano

II y secciones del Catechism of the Catholic Church [Catecismo de la Iglesia
Católica], da evidencia de que el ministerio diario de Cristo aún está des-
viado por el sistema del papa y los sacerdotes en su ministerio en la tierra.
He escrito acerca de esto en mi libro ¡Cristo viene! y no lo repetiré aquí. 1
Baste decir que aunque se puede demostrar que ocurrió algún cambio
en el Concilio Vaticano II, el cambio no tiene nada que ver con sacar la
sustitución del sacerdocio y ministerio celestial de Cristo. Un cambio tan
importante pondría en tela de juicio la misma esencia del sistema papal.
Compare la adoración del templo del reino de Judá con la del papado.
La compra de animales para el sacrificio con sidos del templo llegó a ser
un sistema de salvación por obras así como lo es el comprar indulgencias.
La introducción de ídolos en el templo es muy parecida a la introducción
de santos, porque ambos reciben las oraciones de los adoradores. El sacrifi-
cio que hacían los humanos es similar a los sacerdotes sacrificando a Cris-
to, ambas cosas obras humanas en lugar del sacrificio abnegado de Cristo.
La adoración del sol es semejante a la adoración en el día del sol, y ambas
son ideas humanas. Orar a la reina del cielo es lo mismo como orar a María
a la que se llama la reina del cielo. Ambos sistemas fueron producidos por
profesos seguidores de Cristo, y ambos sistemas ocultan la verdad del plan
de salvación, como el don de Dios a los humanos, de aquí, anticristo, "en
lugar de" Cristo y por lo tanto "contra" él.
María en el trono de Dios

En muchos respectos, María ha tomado el lugar de Cristo en el siste-
ma papal. Satanás quiso sentarse en el trono de Cristo, en su lugar. Él sabe
que María está muerta en la tumba. Pero conviene a su estrategia ensalzar
a María para menospreciar a Cristo. ¡Cómo debe regocijarse al ver a María
elevada a ese trono, y a menudo en lugar de Cristo en cuanto a lo que toca
a la devoción católica a María! Sí, María es la madre de Jesús, pero se hace
más de esto de lo que debiera. El Concilio Vaticano II dice: "La Santísima
Virgen, predestinada desde toda la eternidad como Madre de Dios junta-
mente con la encarnación del Verbo, por disposición de la divina Provi-
dencia, fue en la tierra la Madre excelsa del divino Redentor, compañera
singularmente generosa entre todas las demás criaturas y humilde esclava
del Señor... padeciendo con su Hijo cuando moría en la cruz, cooperó de
forma enteramente impar a la obra del Salvador con la obediencia, la fe, la
esperanza y la ardiente caridad con el fin de restaurar la vida sobrenatural
de las almas. Por eso es nuestra madre en el orden de la gracia". 2
109
Note las obra adicionales que le adjudican a María. Es una "asociada"

con Cristo. Estuvo unida con él en su sufrimiento en el Calvario. Ella co-
opera con Cristo de forma única al restaurar vida sobrenatural a las almas
y como fue una madre para Jesús, es una madre para los creyentes (signifi-
cando que puede suplir sus necesidades). Por eso se ora tanto a María. Es
verdad que la posición oficial de María no desmerece la única rnediación
de Cristo, pero en realidad, eso es precisan1ente lo que hace. l)ice el Con-
cilio Vaticano II: "Sin embargo, la nrisión material de María para con los
hombres, no oscurece ni disminuye en modo alguno esta mediación única
de Cristo, antes bien sirve para dernostrar su poder. Pues todo el influjo
salvífica de la Santísima Virgen sobre los hombres no dimana de una ne-
cesidad ineludible, sino del divino beneplácito" .3 Observe que María tiene
un deber material hacia los hombres, interpretado con1o "influjo salvífi-
ca". Estas declaraciones le dan una nrisión como corredentora.
N o es maravilla que "la Virgen Santísima, por el don y la prerrogativa
de la maternidad divina, que la une con el Hijo Redentor, y por sus gracias
y dones singulares, está también íntimamente unida con la iglesia". Incluso
se la llama, "una nueva Eva". No solo dio nacimiento a Cristo, sino que
en el nacimiento de todos los miembros de la iglesia "coopera con amor
rnaterno" .4 Observe cómo incluso ton1a el lugar de Cristo en el enfoque
siguiente: "Mientras la Iglesia ha alcanzado en la Santísima Virgen la per-
fección, en virtud de la cual no tiene mancha ni arruga (ej., Efe. 5:27), los
fieles luchan todavía por crecer en santidad, venciendo enteramente al
pecado, y por eso levantan sus ojos a María, que resplandece como modelo
de virtudes para toda la comunidad de los elegidos. La Iglesia, meditando
piadosamente sobre ella y contemplándola a la luz del Verbo hecho hom-
bre, llena de reverencia, entra n1ás a fondo en el soberano misterio de la
encarnación y se asemeja cada día n1ás a su Esposo". 5
Es mirando a Cristo como llegan1os a ser cambiados. En ningún lugar
dice la Escritura que llegamos a ser cambiados contemplando a María. La
doctrina católica afirma que María ascendió a los cielos así como ascendió
Jesús. El Hijo y la madre están allí juntos. María fue "ensalzada por gracia
de Dios, después de su Hijo, por encima de todos los ángeles y de todos los
hon1bres, por ser Madre santísima de Dios, que tomó parte en los misterios
de Cristo, es ciertamente honrada por la iglesia con un culto especial. Y
ciertamente desde los tiempos más antiguos, la Santísima Virgen es vene-
rada con el título de 'Madre de Dios', a cuyo amparo los fieles suplicantes
se acogen en todos sus peligros y necesidades". Note cómo la iglesia no
ha cambiado. "El santo Concilio enseña de propósito esta doctrina cató-
lica y amonesta a la vez a todos los hijos de la Iglesia, que fomenten con
11o
generosidad el culto a la Santísima Virgen, particularmente el litúrgico,

que estin1en en mucho las prácticas y los ejercicios de piedad hacia ella
recomendados por el Magisterio en el curso de los siglos, y que observen
escrupulosan1ente cuando en los tiempos pasados fue decretado acerca del
culto a las imágenes de Cristo, de la Santísima Virgen y de los santos" .6
¿Cómo podría un mero ser humano dar ayuda a todos los creyentes
en este planeta? ¿Cómo puede ella escuchar todas sus oraciones, mucho
menos dispensarles dones? Tendría que ser Dios. A pesar de esto, el Conci-
lio Vaticano 11 amonesta: "Ofrezcan todos los fieles súplicas apremiantes a
la Madre de Dios y Madre de todos los hombres, para que ella, que ayudó
con sus oraciones a la Iglesia naciente, también ahora, ensalzada en el cielo
por encima de todos los ángeles y bienaventurados, interceda en la colnu-
nión de todos los santos" .7
Encontramos más revelaciones en el último Catechísm of the Catholíc
Church [tornadas literalmente del Concilio Vaticano 11]. Anticipamos que
se hace trivial al Calvario por la repetición diaria de él en la misa. Sabe-
mos que Satanás odia la cruz, porque fue derrotado en el Calvario. Ahora
no hay forma de que pueda volver al trono, así que ¿qué es lo que hace?
Coloca a María en el trono, con1partiendo la obra de la salvación con su
Hijo corno si fuera un cuarto miembro de la Divinidad, como si la Trini-
dad hiciera lugar para una cuarta persona. Pero Satanás hace más. Reduce
la agonía de la cruz y lo in1ponente de que Cristo es nuestro Portador del
pecado, un acto que ningún otro humano podría hacer alguna vez, decla-
rando que María participó en su n1uerte. "Así avanzó tan1bién la Santísima
Virgen en la peregrinación de la fe, y n1antuvo fielmente su unión con el
Hijo hasta la cruz, junto a la cual, no sin designio divino se mantuvo ergui-
da, sufriendo profundamente con su Unigénito, y, asociándose con entra-
ñas de madre a su sacrificio, consintiendo amorosamente en la inmolación
de la víctima que ella misma había engendrado; y, final1nente, fue dada por
el mismo Cristo Jesús agonizante en la cruz como madre al discípulo con
estas palabras: Mujer, he ahí a tu hijo". 8
Es bien conocido que a María se la considera inmaculada desde el
nacimiento para que Cristo fuera sin pecado en su humanidad. Se la llanu
la inmaculada concepción. Claramente María lleva la fan1a por proporcio-
narle esa posibilidad a Cristo. N o es maravilla que tantos la miren a ella
como a una corredentora y le oren a ella para que interceda con su Hijo.
N o es maravilla que a los fabricantes de iconos católicos les guste pintar
a María con Jesús como un bebé o un niño. ¿Dónde está Cristo como
Dios en todo esto? Se lo reemplaza por María y por in1ágenes de madre
111
e Hijo. De la asunción de María al cielo, leemos: "Finalmente, la Virgen

Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de culpa, terminado el
decurso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celes-
tial y fue ensalzada por el Señor como Reina universal". 9 Como tal, no
es solamente madre de Cristo, sino madre de la iglesia y madre de todos
los humanos. En el sistema papal hay tres reyes y una reina en el trono en
el templo celestial.
Evidentemente, de acuerdo a la teología católica, María nunca ne-
cesitó un Salvador, y fue al cielo sobre la base de lo que fue, y hoy es la
reina del cielo, así como Cristo es el Rey. Aparentemente ella es un ser
humano que ha llegado a ser divino. Sin embargo, la Escritura no dice
nada acerca de que María fuera diferente de otros humanos, muchos
menos honrada, que se le ore, y que sea necesaria para Cristo en su obra
de redención. De hecho, la Escritura dice:" ... y en ningún otro hay sal-
vación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en
que podamos ser salvos" (Hech. 4:12). Este es un intento para reemplazar
a Cristo que ha penetrado en la devoción de tantos que adoran y vene-
ran a María, como si ella pudiera entender a los humanos mejor que su
Hijo, como los entienden generalmente las madres. Las Escrituras dicen
que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios (ver
Rom. 3:23). También dicen que no hay vida después de la muerte (ver
Deut. 31:16; 2 Sam. 7:12; 1 Rey. 2:10;Juan 11:11, 14; Hech. 13:36; 1 Cor.
15:51; 1 Tes. 4:13, 14) y que los justos deben esperar por la resurrección
final (1 Tes. 4:16-18).
Cuando una persona fue a Cristo y le dijo que su madre y sus her-
manos querían hablarle, respondió, "¿Quién es mi madre, y quiénes son
mis hermanos?" Señalando a sus discípulos dijo: "He aquí mi madre y
mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que
está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre" (Mat. 12:48-
50). En esta notable declaración, Cristo no trató a María en forma dife-
rente que a cualquier otro pecador necesitando salvación, y necesitando
ser obediente a la voluntad de su Padre celestial.
Un comentario más del Catecismo, tomado del Concilio Vaticano
II:"Esta maternidad de María en la economía de la gracia perdura sin ce-
sar desde el momento del asentimiento que prestó fielmente en la Anun-
ciación, y que mantuvo sin vacilar al pie de la cruz hasta la consumación
perpetua de todos los elegidos. Pues asunta a los cielos, no ha dejado esta
misión salvadora, sino que con su múltiple intercesión continúa obte-
niendo los dones de la salvación eterna". 10
11 2
El sentido de rechazar a Cristo

"Jamás fue rechazado ninguno de los que se acercaron a él en busca
de su gracia. Errante y sin hogar, sufriendo cada día oprobio y penurias,
solo vivió para ayudar a los pobres, aliviar a los agobiados y persuadidos
a todos a que aceptasen el don de la vida. Los efluvios de la misericordia
divina eran rechazados por aquellos corazones endurecidos y reacios, pero
volvían sobre ellos con más vigor, impulsados por la augusta compasión y
por la fuerza del amor que sobrepuja a todo entendimiento. Israel, empero,
se alejó de él, apartándose así de su mejor Amigo y su único Auxiliador.
Su amor fue despreciado, rechazados sus dulces consejos y ridiculizadas sus
cariñosas amonestaciones.
"La hora de la esperanza y del perdón transcurrió rápidamente. La
copa de la ira de Dios, por tanto tiempo contenida, estaba casi llena. La
nube que había ido formándose a través de los tiempos de apostasía y re-
belión, veíase ya negra, cargada de maldiciones, próxima a estallar sobre un
pueblo culpable; y el único que podía librarse de su suerte fatal inminente
había sido menospreciado, escarnecido y rechazado, y en breve lo iban a
crucificar" .11
Jesús pudo ver ese futuro y más allá.Vio los paralelos entre el sistema
judío y el sistema papal. Sabía que volvería a ser reemplazado en el sistema
para llegar a ser como fue en el sistema antes de él. Vio en ambos sistemas
miembros fatigados, atrapados en un montón de ceremonias que no traen
paz al alma, ni consuelo al afligido, y que dejan a uno vacío. Jesús deseó
llenar esa vacuidad. Pero permaneció afuera, mal recibido. N o tenían lugar
para él, el único que podía ayudarles.
Israel lo rechazó y lo reemplazó con Baal, y fueron esparcidos a mu-
chos países en la cautividad asiria. Judá fue la última esperanza de Dios en
el Antiguo Testamento. Satanás entró en lo más retirado de su adoración
en el templo e introdujo perversión que destruyó el sentido de la sagrada
presencia de Dios. Lo profano siempre hace eso. El árbol de la ciencia del
bien y del mal es un símbolo adecuado de la estrategia de Satanás: mezcla
lo impío con lo santo, lo profano con lo sagrado, la falsedad con la verdad,
y echa totalmente por tierra la verdad. La mezcla siempre termina en una
toma de posesión en la que Satanás reemplaza a Dios, así como quería
hacer en el templo del cielo en el trono. Realizó en el templo sagrado de
Jerusalén lo que fracasó en completar en el cielo. La historia de Judá es un
triste testimonio de este hecho y fue la razón por la cual fueron en cauti-
vidad, y entregaron a Cristo para que fuera crucificado.
11 3
Cristo sintió el veneno del enemigo cada día de su vida en esta tierra.
Fueron los dirigentes religiosos los que seguían todos sus pasos, anhelando
atraparlo y apresurando su desaparición. El templo reflejó más a Sata-
nás que a l)ios, porque el enemigo se había infiltrado en el sistema y lo
can1bió desde adentro. Cristo sufrió porque su propia iglesia lo entregó a
los romanos para que lo mataran. Les oyó decir: "No tenemos rey sino a
César". Tenían razón. Cristo no había sido su rey por muy largo tiempo.
Pensaban más en los reyes humanos. Anhelaba ser su R.ey y ser su Salvador,
pero ellos estin1aban mucho lograr todo lo hun1ano, incluyendo el trabajo
para salvarse a sí mismos. Parecía que era la cosa decente para hacer. N o
había lugar para Cristo.
iJerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te
son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina a sus
polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es de-
jada desierta" (Luc. 13:34, 35). El templo estaba desolado n1ucho antes de
que fuera destruido. Estaba vacío de significado, porque las ideas hun1anas
~v!:"lulsaron lo divino. Porque no había lugar para Dios en el culto del
ten1plo, no hubo lugar para Cristo en el templo del corazón de la mayoría
de la gente de Judea. Eran creyentes profesos sin una profesión de fe. Sus
corazones estaban vacíos de Cristo, de discernimiento y compasión, como
un día estarían vacíos los corazones de los cruzados, los musulmanes, Sta-
lin y Hitler. No perturbó a los ciudadanos de Judá entregar a Cristo para
ser crucificado, porque eso era lo importante. La religi0n falsa reemplaza
a Cristo. Y lo definitivo del reemplazo es crucifixión, o n1uerte. N o hay
lugar para él en el plan humano de cosas.
Hubo una excepción aparenten1ente breve. Mientras cabalgaba en el
pollino, pensaron que estaba a punto de adaptarse a sus anhelos humanos;
llegar a ser un rey y liberarlos de los odiados ronunos. Ahora que valía la
pena apoyarlo, que este viaje a Jerusalén significaba que estaba entrando
en su misión como Mesías, la inconstante multitud gritó hosannas. Jesús
pernlitió que le dieran su alabanza, pero era una adoración basada en una
pretnisa falsa. Era igual que un cuchillo dirigido al corazón de Cristo. Lo
deseaban por lo que podían obtener de él, no por quien era él. Cuando
Jesús llegó al borde de la colina y contempló Jerusalén, se detuvo. Recor-
dó la larga historia de la ciudad, y tan1bién conten1pló el futuro. Era una
ciudad condenada a la destrucción en 40 años más.
De repente los espectadores "se sorprenden y se chasquean al ver sus
ojos llenos de lágrimas, y su cuerpo estremeciéndose de la cabeza a los
pies como un árbol ante la te1npestad, mientras sus temblorosos labios
114
prorrumpen en gemidos de angustia, como nacidos de las profundidades

de un corazón quebrantado. ¡Qué cuadro ofrecía esto a los ángeles que ob-
servaban! ¡Su amado jefe angustiado hasta las lágrimas!. .. En medio de una
escena de regocijo, cuando todos estaban rindiéndole homenaje, el Rey de
Israel lloraba, no silenciosas lágrimas de alegría, sino lágrimas acompañadas
de gemidos de irreprimible agonía ...
"Las lágrimas de Jesús no fueron derramadas porque presintiera su
sufrimiento [... ] Era la visión de Jerusalén la que traspasaba el corazón de
Jesús: Jerusalén que había rechazado al Hijo de Dios y desdeñado su arnor,
que rehusaba ser convencida por sus poderosos milagros y que estaba por
quitarle la vida. Él vio lo que era ella bajo la culpabilidad de haber rechaza-
do a su Redentor, y lo que hubiera podido ser si hubiese aceptado a Aquel
que era el único que podía curar su herida. Había venido a salvarla; ¿cómo
podía abandonarla?" 12 Se agitó violentamente como un an1ante rechazado,
y tuvo un dolor más profundo que cualquier hombre divorciado. Se que-
bró su corazón. ¡Cuán terrible es la ruina del terrorisn1o cósmico!
En lugar de Cristo, su pueblo lo sustituyó por ídolos antes de la cau-
tividad babilónica. Después de la cautividad colocaron ellegalismo como
sustituto de la relación. Los ídolos eran fríos e inertes; así también era el
legalismo. Quedaron impresionados de que llegara la cautividad porque se
habían olvidado de la ley de l)ios y fueron al extremo de escribir tantas
reglas y reglamentos humanos que había más de 600 sencillamente para
guardar el sábado. Satanás es un maestro para conseguir que la gente esté
ocupada con la religión mientras están vacíos de Cristo. El legalismo es
sencillamente tan malo como los ídolos. El pueblo no fue n1ejor después
de la cautividad que antes.Aun cuando las leyes estaban relacionadas con la
ley de Dios, era otra vez una mezcla de lo humano y lo divino, que siernpre
termina en lo humano reemplazando lo divino. Tanto antes como después
de la cautividad, Cristo fue reemplazado por ideas de adoración humanas.
El templo estaba exactan1ente tan desolado después de la cautividad como
antes, porque los corazones de los adoradores estaban exactamente tan
vacíos de Cristo en an1bas ocasiones, y así tarnbién iba a suceder de nuevo
en la era cristiana.
Si en el futuro Cristo hubiera cabalgado sobre un pollino por la cues-
ta de una colina romana y hubiera contemplado aquella gran ciudad y
hubiera visto el sistema papal, yo creo que volvería a llorar. Él ama a los
católicos romanos y ve en ellos la misma clase de necesidad que vio en el
pueblo de Judá. Son tan parecidos, su culto es tan parecido, y la tiranía del
sistema humano sobre el pueblo es muy parecida. Su corazón se quebranta
11 S
por todos los humanos atrapados en cualquier adoración falsa que lo deja
a él afuera. Anhela hacer conocer a su pueblo que el Calvario es un don,
que la salvación es gratis. "Venid a mí todos los que estáis trabajados y
cargados, y yo os haré descansar" (Mat. 11 :28). Queda perturbado cuando
ve a su pueblo en una rutina de deberes interminables que no producen
satisfacción y que no atienden a las necesidades profundas del corazón.
Anhela entrar y traer a cada uno todo lo que necesita en él.
En su enseñanza de los eventos finales, y los acontecimientos que los
preceden,Jesús vio lo que sucedería en la era cristiana, que volvería a re-
petirse la historia de Judá en la historia del papado. Jesús suplicó: "Cuando
veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta
Daniel (el que lee entienda) ..." (Mat. 24:15). El templo en Jerusalén quedó
desolado porque la abominación de la adoración falsa reemplazó a Cristo
como el centro. Jesús estaba mirando a una abominación futura que vol-
vería a desolar el templo. Pablo vio la misma desolación. El hombre de
pecado (ver Dan. 7:25), que "se opone y se levanta contra todo lo que se
llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios
como Dios, haciéndose pasar por Dios" (2 Tes. 2:4). Este es el templo en
el cielo, como lo muestra Daniel 8 (vers. 11-13). Viene después que fue
destruido el templo de Jerusalén.
La abominación que causa la desolación

En el libro de Daniel hay una rebelión, o abominación que causa
desolación. La rebelión es una abominación. El terrorismo cósmico es la
razón fundamental de toda rebelión y siempre causa desolación. En Daniel
8:13, 14 se hace una pregunta y se da una respuesta. "¿Hasta cuándo con-
tinuará la rebelión contra el ministerio continuo de Cristo en el Santuario
celestial? ¿Cuándo será controlada la obra desoladora?" ¿Será hasta 2.300
tardes y mañanas y entonces el Santuario será purificado al ser restaurado
a su propio lugar".
En Daniel 8 aparece la primera mención de las palabras "rebelión [o
abominación] que causa la desolación", con referencia al templo celestial.
La segunda mención está en Daniel 11 :31, en el tiempo del papado (ver
Dan. 11 :25-45) y se refiere a los mismos eventos como los que aparecen
en Daniel 8:13. En Daniel 11:31, los sacerdotes del papado se levantan para
profanar el Santuario y abolir el ministerio continuo de Cristo. Las acti-
vidades sacerdotales reemplazan el ministerio de Cristo y profanan desde
una distancia el templo celestial. Esta es la abominación que causa la deso-
lación. Más tarde tendremos en cuenta una referencia final.
11 6
En el antiguo tabernáculo y en los dos templos, el Cristo preencar-

nado moró en el templo de la tierra. A través de la gloria de su shekinah,
estaba presente en el trono en el lugar santísimo. La estrategia de Satanás
siempre ha sido reemplazar a Cristo en su trono. Su ataque comenzó en
el templo que está en el cielo, y después llegó al templo en la tierra. Des-
de que Cristo ascendió al cielo, el ataque volvió al cielo y el terrorismo
cósmico hace todo lo que puede para ocultar la realidad de lo que está
sucediendo allí. El papado ha sido el sistema fundamental por medio de
quien Satanás realiza esta tarea. El templo en el cielo no está afectado, lo
que lo hace diferente del templo en la tierra. Pero los adoradores a los que
se defrauda de contemplar el ministerio que Cristo hace por ellos en el
cielo, son los templos humanos desolados por el enfoque falsificado sobre
los sacerdotes humanos en lugar de Cristo, del perdón humano en lugar
del de Cristo, y en las misas humanas en lugar del Calvario.
Daniel conoce acerca de la abominación que ocasionó la desola-
ción del templo de Jerusalén. Debe haberse enfermado al escuchar la
referencia a un templo celestial que recibiría el impacto de esta misma
rebelión. Ezequiel, contemporáneo de Daniel, habla de la iniciación de
la controversia cósmica de Satanás en el cielo. La traducción literal es,
"por la iniquidad de tu comercio profanaste tu santuario" (Eze. 28:18;
"contaminaste", versión Torres Amat; if., "profanaste tu santuario", Nueva
Biblia Española; Biblia de Jerusalén; "profanaste tu santidad", Straubinger;
"profanaste tus santuarios", NVI). La referencia no es a su persona sino
al lugar que ha profanado, aunque están involucrados ambos. Los lugares
santos son el Santuario celestial. 13 Satanás profanó el Santuario una vez
cuando estuvo en el cielo y volvería a hacer lo mismo por medio de un
sistema terrenal. Ya sea que esté presente o a la distancia, su ataque es el
mismo: reemplazar a Cristo tomando de hecho su lugar, o siendo el cen-
tro de atención.
Aquí hay un resumen de lo que Gabriel le dijo a Daniel acerca de
este sistema falsificado. "Se levantará un rey altivo de rostro y entendido
en enigmas. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará
grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuer-
tes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en
su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos;
y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado,
aunque no por mano humana" (Dan. 8:23-25). El manto religioso o cris-
tiano le da una apariencia de respetabilidad que disimula la obra devasta-
dora de desolación del diablo.
11 7
¿Cómo sabemos que son 2.300 años?

¿Cómo sabemos que las 2.300 tardes y mañanas son 2.300 años? Ga-
briel dijo que "la visión es para el tiempo del fin" (Dan. 8:17), "porque eso
es para el tiempo del fin" (vers. 19), "la visión ... es para muchos días" (v. 26).
Tres veces Gabriel señala un largo camino en el futuro, llamado el tiempo
del fin. En ese tiempo, Daniel estaba viviendo en Babilonia, de manera que
el tiempo incluye la historia de Babilonia, la historia de Medo-Persia, la
historia de Grecia, la historia de la Roma pagana y la historia de la Roma
papal, al menos hasta el tiempo del fin. Debido a que esto es muchísimo
más que simplemente 2.300 tardes y mañanas, deben ser 2.300 años.
Es esta evidencia contextua! la que es más persuasiva que cualquier
otra cosa al computar la duración del tiempo. La palabra para visión en las
tres designaciones de tiempo que encontramos arriba es jazon, la visión
completa, de la cual el mar' eh del capítulo 9 son los primeros 490 años de
la visión más extensa. Resulta que, si los 490 años son el primer segmen-
to de los 2.300 (como se vio en el capítulo anterior), entonces los 2.300
también son años. Hay dos maneras de calcular el comienzo y el fin de los
2.300 años. El primer segmento de los 2.300 años nos lleva a tres años y
n1edio después del Calvario (ver la referencia en l)an. 9:27, a la muerte a la
mitad de los últimos siete años). Uno puede ir hacia atrás desde la fecha del
Calvario (año 31) y llegar a la fecha de comienzo, que es la misma fecha
del decreto para reconstruir Jerusalén (Artajerjes, año 457 a.C.: Dan. 9:25).
Añadiendo 2.300 años al año 457 a.C. nos lleva hasta 1844. Fue en ese año
cuando Cristo comenzó su intercesión en el segundo departamento del
Santuario celestial, que es el tema de Daniel 7.
De acuerdo a Daniel 8:14, algo con1enzó en 1844 que contrarresta
la rebelión que hace la desolación. Esto está explicado detalladamente en
Daniel 7, el te1na de nuestro próxin1o capítulo. Esto nos lleva al ejemplo
final de un texto acerca de la abominación desoladora. Es Daniel 12:11. "Y
desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abomina-
ción desoladora, habrá mil doscientos noventa días. Bienaventurado el que
espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días" (Dan. 12:11, 12).
En Daniel 7 dice tres veces que el cuerno pequeño surge después de
que derrota tres de las 10 divisiones de la Roma pagana (vers. 8, 20, 24). El
primer cuerno (los visigodos) fueron derrotados en el año 508. 14 Tomando
eso como la fecha de comienzo tenemos el siguiente cómputo:
508 + 1290 = 1798
508 + 1335 = 1843
118
Tratamos los días como años, como hicimos con las 2.300 tardes y
mañanas de Daniel8:14.
El texto dice "bienaventurado" es el que espere y llegue a 1.335. ¿Por
qué? Porque eso nos lleva dentro del alcance de 1844, o el final de los
2.300 años, el tiempo cuando Dios haría algo que aseguraría que los que
entendieran esas fechas serían "bienaventurados" o "felices". En verdad, lo
que sucedió en 1844 son muy buenas nuevas, y Satanás desea ocultar lo
que sucedió allí, de manera que mantenga alejada nuestra atención de su
rebelión y su futuro. Estudiaremos esto en el capítulo siguiente.
¿Qué podemos decir acerca de la iglesia del fin del tiempo?

Cristo lloró sobre Jerusalén porque anhelaba entrar en una relación
con su pueblo que les traería gozo y satisfacción. Fue algo doloroso para
él porque sabía que tenía todo lo que necesitaban o alguna vez desearan.
Pero lo dejaron afuera. Creo que también llora sobre el sistema papal, ya
que aparta a Cristo de su adoración. N os podemos sentir tentados a decir
que deberían saber mejor que nadie al ver lo que Cristo hizo por los seres
humanos. ¿Cómo puede alguien reemplazar a Cristo por cualquiera o
cualquier cosa? Peor podemos estar todos tan ocupados, incluso en cosas
buenas, que no pasamos suficiente tiempo con él. ¿No es ese el problema
más grande con el ritmo de vida que llevamos en los tiempos posmoder-
nos? ¿Llora Cristo también sobre nosotros?
Cristo está triste acerca de la iglesia del tiempo del fin. Al igual que
se refirió al sistema papal al pedirle al pueblo que estudiara Daniel con
discernimiento, dio una revelación de la iglesia del tiempo del fin en Apo-
calipsis (ver 3:14-22). La iglesia no se da cuenta que su adoración no tiene
valor. La iglesia dice que es rica, y que se ha enriquecido y que no tiene
necesidad de nada. No sabe que es desventurada, nliserable, pobre, ciega y
desnuda. La mayor tragedia es sentirse seguro y no estar seguro. Diren1os
más acerca de esto en otro capítulo, pero lo mencionamos aquí para com-
pararla con Israel y con el sistema papal.
Aunque todos son diferentes en algunos asuntos de enseñanza, to-
dos comparten una experiencia básica: separación de Cristo. Y este es el
propósito fundamental del terrorismo cósn1ico. Satanás y sus ángeles se
especializan en separar relaciones, particularmente una relación de de-
pendencia en Cristo. Todos ellos experimentaron una vez esa relación y
podrían haber vivido en una relación apasionante con él por mucho más
tiempo que ninguno de nosotros. Saben lo que una relación con él hace
119
por una persona. Así que dirigen toda su energía para quebrar una relación
de dependencia en Cristo. Saben que esta es la única forma en la que los
pueden cautivar.
"Israel había sido representado como una vid que Dios había planta-
do en la tierra prometida. Los judíos fundaban su esperanza de salvación
en el hecho de estar relacionados con Israel. Pero Jesús dice: Yo soy la Vid
verdadera. N o penséis que por estar relacionados con Israel podéis llegar
a participar de la vida de Dios y heredar su promesa. Por mí solamente
se recibe la vida espiritual". 15 El tener una conexión con Israel no salvó
a los judíos de la cautividad de Asiria y de Babilonia. El rechazo de las
amonestaciones de los profetas y de Cristo reveló con quién estaban co-
nectados. Mucho tiempo antes de las cautividades evidentes ya habían sido
cautivados por el terrorismo cósmico. Satanás los arrebató de Cristo. Su
esclavitud fue peor que la tiranía egipcia. "Tomaste también a los hijos y a
las hijas que tuviste conmigo y los sacrificaste como alimento a esas imá-
genes" (Eze. 16:20 NVI). Podían decir con los labios todo el santo día que
eran israelitas, pero en realidad eran seguidores de Satanás. No hay terreno
propicio para un punto de vista intermedio entre Cristo y Satanás. Pero
el no ser ni fría ni ferviente es el problema de Laodicea. Se dice que no
está comprometida, que no toma una posición, y que está vacía de Cristo.
"Israel era una vid frondosa", independiente, produciendo fruto solo para
sí misma, y construyendo muchos altares con un corazón dividido (Ose.
10:1, 2). 16
El sistema papal es igualmente independiente, con sus ídolos une a
los miembros a sí mismo. "Afuera de la iglesia no hay salvación" ha sido su
norma a través de los años. Aún lo es ahora. El Concilio Vaticano 11 dice
"que permanecemos en él por medio de la Iglesia." 17 La iglesia está entre
el pámpano y la Vid. Se sigue que "los fieles por su parte, deben estar uni-
dos a su Obispo como la iglesia a Jesucristo, y como Jesucristo al Padre" .18
Cualquier cosa que se interpone entre Cristo y una persona, despoja a
esa persona de una conexión directa con Cristo. Es como si un ministro
religioso le dijera a una novia recién casada, "me apareceré en la luna de
miel para asegurar su relación con su novio". Imagínese su conmoción y
consternación. ¡Imagine la del novio! La expresión: "¡Salga de aquí!" no
sobreestimaría los sentimientos que se despertarían. Ninguna iglesia, ídolo,
ni religión pesada tiene el derecho de entrometerse entre usted y Cristo.
Eso es una abominación que trae desolación. Él es el novio; usted es la
novia.
12 o
Referencias:
1. Norman R. Gulley, ¡Cristo Vime!, pp. 113-118.
2. Com:ilio Váticano II: Constituciones, decretos, declaraciones. Legislación posconciliar (Madrid: Biblioteca de autores cristia-
nos,1996). Constitución dogmática sobre la Iglesia. La santísima Virgen Maria, madre de Dios en el ministerio de Cristo
y de la Iglesia, c.VIll, 61, p. 141.
3. Ibíd., c.VIll, 60, p. 140.
4. Ibíd., c. VIII, 63, pp. 142, 143.
5. Ibíd., c. VIII, 65, p. 145.
6. lbíd., c.VIII, 67,p.146.
7. lbíd., c. VIII, 69, p. 148.
8. lbíd., c.VIII, 58, p. 139.
9. Ibíd., c.VIll, 59, pp. 139, 140.
10. lbíd., c. VIII, 62, p. 141.
11. Elena de White, El conflicto de los siglos, pp. 22-23.
12. Elena de White, El Deseado de todas Lls gentes, pp. 528,529.
13. Comentario bíblico adventista, t. 4, p. 706.
14.William H. Shea, The Abundant Bible Amplifier: Daniel 7-12, pp. 219.221.
16. Dios se enoja cuando su novia es arrebatada de él por Satanás (Eze. 16:32-43), y eso fue lo que sucedió en Israel
y está sucediendo en el sistema papal y en la iglesia del tiempo fmal. Jehová Cristo dijo:" ¿Has visto lo que ha hecho la
rebelde Israel? Ella se va sobre todo monte alto, y debajo de todo árbol frondoso, y allí fornica [... ) Su hermana la rebelde
Judá no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidamente, dice Jehová" (Jer. 3:6-10).
17. Concilio ~áticano II, Constitución dogmática sobre la iglesia, c. I, 6, p. 46.
18. Ibíd., c. III, 27, p. 88.
12 1
PARTE 11: VERDADES REVELADAS EN DANIEL 1 CAPÍTULO 10
DECISIÓN DE LA
SUPREMA CORTE
1Calvario fue el día del juicio. Dijo Jesús:" Ahora es el juicio de este
E n1undo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo, si

fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.Y decía esto
dando a entender de qué muerte había de morir" Guan 12:31-33).
El Calvario fue el momento decisivo en la guerra de Cristo contra el
terrorisn1o cósmico. El diablo actuó con tal sutileza y con una habilidad
tan astuta, que los ángeles que no habían caído aún se preguntaban después
de miles de años de historia humana ¡si tenía razón! Todo el tiempo Sata-
nás hizo aparecer como que l)ios era responsable por el pecado humano, y
también el responsable por la caída de los ángeles. Pero en la cruz, Satanás
fue den1asiado lejos. Su campaña para crucificar a Cristo reveló que lo que
él realn1ente deseaba hacer era reetnplazarlo en el cielo: sentarse en su tro-
no en su lugar. Cristo soportó por mucho tiempo a Satanás. No lo mató,
pero él mató a Cristo.
En el Calvario, "Satanás vio que su disfraz le había sido arrancado.
Su administración quedaba desenmascarada delante de los ángeles que no
habían caído y delante del universo celestial. Se había revelado con1o ho-
nlicida. Al derran1ar la sangre del Hijo de Dios, había perdido la simpatía
de los seres celestiales. Desde entonces su obra sería restringida. Cualquiera
que fuese la actitud que asunliese, no podría ya acechar a los ángeles mien-
tras salían de los atrios celestiales, ni acusar ante ellos a los hermanos de
Cristo de estar revestidos de ropas de negrura y contaminación de pecado.
Estaba roto el último vínculo de simpatía entre Satanás y el mundo celes-
tial" .1
12 2
DECISIÓN DE LA SUPREMA CORTE
¿Por qué permite Dios el mal?

A Dios se lo culpa por la presencia del mal en su universo. Satanás se
asegura de que eso sea así. A través de los siglos los principales pensadores
se preguntaron por qué l)ios permite que continúe el mal si es todopo-
deroso y misericordioso. Muchos consideraron que no es todopoderoso
ni nüsericordioso. Satanás se regocijó. Esos eruditos desconocían el terro-
rismo cósmico. No sabían que Dios podría haber destruido a los rebel-
des tan pronto como se rebelaron. Tenía poder para hacerlo. Pero, ¿cuáles
habrían sido las consecuencias? ¿No habrían pensado los seres creados
que era demasiado apresurado? ¿No le habrían servido por ternor? ¿No
se preguntarían si Satanás tenía razón? ¿Cómo es eso que no se le da una
oportunidad? ¿Está Dios tratando de ocultar algo? ¿Poden1os confiar en
él? Por eso continúa el tiempo, y Dios espera. Desea que todos entiendan
plenamente y que estén plenamente satisfechos.
El terrorismo cósmico continúa hasta que esté plenarnente expuesto
por lo que es, y Cristo se revele plenamente por lo que es. Una revelación
total: ese el factor concluyente en cuanto a lo que respecta al tiernpo.
Pero, espere un nünuto: ¿No sucedió eso en el Calvario? ¿Qué 1nás podría
exponerse y revelarse? ¿No es la cruz lo fmal de la exposición y la revela-
ción? ¿No es por eso que será el tema de estudio a través de la eternidad,
más que ningún otro tema? Sí, concuerdo en que el Calvario será nuestro
estudio a través de la eternidad, que hay una profundidad inagotable en
el sacrificio de Cristo, a la que ningún ser humano ja1nás descendió. Si
eso es así, ¿cómo es que continúan los tiempos de terror? ¿No habría sido
más sabio que la Segunda Venida hubiera tenido lugar pronto después del
Calvario, y haber terminado con el mal?
"Satanás no fue destruido entonces. Los ángeles no comprendieron
ni aun entonces todo lo que entrañaba la gran controversia. Los principios
que estaban en juego habían de ser revelados en mayor plenitud. Y por
causa del hombre, la existencia de Satanás debía continuar. Tanto el hotn-
bre como los ángeles debían ver €1 contraste entre el Príncipe de la luz y
el príncipe de las tinieblas. El hombre debía elegir a quien quería servir". 2
¿Alguna vez estuvo opuesto en forma horizontal contra la cara de una
montaña y le parecía como una muralla que estaba sobre usted? Tendría
que salir y colocar distancia entre ella y usted hasta que conlience a verse
por lo que es, ¿verdad? Así es con el Calvario. Es necesario la distancia en
el tien1po para mirar hacia atrás y verlo en perspectiva y comprenderlo
por lo que es. Cuando nos den1os tnás cuenta de lo que Dios sufrió en la
cruz, la obra diabólica de Satanás parecerá aún más horrible.Vienen corno
12 3
en un paquete, es decir, una comprensión más profunda del sacrificio de

Cristo expone más el horror de la obra de Satanás. El tiempo también
continúa de modo que Satanás pueda mostrar hasta que punto irá para
derrotar a Cristo e intentar tomar su lugar. El tiempo continúa de manera
que el universo pueda ver lo que Satanás va a hacer acerca de la cruz. El
tiempo continúa porque Dios desea que los seres creados comprendan
plenamente la naturaleza del terrorismo cósmico de manera que nunca
vuelva a levantarse.
Las acusaciones del terrorismo cósmico

En la primera sección de este libro notamos una cantidad de acusa-
ciones. Es tiempo de que añadamos más en el contexto de la Corte Su-
prema. Nunca debe olvidarse que la rebelión de Satanás es precisamente
eso, una rebelión. Odia a la Trinidad y desea tomar el lugar de Cristo. Sin
embargo, es verdad que él nunca anunció sus planes, porque eso nunca
funcionaría. No obtendría simpatía. ¿A quien le agrada un asesino a sangre
fría que quiere salirse con la suya y que no le importa nada acerca de los
demás? No, obtendrá por el engaño lo que nunca podría conseguir si lo
anunciara. Trabajó en forma secreta. Pretendió tener en mente los mejores
intereses del gobierno del cielo. Tuvo mucho que decir acerca de la ley,
porque la ley es un reflejo de Dios. Acusó a Dios como injusto, porque
no puede obedecerse la ley. Es igual que si dijera que los seres creados
salieron imperfectos de fábrica, no pueden guardar la ley de Dios. La ley
es irrazonable. Es la culpa de Dios. Debería haber hecho un trabajo mejor
como Creador. Y hablando de irrazonable, la antigua ley debe tomar en
consideración el nivel avanzado de la madurez de los ángeles. Los ángeles
no necesitan ley ninguna. Hay alturas más grandes que pueden alcanzar,
pero con esa ley opresiva, Dios les corta el paso a una mayor libertad. Por
supuesto, esa estrategia consigue partidarios. Satanás apela a los intereses
de otros, mientras que busca secretamente sus propios fines egoístas. Dos
ataques sobre la ley de Dios, y en ambos pone en duda su imparcialidad.
El terrorismo cósmico hace acusaciones sobre la marcha; a través de la
batalla se añaden nuevos problemas. No importa si se contradicen. ¿Quién
dice que las mentiras tienen que ser coherentes? Aquí hay algunas acusa-
ciones en el orden en que están presentadas. 3
1. La ley de Dios no puede ser obedecida.

2. La ley de Dios mantiene a los ángeles fuera de un futuro más grande.
124
3. Dios mantiene a los humanos lejos de su plena potencialidad.

4. Los violadores de la ley nunca pueden ser perdonados.
5. Si Dios los perdona, no es un Dios de verdad y justicia, porque la
justicia destruye la misericordia. Pero Cristo refutó el primer aserto,
y en el Calvario refutó el cuarto y el quinto. Después del Calvario,
Satanás introdujo un nuevo asunto.
6. La misericordia destruye la justicia, lo que significa que el Calvario
elimina la ley.
Antes del Calvario, Satanás sostuvo que Dios no puede perdonar y

aún ser justo. Después de todo, Satanás y sus ángeles fueron expulsados del
cielo y no hubo plan de salvación para ellos. Esperaba mantener cautiva la
raza humana por esta estrategia terrorista. Tampoco podrían ser salvados,
pero el Calvario hizo añicos esta acusación falsa. Cristo murió por los seres
humanos. Así que después del Calvario, ¿qué podría decir Satanás? Bas-
tante. Astuto y perspicaz, sostuvo que el Calvario demostraba su punto. Si
Cristo murió para perdonar a otros, entonces la ley de Dios no es nada del
otro mundo que Dios la hizo ser. Después de todo, la misericordia significa
que la ley no está más en vigencia, porque Dios demostró en la cruz que
puede perdonar la transgresión de la ley. Una vez, todo era justicia sin mi-
sericordia. Pero ahora, es misericordia, y la justicia se pone al costado. Así
que el Calvario acaba con la ley. Esa mentira se infiltró en la mayoría de
las iglesias cristianas. Satanás tomó un texto de la Escritura para insistir en
su punto. Satanás manifiesta una satisfacción maligna cuando se tuerce un
texto bíblico para que se acomode a su propósito. Nada mejor que un tex-
to bíblico para los santos. "No estáis bajo la ley, sino bajo la gracia". (Rom.
6:14). Eso hará la gracia. La misericordia destruye la justicia. El Calvario
elimina la ley de Dios. ¡Por fin, libertad! Así lo proclamó Satanás.
Ahora, vamos al siguiente orden de cuestiones. ¿Qué podemos decir
de la misericordia para los humanos, pero ninguna para los ángeles? Eso
tuvo una audiencia antes del Calvario, al menos para aquellos que nunca
supieron cuánto rogaron Cristo y los ángeles con los ángeles rebeldes para
que volvieran sobre sus pasos antes de que saltaran sobre el precipicio de
su libre elección. "De ninguna manera, y esa es nuestra respuesta final",
se mofaron. N o lo hicieron y nunca quisieron. Así que no es el caso de
que Dios elige a algunos y condena a otros. Esa es una idea que Satanás
promueve con rencor diabólico en la era cristiana. Satanás y sus terroristas
mataron al Salvador en el Calvario, demostrando que esa era su respuesta
12 S
final. Nunca tuvieron nada que ver con Cristo, y desean arrastrar a cada
uno con ellos. Eso es por lo que el separar a las personas de Cristo es un
asunto prioritario para ellos.
Que el Calvario abroga la ley es una nueva arma terrorista en la era
cristiana. Ese pensamiento está muy activo en Daniel 7. El cuerno pe-
queño cambia los tie1npos y la ley (ver Dan. 7:25). Hay dos palabras para
tiempo en Daniel: (1) iddam, que significa un "lapso de tien1po", tal como
tiempo, tien1pos, y el medio de un tiempo (1.260 años, 538-1798) en los
que el papado prevalece sobre los santos (vers. 25), y (2) zeman (plural
en el texto, zimin), un "punto en el tien1po", que aparece en "pensará en
catnbiar los tietnpos y la ley" (ley está en singular en el idioma original). 4
El plural "tiempos" se refiere al tien1po periódico en la ley, o el séptimo
día que viene cada se1nana. El papado catnbió el reposo del séptin1o día al
donüngo, el prin1er día de la semana. Esto fue reemplazar el día santo de
Dios, dado a los humanos en la creación para todo el n1undo. Cristo es el
Señor del sábado (ver Mar. 2:2R), de rnanera que Satanás atacó el día de
Cristo con un reen1plazo de su propia hechura.
Decir que se can1bió el día, para honrar la resurrección de Cristo en el
donüngo, es una forn1a artera de darle legitimidad al can1bio. Si Cristo de-
seara un can1bio tal, lo habría proclan1ado tan claran1ente como proclan1Ó
eltnandarniento del séptimo día. Si él es justo, cualquier can1bio en la ley
debe ser hecho con claridad absoluta para todos. Pero la Escritura guarda
absoluto silencio sobre esto. El hecho de que haya habido reuniones en
el primer día en el Nuevo Testan1ento, pasa por alto que continuaron las
reuniones en el sábado. Adenlás, ni siquiera sugiere en ningún lugar la Es-
critura que esas reuniones constituían un nuevo día de reposo. 5
La iglesia papal hizo el cambio del sábado al domingo

La ley de l)ios es tan inmutable con1o él. Esto significa que, en princi-
pio, el sábado es tan eterno con1o 1)ios. Intentar can1biar el reposo sabático
para otro día es equivalente a intentar catnbiar a Dios. El Catechism ~f the
Councíl ~fTrent for Parish Priests, indica lo que hizo la Iglesia Católica: "La
Iglesia de l)ios ha pensado ser razonable transferir la celebración y obser-
vancia del sábado al donüngo". <> Así que el domingo es la creación de la
Iglesia Católica, nüentras que el sábado es la creación de Cristo.
Stephen Keenan, en A J)octrinal Catechism, plantea la pregunta: ¿Tie-
ne usted otro rnodo de probar que la Iglesia tiene el poder para instituir
fiestas de guardar?". La respuesta que se da es: "Si no tuviera tal poder, no
12ó
podría haber hecho eso en lo cual concuerdan con ella todos los devotos
religiosos, no podría haber sustituido la observancia del sábado, el séptimo
día de la semana, por la del domingo, el primer día, un cambio para el cual
no hay autoridad en la Escritura". 7
En el Catholic .l\!firror (1893) leen1os: "La iglesia católica, por más de
mil años antes de la existencia de un protestante, por virtud de su divina
misión, can1bió el día del sábado al domingo. Decimos por virtud de su
divina misión porque él [quien] se llamó a sí misn1o 'Señor del sábado'
[... ] ordenó a todos, sin excepción, 'oír a su iglesia' bajo pena de ser clasi-
ficado por él como 'el pagano y el publicano' [... ] Pero el protestante dice:
¿Cómo puedo yo recibir las enseñanzas de una iglesia apóstata? Pr;gun-
tamos, ¿cómo se ha arreglado usted para recibir su enseñanza toda su vida
en oposición directa a su n1aestro reconocido, la Biblia, sobre la cuestión
del sábado?". 8
Gaspare de Fosso, arzobispo de Regio, en su discurso a la decin1osép-
tin1a sesión del Concilio de Trento, el 18 de enero de 1562, cita el cambio
del reposo (del sábado al domingo) como una evidencia de la autoridad
de su iglesia. l)ijo: "La autoridad de la Iglesia, entonces, se ilustra n1ás
claramente por las Escrituras; porque mientras por un lado la Iglesia las
recomienda, las declara ser divinas, nos las ofrece para que las leamos, en
asuntos dudosos las explica fieln1ente y condena cualquier cosa que sea
contraria a ellas; por el otro lado, los preceptos legales en las Escrituras
enseñados por el Señor han cesado por virtud de la nlisn1a autoridad. El
sábado, el día más glorioso en la ley, ha sido cambiado al día del Señor". 9
El arzobispo de Regio "declaró abiertamente que la tradición estaba por
encin1a de la Escritura. Por lo tanto, la autoridad de la iglesia no podía estar
atada a la autoridad de las Escrituras, porque la iglesia había cambiado la
circuncisión en el bautismo, el sábado en el donlingo, no por la orden de
Cristo, sino por su propia autoridad". 10
Johann Eck, antagonista de Lutero en Leipzig, aboga por la superio-
ridad de la iglesia sobre la Escritura. "La Escritura enseña: Acuérdate de
santificar el día del sábado, seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el
séptiino día es el sábado del Señor tu Dios, etc. pero la Iglesia ha catnbiado
el sábado en el [día] del Setior por su propia autoridad con respecto a lo
cual usted no tiene Escritura. Cristo le dijo a sus discípulos en el Sern1Ón
del Monte: 'no he venido para abrogar la ley, sino para cun1plirla'; y sin
en1bargo la iglesia de los apóstoles en el prin1er concilio habló suficiente-
mente claro en cuanto a la cesación de las cosas legales ... Los decretos de
la Escritura en el concilio [apostólico] ... que se abstengan de [... ]sangre y
1 ') 7
de animales estrangulados, un asunto tan claramente definido y expresado,

y que la Iglesia ha cambiado por su propia autoridad, porque usa tanto
sangre como animales estrangulados. Vean el poder de la Iglesia sobre la
Escritura. Dios ordena el sábado muchas veces; ni en los evangelios ni en
Pablo se declara que el sábado ha terminado; no obstante la Iglesia ha ins-
tituido el día del Señor por medio de la tradición de los apóstoles, sin la
Escritura" .11
Aquí encontramos un nivel nuevo de terrorismo cósmico. Es un ata-
que directo sobre la santa Ley de Dios. Nunca antes había cambiado Sata-
nás uno de los Diez Mandamientos. Aquí está un sistema cristiano profeso
cambiando la Ley de Dios, el fundamento de su trono. Aquí está un insulto
a la constitución divina del universo. El ataque de Satanás sobre el trono ha
entrado en un nuevo nivel de audacia.
Antecedente de Daniel 7
En Daniel 8, el sistema papal profana el Santuario celestial y Judá
fue un tipo de esta rebelión (ver el capítulo anterior). En el Antiguo Tes-
tamento Satanás se apoderó de Israel y Judá para hacer que ninguno de
ellos estuviera listo para la venida de Cristo. El plan fue perfecto casi en
un ciento por ciento. Solamente estaba preparado un remanente para la
venida de Cristo. En la Era Cristiana, Satanás se apoderó de la iglesia cris-
tiana más grande e hizo de ella su vía de misión al mundo, así como Cristo
llamó a los cristianos para ser su canal de comunicación con el mundo.
En el tiempo final, el asunto será el sábado contra el domingo. ¿Cuál es
el reposo del Señor tu Dios? Los cristianos tomarán su posición y estarán
divididos sobre este asunto principal. Tiene que ver completamente con lo
que constituye la verdadera adoración.
Juicio sobre Judá

Es instructivo que el trasfondo inmediato de Daniel 7 (ver 2 Rey.
21-25; 2 Crón. 33-36), 12 así como los profetas contemporáneos,Jeremías y
Ezequiel, 13 documentan que Judá fue juzgada por Dios por la profanación
de su Santuario, y por poner otros dioses en su lugar, el ataque exacto del
cuerno pequeño contra Cristo y su servicio del Santuario neotestamen-
tario. También debe tenerse en cuenta que en contraste con las naciones
seculares mencionadas en Daniel (todas las cuales perdieron su dominio;
ver Dan. 7:12), tanto los santos como el cuerno pequeño pretenden ser
cristianos y reciben o pierden su dominio con posterioridad al juicio. 14
12 8
Juicio local sobre Babilonia

Ahora vamos a Daniel 7. ¿Se dio cuenta cuándo tuvo Daniel el sueño
y las visiones que aparecen en Daniel 7 (vers. 1)? Fue en el primer año de
Belsasar, rey de Babilonia. Daniel 5, o el festín de Belsasar, fue la última
noche de este reino. Daniel 6 está en el año primero de Darío el Medo,
cuando Daniel fue librado de la boca de los leones. Así que, hablando cro-
nológicamente, los capítulos están en este orden: 7; 5; 6. Daniel 5 y 6 son
los dos últimos capítulos de la sección histórica, y Daniel 7 es el primer
capítulo de la sección que trata con los eventos del tiempo del fin. El jui-
cio anterior al advenimiento fue tan importante para Dios que se lo dio
a Daniel antes de que ocurrieran los acontecimientos narrados en Daniel
5 y 6. En términos de secuencia, el juicio anterior al advenimiento se dio
antes del juicio sobre Babilonia.
Considero que el juicio de Babilonia en Daniel 5 es un tipo del juicio
anterior al advenimiento en Daniel 7. Daniel 1 al 6 tiene una cantidad
de tipos históricos de eventos por venir. Ya observamos que la adoración
delante de la imagen en la llanura de Dura (ver Dan. 3) es un tipo de la
adoración de un día falso en el fin del tiempo (ver Apoc. 13:12-15). De la
misma manera, el juicio de Babilonia es un juicio local que tipifica el otro
que tiene lugar en el cielo.
Considere el festín de Belsasar. El reino y sus invitados bebían vino.
Puede ser que bebieron mucho, no lo sabemos. A lo menos, el rey ordenó
que fueran traídas las copas de oro y plata que Nabucodonosor había traí-
do del templo de Jerusalén (ver Dan. 5:2, 3; if., 1:1, 2). El rey y sus nobles,
esposas y concubinas bebieron el vino en las copas sagradas del templo.
Eso fue suficientemente malo. Pero hicieron mucho más, "bebieron vino,
y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce y de hierro, de madera
y de piedra" (Dan. 5:4). ¡Usaron los vasos santos del Santuario del templo
de Dios para adorar ídolos! ¡Usaron los vasos del Creador para adorar a
dioses sustitutos!
Belsasar no debía haber sido tan tonto como para hacer eso. Nabu-
codonosor fue echado al campo como un animal por causa del orgullo, y
después de siete años levantó sus ojos al cielo y le volvió su razón. Reco-
noció a Dios como el Dios Altísimo y como Soberano, que domina sobre
los reyes humanos (Dan. 4:24-37; if. 5:18-21). Belsasar no se humilló, sino
que se ensoberbeció "contra el Señor del cielo" (Dan. 5:23). Fracasó en
honrar a Dios, quien tenía su vida en sus manos. De esta forma, reflejó al
futuro papado, con su orgullo y falsa adoración que oculta a Cristo.
12 9
La adoración falsa de la Babilonia de Belsasar representa la esencia de

la adoración papal de la Babilonia espiritual. Los vasos sagrados del templo
que se usaron para adorar ídolos, señalan la mezcla de las verdades sagradas
de la Palabra de Dios con creaciones idólatras de la imaginación humana.
Idolatría, eso es lo que es. Así que en el nombre de Cristo su Hijo, alaban
a María, reina del cielo, en la recitaciones diarias del rosario. Mezclando lo
santo con lo profano, la verdad con el error, o los vasos del templo con los
ídolos paganos. Esto exige juicio. Así que el juicio sobre la Babilonia local
es un tipo del juicio sobre la Babilonia universal.
El juicio del día de la expiación

De acuerdo con la tipología bíblica, el juicio anterior al advenimien-
to, que concluye la historia humana, está tipificado por el día anual de la
expiación (Lev. 16). Ese juicio anual era solamente para Israel y nunca in-
cluyó otras naciones (vers. 16). Uno esperaría una correspondencia de esto
en el antitipo del tiempo del fin (ver Dan. 7).Aunque Daniel7 no nombra
quién está siendo juzgado en el juicio anterior al advenimiento, designa
a los que reciben el veredicto del juicio (vers. 22, 26). Es lógico suponer
que ellos están incluidos en el juicio de investigación. Los dos grupos que
reciben este veredicto son: (1) el pueblo de Dios atacado por el cuerno
pequeño (vers. 20-22, 25-27); y (2) el cuerno pequeño, como un sistema
cristiano profeso (vers. 22, 26).
Pero ¿es legítimo incluir al cuerno pequeño [papado]? Leemos: "Los
únicos casos que se consideran son los de quienes hayan profesado ser hijos
de Dios", 15 y a estos se los define como "todos los que hayan creído en
Jesús", 16 pero también incluye significativamente a "todos los que hayan
profesado el nombre de Cristo" .17 Si aquí aparecen a la vista dos grupos,
es decir, los creyentes auténticos y los que toman el nombre de Cristo, en-
tonces el cuerno pequeño corresponde a ambos. Porque el cuerno peque-
ño tiene miembros dentro de su sistema que aman a Dios y al pueblo de
los santos, mientras que el sistema odia a Dios y al pueblo de los santos.
Parecería razonable pensar que el juicio incluye: (1) "todas las perso-
nas (de cualquier comunión) que han profesado tener una relación con
Dios", como lo sugiere William H. Shea; 18 y (2) el cuerno pequeño, como
un sistema falsificado, porque se enmascara como cristiano, al tomar "el
nombre de Cristo". Debe recordarse que debido a que Israel también es-
taba compuesto de los genuinos y los nominales, hay una correspondencia
entre el tipo y el antitipo. También debe recordarse que Cristo menciona
una inspección anterior al advenimiento en Mateo 22:1-14, y se refiere
13 o
como a una "compañía heterogénea", porque "no todos los que profesan
ser cristianos son verdaderos discípulos" .19 Recuerde que el ataque origi-
nal contra Cristo y su posición en el cielo fue hecho por Lucifer mientras
aun pretendía ser un ángel leal. Trabaja por medio del mismo disfraz en el
ataque del cuerno pequeño como un sistema supuestamente cristiano.
Como lo declara Baldwin, "el tribunal celestial decreta que le quita-
rán su dominio, y él cuya autoridad fue destructora, verá a su vez su do-
minio totalmente destruido". 20 El Comentario bíblico adventista declara: "El
veredicto será sentencia de muerte para el papado. Este poder continuará
su guerra contra los santos hasta el mismo fin. Entonces su dominio sobre
ellos será quitado para siempre y será exterminado". 21
La evidencia contextua! interna en Daniel 7 sugiere que los santos y
el cuerno pequeño comparten igualmente el veredicto del juicio anterior
al advenimiento, lo que incluye tres actos interrelacionados: (1) se le da
dominio al Hijo del hombre (ver Dan. 7:14; if. vers. 13, 14); (2) se quita el
dominio del cuerno pequeño (vers. 26); y (3) se le da dominio a los santos
del Altísimo (vers. 18, 27). Estos tres actos representan juicio en favor de
los santos (vers. 26) y juicio contra su enemigo el cuerno pequeño (vers.
21, 22). Debe notarse que la pérdida del dominio por parte del cuerno
pequeño sucede al final (vers. 21, 22, 25-27), diferente de la pérdida de do-
minio por los poderes representados por las bestias (vers. 12). Cristo viene
en su Segunda Venida "para juicio" (Mal. 3:5), lo que es, "su venida para
ejecución deljuicio"/ 2 es decir, la implementación del veredicto deljuicio
anterior al advenimiento que destruye el cuerno pequeño/bestia (ver Dan.
7 y Apoc. 13) en el Armagedón, como lo notaremos en el capítulo 14: "La
batalla final".
La evidencia escrituraría para incluir al cuerno pequeño en el juicio
se encuentra en Hebreos, que describe a cristianos apóstatas (katapatésas,
Heb. 10:29; if. vers. 29-31) en términos similares como Daniel describe
el cuerno pequeño (mirmac, Texto Masorético, sumpatethésetai, LXX; Dan.
8:13; if. vers. 10), ambos "pisotean" (pateo) a Cristo, ambos tienen un im-
pulso anti-Cristo. Es interesante que al hablar de estos cristianos apóstatas,
para quienes fue escrita la carta a los Hebreos, Calvino los igualara con el
papado. Dijo, "nuestro asunto con los papistas es parecido en el día pre-
sente; porque ellos confiesan con nosotros que Cristo es el Hijo de Dios,
el Redentor que había sido prometido al mundo; pero cuando llegamos a
la realidad, encontramos que ellos lo despojan de más de una mitad de su
poder". 23 Es precisamente esta misma clase de reincidencia o apostasía, con
su rebelión contra Dios (ver Jer. 6:28; Eze. 2:3; Dan. 8:12) y profanación
131
de su templo del Antiguo Testamento (2 Rey. 21, 23;Jer. 23:11; Eze. 5:11;
8:1-18), lo que trajo el juicio sobre Judá en el tiempo de Daniel.
Más evidencia de la Escritura para incluir al cuerno pequeño en el
juicio anterior al advenimiento se encuentra en 2 Tesalonicenses 2:2-4,
donde Pablo habla de una apostasía venidera, que se opone a Dios, se
sienta en el templo de Dios (naón tou Theu) como si fuera Dios. Aquí hay
un poder religioso usurpando el lugar de Cristo en el templo del Nuevo
Testamento. Las bases de este pasaje están en Ezequiel 28:2, Isaías 11:4, y
Daniel 11:36. El último texto habla del cuerno pequeño. Hans LaRonde-
lle concluye correctamente que "Pablo no pensó del anticristo como un
poder ateo sino como uno incondicionalmente religioso, que pretenderá
hablar en lugar de Cristo y en favor de Cristo". 24
Aún se encuentran más evidencias en Apocalipsis, con su referencia
a las iglesias cristianas verdaderas y falsas: las dos mujeres de los capítulos
12 y 17 respectivamente. También en Apocalipsis, el mensaje de los tres
ángeles se refiere a la "bestia" (cuerno pequeño) en el contexto del juicio
anterior al advenimiento (Apoc. 14:6-11). La evidencia bíblica indica que
el cuerno pequeño es un sistema "cristiano" falsificado y como tal está
incluido en el juicio anterior al advenimiento.
Daniel 7 tiene la primera mención del cuerno pequeño en la Escri-
tura, y cada una de las tres veces, se nombra al cuerno pequeño. Inmedia-
tamente, Daniel habla del juicio (vers. 7, 8, seguidos por los vers. 9 y 1O;
vers. 11, 12 seguidos por los vers. 13 y 14; vers. 20 y 21 seguidos por el
vers. 22). A la luz de lo que hemos dicho hasta este momento, parece que la
referencia que se repite del cuerno pequeño dentro del contexto del juicio
anterior al advenimiento es significativa. En Daniel 7 es juzgado el cuerno
pequeño.
El juicio de Daniel 7
Después de ubicar al cuerno pequeño en la historia de las naciones,
Daniel lleva a sus lectores a los dos momentos más importantes del juicio,
su comienzo y su fin. El establecimiento del juicio tiene lugar en el Lugar
Santísimo del Santuario celestial. "Fueron puestos tronos, y se sentó un
Anciano de días [... ] su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego
ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él" (Dan. 7:9, 10).
El trono del Padre se traslada a la sala del juicio, con millares de ángeles
asistentes, y millones de millones asistiendo delante de él. El juez se sentó
y los libros fueron abiertos. Todo esta listo para que comience la sesión del
tribunal.
132
Entonces, la visión de Daniel va al fin de la sesión del tribunal, y "he

aquí que con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que
vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le
fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, y naciones y
lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su
reino uno que no será destruido" (vers. 13, 14).
La imagen del rey N abucodonosor recibió adoración de naciones
diferentes (ver Dan. 3:4-7), pero Cristo recibirá la adoración de todas las
naciones, según el veredicto del juicio. Daniel queda perplejo y busca en-
tendimiento. Un ser celestial le dice que aunque las cuatro grandes bestias
son reinos que se levantarán en la tierra, "recibirán el reino los santos del
Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre"
(Dan. 7:17, 18). Eso eran buenas nuevas, pero ¿qué había acerca del cuerno
pequeño? "Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los
vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del
Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino" (vers. 21, 22).
Esto indica que la guerra del cuerno pequeño contra los santos fue
cuestionada por la sentencia dictada al final del juicio anterior al adve-
nimiento. Eso lleva a los santos a poseer el reino. Entonces se le volvió a
mostrar a Daniel el cuerno pequeño. "Y hablará palabras contra el Altísi-
mo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en mudar los tiempos
y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio
tiempo. Pero se sentará el Juez, y le quitará su dominio para que sea des-
truido y arruinado hasta el fin, y que el reino y el dominio y la majestad
de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del
Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y
obedecerán" (Dan. 7:25-27).
Esta es la decisión de la Suprema Corte del universo. Se le quita el
poder al cuerno pequeño, y los reinos son entregados a los santos. En
otras palabras, el cuerno pequeño será destruido y los santos de Dios serán
librados. Antes del juicio parece que nada puede detener el progreso del
cuerno pequeño contra los santos. Pero la sesión en el cielo invierte la
condición sobre la tierra.
Juez como intercesor

Ningún libro del N u evo Testamento desarrolla tan completamente el
ministerio de Cristo posterior a su resurrección como lo hace Hebreos.
La palabra clave de Hebreos es "mejor"; se dice que Cristo es mejor que
133
los servicios del antiguo Santuario y los antiguos templos que apuntaban a
Cristo. La intercesión de Cristo por su pueblo es parte del mejor ministe-
rio de Cristo comparado con el de los sacerdotes del Antiguo Testamento,
así como su sacrificio fue mejor que los múltiples sacrificios del culto. Un
examen de los registros (ver Dan. 7: 1O) es solo una cara del juicio. La otra
es la intercesión, o la defensa en el tribunal de Cristo (if. 1 Tim. 2:5; 1 Juan
2:1). Aquí Cristo está en la presencia de Dios a favor nuestro (ver Heb.
9:24), donde es capaz para salvar eternamente, porque vive siempre para
interceder (Heb. 7 :25). Los dos oficios de Cristo no son consecutivos, con
el del juicio anterior al advenimiento siguiendo a la intercesión, sino que
son concurrentes. Es Aquel que intercede por nosotros el que está involu-
crado en el juicio anterior al advenimiento.
Este es el abogado-intercesor descrito en Zacarías 3, en el que se
concentran las dimensiones de la controversia cósmica del juicio anterior
al advenimiento. Josué, representante del pueblo de Dios, está en una es-
pantosa necesidad. Satanás lo acusa porque estaba vestido con vestimentas
viles, (vers. 1-3). La visión de Zacarías presenta una escena de un tribunal
con un acusador y un defensor del culpable. Se refiere a Josué como "un
tizón arrebatado del incendio" (vers. 2). El comentario de Keil y Delitzsch
observa que "el fuego del cual había sido salvado Josué como un tizón, era
la cautividad, en la cual Josué y la nación habían sido llevados al borde de
la destrucción". 25 Merecían la cautividad (ver Deut. 28:36-64; 29:25-28).
Se habían rebelado contra Dios, que los entregó a sus captores (ver Dan.
1:1, 2). N o tenían nada que los recomendara, excepto su extrema nece-
sidad. Esto podría decirse también de los cristianos apóstatas a quienes se
dirige la carta a los Hebreos. Tanto los judíos de la cautividad como los
cristianos judíos que leyeron Hebreos se habían rebelado lo mismo que el
cuerno pequeño. Es precisamente para la gente que ha pecado, pero que
se da cuenta de su necesidad (el cuerno pequeño nunca se da cuenta) por
los que intercede Cristo. Así que Josué estaba acusado por Satanás, y con
vestimentas que demostraban que las acusaciones eran verdaderas.
Josué estaba desesperado. Aquí estaba, en el tribunal y, con todo, ves-
tido en pecado. ¡No hay nada semejante a tener la evidencia del crimen
que usted ha cometido escrito en su vestimenta mientras está ante el juez!
Más tarde Cristo hablaría del rey llegando para inspeccionar los invitados
y encontrando a "un hombre que no estaba vestido de boda" (Mat. 22:11).
Ese hombre evidentemente pensó que podría pasar por sí mismo en el
juicio; que era suficientemente bueno, que sus vestidos bastarían, que el
registro de su vida era suficiente. Pero fue echado afuera (vers. 13). A di-
ferencia de ese hombre,Josué aparentemente conocía su necesidad, y solo
134
podía clamar a Dios por ayuda. ¿No había hecho volver Dios a Israel de
la cautividad babilónica, así como los había sacado de Egipto? ¿No podía
rescatarlos también espiritualmente? Josué no tenía nada que lo recomen-
dara. Sencillamente estaba allí con una fe absoluta en Dios solo.
"La visión de Zacarías con referencia a Josué y el ángel se aplica con
fuerza peculiar a la experiencia del pueblo de Dios durante la terminación
del gran día de la expiación". 26 Por lo tanto, Zacarías 3 es un tipo del jui-
cio anterior al advenimiento. Mientras que Satanás acusaba a Josué, dijo
Cristo: 27 "quitadle esas vestiduras viles.Y a él le dijo: Mira que he quitado
de ti tu pecado y te he hecho vestir de ropas de gala" (Zac. 3:4). ¡Oh, la
maravilla de la salvación! Sin duda, Josué pronunció palabras tales como
"en gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios,
porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de jus-
ticia" (Isa. 61:1 O). Es precisamente este intercesor-abogado que se presenta
en Hebreos, porque Cristo no terminó su intercesión cuando comenzó el
juicio: la continúa como lo demuestra la visión de Zacarías. Además debe
recordarse que los sacrificios típicos diarios a la mañana y a la tarde tam-
bién se ofrecían en el día de la expiación (ver Éxo. 29:38-42; Lev. 6:9, 12,
13; Núm. 28:3-8).
Muchos santos del tiempo del fin temen el juicio actual tanto como
el gran tiempo de angustia. El remanente del tiempo del fin necesita captar
el impacto total de Zacarías y de Hebreos relativo a la continuación de
la intercesión-defensa del Cristo victorioso durante el juicio anterior al
advenimiento. Su foco debe estar en Cristo durante el juicio anterior al
advenimiento y no sobre ellos mismos. Apocalipsis es exacto: En la hora
del juicio, los santos adoran a Cristo como su Creador (ver Apoc. 14:6, 7),
comprendiendo que así como los trajo a este mundo, solamente él puede
llevarlos al otro mundo. 28 Los santos del tiempo del fin están descritos
como desnudos (Apoc. 3 .18), así como estaban Adán y Eva después de
la caída (ver Gén. 3:20, 21). Ninguna hoja de higuera u obras humanas,
puede satisfacer su necesidad. Únicamente el Cordero inmolado puede
proporcionar la vestidura. Solamente el manto de la justicia de Cristo (ver
Isa. 61:10; Apoc. 6:11), el vestido de bodas proporcionado por el Señor
(ver Mat. 22:11, 12) será suficiente. El hijo pródigo necesita el mejor ves-
tido para cubrir sus andrajos harapientos (ver Luc. 15:22). Cristo viste a
Zacarías con "ropas de gala" (Zac. 3:4).
Los santos son aprobados en el juicio porque son diferentes del cuer-
no pequeño. N o hablan grandes palabras contra Cristo, ni se magnifican a
sí mismos, ni persiguen a los santos, o piensan en cambiar la ley de Dios,
13S
o se colocan en el lugar de Cristo, echando por tierra la verdad (ver Dan.

7, 8). Reflejan a Cristo en su diario vivir. Satanás "les recuerda sus pecados
para desanimados. Constantemente busca ocasión de acusar a aquellos que
procuran obedecer a Dios. Trata incluso de hacer aparecer corruptos sus
servicios mejores y más aceptables. Mediante incontables designios muy
sutiles y crueles, intenta obtener su condenación.
El hombre no puede por sí mismo hacer frente a estas acusaciones.
Con sus ropas manchadas de pecado, confiesa su culpabilidad delante de
Dios. Pero Jesús, nuestro Abogado, presenta una súplica eficaz en favor de
todos los que mediante el arrepentimiento y la fe le han confiado la guarda
de sus almas. Intercede por su causa y vence a su acusador con los podero-
sos argumentos del Calvario". 29
El Calvario es preeminente
Ahora estamos listos para ir al corazón del juicio anterior al adveni-
miento. Dios no necesita este juicio ni los juicios milenario y posmilenario
como para saber quiénes serán salvados y quiénes serán perdidos. Él es
omnisciente (ver Sal. 33.13-15; 56:8; 104:24; 139:2, 6; 147:4; Isa. 44:24-26;
46:9, 10; Mal. 3:16; Mat. 10:29, 30; Hech. 15:8; Rom. 11:33; Efe. 3:10).
"Conoce el Señor a los que son suyos" (2 Tim. 2.19). Pero tiene estos
juicios por causa del universo que observa, debido a los asuntos del terro-
rismo cósmico. Todos los espectadores del juicio necesitan ver que Dios es
justo. En el juicio anterior al advenimiento el universo mira el registro de
las obras humanas, buenas y malas (Dan. 7: 1O). Pero más que eso, mira para
ver si los individuos aceptaron o rechazaron la obra salvadora que Jesús
hizo por ellos en la cruz. Su relación al juicio sustitutivo del Salvador del
pacto es determinante (if. Juan 16:26, 27; 17:3).
Es justamente eso, y no otra cosa, lo que determina el destino personal.
Dios no nos está pidiendo que estemos preocupados con nuestra propia
perfección, sino con la suya. Lo que necesitamos es su vestido de justicia.
Así que el juicio anterior al advenimiento está centrado en Cristo y no
está centrado en el hombre. N o es tanto lo que los individuos han hecho o
no han hecho en sí mismos lo que es decisivo. Más bien es si han aceptado
o han rechazado lo que Cristo ha hecho por ellos cuando fue juzgado en
su lugar en la cruz (ver Juan 12:31).También es verdad que eljuicio tiene
tanto que ver con la vindicación de Dios como con la vindicación de sus
seguidores. Si Dios quiere abrirse él mismo para investigación, entonces
esa es su elección. Lo hace para ganar la confianza de los redimidos y de
los seres no caídos, de manera que nunca más se levante el pecado. Así que
136
el juicio es para el beneficio de todos los seres creados así como para los
seguidores humanos de Dios. Esa es la anchura del evangelio eterno en el
contexto del juicio. ¡El juicio es buena nueva, tanto como el evangelio! El
juicio no sería necesario si no hubiera terrorismo cósmico.
El juicio no repudia el Calvario. Es el Crucificado el que intercede
por nosotros. El juicio anterior al advenimiento es parte del desarrollo en
la historia de la salvación de lo que fue logrado en la cruz. El Calvario
avanza inexorablemente a la liberación del pueblo de Dios y la destruc-
ción de sus enemigos, porque ambas fueron logradas por Cristo en la
cruz. Es por la autoridad del Calvario por la que Cristo libra a sus santos
y destruye a Satanás y todos sus enemigos en la venidera batalla de Arma-
gedón (Apoc. 19:14-21; 20:11-15). Esto será la implementación anterior al
advenimiento del veredicto del juicio. El veredicto del juicio lleva a cabo
el veredicto de liberación-destrucción del Calvario.
Necesitamos comprender completamente el plan de Satanás. Lo que
ha hecho en un nivel general al desviar la atención del servicio del autén-
tico Santuario celestial a su ministerio terrenal falsificado (cuerno peque-
ño), lo está haciendo en el nivel personal al desviar la atención del único
Sustituto de la humanidad a los mismos humanos. Mirar a un sacerdocio
terrenal o mirarnos a nosotros mismos, desvía igualmente la mirada de
Cristo.
Hay buenas nuevas maravillosas en el juicio anterior al advenimiento,
porque no permanece aislado por sí mismo. Está rodeado antes por el Cal-
vario; durante por la intercesión de Cristo, y por el Armagedón después.
En todos estos tres acontecimientos Cristo obra coherentemente en favor
de su pueblo y contra sus enemigos (por eso se investiga al cuerno peque-
ño en el juicio y recibe el veredicto del juicio en Armagedón). En todos
los tres eventos, Cristo "es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" (Heb.
13:8). Lo que Cristo realizó en la cruz, se está desarrollando sencillamente
en toda la historia de la salvación subsiguiente, incluyendo el juicio ante-
rior al advenimiento. Por eso, "la hora de su juicio" es parte del "evangelio
eterno" (Apoc. 14:6, 7). En esta hora del juicio, es nuestro Salvador cru-
cificado quien "puede también salvar perpetuamente a los que por él se
acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos" (Heb. 7:25).
Referencias:
1. White, El Deseado de todas las gentes, p. 709.
2. lbíd.
3.lbíd., pp. 709-711.
4.W. H. Shea, The Abundant Bible Ampl!fier. .. , p. 139.
137
S. Para un análisis de los textos del Nuevo Testamento para el primer día de la semana, ver Norman Gulley, ¡Cristo
Viene!, pp. 369-375.
6. Catechism of the Council ofTrent for Parish Priests, trad. McHugh y Callan, 2" ed. rev. (1937), p. 402; citado en T. H.
Jemison, Christian Beliifs: Fundamental Biblical Teachingsfor Sevmth-day Adventist College Classes (Boise, Idaho: Pacific Press
Pub. Assn., 19 59), p. 289.
7. Stephen Keenan, A Doctrinal Catechism, 3' ed. rev. americana (Nueva York: T. W. Strong,late Edward Dunigan &
Brothers, 1876, p. 174), citado en Seventh-day Adventist Bible Student's Source Book (Washington D. C.: Review and Herald
Pub. Assn., 1962), p. 886.
8. T11e Christian Sabbath, ed. (Baltimore:The Catholic Mirror, 1893), pp. 29-33, citado en Seventh-day Advmtist Bible
Student's Source &ok, p. 885.
9. Gaspare (Ricciulli) de Fosso, en J. D, Mansi, ed. Sacrorum Conciliorum ... Colletio, citado en Seventh-day Adventist
Bible Student's Source &ok, p. 887.
1O. Heinrich,Julius Holtzmann, Kanon und Tradition (Ludwigsburg: Druck und Verlag von Ferd. Riehm, 1859), p.
263, citado en Seventh-day Adventist Bible Student's Source Book, p. 888.
11. Johann Eck, Enchiridion Locorum Communinium ... Adversus Lutheranos (Venice: loan Antonius & Frattes de Sabio,
1533), fols. 4v, Sr, 42v. Trad. por Frank H.Yost y citado en Seventh-day Adventist Bible Studmt's Source Book, p. 888.
12. Durante el reinado de Manasés, él profanó el templo con altares a otros dioses (ver 2 Rey. 21:4, 5), y en él
oficiaban sacerdotes y médiurns paganos y se ofrecieron niños como sacrificios (ver 2 Rey. 23:4-24).Judá hizo más mal
que las naciones que Dios había destruido (ver 2 Rey. 21:9).
13.Jeremías profetizó juicios contraJudá (ver 7:34; 15:14; 21:5, 6; 25:9-14; 32:29; 34:2, 22; 35:15; 37:3; 52:13,
14), porque Judá había olvidado a Dios (ver 2:32), llegó a endurecerse en la rebelión (ver 6:28), y olvidó la ley (ver 9:13),
y sus profetas y sacerdotes eran impíos profanando incluso el templo (ver 23:11).Vinieronjuicios porque "venganza es
de Jehová, y venganza de su templo" Ger. 51:11). Ezequiel profetizó el juicio de Dios porque Judá había contaminado el
templo de Dios (ver Eze. 5:11), aún haciendo gala de idolatría en el templo (ver 8:1-18). En visión, se describe a Dios
como viniendo al templo delAntiguoTestamento parajuzgar (ver 1:1,2;8:1).
14. Parecería que la pérdida de dominio por el cuerno pequeño con posterioridad al juicio, tiene más que ver con
el juicio que con el hecho de que también es subsiguiente a las otras naciones mencionadas en Daniel.
lS.White, El conflicto de los siglos, p. 534.
16. Ibíd., p. 536.
17. Ibíd.,p. 540.
18. William H. Shea, Selected Studies on Prophetic lnterpretation (Lincoln, Nebraska: College View, 1982), t. 1 p. 125.
19.White, Palabras de vida del gran Maestro (Florida,Bs.As.:ACES, 1991), p. 251.
20.Joyce G. Baldwin, Daniel (Leicester U. K.: lnterVarsity, 1978), p. 146.
22. White, El conflicto de los siglos, p. 478.
23.Juan Calvino, Hebrews (Grand Rapids, Michigan: Baker, 1989), p. ;¡o:viii.
24. Hans K. LaRondelle, "The Middle Ages With the Scope of Apocalytic Prophecy", en]ATS, 32 No 3 (1989):
351.
25. C. F. Keil y E Delitzsch, Minor Prophets, Commentary on the 0/d Testament, t. 1O, p. 252.
26.White,Joyas de los testimonios (Florida, Bs.As.:ACES, 1970), t. 2, p. 175.
27. El "ángel del Señor" (Zac. 3:1-3) es el Miguel de Daniel12:1, o Jesucristo (if. Judas 9;Apoc. 12:7-11).
28. Compare la primera visión de Elena de White en la cual vio que solo los que mantenían sus ojos en Jesús, fina-
lizaban el sendero al cielo. Los que quitaban su mirada de él, caían en el mundo abajo. CfWhite, Primeros escritos (Florida,
Bs.As.:ACES, 1987),pp.14, 15.
29. White,Joyas de los testimonios, t. 2, pp. 173.
138
PARTE II: VERDADES REVELADAS EN DANIEL 1 CAPÍTULO 11
CRISTIANOS Y
MUSULMANES EN
BATALLA
a guerra de los Estados Unidos contra el terrorismo es contra el
L terror en cualquier forma y en cualquier lugar, pero el ataque del

11 de septiembre de 2001 fue llevado a cabo por extremistas mu-
sulmanes. Los musulmanes odian a los Estados Unidos como si fuese la
personificación de Satanás. Algunos se preguntan si la guerra actual no se
intensificará y llegará a comprometer a todos los países musulmanes levan-
tándose en una acérrima guerra santa o jihad contra los Estados Unidos.
Al menos a Osama Bin Laden le agradaría que sucediera eso. El hecho es
que esta no es la primera vez que los cristianos y los musulmanes lucharon
entre sí, y ese es el tema que tenemos por delante.
Las cruzadas
Entre los años 1095 y 1270 hubo ocho cruzadas. Como lo declaró
el historiador Phillip Schaff: "Hubo una sucesión de torneos entre dos
continentes y dos religiones, luchando por obtener la supremacía, Europa
y Asia, el cristianismo y el islamismo" .1 Un blanco de las cruzadas fue
conquistar Palestina. Fue una guerra ente cristianos y musulmanes.
Hay paralelos entre las cruzadas y la presente guerra contra el terro-
rismo. Con el lanzamiento de las cruzadas," comenzó una nueva era en la
historia de Europa" ,2 y con el lanzamiento de la guerra contra el terroris-
mo comenzó una nueva era en la historia mundial. Los musulmanes están
involucrados en ambas batallas, y la alianza aliada está formada mayormen-
te por los así llamados países cristianos. Como lo informa la historia acerca
13 9
de las cruzadas, "toda Europa quedó repentinamente unida en una causa

común y santa", 3 y el 11 de septiembre de 2001, todo el mundo libre
quedó unido repentinamente en una causa común y justa.
Los musulmanes saquearon San Pedro en el año 841, y amenazaron
por segunda vez la ciudad de Roma en el año 846. Conquistaron Tierra
Santa en 1076. "Una tribu ruda y salvaje, con el fanatismo intenso de los
recién convertidos, amontonó sobre los cristianos toda clase de insultos y
daños. Muchos fueron hechos prisioneros o vendidos como esclavos" .4
La primera cruzada tenía un propósito doble: ayudar a proteger a la
Iglesia Cristiana Oriental de los invasores turcos musulmanes en su región
y conquistar Jerusalén, de manera que los musulmanes no pudieran per-
seguir a los peregrinos cristianos que visitaban la ciudad. La esperanza era
que la Iglesia Cristiana Oriental pudiera reunirse con la Iglesia Occiden-
tal. Pero el objetivo principal era conquistar Tierra Santa de manos de los
musulmanes. El papa Urbano II pronunció un sermón conmovedor en un
sínodo en Claremot, Francia, en noviembre de 1095. Catorce arzobispos,
250 obispos, y 400 abates lo escucharon. Dijo que Cristo mismo condu-
ciría a los guerreros a lo largo del mar y de las montañas. Se perdonarían
todos los pecados de los que participaran y se concedería vida eterna a
todos los que murieran. 5 El papa Eugenio III (1145-1563) en 1146 aun
extendió la vida eterna a los padres de aquellos que tomaran parte en
las cruzadas. Inocencia III (1189-1216), prometió indulgencia plenaria a
todos los que construyeran los barcos para las cruzadas, y a otros que con-
tribuyeran de otras formas. Las cruzadas llegaron a ser "una nueva forma
para que los laicos expiaran sus pecados y así merecer la salvación". 6 Pero,
irónicamente, fue la cruz la que llegó a ser un símbolo de los cruzados, que
la usaron como un distintivo. Llevaban y usaban la cruz, pero se aferraban
a la promesa del papa de darles salvación. ¡Qué paradoja!
Además de emperadores, reyes y dirigentes de la iglesia, los cruzados
incluían una abigarrada multitud de rufianes que cometieron los crímenes
más ofensivos bajo el manto de la protección de la Iglesia. Algunos aun
fueron a las cruzadas para no pagar a sus acreedores. Desde el punto de
vista de la Iglesia, el fin justificaba los medios. La Iglesia prometía mucho
para engrosar las fuas de los ejércitos. No importaba si sus promesas eran
verdaderas o no. Fueron inflamados por las batallas en las que participó
Israel como se registra en los libros de Josué y Jueces. 7 Anteriormente no-
tamos que nunca fue la intención original de Dios que su pueblo peleara.
"Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de
este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los
140
CRISTIANOS Y MUSULMANES EN BATALLA
judíos; pero mi reino no es de aquí" Ouan 18:36).

En la primera cruzada perecieron 300.000 cruzados. Enormes canti-
dades de ellos fueron asesinados por los búlgaros, 15.000 asesinados por los
húngaros. Otros cruzados asesinaron cruelmente y robaron a judíos en la
ciudad de Mainz y en otras ciudades a lo largo del río Rhin. No les impor-
taba. Asesinaban alegremente a los que mataron a Cristo, y los asesinaban
con impunidad debido a la promesa del perdón de todos los pecados. Sus
penurias incluyeron el estar forzados a comer carne de caballos, camellos,
perros ... y aun cosas peores". Solo 20.000 hombres llegaron a Jerusalén en
junio del año 1099. Se hizo un asalto inútil sobre las murallas de la ciudad;
derramaron alquitrán y aceite hirviendo desde las murallas sobre los cru-
zados y a eso siguieron lluvias de piedras. El calor del verano y la falta de
agua infligieron bajas. Los caballos muertos quedaron esparcidos a lo largo
de las laderas de las colinas. Los cansados y sedientos cruzados hicieron una
procesión alrededor de las murallas de Jerusalén esperando que cayeran
como las de Jericó. La diferencia fue que en Jericó Dios estaba luchando
por su pueblo (ver Jos. 5:14-6:20), y no su pueblo luchando por él. Los
cruzados lucharon sin ninguna intervención divina. Finalmente, llegaron
refuerzos por mar,junto con obreros y suministros de herramientas y ali-
mento.8
Fue un día viernes, el aniversario de la crucifixión, cuando se pla-
neó el último asalto. Finalmente entraron en la ciudad. "Las escenas de
carnicería que siguieron pertenecen a muchas de las páginas oscuras de la
historia de Jerusalén, y mostraron cómo, en la cualidad de la misericordia,
los caballeros cruzados estuvieron por lejos debajo del ideal de la perfec-
ción cristiana. Las calles estaban atascadas con los cuerpos de los muertos.
Quemaron vivos a los judíos con sus sinagogas. La mayor carnicería fue
en el recinto del templo". Fueron asesinados tantos que "la sangre de los
que fueron asesinados en el área del templo alcanzaba a las mismas rodillas
y a las riendas de los caballos". 9 Usted no tiene que ser un Stalin o Hitler
futuro para matar judíos sin misericordia, porque el mismo terrorismo
cósmico obró en todos los cruzados.
La batalla final de la primera cruzada fue contra los egipcios, los mu-
sulmanes del sur. El historiador Hans Mayer refiere que "el 12 de agosto
del año 1099, se riñó una batalla en la planicie cerca del puerto y fortaleza
egipcia de Ascalón. Los egipcios fueron tomados por sorpresa mientras
aun estaban en su campamento y fueron completamente derrotados. Su
comandante el visir al-Mdal (1094-1121) huyó a Egipto. El13 de agosto,
el ejército victorioso regresó en triunfo a Jerusalén. Ahora estaba asegu-
14 1
rado el éxito de los cruzados. La reconquista de Tierra Santa fue un logro

sorprendente" .10
Ningún reino de paz llegó con estar Jerusalén en manos cristianas, no
por causa de las amenazas de los musulmanes, tanto corno por las crueles
intrigas internas. Así es la religión sin Cristo. ¡Cómo habrá manifestado
Satanás satisfacción maligna cuando se hacían actos bárbaros en el nom-
bre de Cristo y bajo la insignia de la cruz! Aquí estaban los cruzados que
reflejaban su imagen más bien que reflejar la de Cristo. Noventa años
más tarde, el 2 de octubre de 1187, el musulmán Saladino derrotó a los
cristianos y entró en Jerusalén. Una vez más la ciudad estaba en manos
musulmanas. Sin embargo, Saladino fue un hombre de caballerosidad. N o
hubo "escenas de carnicería salvaje".A los habitantes se les dio su libertad
por un pago de dinero. 11 Desde esa fecha, los musulmanes han adorado en
el monte Moria. Saladino fue uno que vivió su religión, pero casi nadie,
en ambos lados, fue semejante a él. El fanatismo religioso atizó las llamas
durante las cruzadas y ambos lados quedaron atrapados en el fervor y en el
furor.
Una cruzada fue particularmente problemática, porque 30.000 niños
y niñas fueron a la guerra con algunos adultos, buenos y malos. El celo
para la cruzada fue "avivado por el celo sacerdotal", y todos los niños pere-
cieron debido a privaciones o naufragios, o fueron vendidos corno esclavos
por comerciantes sin escrúpulos y transportados a tierras lejanas y nunca
más se volvió a saber de ellos. 12
En 1187, en la batalla de Hattin, los musulmanes diezmaron a los cru-
zados europeos, y Jerusalén y la mayor parte de los centros que pertenecían
a los cruzados llegaron a estar bajo control musulmán. Por medio de la
diplomacia con Egipto, el papado obtuvo la posesión de Jerusalén. Pero en
1244los musulmanes conquistaron la ciudad y la dominaron por 700 años,
¡hasta el siglo :XXP 3
Las cruzadas fueron un fracaso. Además de la pérdida de cientos de
miles de vidas, no se ganó la Tierra Santa, no se impidió el avance del
islamismo de una manera permanente, y no se reparó la separación de la
cristiandad oriental (Constantinopla, 1054) de Roma. Los musulmanes
odiaron las doctrinas cristianas debido a las atrocidades terribles de los cru-
zados. El sistema de indulgencias abarató el pecado y la gracia. 14 Estos dos
hechos últimos muestran la triste obra de la religión sin Cristo. Aun cuan-
do el papa Urbano II dijo que Cristo mismo dirigiría la cruzada, el hecho
es que no pudo dirigirla. Cristo es el que lloró sobre la ciudad, quien ganó
los corazones de la gente por medio del amor y no por medio de la lucha.
14 2
Nunca prometió perdón de ningún pecado y vida eterna a cambio de

luchar. Promete el perdón de todos los pecados y vida eterna a los que lo
aceptan y permanecen en una relación salvadora de dependencia con él.
Las cruzadas fueron actos de terror instigados por el terrorismo cós-
mico de Satanás. De nuevo en ese tiempo, Satanás fomentó las acciones
en nombre de la religión, separada de la presencia y el poder de Cristo. La
carnicería reveló el mal en los corazones de los cristianos profesos. Pero
lo mismo puede decirse también de las matanzas por parte de los Il).U-
sulmanes. La lucha entre los cruzados y los musulmanes reflejó a Satanás
más que a ningún otro, y por lo que se refiere a esto, tuvieron mucho en
común. Fueron extremistas religiosos enardecidos por teologías falsas. Los
cruzados cristianos deseaban tener perdonados todos sus pecados, por ir a
la guerra. Se les dijo que si morían, tendrían la vida eterna garantizada. Los
musulmanes que secuestraron los aviones que se estrellaron en las torres
gemelas tenían la misma esperanza. Tanto unos como otros trabajaron para
ganar la vida eterna, cuando la vida eterna es siempre un don gratuito.
Fueron motivados por una teología falsa.
Actualmente, los cristianos tienen una teología falsa que ofrece las
bendiciones de Dios a los que cuidan a los judíos. Creen que Israel tiene
un papel especial que desempeñar en los eventos de los últimos días, creen
que el actual estado de Israel es un milagro divino, y por eso el gobierno
de los Estados U nidos le da a Israel tres mil millones de dólares cada año.
Por supuesto, existe una cantidad de razones por las que los Estados Uni-
dos le dan dinero a Israel, y no debiera olvidarse que también le da dinero
a Egipto, país musulmán. Pero muchos musulmanes creen que los Estados
Unidos toman partido por Israel en el conflicto árabe-israelí, y esto puede
ser verdad en parte debido a la falsa teología acerca del futuro de Israel.
Así que la falsa teología estimuló a los cruzados y estimula el odio de los
extremistas musulmanes contra los Estados Unidos, y puede tener alguna
influencia en la política norteamericana del Cercano Oriente en favor de
Israel.
En el pasado, en todas partes a través del mundo romano, la gente
acudió en tropel a unirse a los cruzados en odio hacia los musulmanes,
inspirados por una teología falsa. Hoy en día, en todas partes en el mundo
musulmán, la gente acude en tropel a unirse a la causa de Osama Bin La-
den en odio hacia N orteamérica, inspirados por una teología falsa. En las
sombras, tramando todo, está el terrorista consumado, Satanás, que excita
las pasiones, fomenta enseñanzas falsas, y secuestra devotos en un viaje que
conduce a la destrucción eterna. Esto es terrorismo cósmico. Oculta al
143
Salvador de los seres humanos, quien no tomó la espada sino que fue a la
. .
cruz a monr por sus enenngos.
Religiones falsas de Satanás

Las religiones falsas son instrumentos poderosos en las manos del te-
rrorismo cósmico, porque como sustituto ocultan a Cristo y su cruz. El
papado y el islam hacen esto. En el capítulo 9 observamos cómo el papado
oculta a Cristo y el Calvario en su sistema del Santuario falsificado sobre
la tierra. El Corán degrada a Jesús y lo considera como uno de los profetas
de Dios. 15 Afirma que no murió en la cruz; solamente pareció como si
muriera. Afirma que Dios le elevó a sí, y nada se dice acerca de lo que él
hace. 16 Así que el Islam también oculta la obra actual de Cristo en el San-
tuario celestial. El Islam sostiene que Jesús volverá de nuevo a la tierra en
el tiempo del fin para completar su ministerio profético y luchar contra el
anticristo. 17 Esto preparará al Islam para que Satanás venga como Cristo. El
Corán rechaza el sábado. 18
Yahiya Emerick, autor y creyente practicante islámico, alega que "de
acuerdo a los dichos del profeta Mahoma,Jesús hablará a los cristianos y a
los judíos del mundo y los convertirá al Islam. Tendrá éxito en acabar con
la adoración de la cruz y terminará con el consumo del cerdo... Jesús será
la cabeza espiritual de un gobierno transnacional de paz". Esto dura por
40 años, durante los cuales Jesús se casa, tiene hijos, muere y es enterrado
en Medina, cerca de la tumba del profeta Mahoma. 19
Ambas religiones creen que el anticristo vendrá en el tiempo del fin,
en oposición a lo que dice la Escritura, que lo coloca durante la historia,
como se puede ver en Daniel. 20 Esto desvía la atención de las actividades
actuales del terrorismo cósmico, mediante el papado, a un futuro proyec-
tado. Ambas religiones colocan las ideas humanas por encima de la revela-
ción bíblica, ya sea en la tradición o en el Corán. Ambas religiones tienen
un sistema reglamentado de obras para obtener el perdón de los pecados,
lo que es un resultado de rechazar la salvación como un don por medio
de Cristo.Alleer el Corán, encontré obras humanas por todas partes en el
libro. 21
El papado comenzó en el año 538, solamente 72 años antes de la pri-
mera visión supuesta de Mahoma (61 O). Aquí hay un ataque a dos puntas
sobre Cristo por el terrorismo cósmico. Al considerar las cruzadas a la luz
de la Escritura, tenga presente que la Escritura ve al papado como la fal-
sificación final, al que se le unen todas las otras falsificaciones (ver Apoc.
144
13:1-4), porque es por medio de un disfraz cristiano falsificado como Sa-

tanás se aparecerá como Cristo en el fin del tiempo, no como Mahoma
o Buda o como cualquier otro líder religioso. Es la ley dominical, dada a
luz mediante el papado como Satanás aparecerá para poner en vigor en el
fin del tiempo la prueba sobre la adoración. Eso es cuando el terrorismo
cósmico tome las riendas del mundo. Viene para tomar el lugar de Cristo
sobre la tierra. Esa es la fase final.
En preparación para el tiempo del fin, el Concilio Vaticano 11 tendió la
mano a todas las religiones para unirlas. Del Islam se dice: "La Iglesia tam-
bién mira con aprecio a los musulmanes ... Veneran a Jesús como profeta,
aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal, y
a veces también la invocan devotamente" .22
Las cruzadas en la Escritura

Daniel 11 :23-39 presenta las cruzadas desde la perspectiva papal. Este
puede ser el capítulo más dificil en la Escritura y por lo tanto uno no puede
estar completamente seguro del significado de cada versículo. Siendo que
William H. Shea da la interpretación más razonable de este pasaje, lo seguiré
al presentarlo. El príncipe del pacto se menciona en el versículo 22. Este es
Cristo, y el término que se usa para príncipe es nagid, el mismo que se usa
en Daniel9:25 y se refiere a Cristo durante su vida en la tierra. Fue la Roma
pagana quien destruyó o crucificó a Cristo en el año 31 de nuestra era.
¿Cuándo ocurrió lo que se menciona en los versículos 23 al 30?
William H. Shea examina dos opiniones diferentes. ¿Se refiere el versículo
23 a la conquista de Jerusalén en el año 70 cuando el ejército romano de
Tito destruyó el templo? El versículo no parece mencionar esta conquista.
La opinión siguiente llega al tiempo de Constantino el Grande (275-337)
cuando el imperio romano se convirtió al cristianismo, pero este versículo
no se ajusta a estas circunstancias. Eliminados estos dos eventos principales,
Shea llega al tiempo del surgimiento de la Roma papal en el siglo VI. Así,
no es Roma pagana, sino Roma papal la que está en vista en Daniel 11 :23-
30. Nos alejamos del período político al eclesiástico, cuando la iglesia de
Roma estaba adquiriendo importancia. 23
El emperador Constantino trasladó la capital del imperio romano a
Constantinopla (en el oriente) de manera que la iglesia aumento su poder
en Roma (en occidente). Más bien que suponer que Daniel 11:23-39 si-
gue un orden cronológico, Shea sugiere que los versículos siguen un orden
temático, como sigue:
14 S
1. Versículos 23-30 campaña militar real

2. Versículo 30 subversión del sistema de salvación
3. Versículos 32-34 persecución
4. Versículos 35-39 vanagloria propia
De ese modo, estos versículos de Daniel 11 son paralelos con Daniel 7

y 8. Sin embargo, solo Daniel11 tiene alguna referencia a las cruzadas. 24
En Daniel 11:23-39 el rey del norte es el papado (cristianos) y el rey
del sur es Egipto (musulmanes). Fuerzas de Egipto participaron en la lucha
de la primera cruzada, y la última cruzada fue un intento desafortunado de
invadir Egipto. Hay una brecha de mil años entre la muerte de Cristo y el
comienzo de las cruzadas, comenzando con el versículo 23. ¡Qué tragedia
que la iglesia papal llegó a estar obsesionada con la posesión de los lugares
donde estuvo una vez Cristo en vez de estar poseída por el Cristo actual!
La iglesia dirigió todos sus esfuerzos para estar en Tierra Santa, mientras
que no hacía nada acerca del ministerio celestial de Cristo.
El relato bíblico comienza con hacer un convenio con engaño. Creo
que esto puede referirse a las promesas falsas hechas a los cruzados. Dice
que el papado se elevará al poder con poca gente. Esto concuerda con Da-
niel 7:8 donde el cuerno es llamado "pequeño" y también concuerda con
Daniel 8:9 en donde dice que comenzó pequeño y creció en poder. Des-
pués habla acerca de "poca gente" (meh-awt) que puede significar "poco"
o "pequeño". Shea señala que esto podría significar o pocos en número
(comparados con las hordas de musulmanes) o "pequeño", con referencia
a la cruzada de los niños de los años 1217 a 1221. Cualquiera de ellos
puede ser correcto, porque el papado creció en prestigio como el líder de
las cruzadas. Nunca hubo semejante movimiento sustancial de gente ofre-
ciéndose como voluntaria para entregarse a la lucha en una causa como
en las cruzadas. El compromiso de tanta gente, en tantos niveles, en tantos
países, hizo que los participantes miraran a Roma en busca de liderazgo.
El despojo de Daniel 11:24 hizo rico al papado y esto a su vez con-
tribuyó a que tuviera más poder. Se dice que el papado hizo lo que no
hicieron sus padres ni los padres de sus padres, y eso es verdad. Las cruzadas
y la riqueza que produjeron no tienen paralelo en la historia de la Roma
pagana ni en la de Roma papal. Pero, "esto por un tiempo", dice el versí-
culo. Las cruzadas no seguirían por siempre. En el versículo 25 el papado y
los musulmanes luchan, ambos con grandes ejércitos, y el papado derrota
14 6
a los musulmanes. Esto pudo muy bien haber sido al fin de la primera
cruzada.
El versículo 27 habla de dos reyes que son rivales y que hablan men-
tira el uno al otro. Shea sugiere que esto tuvo lugar después de la caída
de Jerusalén, en la primera cruzada. ¿Quién sería el rey de Jerusalén? Las
luchas internas sobrevinieron tanto en el reino secular como en el sagrado.
Había dos candidatos para el puesto de rey, Raimundo de Tolosa y Godo-
fredo de Bouillon. Finalmente, Godofredo obtuvo el puesto por medio de
trampas y reinó sin el título de rey y tuvo el título de Protector del Santo
Sepulcro. En el reino de lo sagrado hubo rivalidad por el puesto de Pa-
triarca de Jerusalén. Finalmente fue elegido Arnulfo de Normandía, aun-
que no estaba calificado para el puesto. Pero supuestamente, encontró una
reliquia de la cruz, y esto aseguró su puesto. Y después estaba la cuestión
acerca de la forma como debían relacionarse estos dos líderes del Estado y
de la Iglesia. 25
En el versículo 28, el rey del norte regresa a su propio país con gran
riqueza. Cuatro de los líderes de la primera cruzada volvieron a sus hoga-
res en Europa con riquezas, mientras que 3.000 soldados de infantería se
quedaron con Godofredo en Jerusalén. El poder de la Iglesia se muestra en
la cruzada contra los albigenses, en el sureste de Francia (1208-1227).Así
que el papado luchó contra los cristianos así como contra los musulma-
nes.
Los versículos 29 y 30 describen apropiadamente la última cruzada.
En el versículo 30 hay una mala traducción del lenguaje original. En to-
das las versiones castellanas, así como en las inglesas, aparece que naves de
Egipto vienen contra el papado. Pero, como señala Shea, "contra" exigiría
la preposición hebrea (al, mientras que el texto usa be o beth, que significa
"con" en este contexto. Las naves no vienen contra él, sino con él. Eran
sus barcos. Esa es la forma como el papado trató de invadir Egipto. El rey
francés Luis IX dirigió la cruzada. Permaneció el invierno en la isla de
Chipre y en la primavera del año 1249 navegó hacia Egipto. La batalla en
El Mansura, en el delta de Egipto, en febrero del año 1250 fue una derrota
importante. El rey Luis con sus hombres retrocedieron hasta Damieta o
Damietta, y capituló ante los egipcios. El rey fue tomado prisionero y lo
retuvieron hasta que se pagara un rescate. Finalmente fue liberado y con
1400 soldados se volvió a Francia. 26
En el capítulo 9 comentamos el versículo 31. Esta es una batalla de
una clase diferente. Es contra el templo celestial. Mediante la organización
de un ministerio sacerdotal espúreo que sustituye al ministerio de Cristo,
147
el papado desvía la atención de la obra de Cristo en el Santuario celestial

a su propio ministerio sacerdotal en la tierra. De esta manera, es como si el
Santuario celestial es echado por tierra (ver Dan. 8:11). Pero los que cono-
cen a Dios resistirán firmemente esta falsificación. La cruzada papal contra
el ministerio en el Santuario celestial arroja luz sobre sus cruzados para
conseguir la ciudad de Jerusalén. En ambos casos, el papado buscó poder
y prestigio. En ninguno se acercó a Cristo y recibió su ministerio. ¿Cuál
es el valor de las cruzadas a Tierra Santa cuando lo que impulsa al papado
es un Santuario espúreo? Cristo ha dejado la tierra santa y está en el santo
Santuario del cielo. Ese es el enfoque que cualquier iglesia que sea leal a
Cristo, debe tener y. debe dar al mundo. Debe hacer que todos, incluyendo
musulmanes y judíos, vean a un Salvador que vive siempre para interceder
por todos los que van a él (ver Heb. 7:25).
Referencias:
1. Philip Schaff, History of the Christian Church: TIIe Middle Ages, A. D. 1049-1294 (Grand Rapids, Michigan: Eerd-
mans, 1960),t.S,p.214.
2./bíd., p. 231.
3.lbíd.
4./bíd., p. 223.
5. Kenneth Scott Latourette, A History of Christianity: Beginnins to 1500, ed. rev. (Peabody, Massachusetts: Prince,
1997; 1' ed, 1953), t. 1, p. 410. Schaff, pp. 227-229.
6. Schaff, p. 217.
7./bíd., pp. 217,218.
8. Ibíd., pp. 231-239.
9. Ibíd., pp. 239, 240.
1O. Hans E. Mayer, TIIe Crusades, 2• ed. (Oxford, London: Oxford University, 1988), p. 57.
11. Schaff, p. 251.
12. Jb{d., pp. 266-268.
13. Latourette, pp. 411, 412.
14. Schaff, pp. 290,291.
15. Qur'an, texto, trad. y comentario,Abdullah YusufAli (Elmhurst, Nueva York:Tahrike Tarsile Qur' an, Inc., 2001)
en adelante citado como Qu'ran. Qu'ran 2:136, 163; 3:84. (Nota del traductor.Ver también Maneh HammadAIJohami,Jesús
en el Islam (Madrid: Centro Islámico en España, 2' ed. 1997), pp. 9-50].
16. Qu'ran 4:157, 158.
17. Yahija J. A. Emerick, TIIe Complete ldiot's Cuide to Understanding Islam (Indianapolis: Pearson Educacion Co.,
2002)' pp. 106-108, 206, 207.
18. Qu'ran 16:124, ver también p. 689, nota 2159.
19.Emerick,pp.108, 109.
20./b{d., p. 106.
21. El enfoque está en la recompensa, no en la redención. Se menciona repetidamente el infierno a través de todo
el Corán y a menudo con los detalles más espeluznantes. Aunque la recompensa es un jardín con arroyos que corren deba-
jo del jardín, y esto también se menciona con frecuencia, el temor de un infierno eterno sería un estímulo suficiente para
hacer que los devotos traten de salvarse a sí mismos. El Corán dice, "sálvense ustedes y sus familias de un fuego" (66:6).
22. Concilio Vaticano 11. Declaradón sobre las reladoens de la Iglesia con las religiones no cristianas, 3, p. 832.
23.W. H. Shea, TIIe Ab1mdant Life Amplifier. .. , pp. 195, 196.
24./b{d., pp. 197.
25./b{d., pp. 200.
26.lbíd., pp. 203.
148
PARTE III: VERDADES REVELADAS EN APOCALIPSIS 1 CAPÍTULO 12
TERRORISMO CÓSMICO
EN EL FIN DEL TIEMPO
1 terrorismo cósmico hace todo lo que puede para ocultar a Cristo
E de la vista, poniendo en duda su justicia, su Palabra y su observancia

de la ley. El terrorismo cósmico desvía la atención de Cristo como
Creador y Sumo Sacerdote. El terrorismo cósmico deja sin efecto el Cal-
vario, haciendo que los santos se concentren en la crisis y no en Cristo,
y ataca el libro del Apocalipsis. Tanto Lutero como Calvino descartaron
Apocalipsis como un libro sin importancia para los santos. Y sin embargo,
este libro es "la revelación de Jesucristo", queriendo decir: una revelación
de Jesús así como una revelación acerca de él (Apoc. 1:1). ¡No es un mila-
gro que Satanás odie el libro y haga todo lo que puede para impedir que
la gente lo entienda!
¿Ha tenido un tiempo dificil con Apocalipsis? ¿Le ha parecido un
misterio? ¿Le ha sido dificil comprender los símbolos y las bestias? Usted
no es el único. Lo invito a ver a Cristo en el libro y a concentrarse en él, y
permitir que las partes, hasta donde sea posible, puedan entenderse a la luz
de Jesucristo.
Descorriendo la cortina
N u estros cinco capítulos sobre Apocalipsis deben necesariamente ser
una introducción, pero eso es todo lo que necesitamos para abrir el libro y
ver en él la verdad maravillosa para el tiempo del fin. La manera de cómo
estudiar el libro incluye estudiar su estructura, de lo que he escrito en otro
lugar. 1 En este capítulo consideraremos las escenas de la sala del trono, que
es una de' las cuatro características estructurales del libro.
Antes de ver la primera escena de la sala del trono en Apocalipsis 4
149
y S, consideremos el primer capítulo. Es apasionante para los que están

asustados de los eventos finales y preocupados porque todo el mundo está
contra ellos. Jesús es "el soberano de los reyes de la tierra" (Apoc. 1:S). Al
"que nos ama y por su sangre nos ha librado de nuestros pecados, al que ha
hecho de nosotros un reino, sacerdotes al servicio de Dios su Padre" (vers.
S, 6 NVI). "¡Miren que viene en las nubes! Y todos lo verán con sus pro-
pios ojos, incluso quienes lo traspasaron; y por él harán lamentación todos
los pueblos de la tierra" (vers. 7). Estos versículos dicen a gritos que Cristo
domina a los reyes de la tierra. Él también nos libró en el Calvario. "Libró"
en griego, está en el tiempo aoristo, significando que nos libró de una vez
para siempre. N o necesita repetirse. Eso hace que la repetición de las misas
sea innecesaria. ¡Somos libres! Libres del temor de los soberanos terrenales,
porque Cristo es soberano sobre ellos. Y libres del futuro, porque él va a
volver. El temor pertenece al otro lado de la controversia cósmica, no a
los que son libres en Cristo por medio de su muerte y por medio de su
soberanía presente en nuestras vidas.
Después, dice Jesús: "Yo· soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice
el Señor, el que es, y que era y que ha de venir, el Todopoderoso" (vers. 8).
Es el Cristo que trajo los mundos a la existencia, el Vencedor del Calvario,
el Intercesor poderoso, el Rey que viene pronto: ¡es todopoderoso! Esa es
la palabra final sobre el terrorismo cósmico. Nunca ha sido y nunca será
un rival para Dios. ¡Él solo es todopoderoso!
Al igual que Daniel, Juan estaba en cautividad. Podría haber sido su
primer sábado lejos del culto con sus hermanos creyentes. ¿No podría ser
que Jesús deseara pasar el primer sábado con su último discípulo de los
doce? Abandonado en una isla solitaria llamada Patmos, estaba separado de
sus amados y amigos, pero no de Cristo. Daniel y Juan ambos estuvieron
en cautividad y ambos tenían más edad que la de la jubilación, pero Dios
los usó para escribir dos de los libros más importantes sobre los eventos del
tiempo del fin para su pueblo del tiempo del fin. Son tipos del pueblo del
tiempo del fin en su devoción a Cristo en tiempos de angustia. Fue un sá-
bado, el día que es un tema de discusión en los eventos de los últimos días,
y cuando el Cristo de la creación, el todopoderoso y trascendente Dios,
viene a visitar a Juan, y al hacerlo así viene como el Dios que está cerca.
Aquí, en el último libro de la Biblia, así como en el primero, encontramos
subrayadas estas dos cualidades de Cristo. N o solamente es el defensor po-
deroso de su pueblo, sino que lo hace así como el Dios que está cerca. No
es un Dios ausente, como en el deísmo. N o necesita a María o a los santos
para que consigan su atención. Él es el Dios que siempre está con nosotros,
aun hasta el fm del mundo (ver Mat. 28:20).Viene a visitar a Juan.
1SO
TERRORISMO CÓSMICO EN EL FIN DEL TIEMPO
En Apocalipsis, Cristo habla y también se aparece, de manera que Juan

lo oye (vers. 10) y lo ve (vers. 12). Juan ve a Jesús en medio de los siete
candeleros (vers. 13) que representan las siete iglesias (vers. 20). Así como
Cristo estuvo en el horno de fuego ardiendo con los tres valientes hebreos
(ver Dan. 3:25), así él permanece en medio de sus iglesias. Desea que se
entienda sinceramente y que se entienda claramente que él es el Dios que
está cerca en los eventos de los últimos días. ¡No es maravilla que Satanás
odie este libro! Mantiene oculto este hecho. Estudie la bestia y extravíese
en las trompetas, ¡eso está bien! Pero no vea a Cristo en el libro, porque
Satanás sabe que una vez que los santos se dan cuenta de la verdad acerca
de Cristo, él los librará del temor para siempre (ver Juan 8:32).
Juan ve al "hijo del hombre" (Apoc. 1.13).Aquí está el hermano ma-
yor de la raza humana. Aquí está Aquel que entiende lo que significa pasar
por angustias. Aquí está Aquel en cuyo seno se recostaba Juan (ver Juan
13:23). Él sabe lo que significa estar en la presencia del Dios que está cerca.
Este es el Salvador que dijo: "No se turbe vuestro corazón". Cristo sabe
que "la astucia de Satanás tiene más éxito contra los que están deprimidos
por las dificultades" .2 Sabe que "por el gozo puesto delante de él, sufrió
la cruz" (Heb. 12:2), por eso le dijo a los atribulados discípulos: "Creéis
en Dios, creed también en mí ... voy pues [al cielo] a preparar lugar para
vosotros.Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a
mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis" Quan 14: tl3).
Aquí está el Cristo que quiere que los humanos estén con él, y que quiere
estar con ellos. Así que fue para estar con Juan, y Juan lo vio, pero no como
una vez estaba, con una vestidura sencilla y sandalias en los pies. N o, había
cambiado.
Su túnica de sumo sacerdote le llegaba a los pies, con un cinturón de
oro. Sus pies eran semejante al bronce bruñido, refulgente como en un
horno, y su voz como estruendo de muchas aguas. Aquí está Jesús como
sumo sacerdote, a quien Satanás oculta de la vista. Hay dos cosas muy sig-
nificativas acerca de Cristo en este cuadro: (1) sus ojos son como "llama de
fuego", y (2) de su boca "salía una espada aguda" (vers. 13-16). Esto señala
al futuro, cuando saltará a través de los cielos y rescatará a su pueblo en los
eventos de los últimos días. En ese tiempo, "sus ojos resplandecen como
llamas de fuego" (Apoc. 19:12 NVI), y "de su boca sale una espada aguda,
para herir con ella a las naciones" (vers. 15). En la primera escena de Cris-
to, se dirige a los lectores a su venida para rescatarlos en el gran tiempo de
angustia.
Mientras tanto, él es el Dios que está cerca. No mira hacia abajo desde
1S1
el cielo y llama a los santos con su teléfono celular. ¡No! "Cuando por
causa de la verdad, el creyente está frente a tribunales inicuos, Cristo está
a su lado. Todos los oprobios que caen sobre él, caen sobre Cristo. Cristo
vuelve a ser condenado en la persona de su discípulo. Cuando uno está
encerrado entre las paredes de la cárcel, Cristo arroba el corazón con su
amor. Cuando uno sufre la muerte por causa suya, Cristo dice:'Yo soy[ ... ]
el que vivo, y he sido muerto; y he aquí yo vivo por los siglos de los siglos
[... ] Y tengo las llaves del infierno y de la muerte' (Apoc. 1: 18)". 3 Cristo
introduce estas palabras con un "no temas" (vers. 18).
Evidentemente, el primer capítulo está lleno de buenas nuevas. Cris-
to domina en la sala del trono del universo. Pero más importante, el Dios
del pacto tiene relación con su pueblo y pasa con ellos a través de sus
angustias. "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en
las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben
sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza[ ... ] Estad quietos, y
conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré
en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el
Dios de Jacob" (Sal. 46:1-3, 10, 11).
Adoración falsa versus adoración genuina

La prueba del tiempo del fin es la adoración. Esa es otra razón por la
cual los santos del tiempo del fin estudian las escenas de la sala del trono
donde tiene lugar la adoración genuina. Es espontánea, alegre, llena de
amor y gratitud. Es adoración, devoción y alabanza jubilosa. Es relación,
no ritual. Hay un júbilo atronador cuando un pecador regresa al hogar (if.
Luc. 15:23, 24). Aquí está Cristo que se regocija "sobre ti con cánticos"
(Sof. 3:17). Un "te amo" espontáneo llena su adoración. Por contraste, el
culto de adoración falso del terrorismo cósmico es una rutina aburrida,
insatisfactoria y vacía, sin una respuesta. Esto puede suceder en cualquier
religión.
La sala del trono del cielo

Cristo llamó por señas a Juan y le dijo: "Sube acá, y yo te mostraré
las cosas que han de ser después de estas" (Apoc. 4:1). En visión Juan llegó
a la sala del trono del cielo. Cristo sabía que la sala del trono es el mejor
lugar para estudiar las cosas que sucederán, incluyendo los eventos de los
últimos días. Después de todo, allí es donde comenzó el terrorismo cós-
mico y fue de esa sala del trono de donde fueron expulsados los primeros
1S2
terroristas. Fue el primer lugar de victoria sobre el diablo. Pero más que
eso, en el trono están sentados el Padre y el Hijo en completa majestad y
poder. Esta es la escena que el terrorismo cósmico oculta de la vista por
medio del sistema falsificado que tiene en la tierra. El diablo y los demo-
nios conocen el poder de los que están en el trono. Esta es la escena que
ninguna religión falsa contempla, mientras luchan en una rutina sin sen-
tido de obras sin significado para ganar su propia salvación o iluminación.
Trabajan incansablemente para ganar lo que nadie puede merecer. Están
muy ocupados no yendo a ninguna parte. Es como estar en un avión con
rumbo al paraíso que se precipita a la perdición. El secuestro final. ¡Esa es
la tiranía del terrorismo cósmico!
Este es el trono que deben ver los santos del tiempo del fin. Es desde
la perspectiva de este trono desde donde deben estudiarse los aconteci-
mientos del tiempo del fin. Cristo deseaba que Juan viera lo que sucedía
en el trono y que escribiera acerca de lo que veía y oía. Lo guió para co-
menzar cada uno de los siete segmentos de Apocalipsis con esta escena de
la sala del trono. De esta forma, Cristo usaría el libro de Apocalipsis para
contrarrestar la tragedia de Satanás de ocultar el trono de la vista humana.
Los santos del tiempo del fin deben enfocar el trono celestial a fin de no
tener temor de los tronos terrenales.
La primera escena es Dios el Padre en el trono. Dios creó "todas
las cosas" por medio de su Hijo (Heb. 1:2). El Padre es adorado como
Creador. Los seres creados exclaman: "Santo, santo, santo es el Señor Dios
Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir" (Apoc. 4:8). "Se-
ñor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste
todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas" (vers. 11).Aquí,
cerca del comienzo del último libro de la Biblia, el Dios Todopoderoso, el
Dios trascendente, es adorado como Creador, como fue adorado Cristo en
Génesis 1 (if. Job 38:4-7).
En Apocalipsis 5 llegamos al Dios que está cerca, de la misma manera
que hicimos en Génesis 2. En Génesis 2, el Dios que está cerca es Jesús en
su creación de Adán y Eva, y en su sábado con ellos. En Apocalipsis 5, es
Cristo como Redentor, quien se hizo hombre, vivió como un hombre, y
murió para salvar a la raza rebelde. Uno no puede estar más cercano que
llegando a ser un ser humano, tomando el pecado de la humanidad, iY
muriendo en lugar de los humanos en la cruz!
Génesis 1 y Apocalipsis 4: el trascendente Dios Creador
Génesis 2 y Apocalipsis 5: el Dios inmanente que está cerca
1 S3
Los 24 ancianos
Veinticuatro tronos rodean el trono de Dios. Sobre ellos están los 24
ancianos. ¿Quiénes son estas 24 personas que están sentadas en tronos en
la sala del trono de Dios? Están vestidos de vestidos blancos, símbolo de
justicia (ver Apoc. 3:4) y tienen coronas de oro en sus cabezas (ver Apoc.
4:2-4). Sus coronas son stéfanoi o guirnaldas de victoria hechas de laurel.
Los ganadores de los juegos olímpicos llevaban stéfanoi. Los 24 seres hu-
manos fueron vencedores en la tierra. ¡Ahora tienen tronos en la sala del
trono del universo! ¡Qué privilegio imponente! ¿Quiénes son? ¿Y cuál es
su obra?
Solo sabemos de tres seres humanos que están en el cielo: Enoc (ver
Gén. 5:24; Heb. 11:5), Elías (2 Rey. 2:11, 12; Mat. 17:3) y Moisés Qudas
9; Mat. 17:3). Cuando Jesús murió, el velo del templo entre el lugar santo
y el santísimo se rasgó en dos, de arriba abajo, rasgado por alguna mano
divina. "La tierra tembló, las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros,
y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo
de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciu-
dad, y aparecieron a muchos" (Mat. 27:51-53). "Cuando ascendió a lo alto
[Cristo], se llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres" (Efe.
4:8 NVI). Fueron al trono con Cristo.
¿Por qué llevó Cristo seres humanos al cielo con él? La respuesta es la
misma cuando en el Antiguo Testamento tomó a Enoc, a Elías y a Moisés.
Dios está sujeto a juicio en la controversia cósmica. El terrorismo cós-
mico dice que Dios es injusto. La presencia de seres humanos en el cielo
da evidencias de que Dios no tiene nada que ocultar y que está contento
de tener representada a la raza humana, junto con los habitantes de otros
mundos y ángeles como observadores en el desarrollo de la controversia
cósmica. De los seres redimidos que están en el cielo, Cristo eligió 24
para tener un ministerio especial, más allá de la observación. Iban a servir
como sacerdotes para oficiar con él en su ministerio como el Sumo Sa-
cerdote. En el tabernáculo terrenal había 24 turnos de sacerdotes (ver 1
Crón. 24:1-8; 25:9-31). Por ejemplo, Zacarías el padre de Juan el Bautista,
estaba en el turno octavo (Ver Luc. 1:5, 8, 9). Estos oficiaban con el sumo
sacerdote en la tierra.
Una cosa es segura y es que estos sacerdotes no son intercesores hu-
manos. No son santos a los que les oran los cristianos. Eso es un sistema
espúreo. Ni le suplican con Cristo, como se pretende que hace María. Ese
también es un sistema falsificado. Los 24 ancianos son meramente asisten-
tes, y nada más. Siempre los encontramos adorando a Cristo, y alabándolo
154
por lo que hizo. Tienen copas de oro llenas de incienso, que son las cracio-
nes de los santos (ver Apoc. 5:8) pero en ningún lugar se dice que contes-
tan estas oraciones y que actúan como colaboradores en el ministerio de
intercesión de Cristo. Le elevan cantos a Cristo y declaran que él "de ellos
[los redimidos] hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro
Dios" (Apoc. 5:10 NVI). Es suficiente estar al servicio de Dios. No están
al servicio de los seres humanos. Hay solo un mediador entre Dios y los
hombres, y ese es Jesús (ver 1 Tim. 2:5). Son siervos-sacerdotes que adoran
y alaban a Cristo.
Pero, ¿y qué acerca de los sacerdotes en el Antiguo Testamento? ¿Y
qué del "real sacerdocio" de los cristianos en el Nuevo Testamento? ¿En
qué son diferentes de los sacerdotes en el sistema falsificado, y cómo se
comp~an con los 24 sacerdotes que están en el cielo? Estas preguntas me-
recen tna mención pasajera. El ministerio sacerdotal de los 24 turnos de
sacerdotes solamente tipificaba el mejor ministerio sacerdotal del Cristo
que había de venir (ver el libro de Hebreos). Oficiaban en el santuario/
templos para los creyentes. Pero la nación de Israel tenía una función sa-
cerdotal diferente. Debían testificar a todo el mundo. En ese sentido eran
"un reino de sacerdotes, y una nación santa" (Éxo. 19:6 NVI), palabras que
se usan ahora para los cristianos: "Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" (1 Ped.
2:9).
Contarle a los incrédulos las buenas nuevas de lo que Cristo ha hecho
en la vida es alabarlo por su muerte y su intercesión, ya sea que se haya
hecho en Israel, o que se haga hoy. En este sentido Dios siempre ha teni-
do un sacerdocio de creyentes, el remanente que se deleita en relatar su
amor a otros y lo hace así en respuesta a Cristo, de manera parecida a los
que están en el trono. Estos testigos captan el espíritu de las escenas de la
sala del trono porque contemplan a Cristo y lo que está sucediendo allí y
expresan cantos de alabanza agradecida. Cantamos esos himnos en la tierra
antes de que lo hagamos en el cielo y en la Tierra Nueva. Por un contraste
completo, la falsificación es un sistema sustituto para ganar la salvación
por medio de una relación con los sacerdotes y no con Cristo. Es lo hu-
mano en lugar de lo divino. No tiene significado real. ¿Cómo pueden sus
celebrantes entrar en la adoración espontánea, gozosa en la sala del trono,
ensalzando, alabando y adorando a Dios y a Cristo por el don gratuito de
la salvación? Pero los 24 ancianos pueden y lo hacen.
Es significativo entonces, que antes de llegar a las escenas de ado-
1S5
ración en la sala del trono, Juan escribe, "al que nos amó, y nos lavó de
nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios su
Padre" (Apoc.1:5, 6). Los dos son inseparables: salvación gratuita y gratitud
por el don. La verdadera adoración en la tierra se une a la adoración de las
escenas de la sala del trono. N o es maravilla que son tan importantes para
el libro de Apocalipsis y para nosotros. Lo mismo que Cristo no podría ser
un sumo sacerdote sin tener un sacrificio que ofrecer (ver Heb. 8:1-3), no
eligió oficiar en el Santuario del cielo sin otros sacerdotes humanos que
no ocupan su lugar como en el sistema espúreo. ¡Usted no necesita santos
intercesores en el cielo cuando los 24 ancianos cantan que nadie es digno
sino Cristo!
Solamente Cristo es digno

Juan lloró debido a que no se encontró ninguno, ni en el cielo ni en
la tierra, que pudiera abrir el libro en el trono (Apoc. 5:1-4). Un anciano
le señaló a Juan a Cristo. Cristo vino para tomar el libro. "Los veinticuatro
ancianos se postraron delante del Cordero [... ] Y entonaban este nuevo
cántico: Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, por-
que fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda
raza, lengua, pueblo y nación. De ellos hiciste un reino; los hiciste sacer-
dotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra" (vers. 8-1 O
NVI). No hay ningún interrogante en las mentes de los 24 ancianos. No
eran corredentores. No se necesitan otros mediadores. Hay solo un Cristo
y ningún otro es digno de abrir el libro. Ningún otro es digno de oficiar
como sumo sacerdote, porque ninguno murió para proporcionar el sacri-
ficio que debe ser ofrecido. Evidentemente, los 24 ancianos no se colocan
en una relación especial con Cristo, porque él los redimió y están allí en el
cielo solo debido a Cristo. Solamente le sirven a su voluntad.
En el trono celestial de Dios, el Padre y el Hijo reciben adoración y
alabanza como el Creador y el Redentor de los humanos. Dios el Padre es
digno de adoración como el Creador, y Jesús es digno de adoración como
el Creador-Redentor. En el penúltimo versículo de este capítulo, son ado-
rados el Padre y el Hijo: "Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea
la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos" (vers.
13).
Así que aquí, en el comienzo del libro de Apocalipsis, los que están
alrededor del trono del cielo adoran a Dios como Creador y Redentor.
Cerca del fin del libro de Apocalipsis, en el tiempo del fin, los que están en
la tierra reciben el llamamiento a adorar a Dios como Creador. "Adorad a
1 56
TERRORISMO CóSMICO EN EL FIN DEL TIEMPO
aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas" (Apoc.
14:7).Y los santos del tiempo del fin adoran a su Redentor y Libertador:
"¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro;
porque sus juicios son verdaderos y justos" (Apoc. 19:1, 2). Los santos del
tiempo del fin cantan a gran voz: "la salvación pertenece a nuestro Dios que
está sentado en el trono, y al Cordero" (Apoc. 7:10). Los ancianos caen sobre
sus rostros delante del trono y adoran a Dios diciendo: "Amén. La bendición
y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el poder y la fortaleza, sean
a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén" (vers. 12).
Los santos trasladados después de la Segunda Venida están "delante del
trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado
sobre el trono extenderá su pabellón sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni
sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero
que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de
vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos" (vers. 15-17). ¡Qué
hermosa descripción de Cristo, el Pastor, quien continúa en el cielo siendo
un Dios bondadoso y compasivo que está cerca, para siempre! Parece que
los 24 ancianos lo sirven en el templo hasta el fin del tiempo de gracia, así
como los santos trasladados lo servirán en el templo durante el milenio.
Los redimidos que están ahora en el cielo, y los redimidos trasladados
después de la Segunda Venida, alaban a Dios y lo adoran a él como Creador
y Redentor. Es una adoración sincera que sale de la profunda gratitud por la
salvación y el amor del Salvador. Dios es el centro de su adoración, ningún
otro y ninguna cosa. La adoración falsificada, reemplaza a Cristo con otros
sacerdotes, María y los santos. Cristo descorre la cortina para revelar lo que
se lleva a cabo en el trono, de modo que la realidad del Creador-Redentor
y la gozosa adoración, hace que los santos del tiempo del fin sean elevados
por encima de sí mismos y arrobados en el don de la salvación en los even-
tos finales. En espíritu, se unen a los que están en el trono en adoración del
Todopoderoso.
Al no estar ya atados por el temor, ni al mirar sus propias obras para
pasar las dificultades del tiempo del fin (que no son diferentes de las de
aquellos que tratan de ganar su salvación), se deleitan en la libertad de la
salvación. Arrebatados en la adoración del Redentor, se dan cuenta que
la salvación del mundo incluye la salvación a través de los eventos finales.
Arrebatados en el gozo y libertad de ese pensamiento, su alabanza reverbe-
ra en cánticos celestiales. Es el poder salvador de Cristo y su presencia en
esta adoración lo único que guarda a los santos de la adoración espúrea del
tiempo del fin.
1 57
Otras escenas en la sala del trono

En Apocalipsis hay siete escenas de la sala del trono que abren cada
nuevo segmento del libro. Antes de llegar a estudiar los acontecimientos
pasados y futuros en la historia, Cristo desea que los lectores eleven su
mirada a Dios que está en el trono. Él tiene el mando. Aquí está el Padre
y el Vencedor del Calvario. Volvió a obtener el derecho de ser dueño del
mundo. Derrotó al enemigo. Es el Rey-Sacerdote, el único mediador de
los seres humanos. Es más que capaz para llevar a los santos del tiempo del
fin a través del gran tiempo de angustia, porque ya lo conquistó para ellos
en un tiempo de angustia más grande.
Una escena de la sala del trono se encuentra en los capítulos siguien-
tes: 4; S; 8:1-6; 11:19; 15:1-8; 16:17-17:3; 19:1-10 y 21:5-11. Cada una
mantiene el foco de los lectores dirigido hacia arriba antes de mirar hacia
afuera. Es solo desde la sala del trono desde donde podemos mirar hacia
fuera sin temor. Cuando pasamos tiempo en la sala del trono cada día, po-
demos más fácilmente hacer frente a los reyes de la tierra. Cuando medita-
mos en la sala del trono cada día, este mundo pierde su atracción. Adorar a
J)ios en el trono cada día es un anticipo del cielo. Cuando Cristo, que está
en el trono, es real para los santos del tiempo del fin, entran en lo desco-
nocido con un destino conocido. Contemplar a Cristo allí les dice que él
no vino a la tierra y pasó todas sus experiencias finales sencillamente para
regresar al cielo. Eso es por lo que llevó tantos humanos con él, y llevará al
resto cuando regrese. Pasó a través de los eventos finales únicamente para
tomarnos a través de los eventos finales y llevarnos al hogar para estar con
él. El hecho de que pasó a través de los eventos finales por nosotros hace
que nuestros eventos finales se parezcan a una excursión. Él pasó a través
de los eventos finales por nosotros, de forma que pueda pasar a través de
los eventos finales con nosotros. La vista de los 24 ancianos en el trono da
ánimo. Es solo asunto de tiempo hasta que nos unamos a ellos.
Segunda escena en la sala del trono

La segunda escena de la sala del trono está en Apocalipsis 8:1-6.
Siete ángeles están delante de Dios, ante el trono (vers. 2). "Otro ángel
vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le
dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos,
sobre el altar de oro que estaba delante del trono.Y de la mano del ángel
subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de
los santos.Y el ángel tomó el incensario y lo llenó de fuego del altar, y lo
arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremo-
1S8
to. Y los siete ángeles que tenían las trompetas se dispusieron a tocarlas"
(Apoc. 8:3-6).
¡Qué visión! Cristo tiene ángeles asistentes así como tiene los 24
ancianos. ¿Observó lo que hace el ángel? Va al altar del incienso en el
lugar santo con un incensario de oro y ofrece incienso con las oraciones
de todos los santos. En la última escena de la sala del trono vimos a los
24 ancianos con copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de
los santos (ver Apoc. 5:8). Evidentemente este ángel y los 24 ancianos es-
tán haciendo la misma obra como asistentes de Dios en el trono. Ofician
juntos en el Santuario celestial. Pero hay una cosa que los 24 ancianos no
hacen: no arrojan fuego a la tierra en juicio. Esto nos recuerda al ángel de
la muerte en Éxodo.
Tercera escena en la sala del trono

La tercera escena de la sala del trono está en Apocalipsis 11:19. "Y el
templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el
templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande gra-
nizo" (Apoc. 11: 19). La segunda escena en la sala del trono ocurrió en el
Lugar Santo, como también la primera escena en la sala del trono, donde
el trono estaba delante de las siete lámparas (ver Apoc. 4:5). Apocalipsis S
fue la toma de posesión de Cristo como Sumo Sacerdote en el Santuario
celestial. Fue encontrado digno de abrir los sellos y comenzar su ministe-
no.
La tercera escena de la sala del trono fija la mirada en el interior del
Lugar Santísimo, donde está el trono. Esto no es para sugerir que el trono
no estaba en las dos primeras escenas, sino que recalca el trono movible. Se
trasladó al Lugar Santísimo.Vimos a Dios instalándose en el Lugar Santísi-
mo en Daniel 7:9, 10. Es un trono que se describe como teniendo ruedas
(ver Eze. 1, 10). El trono en el cielo es el arca de su testamento. El pacto
de Dios con los humanos, para ser su Dios, su Salvador, y su amigo, está
vinculado a los Diez Mandamientos que se encuentran dentro del arca del
pacto. Es la ley contra la cual luchó Satanás en el cielo, y la que cambió en
la tierra. Pero permanece como la base del trono de Dios, la constitución
del universo, y es su relación con los humanos. Eso es por lo que Cristo
resumió los Diez Mandamientos como amar a Dios y amar a los otros
(Mat. 22:37-40).
La ley refleja la Divinidad. Cada uno ama a los otros dos, y al hacerlo
así se aman el uno al otro. Aquí está la esencia de la relación del pacto. Eso
159
es lo que vemos en el trono donde Cristo comparte su obra con los 24

ancianos y con los ángeles. Los ama y ellos lo aman, porque este es el Dios
que tanto amó al mundo que le dio a Jesús (ver Juan 3:16). Cristo no vino
precisamente a visitarnos. Llegó a ser uno de nosotros. Es un don eterno.
Vino voluntariamente por una raza rebelde, porque su amor para ellos es
incomprensible, inconmovible y eterno. Por eso, Cristo promete: "Si me
amáis, guardad mis mandamientos". E inmediatamente después de haber
dicho eso, añade: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para
que esté con vosotros para siempre [... ] No os dejaré huérfanos; vendré
a vosotros" Quan 14:15-18). El Padre pasó a través de gran sufrimiento y
angustia con su Hijo, y el Espíritu Santo consuela y sostiene e "intercede
por nosotros con gemidos indecibles" (Rom. 8:26). Todos ellos viven para
ayudarnos, no para recibir nuestra adoración. Nosotros no podemos me-
nos que adorarlos debido a que nuestros corazones rebosan con su mara-
villoso amor. Merecen mucha más adoración de la que puede darle alguna
vez la eternidad.
Todo esto está oculto de la vista por el terrorismo cósmico. Satanás no
puede disfrutar el amor de Dios en el cual se deleitó una vez, y hace todo
lo que está en su poder para conseguir que los humanos no experimenten
este amor. Así que vuelve a empaquetar la ley como un montón de reglas
y reglamentos y afirma que la Ley de Dios quita la libertad humana. Los
mandamientos son arbitrarios y demuestran que Dios no ama a los huma-
nos, y les impide que experimenten plena libertad. Por eso Cristo desco-
rre la cortina y permite que los humanos vean el gozo y la celebración y
adoración jubilosas en una adoración sincera en el trono. Allí no hay nada
reglamentado o legal.
No pueden dejar de adorar a la luz plena de la gloria y la majestad de
Dios, y contemplar a Jesús, quien vino a riesgo de fracaso y pérdida eterna
para redimir a una raza de rebeldes. N o tenía por qué venir. N o pudo me-
nos que hacerlo. El amor lo impulsó a dar todo por los humanos, a los que
amó siempre profunda y tiernamente con todo su corazón. Y al dar este
salto, podría haber fracasado y haber perdido el gozo profundo de estar
en el trono. Esto parte el corazón de los seres creados mientras que, alegre
y libremente, y con todo su corazón, lo aman en recompensa por lo que
hizo. ¡No es maravilla que exclamen y canten a gran voz con entusiasmo
acerca del merecimiento del Padre y del Hijo!
Cuarta escena en la sala del trono

La cuarta escena en la sala del trono está en Apocalipsis 15. Como en
16 o
la segunda escena, hay siete ángeles, esta vez con las siete últimas plagas.
Salen del templo para derramar las plagas; lo que es apropiado, porque es
en el templo donde se da el veredicto del juicio anterior al advenimiento
(ver Dan. 7:13, 14). De nuevo, son ángeles y no los 24 ancianos los que
hacen la obra de juicio. Las plagas son una parte de los cumplimientos del
fallo o sentencia del juicio. El templo se llama "el tabernáculo del testimo-
nio" (Apoc. 15:5), que se refiere a la Ley. Porque es la Ley la que cambió el
cuerno pequeño sobre la tierra (ver Dan. 7:25), y es ese poder el que será
juzgado.
Mientras que se derraman las plagas, el templo se llena de humo
por la gloria de Dios y por su poder, de manera que nadie puede entrar.
Evidentemente, todos los ángeles, los ancianos, y todos los seres creados
dejan el templo. Debe ser un momento de gran tristeza para Dios, y las
circunstancias cambiadas en el trono recuerdan una escena de tinieblas que
revoloteó sobre el Calvario cuando Jesús estaba muriendo (ver Luc. 23:44).
Esta extraña obra de juicio debe ser una experiencia terrible para Dios,
pues esos son sus hijos y parte su corazón. Puede ser que la Divinidad llore
en la oscuridad como Cristo lloró sobre Jerusalén.
Esta escena de la sala del trono está en forma de un quiasmo, porque
el comienzo y el fin de la escena es acerca de las plagas. Entre estos dos
extremos hay una escena última acerca de la Segunda Venida. Hay un mar
de vidrio mezclado con fuego. Es semejante a un océano a la puesta del
sol. Sobre la orilla están los que salieron victoriosos sobre el sistema papal,
la bestia y su imagen de Apocalipsis 13:11-17, que es el mismo poder que
el cuerno pequeño de Daniel 7. Estos son los que guardan la Ley de Dios,
incluyendo el sábado que cambió el cuerno pequeño. Dios les da arpas y
cantan el cántico de Moisés el siervo de Dios y el canto del Cordero. ¡Qué
música procede de esta gran compañía de "toda nación, tribu, lengua y
pueblo" (Apoc. 14:6) uniéndose por primera vez y cantando en el idioma
del cielo! Un coro poderoso de alabanza retumba en los cielos:" ... grandes
y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso;justos y verdaderos
son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glo-
rificará tu nombre? Pues solo tú eres santo; por lo cual todas las naciones
vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado" (Apoc. 15:3,
4).
¡Qué testimonio tumultuoso a la grandeza, bondad y justicia de Dios!
Habiendo pasado a través del gran tiempo de angustia, con todo el mundo
en contra de ellos y un decreto de muerte para demostrarlo, el grupo de
trasladados no tiene nada sino adoración y alabanza para Dios. En alta voz
161
y gozosamente, proclaman que Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo

quedan exonerados de todas las acusaciones del terrorismo cósmico. Sin-
tieron el odio del diablo y el amor de Dios, y no hay comparación. Para
siempre adorarán y alabarán al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. En la pri-
mera escena de la sala del trono, los 24 ancianos y los ángeles proclamaron
que solo Cristo es digno, y ahora los redimidos trasladados proclaman que
solo Dios es santo. Estas son convicciones que salen de corazones volunta-
rios mientras se entregan en completa devoción y adoración al incompa-
rable Rey en el trono del universo.
Quinta escena en la sala del trono

La quinta escena en la sala del trono está en Apocalipsis 16:17-17:3.
Como sucede a menudo en Apocalipsis, prin1ero se da la conclusión y
después, más tarde los detalles. Esta es la forma hebrea de pensar que ob-
servarnos en Daniel 7 al 9. Prin1ero se da el juicio del cuerno pequeño en
Daniel 7. De la misma manera, en esta escena en la sala del trono sale una
gran voz del ternplo, diciendo: "¡Hecho es!" ¡Por cuánto tiempo la Divi-
nidad ha esperado pacientemente para aclarar el fin del conflicto sobre el
planeta Tierra! Aún tiene que pasar un milenio y sus resultados antes de
que se termine todo, pero al fin la batalla está terminada para el pueblo de
Dios. "¡Hecho es!" se añade ahora al "consumado es" (ver Juan 19:30) del
Calvario; dos grandes conclusiones, la últin1a dependiendo de la primera,
porque sin el "consumado está" Dios nunca podría decir "hecho es". No
es nada de lo que los redimidos han hecho lo que cuenta; ¡es lo que ha
hecho el Redentor lo que es determinante y decisivo! Por eso a través de
la eternidad los santos celebrarán el Calvario por encima de cualquier otro
evento en la historia de la salvación. Porque aquel fue un día de juicio
para Cristo (ver Juan 12:31, 32). Él sufrió el juicio que le pertenecía a los
humanos. Él estuvo en lugar de ellos. La furia completa de la ira de Dios
contra el pecado cayó sobre él. Allí Jesús "derramó su vida hasta la muerte,
habiendo él llevado el pecado de n1uchos, y orado por los transgresores"
(Isa. 53:12). En el Calvario, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sufrieron
juntos hasta las profundidades que solo el amor eterno por cada uno de
ellos y por los humanos puede comprender.
El juicio durante la séptima plaga y el juicio sobre el poder papal, am-
bos visibles en esta escena del templo, palidecen en insignificancia cuando
se los compara con el juicio que Cristo sufrió en la cruz por cada ser
humano. Uno de los ángeles que tenían las plagas llamó con señas a Juan
para que viniera y viera el juicio del poder papal (ver Apoc. 17: 1). Aquí
16 2
está el discípulo que tomó la madre de Jesús al pedido de éste, núentras

contemplaban a Jesús sufrir en el Calvario (ver Juan 19:26, 27). Él estuvo
allí cuando Jesús exclamó a gran voz:"Consumado es". Debe haber pensa-
do en ese momento cuando escuchó la gran voz desde el trono diciendo:
"¡Hecho es!"
Sexta escena en la sala del trono

La sexta escena en la sala del trono está en Apocalipsis 19:1-10. En
la NVI, este segmento se titula apropiadamente "¡Aleluya!". El segundo
segmento del capítulo (vers. 14-21) es el juicio de la Segunda Venida sobre
las dos bestias de Apocalipsis 13. Como es corriente en el pensamiento
hebreo, la escena en la sala del trono presenta la conclusión del juicio antes
de dar el juicio. Muestra la respuesta extasiada a la sentencia en la Segunda
Venida. Cronológicamente, el juicio en la tierra viene primero y los alelu-
yas siguen en el cielo después del segundo advenimiento.
"Oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya!
Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus
juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha
corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus
siervos de la mano de ella" (Apoc. 19:1, 2).Apocalipsis 18:20 dice:"porque
Dios os ha hecho justicia en ella". El juicio sobre Babilonia es el tema de
ambos capítulos. Esto también es verdad en el juicio de las dos bestias de
Apocalipsis 13. Ese es el poder papal y todos los que se unen con él para
formar un terrorismo global contra el pueblo de Dios de los últimos días.
La "gran multitud" que exclama estas alabanzas jubilosas es la misma
"gran multitud" que vive a través del gran tiempo de angustia, y vive para
ver venir a Jesús (ver Apoc. 7:9, 14; 14:1-3). Los 24 ancianos se postran en
tierra y adoran a Dios, que está sentado sobre el trono clamando a gran
voz: "¡Amén! ¡Aleluya!" Responden a la gran multitud, como si dijeran:
"¡Tienen razón! ¡Aleluya a Dios!", porque observaron el amor del Dios
que está cerca, por su pueblo perseguido durante el gran tiempo de an-
gustia. Observaron el rescate fantástico de su pueblo en la Segunda Venida.
Entonces, salió una voz del trono que decía: "Alabad a nuestro Dios todos
sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes" (Apoc. 19:5)
No sabemos quien pidió esta alabanza, pero la voz dijo "nuestro" Dios,
sugiriendo quizás un ser creado. Parece espontánea. Si fue uno de los 24
ancianos, o Gabriel, o un ángel del templo, no interesa. Mire la respuesta:
"Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas
aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el
16 3
Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y

démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se
ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio
y resplandeciente" (vers. 6-8).
¡Eso es realmente digno de aclamar! Una boda de Cristo y los redi-
midos. ¡Aquí está la descripción fmal de un Dios que está cerca! Satanás
empleó toda su energía para desacreditarlo y causar desconfianza y distan-
cia entre los humanos y Cristo. Pero los santos del tiempo del fin no son
tontos para creer eso. N o van a caer en la mentira. Sintieron que Cristo
estaba con ellos en las trincheras durante el gran tiempo de angustia. Se
cumplió la promesa: "Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo" (Mat. 28:20). "No te desampararé ni te dejaré" (Heb.
13:5) demostró que Satanás es falso. ¡Con una aclamación estruendosa
están listos para las bodas!
Escena extra en la sala del trono

La escena extra en la sala del trono está en Apocalipsis 7:9-16. La lla-
mo extra porque no introduce un nuevo segmento de Apocalipsis como
lo hacen las otras siete. Es una escena paralela con la sexta escena de la
sala del trono. En ambas encontramos una "gran multitud", los santos del
tiempo del fin que pasan a través del gran tiempo de angustia y viven para
ver venir a Jesús. Esta gran multitud está delante del trono después del
segundo advenimiento. Ninguno tiene nada que decir acerca de sí mismo.
Algunas personas piensan que los santos del tiempo del fin deben alcan-
zar un nivel más elevado de perfección, porque viven después del fin del
tiempo de gracia. Pero los que pasan por esa experiencia no tienen nada
que decir acerca de eso. Hay solo un evangelio, el "evangelio eterno" que
proclaman los santos del tiempo del fin (ver Apoc. 14:6). Claman a gran
voz: "la salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y
al Cordero" (Apoc. 7:10).
Los seres creados se postran sobre sus rostros delante del trono, "y
adoraron a l)ios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y
la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios
por los siglos de los siglos.Amén" (vers. 11, 12). Un apoyo maravilloso a la
alabanza tributada por los santos del tiempo del fin. N o hay duda acerca de
esto, nadie recibe reconocimiento por la salvación, excepto el Salvador. ¡Es
digno solo el Cordero! Es el plan de Satanás conseguir que los santos estén
preocupados con asuntos de perfección en vez de estar preocupados de
depender del Salvador. La dependencia trae toda la perfección necesaria,
164
porque es la perfección de Cristo la que viene por medio de la relación

con él. ¡Digno es el Cordero: únicamente él es digno!
Los ancianos dicen que la gran multitud que está vestida de blanco
(vers. 9) ha salido de "la gran tribulación" (vers. 14) o el gran tiempo de
angustia. 4 Han emblanquecido sus ropas en la sangre del Cordero. Sin el
Cordero no podían estar ante él en el trono. "Nada traigo en mi mano,
solo a tu cruz me aferro" describe la experiencia de los redimidos.
Séptima escena en la sala del trono

La séptima escena en la sala del trono está en Apocalipsis 21:5-11.
Aquí está la última escena en la sala del trono. Su contexto es la creación
de los nuevos cielos y de la Tierra Nueva. La estructura quiástica de la Es-
critura dedica los primeros dos capítulos del Génesis a la Creación de los
viejos cielos y la Tierra, y los dos últimos capítulos del Apocalipsis hablan
acerca de la nueva creación y la descripción de la Tierra Nueva. Cristo está
hablando desde el trono, diciendo: "He aquí, yo hago nuevas todas las co-
sas.Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas" (vers.
5). Es interesante que la veracidad de sus palabras se enfatiza en el contexto
de la nueva creación, comparada con las palabras que puso en duda Satanás
en el contexto de la primera creación (ver Gén. 3:1-5).
"Y él me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y
el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua
de la vida. El que venciere, heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y
él será mi hijo" (Apoc. 21:6, 7). Esta frase "hecho está" se refiere al fin del
terrorismo cósmico y al comienzo de una nueva tierra libre de pecado y
pecadores. Ese día está llegando, porque la palabra de Dios es segura. La se-
gunda muerte será el fin del largo sendero terrible y traicionero del error.
¡El terrorismo cósmico nunca volverá a levantar su repugnante cabeza
otra vez! Después, un ángel de las siete plagas quiere mostrarle a Juan la
desposada, la esposa del Cordero, como antes le mostró la desaparición de
Babilonia. Allí está, mejor que ninguna cosa diseñada por humanos, una
ciudad colosal, la Nueva Jerusalén, llena con casas para todos los redimidos,
"teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra
preciosa, diáfana como el cristal" (vers. 11). Aquí está el cumplimiento de
la promesa de Cristo a los preocupados discípulos: N o se turbe vuestro
corazón. Creéis en Dios, creed también en mí [...] voy, pues, a preparar
lugar para vosotros [... ] vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que
donde yo estoy, vosotros también estéis" (Juan 14:2-13).
165
Las escenas en la sala del trono nos dan una visión de la clase de Dios
que los que están alrededor del trono conocen, incluyendo los redimidos
del tiempo del fin. El testimonio de todos es unánime. La Trinidad es
imponente y digna de alabanza y adoración para siempre. Cuan trágico
es que Lucifer, que ocupaba su propio trono al lado del trono de Cristo
y que conocía mejor cuán admirable y maravillosa es la Trinidad, tuviera
que lanzar el cáncer del terrorismo desde el mismo centro donde el amor
resplandeciente se manifestaba tan libremente. Qué tragedia el pensar que
podía hacerlo mejor, aunque lo que realmente deseaba era el trono de
Cristo. Cuán fantástico es que Cristo mira hacia afuera a los redimidos y
dice: "Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, como
yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono" (Apoc. 3:21).
¡Qué increíble! El trono que Satanás deseaba agarrar y usurpar en lugar
de Cristo, ¡Cristo lo da a los redimidos para que lo compartan con él para
siempre!
Referencias:
1. Muchos cristianos creen que los tres primeros capítulos tienen que ver con las iglesias durante la era cristiana, y
que los capítulos desde el 4 en adelante tienen que ver con los siete años últimos entre el rapto secreto y el segundo adve-
nimiento, o la era de Israel. Pero como en el libro de Daniel, la estructura de Dios divide el libro en historia (caps. 1-11)
y eventos de los últimos días (caps. 13-21), con el capítulo 12 como la cumbre de la controversia cósmica. Los versículos
centrales de este capítulo enfocan el Calvario (9-13), porque historia y eventos de los últimos días se entienden mejor
a la luz del Calvario. Las otras dos estructuras son (1) el Santuario: mientras uno va a través del libro, uno sigue a Cristo
en su viaje desde el Calvario, hasta su ministerio en el Santuario celestial en el primer departamento, que termina con
el segmento histórico del libro (ver 11:19), y entonces entra en el ministerio del segundo departamento en el segmento
del libro que trata de los eventos de los últimos días, y (2) los festivales: mientras uno lee a través del libro, uno va a través
de un año calendario de festivales judíos (pascua, pentecostés, trompetas, expiación y tabernáculos). Todas las estructuras
demuestran que el libro es una unidad, recorre a través de la historia, y no está dividido, como cree la mayoría de los
cristianos. Para un estudio adicional, ver Gulley, ¡Cristo "Viene!, pp. 66-75.
3. lbfd., p. 623.
4. Hay solo un tiempo de angustia al que se alude como "la" gran tribulación en Apocalipsis y ese es el gran
tiempo de angustia por el que pasará el remanente que será trasladado. Por eso es que la gran multitud (ver Apoc. 7:9, 14)
parece ser el grupo llamado los 144.000 que cantan un cántico que ninguno (de los redimidos) puede cantar (ver Apoc.
14:1-3), porque es el canto de su experiencia durante el gran tiempo de angustia (cj El conflicto de los siglos, p. 707). Si eso
es correcto, entonces parece que Apocalipsis se enfoca particularmente sobre los redimidos del tiempo final (sin olvidar a
los redimidos de todos los tiempos), porque Cristo pasó por el tiempo de angustia mayor que alguna vez hubo, y tiene un
mensaje de consuelo para aquellos que pasen por el gran tiempo de angustia. Cristo habló de un tiempo de tribulación
cual nunca hubo en Mateo 24:21. Como Mateo 24 tiene una referencia doble a un tiempo cercano y a un tiempo del
fin, este versículo (21) podría referirse a ambos: al gran tiempo de angustia en cuanto a la duración (538-1798) y al gran
tiempo de angustia en intensidad (el gran tiempo de angustia).
166
PARTE 111: VERADES REVELADAS EN APOCALIPSIS 1 CAPÍTULO 13
TERROR UNIVERSAL
• Q u é hace usted cuando todo el n1undo está contra usted?

¿¡) ¿Qué sucedería si se le ordena que quebrante el sábado?
~ ¿Qué ocurriría si un decreto de rnuerte pone en vigor la
orden? ¿Qué pasaría si usted no pudiera comprar ni vender? Todo esto
está viniendo. Entonces, ¿qué hace usted? Este es el terrorisn1o global que
amenaza a los santos de Dios en los tiempos finales y es la razón por la
cual la n1ayoría se quedan paralizados por los eventos de los últin1os días.
Muchos preferirían n1orir e ir al cielo por vía de la resurrección. ¿Qué le
parece?
Vin1os la in1portancia de concentrarnos en Dios y en Cristo en la sala
del trono del cielo en el capítulo anterior. Pablo añade:" ... y juntan1ente
con él nos resucitó, y asimisn1o nos hizo sentar en los lugares celestiales
con Cristo Jesús" (Efe. 2:6). "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad
las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de l)ios" (Col.
3:1). Los cristianos pueden regocijarse, porque en Cristo están en el trono
y en él pueden ver los eventos de los últimos días desde esa perspectiva. Las
cosas de esa sala del trono son más reales para ellos que las cosas pasajeras
de la tierra. Cuando pasamos tiempo en el trono en el culto diario, pode-
mos experin1entar esta realidad.
El contexto es vital
Apocalipsis 13 es el peor capítulo de la Biblia para la mayoría de los
santos del tiempo del fin. Algunos dicen: "¡Qué lástima que esté en elli-
16 7
bro!"; otros se encogen de hombros y tratan de no pensar en el futuro. La

negación es como enterrar la cabeza en la arena. ¿Hay algún medio mejor,
algún medio que traiga esperanza de la fatalidad? Lo hay. Es importante
estudiar Apocalipsis 13 en su contexto bíblico y tener todo el cuadro en
vez de tener solo una parte. Por supuesto, la estrategia estudiada de Sata-
nás es estancar a los santos en Apocalipsis 13 para que se desanimen. Eso
favorece bien sus propósitos y ha hecho notablemente bien. Aquí de nue-
vo está a la altura de su juego oculto. Oculta el contexto y entierra a los
santos en temor, porque entonces sabe que los tiene. Les roba su libertad,
manteniéndolos concentrados en la crisis que oculta a Cristo. Es su carta
de triunfo que usa de mil maneras diferentes.
Apocalipsis 12
Apocalipsis 12 al 14 forman una unidad literaria. El cuadro completo
comienza con Apocalipsis 12. Me alegro que está antes del capítulo 13.
Son buenas nuevas, y proporciona el trasfondo para entender las malas
nuevas de Apocalipsis 13.Vemos como Apocalipsis 12 presenta el terroris-
mo cósmico en solamente 17 versículos. Son vislumbres breves, conspi-
cuas, básicas, de cuatro de sus batallas. Estas batallas importantes definen la
controversia: cielo (vers. 7, 8), tiempo de Cristo (vers. 9-11), persecución
papal (vers. 13-16), y el tiempo final (vers. 17). El tema de Apocalipsis 13 es
la batalla del final del tiempo. Así que en Apocalipsis 12 tenemos la batalla
que principió la controversia en el cielo, la batalla que decidió la contro-
versia en el Calvario, la batalla contra los cristianos durante 1.260 años y la
batalla mundial final contra los santos.
Consideremos la primera batalla. Satanás pretendió ayuda a hacer el
cielo un lugar mejor para los creyentes. Se mezcló entre los ángeles cre-
yentes como si buscara su bien. "Mientras aseveraba tener perfecta lealtad
hacia Dios, insistía en que era necesario que se hiciesen cambios en el
orden y las leyes del cielo para asegurar la estabilidad del gobierno divino.
Así, mientras obrara por despertar oposición a la ley de Dios y por incul-
car su propio descontento en la mente de las ángeles que estaban bajo sus
órdenes, hacía alarde de querer eliminar el descontento y reconciliar a los
ángeles desconformes con el orden del cielo. Mientras fomentaba secreta-
mente el desacuerdo y la rebelión, con pericia consumada aparentaba que
su único fin era promover la lealtad y preservar la armonía y la paz". 1
Mire lo que Satanás tramaba en el cielo: "Descontento con el pues-
to que ocupaba, a pesar de ser el ángel que recibía más honores entre las
huestes celestiales, se aventuró a codiciar el homenaje que solo debe darse
168
TERROR UNIVERSAL
al Creador. En vez de procurar el ensalzamiento de Dios como supremo

en el afecto y la lealtad de todos los seres creados, trató de obtener para sí
mismo el servicio y la lealtad de ellos. Y codiciando la gloria con que el
Padre infinito había investido a su Hijo, este príncipe de los ángeles aspira
al poder que solo pertenecía a Cristo" .2 Satanás deseaba ser adorado. In-
tenta robar a Cristo su adoración y tomarla para sí mismo. Eso es por lo
que la batalla final es sobre la adoración. En Apocalipsis 13 y 14 se mencio-
na ocho veces el término adoración (Apoc. 13:4 [2 veces] 8, 12, 15; 14:7,9,
11). Eso es por lo que en el fm del tiempo se adora a Satanás (Apoc. 13:4).
Usará al papado y a los Estados Unidos para cumplir ese fin. Lo que no
pudo hacer en el cielo, casi lo realizará en la tierra. Mientras que las dos
terceras partes de los ángeles le resistieron en el cielo (Apoc. 12:4), solo un
remanente de seres humanos lo resistirá en el tiempo final. Eso es todo de
lo que se trata en Apocalipsis 13.
Fijese en el remanente: una mujer lleva una corona. Es el primer
versículo de Apocalipsis 12. Es una corona stéphanos, una guirnalda de
victoria hecha de laurel, que usaban los vencedores en los antiguos juegos
olímpicos griegos. Hoy es la medalla de oro de los juegos olímpicos. La
mujer, representando la iglesia de Dios (ver Jer. 6:2) entra con la prueba de
la victoria. La corona de victoria comienza este contexto importante de
Apocalipsis 13. Los que adoran a Cristo obtienen la victoria. Son tan solo
pocos en número, pero llevan la corona. Esta victoria habla a gran voz en
desafio al conglomerado mundial que trata de destruirlos en Apocalipsis
13. Es un mundo sin corona el que viene a aniquilarlos. Es un mundo que
depende de coronas terrenales, sin la única corona que realmente vale.
Examine las tres primeras batallas. Hubo "una gran batalla en el cielo:
Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus
ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo"
(Apoc. 12:7, 8). Los que adoraron a Cristo obtuvieron la victoria. En la
segunda batalla " ... fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua,
que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado
a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él" (vers. 9). Esto es, en la his-
toria humana. Satanás está engañando a todo el mundo. ¿Cuándo sucedió
esto? Como notamos antes, esto tuvo lugar en el Calvario (vers. 9-13). "Y
ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte" (vers. 11).
¡Victoria en el Calvario! Por eso la mujer lleva la corona del vencedor. La
aniquilación de Satanás está asegurada por medio de la muerte de Cristo.
La tercera batalla se libra durante 1.260 años, desde 538 hasta 1798. "Y
169
cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra [en el Calvario],
persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón [Cristo, mencionado
en los vers. 4, 5].Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para
que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es susten-
tada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo" (vers. 13, 14). "La
mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí
la sustenten mil doscientos sesenta días" (vers. 6).
El ataque de Satanás contra los cristianos viene después de su derrota
en el Calvario. Por causa de su pérdida en la cruz, está enfurecido contra
la iglesia verdadera. Si puede ganarlos, puede hacer que la cruz quede sin
efecto. Si puede reclamar a todos los humanos como suyos, entonces la
cruz fue un derroche de tiempo. Así lo trama él. ¿Mató a cristianos durante
ese largo período? Sí. Ese fue el tiempo cuando la sangre de los cristianos
fluía sin restricción. Pero Dios aún cuidó de su pueblo. Nada, ni siquiera
la muerte, puede separarnos de él (ver Rom. 8:38, 39). Permaneciendo en
él, quedaron seguros para el cielo, seguros para la victoria eterna. Dios está
trabajando constantemente con nosotros para salvarnos para el cielo. Eso es
lo que cuenta. Los santos permanecieron firmes, impasibles, inconmovibles.
Eso es victoria. Satanás no pudo conseguir unirlos a su lado, permanecieron
leales a Cristo, quien permaneció leal a ellos. Se los cuidó y guardó para
el cielo, y para siempre. Las cosas del presente, lo efímero y lo pasajero, no
pudo apartarlos de Cristo. Le adoraron. Rehusaron inclinarse ante los ana-
temas papales. Rechazaron toda la adoración del sistema papal.
Pero Satanás lanzó en la batalla todo lo que tenía. Duró mucho y fue
dura. "Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río"
(Apoc. 12:15) ¿Es verdad? ¿Dónde estaban ellos? Donde se desencadenó la
batalla fue en la poblada Europa, mientras el pueblo, así llamado cristiano,
hablaba en tono violento y se enfurecía de rabia contra el remanente de
Dios. Ese remanente sintió que todo el mundo cristiano estaba contra ellos.
Esa es la forma que siempre ocurre con el remanente.
¿Se acuerda cuando Elías permaneció solo haciendo frente a los 450
profetas de Baal y a los 400 profetas de Asera en el monte Carmelo en
aquella gran prueba de adoración en sus días (ver 1 Rey. 18:19)? ¿Qué Dios
debía ser adorado, el Dios del cielo o el dios falso Baal? Los adoradores de
Baal eran todos israelitas. Eran judíos apóstatas que enfrentaron a Elías en
una prueba de adoración. De la misma manera, el protestantismo apóstata
impondrá su idea de adoración (ver Apoc. 13: 11-17) en el pueblo de Elías
de los últimos tiempos, que Dios dijo que vendría antes de su Segunda
Venida (ver Mal. 4:5). El paralelo es exacto: los apóstatas salen para destruir
santos.
170
TERROR UNIVERSAL
Pero el Dios que intervino y trajo la victoria para Elías, cuando era
probable la derrota, intervino y trajo la victoria para la iglesia perseguida en
Europa. En vez de un diluvio de persecución, como un río crecido y que
todo lo arrastra a su paso, ahogando a la iglesia, "la tierra ayudó a la mujer,
pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su
boca" (vers. 16). ¿Cuándo sucedió eso? Como "aguas" representan pueblos,
"tierra" es una región comparativamente despoblada.Y en 1798, esa región
era lo que hoy son los Estados Unidos de América.
Jesús habló de este tiempo en su enseñanza sobre los eventos de los
últimos días. Con los 1.260 años todavía en el futuro, dijo:" ... porque ha-
brá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del
mundo hasta ahora, ni la habrá.Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie
sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serían acortados"
(Mat. 24:21, 22). ¿Fueron acortados aquellos días antes de 1798? El buque
Mayflower llegó a las costas de lo que hoy son los Estados Unidos en 1620,
lo que llevó a la Declaración de la Independencia en 1776, ¡exactamente
22 años antes de 1798! Aquí existía una país libre, separado de Europa, un
asilo para los peregrinos perseguidos. En verdad fue acortada la persecución
papal.
¿Sabe lo que sucedió a bordo del Mayflower? En algún lugar, allende
el Atlántico, nació el peregrino White, directo antepasado de Jaime White,
el esposo de Elena de White. Huyendo de la persecución de la Iglesia, los
White llegaron al Nuevo Mundo, el mundo en el cual iba a nacer la Iglesia
Adventista del Séptimo Día, y desde donde iba a entrar en todo el mundo.
De los cristianos huyendo de la persecución vendría una nueva iglesia del
tiempo del fin, una iglesia que llegaría a ser tan mundial como la Iglesia Ca-
tólica, una iglesia que sería escenario central en los eventos del tiempo del
fin, cuando el papado y esta iglesia se enfrentarían sobre el asunto de la ado-
ración. Esta iglesia del tiempo del fin, al igual que la iglesia a través de todo
el tiempo, guarda todos los mandamientos de Dios, y tiene el testimonio
de Jesucristo (ver Apoc. 12:17). El hecho de que el diablo está enfurecido
contra esta clase de iglesia, indica que las iglesias que usa en el tiempo del
fin no guardan todos los mandamientos de Dios ni aprecian el testimonio
de Jesús.
¿Cuál es la diferencia entre la adoración verdadera y la falsa?

Apocalipsis 13 es un capítulo acerca de la adoración falsa (vers. 4, 8,
12-15). Pero, ¿qué es lo que distingue lo falso de la verdadera adoración?
171
La iglesia verdadera son "los que guardan los mandamientos de Dios y

tienen el testimonio de Jesucristo" (Apoc.12:17).El testimonio de Jesús es
el "espíritu de la profecía" (Apoc. 19:1 O). El remanente de Dios siempre
guardó sus mandamientos y fue fiel al don profético en su medio, ya fuera
en los tiempos del Antiguo Testamento o en la era cristiana. Pero ¿qué
significa el "espíritu de la profecía?" Es mucho más que el don del tiempo
del fin a través de Elena de White. Por supuesto, incluye eso. Pero también
es todo el don de profecía que se encuentra en la Escritura. Es claro que
esto incluye los mensajes dados por Jesús. Hebreos lo dice bien: "Dios, ha-
biendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los
padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo"
(Heb. 1:1, 2).
Así que los santos del tiempo del fin "obedecen los mandamientos
de Dios y se mantienen fieles a Jesús" (Apoc. 14:12 NVI). Dicho de otra
manera, la iglesia verdadera obedece todos los mandamientos de Dios y lo
que Jesús enseñó, en contraste con la iglesia falsa, que no hace ninguna de
las dos cosas. Así que los mandamientos de Dios y la verdad enseñada por
Jesús serán centrales para la prueba sobre la adoración del tiempo del fin.
Por eso Hans LaRondelle tiene razón cuando dice:" el testimonio amplia-
do de Dios coloca a la iglesia ante la autoridad del Hijo de Dios (ver Heb.
1:1, 2; 2:1-4; 10:26-31; 12:22-29)".3
El libro de Apocalipsis es una revelación de Jesús. Jesús se revelará en
sus santos del tiempo del fin, quienes, en oposición al mundo, permanecen
fieles a la Palabra de Dios y a las enseñanzas de Jesús. El mundo rechazará
la Palabra de Dios y las enseñanzas de Jesús. Así que la prueba final sobre
la adoración del tiempo del fin incluye si Jesús es o no el centro de la
adoración. El mundo adorará al poder papal y a Satanás (ver Apoc. 13:4).
Los santos adorarán a Cristo (ver Apoc. 14:7). Lo que ocurrirá en una
escala mundial no es sino lo mismo que le sucedió a Juan en una escala
local. Juan, el escritor del Apocalipsis, fue desterrado a "la isla llamada Pat-
mos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo" (Apoc.
1:9). Las palabras, "testimonio de Jesús" ocurren cinco veces en el Apo-
calipsis (1:2, 9; 12:17; 19:10; 20:4).Juan permaneció fiel a la "Palabra de
Dios" Quan 1:1) -el término palabra o palabras aparece numerosas veces
en Apocalipsis (1:9; 17:17; 19:9, 13)- y al testimonio "acerca de" y "dado
por" Jesús. Estas dos frases ocurren juntas. Es la Palabra de Dios, y la reve-
lación final de la Palabra de Dios Qesús) la que da revelación autorizada
a los humanos y constituye la base de la adoración verdadera. Cualquier
desviación de la Palabra de Dios o de la enseñanza de Jesús es la base de la
adoración falsa o espúrea.
172
TERROR UNIVERSAL
Cristo y sus discípulos guardaron el sábado (ver Luc. 4:16; 23:54, 56),
y él declaró que su sacrificio terminaba el pago por el pecado (ver Juan
19:30). Los escritores bíblicos afirman que el descanso del sábado perma-
nece por todo el tiempo (Heb. 4:9, 1O; Isa. 66:22, 23), y que el sacrificio de
Jesús fue una vez para siempre (ver Heb. 9:26: Isa. 53:3-12). El domingo
reemplazó al sábado eterno y vuelve a crucificar a Cristo en la misa, que
sustituye el "sacrifico completo una vez para siempre" de Cristo. La iglesia
que experimenta verdaderamente el descanso del sábado, y que por ende
experimenta un descanso en la expiación completa y toda suficiente, hace
frente a la iglesia que guarda un día de descanso hecho por el hombre y
confía en repeticiones artificiales del Calvario. ¡Usted no puede conseguir
una diferencia mayor que esa! Una descansa en Cristo solo; la otra des-
cansa en sus sustitutos artificiales de la enseñanza de Jesús. Una es fiel a
la palabra de Dios y a la enseñanza de Jesús; la otra no. La relación con la
Palabra viviente y escrita de Dios, cambia las cosas en la prueba universal
de adoración del tiempo del fin.
Cuatro batallas: cielo, Calvario, los 1.260 años y la del tiempo final.
Exactamente como Cristo ganó las tres primeras batallas, así ganará la
batalla del tiempo final que aparece en Apocalipsis 12: 17, cuando Satanás
se llene de ira contra el remanente del tiempo del fm. Esa furia se ve en
Apocalipsis 13 con la adoración universal de Satanás y del papado, puesta
en vigor por los Estados Unidos con señales (ver Apoc. 13:13, 14), un de-
creto de muerte (vers. 15) y la prohibición de comprar o vender (vers. 17),
para los que no obedezcan. A pesar de esas medidas, la que lleva la corona
es la mujer, y no los que intentan destruirla.
Apocalipsis 13
En Apocalipsis 13 llegamos a un capítulo de guerra religioso-política.
Llegamos a la cristiandad mundial, que está atrapada en una lucha por
el poder, a cristianos dominando el mundo. ¡Qué totalmente extraño a
la bienaventuranza de Cristo: "Bienaventurados los mansos, porque ellos
recibirán la tierra por heredad!" (Mat. S:S).Aquí no hay mansedumbre. La
fuerza sorprende a la fe, el poder del dragón determina la devoción que se
da. Adoración falsa, eso es lo que es. Adoración a la bestia (ver Apoc. 13:4),
adoración a su imagen (vers. 15) y adoración al diablo (vers. 4). Pero no
adoración a Dios.
La adoración a Cristo como Creador de todas las cosas (ver Apoc.
14:6, 7), incluyendo su reino venidero (ver 1 Tes. 4:16-18;Apoc. 21:1-3)
173
es puesta a un lado en la loca carrera para que los cristianos construyan

su reino en la Tierra. Los cristianos se precipitan a hacer lo imposible. El
reino viene de arriba y no de abajo. Esta es la cristiandad de la que tomó
posesión el enemigo. Esto es terrorismo cósmico casi en triunfo universal.
Esto es cristiandad solo de nombre, pero en realidad es una forma astu-
ta por medio de la cual obra el diablo, porque el disfraz cristiano le da
aceptabilidad en círculos cristianos. Semejante a un cordero y semejante a
un dragón (Apoc. 13:11) describe toda la historia que se presenta en este_
capítulo, y no solo a los Estados Unidos en el tiempo final. Cristianos de
nombre, pero diabólicos en acción, esa es la cristiandad persiguiendo a
los cristianos verdaderos (vers. 7). La persecución pasada llegará a ser una
persecución universal, incluso terminando en un decreto de muerte (vers.
15).
Cristo advirtió:" ... entonces os entregarán a tribulación, y os matarán,
y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos
tropezarán entonces y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborre-
cerán.Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por
haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que
perseverare hasta el fin, éste será salvo" (Mat. 24:9-13).Juan también habló
de ese día; él presenta el resto del relato. Contempla el milenio y el honor
especial que se le concede a los que mueren en el futuro (Apoc. 13:14-16).
"Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar;
y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por
la Palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen,
y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y
reinaron con Cristo mil años" (Apoc. 20:4). ¡Qué privilegio sentarse con
Cristo en su trono y reinar por mil años!
¡Cristianos derramando la sangre de cristianos en el nombre de Cris-
to! ¿Qué es lo que le sucedió a la gracia? Es arrojada al viento. Para algunos
ya no es más maravillosa gracia sino maravillosa aflicción. Jesús envió a
los cristianos a hacer discípulos a todas las naciones (ver Mat. 28:19), no a
dominar a todas las naciones y a los santos. "No por las decisiones de los
tribunales o los consejos o asambleas legislativas, ni por el patrocinio de
los grandes del mundo, ha de establecerse el reino de Cristo, sino por la
implantación de la naturaleza de Cristo en la humanidad por medio de la
obra del Espíritu Santo". 4 El reino que Dios se esfuerza para establecer en
el presente, es el reino de la gracia. En su libro What's So Amazing About
Grace, Philip Yancey dice: "La única contribución más importante de la
iglesia es ofrecer gracia". 5 Sin embargo, cuando Yancey vuela, le pregunta
a algunos pasajeros qué significa para ellos un "cristiano evangélico". Dice:
174
TERROR UNIVERSAL
"En respuesta, lo que más oigo son descripciones políticas: activistas chi-
llones en favor de la vida, o enemigos de los derechos de los homosexuales,
o proyectos para censurar Internet. Oigo referencias a la Moral Majority
[Mayoría Moral], una organización que se disolvió hace años. Ni una sola
vez, ni una vez he oído una descripción fragante de gracia. Aparentemente,
ese no es el aroma que los cristianos despiden en el mundo". 6
Kenneth Myers, en el libro Power Religion:The Selling Out oJ the Evan-
gelical Church comenta: "Seguramente deberíamos estar más preocupados
con servir a nuestros semejantes que con gobernarlos. La participación
de los cristianos en la vida cultural y cívica debiera estar motivada por el
amor al prójimo, no por el interés propio; ni siquiera por el interés propio
corporativo del movimiento evangélico". 7 Frank Peretti nos recuerda que
"la historia nos cuenta el triste relato del miserable fracaso de la religión
politizada e incluso de las masas que usaron y abusaron de ella para su
propio empobrecimiento". 8 Apocalipsis 13 es el intento final de imponer
una supuesta religión cristiana en el mundo, con señales, milagros (ver
Apoc. 13:13, 14) y con un decreto de muerte (ver v. 15) para convencer a
la gente.
Las dos bestias de Apocalipsis 13

Antes del diluvio, Satanás había conquistado casi todo el mundo, le
faltaban solo ocho personas (Gén. 7:7). Apocalipsis 13 muestra que tratará
de hacer lo mismo en el tiempo final. Tiene casi todo el mundo. Para con-
seguir todo el mundo debe ganar a los cristianos. Se acerca a los cristianos
por medio de la apariencia de una adoración cristiana. Ese es el significado
básico de Apocalipsis 13.
Satanás dirige a las iglesias cristianas para unirlas en el tiempo del fin.
He trazado esta historia en el libro ¡Cristo viene! y no la repetiré aquí. 9 Las
iglesias se están uniendo para hacer frente a un enemigo común, de la mis-
ma manera que los Estados Unidos se unen para hacer frente al terrorismo.
El enemigo es el secularismo, el humanismo, la impiedad, y el fanatismo
religioso que fomentan y alimentan la clase de estallidos de terrorismo que
vemos hoy alrededor del mundo. En Apocalipsis 13, es patente la unión.
Todo el mundo adora al poder papal y adora al diablo. "Y adoraron al dra-
gón [el diablo] que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia"
(Apoc. 13:4).
En el tiempo final hay una Trinidad falsificada. (Apoc. 16:12-16). El
diablo falsifica al Padre y le da autoridad al papado, así como el Padre le
175
dio autoridad a Cristo (ver Apoc. 2:27). La bestia de la tierra obliga al

mundo a adorar al papado (ver Apoc. 13:12), así como el Espíritu Santo
trae gloria a Cristo (ver Juan 16:14). Satanás es la falsificación del Padre, el
poder papal es la falsificación de Cristo, y el poder que surge de la tierra,
o los Estados Unidos, llegan a ser la falsificación del Espíritu Santo al traer
gloria al sistema papal. Son los Estados Unidos, un protestantismo apóstata
en los Estados Unidos, lo que le da gloria al sistema papal. Esto sucede por
una ley dominical nacional que honra el falso sábado inventado por el pa-
pado. Este llega a ser una ley dominical internacional, porque por todo el
mundo la gente será obligada a adorar este ídolo de descanso, y al hacerlo
así, "se maravilló toda la tierra en pos de la bestia [papal]" (Apoc. 13:3).
El ídolo final de factura humana permanece elevado sobre la moder-
na. llanura de Dura (ver Dan. 3:1-27). Todos están obligados a inclinarse
y adorarlo (como exigió N abucodonosor) y casi todos obedecen. Esta es
la guerra santa o jihad final anterior al advenimiento llevada a cabo por la
organización terrorista "Al-Qaeda" satánica. Los pocos que no se inclinen,
porque el sábado es el séptimo día, son los modernos valientes hebreos.
¿Son arrojados en un moderno horno de fuego ardiendo? Sí, ¡y Cristo
entra y permanece con ellos hasta el fin!
¿Quién obliga al mundo a inclinarse y adorar a este ídolo falso final?
Los Estados Unidos y su protestantismo apóstata realizan "grandes señales,
de tal manera que aun hacen descender fuego del cielo a la tierra" (Apoc.
13:13).Aquí encontramos un Monte Carmelo falso (ver 1 Rey. 18:19-40).
Usted recuerda el auténtico. "El Dios que respondiere por medio de fuego,
ése sea Dios" (vers. 24), "Entonces cayó fuego de Jehová ... Viéndolo todo
el pueblo, se postraron y dijeron: 'iJehová es el Dios, Jehová es el Dios!"
(vers. 38, 39).
Desde el Monte Carmelo moderno resuenan las palabras: "Si Dios
apoya el domingo, ¡que caiga fuego!", y ángeles terroristas invisibles arro-
jan llamas. Los milagros engañarán al mundo (ver Apoc. 13:13, 14). "Ver
es creer" de la misma manera que fue en el Edén cuando Eva vio que el
fruto era bueno para comer (ver Gén. 3:6). Satanás cautiva al mundo. En
los Estados Unidos una imagen a la primera bestia (Apoc. 13:14) es una
imagen al papado, lo que es una unión de la Iglesia y el Estado. Cuando la
Iglesia y el Estado se unan, pondrán en vigor el domingo y ordenarán la
muerte para los que no obedezcan (vers. 15). '
En el último acto de oposición contra Cristo, la raza humana adora a
Satanás (vers. 4). Satanás, en la Tierra, asciende al trono que le fue impo-
sible tomar en el cielo. El remanente que permanece en pie son los que
176
TERROR UNIVERSAL
permitieron que Cristo reinara en el trono de sus corazones, que lo adoran

como Rey de reyes y Señor de señores, y que no tiene temor del mundo
y sus decretos.
La guerra contra el terrorismo desde el 11 de septiembre

Los Estados Unidos nunca cumplieron su papel de obligar al mundo
a aceptar el domingo mientras la U.R.S.S era una superpotencia. Con
el derrumbamiento del comunismo, y la desintegración de la república
soviética en países separados, los Estados Unidos quedan como la única
superpotencia. El ataque contra Estados Unidos el 11 de septiembre de
2001, catapultó a este país al liderazgo mundial, algo que no se había so-
ñado el día antes. El poder militar de los Estados Unidos se demostró en
el derrumbamiento repentino de los talibanes en Mganistán, y del Iraq
de Saddam Hussein, dejando en estado de conmoción a las naciones del
mundo. N o hay otro país en ningún lugar que se acerque a la asombrosa
capacidad de los Estados Unidos en sistemas de distribución sofisticados
y exactitud precisa. Aun en la alianza aliada, ninguno pudo contribuir al
nivel avanzado de la maquinaria militar estadounidense, y ninguno en nin-
gún lugar está ni cerca de sostener un sistema semejante. En el año 2006
los Estados Unidos están gastando casi tres mil millones de dólares por mes
en la guerra contra el terrorismo. En una liga propia, los Estados Unidos
no son exactamente una superpotencia; ¡son una superestrella sin rival!
Desde el ataque, los estadounidenses han estado dispuestos a dejar a
un lado algunas de sus libertades con el fin de tener seguridad. La vida ha
cambiado en la tierra de la libertad. Aun la intervención de las conexiones
telefónicas no está fuera de límites para que el gobierno detecte a terro-
ristas potenciales. Los estadounidenses están más que preocupados que
las personas que entran con visas de turista, puedan quedarse más tiempo
del permitido y no ser descubiertos. Quieren que se haga algo acerca de
los miles de personas que están en el país más allá del tiempo permitido
legalmente. Se ha debatido acerca de implantar un sistema de identifica-
ción nacional, y aún continúa el debate. August Gribbin, del Washington
Times, declaró que "la Casa Blanca ha descartado la creación de un sistema
de taljetas de identidad nacional como una medida para contrarrestar el
terrorismo", y sin embargo indicó que los administradores de la Asocia-
ción Americana de Vehículos a Motor, con sede en Arlington, confirma
que 24 estados y las bases militares de los Estados Unidos han adoptado su
recomendación para crear un carné o permiso de conducir estándar, y más
Estados están interesados. Los carnés sugeridos tienen bandas que puede
177
leer la computadora u ordenador, y códigos de barra que contienen una

foto digitalizada y los datos acerca del dueño de la tarjeta. Los códigos de
las tarjetas pueden ser leídos por la misma clase de analizadores de léxico
o escáners que se encuentran en las tiendas de alimentos. No hay duda de
que la tecnología para llevar a cabo un sistema nacional de identidad está
aquí". 10
Sabemos que el método de la huella dactilar de identificación se está
usando en los Estados Unidos. No hay dos huellas dactilares que sean
iguales, ni siquiera aquellas de gemelos idénticos. Así que para la mayoría
de las personas, excepto para algunas de la vieja generación, este sistema
es un buen sistema. Conozco al dueño de un negocio que usa este sistema
para que los obreros entren en su fábrica. Otros han hablado del ojo como
siendo otro señalador de identificación. Sin duda, habrá muchas más ideas
que se pondrán sobre la mesa. N o sabemos cuál será el sistema final, pero
sabemos que alrededor del mundo habrá una forma de identificar a los
que no puedan comprar ni vender y de esa manera se cumplirá la profecía
de Apocalipsis 13. La guerra contra el terrorismo intensifica la necesidad
de tener un sistema tal, y dado que las cosas se pondrán peor, la gente pue-
de muy bien estar dispuesta a ceder más libertades para tener un sistema
de identificación a prueba de fallo para proporcionar seguridad.
Las buenas nuevas detrás de Apocalipsis 13

La guerra global contra el terrorismo le da a los Estados Unidos una
posición de prominencia y prestigio sin precedentes. Le da una guerra que
pueden continuar en el futuro indefinido. Las naciones que batallan contra
el terrorismo miran a los Estados Unidos en una forma que no era posible
antes del 11 de septiembre de 2001. Nadie puede predecir el futuro, pero
por lo menos los Estados Unidos se han catapultado a un papel de lideraz-
go estratégico en el mundo, que puede cumplir las profecías de Apocalipsis
13. Las dos bestias de Apocalipsis 13 son bestias salvajes. Son salvajes en
su terrorismo contra Dios, su Santuario celestial y su pueblo. Son salvajes
porque se oponen al santo sábado de Dios y se inclinan en adoración ante
este ídolo falso, y este Cristo falso, en la llanura de Dura final. Hasta aquí,
son malas noticias.
Las buenas comienzan cuando nos damos cuenta de la importancia
de las raíces bíblicas de Apocalipsis 13. Apocalipsis 13 está arraigado en
Daniel 7. La bestia del mar (el poder papal) es el mismo poder del cuerno
pequeño (ver el bosquejo debajo).Ambos se oponen a Dios, a su Santuario
178
TERROR UNIVERSAL
celestial y a su pueblo. Daniel 7 es el pasaje fundamental que está detrás de

Apocalipsis 13. En ambos es dominante el poder papal; esto nunca debe
olvidarse. Hay dos decretos de muerte en el tiempo final: el decreto de
muerte para los que no se inclinan ante el ídolo del domingo (ver Apoc.
13:15), y el decreto de muerte de la sentencia deljuicio anterior al adveni-
miento (ver Dan. 7:21,22, 25-27). Estos son dos fallos de juicio, uno en la
tierra y uno en el cielo. Las buenas nuevas son que el veredicto del juicio
anterior al advenimiento en el cielo precede al decreto de muerte sobre la
tierra. Por eso, ninguno del pueblo de Dios muere por no inclinarse ante el
ídolo del domingo. Como en Daniel, los que no se inclinan en adoración
salen vivos del horno de fuego ardiendo.
Apocalipsis 13 se enfoca en los acontecimientos del tiempo del fin en
la tierra, mientras que Daniel 7 destaca los eventos del tiempo del fin en el
cielo. El veredicto en el cielo echa abajo el veredicto en la tierra, su ídolo
y el sistema que lo apoya. Así que no tenga temor de un poder mundial
que le ordenará que se incline o muera. Ese es el gran tiempo de angustia
que los adventistas tanto temen. No tema más. Eleve su mirada. Es mucho
mejor de lo que piensa. Mire a su adversario a la luz de su Abogado. Haga
frente al enemigo, ¿de qué vale dominar el mundo cuando su reino está
a punto de ser destruido? ¿De qué vale ser adorado por el mundo si los
adoradores están a punto de perecer? Por encima de cualquier cosa, pre-
gúntese, lector, ¿de qué vale un decreto de muerte humano contra usted
cuando hay un decreto de muerte divino contra su enemigo?
Apocalipsis 13
Bestia del mar-theríon = bestia salvaje
Blasfema, vers. 1
Orgullosa, contra Dios y el Santuario celestial, vers. S
Hace guerra contra los santos, vers. 7
Daniel 7
Cuerno pequeño
Jactancioso, 7:8
Contra Dios, persigue a los santos, 7:25
Contra el Santuario celestial, 8:11
Apocalipsis 13
Bestia de la tierra-theríon = bestia salvaje
Corderiforme pero habla y actúa como un dragón,
179
vers. 11, 12
Obliga al mundo a adorar a la bestia del mar, vers. 12
Engaña al mundo por medio de falsos cristianos,
vers. 13, 14
Decreto de muerte para los que no obedezcan la
adoración impuesta, vers. 15
No se puede comprar ni vender si no se obedece la
adoración forzada, vers. 16, 17
Referencias:
2.lb{d., pp. 13, 14.
3. Hans K. LaRondelle, Las profeáas del .fin, trad. David P. Gullón (Florida, BuenosAires:ACES, 1999), p. 289.
5. Philip Yancey, Hlhat:S So Amazing About Grace? (Grand R.apids, Míchigan: Zondervan, 1997), pp. 15, 31.
6.lb{d., p. 31.
7. Kenneth A. Myers, Power Religion: The Selling Out of the Evangelical Church, ed. Michael Scott Horton (Chicago:
Moody, 1992), p. 55.
8. Frank Peretti, en Ravi Zacharias, Deliver Us From Evil: Rstoring the Soul in a Disintegrating Culture (Dalias, Texas:
Word, 1996), p. xvii.
9. Gulley, ¡Cristo Viene!, pp. 120-134.
lO.August Gribbin, Washington Times, 27 de septiembre de 2001.
18 o
BATALLA
FINAL
ue el revolucionario comunista Lenin quien dijo: "Dénme una ge-
F neración de jóvenes y transformaré el mundo entero". Ahora, se le

ha dado una generación entera de jóvenes a una mujer llamada J.
K. Rowling y sus cuatro libros sobre hechicería, conocidos como la serie
Harry Potter. Muchos padres están preocupados acerca de la influencia de
esos libros en los cuales el muchacho Harry vive en un mundo de brujas y
magos. Otros padres y educadores están eufóricos de que los chicos están
volviendo a leer. Finalmente, algo ha arrebatado su atención lejos de la
televisión y los videos. ¿Qué piensa usted?
La periodista y consejera Isobel Webster, de Lincolnshire, Inglaterra,
dice: "Harry Potter nos anima a soñar con ser un personaje-salvador" .1
La mirada interior es consistente con la postura de la Nueva Era de que
estamos llegando a ser dioses. Esa es la mentira de Satanás. Como terrorista
supremo, desea atraer de nuevo a la gente a sus propios supuestos recursos
porque sabe que los puede tomar cautivos cuando hagan eso.
Dios le dijo a Israel: "Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te
da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.
No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego,
ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni
encantandor, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque
es abominación para con Dios cualquiera que hace estas cosas, y por estas
abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones delante de ti" (Deut.
18:9-12). Dios coloca la hechicería con las prácticas paganas. Debido a que
la Tierra está llena con esas cosas, prometió echar a esa gente delante del
pueblo de Israel.
181
Dios no solo rechaza la hechicería, sino que sabe que su pueblo no

puede tener éxito contra estas fuerzas sin que él las eche delante de ellos.
De nuevo vemos que nunca fue el propósito de Dios que su pueblo lucha-
ra. Él prometió luchar por ellos. Porque cuando dependen de sí mismos
terminan sucumbiendo a esas prácticas, porque esas prácticas fueron otras
formas de independencia. En los eventos de los últimos días ¡Dios desea
que su pueblo deje a un lado la independencia y dependa de él solo.
Hoy hay mucho énfasis en seminarios de autoayuda y "usted es lo que
piensa" como métodos de abordar los problemas para tener éxito. Aunque
comparto el criterio de pensamientos y enfoque correctos, no creo que
una persona hace esto por sí misma. Por ejemplo, no hay magia al mirar
a Cristo antes que mirar a la crisis. Es solamente Cristo quien puede ayu-
darnos a hacer esto, así que no es nuestra determinación alcanzar esto, sino
nuestra dependencia de él para que lo alcance a través de nosotros. Dios
no espera que trabajemos solos como cristianos como tampoco vamos a
pasar solos a través de los eventos finales. Recuerde que el rumbo del te-
rrorismo cósmico es quebrar nuestra dependencia de Cristo. No podemos
pelear solos las batallas espirituales. Cristo gana nuestra victoria mientras
dependemos diariamente de él al tomar tiempo para estar con él, estar
conscientes de su presencia, leyendo acerca de él, adorándolo a él. ¡Esa es
la batalla! "Permaneced en mí, y [llevad] ... mucho fruto; porque separados
de mí nada podéis hacer" Qüan 15:4, 5). No hay una batalla para que un
cristiano la pelee solo, cuando Cristo promete que nunca nos dejará (Heb.
13:5), que estará "en nosotros" (Col. 1:27) y con nosotros hasta el fin del
mundo (Mat. 28:20).
¡Miren hacia arriba!

Como vimos en el capítulo anterior, las buenas nuevas acerca del
gran tiempo de angustia que tantos adventistas temen, no es la sentencia
del decreto de muerte contra los santos del tiempo del fin, sino el decreto
de muerte anterior contra los enemigos del pueblo de Dios en el juicio
anterior al advenimiento. Eso es por lo que el juicio anterior al adveni-
miento está unido al evangelio eterno en el mensaje del primer ángel (ver
Apoc. 14:6, 7). El ángel tiene "el evangelio eterno" para predicarlo a todo
el mundo, diciendo a gran voz: "Temed a Dios y dadle gloria, porque la
hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra,
el mar y las fuentes de las aguas" (vers. 6, 7).
Como vimos en el capítulo 12, los santos victoriosos sobre la tierra
se hacen eco de la adoración de los seres creados que están en el trono.
182
BATALLA FINAL
Se elevan a las alturas en adoración y devoción a Cristo su Creador-Re-

dentor. Lo reverencian. Lo adoran. Cristo es todo para ellos. Sus mentes
y corazones están llenos de él, al verlo en el trono del universo; y saben
que él es el único que los trajo al mundo. Él creó primero a Adán y Eva.
Después le dio vida a todos los humanos cuando nacieron. Mantiene sus
corazones latiendo cuando duermen. Viven por él. Y así como él los trajo
a este mundo, así también él solo puede introducirlos en el otro mundo.
En ambos casos, los humanos no contribuyen en nada. La única diferen-
cia ahora es que los humanos están vivos para hacer una de las dos cosas:
rechazar o aceptar el don. Pasar a través de los eventos finales es tanto un
don como lo fue el Calvario, porque se necesitan los dos para ir al cielo. El
conocimiento del don produce gran gozo y gratitud más allá de cualquier
temor de aquellos que tratan de quitarlo en las pruebas de los tiempos
finales.
Al adorarlo como el Creador de los cielos y la tierra, el mar y las
fuentes de las aguas, los santos del tiempo del fin repiten una porción del
mandamiento del sábado (ver Éxo. 20:11). Recuerdan que la culminación
suprema de la Creación no fueron los seres humanos, sino el sábado. El
primer día completo de vida para los humanos fue un día de descanso
en Cristo, en una comunión profunda con su Creador, el Dios que está
cerca. De igual manera, en el final de los tiempos, la prueba del sábado en
la moderna llanura de Dura no es sencillamente saber que el domingo es
un ídolo falso, ni que el séptimo día es el sábado, sino que es experimentar
el sábado como un descanso en Cristo. Uno moriría antes que renunciar
al sábado porque un moriría antes que abandonar a Cristo. Es una expe-
riencia en la cual la independencia ha sido totalmente reemplazada por la
dependencia en Cristo.
La batalla final antes del advenimiento contra el terrorismo cósmico
no es una batalla que pelean los santos del fin de los tiempos. Cristo pelea-
rá por ellos. Su aporte es relajarse, descansar plenamente en él, y permitirle
que él haga el combate. Esa batalla es la más dificil para los humanos que
quieren depender de sí mismos. Por eso es por lo que debemos morir
diariamente, como dice Pablo (1 Cor. 15:31).Tienen que ir al lugar donde
orar la oración de Cristo: " ... no se haga mi voluntad, sino la tuya" (Luc.
22:42). La única forma como Jesús pasó a través de sus eventos finales fue
estar en dependencia total con su Padre. Eso es por lo que le fue tan des-
garrador para su corazón cuando se sintió abandonado por Dios (ver Mat.
27:46). Su separación de Dios fue por causa de nosotros. Fueron nuestros
pecados los que rompieron el vínculo entre ellos en lo que concierne a
la experiencia de sufrimiento y soledad de Cristo. El Padre no lo había
18 3
dejado, pero sintió como si lo hubiese dejado. Cristo se precipitó en la

separación eterna de Dios de manera que nosotros nunca tuviéramos que
pasar por ella.
"Sería bueno que cada día dedicásemos una hora de reflexión a la
contemplación de la vida de Cristo. Debiéramos tomarla punto por punto,
y dejar que la imaginación se posesione de cada escena, especialmente de
las finales.Y mientras nos espaciemos así en su gran sacrificio por nosotros,
nuestra confianza en él será más constante, se reavivará nuestro amor, y
quedaremos más imbuídos de su Espíritu. Si queremos ser salvos al fin, de-
bemos aprender la lección de penitencia y humillación al pie de la cruz.
"Mientras nos asociamos unos con otros, podemos ser una bendición
mutua. Si pertenecemos a Cristo, nuestros pensamientos más dulces se re-
ferirán a él. N os deleitaremos en hablar de él; y mientras hablemos unos a
otros de su amor, nuestros corazones serán enternecidos por las influencias
divinas. Contemplando la belleza de su carácter, seremos 'transformados de
gloria en gloria en la misma semejanza"' (2 Cor. 3:18). 2
Todos los que triunfen a través de los eventos finales, lo harán así
porque no están obsesionados con los eventos finales sino enfocados en
los eventos finales de Cristo para ellos. Los santos del tiempo del fin deben
poner todas sus energías en contemplar a Cristo en el Calvario y a Cristo
en el trono. Esa es su batalla. Se necesitará planificar cada día. Será nece-
sario llenar la mente con lecturas sobre las escenas de la cruz y el trono,
como lo hicimos en el libro de Apocalipsis. Llevará tiempo pensar acerca
de él y también hablar acerca de él. Exprese su gozo en Cristo, y el gozo
aumentará.
No hay mejor forma para desmoronar la independencia que mirar a
la sala del trono y ver a Cristo allí en toda su majestad y gloria, ver al Dios
Todopoderoso y trascendente, el único que es totalmente capaz de llevar
a los santos a través de cada crisis venidera. Isaías lo vio:" ... vi yo al Señor
sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por
encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus
rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba
voces, diciendo: Santo, santo, santo Jehová de los ejércitos; toda la tierra
está llena de su gloria.Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la
voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. Entonces dije: ¡Ay de mí!,
que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios y habitando
en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey,
Jehová de los ejércitos" (Isa. 6:1-5).
184
BATALLA FINAL
¡Miren hacia atrás!

Es bueno repasar las obras poderosas que Cristo hizo por su pueblo
en los tiempos antiguos. Los profetas constantemente le recordaron a Israel
y a Judá lo que había hecho por ellos. Pero el pueblo se olvidó pronto y
permitió que las obras de los humanos ocuparan sus mentes. Hoy día no
somos diferentes. La mayoría de los santos pasa más tiempo con el perió-
dico y la TV que con la Palabra de Dios. Sus mentes están saturadas con las
obras de los humanos. No es maravilla que piensen de los eventos finales
en términos de lo que tendrán que pasar, cuánto sufrimiento habrá para
ellos; no es maravilla que pongan en duda si podrán resistir.
Es tiempo de que llenemos las mentes con las obras de Cristo y que
permitamos que esas obras transformen la mente con una visión de Cristo.
Esteban recitó los actos poderosos de Dios, y cuando los dirigentes reli-
giosos se enfurecieron con él y estaban a punto de apedrearlo, permaneció
sin temor. Los eventos finales no fueron para él un asunto de temor. "Pero
Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria
de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí veo los
cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios" (Hech.
7:55, 56). ¡Qué manera de morir! Cuando usted conoce la verdad, la ver-
dad lo liberta (ver Juan 8:32). La verdad de Dios y de Cristo en el trono,
lo que ellos han hecho y están haciendo y harán, nos libera de temer los
eventos finales.
Uno de los acontecimientos que mencionó Esteban fue el éxodo
(ver Hech. 7:36). No había forma en la que Israel contribuyera a aquella
liberación. No abrieron el camino a través del Mar Rojo ni mantuvieron
las dos murallas de agua a los lados, ni proporcionaron camino seco para
pasar, ni destruyeron al ejército egipcio. Hemos dicho que el viaje a través
de los eventos finales es una repetición del éxodo. La salida de Egipto y la
salida de los eventos finales, es la misma. Dios le proporcionará a sus santos
lo que ellos nunca pueden proporcionarse. La batalla es suya, y la victoria
es su don.
Esto transforma la adoración; ya no es una rutina. Es deleite. David lo
experimentó. "Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón,
y con mi cántico le alabaré" (Sal. 28:7). Los salmos son ricos en adoración,
alabanza y devoción a Dios. Reflexionar en los salmos eleva a los lectores
a la atmósfera de una devoción genuina a Dios. La forma que cantamos
puede ser un indicador externo de nuestro corazón. Si es espontáneo y
lleno de gozo, es adoración y culto. Esto ocurre cuando meditamos en
Dios y en sus actos poderosos.
18 S
Eso es lo que sucedió después de la liberación del éxodo. Se llama el

cántico de Moisés: "Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cán-
tico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el mar al caballo y al jinete. Jehová es mi forta-
leza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios y lo alabaré; Dios
de mi padre, y lo enalteceré" (Éxo. 15.1, 2). Es un Dios personal. "¿Quién
como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santi-
dad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios? Extendiste tu
diestra, la tierra los tragó. Condujiste en tu misericordia a este pueblo que
redimiste. Lo llevaste con tu poder a tu santa morada" (Éxo. 15:11-13).
El éxodo final a través de los eventos de los últimos días inspira el
canto por toda la eternidad. Se llama el cántico de Moisés y el cántico
del cordero (ver Apoc. 15:3). "Grandes y maravillosas son tus obras, Señor
Dios Todopoderoso" (vers. 3). Ambos cánticos ensalzan los poderosos ac-
tos salvíficos de Dios. No hay n1ención de actos humanos. Los humanos
descansan en Cristo, su Libertador. Esa es la única obra con la que pode-
mos contribuir, aceptar a Cristo con1o Libertador, porque la liberación del
éxodo es sen1ejante a la liberación del Calvario, donde Cristo proporciona
el don que los humanos no pueden dar ni ganar. Por eso Moisés se refirió
al éxodo como redención. No es hasta que an1anece la verdad sobre noso-
tros de que pasar por los eventos de los últimos días es sin1ilar a pasar por
el Calvario, porque el Calvario es un don de Dios. No necesitamos temer
el prin1er don (el éxodo) con1o tatnpoco el segundo don (el Calvario)
porque Cristo está con nosotros para librarnos. Entenderemos finaln1ente
la verdad de los eventos de los últin1os días, cuando veamos que Dios nos
da el don de su Espíritu para pasar a través de esos eventos, de la nüsma
n1anera que nos dio antes el don de la vida eterna cuando su Hijo murió
por nosotros en la cruz del Calvario.
El Armagedón antes del advenimiento

El Armagedón es una parte del éxodo final. Es la ejecución del ve-
redicto anterior al adveninüento. Ocasiona la destrucción del enemigo
tuundial contra el pueblo de l)ios y la liberación del pueblo de l)ios. Es el
éxodo en una escala global. La Escritura coloca la batalla en el marco de
una can1paña mundial para conquistar el planeta por medio del espiritis-
mo, lo que nos lleva de vuelta a Harry Potter.
En la actualidad, el espiritismo está barriendo el mundo y está pre-
parándose para apoderarse de la humanidad en un último esfuerzo des-
esperado para conquistar el mundo para Satanás. N o repetiré aquí lo que
18 6
BATALLA FINAL
escribí en el libro ¡Cristo viene! acerca de este movimiento, pero es vital

que entendamos la estrategia terrorista de Satanás para apoderarse del pla-
neta antes de que Cristo vuelva. 3
"Y vi salir de la boca del dragón, [paganismo] y de la boca de la bes-
tia, [papado] y de la boca del falso profeta, [protestantismo apóstata] tres
espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios
que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para
reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. He aquí yo
vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para
que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Y los reunió en un lugar que
en hebreo se llamaArmagedón" (Apoc. 16:13-16).
Este pasaje necesita estudiarse junto con Apocalipsis 13 y 14. En Apo-
calipsis 13, hay una trinidad falsa de Satanás, el papado y los Estados Uni-
dos con el protestantismo apóstata. En Apocalipsis 16, tres ángeles espúreos
de Satanás tienen la misión de engañar mediante milagros, la misma obra
de engaño descrita en Apocalipsis 13:12-17. En Apocalipsis 14, los tres
ángeles de Dios tienen un mensaje para señalar a Cristo en los eventos de
los últimos días (vers. 6-13). Él es el Creador. A él se le dio dominio en el
juicio (vers. 7; Dan. 7:13, 14). Se le da la sentencia del juicio para destruir al
enemigo y librar a su pueblo (vers. 21, 22, 25-27). Él derrotará en el tiem-
po del fin a Babilonia (ver Apoc. 14:8; 18:1-20) y su adoración falsificada
(ver Apoc. 14:9-13; 19:14-21). Es Cristo quien hace estos actos podero-
sos, así como fue Cristo quien hizo los actos poderosos en el éxodo (ver
Éxo. 14:19; 23:20; Deut. 4:37, 38; Hech. 7:30, 32). En este éxodo final, el
ejército egipcio es ahora el espiritismo mundial, hordas de espíritus malos,
demonios bajo el diablo. Es Cristo y Cristo solo quien puede enfrentarlos
y derrotarlos sobre la base del Calvario. Esto es de lo que trata el Armage-
dón. Es la batalla final anterior al advenimiento entre Cristo y Satanás.
La primera batalla de Armagedón en el Antiguo Testamento

El éxodo siguió a la cautividad en Egipto. La primera batalla del Ar-
magedón siguió a 20 años de cautividad en Canaán.' El rey Jabín trató
cruelmente a los israelitas. Tenía 900 carros herrados. Los cautivos clamaron
al Señor. La profetisa Débora le dijo a Barac: "Levántate, porque este es el
día en que Jehová ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No ha salido Jehová
delante de ti? [... ]Y Jehová quebrantó a Sísara, a todos sus carros y a todo
su ejército, a filo de espada delante de Barac [... ]y todo el ejército de Sísara
cayó a filo de espada, hasta no quedar ni uno Que. 4:14-16). La pregunta es:
¿la espada de quién? ¿Fue la espada de Dios o la de los israelitas?
18 7
El canto de victoria describe la situación apremiante de Israel. "Cuan-

do escogían nuevos dioses, la guerra estaba a las puertas; ¿Se veía escudo o
lanza entre cuarenta mil en Israel?" Que. 5:8). La cautividad vino porque se
olvidaron del Dios del éxodo. Tampoco tenían armas para defenderse. Es
poco probable que estando en cautividad pudieran conseguir armas. Así
que la espada es la espada de Dios, quien respondió a su clamor y quiso
recordarles que él no había cambiado. Aún era el Dios del éxodo.
¿Qué perspectivas tenían los israelitas contra 900 carros herrados?
Ningún analista militar les daría ni una posibilidad de triunfar. Ahí estaba
un ejército de a pie lanzado contra máquinas veloces que podían rodear-
los y diezmados. Pero fue al contrario. ¡Angeles con mayor velocidad no
eran rivales para el enemigo! No es maravilla que el énfasis está en Dios
luchando por ellos y barriendo completamente al enemigo, exactamente
como en el éxodo.
N o es de extrañarse que canten después de la batalla así como Israel
cantó después del éxodo. "Vinieron reyes y pelearon; entonces pelearon
los reyes de Canaán, en Taanac, junto a las aguas de Meguido, mas no
llevaron ganancia alguna de dinero. Desde los cielos pelearon las estrellas;
desde sus órbitas pelearon contra Sísara. Los barrió el torrente de Cisón ..."
Que. 5:19-21). Aquí están luchando seres celestiales y el río barre al ene-
migo. Arthur E. Cundall dice: "Las masas de ejércitos de las ciudades-es-
tado cananeas se encontraron con el poder de las fuerzas de la naturaleza
operando a instancias del Dios de Israel. La tormenta violenta y la turbu-
lencia del crecido torrente de Cisón fueron los principales arquitectos de
la victoria y los bizarros 10.000 israelitas no reciben mención alguna en
esta sección". 4 Hombres en carros destruidos por el agua como también
fueron destruidos en el Mar Rojo. Las dos veces fueron librados israelitas
desarmados. ¡Qué paralelo! Las máquinas de guerra superiores no signi-
fican nada para Dios. Tampoco significará nada todo el mundo contra sus
santos en el fin del tiempo.
Entreacto: otro engaño

Otro engaño del terrorismo cósmico oculta la verdad acerca de Ar-
magedón por medio de teología falsa. La teología falsa siempre funciona.
La teología falsa estimuló las cruzadas por ambas partes, lleva a todo el
mundo a una adoración falsa en el fm del tiempo y oculta la verdad del
plan de Dios del tiempo del fin con un plan falsificado de los eventos fi-
nales.
188
BATALLA FINAL
La mayoría de los cristianos interpretanArmagedón (ver Apoc. 16:12-

16) como una batalla literal en Palestina que incluye a judíos y a Rusia. No
vamos a entrar en los detalles de este escenario, pero aquí hay un resumen.
Durante los últimos siete años entre el rapto de la iglesia y el cielo, los
judíos reconstruirán el templo, y Rusia invadirá Palestina (Armagedón),
librando milagrosamente Dios a Israel de las manos de Rusia. En gratitud,
los judíos se hacen cristianos y convierten al mundo en la segunda parte
de los siete años. Vale decir que no hay nada en la Escritura que justifique
estas opiniones. ¡Y sin embargo, los libros de la serie Left Behind [Dejados
atrás] son populares!
¡Qué conmoción para los cristianos cuando un día encuentren que
no hay rapto, ni secreto ni de ninguna otra manera! Satanás los secuestró
con una mentira, y les hace pensar que no necesitan prepararse para los
tiempos de angustia. No necesitan perder tiempo mirando hacia arriba a
la sala del trono, contemplando a Cristo, porque después de todo, él los
arrebatará antes de que las cosas se pongan turbulentas. Ese es terrorismo
cósmico atrapando a los cristianos en un viaje demasiado temprano, para
mantenerlos desprevenidos para lo que está por venir.
La teología falsa es la razón fundamental para la reunión de los judíos
del mundo en un Israel literal. Oculta la reunión de gente del mundo en
un Israel espiritual, que incluye a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Eso es terrorismo cósmico. Desvía la atención de un Armagedón mundial
a un Armagedón local en Palestina.
Por contraste, hay dos asambleas mundiales hoy día; los espíritus de
los demonios están trabajando por medio de tres avenidas religiosas (el pa-
ganismo, el papado y el protestantismo apóstata), congregando gente para
luchar en Armagedón. Y los mensajes de los tres ángeles, por medio de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día congregan un pueblo para permitir
que Dios luche por ellos en Armagedón. Ambas asambleas de personas
son mundiales, y están involucrados los demonios. Así que Armagedón
no es precisamente una batalla secular entre dos naciones en el Cercano
Oriente. Además de esto, en la mitad del pasaje sobre Armagedón, inter-
calado entre dos versículos acerca de la batalla (vers. 14 y 16), dice Cristo:
"He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda
sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza" (vers. 15). Este
mensaje es una forma abreviada pero repetida del mensaje a Laodicea, o el
mensaje de Cristo a la iglesia del tiempo del fin (ver Apoc. 3:14-22). Estos
son los santos que pasan a través de Armagedón, totalmente dependientes
de él solo, vestidos con su justicia. El ser arrebatado no es el tipo de depen-
189
dencia que enseña este texto. Es un engaño horrible destinado a producir

un severo desánimo a millones de cristianos. Eso es terrorismo cósmico.
La batalla de Armagedón del tiempo final

Si solamente estos millones pudieran estudiar la Escritura y permitir
que la tipología los informara de la teología verdadera. La destrucción to-
tal que Dios hizo del enemigo y la liberación de su pueblo en la primera
batalla de Armagedón en la Escritura, es un tipo local de la batalla de final
de Armagedón anterior al advenimiento. El Armagedón es para ejecutar el
doble veredicto del juicio anterior al advenimiento, destruir al enemigo y
librar al pueblo de Dios. Este es el resultado final del doble veredicto del
Calvario, donde la muerte de Jesús destruye al enemigo y libra a su pue-
blo. La realidad del Calvario, que asegura la destrucción de los enemigos
de Dios y la liberación del pueblo de Dios, se está efectuando en el cielo,
en la sentencia del juicio anterior al advenimiento, y será realizado en la
batalla del Armagedón cuando se haga real el veredicto, por eso la victoria
del Calvario se lleva a cabo en la historia.
El contexto para la batalla final es el secamiento del río Eufrates y
la llegada de los reyes del oriente (ver Apoc. 16:12). Trataremos sobre los
reyes del oriente cerca del fin del capítulo. En el Mar Rojo y en el arroyo
Cisón, las aguas fueron los instrumentos de muerte para los enemigos.
¿Qué significa el secamiento del río Eufrates? El futuro campo de batalla
es el mundo, porque los dos contrincantes es~án en todas partes. Así que ni
mar ni río pueden estar implicados en ese tiempo. En el mejor de los casos,
un río puede representar simbólicamente lo que sucede. El secamiento
del río Eufrates se relaciona en parte a la historia y en parte al simbolismo
profético.
Vayamos primero a la historia. La ciudad literal de Babilonia fue la
capital de la nación donde el reino de Judá pasó 70 años de cautividad.
Babilonia cayó ante las fuerzas de Ciro, rey de Persia, en el año 539 a.C.,
sin una batalla, debido a que la desviación del río Eufrates dejó su lecho
seco para que el ejército lo cruzara y entrara en la ciudad. 5 Simbólicamen-
te, las aguas representan pueblos (ver Apoc. 17: 15) y el secamiento del río
Eufrates representa la destrucción de la Babilonia espiritual, la enemiga del
pueblo de Dios. Dios llama a Ciro su "pastor" (Isa. 44:28) y su "ungido"
(Isa. 45:1). Él puso fin a la cautividad de Judá exactamente así como Ar-
magedón pondrá fm a la cautividad del gran tiempo de angustia. Ciro es
un tipo de Cristo. Judá no luchó para ser libertada, ni tampoco lucharán
los santos del tiempo del fin.
19 o
BATALLA FINAL
Darío el Medo (ver Dan. 6:1; 9:1: 11:1) fue un rey corregente bajo
Ciro (553-530 a. C.). Tres reyes6 después de Ciro nos llevan a Jerjes (486-
465 a.C.), nieto de Ciro. Él fue rey en el tiempo de Ester. Un decreto
de muerte para matar a todos los judíos (ver Est. 3:13, 14) es un tipo del
decreto de muerte final (ver Apoc. 13:15). Pero en aquella ocasión, Dios
intervino milagrosamente. El horno de fuego ardiendo (Dan. 3:22, 23);
el foso de los leones (Dan. 6:24) y la horca de Amán (Est. 7:10) son tipos
de Armagedón porque el enemigo fue destruido y el pueblo de Dios fue
liberado.
Cuándo ocurre la batalla

Después del fin del tiempo de gracia " ... Satanás domina por com-
pleto a los impenitentes empedernidos [... ] el Espíritu de Dios, al que se
opusieran obstinadamente, acabó por apartarse de ellos". 7 Esa es suficiente
angustia. Imagínese a casi todo el mundo poseído por el demonio. ¡Qué
turba airada esta banda heterogénea, reflejando la inugen del diablo! El
universo ve lo que Satanás habría hecho si hubiera expulsado a Cristo de
su trono en el cielo. Por contraste, los seguidores de Cristo están tranquilos,
irradian su amor, y lo adoran al mirar hacia arriba al trono y regocijarse,
sintiendo que se acerca del día de la redención. ¡El contraste sorprendente
entre los dos grupos es total y claro!
Pero eso no es todo. Así como un solo ángel llevó la n1uerte a los
prirnogénitos de los egipcios en el éxodo, el "nüsn1o poder destructor
ejercido por santos ángeles cuando Dios se lo ordena, lo ejercerán los án-
geles malvados cuando él lo permita. Hay fuerzas actuahnente listas que no
esperan n1ás que el permiso divino para setnbrar la desolación por todas
partes" .H ¡Parece como si estuvieran enloquecidos! Aquí está el horror
del terrorismo cósmico. Miles de tnillones de seres hun1anos n1alvados
poseídos por el demonio, demonios causando destrucción por doquier, y
humanos expidiendo un decreto de muerte sobre los santos para aniqui-
larlos (ver Apoc. 13: 15) en un día. Aquí tenemos la magnitud del engaño
satánico. La apariencia superficial semejante a un cordero se desprende y
aparece el dragón en todo su horror, el terrorista consun1ado que se deleita
en destruir.
En ese tietnpo, es demasiado tarde para can1biar. Algunos son neu-
trales, sin cotnprometerse, nliembros de Laodicea: ni fríos, ni fervientes.
Ahora completamente fríos, no tienen esperanza. Esa es la tragedia de la
mentira de los terroristas, que uno puede vivir para Cristo y para el yo.
Eso no funciona. Nunca funcionó. Pero ahora es demasiado tarde. Gente
19 1
poseída por el demonio está condenada a la muerte eterna. Cristo llora al

contemplar una raza de humanos desprovista de cualquier cosa buena. La
imagen de Dios en ellos está completamente borrada. Podrían haber sido
semejantes a él, libres, felices, y satisfechos.
Los ángeles que tienen las plagas salen del templo, después de la sen-
tencia del juicio anterior al advenimiento. Las plagas son parte de la ejecu-
ción de la sentencia contra la Babilonia espiritual. Son devastadoras, "serán
los azotes más terribles que hayan sufrido jamás los hombres". 9 Causan
estragos sobre los malvados y sobre el mundo, pero no sobre el pueblo de
Dios. "Mientras los malvados estén muriéndose de hambre y pestilencia,
los ángeles protegerán a los justos y suplirán sus necesidades" .10 ¡Qué dife-
rencia entre los ángeles de Satanás y los ángeles de Dios! En ambos niveles,
el angélico y el humano, los impíos y los redimidos pasan a través del gran
tiempo de angustia juntos. ¡Cuán diferente el viaje y cuán diferente el
destino!
Los malvados odian a los santos. Han llegado a ser semejantes a Sa-
tanás. No pueden esperar a matarlos. Algunos santos, recluidos en prisión
como estuvo Juan en la isla de Patmos, sufren pruebas y tribulaciones. Pero
no deseo detenerme en esto porque eso es lo que hace precisamente Sa-
tanás para secuestrar peregrinos de Cristo, y lo que ha hecho tan bien en
la iglesia. Más bien, deseo concentrarme en lo que Jesús se concentró, en
el gozo puesto delante de él (ver Heb. 12:2). Anhelan la venida de Cristo,
pero mientras tanto, "las paredes de los calabozos no pueden interceptar la
comunicación entre sus almas y Cristo. Aquel que conoce todas sus debi-
lidades, que ve todas sus pruebas, está por encima de todos los poderes de
la tierra; y acudirán ángeles a sus celdas solitarias, trayéndoles luz y paz del
cielo" .11
La mayor necesidad en el gran tiempo de angustia es verlo como el
cielo lo ve. Por eso los santos deben mirar al trono, y mirar los eventos de
los últimos días como se ven desde el trono. "Si los hombres tuviesen la
visión del cielo, verían compañías de ángeles poderosos en fuerza estacio-
nados en torno de los que han guardado la palabra de la paciencia de Dios.
Con ternura y simpatía, los ángeles han presenciado la angustia de ellos y
han escuchado sus oraciones.Aguardan la orden de su jefe para arrancarlos
del peligro". 12
"Mientras el pueblo militante de Dios dirige con empeño sus ora-
ciones a Dios, el velo que lo separa del mundo invisible parece estar casi
descorrido. Los cielos se encienden con la aurora del día eterno, y cual
melodía de cánticos angélicos llegan a sus oídos las palabras: 'Manteneos
192
BATALLA FINAL
firmes en vuestra fidelidad. Ya os llega ayuda'. Cristo, el vencedor todopo-

deroso, ofrece a sus cansados soldados una corona de gloria inmortal; y su
voz se deja oír por las puertas entornadas: 'He aquí yo estoy con vosotros.
N o temáis. Conozco todas vuestras penas; he cargado todos vuestros dolo-
res. No estáis lidiando contra enemigos desconocidos. He peleado en favor
vuestro, y en mi nombre sois más que vencedores"'. 13
La preparación para la batalla es en la sexta plaga (ver Apoc. 16:12) y
la batalla ocurre durante la séptima plaga.
Final de la batalla
"Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo, como del
peso de un talento (40 kilos]" (Apoc. 16:21). ¡Granizos de 40 kilos! Imagí-
nese la devastación. Caen solamente sobre los impíos y no sobre los santos.
De nuevo, Dios usa la naturaleza como un arma, como hizo en el Mar
Rojo y en el torrente de Cisón. Esto incita a los malvados a matar a los
santos. Pero se ha establecido una fecha, y deben esperar.
Hagamos aquí una pausa y volvamos atrás al cielo exactamente antes
de que comience la batalla. Todo está en movimiento. Es el tiempo de ter-
minar. La Segunda Venida está a punto de ocurrir. Llama Dios el Padre al
Hijo y dice: "Jesús, ¿irías a ejecutar la sentencia del juicio anterior al adve-
nimiento y después los traes al hogar? Necesito un descanso. ¿El juicio fue
demasiado extenso? ¿Es esto por lo que todos los cuadros de la Segunda
Venida tienen a Cristo viniendo solo con los ángeles? En la parábola, el
padre del hijo pródigo, al verlo regresar, ¿piensa: "Si puede limpiarse y ela-
borar una disculpa apropiada, y llamar a la puerta de mi oficina, entonces
tal vez pueda abrirle y verlo?". ¡No! Espera su regreso cada día, y en el día
que ve a su amado hijo, deja la casa y baja corriendo por el camino para
estrecharlo en sus fuertes brazos de amor, vestirlo con el mejor vestido,
ponerle un nuevo anillo y sandalias en sus pies, y traerlo al hogar con gran
regocijo y exclamaciones de gozo: "¡Festejemos! ¡Mi hijo ha vuelto al ho-
gar!"
Abajo en la tierra se acerca el día para ejecutar el decreto de muerte.
Los malvados tienen sed de venganza. ¿Por qué deben estos protegidos
librarse de las plagas mientras perecen millones de impíos? Con risas dia-
bólicas gruñen: "Les vamos a enseñar. Seremos su plaga". Alrededor del
mundo salen precipitadamente para asesinar a los santos.
Arriba en el cielo está todo listo. Se acerca la hora para el decreto. El
Padre le dice al Hijo: "Vayamos y traigámoslos al hogar". Saltando a través
193
de los cielos, en el momento crítico, llegan los reyes del oriente para res-
catar a los redimidos. Los impíos quedan destruidos y el pueblo de Dios
es liberado. El doble veredicto, el del Calvario y el del juicio anterior al
advenimiento queda completamente realizado en la batalla de Armagedón
(if. Joel2:1-17:Apoc. 14:14-20; 19:14-21).
Usted ve, venir del oriente es una descripción de venir del cielo (ver
Apoc. 7:2). El Padre y el Hijo son los reyes del oriente. Pero, ¿cómo sabe-
mos que vendrán juntos? ¿Hay alguna prueba bíblica? Sí, la hay. Está en
Apocalipsis 5 y 6. Dios el Padre está sentado en su trono (ver Apoc. 5:1).
Cristo, el Cordero, fue a Dios que estaba en el trono (vers. 7) y el capítulo
termina con un cántico:"Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea
la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos" (vers.
13). Padre e Hijo están sentados juntos.
Cuando Juan escribió el libro, no había división en capítulos, y Apo-
calipsis 5 y 6 pertenecen juntos como una unidad literaria. Apocalipsis 6
termina con la Segunda Venida. Los impíos clamarán a los montes y a las
rocas: "Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está
sentado en el trono, y de la ira del Cordero" (Apoc. 6:16). ¡Ahí los tiene,
el Padre y el Hijo!Vienenjuntos en la Segunda Venida. ¿Habló Jesús algu-
na vez acerca de esto? Sí, dijo: " ... desde ahora veréis al Hijo del Hombre
sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo"
(Mat. 26:64).
Referencias:
1. Isobe!Webster, "YourTeenager and the World ofHarry Potter",Messenger 106, N° 12/13, (6 de junio del2001):
6.
3. Gulley, ¡Cristo viene!, pp. 137-142.
4. Arthur E. Cundall, "Judges", en D. J. Wiseman ed. Tyndale Old Testament Commentaries (Downers Grove, Illinois:
InterVarsity, 1968), t. 7, p. 99.
5. D. J. Wiseman, "Babylon", en G. W. Brorniley, ed. 711e International Standard Bible Encyclopedia (Gran Rapids,
Michigan: Eerdmans, 1979), t. 1, p. 389.
6. Cambyses (530-522 a.C.) y Darlo 1 (o Darlo el Grande 522-486 a.C.) están entre Ciro y Jeijes. Por eso el libro
de Ester viene después de Daniel 6. Para un trasfondo provechoso, ver el Comentario bfblico adventista, t. 3, pp. 53-66.
8.Ibíd.
9. Ibíd., p. 687.
10.1b(d.
11.1bfd., p. 685.
12. Ibfd., pp. 688, 689.
13. lb(d., p. 691.
194
EL OTRO SEGUNDO
ADVENIMIENTO
' ' Gozo". ¿No es ese un atributo cristiano? (ver Gál. 5:22, 23).
¿No se supone que los cristianos se sientan felices? ¿No tie-
nen la bienaventurada esperanza? ¿Por qué hay tantos cris-
tianos tristes, especialmente cuando hacen frente a los eventos finales en
el Planeta Tierra?
"H. L. Mencken", escribe Philip Yancey, "describió a un puritano
como una persona con un ten1or obsesionante de que alguno, en algún
lugar, fuera feliz: hoy muchas personas aplicarían la misn1a caricatura a los
evangélicos o fundamentalistas religiosos. ¿De dónde proviene esta repu-
tación de una honesta falta de gozo? Una columna por la humorista Ern1a
Bombeck proporciona una clave: 'En la iglesia el otro domingo, estuve
atenta mirando a un pequeño que se volvía alrededor y le sonreía a cada
uno. No estaba gorjeando, escupiendo, canturreando, dando patadas, rotn-
piendo los himnarios, o hurgando en la cartera de la madre. Sencillamente
estaba sonriendo. Finalmente su madre se dio vuelta y le dijo en una voz
que todos podían oír "¡Déjate de sonreír!" ¡Estás en la iglesia!". Al decir
eso, le dio una bofetada con su mano, y mientras las lágrimas corrían por
las mejillas del niño, añadió, "eso es mejor", y volvió a sus oraciones'
"Después Bombeck continuó, 'de repente estaba enojado. Se me ocu-
rrió que todo el mundo está en lágrimas, y si usted no está, entonces
será mejor que se ponga al día. Quise tomar a ese pequeño con el rostro
19 5
manchado por las lágrimas cerca de mí y hablarle acerca de mi Dios. Del

Dios feliz. Del Dios que sonríe. El Dios que tiene que tener un sentido del
humor para haber creado gente como nosotros'" .1
Como notamos antes, Satanás oculta a Dios de la vista de muchos
cristianos. Si usted cree en un Dios que tiene un infierno, entonces da un
castigo injusto como el que recibió ese pequeño. Satanás oculta la verdad
acerca de la vida de Cristo en la tierra. Nos hace creer que Jesús vivió
una vida cariñosa solamente porque era Dios. N os dice: Pecar y no ser
cariñoso es ser humano. O engaña a los humanos para que piensen que
son aceptables las formas de religión mientras se niega su poder de manera
que la práctica es más importante que las personas, como en el caso de esa
mamá. Oculta la verdad acerca del Espíritu Santo y convierte al "hacer" en
más importante que el "ser".
El miembro más olvidado de la Divinidad.

¿Se ha dado cuenta de que Dios el Padre y Dios el Hijo dominaron
hasta aquí nuestra discusión? Encontramos el mismo hecho en buena par-
te de la Biblia. Eso es porque el terrorismo cósmico está dirigido preemi-
nentemente contra Cristo. El Padre reunió a los ángeles para decirles la
verdad acerca de Cristo cuando comenzó la controversia. Pero el Espíritu
Santo está igualmente incluido, y el ataque de Satanás está dirigido a él
en una forma diferente: Sencillamente, olvídelo, o piense de él como un
fantasma, eso será suficiente. En otras palabras, el Espíritu Santo no es una
persona, sencillamente es una extensión de Dios, un instrumento de co-
municación.
En realidad, el Espíritu Santo es una persona modesta que en la Es-
critura se concentra en los otros dos miembros de la Divinidad. Es Jesús
quien habla del otro Consolador que vendrá después de su ascensión (ver
Juan 14:15-18), el Espíritu de verdad que guía a toda verdad (ver Juan
16:12, 13). Es el libro de Hechos el que muestra su liderazgo en la naciente
iglesia. Pero el terrorista consumado tiene la respuesta. Ataca el libro del
Espíritu Santo porque revela la verdad acerca de Dios y la verdad acerca
del terrorismo cósmico. Satanás afirma que la Escritura fue escrita por es-
critores humanos.Ya hablamos acerca de eso al principio, pero voy a añadir
aquí nuevas percepciones. Es un libro humano, no es el libro del Espíritu
Santo, dice Satanás. El hecho de que tantas iglesias diferentes pretendan
tener la verdad y sin embargo difieran tanto en su entendimiento de ella,
es un reconocimiento del éxito del plan de Satanás. Perfecciona un plan
para conquistar.
196
EL OTRO SEGUNDO ADVENIMIENTO
¿Somos uno en el Espíritu?

Hoy, ser uno en el Espíritu ha llegado a ser más importante que las
diferencias que hoy hay en doctrina. Se desprecia al Espíritu de verdad. La
experiencia se coloca por encima de la verdad. Y eso favorece perfecta-
mente el plan de Satanás. La experiencia es mirar hacia el interior y llega a
ser el estándar de vida "Si te sienta bien, hazlo", es popular en un mundo
sin Dios, y también aprovechable por los cristianos que miran dentro de
sí en vez de mirar a la Escritura. Si los cristianos miran a la experiencia, al
hablar en lenguas, si miran a los milagros más de lo que miran lo que Dios
dice de la experiencia cristiana, son receptivos a experiencias que condena
la Palabra de Dios. Así que muchos son crédulos y se entregan al control
de un espíritu diferente, creyendo que es el Espíritu Santo. Aunque no lo
sepan, los tiene Satanás. Eso es terrorismo cósmico.
Mi libro ¡Cristo viene! incluye un capítulo sobre el espiritismo como
la carta de triunfo de Satanás en el tiempo final. Durante mucho tiempo
ha perfeccionado un plan para cautivar a todo el mundo en la trampa de
una experiencia cristiana falsa. 2 Otro capítulo examina la ofensiva final de
Satanás para dominar el mundo y muestra cuanto éxito tendrá. 3 N o voy
a repetir esos temas aquí, sino decir solamente que el terrorismo cósmico
toma proporciones sin precedentes en el fin del tiempo. Mientras que
ahora el mundo está enfrascado en la guerra contra el terrorismo, Satanás
obra detrás de las bambalinas en el terrorismo más grande de todos los
tiempos, después de los días anteriores al diluvio. Mientras que está detrás
del terrorismo, humanismo, y todos los males del mundo, se apoderará
del mundo de un modo aparentemente cristiano. Viene como Cristo. Los
cristianos encontrarán esta experiencia más poderosa que cualquier texto
bíblico que diga que no nos vamos a encontrar con él en la tierra (ver Mat.
24:26, 27), sino en el cielo (ver 1 Tes. 4:16-18). Después de todo, según
pretende Satanás, ese libro fue escrito solamente por humanos. Aquí está
Cristo mismo, y seguramente esta es la prueba más grande de todas (if. 2
Cor. 11:14).
Satanás ha dado un espíritu falsificado a muchos cristianos por mucho
tiempo para prepararlos para un Cristo falsificado. Es tiempo de estudiar
el Espíritu Santo y su Palabra, las verdades que Jesús dijo que el Espíritu
traería a su pueblo. Dijo Jesús: "Aún tengo muchas cosas que deciros, pero
ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad,
él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino
que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir"
Ouan 16:12, 13).
197
La verdad acerca del Espíritu Santo

¿Sabía usted que volverá a repetirse el libro de los Hechos? "Estudien
cuidadosamente en el libro de Hechos las experiencias de Pablo y de los
otros apóstoles, porque el pueblo de Dios en nuestros días debe pasar por
experiencias similares". 4 Así como el libro de los Hechos comienza con
Pentecostés (ver Hech. 2) así el venidero Pentecostés llega al comienzo del
viaje a través de los eventos finales. Hay involucrado un paralelo maravilloso.
El Espíritu Santo viene en ambos Pentecostés, en la lluvia temprana (Hech.
2) y en la lluvia tardía (ver Joel 2:28, 29) para dirigir y guiar a los santos.
En el libro de los Hechos se menciona por lo menos 70 veces al Es-
píritu Santo. 5 Aunque Jesús se le apareció a Pablo (ver Hech. 9:5, 17), se le
dieron visiones (ver 16:9; 18:9) y ángeles ayudaron a humanos (Heb. 12:7),
el Espíritu Santo es el administrador predominante de la iglesia primitiva.
Cristo dio mandamientos por medio del Espíritu Santo (ver He ch. 1:2). El
Espíritu bautizó (ver 1: 5), dio poder (ver 1:8), se derramó sobre ellos (2: 17,
33) y cayó sobre seres humanos (10:44, 47). El Espíritu dio lenguas (ver
2:4), fue considerado el portavoz (ver 1:16; 4:25 NVI; 28:25), y llenó a los
cristianos (ver 2:4; 4:8, 31; 6:3, 5; 7:55; 11:22-24).
El Espíritu Santo fue reconocido como el líder de la iglesia. Dirigió la
ordenación de Saulo y Bernabé (ver 13:2, 3) y los envió en un viaje nüsio-
nero (ver 13:4). Los orientó para que no entraran en Asia (ver 16:6, 7). El
Espíritu dirigió a Felipe al eunuco (ver 8:29), y después lo llevó hasta su si-
guiente tarea (vers. 39). El Espíritu le habló a Pedro (ver 10:19; 11:12),le dio
un mensaje a Pablo por medio de Agabo (ver 11 :28; 21:1 O, 11) y le habló a
Pablo en cada ciudad en cuanto a sus tribulaciones y su prisión futuras (ver
20:22, 23).Y los cristianos en Tiro le transmitieron un mensaje del Espíritu
Santo a Pablo para que subiera a Jerusalén (ver 21 :4).
Es interesante observar que a veces Pablo recibió comunicaciones di-
rectas del Espíritu Santo, y en otras ocasiones por medio de otros cristianos.
El Espíritu Santo estaba produciendo una conciencia de su liderazgo entre
todos ellos. De hecho, en una carta de directivas a la iglesia, los líderes del
primer congreso del que hay constancia de la Asociación General de la
iglesia primitiva, escribió:" ... porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y
a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias"
(15:28). Estaba en el orden correcto: primero el Espíritu Santo, y después
los líderes humanos. Encontramos al Espíritu abriendo el corazón de Lidia,
deTiatira, a lo que Pablo decía (16:14), y Pedro,Juan y Pablo, colocando las
manos sobre los que aún no conocían al Espíritu Santo, para que pudieran
recibir su dirección (ver 8:15-17; 19:6).
19 8
La carga de la iglesia primitiva fue seguir al Espíritu Santo y que todos

los miembros estuvieran llenos con su presencia. Aunque prisiones (ver 4:3;
5:18; 12:4; 16:23, 24; 22:24; 24:27), apedreamientos (ver 14:19), y golpizas
y azotes (ver 5:40; 16:23; 21:32) acosaron a los cristianos, con todo, el lide-
razgo del Espíritu Santo se mostró más fuerte que la oposición de Satanás.
¡El terrorismo cósmico no es rival para Dios Espíritu Santo! Cantidades
extraordinarias de personas se unieron a la iglesia: 3.000 en Pentecostés (ver
2:41), 5.000, exactamente dos capítulos después (ver 4:4), y un capítulo
más adelante dice que "los que creían en el Señor aumentaban más, gran
número así de hombres como de mujeres" (5:14). Por el capítulo siguiente
menciona que "crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se
multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes
obedecían a la fe" (6:7). Más allá de las costas de Palestina los resultados fue-
ron los mismos. En toda Macedonia "las iglesias eran confirmadas en la fe, y
aumentaban en número cada día" (16:5).
En Tesalónica hombres airados gritaron: "Estos que trastornan el mun-
do entero también han venido acá" (17:6). El mundo había sido sacudido
hasta sus fundamentos, no por estos hombres, sino por el Espíritu Santo a
través de ellos. Él y no ellos, había edificado la iglesia, porque "se acrecenta-
ban fortalecidas por el Espíritu Santo" (9:31).
Y en todo caso, ¿quienes eran esos hombres? Pedro el cobarde y Pablo
el perseguidor, candidatos no muy a propósito para semejante tarea impo-
pular. Pero cuando los llenó el Espíritu Santo, quedaron cambiados. ¡Y qué
transformación! El cobarde llegó a ser un hombre de convicción. El per-
seguidor llegó a ser un proclamador. Eso es lo que hace el Espíritu Santo.
Verdaderamente, Pablo conoció por experiencia que el cambio dentro de
los humanos, viene "por la acción del Señor, que es el Espíritu" (2 Cor. 3:18
NVI).
Todos los discípulos de Cristo lo habían abandonado en su hora de
mayor necesidad. Pero no ahora. Hombres amedrentados avanzaron intrépi-
damente para trastornar el mundo. La predicación valiente del Cristo resu-
citado, sacudió el statu qua. Señales y milagros, incluyendo grupos enteros y
aun resurrecciones (ver Hech. 20:9-12), pusieron en tela de juicio el orden
presente. El libro de Hechos palpita con el poder dador de vida del Espí-
ritu Santo. El libro de Hechos proclama sus actos, no los de los discípulos.
El Espíritu Santo cambió las cosas en forma decisiva. Se le podría poner
un nuevo nombre al libro: "Hechos del Espíritu Santo", una observación
registrada tan temprano como en el siglo IV por el padre de la iglesia Juan
Crisóstomo. 6
199
El Pentecostés venidero
Santos asustados, ¡tengan ánimo! ¡El derramamiento venidero del Es-
píritu Santo también los transformará! Quedarán impresionados, asombra-
dos, pasmados. Se regocijarán. Miren," cuando llegue el tiempo de hacerlo
con mayor poder [proclamar el mensaje del tercer ángel], el Señor obrará
por conducto de humildes instrumentos, dirigiendo el espíritu de los que
se consagren a su servicio. Los obreros serán calificador más bien por la
unción del Espíritu que por la educación en institutos de enseñanza. Ha-
brá hombres de fe y de oración que se sentirán impelidos a declarar con
santo entusiasmo las palabras que Dios les inspire". 7
Dios también usará personas instruidas, si son humildes, así como usó
a Pablo. Dios quiere usar a cualquiera que esté dispuesto a ser usado. Esas
son las buenas nuevas. "Muchos [... ] serán vistos corriendo de aquí para
allá, impulsados por el Espíritu de Dios para llevar la luz a otros. La verdad,
la Palabra de Dios, es como fuego en sus huesos y los llena con un deseo
ardiente de iluminar a los que están en tinieblas. Muchos, aun entre los
indoctos, ahora proclaman las palabras del Señor. Los niños son impulsados
por el Espíritu para ir y declarar el mensaje del cielo. El Espíritu se derra-
ma sobre todos los que cedan a sus indicaciones, y arrojando de lado toda
maquinaria humana, sus reglas limitativas y métodos cautelosos, declararán
la verdad con el poder del Espíritu. Multitudes recibirán la fe y se unirán
a los ejércitos del Señor" .8
"Vendrán siervos de Dios con semblantes iluminados y resplandecien-
tes de santa consagración, y se apresurarán de lugar en lugar para proclamar
el mensaje celestial. Miles de voces predicarán el mensaje por toda la tierra.
Se realizarán milagros, los enfermos sanarán, y signos y prodigios seguirán
a los creyentes. Satanás también efectuará sus falsos milagros, al punto de
hacer caer fuego del cielo a la vista de los hombres. (Apoc. 13:13). Es así
como los habitantes de la tierra tendrán que decidirse en pro o en contra
de la verdad". 9
El ladrón en la noche
Junto con este glorioso Pentecostés futuro, la Escritura advierte de
Cristo viniendo como ladrón en la noche. Aquí hay dos miembros de la
Divinidad que están viniendo en los eventos finales. La llegada de ambos
es vital para los santos. En medio del pasaje del Armagedón de Apocalipsis
16:12-16, dice Cristo: "He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado
el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su ver-
200
güenza" (vers. 15). En el capítulo 14 notamos que esto es una condensa-

ción repetida del mensaje dado a la última iglesia de Laodicea (ver Apoc.
3:14-22). A la iglesia del tiempo del fin le falta discernimiento, así que
Cristo le ofrece el colirio de manera que pueda ver espiritualmente. Cree
que todo está bien y que no tiene necesidades, pero es candidata para la
experiencia del ladrón-en-la-noche porque Cristo está afuera.
La señora que estaba en la iglesia que no amaba a su hijito era una
de las que tenía "apariencia de piedad pero negarán la eficacia de ella" (2
Tim. 3:5). Lo que faltaba es este poder, el poder del Espíritu Santo (lluvia
temprana), y falta cuando Cristo está afuera de la vida. ¿De qué vale todo
el énfasis en la experiencia cuando es una experiencia sin Cristo? Es por
medio de su Palabra la forma como Cristo entra en la vida. A través de su
Palabra la lluvia temprana inunda la vida, trayendo en su interior a Cristo.
Dijo Cristo: "Al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le
conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en
vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros" Ouan 14:17, 18). El
mundo, desprovisto del Espíritu Santo, está descrito por Jesús en los mismo
términos que usó para describir a su iglesia del tiempo del fin. N o ven
(disciernen), no conocen al Espíritu Santo, y él no mora en ellos. Así que la
forma de la religión sin Cristo no es diferente en clase de la apariencia de
Satanás cuando pretende ser Cristo. Ambos tienen a Cristo afuera, no por
dentro. La entrada al cielo es: "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria"
(Col. 1:27).
El dejar a Cristo afuera prepara a uno para la experiencia del ladrón-
en-la-noche. El hecho de que Cristo permanece afuera describe la expe-
riencia de las vírgenes insensatas de Mateo 25, que no estaban listas para
la venida de Cristo. El cuadro de Cristo afuera describe a los muchos que
"se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán" (Mat. 24:10
NVI).
Cristo advirtió que su regreso sería semejante a un ladrón en la noche
(Mat. 24:43; Luc. 12:39). Pablo (ver 1 Tes. 5:2, 4), Pedro (ver 2 Ped. 3:10),
y Juan en el Apocalipsis (Apoc. 3:3) hablan de una venida repentina de
Cristo como ladrón. Pero, ¿es realmente posible para los adventistas del
séptimo día experimentar la falta de preparación como ladrón-en-la-no-
che para la venida de Cristo? Después de todo, esperan que Cristo venga
después de la ley dominical, el decreto de muerte y las plagas. ¿Cómo pue-
den ser tomados por sorpresa? No seríamos sorprendidos si pensáramos
solo en la Segunda Venida. Pero si la experiencia del ladrón-en-la-noche
ocurre antes de su venida, eso es un asunto diferente.
2 o1
Recuerde la promesa profética: "He aquí yo os envío el profeta Elías,

antes que venga el día de Jehová, grande y terrible" (Mal. 4:5). Los maes-
tros del Antiguo Testamento presentaban un gráfico de los eventos finales
relativos al primer advenimiento como si presentaran un gráfico humano
de eventos. Antes del advenimiento colocaban la venida de Elías, de mane-
ra que al menos pudieran esperar hasta que viniera Elías. Entonces sabrían
que el Mesías estaría cerca. El gráfico sería su guía.
Un día, los discípulos le hicieron una pregunta acerca de ese gráfico:
"¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga pri-
mero? Respondiendo Jesús les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y res-
taurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron,
sino que hicieron con él todo lo que quisieron. Así también el Hijo del
Hotnbre padecerá de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que les
había hablado de Juan el Bautista" (Mat. 17:10-13).
Imagínese, se aferran a sus gráficos de eventos finales y pierden ambos
eventos: ¡la venida de Elías y la venida de Cristo! ¡No puede haber nada
peor que eso! J)os eventos diagramados, y ambos perdidos. En realidad, el
gráfico no valía mucho, ¿verdad?
Necesitamos afirmar algo. La experiencia del ladrón-en-la-noche no
es en la venida de Cristo. Eso es demasiado tarde. Después de la ley do-
minical, el decreto de muerte, el gran tiempo de angustia, las plagas y la
iniciación del Armagedón, se espera la Segunda Venida. Pero, ¿qué sucede
si la experiencia del ladrón-en-la-noche tiene lugar antes de esos aconte-
cimientos?
"Vi que muchos descuidaban la preparación necesaria esperando que
el tiempo del 'refrigerio' y la 'lluvia tardía' los preparasen para sostenerse en
el día del Señor y vivir en su presencia. ¡Oh! ¡Y a cuántos vi sin amparo en
el tiempo de angustia! Habían descuidado la preparación necesaria". 10 La
lluvia tardía otorga poder a los mensajeros, pero no los prepara. No estar
listo para la lluvia tardía es igual que perder un tren que lo lleva a uno a
través del viaje del fin del tiempo. No estar preparado para recibir la lluvia
tardía es ser dejado atrás. No estar listo para la lluvia tardía es la experiencia
del ladrón-en-la-noche. Debemos estar listos antes de que caiga la lluvia
tardía. ¿Cuándo viene la lluvia tardía? Viene en el mismo tiempo en que
viene la ley dominical. N o hay tiempo para prepararse para la lluvia tardía
cuando venga la ley dominical.
Ahora mismo no está siendo agitada públicamente la cuestión del
domingo. Le viene bien al plan de Satanás trabajar silenciosamente en el
202
fondo. Sabe que los adventistas del séptimo día esperan una ley dominical
nacional y una ley dominical internacional. Satanás desea que los adventis-
tas no estén listos cuando las leyes dominicales aparezcan en el panorama.
Entonces no estarán preparados para la lluvia tardía y experimentarán el
ladrón-en-la-noche.
"Espere un minuto", reclama uno. "No es justo que los adventistas
tengan la experiencia del ladrón-en-la-noche en el tiempo cuando Dios
envía la lluvia tardía. Eso es más temprano que para los otros cristianos,
porque el período desde la ley dominical hasta el fin del tiempo de gracia
aun es tiempo para que acepten la verdad del sábado (ver Apoc. 18:1-4).
Así que parece que los adventistas deben estar listos al comienzo del pe-
queño tiempo de angustia mientras que los otros cristianos pueden entrar
aun cerca del fin de ese período.
"Eso es solamente una forma superficial de mirarlo", replica otro.
"Piense de eso en esta manera. La invitación es 'salid de ella, pueblo mío'
(vers. 4). Ese pueblo ya es el pueblo de Cristo y, por lo tanto, están listos
para su venida. Están listos ahora así como deben estar los adventistas. La
única cosa que necesitan hacer es ver el sábado y aceptarlo. Solo se necesita
un tiempo corto para que se con1prenda la verdad. Por contraste, lleva mu-
cho tiempo conseguir conocer a Cristo. Los que no lo conocen, aun si son
adventistas, estarán perdidos (ver Juan 17:3). Sencillan1ente no hay tiempo
suficiente para conocerlo. Esa es una razón por la que ha habido una lar-
ga demora antes de que venga la lluvia tardía (ver Apoc. 7:1-4). Dios no
quiere que 'ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos
pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos,
y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas"' (2 Ped. 3:9, 10).
Naturalmente, Pedro coloca la experiencia del ladrón en la noche en
la Segunda Venida y no algún tiempo antes. Pero la preparación o la falta
de preparación ocurre antes del advenimiento. Se encontró que cinco vír-
genes que esperaban el regreso de Cristo no estaban preparadas (ver Mat.
25:1-13). Eran igual a las otras cinco, excepto en un punto. Les faltaba
aceite. Sus lámparas "se estaban apagando" (vers. 8 NVI; no "se apagan"
como en la RV). Tenían poca provisión del Espíritu Santo, cuando nece-
sitaban mucha. Superficial, eso es lo que es Laodicea. Ni ferviente (llena),
ni fría (vacía). (Apoc. 3:15, 16). Los que están listos, deben estar llenos con
la lluvia temprana. La experiencia del ladrón-en-la-noche está vinculada
al segundo advenimiento porque es entonces cuando las personas encon-
trarán que no están preparadas.Jesús advirtió:"Muchos me dirán en aquel
2 o3
día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echa-

mos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?Y enton-
ces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad"
(Mat. 7:22, 23; if. Luc. 13:26, 27).
Aquí está lo mínimo aceptable. Para estar listo para la Segunda Venida
de Cristo uno debe estar listo para la segunda venida del Espíritu Santo.
Es el segundo Pentecostés del Espíritu Santo, ¡su segunda venida! N o estar
preparado para la segunda venida del Espíritu Santo es no estar listo para
la Segunda Venida de Cristo. Ese es el ladrón en la noche.
Ley dominical
Lluvia tardía Fin del tiempo Segunda
Ladrón en la noche de gracia Venida
Armagedón
Ataque de Satanás antes del Pentecostés venidero

Estudie el ataque de Satanás antes del Pentecostés venidero. El terro-
rismo cósmico tiene un ataque de dos puntas en su estrategia contra la
lluvia tardía. Por un lado, mantiene ocupados a los cristianos (adventistas y
otros), de manera que no estén preparados para recibir la lluvia tardía y de
aquí la experiencia del ladrón en la noche. La segunda estrategia es enviar
una falsificación de la lluvia tardía antes de la lluvia tardía verdadera, de
manera que los cristianos rechazarán el verdadero don porque piensan que
ya lo tienen.
"A pesar del decaimiento general de la fe y de la piedad, hay en esas
iglesias verdaderos discípulos de Cristo. Antes que los juicios de Dios cai-
gan finahnente sobre la tierra, habrá en el pueblo del Señor un reaviva-
miento de la piedad primitiva, cual no se ha visto nunca desde los tiempos
apostólicos. El Espíritu y el poder de Dios serán derramados sobre sus hi-
jos. Entonces muchos se separarán de esas iglesias en las cuales el amor de
este mundo ha suplantado el amor de Dios y de su Palabra. Muchos, tanto
ministros como laicos, aceptarán gustosamente esas grandes verdades que
Dios ha hecho proclamar en este tiempo a fin de preparar un pueblo para
la segunda venida del Señor. El enemigo de las ahnas desea impedir esta
obra, y antes que llegue el tiempo para que se produzca tal movimiento,
204
tratará de evitarlo introduciendo una falsa imitación. Hará aparecer como

que la bendición especial de Dios es derramada sobre las iglesias que pue-
da colocar bajo su poder seductor; allí se manifestará lo que se considerará
como un gran interés por lo religioso. Multitudes se alegrarán de que Dios
esté obrando maravillosamente en su favor, cuando, en realidad, la obra
provendrá de otro espíritu. Bajo un disfraz religioso, Satanás tratará de
extender su influencia sobre el mundo cristiano". 11 Esto está sucediendo
hoy por todo el mundo.
Satanás es un estudiante diligente de la Escritura y del primer Pen-
tecostés, y estoy seguro que ha leído muchas veces El conflicto de los siglos.
Es un estratega, y cuanto más conoce acerca de los movimientos de su
enemigo, Cristo, más puede contrarrestarlo. Siempre hace esto con antici-
pación, y consigue la ventaja. Es poco escrupuloso en sus intrigas. Sabe que
va a venir el Pentecostés. Sabe que no puede competir con Dios Espíritu
Santo, así que llega a tener alguna ventaja sobre él sin que se la vea, hacien-
do lo que hace mejor: engañar a la gente con una falsificación, de manera
que no se interese en lo genuino. Eso es terrorismo cósmico. Encaja la fal-
sificación por lo genuino, y les arrebata la eternidad. Él no puede tener la
eternidad para sí, así que, ¿por qué la tienen que tener ellos? Actúa al igual
que un mocoso malcriado, pero es un malhechor que ninguna sociedad
quisiera que anduviera suelto por sus calles. Pero está allí en las sombras
oscuras, sin ser visto, listo para atrapar a todo el mundo cristiano. ¿Cuánto
éxito tendrá?
Aquí está la estrategia. Primero, ataca la obra del Espíritu Santo, su
Palabra (la Escritura), así como atacó a Cristo, su Palabra ("el día que
comieres, morirás"), en el Edén. Logrando que los humanos duden de la
Palabra, les promete una mayor libertad, pero obtiene el control. Para "re-
emplazar la Palabra de Dios ese mismo Satanás ofrece sus manifestaciones
espiritistas. Estas están enteramente bajo su dirección y mediante ellas pue-
de hacer creer al mundo lo que quiere". 12 Da mensajes falsos por medio
de Biblias escritas por canalización.* N o hay nada igual como hacer que
Jesús hable palabras que completen sus años perdidos entre los 12 y los 30,
y nada igual a una revelación moderna que contrarreste la otra. Algunas
*Nota del traductor. Se usa el término inglés "channeling" para designar la posibilidad de captar y canalizar ciertos
mensajes que provienen de una esfera trascendente (difuntos, maestros espirituales, extraterrestres, etc), y afirma que es una
fuente de revelaciones personales para preparar el terreno para una nueva religiosidad en la que podrían encontrar su sitio
las doctrinas ancestrales, las religiones orientales, los evangelios, las revelaciones privadas, etc. En realidad, es el proceso de
recibir información de algún nivel aparte del nivel ordinario fisico, y desde más allá del "yo". Por lo tanto un "canalizador"
o médium, generalmente entra en trance para establecer contacto con aquellas entidades. Ver, Bernard Franck, Diaionario
de la Nueva Era, trad. Alfonso Ortiz García (Estella, Navarra: Editorial Verbo Divino, 1994), pp. 92, 93; Russel Chandler, La
Nueva Era, trad. Moisés Chávez (El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano, 2• ed.,1994), p. 281.
205
de estas revelaciones se presentan como viniendo de Jesús, aunque aflrma

que las Escrituras no son de él, sino que son meros relatos humanos. Las
Biblias escritas por canalización, son la palabra flnal, así como pretende
para el Corán, porque tenemos los originales intactos, y ambos, el Corán
y las Biblias canalizadas denigran a Cristo y al Calvario. ¡Qué engaño! Les
envía mensajes por medio de apariciones de María, los visita por medio
de demonios que asumen la personalidad de amados desaparecidos que
les traen consuelo, y les da un sentimiento de Dios que está cerca, cuando
en realidad es el dragón que está a punto de destruirlos. Ese es terrorismo
cósmico.
De hecho, esta es la tentativa flnal anterior al advenimiento de asumir
el control. Sin embargo, no llega causando terror, sino que produce un
sentimiento cálido de sentirse amado por medio de corrientes eléctricas
que descienden de los brazos de los sanadores, por medio de mensajes
personales de muertos respetados que aflrman: "Usted está haciendo lo
correcto, porque arriba en el cielo todos guardan el domingo y las doc-
trinas no son tan importantes como los sentimientos religiosos. A eso lo
llaman1os aquí espiritualidad. La espiritualidad es más importante que el
conocimiento". Hoy día la espiritualidad está de moda. El globo está
literalmente bañado con lo espiritual por medio del movimiento de la
Nueva Era en el mundo y el movimiento carismático en la iglesia. Hoy, la
canción que dice "somos uno en Espíritu y uno en el Señor" abraza todas
las religiones, porque los mensajes de diferentes líderes religiosos del cielo
dicen la misma cosa. "Todos los caminos conducen al cielo, así que viaje
por su propio camino". Usted está en el sendero correcto si experimenta
manifestaciones espirituales, tales como hablar en lenguas, si tiene palabras
de información profética, milagros, un fuego en su pecho, y guías-espíritus
en su meditación yoga. Cada uno recibe manifestaciones diferentes, así que
procure la que desea y esté listo para recibir lo que venga" .13
Multitudes innumerables buscan y encuentran. Piensan que eso es lo
esencial. La Escritura no tiene importancia cuando usted tiene manifes-
taciones espirituales. Después de todo, la Escritura es la narración de es-
critores humanos de sus propias manifestaciones espirituales. La Escritura
es meramente su respuesta a su manifestación para inspirar a otros a fln
de que tengan el mismo encuentro. Aun innumerables cristianos conser-
vadores creen hoy que la Escritura no es revelación, sino que Cristo es la
revelación. Lo que es importante es tener su propio encuentro con Cristo.
Todos estos degradan la Escritura. Otras revelaciones toman su lugar como
revelación de Dios a la humanidad.
2 o6
Sin la Escritura como revelación de Dios, no hay forma de probar

los espíritus (ver 1 Juan 4:1). Eso le da a Satanás completa libertad para
engañar. Muchos carismáticos pretenden tener una palabra profética y
sus milagros parecen indicar su autenticidad. Cristo advirtió que en el
tiempo del fin, "se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán
grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible,
aun a los escogidos" (Mat. 24:24). Pablo advierte la venida del "inicuo
cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y
prodigios mentirosos y con todo engaño de iniquidad para los que se
pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos" (2
Tes. 2:9, 10).
Esas personas no aman la verdad bíblica. Lo que vale es tener una
manifestación espiritual. Se afinna que la espiritualidad es co1no la meta
de la religión. La experiencia es superior a cualquier otra cosa. 14 Y aun
"representan a los apóstoles como contradiciendo lo que escribieron bajo
la inspiración del Espíritu Santo durante su permanencia en la tierra ... Sa-
tanás hace creer al mundo que la Biblia no es más que una ficción, o cuan-
do mucho un libro apropiado para la infancia de la raza, del que se debe
hacer poco caso ahora, o ponerlo a un lado por anticuado". 15 Dijo Pablo:
"Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tien1pos algunos
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios" (1 Tim. 4:1). "Bien sabe Satanás que todos aquellos a quienes
pueda inducir a descuidar la oración y el estudio de las Sagradas Escrituras
serán vencidos por sus ataques". 16
La preparación que Dios hace de su pueblo es diferente. Los lleva
afuera de sí mismos, a la Escritura, donde se enamoran de la verdad. El Es-
píritu Santo viene para glorificar a Cristo (ver Juan 16:14), no al yo. Como
el Espíritu de verdad, libera a la gente de una espiritualidad meramente
subjetiva. El Espíritu Santo viene para exponer las tretas del enemigo por
medio de la iluminación de la Escritura, no por medio de mensajes perso-
nales que contradicen la Escritura. Por eso es tan importante que conoz-
camos cabalmente la doctrina bíblica del estado de los muertos, y que nos
demos cuenta de que algunos líderes de otras iglesias están comenzando a
ver el engaño del enemigo. 17
La santidad del domingo y la idea de que la gente no muere, son los
dos fundamentos para el engaño final de Satanás que cautivará al mundo. 18
Ambos están docun1entados por manifestaciones espirituales y una gene-
ración de cristianos que es analfabeta bíblicamente, y junto con el resto del
mundo, no tienen protección para esta trampa terrorista.
207
La tentativa final del terrorismo cósmico

antes del advenimiento
¡Está llegando una era de poder! Es el tiempo de la lluvia tardía hasta
el fin del tiempo de gracia (ver Dan. 12:1). Dios envía milagros y mara-
villas. Así también lo hace Satanás. Las cosas no son como de costumbre.
Aquí esta la confrontación final anterior al advenimiento entre el terroris-
mo cósmico y Dios. Aquí está la oportunidad final de ganar conversos para
ambos bandos.
Nada se oculta. Nada semejante a esto ha sido visto alguna vez sobre
el planeta. Lo que sucedió en Pentecostés, ocurre en una escala mundial,
y con gran poder, y Satanás está presente para hacer que la lluvia tardía no
haga efecto. Con furia, lanza sus energías en un esfuerzo final junto con sus
demonios. Satanás falsifica los milagros de Cristo para hacer que no parez-
can nada especial, y sus armas mejores son las que mencionamos antes.
Satanás tiene el mundo y tiene muchos cristianos. Intenta sorprender
a los santos. Si los puede atrapar, conquistará el mundo, se sentará sobre
el trono, y le dirá a Cristo que no necesita volver. Nadie está esperando a
Cristo. Muchos miembros nunca recibirán la lluvia tardía. Pero eso no es
todo. Se opondrán a la lluvia tardía así como los judíos se opusieron a Juan
el Bautista y a Cristo (ver Mat. 17:10-13). Lo que estamos a punto de leer
es para mí la parte más dura de la enseñanza de los eventos de los últimos
días, y debe ser mucho más para Cristo. Amo a mi iglesia, y Cristo la ama
con un amor mucho más profundo como el Creador-Salvador. "En las
iglesias [adventistas del séptimo día] habrá una manifestación maravillosa
del poder de Dios, pero no obrará en favor de aquellos que no se han hu-
millado ante el Señor ni abierto la puerta del corazón mediante la confe-
sión y el arrepentimiento. En la manifestación de ese poder que ilumina la
tierra con la gloria de Dios, solo verán algo que en su ceguera considerarán
peligroso, algo que despertará sus temores, y se afirmarán para resistirlo.
Debido a que el Señor no actúa de acuerdo con sus ideas y expectativas, se
opondrán a la obra. '¿Por qué -dicen- no debiéramos nosotros conocer al
Espíritu de Dios, cuando hemos estado en la obra por tantos años?"' .19
Así que el-ladrón-en-la-noche no es precisamente no estar preparado
para la lluvia tardía sino que incluye el oponerse a la lluvia tardía. ¡Qué
tragedia! Imagínese a los miembros oponiéndose al mismo poder de Dios
que viene para llevarlos a través de los eventos finales. ¡No hay ceguera más
grande que esa! Eso es por lo que Cristo ofrece a Laodicea, la iglesia del
tiempo del fin, colirio de manera que pueda ver. El problema es que Lao-
dicea no cree que es ciega, no se da cuenta de su falta de discernimiento, y
2 o8
cree que no necesita nada (ver Apoc. 3:17-20).

Se repite la historia. Laodicea es semejante a los judíos. Porque Cristo
no vino como esperaban los judíos, ni tampoco vendrá el Espíritu San-
to como lo espera la gente al tiempo de la lluvia tardía. Vino como un
maestro-Salvador humilde sin reino terrenal, cuando esperaban que viniera
como un rey conquistador para liberarlos de los odiados romanos. "Solo
aquellos que están viviendo a la altura de la luz que tienen recibirán mayor
luz. A menos que estemos avanzando diariamente en la ejemplificación de
las virtudes cristianas activas, no reconoceremos las manifestaciones del Es-
píritu Santo en la lluvia tardía. Podrá estar derramándose en los corazones
en torno de nosotros, pero no la discerniremos ni la recibiremos". 20 "Debe
tomarse toda precaución para impedir el decaimiento espiritual, para que
el gran día de Dios no nos sobrecoja como ladrón en la noche". 21
"Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron
creer en el mensaje del tercer ángel, pero que no fueron santificados por
la obediencia a la verdad, abandonarán su fe, e irán a engrosar las filas de la
oposición" .22 Suena semejante a un éxodo. Pero, ¿se aplica esto al futuro?
La respuesta es específica y asombrosa. "Cuando se anule la vigencia de la
ley de Dios, [por la ley dominical] la iglesia será zarandeada por terribles
pruebas, y una parte más grande de sus miembros que la que ahora podría-
mos anticipar irá en pos de espíritus seductores y de doctrinas de demonios.
Muchas personas en lugar de fortalecerse cuando encuentran dificultades,
demuestran que no son sarmientos de la Vid verdadera, no llevan fruto, y el
viñador los corta". 23 Esa es una profecía especffica acerca del efecto de la
ley dominical sobre muchos adventistas del séptimo día. Una mayor parte
de los miembros que la que ahora anticipamos serán vencidos por espíritus
caídos y sus doctrinas. Abandonarán precisamente en el tiempo cuando
necesitan estar listos para recibir la lluvia tardía para que los lleve a través de
los eventos finales. ¡No se encuentra nada más trágico que eso! (if. 1 Tim.
4:1).
Pero, ¿cuántos capitularán? "Cuando la religión de Cristo sea más des-
preciada, cuando su ley sea más menoscabada, entonces deberá ser más
ardiente nuestro celo y nuestro valor y firmeza inquebrantables. El per-
manecer en pie en defensa de la verdad y la justicia cuando la mayoría nos
abandone, el pelear las batallas del Señor cuando los campeones sean pocos,
ésta será nuestra prueba. En este tiempo debemos obtener calor de la frial-
dad de los demás, valor de su cobardía, y lealtad de su traición". 24
¿Significa eso que la mayoría dejará la iglesia? "Puede parecer que la
iglesia está por caer, pero no caerá. Ella permanece en pie, mientras los
209
pecadores que hay en Sion son tamizados, mientras la paja es separada del
trigo precioso. Es una prueba terrible, y sin embargo tiene que ocurrir". 25
Cómo prepararse para la lluvia tardía

Debido a que la experiencia del ladrón-en-la-noche tiene lugar para
los adventistas del séptimo día cuando venga la lluvia tardía, eso es el
próximo evento. No hay ningún evento que venga antes de la lluvia tardía.
Por eso es por lo que viene sin ninguna advertencia. ¡Y por eso debemos
saber ahora cómo estar preparados!
¿Cómo, entonces, deberíamos prepararnos para el Espíritu? "'Pedid
a Jehová lluvia en la sazón tardía'. No descanséis satisfechos de que en el
curso normal de la estaci~n la lluvia ha de caer. Pedidla. El crecimiento y
el perfeccionamiento de la semilla no es cosa que pertenece al dueño del
campo. Solo Dios puede madurar la cosecha. Pero se requiere la coopera-
ción del hombre. La obra de l)ios por nosotros exige la acción de nuestra
mente, el ejercicio de nuestra fe. Debemos buscar sus favores con todo el
corazón si los aguaceros de la gracia han de venir sobre nosotros" .26 ¿Esta-
nlos orando diariamente para que venga la lluvia tardía?
N o te cómo se prepararon los discípulos para el primer Pentecostés.
"Mientras los discípulos esperaban el cumplimiento de la promesa, hu-
millaron sus corazones con verdadero arrepentimiento, y confesaron su
incredulidad ... Cuando meditaban en su vida pura y santa, sentían que no
habría trabajo demasiado duro, ni sacrificio den1asiado grande, si tan solo
pudiesen ellos atestiguar con su vida la belleza del carácter de Cristo. ¡Oh,
si tan solo pudieran vivir de nuevo los tres años pasados, pensaban ellos, de
cuán diferente n1odo procederían! Si solo pudieran ver al Señor de nuevo,
cuán fervorosamente tratarían de mostrar la profundidad de su amor y la
sinceridad de la tristeza que sentían por haberle apenado con palabras o
actos de incredulidad. Pero se consolaron con el pensamiento de que esta-
ban perdonados" .27
N o te el foco cristocéntrico. Estudiaron su vida, anhelaban revelarlo.
Deseaban vivamente n1ostrar su amor por él. Entonces es cuando vino
el Espíritu. "El Espíritu Santo está tratando constantemente de llamar la
atención de los hombres a la gran ofrenda hecha en la cruz del Calvario,
de exponer al mundo el amor de Dios, y abrir al alma arrepentida las cosas
preciosas de las Escrituras". 28 Mientras estudiamos la vida de Cristo, de-
seando con ansia ser semejantes a él, anhelando mostrarle cuánto lo ama-
mos, entonces es cuando estamos preparados para recibir la lluvia tardía.
Durante la historia temprana de nuestra iglesia, en la década de 1880
21o
se discutieron acaloradamente las leyes dominicales y eso sirvió como una

advertencia para que los adventistas estuvieran preparados. Sin embargo,
Dios envió un mensaje acerca de Cristo a los delegados de la sesión de la
Asociación General reunidos en Minneapolis, pero no acerca de las leyes
dominicales. El testimonio de la iglesia había puesto el énfasis en la ley y
las creencias particulares, pero había dejado a Cristo fuera de sus presen-
taciones. Al igual que en el mensaje de la iglesia a Laodicea, Cristo esta
afuera, anhelando entrar en su enseñanza, pero entrar primero en sus vidas.
Necesitaban el contenido de la lluvia temprana. Eran igual que las vírgenes
fatuas, satisfechos con poco cuando podrían haber tenido tanto del Espíri-
tu Santo y de la presencia y poder interior de Cristo.
Usted podría haber visto el cuadro describiendo el camino del Edén
perdido al Edén restaurado. La ley llenaba el centro, con el Calvario puesto
lejos a un lado. Elena de White encargó un cuadro nuevo, titulado "Cristo
el Camino". Este tenía la ley en el trasfondo y el Calvario estaba colocado
en el centro. Los 40 primeros años de la historia de nuestra iglesia se enfo-
caron en la ley, porque después de todo, el sábado era un descubrimiento
nuevo y muy importante para nosotros, y deseábamos compartirlo. Pero
con frecuencia se lo compartió sin darle a Cristo un lugar adecuado, de
manera que los creyentes llegaron a estar tan secos como las colinas de
Gilboa. El nuevo foco miraba a la ley en el contexto de Cristo. Torrentes
de agua caían sobre el suelo seco, surgió vida, y los santos revivieron. La
función del Espíritu Santo siempre es llevar la atención a Cristo y al Cal-
vano.
La repentina interrupción del pequeño tiempo de angustia y las leyes
dominicales, comienzan el viaje final. Uno tiene que estar listo para el lan-
zamiento, así como debe prepararse uno para un viaje al espacio. Es dema-
siado tarde entrar en la cápsula cuando ha comenzado la cuenta regresiva.
Cuando vengan las leyes dominicales y el Espíritu Santo, será demasiado
tarde para hacer el viaje. Ahora es el tiempo de subir a bordo.
Cómo se preparó el primer hombre que fue trasladado

Enoc necesitó a Cristo tanto como lo necesitamos nosotros. Observe
lo que el Cristo preencarnado le dijo. "'Venid a mí todos los que estáis tra-
bajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros,
y aprended de mí, que soy manso y hunrilde de corazón; y hallaréis des-
canso para vuestras almas; porque nri yugo es fácil y ligera nri carga'. ¡Qué
invitación! Esta fue la invitación que Cristo le dio a Enoc antes de que el
mundo fuera destruido por un diluvio" .29
2 11
Creo que fue su entendimiento del amor de Cristo por la raza rebelde
lo que cambió todas las cosas en su vida. N o guardó la ley de Dios en forma
legalista y fue trasladado. Se enamoró de Cristo y se encomendó totalmente
a él. "Enoc aprendió de los labios de Adán la penosa historia de la caída, y la
historia preciosa de la gracia condescendiente de Dios en el don de su Hijo
como el Redentor del mundo". 30
"No fue más facil para Enoc vivir una vida justa en sus días, de lo que
es para nosotros en el tiempo actual. El mundo en su tiempo no favorecía
más el crecimiento en la gracia y la santidad que el mundo actual, pero Enoc
dedicó tiempo a la oración y a la comunión con Dios, y esto lo habilitó para
escapar de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.
Fue su devoción a Dios lo que lo preparó para la traslación" .31
La devoción, no el deber, guió sus pasos. Relaciones, no reglas, bendi-
jeron su vida. Cristo, no un credo, le dio la victoria. Como Pablo dijo más
tarde, "para mí el vivir es Cristo" (Fil. 1:21). Esa es la forma que siempre ha
sido con los que aman al Salvador. Él es el único camino al hogar. Enoc te-
nía un secreto y es la forma como usted pasará a través de los eventos finales.
"Educó su mente y corazón para sentir siempre que estaba en la presencia
de Dios, y cuando se encontraba en perplejidad, sus oraciones ascendían a
Dios para que lo guardase". 32 Eso es lo que no había aprendido la madre
con el niñito del relato al comienzo de este capítulo.
Enoc buscó a Dios. "Decidió apartarse de ellos Uos impíos] y pasar la
mayor parte del tiempo en soledad, que dedicaba a la meditación y la ora-
ción. Permanecía ante el Señor y oraba para saber su voluntad más perfec-
tamente, de manera que la pudiera cumplir. Dios se comunicaba con Enoc
por medio de sus ángeles y le daba sus divinas instrucciones" .33 Recibió el
amor de la verdad porque conocía al Amigo quien es la verdad.
No hay una venida del rapto secreto

Hoy es popular la perspectiva del rapto secreto. La película Left Behind
y los libros de la serie Left Behind han acaparado los titulares. Pero no está
en la Escritura. En 1830, exactamente antes de que la Iglesia Adventista del
Séptimo Día se concentrara sobre el segundo advenimiento verdadero, se
originó un advenimiento falsificado en la forma de rapto secreto a causa de
una visión recibida por Margaret MacDonald, en Glasgow, Escocia. 34 Mrr-
maba que los cristianos llenos del Espíritu Santo serían arrebatados mientras
los otros permanecerían para ser purificados por medio de la tribulación.
Ese es un engaño del terrorismo cósmico, porque ningún cristiano puede
212
pasar a través de la tribulación final sin la lluvia tardía, menos aún ser puri-
ficado. Además, si Dios arrebataba de repente a algunos cristianos, imagínese
la tremenda cantidad de aviones que se estrellarían en los edificios; automó-
viles, camiones, y trenes haciéndose pedazos en los edificios y en las per-
sonas; ¡y los terribles choques en cadena y colisiones alrededor del mundo!
En comparación con eso, los aviones que se estrellaron en las torres gemelas
parecerían algo insignificante. ¡Una doctrina como esta constituye a Dios en
el primer terrorista de todos los tiempos!
La lluvia tardía lleva a los santos a través de

los eventos finales
La lluvia tardía sella al pueblo de Dios, de manera que quedan forta-
lecidos para resistir. El sellamiento es "un afianzamiento en la verdad, tanto
intelectual como espiritualmente, de modo que los sellados son inconmo-
vibles" .35 Y Dios es fiel, "no os dejará ser tentados más de lo que podáis
resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para
que podáis soportar" (1 Cor. 10:13). Eso es verdad, incluso cuando Satanás
venga como Cristo (if. 2 Cor. 11 :14). La lluvia tardía del Espíritu Santo es
para sellar y otorgar poder al pueblo de Dios (1) para dar el último mensaje
de invitación, y (2) para resistir durante el gran tiempo de angustia.
La lluvia tardía no viene para dar vida eterna. Todos los que han sido
salvados durante la era cristiana, han sido salvados bajo la lluvia temprana,
y los que fueron salvados durante los tiempos del Antiguo Testamento, lo
fueron por el Espíritu antes del primer Pentecostés. Tampoco se derrama la
lluvia tardía para preparar a los santos para que estén listos. Deben estar listos
bajo la lluvia temprana. La lluvia tardía viene para equipados a fin de pasar
a través de los eventos finales y para el triunfo en el segundo advenimiento.
Jesús prometió: "no te desampararé, ni te dejaré" (Heb. 13:5), porque "yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mat. 28:20).
Estar listo para la segunda venida del Espíritu Santo es la única manera
de estar listo para la Segunda Venida de Cristo. ¿Está usted listo para el pri-
mer segundo advenimiento, el del Espíritu? ¡Es precisamente el próximo
evento!
Referencias:
1. Philip Yancey, JíVhat:S So Amazing About Grace?, pp. 31, 32.
2. Gulley, ¡Cristo viene!, pp. 137-142.
3. Ibíd., pp. 511-519.
4. White, Eventos de los últimos días (Aorida, Buenos Aires:ACES 1992), p. 152.
213
S. W. H. Griffith Thomas, The Holy Spirit of God (Grand Rapids, Michigan: Eerdmans, 1964), p. 39.
6. "Chrysostom", en The "'\'icene and Post-Xicme Fathers (Grand Rapids, Michigan: Eerdmans 1989), First Series, t.
11, p. 7.
7. White, El COf!fiicto de los siglos, p. 664.
8. White, El evangelismo (Florida, Bs. As.:ACES, 1975), p. 508.
1O. White, Primeros escritos, p. 71.
12. Ibfd., p. 614.
13. Para lectura adicional, ilustraciones y fuentes, ver Gulley, ¡Cristo viene!, pp. 120-134; 171-218.
14. Para un estudio a fondo de este ataque en la Escritura, ver Norman R. Gulley, Systematic71zeology: Prolegomena
(Berrien Springs, Michigan:Andrews University Press, 2003), t. l.
15.White, El co'!flicto de los siglos, pp. 613,614.
16. Ib{d., p. 573.
17. Gulley, ¡Cristo viene!, pp. 270-276; 296-320.
19. White, Eventos de los últimos días, p. 213.
20. White, Testimonios para los ministros (Florida, Buenos Aires: ACES, 1961 ), p. 516.
21. Ibíd., p. 519.
23. White, El evan.l!elismo, p. 265.
24.White,joyas de los testimonios, t. 2, p. 31.
25. White, Mensajes selectos (Mountain View, California: Publicaciones Interamericanas, 1967), t. 2, p. 436.
26. White, Testimonios para los ministros, p. 517.
27. Wh1te, l..<Js hechos de los apóstoles (Florida, Bs.As.:ACES, 1977), pp. 29, 30.
28.lbíd., p. 43.
29.White, "Our Privileges in Chri~tJesus", en S(l!ns oftlze Times, 4 de octubre de 1899.
30. White, "The Great Controversy: Seth and Enoch", en Signs ~f the Times, 20 de febrero de 1879.
31.White, "Lessons From the Life ofEnoch", en Advent Review and Sabbatlz Herald, 15 de abril de 1909.
32. White, Et•mtos de los últimos días, p. 72.
33. White, l.A historia de la redención (Florida, Buenos Aires: ACES, 1990), pp. 59, 60.
34. Entre marzo y abril de 1830, Margaret MacDonald recibió una serie de visiones sobre la Segunda Venida y le
envió una a Edward Irving. En septiembre de 1830, The Morning ~'1-átch, publicación trimestral oficial de los seguidores de
Irving, publicó su visión, Robert Norton publicó una cara describiendo esta >-isión, quien la considera ser la primera en
hablar de un rapto secreto, en 77ze Memoirs ofJames and ( ;eorge MacDonald of Port Glasgou•, hermanos de Margaret (Londres:
John F. Shaw, 1844), pp. 171-176.Ver también Dave MacPherson, The Unbdievable Pre-Tribulation Origin (Kansas City,
Kansas: Heart of An1erican Bible Soóety, 1973), pp. 59-62, 105, 108.
214
DE NUEVO EN LA CASA
DE GOBIERNO
DEL UNIVERSO
os que abandonan la verdad en el tiempo del fin (ver Mat. 24:1 O; 1
L Tim. 4:1), son los que tienen a Cristo afuera de sus vidas, los que no
están preparados para el derramatniento de la lluvia tardía y los que
pasarán por la experiencia del ladrón en la noche. Dirán "a los montes y a
las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está
sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero" (Apoc. 6:16).Todos los que
están contra Cristo, harán lo mismo.
"Una vida de rebelión contra Dios los ha inhabilitado para el cielo. La
pureza, la santidad y la paz que reinan allí serían para ellos un tormento; la
gloria de Dios, un fuego consumidor. Ansiarían huir de aquel santo lugar.
Desearían que la destrucción los cubriese de la faz de Aquel que murió
para redimirlos. La suerte de los malos queda determinada por la propia
elección de ellos. Su exclusión del cielo es un acto de su propia voluntad
y un acto de justicia y misericordia por parte de Dios". 1
El cielo sería un infierno eterno para aquellos que son indignos de es-
tar en la presencia de Dios. Los que mantuvieron a Cristo afuera tampoco
sentirán la necesidad del cielo. Porque, ¿qué es el cielo sin Cristo?. ¿Qué
es el cielo sin deleitarse en la vida abnegada del Redentor, y sin adorarlo
por el sacrificio del Calvario? ¿Qué es el cielo sin el gozo abnegado de
adoración y alabanza por el gozo del perdón, sin ver a Aquel a quien usted
ama n1ás y se deleita en agradecerle por atraerlo con su amor en la tierra?
Yendo a la iglesia sin Cristo, al trabajo sin Cristo, estar en los momen-
tos secretos de su vida sin Cristo, es elegir estar sin él para siempre. El cris-
2 15
tianismo es Cristo y no el cristiano, es una relación y no simples reglas, es

una Persona y no mera práctica. La ofrenda sin el Cordero fue el problema
de Caín. ¡Y su influencia llevó al mundo a la destrucción por el diluvio! 2
La prueba del sábado revela el corazón. Jesús dijo que la ley es amor a
Dios y amor a los semejantes (ver Mat. 22:37-40; cf Gál. 5:14). El sábado es
descansar en Cristo, el único a quien más amamos. Los que dejan a Cristo
afuera, pueden ir a la iglesia el sábado, pero nunca experimentan el gozo
sabático de descansar en Cristo. Y descansando en él es la única forma de
abrirse paso a través de los eventos finales.
Santos llenos de alegría

En contraste, los santos del tiempo del fin miran hacia arriba y di-
cen, "he aquí éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste
es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegaremos en
su salvación" (Isa. 25:9). "A aquellos que le hayan amado y esperado, los
coronará con gloria, honor e inmortalidad ... 'Venid, benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo"'
(Mat. 25:34). 3
"Con amor inexpresable Jesús admite a sus fieles 'en el gozo de su
Señor'. El Salvador se regocija al ver en el reino de gloria las almas que
fueron salvadas por su agonía y humillación". 4
"Antes de entrar en la ciudad de Dios, el Salvador confiere a sus
discípulos los emblemas de la victoria, y los cubre con las insignias de la
dignidad real. Las huestes resplandecientes son dispuestas en forma de un
cuadrado hecho en derredor de su Rey. Sobre la cabeza de los vencedo-
res, Jesús coloca con su propia diestra la corona de gloria [... ]A todos se
les pone en la mano la palma de la victoria y el arpa brillante. Luego que
los ángeles que mandan dan la nota, todas las manos tocan con maestría
las cuerdas de las arpas, produciendo dulce música en ricos y melodiosos
acordes ... Delante de la multitud de los redimidos se encuentra la ciudad
santa. Jesús abre ampliamente las puertas de perla, y entran por ellas las
naciones que guardaron la verdad". 5
Una poderosa ola de amor se extiende de un lado a otro de los redi-
midos. Están arrebatados en un coro poderoso. La música se extiende al
través de los muchos millones, mientras cantan: "Mirad cuál amor nos ha
dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios" (1 Juan 3:1). "Por-
que de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"
216
DE NUEVO EN LA CASA DE GOBIERNO DEL UNIVERSO
Ouan 3:16). Se mantienen cantando las palabras, elevándose cada vez ato-
nos más altos, hasta que las mismas puertas del cielo se estremecen con la
gozosa canción: "Comprado con sangre por Cristo, gozoso al cielo ya voy,
librado por gracia infinita, cual hijo en su casa estoy".
"¡Oh maravillosa redención, tan descrita y tan esperada, contempla-
da con anticipación febril, pero jamás enteramente comprendida". 6 "¡Oh,
cuán glorioso será verle y recibir la bienvenida como sus redimidos! Largo
tiempo hemos aguardado; pero nuestra esperanza no debe debilitarse. Si
tan solo podemos ver al Rey en su hermosura, seremos bienaventurados
para siempre. Me siento inducida a clamar con gran voz:'¡ Vamos rumbo a
la patria!"'. 7 Los santos del tiempo del fin entienden ahora cómo se sintió
Elena de White. Había visto a Jesús en visión. Ahora ellos también lo ven.
Cómo se emocionan mientras Jesús coloca una corona sobre su cabeza, y
dice, "Bien hecho, mi amado, bienvenido al hogar, entra en el reino pre-
parado para ti". Precioso Salvador. ¿Cómo pudiste morir por nosotros?
¿Cómo pudiste dejar el cielo por este planeta rebelde? ¡Verdaderamente
debes amarnos! Los pensamientos corren de prisa través de sus mentes
mientras contemplan al Rey en su gloria, y le oyen decir: "Bienvenidos al
hogar, hijos míos. He anhelado con todo mi corazón que llegara este día.
Aquí ya no habrá más aflicciones ni más lágrimas. Estarán salvos y seguros
para siempre".Y con eso, exclamamos:"¡Aleluya! ¡Gloria al Cordero que
fue inmolado!", mientras entramos a través de las puertas.
En el trono
Todos los santos participan en el juicio milenario para ver por qué
algún familiar o amigo no está allí. Cristo desea contestar cada pregunta.
Como en el juicio anterior al advenimiento, no es tanto lo que la gente
haya hecho o no haya hecho, como lo es si aceptaron el juicio que Cristo
sufrió por ellos en el Calvario. Esa es la decisión crucial. Los santos observan
cómo sufrió Cristo con angustia y con profunda tristeza mientras trataba
de convencer a esos rebeldes, pero ellos lo mantuvieron afuera. Deseaban
vivir sin él, y por eso con amor, tristemente les permitió que se fueran.
Apocalipsis se enfoca en los santos del tiempo del fin, tanto en los que
son trasladados como en los que mueren. Esto no pasa por alto el hecho
de que los redimidos de todas las edades están en el trono, pero el libro de
Apocalipsis singulariza la generación del tiempo del fin, porque es esa la
generación que tiene temor del fin del tiempo y Apocalipsis está escrito
para quitar ese temor. Por eso solo el grupo denominado 144.000 puede
cantar el cántico de su experiencia en el gran tiempo de angustia (ver Apoc.
217
14: 1-3) y son los mismos como la gran multitud que pasan a través de la
gran tribulación (Apoc. 7:9-14). De la misma manera que señala a los san-
tos del tiempo del fin, así también señala a los mártires del tiempo del fin.
"Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar;
y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la
palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que
no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron
con Cristo mil años" (Apoc. 20:4). "Serán sacerdotes de Dios y de Cristo"
(vers. 6). Estos mártires murieron durante el pequeño tiempo de angustia
cuando gobernó la bestia y su imagen (ver Apoc. 13:1-4,7, 11-14).
Aunque Apocalipsis fue escrito para todos los cristianos, tiene un en-
foque particular sobre los santos de los tiempos finales, porque Jesús, al
visitar a Juan en su destierro en Patmos, estaba pensando especialmente en
ellos. El libro los anima específicamente a ellos. Es una revelación del gran
amor de Cristo por los santos del tiempo del fin, porque ellos la necesitan.
Ahora, eso es un incentivo para estudiar el libro como un mensaje especial
para usted.
Armagedón, parte 11
Satanás y sus ángeles observan cómo desciende del cielo la Nueva
Jerusalén. Les parece increíble que Dios traslade la sede del gobierno del
universo del cielo a la Tierra. Satanás no puede comprender cómo el Pa-
dre, el Espíritu Santo, y los ángeles desean venir al pedido de Cristo. Sata-
nás luchó para llegar a ser Dios en el cielo. Ahora incluso Dios deja vacante
aquel lugar especial. Tal es la diferencia entre el yo y el desinterés. Sacude
su cabeza en absoluta incredulidad. "De cierto hay una cosa", dice pensa-
tivo. "Dios debe ser estúpido. ¡Yo nunca haría una cosa tan insensata!
Pero no hay más tiempo para pensar. Es el momento para la acción.
Cristo llama a los impíos de sus tumbas.Viendo que resucitan miles de mi-
llones, Satanás corre de acá para allá atribuyéndose el mérito por su nueva
vida. Él y sus demonios trabajan con una rapidez enloquecida para galva-
nizar a las huestes innumerables para la batalla. Con jactancia dice: "Somos
más que los que están en la ciudad". Somos más que capaces para tomarla
por asalto, derrotar a los que están adentro y establecer el reino que nos
arrebataron". Los malvados no tienen otra elección. Echan su suerte con
él. Algunos han salido en una resurrección diferente de la que planearon.
Su única esperanza ahora es seguir a Satanás mientras los dirige hacia la
ciudad.
2 18
Esta es la fase dos del Armagedón (que en Apocalipsis 20:7-9 sella-

ma Gog y Magog). Esta vez es en el Cercano Oriente. Marchan hacia la
Nueva Jerusalén, en Palestina. Muchos generales importantes de todos los
tiempos organizan las tropas y fabrican armas. Esto lleva tien1po. Los redi-
midos vigilan desde la seguridad de sus hogares en la ciudad. Se da la señal;
la marcha penosa de miles de millones avanza a lo largo de la superficie
de este planeta. Rodean la ciudad (vers. 9) y se sienten capaces de alcanzar
su propósito, porque su cantidad abrumadora sugiere una victoria fácil.
Cotno en el comienzo de la controversia cósmica sobre el planeta Tierra,
así también otra vez, ahora en su fin, los humanos invierten lo que ven.
Pero en este hecho, permanecen confrontados con su problema: la con-
fianza en sí mismos.
La revelación final
Antes del asalto final, el imponente ejército queda paralizado en su
sendero por la presencia manifiesta de Dios, y ante él todos ven sus vidas.
l)ios les da una representación de los momentos más importantes cuando
vino como la luz para alumbrar a cada uno (eJ. Juan 1:9).Ven los intentos
de Cristo para salvarlos y ven cada vez que rechazaron sus ruegos.
Al fin de esta repetición de sus vidas, tal vez a algunos les lleva más
tiempo que a otros (porque algunos han vivido cientos de años), viene el
mon1ento final de la verdad cuando cada persona se da cuenta que Dios
es justo. ¿Cómo? De un lado a otro de los cielos, en una representación a
todo color y tridimensional, se representan los eventos finales de Cristo.
Los redinúdos, los seres no caídos, y los perdidos están con sus ojos fijos en
la presentación.
"Luego, ante las multitudes agitadas, se reproducen las escenas finales
del paciente Varón de dolores pisando el sendero del Calvario; el Príncipe
del cielo colgado en la cruz; los sacerdotes altaneros y el populacho escar-
necedor ridiculizando la agonía de su muerte ... La terrible escena se pre-
senta con toda su exactitud. Satanás, sus ángeles y sus súbditos no pueden
apartar los ojos del cuadro que representa su propia obra". 8
Satanás queda ahora desenmascarado ante los hun1anos perdidos, así
como quedó desenmascarado ante los mundos no caídos en el Calvario.
Pero al mismo tiempo, Dios se revela completatnente como nunca antes
y aun Satanás y sus ángeles junto con todas las criaturas no caídas y caí-
das, salvados y perdidos, doblan sus rodillas (Rom. 14:11; Isa. 45:22, 23),
y exclaman, "grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopode-
219
roso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no
te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? Pues sólo tú eres santo; por
lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han
manifestado" (Apoc. 15:3, 4). Dice Pablo, "porque todos compareceremos
ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que
ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios" (Rom.
14:10, 11, if. Isa. 45:23).
El hecho de que están comprendidos los ángeles caídos y los seres hu-
manos caídos lo menciona Pablo en Filipenses 2:10, para que "en el nom-
bre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra,
y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para
gloria de Dios Padre" (Fil. 2:10, 11). La frase "en los cielos, y en la tierra,
y debajo de la tierra", está basada en un modismo hebreo que representa
toda la creación (ver Éxo. 20:4; if. su uso en Apoc. 5:3). No es hasta que se
alcanza este momento, cuando la verdad de la cruz será comprendida por
todos los que han vivido. Pero entonces se revelará tan completamente, que
la cuestión de la justicia de Dios quedará resuelta para siempre. Nunca más
el pecado o los pecadores serán una parte del universo. Al fm ha ganado el
poderoso amor del Calvario. Cada ser creado encuentra en la cruz la ver-
dad acerca de Jesús. Dios es visto como completamente justo. No podría,
simplemente, perdonar el pecado. Cristo tuvo que morir por el pecado.
Ningún pecado ha sido perdonado alguna vez, pero todos los pecadores
pueden ser perdonados. Tal amor a un costo terrible para Cristo revela que
nadie tenía por qué perderse. El amor realmente le permite a los seres crea-
dos la libertad de hacer la decisión final: aceptar o rechazar el Calvario.
Así termina el tercer juicio. El juicio anterior al advenimiento fue
para que lo contemplara el universo que observaba y algunos humanos
trasladados y ángeles. El juicio milenario fue para que lo observaran los
redimidos. El juicio posmilenario es para que lo vean los perdidos. Por
medio de estos tres juicios, todos los seres creados, los que nunca cayeron y
los que cayeron, tienen la oportunidad de ver que Dios es justo. Compren-
den que trató igual y justamente con todos, que la única diferencia entre
los salvados y los perdidos es si aceptaron o no aceptaron el Calvario. Dios
no obliga a recibir su don, aun su don más grande. Aparte del Calvario no
hay salvación. Los perdidos comprenden que están inhabilitados para el
cielo. Ningún egoísta sería feliz allí. Comprenden, demasiado tarde, que el
pecado es autodestructivo.
Todos perecen. Satanás es el último en morir. Cristo permanece en
los profundos lugares apartados de la ciudad y solloza. Todos son sus hijos.
220
Satanás y sus ángeles estuvieron entre sus primeros hijos. Los echará de
menos para siempre. Los que contemplan ese acto, exclaman de manera
silenciosa: "Él dijo, amad a vuestros enemigos y él verdaderamente los
,,
amo.
Hay un nuevo cielo, una nueva tierra, una nueva Jerusalén, y una
nueva juventud redimida. Todos estaremos en la flor de la vida, y seremos
la misma generación, porque a medida que el tiempo avanza, ¿cuál es la
diferencia entre 10.000 y 20, y 10.000 y 90?Ya pasaron todas las diferen-
cias culturales, raciales, religiosas y de generación. N o habrá más mañanas
de lunes y no habrá más luchas para estirar el salario. No habrá más tarjetas
de crédito usadas hasta su último centavo en las que ya no hay crédito, ni
deudas hipotecarias, o renta que pagar. No hay más cáncer, problemas de
peso, fatiga o muerte. No hay más pesadillas, temor, depresión. No hay más
críticos y personas que no entiendan algo. No hay más diablo ni demonios,
ni sus ataques horribles, despiadados e insensibles. El terrorismo cósmico
se terminó. La batalla fue ganada. El Calvario determinó el resultado. Us-
ted se deleita en la seguridad que Jesús alcanzó para usted por medio de
la agonía de ser brutalizado, magullado y golpeado por el mayor abusador
y sus demonios y compinches. Usted está aquí en paz porque Cristo se
precipitó en la guerra cósmica, a riesgo de fracaso y pérdida eterna.
Para siempre el Calvario

Una vez que se termine el gran tiempo de angustia, y que no exista
más el recuerdo del pecado y los pecadores, continuaremos estudiando el
gran tiempo de angustia que Cristo sufrió por nosotros. Es al ver todo lo
que pasó, cuando comprendemos que el cielo es demasiado barato, que
nuestras pruebas no fueron nada comparadas con las suyas.
"En esta vida, podemos apenas empezar a comprender el tema mara-
villoso de la redención. Con nuestra inteligencia limitada podemos consi-
derar con todo fervor la ignominia y la gloria, la vida y la muerte, la justicia
y la misericordia que se tocan en la cruz; pero ni con la mayor tensión de
nuestras facultades mentales llegamos a comprender todo su significado. La
largura y anchura, la profundidad y altura del amor redentor se compren-
den tan solo confusamente. El plan de la redención no se entenderá por
completo ni siquiera cuando los rescatados vean como serán vistos ellos
mismos y conozcan como serán conocidos; pero a través de las edades sin
fin, nuevas verdades se desplegarán continuamente ante la mente admirada
y deleitada[ ... ] La cruz de Cristo será la ciencia y el canto de los redimidos
durante toda la eternidad". 9
221
Un día está sentado sobre la playa. El mar de la vida se extiende delan-

te de usted. Se deleita en la realidad y descanso de la redención. Los even-
tos finales no fueron nada comparados con pasar la eternidad con el Padre,
el Espíritu Santo, Cristo, los ángeles y los redimidos. Usted nunca tuvo
sen1ejante libertad, semejante gozo, semejante satisfacción. Ya no hay más
días solitarios. No hay n1ás dolores de corazón. No hay más desolación.
Mientras mira a lo largo del agua, contempla una sombra. Se da media
vuelta y ve pies con sandalias con las marcas de la crucifiXión. "Vine para
pasar tiempo contigo", dice Jesús suavemente. Coloca su brazo alrededor
de su hombro y se sienta con usted. ¡Piense el gozo que tendrá entonces!
Tan solo los dos por tanto tien1po como desee. N o hay apuro. Puede ha-
cerle las preguntas que quiera. Él le dice cuánto lo an1a. Le dice que usted
le in1porta a él. Dice que hubiera muerto justo por usted, si todo el resto lo
hubiera rechazado. Usted se emociona por la profunda y personal entrega
y compasión de Cristo y lo adora con una devoción amante. Se da cuenta
que este es exactamente semejante al primer sábado con Adán y Eva. Sabe
que la relación con Cristo es la esencia del cristianismo, y que romperla
fue la meta del terrorismo cósmico. Adora a Cristo porque nunca romperá
una relación con nadie y se deleita en el amor cada vez más profundo que
encuentra que Cristo tiene por usted.
***
"Puestos los ojos en Jesús, el autor y consun1ador de la fe, el cual por
el gozo puesto delante de él sufrió la cruz" (Heb. 12:2). Fijó su mirada en
la n1eta y soportó. Anhela ser su Dios que está cerca y ayudarle a hacer
lo mismo. El terrorismo cósmico no es rival para los que permanecen en
Cristo (ver Juan 15:5), porque al conten1plarlo, son1os transforn1ados (2
Cor. 3:18). "Porque en el día de la aflicción", él lo "resguardará en sumo-
rada" (Sal. 27:5 NVI), porque prometió "con él estaré yo" y" en la angustia
lo libraré" (Sal. 91: 15). "Los que siguen a Cristo están siempre seguros bajo
su protección. Ángeles de gran poder son enviados del cielo para amparar-
los. El maligno no puede forzar la guardia con que Dios tiene rodeado a su
pueblo". 10 Cristo "enviaría a todos los ángeles del cielo para proteger a su
pueblo antes que permitir que una sola alma que confíe en él sea vencida
por Satanás" . 11
Referencias:
1. White, El conflicto de los s(~los, p. 598.
222
2. Ibíd.
3. White, Los hechos de los ap6stoles, pp. 28, 29.
5. White, Eventos de los tí/timos días, p. 286.
6. White, El co'!fiicto de los siglos, p. 703.
7. White,Joyas de los testimonios, t. 3, p. 257.
8. White, El cotiflicto de los s~~los, p. 725.
9. Ib{d.,p. 709.
10. Ibíd., p. 571.
11. Ibíd., p. 617.
223

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Cada uno de ustedes es muy especial

¡y me han causado mucho gozo!

INTRODUCCIÓN a la edición en inglés ..................................... 7

INTRODUCCIÓN a la versión en español ................................... 9

PARTE !:ACUSACIONES EN LA GUERRA

1 Terrorismo en la Casa de Gobierno del universo .................... 11

3 Poder de engaño .................................................................... 37

PARTE II:VERDADES REVELADAS EN DANIEL

7 ¿Donde está mirando usted? ................................................... 83

PARTE III:VERDADES REVELADAS EN APOCALIPSIS

12 Terrorismo cósmico en el fin del tiempo .............................. 149

E 1 ataque terrorista en los Estados Unidos transformó la presidencia

Dr. Norman R. Gulley

•j S aludos a mis hermanos y hermanas que hablan español!

!t bustible y de pasajeros) en las torres gemelas del Centro Comercial

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