Você está na página 1de 2

LENIN , EL IMPERIALISMO FASE SUPERIOR DEL CAPITALISMO

Durante el siglo XIX la teoría económica liberal lideró el mundo, es una de tantas posibles expresiones del
capitalismo como sistema económico. La injerencia del gobierno (como ente estatal, en la economía era muy
limitada) no existían sistemas de seguridad social, jubilaciones ni tipo alguno de protección a los trabajadores y la
sociedad en general. El imperialismo, como sistema de expansión económica y no solo territorial, estaba en uno de
sus puntos más alto y el poder del capital se encontraba en plena expansión y consolidación.

La desregulación de los mercados ocasionó abusos por parte de los empresarios y los capitalistas en contra de los
consumidores y los ciudadanos “de a pie”. Esa desregulación trajo como consecuencia la creación de oligopolios
empresariales que hoy en día conocemos como “poderes fácticos”, grandes monopolios industriales que se
convirtieron con el tiempo en poderes financieros y a la inversa, grandes poderes financieros que con el tiempo se
convirtieron también en monopolios u oligopolios del ramo industrial.

Es precisamente al final de esta época en la que vive y Lenin, y es terminado el siglo XIX y recién comenzando el XX
cuando escribe este folleto, más precisamente en el año de 1916, enmarcado en “La Gran Guerra (primera guerra
mundial) y en vísperas de la Revolución Rusa, dos de los eventos históricas más relevante y que determinarían una
muy buena parte del siglo XX; el primero siendo uno de los elementos que ayudo para la incubación, crecimiento y
consolidación del Fascismo y reformando la geografía política del planeta y el segundo engendrando a la que sería
una de las dos super potencias que “dominarían” los destinos del mundo durante el siglo XX.

I – La concentración de la producción y los monopolios.

“El incremento en la industria y la concentración de la producción en empresas cada vez más grandes es una de las
particularidades más características del capitalismo.”

Lenin se refiere a un proceso de concentración del ramo industrial en pequeños grupos oligárquicos que se
convierten no solo en un poder productivo, sino que adquieren también poder político. Ejemplifica este proceso con
el caso alemán en el que apenas unos cientos de empresas concentran la mayor cantidad de maquinaria y producen
la mayor cantidad de bienes. Logrando esto a través de asociaciones entre sí, como por ejemplo el ascenso de
Estandard Oil, logrado por la asociación de John D. Rockefeller con el magnate de los ferrocarriles Cornelius
Vanderbilt en Estados Unidos.

II – Los bancos y su nuevo papel.

A medida que aumentan las operaciones bancarias, los bancos dejan de ser meros intermediarios para convertirse
en monopolios bancarios que disponen de casi todo el capital “disponible”.

Los bancos pequeños van siendo eliminados por los grandes. O bien se convierten en sus sucursales. Pues los
grandes bancos no solo absorben a los pequeños sino que los incorporan en su consorcio. Este proceso deriva
también en la posesión de industrias e influencia política.

III – El capital financiero y la oligarquía financiera.

Una parte creciente del capital financiero no pertenece a los industriales que lo utilizan. Se encuentra a disposición
de los bancos y lo utilizan los industriales.

El aumento de la concentración de la producción y el capital es tan elevado que condujo al monopolio.

IV – La exportación de capitales.

En los países avanzados hay un enorme “excedente de capital” por culpa del desarrollo monopólico. Mientras el
capitalismo sea capitalismo, el excedente de capital no se dedica a la elevación del nivel de vida de las masas del país,
ya que esto no significaría la disminución de las ganancias de los capitalistas, sino el acrecentamiento de estos
beneficios mediante la exportación de capitales al extranjero, a los países atrasados. Teniendo como ejemplo la hoy
llamada globalización y la apertura de bancos como, por ejemplo, los españoles, en México.

V – El reparto del mundo entre las asociaciones capitalistas.


En este capítulo, Lenin nos habla de cómo las empresas más grandes, aliadas entre sí, forman oligarquías que
primero se reparten los mercados internos, para posteriormente “salir al mundo” con las mismas intenciones.
Tenemos de nuevo como ejemplo a la Standard Oil que una vez consolidado su dominio en la industria del petróleo
dentro de los estados unidos, gracias a su alianza con el magnate ferroviario Cornelius Vanderbil, dominó el mercado
del petróleo a nivel mundial durante la primera parte del siglo XX.

VI – El reparto del mundo entre las grandes potencias.

Aquí se refiere Lenin a la “redistribución de las colonias” entre las grandes potencias, pues el mundo ya estaba
repartido. Uno de los ejemplos más claros es la repartición de los territorios del Imperio Turco-Otomano tras su
derrota en “La Gran Guerra”.

VII – El imperialismo como fase particular del capitalismo.

Aquí, Lenin hace un resumen general de lo expuesto hasta el momento en el folleto quizá, podríamos decir, a manera
de resumen, clarificando algunas dudas (al menos así fue en mi caso) surgidas a lo largo del folleto.

VIII – El parasitismo y la descomposición del capitalismo.

En este capítulo se explica la carencia de innovación por parte de las grandes empresas que al dominar el mercado
no ven necesidad de mejorar su calidad, sus precios o introducir mejoras al producto.

IX – La crítica del imperialismo

“Los sabios y los publicistas burgueses ordinariamente defienden el imperialismo en una forma un poco encubierta”,
velando la dominación completa del imperialismo y sus raíces profundas, esforzándose en colocar en primer plano
las particularidades y los detalles secundarios, esforzándose en distraer la atención de lo esencial por medio de
proyectos de “reformas” faltos de toda seriedad, tales como el control policiaco de los trusts o de los bancos, etc

X – El lugar histórico del imperialismo

El imperialismo, por su esencia económica, es el capitalismo monopolista. Con ello queda ya determinado el lugar
histórico del imperialismo, pues el monopolio, que nace única y precisamente de la libre concurrencia, es el tránsito
del capitalismo a un orden social-económico más elevado.

Você também pode gostar