Cristian Jesús Gutiérrez Arteaga

Universidad Abierta

Taller de Lectura, Redacción y Comunicación.

Desarrollo Humano

17 de Junio de 2019

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Índice

Índice .............................................................................................................................................. 2

Introducción. .................................................................................................................................. 3

Todo por un nuevo Jefe que no le debía nada a nadie en Boston… .................................. 4

Conclusión. .................................................................................................................................... 9

Bibliografía................................................................................................................................... 11

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Introducción.
La importancia de los comunicadores en la sociedad va más allá de sentarse a leer un
periódico después del café matutino para estar informado y al día. La función social y su
importancia recaen en el hecho de ser la válvula reguladora del Estado, un difusor y
promotor de la cultura, por lo tanto es un sujeto de conservación de costumbres y
tradiciones; y el defensor, por antonomasia, de la democracia y la justicia.

Tocar los temas éticos, religiosos y periodísticos en una sola vez, es para poner a
reflexionar a cualquiera. Es contrastar la parte más civilizada y razonable con la parte
más vil y primitiva del ser humano. Por un lado está la libertad y el derecho al
conocimiento, la conservación de la cultura y la democracia, la fe, la esperanza, la
espiritualidad humana y el respeto por nuestros semejantes; y por el otro, el abuso de
menores, abogados y jueces corruptos, sociedades mirando para otro lado, miseria y
desventajas sociales. Así que de todo esto, nos enfocaremos en dar respuesta implícita
con argumentos fehacientes a las siguientes preguntas:

 ¿Por qué no se han difundido los delitos que se cometieron anteriormente?

 Al formar parte de un grupo Religioso, ¿Se tienen beneficios o protección?
 ¿Los involucrados recibieron el mismo trato, que recibiría otra persona (no
religiosa) al cometer ese mismo delito?
 ¿Cómo la comunicación o la des-comunicación de un delito afecta a la injusticia?
 ¿Los medios de comunicación favorecen a ciertas personas?

Establecida la acotación, nos damos a la tarea de escudriñar en el tema y comenzar a

discernir.

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Todo por un nuevo Jefe que no le debía nada a nadie en Boston…
Después de leer el reportaje del Boston Globe del 6 de enero del 2002 (Matt Carroll &
Rezendes., 2002), que fue el que inspiró a la película de Thomas McCarthy “Spotlight”
(McCarthy, 2002), queda claro el exhaustivo apego del guion sobre la verdadera historia,
es impresionante como Hollywood se interesa en esta investigación que virtualmente
supera a la ficción, y si no es así, simplemente no es necesario aplicarle acción o drama,
con que se narren los hechos es más que suficiente. La película tiene ideas reales que
ofrecer: el elenco transmite poderosamente el horror de los periodistas al darse cuenta
de que el abuso se remonta a décadas o incluso siglos, es una historia poderosa.

No es para menos, el interés por los temas escandalosos que involucran a la religión y
que además, afectan a la niñez; se vuelve una combinación de dimensiones amplísimas
que nos obligan a cuestionarnos sobre las necesidades más básicas de lo eterno y lo
humano, lo ético, lo moral y, en este caso, en la función del comunicador en una
sociedad. La importancia del verdadero quehacer de los medios de comunicación y sus
consecuencias directas del periodismo cuando es censurado y, a veces, cuando se
autocensura.

Queda también de manifiesto la falta de responsabilidad ética de las instituciones

religiosas, en este caso el clero católico (no es la única Institución que se ha visto
envuelta en estos escándalos) que si bien, su función en la sociedad depende de las
creencias de las personas, y aún hay un importante número de feligreses que en verdad
militan el credo católico por lo tanto, los creyentes que son abusados son doblemente
afectados, primero por ser víctimas de alguien a quien confían la parte más íntima de su
psique, es decir, su espiritualidad; y segundo porque el abuso es sobre niños
seleccionados sistemáticamente, que ya atraviesan -de por sí-, desventajas sociales y
económicas, cargando con el peso de vivir con un padre alcohólico o una madre
prostituta y quedando en la total indefensión ante el abusador. Por ello el niño abusado
es más probable, que por su destrozada autoestima, termine tragándose su vergüenza
y nunca denuncie.

Aquí es donde nos detendremos, en el análisis de la responsabilidad ética que todos,

como sociedad tenemos con los niños. Recordemos: "No hay causa que merezca más

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alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la
supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la
civilización humana". (UNESCO, 1989). Entonces, ¿qué pasó?, ¿Por qué no se han
difundido los delitos que se cometieron anteriormente?, ¿Por qué hasta que el Boston
Globe hace esta investigación se da a conocer este flagelo, si ha existido por siglos?
Puede ser muy ambicioso pretender en esta sesión contestar a tan trascendente
incógnita para la humanidad, pero en realidad, no hay mucho que descubrir. El hecho es
que una institución que pende del celibato para conservar y expandir su patrimonio desde
el año 1018 (Carreño, 2018), es una institución de hombres y mujeres negándose a una
parte esencial del ser humano, y sí con seis siglos de abstinencia –en lo público- es muy
posible que se haya llegado a deformar la forma de desfogue de las pasiones humanas,
distorsionando la manera de relacionarse con sus feligreses, pues hay quienes aseguran
que la homosexualidad no tiene nada que ver, existen muchos estudios que hablan de
la violación como un asunto que tiene que ver con el narcisismo y el sentimiento de
superioridad (MURPHY, 2017).

Tal distorsión conlleva que el abuso sea asunto, tanto sobre el poder como por el placer,
“Mancillar su cuerpo, anular su mente y reprimir su conciencia” (Burgarin, 2018). Queda
demostrado que en Boston, “la gran ciudad más pequeña de los Estados Unidos”,
bastaba una sonrisa en el campo de golf, una palmada en la espalda o una mirada
significativa en sociedad por parte de un obispo para imponer el silencio. En este caso,
todo Boston fue cómplice por muchos años y el mundo se dio cuenta. Dicho sistema,
tan sofisticado y arraigado es el descubrimiento dorsal de Spotlight, un sistema de
encubrimiento permeado hasta los estratos más altos de la sociedad, como un secreto a
voces.

El argumento del Obispo en cuestión, entonces encargado de la diócesis de Boston, era

“que él no denunciaba, puesto que había estudiado para ser pastor y no un verdugo”
(France 24 ESPAÑOL, 2019), cuando la realidad es que la Constitución de Estados
Unidos protegía su silencio por la primera enmienda (Jefferson, 1788), pues tenían un
ejército de Abogados bien pagados asesorándolos. Siempre minimizando los crímenes
como errores que todos los humanos cometen y solo cambiando de parroquia a los

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perpetradores; sinceramente, no es posible para el que escribe, entender otra manera
de actuar del clero, que no sea la humana, pero esa parte de la humanidad de las
personas que viene heredada directamente de la parte más salvaje y primitiva; al
contrario de la propuesta existencialista filosófico-teológico que la religión en general
propone.

La pederastia por parte del clero, como ya lo vimos, es un tema que no es nuevo, pero
nunca había llegado a ser tan escandaloso. El poder social y político del que pueden
disponer los sacerdotes crea varias líneas de defensa, que van desde los políticos y
jueces, hasta el encubrimiento de los religiosos involucrados en estas prácticas por parte
de las autoridades eclesiásticas. Cuando un miembro del clero está en peligro la
culpabilidad del señalado y el daño permanente que le ocasionan al niño quedan en
segundo o tercer término. Tácitamente se da protección al miembro del grupo religioso.
Si les quitan las sotanas y su iglesia, terminan siendo delincuentes como todos los
demás.

Cuando la corrupción y la religión se mezclan lo primero en caer es la justicia. El trato

por parte de las autoridades es muy diferenciado entre un clérigo abusador y un civil
común y corriente que cometa el mismo delito, ningún civil señalado libra un juicio y
como fue demostrado en el reportaje, el clero eludía toda responsabilidad haciendo
convenios con las victimas al cobijo del fiscal y los jueces. Unos dólares y el “honor de
una audiencia con el Obispo” era el pago para resarcir el daño.

Ahora bien, ¿y que tiene que ver el comunicador en todo esto, hasta donde llega su
responsabilidad? Sí vemos lo que sucede cuando el trabajo del comunicador se sesga,
o lo suprimen, -por los obvios intereses que sean-, la descomunicación de un delito puede
añejar un problema, y una vez en esa circunstancia la sociedad pierde el sentido del
asombro, por lo tanto el interés; en cambio, la comunicación adecuada abre los ojos al
pueblo y terminan por adoptar la transparencia como medio de participación social. En
casos como este, en cambio, la información es poca e insuficiente y por muy extraño que
parezca, al googlear: “represalias contra víctimas de abuso que denunciaron a
sacerdotes” o cualquier información que valla en el mismo sentido, es decir, cualquiera
pensaría que hay represión o venganza contra quienes denuncian, pero la sorpresa es

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que los resultados de Google son siempre en sentido contrario. Aparecen noticias sobre
monjas abusadas o sacerdotes amenazados por el crimen organizado y solo hay, al
respecto los reportajes de Carmen Aristegui sobre el sacerdote Marcial Maciel y muy por
encimita y claro, infinidad de medios hablan sobre spotlight y el Boston Globe, pero nadie
dice nada más, solo analizan o repiten el asombro, aunque después de ver el Clarín, el
Comercio, El País y el Finacial Times; dan una sensación de morbo, más que de sorpresa
o indignación. A la acción por parte de varios medios divulgando la misma noticia, en la
misma víspera y con el mismo guion editorial, vulgarmente se le llama “tarjetazo”, y si
parece caballo, camina como caballo y hace como caballo, debe ser caballo. Entonces
surge la interrogante, quién puede tener el poder para pagar un tarjetazo al nivel de los
diarios más importantes de cada país, consecuentemente pasamos a la lógico-siguiente
cuestión: ¿Se le puede pagar a un periódico para que publique una primera plana?

Hay suficientes vestigios o indicios, para no llamarlas pruebas, de que el dinero y el poder
a través de la historia censura, manipula, persigue y hasta asesina al periodista;
convirtiendo al oficio en una tarea de alto riesgo. Con este dato histórico y “pan de cada
día” en nuestro país, por poner un ejemplo; nos damos cuenta de que si hay medios que
favorecen a ciertas personas e instituciones. Y es que no podemos generalizar, pero
claramente el periodista se ve rebasado por un tema que tan solo nombrarlo causa
revuelo o hasta pavor. Nunca vas a comparar el poder de un diario con el del Vaticano.
Esas son ligas Mayores. Claro que en la teoría pensar así es menospreciar al propio
periodismo, pero en la realidad y en el diario vivir del reportero o investigador salir de los
vicios es tratar de mover montañas y si existe la presión de una institución tan poderosa,
el trabajo se vuelve una tarea heroica. Literalmente hablando.

Sin la función del comunicador la sociedad queda a expensas del poder discrecional, no
existe contrapeso real que regule al Estado, tanto como la sociedad informada. De la
misma manera, cada texto, cada video y cada referencia hablan sobre la muy necesaria
evolución de las instituciones religiosas con miras a la transparencia en todos los
sentidos, desde la parte económica, como la parte doctrinal y mantener claro el objeto
de su existencia dentro de la sociedad. Ya que de seguir con prácticas reaccionarias,
sin protocolos de contingencia, a menos que la intención sea barrer la basura abajo del

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tapete lo más rápido posible. Las iglesias, entendiendo por iglesias a todas las religiones.
Terminarían por desaparecer en un mediano plazo, hasta en los países más religiosos.

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Conclusión.
Recurro a escribir la conclusión del presente trabajo en primera persona con la intención,
siempre que escribo, de sincerarme con el lector, buscando la manera de comunicar de
la forma más personal posible, lo que tengo intención de decir.

En un mundo ideal el comunicador debería estar en la categoría idílica de un profesor o

de un médico; su función es tan esencial para la conservación de la libertad como lo es
un doctor para la conservación de la salud. Me queda claro después de la presente
aventura que el periodista real está infravalorado, posiblemente sobrecalificado para
cumplir con las tareas que le solicita su empleador, el cual y contrario a lo que vimos en
Spotligth, termina siendo un mercader de buena publicidad para el mejor postor y malas
noticias sobre quien no le llegue al precio.

Ahora bien, sobre los delitos de abuso contra menores, un hecho injustificable, sin
embargo, mientras hago este relato me doy cuenta que detuvieron al maestro, pastor o
como se le diga al dirigente mundial de la iglesia endémica de México, La luz del mundo
por escándalos sexuales que involucran a menores y de tráfico de personas, pero eso
sí, a este sujeto la prensa y el mundo se le echaron encima, por lo tanto, me queda claro
que la iglesia católica tiene el poder económico y social que otras iglesias no tienen, por
lo tanto, un solo escandalo hace muchísimo ruido y en la católica, pasa a cada rato sin
que siquiera nos enteremos. ¿Cuántos “Boston Globes” tienen que pasar para que el
clero rectifique?

Aunque parezca extraño, en lo personal pienso que no falta mucho. Si analizamos como
una ola de sucesos, que en otro tiempo se considerarían impensables, han irrumpido
abruptamente el curso de la historia reciente, por ejemplo el Brexit, el intento de
independencia de Cataluña, el Maidan en Kiev o la llegada de Trump y Obrador al poder,
que si bien no son casos resueltos ni evaluados como exitosos, lo cierto es que fueron
resultado de un fenómeno comunicacional que dejó de manifiesto por primera vez en la
historia, el descontento general de las masas y evidenció el común denominador de los
pueblos que de un día para otro reconocieron que su peor enemigo siempre había sido
el Estado y la democracia real era algo sacado de un cuento. La democracia comenzó
con la primavera árabe, con sus “queveres” pero nadie puede negar que el impacto de

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una comunicación masiva y con un nivel de libertad jamás visto ha marcado un antes y
un después en la vida de los pueblo y en la regulación de las Instituciones.

Pensar en Spotligh me lleva a pensar también en personajes icónicos de la comunicación

como Assage o Snowden, pero también en estadistas como Pepe Mujica o el mismísimo
Mandela, que de haber vivido sus luchas en este tiempo su obra fuera mucho más
grande.

Estamos viviendo una época de ensueño, si existe el momento de subir de nivel en lo

que a civilización se trata como especie humana, es ahora. Hoy podemos hacer recular
al clérigo degenerado, podemos señalar al corrupto, evidenciar al impostor, hermanarnos
entre pueblos, convertirnos en verdaderos ciudadanos del mundo y usar las redes
sociales y el fenómeno de la comunicación moderna en pro de un mundo mejor y no
desperdiciarlo y caer en lo que Umberto Eco sentencio: “Las redes sociales otorgan el
derecho de hablar a las legiones de imbéciles”. Eso sería una verdadera pena.

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Bibliografía
Burgarin, I. (14 de 10 de 2018). Los delitos de la Iglesia Catolica. El Universal, pág.
INTERNACIONAL. Recuperado el 24 de 05 de 2019, de
https://www.eluniversal.com.mx/mundo/los-delitos-de-la-iglesia-catolica

Carreño, S. (2018). ¿Celibato por avaricia? Esta es la razón por la que los sacerdotes no tienen
hijos. Latin American Post. Obtenido de https://latinamericanpost.com/es/23272-
celibato-por-avaricia-esta-es-la-razon-por-la-que-los-sacerdotes-no-tienen-hijos

France 24 ESPAÑOL. (26 de marzo de 2019). Youtube.com. El escándalo de pedofilia que

sacudió a la Iglesia católica estadounidense. Obtenido de
https://www.youtube.com/watch?v=uH8OErO-_nM

Jefferson, T. (21 de junio de 1788). La Constitucion de los Estados Unidos de America. Obtenido
de http://biblioteca.libertyfund.org/bibliotecadelalibertad/la-declaracion-de-
independencia/enmiendas-la-constitucion-de-los-estados-unidos-de-america

Matt Carroll, S. P., & Rezendes., e. W. (6 de ENERO de 2002). Church allowed abuse by priest for
years (La iglesia permitia abusos por parte de sacerdotes durante años). BOSTON
GLOBAL , págs. https://www.bostonglobe.com/news/special-
reports/2002/01/06/church-allowed-abuse-priest-for-
years/cSHfGkTIrAT25qKGvBuDNM/story.html.

McCarthy, T. (Dirección). (2002). Spotlight [Película]. Estados Unidos. Recuperado el 14 de mayo

de 2019, de https://vimeo.com/158698569

MURPHY, H. (03 de 11 de 2017). Los científicos buscan entender por qué los hombres violan.
The New York Times es. Obtenido de
https://www.nytimes.com/es/2017/11/03/estudio-violadores-motivos/

UNESCO. (20 de NOVIEMBRE de 1989). Obtenido de

https://www.un.org/es/events/childrenday/pdf/derechos.pdf

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