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Apuntes 30 - Primer SemeStre 1992 81

EL PODER DE LAS V ARAS


Los cabildos en Piura a fines de la colonia

Alejandro Diez Hurtado

RESUMEN ABSTRAer
Este traba¡o analiza la or~nizaci6n y el funcionamiento This article examines the organization and the function-
del cabildo de ind10s tardlo-colomal m la sierra áe Piura. Intenta ing of the indian councüs in Piura highlands, during the late
mostrar que la comunidad indfgma y campesina contempor4nea colonial period. It aims to show that the indian ana peaSilnt
es un producto colonial: m los antiguos cabüdos se instituciona- community of today is a product of the colonial period. The
liza un sistema de gobierno imP.uesto por la administración counc11s oJ the past were uSed institutionally by the Spanish to
española baSildo m la djferenciaci6n de las familias al interior de impose a system of gooernment based on J.am¡Ty differentiation
los pueblos de indios. t:J cabildo se institucionaliza, fabrica sus with the indian communities. The counc1ls were mstitutiona-
sfmbolos de poder, clasifica los grupos sociales y se constituye en lized, established their own expressions of power, classified social
el órgano de protesta comunal; en éstas, se desarrolla un liderazgo groups, and became thevehicles forcommunityprotest; a peaSilnt
campesino que se asemeja al anterior dominio cacical. leadershi¡ evolves within them, resembling the previous 'cacique'
(local ch1ejtain) administrations.

Introducción ayllus reunidos en las reducciones coloniales se


consolidan como una unidad a partir de su
Desde principios de nuestro siglo, los articulación en una escala de cargos civiles y
antropólogos que estudian las comunidades religiosos proveídos por el cabildo y la cofradía
andinas intuyeron que detrás de ellas hay una (1976:224, 260).
larga historia. En muchas monografías encon- Aunque en algunas comunidades se
tramos referencias al pasado colonial y prehis- han hallado indicios para sostener la hipótesis
pánico de los pueblos estudiados basadas e~ -como la identificación de ayllus y cofradías
infonnación oral o recogida de los archivos (Pacaraos, Degregori 1973:118) o la superviven-
comunales. Por otro lado, los etno-historiado- cia de escalas cívico-religiosas (Qoñamuro,
res se dedicaron a desentrañar la organización Marzal 1971:177)- la etnografía andina no la
social de los incas y otras etnías pre-hispánicas. avala.
Con todas las limitaciones inherentes a épocas, La apertura de la antropología contero-
métodos de investigación y fuentes de infonna- poránea hacia la investigación histórica nos
ción, conocemos bastante sobre el período in- pennite retomar desde otro ángulo esta antigua
mediato a la conquista y las comunidades problemática. En base a nuevos datos propor-
·contemporáneas. Pocos esfuerzos se han he- cionados por fuentes documentales y trabajo
cho, en cambio, para analizar el paso de un de campo analizaremos la organización y el
momento al otro. funcionamiento del cabildo tardío colonial en
A inicios de la década del70, Fernando la sierra de Piura.
Fuenzalida presentó una hipótesis para expli- Postulamos que si la "reducción" de los
car la fonnación de las comunidades tradicio- indígenas para obligarlos a vivir en pueblos fue
nales. Constatando que la comunidad es un un fracaso en ténninos físicos, logró en cambio
producto colonial, plantea que los diferentes unificarlos en un sistema político único (el ca-
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bildo de indios), representante del "común". Para los curanderos de la sierra de Piu-
Esta forma de autogobiemo, ritualizada, enrai- ra y Lambayeque las varas son fuentes de po-
zada luego de 200 años de dominación colonial, der, forman parte de su equipo indispensable,
será la base real o imaginaria sobre la que se les brindan protección frente a fuerzas, influjos
crearán más tarde las comunidades indígenas, y espíritus adversos. Fabricadas de diferentes
llamadas ahora comunidades campesinas. tipos de madera (chonta, hualtaco negro, gua-
A fines del siglo XVIII la población yacán, membrillo, etc.) están siempre presentes
total del partido de Piura ascendía a 44,446 en sus mesas y actos curatorios. Algunas de
habitantes; del44% que habitaba en la sierra, ellas tienen nombre, no pueden ser manipula-
dos terceras partes eran indígenas (12,515). Los das arbitrariamente y juegan un papel impor-
mestizos eran el segundo conjunto más impor- tante en la transmisión de poder a los
tante de población (10,654 en total y 5,133 en la aprendices curanderos (Polía 1988:28). Varas
sierra) 1• En 1783, la visita del obispo Martínez con similares características se encuentran tam-
de Compañón modifica la estructura política bién en festividades religiosas católicas con-
del espacio serrano, desmembrando en nueve temporáneas en varias zonas de los andes
las cuatro doctrinas anteriormente existentes: (Rasnake 1989:18, 194)3 .
los cabildos de siete de ellas, que incluían pue- Desde la época colonial encontramos
blos de indios, constituyen nuestro universo de referencias al papel de las varas en ceremonias
estudio. de curación o embrujo en las que el oficiante las
Nuestro punto de partida son los sím- trata prácticamente como interlocutoras; ~n
bolos del poder: las varas de chonta expresaban una mesa para dañar a alguien (1795) un hechi-
la condición de notable y de autoridad en ejer- cero "paró un bastón de chonta y le dio a la chonta
cicio durante la colonia. Analizamos luego las a sorber tabaco mascado".
funciones del cabildo y la fuente de su autori- Estos instrumentos "mágicos" eran
dad, a partir de ello nos avocamos al problema también símbolos de autoridad y repre-
del liderazgo; la ocupación de los cargos prin- sentaban el poder de los comunes de indios
cipales muestra claramente la diferenciación durante la colonia. No todos los indígenas po-
existente entre los comuneros y nos plantea dían acceder a ellas, las varas de chonta eran
preguntas sobre los límites de lo individual y lo depositarias de la autoridad y el medio de
comunitario. transferirla de unos dirigentes a otros.
Ubicándolos en el contexto político de Las reducciones de indios reproducían
la sierra de Piura en el período tardío colonial el sistema de gobierno de los pueblos de espa-
tratamos luego de ver el papel de los cabildos ñoles. En efecto, cada una de ellas estaba regida
en la construcción del espacio social: al mismo por un "cabildo" cuyos integrantes eran reno-
tiempo que se constituyen en entes ordenado- vados todos los años el primero de enero: alcal-
res de los diferentes grupos indígenas (parcia- des y regidores "hoy mandaban y mañana
lidades) presentes en cada pueblo, subvierten desmandaban"; la rotación de los cargos era uno
los fines para los que fueron creados convirtién- de sus principios de funcionamiento y consti-
dose en instrumentos de defensa y reivindica- tución. Sus principales integrantes tenían co-
ción indígena. mo distintivo las varas de mando que
simbolizaban su condición y que ostentaban en
l. Varas, Cabildos y Liderazgo las ceremonias públicas y en todo acto oficial
de su mandato.
"... con el bastón que traía en las manos, de Después de la elección de los nuevos
chonta, que es un palo negro muy morocho... 2 " miembros del cabildo, por votación de los sa-
lientes, las varas se entregaban en un contexto
"... recibían como insignia de mando un bastón ceremonial algunos días después, frecuente-
de chonta, denominado Vara de la justicia." mente durante la Fiesta de Reyes (6 enero). La
(Ramírez 1966:61). entrega era un acto singular, sacralizado por la
Alejandro Diez Hurtado: El Poder de las Varas 83
asistencia a la misa y el juramento de los cabil- información a la participación en otras ceremo-
dantes; ante una ordenanza del subdelegado de nias pero es posible que los rituales agrícolas
Piura para anular una elección en Frías recibe observados en Ayabaca por Castro Pozo a co-
el rechazo unánime de los indígenas: las varas mienzos de siglo (1979:135) o los actos propicia-
habían sido entregadas "según las ceremonias de torios para la lluvia en Huancabamba (Ramírez
su costumbre" y por lo tanto "estaban bien da- 1970:63) hayan sido tarea de los cabildos.
das'rl. El procurador se ocupaba de la repre-
Los cargos de procurador y alcaldes sentación y defensa del común fuera de la re-
eran los principales del cabildo, ocu~ados úni- ducción; los alcaldes de guardar el orden
camente por "indios de mucha razón" , elegidos interno y recaudar los reales tributos 10, vigila-
por "su axilidad, exactitud y respeto"6; sólo los ban además que los indígenas asistiesen a las
ocupaban personas consideradas principales. actividades religiosas, "los alcaldes velan incesan-
En esta categoría se contaban tanto los indios temente que asistan con puntualidad y exactitud a
más importantes del común como los caciques la misa y doctrina" 11 •
que, sin el ascendiente ni preponderancia del Los indígenas debían obediencia a sus
siglo anterior, tenían el mismo status; en 1788 autoridades, "obediencia que deben los indios- a
se señalaba que "en el siglo pasado y aún a princi- aquellos ¡rincipales y cabezas que rigen las reduc-
. pío del presente (se) reconoció caciques gobernado- ciones "1 ; las faltas cometidas eran castigadas,
res ... pero (los descendientes de) estos sólo tiran gajes contaban para ello con un cepo y un látigo que
de principales con sólo la memoria de sus mayores, no dudaban en emplear cuando lo COI)side-
pero sin autoridad de caciques, sujetos a la contribu- raban necesario 13. No obstante, había una re-
ción del tributo"7 . Llegar a ocupar un cargo lación de familiaridad entre los indios y los
principal en el cabildo era prueba de haber alcaldes y procuradores que eran considerados
alcanzado la condición de principal que ade- como hermanos mayores o padres del común;
más era hereditaria y transmisible de padres a éstos asumían su función y en los litigios se
hijos. En contrapartida, los cargos menores (al- declaraban "presentes para defender a nuestros
guacil, alcalde campo, pregonero, escribano, comunes como padres" 14 • De ahí que quizás hu-
etc.) implicaban menor prestigio: en 1801, An- biera también alguna relación entre los miem-
drés Pascual Calla, indio de Huarmaca, protes- bros del cabildo y los "mayores" o antepasados.
ta porque le han nombrado pregonero "oficio La predominancia de los miembros del
bajo y ridículo", que no le corresponde dado que cabildo sobre los indios tentaba a sacerdotes y
sus "ascendientes fueron distinguidos en los onorí- autoridades coloniales que algunas veces inter-
ficos empleos de alcaldes y cobradores de reales tri- ferían en sus elecciones im¡oniendo candida-
butos", los que él mismo ejerció anteriormente; tos, poniendo veto a otros 1 e incluso haciendo
el juez comisionado le da la razón y determina expulsar a quiet:tes se les mostraban hostiles 16.
"que se le guarden las excepciones y privilegios con En contraparte, los alcaldes se apoyaban en las
que (los alcaldes) se distinguen de los demás indios autoridades para legitimarse cuando sus órde-
del común ,,s. En otras palabras, la participación nes iban contra los intereses de los propios
en el cabildo servía como medio de clasifica- indios 17.
ción de las familias en una escala de prestigio La autoridad de los alcaldes y procura-
social. dores tenía, por supuesto, sus límites. En pri-
Los cabildantes tenían funciones reli- mer lugar, debían cumplir su función de
giosas y políticas. Aunque los documentos de defensa del común, en su defecto podían ser
que disponemos no brindan mucha informa- repudiados y enfrentados por los indios que
ción al respecto, algunas referencias hacen su- supuestamente estaban subordinados a ellos;
poner la estrecha relación entre unas y otras. en Huancabamba, a raíz de un problema por
Participaban en las misas y fiestas católicas, en recaudación de diezmos "se revolvieron dando
las que guardaban un orden estricto, ocupando voces contra los alcaldes y procuradores diciendo que
un lugar preferente (Ramírez 1966:60) 9; no hay les meterían de cabeza al cepo porque no defendían
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la comunidmi" 18• En segundo lugar, los miem- dos años con el presente, procurador", llega amo-
bros del cabildo debían tener una posición de vilizar incluso a indígenas que no querían en-
cuerpo, actuar de acuerdo unos con otros y con trometerse en los juicios. Separado del cargo,
su status o corrían el riesgo de ser destituidos lo vuelve a ocupar cuatro años después (1796)
(en 1812, el cabildo de Huarmaca expulsó al cuando tenía 48 años y "varios pleitos con varios
alcalde José Farseque por cometer abusos con- españoles "24 •
tra los demás miembros 19); quienes tomaban Bernardo Pimrro, de Frías, alcalde de
iniciativas individuales sin contar con la auto- Pariguanás en 1798 en cuyo período, según el
ridad suficiente podían optar por la vía elegida hacendado, "se limitó a conspirar a los demás
por Tomás Aguilera quien "supuesto que no se le indios para matar al administrador y robarle dine-
obededa en cosa alguna de lo que el mandaba, no ro". En 1813, nombrado procurador, encabeza
quería ser alcalde y arrojando la vara que tenia en la las protestas contra los mixtos alrededor de las
mano se salió de la casa de cabildo "20• Finalmente, elecciones de fiscales, "es considerado como un
no todos los indios estaban sujetos al control y oráculo, los indios le hacen caso y le obedecen";
autoridad de los cabildos hay varias referencias escapa al ser perseguido y, aún exilado, se le
a indígenas que viviendo aislados o alejados de acusa en 1815 de estar detrás de los pleitos que
las poblaciones "no tienen obediencia alguna a sus emprende el oomún25• Era un indígena acomo-
alcaldes y regidores "21 • dado, le embargan 25 cabezas de ganado me-
El carácter comunal del cabildo no nor, 5 vacas y una chacra de maíz.
oculta la participación excepcional de algunos Antonio Cruz, de Cumbicus, elegido
indígenas que destacan del conjunto, que lide- procurador en 1798, luego de ocupar años antes
ran y propugnan la resistencia del común fren- el cargo de alcalde cobrador de tribu tos; defien-
te a la agresión externa. ¿Detrás de esto se halla de a los yanaconas de las haciendas aledañas y
un movimiento colectivo o se trata de un fenó- emprende juicios por recuperación de tierras
meno producto de la acción de dichos indivi- oomunales para lo que viaja a Lima luego de
duos? Una oorta relación de los más notables nos recolectar dinero y ganado entre los indios para
permitirá algunas conclusiones preliminares: sufragar los gastos. Bajo su mandato los indí-
]ulián Valencia, de Ayabaca, sigue en genas estaban alborotados "sin más motivo que
1783 un pleito interno por las tierras de Jililí y la rebeldía y ninguna subordinación en que viven y
en 1797 ocupa el cargo de procurador, encabeza en que los tiene metidos un indio nombrado Antonio
los capítulos contra el cura entre 1795 y 1801 y Cruz". Ayudado por Alejandro Llacsahuanga,
enfrenta varios juicios internos, en los que es alcalde en 1798, intenta conseguir el apoyo del
acusado por abuso de autoridad 22 . cabildo de Pacaipampa26•
Mateo Carguapoma, de Frías, procura- A partir de estas breves descripciones
dor en 1791 (a la edad de 50 años), ocupó el ya podemos esbozar algunas características de
cargo de regidor siete años antes. Es obedecido estos líderes indígenas. Se trataba de gente con
por todos, en 1789 los indios se amotinan para autoridad al interior de las reducciones, que era
defenderlo, "ha introducido que los procuradores escuchada y obedecida y que imponían su cri-
tengan domino superior en todos los ministerios de terio al conjunto del común. Ellos tenían, ade-
justicia, contra todo derecho" propugnaba ade- más, una actitud de enfrentamiento con los
más que sólo debía obedecerse al cura en lo poderes y autoridades externas por lasque eran
referido a la misa y doctrina y no en otros considerados sediciosos y agitadores; y, todos
asuntos23 • llegaron a ser procuradores 1u ego de dese m pe-
Andrés Chuquicusma, de Pacaipam- ñar otros cargos en el cabildo.
pa, "este segundo Tupamaro ... a quien su dicho cura El cabildo aparece entonces como el
no puede tolerar porque dice que le tiene revueltos a espacio, la escuela del liderazgo, en él se forman
todos los indios", fue procurador en 1792. "Siem- y actúan las cabezas de la resistencia comunal.
pre procura obtener oficio en el cabildo pues se veri- Pero no obstante el ascendiente individual de
fica con haver sido dos años seguidos alcalde y otros los líderes, su autoridad seguía sustentándose
Alejandro Diez Hurtado: El Poder de las Varas 85
en gran medida en el cabildo y el respeto a la A fines de la colonia, la sierra de Piura
tradición; por lo menos éste se esgrimía en las se hallaba conmocionada por una serie de pe-
confrontaciones con las autoridades, la actitud queños motines y revueltas protagonizadas
del procurador de Pacaipampa en uno de los por los indígenas. La cita precedente, tomada
juicios puede considerarse típica: "dijo en alta y de un informe de 1804, ilustra el "ambiente"
altiva vos que no podía de~ar de hacer su votación pero no da cuenta de la complejidad del fenó-
según antigua costumbre" 7. meno: un estado permanente de conflicto que,
Por otro lado, todo parece indicar que iniciado en 1795, se prolongará hasta el adveni-
los indígenas que llegaban a ser procuradores miento de la república. Durante los últimos
tenían una solvencia económica superior al veinticinco años coloniales se registran diecio-
promedio del común; además, varios entre cho motines y revueltas de diversa intensidad,
ellos sabían leer y escribir. Ambas cualidades aunque ninguno de los movimientos sobrepasó
reproducen un patrón "cacical" de la autoridad: el espacio local en que se manifestó.
los indígenas que acceden a los cargos princi- Durante ese período el grueso de la
pales del cabildo actúan como si fueran caci- economía del partido de Piura giraba sobre la
ques. De alguna manera se ha ampliado la base producción agropecuaria de la sierra (trigO;
social de donde se extraen los dirigentes, pero maíz, caña, ganado) y sobre la fabricación de
sigue tratándose de una élite en cuya definición jabón en la costa (Aldana 1988:156), además era
intervienen la filiación y la herencia pero tam- punto de paso y de extracción de la cascarilla;
bién la capacidad económica, el manejo de las habían entonces fuertes intereses alrededor de
relaciones sociales al exterior de la comunidad la tierra y los recursos del bosque así como por
y una actitud contestataria ante las autoridades. los tributos y diezmos indígenas. Por otro lado,
Por supuesto, la formación de estos son los años de la implementación de la refor-
líderes no es independiente del contexto espe- mas borbónicas que al parecer influyeron en las
áfico, más bien conflictivo, de la sierra de Piura relaciones políticas entre hacendados, com une-
a fines de la colonia. Sólo así nace y se manifies- ros y sacerdotes28 • No nos detendremos en
ta el liderazgo de estos indígenas que se con- analizar la estructura económica de la sierra de
vierten en el motor de la rebeldía y del Piura y tampoco el macro-proceso político re-
enfrentamiento a los poderes locales y regiona- gional; nos limitaremos a describir lo que po-
les. Sólo así el cabildo se constituye en un dríamos llamar la "ofensiva indígena" de fines
espacio de poder que sobrepasa los límites para de la colonia dirigida contra hacendados, auto-
los que fue impuesto por las autoridades colo- ridades españolas y sacerdotes, en la que los
niales: los líderes indígenas se forman en el motivos económicos se mezclaban con conside-
cabildo pero terminan modificando sus re- raciones étnicas.
glas de funcionamiento e imponiendo su au- La mitad de los motines se desarrolla-
toridad. ron en la sierra de Huancabamba, el resto en
Frías y Cumbicus. Muchos fueron pequeñas
2. Desorden y Orden Social protestas expresadas acaloradamente por el
conjunto ddpueblo29, otros, un enfrentamien-
"Las haciendas de la comprensión de este to entre indígenas y autoridades, como en
partido, como casi todas las demás de la sierra, Huarmaca (1812) donde los primeros amenaza-
confinan con tierras de comunidad de indios, y como ron a un comisionado "con varas y armas" 30 o
esta nación tan viciada en la Provincia ha llegado a en Frias (1813) donde para evitar que los mixtos
fastidmr en sumo grado a sus habitantes por su participen en la elección de delegados los in-
desidÚl y anhelo con que intenta destruir el interés dios se vuelven contra curas, blancos y mesti-
ajeno... esta gente india se congrega a ocupar los zos31. Todbs ellos no fueron más que una serie
linderos para acechar el mejor tiempo en que puedan de manifestaciones del descontento general
saquear ·[os frutos y demás cosechas de los due- que mantenía a "la gente en estado de levantamien-
ños... "(Helguero 1984:38). to e insubordinación " 32 •
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Los motines eran sólo manifestaciones alinearan con las autoridades: en los dos moti-
espontáneas, actos extremos de protesta que se nes mencionados líneas arriba (Huarmaca y
producían muchas veces como contraparte en especialmente el de Frías de clara orientación
las múltiples demandas judiciales emprendi- anti-mestiza) defendieron a las autoridades
das por los indígenas: los archivos registran contra la turba de indígenas. Sin embargo lo
más de qen entre 1785 y 182ctn. La mitad de más frecuente era que los mestizos tomaran la
ellas corresponden a la sierra de Huancabamba iniciativa en la agresión sobre personas, tierras
(que incluye Huarmaca, Sóndor y Sondorillo), el y ganados, frente a ellos los indígenas tenían
resto se reparte entre Frias, Ayabaca y Cumbicus. una actitud más bien defensiva: "es conocida la
Las protestas se dirigían indistinta- pusilánime naturaleza de los indios y bien acredita-
mente sobre los sacerdotes, hacendados y mes- da la atrevida condición de los mixtos" 37 .
tizos. A los primeros se les acusaba de múltiples Por otro lado, el conflicto judicial o
abusos: mala administración de sacramentos, violento, salvo contadas excepciones, era cana-
cobros excesivos de diezmos y primicias, inter- lizado y dirigido por los cabildos de indios. En
ferencia en elecciones de alcaldes, maltratos la mayor parte de las asonadas "los procuradores,
físicos, etc.34 . La mayor parte de los conflictos alcaldes y regidores encabezaban el motín "38 y se
se referían al culto católico, a las elecciones convertían en punta de lanza de la protesta
políticas y a las contribuciones eclesiásticas; es indígena en la representación y defensa tanto
decir a aspectos de la vida cotidiana del pueblo de las comunidades como también de los indí-
reducción. Los juicios contra sacerdotes eran genas que se hallaban fuera de las reducciones:
prácticamente permanentes: Ayabaca los sos- en 1798 los indios de Frías protestan por los
tuvo ininterrumpidamente de 1795 a 1812; abusos contra los colonos de la Hacienda Pari-
Huancabamba de 1774 a 1780; Cumbicus en guanás39; ese mismo año, el procurador de
1791-95 y 1805; Frías en 1791 y 1813 a 181835. Cumbicus emprende la defensa de los yanaco-
Los juicios contra hacendados y mesti- nas de Cachiaco y San Pablo, pidiendo que no
zos tenían como trasfondo en cambio las con- se les maltrate, que se les exonere de algunos
diciones de trabajo y los problemas de tierras. trabajos y que se les pague tres reales por jornal40•
Aún no conocemos suficientemente la proble- El cabildo no era únicamente un órga-
mática de las haciendas de españoles en este no de control de las reducciones, sino un medio
período como para intentar una explicación del para la protesta y la defensa; negando en cam-
fenómeno. Nos limitaremos a esbozar algunos bio algunas funciones que le encomendaba el
elementos para ello. Estado colonial, en algunos casos se llegó al
La sierra de Piura se caracteriza por la extremo de ocultar indios para minimizar el
presencia generalizada de grupos de mestizos; pago de tributos41 •
en 1788 el párroco de Huancabamba informa La protesta aparece entonces "ordena-
sobre ellos: da" por medio de los cabildos, sus miembros
"residen en los campos, alejados de toda canalizan y lideran el conflicto; aunque el esta-
sociedad, más dedicados al trabajo de sus llido siempre aparece como espontáneo. Detrás
sembrados... sólo en días de las mayores fes- de él se encuentra la organización indígena; las
tividades se reducen al pueblo... las costumbres acciones brotan de consensos mínimos catali-
de éstos son las mismas que las de los indios ... zados por los líderes.
los más de ellos son hijos de indias o casados con Pero el cabildo también ordena las re-
ellas." (Ramírez 1966:85). ducciones de una manera más "estructural",
Colocados al mismo nivel económico construyendo un orden entre los segmentos de
que los indígenas -y a veces introducidos en las población indígena de los pueblos. La compo-
comunidades- competían con ellos por la tierra sición de los cabildos de indios respondía a la
y el agua 36. Pero, no obstante su proximidad, división de los pueblos en parcialidades, cada
existía animosidad entre unos y otros. Lo nor- uno contaba con un procurador (único para
mal era que en caso de conflicto los mestizos se todo el pueblo) y un alcalde -acompañado por
Alejandro Diez Hurtado: El Poder de las Varas 87
uno o dos regidores- por cada parcialidad; el El número de parcialidades en cada
resto se componía por alguaciles, alcaldes cam- pueblo no es necesariamente un dato exac-
po, pregonero, escribano, fiscal, cantor, etc. La to. Un informe elaborado años después de la
composición exacta y número de miembros va- visita del Obispo Martínez de Compañón men-
riaba de un pueblo a otro. cionaba para Huancabamba cinco parcialida-
El número de parcialidades no era uni- des (Cabeza, Segunda, Quispampa, Huarmaca
forme pero existía una relación directa entre el y Forasteros)44; nueve años antes (1779) una
tamaño del pueblo y el número de parcialida- averiguación sobre cajas y tierras de comuni-
des. En Ayabaca habían tres (Collana, Ichugas dad nombra únicamente tres (Cabeza, Quis-
y Forasteros41 y en Huancabamba cinco (Ca- pampa y Segunda)45, ¿A qué se debía la
beza, Segunda, Quispampa, Huarmaca y Fo- exclusión de las otras dos? Una tercera fuente,
rasteros), en ambos pueblos habitaban el registro parroquial, inscribía tres grupos: Ca-
españoles y mestizos que contaban con su pro- beza, Segunda y Forasteros, y Quispampa y
pio cabildo; en Frias, tres (Tuje, Chalaco y Chin- Huarmaca (Ramírez 1966:92) podriamos con-
chachara) y seis en Huarmaca (Cabeza, cluir sencillamente que unas parcialidades
Segunda, Llacuas, Palambe, Hualas y Foraste- comprendían a las otras. Pero no acaba aquLel
ros). En cada uno de los pueblos más pequeños, laberinto de las parcialidades: en 1790 un litigio
exclusivamente de indios, como Cumbicus, por tierras menciona a la de Chillaca46 y, ya en
Sóndor y Sondorillo, habían únicamente dos la república, se nombra a Huajambe y Pundín
parcialidades llamadas Cabeza y Segunda43• (Ramírez 1966:162).
Sin embargo, no hay que pensar en las La composición de los cabildos "oficia-
parcialidades como unidades equivalentes liza" unas parcialidades y desconoce otras. A lo
unas a otras: la población no se distribuía entre largo de dos siglos éstas terminaron por ajus-
ellas uniformemente y tampoco contaban con tarse al marco impuesto por las autoridades y
la misma extensión de tierras -como lo ilustra legislación españolas, los grupos quedan deter-
el cuadro siguiente de las principales parciali- minados por el número de alcaldes y regidores
dades de Huancabamba. Las diferencias en po- de cada reducción. La estructura de organiza-
blación y recursos gravitaban sin duda en la ción de los pueblos es interiorizada por la "cos-
importancia relativa de cada una de ellas aun- tumbre". En otras palabras, las parcialidades o
que estaban igualmente representadas en el grupos originales -cuyos nombres indígenas
cabildo. desconocemos- terminan ajustándose a un
modelo y a fines de la colonia se hallan agru-
padas conformando un número de parciali-
Cuadro No.l
dades estandarizado y seguramente menor al
PRINCIPALFS PARCIAUDADFS DE original. El cabildo construye para la adminis-
HUANCABAMBA SEGÚN EXTENSIÓN Y tración colonial un espacio social uniforme que
POBLACIÓN termina por convertirse en la "estructura" del
pueblo.
Parcialidad Extensión Población El proceso se detiene a fines del siglo
(leguas) XVIII. De haber continuado hubiera sido posi-
Cabeza 3,5 X 3,0 615 ble encontrar años después en el pueblo de
Frias -por ejemplo- que las parcialidades de
Segunda 3,0 X 2.0 255 Tuje y Chalaco se unificaron en otra llamada
Quispampa 3,0 X 3,0 467 "Cabeza" tomando la de Chinchachara el nom-
bre de "Segunda". El proceso no estaba acaba-
Forasteros 1,0 X 0,5 87 do, algunas parcialidades así formadas no
Total 26leguas2 1424 terminarian de confundirse permitiendo así su
posterior separación.
Fuente: Elaborado a partir de Ramfrez 1966:67.
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Conclusiones Epílogos

¿Qué podemos decir de los cabildos y las El estudio de los cabildos de indios es
comunidades después de este reconido por la sie- una aproximación al problema de las comunida-
na de Piura a fines del siglo XVlli? Retendremos des campesinas. Se trata de un corte histórico
algunas ideas sobre el papel político del cabildo, su para oomprender un fenómeno que atraviesa va-
rol en el proceso de formación de las mmunidades, rios siglos. El corte pudo realizarse en un período
el liderazgo campesino y la simbología del poder. diferente y oonducimos a otras conclusiones; por
El cabildo de naturales era un sistema de ello queremos plantear como epüogos algunos
gobierno que, impuesto por la administración ro- cuadros en momentos alternativos que permitan
lonial, estaba consagrado por la rostumbre, rituali- visualizar otras preguntas y líneas de análisis
zado e institucionalizado en los pueblos de para la comprensión de las oomunidades:
indígenas. Condensaba en un número limitado de Sondorillo 1842, los alcaldes de Cabeza y
cargos una serie de funciones políticas para la ad- de Segunda y el procurador del "cabildo de perua-
ministración locaL la solución de ronflictos internos nos" toman ~ión a nombre del común de un
y externos además de otras de carácter religioso. pedazo de tienas47; y, Pacaipampa 1849, el procu-
En la medida en que la organización rador intenta recuperar¡ara su oomún las tienas
social interna, la propiedad de la tiena, la solu- deSilahuáyTamboya4 • Veinteañosdespuésde
ción de conflictos y la realización de los rituales la independencia, los cabildos mantienen su or-
comunes dependían de o se remitían al cabildo, ganización tradicional y defienden sus tienas co-
éste se oonstituye en un elemento clave para la munales en un contexto republicano.
formación de las comunidades. La estructura del Huancabamba, década de 1940, en la cele-
cabildo determina en gran medida la composi- bración de Semana Santa el "parroco se reune en la
ción del pueblo ordenando sus parcialidades en plaza con las cuatro comunidades grarules y las dos
un conjunto único. auxiliares que son por su orden Cabeza, Segunda,
Si los cargos eran al mismo tiempo civi- Quispmnpa, Huarmaca, Pundín y Collana, y recibe de
les y religiosos, la formación de la unidad política cada justicia (alcalde o regidor) la ofreruln. para la
de la comunidad puede ser independiente de la iglesia" (Ramírez 1966: 41 ). Tenemos aquí un ca-
creación de una escala de prestigio que los alter- bildo desestructurado, con mayor número de
ne; de hecho, sólo determinados individuos lle- parcialidades pero sin la figura central del procu-
gaban a fungir de procuradores o alcaldes: a la rador. Sólo quedan los alcaldes y regidores cum-
base de la organización comunitaria estaba la pliendo únicamente funciones rituales.
diferenciación entre las familias indígenas. Por Cumbicus Alto 1991, durante la fiesta de
otro lado, aparecen algunas autoridades que des- velaciones, el alcalde, el procurador, el regidor y
tacan del conjunto y, aunque detentan el poder tres oompañeros más juran cumplir su mandato
de la oomunidad, evidencian un espacio para la alzando las negras varas de chonta49; y, Frías
acción de algunas individualidades por lo menos 1992, la central de rondas arl>itra el litigio de
en el enfrentamiento con otras autoridades, sacer- tierras entre las comunidades campesinas Luis
dotes y hacendados. Sánchez Cenu de Podús y San Andrés de Cul-
Por último, los instrumentos simbóliros ea~. Nos hallamos ante dos fenómenos diferen-
del cabildo, las varas de chonta, que rondensaban tes: un cabildo tradicional con funciones rituales
el poder religioso y simbolizaban el poderpolítioo, y una nueva forma de organización que adminis-
eran las depositarias de la autoridad y debían ins- tra justicia entre las nuevas comunidades campe-
pirar respeto. Perdida su vinculación oon los cabil- sinas, herederas de los comunes de indios y de
dos, mantienen su poder religioso ymágioo. Hasta la reforma agraria: dos funciones de los anti-
hoy en día inspiran respeto y tienen un papel guos cabildos ooloniales asumidas por institucio-
central en las mesas de curanderos y las celebra- nes diferentes.
ciones de Semana Santa en la siena de Piura. B
objeto simbolizante sobrevive a la estructura social.
Alejandro Diez Hurtado: El Poder de las Varas 89
NOTAS Alejandro Llacsahuanca fue nuevamente al-
calde cobrador en 1800.
l. Martínez de Compañón, 1978. 27. ADP. Intend.Crim. leg 2, exp 35, 1791-Pacai-
2. Archivo Departamental de Piura (en adelante pampa.
ADP). Corr.Crim.leg54, exp 1068, 1689-Aya- 28. Eric Darrasse viene desarrollando un trabajo
baca (Para facilitar la ubicación de las refe- sobre el efecto de las reformas borbónicas en
rencias añadima; al final su procedencia). la iglesia y sus ministra., analizando el papel
3. ADP. Intend.Crim. leg 3, exp 71, 1795-Pacai- de éstos en los movimientos inde-
pampa. pendentistas.
4. ADP. Intend.Crim.leg 2 exp 35, 1791-Frías. 29. ADP. Intend.Crim. leg 2, exp 35, 1791-Pacai-
5. ADP. Intend.Crim.leg 9, exp 233, 1804-Huan- pampa, Frías.
cabamba. 30. ADP. Intend.Crim.leg 13, exp 464, 1812-Huar-
6. ADP. Intend.Crim.leg 13, exp 358, 1812-Son- maca.
dorillo. 31. ADP. Intend.Crim.leg 14, exp 378, 1813-Frías.
7. AAP. Valores de Curata;, leg cofradías, 1788- 32. ADP. Intend.Civ.leg 35, exp 675, 1813-Huan-
Huancabamba. cabamba, Sondorillo.
8. ADP. Intend.Ord.leg 20, exp 360, 1801-Huar- 33. ADP. Catálogos de Intendencia (Civiles y c;;n-
maca. minales).
9. ADP. Intend.Crim.leg 9, exp 233, 1804-Huan- 34. AAP. Civ.Col, leg 3, exp 57, 1797-Ayabaca;
cabamba. AAP. Civ.Col.leg 11, exp 144, 1802-Ayabaca;
10. ADP. Intend.Crim. leg 2, exp 35, 1791-Frías, AAP. Crim.Col. leg 5, exp 53, 1800-Huanca-
Pacaipampa. bamba; AAP. Crim.Col. leg 4, exp 62, 1805-
11. ADP. Corr.Crim.leg 57, exp 1203, 1784-Frías. Cumbicus, etc.
12. ADP. Corr.Crim.leg 57, exp 1203, 1784-Frías. 35. Durante el último juicio se quejaba el sacerdo-
13. ADP. Intend.Crim. leg 5, exp 139, 1800-Cum- te del estado de agitación: "cuatro grandes.
bicus; ADP. Intend.Crim. leg 3, exp 71, 1795- juicia. en 5 años debido al caracter sedicioso
Pacaipampa. de estos indios". AAP. Varios, leg 6, 1818-
14. ADP. Intend.Crim. leg 13, exp 464, 1812- Frías.
Huancabamba. 36. ADP. Intend.Civ.leg 30, exp 553, 1808-Ayaba-
15. ADP. Intend.Crim.leg 9, exp 233, 1804-Huan- ca (Arreypite); Archivo General de la Nación
cabamba. (en adelante AGN), leg 6, C 91, 1801-Pacai-
16. ADP. Intend.Crim.leg2, exp 35, 1791-Frías. pampa (Silahuá). También habían, por su-
17. ADP. Intend.Crim.leg 5, exp 139, 1800-Cum- puesto, litigios entre indígenas; por ejemplo
bicus. en Jililí (Ayabaca) ADP. Intend.Ord.leg 14,
18. ADP. Intend.Crim. leg 13, exp 146, 1812- exp 253, 1797 o San Lázaro (Pacaipampa)
Huancabamba. ADP. Intend.Ord. exp 32, leg 616, 1810.
19. ADP. Intend.Crim.leg 13, exp 358, 1812-Huar- 37. ADP. Intend.Crim.leg 3, exp 81, 1797-Sóndor.
maca. 38. ADP. intend.Crim. leg 3, exp 81, 1797-Huan-
20. ADP. Intend.Crim.leg 9, exp 233, 1804-Huan- cabamba.
cabamba. 39. ADP. Intend.Crim. leg 4, exp 58, 1799-Frías.
21. ADP. Intend.Crim.leg 9, exp 230, 1804-Huan- 40. ADP. Intend.Crim. leg 4 exp 58, 1798-Cumbi-
cabamba. · cus. El protector de naturales, alrededor de
22. ADP. Jntend.Ord.leg 14, exp 253, 1797; AAP. otro conflicto en Cachiaco asegura que es co-
Col.Comp. leg 3, exp 13, 1795; AAP. nocido el abuso sobre los india. y pide para
Col.Comp.leg 4, exp 22, 1802-Ayabaca. la. hacendados un castigo ejemplar ADP. In-
23. ADP. Cor.Crim. leg 57, exp 1203, 1784; ADP. tend.Crim.leg 14, exp 434, 1817-Cumbicus.
Intend.Crim.leg2, exp 35, 1791-Frías. 41. ADP. Intend.Crim. leg 4, exp 98, 1798-Cumbi-
24. ADP. Intend.Crim. leg 2, exp 35, 1791; AAP. cus.
Crim.Col.leg 3, exp 57, 1795-Pacaipampa. 42. Los nombres Callana = cabeza, e Ichugas =
25. ADP. Intend.Crim. leg 4, exp 117, 1799; In- izquierda (que también podría traducirse "se-
tend,Crim.leg 14, exp 378, 1813-Frías. gunda"), nos remiten a la estructura dual pro-
26. ADP. Intend.Crim. leg 4, exp 98, 1798; ADP. pia de las sociedades americanas; la tercera
Intend.Crim. leg 5, exp 139, 1800-Cumbicus. parcialidad -Forasteros-, en éste y otra; casos,
90 ARTICULOS

puede referirse efectivamente a foráneos, pero ADP. Intend Civ. leg 6, exp 109, 1790-Huan-
no estamos en condiciones de asegurarlo por cabamba.
el momento. 47. ADP. JPIC.leg 51, exp 978, 1842-Sondorillo.
43. No hemos encontrado información sobre las 48. ADP. JPIC.leg 75, exp 1489, 1849-Pacaipam-
parcialidades de los pueblos de Pacaipampay pa
Chocán. 49. Trabajo de Campo, 1991.
44. AAP. Valores de Curatos, leg Visitas, 1788- 50. CIPCA. Informativo Regional de Prensa, N 2
Huancabamba. · 203,marzo, 1992.
45. ADP. Corr.Comp.leg 51, exp 994, 1779-Huan-
cabamba.
46.

REFERENOAS Martínez de Compañón, Baltasar. Trujillo del


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