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financiero
Ricardo A. Fornero
2017
Presentación
Una vez completado el trayecto se contará con los elementos que se requieren
para formular una opinión fundada acerca del desempeño de una empresa, es decir,
un juicio acerca del desempeño observado y del desempeño futuro estimado.
Fundamentos de análisis financiero Presentación 3
Contenido detallado
El rendimiento no recurrente
Otros resultados integrales y la medida del rendimiento patrimonial
Medición del rendimiento en negocios con estacionalidad
Análisis de situaciones en que existen recursos no operativos
Rendimiento del activo cuando existen recursos no operativos
Rendimiento del patrimonio a partir del rendimiento del activo neto
Precauciones en el análisis cuando existen activos no operativos
Características y procedimiento
del análisis financiero
los directivos y propietarios una medida del efecto esperado que tienen las decisiones estraté-
gicas y de gestión en el valor de la empresa.
Los inversores y prestamistas también usan el análisis financiero para evaluar el grado en
que podrán alcanzar sus objetivos con las decisiones que tomen. Los inversores de capital
examinan la conveniencia de aportar dinero a una empresa (por ejemplo, comprando sus accio-
nes). Por ello, están interesados en interpretar correctamente las ganancias actuales de la em-
presa y las perspectivas de ganancias futuras y de los fondos que estarán disponibles para divi-
dendos.
Los acreedores comerciales y los prestamistas (acreedores financieros) buscan determinar
de un modo adecuado la capacidad de pago de la empresa a la cual le conceden crédito. Para
ello también se interesan en las perspectivas de la generación de fondos de la empresa y en la
evolución de sus condiciones patrimoniales y de desempeño competitivo.
Es importante que los directivos y propietarios comprendan cuál es la evaluación de la em-
presa que realizan los inversores y los acreedores, a fin de negociar mejor las operaciones de
aportes de capital o contratación de pasivos. Es necesario, entonces, que analicen aquellos as-
pectos y explicaciones que afectan esa evaluación.
Ciclo financiero
corto
Clientes
Uso de la
Propietarios capacidad
y/o
Prestamistas
Formación de
la capacidad
Equipos y
Dinero posición
comercial
Ciclo financiero
largo
Sección 1 Características y procedimiento del análisis financiero 10
En todas las situaciones en que se aplica el análisis financiero se realiza alguna forma de in-
terpretación de la situación actual de la empresa (diagnóstico de la empresa) y de proyección
de su desempeño esperado (considerando situaciones alternativas).
Diagnóstico: ¿qué excedente se obtiene actualmente? ¿es adecuado según el crecimiento y
el financiamiento? Proyección: ¿cuál sería el excedente si se decide una inversión adicional, o
se modifica el modo de gestión? (por ejemplo, si se modifican las condiciones de venta a los
clientes, o se cambia el proceso de producción).
La proporción de diagnóstico y de evaluación de alternativas que contiene el análisis de-
pende de la decisión que se considera y la posición del interesado (interno o externo a la em-
presa). Sin embargo, hasta la más simple interpretación de la situación actual implica algún
juicio acerca del desempeño esperado; en muchos casos, este juicio consiste en una sencilla
extrapolación de la situación actual. (¿Qué pasa si se mantienen las condiciones actuales, tanto
de los mercados como de la gestión de los recursos?)
El método está centrado en la información contable. Por ello, en muchos casos los resulta-
dos que se obtienen son parciales, ya que deben agregarse otras técnicas para interpretar la in-
formación de los mercados reales (de insumos y de productos de la empresa) y financieros.
El AFIC es una base para obtener conclusiones acerca de la situación de la empresa según
diversas finalidades:
• Para un proveedor o prestamista: Concesión de crédito comercial o financiero
• Para un inversor: Aporte de capital en la empresa o decisiones sobre títulos
• Para la dirección general: Desempeño de la empresa
• Para la dirección general: Medidas para alternativas estratégicas o de gestión
• Para la dirección funcional: Medidas de desempeño comercial y operativo
Etapa 1 Estipular la finalidad del análisis, los aspectos del problema y el enfoque
que se utilizará
Formular la evaluación
Etapa 5
competitiva
La finalidad (el objetivo) proporciona el criterio para evaluar la intensidad de las corres-
pondientes tareas. Será el primer paso para el estudio.
Es importante tener en cuenta que el análisis financiero nunca es neutral. Quien realiza el
análisis llega a una conclusión acerca de lo que es significativo en la situación de la empresa
para la decisión que se considera. Es en virtud de ésta que se realiza el análisis; el juicio for-
mado (las conclusiones) pretende persuadir acerca del curso de acción adecuado. Este juicio es
la convicción del analista acerca de qué debe decidirse.
Por esto, una parte importante del análisis es la comunicación de los resultados. Esta debe
ser persuasiva, en el sentido de convencer al destinatario de que ese juicio es correcto.
La secuencia de pasos para realizar el análisis sólo es indicativa; cada uno llega a la conclu-
sión siguiendo su camino. Pero el grado de persuasión depende de cómo se puedan responder
las preguntas significativas. La respuesta convincente depende de que se hayan cubierto todas
estas instancias, aunque sea en un orden distinto.
La presentación de los temas en este texto no sigue el orden de las etapas del procedimiento
de análisis. Se hará un recorrido didáctico, en secciones que permiten construir de modo suce-
sivo la comprensión de los conceptos y la aplicación de las técnicas para el análisis. En el cua-
dro 1D se señala la sección (en el orden de 2 a 20) en que se tratan los temas de cada etapa del
análisis.
Obtener y ajustar 6 12
la información contable 3 9 19
Formular la evaluación
competitiva 8
Especificar la proyección
que se requiere para el análisis 18
15 20
Formular la evaluación final
10 17
Es un orden para aprender cómo se pueden observar las cifras y cuáles pueden ser las pre-
guntas que el análisis suscitará en sus destinatarios. La credibilidad (y la efectividad) de las
Sección 1 Características y procedimiento del análisis financiero 15
conclusiones depende de que se identifiquen las preguntas importantes y que las respuestas
surjan nítidamente del análisis.
Es importante reiterar: un análisis para decisiones que no es persuasivo es un análisis inútil.
La persuasión requiere credibilidad; ésta depende del conocimiento que tiene el analista de los
aspectos fundamentales de la empresa y de la aplicación de las técnicas correctas a los datos
significativos, evitando los juicios apresurados (los prejuicios del analista acerca de la empresa,
el sector o el problema).
Comencemos en la sección 2 a recorrer las caras del icosaedro.
2
Sección 2
Etapa 1
período, el flujo de fondos proyectado y la historia de cumplimiento del cliente (más adelante
veremos el significado de estos conceptos). Estos son aspectos específicamente cuantificables o
que se pueden calificar de un modo nítido. De esta forma se decide cuáles son las técnicas de
análisis que se utilizarán (indicadores, proyecciones) y qué datos son necesarios (contables y de
otro origen).
Método de análisis
Observamos que la finalidad implica identificar el horizonte relevante de la decisión y la
flexibilidad que tendrá el decisor.
Esto es válido tanto en el análisis para uso externo (diagnóstico de la empresa) como en el
análisis para uso interno (habitualmente orientado a evaluación de alternativas).
1
Thomas R. Robinson, Elaine Henry, Wendy L. Pirie & Michael A. Broihahn, International Financial
Statement Analysis, 3rd Ed., 2015, pág. 30.
Sección 2 Finalidad, enfoque y método 18
El trabajo del analista comienza en el primer paso; no es sólo un receptor de ciertas pregun-
tas, a la espera de que se aclaren lo suficiente, sino que tiene un rol activo en esta dilucidación.
Su experiencia, tanto en el análisis como en el problema de decisión que se considera, condi-
ciona el grado en que será activo en este paso inicial.
Si bien esta metodología está centrada en el análisis financiero con información contable,
ningún análisis puede basarse exclusivamente en información contable: el análisis no es útil
para decisiones de negocios cuando sólo se refiere a una situación pasada.
Las principales técnicas a aplicar en el análisis financiero con información contable permi-
ten utilizar eficientemente esa información (medidas del flujo de fondos de la empresa y de-
terminación de indicadores contables), en sí misma y en proyecciones económicas y financie-
ras.
Para realizar proyecciones y evaluar e interpretar indicadores es necesario comprender el
perfil competitivo de la empresa.
¿Qué amplitud debe tener esta comprensión competitiva?
Esto depende del tipo de problema. En algunos casos, es suficiente una visión somera de las
características del sector y de la posición de la empresa en él; en otros es necesario identificar
con claridad la evolución esperada del sector y los elementos de la estrategia de la empresa que
deberían acompañar a la misma.
En resumen, la finalidad del análisis permite determinar
1) qué alcance deberá tener el uso de los elementos observados y proyectados, y
2) hasta qué punto es necesario avanzar en el estudio de la situación competitiva de la
empresa para que las conclusiones sean relevantes en la decisión.
Sección 3
Etapa 2
Obtener y ajustar la
1 información contable 3 4 5 6 7 8
En el cuadro 3A se muestra la estructura básica de los estados contables, con los subtotales
y componentes que habitualmente se exponen en el Estado de situación patrimonial y el Estado
de resultados, según las normas contables argentinas.
ACTIVO PASIVO
Activo corriente Pasivo corriente
MEMORIA
Caja y bancos Deudas Resumen de desempeño
Inversiones Comerciales Perspectivas
Créditos por ventas Préstamos Propuesta de distribución de ganancias
Otros créditos Remunerac y cargas sociales
Bienes de cambio Cargas fiscales
Otras
Activo No Corriente Previsiones
Otros créditos Pasivo no corriente
Bienes de cambio (apertura similar a corriente)
Participaciones permanentes Participación de terceros en
Bienes de uso sociedades controladas ESTADO DE EVOLUCION
Activos intangibles
DEL PATRIMONIO NETO
PATRIMONIO NETO
Saldos al inicio del ejercicio
Suscripciones de acciones
Capitalizaciones
Distribuciones de resultados
Ganancia (pérdida) del ejercicio
Saldos al cierre del ejercicio
ESTADO DE
FLUJO DE EFECTIVO ESTADO DE RESULTADOS
Ventas netas
Variación del efectivo
Costo de productos vendidos
Por actividades operativas
Ganancia (pérdida) bruta
Por actividades de inversión
Gastos de comercialización
Por actividades de financiación
Gastos de administración
Otros gastos
Resultado de inversiones en entes relacionados
Depreciación de la llave de negocio
Resultados financieros y por tenencia
Generados por activos
Generados por pasivos
Otros ingresos y egresos
Impuesto a las ganancias
Participación de terceros en sociedades controladas
Ganancia (pérdida) ordinaria
Resultados de operaciones extraordinarios
Ganancia (pérdida) del ejercicio
ANEXOS NOTAS
Composición de inversiones, créditos, bienes de Criterios de valuación
cambio, bienes de uso, activos intangibles, Operaciones con sociedades controladas y
previsiones vinculadas
Activos y Pasivos en moneda extranjera Disponibilidad de bienes; gravámenes
Formación del costo de productos vendidos Contingencias no contabilizadas
Composición de gastos Hechos relacionados con el futuro
En esta clasificación los subtotales de activo y pasivo se consideran según el plazo en que
los activos se convierten en dinero y en que los pasivos deben cancelarse conforme a sus con-
diciones de contratación. Es decir, activo y pasivo corriente y no corriente.
Los resultados, por su parte, se exponen separando las partidas según su relación con las
operaciones habituales de la empresa. La clasificación separa los elementos que han significa-
do ingresos y egresos según su carácter ordinario o extraordinario. Los resultados ordinarios
son recurrentes en el tiempo. No obstante, se definen por exclusión de los que se consideran
extraordinarios; estos últimos son los resultados atípicos o infrecuentes.
Sección 3 Componentes de los estados contables 21
Esta información estará disponible en el análisis que se realiza para uso interno o para uso
externo cuando se mantiene comunicación con la empresa; en este último caso pueden existir
algunas restricciones. Además, la estructura del plan de cuentas condiciona las características
de la información y su utilidad para el análisis.
La tabla 3.1 plantea la exposición en los estados contables con un ejemplo numérico sim-
ple. Esta es la base que utilizaremos en los capítulos siguientes para estudiar las técnicas de
análisis financiero.
Se ejemplifica una empresa industrial (es decir, que incluye procesos de transformación de
insumos en productos). La empresa sólo tiene recursos destinados a las actividades operativas
y financia estos recursos con capital propio y deuda financiera.
Inicialmente vamos a considerar el análisis de empresas que no tienen recursos destinados a
inversiones no operativas (financieras o reales). En las situaciones planteadas tampoco se ex-
plicita el efecto de inversiones en sociedades controladas. Estos temas se estudian en la sección
9, después de estudiar los fundamentos del análisis de rendimiento.
Por tanto, de los tres componentes financieros descriptos en la sección 1 (recursos operati-
vos y no operativos y forma de financiamiento de la empresa) consideramos los dos más habi-
tuales e importantes: los recursos invertidos en las operaciones de la empresa y el financia-
miento mediante capital y deuda (financiera).
Al observar con esta perspectiva las cifras de la tabla 3.1 debe resolverse el primer aspecto
técnico: ¿dónde están, en los estados contables, los totales de recursos y fuentes financieras que
se necesitan para el análisis financiero? En la sección 4 se explica el modo en que deben reor-
denarse las cifras de los estados contables para obtener totales de recursos invertidos y resulta-
dos obtenidos que sean compatibles con los componentes básicos del desempeño de la empresa
para el análisis financiero.
Sección 3 Componentes de los estados contables 22
ESTADO DE RESULTADOS
1
Pueden verse los principales aspectos en Deloitte, Guía rápida de las NIIF 2016; EY, Guía NIIF 2014
para directores; KPMG, Estados financieros ilustrativos NIIF 2011.
Sección 3 Componentes de los estados contables 23
MEMORIA
Resumen de desempeño
ESTADO DE SITUACIÓN FINANCIERA Perspectivas
Propuesta de distribución de ganancias
ESTADO DE
FLUJO DE EFECTIVO ESTADO DE RESULTADOS
Operaciones discontinuadas
hacerse en función de liquidez decreciente (como en las normas contables argentinas) o de li-
quidez creciente (como suele ser el formato que emplean las empresas que aplican NIIF).
En el Estado de resultados las partidas se exponen considerando si corresponden a opera-
ciones que continúan o a operaciones que han sido discontinuadas. El detalle de gastos puede
exponerse por función o por concepto. Generalmente se expone por función y se informan los
gastos por concepto en una nota.
A diferencia de las normas argentinas (y de otros países, como los Estados Unidos), las
NIIF no permiten incluir información de partidas (de ingresos y egresos) que se consideran
extraordinarias.2
2
Desde la revisión en 2005, la norma internacional 1 (NIC 1) restringió esta posibilidad de exposición
para evitar abusos en la clasificación susceptibles de generar información engañosa. Se considera que
Sección 3 Componentes de los estados contables 24
El Estado de resultados busca mostrar todas las transformaciones del patrimonio; por esto
se adopta el criterio de resultado integral, informándose por separado los Otros resultados in-
tegrales, producto del reconocimiento de ganancias o pérdidas no realizadas o bien otros aspec-
tos de la medición de activos y pasivos.
La información de los principales componentes de la situación y los resultados se consigna
en el Estado de evolución del patrimonio neto (aportes de capital y distribuciones de resulta-
dos), el Estado de flujo de efectivo y las notas.
En la tabla 3.2 se muestran las cifras de ALFA con el formato de las NIIF. En este ejemplo
no hay diferencias de valuación significativas. Específicamente, los bienes de cambio se refle-
jan al costo de adquisición y, por tanto, no existen resultados por tenencia de esos activos.
ESTADO DE RESULTADOS
esos ítems son parte del riesgo normal que enfrenta un negocio. De todos modos, se pueden separar o
incluir en las notas información referida a partidas con características inusuales o infrecuentes.
Sección 4
Preparación de la información
para análisis financiero
Etapa 2
Obtener y ajustar la
1 información contable 3 4 5 6 7 8
Los pasivos operativos son los compromisos directamente relacionados con los negocios.
Son las cuentas con proveedores, o las remuneraciones, las cargas sociales y los impuestos de-
vengados y no pagados.
Estos compromisos existen por el hecho de desarrollar las actividades operativas. Su mag-
nitud está influida por las condiciones comerciales y las disposiciones regulatorias; fundamen-
talmente, son intrínsecos al desenvolvimiento de los negocios. Algunos se refieren a ellos co-
mo pasivos espontáneos y, con esto, destacan que son pasivos que no requieren una negocia-
ción en particular, sino que evolucionan según lo hacen las actividades (por ejemplo, las ven-
tas).
En la sección 2 se explicó que existen dos ciclos financieros en el negocio. El ciclo largo,
de formación de la capacidad, que puede identificarse con el activo fijo, y el ciclo corto, de
utilización de la capacidad, cuyos recursos se manifiestan en el activo corriente. Pero, en
términos financieros, interesa la magnitud de recursos que deben financiarse.
El pasivo operativo mide la cantidad de recursos utilizados que todavía no se han pagado.
Por eso, está relacionado directamente con el activo operativo.
El pasivo financiero es muy distinto; depende de cómo la empresa quiere o puede financiar
los recursos que utiliza. Debe negociarse en términos financieros. Una empresa puede decidir
no financiarse con deudas, sino sólo con capital propio; entonces no existirá pasivo financiero.
Que contrate o no deudas es una cuestión estratégica, que depende de consideraciones financie-
ras y no de sus negocios (al menos en muchos casos).
Por el contrario, es prácticamente inevitable que existan pasivos operativos. En las contra-
taciones que subyacen a la circulación financiera siempre existen compromisos todavía no pa-
gados por las operaciones de cada momento. Estos compromisos se originan, aunque no sea en
otra cosa, en el trámite que habitualmente se aplica para pagar las facturas de los proveedores,
o en los plazos para el pago de impuestos o leyes sociales.
En la tabla 4.1 vemos que el activo operativo de ALFA en el año 3 es $ 449 y el pasivo
operativo es $ 68. ¿Qué es, realmente, este pasivo operativo? ¿Acaso no se origina en el hecho
Sección 4 Preparación de la información 27
Los activos corrientes también pueden denominarse circulantes, con lo cual se presenta con
más nitidez el hecho de que son activos individualmente transitorios: es la factura de un cliente
que se cobrará y des-aparecerá; aparecerá otra factura a cobrar, con el mismo o con otro cliente.
Esto es distinto de lo que pasa con un activo fijo (no corriente): ese equipo de producción perma-
necerá, en sí mismo, en el tiempo.
Lo mismo puede aplicarse a los pasivos: hay pasivos que van cambiando (circulan), aunque
los totales no cambien (las cuentas con proveedores). Y pasivos que permanecen: una deuda fi-
nanciera tiene vencimiento, por ejemplo, dentro de tres años; hasta ese momento será la misma.
Es un pasivo permanente.
Desde ahora se incorporan en el léxico las siguientes expresiones
activo operativo circulante
activo operativo fijo
pasivo operativo circulante
pasivo operativo permanente
pasivo financiero circulante
pasivo financiero permanente
de que, por ejemplo, un proveedor ha entregado insumos, que están en bienes de cambio y que
acepta cobrarlos un tiempo después?
En el ciclo financiero esto significa que no existen todavía pagos: el proveedor no puede
disponer del dinero por la venta que ha hecho. Incluso puede ser que el comprador ya haya
vendido esos bienes y que en los estados contables se informen como créditos por ventas. Es
decir, que los ha transferido contra la promesa de un pago posterior.
¿No será que la presentación de ese activo y de ese pasivo es consecuencia de normas lega-
les, en función de las cuales se establecen los compromisos? No ha existido un cobro ni un
pago, sino el reconocimiento de un derecho a cobrar y de un compromiso de pago. Es algo que
se ha devengado pero que no es una transferencia de dinero entre la empresa, su cliente y su
proveedor.
En la magnitud así medida la empresa no ha necesitado invertir recursos financieros para
disponer de los bienes y continuar el circuito de sus operaciones. Si para pagar al proveedor,
hasta que se cobre del cliente, se hubieran utilizado fondos provenientes de un préstamo, la
representación contable sería otra. Se informaría mayores préstamos (pasivo financiero) y me-
nores deudas comerciales (pasivo operativo).
Si tenemos en cuenta la circulación financiera esta última situación significa que el provee-
dor habría recibido dinero de la empresa y que este dinero se ha obtenido del mercado finan-
ciero y no del cliente. La empresa en cuestión debe acudir al mercado financiero. Por el contra-
rio, si el proveedor concede más crédito finalmente será él quien debe buscar fondos en el mer-
cado financiero.
Entonces, para la empresa que se analiza, como una unidad de funcionamiento, el pasivo
operativo implica que no debe obtener financiamiento en el mercado financiero para, al menos,
Sección 4 Preparación de la información 28
una parte de sus actividades. Los recursos que debe mantener como inversión para realizar sus
negocios no son el total del activo operativo (circulante + fijo) reconocido contablemente, sino
la parte de esos recursos que debe financiar con deuda o con capital propio.
Son otras empresas, o individuos, los que deberán financiarse en el mercado financiero o
con su capital. Son los proveedores que cobran a plazo y no al contado (las deudas comercia-
les). Y, visto desde el otro lado, son los clientes a los que el vendedor no les acuerda plazo.
Ambos hechos tienen su completo reverso. Las empresas o los individuos que reciben bie-
nes sin pagarlos en ese momento no deben acudir a préstamos o a su capital para disponer de
los bienes que reciben; los pagarán después (estas son las cuentas por cobrar del vendedor).
Hay una parte del circuito financiero que depende de las modalidades de cada negocio. En
función de ésta, alguien puede recibir bienes sin pagarlos en ese momento. La contabilidad los
registra, simétricamente en distintas empresas o individuos, como algo a cobrar o a pagar. Es el
criterio de lo devengado jurídicamente, aunque no se ha hecho efectivo financieramente.
Queda de manifiesto así la característica básica de la circulación financiera: cuando una
empresa, para utilizar un recurso, no necesita financiarlo con deuda o con capital es porque otra
empresa lo está financiando con deuda o con capital.
Si descendemos de esta perspectiva “macro” hacia uno de esos participantes en el mercado
(la empresa que se analiza) vemos que la magnitud de recursos que debe financiar mediante
deuda o capital no es el activo que se mide contablemente, sino el activo neto de los compro-
misos operativos.
La magnitud de estos compromisos es una parte constitutiva de su negocio. Son compromi-
sos operativos que se consideran “pasivo” atendiendo a criterios jurídicos de reconocimiento.
De hecho, implican trasladar a otros (empresas o individuos) la decisión de cómo financiar los
recursos necesarios para el funcionamiento completo de la cadena de actividades. Son ellos, y
no la empresa analizada, los que deberán encontrar financieramente el modo de obtener esos
recursos (con deuda o con capital).
Vamos a utilizar de modo indistinto los términos pasivo financiero, deudas y préstamos para
referir los compromisos financieros de la empresa: compromisos por bonos (obligaciones nego-
ciables) y por préstamos no seriados; estos últimos típicamente existen con entidades financieras,
aunque también comprenden a los restantes acreedores financieros.
El término más conciso y correcto es deudas, aunque en la Argentina su significado se ha ex-
tendido para cualquier compromiso de pago; así, se dice que existe una deuda con un proveedor
(se denominan deudas comerciales).
Por esto, se necesita una expresión más precisa: pasivo financiero.
El término préstamo, referido a transacciones financieras, se utiliza para las dos partes de la
operación. Se suele decir que se concede o se toma un préstamo (se da dinero en préstamo o se
toma prestado). En estricta terminología financiera se dice que se realiza un préstamo cuando se
entrega el dinero (se presta dinero); quien recibe el dinero (quien toma prestado dinero) está con-
tratando un empréstito. Pero este último término ha caído en relativo desuso.
Sección 4 Preparación de la información 29
Activo y pasivo para el análisis financiero. En el análisis financiero hay que considerar el
activo operativo neto (activo operativo – pasivo operativo). Esta es una cuantificación funda-
mental.
Lo que realmente interesa no es la magnitud del activo operativo (el total de los recursos
que se utilizan en el negocio según la medición contable), sino la magnitud de esos recursos
que la empresa debe obtener en el mercado financiero (como deuda o como capital). Dicho de
otro modo: de los recursos requeridos para el desenvolvimiento del negocio, ¿cuánto debe fi-
nanciar la empresa en el mercado financiero y cuánto deberán financiar otras empresas o indi-
viduos?
Esta expresión es distinta a la muy utilizada del activo corriente neto, el capital corriente o
capital de trabajo: Activo corriente total – Pasivo corriente total.
El cuadro 4A ilustra estos conceptos (el tamaño de cada componente es sólo ejemplificati-
vo).
ACTIVO PASIVO
PASIVO NO
OPERATIVO FINANCIERO
CORRIENTE
NETO
ACTIVO NO
CORRIENTE
PATRIMONIO PATRIMONIO
NETO NETO
En la tabla 4.2 se calculan los subtotales en el ejemplo ALFA. En ambos están señalados
los subtotales básicos con las dos formas de clasificación.
Con la clasificación por recursos y fuentes se obtiene la descripción nítida de cuáles son las
fuentes financieras en que están basados los recursos. Por el contrario, en la clasificación por
plazo es necesario utilizar cifras adicionales para interpretar la situación. Por ejemplo, obser-
Sección 4 Preparación de la información 30
vemos el aumento del capital corriente en el último año: ¿este comportamiento se origina en el
activo o en el pasivo corriente? Y, en el pasivo corriente, ¿por su componente operativo o por
el pasivo financiero?
Ventas
Costo de productos vendidos
Gastos de comercialización
Gastos de administración
Otros ingresos y egresos
Ganancia ordinaria
Resultados financieros y tenencia
De activos
De pasivos
Debemos considerar que en el total de resultados financieros se mezclan los intereses que
cobran los proveedores y los intereses de préstamos. Por su parte, el impuesto a las ganancias
se expone como un único importe, abarcando tanto los componentes operativos como financie-
ros de la ganancia.
Hay que reordenar los resultados para obtener la ganancia operativa. Este es el resultado
atribuible al activo operativo neto, e incluye las ventas, los costos de las actividades del nego-
cio y los intereses registrados por el crédito a clientes y por el pasivo operativo, considerando
el efecto del impuesto sobre esta ganancia.
El costo del pasivo financiero incluye tanto los intereses como los restantes cargos relacio-
nados con la contratación del pasivo y los impuestos específicos que existan.
De este modo, la ganancia neta (ordinaria), que es el excedente para los propietarios, se
puede sumar coherentemente con el costo del pasivo financiero. Se obtiene así un flujo atribui-
ble a fuentes de financiamiento. Estas retribuciones de fuentes financieras se generan con los
recursos operativos.
El reordenamiento del estado de resultados se ejemplifica en la tabla 4.4. Para esto se utili-
zan las cifras de ALFA (tabla 3.1) y la información complementaria acerca de resultados finan-
cieros y por tenencia que suele constar en las notas a los estados contables (tabla 4.3).
Primero se forman los subtotales de resultados antes de considerar el impuesto a las ga-
nancias (panel A de tabla 4.4). Se obtienen los componentes relevantes de la ganancia ordina-
ria antes de impuesto, agrupando todas las partidas de resultados operativos y los intereses de
deudas (resultados financieros de préstamos).
Tratamiento del impuesto a las ganancias. Se calcula el efecto del impuesto a las ganancias
en cada uno de estos componentes del resultado.
Es claro que la magnitud del impuesto a las ganancias está influida por cada uno de los
componentes de ingresos y costos admitidos impositivamente.
Veamos qué significa esto. En una empresa, tal vez después de un arduo proceso de ges-
tión, se reducen algunos costos operativos. Pero el efecto en el resultado no va a ser el total
ahorrado, sino una parte. Porque al reducirse los costos aumenta la ganancia y, con esto, el im-
puesto. Lo mismo pasa si se obtiene un mejor precio por los productos vendidos. Esto aumenta
la ganancia y el impuesto a pagar en función de ella.
Si se contrata una deuda, por ejemplo, con una tasa de interés de 12% anual, el costo de este
pasivo financiero no será ése, sino menos, ya que los intereses reducen la ganancia y, por eso,
el impuesto a pagar.
Entonces, cada uno de los totales que se determinan dentro del resultado del período tiene
un efecto impositivo. Como el impuesto a las ganancias se expone en el estado de resultados en
una única cifra, para el total de la ganancia de la empresa, es necesario distribuir esa magnitud
en los componentes operativos y del pasivo financiero.
En el panel B de la tabla 4.4 se realiza la distribución del impuesto a las ganancias. Se cal-
cula el efecto impositivo de los intereses con la tasa vigente de impuesto (35%). Así, esos in-
tereses pagados tienen un impacto en el resultado de la empresa que es el 65% del importe re-
gistrado: el costo de las deudas disminuye el impuesto a las ganancias de la empresa. En el año
1 los intereses financieros de $ 14 tuvieron un efecto en el impuesto a las ganancias de $ 4,9.
Sección 4 Preparación de la información 33
Este efecto impositivo de los intereses se suma al impuesto a las ganancias total informado
y así se calcula el impuesto que corresponde a la ganancia operativa. En el año 1 el impuesto
de la empresa es $ 39,5 y, por tanto, el impuesto a la ganancia operativa es $ 44,4 [= 39,5 +
4,9]. Este sería el impuesto a las ganancias de la empresa si se financiara sólo con fondos pro-
pios, es decir, si no existiera el financiamiento con deuda que origina los intereses.
La ganancia atribuible al activo operativo neto es $ 130,6 (panel A); por esto, la ganancia
operativa (después de impuesto) es $ 86,2.
Este procedimiento para la asignación del impuesto a las ganancias se resume gráficamente
en el cuadro 4C.
+
Resultados Tasa legal de Efecto impositivo
financieros de x impuesto
= de los intereses
préstamos
Impuesto a las
Costo del Pasivo ganancias operativo
financiero
Ventas
Costo de productos
vendidos
Gastos de comercialización
Gastos de administración
Ganancia operativa
Otros ingresos y egresos = antes de impuesto
operativos
Resultados financieros y
tenencia de activos y
pasivos operativos
Se observa que el estado recibe un importe menor que el impuesto sobre la ganancia opera-
tiva ($ 44,4). Esto es así porque el régimen impositivo acepta que los intereses de préstamos se
resten de la ganancia para determinar el impuesto a las ganancias. De este modo, el Estado so-
porta la diferencia entre los intereses que reciben los prestamistas y el costo que realmente tie-
ne este pasivo financiero para la empresa.
En el ejemplo ALFA se considera que todas las partidas de resultados afectan el impuesto a
las ganancias. La ganancia sujeta a impuesto en el año 1 es $ 116,6. El impuesto a las ganancias
según el estado de resultados es $ 39,5. El cociente de ambos es la tasa efectiva de impuesto de la
empresa, 33,9%. La tasa legal de impuesto a las ganancias es 35%.
¿Por qué existe esta diferencia? No es una situación excepcional, sino habitual, que se origina
en que las disposiciones para determinar el impuesto a las ganancias especifican cómo deben
considerarse los ingresos y los gastos. Este tratamiento suele ser distinto del que se aplica en la
contabilidad. Entonces, el resultado contable refleja los criterios contables de valuación y el im-
puesto a las ganancias se calcula con los criterios impositivos de valuación.
Las principales diferencias entre ambos criterios están referidas a los ítems operativos: el co-
sto de los bienes de cambio, la valuación de los créditos, el tratamiento de algunos gastos, etc.
Esto implica que el activo y los resultados operativos son distintos en términos contables e impo-
sitivos.
Por el contrario, las diferencias de valuación no son tantas en las partidas financieras (costo
de deudas). En tal situación se emplea la tasa legal para calcular el efecto impositivo de los inte-
reses.
Sección 5
Etapa 3
Con esto vemos que la interpretación es distinta según cuál sea la expresión de la ganancia
sobre ventas que se emplea.
El margen bruto sobre ventas es el porcentaje de excedente de las ventas en relación con el
costo de los productos. El margen operativo sobre ventas es el porcentaje de ganancia de los
negocios de la empresa. Y el margen ordinario (o neto) sobre ventas es el porcentaje de ga-
nancia de todas las actividades de la empresa (de inversión y de financiamiento).
Tanto la ganancia bruta como la ganancia operativa son medidas del excedente que tienen
una relación clara con las ventas; por esto, son las expresiones que deberían emplearse para
medir el margen sobre ventas.
La ganancia ordinaria incluye la ganancia operativa y el costo del pasivo financiero. Este
último puede fluctuar en forma relativamente autónoma con respecto a las ventas. Entonces, el
margen ordinario (o neto) sobre ventas es una medida de difícil interpretación en cuanto a las
causas de su cambio de un período a otro. Para utilizarlo como indicador debe compararse con
el margen operativo sobre ventas.
Vemos que en ALFA el margen bruto sobre ventas aumenta, pero el margen operativo so-
bre ventas no sigue esa tendencia: existe una compensación entre menores costos de productos
y mayores costos comerciales.
A su vez, el margen ordinario sobre ventas está influido por la disminución de intereses de
préstamos entre el año 1 y el año 3.
El margen bruto sobre ventas puede ser una medida confusa. En especial cuando la política
competitiva de la empresa implica diversos intercambios entre los costos de producción (refle-
jados en el margen bruto) y los costos de comercialización.
Además, hay ventas que se realizan con los productos “puestos en el local del vendedor” y
otras en que los productos son “puestos en el local del comprador”. Existe un componente de
costo de transporte que suele influir en el precio. Cuando cambia la mezcla de uno y otro tipo
de ventas de un año a otro el margen bruto sobre ventas puede aumentar o disminuir por la di-
ferente composición de costo operativo total asociado a esas ventas. En un año se está vendien-
do una cantidad mayor o menor de fletes que en el anterior; éste es un ítem de costo que se
incluye en los gastos de comercialización.
La ganancia operativa incluye todos los costos operativos, incluso aquellos que se exponen
como resultados financieros (intereses a clientes o de proveedores).
Considerando esto podría decirse que la única medida unívoca de desempeño de un nego-
cio, cuando éste se examina en términos del excedente en relación con las ventas, es el margen
operativo sobre ventas.
Sección 5 Medidas iniciales de análisis financiero 37
El margen operativo sobre ventas difiere entre empresas de distintos sectores. Hay sectores
que se caracterizan por un margen sobre ventas relativamente grande (15%, 20%) y otros con
un margen característico mediano o bajo (8%, 5%). Esto resulta de la estructura del sector; en
la sección 5 se comentan más detalles de este aspecto.
En este ejemplo se han agrupado los ítems con menor relevancia (otros ingresos y egresos y
resultados financieros); así, se expresan en porcentaje de las ventas los principales costos ope-
rativos.
Los porcentajes verticales permiten advertir con nitidez que la disminución del costo de
productos vendidos se ve compensada por un aumento de los gastos de comercialización (en
comparación con las ventas).
Además, se advierte el impacto del comportamiento errático de los resultados por tenencia
de bienes de cambio (en el cuadro, están incluidos en otros resultados operativos).
Considerando que las magnitudes cambian de año en año (por modificaciones del mercado
o por crecimiento de la empresa) la simple lectura de las cifras absolutas no evidencia las ca-
racterísticas relevantes. Los porcentajes verticales muestran las modificaciones que se han pro-
ducido en la estructura del margen.
En la primera fila de la tabla 5.3 se incorpora esta información en el ejemplo ALFA. El vo-
lumen de ventas aumenta cada año. Si consideramos la evolución de la cifra de ventas vemos
que el precio de venta disminuye. El costo unitario de producción en promedio disminuye más
que el precio y, por eso, el margen bruto aumenta. Y el gasto comercial expresado por unidad
vendida aumenta.
Esto modifica un poco la interpretación que hicimos con los porcentajes verticales del esta-
do de resultados (tabla 5.2).
Expresando las cifras como índices, con base en el primer año, obtenemos la descripción
más adecuada del comportamiento del margen sobre ventas. En la tabla 5.4 se muestra la evo-
lución de ventas en valores y unidades y los costos totales y unitarios.
El aumento de volumen está compensado por la disminución de precio y se observa que la
cifra de ventas es prácticamente estable.
En el año 2 parece que ha existido un retraso en la respuesta competitiva de la empresa: el
volumen de ventas disminuye y se recupera en el año 3 al aumentar el esfuerzo comercial. Sin
embargo el crecimiento de los gastos comerciales no es tan fuerte si observamos el índice de
los valores unitarios (en los dos años, el total aumentó 19% pero el costo unitario de comercia-
lización aumentó 9%).
En conclusión, no es lo mismo que el margen sobre ventas aumente (o disminuya) por efec-
to precio o costo unitario, o por efecto del volumen de ventas. La identificación de posibles
tendencias debe considerar ambos aspectos. ¿Existe una tendencia a la disminución de precio
en el sector de negocios de ALFA? ¿Continuará con la misma intensidad? ¿Podrá la empresa
continuar compensando esa tendencia con menores costos de producción? ¿El aumento del
gasto comercial unitario tiene tendencia creciente, para mantener o aumentar el volumen de
ventas? ¿O ha llegado al nivel que se requiere para llevar adelante una estrategia comercial
congruente?
La respuesta a estas preguntas puede ser compleja, ya que requiere conocimiento del sector
en que se desenvuelve la empresa. Pero es prácticamente imprescindible para comprender la
evolución observada del margen sobre ventas y formar un juicio acerca de su posible compor-
tamiento futuro. En la próxima lección veremos que el margen sobre ventas es una de las bases
fundamentales del rendimiento de la empresa.
La medición de volúmenes puede ser complicada en empresas que tienen líneas muy diver-
sas de productos y actividades. Pero no debe exagerarse este efecto; con frecuencia la diversi-
dad de productos puede reducirse a una expresión única de volumen que permite calcular valo-
res unitarios significativos para el análisis financiero de la empresa (si bien puede parecer casi
una herejía en la perspectiva de precisión detallista del cálculo contable).
Cuando esto no es posible se requiere la apertura de ventas y costos por segmento de acti-
vidad, para analizar el margen de cada uno.
Tabla 5.6 ALFA. Subtotales significativos de activo y pasivo % del activo total
Año 1 Año 2 Año 3 Año 1 Año 2 Año 3
Activo operativo 100,0% 100,0% 100,0%
Pasivo operativo 16,3% 16,4% 15,1%
Pasivo financiero 26,4% 20,7% 19,4%
Activo operativo neto 83,7% 83,6% 84,9%
Patrimonio neto 57,3% 62,9% 65,5%
El pasivo financiero disminuye en términos absolutos en los dos años; frente a un aumento
del activo, su porcentaje vertical se reduce.
Del mismo modo se interpretan los aumentos o disminuciones de los rubros de resultados,
en relación con los porcentajes verticales de las ventas.
Esto es algo bastante obvio, pero no por eso menos importante. Se advierte la redundancia
que existe en estas magnitudes calculadas con cifras contables. Los porcentajes verticales ya
indican, de algún modo, el cambio relativo de un período a otro.
Sección 6
Etapa 3
Hay indicadores que resumen los principales aspectos del desempeño. Por ejemplo, relacio-
nando la ganancia operativa con los recursos utilizados se obtiene una medida para responder
una pregunta (aparentemente) tan simple como ¿cuál ha sido el rendimiento de la empresa?
Los indicadores se utilizan en el análisis financiero para uso externo (acreedores, inverso-
res) y también como elementos de planeamiento y control de la empresa. Al plantearse en un
lenguaje normalizado, permiten expresar los objetivos de la dirección; por ejemplo, apuntamos
a un margen de 10% sobre las ventas.
La mayoría de los indicadores para uso externo se extraen de los estados contables; a veces
se requiere alguna información adicional. La expresión de los indicadores se hace en forma
relativa y por eso se pueden hacer comparaciones en el tiempo y entre empresas, eliminando
los efectos numéricos de las diferencias de tamaño.
A lo largo del tiempo se han ido desarrollando numerosos indicadores a partir de los datos
de los estados contables, con variantes tanto en los nombres como en las formas de cálculo.
Aquí vamos a estudiar los indicadores que son más significativos, unificando su expresión
para facilitar su interpretación. Son los indicadores que pueden integrarse para analizar las ca-
racterísticas relevantes del desempeño de la empresa.
El rendimiento del activo (rendimiento operativo, return on assets, ROA), que es el rendi-
miento de la inversión de recursos en las actividades del negocio, ha disminuido en el año 2 y
en el año 3 se mantiene en el mismo nivel.
Esto resulta del cálculo utilizando como medida de la inversión el activo operativo neto fi-
nal de cada año. Cuando existen cambios en la magnitud de los recursos invertidos durante el
período es recomendable utilizar un promedio. Si se calcula el rendimiento del activo promedio
se observa que en el año 3 aumenta con respecto al año 2 (tabla 6.2).
Aún en una empresa como la de este ejemplo, que no tiene muchos cambios en la magnitud
de los activos (no existe crecimiento significativo de ventas o de recursos) la diferencia entre
una y otra forma de cálculo del rendimiento en el año 3 es de un punto porcentual. Si existen
cambios más grandes el efecto puede ser mucho mayor.
El numerador, la ganancia, se refiere a un período: es la ganancia que se ha obtenido por la
utilización de recursos durante todo ese período. Por eso es importante procurar que la medida
Sección 6 Análisis del rendimiento operativo 45
de la base del rendimiento (el activo operativo neto) sea representativa de los recursos que se
han utilizado durante el período; de este modo será comparable con la ganancia operativa de
cada período. Una primera aproximación de esa medida de recursos es el promedio del saldo
inicial y el saldo final.
Entonces, la medición correcta del rendimiento se realiza con los saldos promedio del año.
Se tienen así los dos componentes básicos del rendimiento operativo. El primer componen-
te es el margen operativo sobre ventas, que se explicó en la sección 5. Ahora consideramos el
segundo componente, la rotación del activo operativo, o rotación operativa.
Rotación operativa
La rotación del activo (asset turnover) es un indicador de las ventas que se generan con ca-
da peso invertido en recursos operativos (activo operativo neto). Mide la intensidad de recursos
que se requiere para alcanzar la cifra de ventas.
%
La rotación del activo operativo neto, o rotación operativa, , se calcula en
la tabla 6.3 considerando el saldo promedio de activo operativo neto.
Tabla 6.5 ALFA. Rotación del activo corriente operativo neto (ACON)
Año 1 Año 2 Año 3
Ventas 610 635
Activo corriente operativo 175 182 181
Pasivo operativo total 70 70 68
Activo corriente operativo neto 105 112 113
ACON promedio 109 113
Rotación del ACON 5,62 5,64
Para el cálculo del ACON se utiliza el pasivo operativo total (corriente y no corriente), ex-
cluyendo sólo el pasivo operativo que está relacionado con el activo fijo.
%
De modo similar se calcula la rotación del activo fijo operativo neto (AFON): . Este
( '
indicador refleja el nivel de ventas que está generando la inversión en capacidad operativa que
ha hecho la empresa. La rotación del activo fijo de ALFA se calcula en la tabla 6.6.
Sección 6 Análisis del rendimiento operativo 47
Tabla 6.6 ALFA. Rotación del activo fijo operativo neto (AFON)
Año 1 Año 2 Año 3
Ventas 610 635
Activo fijo operativo 254 245 268
Activo fijo operativo promedio 250 257
Rotación del AFON 2,44 2,48
Cuando las ventas aumentan, el coeficiente de activación indica qué proporción del aumen-
to de ventas quedará invertida en el activo si no cambian las condiciones operativas de la em-
presa. En el ejemplo ALFA, si se mantienen las políticas de crédito a clientes, de compras y de
Sección 6 Análisis del rendimiento operativo 48
pagos a proveedores, por cada peso que aumentan las ventas aumenta 18 centavos el activo
corriente operativo neto. Si, además, para aumentar las ventas hace falta aumentar el activo fijo
en la proporción actual, otros 40 centavos de ese peso adicional de ventas deberán invertirse en
el activo fijo. Por tanto, de ese peso de ventas adicionales quedarán disponibles, en términos
financieros, 42 centavos (= 1 – 0,58).
El análisis de la rotación de ACON y de AFON permite determinar las consecuencias que
tienen en el rendimiento las políticas de manejo de los recursos circulantes y de la capacidad
operativa (de producción y comercial) de la empresa.
Rendimiento
operativo
Margen Rotación
x
operativo operativa
1
Ganancia operativa
antes de impuesto
1 ÷
x –
Ventas tasa de impuesto
Activo corriente
operativo
neto (ACON)
1
– Ventas
Costos de +
operación
Activo fijo
Ventas operativo
neto (AFON)
–
Ventas
Costos de
estructura
Ventas
Comenzando desde abajo, la ganancia operativa se analiza con la proporción de las ventas
que absorben los costos (de operación y de estructura de la empresa). Estos son los porcentajes
de participación de costos (estudiados en la sección 5), expresados antes del efecto del impues-
to a las ganancias. En el siguiente escalón se incluye el impacto impositivo.
La rotación operativa se describe en términos de los coeficientes de activación.
En la tabla 6.8 se reúnen las cifras de ALFA según este esquema de formación del margen
y la rotación. Con las cifras del estado de resultados reordenado (tabla 4.5) se determina que
los costos de estructura (costos de disposición de la capacidad) son $ 169, o 28% de las ventas.
Los costos de operación (costos de utilización de la capacidad) son $ 318, o 52% de las ventas.
(El análisis de estos dos grupos de costos se explica en la sección 8.)
La ganancia operativa antes de impuesto en el año 2 es 20% de las ventas y, considerando
el efecto impositivo (tasa efectiva de 34% de esa ganancia operativa), se obtiene el margen
sobre ventas de 13,3%.
Los porcentajes de participación de los costos están influidos por la evolución de volumen,
precios y costos. Un aumento del volumen de venta de un año a otro (si no cambia el precio
promedio) puede disminuir los porcentajes de costos con respecto a ventas (disminuye el costo
Sección 6 Análisis del rendimiento operativo 50
unitario promedio, por efecto de costos fijos). Pero esta disminución del porcentaje será mayor
en los costos de estructura que en los costos de operación.
El otro componente del rendimiento, la rotación operativa, está influido por la estructura de
activos. ALFA tiene mayor intensidad de activo fijo: el activo fijo es 40% de las ventas y el
activo corriente es 18%. Esto significa que si existe capacidad disponible, un aumento de ven-
tas implica un mejor uso de los recursos fijos (disminuye el coeficiente de activación fija) y, si
se mantiene el coeficiente de activación circulante, se requiere 18% de las ventas adicionales
para aumentar los recursos necesarios para la utilización de la capacidad.
La medida del rendimiento operativo está afectada por la disminución del valor residual de
los bienes de uso cuando, por las características de la inversión, la reposición de bienes no es re-
lativamente continua.
Entonces, con el transcurso del tiempo va aumentando el rendimiento, por la menor cifra de
activo, debido a la depreciación de los activos existentes. Cuando se produce la reposición de ca-
pacidad el rendimiento cae abruptamente. En términos de interpretación de los indicadores de
desempeño, es lo que se conoce como “la trampa de la planta vieja” (old plant trap).
Consideremos una situación en que se mantiene el nivel de actividad, las ventas, el margen
operativo y las condiciones operativas. Para simplificar, se supone que el activo fijo tiene una vi-
da útil de cinco años, al cabo de los cuales debe reponerse. En la tabla 6.9 se muestra que al co-
mienzo del primer año considerado el activo fijo es $ 750. Cada año se deprecia en $ 150 y al ca-
bo de los cinco años el activo fijo neto de depreciaciones es cero. En ese momento se repone (da-
do de baja el activo usado). Suponemos que esa inversión es también $ 750. Desde ese momento
comienza a depreciarse nuevamente.
Sección 6 Análisis del rendimiento operativo 51
En esta situación extrema el rendimiento operativo pasa de 16,6% en el primer año a 67,7%
en el año 5. Después de la reposición cae a 31% en el año 6 y a 20% en el año 7. En los años su-
cesivos volverá a aumentar hasta 67%. Estas cifras no pueden interpretarse como una mejora del
desempeño hasta el año 5 y un deterioro en los dos años siguientes. Ninguna de ellas es un buen
indicador del desempeño en cada año.
Sección 7
Etapa 3
La medida del activo promedio refleja el hecho de que durante el año se pueden haber rea-
lizado inversiones (mayor activo circulante o activo fijo al final que al comienzo del año).
¿Qué representa el patrimonio promedio? Si, como en ALFA, al final del año es mayor que al
comienzo, señala el hecho de que durante el año se han distribuido dividendos por un importe
menor que la ganancia. Parte de la ganancia, que es el excedente generado durante el año, ha
permanecido financiando las actividades de la empresa.
El rendimiento operativo es 23,6% en el año 3 (tabla 6.2). ¿Por qué el rendimiento del pa-
trimonio es 28,4%, 4,8 puntos porcentuales mayor que el rendimiento operativo? ¿Acaso el
rendimiento del activo no es la base del rendimiento del patrimonio? ¿En qué se origina esta
diferencia?
Además, ¿por qué el rendimiento del patrimonio prácticamente no cambia en los años 2 y 3,
aunque el rendimiento del activo aumenta de 22,6% a 23,6%?
A continuación se responden estas preguntas. Para esto debemos considerar que la ganancia
operativa es el origen de la retribución a los prestamistas y los propietarios; en el año 3:
Ganancia operativa
87,0
Costo del pasivo
Ganancia ordinaria
financiero
7,2 79,8
Entonces, el rendimiento del patrimonio depende de la ganancia operativa y del activo ope-
rativo neto (el rendimiento operativo) y de la magnitud y el costo del pasivo financiero. Para
analizar la relación entre estos componentes primero vamos a estudiar el endeudamiento finan-
ciero.
Rendimiento
del patrimonio
Diferencia de Endeudamiento
rendimiento
x financiero
Rendimiento
operativo
–
Costo % del
pasivo
financiero
¿Qué representa la diferencia entre el rendimiento del activo y el costo porcentual del pasi-
vo que se incluye en la ecuación 7.1?
El rendimiento operativo es la magnitud en que puede retribuirse a prestamistas y propieta-
rios. En el año 3 los recursos financiados por prestamistas y propietarios han tenido un rendi-
miento de 23,6%. Si cada uno fuera retribuido de igual modo, ambos recibirían 23,6% de los
fondos suministrados a la empresa.
Gráficamente:
Ganancia
proporcional
369 87 88
Patrimonio 66,5
neto
281
Pero los prestamistas tienen pactada una retribución fija. El costo del pasivo financiero,
después del efecto impositivo, fue $ 7,2 o 8,1%. Entonces, la diferencia [= $ 20,5 – 7,2 = 13,3]
corresponde a los propietarios, que son los participantes cuya retribución es residual. En rela-
ción con el patrimonio neto ($ 281) esta diferencia es 4,8%. Los propietarios reciben esta dife-
rencia además del 23,6% por el rendimiento del activo.
Entonces, la ganancia que corresponde a los propietarios, la ganancia ordinaria ($ 79,8) es
la ganancia operativa menos el costo del pasivo financiero. También puede expresarse como la
Sección 7 Análisis del rendimiento patrimonial 57
88 13,3
Ganancia
Patrimonio ordinaria
neto 66,5 66,5
79,8
281
Si el costo del pasivo financiero aumenta la ganancia ordinaria es menor. Considerando las
magnitudes porcentuales de rendimiento y costo, si el costo porcentual es más de 8,1% el ren-
dimiento del patrimonio se reduce de su nivel observado de 28,4%.
De este modo, si el costo del pasivo aumenta hasta 23,6%, que es el rendimiento del activo
operativo neto que está financiado con deuda y capital propio, el rendimiento del patrimonio se
reduce y es, también, 23,6%.
El rendimiento del patrimonio de ALFA en el año 3 muestra un doble impacto. El rendi-
miento del activo ha aumentado un punto porcentual. El costo porcentual del pasivo ha dismi-
nuido levemente y, por esto, aumenta la diferencia entre el rendimiento del activo y el costo del
pasivo.
Pero la disminución del endeudamiento hace que el impacto de esa diferencia en el rendi-
miento patrimonial sea menor. De ahí que el rendimiento del patrimonio prácticamente es el
mismo en los dos años, por la interacción de los tres componentes: mayor rendimiento operati-
vo, menor costo del pasivo y menor endeudamiento.
Es común que se utilicen indistintamente las palabras rendimiento y rentabilidad. Si bien este
uso no genera confusión, aquí se ha adoptado la primera, rendimiento, por ser más correcta. Hace
referencia a lo que produce el uso o la inversión en algo. Estrictamente, rentabilidad es la capaci-
dad de una inversión de producir una renta, es decir, de producir un rendimiento.
Entonces, se puede evaluar la rentabilidad de una empresa mediante el análisis del rendimien-
to de la inversión medido en términos contables.
El rendimiento es un término amplio y debe ser calificado. La producción de un campo se
puede expresar como “rendimiento de x toneladas por hectárea”. Por eso el rendimiento se des-
cribe con respecto a algo; por ejemplo, rendimiento del activo. Realmente debería decirse rendi-
miento contable del activo. Se suele omitir contable para simplificar.
La rentabilidad del activo es una expresión más amplia que el indicador de rendimiento que
se calcula para un período específico. Por eso no es del todo correcto designar a este coeficiente
como rentabilidad del activo, tal como hacen Fowler Newton y Biondi.1
A veces se emplean las expresiones rendimiento económico para designar el rendimiento del
activo y rendimiento financiero para el rendimiento del patrimonio. Estas tampoco son totalmen-
te correctas, ya que el rendimiento económico requiere considerar otras cosas además de la ga-
nancia contable y el rendimiento financiero tiene connotaciones de renta en los mercados finan-
cieros más que de medición contable del rendimiento de la inversión.
El rendimiento en términos contables es exactamente eso, una medida contable. Se basa en la
ganancia obtenida en un período utilizando recursos que están medidos, en gran proporción, a su
costo de adquisición (histórico o de reposición). Justamente, recursos que se adquirieron con los
fondos obtenidos de propietarios y de acreedores financieros. La medición de recursos y ganan-
cias es contable, es decir, simultánea.
El uso de adjetivos suele hacerse para que el indicador parezca otra cosa. Esto hace al marke-
ting del análisis (con el supuesto de que existe cierto prejuicio negativo hacia la medición mera-
mente contable). Pero los indicadores calculados con cifras contables van a seguir siendo una
medida contable, aunque les pongamos cualquier otro nombre.
También pueden combinarse las dos confusiones. Oriol Amat emplea las expresiones “renta-
bilidad económica o rendimiento” para designar el rendimiento del activo y “rentabilidad finan-
ciera o rentabilidad propiamente dicha” para referirse al rendimiento del patrimonio.2
1
Enrique Fowler Newton, Análisis de estados contables, La Ley, Buenos Aires, 2011
Mario Biondi, Interpretación y análisis de los estados contables, 5ª Ed., Macchi, Buenos Aires, 1996
2
Oriol Amat, Análisis de estados financieros, 5ª Ed., Gestión 2000, Barcelona, 1998, págs. 184-188
Sección 7 Análisis del rendimiento patrimonial 59
La relación de estos componentes puede producir efectos que se compensan o que se poten-
cian. Si el costo del pasivo aumenta más que el rendimiento del activo el rendimiento del pa-
trimonio tal vez permanezca estable aunque aumente el rendimiento operativo.
Si el rendimiento del activo disminuye esto tiene dos efectos en el rendimiento del patrimo-
nio. 1) Por sí mismo, como base del rendimiento patrimonial: la disminución del rendimiento
del activo se traslada como disminución del rendimiento del patrimonio. Y 2) por la relación
entre el rendimiento del activo y el costo del pasivo: si éste no cambia, ni tampoco el coeficien-
te de endeudamiento, al disminuir el rendimiento operativo se reduce la diferencia de rendi-
miento y, por ello, disminuye el rendimiento del patrimonio.
A su vez, mientras la diferencia de rendimiento sea positiva (el rendimiento del activo es
mayor que el costo del pasivo) un aumento en el endeudamiento tiene impacto positivo en el
rendimiento del patrimonio.
Cuando se estudiaron los componentes del rendimiento del activo se observó que un cam-
bio en el margen sobre ventas puede quedar compensado por un cambio en la rotación operati-
va y, con esto, el rendimiento del activo no cambia. Por ejemplo, un gran esfuerzo para mejorar
el margen operativo sobre ventas (con mayores ventas o menores costos) puede verse totalmen-
te anulado en términos de rendimiento si implica una mayor cantidad de activos para llevar
adelante esa política.
Del mismo modo, un aumento en el rendimiento del activo puede quedar compensado si,
por la política financiera de la empresa o la situación de los mercados financieros, aumenta el
costo del pasivo o se reduce el endeudamiento financiero.
El rendimiento del patrimonio es el resultado de todas estas relaciones, que reflejan deci-
siones de la empresa o fuerzas del ambiente. No puede comprenderse considerando cada uno
de los componentes de modo aislado, porque esos componentes expresan, cuantitativamente, la
estrategia de la empresa, que influye en todos ellos de modo simultáneo.
Cada uno de los componentes muestra las consecuencias de las decisiones de la dirección.
Su efecto neto debe ser interpretado considerando las perspectivas que existen para los nego-
cios de la empresa (por el lado operativo) y para la magnitud y el costo del pasivo (por el lado
financiero).
El modelo DuPont
El modelo estudiado hasta ahora es un modelo de componentes aditivo. Es aditivo porque el
rendimiento se forma con la suma de componentes: el rendimiento operativo más la diferencia
de rendimiento por el endeudamiento.
El rendimiento patrimonial ordinario se forma con el rendimiento operativo más la diferen-
cia entre éste y el costo porcentual del pasivo financiero ponderada por el coeficiente de en-
deudamiento financiero. Y el rendimiento operativo se expresa como Margen operativo sobre
ventas × Rotación operativa.
Sección 7 Análisis del rendimiento patrimonial 60
Rendimiento
del patrimonio
Margen Rotación
operativo x operativa
1
÷
Ganancia operativa 1 Activo corriente
antes de impuesto
x – operativo
tasa de impuesto neto (ACON)
Ventas
Ventas
1 +
– Activo fijo
operativo
Costos de neto (AFON)
operación
Ventas
Ventas
–
Costos de Diferencia de Endeudamiento
estructura rendimiento x financiero
Ventas
Rendimiento
operativo
–
Costo % del
pasivo
financiero
La ecuación 7.2 expresa con simbología la ecuación 7.1, explicitando todos los componen-
tes.
PF G. Vn PF
R R . 7 8R . $ C% , 9 7 8R . $ C% , 9
PN Vn AON PN
Ecuación 7.2
Esta expresión tiene el “don de la simplicidad”3: el margen sobre ventas se multiplica por la
rotación y así se obtiene el rendimiento del activo. Si este activo está financiado en parte con
pasivo el último factor es mayor que 1, lo que potencia ese rendimiento como efecto para los
propietarios.
Pero esta simplicidad tal vez resulta excesiva, ya que es importante distinguir entre el efecto
operativo y el efecto del financiamiento en el rendimiento.
Por esto, la versión más difundida del modelo es la expresión de Selling y Stickney.4 Cuan-
do no existe activo no operativo el rendimiento del patrimonio se expresa con cuatro compo-
nentes: el margen operativo sobre ventas, la rotación del activo, el endeudamiento y la cobertu-
ra de intereses (ecuación 7.4).
G. Vn AON G. G. Vn PF C ,
R ;1 7 < =1 $ >
Vn AON PN G. Vn AON PN G.
Ecuación 7.4
Tabla 7.4 ALFA. Componentes del rendimiento patrimonial con modelo DuPont
Año 2 Año 3
1. Margen operativo sobre ventas 13,3% 13,7%
2. Rotación operativa 1,70 1,72
3. (1 + Endeudamiento financiero) 1,39 1,31
4. (1 – Costo Pasivo financiero / Ganancia operativa) 0,90 0,92
1×2 22,6% 23,6%
1×2×3 31,5% 30,9%
1×2×3×4 28,2% 28,4%
3×4 1,25 1,20
El margen operativo de 13,3% se ve incrementado por la rotación (ya que es mayor que 1);
por eso el rendimiento del activo operativo neto es 22,6%. Este activo está financiado en parte
con deudas. Si las deudas no tuvieran costo el rendimiento del patrimonio sería 31,5%. El costo
de las deudas implica que el 10% de la ganancia operativa es absorbido por los intereses; en-
tonces, el rendimiento del patrimonio es 28,2%. En el año 3 aumenta el rendimiento del activo
y disminuye el efecto que el financiamiento con deuda tiene en el rendimiento patrimonial.
Se observa que la multiplicación de los dos últimos factores equivale al efecto del endeu-
damiento en el rendimiento analizado con el modelo aditivo, expresado como porcentaje del
rendimiento operativo. En el año 2 (tabla 7.4), 5,6% ÷ 22,6% = 0,25. Así, el producto de los
factores 3 y 4 es 1,25.
3
Según señala Robin Goldwyn Blumenthal, Por qué todavía tiene adeptos el modelo DuPont de 80
años de antigüedad, Ejecutivos de Finanzas, 1998, N° 143, págs. 53-58.
4
Thomas Selling y Clyde Stickney, Disaggregating the rate of return on common shareholders’equity:
A new approach, Accounting Horizons (December 1990), págs. 9-17.
Sección 7 Análisis del rendimiento patrimonial 62
Algo más
Cuando se calcula el rendimiento sobre la inversión se relaciona un flujo (la ganancia) con un
saldo (la inversión). Se ha planteado que el rendimiento puede calcularse con el saldo final, con
el inicial o con el promedio. ¿Qué muestra cada una de estas medidas del rendimiento?
El saldo final (activo o patrimonio) debe descartarse, porque se busca medir el rendimiento
de los recursos que han sido utilizados, que han estado invertidos durante el período.
Por esto, a veces se expresa el rendimiento sobre el saldo inicial. Esta puede ser una buena
medida de los recursos utilizados, si bien no reconoce la variación de los recursos que ha existido
en el transcurso del período.
Esto depende de la extensión del período en que se mide el activo. Si es un mes: ¿cuál es el
activo cuya utilización generó la ganancia en ese mes? La respuesta más clara es: el activo ini-
cial, ya que en un mes quizá no existan demasiadas variaciones del activo y, por eso, es posible
usar esta cifra. En períodos más extensos (un año) las variaciones pueden ser importantes, con lo
cual se distorsiona la medida de rendimiento.
Entonces, para el cálculo del rendimiento el saldo inicial de un año no es representativo.
Cuando sólo se dispone de saldos al fin de cada año, se debe utilizar el saldo promedio (del ini-
cial y final del año).
Esta es la medida del saldo más adecuada; y no sólo por las posibles diferencias entre el acti-
vo inicial y final. Hay que considerar también que la ganancia que se genera durante el período
(el flujo) en parte se utiliza para financiar las operaciones en ese período; y también hay que con-
siderar que las variaciones de activo o de deudas en el período afectan la ganancia del mismo.
Entonces, la ganancia ha estado invertida y debe incluirse en la medida del saldo. Esto es jus-
tamente lo que se hace, al menos de modo aproximado, utilizando un promedio.
Al medir los recursos invertidos durante el período en la base del rendimiento se incluye la
ganancia del período (que está “contenida” en el saldo final). Pero entonces deberían excluirse
los dividendos pagados en el período (que están “contenidos” en el saldo inicial y que son recur-
sos que no han estado invertidos, o al menos no durante todo el período, como supone el saldo
promedio).
Esto se advierte con nitidez en el caso del patrimonio. Los fondos comprometidos por los
propietarios durante el año están representados por:
Patrimonio inicial
Menos Dividendos en efectivo
Más Aportes (netos de rescates de acciones)
Más Ganancia del ejercicio
El patrimonio promedio debería excluir los dividendos; así se obtiene mayor precisión en la
medida del saldo: en el promedio, en vez de Patrimonio inicial, se utilizaría [Patrimonio inicial –
Dividendos en efectivo].
Lo mismo se puede aplicar al activo, ya que los dividendos han sido pagados con recursos,
los cuales por eso no han sido utilizados para las actividades de la empresa durante el período.
Sin embargo, ésta no es la forma más difundida para medir el saldo promedio; por lo general
se aplica el promedio de los saldos inicial y final, sin realizar correcciones. Quizá porque la pre-
cisión que este ajuste aporta a la medida es más aparente que real. Todo depende del momento en
que se han pagado los dividendos y de la magnitud de los mismos. Esta observación también
puede hacerse a los aportes de capital del período, que están “contenidos” en el saldo final.
Sección 7 Análisis del rendimiento patrimonial 64
En todo caso, si se busca una medida más precisa del rendimiento anual deberían utilizarse
directamente los saldos mensuales o trimestrales para medir el saldo promedio anual de activo y
patrimonio.
El criterio general para medir el saldo en el cálculo del rendimiento es procurar una medida
razonablemente precisa de los recursos invertidos (activo) o comprometidos (capital propio y de-
udas). El saldo inicial en períodos breves (un mes) es una buena aproximación. Pero no lo es en
períodos más extensos.
Pero, cuando se lleva al extremo, esta perspectiva del saldo inicial puede producir recomen-
daciones técnicas no adecuadas. Por ejemplo, Fowler Newton 5 plantea que para calcular el pro-
medio debe excluirse el resultado del período. Pero esto es válido sólo si la ganancia no se ha uti-
lizado durante el período para financiar las actividades (es decir, supone que se ha mantenido en
efectivo, sin generar ninguna renta, o se ha distribuido como dividendos a medida que se fue ge-
nerando).
¿Qué significa saldo inicial? ¿Es el saldo inicial de cada año, o de cada mes, o de cada día?
Puesto que las magnitudes en las actividades de los negocios son continuas, debería ser el inicial
de cada día; y ese saldo incluye la ganancia del día anterior.
Dicho de otra forma: si la ganancia generada cada día se ha utilizado para financiar la base de
recursos, la ganancia del año es la suma de las ganancias diarias justamente porque se han utili-
zado de ese modo. Si se hubieran distribuido como dividendos día a día, la empresa debería haber
buscado otra fuente de financiamiento de sus actividades. Por ejemplo, tendría mayores deudas y,
con ello, más intereses y menos ganancia total en el año.
Puesto que a lo sumo se tiene una medida mensual del saldo (activo o patrimonio), el prome-
dio de saldo inicial y final del mes es una aproximación razonable del promedio de saldos diarios.
El promedio de saldos mensuales supone que la ganancia se ha generado de modo uniforme du-
rante el mes (si no existen otros cambios, implica que al saldo inicial se suma la mitad de la ga-
nancia). Lo mismo es válido para el promedio de saldo inicial y final de un año.
Entonces, la ganancia debe ser incluida en la base de cálculo del rendimiento del activo y del
patrimonio. Lo contrario supone una política de financiamiento distinta a la que aplicó la empre-
sa, que está reflejada en sus cifras de activo, pasivo, patrimonio y ganancia.
Esta es casi la única interpretación financieramente correcta de las cifras contables. Tiene el
valor agregado de que con ella los analistas pueden evitar, sin cargos de conciencia al menos en
esto, los complicados cálculos que se requieren para “extraer” del total del activo la ganancia
“que está contenida en él”6.
5
Enrique Fowler Newton, Análisis de estados contables, La Ley, Buenos Aires, 2002, págs. 178-179.
6
Los cálculos se explican en Enrique Fowler Newton, Análisis de estados contables, La Ley, Buenos
Aires, 2002, págs. 187-192.
Sección 8
Interpretación fundamental
del rendimiento
Etapa 5
Formular la evaluación
1 2 3 4 6 7 8
competitiva
EL SECTOR BARRERAS DE
ENTRADA
PRODUCTOS
SUSTITUTOS
LA ESTRATEGIA POSICION EN EL
MERCADO
Ejemplos:
economías de escala
diferenciación de productos BARRERAS DE
requerimientos de capital ENTRADA
canales de distribución
factores de costos
Regulaciones del sector
POLÍTICAS DEL Consistencia de políticas
GOBIERNO Tarifas aduaneras
Protección frente a sectores cercanos
PODER DE PODER DE
GRADO DE RIVALIDAD
NEGOCIACION DE LOS NEGOCIACION DE LOS
EN EL SECTOR
PROVEEDORES COMPRADORES
PRODUCTOS
SUSTITUTOS
Afectan
margen de ganancia (limitaciones en
precios)
grado de competencia (crecimiento y
transformaciones del mercado de la
empresa)
A su vez la evolución de los sectores es dispar. Algunos son estables (como alimentos o
construcción) y otros están en proceso de transformación y crecimiento (tecnología y comuni-
caciones), y otros de disminución y hasta de progresiva desaparición.
La forma en que la empresa alcanza el éxito depende del sector en que están sus negocios y
de la congruencia de su estrategia en el mismo. Hay empresas que tienen un pobre desempeño
en sectores con buenas perspectivas y viceversa.
Las características de la economía, del sector competitivo y de la estrategia empresaria
pueden considerarse observando los elementos que se detallan en los cuadro 8A, 8B y 8C.
Los cinco componentes de la estructura competitiva del sector son: el grado de competencia
o rivalidad entre los actuales competidores, la posibilidad de nuevos competidores (según las
barreras de entrada que existan) y de productos sustitutos y el poder de negociación de los pro-
veedores y clientes del sector.1
A su vez, la estrategia de la empresa en términos relativos a su sector se evalúa consideran-
do la posición que tiene en ese mercado, la productividad de los recursos físicos y financieros
que utiliza y las relaciones que mantiene con el Estado y la comunidad.
Los tres niveles están relacionados. Los aspectos importantes del sector se analizan en fun-
ción de las perspectivas para la economía (expansión o recesión, por ejemplo) y con referencia
1
Michael Porter, Ventaja competitiva, CECSA, México, 1987.
Sección 8 Interpretación fundamental del rendimiento 68
POSICION EN EL
MERCADO
2
Puede verse Michael Porter, Ventaja competitiva, CECSA, México, 1987, págs. 84-105 y 141-145.
Sección 8 Interpretación fundamental del rendimiento 69
MARGEN SOBRE
VENTAS
RENDIMIENTO NO
RECURRENTE
ROTACION
OPERATIVA
COSTO DE PASIVO
FINANCIERO
ENDEUDAMIENTO
FINANCIERO
MARGEN SOBRE
VENTAS
Estructura
RENDIMIENTO NO
de costos
RECURRENTE Utilización de
activos actuales
ROTACION
OPERATIVA
Tasas de
interés
Crecimiento
de ventas
Dividendos
COSTO DE PASIVO
FINANCIERO
ENDEUDAMIENTO
FINANCIERO
Se consideran fundamentales no porque sean los indicadores más importantes, sino porque
remiten al fundamento del rendimiento observado y permiten detectar los impulsores económi-
cos más significativos en la situación analizada.
En el cuadro 8E se introducen estos indicadores como sustento de la estrella del rendimien-
to. Gráficamente se muestra que los componentes son las puntas exteriores de la estrella (la
descripción directa del rendimiento contable) y los indicadores fundamentales son las puntas
interiores (la base a partir de la cual se producen esas manifestaciones contables y con la cual
se puede interpretar las medidas contables).
Los indicadores fundamentales muestran las principales consecuencias de las políticas de la
empresa. Por esto no existen medidas únicas que los representen (como se han estudiado los
componentes del rendimiento); se utilizan aquellas medidas que mejor reflejan la situación de
los negocios. Los principales aspectos para el análisis del rendimiento se mencionan a conti-
nuación.
1) Crecimiento de ventas
El crecimiento de ventas observado y su posible evolución debe considerarse en relación
con la participación de mercado de la empresa y de ahí con las condiciones de los mercados
relevantes (tamaño, precios, margen). Se pueden utilizar medidas tales como:
• Variación porcentual de ventas, total y por rubro, en valores y en unidades
• Magnitud de los mercados relevantes (regional, nacional, de varios países)
• Participación porcentual en los mercados
Sección 8 Interpretación fundamental del rendimiento 71
2) Estructura de costos
La estructura de costos de modo genérico designa la composición de costos y las carac-
terísticas de los costos relacionados con las operaciones. Según el sector de negocios de la em-
presa y su estrategia en el mismo debe considerarse:
a) La intensidad de los costos para las diversas actividades del negocio: producción,
comercialización, administración y sus componentes por tipo de recursos que em-
plea.
b) El grado en que los costos responden a los cambios en el nivel de actividad en un
período (medido generalmente por el volumen producido o vendido): respuesta in-
mediata (costos variables), respuesta relacionada con la capacidad existente (costos
fijos de capacidad), y respuesta relacionada con el nivel de utilización de la capaci-
dad previsto para el período (costos fijos de operación).3
Las medidas de la estructura de costos resultan de la descripción de los costos de cada pe-
ríodo según ambas características. En el cuadro 8F se enuncian algunos costos operativos.
Insumos y embalajes
Materiales de operación
Energía de operación
Costos variables Depreciaciones (cargadas según producción)
Transportes
Gastos de despacho
Costos de personal según producción o ventas
En la tabla 8.1 se detallan los principales ítems de costos de ALFA (panel A). Con estos da-
tos se puede hacer una división aproximada en fijos y variables (panel B). Para esto debe utili-
zarse información de los ítems incluidos en los centros de costo contables.
3
Puede verse Oscar M. Osorio, La capacidad de producción y los costos, Macchi, Buenos Aires, 1991.
Sección 8 Interpretación fundamental del rendimiento 72
B. Composición de costos
Costos fijos de capacidad 80,1 31,6 57,2 168,9 79,6 36,0 55,3 170,9
% sobre total 26% 37% 73% 36% 25% 36% 74% 35%
Depreciaciones bienes de uso 32,0 4,0 2,0 38,0 32,0 5,0 2,0 39,0
Amortización activos intangibles 3,0 3,0 6,0 4,0 3,0 7,0
Personal 26,7 12,0 29,6 68,3 26,1 14,8 29,6 70,5
Servicios varios 13,8 11,0 15,4 40,2 13,3 12,0 14,7 40,0
Otros gastos 4,6 1,6 10,2 16,4 4,2 1,2 9,0 14,4
Costos fijos de operación 104,5 26,2 20,8 151,5 101,1 30,6 19,7 151,4
% sobre total 33% 31% 27% 32% 32% 31% 26% 31%
Personal 62,3 18,0 7,4 87,7 60,9 22,2 7,4 90,5
Servicios varios 33,0 6,6 6,6 46,2 31,8 7,2 6,3 45,3
Otros gastos 9,2 1,6 6,8 17,6 8,4 1,2 6,0 15,6
Costos variables 127,5 27,2 154,7 134,4 33,4 167,8
% sobre total 41% 32% 33% 43% 33% 34%
Insumos y materiales 110,0 110,0 118,0 118,0
Impuesto ingresos brutos 15,0 15,0 18,0 18,0
Créditos incobrables 7,0 7,0 10,0 10,0
Servicios varios 8,3 4,4 12,7 8,0 4,8 12,8
Otros gastos 9,2 0,8 10,0 8,4 0,6 9,0
Total 312,0 85,0 78,0 475,0 315,0 100,0 75,0 490,0
Se observa que cada tipo de costo es aproximadamente un tercio del total (panel B última
columna). Los costos variables son 34% del total. Por esto, ante pequeños cambios en la cifra
de ventas el margen sobre ventas puede mejorar, si los costos fijos de operación están dimen-
sionados para un rango de operación. Más allá de ese rango el efecto en el margen operativo
sobre ventas es similar al de los costos variables. Puesto que ambos representan 65% del costo
total el margen sobre ventas no aumentará significativamente sólo por un mayor uso de la ca-
pacidad.
Este aspecto ayuda a completar la interpretación del margen sobre ventas, considerando el
impacto de cambios en el nivel de actividad. En el punto siguiente se amplía este análisis.
Sección 8 Interpretación fundamental del rendimiento 73
4) Distribución de dividendos
La distribución de dividendos es una manifestación de la política financiera de la empresa;
depende de la composición de propiedad de la empresa y la posible relación con los mercados
financieros. Generalmente se expresa como la proporción de la ganancia neta que se distribuye
como dividendos en efectivo.
5) Mercados financieros
La situación de los mercados financieros influye en la posibilidad de obtener fondos exter-
nos a la empresa (deuda o capital) y en la tasa de interés. Por tanto, tiene efecto en el coeficien-
te de endeudamiento y el costo de las deudas. Las medidas que se utilizan son las tasas de in-
terés relevantes.
anda mal. Mirará diversos aspectos, pero realmente no sabrá si son los importantes. Al no tener
un patrón de referencia, dejará pasar indicios significativos.
Un mecánico es mejor, es más experto, cuando tiene un conjunto de estándares bien com-
pleto y preciso que le permite llegar a conclusiones a partir de pocos indicios. El enfoque del
análisis (ver la sección 2) es la selección de los aspectos relevantes; con ellos se pueden obte-
ner los datos que proporcionarán esos indicios.
El mecánico (también el médico) llega a su diagnóstico utilizando estándares referidos a un
sistema (un automóvil, un individuo) que, si bien es muy complejo, está acotado. Un automóvil
ha sido diseñado, se sabe cómo funciona; el individuo ha sido estudiado durante mucho tiempo
y se ha sistematizado una gran cantidad de información acerca de su funcionamiento.
Una empresa, dentro de un sector económico, es un sistema mucho menos conocido. Está
menos acotado que esos otros ejemplos (tiene fronteras más difusas); es más dependiente de
interacciones sociales. Sus uniformidades (al menos por ahora) sólo pueden expresarse en for-
ma genérica. De ahí que los estándares que pueden transmitirse son menos precisos y el rol de
la subjetividad del analista es grande. A su vez las condiciones “sanas” se pueden manifestar de
muchas formas y, entonces, los indicios de “enfermedad” son más huidizos.
Al utilizar un modelo integrado de indicadores es posible mantener en perspectiva todos los
aspectos a considerar. El marco para comprender el desempeño se hace más coherente y facili-
ta la formación de la experiencia a partir de las situaciones que se observan. Y con esta expe-
riencia es posible detectar los aspectos que son importantes en las situaciones nuevas que se
analizan.
De este modo, la adecuación de las cifras de los estados contables para el análisis financiero
puede implicar un reordenamiento o un ajuste.
El reordenamiento no modifica la magnitud del resultado ni el total de pasivo financiero y
patrimonio. Se realiza para obtener totales significativos para el análisis, como se ha explicado
con el reordenamiento del estado de resultados, o la separación de ítems no recurrentes.
Los ajustes implican una modificación de la cifra del resultado que se informa en los esta-
dos contables de cada año (y el consiguiente efecto en el estado patrimonial). También puede
ser sólo una modificación en el estado patrimonial (por ejemplo, aportes no integrados o divi-
dendos no pagados).
Sección 9
Etapa 3
La medida del rendimiento patrimonial que se explicó en las secciones 6 y 7 consideró una
situación genérica para introducir los principales conceptos. En esta sección se explica la forma
de proceder cuando las características de la empresa o del período analizado requieren ampliar
esos conceptos básicos, para que los indicadores señalen (con la mayor precisión posible) el
aspecto del desempeño de la empresa que se pretende reflejar.
Específicamente se considera:
• El rendimiento cuando existen resultados que se consideran excepcionales, ex-
traordinarios o no recurrentes
• El tratamiento de los Otros resultados integrales en la medida del rendimiento
• El efecto de las oscilaciones en el nivel de actividad durante el año (estacionali-
dad)
• La existencia de recursos destinados a actividades no operativas y de participa-
ciones en otras sociedades
El rendimiento no recurrente
Los componentes del rendimiento que se estudiaron hasta ahora son los componentes del
rendimiento ordinario del patrimonio (en la situación en que la empresa no ha invertido recur-
sos en activos no operativos).
Cuando existen resultados extraordinarios estos deben expresarse por separado. Entonces se
calcula el rendimiento no recurrente del patrimonio con ese ítem de resultado (expresado des-
pués del efecto del impuesto a las ganancias, si corresponde): .
Este rendimiento se puede analizar agrupando las partidas que incluye según su tipo.
El rendimiento total del patrimonio es la suma del rendimiento ordinario (que se analiza
con los componentes estudiados en las secciones 6 y 7) y del rendimiento no recurrente.
Los resultados extraordinarios son ítems excepcionales, atípicos, no recurrentes, es decir,
que han sido infrecuentes en el pasado y cuya repetición no se espera en el futuro. En el marco
de algunas normas contables (como las argentinas) se exponen así porque no se consideran
normales en las actividades de la empresa.
Aquí hay varias calificaciones distintas. Algo que es excepcional pero que no es atípico, es
decir, que está vinculado con las actividades del negocio, puede exponerse como resultado or-
dinario. Por ejemplo, la venta de un activo fijo importante, la quiebra de un deudor muy signi-
ficativo, los gastos de reestructuración de la empresa, el resultado por la venta de inversiones
permanentes. Estos conceptos son, en realidad, extremadamente específicos de un período.
Para el análisis financiero es necesario que existan totales de resultado que sean significati-
vos. Se deben reclasificar aquellas cifras de resultados que en los estados contables se han con-
signado en el resultado ordinario pero que, por su naturaleza, no son frecuentes. Tales resulta-
dos deben eliminarse del total de ganancia operativa y clasificarse como resultado no recurren-
te, a fin de que no existan distorsiones en las medidas de margen, rotación y rendimiento.
Por esto, la evaluación del carácter de los ítems de resultados debe hacerse aunque las nor-
mas contables internacionales no permiten la exposición separada de los mismos.
Si bien es menos habitual, también puede ocurrir que se exponga como resultado extraordi-
nario algún concepto que para el análisis debe considerarse ordinario. Por ejemplo, la pérdida
por capacidad no utilizada (ociosa) puede estar incluida como resultado ordinario o extraordi-
nario. Si es un ítem permanente del resultado, en realidad debe clasificarse como ordinario.
Sólo sería extraordinario si es una pérdida por causas únicas del período.
Con esto se advierte que la calificación según la excepcionalidad y no recurrencia debería
predominar sobre la calificación según la tipicidad, es decir, de la relación que existe con las
actividades del negocio.
También existen ítems cuyo comportamiento puede ser errático. Es el caso de los resultados
por tenencia de bienes de cambio (con el criterio de valuación según costo de reposición o re-
producción que se aplica en las normas argentinas). No sólo su signo (pérdida o ganancia) pue-
de cambiar de período en período, sino que en algunos años la magnitud puede ser ocasional-
mente grande. Por esto parece adecuado clasificar estos resultados como no recurrentes.
El tratamiento de los ítems que pueden calificarse como no recurrentes no es uniforme:
existen muchas diferencias en los criterios que aplican las empresas. Algunas utilizan de modo
asiduo la exposición de resultados extraordinarios y otras nunca. Un mismo concepto puede ser
clasificado como ordinario en el balance de una empresa y como extraordinario en el de otra.
Incluso, en algunos casos se indica en las notas cuáles ítems incluidos en el resultado ordinario
son no recurrentes.
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 79
1
Al reconocer en el resultado integral todos los cambios que afectan el valor del patrimonio se adopta
el enfoque del excedente limpio (clean surplus). Esto implica “el abandono del principio de realización,
que ha representado uno de los pilares esenciales en los modelos contables a lo largo del siglo XX”.
Entonces, “ya no importa que los gastos e ingresos estén realizados o no, sino que lo relevante para el
reconocimiento en resultados (…) es que los activos o pasivos hayan cambiado de valor y que, eviden-
temente, puedan medirse con la suficiente fiabilidad.”
Francisco Sousa Fernández, Fundamentos conceptuales del resultado global, Revista de Contabili-
dad-Spanish Accounting Review, Vol. 12, 2009, pág. 229.
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 80
2
Esos resultados (ganancias o pérdidas) por cambios en el valor de los títulos se originan en la tenencia
y son resultados no realizados.
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 81
La tabla 9.2 muestra una información más limitada: los saldos de activo al fin de cada tri-
mestre calendario (panel superior). Con estas cifras se pueden calcular tres promedios simples:
1) del saldo inicial y final de cada año
2) del saldo final de cada trimestre (promedio de 4 saldos)
3) del saldo inicial del año y final de cada trimestre (promedio de 5 saldos)
Tabla 9.2 CUATRO S.A. Aproximaciones del saldo promedio del activo
Activo
Diciembre 900
Marzo 1.000
Junio 2.000
Setiembre 1.400
Diciembre 900
ACTIVO PROMEDIO
Aproximado con promedio simple
1) de saldo inicial y final del año 900
2) de saldo final de cada trimestre 1.325
3) de saldo inicial del año y final de cada trimestre 1.240
Considerando los 12 saldos mensuales del año 1.308
En el panel inferior de la tabla 9.2 se muestran estos promedios. Se observa que el prome-
dio (1) está afectado por el hecho de que el fin del ejercicio está en el período de baja estación.
Entonces, el promedio subestima significativamente el saldo promedio de activos durante el
año. Si ese momento estuviera en el período de alta estación el promedio de saldo inicial y final
del año sobrestimaría el promedio anual.
El promedio (2), de los cuatro saldos trimestrales del año, es un buen estimador (en este
ejemplo, con una diferencia de poco más de 1% con respecto al promedio de saldos mensuales,
$ 1.325 frente a $ 1.308).
En algunas situaciones puede pensarse que es necesario incluir en el promedio el compor-
tamiento durante el primer trimestre. El promedio (3) muestra este cálculo. Se observa que este
promedio de cinco saldos incluye dos veces el saldo final del año: el final del año anterior y el
final del año actual. Esto implica una sobreponderación de ese saldo en el promedio; el efecto
que produce depende de su ubicación en el período de alta o de baja estación.
Cabe destacar que en este cálculo de promedios se supone que el saldo final de cada trimes-
tre es representativo del saldo que existe durante el trimestre. Es un supuesto similar al que se
hace al calcular el promedio de saldos mensuales: el saldo al final del mes es representativo del
saldo que existe durante el mes.
En conclusión, cuando los negocios tienen estacionalidad en las actividades, para calcular
el rendimiento (o cualquier otro indicador que implica saldos) no debe utilizarse el saldo final,
ni el saldo promedio del inicial y final del año. Siempre se necesita información más detallada;
si no de saldos mensuales, al menos de saldos de cada trimestre. De lo contrario los indicadores
no son válidos.
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 83
La tabla 9.3 muestra el impacto en el rendimiento que tiene la forma de calcular el activo
promedio.
Tabla 9.3 CUATRO S.A. Rendimiento con distintas medidas del activo promedio
Rotación Rendimiento
operativa operativo
Margen sobre ventas = 9,2%
Activo promedio calculado con
1) Promedio de saldo inicial y final del año 3,31 30,6%
2) Promedio de saldo final de cada trimestre 2,25 20,8%
3) Promedio de saldo inicial del año y final de cada trimestre 2,40 22,2%
Promedio de 12 saldos mensuales 2,28 21,0%
mantener una estructura operativa (de producción, comercial y administrativa) durante todo el
año.
Entonces, las fluctuaciones del rendimiento durante el año son congruentes con la actividad
estacional. Por eso no deben utilizarse indicadores calculados con cifras trimestrales para for-
mular inferencias acerca del desempeño en el año completo.
Si en el análisis es importante la utilización de cifras trimestrales o mensuales para obtener
las conclusiones, la comparación debe hacerse con períodos homogéneos. Así, las ventas, o la
ganancia, o el rendimiento, en el mes de abril de un año son comparables con las magnitudes
de abril del año anterior y no con las cifras del mes de marzo. Del mismo modo, los indicado-
res de desempeño en el trimestre abril/junio de un año sólo se pueden comparar con los del
mismo trimestre de años anteriores.
ACTIVO PASIVO
OPERATIVO OPERATIVO
PATRIMONIO
NETO
ACTIVO NO
OPERATIVO
En la tabla 9.6 (panel superior) se resume el estado patrimonial de CINCO S.A. Los activos
no operativos corrientes son inversiones financieras y los activos no operativos permanentes
son inversiones en otra sociedad (con negocio no relacionado y sin que exista control).
Con estas cifras, en el panel intermedio se forman los totales pertinentes para el análisis fi-
nanciero. Se ejemplifica una situación con recursos totales relativamente estables y con una
proporción alta de activo no operativo (alrededor de 30% del activo total).
Para calcular el rendimiento deben considerarse los totales comparables en el estado de re-
sultados.
Ganancia computable del activo no operativo. Cuando existen activos no operativos, al reor-
denar el estado de resultados deben obtenerse tres grupos: la ganancia operativa, la ganancia no
operativa y el costo del pasivo financiero. Estos son los tres totales comparables con los co-
rrespondientes del estado de situación: activo operativo neto, activo no operativo y pasivo fi-
nanciero. El neto en el resultado es la ganancia ordinaria, comparable con el total de recursos
(operativos y no operativos) financiados con fondos propios, el patrimonio neto contable.
La tabla 9.7 muestra el estado de resultados de CINCO S.A. Para simplificar las cifras se
han agrupado todas las partidas relacionadas con las operaciones en el ítem costos operativos.
Debe recordarse que estos incluyen los costos de producción, de comercialización y de admi-
nistración, los resultados de tenencia de bienes de cambio, los resultados financieros de activos
y pasivos operativos y los otros ingresos y egresos que corresponden a las operaciones.
Los resultados relacionados con el activo financiero se reúnen en el escalón siguiente. Las
rentas de inversiones financieras contablemente se exponen dentro del rubro Resultados finan-
cieros. En el formato de exposición contable se discriminan los Resultados de inversiones
permanentes cuando corresponden a participaciones en el capital de otras sociedades.
Si existe otro tipo de inversiones, tales como inmuebles para renta, habitualmente los resul-
tados se incluyen en el ítem Otros ingresos y egresos; para el análisis financiero estos concep-
tos deben considerarse en el grupo de resultados no operativos.
Finalmente, se muestran los intereses de préstamos (que en la exposición contable también
están incluidos en el rubro Resultados financieros).
Como ya se explicó extensamente, para el análisis del rendimiento es necesario calcular la
incidencia del impuesto a las ganancias en cada uno de los totales pertinentes. El efecto imposi-
tivo de los intereses de préstamos se calcula con la tasa legal del impuesto (tabla 9.8).
El impacto impositivo de los resultados no operativos depende del origen del resultado.
Hay resultados financieros que están alcanzados por el impuesto a las ganancias (rentas de in-
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 87
versiones financieras) y otros no. Los resultados de inversiones en el capital de otras socieda-
des no están alcanzados por el impuesto (ya que han tributado en la sociedad que generó la
ganancia). Las ganancias por activos reales (por ejemplo, inmuebles) están alcanzadas por el
impuesto a las ganancias.
En el ejemplo CINCO se considera que sólo generan impuesto a las ganancias los resulta-
dos de inversiones financieras. Por eso, en la tabla 9.8 se determina la parte del impuesto a las
ganancias que fue generada por estos resultados, aplicando la tasa legal. El importe remanente
del impuesto total (tabla 9.7) se atribuye a la ganancia operativa. El procedimiento para el
cálculo se muestra en el cuadro 9B.
+
Resultados Tasa legal de Efecto impositivo
financieros de x impuesto
= de los intereses
préstamos
Resultado no =
operativo
Impuesto a las
ganancias operativo
Ventas
Costo de productos
vendidos
Gastos de comercialización
Gastos de administración
Ganancia operativa
Otros ingresos y egresos = antes de impuesto
operativos
Resultados financieros y
tenencia de activos y
pasivos operativos Ganancia del Activo
operativo neto =
Ganancia operativa
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 88
Con las cifras de las tablas 9.7 y 9.8 se forman los totales de resultados para el análisis del
rendimiento. La tabla 9.9 muestra la ganancia operativa, la ganancia no operativa y el costo del
pasivo financiero, todos expresados después del efecto del impuesto a las ganancias.
El rendimiento del activo total se calcula con el activo total neto (suma del activo operativo
neto y del activo no operativo) y la ganancia que corresponde a estos recursos (ganancia opera-
tiva más ganancia no operativa).
El rendimiento de cada tipo de activo ha tenido un comportamiento distinto, si bien en los
tres años el rendimiento no operativo ha sido mayor que el operativo. En el rendimiento del
activo total se compensan las diferencias de un año al otro y, por eso, su evolución es más sua-
ve.
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 89
Es claro que el rendimiento del activo total es el promedio de los rendimientos operativo y
no operativo, ponderados por la participación de cada activo en el total (neto de pasivo operati-
vo). Entonces,
Año 2 Año 3
Rendimiento operativo 9,4% 12,9%
Activo operativo neto / Activo total neto 0,685 0,681
Rendimiento no operativo 18,3% 16,4%
Activo no operativo / Activo total neto 0,315 0,319
Rendimiento activo total neto 12,2% 14,2%
El rendimiento del activo total neto se expresa de modo formal en la ecuación 9.1:
Activo operativo neto Activo no operativo
R R 'R Ecuación 9.1
Activo total neto Activo total neto
De este modo se expresa el rendimiento patrimonial como la suma del rendimiento del acti-
vo total neto y el efecto del endeudamiento según cómo se financian esos recursos.
La tabla 9.11 muestra los componentes del rendimiento patrimonial de CINCO.
En la estrella del rendimiento patrimonial que se planteó en la sección 8 (cuadro 8D) hay
que considerar un sexto vértice. A los cinco componentes básicos del rendimiento (margen
sobre ventas y rotación operativa, endeudamiento financiero y costo del pasivo financiero y
rendimiento no recurrente) se agrega el rendimiento no operativo.
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 90
El rendimiento del patrimonio se describe como una combinación de estos seis componen-
tes, cuyo peso relativo depende de las políticas de inversión y de financiamiento de la empresa.
Indicadores contables en empresas que participan en el capital de otras sociedades. Las in-
versiones en otras sociedades son típicamente inversiones con cierta permanencia. Son tenen-
cias de acciones que no se realizan como inversión puramente financiera, sólo para renta. Con
frecuencia se mantienen para diversificación de negocios o por las conexiones estratégicas en-
tre los negocios de ambas sociedades (relaciones en la producción, la comercialización, etc.).
En el análisis financiero estas inversiones ¿deben considerarse como activo operativo o
como activo no operativo? Esto depende de las características de la inversión y el grado de
relación entre las actividades de los negocios de ambas sociedades.
La tenencia puede representar una participación minoritaria en la otra sociedad o una par-
ticipación de control de las actividades de esa sociedad.
Una participación se considera minoritaria en términos económicos no por su cuantía (le-
galmente, menos de la mitad de los votos) sino cuando existe otro accionista que ejerce el con-
trol. Entonces, las participaciones menores que 50%, cuando las restantes tenencias son compa-
rativamente muy pequeñas, pueden implicar el control de las actividades de la empresa (al me-
nos, en ciertas condiciones). A su vez, las tenencias en sociedades en partes iguales con otros
accionistas (50%, o un tercio cada uno) no deben considerarse minoritarias sino como control
conjunto.
Con esto se obtienen los siguientes criterios para considerar las inversiones en otras socie-
dades:
1) Como regla general, las inversiones en tenencias minoritarias se incluyen como un
activo no operativo.
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 91
2) Cuando existen relaciones estratégicas entre los negocios de la empresa y las acti-
vidades de la sociedad en la que mantiene una tenencia minoritaria esta inversión
se considera como operativa, aunque debe separarse del rendimiento estrictamente
operativo por las actividades directas de la empresa.
3) Cuando existe control mediante la inversión en la otra sociedad se considera que
forma parte de las operaciones de la empresa. Esto es aplicable a todas las modali-
dades de control: individual o conjunto, por mayoría formal o por circunstancias de
hecho que implican una influencia significativa en las decisiones de la sociedad.
Análisis de empresas con negocios en varios sectores. Se considera que una empresa tiene
negocios en varios sectores cuando las inversiones se han realizado en sectores de la economía
que son diferentes en sus características de margen sobre ventas y rotación.
Sin embargo, esta calificación puede matizarse según las situaciones que se observan. Por
ejemplo, una empresa puede realizar inversiones para la producción de insumos, realizando una
integración vertical. Por ejemplo, Arcor S.A. produce no sólo golosinas sino también las cajas
de cartón para embalaje. Con una perspectiva estos son sectores distintos, pero con otra puede
considerarse que el negocio de producción de insumos es parte del negocio en el que se utilizan
los insumos.
A su vez una empresa puede tener inversiones en varios rubros de consumo masivo, que
son similares en margen y rotación, pero que difieren en otras características de mercado y tec-
nología. Por ejemplo, Ledesma S.A. produce azúcar y papel.
Para analizar el desempeño de una empresa que tiene recursos invertidos en varios tipos de
negocios es necesario utilizar información discriminada de cada uno: activo operativo neto,
resultados.
Las inversiones en varios negocios hacen difícil la interpretación de los indicadores resu-
midos, como es el rendimiento del activo. Por eso debe analizarse el impacto de cada negocio
en el margen y la rotación de la empresa entera.3
A su vez, cuando una empresa tiene inversiones en varios rubros de un mismo sector para
evaluar su desempeño debe considerarse la evolución esperada en cada uno: por ejemplo, hari-
nas y aceites, si bien son alimentos, corresponden a sectores distintos (por competidores, evo-
lución del mercado y tecnología).
En resumen, el análisis de empresas con negocios en diferentes sectores se realiza evaluan-
do a cada uno. No es un análisis más complejo que el que se realiza para una empresa con un
solo negocio predominante. Tan sólo requiere más información.
Estados contables consolidados. El control de una sociedad sobre otra significa que los límites
de una empresa, manifestados en el poder de decisión acerca de la estrategia, pueden ser distin-
tos a las formas legales que ha adoptado. En algunos casos el total de los activos y los medios
de financiamiento de una empresa están concentrados en una sociedad única. En otros casos,
por razones históricas, empresariales o legales, existen varias sociedades, con diversas relacio-
3
El modo de analizar el rendimiento por negocio y de la empresa puede verse en Ricardo A. Fornero,
Modelos de componentes para analizar el rendimiento patrimonial, Serie Estudios Administración 46,
FCE-UN Cuyo, 2000, págs. 32/37.
Sección 9 Algo más para el análisis de rendimiento 92
nes operativas y financieras, en las que se distribuyen activos y medios de financiamiento que
en realidad están sujetos a un conjunto único de lineamientos estratégicos.
Las reglamentaciones actuales estipulan que deben formularse estados contables consolida-
dos cuando la sociedad es controlante de otra. Se presume que la tenencia de más de 50% del
paquete accionario es indicio de control, aunque una participación menor también puede impli-
car control y, por ello, la necesidad de consolidación.
Es importante tener en cuenta que la consolidación de estados contables puede implicar la
suma de recursos y resultados de sociedades que tienen actividades en negocios distintos y cu-
ya única relación es el control. Debido a esto, las Normas internacionales de información fi-
nanciera requieren la presentación de información por segmentos.
En resumen, el criterio principal del análisis es la evaluación de desempeño de cada nego-
cio de la empresa. A veces esta información requiere la consolidación de las cifras de las so-
ciedades que están en el mismo sector de negocios y la desagregación de las cifras de los nego-
cios que tiene cada sociedad en distintos sectores.
Sección 10
Etapa 3
El margen de contribución
El análisis del efecto palanca requiere considerar algunos conceptos adicionales. La divi-
sión en costos fijos y variables permite reformular las cifras del estado de resultados, recono-
ciendo un subtotal: el margen de contribución.
El margen de contribución es la diferencia [Ventas – Costos variables]. En la tabla 10.1 se
calcula la composición del resultado de ALFA con este criterio.
En la última fila se calcula un indicador adicional muy útil: la razón de contribución, que se
# " $ ó
define el margen de contribución por peso de ventas: . Se observa que en
&
ALFA la razón de contribución disminuye de año en año. No debe inferirse que es una situa-
ción que va empeorando, ya que la ganancia operativa depende no sólo de la razón de contri-
bución, sino también de la magnitud de las ventas y los costos fijos.
Sección 10 Nivel de actividad: recursos, ganancia y rendimiento 95
Si en el año 4 las ventas disminuyen 10%, de $ 635 a $ 572, considerando que la razón de
contribución se mantiene en 48,4% el margen de contribución será $ 277. Si también se man-
tienen los costos fijos en los $ 220 observados en el año 3 (tabla 10.2) la ganancia operativa
será $ 56, un 35% menor que la ganancia de $ 87 que se obtuvo en el año 3.
Es importante destacar que EPO se calcula con las cifras de un período (por ejemplo, el año
3) para el futuro (el año 4) y supone que se mantienen los impulsores de la ganancia operativa
(razón de contribución y costos fijos) en los valores del año 3. Esto significa que el margen
operativo sobre ventas cambiará (en relación con el margen sobre ventas del período base) por
efecto de los costos fijos.
Sección 10 Nivel de actividad: recursos, ganancia y rendimiento 96
¿Cuándo se puede utilizar EPO como un indicador válido? En resumen, con la ecuación 10.1
se puede medir la sensibilidad de la ganancia operativa frente a los cambios en ventas sólo en
las siguientes situaciones:
Sección 10 Nivel de actividad: recursos, ganancia y rendimiento 97
Por ejemplo, si la rotación operativa no cambia esto significa que el activo operativo neto
se comporta casi como variable y el cambio en el rendimiento operativo depende de cómo se
modifica el margen operativo sobre ventas cuando cambian las ventas. Esto nos remite a las
condiciones de validez de la ecuación 10.1.
Al igual que el efecto palanca operativa, el efecto palanca financiera se puede expresar co-
mo impacto relativo:
Cambio % de G= " EPF > Cambio % de G= Ecuación 10.3
Si no existe pasivo financiero no existe EPF (el cociente es igual a 1, ya que G= " G= ).
Cuando existe pasivo financiero su costo implica que los cambios en la ganancia operativa tie-
nen un efecto multiplicado en la ganancia ordinaria; de ahí que EPF mide la sensibilidad del
rendimiento patrimonial.
Con las cifras de ALFA en la tabla 10.4 se calcula el efecto palanca financiera.
El efecto palanca financiera disminuye levemente porque se reduce el endeudamiento entre
el año 1 y el año 3. Con un costo porcentual del pasivo financiero similar el menor endeuda-
miento implica un menor impacto de los cambios de la ganancia operativa en la ganancia neta.
¿Cuándo se puede utilizar EPF como un indicador válido? Entonces, la ecuación 10.3 apli-
cada a las cifras de un período mide correctamente el cambio en el rendimiento del patrimonio
frente a cambios en la ganancia operativa
• Si no cambia la magnitud del pasivo financiero ni su costo porcentual
• Si el endeudamiento financiero cambia de un modo que compensa exactamente el
cambio en el costo porcentual del pasivo financiero.
El efecto palanca operativa es una combinación de las características del sector (intensidad
de inversión y, por ende, de costos fijos) y de la estrategia competitiva de la empresa.
Cuando existe un EPO grande (mayor que 1,5 por ejemplo) debería compensarse con un
menor efecto palanca financiera (un coeficiente de endeudamiento pequeño), a fin de que las
circunstancias potencialmente negativas que pueden existir en algunos períodos en la economía
y el sector no tengan un impacto demasiado grande en la ganancia ordinaria (y en el rendimien-
to patrimonial).
La combinación de dos efectos palanca grandes (operativo y financiero) puede verse casi
como una apuesta de la empresa a que acertará plenamente en el nivel de actividad y de mar-
gen operativo que espera.
ALFA tiene un efecto palanca operativa en torno a 3,6 pero mantiene un endeudamiento re-
lativamente pequeño y, por esto, el efecto palanca total es, en el año 3, 3,8 (= 3,54 × 1,09).
El rendimiento patrimonial, entonces, se puede analizar tanto en su magnitud y composi-
ción como en su sensibilidad al nivel de actividad: ambas son dimensiones complementarias.
Al estudiar los componentes del rendimiento se considera el efecto del endeudamiento en el
rendimiento observado y se identifica un aporte del endeudamiento al rendimiento patrimonial.
El efecto palanca permite evaluar el riesgo que lleva asociado este aporte.
El análisis del efecto palanca también ayuda a interpretar el impacto que han tenido en el
rendimiento observado las circunstancias favorables o desfavorables que afectaron el nivel de
actividad del período. Y la sensibilidad del rendimiento a cambios en esas condiciones. Con
esto es posible inferir si el rendimiento observado en un período es una buena representación
del potencial de desempeño de la empresa.
Es claro que la validez de este indicador está limitada por los supuestos acerca de inamovi-
lidad de los costos fijos en el período que se considera. Vimos que esto puede ser correcto en
períodos cortos, hasta que se produce la respuesta en las decisiones de la empresa a las condi-
ciones de mercado.
Aún así, subsisten las dificultades para obtener una separación aceptable de los costos en fi-
jos y variables, dentro del total de elementos de costo de la empresa en el período que se anali-
za. En la práctica esta separación suele hacerse atendiendo a la naturaleza del costo (insumos,
personal, servicios, depreciaciones, etc.) más que a la efectiva variabilidad de su comporta-
miento. Se distorsionan, entonces, los indicadores que se calculan con esas cifras.
tiene connotación de empresa con demasiada deuda; pero no así la expresión, técnicamente
correcta, empresa que utiliza endeudamiento.
El endeudamiento produce un impacto en la magnitud y en la variabilidad del rendimiento
patrimonial. Si bien ambos están relacionados, son diferentes. El impacto en la magnitud se
mide comparando el rendimiento patrimonial y el rendimiento del activo en un período. El im-
pacto en la variabilidad se mide imaginando cómo cambiaría el rendimiento patrimonial al
cambiar el rendimiento del activo: es el efecto palanca financiera que se ha explicado.
Hace ya bastante tiempo, Pearson Hunt 1 planteó como medida del impacto en la magnitud
del rendimiento patrimonial la relación de éste con el rendimiento del activo. Este indicador se
puede denominar ventaja financiera, VF (efecto en el rendimiento patrimonial que se obtiene
al utilizar deudas para financiar en parte el activo), expresión equivalente de la original trading
on the equity.
Rendimiento del patrimonio AON G= " AON 1
VF Ecuación 10.4
Rendimiento operativo PN G= PN EPF
Se observa que este indicador es consistente con la medición del efecto palanca financiera.
Si no se utiliza financiamiento con deudas la ventaja financiera es 1, ya que el rendimiento
del patrimonio es igual al rendimiento del activo.
ALFA tiene un rendimiento operativo de 23,6% y un rendimiento patrimonial de 28,4%
MN,P%
(tabla 7.3). Es decir, la ventaja financiera es 1,2 L S. En el año 3, el uso de endeuda-
MQ,R%
miento hizo que el rendimiento patrimonial fuera 20% mayor que si la inversión se financiara
totalmente con recursos propios.
Y junto con esto se puede decir que ese endeudamiento significó correr el riesgo de que el
rendimiento patrimonial disminuya 1,09 veces más que el rendimiento operativo, si las condi-
ciones económicas y de mercado fueran adversas.
La ventaja financiera es otra forma de expresar el efecto del endeudamiento en el rendi-
miento. Se puede expresar también a partir de la ecuación 7.1 del rendimiento patrimonial:
PF
UR = V Costo %XY Z
VF 1T PN
R=
1
Pearson Hunt, A proposal for precise definitions of “trading on the equity” and “leverage”, Journal
of Finance, v.16, 1961, págs. 377-386.
Sección 11
Etapa 4
Los propietarios recibirán el dinero remanente, si existe; así recuperarán (y sólo parcialmente,
si tienen suerte) el dinero que aportaron a la empresa, al comienzo o durante su desenvolvi-
miento.
La generación de dinero se origina en la diferencia entre el precio al que la empresa vende
los bienes que compra y el precio que debe pagar por esas compras. Este es el ciclo de caja: se
utiliza dinero para comprar (y pagar) bienes, que se venderán, recibiendo en definitiva dinero,
que se utilizará para pagar otros bienes, y así sucesivamente.
Parece deseable que exista un excedente de dinero, con el cual los propietarios podrán co-
brar una retribución por el dinero que aportaron para iniciar el ciclo o para reforzarlo (por
ejemplo, para realizar nuevas inversiones de la empresa). Si este excedente no se ve nunca,
posiblemente decidan liquidar la empresa. Lo que interesa, entonces, es tanto el excedente que
se genera en un determinado período (por ejemplo, un año) como las perspectivas de genera-
ción de un excedente en el futuro (digamos, los próximos años).
El análisis financiero busca establecer el impacto que tienen las actividades de la empresa
en el flujo de fondos. Con esto se evalúan
las características del flujo de fondos
el origen y evolución de los excedentes
la posibilidad de que la empresa enfrente dificultades financieras
Aquí aparecen al menos dos preguntas:
1) ¿No es acaso el excedente de las ventas de bienes sobre las compras realizadas para
efectuar esas ventas aquello que se mide en el estado de resultados contable?
2) ¿No está suficientemente bien reflejada la posición financiera de la empresa en la
partida Caja y bancos del Estado de situación, que es el dinero disponible en ese
momento?
Si la respuesta afirmara que esto es así, aparentemente no haría falta ninguna técnica adi-
cional para disponer de datos útiles en el análisis financiero de la empresa.
Por desgracia la respuesta a ambas preguntas es no. Para la primera pregunta hay que tener
en cuenta que la ganancia (o pérdida) que se expone en el estado de resultados es un producto
contable: está influida por los criterios contables de valuación de los recursos invertidos y los
pasivos. Esta medida puede estar muy alejada del excedente de dinero que se ha generado en el
período pertinente. Y tal vez tampoco sea un buen indicador de los excedentes que se gene-
rarán en el futuro.
Esto no significa que sea una medida incorrecta. La ganancia contable es la medida de un
excedente, pero no del excedente financiero. Con algunas precauciones, puede llamarse exce-
dente económico (al menos en un cierto nivel).
La segunda pregunta tiene una respuesta un poco más compleja. Sin duda que la posición
financiera instantánea es la partida Caja y bancos (o Efectivo disponible); pero el ciclo de caja
habitualmente involucra numerosos elementos con distinto ritmo de conversión en dinero (en-
tre el pago de las compras y el cobro de las ventas). El dinero disponible en un momento, resul-
tante de estos diversos ritmos financieros, es una medida demasiado resumida como para ser
útil en el análisis financiero.
El cambio entre el comienzo y el final del período en el dinero disponible es el flujo de fon-
dos neto del período. Para realizar un análisis financiero es preciso considerar los componentes
del flujo de fondos. Según cómo sea esta composición podrá llegarse a distintas conclusiones
acerca de la empresa, al menos en términos financieros.
Sección 11 Análisis del flujo de fondos 103
1
Acerca de estos componentes puede verse Pierre Conso, La gestión financiera de la empresa, 5ª Ed.,
Hispano Europea, 1984, págs. 27-48.
Sección 11 Análisis del flujo de fondos 104
FLUJO DE FONDOS
OPERATIVO
Proveedores
de insumos
Clientes y servicios
Proveedores Personal
de equipos
Estado
Otras
transacciones
de inversión
FONDOS NETOS
EN LA EMPRESA
Intereses
Aportes de
propietarios Contratación
Dividendos (cancelación)
de préstamos
FLUJO DE FUENTES
FINANCIERAS
DE FONDOS
El flujo de fondos operativo puede ser positivo (excedente) o negativo (faltante). Puede in-
terpretarse que el excedente operativo se destina a intereses y dividendos, o a disminuir las
deudas. Si hay un faltante operativo en el período se cubre con más deudas o con aportes de los
propietarios.
Fundamentos contables del cálculo del flujo de fondos. El cálculo del flujo de fondos a partir
de los estados contables se basa en la naturaleza de la medición contable de activos y fuentes.
El activo incluye todos los bienes y derechos que se han adquirido y que se mantienen en
ese momento. El pasivo y el patrimonio neto muestran las fuentes de esos fondos invertidos,
que son los acreedores y los propietarios.
En la sección 4 se explicó que, para el análisis financiero, la identidad contable [Activo =
Pasivo + Patrimonio Neto] se expresa: [Activo operativo neto = Pasivo financiero + Patrimo-
nio Neto]. Esta forma de la identidad contable se ha utilizado para el análisis del rendimiento.
Sección 11 Análisis del flujo de fondos 105
Con esto se tiene una perspectiva más adecuada de las fuentes de fondos. Cuando se recibe
un préstamo ingresa el dinero y aumenta el pasivo financiero. Los aumentos de pasivo y de
patrimonio equivalen a ingreso de dinero y las disminuciones a salida de fondos.
Para adquirir los bienes y derechos que se mantienen en el activo en última instancia se uti-
liza dinero. Por esto, los aumentos del activo implican una utilización de dinero. El ciclo finan-
ciero se completa con la venta o la utilización de los bienes. Por la venta ingresa dinero y por
eso las disminuciones del activo son una recuperación de los fondos que estaban comprometi-
dos en esos activos; fondos que no circulaban financieramente (no fluían) porque estaban in-
movilizados en bienes.
Entonces es posible establecer el movimiento de fondos a partir de los aumentos y disminu-
ciones de activo, pasivo y patrimonio neto. Para esto se tiene en cuenta que uno de los cambios
del patrimonio se origina en el resultado del período. La ganancia ordinaria puede entenderse
como los flujos económicos que se originan en las operaciones del negocio y en el pasivo fi-
nanciero.
Se utilizarán las cifras de los estados contables reordenados de ALFA (sección 4) para
ejemplificar el procedimiento. Las cifras significativas para este cálculo se reproducen en la
tabla 11.1.
Flujo de fondos operativo. La base del flujo de fondos operativo es la ganancia operativa.
Esta reúne todos los ingresos y egresos (por ventas y costos) medidos con el criterio contable
de devengamiento. Si todas las ventas del período se han cobrado y todos los costos han sido
pagos efectivos durante el período el flujo de fondos operativo es la ganancia operativa.
Cuando parte de las ventas no se han cobrado en el período el activo aumenta (por los
créditos a clientes). Si a su vez algunos costos no se han pagado el pasivo operativo aumenta.
Por tanto, el cambio que ha tenido el activo operativo neto en el período es el complemento de
la ganancia operativa con el que se obtiene el flujo de fondos operativo.
La tabla 11.2 muestra que ALFA ha tenido excedente operativo (flujo de fondos operativo
positivo) en los años 2 y 3.
En el año 2 el activo operativo neto disminuye. Por esto, el excedente operativo es mayor
que la ganancia, porque se han reducido los recursos que la empresa tenía en el activo. En el
año 3 el activo operativo neto aumenta: parte de la ganancia operativa no está disponible para
otros fines. Estos fondos se han utilizado para incorporar recursos (por ejemplo, compra de
bienes de uso), o bien se originan en ventas que no se han cobrado (lo cual implica un saldo
más grande de crédito a clientes al final del año).
Sección 11 Análisis del flujo de fondos 106
De este modo se transforma la medición contable en medición del flujo de fondos. El au-
mento del activo operativo neto se puede interpretar como los recursos que es necesario invertir
para mantener la generación de ganancias de la empresa. El excedente económico (la ganancia)
puede ser muy distinto del excedente financiero en cada período. En los procesos de crecimien-
to de la empresa suele requerirse una inversión mayor que la ganancia en algunos períodos, y
entonces se observa un faltante operativo de fondos, aunque exista ganancia.
Flujo de fuentes financieras de fondos. Los componentes del flujo de fuentes financieras se
calculan con los cambios en el pasivo financiero y los aportes de capital, y los pagos de inter-
eses y dividendos.
La tabla 11.3 muestra que en ALFA el pasivo financiero ha disminuido en los dos años. Ha
existido un desembolso para pagar los intereses del año y para cancelar algunas de las deudas.
Después se expone el movimiento de fondos con propietarios. En este caso no existen apor-
tes; se consignan los dividendos pagados.
La cifra de dividendos en efectivo se detalla en el Estado de evolución del patrimonio. Pue-
de interpretarse como la diferencia del patrimonio durante el período:
Año 2 Año 3
Patrimonio Neto inicial 246,0 268,0
Más: Ganancia ordinaria 72,4 79,8
= Patrimonio Neto final (potencial) 318,4 347,8
Menos: Patrimonio Neto final 268,0 294,0
Dividendos 50,4 53,8
Sección 11 Análisis del flujo de fondos 107
El patrimonio inicial más la ganancia ordinaria del período sería el patrimonio final si no
existen aportes ni dividendos. Cuando se pagan dividendos el patrimonio final es menor exac-
tamente en esa magnitud. En la tabla 11.1 el cambio del patrimonio neto en cada año es la ga-
nancia que no se ha distribuido como dividendos.
Se observa que en ALFA el excedente operativo del año 2, $ 82,9, se ha utilizado para can-
celar compromisos por deudas ($ 32,5) y para pagar dividendos ($ 50,4). En el año 3 se ha
mantenido la cifra de pago de dividendos, pero el flujo de fondos por préstamos es más peque-
ño, prácticamente sólo los intereses del período.
No es una casualidad que el flujo de fondos operativo y el flujo de fuentes financieras sean
iguales (en valor absoluto). Si existe excedente operativo (ganancia y cambio de activo opera-
tivo neto) la identidad contable implica que este excedente se ha utilizado para pagos de inte-
reses o dividendos, o para devoluciones de fuentes financieras, exactamente en esa magnitud.
Cuando existe faltante operativo (por pérdida operativa o por inversión en activos) éste debe
financiarse con deuda o con aportes de los propietarios.
El cuadro 11B muestra de modo resumido el cálculo de los dos componentes del flujo de
fondos.
CAMBIO DE
FLUJO DE
FONDOS = GANANCIA _ ACTIVO
OPERATIVA OPERATIVO
OPERATIVO
NETO
CAMBIO DE COSTO DE
PASIVO
_
PASIVO
FINANCIERO FINANCIERO
APORTES DE _
DIVIDENDOS
CAPITAL
En algunos casos el ciclo largo puede acelerarse vendiendo algunas partes del activo fijo, o
un negocio entero. Con esto se recuperan los fondos que se destinaron a esos recursos sin espe-
rar a su completa utilización. A su vez, cuando se incorporan bienes a los negocios existentes
(por ejemplo, compra de equipamiento) se inicia otro ciclo largo, cuyos efectos en el ciclo cor-
to (la generación de fondos por las operaciones) se manifiestan en ese período o en los siguien-
tes.
Las manifestaciones de los ciclos financieros de un negocio se describen de tres modos:
1) con los componentes del flujo de fondos operativo
2) con la duración del ciclo financiero corto
3) con la magnitud de los recursos requeridos para el desarrollo de las actividades del
negocio
En esta sección se explica el análisis de los componentes del flujo de fondos operativo. En
las secciones 13 y 14 se estudian las otras dos descripciones: la duración del ciclo y el capital
de trabajo operativo.
La generación operativa es el remanente financiero del ciclo corto del negocio. Se calcula:
Ganancia operativa computable menos cambio de ACON. Este cambio se considera con su
signo: (+) si es aumento del saldo y (–) si es disminución.
Este remanente financiero del ciclo corto en parte contiene la recuperación financiera del
activo fijo; esta se produce en los sucesivos ciclos cortos con los que se utiliza la capacidad.
Por eso se excluyen de la ganancia computable las depreciaciones y amortizaciones de activo
fijo.
En el cuadro 11C se esquematiza la apertura del flujo de fondos operativo en los dos com-
ponentes, según el ciclo financiero con el que están relacionados.
FLUJO DE CAMBIO DE
GANANCIA _ ACTIVO
FONDOS = OPERATIVA OPERATIVO
OPERATIVO
NETO
GANANCIA OPERATIVA
más
Depreciaciones bienes de uso
GENERACION
OPERATIVA
= y amortizaciones intangibles
menos
Cambio de Activo corriente
operativo neto (ACON)
CAMBIO DE
_ ACTIVO
OPERATIVO
NETO
Cambio de Activo fijo operativo
INVERSIONES neto (AFON)
FIJAS = más
OPERATIVAS Depreciaciones bienes de uso
y amortizaciones intangibles
=
Compras de
activo fijo
La tabla 11.4 muestra el detalle del cálculo con las cifras del ejemplo ALFA.
En el panel A las depreciaciones se suman a la ganancia operativa porque se han considera-
do un costo en el estado de resultados (se han restado para obtener la medida contable de ga-
nancia).
c) El activo corriente operativo neto ha cambiado muy poco de un año a otro, ya que las activi-
dades de la empresa se han mantenido relativamente estables.
Esta medida de recursos requeridos incluye ítems que están muy vinculados al nivel de ac-
tividad: créditos por ventas y otros créditos operativos, bienes de cambio, cuentas por pagar por
insumos y servicios y los demás compromisos operativos (incluyendo las previsiones operati-
vas).
La ganancia operativa computable se relaciona de un modo muy nítido con el ACON para
formar la generación de fondos por las operaciones. Cuando se compran insumos con crédito
Sección 11 Análisis del flujo de fondos 110
B. Cambio de ACON
Activo corriente operativo 175 182 181
Pasivo operativo total 70 70 68
Activo corriente operativo neto 105 112 113
Cambio de ACON 7 1
C. Generación operativa
Ganancia computable 124,9 133,0
Cambio de ACON (7,0) (1,0)
Generación operativa 117,9 132,0
del proveedor no existe movimiento de dinero. En la medición del flujo, al aumentar el activo y
el pasivo operativos, ACON no cambia.
La ganancia operativa computable está formada por las ventas y los costos operativos.
Cuando se vende a crédito se incluye la cifra de esa venta en la ganancia operativa (suma en el
flujo de fondos); pero también en el ACON (aumentan los créditos por ventas). Este aumento
del ACON resta en el flujo de fondos. Financieramente no se ha cobrado nada (no hay movi-
miento de dinero). En la medida del flujo, el aumento de ACON compensa la venta que se in-
cluyó como ingreso en la ganancia operativa.
Las compras e incorporaciones de activo fijo en ALFA se muestran en la tabla 11.5 (éste es
el movimiento que origina los saldos finales incluidos en los estados contables, tabla 3.1).
Las inversiones fijas operativas en los años 2 y 3 se calculan en la tabla 11.6. En el panel A
se muestra el cálculo directo: suma de las compras e incorporaciones de activo fijo (es la inver-
sión bruta en activo fijo). Si existen ventas de bienes, en el cálculo se considera, además, el
valor residual de los bienes vendidos.
B. Cálculo indirecto
Cambio en saldo bienes de uso (10) 20
Cambio en saldo de intangibles 1 3
Depreciaciones y amortizaciones 44 46
Inversiones fijas operativas 35 69
El panel B muestra un cálculo indirecto: el cambio en el saldo de activo fijo más las depre-
ciaciones y amortizaciones. El cambio en el saldo es la inversión neta en activo fijo: [Compras
– Depreciaciones – Valor residual de ventas de activo fijo].
Con ambos se llega a la misma magnitud por período, tal como se esquematiza en el cuadro
11C.
En ALFA las inversiones son muy distintas cada año. En el año 2 existen pocas incorpora-
ciones y en el año 3 son sustancialmente mayores. Esto explica en parte la evolución del exce-
dente operativo.
Un aspecto importante a considerar son los pasivos con proveedores por la compra de acti-
vo fijo. Para calcular las inversiones fijas de un año debe utilizarse el cambio en AFON, el ac-
tivo fijo operativo neto de los pasivos relacionados.
Sección 11 Análisis del flujo de fondos 112
Esto es significativo cuando las compras de bienes de uso se realizan con plazos largos
acordados con el proveedor (lo cual suele ser frecuente en las compras de equipamiento con un
valor significativo). Para el análisis del flujo de fondos se deben considerar como desembolso
en cada período los pagos que se realizan al proveedor, no las compras efectuadas (que se in-
cluyen en el activo fijo desde el momento de su realización).
La tabla 11.7 ejemplifica este efecto en una situación hipotética. En el panel A está la in-
formación pertinente de activo fijo y de un pasivo por la compra realizada en el año 2, que se
paga en los dos años siguientes.
Tabla 11.7 Tratamiento cuando existe pasivo por compra de activo fijo
Año 1 Año 2 Año 3 Año 4
A. Datos
Activo fijo 100 155 140 145
Depreciación anual 15 18 28 28
Pasivo por activo fijo 40 20
B. Inversiones fijas
Cambio activo fijo 55 (15) 5
Depreciaciones 18 28 28
Inversión bruta (1) 73 13 33
Cambio pasivo (2) 40 (20) (20)
Inversión fija (2) – (1) (33) (33) (53)
En el panel B se forma el flujo de fondos por inversiones fijas. Si el pasivo por esta compra
se considerara dentro de la generación operativa (como el resto de los pasivos operativos) se
distorsiona cada componente. Las inversiones fijas se medirían como se muestra en la fila de
Inversión bruta. Considerando el pasivo asociado a las inversiones la figura del flujo de fondos
es más acorde con el movimiento de dinero que realmente existe por esas inversiones. En el
año 2 los pagos efectivos no son $ 73, sino $ 33; y así en los demás períodos.
Flujo de fondos operativo de ALFA. Ahora se completa el ejemplo ALFA. Los resultados del
análisis se resumen en la tabla 11.8. El excedente operativo calculado en la tabla 11.2 queda
expresado en sus dos componentes: la generación operativa y las inversiones fijas operativas.
Se observa que la generación operativa aumenta en el año 3, por el efecto combinado de una
mayor ganancia operativa y un cambio muy pequeño en ACON.
Pero este aumento se ve más que compensado por las inversiones fijas. En el año 3 existe
una inversión fija significativamente mayor que el año anterior, y por eso el excedente dismi-
nuye.
Para el análisis interesa justamente separar el impacto de las inversiones fijas, que suelen
ser fluctuantes de año en año, característica que afecta la magnitud del flujo de fondos operati-
vo. Al considerar sólo este total se advierte que el excedente disminuye, lo cual puede ser una
mala señal. Pero no es lo mismo que disminuya de un año a otro por una generación operativa
más pequeña o por inversiones fijas realizadas en el período, que posiblemente permitan una
mayor generación en el futuro.
Entonces, si el excedente operativo disminuye (o incluso se transforma en faltante de fon-
dos en un período) la interpretación es muy distinta según cuál sea el origen. Si lo que dismi-
nuye es la generación operativa se tiene una señal acerca del desempeño de la empresa que
puede ser preocupante. Por el contrario, si la generación de fondos aumenta, y lo que provoca
la disminución del excedente operativo son mayores inversiones, esto indica un proceso de
inversión que posiblemente impulse a mayores ganancias en el futuro.
Es claro que también deben considerarse las características de las inversiones fijas: ¿impli-
can un aumento en capacidad, o son sólo reposición de capacidad por desgaste u obsolescencia
de los bienes? Las perspectivas de mayor ganancia existirían sólo en la primera situación.
A su vez, la generación operativa puede disminuir en un período no porque disminuye la
ganancia, sino porque existe un aumento importante del activo corriente operativo (por ejem-
plo, mayor plazo a clientes). En esta situación la pregunta a responder es: ¿para apoyar las ven-
tas futuras es necesario seguir ampliando el plazo, o eso ha sido una medida de política comer-
cial por única vez? Las consecuencias en la generación operativa futura son distintas.
Los principales elementos del flujo de fondos operativo se pueden reunir en un solo forma-
to, como se muestra en la tabla 11.9.
Las depreciaciones del activo fijo corrigen la magnitud de ambos componentes: de la ga-
nancia, para la generación operativa, y del cambio en activo fijo para la medición de las inver-
siones fijas. A su vez, la suma del cambio en activo fijo y en ACON es el cambio en el activo
operativo neto que se incluyó en el formato resumido (tabla 11.2).
Sección 11 Análisis del flujo de fondos 114
El flujo de fondos es un resumen de los movimientos de dinero. Por tanto, en una interpreta-
ción directa se puede pensar en algo así como
Saldo inicial de Caja y bancos
+ Ingresos
– Pagos
= Saldo final de Caja y bancos
Por ejemplo, en una empresa el saldo de Caja y bancos en un año aumenta $ 5 (de $ 35 a $
40). Este aumento puede entenderse de dos maneras. Una de ellas es considerar que, como conse-
cuencia de todos los ingresos y egresos de dinero, ha quedado un remanente de $ 5 que se agrega
al dinero en efectivo que se tenía el comienzo del período.
Pero esta es una interpretación quizá excesivamente “de caja”. Los recursos que se mantienen
en efectivo (en Caja y bancos) no son recursos de libre disponibilidad, en el sentido de que se
pueden utilizar para cualquier otra cosa (por ejemplo, pagar dividendos).
Por lo general se requiere una cierta magnitud de fondos líquidos para mantener el ciclo fi-
nanciero, ya que no existe perfecta sincronización entre los ingresos (digamos, por ventas) y los
pagos. Hay días o semanas en que se concentran pagos y el flujo operativo es negativo. Para eso
se mantienen los fondos líquidos. Si bien en algunos momentos esa cifra se puede reducir, de
modo permanente no puede ser cero. Para que la empresa funcione adecuadamente es tan necesa-
rio mantener esos recursos como disponer de existencia de bienes de cambio.
Considerando esta función del saldo de dinero efectivo disponible, en el análisis financiero se
incluye en el activo corriente operativo. Por esto su cambio está contenido en la generación ope-
rativa. Ese aumento de $ 5 puede ser consecuencia de la evolución de las ventas o las necesidades
para atender los compromisos cercanos. No es un remanente; son recursos que se deben mantener
para la continuidad de los ciclos financieros.
Sin embargo, cuando existen cambios llamativos en el saldo de efectivo (aumentos o dismi-
nuciones importantes) es necesario examinar su origen, para decidir una posible reclasificación.
Por ejemplo, un aumento del saldo de efectivo puede originarse en la contratación de un préstamo
sobre el fin del período y que todavía no se ha destinado a los pagos para los cuales se contrató
(cancelación de otra deuda financiera, o pago de un pasivo por compra de activo fijo, etc.). En es-
te caso para que los componentes del flujo de fondos sean representativos debe ubicarse ese im-
porte en el subtotal pertinente (inversiones fijas o fuentes financieras).
RECURSOS DEUDAS
OPERATIVOS
(Pasivo
Estado de
(Activo operativo financiero)
situación
neto del pasivo
operativo) CAPITAL
PROPIO
(Patrimonio
Neto)
RECURSOS
NO
OPERATIVOS
COSTO DE
Estado de RESULTADO LAS DEUDAS
resultados OPERATIVO
Resultado
Resultado no operativo
no recurrente
operativo
Flujo de FLUJO DE
FLUJO DE FLUJO DE
fondos FUENTES
FONDOS = – FONDOS NO + FINANCIERAS
OPERATIVO OPERATIVO
DE FONDOS
FLUJO DE
FLUJO DE FLUJO DE
FUENTES
FONDOS + FONDOS NO = – FINANCIERAS
OPERATIVO OPERATIVO
DE FONDOS
Sección 11 Análisis del flujo de fondos 116
La tabla 11.10 muestra las cifras resumidas del ejemplo CINCO (sección 9, tablas 9.6 y
9.9). Con ellas se formula el flujo de fondos (tabla 11.11), considerando la medida de flujo
según el estado de resultados y el flujo por cambio en activos y pasivos.
Algo más
Los resultados que para el análisis financiero se han calificado como no recurrentes, tal como
se explicó en la sección 9, deben incluirse en el componente del flujo de fondos al que corres-
ponden: generación operativa, inversiones fijas o fuentes financieras.
Los ítems no recurrentes del resultado se separan en el análisis del rendimiento para obtener
una medida representativa del rendimiento operativo. Pero han sido un movimiento de dinero que
afecta, habitualmente, el flujo de fondos operativo; por ejemplo, una menor generación operativa
por una pérdida extraordinaria, o la recuperación de una inversión fija por la venta de bienes de
uso.
Pueden existir también resultados no recurrentes relacionados con las fuentes financieras de
fondos, como es el caso de los gastos de emisión de deuda o de capital. En el análisis del rendi-
miento estos son ítems no recurrentes, que no influyen en el cálculo del costo del pasivo financie-
ro. En el flujo de fondos deben incluirse en el flujo de fuentes financieras.
Sección 12
Etapa 4
Actividades de inversión
Pagos por compras de bienes de uso (28,0) (59,0)
Pagos por compras de activos intangibles (7,0) (10,0)
Flujo neto de efectivo generado por (utilizado en)
(35,0) (69,0)
las actividades de inversión
Actividades de financiación
Aumento (Disminución) neta de préstamos (24,0) (2,0)
Intereses pagados (13,0) (11,0)
Efecto en el impuesto a las ganancias 4,5 3,8
Pagos de dividendos (50,4) (53,8)
Flujo neto de efectivo generado por (utilizado en)
(82,9) (63,0)
las actividades de financiación
tratamiento, incluyendo el total de impuesto a las ganancias pagado en el flujo neto de activi-
dades operativas. También se observa que en algunos Estados de flujo de efectivo los intereses
de préstamos se pueden encontrar incluidos en Actividades de operación y no en Actividades
de financiación.
Aparecen así diferencias, que pueden ser importantes en magnitud, entre los componentes
del flujo de fondos para el análisis financiero y los subtotales del Estado de flujo de efectivo.
Sección 12 El Estado de flujo de efectivo 120
La tabla 12.2 muestra la medida de los subtotales en ALFA si no se separa el efecto imposi-
tivo de los intereses financieros y se incluye en el flujo de actividades operativas el impuesto
neto del efecto de los intereses.
FLUJO DE
FONDOS
OPERATIVO
DE
GENERACION
ACTIVIDADES
OPERATIVA
OPERATIVAS
INVERSIONES
FIJAS
OPERATIVAS
= +
FLUJO DE DE
FONDOS NO ACTIVIDADES
OPERATIVO DE INVERSIÓN
+
+
FLUJO DE DE
FUENTES ACTIVIDADES
FINANCIERAS DE FINANCIA-
CIÓN
=
CAMBIO DE
EFECTIVO
Sección 12 El Estado de flujo de efectivo 121
Al considerar el cambio de efectivo o equivalente (como son, por ejemplo, las inversiones
líquidas) se mezclan el cambio en efectivo (que se mantiene para el desarrollo de las activida-
des) con el cambio en inversiones líquidas, que son un componente no operativo.
El Flujo de efectivo de actividades de inversión incluye las inversiones operativas y no ope-
rativas (excepto las inversiones líquidas que se consideran en el saldo de efectivo). Por esto,
ese subtotal es una mezcla de Inversiones fijas operativas y de Flujo de fondos no operativo.
El cuadro 12A muestra una comparación gráfica de los componentes del flujo de fondos
explicados en la sección 11 y la clasificación en el Estado de flujo de efectivo.
Como conclusión se puede pensar que, en tanto no existan recursos destinados a actividades
no operativas, el Estado de flujo de efectivo se puede utilizar como una descripción de los
componentes del flujo de fondos de la empresa. Para esto es necesario observar si el efecto del
tratamiento del cambio en el saldo de efectivo es significativo y por eso puede influir en la in-
terpretación de la generación operativa. También es necesario examinar en qué subtotal de ese
Estado se ha incluido el efecto impositivo de los intereses de préstamos.
Sección 13
Etapa 3
en que se venden los bienes de cambio, se pagan las compras y los gastos y se cobran las ven-
tas.
Esta duración es un condicionante de la liquidez de la empresa. ¿En qué plazo los bienes de
cambio se venderán, es decir, pasarán al grado siguiente de liquidez (cuentas por cobrar); en
qué plazo las cuentas por cobrar se cobrarán, es decir, se trasformarán en dinero; y en qué pla-
zo deberán cancelarse los pasivos operativos?
El ciclo financiero corto se mide calculando esos plazos. La suma de los plazos de bienes
de cambio y cuentas por cobrar proporciona la duración total del ciclo producción–a–ventas–a–
cobros: en cuántos días los bienes de cambio se convertirán en dinero.
Si los bienes de cambio están en existencia durante 30 días antes de ser vendidos y las ven-
tas a crédito tienen un plazo de cobro de 50 días la duración del ciclo financiero es 80 días (=
30 + 50).
Habitualmente existen plazos para pagar los compromisos operativos (por compras de bie-
nes, costos de personal e impuestos). Este es justamente el origen de los pasivos operativos: los
insumos y otros costos que se han incorporado en el proceso, que por eso están en los bienes de
cambio en existencia o en los productos vendidos, pero que todavía no se han pagado.
Debe considerarse esta parte del ciclo dinero–a–bienes–a–dinero. Es el circuito compras–a–
pagos, que reduce la duración del ciclo financiero.
Si el plazo de cancelación del pasivo operativo es 25 días se puede considerar que los bie-
nes de cambio, que permanecen 30 días en existencia, no han sido pagados desde el primer día
de esos 30, sino recién el día 25.
Por tanto, el ciclo financiero corto tiene una duración total de 55 días (30 + 50 – 25),
Gráficamente:
días 1 25 30 80
Plazo de pago
pasivo operativo
Esta duración significa que cada peso puesto en insumos (o en los demás elementos de cos-
tos) se recupera después de 55 días (habitualmente acrecentado, si existe ganancia operativa).
El plazo de cancelación del pasivo operativo se resta ya que se puede interpretar como los
días que median entre el comienzo del ciclo de la operación (producción–a–ventas–a–cobros) y
el comienzo del ciclo financiero (pago de compras–a–producción–a–ventas–a–cobros). Cuando
existe un plazo para pagar compras y gastos el ciclo financiero corto comienza en un momento
posterior al inicio del ciclo de la operación que lo origina.
Sección 13 Análisis del ciclo financiero 124
El ciclo financiero que aquí se denomina corto es estrictamente un ciclo de caja: dinero–a–
bienes–a–dinero.
El ciclo compras–a–ventas–a–cobros se denomina ciclo operacional (operating cycle)1, ciclo
operativo 2, ciclo operativo normal 3, ciclo de explotación 4, ciclo de maduración.5.
El ciclo pagos de compras–a–cobros de venta, que es el ciclo financiero corto completo, se
denomina ciclo de caja (cash conversion cycle).
El problema que tienen estos nombres es que no distinguen con precisión. Si se quiere hacer
una distinción entre lo operativo (como originado en operaciones de producción y venta) y lo fi-
nanciero (el flujo de dinero por el ciclo operativo), el ciclo operativo (o de explotación) no debe-
ría extenderse hasta el cobro de las ventas, sino sólo hasta la operación de venta.
A su vez, los aspectos operativos de la empresa están dados por la formación de capacidad y
la utilización de la capacidad. Cuando se denomina operativo sólo a los recursos para la utiliza-
ción de capacidad un significado parcial y un poco distorsionado de las actividades del negocio.
Del mismo modo, el ciclo de caja, como consecuencia financiera de las operaciones, se refie-
re a una parte del flujo de fondos operativo, la que se ha planteado en la sección 12 como genera-
ción operativa. Las inversiones fijas también deberían considerarse bajo el nombre tan genérico
de ciclo de caja (o ciclo financiero).
Por esto se han adoptado aquí los nombres más descriptivos de ciclo financiero corto y ciclo
financiero largo para las dos partes del circuito financiero completo de las actividades del nego-
cio.
¿Cómo se miden los plazos de los activos y pasivos con los que se determina la duración
del ciclo financiero? En los apartados siguientes se explica una forma de realizar esta medi-
ción.
1
Lyn M. Fraser, Understanding Financial Statements, 1995; Gerald White, Ashwinpaul Sondhi y Dov
Fried, The Analysis and Use of Financial Statments, 1994; Martin Fridson y Fernando Alvarez, Finan-
cial Statement Analysis: A Practitioner’s Guide, 4th Ed, 2011.
2
Mario Biondi, Interpretación y análisis de los estados contables, 5ª Ed., 1996.
3
Enrique Fowler Newton, Análisis de estados contables, 2002.
4
M. Angeles Goxens y José M. Gay, Análisis de estados contables. Diagnóstico económico–financiero,
1999.
5
Oriol Amat, Análisis de estados financieros, 5ª Ed., 1998.
Sección 13 Análisis del ciclo financiero 125
El resultado del cálculo es una estimación del promedio de los plazos a los que se realizan
las ventas. No todas las ventas se realizan con el mismo plazo para el cliente, ni se cobran en el
mismo plazo. Por tanto, el plazo de créditos por ventas es un promedio del plazo de cada una
de las ventas en el período.
Las cifras que se utilizan deben ser comparables. Las ventas en el estado de resultados no
incluyen el impuesto al valor agregado, pero las cuentas por cobrar sí, ya que es una partida
que se suma en la factura al cliente. Entonces, en el cálculo del plazo, para que las cifras sean
comparables, ese impuesto debe eliminarse de las cuentas por cobrar o sumarse a las ventas.
Habitualmente se suma a las ventas.
El plazo mide días de transacción en el saldo de créditos por ventas. Pero hay dos flujos de
transacciones que afectan ese saldo.
Las transacciones de entrada al saldo son las ventas. Midiendo las ventas diarias se calcula
el plazo de formación del saldo: cuántos días de ventas hay en créditos por ventas; esto se suele
denominar días de venta en la calle. Las transacciones de salida del saldo son los cobros. Con
los cobros diarios se calcula un plazo de consumo o desaparición del saldo: cuántos días se
demorará en cobrar las ventas pendientes de cobro, es decir, cuál es el plazo promedio de co-
bro.
Por lo general es más interesante saber cuánto tiempo permanecen en el saldo las magnitu-
des correspondientes, es decir, un plazo de salida.
Para esto debería utilizarse el flujo de cobros de cuentas de clientes del período posterior a
la fecha de medición del saldo. Como estas cifras no suelen estar disponibles para uso externo
habitualmente se usan los flujos de entrada pasados como estimadores de los flujos de salida
futuros. De esta manera, el plazo promedio calculado con la fórmula anterior, que en realidad
es de formación porque se calcula con las ventas, se interpreta como un plazo de consumo (o
cobro de los componentes específicos del saldo por cobrar a una fecha).
Pueden utilizarse los cobros del período pasado para calcular el plazo de crédito a clientes:
[Cobros = Saldo inicial de créditos por ventas + Ventas – Saldo final de créditos por ventas].
Pero los cobros futuros están más relacionados con las ventas pasadas que con los cobros
pasados. Por ello el flujo de entrada pasado es un mejor estimador del flujo de salida futuro
que el flujo de salida pasado.
Entonces, si hay que utilizar un estimador para los cobros futuros, las ventas de los últimos
meses son una mejor base para estimar los cobros de los meses próximos. Al menos, es mejor
que estimar los cobros futuros con los cobros observados en el período, ya que éstos se relacio-
nan con las ventas previas y no con las ventas que están pendientes de cobro y que forman el
saldo.
Sección 13 Análisis del ciclo financiero 126
La tabla 13.1 muestra el cálculo del plazo de créditos por ventas de ALFA. Se observa que
el plazo ha aumentado 3 días y al fin del año 3 es 36 días. Esto puede inferirse del análisis de
porcentajes de cambio (porcentajes horizontales): los créditos por ventas en el año 3 aumenta-
ron 12% y las ventas 4%. El plazo no cambia sólo si ambas partidas aumentan en la misma
proporción.
Para calcular el indicador debe utilizarse la alícuota del impuesto al valor agregado que co-
rresponde a las ventas de cada período. En el ejemplo ALFA se considera que la alícuota es
21% en los dos años para los productos que vende la empresa.
2) ¿Cuáles son las ventas que se deben utilizar? Las ventas se exponen en los estados
contables netas de bonificaciones y de impuestos incluidos en el precio, tales como los
impuestos a bebidas, tabaco, combustibles.
Para el cálculo del plazo la cifra de ventas debe ser comparable con la que se incluye
en las facturas pendientes de cobro (créditos por ventas) que, por lo general, incluyen
esos impuestos.
Las bonificaciones aparecen en el mismo acto de la venta, así que no están contenidas
en el saldo pendiente de cobro.
Sección 13 Análisis del ciclo financiero 127
Es recomendable, entonces, calcular los indicadores de plazo a clientes con las ventas
después de considerar las bonificaciones y antes de restar los impuestos internos. Con es-
to se obtiene una medida de plazo más precisa, dentro de las limitaciones de información
que consideramos en este análisis.
3) ¿Cómo analizar el plazo por tipo de venta o cliente? Se puede determinar un plazo
para cada uno de varios componentes de las ventas (por ejemplo, ventas mayoristas y
minoristas, mercado interno y exportaciones, zona geográfica, clase de productos). En
% é & '( )* & '
cada uno se aplica la misma ecuación: +* & ' ! é & '
y se obtiene un plazo de ven-
ta.
El plazo total de créditos por ventas es la suma ponderada de esos plazos, ya que exis-
te simultaneidad de todas las ventas. Se usa como factor de ponderación el peso de cada
grupo en las ventas totales. Esta suma ponderada es igual a un plazo calculado con los
créditos por ventas totales y el total de ventas a crédito diarias.
Materias primas
Materiales de producción Materiales de producción
Envases
Insumos Partes producidas por terceros
comprados Repuestos Repuestos Repuestos
Materiales para personal Materiales para personal Materiales para personal
Materiales para el funciona- Materiales para el funcio- Materiales para el funcio-
miento general namiento general namiento general
Los insumos son todos los elementos físicos (almacenables) que se compran. La existencia
a considerar (el saldo) está formada por las partidas de materias primas, materiales, repuestos y
cualquier otra clasificación que se utilice para la información contable.
Sección 13 Análisis del ciclo financiero 128
Los productos son todos los elementos físicos (almacenables) destinados a la venta, sean de
propia producción o producidos por terceros que se venden sin transformación adicional. La
existencia a considerar es el saldo de productos terminados y de mercadería para venta.
Para determinar los flujos comparables con estas existencias es necesario considerar el mo-
vimiento de bienes de cambio durante el período. En la tabla 13.2 se reúne los datos pertinentes
de ALFA: saldos de bienes de cambio, compras y gastos de producción.
Para esto se aplica la descripción contable de la estructura del proceso operativo. Primero se
considera el movimiento de insumos: [Consumo de insumos en producción = Existencia inicial
+ Compras – Existencia final].
Con el consumo y los gastos se determina el movimiento de productos vendidos: [Costo de
productos vendidos = Existencia inicial + Consumo de insumos + Gastos de producción + Re-
sultado de tenencia de bienes de cambio – Existencia final].
El cuadro 13B muestra estas operaciones de modo general.
Tal como se estudió al analizar créditos por ventas, hay dos flujos de transacción que afec-
tan cada saldo: transacciones de entrada y de salida. En los bienes de cambio la existencia de
insumos aumenta con las compras (entrada) y disminuye con los consumos (salida). La exis-
tencia de productos terminados aumenta con la producción (costo de productos terminados) y
disminuye con las ventas de productos (costo de productos vendidos).
Sección 13 Análisis del ciclo financiero 129
Por tanto, el flujo diario para calcular el plazo de insumos puede ser compras diarias o con-
sumos diarios promedio. Y en productos terminados puede ser el costo de productos termina-
dos diario o el costo de productos vendidos diario.
Habitualmente se busca calcular el plazo como el tiempo que permanecen en el saldo las
magnitudes correspondientes. Por eso se utiliza el flujo de salida: el consumo promedio diario
de insumos y el costo de productos vendidos diario.
El plazo promedio de insumos y productos se calcula:
Saldo de insumos
Plazo promedio de insumos
Consumo de insumos diario
Saldo de productos terminados
Plazo promedio de productos
Costo de productos vendidos diario
El flujo de salida, de consumo del saldo (consumo de insumos o costo de productos vendi-
dos), debería ser el flujo posterior a la fecha del saldo. Habitualmente no se dispone de esta
información y el flujo de salida futuro se estima en función del flujo de salida pasado (consu-
mo).
Los plazos de cada componente de bienes de cambio pueden ser muy diferentes, ya que
responden a las características del proceso y de la gestión. Con la información disponible de
modo externo a la empresa tan sólo se pueden considerar cuatro grupos: insumos comprados,
productos en proceso, productos terminados y mercadería de reventa (en negocios comercia-
les).
Con información más detallada se pueden separar los insumos comprados en algunas cate-
gorías que suelen tener comportamientos muy diferentes: materias primas y materiales de pro-
ducción, repuestos, materiales de funcionamiento general. Por lo general los repuestos suelen
tener un plazo más largo, si bien su existencia es proporcionalmente pequeña.
Plazo total de consumo de bienes de cambio. Con los plazos de los dos grupos analizados se
calcula el plazo total de consumo de los bienes de cambio.
Año 2 Año 3
Plazo de consumo de insumos 79 83
Plazo consumo de productos 47 44
Plazo total de consumo 126 127
Los plazos se suman porque se refieren a etapas de un proceso: el plazo total representa el
tiempo que debe transcurrir entre la compra de un insumo hasta la venta del producto. Decimos
que en promedio un peso destinado a insumos está 83 días en existencia antes de que los co-
rrespondientes insumos sean consumidos en la producción. Una vez realizada esta transforma-
ción ese peso destinado a insumos (más el dinero que se agrega para el resto de los elementos
que son gastos de producción, como personal, servicios y demás) está en promedio 44 días en
existencia antes que el producto sea vendido.
El plazo total de esta parte del proceso es 127 días.
Se consideran sólo los gastos erogables, que son los relacionados con el pasivo operativo
cierto. Por eso no se computan las depreciaciones de bienes de uso ni los cargos por previsio-
nes.
Las compras y gastos sujetos al impuesto al valor agregado deben incluirse con el importe
total, ya que ésta es la cifra comparable con las deudas comerciales.
En la tabla 13.6 se calcula el plazo promedio del pasivo operativo. Se utiliza el flujo total
calculado en la tabla 13.5 y los saldos que forman el pasivo operativo.
Se observa que el plazo del pasivo operativo prácticamente se mantiene igual en los años 2
y 3, en torno a 40 días. Este plazo es un promedio del plazo de pago a proveedores de produc-
tos y servicios, personal e impuestos. Es claro que está condicionado por los supuestos que se
han hecho en el cálculo, acerca de los flujos que son comparables con los saldos.
Suelen existir grandes diferencias en los plazos de los diversos componentes del pasivo
operativo. Por tanto, no hay que olvidar el calificativo: es un plazo promedio de pago.
Sección 13 Análisis del ciclo financiero 132
Tabla 13.7 ALFA. Duración del ciclo financiero corto (en días)
Año 2 Año 3
Plazo de insumos 79 83
Plazo de productos terminados 47 44
Plazo de créditos por ventas 33 36
Duración del ciclo Compras–Producción–
159 163
Ventas–Cobros
Plazo de pasivo operativo (Duración del
40 39
ciclo Compras–Pagos)
Duración del ciclo financiero corto 119 124
Se observa que el ciclo se mantiene prácticamente en un tercio del año y que se ha hecho un
poco más largo durante el año 3. Con esta medición se concluye que en ALFA transcurren al-
rededor de 120 días desde que se pagan los insumos y gastos hasta que se cobran los productos.
Esto se puede observar gráficamente:
Plazo de pago
pasivo operativo
Desde el pago de insumos hasta
124 días
el cobro de productos vendidos
La duración del ciclo financiero corto muestra las relaciones entre las ventas, las caracterís-
ticas técnicas y comerciales del proceso operativo y el crédito comercial de proveedores.
La duración es un indicador temporal: es el tiempo total que transcurre entre el pago de los
insumos y el cobro de los productos. No debe considerarse un indicador de la magnitud de re-
cursos requeridos para las operaciones, ya que en el cálculo de la duración se suman plazos
que corresponden a diferentes tamaños de flujos y de saldos.
Los indicadores de plazo (de liquidación de activos y cancelación de pasivos) son particu-
larmente sensibles a la forma en que se calculan. Esta medición se realiza mediante supuestos o
simplificaciones. A veces las cifras resultantes son una descripción muy pobre de las condicio-
nes de funcionamiento de la empresa.
Sección 14
Etapa 3
ACTIVO NO CORRIENTE
PATRIMONIO NETO
Se observa que en la medida del capital de trabajo se mezclan componentes operativos y fi-
nancieros, ya que se tiene en cuenta sólo el plazo de recuperación y cancelación. Si separamos
estos componentes podemos determinar dos subtotales: el capital de trabajo operativo y el
fondo circulante financiero, o posición financiera (cuadro 14B). El capital de trabajo es la su-
ma de ambos.
CAPITAL DE TRABAJO
OPERATIVO
El capital de trabajo operativo (CTO) está vinculado de modo directo con las condiciones
operativas. Su magnitud es consecuencia del ciclo financiero corto del negocio.
Se puede pensar que hay una relación de variabilidad relativamente estrecha entre el nivel
de actividad y el capital de trabajo operativo: aumenta o disminuye según lo hacen, por ejem-
plo, las ventas. Ya hemos visto esta característica de activos y pasivos variables al estudiar el
efecto palanca.
Las decisiones que afectan a estos activos y pasivos se toman continuamente en las distintas
áreas de la empresa (comercial, producción). Si bien el resultado de ellas es una figura especí-
fica del ciclo financiero corto, la gestión del mismo (y, por ende, la magnitud de los recursos
requeridos para funcionar) no es exclusivamente financiera.
El fondo circulante financiero es un subtotal que sí corresponde a la gestión financiera.
Está formado por los activos más líquidos (disponible en caja y bancos, inversiones transito-
rias) y los pasivos negociados de corto plazo. Es un concepto de buffer stock que absorbe los
movimientos de las restantes partidas: los que se originan en activos y pasivos operativos y en
fuentes e inversiones permanentes.1
En el cuadro 14B el fondo circulante financiero es negativo. Esto significa que existen más
pasivos financieros de vencimiento próximo que activos estrictamente líquidos. Es claro que se
puede observar la situación inversa.
Lo mismo ocurre con el capital de trabajo y el capital de trabajo operativo. En los cuadros
14A y 14B se muestran con signo positivo, pero puede existir un capital de trabajo negativo.
Esto último no significa necesariamente que el capital de trabajo operativo también sea negati-
vo (es decir, que el pasivo corriente operativo sea mayor que el activo corriente operativo).
En la tabla 14.1 se calcula el capital de trabajo y sus componentes con las cifras del ejemplo
ALFA.
1
Diana Mondino y Eugenio Pendás, Finanzas para empresas competitivas, 1994.
Sección 14 Análisis del capital de trabajo 136
Se observa que CTO aumenta de año en año, mientras que el fondo circulante financiero
tiene un comportamiento más errático, por la cancelación del pasivo financiero corriente que se
realiza en el año 2.
Expresando los componentes como porcentaje de las ventas se advierte que el capital de
trabajo operativo aumenta, lo cual es consistente con la mayor duración del ciclo financiero
corto (calculada en la tabla 13.7: de 119 a 124 días).
Entonces, al separar los dos componentes del capital de trabajo se resuelve uno de los pro-
blemas de interpretación que tiene esta medida.
En general se interpreta que la magnitud del capital de trabajo equivale a los fondos que
pueden obtenerse en el corto plazo liquidando los activos corrientes y cancelando los pasivos
corrientes.
Pero esto en realidad depende de la estructura de vencimientos: una deuda (que es un ítem
financiero) de corto plazo puede tener un vencimiento mucho más corto que el plazo de reali-
zación de los activos corrientes. Al separar los componentes operativos del capital de trabajo
de los componentes financieros se pueden sumar elementos que son comparables.
CTO depende de decisiones comerciales y de producción y está relacionado con el nivel de
actividad. Podría decirse que es la parte del capital de trabajo que es variable con las condicio-
nes operativas. Y que los cambios en CTO muestran los cambios en el ciclo financiero corto
del negocio.
El fondo circulante financiero tiene una estructura de vencimientos que debe analizarse pa-
ra realizar un diagnóstico financiero de corto plazo. Esta estructura no guarda una relación di-
rectamente identificable con el nivel de actividad del negocio o con las decisiones operativas y
comerciales (plazos a clientes, forma del proceso de producción, modalidades de compra, etc.).
Esto es, debe interpretarse con un enfoque distinto al del ciclo financiero corto del negocio.
¿Cuán líquidos son los activos corrientes? Hay que considerar con cuidado la expresión fon-
dos que pueden obtenerse en el corto plazo. Con esto se alude exclusivamente al hecho de que
cualquier decisión acerca de las condiciones operativas de ventas y compras se refleja rápida-
mente en los fondos netos (la rapidez depende de la extensión del ciclo financiero corto).
Para obtener realmente el total de los fondos representados en la medida del capital de tra-
bajo es preciso liquidar todos los activos corrientes y cancelar los pasivos corrientes. Esto su-
pone que se comienza a comprar y vender al contado y que se opera sin existencias de bienes
de cambio. Tal situación no suele ser frecuente.2
Esta imagen de liquidez, entonces, puede ser engañosa. Por la asociación que existe entre el
capital de trabajo operativo y el nivel de actividad, si las ventas crecen (y no cambia la dura-
ción del ciclo financiero) no sólo no se dispondrá de esos fondos relativamente más líquidos,
sino que habrá que destinar más recursos para las mayores necesidades operativas de bienes de
cambio y crédito a clientes. Hace falta más capital que, aún siendo corriente, se inmoviliza en
el sentido de no estar disponible como dinero.
Finalmente, a veces se define el capital de trabajo como el activo corriente operativo (que
es una parte del capital de trabajo en términos de financiamiento). Y entonces se hace una dis-
2
El uso de instrumentos financieros que se basan en créditos por ventas y en algún tipo de inventarios
puede disminuir el plazo de conversión en dinero de esos componentes (mediante cesiones o depósito
de los activos).
Sección 14 Análisis del capital de trabajo 137
tinción entre el capital de trabajo bruto (que equivale al activo corriente operativo) y el capital
de trabajo neto (Activo corriente – Pasivo corriente).
Esta noción del capital de trabajo bruto se refiere más a los recursos necesarios para el fun-
cionamiento corriente que al matiz financiero implícito en el capital de trabajo: el plazo de los
fondos con los que se financian esos recursos.
Cuando se dice que una empresa tiene un problema de capital de trabajo (en el sentido de
que le falta capital de trabajo para las actividades que realiza) esto no significa que tenga po-
cos activos operativos corrientes, sino que no tiene los suficientes fondos permanentes (patri-
monio y pasivo permanente) para financiar con alguna holgura los activos operativos que re-
quiere para funcionar (o crecer en ventas). La magnitud de esta holgura es precisamente el ca-
pital de trabajo.
En resumen, hay varias magnitudes a las que se puede designar en forma genérica como
capital de trabajo. Por tanto, es necesario utilizar expresiones más precisas cuando se realizan
afirmaciones acerca del capital de trabajo de una empresa.
Características operativas que influyen en el capital de trabajo. Los recursos circulantes re-
queridos para las operaciones dependen de 3
• la duración del ciclo financiero corto
• la cantidad de ciclos que se superponen (cada cuánto se inicia un nuevo ciclo)
• los costos operativos (fijos y variables)
• el nivel de actividad (volumen involucrado en cada ciclo)
La relación de CTO con estos factores es positiva: un aumento del factor, si permanecen
constantes los demás, implica un capital de trabajo operativo más grande.
3
Puede verse Alberto J. Macario, El capital de trabajo: sus efectos económicos y financieros, Adminis-
tración de Empresas, 1982, págs. 22-29.
Sección 14 Análisis del capital de trabajo 138
Tabla 14.2 Composición del capital de trabajo operativo según tipo de negocios
Industria Comercio Servicios
Bienes Energía y gas
Bienes de Cadenas Otros Comuni-
interme- Distribui- Transpor-
consumo minoristas minoristas caciones
dios doras tadoras
La superposición de ciclos depende del tiempo que media entre el inicio de cada uno. Si el
ciclo dura 30 días y se inicia uno cada 30 días, no hay superposición de ciclos. Consideremos
que en cada ciclo quedan comprometidos $ 100 en CTO (pagos de insumos que se realizan
hasta el cobro del producto). Entonces, CTO que requiere la empresa es $ 100.
días 1 30 60 90
Si se inicia un ciclo cada 10 días existen siempre tres ciclos superpuestos y el capital de tra-
bajo operativo que se requiere es $ 100 × 3 = $ 300.
días 1 10 20 30 40 50 60 70 80
El primer ciclo se inicia el día 1 y el dinero se cobra el día 30. El segundo se inicia el día 11
y el dinero se cobra el día 40; el tercero el día 50. El día 31 se inicia el cuarto ciclo, pero ahí ya
ha concluido el primer ciclo (se ha recuperado el dinero comprometido en ese ciclo). El núme-
ro de ciclos que están superpuestos es 3, para todo el tiempo en que se mantenga este ritmo de
inicio.
Sección 14 Análisis del capital de trabajo 139
Consideremos que cada ciclo involucra el equivalente de 20 unidades, con un costo opera-
tivo de $ 5 cada una. Si el costo aumenta a $ 6 el capital de trabajo operativo será 20× $ 6× 3 =
$ 360.
Con el costo de $ 5 por unidad, para aumentar las ventas es necesario aumentar la cantidad
de unidades por ciclo, o aumentar el número de ciclos por período (disminuir el tiempo entre el
inicio de cada ciclo). Si el volumen aumenta a 25 unidades por ciclo el capital de trabajo opera-
tivo que se requiere es 25× $ 5× 3 = $ 375.
Estos indicadores pretenden ser una representación aproximada de la capacidad que tiene la
empresa para afrontar sus compromisos inmediatos.
La tabla 14.3 muestra las medidas de liquidez contable de ALFA. La liquidez corriente au-
menta en el año 2 de 2,2 a 2,7 y se mantiene en el año 3. La liquidez inmediata tiene una evo-
lución similar.
¿Qué puede significar esto? La liquidez corriente se determina con los dos componentes del
capital de trabajo. Por tanto, la magnitud del indicador y su evolución en el tiempo depende de
la cuantía del capital de trabajo en cada año.
En la tabla 14.1 se observó que el capital de trabajo aumentaba por la cancelación de
préstamos corrientes. Entonces, el indicador de liquidez corriente es otra forma de expresar la
magnitud del capital de trabajo en relación con el pasivo corriente.
La liquidez corriente es 1 cuando el capital de trabajo es 0. Si la liquidez corriente es 2 se-
ñala que el capital de trabajo es igual al pasivo corriente: el activo corriente está financiado en
partes iguales por pasivo corriente y por fuentes permanentes.
Las medidas contables de liquidez son muy poco nítidas como indicadores de la posibilidad
de dificultades financieras de la empresa. Suelen variar mucho entre empresas y entre períodos,
Sección 14 Análisis del capital de trabajo 140
sin que se pueda llegar a un juicio adecuado de la situación financiera de corto plazo. Estos
indicadores reflejan la magnitud y la composición del capital de trabajo; de ahí que dependen
de la forma de financiamiento de la empresa.
Sin embargo, su uso está bastante difundido, en especial entre los analistas de crédito. Por
esto, es conveniente conocer sus características.
Ya se explicó que los activos corrientes no son líquidos en el sentido de que pueden trans-
formarse en dinero para cancelar compromisos (por ejemplo, préstamos). Para continuar ope-
rando se requieren ciertos niveles de activos circulantes. La medida de la liquidez corriente,
entonces, sólo representa adecuadamente la posibilidad de afrontar los compromisos de corto
plazo en una perspectiva de liquidación de la empresa.
Para interpretar los indicadores de liquidez deben utilizarse los plazos del activo y el pasivo
operativo y la estructura de vencimiento del pasivo corriente financiero.
Los plazos de los componentes del activo corriente operativo permiten comprender la liqui-
dez que puede atribuirse a esos recursos: mientras más extenso sea el plazo, menos líquido es
el recurso. La duración es un aspecto básico para comprender la liquidez. Los bienes de cambio
deben primero consumirse y venderse (el plazo de consumo) y recién serán dinero después del
plazo de crédito a clientes. Este hecho es el que se reconoce en el coeficiente de liquidez inme-
diata.
Pero no es posible reducir la descripción de la situación financiera de la empresa a un solo
número. La situación financiera de corto plazo es una consecuencia de los requerimientos ope-
rativos de fondos en el negocio y de la forma en que son financiados. El análisis de la situación
financiera requiere varias mediciones, para reconocer las diversas dimensiones que tiene.
Y en este análisis los coeficientes de liquidez contable son medidas demasiado borrosas. De
ninguna manera son un resumen de la situación financiera; ni siquiera pueden considerarse una
medida aproximadamente adecuada.
Las políticas de inversión en capacidad deben ser congruentes con las políticas de gestión
de esta capacidad. De lo contrario no existirá el excedente financiero de las operaciones al que
debe apuntar la empresa para asegurar su supervivencia próspera.
ACON y CTO: dos medidas de recursos. Se han planteado dos medidas de los recursos reque-
ridos para el uso de la capacidad (ciclo financiero corto): el activo corriente operativo neto y el
capital de trabajo operativo.
Cada una tiene un papel distinto en la medición. El activo corriente operativo neto es com-
parable con la ganancia contable; incluye todo el pasivo operativo relacionado con el ciclo cor-
to, aunque esté clasificado como no corriente. En este el ítem más habitual son las previsiones
de origen operativo. Estas previsiones tienen su contrapartida en la medición del resultado con-
table. Justamente por eso la generación operativa se mide de un modo consistente utilizando la
ganancia operativa (sin depreciaciones) y el cambio en ACON.
El capital de trabajo operativo es una medida de recursos requeridos en el ciclo corto que es
congruente con la forma en que se determina la duración de ese ciclo. Por tanto, no incluye los
ítems no corrientes del pasivo operativo y tampoco el saldo de caja y bancos (que sí se conside-
ra dentro de ACON).
Flujo de fondos, rendimiento y liquidez. Con el análisis del flujo de fondos se identifica el
perfil financiero de la empresa. De este modo se puede considerar una respuesta a la pregunta:
¿Cuáles son las consecuencias financieras de las políticas de inversión, de gestión y financie-
ras?
Los componentes del flujo de fondos son congruentes con los componentes del rendimien-
to. En la sección 15 se estudia esta relación entre la dimensión económica del desempeño que
mide la contabilidad y la dimensión financiera del desempeño de la empresa.
La perspectiva financiera está basada en la liquidez, entendida en el sentido de dinero que
se inmoviliza en recursos y que después se libera.
El flujo de fondos operativo muestra estas características de liquidez, representando el con-
tinuo dinero–a–bienes–a–dinero.
Entonces, la liquidez en los ciclos financieros no debe confundirse con la medida contable
de la liquidez, que es más bien un indicador de la magnitud en que pueden cancelarse los pasi-
vos corrientes liquidando los activos corrientes.
Podría decirse que liquidar es exprimir toda la liquidez de un activo: se vende y se cobra (y
no se sustituye).
Se liquida un activo fijo cuando se vende y no se repone; en vez de recuperar los fondos a
través de la generación operativa por su uso, se recobran de una sola vez.
Se liquidan activos corrientes cuando, por ejemplo, se venden bienes de cambio y no se re-
ponen totalmente. Tal vez esto se origina en una mayor eficiencia de la gestión de compras,
producción o logística. En este caso la liquidez en términos financieros aumenta por la menor
duración del ciclo financiero corto.
La descripción de los ciclos financieros mediante el flujo de fondos, la duración del ciclo
corto y los recursos requeridos para la operación del negocio permite evaluar cuáles son las
características relevantes de la liquidez de una empresa.
Sección 15
Etapa 7
Formular la
1 2 3 4 5 6 8
evaluación final
Sin embargo, para comprender los procesos de cambio del nivel de actividad (crecimiento o
desinversión) es necesario considerar cuidadosamente las dos perspectivas. Estos procesos por
lo general son multiperiódicos (se manifiestan en varios años).
Una consecuencia de esto es que el rendimiento y el flujo de fondos de cada año muestran
sólo una parte del proceso de crecimiento de la empresa.
Es necesario reunir ambas perspectivas para realizar una evaluación correcta del desempeño
observado y así dar un mejor fundamento al juicio acerca del desempeño futuro.
En esta sección se explica la relación nítida que existe entre la medida del rendimiento y el
flujo de fondos de la empresa y cómo esta relación permite realizar una extensión del análisis
con un modelo de la tasa de crecimiento de ventas que es financieramente sostenible. Y en la
sección 16 se dedica a considerar las precauciones necesarias para el uso de los indicadores de
rendimiento cuando existen cambios no sincronizados del activo y de las ventas.
MARGEN SOBRE
VENTAS
Estructura
RENDIMIENTO NO de costos
RECURRENTE
ROTACION
OPERATIVA
Utilización de
COSTO DE PASIVO activos actuales
FINANCIERO
ENDEUDAMIENTO
FINANCIERO Crecimiento
de ventas
Ganancia operativa
menos
Cambio de Activo operativo neto
=
(–)
Mercados
financieros FLUJO DE FUENTES FINANCIERAS
Dividendos Dividendos
Aportes (reducciones) de capital
Sección 15 Análisis financiero del crecimiento 144
Los componentes del rendimiento operativo (margen sobre ventas y rotación) reflejan tam-
bién el comportamiento del flujo de fondos operativo. Este se forma con la ganancia operativa
y el cambio del activo operativo neto por las actividades del período.
Por ejemplo, si en un período no se modifica el margen sobre ventas ni la rotación operati-
va, un aumento de ventas tiene dos efectos opuestos en el flujo de fondos operativo. Por un
lado, un efecto positivo, por la mayor ganancia operativa (mayores ventas con el mismo mar-
gen sobre ventas). Por el otro, un efecto negativo, por el mayor requerimiento de activo opera-
tivo neto (el activo operativo neto aumenta en la misma proporción que las ventas y, por esto,
no cambia la rotación operativa).
El flujo de fondos operativo es una consecuencia directa de ambos efectos.
Veamos otra situación. En un año el margen sobre ventas disminuye, pero aumenta la rota-
ción operativa. Si las ventas aumentan la ganancia operativa no aumenta tanto (por el menor
margen sobre ventas) pero también es menor el requerimiento de activos (por la mayor rota-
ción). Los cambios de margen y rotación se compensan (total o parcialmente) en el rendimien-
to operativo. Y también lo hacen sus efectos (con signos contrarios) en el flujo de fondos.
El flujo de las fuentes financieras de fondos depende del endeudamiento financiero, del co-
sto del pasivo financiero y de los aportes de capital y los dividendos.
Si aumenta el pasivo financiero existe un flujo de fondos positivo (por el ingreso de las
nuevas deudas). El costo del pasivo financiero siempre tiene un impacto negativo en el flujo de
fondos: es el pago de intereses por las deudas.
Los dividendos son los pagos de retribución a los propietarios. La magnitud de los dividen-
dos es una salida de fondos. Puede describirse como una proporción de la ganancia ordinaria
del período.
Se define así el coeficiente de distribución de dividendos en efectivo,
div . Este coeficiente mide la parte de la ganancia que se destina a retri-
buciones a los propietarios. En términos financieros, es un indicador que se relaciona con los
fondos generados por la empresa que no están disponibles para financiar el activo.
Si una empresa necesita fondos para financiar una inversión y la dirección no quiere (o no
puede) aumentar sus deudas, debe disminuir la proporción de la ganancia que distribuye como
dividendos.
El coeficiente de distribución de dividendos y el coeficiente de endeudamiento describen la
política de financiamiento de la empresa. Una de las consecuencias de esta política de finan-
ciamiento es la magnitud de intereses por las deudas.
Entonces, un aumento de ventas se refleja en ambos componentes del flujo de fondos de la
empresa. En el flujo de fondos operativo, por la ganancia (según el margen sobre ventas) y la
inversión en activos (según la rotación operativa).
Y en el flujo de fuentes financieras, por la forma en que se financia el requerimiento de in-
versión para apoyar el aumento de ventas (según el costo del pasivo financiero, el endeuda-
miento y la distribución de dividendos).
Existe una relación directa entre los coeficientes del rendimiento patrimonial y los compo-
nentes del flujo de fondos. Considerando el rendimiento es posible analizar las consecuencias
financieras de un aumento de ventas. Se puede preguntar ¿cómo se mantiene el equilibrio fi-
nanciero de la empresa frente a un aumento de ventas? La respuesta a esta pregunta permite
avanzar en la formación de la opinión acerca del desempeño esperado de la empresa.
Sección 15 Análisis financiero del crecimiento 145
El equilibrio financiero implica que el flujo de fondos operativo es igual en valor absoluto
al flujo de fuentes financieras. Cuando no existen aportes de capital el equilibrio financiero
implica que:
En la sección 7 se explicó que el rendimiento del patrimonio muestra la interacción del ren-
dimiento del activo, el costo porcentual del pasivo financiero y el coeficiente de endeudamien-
to. El rendimiento del activo está relacionado con el flujo de fondos operativo (margen operati-
vo y rotación traducen la ganancia operativa y el cambio de activo operativo neto). El endeu-
damiento y el costo del pasivo financiero están relacionados con una parte del flujo de fuentes
financieras. Si no hay aportes de capital sólo falta agregar el coeficiente de distribución de di-
videndos.
Sección 15 Análisis financiero del crecimiento 146
Pasivo
financiero Patrimonio
Activo neto
operativo
neto Patrimonio Ganancia
neto ordinaria Dividendos
3. Si no cambia el endeudamiento
el pasivo financiero aumenta en
esa proporción
Pasivo
financiero
5. Situación final
período existe equilibrio financiero: el excedente operativo es igual al flujo neto de los com-
promisos financieros ($ 79).
La tasa de crecimiento sostenible de ventas es un indicador sencillo y potente. Es el creci-
miento máximo de las ventas que puede financiarse, si no cambian en los períodos próximos el
rendimiento del activo, el endeudamiento financiero, el costo porcentual del pasivo financiero
y el coeficiente de dividendos.
trategia de negocios. Las metas competitivas de la empresa se expresan con el rendimiento del
activo y el crecimiento de ventas que se procuran alcanzar.
El crecimiento de ventas se puede buscar reduciendo el margen sobre ventas. A su vez el
aumento de ventas tiene un efecto en la magnitud de recursos, el activo, ya que el activo “sus-
tenta” el nivel de actividad; frecuentemente cuando las ventas aumentan también lo hace el
activo. La relación entre el aumento de ventas y el aumento del activo influye en la rotación
operativa. El margen sobre ventas y la rotación del activo definen el rendimiento operativo.
Los fondos para financiar el aumento del activo pueden provenir de la ganancia de la em-
presa, o de un aumento del endeudamiento o de un aporte de capital. Esto introduce en el análi-
sis las metas financieras.
Las metas financieras, de un modo resumido, se expresan con el coeficiente de endeuda-
miento y el coeficiente de distribución de dividendos.
Se obtienen más recursos para financiar los activos 1) con un aumento del endeudamiento
(hasta el límite que la dirección de la empresa considera aceptable), o 2) con aumentos de capi-
tal o reducción de dividendos. Este último medio de financiamiento toca los intereses directos
de los propietarios: por el requerimiento de fondos (aportes), por la disminución de su tenencia
relativa de capital (aportes realizados por nuevos socios) o por la disminución de la cantidad de
dinero que reciben como dividendos.
Ahora volvemos a las metas competitivas. El crecimiento de ventas se puede alcanzar si
realmente se financian las inversiones en recursos que lo sustentan. Y esto depende de las
fuentes financieras. Por tanto, para que realmente exista crecimiento de la empresa es necesario
que las metas competitivas y las metas financieras estén en equilibrio.
Las metas competitivas implican un cierto nivel de ganancia (fuente) pero requieren una in-
versión (aumento de activo). Las metas financieras se traducen en los fondos que pueden obte-
nerse por mayores deudas o nuevos aportes (fuente) y los intereses y los dividendos que se pa-
garán.
El diagnóstico financiero de las perspectivas de la empresa se plantea, de modo resumido,
mediante el análisis de la congruencia entre las metas competitivas y las metas financieras. El
cuadro 15C resume estos conceptos.
METAS METAS
COMPETITIVAS FINANCIERAS
Políticas Políticas de
comerciales y endeudamiento y
tecnológicas dividendos
Endeudamiento
Volumen
y margen
Recursos Dividendos
requeridos
15%
12%
Crecimiento de ventas
Faltante de fondos
9%
6%
3%
Excedente de fondos
0%
-3%
0% 5% 10% 15% 20% 25%
Rendimiento operativo
METAS FINANCIERAS
Endeudamiento = 0,4
Costo de pasivo financiero = 8%
Coeficiente de dividendos = 0,6
15%
12%
Crecimiento de ventas
9%
6%
3%
0%
-3%
0% 5% 10% 15% 20% 25%
Rendimiento operativo
(0,4) y costo de las deudas (8%), pero el coeficiente de dividendos es 0,8 en vez de 0,6 (se dis-
tribuye el 80% de la ganancia, es decir, del rendimiento patrimonial).
El rendimiento del patrimonio es igual en ambas líneas: si el rendimiento del activo es 15%
el rendimiento patrimonial es 17,8%. Pero la tasa de crecimiento sostenible disminuye signifi-
cativamente: de 7,1% a 3,6%, por efecto de la mayor distribución de dividendos. Es decir, la
empresa está en equilibrio financiero sólo si sus ventas crecen 2,2% por año. De lo contrario
deberán ajustarse las metas financieras.
Se observa que las líneas se cortan en un nivel relativamente bajo (en torno a un rendimien-
to del activo de 3%). Por eso la diferencia en los niveles de rendimiento, en cierto modo, me-
dios (de 10% a 15%) es grande.
Por el contrario, el efecto del endeudamiento en la tasa de crecimiento sostenible de ventas
no es tan grande. En el cuadro 15F se muestra la misma situación base (cuadro 15D) y en la
línea cortada un coeficiente de endeudamiento de 0,6 en vez de 0,4.
Al modificarse el coeficiente de endeudamiento el rendimiento del patrimonio es distinto en
las dos líneas, para cada rendimiento del activo. Por ejemplo, en la línea cortada un rendimien-
to del activo de 15% implica un rendimiento del patrimonio de 19,2% (en vez de 17,8% de la
situación base). Con el coeficiente de dividendos de 0,6 la tasa de crecimiento sostenible de
ventas es 7,7% (en vez de 7,1%).
Las líneas se cortan (la tasa de crecimiento sostenible es igual en ambas situaciones) con un
rendimiento del activo de 8%. Se observa que el efecto es bastante atenuado en niveles medios
de rendimiento (10% a 15%).
Si el endeudamiento es el triple que el de la situación base (1,2 en vez de 0,4) la tasa de
crecimiento anual sostenible de ventas no aumenta del mismo modo. Aún pensando que con
ese endeudamiento el costo del pasivo financiero sea el mismo (8%) la tasa de crecimiento
sostenible para un rendimiento del activo de 15% es 9,4% (en vez de 7,1% de la situación ba-
se).
Sección 15 Análisis financiero del crecimiento 151
15%
12%
Crecimiento de ventas
9%
6%
3%
0%
-3%
0% 5% 10% 15% 20% 25%
Rendimiento operativo
Este ejemplo comparativo muestra la diferencia del impacto que tiene cada componente de
las metas financieras de la empresa sobre la tasa de crecimiento sostenible de ventas. Por tanto,
las empresas que buscan o requieren tasas de crecimiento de ventas anual altas deberían man-
tener una política de dividendos bajos durante el período de crecimiento. De lo contrario su
endeudamiento aumentará de modo muy significativo.
activo es capacidad adicional (inversión fija y circulante) y por ello puede apoyar las ventas
adicionales.
Sin embargo, cuando se utilizan las magnitudes del último año observado para calcular el
crecimiento sostenible de ventas de los años futuros se requiere que no hayan existido cambios
importantes en la rotación o el endeudamiento durante ese año. Si ha habido cambios, el ren-
dimiento calculado con el patrimonio inicial no es representativo de la situación final de ese
año. Y esa situación final es el comienzo del período proyectado, a partir de la cual se verifica
el equilibrio financiero si las ventas aumentan según la tasa de crecimiento sostenible.
Para resolver este aspecto, Robert Higgins 1 plantea el cálculo de la tasa de crecimiento sos-
tenible de ventas utilizando las magnitudes finales de activo y endeudamiento. La fórmula de
Higgins se basa en el modelo DuPont del rendimiento patrimonial:
G5 PF
)1 + div, 71 $ ;
Crecimiento sostenible de ventas Ventas PN Ecuación 15.2
AON G5 PF
)1 + div, 71 $ ;
Ventas + Ventas PN
Para las situaciones relevantes en las condiciones del modelo simplificado de crecimiento
sostenible los resultados son iguales a los que se obtienen con la ecuación 15.1.
Esta última permite una comprensión más inmediata del significado del crecimiento soste-
nible de ventas, en función del rendimiento patrimonial y el coeficiente de dividendos. Pero la
ecuación 15.2 es más general: es válida también en las situaciones en que durante el último
período observado hayan existido cambios significativos en la rotación operativa o el endeu-
damiento.2
Ambas expresiones del crecimiento sostenible de ventas tienen los mismos supuestos: en
los años proyectados no cambian el margen, la rotación, el endeudamiento financiero ni el co-
eficiente de dividendos.
Si estos supuestos son muy restrictivos para la situación que se analiza es necesario aplicar
un modelo más detallado, que permita determinar la tasa de crecimiento financiable de ventas
con coeficientes de rendimiento (margen y rotación), endeudamiento, costo de las deudas y
dividendos que pueden ser distintos en cada año según los planes que considera la empresa.3
1
Robert C. Higgins, How much growth can the firm afford?, Financial Management, 1977.
2
Comentarios adicionales pueden verse en Robert C. Higgins, Analysis for Financial Management, 10th
Ed, 2012, págs. 123-141.
3
La formulación puede verse en Ricardo A. Fornero, Diagnóstico financiero de un plan de negocios,
Alta Gerencia, 1994, 115-136.
Sección 16
Etapa 7
Formular la
1 2 3 4 5 6 8
evaluación final
siguientes. La medida de rendimiento del activo está distorsionada por este proceso. Del mismo
modo, el aumento de rendimiento del año 1 al año 3 puede estar afectado también por una in-
versión previa, cuyos efectos se han manifestado en las ventas y ganancias de esos años.
Los indicadores contables (rendimiento operativo: margen sobre ventas y rotación del acti-
vo) pueden oscilar por los procesos de cambio que se completan en varios períodos. No sólo se
distorsiona la rotación del activo; el criterio de depreciación de esas inversiones afecta la inter-
pretación del margen sobre ventas.
En estos casos el flujo de fondos ayuda a interpretar la evolución de esos procesos de inver-
sión o de endeudamiento de una empresa.
El flujo de fondos operativo debe analizarse comparando la generación operativa con los
requerimientos para ampliar o transformar la capacidad (productiva o comercial). El excedente
operativo (la suma de ambos componentes) puede ser muy oscilante, ya que depende de las
características del proceso de crecimiento.
La evolución de las empresas no suele mostrar, por lo general, oscilaciones muy marcadas.
Pero la diversidad de manifestaciones del crecimiento es muy grande.
Y cuando existen oscilaciones, un buen análisis debe detectar su impacto en los indicadores
de desempeño. Este comportamiento oscilante puede originarse en el desarrollo inherente a las
actividades y cómo se manifiesta en las medidas contables. Cuando el horizonte relevante es de
varios años, al observar períodos anuales se obtiene una descripción que es insuficiente para
realizar inferencias acerca del desempeño posterior.
Todo esto, a su vez, puede ser potenciado por las prácticas contables que aplica cada em-
presa. En esta sección se estudia la forma en que pueden resolverse estos problemas de medi-
ción.
Evaluación de la calidad
crediticia
Etapa 7
Formular la
1 2 3 4 5 6 8
evaluación final
de pago que modifica la secuencia de compromisos. Cuando no existe solución la empresa des-
aparece: se liquidan los activos y este dinero se distribuye entre los acreedores.
Los compromisos de pago pueden tener origen operativo (proveedores, personal, impues-
tos) o bien origen financiero (servicios de los préstamos).
En la evaluación crediticia se consideran aspectos tales como la situación del sector de ne-
gocios y la posición de la empresa en ese sector, la situación financiera, las cualidades de la
dirección, el tipo de instrumentos de crédito y cobertura que la empresa emplea, y la confiabi-
lidad de la información disponible.
Desde la perspectiva de los acreedores lo más importante es anticipar la posibilidad de que
una empresa enfrente dificultades financieras. Este diagnóstico se realiza mediante los indica-
dores contables y el análisis del flujo de fondos futuro.
El indicador básico para el diagnóstico es el rendimiento patrimonial y sus componentes:
una empresa con rendimiento bajo tiene más posibilidades de enfrentar dificultades, sea para
mantenerse en funcionamiento, sea para financiar su crecimiento.
Hay dos tipos de indicadores que se emplean para un análisis resumido de la situación fi-
nanciera estructural de la empresa: los coeficientes de solvencia y de cobertura de intereses.
la estructura de financiamiento con más significado: es la que la empresa tendrá como punto de
partida para el futuro, los compromisos que deberá afrontar.
El endeudamiento total y el endeudamiento financiero son coeficientes que miden aspectos
distintos de la empresa. Por lo tanto hay que ser muy preciso al referirse al grado en que una
empresa “está endeudada”.
A veces se expresa el endeudamiento con el cociente: . Este coeficiente es la par-
ticipación porcentual del pasivo con respecto al activo total (que se estudió en la sección 5).
Ahora también tenemos un nombre para este porcentaje vertical: es una expresión de endeu-
damiento total.
Esto no implica que existan dos indicadores de endeudamiento total. Ambas son expresio-
nes alternativas. Cada una se transforma algebraicamente en la otra con las siguientes equiva-
lencias:
Pasivo total Pasivo total
Pasivo total Activo total Pasivo total Patrimonio
Patrimonio Pasivo total Activo total Pasivo total
1& 1&
Activo total Patrimonio
1
El Banco de Pagos Internacionales (Bank for International Settlements, BIS), ubicado en la ciudad
suiza de Basilea, es el que coordina las transacciones entre los Bancos Centrales de los países. Un as-
pecto importante en la confiabilidad de las transacciones es conocer el grado de solvencia del sistema
financiero de cada país, que depende de la situación patrimonial de los bancos del país. Esto, a su vez,
depende del modo en que se evalúan y consideran los riesgos en las operaciones financieras que reali-
zan los bancos.
Sección 17 Evaluación de la calidad crediticia 162
En el cuadro 17A se enuncian las características financieras de las empresas por las que se
asigna una determinada calificación.
Calificación Definición
Como surge de las condiciones mencionadas, los indicadores financieros son sólo una parte
de la información que se emplea en la calificación. Esta no es un resultado mecánico de los
indicadores observados, sino que se determina al enmarcar estos indicadores con los factores
externos e internos que pueden afectar el desempeño. El cuadro 17B resume los elementos de
la situación financiera que se consideran para la calificación.
Por ejemplo, una empresa en situación normal es aquella que tiene una situación financiera
líquida y paga en tiempo los vencimientos de capital e intereses. Tiene un nivel bajo y una ade-
cuada estructura de deuda en relación con la capacidad de ganancia, y el flujo de fondos no es
susceptible de variaciones significativas ante modificaciones de variables de la economía o el
sector.
La calificación de cliente con problemas se relaciona con una situación financiera ilíquida.
El flujo de fondos no le permite atender el pago de la totalidad de los vencimientos de capital e
intereses de las deudas: tiene poca capacidad de ganancia, con deterioro progresivo del flujo de
fondos, que es altamente sensible a modificaciones menores de las variables de la economía o
el sector.
Sección 17 Evaluación de la calidad crediticia 163
Capacidad de
Calidad Categoría
pago actual
Capacidad de
Calidad Categoría
pago actual
Si bien se observa al emisor del título de deuda, la calificación se refiere a cada instrumen-
to que se emite. Así, un bono con garantías específicas, o autoliquidable, puede recibir una
calificación más alta que otro bono emitido por la misma empresa o entidad, y que no tiene esa
garantía.
Los instrumentos que se consideran de bajo riesgo son los de las primeras categorías (hasta
la BBB). Una deuda con esta calificación se dice que es apta para inversión (o que tiene calidad
de inversión, investment grade); los reguladores de bancos, compañías de seguros y fondos de
pensión estipulan que los fondos de estas entidades no pueden invertirse en deuda que no tenga
calidad de inversión.
El resto de las categorías se considera de mayor riesgo: en la terminología financiera, es
deuda especulativa, en el sentido de que tiene una proporción mayor de apuesta acerca del
cumplimiento de los pagos.
La relación entre la categoría de riesgo y la opinión acerca de la seguridad de la inversión
se muestra en el cuadro 17D.
La calificación del riesgo influye en la tasa de interés requerida para el título: una califica-
ción que muestra mayor riesgo implicará una tasa de interés más alta.
Los procedimientos y criterios de calificación son muy variados, pero en general tienen en
cuenta los elementos que se mencionaron para la calificación que realizan las entidades finan-
cieras. El cuadro 17E enumera los elementos esenciales en la evaluación del riesgo de negocio
y financiero.2
2
Pueden verse los informes metodológicos Standard & Poor’s, Principios de las calificaciones crediti-
cias, 2011; Standard & Poor’s Ratings Services, Metodología para calificar empresas, 2013.
Sección 17 Evaluación de la calidad crediticia 166
Riesgo país
Factores del sector
Riesgo de negocio
Posición de la empresa en el sector
Análisis comparativo de rentabilidad y de competidores
Prácticas contables y confiabilidad de la información
Políticas financieras, de cobertura de riesgo y de gobierno
de la empresa
Riesgos financieros
Adecuación del flujo de fondos
Estructura de capital y protección de los activos
Factores de liquidez en el corto plazo
El coeficiente de cobertura observado varía de año en año tanto como lo hacen el rendi-
miento operativo y los intereses (que dependen de la magnitud del pasivo financiero total y la
tasa de interés). La relación entre la categoría de calificación y el coeficiente no es completa,
ya que la calificación tiene en cuenta todos los demás factores mencionados.
Específicamente, el indicador relevante para la calificación se calcula con el rendimiento
promedio de varios años, que se interpreta considerando no sólo la magnitud sino también
cómo ha evolucionado (es decir, la variabilidad y la tendencia). Con este rendimiento se obtie-
ne un nivel normalizado de ganancia, y el coeficiente de cobertura de intereses se mide consi-
derando los intereses del pasivo existente.
En resumen, el desempeño operativo de la empresa y el nivel de endeudamiento influyen en
la cobertura de intereses, la cobertura potencial condiciona la calificación de crédito de la deu-
da y la calificación afecta la tasa de interés con que podrá financiarse la empresa. Esto refleja
las condiciones económicas e institucionales en las que la empresa decide su forma de finan-
ciamiento y el grado en que utiliza endeudamiento. Las relaciones explicadas no se expresan en
fórmulas con las que se automatizaría un cálculo, sino que más bien ayudan a comprender los
procesos (de información, de análisis y de mercado) de los que resulta la tasa de costo de la
deuda.
Sección 17 Evaluación de la calidad crediticia 168
Proyección de estados
financieros
Etapa 6
Especificar la proyección
1 2 3 4 5 para el análisis 7 8
Este razonamiento es similar al que se realizó para explicar el modelo financiero de creci-
miento sostenible de ventas. Es, justamente, el fundamento a partir del cual se puede estudiar el
desarrollo de una proyección financiera más detallada.
1) Ventas
3) Créditos por ventas (plazos proyectados)
Las cifras proyectadas se muestran en la segunda columna de la tabla 18.2. Estas cifras se
obtienen aplicando el procedimiento de proyección.
Si se mantiene el margen sobre ventas el costo de productos vendidos aumenta en la misma
proporción que las ventas, 5%.
Los plazos de créditos por ventas, bienes de cambio y cuentas por pagar se calculan del
modo explicado en la sección 13:
Plazo de Créditos por ventas (Créditos por ventas / Ventas diarias con IVA) 41,90
Plazo de Bienes de cambio (Bienes de cambio / Costo de productos vendidos diario) 89,23
Plazo de Deudas comerciales (Cuentas por pagar / Compras diarias con IVA) 34,73
Si estos plazos se mantienen en el año proyectado (no cambian las condiciones operativas
de ventas y compras) la existencia final de bienes de cambio se calcula en función del costo de
productos vendidos que se proyecta para el año 2: 49.823 365 89,23 12.180 .
Con esto se calculan las compras proyectadas (costo de productos vendidos + variación de
existencias) y, con este número y el plazo respectivo, se calculan las cuentas por pagar.
Del mismo modo, los créditos por ventas finales se calculan con las ventas y el plazo de
venta: 79.380 1,21 365 41,90 11.025 . Se advierte que este saldo aumenta en la misma
proporción que las ventas, 5%, porque el plazo proyectado no varía con respecto al observado.
Sección 18 Proyección de estados financieros 173
El impuesto sobre facturación se calcula como la misma proporción de las ventas que se
observa en el año 1. Los gastos de comercialización aumentan 15% y los gastos de administra-
ción y las depreciaciones se mantienen en el mismo nivel observado.
En una primera medición se considera que los préstamos no varían: se mantienen en $
10.000. Los intereses por créditos y pasivos se calculan estimando las tasas de interés. En el
año 1 las tasas promedio han sido:
Sección 18 Proyección de estados financieros 174
En el año 2 los intereses se calculan con los saldos proyectados de créditos por ventas,
cuentas por pagar y préstamos. Las tasas de interés se consideran iguales a las observadas.
Se prevé una reposición de bienes de uso equivalente al 130% de las depreciaciones del
ejercicio: $ 3.400 × 1,3 = $ 4.420. Este importe se suma al valor original, $ 36.000. Las depre-
ciaciones acumuladas aumentan por la depreciación del ejercicio, $ 3.400.
Ya se han proyectado todos los ítems del estado de resultados. Se calcula el impuesto a las
ganancias, considerando una tasa efectiva de 34% sobre la ganancia antes de impuesto.
El pasivo por cargas sociales y fiscales se proyecta sin cambios.
Falta completar la proyección financiera con el saldo de Caja y bancos requerido para las
transacciones del período. Se estima en 7 días de venta (con IVA). El saldo final se calcula:
79.380 1,21 7 365 1.847
Finalmente, se considera que los dividendos en efectivo serán 50% de la ganancia del año
anterior. Por esto, el patrimonio final es:
La proyección de los saldos de créditos por ventas, bienes de cambio y deudas comerciales
debe hacerse considerando grupos homogéneos dentro de cada uno y en relación con los flujos
proyectados.
El saldo proyectado se calcula multiplicando el plazo proyectado por el flujo diario. En el
ejemplo de la tabla 18.2, si se estima que el plazo aumentará del observado 41.9 días a 50, el sal-
do de créditos por ventas se calcula: Ventas diarias 263,15 x Plazo proyectado 50 = 13.157.
Siempre se tiene como referencia un plazo relacionado con el saldo final, que es el que se
proyecta. Por ejemplo, si las ventas diarias del último año observado son $ 100 y el saldo de
créditos pasó de $ 7.000 a $ 10.000, el plazo para la proyección se calcula con el saldo final y es
100 días. Si en el año proyectado se estima un aumento de ventas de 20%, las ventas diarias pro-
medio serán $ 120; si no se estima cambio del plazo en el período proyectado, el saldo proyecta-
do de créditos por ventas será $ 120 x 100 = 12.000. Es decir, el saldo inicial del período proyec-
tado, $ 10.000, incrementado con el 20% de aumento de ventas.
Si se hubiera calculado el plazo con el saldo promedio observado, $ 8.500, se obtiene 85 días.
Con las ventas diarias proyectadas de $ 120 se proyecta un saldo de créditos por ventas de $
10.200 (= 120 x 85). Esto es inconsistente: el saldo prácticamente no aumentaría durante el per-
íodo, aunque las ventas aumentan 20% y se considera que el plazo de crédito será el mismo.
Cabe destacar que éste es un cálculo aproximado. Cuando existen cambios significativos en
el flujo (aumento o disminución), tanto en el período observado en que se basa la proyección co-
mo en el período proyectado, los plazos son muy sensibles al modo de cálculo. Y esto se transmi-
te a los saldos que se proyectan con esos plazos.
En esas situaciones lo correcto es medir el plazo observado de un modo congruente con los
flujos más cercanos que lo forman (los últimos meses del período). El cálculo con el flujo diario
promedio del año (observado o proyectado) es una aproximación, que supone que el flujo diario
evolucionará en el período proyectado con el mismo ritmo que en el período observado.
11% en el año 5. Las variaciones pronosticadas por tipo de clientes muestran un mayor creci-
miento de las ventas a mayoristas: esto surge de la intención de ampliar las zonas geográficas
de atención de este tipo de clientes y es congruente con el mayor crecimiento de los gastos de
comercialización.
Este sector de negocios viene experimentando una reducción del margen bruto sobre ven-
" ! # $ !% !
tas; por esto se pronostica que el coeficiente & !
aumentará.
En este caso la disminución del margen se origina en un menor precio de venta, reducción
que no es totalmente compensada por un menor costo de materias primas. Por esto, el creci-
miento del volumen físico es mayor que el crecimiento de la cifra de ventas.
Antes de realizar la proyección es necesario constatar si las inversiones previstas en bienes
de uso son compatibles con el aumento del nivel de ventas; del mismo modo, deben analizarse
los gastos de comercialización para evaluar su congruencia con el mayor esfuerzo comercial
que requiere alcanzar las ventas pronosticadas (en especial en el canal de mayoristas).
En las tres últimas columnas de la tabla 18.3 se muestran los resultados del cálculo de la
proyección. Este se ha realizado aplicando para cada año el procedimiento que se explicó antes.
Se observa que en los tres años existe excedente financiero.
El excedente o faltante es un resumen de las condiciones proyectadas:
• la magnitud del margen operativo,
• de los activos con cuya utilización se alcanzará ese margen,
• y de los pasivos y su costo.
Sección 18 Proyección de estados financieros 178
El panel inferior de la tabla es un resumen del flujo de fondos: se observa que con esta me-
dida se llega a la misma magnitud del excedente proyectado por año. En la tabla 18.3 este ex-
cedente se calcula con los totales proyectados de activo, pasivo y patrimonio. Por ello, la cifra
que se determina es el excedente acumulado de los años que se proyectan; el excedente anual
se calcula por diferencia entre dos acumulados sucesivos.
En la tabla 18.5 el excedente se calcula con los flujos (operativos y de fuentes financieras)
de cada año; entonces, la cifra es el flujo de fondos proyectado para el año correspondiente.
Sección 18 Proyección de estados financieros 179
Para el cálculo se considera que la cancelación de préstamos se realiza al fin de cada año:
entonces el efecto se manifiesta en los intereses del año siguiente.
Si los vencimientos se van produciendo dentro del año se puede proceder de dos formas: 1)
realizar la proyección con períodos menores: por ejemplo, 12 trimestres en vez de 3 años; o 2)
calcular el efecto de esas cancelaciones en la cifra de intereses, mediante un promedio signifi-
cativo: por ejemplo, utilizar como base el saldo promedio de préstamos.
Con la situación proyectada no es posible la cancelación del total de los préstamos: al in-
cluir todos los vencimientos se absorbe el excedente calculado en la tabla 18.3 y existe faltante
de fondos. Esto significa que la cancelación neta será menor; existirán contrataciones que
compensen en parte los pagos de los préstamos existentes al comienzo. ¿Cuál es el importe
neto que puede cancelarse?
Para determinar la cancelación neta posible con las cifras proyectadas debe tenerse en cuen-
ta el efecto inducido por la cancelación. En el panel C de la tabla 18.6 se muestra la situación
proyectada con equilibrio; el cálculo se realiza en el panel intermedio. Para esto se calcula el
efecto en intereses e impuesto de la cancelación de préstamos (en este caso, del año anterior) y
el efecto en dividendos (con el coeficiente de distribución proyectado).
Indicadores y equilibrio proyectado. La tabla 18.7 (panel superior) muestra los indicadores
financieros: rendimiento del patrimonio, endeudamiento y tasa de interés de préstamos. En
cada caso se calculan los indicadores con las cifras de la proyección equilibrada y con las cifras
de la proyección inicial (tabla 18.3). Es claro que este último cálculo no es una forma alterna-
tiva: estos indicadores son erróneos.
Los indicadores que se calculan con cifras contables suponen la igualdad del activo y el pa-
sivo más el patrimonio neto. Por tanto, sólo pueden aplicarse de modo correcto cuando se
cumple esta condición; y esto requiere que los estados contables proyectados reflejen una si-
tuación equilibrada.
Tabla 18.7 BETA S.A. Indicadores financieros y flujo de fondos con equilibrio
INDICADORES FINANCIEROS Año 1 Año 2 Año 3 Año 4 Año5
Rendimiento del patrimonio 21,8% 19,0%
con equilibrio (tabla 18.6) 18,2% 17,8% 16,9%
sin equilibrio (tabla 18.3) 18,2% 17,4% 16,2%
Endeudamiento financiero 0,40 0,31
con equilibrio (tabla 18.6) 0,20 0,12 0,04
sin equilibrio (tabla 18.3) 0,27 0,23 0,20
Cuando se proyectan inversiones operativas los compromisos resultantes pueden estar con-
centrados en meses específicos de cada año; es conveniente identificar el impacto que provo-
can en el flujo de fondos. Del mismo modo, los compromisos por vencimientos de deudas sue-
len existir en momentos específicos. Si, por ejemplo, ocurren una vez por semestre es conve-
niente una división del año en trimestres, a fin de aislar el efecto financiero en el trimestre en
que existe el vencimiento.
Base de la proyección
En el análisis financiero las proyecciones deben ser congruentes con los aspectos históricos
(observados).
Ambos se consideran simultáneamente en la interpretación y la opinión acerca de la empre-
sa, ya que cada uno ayuda a dilucidar los elementos relevantes del otro.
La situación económica y financiera observada (histórica) es un punto de partida de la pro-
yección y también es una referencia de comparación y validación de las cifras proyectadas.
Por ejemplo, cuando las cifras proyectadas muestran cambios significativos en las magnitu-
des del margen operativo sobre ventas o en la generación operativa con respecto a las observa-
das en períodos anteriores, la misma diferencia es una señal para explorar cuáles son los facto-
res que tienen el mayor impacto en ese cambio. Quizá sea sólo un efecto de las premisas de la
proyección, que entonces deben examinarse con cuidado.
La proyección debe ser internamente consistente. Esta consistencia se refiere a aquellos
elementos relevantes en los que se basa la proyección, tales como el crecimiento de mercado,
la participación de la empresa, el margen operativo y la magnitud de inversiones en capacidad
de producción o en capacidad comercial.
Una proyección financiera se realiza a partir de pronósticos de variables básicas: las ventas,
el margen operativo sobre ventas y las inversiones requeridas para alcanzar ese nivel de ventas
y ese margen operativo. Tanto las ventas como el margen deben ser contrastados con la evolu-
ción que se espera del mercado, aun cuando los niveles que se proyectan sean similares a los
observados en los últimos períodos. La pregunta crítica es siempre la misma: ¿qué factores
(competitivos, técnicos, etc.) llevan a predecir que se alcanzará ese nivel de actividad?
No hace falta mencionar las dificultades que existen para realizar pronósticos de largo pla-
zo. Pero sí es importante destacar que, justamente por esas dificultades, los fundamentos últi-
mos de un pronóstico (y una proyección) son cualitativos. El grado de convicción que el analis-
ta alcanza y puede transmitir acerca de la razonabilidad de sus conclusiones está asentado en
las características de la empresa y del mercado en que compite. Esta es una base cualitativa a
partir de la cual se pueden desarrollar las cuantificaciones específicas (los pronósticos) y fi-
nalmente las proyecciones.
Coeficiente Ejemplo
Generación de unos flujos por otros Tasa de impuesto, tasa de distribución de ganancias
Relación entre flujos y saldos Plazo de activos y pasivos operativos, tasas de interés
Deben considerarse con especial precaución las expresiones del cambio porcentual pronos-
ticado (variación de cantidades y precios).
El cambio porcentual puede referirse al cambio con respecto al promedio de un período o al
cambio entre puntas (según se explica en el Anexo 1). Si se pronostica que la cantidad vendida
en el año 2 será 10% mayor que la cantidad del año 1, ¿qué significa esto? Generalmente esta
expresión se entiende como que el total del año 2 será 10% mayor que el total del año 1. Y esto
no implica necesariamente que las ventas de cada mes del año 2 serán 10% mayores que las del
año 1; esto depende del comportamiento de las ventas mensuales en el año 1 y en el año 2.
Si se procura proyectar el saldo de créditos por ventas en función de las ventas más cerca-
nas al fin del período, este comportamiento tiene consecuencias en la cuantificación de ese
activo (y, por ende, en la magnitud de los recursos requeridos).
Lo mismo ocurre con el precio de venta. Un cambio pronosticado, por ejemplo un aumento
de 5%, puede estar referido al precio final del año 2 con respecto al final del año 1, o al precio
promedio de ambos años.
Quien formula ese pronóstico está teniendo en cuenta una de estas variantes. El cálculo de
la proyección debe hacerse con el mismo marco de referencia, a fin de utilizar magnitudes con-
gruentes con aquellas a las que se refiere el pronosticador.
Por eso, antes de realizar la proyección es importante obtener suficientes precisiones acerca
del modo en que están expresados los coeficientes que se pronostican para el período.
Análisis de sensibilidad
Es frecuente que las proyecciones financieras requieran algún tipo de análisis de sensibili-
dad.
Este análisis se realiza considerando conjuntos alternativos de coeficientes, que reflejan dis-
tintas situaciones (por ejemplo, condiciones de funcionamiento con criterio optimista, pesimis-
ta, más probable).
La sensibilidad es el efecto que producen esas situaciones en una magnitud que es significa-
tiva para el análisis: el resultado ordinario, el excedente operativo, el rendimiento, el endeuda-
miento.
Es claro que las situaciones alternativas deben ser posibles. A veces la sensibilidad se plan-
tea con tensiones extremas; por ejemplo, qué pasa con el rendimiento o la solvencia en la peor
situación posible. El peor debe estar dentro de lo posible, aunque puede ser poco probable.
Además, los coeficientes que afectan los impulsores del flujo de fondos deben ser con-
gruentes en conjunto para cada situación: nivel de actividad, magnitud de activos, costos, etc.
Por ello, hay que considerar con precaución aquel análisis de sensibilidad que consiste en
hacer variar sólo un componente respecto a una situación base.
Sección 18 Proyección de estados financieros 185
Por ejemplo, un cambio de las ventas tiene efectos directos en los activos (cuentas por co-
brar y bienes de cambio) y en los costos variables. Pero también suele tener consecuencias en
la estructura de costos y en la magnitud de inversiones fijas (productivas y comerciales).
Un análisis de sensibilidad correctamente planteado debe considerar la magnitud de estas
consecuencias. Sólo así se puede medir el efecto del cambio de ventas que realmente puede
esperarse en el rendimiento o el flujo de fondos operativo.
Etapa 2
Obtener y ajustar la
1 información contable 3 4 5 6 7 8
• No se reconocen los resultados por la tenencia de activos y pasivos que son estricta-
mente nominales, es decir, que están expuestos a la inflación. Entonces, además de
las distorsiones por la valuación de activos y pasivos en moneda con distinto poder
adquisitivo, el resultado del período no refleja el efecto de la inflación en las magni-
tudes nominales.
• Los estados contables de distintos años, además de estar distorsionados en sí mismos,
no son comparables. Entonces, la medida del cambio de un año a otro, de cada ítem o
de los subtotales, no representa la evolución que se busca analizar sino que es una
mezcla de variaciones que tienen diferente sentido según sea el correspondiente acti-
vo o pasivo. Por esto mismo, no es factible determinar con esas cifras un saldo pro-
medio representativo del activo o el pasivo durante cada año.
En esta sección se explican las tareas de preparación y ajuste de las cifras contables para el
análisis financiero según estén corregidos o no por inflación.
1
Para ampliar este tema puede verse Ricardo A. Fornero, Análisis financiero en condiciones de infla-
ción, 2014, cap. 2.
Sección 19 Corrección de las cifras contables por inflación 189
Los precios de los bienes que se incluyen en el índice fluctúan tanto por las condiciones
monetarias como por factores económicos (factores reales). No hay manera directa de medir
en forma aislada uno de esos cambios.
La variación del nivel general de precios (medido con un determinado índice) es un estima-
dor del cambio en el poder adquisitivo del dinero de referencia en el correspondiente período.
Ese poder adquisitivo no es el de un individuo o de una empresa en particular: éste depende de
la forma específica de sus ingresos y gastos y del cambio que tienen esos precios. Esa medida
de inflación se refiere al poder adquisitivo general, o promedio de la economía, en términos de
los bienes (la cesta) que pueden comprarse con la unidad del dinero correspondiente.
La tabla 19.1 muestra la evolución del índice de precios al consumidor que puede estimarse
para Argentina.
Tabla 19.1 Índice de precios al consumidor Argentina junio 2003 a junio 2017 3
Año Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Prom
2004 96,73 96,83 97,40 98,24 98,96 99,52 99,97 100,32 100,95 101,35 101,35 102,20 99,48
2005 103,72 104,70 106,32 106,84 107,48 108,46 109,55 110,03 111,31 112,18 113,53 114,80 109,08
2006 116,26 116,72 118,13 119,28 119,84 120,42 121,16 121,84 122,94 123,99 125,28 127,32 121,10
2007 128,74 129,59 130,94 133,91 136,70 140,33 143,91 148,69 151,67 153,84 153,22 154,72 142,19
2008 157,85 161,38 167,94 172,96 173,39 177,59 180,08 181,55 183,51 184,58 185,76 186,59 176,10
2009 188,75 188,73 193,14 196,66 198,36 199,41 201,41 205,15 208,31 211,77 214,20 221,06 202,25
2010 225,96 235,80 242,00 245,31 249,19 251,90 255,59 258,30 262,40 270,97 276,11 280,81 254,53
2011 283,90 286,96 294,59 302,24 307,50 312,13 317,56 325,28 331,52 335,17 339,83 346,17 315,24
2012 350,17 355,32 367,36 374,71 381,86 386,96 396,57 400,62 406,92 413,00 420,84 425,81 390,01
2013 432,91 443,76 454,75 462,18 471,01 482,06 492,97 502,33 511,88 529,01 544,12 561,83 490,73
2014 585,34 627,32 652,39 665,85 682,84 695,13 708,81 726,63 749,11 758,51 769,64 780,99 700,21
2015 792,74 808,61 825,24 840,29 856,74 866,25 886,21 903,18 925,23 938,03 964,96 1027,54 886,25
2016 1070,62 1099,66 1132,39 1170,83 1219,86 1237,74 1265,75 1273,80 1295,28 1321,60 1339,02 1350,48 1231,42
2
El denominado problema de los números índices aparece en los índices compuestos por varias magni-
tudes (como los índices de precios), ya que tanto los precios como las cantidades cambian en el tiempo.
No hay un índice puro de precios, porque su cálculo requiere algún criterio para las cantidades con que
se ponderan los precios.
3
La serie que se considera recomendable para la reexpresión de cifras en pesos de Argentina se forma
con el índice de precios al consumidor (IPC) del INDEC para el período junio 2003 a septiembre 2006
y con el índice de precios al consumidor de la provincia de San Luis desde octubre 2006.
La serie se considera desde junio 2003 porque las cifras de un origen anterior, en los estados contables
en la Argentina, están reexpresadas a esa fecha. Tal reexpresión se realizó, de acuerdo a las normas
contables, con el índice de precios internos al por mayor (IPIM). Si bien la evolución de este índice y el
de precios al consumidor fue diferente en el período de transición del año 2002, a partir de junio de
2003 y hasta septiembre 2006 ambos muestran una variación similar (aproximadamente 30%).
Sección 19 Corrección de las cifras contables por inflación 190
El cociente del valor del índice en dos fechas es un estimado de la inflación en ese lapso.
Por ejemplo, en diciembre 2016 el índice es 1.350,48 y en diciembre 2015 es 1.027,54. La es-
timación de la inflación en ese año es el cambio 1.350,48 1.027,54 1 31,4%.
Entonces, una cifra expresada en pesos de diciembre 2015 se puede reexpresar en pesos de
diciembre 2016 multiplicando por 1,314. Si se considera que la variación del índice refleja el
cambio en el poder adquisitivo del dinero, $ 1.000 en diciembre 2015 tienen un poder adquisi-
tivo equivalente a $ 1.314 en pesos de diciembre 2016.
Este cálculo de reexpresión es aplicable a todas las cifras que están medidas en pesos con
poder adquisitivo de un momento determinado (por ejemplo, diciembre 2016).
Una cifra referida a un período (por ejemplo, las ventas del año 2016) se forma con impor-
tes expresados en pesos de cada mes de ese lapso. Por la inflación, las ventas mensuales no
podrían sumarse directamente para obtener las ventas del año, ya que están medidas en pesos
con distinto poder adquisitivo.
Para sumar las ventas mensuales se deben reexpresar a una fecha común (habitualmente, el
fin del período anual que se considera). Si las ventas de enero 2016 son $ 120, las de febrero
son $ 124, y así siguiendo hasta diciembre 2016, en que son $ 153, el total de ventas de 2016 se
calcula con los importes mensuales reexpresados, como se muestra en la tabla 19.2.
entre 146 y 153). Si la variación del índice mes a mes es muy oscilante, o si las ventas mes a
mes cambian mucho, las dos formas de obtener las ventas anuales expresadas en pesos finales
pueden mostrar cifras no tan similares.
Una vez que se ha hecho el cálculo de reexpresión de ese flujo en un año (en este ejemplo,
ventas), sea con el procedimiento más preciso o el aproximado, se tiene una cifra que está ex-
presada en pesos con poder adquisitivo de un momento (en este ejemplo, diciembre 2016). Esta
cifra se puede reexpresar en pesos de cualquier otra fecha directamente con la variación del
índice entre ambas fechas.
También puede decirse que el poder adquisitivo inicial de 5,5 bienes se ha deteriorado en
10%: 5,5 ÷ 1,10 = 5. Ha habido una pérdida de poder adquisitivo de 5 – 5,5 = –0,5 bienes de
referencia. Esta pérdida es 10% del equivalente real, 5 bienes, al final del período.
El poder adquisitivo de los $ 11, que es la pérdida por la tenencia monetaria durante ese pe-
ríodo, es 0,5 (= $ 11 ÷ $ 22). Esa es la pérdida de poder adquisitivo durante el período, expre-
sada en poder adquisitivo final (como los $ 11 son pesos del final del período).
Esos importes, que están expresados en pesos con poder adquisitivo del momento final (fin
del período 1), se pueden reexpresar en pesos del comienzo (pesos con poder adquisitivo ini-
cial) con el coeficiente de variación del índice de precios. El dinero en efectivo al final expre-
sado en pesos iniciales es $ 110 ÷ 1,1 = $ 100 y la pérdida de poder adquisitivo es $ 11 ÷ 1,1 =
$ 10. Los pesos iniciales quedan expresados en términos del índice inicial: el poder adquisitivo
final es 5 (= 100 ÷ 20) y la pérdida de poder adquisitivo es 0,5 (= 10 ÷ 20).
Los activos monetarios (o expuestos a la inflación) generan pérdidas de poder adquisitivo y
los pasivos monetarios generan ganancias. En forma general, la determinación del resultado
por la exposición de un saldo monetario (activo monetario, AM, y pasivo monetario, PM) du-
rante el período j (en el que la inflación es z j) se determina:
Las ganancias por los pasivos monetarios compensan las pérdidas por los activos moneta-
rios: lo que interesa es la exposición monetaria neta (activos monetarios – pasivos monetarios).
El signo del capital monetario neto (o expuesto a la inflación) determina si en conjunto existe
una pérdida (cuando es positivo) o una ganancia (cuando es negativo).
El resultado de la exposición neta a la inflación depende del signo y del tamaño del capital
monetario neto y de la magnitud de la tasa de inflación en el período. También influye la pro-
tección frente a la inflación que está incluida en algunas obligaciones monetarias.
Esta protección tiene la forma de tasas de interés más altas que se requieren por los plazos
de pago (para compensar la inflación durante el período) o de diferencia entre el precio al con-
tado y a plazo (cuando no se explicita un cargo por intereses durante el plazo de crédito).
No todas las obligaciones monetarias contienen una protección de la inflación. Por ejemplo,
las obligaciones por impuestos o conceptos relacionados pueden ser estrictamente monetarias,
similares a los saldos de dinero, durante el plazo que existe para su pago.
La protección, como su nombre lo indica, compensa el resultado por la exposición a la in-
flación. Consideremos el crédito a clientes. El precio por una transacción al contado es $ 100 y
para el pago a 3 meses se carga un interés de 5%.
Si en ese lapso la inflación es también 5%, queda completamente compensada. El activo
que consideramos expuesto es el precio base del momento de la venta, $ 100, ya que ese im-
Sección 19 Corrección de las cifras contables por inflación 193
porte es el que no se recibe. Al final de los tres meses se cobran $ 105. Esto significa que la
pérdida por el deterioro de poder adquisitivo es $ 5 y el interés que se cobra por el plazo de
crédito es $ 5: el resultado neto por tenencia de este activo monetario es cero.
En el caso del pago a plazo a un proveedor, si la diferencia entre el precio de contado y el
precio a tres meses es 3%, los $ 100 que dejan de pagarse al contado y se pagan a 3 meses im-
plican una ganancia por exposición al cambio del nivel de precios de $ 5 y un cargo por interés
de $ 3. Entonces, la ganancia por este pasivo expuesto no es $ 5, sino la diferencia, $ 2.
Cabe mencionar que cuando la inflación es baja (2% o 3% anual) puede que no exista pro-
tección de la inflación en las transacciones comerciales. Y si la inflación se estabiliza en un
nivel más alto (digamos, una inflación estimada de 15% anual) se generaliza la existencia de
protección en las transacciones a plazo. Entonces, puede ser que, cuando la inflación es alta, la
protección implique un efecto neto de la exposición a la inflación que es menor que cuando la
inflación es baja.
Consideremos ahora una transacción financiera: un préstamo de $ 1.000 contratado a un
año, con un interés de 30% a pagar al final, que genera $ 300 de interés. Si en ese año la infla-
ción es 23%, el importe a devolver se deteriora en términos de poder adquisitivo en el equiva-
lente de $ 230. El resultado es que se pagan intereses por $ 70, o 7% medido al final del año,
por encima de la inflación (300 – 230 = 70).
Si el pago de intereses se realiza en forma mensual y es proporcional, cada mes se pagan $
25 (= 300 ÷ 12). Estos pagos se realizan en pesos con poder adquisitivo de cada mes y, por eso,
disminuye el impacto de la inflación en el saldo a pagar (la ganancia por exposición del pasivo
es menor) y aumenta el interés que se paga por encima de la inflación.
Algo más
Resumen de la técnica de
contabilidad con inflación
La técnica de contabilidad con inflación determina que la medición de los activos, los pasivos
y los resultados en cifras en moneda con poder adquisitivo homogéneo se realiza con los criterios
generales que se detallan en el cuadro 19A.
Hay rubros que se consideran monetarios y que producen un resultado por exposición a los
cambios en el poder adquisitivo del dinero. Los rubros que se consideran no monetarios se miden
en valores reexpresados en moneda con poder adquisitivo (p.a.) del final del ejercicio.
Los resultados relacionados con rubros monetarios se exponen considerando el resultado por
exposición y el cargo neto (positivo o negativo) si existe.
En algunos casos, los rubros no monetarios se exponen con un valor que puede ser distinto al
valor reexpresado (valor de reposición, valor de cotización de divisas o títulos, etc.) y la diferen-
cia se considera que es un resultado por tenencia de esos bienes o pasivos.
La cifra de flujo de cada momento (ventas, costos), consistente con los movimientos de acti-
vos y pasivos, se reexpresa en moneda con p.a. final.
Como producto de estos criterios, las cifras del estado patrimonial y del estado de resultados
quedan expresadas en moneda con p.a. final.
La variación del índice de nivel general puede verse como una línea, con respecto a la cual se
determinan los resultados por tenencia de bienes (que incluyen las divisas y las obligaciones no-
minadas en divisas) y por tenencia de moneda y obligaciones en moneda del país.
Por eso, mediante la variación del índice de nivel general de precios que se emplea, en el es-
tado de resultados los efectos de cambios en los precios relativos durante el período, por los cam-
bios de precios que son diferentes a la variación del índice general (resultados por transacciones
de bienes y por tenencia de bienes), quedan expresados en moneda con p.a. final.
Por su parte, los resultados originados en rubros monetarios se separan en un resultado por
tenencia (resultado por exposición a los cambios en el p.a.) y un resultado atribuible a las respec-
tivas obligaciones (que se menciona como un resultado en términos reales); estos resultados que-
dan expresados en moneda con p.a. final.
Las normas internacionales han sido adoptadas en muchos países, que han dejado sin efecto
las normas contables propias que aplicaban. Puesto que la inflación produce efectos distorsivos
en las cifras de los estados contables aunque no llegue a los niveles que la NIC 29 considera
hiperinflacionarios, se ha planteado que se requiere alguna revisión de la normativa contable.4
Las normas contables argentinas (que se aplican en las empresas que no están obligadas a
presentar sus estados contables de acuerdo con las NIIF) han adoptado un criterio que puede
ser consistente con las NIIF en cuanto a la aplicación de la contabilidad con inflación: sólo se
requiere realizar corrección por inflación cuando la tasa acumulada de inflación en tres años
alcanza o sobrepasa el 100%.
4
Pueden verse detalles de este tema en Ricardo A. Fornero, Análisis financiero en condiciones de infla-
ción, 2014, págs. 60-64.
Sección 19 Corrección de las cifras contables por inflación 195
Cuadro 19A Criterios para expresar las cifras en moneda con poder adquisitivo homogéneo
Rubros monetarios
El dinero y las obligaciones de dinero en moneda Estos ítems generan un resultado por tenencia
del país se consideran expresados en moneda con atribuible a la inflación.
p.a. final. Los intereses y demás cargos comparables que
hayan generado se exponen como importe neto de
la pérdida o la ganancia por exposición a la infla-
ción.
Rubros no monetarios
La moneda extranjera y las obligaciones en moneda Se exponen como diferencias de cambio los impor-
extranjera se consideran expresados en moneda tes que se determinen por comparación de las cifras
con p.a. final. originarias reexpresadas en pesos finales y el valor
que se atribuye en moneda con p.a. final en el acti-
vo o el pasivo.
Los bienes de cambio (valuados a valores corrien- Se exponen como resultados por tenencia de bienes
tes) se consideran expresados en moneda con p.a. de cambio los importes que se determinen por com-
5
final. paración de las cifras originales reexpresadas y el
valor que se atribuye en moneda con p.a. final en el
activo.
Las inversiones en títulos con cotización (valuadas Las rentas y diferencias devengadas se determinan
al valor de mercado final o equivalente) se conside- por comparación de las cifras originarias reexpresa-
ran expresadas en moneda con p.a. final. das en pesos finales y el valor que se atribuye en el
activo.
Los bienes de uso y los activos intangibles se expo- Las depreciaciones de bienes de uso y amortizacio-
nen en importes reexpresados a la fecha final, neto nes de activos intangibles se miden en valores re-
de depreciaciones y amortizaciones acumuladas, expresados.
respectivamente.
5
Las normas internacionales de contabilidad establecen que la valuación de bienes de cambio se realiza
al costo de adquisición. En este caso, los importes del activo se exponen reexpresados y no se exponen
resultados por tenencia de bienes de cambio.
Sección 19 Corrección de las cifras contables por inflación 196
Hay, no obstante, una diferencia. Para determinar la obligatoriedad del ajuste por inflación
de los estados contables, la norma internacional enuncia esos aspectos como características de
una situación que se considera hiperinflacionaria y, en ese sentido, excepcional. De hecho, en
la actualidad sólo cuatro países (de los más de 190 que hay en el mundo) encuadran en esa si-
tuación.
En la norma argentina, por el contrario, esas características se consideran como definición
de un contexto de inflación: en la RT 17 modificada por RT 39 se hace una especificación di-
cotómica del tema (estabilidad monetaria o inflación). De esto resultaría que, para esa norma
contable, si no se observa una inflación que, en tres años, sea mayor que 100%, existe estabili-
dad monetaria.
Corrección aproximada por inflación. Las características del ajuste aproximado por inflación
dependen de los criterios que se apliquen para la valuación contable; específicamente, si la
valuación se realiza a valores corrientes o históricos.
En el cuadro 19B se detallan los principales ítems del estado de situación patrimonial, con-
siderando las normas contables de valuación (normas emitidas por FACPCE distintas a las in-
ternacionales). Se indica si, como consecuencia de la valuación contable, las cifras están expre-
sadas en moneda con poder adquisitivo (p.a.) del final del período o con poder adquisitivo
heterogéneo (suma de importes en moneda con diferente poder adquisitivo).
En los estados contables realizados de acuerdo con las normas internacionales (NIIF), para
determinar la moneda en la que se expresan los importes (si es moneda con poder adquisitivo
final o heterogéneo), se deben considerar los siguientes aspectos:
• El inmovilizado material (bienes de uso, o propiedad, planta y equipo) puede valuarse
al costo de adquisición (menos depreciaciones) o al valor razonable (importes revalori-
zados). En el primer caso (que es, a su vez, el criterio más difundido) la cifra está ex-
Sección 19 Corrección de las cifras contables por inflación 197
Cuadro 19B Moneda de expresión del estado de situación patrimonial (normas argentinas)
Cuentas por pagar y otros Saldos en moneda del país o moneda extra-
Pesos p.a. final
pasivos operativos njera, expresados en valor nominal
moneda con poder adquisitivo heterogéneo) o, en algunos casos, por el valor razona-
ble.6
Metodología aproximada de corrección por inflación. Los ítems que están expresados en pe-
sos con poder adquisitivo heterogéneo deben corregirse con un procedimiento que depende de
la información disponible. Esos ítems son básicamente los bienes de uso, los activos intangi-
bles y las inversiones no operativas en activos tangibles. También los bienes de cambio en caso
de estar valuados al costo de adquisición.
En el caso de participaciones en otras sociedades, la corrección se realiza considerando la
composición del activo en los estados contables de esas sociedades.
El patrimonio neto no se corrige en sí mismo, sino que se determina por diferencia. Al rea-
lizarse una corrección del resultado de cada período que reconoce algunos de los efectos de la
inflación, si es necesario se puede determinar la cifra de patrimonio neto inicial del período.
La premisa que sigue el método de corrección aproximada es que la realización de las co-
rrecciones sea lo más sencilla posible y que recojan los principales efectos.
6
Norma Internacional de Contabilidad 28 Inversiones en Asociadas; y Norma Internacional de Infor-
mación Financiera (NIIF) 9 Instrumentos Financieros.
7
Norma Internacional de Contabilidad 21 Efectos de las Variaciones en las Tasas de Cambio de la Mo-
neda Extranjera
8
Una explicación detallada puede verse en Ricardo A. Fornero, Análisis financiero en condiciones de
inflación, 2014, cap. 4.
Sección 19 Corrección de las cifras contables por inflación 199
En el Estado de situación se corrigen los ítems que no están expresados en moneda con po-
der adquisitivo final: bienes de uso, activos intangibles e inversiones (en otras sociedades). La
corrección mediante anticuación aproximada de los bienes de uso es la que se ejemplifica en el
apartado 1 anterior. Con similar procedimiento se corrigen los activos intangibles. En el caso
de las participaciones en otras sociedades se emplean las cifras que resultan de la corrección
aproximada de los respectivos estados contables.
Con las cifras corregidas de activo operativo neto y pasivo financiero se determina por dife-
rencia el patrimonio neto corregido. El activo operativo neto corregido es $ 2.999 (frente a $
2.550 de las cifras sin corregir del Estado de situación. Por tanto, el patrimonio neto corregido
es $ 2.469.
Para disponer del detalle de resultados corregidos para el análisis financiero se realiza una
corrección aproximada de las cifras del Estado de resultados.
El índice final del año es 110 y el promedio del año es 105. El coeficiente que refleja la va-
riación entre el final y el promedio es 1,0476 (= 110 ÷ 105). Con este coeficiente, las cifras
expresadas en valores promedio del año se reexpresan en cifras de final del año (pesos con po-
der adquisitivo final): ventas, costos operativos erogables, resultados financieros, impuesto a
las ganancias. Las depreciaciones de bienes de uso y amortizaciones de activos intangibles se
reexpresan con las cifras corregidas de los correspondientes activos (estos se han corregido en
30,8%; las depreciaciones y amortizaciones se corrigen con ese porcentaje).
Para una medida adecuada del resultado reexpresado es necesario determinar los resultados
por exposición a inflación del capital monetario neto (operativo) y del pasivo financiero.
El capital monetario neto (operativo) se determina: caja y bancos, inversiones financieras,
créditos por ventas, otros créditos, menos pasivos operativos. Este total $ 340. Con informa-
ción adicional se determina que el capital monetario al comienzo de este año es $ 310. Enton-
ces, el promedio es $ 325, capital que ha estado expuesto durante todo el año, con una inflación
de 10%: el resultado por exposición es $ 32,5, que es una pérdida porque el capital monetario
es positivo (el activo es mayor que el pasivo monetario).
Se procede del mismo modo con los préstamos. Si al comienzo el saldo es $ 490 y al final
es $ 530, el promedio es $ 510. El resultado por exposición es el 10% de este promedio, $ 51.
Los intereses de préstamos son $ 60. Considerando el promedio de préstamos, durante el
año, $ 510, la tasa de interés promedio es 60 ÷ 510 = 11,8%; esta es una tasa nominal (es decir,
que contiene la compensación por inflación). Los intereses netos del efecto de exposición del
pasivo monetario son 60 – 51 = 9. La tasa de interés en términos reales, expresada en términos
de poder adquisitivo final, es 9 ÷ 510 = 1,8% (es decir, 11,8% – 10%).
La ganancia ordinaria corregida por inflación, expresada en pesos con poder adquisitivo fi-
nal, es $ 305 (en vez de $ 315 en pesos con poder adquisitivo heterogéneo). Se observa que hay
una diferencia importante por la corrección de los cargos por depreciación y amortización y
que, por la estructura del capital monetario, hay un efecto positivo ($ 51 − $ 32,5).
realizar una proyección se necesita un punto de partida correcto (el desempeño observado),
para que los coeficientes y las magnitudes puedan interpretarse adecuadamente.
Los indicadores que se calculan sin considerar la inflación están distorsionados. La distor-
sión es mayor o menor según la magnitud de la inflación y la composición de activos y fuentes.
En el ejemplo de la tabla 19.3, que supone una inflación relativamente alta (10% anual) se ob-
serva que si el rendimiento del patrimonio se calcula con las cifras sin corregir es 15,6% (= 315
÷ 2.020). Si se emplean las cifras corregidas el rendimiento es tres puntos porcentuales menor,
12,4% (= 305 ÷ 2.469).
En general, las cifras sin corregir sobreestiman los indicadores de rendimiento, ya que el
activo está subvaluado (al incluir importes en moneda con poder adquisitivo de un período an-
terior). Como las cifras de los estados contables están expresadas en pesos con poder adquisiti-
vo heterogéneo, el ajuste implica un cambio en las proporciones relativas de los diferentes ru-
bros. En el Estado patrimonial aumenta el peso relativo de los bienes de uso y los activos in-
tangibles; también aumenta la magnitud absoluta del activo y del patrimonio, aumento que,
habitualmente, es en una proporción mayor que el pasivo.
En el Estado de resultados, aumenta el peso relativo de las depreciaciones (en comparación
con las ventas y los costos erogables). El impacto en el resultado depende del signo del capital
monetario neto y del nivel de la tasa real de interés en cada período, si bien suele observarse
que la ganancia sin corregir es mayor que la que se mide con las cifras corregidas.
En conclusión, para que las cifras de los estados contables puedan utilizarse en el análisis
financiero, con niveles de inflación mayores a 5% anual es prácticamente imprescindible reali-
zar la corrección por inflación. Mientras las normas contables no requieran la corrección com-
pleta, hay que conformarse con una corrección aproximada.
Sección 20
Evaluación y comunicación
Etapa 7
Formular la
1 2 3 4 5 6 8
evaluación final
La opinión del analista debe ser persuasiva. Un requisito para esto es que no esté llena de
salvedades acerca de la información disponible y del trabajo realizado.
Es necesario que el análisis financiero tenga fortaleza propia y no prestada sólo de las ci-
fras.
La opinión requiere conocer con las condiciones en que se expresa la medición contable.
Así paulatinamente se va realizando la ponderación de cuán significativos son los efectos de las
normas de valuación aplicadas. Hay que considerar que la complejidad de las transacciones
empresariales actuales pone a prueba hasta la representación contable más cuidadosa.
La única certeza es que no hay números de la empresa que sean ciertos por sí mismos. De-
penden de las condiciones de medición, están envueltos en ellas. Y lo que interesa es cómo se
perciben.
Condiciones de medición. Esto es algo común a casi todas las mediciones. Consideremos algo
aparentemente tan simple como la temperatura. ¿Cuál es la temperatura media en una región?
Realmente no hay una medida unívoca. Primero es necesario transformar esas condiciones físi-
cas con un instrumento que las resume y cuantifica. Pero la medición no es continua, ni espa-
cial ni temporalmente. Hay puntos y momentos de medición. De este conjunto de convenciones
convenientes resultará una temperatura media, digamos, por día, por mes, por estación. Esta
información no es independiente de esas convenciones. Por tanto, no se puede utilizar con pro-
vecho si no se entienden los efectos que tienen esas condiciones en el número final.
Cómo se perciben los números de una empresa. Esta es una cuestión de comunicación. La
persuasión es una tarea compleja, que tiene sus fundamentos en la solidez del análisis, pero que
no resulta sólo de su solidez técnica.
La persuasión no debe confiar con exclusividad en lo que parece intelectualmente induda-
ble, una afirmación del siguiente estilo: dados estos hechos la conclusión lógica es ésta. Por-
que algo es indudable, en el sentido de conclusión necesaria, sólo si se comparte el modo de
ver los hechos. Y este modo surge de las prioridades y los intereses de los individuos. La opi-
nión persuasiva es la que apunta al eje de motivación del destinatario.
Los individuos pueden ser una sorpresa cuando no se tiene claro el criterio con que se ma-
nejan. Es necesario aportar respuestas a las diversas preguntas que suscita el problema. Pregun-
tas acerca del significado de los hechos y la congruencia de la conclusión. Las cuestiones de
fundamentos deben considerarse con cuidado porque, finalmente, los individuos suelen ser
sensibles a alguna apelación de racionalidad. El problema es saber cuál apelación será efectiva.
En esta sección se completan los elementos para la evaluación de la empresa que se han ido
presentando, de modo que pueda darse un contenido concreto al enfoque de la empresa que
tiene el analista. El enfoque siempre se expresa con estándares; entonces, queda por considerar
la pregunta ¿es posible utilizar promedios de los indicadores de varias empresas para obtener
indicadores estándar de desempeño?
La descripción del desempeño se realiza con cuatro dimensiones operativas básicas: margen
y rotación, endeudamiento y crecimiento.
Los elementos que conectan el desempeño observado con el desempeño futuro son:
• Las principales características del sector de negocios
• La posición que tiene la empresa en su sector
• La estrategia que desarrolla la empresa
• Los recursos existentes y los que son necesarios para esa estrategia
• Las cualidades de la dirección
• La congruencia de la política financiera
En el cuadro 20A se representan estos seis elementos en el cubo cualitativo con el que se
puede entender el poliedro del desempeño de la empresa.
Crecimiento Endeudamiento
de ventas y su costo
Recursos existentes
y necesarios
Cualidades
Cualidades de
Estrategia
de la
la dirección
planteada
Posición de
dirección
la empresa
Sector de
negocios
Política
financiera
La cara más cercana es el sector de negocios, que define los límites dentro de los cuales se
puede desarrollar la empresa. Las caras laterales expresan el modo en que la empresa compite,
mediante una estrategia que le permite obtener y mantener una posición específica en ese sec-
tor.
Las características de la estrategia y las perspectivas de su ejecución dependen, en primer
lugar, de las cualidades de la dirección: es la cara posterior del cubo, a veces la más difícil de
evaluar con equidad.
El desarrollo de la estrategia requiere recursos físicos y humanos, cuya disponibilidad y ca-
racterísticas condicionan los resultados. Esta es la tapa del cubo; cubo que, finalmente, está
Sección 20 Evaluación y comunicación 206
asentado en una política financiera de la empresa que sea congruente con sus objetivos y con el
contexto de los negocios. La política financiera permite calificar el realismo de las metas com-
petitivas. Porque el juicio acerca del desempeño futuro está referido a la viabilidad del creci-
miento y el rendimiento esperados con la estrategia de la empresa, la situación del sector y las
posibilidades de financiamiento.
El enfoque consiste en determinar los estándares que son utilizables para interpretar la in-
formación. Los estándares son las medidas de los indicadores que representan las condiciones
de funcionamiento de una empresa o de un sector económico que pueden considerarse buenas.
es mayor que 1 la empresa tendrá dificultades”; o “si el rendimiento del patrimonio es menor
que 12% el desempeño del negocio no es satisfactorio”.
Entonces, no haría falta demasiada pericia ni un criterio experto. Sería suficiente realizar
una correcta clasificación de los rubros y aplicar un calculador de indicadores. La evaluación
de la empresa sería automática.
Sin embargo, las cosas no suelen ser tan sencillas. Además, esta solución puramente técnica
puede parecer maravillosa sólo en una primera impresión, ya que entonces el análisis financie-
ro aporta poco valor; el analista sería sustituido por un software calculador de indicadores. Un
buen analista aporta mucho más que ese puro cálculo (el cual es provechosamente automatiza-
ble).
Ya se comentó (en la sección 8) que los indicadores contables describen algunos aspectos
de la empresa. Para interpretar el desempeño a partir de esos indicadores es necesario relacio-
narlos con otros elementos. Elementos que pueden, a su vez, describirse con los cinco tipos de
indicadores fundamentales.
Los indicadores fundamentales permiten comprender las relaciones entre los indicadores
contables que son relevantes para el análisis. Las magnitudes aceptables o buenas de los indi-
cadores contables dependen de estas relaciones y varían de modo significativo por tipo de acti-
vidad y por etapa en el desarrollo de la empresa y del sector.
Con frecuencia se utilizan como estándares los indicadores contables promedio de cada sec-
tor. En la tabla 20.1 (panel superior) se detallan los indicadores de tres sectores genéricos.
Estas cifras son promedios con una base demasiado amplia. En cada uno de los sectores
existen diversas ramas de actividad y cada una tendrá una figura específica. En el panel inferior
se reproducen algunas de las actividades dentro del sector Alimentos y Bebidas.
Los promedios por actividades más homogéneas en cada sector pueden parecer una medida
adecuada del desempeño, contra la cual se compararán los indicadores de una empresa.
Sin embargo, para obtener promedios representativos deben tomarse muchas precauciones.
En un sector hay empresas a las que les va mejor que a otras, tal vez por su tamaño o su posi-
Sección 20 Evaluación y comunicación 208
ción de mercado (líder del sector). El promedio del sector es justamente eso, un promedio de
todas estas características, las que pueden originar una gran dispersión de la medida.
Una precaución básica es agrupar a las empresas del sector en aquellas con buenos resulta-
dos y aquellas con mal desempeño. Con esto se obtiene la descripción mediante indicadores
contables de lo que podría considerarse la empresa promedio ideal del sector. En cada agrupa-
miento pueden considerarse por separado las empresas según su tamaño.
La validez de los indicadores promedio, entonces, requiere hacer varias divisiones en cada
sector económico amplio: a) en conjuntos homogéneos de actividades, b) por los resultados
que obtienen, c) por el tamaño. En economías relativamente pequeñas (como la de Argentina)
la cantidad de empresas por sector no es tan grande. Al agruparlas según estas características
quedarán muy pocas empresas en cada grupo, o tal vez sólo una.
Porque, además, hay que utilizar información contable de las empresas que tenga suficiente
grado de detalle como para evaluar su confiabilidad y comparabilidad.
Hay empresas que operan en varios sectores; para poder utilizar las cifras contables es ne-
cesario disponer de información desagregada para cada actividad. Hay empresas que recién se
inician y otras ya establecidas. Algunos indicadores son sensibles a la etapa de la vida de la
empresa que representan los estados contables de un período. También existen problemas de
comparabilidad por los criterios de valuación y de exposición contable que se utilizan.
La información sectorial que recopilan algunas instituciones suele ser muy resumida y pue-
den existir problemas de comparabilidad. Por esto, tales promedios sectoriales no siempre pue-
den utilizarse en el análisis de una empresa. Es necesario evaluar previamente su calidad:
“cuando se dispone de datos sectoriales es conveniente analizar la composición y el proceso
seguido para su obtención con el fin de dictaminar su fiabilidad y utilidad”.1
En resumen, los estándares obtenidos con promedios de sector son útiles como un primer
paso en la evaluación del desempeño de una empresa. Pero el rótulo de “promedio sectorial”
no habilita por sí mismo a una medida para que pueda considerarse un estándar de desempeño
de las empresas del sector.
1
Oriol Amat, Análisis de estados financieros, 5ª Ed., 1998, pág. 273.
Sección 20 Evaluación y comunicación 209
ge una tipología propia del analista. Tipología que no es estática, sino que se revisa con la ob-
servación. La calidad (confiabilidad) del analista está en el proceso de revisión que funciona en
él.
Un analista es demasiado rígido cuando está muy asentado en su experiencia previa y es re-
ticente a revisarla según las nuevas observaciones. Un analista es demasiado flexible cuando le
da mucha importancia a lo último que ve y realiza generalizaciones excesivas (a partir de una
base insuficiente). En las proximidades de ambos extremos las opiniones del analista se termi-
nan percibiendo como poco confiables; y serán poco persuasivas.
Estos comentarios no son una definición de la experiencia ni un método para formarla; tan
sólo enuncian algunas de sus características. Refiriéndose a lo que a veces se denomina expe-
riencia de la vida, Ortega y Gasset decía que “es tan difícil de definir como de adquirir”.
2
Un recuento y comentario de estos temas puede consultarse en Oriol Amat y John Blake, Contabilidad
creativa, 1997; M. Angeles Goxens y José M. Gay, Análisis de estados contables. Diagnóstico econó-
mico–financiero, 1999, págs. 145-168.
Basado en el análisis estadístico de las cifras de los estados contables, Messod Beneish plantea que la
existencia de alguno de estos cinco factores aumenta la probabilidad de un falseamiento de las ganan-
cias: mayor cantidad de días de venta en créditos por ventas, deterioro del margen bruto, tasas de depre-
ciación decrecientes, aumento de la proporción de activos no corrientes distintos a los tangibles, ventas
crecientes. (Messod D. Beneish, The detection of earnings manipulation, Financial Analysts Journal,
1999)
3
Martin Fridson & Fernando Alvarez, Financial Statement Analysis: A Practitioner’s Guide, 4th Ed.,
2011, pág. 159.
Sección 20 Evaluación y comunicación 211
Los matices de esta representación del negocio permiten identificar el punto central signifi-
cativo para el análisis. Por ejemplo, el crecimiento de ventas, la evolución del margen, la com-
posición de los aumentos de activos, el aumento de endeudamiento. En torno a este punto se
estructura la evaluación.
Sólo así se obtiene una explicación convincente. Esta debe compatibilizar la imagen conta-
ble con las perspectivas que informa la dirección de la empresa y con la opinión del analista
acerca del desempeño de la empresa y del sector.
No hay nada más difícil de explicar que los puntos de inflexión, en especial cuando se pro-
yectan cambios positivos en el rendimiento o el flujo de fondos. Por lo general esos puntos de
inflexión se verbalizan con apelaciones a los cambios de estrategia de la empresa o a la tenden-
cia de la economía.
Muchas personas son más sensibles a los relatos que a las cifras. Son los clientes óptimos
de relatos acerca de las consecuencias positivas de una reestructuración, la evolución favorable
de un nuevo mercado, el desarrollo de un nuevo producto. Fridson y Alvarez señalan que las
características que estas historias tienen en común son “la promesa de ganancias espectacula-
res, una lógica superficialmente sólida y una escasez de verificación cuantitativa”.
Todos estos son los insumos con los que se produce una evaluación que debe ser simultá-
neamente correcta y creíble. Aunque estas dos cualidades a veces conviven con dificultad.
Etapa 8
20
Comunicar conclusiones
1 2 3 4 5 6 7 y fundamentos del análisis
4
CFA Institute, Standards of Practice Handbook, 11th Ed., 2014, Standard V.
Sección 20 Evaluación y comunicación 213
La comunicación efectiva requiere identificar un eje, que son los aspectos esenciales de las
conclusiones; con éste se ordenan los demás aspectos de la evaluación. Este eje permite enfati-
zar nítidamente aquello que es más importante. Por ejemplo, la evolución de precios o del mar-
gen, las características de proceso de inversión y las condiciones en que se manifestarán sus
resultados, el impacto de los cambios en la política de crédito a clientes.
Tanto el énfasis como el recuento prolijo y cuidadoso de datos y detalles son hojas de doble
filo en la comunicación. Se requieren para la persuasión, pero en forma complementaria: no
son efectivos ni el énfasis declamatorio sin fundamento ni la exposición “horizontal” (en la que
todo está al mismo nivel). Ambos terminan provocando hastío o desconfianza, con mengua de
la credibilidad.
Los aspectos básicos y significativos estarán al comienzo del informe, en el resumen del
análisis. Este resumen no debe ser muy extenso, ni contener demasiadas referencias a datos o
planillas numéricas posteriores.
Los informes muy extensos no son por sí mismos persuasivos o convincentes (aunque al-
gunos piensan que transmiten una imagen de trabajo profundo y cuidadoso). Sí lo es el orden
en que se presentan los comentarios, los datos y los cuadros numéricos. Este orden no es nece-
sariamente el de la secuencia lógica, desde los datos y las premisas a las conclusiones; es el
orden que el analista quiere que tenga la atención del destinatario.
El resumen inicial del informe es la llave de esta atención y, por eso, condiciona fuertemen-
te la efectividad de la comunicación. Porque la claridad de las expresiones y de los temas que
se enfatizan es un indicio de la claridad de las ideas acerca del problema. Y la percepción que
tenga de esto el destinatario influirá en el carácter persuasivo de las conclusiones.
Si somos técnicamente hábiles. Esta es una de las dimensiones del asunto. Para hacer una
buena medición suele ser necesaria una tarea cuidadosa de depuración de datos. La condición
básica es saber qué significa cada medida contable y cuándo se requieren más detalles que los
contenidos en los resúmenes contables para completar el análisis.
No cualquiera entiende la descripción del desempeño que surge de la información contable.
Es necesario conocer el contenido de esa información y sus características y también los aspec-
tos que son significativos para el análisis financiero.
Este significado es el producto de la estructura conceptual del AFIC, con la cual se detectan
los indicios relevantes y se califica lo que aparece como disonante. La porosidad de las medi-
ciones económicas es inevitable. Para ser efectivo el análisis financiero no debe realizarse a
partir de rigideces esquemáticas, pero tampoco sin una estructura para dar significado a los
datos. Ni preconceptos inamovibles, ni hoja en blanco.
La otra dimensión de la tarea del analista. Para percibir los indicios significativos se necesita
familiaridad con los negocios que se analizan. También es necesario desarrollar una imagina-
ción ordenada, en el sentido que no esté demasiado apegada a los datos y hechos, pero tampoco
demasiado alejada de ellos.
Porque, finalmente, el punto importante es convencer. Esto requiere una mezcla de funda-
mento real (lo que es argumentable racionalmente) y de visión intuitiva. También requiere un
compromiso, que a veces es delicado y difícil de manejar, entre lo que el analista piensa que es
verdadero y lo que será verosímil para el destinatario.