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DEL MACHO
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Preparación de toros marcadores
Existen numerosas técnicas para la preparación de toros marcadores; aquí solamente
describiremos las más sencillas, de uso corriente y que suelen dar resultados
favorables.
Fig. 1 Fig. 2
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Aparato reproductor del macho
Fig. 3 Fig. 4
Fig. 5
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Manual de anestesias y cirugías en bovinos
Fig. 6 Fig. 7
Una vez fijado por alguno de los dos métodos se deben realizar dos incisiones de 4 cm
en la túnica albugínea, ubicadas en lateral de las partes dorsal y ventral de la flexura, y
en caudal del punto sujetador o la pinza de Backaus (Fig. 7).
Se inicia la síntesis en “U” ingresando en el borde dorsal de la incisión superior de la
túnica albugínea y penetrando en parte la estructura peneana. Se dejan de lado el
borde ventral de la incisión superior y el borde dorsal de la incisión inferior.
De esta manera logramos unir y provocar la cicatrización de las estructuras peneanas
que forman la flexura sigmoidea.
Finaliza con espolvoreo antibiótico y sutura con puntos separados de la piel.
Está indicada antibioterapia general.
Fig. 8 Fig. 9
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Aparato reproductor del macho
Una vez preparado el campo quirúrgico que incluye un lavado antiséptico del saco
prepucial, se coloca dentro del mismo un tubo de goma rígido de 4 cm de diámetro y de
largo suficiente para que sirva como guía.
Es importante marcar la parte ventral de la boca prepucial con un punto de sutura
temporario, que será guía para la futura ubicación del prepucio, y nos guiará ante
posibles rotaciones sobre su eje longitudinal durante las manipulaciones quirúrgicas
posteriores.
Luego se procede a realizar una incisión de la piel en forma circular a 4 cm de la
transición muco-epidérmica de la boca prepucial. Incluye piel y tejido conjuntivo
subcutáneo, evitando la sección de los vasos (Fig. 10).
Se realiza la hemostasia correspondiente y utilizando el tubo colocado como guía se
incide longitudinalmente la piel en la línea media ventral desde la incisión en anillo
hasta 6 cm de la base escrotal anterior. La incisión incluye piel y fascias hasta ubicar la
cara externa de la mucosa prepucial (Fig. 10).
Se continúa con divulsión roma, respetando los músculos prepuciales, su irrigación e
inervación. Esto se logra siguiendo la divulsión roma lo más cerca posible de la pared
abdominal.
Una vez separado el saco prepucial, se presenta sobre el lado izquierdo en un ángulo
de 45 grados para elegir el lugar donde será implantada la nueva boca prepucial (Fig.
11).
Elegido el lugar se realiza una resección de la piel, de forma elíptica y que se
corresponda con el tamaño de la boca prepucial a trasplantar. Generalmente esta
nueva boca prepucial queda inmediatamente por delante y debajo del pliegue de la
babilla.
Se procede luego a “tunelizar” por medio de una tijera Metzembaun de 40 cm de largo el
espacio subcutáneo que va, desde el anillo de piel extraído hasta el vértice posterior
de la herida realizada para liberar al prepucio por delante del escroto (Fig. 12).
Una vez logrado el futuro lecho prepucial, se coloca una pinza Kotcher o un Clamp
intestinal desde el anillo de piel hacia la base de la herida; se toma con ella la boca
prepucial y se introduce en el túnel neoformado (Fig. 13). Hay que evitar el giro del
prepucio teniendo como referencia el punto de sutura colocado inicialmente como guía
en su parte ventral.
Finaliza con sutura con nylon monofilamento Nº 40-50, a puntos separados de la boca
prepucial y de la herida longitudinal de piel (Fig. 14).
Se indica antibioterapia general.
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Manual de anestesias y cirugías en bovinos
Fig. 13 Fig. 14
El paso siguiente será desplazar el prepucio hacia el lado derecho del abdomen y
mantenerlo en esa posición con la colaboración de un ayudante o tomado con pinzas
Backaus. Esta posición nos permite ahora continuar la incisión de piel sobre el lateral
izquierdo del prepucio, completando así los límites del colgajo de piel a extraer en forma
de rombo (Fig. 17).
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Aparato reproductor del macho
Fig. 18 Fig. 19
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Manual de anestesias y cirugías en bovinos
Fig. 20 Fig. 21
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Aparato reproductor del macho
Fig. 22 Fig. 23
Finaliza con la reposición del pene a la cavidad prepucial y el vendaje del agujero
prepucial con la incorporación de un tubo de drenaje realizado con un tubo plástico (ver
técnica del tubo plástico) (Fig. 25).
La cobertura antibiótica y el uso de antinflamatorios no esteroides por varios días
minimizan los riesgos de edema e infección que son frecuentes en estos
postoperatorios.
Fig. 24 Fig. 25
Técnica de la mordaza
Esta técnica es la preferida por nosotros ante la necesidad de realizar la amputación
del anillo prolapsado, especialmente si existe algún grado de fimosis que impide la
extracción del pene.
Se procede al volteo con xilacina y a la preparación del campo completando luego con
anestesia local. No es conveniente el uso de acepromacina y/o la anestesia de Mc.
Farlane porque producen la ptosis del pene que luego dificulta la tarea.
Se requiere de una mordaza metálica preparada con dos planchuelas de acero
inoxidable de unos 40 cm de largo, una de las cuales lleva soldados en sus extremos un
tornillo provisto de rosca y una mariposa que permita enroscarse manualmente (Fig.
26 y 27).
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Manual de anestesias y cirugías en bovinos
Fig. 26 Fig. 27
La otra planchuela debe tener dos agujeros en sus extremos coincidentes con los
tornillos de la primera.
Realizada la anestesia se procede a la colocación de la mordaza sobre la piel del
prepucio a la altura que se pretende amputar. Una vez comprimida la mordaza se
procede a la sección de la piel a bisturí hasta la submucosa prepucial. Esta se debe
divulsionar unos 2 cm para que nos quede un poco más larga que la piel antes de ser
seccionada. En este momento se coloca un punto guía tomando mucosa y piel en uno
de los vértices del campo quirúrgico.
Se procede luego a aflojar lentamente la mordaza para ir ligando con catgut Nº “0” los
grandes vasos que fueron seccionados. Esta maniobra debe ser realizada
cuidadosamente para evitar hemorragias posteriores. Garantizada la hemostasia se
procede a completar la sutura con lino Nº 20 o nylon Nº 50 a puntos simples uniendo
mucosa a piel.
Finaliza con la aplicación de antibióticos y antinflamatorios no esteroides por varios días
y el vendaje con el tubo plástico de drenaje (ver técnica del tubo plástico) (Fig. 25).
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Aparato reproductor del macho
Fig. 28 Fig. 29
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Manual de anestesias y cirugías en bovinos
La extracción del hematoma puede realizarse con relativo éxito en dos momentos
diferentes. En el día 8-10 de producido o después del día 21 cuando la fibrosis
consecutiva al hematoma se encuentra lo suficientemente organizada y las posibles
adherencias de los cuerpos cavernosos, albugínea o tejidos circundantes está definida.
Cualquiera sea el momento elegido, la cirugía debe realizarse bajo sedación profunda y
epidural alta o infiltración local, en decúbito lateral del lado contrario en que se detecta el
hematoma.
Se realiza la preparación del campo quirúrgico y se incide transversalmente piel
prepucial, tejido conectivo y si es necesario la túnica elástica. De esta manera se
accede directamente al coágulo, éste es extraído manualmente con cuidado. Se lava la
cavidad con solución salina tibia.
En este momento puede exteriorizarse el pene por la incisión de piel para visualizar
mejor los restos de coágulo que pudieran quedar atrapados entre el conectivo y la
lámina elástica.
Estos son eliminados cuidadosamente y se depositan antibióticos locales.
Se tratan de localizar y acercar los bordes de la albugínea y se suturan con catgut Nº
“00” o Dexon. También se sutura la lámina elástica y sé reintroduce el pene a su lugar.
Se lava nuevamente con solución salina el campo quirúrgico y se procede a la síntesis
de la piel a puntos separados con nylon monofilamento Nº 40.
Finaliza con cobertura antibiótica por varios días y antinflamatorios no esteroides.
Nota: En los últimos años hemos abandonado la extracción de hematomas, en su
reemplazo realizamos tratamiento medicamentoso con buenos resultados.
El mismo consiste en comenzar con altas dosis de antibióticos y antinflamatorios para
evitar la abscedación del hematoma. A partir del día 8 se inicia un largo tratamiento con
30 grs de yoduro de sodio al 60% endovenoso que se repite cada 5 días durante 30-
40 días. Obviamente se impone el reposo sexual. En general reinician la actividad a los
60-90 días.
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Aparato reproductor del macho
Fig. 30 Fig. 31
Fig. 32
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Manual de anestesias y cirugías en bovinos
Fig. 33 Fig. 34
Es conveniente colocar una sonda uretral como guía, sobre todo en tumores que se
ubiquen en cercanías de la uretra.
Con tijera se extirpa totalmente el tumor (Fig. 35), si hay mucha hemorragia se puede
cauterizar químicamente con ácido metacresolsulfónico o directamente trabajando
con electrocauterio (Fig. 22).
Luego con catgut N° “0” suturamos la túnica albugínea y/o la mucosa peneana.
Se coloca antibioterapia local y /o general.
Fig. 35
Uretromía en machos
Los machos bovinos pueden sufrir obstrucción uretral por cálculos. La uretrotomía es la
solución para salvar la vida del animal.
La misma consiste en provocar una fístula uretral permanente a la altura de la arcada
isquiática.
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Aparato reproductor del macho
Se realiza con el animal en pie, con anestesia epidural baja y ayuda de infiltración
anestésica local. También se puede realizar la anestesia con la técnica de Mund.
Se rasura la zona tomando como referencia la arcada isquiática hacia abajo en su línea
media (Fig. 1).
En este lugar se incide piel en una longitud de 5 cm y luego el tejido conectivo hasta
llegar a uretra. Se exterioriza la misma y se incide en su cara ventral en forma
longitudinal hasta llegar a su luz, momento en que se producirá la evacuación de orina.
Luego se realiza la fijación de la uretra a piel, utilizando nylon Nº 40 ó lino Nº 20 con un
punto en "U" de cada lado, ingresando por piel, atravesando toda la pared uretral para
realizar el sentido inverso y anudarse sobre la piel.
De este modo se logra una fístula uretral permanente.
Fig. 36 Fig. 37
Fig. 38
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Manual de anestesias y cirugías en bovinos
Fig. 39 Fig. 40
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Aparato reproductor del macho
Fig. 41 Fig. 42
Fig. 43 Fig. 44
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BIBLIOGRAFIA