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FACULTAD DE CIENCIAS

ESCUELA PROFESIONAL DE ENFERMERÍA

CUIDADO DE ENFERMERÍA PARA EL MANTENIMIENTO DEL DONANTE


CADAVÉRICO: TRATAMIENTO DE LA FUNCIÓN RENAL, LOS
ELECTROLITOS Y LA TEMPERATURA

CURSO:

ENFERMERIA EN CUIDADOS CRITICOS

DOCENTE:

 DRA. MARGARITA HUAÑAP GUZMAN


 MS. LUZ FALLA JUAREZ

RESPONSABLES:

 CAMPOMANES LÓPEZ YOVANNA


 CORREA RODRÍGUEZ STEFANY
 QUEZADA MIRANDA PRISCILA
 RAMOS LINDO DEYSI
 VERASTEGUI GAMARRA YUNELLY

CICLO:

VIII

2018
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA
E.P. ENFERMERÍA

CUIDADO DE ENFERMERÍA PARA EL MANTENIMIENTO DEL DONANTE


CADAVÉRICO: TRATAMIENTO DE LA FUNCIÓN RENAL, LOS ELECTROLITOS Y
LA TEMPERATURA

1. TRATAMIENTO DE LA FUNCIÓN RENAL Y DE LOS ELECTROLITOS

Es importante mantener una buena presión de la perfusión sistémica y de esta


manera se asegura la correcta función renal pos-trasplante. Conservar una diuresis
de 1-2 ml/kg/hora, esto indica una buena presión de perfusión glomerular, siempre y
cuando el paciente donante no tenga diabetes insípida, no haya recibido un diurético
y tenga la menor cantidad de vasopresores posible.

Si la diuresis del paciente es menor de 1 ml/kg/hora, luego de la reposición de


volumen, administrar diuréticos como furosemida o manitol.

En el caso de presentarse diabetes insípida el tratamiento consistirá en el reemplazo


de las perdidas urinarias sobre una base de volumen a volumen con soluciones
hipotónicas, generalmente se usa solución salina al 0.45 % agregándole cloruro de
potasio y de ser necesario sulfato de magnesio. Cuando el gasto urinario es mayor
de 5-7 ml/kg/hora considerar el uso de vasopresina para prevenir la hipernatremia,
ya que es el efecto secundario más común de la diabetes insípida en los donantes.
La corrección de la hipernatremia con vasopresina en el donante, disminuye la
presencia de daño hepático, y previene la pérdida del injerto hepático luego del
trasplante.

Los electrolitos se reponen de acuerdo con los resultados del ionograma y el volumen
de diuresis. Si la eliminación urinaria es mayor de 300 ml/hora, medir la glucemia, si
es mayor de 200 mg/dl, se maneja el paciente con insulina cristalina intravenosa, si
es inferior a esta cifra se administra vasopresina (0.5-8 unidades/hora) o
desmopresina (0.5-2 ug cada ocho horas).
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA
E.P. ENFERMERÍA

2. TRATAMIENTO DE LA TEMPERATURA

Controlar la temperatura permanentemente hasta la finalización de la extracción de


los órganos.

Conservar la temperatura por encima de los 32 grados centígrados surge de la


necesidad de evitar la interferencia de las funciones nerviosas, puesto que cualquier
reflejo que se examinará podrá estar encubierto por la hipotermia. También la
hipotermia provoca un desvío en la curva de disociación de la hemoglobina hacia los
tejidos, lo que potencializa la presencia de coagulopatías. Todo esto afecta
negativamente la estabilidad hemodinámica. Por lo expuesto la temperatura óptima
se ubica por encima de los 35 grados centígrados.

Es recomendable cambiar las sabanas mojadas o húmedas pues favorecen el


enfriamiento del cuerpo del donante y contribuyen a la colonización de bacterias en
la piel. También favorece la formación de escaras. Se coloca manta térmica sobre el
cuerpo del paciente donante, que ayuda a mantener la temperatura corporal
constante por contigüidad. A escala fisiológica, e necesario descartar que la muerte
encefálica implica la destrucción del centro termorregulador hipotalámico del
donante, por lo que, la temperatura corporal del donante tiende a igualarse a la
temperatura del medio en el que se encuentra, y con temperaturas menores de 28
grados centígrados se desencadena la fibrilación ventricular.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Ángela María Pulgarín Torres. Cuidado Del Paciente En Estado Crítico.


Fundamentos De Enfermería 1ra Edición 2012. Colombia. Editorial Cib

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