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CRISTIAN SAYES

Filosofía y Política
HEGEL Y CRISTINA
Una hermenéutica comparada
de la Dialéctica del Estado

Ediciones
Cristian Sayes

2
Hegel y Cristina

CRISTIAN SAYES

HEGEL Y CRISTINA

3
Cristian Sayes

tica
Ediciones

Cristian Sayes

Hegel y Cristina: Filosofía y Política, Una hermenéutica comparada de la


Dialéctica del Estado

1ª ed. Buenos Aires, 2012

1- Ensayo Filosofía Política

Fecha de diseño
jueves, 24 de mayo de 2012

Impreso en Imprenta Antártida Argentina, Chacabuco, (B), Argentina

Queda hecho el deposito que establece la ley ******

4
Hegel y Cristina

La responsabilidad por las opiniones expresadas en los libros,


artículos, estudios y tras colaboraciones publicadas por esta editorial
incumbe exclusivamente a los autores firmantes y su publicación no
necesariamente refleja los puntos de vista ni del Director, ni del
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cualquier forma o por cualquier medio electrónico, mecánico,
fotocopia u otros métodos, sin el permiso previo y expreso del Editor .

Agradecimiento especial a la destacada


escritora y feminista Marta Vassallo por la
lectura y corrección de la edición original.
Gracias a sus comentarios, la presente puede
ser mejor leída que la versión original.

C.S

5
Cristian Sayes

6
Hegel y Cristina

INDICE

Introducción................................................................................9

1. Hegel.....................................................................................15
a) Historia............................................................................15
b) Filosofía...........................................................................25
c) Hegel y el Estado.............................................................31

2. Cristina..................................................................................49
a) Historia............................................................................49
b) Política.............................................................................57
c) Cristina y el Estado..........................................................64

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Cristian Sayes

3. La Dialéctica del Estado......................................................79


a) Pobreza............................................................................81
b) Trabajo............................................................................94
c) Ciudadanía....................................................................109

4. Apéndice............................................................................121
a) Hegel y el feminismo.....................................................121
b) Hegel y los desaparecidos.............................................127

Bibliografía.............................................................................133

8
Hegel y Cristina

HEGEL Y CRISTINA

En cuanto pensamiento del mundo, aparece en el


tiempo sol después que la realidad ha consumado su
proceso de formación y se halla ya lista y
terminada.... Cuando la filosofía pinta con sus tonos
grises ya ha envejecido una figura de la vida que sus
penumbras no pueden rejuvenecer, sino sólo conocer: el
búho de Minerva recién alza su vuelo en el ocaso.”
(Hegel, Prefacio Filosofía del Derecho, 1820)


Cristian Adalberto Sayes es actualmente estudiante de Ciencia
Política en la Universidad de San Martín. Además se desempeña
como Jefe de prensa del Centro de Estudiantes de Política y Gobierno.
Su mail es: cristian.sayes@gmail.com
9
Cristian Sayes

"Eso es en definitiva la política, las ideas aplicadas a


nuestro contexto histórico, interactuando
permanentemente ante un mundo que se modifica y
muta también permanentemente. En esto soy -quiero
decirlo- absolutamente hegeliana; la filosofía es hija de
su época, la filosofía es esencialmente la época
articulada en pensamiento". (Cristina, Congreso
Internacional de Filosofía, 2007).

Introducción

A simple vista, parece inconducente y ambiciosa la


pretensión de comparar dos personajes tan diferentes como
Hegel y Cristina. Él filósofo y profesor de la universidad de
Berlín; ella abogada y destacada oradora política. En la
actualidad Cristina es Presidenta reelecta de un bello país
ubicado al sur de Río Grande. En cambio Hegel desarrolló su
filosofía, su teoría del Estado doscientos años atrás. Pero como
dice el titulo de un excelente libro: Hegel, filósofo del presente
(Albizu, 2007).
Doscientos años de historia separan al profesor alemán de la
abogada argentina. Doscientos años, varios mundos de
diferencia y varios mundos de distancia. Algunos hechos
significativos separan estos mundos. Desarrollo del capitalismo
industrial, guerra imperial de las potencias europeas,
consolidación de los Estados nacionales, crisis económicas del
sistema capitalista, Revolución Rusa, etc. Hechos significativos
imposibilitan una comparación sin caer en “sesgo de selección
de casos”. El gran problema de las ciencias sociales y del
modelo comparativo en la ciencia política. Comparar formas de
gobierno, sistemas políticos, liderazgos, requiere enfocar el
problema o fenómeno a explicar con determinada perspicacia.
En casos tan diferentes como Hegel y Cristina, el fenómeno a
10
Hegel y Cristina

comparar es el desarrollo conceptual del Estado en relación a


los problemas de la economía política. Es decir, cómo ambos
personajes conciben el Estado y las relaciones conflictivas de la
sociedad civil en el incipiente desarrollo económico. El sistema
económico capitalista concentra y expulsa. Desde Hegel, Marx,
Weber y Keynes, la economía librecambista funciona igual.
Pensar en un Estado en el plano político en sentido hegeliano,
es pensar en la consolidación de un modelo económico y
político sustentable en el tiempo. Ambos fenómenos están
conectados. No existe sistema político, Estado moderno sin
desarrollo de las fuerzas productivas. Sin división del trabajo no
hay mercado, y sin mercado, tampoco hay Estado. Hegel es
conciente de ello y desarrolla su sistema de mediación a la luz
de las dos revoluciones, la Revolución Industrial y la
Revolución Francesa. Hegel escribe en momentos de profunda
escisión. Una forma de vida envejecida lucha por seguir siendo
y una forma de vida reciente se impone con la impronta de la
juventud. Ambas expresadas desde el plano de la ruptura
política por la Revolución y la Restauración. El Estado en
Hegel es la respuesta filosófica a la realidad y coyuntura de su
tiempo. Veremos cómo la historia le dio la razón. 1
1
Hegel vivió dos grandes revoluciones: La Revolución Francesa de
1789 y la Restauración de 1815. Después de la muerte del filósofo en
1831, Europa siguió esta senda de revoluciones populares y
restauraciones monárquicas. Desde nuestro punto de vista, Hegel
entendió el problema político del siglo XIX, el movimiento de la
sociedad civil (la particularidad) en confrontación con lo universal,
la familia. Este movimiento sin mediación (es decir, un Estado
singular institucionalizado) es el que produce el movimiento
pendular de la historia. En Argentina, el profesor Guillermo O
´Donnell denomina al mismo movimiento pendular “juego
imposible”. El presente trabajo intenta comparar ambos movimientos
pendulares, y el rol que cada personaje comparado en cuestión le da al
Estado; en el caso alemán Hegel, y en el caso argentino Cristina.
11
Cristian Sayes

El caso argentino es muy diferente pero similar en algún


aspecto teórico en relación al rol de Estado. Cristina siempre
hace referencia a la universalidad del Estado y a la relación
entre las particularidades de la sociedad, los grupos de interés y
gremios o sindicatos representantes de sectores de las
corporaciones.2
Desde el plano practico-teórico, Cristina concibe que “el
Estado debe intervenir para regular y para, fundamentalmente,
que ese crecimiento no sea solamente concentrado y en un
sector, sino que alcance a todos y pueda convertirse de
crecimiento en desarrollo económico y de desarrollo económico
en inclusión social.” (Cristina Fernández, 5 de octubre de
2011). El pensamiento político de Cristina puede rastrearse a
través de su trayectoria política. Su lugar de lucha, de
construcción y militancia política es el justicialismo, es decir, el
partido político creado por Juan Domingo Perón para participar
de las elecciones nacionales de 1946. 3 Peronismo se llamó al
movimiento político surgido de la manifestación popular que
reclamaba por la liberación del depuesto militar bajo el
gobierno de facto surgido a raíz del golpe de 1943. Perón,
desde la Secretaria de Trabajo y Previsión Social propició
reformas económicas y políticas de orden jurídico y social.
Argentina venía de la terrible década infame. Llegado al poder,
el Coronel Perón consolidó un modelo de Estado que buscaba
el desarrollo industrial y la independencia económica. La
constitución de 1949 instituyó en la Carta Magna los derechos

2
El trabajo en relación al Estado en Cristina estará sustentado
netamente en el plano de los discursos de Cristina Fernández. Las
políticas concretas serán interpretadas desde el plano discursivo de la
Teoría del Estado. Algunos datos estadísticos serán meros apoyos
teóricos para entender la argumentación o el concepto general.
3
Perón llega al gobierno en elecciones limpias en 1946 con un partido
llamado Laborista. Posteriormente crea el Partido Justicialista.
12
Hegel y Cristina

del trabajador, de la familia, de la ancianidad y principalmente


de la niñez. Desde la terminología clásica, lo que comúnmente
se denomina desde la teoría jurídica, los derechos Sociales. A
este movimiento político pertenece Cristina Fernández.
Cristina asume su primera presidencia en 2007, doscientos
años después de que Hegel publicara la Fenomenología del
espíritu. Entre Hegel y Cristina, un mundo de diferencia. Una
mediación concluyente: una explotación capitalista que logró
institucionalizarse a través del diálogo, la guerra y la
desnutrición infantil. A esto cabe agregar unas pares de
revoluciones, dos guerras mundiales, un Marx, un Nietzsche, un
Gramsci, un Sartre y un Laclau. Una modernidad arrojada a la
pos-modernidad. Pero, “el búho de Minerva alza su vuelo en la
noche”. Por lo tanto, ésta será una comparación hermenéutica
sobre la Teoría del Estado, simplemente eso, una Teoría del
Estado situada, contextuada en el plano de la Filosofía Política
en Hegel y en la Teoría Política de Cristina, ambas alineadas
conceptualmente en el plano de la Dialéctica del Estado.
El desarrollo teórico del Estado corresponde a un momento
del desarrollo económico. El proceso conceptual e histórico del
Estado tiene que ver con este aire de familia, con la afinidad
selectiva entre racionalidad económica y técnica política.
Ambas tienen que ver con la consolidación de un modelo de
Estado. En el caso de Hegel, el Estado tiene plena relación con
un proceso de reconocimiento y autoconciencia; y con respecto
a Cristina, con la consolidación de un modelo de desarrollo
económico, con inclusión social. Hegel y Cristina sintetizan
ambos momentos, cada uno es lo suyo, la filosofía y la política.
Por lo expuesto entendemos por Dialéctica del Estado al
movimiento entre universal y particular. El mismo Hegel
resume su dialéctica en el apartado 79 de la Lógica de la
Enciclopedia:

13
Cristian Sayes

La idea lógica ofrece, según las formas, tres aspectos:

1- Es idea lógica abstracta, o lógica del entendimiento


2- Es idea dialéctica, o lógica de la razón negativa.
3- Es idea especulativa, o lógica de la razón positiva.4

Cuando la Dialéctica del Estado se realiza en un singular,


entonces, es una dialéctica en sentido ético, como la entiende
Hegel desde la lógica de la razón positiva. Es la Dialéctica del
Estado en sentido especulativo. Si la Dialéctica del Estado
queda irresuelta en una tensión pendular irreconciliable,
entonces el movimiento es una Dialéctica del Estado en el
plano del entendimiento. Esta dialéctica es incompleta, sin
mediación, sin reconciliación de los diferentes. En el plano
concreto, es la dictadura del particular. El ejemplo histórico
que da Hegel como imposición de la parte por el todo es la
dictadura del Terror del periodo jacobino en la Revolución
Francesa. Este tipo de organización es poco racional desde la
crítica ontológica de Hegel. Es el organismo de gobierno
todavía no realizado en el plano orgánico de la totalidad con las
partes. Es un Estado sin mediación, todavía no
institucionalizado, inmediato, abstracto, articulado desde un
deber ser. Es decir, un Estado imposible.
Veremos en este pequeño escrito cómo el pensamiento
político de Hegel está presente en la concepción misma del
peronismo histórico y la concepción política del Estado en
Cristina, con la particular mediación en el sistema económico.

4
En los apartados 79, 80 y 81 de la Lógica de la Enciclopedia, Hegel
sintetiza el movimiento dialéctico.
14
Hegel y Cristina

1. Hegel

a) Historia

Hegel es un autor imposible de abordar si no se tienen en


cuenta las condiciones históricas en los cuales su pensamiento
tuvo origen. Pocos autores tienen ese honor, de ser hijos y
padres de una época. Con Hegel, una forma de vida se extingue,
pero una nueva forma de vida comienza a vislumbrar. Entre los

15
Cristian Sayes

grandes filósofos que concibieron sistemas filosóficos, Hegel


quizá sea el más prominente. Su sistema no deja cuestión sin
abarcar. Desde aspectos humanos, naturales, teológicos hasta
históricos y políticos. La cuestión social en Hegel tiene a su
primer referente desde la teoría política en relación a la
economía política. Solo comparable a Marx, tanto en la
filosofía como la economía. Pero quizás, por la influencia en su
disciplina, sea Charles Dickens en el plano de la literatura
quien se le asemeje por su grandeza. Hegel, como nos explica
Félix Duque en su fenomenal obra: “La Restauración: la
escuela hegeliana y sus adversarios” (1999)5, desarrolla un
pensamiento político como respuesta a la coyuntura histórica de
Alemania rural. La historia de los brutos hará de él al filósofo
de la Restauración. Otros, quizá más brutos que los primeros, lo
harán pensador de la Revolución. Es el problema de pensar a
Hegel desde el pensamiento que Hegel intentó superar. El
pensamiento político de Hegel no puede ser catalogado como
Restaurador, ni como Revolucionario o liberal a secas. Hegel
contiene a sus diferentes en un pensamiento superior. Ésa fue su
principal obra como filosofo político. El Estado es fiel reflejo
de su pensamiento. Hegel fue el gran pensador de la
Revolución, pero también fue el gran pensador de la
Restauración. Para muchos, esta filosofía es imposible. Pensar
el Estado desde la conciliación de los contrarios, solo puede
concebirse desde la absoluta convicción política de poder ver
en las instituciones del Estado al garante de la libertad, la
seguridad y el sentido de pertenencia a la ciudadanía concreta.

5
Esta obra es fundamental para comprender el surgimiento de los
jóvenes hegelianos, la convulsión histórica y el debate académico
político, con detalles históricos reveladores, además de ilustraciones.
Magnifica obra de Félix Duque. (ver: Duque, Félix, (1999), La
Restauración: la escuela hegeliana y sus adversarios)
16
Hegel y Cristina

El concepto de eticidad quizá sea el secreto oculto para entrar


en su filosofía política.
Hegel no concibe la imposición de la parte por el todo. En
política, esto tiene una sola manifestación: la dictadura. En el
plano metafísico, se puede caer de las alturas sin ningún
problema. Pero en el plano de las instituciones del Estado, una
abstracción plasmada en una carta constitucional, puede llevar a
la guerra, a la muerte, a la dictadura o a la revolución. Todas
son manifestaciones de la universalidad abstracta, sin
mediación con la particularidad. Esa será la misión intelectual y
política de Hegel; concebir la totalidad ética y política del
Estado en una multiplicidad orgánica y armónica, es decir, en
un marco conceptual concreto, sintético, en continencia de sus
antagónicos.
Si bien el pensamiento político de Hegel no puede
catalogarse de izquierdas o derechas, la herencia del filosofo si
tuvo a sus contendientes irreconciliables. La escuela hegeliana
tuvo una derecha y una izquierda. La primera, no tan célebre en
sus nombres, reflejaba una forma de vida envejecida. La
segunda escuela, la de los jóvenes hegelianos de izquierda,
apadrinados por Bauer, Feuerbach y quizá, el mejor de sus
discípulos intelectuales, Karl Marx, propiciaban un modelo de
igualdad social y política. La lucha contra la pobreza será la
matriz conceptual de los hegelianos. La ruptura entre
hegelianismo y materialismo no tardó en desarrollarse desde el
plano intelectual. La reducción de Hegel a “pensador de la
restauración” o a la inversa, “pensador de la revolución”
significó ir de lleno contra su propio maestro.
La realidad es movimiento. El otro caso, captar, abstraer y
sustancializar, solidificar categorías es aquello que Hegel
criticó como lógica del entendimiento. Quizá, para entender a
Hegel se requiera de la lógica especulativa. Los movimientos
históricos, intelectuales, nacionales no son bolsas de papas

17
Cristian Sayes

mezcladas con manzanas y peras. Los movimientos nacionales,


intelectuales son movimientos de autoconciencias. En este
contexto de convulsión Hegel desarrolla su docencia y su
filosofía. Es necesario tener presente algunos aspectos
biográficos para entender el movimiento histórico que da origen
al pensamiento político de Hegel y al posteriormente
hegelianismo.
Hegel nace el 27 de agosto de 1770, en Stuttgart,
Wurtemberg estado-principado del imperio Alemán. Muere en
1831 a causa de una epidemia de cólera. Hegel es testigo de los
hitos fundamentales, tanto en la historia, como en la filosofía, la
economía y la política. Cuando Hegel tiene seis años, EEUU
declara su independencia frente al imperio británico. Dos años
después en 1778 mueren Rousseau, Voltaire y Hume. Cuando
Hegel tiene once años, Kant publica la primera edición de la
Crítica de la razón pura en 1781. Hegel es testigo histórico de
la Revolución Francesa, de la dictadura de Robespierre, la
decapitación de los reyes de Francia, y posteriormente será
testigo notable de la independencia de Haití en 1804 a través de
las crónicas del periódico El Minerva. El alma del mundo,
Napoleón lo encontrará en pleno desarrollo y culminación de la
Fenomenología del Espíritu en 1807. El proceso napoleónico,
la guerra de guerrillas del empecinado en España y la lucha por
la independencia de los países latinoamericanos serán el caldo
de cultivo de su filosofía y de su pensamiento político. Hegel
vive todo ese proceso de convulsión y cambio histórico.
Hegel como cualquier otro pensador es hijo de su tiempo,
y su tiempo es el cambio, la Revolución, y la Restauración. Su
filosofía será una respuesta al cambio estructural. Algunos
tildaron a Hegel de filósofo de la Restauración. Lectura liberal
de Hegel. Otros lo tildaron de pensador de la Revolución.
Lectura conservadora de Hegel. En un momento de desorden y
anarquía, el orden, la institución de un Estado, es una política

18
Hegel y Cristina

revolucionaria6 , y en otro contexto de orden y opresión, el


cambio es revolucionario. Conciliar los dos movimientos será
la gran meta en el pensamiento político del teórico del Estado
ético.
Hegel tiene dos vertientes en su estructura de pensamiento.
Como pensador de la modernidad, Hegel será heredero del
cartesianismo y del abismo kantismo −la dualidad inmediata
entre el mundo fenoménico y la cosa en sí7–. Hegel soluciona la
dualidad en la mediación entre el particular y el universal,
entre el sujeto-objeto en un gran sistema constituido por partes
que funcionan en un organismo total. El movimiento sujeto-
objeto, es el movimiento liberador de la conciencia moderna.
En este sistema, en el plano de lo político, de lo social, de lo
cultural, el Estado será la máxima racionalización de esta
mediación histórica. La MONARQUÍA CONSTITUCIONAL
será el modelo de organización política predilecto de Hegel.
Ejemplos históricos sobre este modelo de gobierno existen
infinidad. Montesquieu en su fenomenal obra El espíritu de las
leyes definió los resortes de legitimidad que cada gobierno
sustenta en relación al dominio de su territorio. 8 La monarquía
posibilita una legitimidad de origen que otros tipos de gobierno
no contienen. La tradición, en épocas de Hegel, era un buen
fundamento para legitimar un orden político. Inglaterra era el

6
“Este es un libro acerca de unos campesinos por no querían cambiar
y que, por eso mismo, hicieron una revolución” Así comienza la
biografía de Zapata y la Revolución Mexicana de John Womack.
Donde no hay Estado, crear un Estado es revolucionario.
7
La crítica de Hegel a Kant será desarrollada en el apartado b-
Filosofía, de este capítulo.
8
Montesquieu sostiene que cada forma de gobierno tiene un principio
fundamental en el cual los gobiernos se legitiman: Monarquía (honor),
República (virtud) y Despotismo (temor) (Montesquieu, 1999). ver
libro III, de la Primera Parte del Espíritu de las Leyes.
19
Cristian Sayes

ejemplo paradigmático por excelencia en el plano de


organización económica y política. Pero la monarquía no es el
producto de una decisión soberana de unificación territorial e
institucional. La monarquía es el producto de la experiencia de
la conciencia. Hay decisión, pero solo cuando la madurez de un
pueblo es tal que posibilitan el ascenso del Estado a través de
una figura excepcional.9 Cada momento histórico contiene su
forma de gobierno de acuerdo con la fenomenología de la
conciencia. Hegel considera que la monarquía es la forma de
gobierno más racional en el plano del desarrollo de la
autoconciencia de un pueblo. El ejemplo es notable, y tiene que
ver con la odisea de la libertad, tanto individual como colectiva.
El mundo oriental tuvo al despotismo como sistema de
gobierno. Allí solo es libre el déspota. El mundo griego y
romano, tuvieron como formas de gobiernos la democracia y la
aristocracia: en esta etapa solo algunos son libres. Pensemos en
Grecia, la Pólis y la argumentación sofistica por parte de
Aristóteles para legitimar la esclavitud. Cuando el estagirita
escribe sus textos políticos, la pólis ya no existe. La
particularidad había devorado a la universalidad. Otro ejemplo,
la república espartana modelo seguido por Platón para
construir su Estado ideal, sostenida a través de la guerra y la
esclavitud de los pueblos vecinos. Pero Hegel llega al mundo
moderno a través de un exhaustivo proceso de formación de la
conciencia. El cristianismo es parte fundamental en este
proceso de liberación. El cristianismo fue el primer grito de
igualdad y de dignidad. Pero recién en la modernidad, es
cuando la libertad, conjuntamente con la igualdad, pueden
realizarse y convivir dentro de un sistema de gobierno. Esta
9
En la observación al § 102 del la Filosofía del Derecho, nos dice:
“El ejercicio de la venganza por parte de los héroes, caballeros
aventureros, etcétera, se diferencia de la venganza privada. Aquélla
pertenece al nacimiento de los estados.”
20
Hegel y Cristina

forma de poder político puede desarrollarse porque las


condiciones subjetivas-objetivas están dadas desde la formación
del individuo moderno. Racionalmente y desde el plano de la
autoconciencia, el Estado monárquico puede desarrollarse en
todas sus ramificaciones institucionales porque las condiciones
intersubjetivas están desarrolladas desde el espíritu. El sistema
de gobierno predominante en la modernidad es la monarquía, y
la monarquía también es hija de su tiempo, allí todos son libres.
La monarquía constitucional –desde la óptica de Hegel-, será
la única capaz de contener el movimiento histórico de la
economía y la tradición en el marco de un orden institucional
concreto. Desde los escritos de juventud, hasta el pensamiento
político de madurez, Hegel tendrá una misma posición con
respecto a la monarquía. El caso de Francia es el que Hegel
quiere evitar. Es el movimiento dialéctico sin mediación el que
generó un extremo pendular que terminó con la Revolución
Francesa. Muy diferente a la monarquía de Inglaterra que
generó instituciones que mediaron entre la economía interna y
la internacional. La monarquía de Inglaterra pudo contener el
movimiento dialéctico a través de la salida al mar (Hegel,
2004: 220, § 247). La Revolución Francesa y la Restauración
son momentos en una dialéctica en el plano de la
autoconciencia del espíritu objetivo. Progreso y tradición son
los polos inmediatos de este movimiento de reconocimiento.
Esto, en el plano político, esta dualidad, esta inmediatez tiene
sus consecuencias institucionales y políticas. No es casual que
el joven Hegel haya simpatizado en su juventud con los
girondinos. Esta vertiente garantizaba una burguesía que no
aspiraba demasiado en el plano de lo político. Un Estado
organizado con una economía de mercado. Hegel veía en la
burguesía conservadora un paso necesario en lo mediato del
modelo revolucionario. En cambio, desde el plano de la
autoconciencia, el jacobinismo será el momento del terror, de

21
Cristian Sayes

la dictadura del particular, de la moral individual universalizada


a través de la fuerza y el terror. El jacobinismo es destructivo,
pero necesario para el desarrollo del estado moderno.
El pensamiento político de Hegel contiene dentro de sí estas
dos vertientes que mencionamos antes. En el devenir histórico,
en el plano de la contingencia política, el movimiento
determina la confrontación de los contrarios en un movimiento
dialéctico sin mediación. Hegel los expresa, desde el plano
ontológico del espíritu objetivo, como el movimiento de la
eticidad que se expresa en la familia y sociedad civil, y el
Estado; unidad y diferencia, universal y particular; en el plano
de las instituciones de la realidad social. El siglo XIX se
desarrollará a través de las antinomias que Hegel observó desde
su juventud. El movimiento campo/ciudad; tradición/ progreso,
tierra y mar. Ambas esferas pertenecen a la estructuración
conceptual de la filosofía política de Hegel. Ambas, articuladas,
superadas-conservadas en el Estado ético.
Hegel es heredero y superador de la Revolución Francesa.
Hay una discusión bizantina en torno al pensamiento de Hegel
en relación a la Revolución Francesa. Hegel no es partidario de
los principios básicos de la Revolución. Si bien la noción de
propiedad y seguridad serán elementos fundamentales en la
constitución del poder político, las nociones de igualdad y
fraternidad son conceptos a discutir en el debate sobre el
pensamiento político de Hegel 10. Muchas veces se confunde
algún concepto suelto del sistema filosófico y político de Hegel.
Tomar un concepto como clave en sentido especulativo,
cuando desde el sistema pertenece a un momento anterior, es un
10
Hegel no ve en la igualdad formal un valor, tampoco en la
fraternidad a como la entendía Kant en relación a la hospitalidad.
Hegel ve la guerra como momento fundamental en la realización
ética. Los estados se resuelven en la Historia Universal, ahí la
dialéctica interestatal permanece en el plano del entendimiento.
22
Hegel y Cristina

error muy común en las lecturas apresuradas del filósofo


alemán.
Hegel propiciaba un tipo de organización estamental en el
Estado. En el plano de la representación política, los
primogénitos de la clase sustancial (hijo mayor de la familia
propietaria de tierras) tenían derechos políticos por nacimiento
a representar en el Estado. Hegel denominó esta institución, el
mayorazgo. Desde el plano práctico, reconocer derechos
naturales (poder real en el plano económico y político) es una
de las mediaciones entre la familia y el Estado. La otra
mediación corresponde a las corporaciones y asociaciones de la
sociedad civil en el poder legislativo del Estado. La mediación,
es decir el parlamento, sirve para conjugar elementos
antagónicos en el plano real, pero mediados desde el plano
institucional. Lo que es racional, también es real.
El proceso de avanzada desde el plano de la teoría de la
democracia inspirada por el periodo jacobino significó la
imposición de la sociedad civil por sobre la eticidad natural. Es
decir, desde una esfera de movimiento, de determinación de
particularidades, y por medio de la dictadura y del terror, se
impuso una racionalidad –el iluminismo- a la clase sustancial.
Es decir, la imposición de una parte (la moral de la burguesía
urbana) por la totalidad concreta de la vida campesina
(universal en el sistema de aldeas). No tardó mucho esta lógica
en desembocar en la confrontación. La expresión terror (para
mencionar esta ruptura entre campo y ciudad en el período
jacobino) será parte de su crítica a la revolución, y a la moral
jacobina en la Fenomenologia del Espíritu y la Filosofía del
Derecho. El terror es el gobierno de la particularidad
universalizada por la fuerza. El terror es el gobierno del
imperativo categórico.11 Hegel no será partidario de este tipo de
11
La crítica de Hegel a Kant tiene su correlato histórico político en la
crítica a la moral jacobina de la revolución Francesa. Dice Kant: “El
23
Cristian Sayes

organización. Hegel propone un modelo de Estado moderado,


podríamos decir, conservador y liberal.
Los primeros análisis del Estado en Hegel hay que
rastrearlos en sus escritos de juventud. Alemania estaba en una
coyuntura deplorable, dependiente desde el plano económico.
En un escrito denominado “La Constitución alemana” (1789-
1800), Hegel analiza la realidad de su tiempo. El texto
comienza con un par de preguntas.12

1- ¿la decadencia del Imperio se debe a la falta de valentía


de los soldados?
2- ¿la decadencia del Imperio procede de una bancarrota
nacional?
3- ¿la decadencia del Imperio se debe a falta de eticidad,
cultura?

La respuesta del joven Hegel es sencilla. El problema de la


decadencia alemana se debe a la falta de organicidad de la
totalidad con sus partes. “La causa de la perdición no debe ser
buscada en los individuos, sino en el mecanismo del todo.”
(Hegel, 1984: 387)
La coyuntura del imperio alemán era deplorable. La posición
de Hegel es parecida a la de Maquiavelo al analizar la realidad

imperativo categórico es, pues, único, y es como sigue: obra sólo


según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se
torne ley universal.” (Kant, 1795). Desde la crítica hegeliana a la
moral jacobina, el deber ser kantiano es mera retórica. El problema
parte del mismo sistema gnoseológico de Kant. Tiene que ver con el
dualismo kantiano y la moral atada a lo indeterminado. Desde la
perspectiva de Hegel, esta moral es impracticable, irrealizable. Esta
moral no tiene mediación entre universal y particular.
12
La Constitución alemana. La introducción no se conserva, solo a
través de testimonios. (pag 387)
24
Hegel y Cristina

de la Italia renacentista. Alemania estaba dividida en trescientos


pequeños Estados administrados por grandes familias
propietarias. El atraso alemán en relación a otras naciones era
evidente. Inglaterra había tenido una revolución, Francia, y
EEUU también tuvieron las suyas, tanto en el viejo mundo
como en la nueva Inglaterra. En cambio, “si se prescinde de las
tiranías, es decir, de los Estados sin constitución, ninguno tiene
una Constitución más miserable que el imperio alemán”.
(Hegel, 1984: 387)13 Por eso el joven Hegel verá en la religión
el aglutinante necesario para unir orgánicamente las partes en
un todo. Los antecedentes teóricos de la filosofía política no
son pocos. Maquiavelo, Rousseau propiciaban una solución
similar en la construcción del Estado. 14 Esta matriz seguirá
firme en el Hegel de la madurez. Para 1821, año de publicación
de la Filosofía del derecho, la matriz conceptual será la misma.
Alemania ya no era un imperio, sino un conjunto confederado
de Estados. La diferencia radica en que, en esta segunda etapa,
la sociedad civil comenzaba a vislumbrarse en los territorios
cercanos al mar. El caso paradigmático es Prusia. Es aquí que
Hegel puede pensar la contradicción-mediación y la
13
La ruralidad en Alemania cruzó todo el siglo XIX. Weber
encontrará el mismo problema. La falta de una burguesía capaz de
orientar la política del Estado. Ver M, Weber Estado nacional y la
política económica, en Weber, 1999.
14
Maquiavelo proponía una religión de corte espartana. Nos dice:
“Además, la religión antigua no beatificaba sino a los hombres llenos
de gloria mundana, como eran los capitanes de ejércitos y los jefes de
repúblicas. Nuestra religión ha beatificado más a los hombres
humildes y contemplativos que a los activos.” (Discursos sobre la
primera década de Tito Livio, II, II) Rousseau proponía soluciones
semejantes para convencer al pueblo: “Así pues, no pudiendo el
legislador convencer emplear ni la fuerza ni el razonamiento, le es
necesario recurrir a otra autoridad de otro orden, que pueda arrastrar
sin violencia y persuadir sin convencer.” (Contrato Social, II, VII)
25
Cristian Sayes

construcción de un Estado nacional alemán. Como diría el


mismo Hegel, la filosofía llega siempre tarde.

b). Filosofía

Encarar el sistema de la ciencia, es decir, el proyecto


filosófico de Hegel requiere tener presentes algunos aspectos
fundamentales en el desarrollo de la filosofía moderna anterior
al filósofo. Creo que no existe una obra tan imponente como el
sistema hegeliano. Como toda obra sistemática, inabarcable
(para este trabajo), donde las partes funcionan
constitutivamente en el movimiento racional-real, el sistema de
la ciencia es el producto de la relectura critica de la filosofía
moderna. Como gran pensador y continuador de esta época de
la historia, quizá sea Kant el máximo exponente de la filosofía
moderna. Su trabajo fue implacable. Constituir un sistema
científico solamente significó poner de cabeza a Descartes. El
kantismo pretendió cerrar el mundo de la contingencia en la
universalidad de la ciencia. No hizo más que partir el
pensamiento en dos. El intento de desarrollar enunciados
sintéticos a priori quedó inconcluso en el plano de la
posibilidad. La filosofía kantiana dejó un abismo entre el
mundo fenoménico, y el mundo nouménico. El primero,
conocimiento científico, universalmente válido porque se
adquiere a través de la experiencia en síntesis con las categorías
del entendimiento. La Crítica de la razón pura fue brutal. La
Razón tiene sus límites; no puede conocer la totalidad. Tres
preguntas sintetizan la Crítica al final de la magnifica obra.
Tres preguntas y algunas respuestas desarrollan la temática
kantiana. Dice la Crítica:

¿Qué puedo conocer?

26
Hegel y Cristina

¿Qué debo hacer?


¿Qué puedo esperar?

La primera respuesta es la crítica misma. Solo se puede


conocer aquello que se puede sintetizar a través de las
categorías del entendimiento. Todo el mundo fenoménico, el
mundo de la experiencia.
La segunda, es netamente práctica. Kant dedicará otra
Crítica para responder a la segunda pregunta. La obra tendrá
gran influencia en la ética. Fruto de la pregunta serán la Crítica
de la razón práctica y Fundamentación de la metafísica de las
costumbres.
La tercera pregunta se conecta con la segunda y es la que
nos mete de lleno en Hegel. Dice Kant: ¿Qué puedo esperar si
hago lo que debo? La respuesta de Kant lleva a la postulación
de un algo, porque algo debe suceder (Kant, 2004. 630- A 805,
B 833). Es decir, la distancia, la inmediatez entre el ser (lo que
se puede conocer a través de las categorías) y lo que debe ser.
La famosa dualidad kantiana en el plano práctico-político.
La respuesta de Hegel será por más realista pero también
idealista. Suele decirse que el sistema hegeliano es un
idealismo realista. Pero de inmediato, la respuesta práctica,
concreta de la pregunta kantiana tiene su consecuencia: Si hago
lo que debo, debo esperar el terror, la dictadura. La respuesta de
Hegel tiene que ver con la crítica a la moral kantiana y a la
Revolución Francesa. Es el terror, la dictadura, la absoluta
imposición de la parte por el todo. Esto en el plano político
tiene sus consecuencias. Es debido a la falta de mediación en el
sistema kantiano, y que en el plano del Estado nos lleva al
abismo institucional.
En la Lógica (la principal obra), Hegel da ejemplos de la
teoría política para explicar el movimiento de la idea sin la
necesaria mediación en el singular:

27
Cristian Sayes

En lo que concierne a la diferencia entre simple


comunidad y lo verdadero universal, se halla un notable
ejemplo de ella en el Contrato Social, en que se dice
que las leyes del Estado debieran ser la expresión de la
voluntad general, que no es por esto la voluntad de
todos. Rousseau hubiera llegado a una teoría del Estado
más racional si hubiera tenido en cuenta constantemente
esta distinción. La voluntad universal es la noción de la
voluntad, y las leyes son determinaciones particulares
de la voluntad fundadas en esta noción. (Hegel,
1999: 111)

El problema en la teoría política de Rousseau desde la


perspectiva de Hegeles la falta de mediación entre universal y
particular. Toda la Dialéctica del Estado, en el plano del
entendimiento, que desarrollaremos en un apartado al final,
tiene que ver con esta falta de mediación. Toda forma extrema
de Gobierno por el cual se excluye a otra parte, con
pretensiones de universalidad, es impositiva, dictatorial,
abstracta, es decir, inmediata. El movimiento dialéctico es el
movimiento de la realidad que se realiza por etapas
fenomenológicas del Espíritu. Veremos qué significa para
Hegel movimiento, en particular, la dialéctica sin mediación y
cuál es la solución al problema político por excelencia desde el
sistema de la ciencia.
Hegel desarrolla un impresionante esfuerzo por superar esta
dualidad, herencia de la filosofía moderna. La dialéctica sujeto-
objeto. El paso del idealismo trascendental al idealismo
dialéctico. Como veremos, la dialéctica no es un método de
conocimiento. Lo dice Hegel clarito en la Fenomenologia:

“Lo verdadero es el todo. Pero el todo es la esencia que


se completa mediante su desarrollo. De lo absoluto hay

28
Hegel y Cristina

que decir que es esencialmente resultado, que al final es


lo que es verdad, y en ello precisamente estriba su
naturaleza, que es la del ser real, sujeto o devenir de si
mismo.” (Hegel, 2007: 16)

Lo verdadero es el todo. La dualidad moderna sujeto-objeto


no es más que la misma realidad en movimiento, la totalidad
del sujeto-objeto en pleno desarrollo. Muchos marxólogos se
equivocan gravemente al reducir el pensamiento del idealismo
dialéctico al método dialéctico. No existe un “método” de
conocimiento desarrollado por un filósofo llamado Hegel, que
para acceder a una realidad determinada, inventó un método.
Eso seria dualismo, eso es pensar desde la lógica del
entendimiento, cosa que Hegel quiere superar. Un análisis como
el propuesto, no es más que repetir filosofías de la modernidad,
al estilo Descartes y Kant.
Sintetizando un poco (bastante, solo lo que nos interesa para
esta ocasión), el pensamiento político de Hegel pertenece a un
sistema filosófico que consta de diferentes momentos, o etapas.
La macro-dialéctica consta de tres momentos que están en
constante movimiento. Como dijimos, son parte de la misma
totalidad:

Lógica, (Universal abstracto) = en-si,


indeterminado, inmediato.

Naturaleza (Particular) = para-sí, particular,


determinado, mediato.

Espíritu. (Universal concreto) = en-sí para-sí,


singular, individual.

29
Cristian Sayes

Todo es movimiento, devenir, realización. Pero como todo


es comienzo, y también realización, hay un momento en que
surge la razón que puede captar el desarrollo de la totalidad del
movimiento dialéctico. Ese momento en la historia es Hegel.
Toda la filosofía anterior, los distintos sistemas, los distintos
momentos del pensamiento, son en realidad parte de un devenir
dialéctico, que en el plano de la idea en su máximo desarrollo,
expresa la lógica. Porque para llegar a la idea pura, es necesario
recorrer un camino de experiencia que posibilite la captación
del movimiento interno de la cosa. Pero ese camino lo realiza la
Fenomenología del espíritu. Es decir, se comienza por lo ultimo
(Espíritu), porque es el paso a lo primero (Lógica). Esto
demuestra que el movimiento es de la totalidad, y como
movimiento, el principio es fin, y el fin es principio. Lógica,
Naturaleza y Espíritu son momentos del mismo movimiento.
A la vez cada momento de la macro-dialéctica (sea Lógica,
sea Naturaleza o sea Espíritu) consta de las mismas etapas pero
desde otro plano dialéctico. Cada dialéctica es un círculo que se
expande en movimiento de espiral, pasando a otra dialéctica. El
movimiento es circular, constante en forma de espiral. Cada
dialéctica es un movimiento que consta de micro movimientos
dialécticos. El espíritu también:
Por ejemplo, así queda ejemplificado en la Fenomenología
del Espíritu:

30
Hegel y Cristina

Por eso cada universal concreto de cada dialéctica


constituye una nueva dialéctica en otro plano del sistema de la
ciencia. El movimiento no termina nunca. El error de los falsos
intérpretes, de los cansinos exégetas de Hegel es sostener, que,
según Hegel, se terminó la historia. Fetichizan el movimiento
dialéctico y lo reducen a “método”. La historia no termina,
siempre está empezando. Por eso, la dialéctica de la
fenomenología tiene un recorrido que empieza en la certeza
sensible, se desarrolla en el entendimiento y culmina en la
razón. La dialéctica de la razón culmina en el espíritu absoluto.
El espíritu absoluto es el camino para acceder a la idea pura, es
decir la Lógica, y empezar de nuevo el movimiento dialéctico.
Lo que es último, es principio. Para conocer, primero hay que
conocerse, para luego reconocerse como movimiento sujeto-
objeto. La universalidad concreta contiene la particularidad y
la universalidad abstracta, es decir, la modernidad y la edad
antigua.

31
Cristian Sayes

c) Hegel y el Estado

Toda la historia, la filosofía, las instituciones del Estado


terminan en el presente histórico-filosófico de Hegel. Por eso
siempre Hegel es presente. No termina la historia, sino que se
desarrolla y culmina en el presente filosófico de Hegel. El
presente concreto sigue en pleno desarrollo. El sistema
hegeliano es un sistema del presente concreto, una filosofía del
aquí y el ahora. Napoleón es en la historia política de las
instituciones del Estado, del Derecho, lo que Hegel es en el
plano de la filosofía. Hegel y Napoleón 15 vienen a exponer el
Espíritu en su máximo desarrollo.
El mundo cristiano, en especial el mundo germano, es
entendido por Hegel como el exponente máximo del desarrollo
de la conciencia, pero en el plano del desarrollo de las
instituciones del sistema político. La libertad concreta de la
Revolución Francesa solo puede ser realizada en el Código
Civil napoleónico. Es el proceso de formación del Espíritu
objetivo del Derecho Abstracto realizado a través del Estado
Moderno. Es decir, la realidad efectiva, concreta, realizada, la
realidad racional real. La libertad en Hegel es dentro del
Estado, lo demás es puro derecho abstracto. ¡Aquí, en el Estado
baila Rodas, también la Rosa!
Como dijimos anteriormente la Fenomenología desarrolla la
dialéctica del espíritu, es decir, el momento concreto donde el
hombre se desarrolla en el plano social e individual. En el
15
Veremos cómo para nosotros los latinoamericanos, la dualidad de
correspondencia entre pensamiento y realidad, filosofía y política no
es Hegel-Napoleón el faro que ilumina nuestro camino de
autoconciencia, sino aquel grito de libertad del joven Hegel, a la luz
de la independencia de Haití: “En un pueblo libre se realiza la razón”.
(Ver, Buck-Morss, Susan (2005) Hegel y Haití. La dialéctica amo-
esclavo: una interpretación revolucionaria. Norma, Argentina
32
Hegel y Cristina

proceso de conocer, el hombre se dio cuenta que detrás del


telón no había nada, excepto, la autoconciencia que se reconoce
en otras conciencias. En el plano subjetivo, la conciencia se
reconoce como objetiva, en relación a una historia, atada a una
tierra con tradición, y con un pueblo.
Como dijimos (ver cuadro 1), el espíritu consta de tres
momentos en su desarrollo. El Espíritu Subjetivo (Conciencia,
Autoconciencia, Razón), Espíritu Objetivo (Espíritu Verdadero,
Espíritu Autoalienado, Espíritu Autocercionado) y Espíritu
Absoluto (Religión Natural, Religión del arte, Religión
revelada)16. El espíritu objetivo desarrolla el movimiento de la
conciencia en el plano intersubjetivo: Familia, Sociedad Civil y
Estado. Es decir, el proceso por el cual el universal, devenido
en particular, se desarrolla en el presente concreto, es decir, el
Estado. El espíritu objetivo, la eticidad, es decir la cuestión
política, se desarrolla en múltiples pueblos e instituciones. Cada
pueblo, tiene la Constitución que se merece.17
Hegel desde muy temprano desarrolla los problemas
fundamentales de la sociedad y la política. Nunca dejó esta
problemática. Sus escritos de juventud son una muestra fiel de
los problemas que el joven filósofo vislumbraba para Europa en
general y para Alemania en particular.

16
Esta nominación no está en la Fenomenologia. Hegel la desarrollará
en la Enciclopedia. Rubén Dri en su fenomenal hermenéutica
desarrolla todas estas explicaciones.(Hegel, 2004), (Dri, 1996)
17
La cita textual de Hegel: “Cada pueblo tiene por lo tanto la
constitución que le conviene y le corresponde” (Hegel, 2004 § 274).
La constitución no hay que entenderla como el papel o la norma
escrita. Constitución de un pueblo tiene que ver con su costumbre, su
ethos histórico. Esto será retomado más adelante, quedará claro en los
siguientes párrafos.
33
Cristian Sayes

En el período de Jena18, Hegel desarrolla conceptos de la


teoría política que serán base de su pensamiento de madurez.
Por ejemplo, en Filosofía real que es un texto intermedio entre
juventud y madurez, Hegel desarrolla gran parte de lo que en
ese momento era el debate por excelencia, el contractualismo
moderno. Pertenece al periodo en el cual Hegel ejerce la
docencia en la universidad de Jena. Allí desarrolla elementos
importantes para la teoría política. El debate principal lo tiene
con el contractualismo. Hegel parte del estado de naturaleza:

“las dos individualidades plenas se refieren a la vez una


con otra y se encuentran en recíproca tensión. Su
existencia inmediata es excluyente. Uno se ha
apoderado con sus tierras de un pedazo de suelo, no de
una cosa singular como es la herramienta sino de la
duradera existencia general; la ha sellado con el trabajo
o ha dado al signo su contenido como algo existente, un
excluyente significado negativo. El otro, por
consiguiente, se encuentra excluido de lo que él es, el
ser ha dejado de ser general.” (Hegel, 1984: 175)

Hegel debate con el contractualismo, y en especial, con


Rousseau. El discurso sobre el origen de la desigualdad entre
los hombres (Rousseau, 1998) sintetiza -casi con las mismas
palabras- la lucha de las conciencias contrapuestas:

“El primero que, tras haber cercado un terreno, decidió


decir: Esto es mío, y encontró personas lo bastante
simples para creerle, fue el verdadero fundador de la
sociedad civil.” (Rousseau, 1998: 102)

La salida del estado de naturaleza no se da por motivos de


protección o de seguridad como planteaba el viejo
18
Esta etapa corresponde al periodo 1805-1806.
34
Hegel y Cristina

contractualismo. El reconocimiento de las conciencias es lo que


determina la salida del estado de naturaleza. Esto ubica el
debate en otro plano del discurso. En el Derecho abstracto, se
verán las consecuencias de este periodo de la conciencia. Pero
como síntesis, vale decir que el Derecho es el consecuente del
primer movimiento de reconocimiento. En este momento, la
eticidad, el derecho consuma la posesión en propiedad.19
Otra obra fundamental, no solo desde la teoría política, sino
desde la filosofía en general es la Fenomenologia del Espíritu
de 1807. El capitulo VI de la Fenomenología desarrolla el
espíritu objetivo. Rubén Dri lo denomina Odisea de la
conciencia. No es errada la metáfora. El capitulo VI de la
Fenomenología desarrolla el movimiento de la conciencia en
relación al reconocimiento del individuo y la sociedad
conjuntamente con el Estado. El texto, publicado en 1807,
desarrolla elementos que Filosofía Real ya había apuntado.
Pero el texto fiel, corregido y por excelencia de esta época de
Hegel, es sin duda la Fenomenología del espíritu. Una de las
cuatro obras editadas y publicadas en vida por Hegel. 20
La Fenomenologia, correspondiente al espíritu objetivo (cap
VI) desarrolla las etapas de la conciencia, el individuo, la
sociedad y el Estado; desde Grecia, pasando por la República
Popular Romana, el Imperio Romano, hasta la Revolución
Francesa. En este proceso se da una historia de la enajenación
como sostiene el joven Marx.

19
El desarrollo de Filosofía Real sobre la Sociedad, el Estado es muy
rico. Se dejará parte del desarrollo en su conjunto con la filosofía del
derecho.
20
Fenomenologia del espíritu (1807), La Ciencia de la Lógica I, II,
III. (1812-1816), Enciclopedia de las ciencias filosóficas (1817) y
Principios de la filosofía del derecho (1821)
35
Cristian Sayes

La Fenomenología es, por consiguiente, la crítica


oculta, que todavía no tiene claridad respecto de sí
misma y mistificadora, pero en tanto retiene la
alienación del hombre −aun cuando el hombre solo
aparece bajo la forma de espíritu, todos los elementos
de la crítica yacen en ella ocultos y a menudo ya
preparados y de una manera que va mucho más allá de
la perspectiva hegeliana. La conciencia desventurada, la
conciencia noble, la lucha de la conciencia noble y vil,
etc, etc, estos pasajes aislados contienen los elementos
críticos −pero aún en una forma alienada− de esferas
enteras, como la de la religión, la del Estado, la de la
vida burguesa, etc. (Marx, 2004: 192)

Desde la primera ruptura entre la ley divina y la ley humana


(Antígona y Creonte) en el mundo griego21, pasando por la
conciencia noble y vil, hasta el desarrollo del espíritu en su
máxima realización en la modernidad concreta del autor, la
Fenomenología desarrolla la historia de la experiencia de la
conciencia. Marx dirá que la Fenomenología contiene la crítica
oculta. Es el camino de la experiencia de la conciencia en el
plano intersubjetivo, cruzado por las instituciones de la
sociedad y el Estado.
Pero la obra política por excelencia de Hegel es la Filosofía
del Derecho. Obra compuesta por Hegel como compendio para
sus clases de filosofía política en la Universidad de Berlín. La
Filosofía del derecho es una de las obras que Hegel publicó en
vida. Es decir, refleja su pensamiento político directo, sin
interpretaciones y hermenéuticas posteriores.

21
La clásica metáfora de Marx en relación a que la historia se repite
como farsa (Marx, 2003: 15). En los apéndices (en especial Hegel y el
feminismo) desarrollo la tríada dialéctica Epopeya Tragedia y
Comedia.
36
Hegel y Cristina

La Filosofía del Derecho despliega la historia política, el


desarrollo del Estado Moderno, la cultura y la sociedad. La
diferencia fundamental entre el espíritu objetivo, es decir, el
Capítulo VI de la Fenomenologia y la Filosofía del Derecho, es
que ésta ultima esta en el plano de la esencia, mientras que la
fenomenologia en el plano del concepto.22
La Filosofía del derecho corresponde a la última etapa en el
pensamiento político de Hegel. Pertenece al momento en que el
filósofo es designado como profesor de la Universidad de
Berlín. Hegel ocupa el puesto vacante dejado por el fallecido
Fichte cuatro años atrás 23. Hegel dará un memorable discurso
de asunción como profesor de filosofía 24. Allí convoca a los
jóvenes a sumarse a la filosofía. Pero en referencia al Estado,
Hegel verá que los fundamentos de la realidad ya están
desarrollados, en especial la nacionalidad alemana, para
constituirse como Estado racional:

Pero, puesto que el torrente de la realidad es ahora


dividido, y que el pueblo alemán ha restablecido esa
nacionalidad, que es el fundamento de toda la vida real,
ha llegado también el tiempo en que, al lado del
gobierno del mundo exterior, se podrá ver elevarse en el

22
Dice Rubén Drí sobre la hermenéutica del Capitulo VI de la
Fenomenologia, es decir, del Espíritu objetivo pero desde el plano de
la conciencia: “Es necesario tener presente que se trata de una
dialéctica fenomenológica, es decir que se desarrolla en el nivel de la
conciencia. Por ello no culmina en el Estado sino en la conciencia del
mismo. En la Filosofía del Derecho esta misma dialéctica culmina en
el Estado, pues allí la dialéctica está en el nivel de la esencia.” (Dri,
2006)
23
Esta problemática esta en: Duque, 1999.
24
El discurso del 22 de Octubre de 1818, es una verdadera pieza
oratoria. Allí Hegel encarna lo que Gramsci denominará “intelectual
orgánico”. (Hegel, 1999)
37
Cristian Sayes

Estado el libre reino del pensamiento. (Hegel, 1999:


12).

Es una época complicada en Alemania y en Europa en


general. En la convulsión política, los movimientos
estudiantiles eran notables. La Restauración producía su propio
antagónico, y Hegel es conciente de ello y escribe su obra para
influir sobre el estudiantado y consejeros de gobierno. Hegel es
una autoridad y como tal trata de influir políticamente. En el
Prefacio de la obra queda expuesta la teoría política y las
intenciones del filósofo. Hegel no duda en señalar a amigos y
enemigos con nombre y apellido. La Filosofía del Derecho es la
obra política en la cual Hegel baja al barro de la historia.
Cabe aclarar de entrada, que Hegel ve en la monarquía
constitucional elementos que en su tiempo y en cualquier
tiempo de desorden políticoeran importantes desde la
organización estatal. El Rey por derecho de nacimiento
garantizaba legitimidad de origen. El problema fundamental de
la teoría política. Weber será el máximo exponente, inigualable
es la teoría de la legitimidad. Con este elemento, Hegel
soluciona el problema fundante de toda organización política, la
legitimidad. La pregunta por excelencia de la política: ¿por qué
los hombres obedecen?
El modelo de monarquía constitucional es el modelo clásico.
Un Rey, un Parlamento Estamental dividido en dos cámaras,
una baja y una alta (la Diputación y el Mayorazgo), y un
gobierno con poder de policía, más el ejército con la clase
valerosa.
El Estado de Hegel contiene la unidad y la diferencia en una
etapa superior de mediación. Esto es posible porque entre la
sociedad civil y la familia hay movimiento, constante cambio y
desarrollo del espíritu. La familia, la unidad inmediata entre el
hombre y la mujer produce la diferencia, es decir, el hijo o hija

38
Hegel y Cristina

que se realiza en la sociedad civil. La familia contiene su


disolución, su muerte. El elemento particular de esta dialéctica
sólo es posible en la modernidad. En la antigüedad el individuo
no existía en términos concretos. La totalidad de la Pólis chocó
con la particularidad, con la Familia en el momento en que el
Rey no pudo dominar a sus súbditos en el cumplimiento de la
Ley. Antígona, con su decisión, culmina con la ruptura entre la
universalidad de la Polis y la particularidad de la Familia. La
tragedia griega muestra este elemento de diferencia. 25
Tuvo que pasar el cristianismo para darle sentido a la
igualdad y dignidad humanas. Antes de Cristo, era imposible
pensar la individualidad en términos de particularidad como la
entendemos en sentido moderno. Quizás algunos sofistas se
acercaron a la individualidad, Epicuro; pero era impensable en
el plano de la filosofía. Pero en la modernidad, el espíritu
absoluto está en pleno desarrollo. La libertad es inherente a la
individualidad. Pero no la libertad abstracta del derecho o la
libertad particular de la moralidad. Es la libertad concreta, real,
que solo el Estado puede contener.

Puesto que el espíritu sólo es efectivamente real en el


modo en que se sabe, el estado, en cuanto espíritu de un
pueblo, es al mismo tiempo ley que penetra todas las
relaciones, las costumbres y la conciencia de sus
individuos, la constitución de un pueblo determinado
depende del modo de la cultura de su autoconciencia.
En ella reside su libertad subjetiva y en consecuencia la
realidad de la constitución.” (Hegel 2004, 257, §274)

Muy diferente de lo que entendemos por “constitución”


desde la influencia de la Revolución Francesa y
25
La tríada dialéctica tiene en el arte aquellos elementos que Marx
citaba de Hegel. La epopeya, la tragedia y la comedia. (ver apéndice
“Hegel y el feminismo”)
39
Cristian Sayes

Norteamericana. La constitución no se discute, es el espíritu de


un pueblo expresado en la ley.

“La pretensión de dar a un pueblo una constitución a


priori, sea más o menos racional por su contenido, pasa
por alto el momento por el cual ella es más que un
objeto de pensamiento. Cada pueblo tiene por lo tanto la
constitución que le conviene y le corresponde.” (Hegel
2004, 257, §274)26

¡Aquí está la rosa!- Este es el meollo de la cuestión. El


liberalismo verá en esto la maldición infinita de la realidad y la
tradición. Lo pesado de la historia, aquello que no se puede
modificar. La roca dura de la praxis política. El romanticismo
contrarrevolucionario hará doctrina de la realidad y la tradición
en fenomenales teologías políticas. A su vez, el romanticismo
revolucionario, también tendrá sus propias teologías políticas 27
para usufructo de la tradición. Son los dos oponentes
intelectuales políticos que Hegel combate en la Filosofía del
Derecho. La teoría del derecho del más fuerte de la filosofía de
la reacción, y el populismo sentimentalista de poca monta. Karl
Ludwig von Haller y Jakob Friedrich Fries, las dos caras del
Romanticismo alemán.
Pero volvamos al plano de la teoría política, y en especial a
la constitución interna de sí. El Estado que es lo que por
26
Si los unitarios argentinos del siglo XIX hubiesen leído este texto
de Hegel, quizá hubiesen entendido el problema de la Argentina.
Pensar la totalidad de un territorio desde la particularidad del puerto
de Buenos Aires fue un error que, en Argentina se pagó con sangre de
indios, gauchos y doctores.
27
El mejor estudio filosófico político de este periodo es, sin duda
Romanticismo Político de Carl Schmitt. Especialmente la
introducción sobre el romanticismo en Alemania y el romanticismo en
Francia. (Carl Schmitt, 2000: 63)
40
Hegel y Cristina

ahora nos interesaes la máxima racionalidad en el despliegue


del espíritu de la historia universal. La sociedad que observa
Hegel es la que produce desigualdad y miseria en el plano de la
economía. La sociedad civil estaba a punto de devorarse a su
universal abstracto. Con la llegada del maquinismo y la gran
industria, la visión política de Hegel tendrá su realidad efectiva.
El capitalismo devoró a la familia. Para notar esta crudeza basta
leer alguna obra de Charles Dickens. El capitalismo expulsó al
campesinado del campo y movió la rueda de la historia. Esto
mismo se debió a que el Estado no medió entre la familia y la
sociedad civil. La política había dejado su lugar a la economía.
El Estado concreto, real, es decir, el universal realizado,
empapado de particularidad es donde se desarrolla el espíritu en
instituciones concretas de la monarquía constitucional. Hegel
considera que esa forma de gobierno es la máxima racionalidad
empapada de realidad. La monarquía constitucional consta de
tres partes (o poderes):

1)- El Poder del Príncipe


2)- El Poder Gubernativo
3)- El Poder Legislativo

El monarca es el soberano, también en sentido schmittiano,


es el que decide la excepción28. Hegel no cree en la soberanía
popular. La monarquía es legítima por tradición y por
nacimiento. Acá hay que pensar en las monarquías europeas del
siglo XVIII y siglos XIX. Al momento en que Hegel escribe la

28
Carl Schmitt comienza su célebre Teología Política con una
definición de Soberanía: “Es soberano quien decide el estado de
excepción” (Carl Schmit, 2001). El soberano schmittiano es como
Dios. Puede crear un orden y suspenderlo. El Estado de excepción es
como el milagro en la Teología. Por eso, Teología política.
41
Cristian Sayes

Filosofía del Derecho, las repúblicas brillaban por su ausencia


en Europa.
Otro elemento fundamental de la constitución interna del
Estado es el Gobierno o poder gubernativo. En este sentido,
hay que pensar en la administración concreta del Estado. El
gobierno es el particular encargado de aplicar las leyes,
gobierno a cargo de la clase universal, es decir, el
funcionariado. El administrador del Estado es un servidor.
Auténtico paso del cortesano al burócrata:

“Que la impasibilidad, equidad y serenidad de conducta


devengan una costumbre depende por parte de la directa
formación ética e intelectual, que proporciona el
contrapeso espiritual a todo lo que hay de mecánico en
el aprendizaje de las llamadas ciencias del los objetos
de esas esferas, en el ejercicio de las funciones y en el
trabajo real.” (Hegel, 2004: 274, §296)

No hay Teoría del Estado si no hay Teoría del


Funcionariado. Sea lacayo, servidor, consejero, cortesano; el
Estado necesita estos funcionarios para ejercer su dominio. El
funcionario del Estado a cargo del gobierno es un hombre de
clase media, objetivado por su saber especializado en
contraposición a la eticidad natural de la familia. El
funcionario ostenta una carrera especializada en los quehaceres
del saber público y es designado directamente por el monarca. 29
El legislativo es el universal, encargado de la legislación.
Éste poder está dividido en dos cámaras: el Mayorazgo, que
está representada por la clase sustancial (todas las actividades
ligadas al suelo, a la tierra, sea propietario de grandes
29
Hegel en este pasaje articula dos esferas, que en pleno proceso de
modernización, sin la debida mediación serían antagónicas. La
articulación entra la racionalidad burocrática y la legitimidad
tradicional de la monarquía.
42
Hegel y Cristina

extensiones o pequeños parcelarios) y la de Diputados,


representantes de la sociedad civil, elegidos por las
asociaciones y no por el voto individual. Cada representación es
estamental. Hegel no cree en el voto individual atomizado de
las republicas liberales. Hegel no propone nada novedoso por
esos tiempos: la representación es por estamento, ya sea del
estamento sustancial, el estamento formal o estamento
universal. Es la única forma de garantizar la representatividad
concreta de cada grupo, ya sea de la sociedad civil o de la
familia. El legislativo hegeliano es la muestra palpable en la
articulación política en la cual Estado encuentra su mediación,
la instancia superior de conciliación entre la eticidad natural de
la familia y la alienación económica de la sociedad civil. La
unidad y la diferencia articuladas en el organismo encargado de
redactar las leyes, es decir, lo universal. La diferencia con los
otros modelos de monarquía constitucional pertenecientes a la
época de Hegel, es que en los otros sistemas los poderes
funcionan como contrapesos. El paradigma de esta teoría
política corresponde a los modelos de repúblicas y monarquías
tal como las entiende Montesquieu. En cambio, para Hegel el
sistema político de contrapesos no es racional desde el plano
del espíritu; ese sistema de gobierno todavía no está realizado.
En este sentido Hegel no es liberal.
Como dijimos anteriormente, la Dialéctica del Estado en
sentido especulativo contiene sus antagónicos. La familia y la
sociedad civil, lo sólido y lo líquido, la tradición y el progreso.
La racionalidad del Estado, es decir, la articulación entre la
familia y la sociedad civil en una etapa superior, contenidos en
una Dialéctica del Estado en sentido especulativo, parece
significar aquella frase del prefacio que cita Hegel para explicar
el ordenamiento del Estado. Sus oponentes, sus enemigos
públicos, como dijimos, son el restauracionismo conservador y
el sentimentalismo romántico populista. -¡Para ellos Aquí está

43
Cristian Sayes

la rosa, aquí baila!- Hegel les está diciendo: ¡Vengan, este es su


lugar, el Estado, bailen!
El Estado ético hegeliano articulado en la monarquía
constitucional –según Hegel-, viabiliza el juego posible de los
antagónicos dentro de un marco institucional. El Estado, como
autoridad superior, es el que puede conciliar, articular los
excesos surgidos en el plano económico en el seno del sistema
de necesidades, es decir, el sistema económico librado a la
mera particularidad económica. La sociedad civil echada a las
manos de la libre competencia genera desigualdad. La plebe, la
masa indigente, es producto del mismo sistema de necesidades.
Hegel es el primero que observa esta creciente desigualdad en
el capitalismo industrial moderno:

“Cuando la sociedad civil funciona sin trabas, se


produce dentro de ella el progreso de la población y de
la industria. Con la universalización de la conexión
entre los hombres, a causa de sus necesidades y del
modo en que se preparan y producen los medios para
satisfacerlas, se acrecienta la acumulación de riquezas,
pues de esta doble universalidad se extrae máxima
ganancia. Pero, por otro lado, tiene como consecuencia
la singularizacion y limitación del trabajo particular,
con ello la dependencia y miseria de la clase ligada a
ese trabajo, lo que provoca su incapacidad de sentir y
gozar las restantes posibilidades, especialmente los
beneficios espirituales que ofrece la sociedad civil.”
(Hegel, 2004: 218, § 243)

El presente texto habrá causado estupor en el joven Marx al


escuchar las clases del discípulo de Hegel, Gans, sobre la
Filosofía del Derecho. Es la fuente principal que Marx tiene
sobre la filosofía del derecho en su crítica al sistema capitalista.
El hombre se realiza con el trabajo. En el plano de la

44
Hegel y Cristina

individualidad de la producción en el marco de la sociedad


civil, la producción requiere división del trabajo. Esto genera
mecanización y superproducción. Como consecuencia de esta
superproducción y mecanización del trabajo, el trabajador (la
clase) genera su propia miseria, enajenación, ya sea cultural
como económica. Es el paso crítico de los elementos hegelianos
hacia el materialismo dialéctico de los jóvenes hegelianos. El
análisis de Hegel no queda ahí.

“La caída de una gran masa por debajo de un cierto


nivel mínimo de subsistencia, que se regula por si solo
como nivel necesario para un miembro de la sociedad,
la pérdida consiguiente del sentimiento del derecho, de
lo jurídico y del honor de existir por su propia actividad
y trabajo llevan al surgimiento de una plebe, que por su
parte proporciona la mayor facilidad para que se
concentren en pocas manos riquezas
desproporcionadas.” (Hegel, 2004: 219, § 244)

Es el texto clásico citado en referencia a la preocupación de


Hegel y la cuestión de la pobreza. El análisis es minucioso. La
pobreza de la masa, el populacho es generada por la misma
mano invisible de la sociedad civil. La economía sin traba
genera desigualdad, pobreza, falta de cultura (el trabajo genera
eticidad, es decir, cultura). En una Dialéctica del Estado en el
plano del entendimiento, la sociedad civil devora a la familia, y
tiempo después, la familia devora a la sociedad civil. Es el
movimiento pendular entre familia y sociedad civil. Cada esfera
contiene su forma predispuesta de Estado. El primero, la
Restauración, es decir, un gobierno conservador de corte
reaccionario que quiere reestablecer de forma dictatorial los
valores fundamentales de la familia, devorados por el egoísmo
salvaje de la economía de mercado. En el otro extremo, el
gobierno de la sociedad civil, es decir, la economía de mercado

45
Cristian Sayes

llevada a la libre concurrencia. Esta forma de gobierno ve en


los valores tradicionales de la familia rural, el retraso, el
oscurantismo y la feudalidad. Ambos movimientos pertenecen a
la misma realidad, la Dialéctica del Estado en el plano del
entendimiento. Veamos esta Dialéctica inmediata entre las
esferas de la sociedad, y cómo ésta genera las consecuencias en
las constantes rupturas políticas del siglo XIX en Europa.
La Revolución de 1789 significó un aire nuevo en el nuevo
mundo de sentimiento y fraternidad, generado por la ideología
de la pequeña nueva burguesía. El mundo se conectaba a través
del trabajo y la economía. Se dejaba atrás el ancien régime
conjuntamente con los tipos de gobierno ligados a esta forma de
entender la desigualdad política. No faltó para ver cómo el
péndulo giraba en próximas décadas a la Restauración, es decir,
al modelo monárquico anterior a la Revolución. El siglo XIX se
desenvolvió en la lucha entre lo nuevo y lo viejo. Europa siguió
una senda de cambio y restauración en el orden institucional
durante casi todo el siglo. La historia se repetía: Revolución,
Restauración, Revolución, Restauración, etc. Hegel fue uno de
los primeros en entender esta dialéctica pendular.
El análisis de Hegel profundiza la problemática y la
relaciona con los fundamentos mismos de la familia, la
sociedad y la economía. El movimiento pendular era la
consecuencia política del movimiento dialéctico de la realidad
en una situación inmediata. El movimiento pendular es un
movimiento entre extremos, surgido por la falta de mediación
entre una forma de vida que ha envejecido y una nueva forma
de vida que está floreciendo. El mismo orden surgido de una de
las vertientes, de una de los extremos genera el caldo de cultivo
para la vuelta a la anterior Constitución. Fue el gran problema
de la Revolución Francesa –y de toda Revolución-, creer que el
mundo, la historia comienza un día borrando todo lo anterior. Y

46
Hegel y Cristina

aquí es cuando el romanticismo tiene razón. Es la falta de


mediación entre lo nuevo y lo viejo.
Un francés, cercano a Hegel en lo histórico, pero lejano
desde la filosofía, lo celebrará con otra máxima, muy
pertinente: “el progreso sin orden” (Augusto Comte, 1999:
105)30. Este filósofo también pensaba en una etapa científica,
positiva, racional en la cual el Orden y el Progreso podían
convivir conciliatoriamente, para la estabilidad de la sociedad,
la política y la economía. En el fondo, es el problema político
moderno por excelencia, la relación entre tradición y progreso.
Hegel escribe en momentos en que el romanticismo político es
hegemónico, aunque Hegel será muy critico. Hegel también fue
romántico, pero a su modo. Un romántico liberal y conservador.
El motivo fundamental de la redacción y publicación de la
Filosofía del Derecho por parte de Hegel es aquella
problemática de la juventud que tanto preocupaba al viejo
profesor. La influencia del sentimentalismo populista, los
fundamentos irracionales, del corazón en la construcción
política. Por otro lado, von Haller tenía sus referentes en la
esfera del Estado. Volveremos sobre estos temas en el apartado
final sobre la Dialéctica del Estado de Hegel comparado con el
modelo de Estado pensado por Cristina para solucionar el
movimiento dialéctico pendular de la historia argentina.

30
Augusto Comte desarrolló un sistema similar al hegeliano, es decir,
una tríada de estadios de la humanidad. Etapa Teológica (Orden sin
Progreso), Etapa Metafísica (Progreso sin Orden) y Etapa Positiva
(Orden y Progreso). Es notable la similitud de estructura de
pensamiento en dos autores tan distintos. Como dice Hegel, la
filosofía es hija de su época.
47
Cristian Sayes

48
Hegel y Cristina

2- Cristina

a) Historia

49
Cristian Sayes

Cristina Elizabet Fernández de Kirchner nace en La Plata,


provincia de Buenos Aires, el 19 de febrero de 1953. De padre
radical y madre peronista, Cristina contiene dialécticamente los
antagonismos argentinos en su historia. Vivirá de cerca el
proceso de proscripción del peronismo y la resistencia de los
años 50 y 60. Por los 70 conoce a Néstor Kirchner en la
Universidad de la Plata. Años después se casarán. Solo seis
meses de noviazgo pasaron hasta que se realizaron en
matrimonio. Con el golpe de 1976, Cristina y su pareja viajan al
sur, a Río Gallegos, en Santa Cruz. Con la llegada de Kirchner
a la presidencia de la República, se instalan en Olivos. Allí
viven hasta que la muerte los separó. Es así que Cristina pierde
a su compañero de toda la vida el 27 de octubre de 2010. Desde
aquel día, Cristina respeta rigurosamente su luto en actos y
reuniones protocolares como primera mandataria a cargo del
Estado.
Cristina llega a la presidencia de la Republica a fines de
2007. Su iniciativa de campaña era más que significativa.
Cristina tenía la impronta de que Kirchner carecía: mayor
institucionalidad. Desde la profunda crisis de del 2001, el
gobierno de Kirchner priorizó el crecimiento por encima de las
particularidades. Un trabajo precario, era mucho más
importante que no tener trabajo. A ese piso social llegó
Argentina en los años de la debacle económica. Kirchner tuvo
esa misión esencial, la de reencauzar, restaurar la política por
sobre la economía. Es insostenible un crecimiento a trazo
grueso, a largo plazo, durante años. El sistema político,
conjuntamente con el modelo económico, requerían de mayor
institucionalidad. Y en el contexto de mayor institucionalidad,
tiene sentido la afirmación de más presencia del Estado.
La etapa de Cristina exigía elementos de la teoría política,
que desde el plano de la crisis económica y política eran
imposibles de abordar. Era necesario, primero, restaurar la

50
Hegel y Cristina

política, para poder, luego, restaurar la economía en el marco


legal de políticas de Estado. Mayor institucionalidad significa
mayor organización formal. Con esto, Cristina consolida desde
las instituciones del Estado los avances estructurales del
anterior gobierno.31 El secreto de toda organización política es
sostener en el tiempo prácticas que puedan constituirse como
fundamentos mismo en la organización del Estado. “La
organización vence al tiempo”, es una de las consignas de
Perón. En este contexto de profundización de un modelo
económico en tránsito a institucionalizarse como modelo de
Estado es que Cristina recibe toda la presión de las
corporaciones agro-mediáticas. Es así como al mes de su
asunción, se inicia la operación mediático-política de los
sectores patronales del campo y dueños de medios de
comunicación de Argentina. La institucionalidad debía esperar,
eran tiempos de conflicto y lucha política. Es en este momento
cuando el gobierno de Cristina logra desde el plano puramente
táctico reorientar la política estratégica en general. Así es como
el gobierno de Cristina logra realizar medidas más que
importantes. Este primer proyecto de institucionalización,
recién en su segundo mandato tiene posibilidades concretas de
poder realizarse.

31
Hay un debate en la sociología y en la ciencia política sobre el
concepto: institucionalización. Desde el plano clásico, la
institucionalización de políticas de Estado significa formalizar
prácticas de políticas públicas en el tiempo, a través de la norma
escrita. En Argentina, la institucionalización no-formal es muy fuerte.
Esto es, prácticas fuertemente institucionalizadas pero que no son
parte de la formalidad burocrática. El justicialismo tiene fuertes
prácticas institucionalizadas que no figuran en su estatuto del Partido.
En Cristina, mayor institucionalidad tiene que ver, en sentido clásico,
con mayor formalidad.
51
Cristian Sayes

“Soy hegeliana” manifestó Cristina en un congreso de


filosofía en la provincia de San Juan en 2007. Cristina todavía
no era presidenta. En aquel tiempo se destacaba como senadora
y primera ciudadana. Así se autodenominaba. La figura de
primera dama no representaba para ella un valor en si mismo.
En una república democrática, la igualdad es el fundamento
mismo del sistema político y forma de gobierno. La impronta
republicana se vislumbraba en esta decisión. La igualdad
formal, los derechos civiles, en la concepción política de la
ciudadanía tienen un valor fundamental. Veremos en el final,
cómo se articula esta perspectiva con las demás formas de
ciudadanía.
Alguna vez en plena contienda retórica Cristina interpeló a
sus oponentes femeninas en un congreso del Partido
Justicialista:

“Pienso que mi partido también debe dejar de darles


lugar únicamente a las mujeres portadoras de marido.”

Será un antes y un después aquel 27 de marzo de 2004, entre


el sector “femenino” del justicialismo y el sector femenino del
peronismo. La interpelación de Cristina a la rama femenina del
justicialismo tiene que ver con su concepción de la política en
general y su relación con el feminismo en particular. Desde el
plano del feminismo liberal, esta corriente ve en toda
dominación al monstruo patriarcal que somete a la mujer a
través de las instituciones del gobierno, y del Estado. El
feminismo tercermundista (puede entrar Eva Perón en esta
corriente) prioriza la lucha contra la desigualdad, sea
económica, normativa o política de un sistema económico neo-
colonial. Un feminismo como el de Eva Perón es un feminismo

52
Hegel y Cristina

anticolonial, de liberación nacional.32 Cristina pertenece a esta


acepción de militantes. Entre los cónyuges la nominación, el
reconocimiento por el otro tenia un nombre, compañero.
Cristina no necesitó diferenciarse de Néstor en primera
instancia. Ella era conocida a nivel nacional. En cambio él, era
un simple gobernador de una fría provincia del sur. Es así que
el gobernador de Santa Cruz era conocido como el esposo de
Cristina Fernández. Cuando Cristina llega a la presidencia en
32
Eva Perón estaba en contra del feminismo de matriz liberal de su
época sea socialista, anarquista o radical. En realidad, Eva Perón
estaba en contra de las mujeres de clases altas que monopolizaban el
discurso feminista sobre los derechos políticos. El feminismo de Eva
era distinto, por eso lo interpreto como anticolonial. Eva hizo lo que
Perón hizo en el plano obrero sindical: logro monopolizar el discurso
feminista, para posibilitar la construcción hegemónica del peronismo
sobre las clases populares argentinas. Por eso, como estrategia
populista, debió diferenciarse de las feministas de la época. Decía ella
que la mujer que quiere ocupar el lugar del hombre no es feminista,
sino masculinista. Más allá de la estrategia populista de Eva Perón,
hay que entender el feminismo de Eva Perón, como un feminismo
anticolonial de pura praxis. Las máquinas de coser que repartió la
Fundación Eva Perón son muestra fiel de este tipo de feminismo. El
trabajo como fuente de realización autónoma. Eva Perón era conciente
de la desventaja autonómica de la mujer frente al hombre en la
división generizada del trabajo. En La razón de mi vida, Eva Perón
propone una idea para remunerar el trabajo en el hogar. Dice Eva:

Pienso que habría que empezar por señalar para cada mujer
que se casa una asignación mensual desde el día de su
matrimonio. Un sueldo que pague a las madres toda la nación
y que provenga de los ingresos de todos los que trabajan en el
país, incluidas las mujeres.
Nadie dirá que no es justo que paguemos un trabajo que,
aunque no se vea, requiere cada día el esfuerzo de millones y
millones de mujeres cuyo tiempo, cuya vida se gasta en esa
monótona pero pesada tarea de limpiar la casa, cuidar la ropa,
53
Cristian Sayes

2007, la historia era diferente. Ella sucedía a él en la jefatura de


Estado. Caso único en el mundo. Ahora era ella quien debía
legitimar su liderazgo.
Rastrear el pensamiento político de Cristina no es cosa fácil.
La política está ahí, suelta, arrojada en la realidad. La teoría
política de Cristina es su política de gobierno y es expuesta en
los discursos y anuncios de gestión. Solo requiere una mente
atenta, perspicaz para captar lo esencial de su pensamiento.
Cristina es sistemática en su exposición. Siempre hay un hilo

servir la mesa, criar los hijos..., etc.


Aquella asignación podría ser inicialmente la mitad del
salario medio nacional y así la mujer ama de casa, señora del
hogar, tendría un ingreso propio ajeno a la voluntad del
hombre.” (Eva Perón, 2006, pag 152.)

Acepto la crítica de la feminista Marta Vassallo sobre el supuesto


feminismo anticolonial de Evita. En ese momento, no existía un
feminismo anticolonial. Y sin embargo, se puede interpretar la
política concreta de Evita como feminista y anticolonial desde una
estrategia de construcción populista sobre el sujeto mujeres. El
feminismo antagónico de Evita estaba representado por el socialismo
feminista. Eva tenia una lucha hegemónica por el sujeto político del
feminismo, es decir, las mujeres. Pero las mujeres no representan un
sujeto en si. Dentro del concepto mujeres exciten relaciones de poder
y de clase. No es lo mismo una mujer blanca de clase media que una
mujer negra, indígena y pobre. Desde el socialismo, y el liberalismo,
solo se puede representar un sujeto tan universal como el concepto
mujeres, neutralizando las diferencias. La otra aseveración de Marta
Vasallo es acertada. La contradicción entre el decir y el hacer de Eva
Perón. Por una parte, propone a la mujer como garante y guardiana
del hogar, pero ella representaba en si misma todo lo contrario. Eva
Perón fue una mujer política que no se quedó en el hogar sirviendo al
hombre.

54
Hegel y Cristina

conductor, un tema que Cristina decora con frases íntimas,


relaciones políticas y anécdotas graciosas.
Hay tres tipos de discursos en Cristina. Un tipo de discurso
refiere a temas de cultura, de arte y de historia. Allí Cristina
desarrolla su cinefilia y su visión de la cultura como
herramienta de construcción política. Estos discursos sintetizan
el rol de la política en el reconocimiento y autoconciencia en la
historia del pueblo, conjuntamente con sus tradiciones. El
discurso construye identidad.
Otros discursos refieren a cuestiones de agenda protocolar,
recibimientos internacionales, almuerzos, etc. En ellos, la
formalidad y el protocolo, son la base del discurso político.
Hay un tercer tipo de discursos en donde Cristina desarrolla
toda su comprensión de la realidad política, sea argentina,
internacional o regional. Son los discursos de las asambleas
legislativas, foros internacionales y proyectos de ley y política
económica. En estos discursos es donde Cristina manifiesta
públicamente su ideología política. Muchas veces, Cristina
desde el atril, con el dedo señalando el cielocomo Lenin, y
sin pelos en la lengua, arremete con toda su artillería discursiva
señalando el camino a seguir. Cristina no tiene drama en
explicar los logros de su gestión, así como de refregar los
fracasos ajenos. Estos son sus mejores discursos. En ellos, la
política adquiere el sentido eminente que toda épica popular
espera de sus líderes. Estos discursos interpelan a la sociedad
en cuestiones de gobierno, conjuntamente con la política de
Estado. Entre estas piezas oratorias, se encuentran los discursos
de la UIA, los anuncios en Casa de Gobierno, así como también
distintos proyectos de ley. De todos los discursos, los que
Cristina pronuncia en la UIA son los más importantes desde el
punto de vista del desarrollo de la teoría política. En estos
discursos, Cristina combina económica, historia política y
Teoría del Estado. En estos discursos, Cristina explica su

55
Cristian Sayes

modelo de Estado, su concepto de economía política y


cuestiones jurídicos-políticas, como también derechos de
ciudadanía. Esos discursos serán la fuente principal de este
trabajo.
Cristina tuvo un rol fundamental en el proceso de crítica al
justicialismo en los años noventa (perteneciendo al Partido,
pero siendo marginada de la burocracia partidaria). El gobierno
de Carlos Menem significó en el plano del Estado, el último
eslabón de una política antinacional. La industrialización del
país, generada a través de las distintas décadas argentinas,
comenzaba a declinar desde el golpe de Estado de 1976. La
política neoliberal de la dictadura, más la política neoliberal de
la democracia, fueron el caldo de cultivo que generó el desastre
económico más importante de la historia contemporánea
argentina. Es así, que comenzando un nuevo milenio, millares
de personas deambulaban por las calles sin pan y sin trabajo.
La miseria aumentó significativamente. La desocupación trepó
al más del 20% y la pobreza al 50%. En este contexto Cristina
se desempeña en el Congreso Nacional sea como diputada o
senadora por la provincia de Santa Cruz. El congreso de la
Nación era su lugar de lucha política.
Cristina pertenece a la segunda generación, posterior al Evita
me ama del primer y segundo peronismo. De madre judía,
peronista, y de padre católico y antiperonista, Cristina es el
producto de la educación de una escuela que pretendía
desperonizar la Argentina. La revolución fusiladora no logró el
propósito de eliminar la historia. Es imposible. Lo aprendieron
18 años después. Un poco tarde, el peronismo nunca se había
ido de la Argentina, por más que su líder fuera expulsado lejos
de su patria. Años después, Cristina recibirá junto a su madre y
otros jóvenes militantes al viejo general en Ezeiza. Ese día la
historia dejará una huella en la concepción política de la joven
militante. Será un antes y un después. Pero antes de seguir, es
56
Hegel y Cristina

necesario rastrear el pensamiento político de Cristina, en


especial, la concepción política de aquel movimiento histórico
que fue –y es- el peronismo.
El peronismo surge como respuesta a una coyuntura
histórica de cambio estructural. La masificación de la sociedad,
la incipiente industrialización, el surgimiento de una clase
media sustentable económicamente ligadas a la pequeña
industria y al comercio. Estos son factores y variables de
distintas índoles que significaron el verdadero caldo de cultivo
para el surgimiento de un fenómeno de masas. Las instituciones
de la Republica Liberal no podían dar respuestas a un cambio
de estructura socioeconómica. Es así que el peronismo terminó
desbordando desde lo político los mecanismos de control social
de un Estado obsoleto desde el plano institucional. El
peronismo fue la ruptura. Ya no se pudo volver atrás. Como
decían los intelectuales, el subsuelo de la patria había surgido
de la misma tierra33. El sector mayoritario del suelo patrio,
olvidado por el Puerto y la Ciudad, entraba a Capital Federal,
sin pedir permiso. Los nuevos pedían por su líder popular. Diez
años después, el péndulo argentino arrasará con lo anterior. El
bombardeo del 55, los fusilamientos de José León Suárez
fueron las expresiones de un devenir histórico que no tendría
fin. El reloj histórico de la argentina determina una crisis social,
económica y política cada 10 o 15 años. Estas crisis arrasan con
lo anterior. Peronismo, antiperonismo, pretorianismo de masas
(O´Donnell, 1972: 86) y dictadura cívico-militar. El devenir
histórico argentino es un movimiento pendular sin mediación.

33
“Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de
la Nación que asomaba por primera vez en su tosca desnudez
original, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la
conmoción de terremoto”. Raúl Scalabrini Ortiz en referencia al 17 de
octubre de 1945.
57
Cristian Sayes

Es aquí donde conviene retrotraerse a Hegel para entender la


dinámica de lo social en Argentina.

b) Política

“En un día de octubre de la época contemporánea –bajo


una plúmbea dictadura castrense- día luminoso y
templado, en que el ánimo de los argentinos se sentía
eufórico y con fe renaciente en los destinos nacionales,
aparecieron en escena, dando animación inusitada a la
plaza publica, los hijos de Fierro.” Carlos Astrada, El
mito Gaucho, 1947

Cristina pertenece al movimiento de masas más importante


de Latinoamérica: el peronismo. Como fruto de la
aglomeración, la injusticia, la marginalidad, el peronismo fue la
salida política a una crisis estructural del modelo de Estado
dependiente de la economía colonial, El modelo agro-
exportador ataba la producción a la dependencia económica. El
18 de octubre de 1945, la lumpenburguesia afirmaba la
existencia del lumpenproletariado en Plaza de Mayo. Era el fin
de la economía colonial. El peronismo propiciaba la
independencia económica, la soberanía política y la unidad
latinoamericana.
Argentina había entrado al mercado mundial hacia fines del
siglo XIX como proveedor de materias primas. El socio
desigual por excelencia era el Reino Unido. Es así que el
Estado argentino desarrolló sus instituciones políticas como
herramienta estructural de una economía de mercado
internacional. La infraestructura del Estado estaba diseñada
para extraer y exportar las materias primas. El ferrocarril es una
muestra fehaciente de este sistema semi-colonial. Por un lado
integraba a las provincias con el puerto, pero a la vez
58
Hegel y Cristina

desintegraba a las provincias en la economía interna. El


ferrocarril, bien estructurado puede servir para liberar la Patria,
o puede servir para someterla al yugo colonial.
La incipiente industrialización del país –parte en la primera
guerra mundial, y gran parte en la segunda guerra mundial-,
debida a la sustitución de importación, significó un cambio
sustancial en el modelo económico sustentado por el Estado
liberal de principios de siglo. Argentina cambiaba
demográficamente su geografía política. Los centros urbanos
comenzaban a cambiar su fisonomía a la par que las pequeñas
industrias generaban sus manufacturas. En este nuevo contexto
social, las instituciones del Estado (una fachada de
republicanismo mantenida por el fraude, y simple instrumento
de dependencia estructural), no interpelaban institucionalmente
al nuevo sujeto social en franco asenso. Cuando el proceso de
industrialización (por distintos motivos34) produjo la migración
interna, el Estado se vio imposibilitado de mediar entre las
conflictividades del nuevo escenario sociopolítico. Ante todos
estos procesos sociales, sectores reaccionarios veían con buenos
ojos la idea de borrar de una vez para siempre lo que ya era una
realidad. El reconocimiento por parte del Estado de los
derechos básicos de ciudadanía.35
34
No es motivo de este trabajo entrar en la discusión sobre las
variables políticas, económicas, sociales, y estructurales que
posibilitaron el surgimiento del peronismo. Este trabajo solo analiza el
diseño institucional de Estado que puede estar por encima de los
conflictos. Pensar el Estado que Hegel sistematizó para la incipiente
sociedad civil (economía de mercado) y el modelo de Estado pensado
por Cristina para superar las conflictividades de las particularidades
de la sociedad, las corporaciones, los gremios. El Estado Ético.
35
Hay un gran debate en la Ciencia política en torno a los derechos y
la cuestión de la ciudadanía. Los liberales a secas sostienen que el
derecho del sistema político tiene que ver solamente con los derechos
civiles. Los republicanos, al contrario, prefieren los derechos
59
Cristian Sayes

El peronismo representa al movimiento mayoritario de


identidad política de la argentina. Heredero del nacionalismo
popular, contiene elementos conservadores, progresistas,
nacionalistas, así como también elementos de la izquierda
sindical de los años 30 y 40. Sus máximos líderes, Juan Perón y
Eva Perón. Ambos representan la unidad en lo diferente. Él
militar, formado intelectualmente en el nacionalismo
doctrinario, en la doctrina social de la Iglesia, así como también
en la Escuela militar prusiana. La biografía intelectual de Perón
tiene un itinerario disímil, pero significativo: Alejandro Bunge,
Adolfo Saldías, Gustave Le Bon, Colmar Von der Gotl y Carlos
Astrada36. En cambio Evita no recibió una educación tan
destacada como Perón. Pero su pensamiento gira en torno al
cristianismo social, al socialismo real, y al feminismo
anticolonial (grasitas y oligarquía, esa es su lucha de clases).
Su táctica política, la entrega partisana.37

políticos. Mientras que para un Estado social los derechos sociales


son fundamentales para que los otros derechos sean viables en la
realidad efectiva. Pensemos en la conexión de Hegel, y el primer
peronismo. La ecuación peronista es semejante al Estado Social.
Desde esta perspectiva pensamos a Hegel y el primer peronismo.
36
La formación de Carlos Astrada en la filosofía recorre el camino de
muchos intelectuales, no solo argentinos, sino también, de países
centrales. Astrada estudió en Alemania con Heidegger, con Gadamer
en los treinta, fue peronista en los cuarentas, marxista en los sesenta y
finalmente maoísta a fines de los sesenta. Hay un pequeño debate en
torno a Astrada y Perón y a los discursos. Horacio González sostiene
que el discurso del Congreso de Filosofía de Mendoza lo escribió
Carlos Astrada, mientras que Guillermo David sostiene que no hay
fuentes para afirmar eso. (Iñiguez, 2008:13)
37
Carl Schmitt en Teoría del Partisano desarrolla cuatro características
fundamentales de la Teoría del Partisano: 1- irregularidad, 2-
movilidad incrementada, 3- intensidad del compromiso político y, 4-
carácter telúrico. El carácter telúrico y el fuerte compromiso político
60
Hegel y Cristina

El peronismo es parte fundamental del sentir y del


pensamiento argentino, y como parte integral de la nación, el
peronismo también deviene en movimiento pendular. Cooke
llamó “hecho maldito” a la unidad dialéctica del movimiento
(Cooke, 1973). Desde las categorías clásicas del universalismo
abstracto europeo, el peronismo es lo inexplicable. Categorías
de análisis enajenadas de su contexto querían explicar a través
de viejos conceptos como: “liberal”, “conservador”,
“socialdemócrata”, etc, Toda esta batería intelectual no podía
explicar el surgimiento de un fenómeno de masas como es el
peronismo. Es así que en el marco teórico colonial, se designó
al peronismo con categorías incomprensibles para un
movimiento de masas. Nunca entendieron que Argentina tenía
una estructura económica colonial de dependencia con un
Estado irrealizado desde el plano nacional. Frente a los centros
mundiales, un país del tercer mundo se conformaba como
movimiento de autoconciencia frente a la dependencia
estructural. Ese movimiento se llamó peronismo. Frente a la
incapacidad teórica de la inteligenzia, fascismo fue la clave de
interpretación de los sectores liberales (tanto la izquierda como
la derecha). Ambas corrientes coincidían en dicha etiqueta. Pero
el peronismo era un fenómeno nuevo, similar a otros
movimientos nacionales latinoamericanos. Lázaro Cárdenas en
van de la mano. El partisano lucha en una guerra de liberación
nacional. El partisano es un fanático, como Evita sostiene en Mi
mensaje: “Solamente los fanáticos -que son idealistas y son sectarios-
no se entregan. Los fríos, los indiferentes, no deben servir al pueblo.
No pueden servirlo aunque quieran. Para servir al pueblo hay que
estar dispuestos a todo, incluso a morir.”. Eva Duarte y Juan Perón
representan los dos tipos de lucha, la militar legal, y la militar
Irregular, es decir, el ejército de soldados y el ejército de partisanos.
Porque Eva Perón representaba la milicia irregular, la lucha partisana,
la reivindicaban los Montoneros, identificados con su célebre:
“Renuncio a los honores, no a la lucha”.
61
Cristian Sayes

México y Getulio Vargas en Brasil eran un buen puntapié para


comprender un fenómeno popular. Pero el colonialismo mental
de sectores liberales hizo incomprensible dicho fenómeno.
Prefirieron pensar en una desviación histórica de la sociedad y
mitos similares. Es así que Argentina, conjuntamente con el
peronismo, ronda, desde la falta de articulación, en un
movimiento pendular de i-reconciliación. Es así que O´Donnell
lo llamó “juego imposible” (O´Donnell, 1972). Veremos en las
siguientes tríadas cómo el movimiento peronista contiene
dentro de si el movimiento pendular al que hace referencia
Guillermo O´Donnell.
Cristina pertenece al partido justicialista. Es decir, pertenece
a aquel organismo fundado por Juan Perón para participar en
las elecciones presidenciales de 1946. Para el ADN peronista, el
Partido es una herramienta para llegar al poder. Cristina nunca
abandonó las filas del Partido Justicialista. Si bien la dialéctica
de la historia del peronismo encontró a la joven abogada en
distintos lugares, esto es debido al movimiento pendular del
mismo peronismo. Pero no es que su posición política cambiara
de un lado para otro, lo que cambiaba era el peronismo en el
gobierno con su amplitud ideológica y su pragmatismo en la
función de gobierno del Estado. Porque el peronismo no puede
entenderse en el marco de instituciones formales de la sociedad
civil y el Estado. El peronismo es una identidad, una
experiencia del pueblo argentino. Así lo entiende el militante e
intelectual peronista, John William Cooke:

“el peronismo no es un club o un partido burgués al que


uno puede afiliarse, el peronismo es fundamentalmente
una experiencia de nuestro pueblo y lo que nosotros
hacemos ahora es descubrir que siempre habíamos
estado integrados a ella, en el sentido que está integrado

62
Hegel y Cristina

a la experiencia de su pueblo todo hombre que se


identifica con los intereses de los más’38

El peronismo es el fenómeno identitario de masas de un país


semicolonial. El peronismo nuclea las fuerzas sociales
marginadas por esa estructura económica desigual. La matriz
conceptual de esta forma de entender el desarrollo y la
dependencia pueden rastrearse en el mismo Marx 39, aunque
desarrollada después por teóricos tan disímiles como Lenin,
Mao, Fanon y Cooke. La propia Cristina proporciona
información sobre sus tempranas lecturas de estos teóricos
políticos. De Fanon Cristina dijo en un viaje a Argelia:

Yo le comentaba recién a la guía que nos acompañaba y


que también nos explicó toda la evolución de este
proceso histórico, que una de mis primeras lecturas en
la universidad como la de tantísimos argentinos en
aquellas épocas de vendavales -como digo- de los años
´60 y ´70 fue Los condenados de la Tierra de Frantz
Fanon. Frantz Fanon fue, como ustedes saben, un
médico que integraba el Frente de Liberación Nacional
y que quizás el que universalizó lo que significaba la

38
Cita de Eduardo Luís Duhalde en Apuntes para la militancia, 1974.
Disponible en:
http://www.elortiba.org/cooke.html
39
“…en la producción social de su existencia, los hombres entran en
relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad;
estas relaciones de producción corresponden a un determinado grado
de desarrollo de su fuerza productivas materiales. El conjunto de estas
relaciones de producción constituyen la estructura económica de la
sociedad, la base real, sobre la que se eleva una superestructura
jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de
conciencia social” (Marx, Contribución a la critica de la economía
política, Prólogo)
63
Cristian Sayes

relación entre colono y colonizador; él en ese fantástico


libro, que más que un libro es un testimonio, un
documento histórico, revelaba la relación que inclusive
se producía entre torturados y torturadores que se
encontraban muchas veces en el mismo hospital. Es un
libro que fue clave en aquellos años, en la época y
explica realmente la relación que había entre el colono
y el colonizador aquí en Argelia.40

La primera carrera de Cristina fue Psicología. Pero después


se cambió a Derecho. Y nos acercamos al otro pensador que
influyó en la formación política de Cristina. Es el militante y
fundador del peronismo revolucionario, es decir, John William
Cooke. En el libro biográfico de Sandra Russo, Cristina explica
su acercamiento intelectual al mítico “gordo” Cooke:

“La casa de la familia Fernández quedaba justo enfrente


de la casa de la familia Guaresti. Maria Elena y Marina
Susana, las hijas del doctor Roberto Guaresti, se
hicieron muy amigas de Cristina, que iba de visita casi
todos los días. Eran amigas de la cuadra, ésas con las
que se tiene un tipo de familiaridad que a veces nunca
llega con las que viven lejos. También su abuelo se
había hecho amigo de esa familia. Entre los peronistas
se atraían, y el doctor Guaresti era un tipo importante.
Había ido a Cuba a ver a su amigo John William
Cooke.” (Sandra Russo, La presidenta, pag 72)

Cristina, de jovencita, tuvo contactos con la figura de John


William Cooke, el diputado más joven de aquella generación
del peronismo del 45. Su amigo Guaresti fue electo intendente

40
Declaraciones de la Presidenta en la República de Argelia en la
visita del museo MOUDJAHID. 17 de noviembre, 2008
http://www.presidencia.gov.ar/informacion/conferencias/20229
64
Hegel y Cristina

de la Plata en el año 62, pero nunca pudo asumir. Era la


Argentina de la proscripción.
Argentina, con su multiplicidad dialéctica, cambiaba con la
dialéctica argentina. El peronismo es hijo estructural de la
fatalidad argentina, es decir, hijo de la concentración económica
e hijo de la concentración geográfica. El peronismo es muchas
cosas, conservadurismo popular, nacionalismo popular,
izquierda nacional, y peronismo revolucionario de la mano de
John William Cooke. Veremos en el siguiente capitulo la
dialéctica del peronismo, y dialéctica de la Argentina, ambas
parte de una misma Dialéctica del Estado.
Podemos dividir al peronismo en tras grandes bloques
históricos. 1943-1955, 1955-1976, y 1983-2001. Si observamos
bien, el movimiento pendular del peronismo acompaña las
grandes crisis estructurales de argentina.
Veremos en el próximo apartado cómo se da la
confrontación, los motivos y las posibles soluciones a través de
un Estado superior, orientador, catalizador de los vaivenes de la
economía y la sociedad.

c) Cristina y el Estado

Todo está ordenado. Ella dialoga con un grupo de personas


desde Casa de Gobierno por tele conferencia. En la pantalla se
ve por la vestimenta que se encuentra en una fría provincia
argentina. Puede ser cualquier provincia patagónica. La misma
imagen puede repetirse en cualquiera de las provincias
argentinas. El motivo: la inauguración de una obra de
infraestructura y la renovación de un sector de una fábrica. La
imagen es elocuente. Un gobernador sonriente y bien arreglado,
ansioso por decir alguna palabra; un intendente tratando de
asomar la cabeza para salir en la escena, algún político amigo o

65
Cristian Sayes

soldado de la causa del gobierno, el empresario a cargo de la


obra, un ingeniero, un trabajador, una mujer con un hijo en
brazos. La imagen expresa todo el sistema de modelo político
que Cristina quiere llevar a política de Estado. Mucho de cómo
Cristina entiende el Estado y el rol de la política está en esa
configuración social. Empresas, trabajadores, ciencia, familia y
Estado. El Estado es el organismo público superior que debe
mediar entre todos los actores de la imagen recién relatada.
Todo este movimiento social, contradictorio en sus intereses,
desde la perspectiva de la Teoría del Estado en Cristina, puede
articularse si cada uno, desde su lugar y su rol en la sociedad y
la política, modulan sus demandas y son interpelados por el
Estado. Cada sector tiene su política pública particular. Pero
Cristina ha dicho que la prioridad son los que menos tienen. El
Estado no es neutral para Cristina.
Aconsejaba Maquiavelo que un particular para erigirse en
Príncipe debía actuar como un Centauro. Es decir, con la doble
naturaleza animal y humana (Maquiavelo, 2003: 128). La
primera, la fuerza, para dominar y coaccionar; la segunda, la
razón, para convencer de los beneficios del dominio. La Teoría
del Centauro anticipa la Teoría del Estado. Fuerza y Razón, es
decir, violencia legal:

“Hoy, por el contrario, tendremos que decir que el


Estado es aquella comunidad humana que, dentro de un
determinado territorio (el territorio es lo distintivo),
reclama (con éxito) para sí el monopolio de la fuerza
física legítima.” (Weber, 2008, 12)

El Estado reclama para sí, es decir, decide en un marco de


previsión, una población y un territorio donde ejercer la
violencia legal. Es la noción del viejo sentido de la Soberanía,
el derecho de vida de las personas. En el siglo XX, la cuestión

66
Hegel y Cristina

super-estructural es fundamental para la consolidación de un


modelo de Estado. Generar consenso en el plano de la sociedad
civil, es fundamental en el proceso de institucionalización de un
modelo de Estado.
Cristina propone un modelo de Estado mediador entre los
conflictos de la realidad económica y social de la Nación. Para
ello, Cristina avanza desde lo estructural hasta lo super-
estructural, es decir, tanto desde el plano económico, como
desde el plano cultural41. Ambas esferas se articulan
dialécticamente. Esta es la división conceptual de un bloque
unitario de realidad material y política. Es por eso que desde
Maquiavelo hasta Weber se insiste en avanzar desde ambos
planos sin descuidar ninguna de las dos esferas. Como
aconsejaba Maquiavelo, el que avanza solo con la fuerza o solo
con la razón, no debería dedicarse a la política. (Maquiavelo,
2003: 128).
Por una cuestión básica, este escrito desarrollará sólo
aquellos temas relacionados con lo estructural del modelo de
Estado en Cristina. Es decir, aquellas políticas que refieren a la
infraestructura y el modelo Estatal en el desarrollo económico.
41
Este trabajo denominado Hegel y Cristina, podría tener su correlato
superestructural en un posible Gramsci y Cristina. Si el primero pone
el acento en el modelo de Estado y el rol de la economía como
sustento de lo real que ampara materialmente la norma, el segundo
trabajo pondría énfasis en el rol de la cultura y el consenso en relación
a las mismas políticas publicas. El modelo económico diversificado
tiene su contrapartida superestructural, por ejemplo, en la
implementación de la ley de Medios. El Consejo Asesor, organismo
público interdisciplinario tiene la misión de implementar, desde
políticas públicas concretas, el apoyo material y técnico para que
sectores lejanos a la ciudad pudiesen desarrollar sus propios medios
de comunicación. El mapa de medios de comunicación es una muestra
de la concentración económica. La solución, la misma, regionalizar el
contenido. Ver: http://www.tda.gob.ar/contenidos/consejo_asesor.html
67
Cristian Sayes

Desde los discursos como legisladora nacional, hasta los


discursos como presidenta de la Nación, Cristina viene
desarrollando su visión del Estado y el rol que éste debe tener
en la sociedad y en la economía. Este pequeño estudio tomará
mayoritariamente los discursos de los últimos dos años de su
primer mandato pertenecientes a los años 2010-2012.
En términos estructurales y como herramienta en la
orientación de la política pública, el Estado hegeliano es la
teoría del Estado moderno en general, y un tipo de Estado en
particular. En el plano particular, el Estado ético hegeliano
proyecta su dominio a través de distintas instituciones de la
sociedad civil y el Estado. El rol principal desde este marco
conceptual es la lucha contra la pobreza. Un Estado con un
“debe” en su razón de ser (Weil, 1999: 164). Los motivos no
son puramente económicos, sino también esencialmente
políticos. Cristina entiende de la misma manera el rol del
Estado y su relación con la economía. Cuando el Estado no
responde a las cuestiones básicas de la sociedad, surge el
desencanto y el caldo de cultivo para los totalitarismos
reaccionarios. Un Estado que no sustente el mínimo desarrollo
humano, a la larga tiene la recriminación social del mismo
sistema político:

Además, van cayendo los liderazgos, y además,


permítanme desde la política no ya desde la empresa, se
van a comenzar a cuestionar los fundamentos de la
democracia. Porque cuando la gente vea que la
democracia no le da posibilidades de trabajo, de
progreso, de tener casa, de salud, comienzan a
cuestionarnos los funcionamientos del sistema político.
(Cristina, jueves 3 de noviembre de 2011)

Mantener a la sociedad en un mínimo de garantía economía


y social es el fundamento mismo del sistema político. Cristina,
68
Hegel y Cristina

en el discurso citado, advierte a empresarios en Cannes sobre la


crisis económica y las posibles consecuencias desde el mismo
sistema político, en relación a las republicas y democracias en
crisis. Cuando la sociedad no tiene el ámbito concreto para
desarrollarse, para realizar su vida individual o colectiva, se
desencanta del funcionamiento de las instituciones del Estado y
genera el odio a la ley, aquello que tanto preocupaba a Hegel.
El indignado es un ciudadano sin trabajo, sin perspectiva de
futuro, nihilizado desde su representación de autoconciencia.
No encuentra sentido a la vida pública, a la economía ni a la
sociedad civil –esta última entendida como esfera donde se
concreta lo público-. Quizás, el ejemplo paradigmático sobre el
deterioro institucional lo encontremos en la Alemania de la
republica de Weimar. De hecho, se puede tener una excelente
constitución jurídica, pero si el texto no es el fundamento de la
sociedad, es mera letra muerta, mera forma vacía. 42 Es lo que
Cristina ve que está sucediendo en Europa debido a la crisis
económica y a la falta de liderazgo político.
Cristina tiene el ejemplo palpable de la última crisis
estructural argentina del año 2001. Cuando el Estado produce
desregulación, la economía real produce sus efectos. En la
actualidad, la crisis no es fiscal, sino de derivados de los activos
financieros. Es el fetichismo del fetichismo de la mercancía. 43

42
De hecho, el artículo 48 de la Constitución de Alemania posibilitaba
el salto al vacío, a la pura excepcionalidad. Hitler nunca derogó la
Constitución, se amparó en el artículo 48, el de Estado de excepción.
43
La clásica exposición de Marx en El Capital sobre el fetichismo de
la mercancía queda corta para explicar los movimientos financieros de
la crisis mundial. Si la mercancía ocultaba el trabajo humano, el
objeto adquiría características humanas, en la actualidad, la
especulación (no en sentido hegeliano) creó un fetiche especulativo
(el derivado) que no existe en términos reales. Este fetiche del fetiche
es el que maneja la vida de los ciudadanos en la actual crisis mundial.
69
Cristian Sayes

Estamos en el plano de la economía clásica y su relación con el


sistema político. Cristina propone volver a los clásicos:

Si nosotros hacemos planes de ajuste, si la gente no


puede gastar plata, si la gente está endeudada en más
del ciento por ciento de sus posibilidades, yo quiero que
alguno me diga, desde Adam Smith, desde David
Ricardo, desde Keynes, si no les gusta para algunos más
de izquierda de Carlos Marx, cómo vamos a hacer para
que vuelva a crecer la economía si no hay consumo, si
el capitalismo hace eso, que la gente consuma y que
ustedes, los empresarios produzcan y vendan cada vez
más. Este es el tema, esto es lo que está fallando.
(Cristina, jueves 3 de noviembre de 2011)

La sociedad civil librada a su suerte produce desigualdad. -


¡Es la economía, estúpidos!- Desde Hegel, Marx, Keynes, la
economía en la libre concurrencia, divide, margina y expulsa.
El mercado a la buena de Dios, concentra el capital, concentra
la población, divide a la sociedad y enajena de sus intereses
sociales a la población marginada. De ahí que el sistema
político debe contener este movimiento dialéctico dentro de un
marco institucional legal y normativo concreto. La economía
debe estar regulada. Hegel lo dice claramente. Los sectores de
la sociedad civil, es decir los productores, los trabajadores, las
asociaciones, las corporaciones deben participar en la
articulación de la economía pero desde las instituciones del
Estado. A diferencia de Hegel, el Estado en Cristina debe
planificar, tanto económicamente el Estado como
demográficamente la población.44 La beneficencia no produce
44
Hegel está en contra de la liberación total de la economía, así como
también del otro extremo, es decir, de la planificación total de la
economía. Dice la observación al § 236: “Frente a la libertad de la
industria y el comercio en la sociedad civil, está el otro extremo de la
70
Hegel y Cristina

dignidad, eticidad. La base del desarrollo personal está en el


trabajo. Hegel, Marx, Perón y Cristina caminan por el mismo
sendero del trabajo como dignificante de la condición humana.
Como mujer del movimiento peronista, Cristina entiende
que gobernar es generar trabajo. La matriz es la misma que
sostenía Hegel, aunque Cristina lo hereda filosóficamente del
movimiento político creado por el General Perón. El trabajo
realiza a los hombres en sus funciones esenciales de la vida
social. Es por eso que Perón entendía la ciudadanía en sentido
sustantivo, concreto, como la entendía Hegel. La letra
constitucional puede estar llena de bellos derechos, hermosos
derechos universales, abstractos, pero si el Estado no garantiza
materialmente esa formalidad vacía, entonces, el derecho es
pura ilusión, puro mero deber ser. De ahí que el peronismo, de
la mano de Arturo Sampay, hará hincapié en los derechos
sociales como garantía, como base social de dignidad del
trabajador. A este modelo político el peronismo lo denominó
como Justicia Social. El derecho a trabajar es un derecho civil
básico, pero el derecho a trabajar en determinadas condiciones
materiales, es otro tipo de teoría jurídica, básicamente, el que
pertenece a los derechos sociales. Cristina sigue esta matriz
conceptual pero agrega otros elementos que son fundamentales
en este momento histórico, en el cual el modelo democrático es
el procedimiento por excelencia en la articulación de la
sociedad civil y la instituciones del Estado.

provisión y reglamentación del trabajo de todos por medio de


instituciones públicas, tal como ocurrió con el trabajo de las pirámides
y en las otras enormes obras egipcias y asiáticas, que fueron
realizadas con fines públicos.” (Hegel, 2004). Hegel no conoció las
crisis fiscales de los estados del siglo XX que posibilitaron el
surgimiento del keynesianismo.
71
Cristian Sayes

Otro elemento fundamental atraviesa las concepciones


políticas de Hegel, Perón y Cristina. Es el concepto de familia y
en su relación con la sociedad.
Desde la primera Constitución Social de la Argentina, por
los años del primer peronismo, la familia se concibió como
base fundamental de la sociedad civil y de la Nación. Como el
fundamento mismo del funcionamiento básico de la sociedad.
La Constitución del peronismo garantizaba y promovía la
familia como primer lugar de desarrollo de las personas:

La familia, como núcleo primario y fundamental de la


sociedad, será objeto de preferente protección por parte
del Estado, el que reconoce sus derechos en lo que
respecta a su constitución, defensa y cumplimento de
sus fines. (II. De la familia, Constitución de 1949)

La familia es la base de la sociedad. Este enunciado cae muy


mal en el progresismo liberal y en el liberalismo reaccionario,
que tiene como única base al individuo atomizado y
constitutivo de libertad subjetiva. La familia es la base porque
es el primer ámbito de formación, no solo individual, sino
social. La familia es el primer modelo que la persona tiene
como fundamento del orden y la sociedad. La jerarquía del
Estado, su formación de gobierno, su articulación con la
sociedad, son costumbres e instituciones que surgen en las
primeras relaciones de parentesco. La familia es la base, en eso,
sectores conservadores y sectores de avanzadas del peronismo
están de acuerdo. La pregunta que divide las aguas es la
siguiente: ¿Cómo está conformada la familia? Acá el
conservadurismo y el peronismo discrepan. La familia puede
cobrar muchas formas. Una mujer soltera con varios hijos es
una familia. La cobertura del Estado peronista a las mujeres
madres solteras a través de la protección de la niñez es una

72
Hegel y Cristina

política concreta de resignificación de la familia en la sociedad.


El gobierno de Cristina no solo desde la matriz peronista de su
formación, revolucionó la temática sobre la familia y el
matrimonio con su política de ampliación de derechos civiles.
Si como sostenía Hegel, la familia se realiza en el Matrimonio,
Patrimonio e Hijos45, con Cristina es igual, con la diferencia
sustancial es que familia también se dice de muchas maneras.
Desde el rol del Estado, es fundamental articular la pluralidad
de familias en un sistema jurídico de reconocimiento concreto.
Para Cristina, la familia también es el fundamento de la
sociedad. El Estado debe no solo construir su base formal
desde los derechos civiles, sino también el fundamento mismo
da la sociedad que es a través de los derechos sociales. Ese es el
rol de los derechos civiles de la Constitución Nacional.
Desde el proceso político iniciado en mayo de 2003 por
Néstor Kirchner, el Estado empezó a tener un rol fundamental
en la economía y en la implementación de políticas públicas,
que tiempo atrás, solo se recuerda en el primer Perón. Antes de
Kirchner, el Estado era un organismo sin vida, burocrático,
carente de contenido. Néstor Kirchner avanzó como sostienen
Maquiavelo y Gramsci, desde la estructura y desde la super-
estructura. Mientras renovaba la Suprema Corte de Justicia, y
ordenaba descolgar el cuadro de Videla, negociaba una quita de
la deuda con el Fondo Monetario Internacional. “No se le puede
cobrar a los muertos” solía afirmar en sus discursos de gestión.
Esta ruptura con el FMI, con la quita y el pago de deuda en el
2005, significó una reestructuración en la organización fiscal
del Estado. El gobierno, a través del presidente Néstor
45
El peronismo puso énfasis en la realización de la familia en los
hijos, los únicos privilegiados. La familia se realiza de distintas
maneras. Una familia monoparental, seguro que se realiza en su hijo.
Desarrollar la cuestión de la familia y el peronismo sería motivo de
otro libro.
73
Cristian Sayes

Kirchner, posibilitó aumentar la independencia en la política


económica en el Gobierno del Estado. Es así que desde el 2003
en adelante, el crecimiento del PBI fue significativo. Algunos
elementos de la política económica de los últimos 8 años:

-Aumento PBI a tasas anuales entre 2003 y 2010 entre un 8 a


9% (excepto el 2008, año de la crisis, mundial)
-Industrialización generó entre 2003 y 2010 un 67% del PBI.
-Superávit fiscal.
- Inversión publica creció un 166% desde 2002 al 2010.
-Mayor presión tributaria. En el 2001 era de del 21 %,
mientras que en el 32 %. (Calcaño, 2011)

Es decir, Cristina recibe un Estado más fuerte en lo


económico (de lo que lo recibió Néstor Kirchner), pero con la
estructura jurídica de la constitución de 1994. Dice Cristina en
su discurso de asunción, en la asamblea legislativa en 2008:

¿De dónde venimos? Venimos, todos lo sabemos, de


una sociedad desequilibrada, con fuertes crisis, de una
Argentina volátil, de un pasado volátil. Desde el año
1900, de cada tres años, uno había sido de recesión. En
los últimos 24 años, antes de la crisis, la Argentina
había tenido 9 recesiones que le costaron el 38 por
ciento de su Producto Bruto Interno. A título meramente
comparativo, en ese mismo lapso Chile tuvo una sola
recesión y Brasil tres recesiones con una notable
diferencia en la pérdida de Producto Bruto Interno en
relación a nosotros. (Cristina: 1 de marzo de 2008)

Cristina compara el modelo de Estado de otros países con el


de Argentina. Más allá de la diferencia, otros países pudieron
normalizar un juego posible dentro de las instituciones. Cuando

74
Hegel y Cristina

es así, las crisis económicas no generan el movimiento pendular


que destruye todo lo anterior:

¿Cómo estamos hoy? Estamos por primera vez en cien


años en cinco años ininterrumpidos de crecimiento
económico a tasas superiores al 4 y 5 por ciento. Si este
año volvemos a crecer, habremos completado en toda
nuestra historia, desde 1810 a la fecha, el mayor
período de crecimiento de toda nuestra historia. Por lo
pronto, lo que hemos logrado hoy hasta aquí, es lo más
importante hecho en los últimos cien años. No es poca
cosa. (Cristina: 1 de marzo de 2011)

Es la primera vez en la historia que un modelo de Estado


con una política económica tiene sustentabilidad en el tiempo.
Esto Cristina lo dice en 2007, la crisis mundial de 2008
significó estar mejor preparados para contrarrestar el
desequilibrio financiero del mundo en crisis. Sigue Cristina en
2008:

Lo hicimos con un modelo, como yo lo definí aquí


mismo el día 10 de diciembre, un modelo de
acumulación, de matriz diversificada con inclusión
social, donde pudimos articular, por primera vez,
sectores que parecían antagónicos como la industria y el
campo, pero donde además logramos, frente a un
comportamiento virtuoso de estos sectores, el
comportamiento primero virtuoso del Estado que
permitió el comportamiento de estos sectores: la
administración fiscal correcta, superávit fiscal primario,
el superávit comercial producto del sesgo claramente
exportador del modelo, lo que constituye uno de los
pilares básicos que es el de los superávit gemelos, con
un tipo de cambio competitivo que ha permitido,
precisamente, reposicionar a la Argentina en el mundo.

75
Cristian Sayes

El resultado, también con un claro proceso de


desendeudamiento que pasó de la renegociación de la
deuda externa a la cancelación total y definitiva con el
Fondo Monetario Internacional. (Cristina: 1 de marzo
de 2008)

El párrafo del discurso de 2007 sintetiza el modelo de


Estado propuesto por Cristina, que tendrá su misma praxis
política en el devenir del gobierno del Estado. Pero Cristina es
conciente de que el desarrollo económico no es un valor en sí
mismo. Crecer sin planificación estratégica no suele ser un
buen consejero para el devenir dialéctico de la sociedad, menos
en un marco geo-político como el argentino. Se puede crecer de
distintas maneras, en eso, Argentina es vanguardia mundial. El
secreto es crecer en desarrollo sustentable y con una economía
diversificada, que articule las distintas economías regionales
con el mercado interno y el mercado internacional. En eso
Argentina no tiene historia. Desarrollar un verdadero sistema
de necesidades que articule la realidad nacional a través de
obras de infraestructura que conecte en un sistema concreto,
aquella que la geografía separó con la fatalidad. La
concentración, sea económica, social, cultural, o política
siempre genera el caldo de cultivo en momentos de crisis para
la ruptura social, económica e institucional. El crecimiento
debe ser, con inclusión social, pero demográficamente
diversificado. De ahí que la infraestructura sea fundamental en
el modelo de Estado propuesto por Cristina: rutas, caminos,
energía, viviendas, electricidad etc, son aspectos fundamentales
para generar ese desarrollo nacional que tantas veces
escuchamos en bocas de dirigentes de cartón. Cristina explicará
este modelo de Estado en distintos discursos, por el cual, en una
política en particular, denominará: “agregar valor en origen”.
Dice Cristina:

76
Hegel y Cristina

“Nosotros creemos que una de las claves unida a la


tecnología, a la mayor productividad, es lograr el
agregado de valor a cada uno de esos productos, a los
distintos eslabones de la cadena productiva, en el lugar
de producción. Esto tiene que ver no solamente con una
cuestión de tener nuestras familias situadas en sus
lugares de origen, sino que también va a ser un
problema de competitividad, porque una de las
cuestiones de la competitividad va a estar dada por la
logística también.” (Cristina, jueves 3 de noviembre de
2011)

La imagen arriba relatada donde Cristina inaugura una obra


en tele conferencia, queda resuelta, explícita en la concepción
misma de la teoría política y su relación con el rol del Estado.
En síntesis, articulación entre familia, sociedad civil y Estado.
Cristina entiende el rol del Estado como lo entendía Hegel.
Articulador, mediador entre las conflictividades de la sociedad
civil y la economía. Es decir, el Estado ético hegeliano.
El modelo de desarrollo diversificado de la economía tiene
que ver con la concepción política del Estado en su relación con
las instituciones de la república. Un buen modelo de desarrollo
económico es un buen modelo de desarrollo político-
institucional. La economía sigue manejando el mundo. Por lo
tanto, no se trata de ir contra el desarrollo, sino de planificar un
desarrollo sustentable en el amplio territorio argentino desde la
firme decisión política. Sarmiento veía en ese mar en la tierra
el problema fundamental de la Argentina. En cambio, Cristina
ve en la tierra en el mar la posible solución.
Veremos en la Dialéctica del Estado cómo en el fondo, el
republicanismo liberal del siglo XIX y el constitucionalismo
social del primer peronismo, no son antagónicos, sino que son
parte de la solución al problema argentino. La correcta

77
Cristian Sayes

mediación entre una forma de vida, y otra forma de vida que


intentan superarse en la mediación Dialéctica del Estado. Este
será el rol fundamental que Cristina verá en el Estado.

78
Hegel y Cristina

79
Cristian Sayes

3- La Dialéctica del Estado

En un momento histórico de cambio estructural, pensar la


institucionalización del Estado requiere la mirada retrospectiva
para no perder de vista otros momentos históricos de referencia.
Siempre, en tiempos de cambio estructural, de crisis, la ruptura
conlleva un cambio de superestructura. El marco conceptual
cambia con la coyuntura, y a la vez, también cambia la teoría
política consecuente con esa estructura. Pero también las ideas,
el pensamiento, la acción orientada de los hombres producen
cambios paulatinos o revolucionarios en la sociedad y en el
Estado. Es lo que Marx enseña en el 18 Brumario:

Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen


a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidos por ellos
mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se
encuentran directamente, que existen y les han sido
legadas por el pasado. (Marx, 2003: 15)

Hay filósofos que piensan la política, la economía y el


Estado desde el cambio social. Rousseau, Marx, etc. También
hay filósofos que piensan el cambio desde el orden. Este
pensamiento suele ser catalogado de conservador, reaccionario
o autoritario. No entienden nada de política esos interlocutores.

80
Hegel y Cristina

Generar un Orden, un Estado es hacer una Revolución. Aquí


hay que pensar en Maquiavelo, Hobbes y Hegel.
La Teoría del Estado desde la óptica hegeliana tiene que ver
con el contexto económico y social de Alemania de principios
de siglo XIX. La burguesía había derribado las estructuras
jurídicas de la monarquía absoluta en el caso francés. La
Revolución generó un nuevo marco económico de dominación.
Fue tarea de los grandes pensadores generar un orden
ideológico y político desde un sistema sustentable en el tiempo,
capaz de canalizar los vaivenes de la economía y la sociedad.
Alemania era una bomba de tiempo. La Filosofía del Derecho
es una respuesta directa a esta coyuntura. Pensar la política
desde el orden en el que pensaba Hegel, era ubicarse en
torno a la ausencia, no solo de un Estado, sino de lo que da
origen a lo jurídico; es decir, el sistema económico que sustenta
materialmente la superestructura estatal.
Para el liberalismo, posterior a la Revolución industrial, era
antipático buscar la consolidación de un orden jurídico, y
ubicarse en un lugar de guardián del statu quo. Cuando la
burguesía no era gobierno, reclamaba espada y sangre contra
los nobles. Depositada la cabeza de Luís XVI y de María
Antonieta en una canasta de pan, la nueva burguesía necesitaba
generar un nuevo marco legal que mediara entre lo nuevo y lo
viejo. No fue tarea de Hegel construir un mundo ideal, una paz
perpetua que posibilitara el ascenso al poder de las almas
bellas. Simplemente, Hegel quiso organizar un Estado para
Alemania de principios del XIX. Es la fama de Hegel que a
muchos alemanes de izquierda les causaba pavura. 46
46
Engels y Marx despreciaban esa “pavura”. En una carta fechada el 8
de mayo de 1870, Engels indignado le escribe a Marx: “Este
ignorante, que por años ha estado a horcajadas sobre la ridícula
oposición entre derecho y poder, sin lograr salir de ella, este
individuo, que como soldado de infantería ha montado sobre un
81
Cristian Sayes

a) Pobreza

Perece descabellado, y sin embargo Hegel piensa el Estado


en un contexto de crecimiento, desarrollo, industrialización,
pero a la vez en un marco de notable desigualdad, retraso,
desarraigo y crecimiento desparejo. La Filosofía del Derecho
representa una relectura crítica de la Revolución y la
Restauración, así como también del modelo económico
predominante de la Europa contemporánea a Hegel. Europa, y
en particular Alemania, disponía de un nuevo sujeto histórico,
del que en épocas de la antigua Alemania, carecía: la sociedad
civil. El Sacro Imperio germánico de principios de siglo XIX,
carecía de desarrollo económico sustentable. Esa fue la
impotencia del joven Hegel. Solo las ciudades ligadas al mar se
constituían como vanguardia económica y cultural, pero en una
situación de dependencia frente a las potencias marítimas
europeas.
Lejos se vislumbraba el caso de Alemania de constituirse
como Estado nacional. Mientras tanto, otros territorios seguían
atados a la tierra en una indeterminada labranza campesina y de
vida rural. Hegel es el primero en notar este problema. 47 La

caballo arisco y se ha encerrado en pista, tiene la audacia de liquidar


a Hegel con la palabra “prusiano””. El 10 de mayo Marx contesta:
“Yo le he escrito diciéndole que haría mejor en cerrar el pico que
repetir viejas groserías de Rotteck y Welcker.”. El ignorante que alude
Engels es Wilhelm Liebknecht, miembro de la social democracia
alemana, y director del periódico donde Engels habia publicado un
articulo, a lo cual el director dispuso de notas al pie, cosa que
encolerizo a Engels. (Weil, 1999:20)
47
Nos comenta Eric Hobswaum que en épocas de sequía, el
campesinado maldecía a la Revolución Francesa por la decapitación
82
Hegel y Cristina

poca industrialización de Alemania preocupaba al joven Hegel.


Esta problemática cruzará todo el siglo XIX en Alemania. El
liderazgo económico y político de los junkers imposibilitaba el
desarrollo de un mercado interno propio, base del Estado
nacional moderno. Aunque Hegel, preocupado por la falta de
burguesía, a la vez sabía que el surgimiento de ese nuevo sujeto
no era armónico con la estructura económica y política del
Estado alemán. Solo es posible, si la sociedad civil está
mediada desde la política económica. Solo así, con la correcta
mediación se puede sustentar un Estado nacional. En cambio,
una economía librada a la libre competencia, no solo puede
generar un Estado, sino también puede destruirlo. Hegel quería
el desarrollo, pero a la vez estaba preocupado por la incipiente
sociedad civil, que ligada a la economía de mercado, genera
una profunda desigualdad; y como consecuencia inmediata,
falta de eticidad natural, base abstracta del devenir dialéctico
del Estado.
La sociedad civil devora a la familia. Este movimiento
histórico, está representado por dos tipos de legitimidad que en
la modernidad significaron el cambio de un paradigma a otro.
Los primeros sociólogos denominaron a esta ruptura desde el
plano social con dos categorías de análisis: sociedad
tradicional y sociedad moderna. Hegel es muy conciente de
esta escisión. Toda su filosofía es una respuesta a este
problema. Fue la preocupación constante de su teoría política.
Mediar entre una forma de vida que se extingue, y otra forma
de vida que florece. Esto, sacado del plano poético, se
desenvuelve en el plano de la guerra civil y la anarquía. Cada
forma de vida inmediata genera aquello que a Hegel tanto le
preocupaba. Sea el atraso, o en caso de progreso, la pobreza.

de los reyes. Desde la creencia popular campesina, se creía que la


sequía era producto de la maldición divina a causa de la ejecución de
los reyes. Ver Hobsbauwm, 2007, pag 162.
83
Cristian Sayes

Por eso Hegel puede ser considerado como uno de los primeros
filósofos en hablar filosóficamente de la pobreza moderna, de la
miseria estructural como fruto del sistema capitalista. Familia y
Sociedad Civil sufrirán las consecuencias si desde el Estado no
se interviene en la economía para mediar entre las fuerzas
productivas del pasado y las fuerzas productivas del futuro. La
segunda, librada a la libre competencia genera plebe, pobreza
de la masa. La pobreza destruye el núcleo, la base misma de la
sociedad. Esto se puede ver en Inglaterra y Francia, aunque en
Alemania todavía no estaba a flor de piel. En Alemania, en
épocas del romanticismo contemporáneo a Hegel, todavía era
pura retórica reaccionaria o populista la crítica social y política.
El conflicto estaba por llegar. La disputa familia/sociedad civil,
que es el antagonismo básico en el plano ético, estaba a la
vuelta de la esquina. En este movimiento histórico la sociedad
civil (la modernidad) y la familia (la tradición), devienen
dialécticamente. La diferencia entre tierra y mar48. En algún
momento se encontrarán la modernidad y la tradición. La
libertad es inevitable desde el punto de vista de Hegel. Es solo
cuestión de mediar el movimiento, hacer del Estado un instituto
superior de mediación.
El Estado ético de Hegel es la respuesta teórica a un
problema histórico que se vislumbraba en la Europa pos-
revolucionaria. En 1820, año de la publicación de la Filosofía
del Derecho, la realidad económica de Alemania había
cambiado sustancialmente en las ciudades ligadas al mar.
Hegel piensa el rol del Estado y su función principal, en el
plano interno, casi como razón de Estado: la lucha contra la
pobreza en el plano de un Estado fiscal regulador de la
economía es el fundamento mismo del sistema político. Cristina
está muy cerca de entender el Estado como lo entendía Hegel.
48
Carl Schmitt escribirá quizá su obra más bella en el plano estilístico.
Tierra y Mar, obra de indiscutible influencia hegeliana.
84
Hegel y Cristina

Esto queda expuesto en varios proyectos de políticas públicas


propiciados desde el gobierno de Cristina Fernández. El
proyecto regionalizador, agroindustrial, de agregar valor en
origen está en completa relación con la concepción peronista y
hegeliana del trabajo, y con el rol que tiene que tener el Estado
en la mediación entre universal y particular. Dice Cristina:

“Si yo evidentemente tengo también que trasladar mis


materias primas a determinados kilómetros para poder
industrializarlas, esto evidentemente me va a restar
competitividad en lo que hace a la industrialización y al
valor agregado, con lo cual el tema de industrializar la
ruralidad que quiere decir agregar valor en el lugar de
origen donde se produce la materia prima con alto
grado de productividad y eficiencia, es uno de los
objetivos, no solamente sociales sino también además
económicos. Lo hemos definido como algo central, este
es un tema que no se trata entonces de la mujer, sino
también por ejemplo de nuestros jóvenes que por allí se
capacitan en los centros universitarios, se capaciten
también en aquellos sectores para volver a sus lugares
de orígenes y agregar cada vez mayor valor, innovación
y tecnología.” (Cristina, jueves 3 de noviembre de
2011)

La cita es larga pero significativa. Cristina explica las


desventajas que tienen las economías regionales frente a los
sectores cercanos al puerto, y la relación en términos de
competitividad. Es pura racionalidad económica. La geografía
requiere políticas concretas de regulación para que ese devenir
dialéctico de la economía, no genere más concentración. Es el
problema fundamental de la Argentina. La teoría del Estado y el
rol que este organismo debe tener, en Cristina, tiene esos
elementos para mediar entre particularidad histórica y el
devenir dialéctico de la economía. El secreto, la Dialéctica del
85
Cristian Sayes

Estado en el devenir histórico argentino. Veremos de qué se


trata.
La Teoría del Estado en Cristina tiene aquellos elementos
mediadores que Hegel pensó para su coyuntura de una
Alemania dependiente de Europa con una aristocracia
parasitaria y de corte feudal. El caso argentino también resultó
ser un juego imposible como en la Europa contemporánea a
Hegel. Desde el primer quiebre institucional en 1930, la
Dialéctica del Estado de la historia argentina resultó ser
movimiento, devenir, realización parcial, acontecer sin
mediación, es decir, sin superación49.
La República Argentina siempre fue proyecto. Los teóricos
liberales del siglo XIX veían en la determinabilidad telúrica de
la pampa la fuente de todos los males de la Argentina. La
concepción básica del elemento telúrico en relación con la
economía, chocaba con aquel constructo denominado desierto.
Cualquier proyecto que contemplara esta problemática, partía
de premisas falsas. Por eso, el Estado, desde esta perspectiva,
era el producto de una Argentina in-conclusa, irrealizada en el
plano material. La respuesta a este problema requiere de
soluciones integrales, que ordenen la universalidad en armonía
con las partes constitutivas del todo. La Dialéctica del Estado
en sentido especulativo, y desde la política económica
propiciada por Cristina, es, en síntesis, regular, canalizar el
movimiento pendular en un marco institucional razonable,
sustentable en el tiempo. Un movimiento en un marco posible,
donde el juego sea pendular, pero constructivo, acumulativo
49
“Superar implica tres movimientos, eliminar, conservar, superar. En
primer lugar, lo que supera se elimina. Ello quiere decir que como era
ya no será más. Ha desaparecido. Pero se ha conservado en otro nivel,
en un nivel subterráneo, podríamos decir. Finalmente, lo que se ha
eliminado-conservado se supera. Aparece en un nivel superior. “(Dri,
2007: 48)
86
Hegel y Cristina

desde el plano social, político e institucional. Hacer del juego


imposible un juego posible.50 La historia pendular, base de la
Dialéctica del Estado, queda reflejada en el siguiente cuadro:

Veremos cómo esta Dialéctica del Estado, es decir, el


movimiento pendular argentino está determinado tanto por
cuestiones estructurales, como por variables geopolíticas, pero
también, con concepciones míticas de la fatalidad de la tierra.
El elemento superestructural imposibilita lecturas geopolíticas
50
La metáfora pertenece a Guillermo O´Donnell, en Modernización y
Autoritarismo. 1972, Obra citada
87
Cristian Sayes

que sustenten un nuevo desarrollo. Quizá, en décadas de


desencuentro, el reconocimiento en sentido hegeliano tenga que
ver con la autonomía de la conciencia en sentido estatal. Por ese
camino, sigue el presente análisis.
Hegel y Cristina son incomparables, pero su modelo de
Estado contiene la mediación que el filósofo propició para
mediar en el incipiente desarrollo de la sociedad civil en pleno
momento de escisión, y que Cristina intenta implementar en la
política económica Argentina, para mediar entre concentración
económica de los sectores cercanos al Puerto y las economías
regionales y su problema para exportar materia prima con valor
agregado. El problema histórico de la Argentina es aquella
dificultad que los intelectuales liberales del siglo XIX
vislumbraron, pero con anteojos románticos que concibieron
desde la mirada foránea.
El secreto del gobierno de Cristina es constituir un tipo de
Estado que posibilite el crecimiento en armonía de las
distintas regiones del territorio argentino. Focalizando la
mirada, las herramientas teóricas que Hegel y Cristina
desarrollan para el devenir económico de la Sociedad y el
Estado son similares: es decir, desarrollar, implementar un
modelo de Estado en el cual la primera función sea mediar
entre el universal y particular, entre la totalidad y la parte, en
síntesis, entre las provincias y el puerto. Es decir, en un sentido,
Hegel y Cristina son comparables.
Volvamos a Hegel. ¿Qué significa conciliar lo universal y
lo particular desde el plano de la teoría política? Mediar entre
la familia y la sociedad civil en un organismo superior que esté
por encima de la particularidad. Es decir, contener superando la
particularidad y la universalidad. Esto significa encarar el
problema desde una perspectiva crítica, pero real en el marco
de la sociedad y del sistema económico.

88
Hegel y Cristina

¿Cual es la ruptura principal de la modernidad que Hegel


quiere mediar?

“La burguesía desgarró los velos emotivos y


sentimentales que envolvían la familia y puso al
desnudo la realidad económica de las relaciones
familiares.” (Marx, 2008: 48)

No hay mejor analista de la modernidad que el mismo Karl


Marx. El capitalismo deshumaniza la familia. El lazo
sentimental es devorado por el lazo social, enajenante, de la
economía de mercado. Las relaciones sociales, sea en el plano
familiar o en la pequeña aldea, en un sistema capitalista,
generan la división del trabajo; quitan el velo emocional y
desnudan la acción, despojándola de contenido humano. El
hombre se enajena. Esto que Hegel veía inevitable en el plano
de la realización de la autoconciencia, es lo que Marx critica
desde el materialismo histórico. Pero igual, esto es inevitable,
tanto en Hegel como en Marx (y Weber).
Hegel cree que la libertad es inevitable y llegará cuando el
elemento negativo se represente en su devenir dialéctico,
rompiendo pero conservando lo anterior. El mal es necesario.
Pero este movimiento dialéctico deber ser mediado por el
Estado para que la libertad no sea abstracta, sino real, concreta.
La ruptura inmediata, significa, en el plano de lo político, la
supremacía del particular por sobre el universal.
Desde la visión conservadora, ligada a los valores de la
tradición, la religión, la familia contienen los valores
fundamentales de la tierra. Perder el valor fundamental, es
como perder lo más importante de la vida. El substrato
ontológico que guía el destino personal y la relación del
Hombre con Dios. No hay conservador que no suspire y diga:
“¡Adonde iremos a parar!”. Algún loco puede ser más estulto y

89
Cristian Sayes

exclamar: “¡Los dioses también se descomponen. Dios ha


muerto.” (Nietzsche, La Gaya Ciencia, III, CXXV)
Desde la otra corriente hay que pensar en autores como
Alexis de Tocqueville, Benjamín Constant y John Stuart Mill.
Estos propiciarán un modelo de sociedad fruto del
individualismo moderno.
Entremos en la interpretación hegeliana de la cuestión del
trabajo y la pobreza y veremos cómo la teoría del Estado en
Hegel contiene las dos vertientes de pensamiento en plena
confrontación dialéctica.
La familia es la unidad indeterminada, inmediata, que se
realiza en el matrimonio entre un hombre y una mujer51. La
familia es lo universal que se particulariza en una unidad
dialéctica que se despliega en tres momentos: Matrimonio,
Patrimonio e Hijos. Por lo tanto no hay matrimonio si no hay
Estado. ¿Por qué inmediato? Weber dará la mejor definición de
“inmediato”; es decir, el dominio de “la legitimidad del eterno
ayer” (Weber, 2008: 13). Siempre ha habido familia, desde los
tiempos inmemoriales. El amor en Hegel, es la sustancia de
esta eticidad natural. Aquí Hegel da entidad al mito de
Aristófanes sobre el amor como búsqueda de la carencia, de la
parte, de la mitad perdida. Un hombre o una mujer enamorados,
son una unidad completa, íntegra.52

51
Recordemos los debates sobre la reforma del Código Civil para
establecer el matrimonio Igualitario. El fundamento de los que se
oponían a la reforma, era el mismo que el de Hegel en el siglo XIX.
La unidad entre hombre y mujer, más hijos. El conservadurismo
defendía una forma de vida que ya había envejecido. El Estado ya
reconocía familias monoparentales desde la reforma del régimen de
adopción. La familia como la pensaba Hegel ya se había “realizado”
en otros nuevas formas de vida familiar, por ejemplo, en parejas del
mismo sexo.
90
Hegel y Cristina

La familia se realiza en tres momentos, el Matrimonio, el


Patrimonio y los Hijos. La realización de la familia es su
disolución. Los hijos son los parteros de la historia. El ser de
las cosas finitas tiene su perecer: la familia se disuelve (se
realiza) en tres sentidos, divorcio, educación del niño y la
muerte. La familia a través de su disolución deviene en hijos e
hijas, es decir, en individualidad. Con el individuo surge la
sociedad civil. La familia contiene al otro de sí. Por lo tanto, la
diferencia fundamental entre la familia y la sociedad civil, es
que la primera se mantiene empapada de sentimiento,
naturaleza, eticidad natural, y solo a través del Estado es que la
familia se realiza en matrimonio e hijos. La segunda, la
sociedad civil se realiza en la participación del patrimonio de la
sociedad a través del trabajo. Seguimos el movimiento
dialéctico de la eticidad para entender cómo surge el péndulo
destructivo de la Dialéctica del Estado en el plano del
entendimiento.
La sociedad civil es el segundo momento de la eticidad. La
familia, en el despliegue de su movimiento interno realiza lo
otro de sí. En este momento aparece la individualidad, la
diferencia, la particularidad devenida de la universalidad
abstracta que es la familia. La primera ruptura de esta
fenomenología se dio en el mundo griego. Sócrates es el
ejemplo paradigmático de esta individualidad disruptiva.
También algunos sofistas expresaron la escisión, así como los
personajes trágicos del teatro griego. El surgimiento de la
individualidad lo representa Antígona.
52
Según el mito del Andrógino de Aristófanes, la unidad no solo es
entre hombre y mujer, sino que la unidad se puede dar entre
hombre/hombre, y entre mujer/mujer. Así era la humanidad antes del
castigo de Zeus. Según esta perspectiva, el matrimonio igualitario
realiza esa integridad, esa búsqueda de la mitad perdida. (Banquete,
189a)
91
Cristian Sayes

La sociedad civil se realiza con el surgimiento del individuo


y las necesidades naturales y espirituales de los ciudadanos.
Prestar atención a los tres momentos en donde se desarrolla la
sociedad civil:

1) sistema de necesidades;
2) administración de justicia;
3) y poder de policía y la corporación.

Economía, Justicia y Policía. Estos son los tres elementos


fundamentales de la sociedad civil en Hegel. El sistema de
necesidades, es decir, el sistema abstracto de las relaciones
sociales en el marco de la economía clásica, solo tiene sentido
si desde un orden legal y coercitivo se establece como
fundamento mismo de la estatalidad. Estamos en pleno tránsito
de la sociedad civil al Estado.
En síntesis: en el sistema de las necesidades el individuo, a
través de la satisfacción de las necesidades y del trabajo se
realiza en el patrimonio social. Según sus características físicas,
naturales e intelectuales, el ciudadano queda establecido
patrimonialmente en el Estamento correspondiente en la
jerarquía social, según sus propias potencialidades. El hombre
vale por lo que hace, y su hacer es el trabajo. El patrimonio es
consecuencia de este hacer. Significa que uno hace lo que uno
quiere hacer de sí.53 Ese aspecto es importante, porque según la
capacidad individual, el patrimonio determinará la participación
en el estamento correspondiente. El sistema de las necesidades,
es decir, el ámbito de la economía clásica, y derecho positivo
(escrito y publicado) y el tribunal (Hegel propone,
notablemente el Juicio por jurado, § 228) se dialectiza en el
poder de policía y la corporación. La policía hay que entenderla
53
El Hegel de la familia es conservador. El Hegel de la sociedad civil,
es liberal
92
Hegel y Cristina

como institución o gobierno del Estado. Estamos en pleno


tránsito de la sociedad civil al Estado.
En el marco de la sociedad civil, el hombre se realiza en sus
capacidades de reconocimiento y autoconciencia, tanto en el
nivel individual como en lo colectivo, lo social. El trabajo es el
elemento formativo de la cultura. El trabajo realiza la dignidad.
Hace al hombre sentimental y socialmente apto para vivir en
sociedad. Trabajar es cultivar, literalmente. El problema viene
cuando la sociedad civil es echada al plano del entendimiento,
de la pura abstracción. La sociedad civil, es decir, el sistema de
necesidades que vió Marx y relató en el Manifiesto
Comunista se desenvuelve en el plano de las relaciones
abstractas del sistema capitalista.
Sigamos el análisis dialéctico y veamos qué cerca está Marx
de Hegel.
Cuando el trabajo funciona sin trabas en la sociedad civil,
crece la producción. La población emigra y genera la
sobrepoblación demográfica, así como la superproducción de
mercancías. Es decir, se genera una doble acumulación: una
social y la otra económica. La racionalidad aplicada a la técnica
del trabajo genera tecnología, maquinaria que imposibilita la
realización humana, y además, margina la fuerza de trabajo. La
mecanización del trabajo genera deshumanización, a la vez que
también genera desocupación y aglomeramiento social. La
mecanización destruye la familia, la base ética de la sociedad.
Comienza la bestialidad en el hombre porque la división del
trabajo imposibilita la realización de la dignidad. Por lo tanto,
la misma sociedad civil genera la plebe, el populacho sin
cultura de trabajo, la clase popular, el marginado de la sociedad
civil que odia la ley e insulta al Estado. Desde la perspectiva de
Hegel, esto es esencialmente contraproducente en la
institucionalización del Estado. En este contexto es que Hegel
ve el caldo de cultivo para la ruptura, sea revolucionaria o

93
Cristian Sayes

reaccionaria. Treinta años después de la publicación de la


Filosofía del Derecho, Europa se dividirá sustancialmente en
estas vertientes que Hegel había pronosticado para su coyuntura
política. De un lado, Marx buscando la Revolución. Del otro
lado, Juan Donoso Cortés buscando la restauración. Los dos
defenderán la Dictadura como herramienta política de
imposición. Esto es lo que Hegel veía y no quería para
Alemania.
Desde el punto de vista del Estado, las dos formas de
cambio son perjudiciales en el organismo institucional. Como
sostiene Eric Weil:

“En el Estado, había dicho Hegel, ningún momento


debe mostrarse como multitud desorganizada. Hay que
subrayar este debe.” (Weil, 1999: 164)

Según Weil, el “deber” del Estado hegeliano significa que no


es lo perfecto que Hegel pensó que era. El “deber” nos lleva a
postular un imperativo, una razón práctica. Pero este deber no
es la deontología kantiana, sujeta a la individualidad del
hombre y la inmediatez ideal. Esta razón no es práctica, es
razón de Estado. El Estado debe organizar la sociedad en sus
partes para que las partes no desorganicen el todo. Un Estado
que no regule la actividad económica, genera su propia
destrucción. El populacho marginado odia la ley, odia al
gobierno y odia la autoridad. Es lo que Hegel ve en su época, y
es lo que lo decide a publicar la Filosofía del Derecho.
La pobreza es lo que más le preocupaba a Hegel. No por
sentimentalismo populista o por acciones de filántropo social.
Hegel está muy lejos de representar el sentimentalismo
subjetivo de la Filosofía de la Beneficencia. La pobreza es una
cuestión de Estado. Es así que Hegel tuvo tanta influencia en el
joven Marx. Hegel no solo dio herramientas intelectuales para

94
Hegel y Cristina

analizar la sociedad y sus contradicciones, sino que fue más allá


y generó un movimiento político que fue vanguardia en la lucha
contra la desigualdad y la pobreza en relación a la crítica del
sistema capitalista. Marx será –en tiempos de los Anales, el
máximo exponente  como intelectual político de la causa
hegeliana.

b) Trabajo

El problema de la política de gobierno siempre y cuando se


intente superarla es el siguiente: ¿cómo generar políticas
económicas, herramientas para contrarrestar los efectos
negativos de la economía, en la libre concurrencia? Acá, lisa y
llanamente se dividen las aguas en cómo solucionar el
problema de la indigencia.
La solución a la pobreza estructural tendrá sus respectivas
recetas, según el modelo teórico, ideológico que el ejecutante
sustente. Por un lado, los liberales propiciarán generar, crear las
condiciones para producir desarrollo, producción y prosperidad
a través de la libre iniciativa54. Esta es la visión altruista de los
liberales del siglo XIX. El conservadurismo insistirá en volver
al trabajo rural y eliminar los elementos económicos
perjudiciales que genera la sociedad civil. La solución
reaccionaria por excelencia es borrar de un plumazo a la
sociedad civil55.
54
“El individuo no debe dar cuenta de sus actos a la sociedad, si no
interfieren para nada los intereses de ninguna otra persona más que la
suya”. John Stuart Mill, Sobre la Libertad, Capitulo V. (Mill, 1980:
106)
55
“Cuando el hombre salió de las manos de Dios, entendía el bien; y
porque le entendía, le quería, y porque le quería, le ejecutaba; y
ejecutando el bien que quería con su voluntad y que entendía con su
95
Cristian Sayes

El hegelianismo intentará desarrollar una solución superior,


es decir, generar trabajo y mercado internacional para que ese
trabajo formativo no se estanque en una superproducción. De
este modo, el movimiento entre tradición y progreso está
sustentado desde la mediación Estatal. Los capitalismos
nacionales, en especial los populismos latinoamericanos de
principios del siglo XX, verán en este modelo de Estado
hegeliano un modelo de referencia constante. Las
constituciones políticas, los sistemas de gobierno de las
distintas repúblicas liberales latinoamericanas propiciaron
modelos de Estados con base teórica liberal. Las consecuencias
sociales y políticas de ese modelo de Estado, quedó
tambaleando con la crisis del 30. Por eso, los populismos
propiciaban un modelo de Estado interventor en la economía. Y
desde el plano filosófico, el trabajo volvió a adquirir las
características que la economía clásica propiciaba para el
desarrollo humano. Basta leer la Constitución sancionada por el
peronismo en año 1949 para entender el rol del trabajo en la
realización del hombre:

Derecho de trabajar - El trabajo es el medio


indispensable para satisfacer las necesidades
espirituales y materiales del individuo y de la
comunidad, la causa de todas las conquistas de la

entendimiento, era libre. Que éste es el significado cristiano de la


libertad, se ve claro por las siguientes palabras evangélicas:
Cognoscetis veritatem, et veritas liberabit vos. (Io 7,32). Entre su
libertad y la de Dios no había, pues, otra diferencia sino la que hay
entre una cosa que puede menoscabarse y perderse y otra que ni puede
perderse ni padecer menoscabo, entre una cosa que por su naturaleza
es limitada y otra que por su naturaleza es infinita.” Juan Donoso
Cortés. Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo.
Libro II, Capitulo I. Ver cita bibliográfica.

96
Hegel y Cristina

civilización y el fundamento de la prosperidad general;


de ahí que el derecho de trabajar debe ser protegido por
la sociedad, considerándolo con la dignidad que merece
y proveyendo ocupación a quien lo necesite. (Capítulo
III. Art. 37, I. Del trabajador.1)

Estamos en el mismo plano de entender el trabajo como


medio por el cual el hombre se hace digno en relación a lo
familiar y a lo social. El trabajo es la mediación por excelencia.
En el plano estrictamente teórico y político, Perón tenía un
concepto hegeliano sobre el Estado y el trabajo. Cristina
también. Decía el viejo:

“Hoy gobernar es crear trabajo” (Perón, La


Revolución Justicialista)

El tema del trabajo nos mete de lleno en la Dialéctica del


Estado en el caso argentino.
Una coyuntura similar a la Europa del contexto de Hegel
desde la Dialéctica del Estado, se reconoce actualmente en gran
parte de Latinoamérica. Una forma de vida que ha envejecido y
una nueva forma de vida que florece. El Estado semi-colonial,
dependiente, tanto estructuralmente como ideológicamente de
la Europa imperial (una forma de Estado que ha envejecido) en
contraposición con un Estado autoconsciente, con un pueblo y
una tradición en pleno proceso de reconocimiento y
autoconciencia (una forma de vida política que está
floreciendo). Esta es la dinámica de muchos países
latinoamericanos.
El caso argentino es paradigmático. El incipiente desarrollo
económico, ligado a la industria (dependiente de un mercado
interno regional) y por otro lado, las materias primas y la
exportación de commodities al mercado asiático en general
en un proceso de acumulación capitalista, genera un
97
Cristian Sayes

desequilibrio, si no se implementan políticas que medien entre


las distintas variables. Como nos había enseñado Hegel, este
desarrollo, sin la debida regulación llevará a la pobreza e
indigencia de gran parte de la sociedad, mientras que a otra la
tendrá en el limbo de las comodidades del Capital. Esta
dualidad en algún momento hará mella, y creo que Cristina lo
tiene claro y lo explica casi con las mismas palabras de Hegel.
En múltiples actos, en extensos discursos desarrolla esta
perspectiva crítica de la economía des-regulada.

Hoy la Argentina tiene en el mundo -me atrevo a decir-


el mejor grado de productividad por hectárea sembrada,
a partir precisamente de la introducción, la innovación,
la tecnología y la biotecnología que han sido
imprescindibles y que van a continuar siendo
imprescindibles para producir cada vez más y mejor.

Seguimos con la cita porque es muy clara la exposición:

Pero esto al mismo tiempo crea una contradicción,


como sucede con todas las innovaciones tecnológicas y
que es, a mayor grado de innovación tecnológica, a
mayor grado de eficiencia productiva, menos número de
empleo por hectárea, con lo cual estamos ante la
contradicción que cada vez que avanzamos en
productividad y que avanzamos en tecnología, se hace
una reducción de la mano de obra y por lo tanto la gente
a las grandes ciudades, porque carece de oportunidades.

¿Qué hemos formulado nosotros como una respuesta a


este problema creciente, que además de despoblar el
campo y urbanizar excesivamente las ciudades, trae
problemas de inseguridad, trae problemas en
infraestructura urbana, trae problemas de miseria, en
definitiva una contradicción de lo que puede ser una

98
Hegel y Cristina

gran producción agrícola.? (Cristina ante empresarios


en Cannes, jueves 3 de noviembre de 2011)

Por eso Cristina piensa en un desarrollo con acumulación y


con inclusión social en origen; es la solución al modelo de
Estado sustentable, tanto económicamente como desde el punto
de vista sociopolítico. Matriz conceptual que se puede
encontrar en el viejo Hegel. Agrega Cristina:

Nosotros hemos presentado en el Plan de Agricultura


Nacional, en el Plan Agroalimentario Nacional 20-20
como lema: la industrialización de la ruralidad. Por eso,
en esta mesa me acompañan no solamente el ministro
de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez,
sino también la ministra de Industria, Débora Giorgi.
(Jueves 3 de noviembre de 2011)

Agregar valor en origen es agregar trabajo y cultura en


origen.56 Tomaremos como ejemplo la consigna “industrializar
la ruralidad” para explicar la mediación estatal en el devenir
pendular de la Dialéctica del Estado en el caso argentino.
El modelo de Estado en Cristina sintetiza conceptos que
Hegel desarrolló para su coyuntura, pero que desde el plano de
la teoría general del Estado es consecuente con otros
momentos. El rol básico del Estado de mediar entre lo universal
y lo particular; generar un sistema económico capitalista, y
contener jurídica y económicamente a la parte del sistema
marginado, es deber de un Estado en sentido especulativo. Es
fundamental para la permanencia misma del Estado generar un
56
Con esta política, se logra regionalizar los saberes concretos de cada
localidad. El trabajo crea cultura, pero a la vez la crea en una historia
particular de ese pueblo y región. El trabajo agregado se expresa en
cultura de un pueblo. Cada región tiene mucho que agregar al trabajo
social, también mucho que decir.
99
Cristian Sayes

sistema de inclusión social. La mediación por excelencia es el


trabajo. A Hegel, Perón y Cristina, se agregará un actor
fundamental en la historia argentina, el representante de la
sociedad civil en sentido hegeliano. Veamos de qué se trata
mediar a través del trabajo en el marco de la economía y a
través de una política concreta de un modelo económico que
pretende institucionalizarse como política de Estado.
Cristina recibe toda esta herencia de desencuentros en la
historia argentina. No solo la dialéctica argentina, sino también
la dialéctica del peronismo. Ambas producto de la relación
telúrica entre lo indeterminado y la política portuaria de un
centro económico y cultural de la ciudad. Desde el plano
intelectual, Cristina entiende el problema como lo entendía
Sarmiento. La gran diferencia sustancial no es la dicotomía
civilización y barbarie, sino crecimiento con inclusión social o
acumulación desigual. El bajo costo de transporte de sectores
cercanos al mar sigue generando la desigualdad que los teóricos
del siglo XIX veían como fatalidad de la pampa por sobre la
civilización. Veremos cómo el insertar civilización es
comparable a agregar valor en origen. Sarmiento y Cristina no
están tan lejos en sus proyectos políticos.
Pero es otro momento histórico. Los centros mundiales
económicos ya no pueden ser el sostén de la economía de
mercado, porque la actual economía ataba al Estado en una
supertructura semicolonial. Es la primera vez en la historia
donde el mercado interno y la economía de exportación pueden
manejarse con variables sustentables a mediano plazo a través
de la intervención del Estado. A esto hay que agregar que la
legitimidad política de Cristina es superior a la de cualquier
gobierno anterior, debido también a la legitimidad de las
instituciones del régimen democrático. Estas son variables
fundamentales que, combinadas, pueden posibilitar la
consolidación de un modelo de Estado.

100
Hegel y Cristina

Desde esta perspectiva, Cristina comienza con una nueva


gestión con claras intenciones de institucionalizar el modelo
económico en un Estado Superior, pero en el plano de la
racionalidad económica. Acumulación económica con inclusión
social. (Cristina: 13/02/2012). El en plano real, esta variable no
es más que la misma variable que vislumbraba Sarmiento en el
Facundo. Es la prioridad económica del puerto por sobre las
provincias. La solución de Sarmiento, sabida, agregar cultura
económica (civilización) a las provincias. El modelo de
desarrollo económico propiciado por Cristina, es agregar valor
en origen (Cristina, 2011: 257). Es aquí donde cierra el círculo
dialéctico de la historia argentina. Veremos cómo agregar valor
en origen tiene que ver con esa triste metáfora de insertar
civilidad en la barbarie. Los diferentes forman parte del mismo
movimiento del ser. El trabajo en Cristina tiene que ver con
cómo lo entiende Hegel desde el plano religioso. Cristina
también:

Hay un viejo refrán que dice ayúdate y el cielo te


ayudará, esto es lo que yo quiero instalar en la
República Argentina, que nosotros hagamos los
esfuerzos, recemos a Dios, tengamos mucha fe pero
sepamos que si nosotros trabajamos él nos va a ayudar
mucho más a lograr todos y cada uno de los objetivos
que todavía nos faltan para hacer el país que soñaron
Perito Moreno y tantos otros próceres. (Celebración del
135º aniversario del bautismo del Lago Argentino,
miércoles 15 de febrero de 2012)

101
Cristian Sayes

La beneficencia es indigna57, en cambio el trabajo genera


eticidad (Hegel, 2004: 218, § 242). Los últimos discursos de
Cristina venían dando una pauta de lo que sería su nueva
gestión. Parecían discursos de campaña. Ella sostenía arengas
retóricas de conciliación. Más, no eran pura retórica gorgianas
de campaña. Creo que a esta altura, Cristina no hablaba desde
el plano táctico, sino desde el plano estratégico. No hablaba de
lo político, sino de la política, en tanto políticas de Estado.
Entre Hegel y Clausewitz, entre lo universal y lo particular,
lo estratégico y lo táctico, ambos pensadores veían la solución
filosófica de la misma manera. La correcta relación entre lo
primero y lo segundo. La prioridad, lo universal empapado de
realidad, es decir, lo estratégico realizado por lo táctico. Perón,
desde su formación militar –con gran influencia de la escuela
militar alemana-, contiene en su estructuración conceptual
elementos mediadores que Clausewitz tomó de Hegel. Ésta es
la formación política de Cristina expresada en rotundos
discursos políticos. Lo esencial, es distinguir lo universal (el
Estado) de lo particular (lo político, entendido como
construcción de identidad, las conflictividades, chicanas, y
otros elementos que Cristina desarrolla en interlocución con sus
oponentes políticos). Una de esas piezas oratorias, es el Plan
Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2020 (6 de
57
Dice la observación al § 242 de FD: “Lo contingente de las
limosnas, las fundaciones, las lámparas encendidas ante las imágenes
de los santos, etcétera, se complementa por medio de instituciones
oficiales para pobres, los hospitales, la iluminación pública, etcétera.
La caridad siempre tiene suficientes cosas que hacer, y es un error
pretender que el remedio de la miseria quede exclusivamente
reservado a la particularidad del sentimiento y a la contingencia de la
disposición subjetiva y el conocimiento de casos.” Cristina, y el
peronismo histórico entiende de la misma manera la beneficencia, la
limosna. La única forma de dignificar al pueblo, a la ciudadanía es a
través del trabajo bien remunerado y en condiciones dignas.
102
Hegel y Cristina

septiembre 2011). Allí –como en tantos otros-, Cristina


desarrolla su concepto de agregar valor en origen, es decir,
agregar eticidad en términos de Hegel.
Si analizamos el discurso de Cristina, y lo bajamos al plano
de lo real, de lo particular, Cristina no se cansa de repetir una
fórmula, simple pero significativa, que a simple vista parece
vacía, pero no lo es. Es parte de una estrategia general de las
políticas de Estado que Cristina viene desarrollando desde los
últimos años. Lo puede comunicar ahora desde el plano
estratégico porque las condiciones políticas no requieren del
tacticismo y la acumulación de poder que otros tiempos
necesitó para reconsolidar su liderazgo. Por eso, en el último
año de su primera gestión, lo universal es distinguible de lo
particular.
Cristina desde principios está por encima de las
particularidades. El discurso hace referencia a la metáfora de la
sintonía fina, pero también acompañada del trazo grueso de las
políticas de gobierno en general. Cristina baja a lo particular
algo que es universal, el Estado conjuntamente con la
implementación de las políticas públicas. Sintonizar es afinar,
es decir, es implementar lo universal desde lo particular. La
metáfora de la orquesta y el director, es de Perogrullo, pero
sirve. Solo se afina aquello que está desparejo, es decir,
desigual, en distinto “tono”. Es el viejo problema vislumbrado
por Sarmiento. La relación ciudad/ campo, puerto y provincias.
Bajado al plano económico, el desarrollo de las distintas
actividades, tanto desde el plano regional como nacional.

103
Cristian Sayes

Notable es que la tierra pueda encontrar sintonía con el mar58.


Es aquello que Cristina denomina:

“Hay que industrializar la ruralidad” (Plan Estratégico


Agroalimentario y Agroindustrial 2020, 6 septiembre
2011)

¿Qué significa esto? La frase continúa:

Por eso quiero explicar esta cosa que vengo yo


machacando, desde hace mucho tiempo, y que es clave
en este Plan Agroalimentario y que es precisamente
agregar valor y además – como decía el titular de la
AFA – si es cierto, industrializar la ruralidad, que creo
es en síntesis agregar valor en el origen donde se
producen las cosas.

Cristina da un ejemplo brutal y explica magistralmente qué


significa agregar valor en un lugar de origen. Es largo pero
deductivamente implacable. Lo citamos completo y los
dividimos por proposiciones (a,b,c, etc) para entender la
deducción:

¿cuando hablamos de valor agregado de qué estamos


hablando? Miren tres ejemplos impresionantes: valor
agregado en un tubo de papas fritas y esto atiendan bien
los productores fundamentalmente para el tema de la

58
Utilizo la metáfora de Carl Schmitt, Tierra y Mar. Este autor
sostiene que la historia universal es la historia de las guerras entre las
fuerzas de la tierra y las fuerzas del mar. De antecedente hegeliano, la
tierra es el lugar fecundo para la vida familiar, mientras que el mar es
propicio para la economía y el mercado. En síntesis, pertenecen a lo
universal (la familia) y a lo particular (la sociedad civil), es decir, el
sistema de necesidades de la economía de mercado.
104
Hegel y Cristina

asociación, de la incorporación de ciencia y tecnología


y de la industrialización de lo que ustedes producen.

(a) La papa blanca o negra, en bolsa de 30 kilos, está a


0,78 centavos;
(b) la papa blanca o negra en bolsas de 2 kilos- de esas
que se ven en los supermercados – está a 3,73;
(c) la de selección de 1 kilo, a 4,27;
(d) la papa congelada bastón ya sale a 17 pesos con 13
centavos;
(e) la papa congelada noisette, la redondita que se hace
con la cucharita está a 27 con 58;
(f) la papa deshidratada en escama, que se utiliza para
hacer el puré 57 con 80;
(g) la papa frita copetín, según tamaño, adición de
ingredientes a 57 con 80
(h) y la papa frita en tubo, el kilo, estamos hablando
siempre del kilo por supuesto, sale a 133 con 8.

¿Saben cuánto aumentó la bolsa de papa, de 30 kilos,


hasta el tubo de papa fritas? 170 veces, no 170 por
ciento, 170 veces. (Cristina, 6 septiembre 2011)

Agregar valor en origen también significa mediar entre el


puerto y las provincias. Mientras solo se transporte materias
primas, el costo de traslado será más caro que el producto
mismo. No es lo mismo trasportar un camión de papas, que un
camión de papas fritas. El segundo camión traslada en valor
ciento setentas veces más que el camión que solo traslada
materia prima, es decir, papa sin trabajo agregado. El primero,
el costo de traslado hace imposible la producción para la
exportación. El valor agregado en origen empapa de valor de
trabajo el producto. El trabajo genera eticidad, ciudadanía, base
real y concreta del federalismo económico. Mientras el
proyecto federal no se realice en lo material, solo la letra

105
Cristian Sayes

constitucional en papel, tendrán en común los ciudadanos de a


pie de las regiones cercanas al mar y la y los ciudadanos de a
pie de las economías familiares, lejanas al puerto. Simplemente
eso.
Si uno analiza el discurso de Cristina en la Presentación de
las metas previstas para el año 2020 en el Plan Estratégico
Agroalimentario y Agroindustrial, del 5 de septiembre de 2011,
queda clara la pauta general del próximo gobierno de Cristina.
Una continuidad del primero, pero con énfasis en los sectores
donde el modelo no llegó. Sintonizar estos sectores en un
mismo acorde significa “industrializar la ruralidad”. Es claro.
Tiene que ver con el viejo debate sobres unitarios y federales,
que vuelve en un momento distinto de la realidad internacional.
Por eso, Sarmiento no está lejos de Cristina en la lectura
económica de la Argentina.
El gobierno nacional, de matriz claramente hegeliana y
peronista59, entiende el federalismo en lo formal como cualquier
liberal del siglo XIX o como cualquier positivista jurídico de
principios de siglo. Más de una vez Cristina citó a Hans Kelsen
como paradigma de esta forma de entender el derecho y la
teoría política. La ley es suficiente, pero para que el federalismo
pueda ser real, concreto y no mera retórica del deber ser, es
necesaria una economía que sostenga aquella norma vacía. El
regionalismo es el sustento, la base material de aquella
superestructura jurídica llamada federalismo. Es por eso que las
leyes que Cristina mandó a sancionar de inmediato en su nueva
gestión, tienen que ver con la tierra y el trabajo rural. Cristina
mandó a sancionar un nuevo Estatuto del Peón, y una nueva
Ley de Tierras. Esta política económica tiene que ver con la
mediación en la Dialéctica del Estado:
59
Perón es tan hegeliano que algunas de sus frases celebres son
hegelianas: “la única verdad es la realidad” equivale a “lo real es lo
único verdadero” (Hegel, Ciencia de la lógica, 101)
106
Hegel y Cristina

Bueno, les estaba diciendo y para finalizar, que quiero


dirigirme a mis ex colegas legisladores, diputados y
senadores, para que traten el proyecto de la Ley de
Tierras que envió el Poder Ejecutivo Nacional, porque
ese sí que es un recurso estratégico no renovable y es
imprescindible sin caer en chauvinismo. Que realmente
sigamos conservando los argentinos el manejo de ese
recurso estratégico. (Cristina, 6 de septiembre 2011)

Ley de Tierras, y Estatuto del Peón, son leyes que Cristina


ordenó sancionar con urgencia: Dice Cristina:

Por eso estamos apostando también mucho al tema de


las economías regionales. Julián me decía "es
importante que digas que no queremos que la soja
pueda ir más allá de 70 kilómetros sin agregar valor".
Este también es un sueño que tenemos que tener todos
los argentinos: poder agregarle valor en el lugar de
origen para que nuestros jóvenes puedan quedarse en
los pueblos y no vayan a las grandes concentraciones
urbanas en las ciudades, porque esto también se mezcla
con la calidad de vida de los argentinos y con
muchísimos valores que la sociedad demanda. (Cristina,
6 de septiembre 2011)

Es clara la postura de Cristina. Para industrializar la


ruralidad es necesario que el peón, el trabajador no emigre a las
ciudades. ¿Por qué emigra el trabajador rural a las ciudades?
Porque el trabajo industrial tiene mayor valor, cosa que genera
mejores sueldos. Por ende, para que el trabajador rural no
emigre, el Estado debe garantizar que su permanencia sea
concreta, que su bienestar sea real. Que la familia del trabajador
rural pueda tener una vida sustentable, con educación para sus
hijos y bienestar general en la cuestión sanitaria. Aquí Hegel es
107
Cristian Sayes

fundamental. La familia se realiza en el hogar, en el suelo y en


sus hijos. Que los hijos de un trabajador rural, una comunidad
originaria, puedan educarse sin ningún problema en su propia
historia, significa mediar en el movimiento dialéctico del
Estado. Esto es lo que Sarmiento no vio –tampoco estaba en
condiciones de poder verlo-. Lo que en el siglo XIX se llamó
civilización no era más que una cultura particular determinada y
una forma de labrar la tierra. Europa en general, y en especial,
Inglaterra y Francia. La solución del Farmer sarmientino para
el problema argentino, en su estructura, es similar a agregar
valor en origen. Solo cambió la dialéctica de la historia y el
valor del trabajo como fundamento social y económico del
Estado.
La Asignación Universal por Hijo llega a parte de estos hijos
de trabajadores rurales del noroeste argentino. En esos lugares,
la población aumentó considerablemente. Tiene que ver con el
surgimiento de las economías regionales.60 Es necesario ahora
llegar a estos padres y madres. Como diría Hegel, la familia es
una unidad. La familia se realiza en la educación de los hijos.
Cristina entiende la familia como la entendía Arturo Sampay, y
también Hegel:

En los países donde hay una fuerte población rural,


tienen un equilibrio y tienen valores mucho más
60
En diciembre de 2011 el INTA publicó un trabajo sobre Evolución
del sistema productivo agropecuario argentino. Los datos son
reveladores. En el plano demográfico, las provincias sojeras tienen un
menor crecimiento poblacional, mientras que otras regiones, duplican
la variable nacional. De 2001 al 2010, la población argentina
aumento un 10%. Córdoba un 7,8%, Santa Fe un 6,7, y Entre Ríos un
6,7; mientras que Chubut un 22%, Santa Cruz un 38%, y Tierra del
Fuego un 24%. Disponible en:
http://www.cosechaypostcosecha.org/data/pdfs/EvolSistemaProdAgro
pArgentino2011.asp
108
Hegel y Cristina

vinculados con el respeto, fundamentalmente, a todo lo


que es la vida de los demás también. Los conceptos
están también demandados por la sociedad de
seguridad, también están vinculados a lograr que la
gente pueda quedar establecida en sus pueblos
originales y que allí pueda tener su sustento, pueda
tener su casa, pueda desarrollar su vida familiar.
(Cristina, 6 de septiembre 2011)

La Dialéctica del Estado en sentido especulativo, Cristina la


entiende en el plano de la mediación entre economía interna y
economía externa y se expresa a través de políticas concretas de
articulación entre economía regional y el modelo exportador
con valor agregado.61 Algunas políticas económicas son
focalizadas, mientras que otras son universales. Cristina
concibe el desarrollo como solución al problema de la
pobreza a como Hegel entendía la salida al mar62. La
desigualdad económica entre sectores lejanos y cercanos al mar,
solo tienen que ver con una economía inconclusa, inmediata
entre un lugar y otro. Esto se desarrolla en el plano de la
economía librada a la mera concurrencia, generando desigualad
concreta en condiciones de competitividad. Los costos de
traslado hacen imposible el desarrollo regional de las
61
Paradójicamente, la única política universal del gobierno tiene que
ver con el subsidio sobre los servicios públicos. Aquellos sectores que
critican que la AUH no es realmente universal –de hecho, no lo es-,
sin embargo critican los subsidios que benefician a través del costo
menor a una totalidad de clientes. Si la asignación fuese realmente
universal, cobrarían asignaciones los hijos de los multimillonario De
Narváez y Mauricio Macri.
62
«Así como la tierra, el suelo firme, es la condición para el principio
de la vida familiar, así el mar es la condición para la industria, el
elemento vivificante que la impulsa hacia el exterior.» (Hegel,
Principios de la filosofía del derecho, § 247)
109
Cristian Sayes

economías, mientras otros tengan la ventaja económica de


poseer bajo consto en el traslado. Es el problema geográfico
que Sarmiento diagnosticó en su célebre Facundo, pero la
solución al problema fue erróneamente enfocado por el bárbaro
culto.
La estrategia general del Estado, es generar esa igualdad
concreta de condiciones para el acceso del comercio
internacional. Como sabemos, MERCOSUR es parte
constitutiva de este proceso de generación de un mercado
interno latinoamericano. Agregar valor en origen es el secreto
de la mediación entre lo universal y lo particular. Cristina
piensa en un Estado ético hegeliano en sentido especulativo, es
decir, un Estado que contenga a los diferentes, pero por encima
de las particularidades. Es decir, conteniendo el movimiento
pendular en un movimiento en orden institucional, económico y
social. Cristina lo llama Acumulación económica con inclusión
social. (Cristina: 13/02/2012).
En el próximo apartado veremos cómo se sintetiza parte de
la problemática en el plano de los derechos constitucionales.

c) Ciudadanía

La Constitución de 1853 tuvo como valor fundamental el


progreso y la lucha contra el desierto. Ese fue el relato
romántico por excelencia de esa generación de pensadores
argentinos. Los fundamentos filosóficos del liberalismo clásico,
se remontan al mismísimo Jonh Locke. 63 En América gobernar
63
“La tierra que queda en estado natural y no tiene ninguna mejora de
pastura, labrantía o cultivo, se llama yerma, como por cierto lo es, y
descubriremos que el beneficio que de ella se obtiene es
prácticamente nulo.”, (John Locke Segundo ensayo sobre el gobierno
civil, Cap V). Esta es la matriz ideológica del imperialismo europeo,
110
Hegel y Cristina

es poblar (Alberdi, 2007: 211) fue el lema fundamental de esa


generación de románticos liberales, plasmada en la primera
Carta Constitucional. La forma de fomentar la población, la
inmigración, era propiciar un marco legal de liberación y
desregulación económica. Más optimistas, imposible. La
desregulación era notable. Dice el Artículo 10:

En el interior de la República es libre de derechos la


circulación de los efectos de producción o fabricación
nacional, así como la de los géneros y mercancías de
todas clases, despachadas en las aduanas exteriores.
(Alberdi, 2007: 275)

Todo el siglo XIX, posterior a 1853, tuvo como fuente


canónica esta lógica de mirada colonial. El tópico llegó hasta la
primera mitad del siglo XX. El vulgar fundamental del Estado
liberal consistió en esta visión del siglo XIX. En este marco
teórico, la Constitución tenía como base formal los derechos
civiles, en contraposición a los derechos políticos de las
republicas democráticas. El pueblo no estaba preparado para
votar, por eso su participación política estaba atada al caudillaje
popular64.

que cruzara todo el siglo XIX. Esta noción básica del desierto como
tierra natural sin valor es lo que legitimó las máximas atrocidades que
se hicieron en nombre del Progreso. Si los liberales hubiesen
escuchado más a Rousseau que a Locke, quizá la historia hubiese sido
otra. “Qué de crímenes, guerras, asesinatos, qué de miserias y
horrores habría ahorrado al género humano aquel que, arrancando los
potos o llenando el foso, hubiera gritado a sus semejantes: ¡guardaos
de escuchar a este impostor; estáis perdido si olvidáis que los frutos
son de todos y que la tierra no es de nadie!” (Rousseau, 2004, 227)
64
“El caudillo es el sindicato del gaucho”: fina descripción de Arturo
Jauretche sobre la participación política de los que no son reconocidos
como sujetos de derecho, Ver El medio pelo en la sociedad Argentina.
111
Cristian Sayes

Entrada la inmigración y la consolidación del nuevo partido


de masas, el Radicalismo propició como bandera fundamental
la participación política en el Gobierno y en las decisiones del
Estado. Es así, que paulatinamente su sumaban derechos. En
segundo término, se sumaron los derechos políticos a los viejos
derechos civiles.
La Constitución peronista de 1949 tenía otras prioridades. El
mundo económico y el país en particular habían cambiado para
siempre. La crisis del 30 requirió un rol fundamental del Estado
en la economía. Es aquí donde Hegel comienza a tener
influencia a través de la teoría del Estado de la concepción
alemana del Derecho en sectores del ejército Argentino. Perón
había sido educado en las ideas de la escuela militar prusiana.
La incipiente industrialización del país requirió otro marco
jurídico que contemplara la nueva realidad social.

Derecho a condiciones dignas de trabajo - La


consideración debida al ser humano, la importancia que
el trabajo reviste como función social y el respeto
recíproco entre los factores concurrentes de la
producción, consagran el derecho de los individuos a
exigir condiciones dignas y justas para el desarrollo de
su actividad y la obligación de la sociedad de velar por
la estricta observancia de los preceptos que las
instituyen y reglamentan. (Constitución del 49, III, art.
37, I, 4)

La nueva Constitución, no solo declaraba como derecho al


trabajo en su base civil, sino que el trabajo, en este contexto
debía ser realizado en determinadas condiciones materiales.
Estas condiciones, son el elemento de ruptura con el anterior
sistema político. Lo racional empieza a ser real. De la
ciudadanía formal de los derechos civiles, estamos en tránsito a
Cap II, La sociedad tradicional.
112
Hegel y Cristina

la ciudadanía sustancial de los derechos sociales.65 “Gobernar


es crear trabajo” será la máxima del gobierno peronista.
Veremos cómo en esta etapa del desarrollo de ciudadanía, la
Dialéctica del Estado en sentido especulativo significará
contener a los dos modelos anteriores de derechos formales y
de derechos sustanciales. La ciudadanía formal y sustantiva, en
articulada mediación superadora a través de una política
económica concreta. La etapa de Cristina puede sintetizarse en
la siguiente moción: Gobernar es crear ciudadanía.
Estamos en una triada conceptual política de la Dialéctica
del Estado en el plano de la historia jurídica de la argentina.
Veremos cómo, en el fondo, se juntan Sarmiento y Perón a
través de la concepción Dialéctica del Estado en sentido
especulativo, a través del concepto de ciudadanía en Cristina.

Cristina entiende la ciudadanía como la garantía mínima de


subsistencia material, efectiva, como la entendía el peronismo
del 45. Pero también entiende la ciudadanía como la garantía
mínima dentro de un marco jurídico donde se realizan las

65
Desde la ciencia política se denomina ciudadanía formal al
fundamento básico amparado en los derechos civiles. En cambio se
sostiene desde otra corriente de pensamiento jurídico, que lo formal,
sin contenido, es letra vacía. Los derechos civiles no garantizan la
civilidad básica en un marco de desarrollo económica. Pasamos del
constitucionalismo liberal, al constitucionalismo social. De Juan
Bautista Alberdi a Arturo Sampay.
113
Cristian Sayes

personas, tanto en forma individual, familiar como colectiva. El


matrimonio igualitario significó una ampliación de los derechos
civiles. Lo que hizo Cristina en realidad, fue acompañar desde
el Estado una realidad que ya existía. Amplió ciudadanía, dio
cobertura cívica a familias constituidas, pero con cónyuges del
mismo sexo. La familia sigue siendo una institución
conservadora. Por eso decimos, ordenar también es
revolucionar. Realizar jurídicamente algo que ya es real desde
el plano de las relaciones entre personas del mismo sexo es
mediar entre lo efectivo, lo concreto y lo jurídico. Lo que es
real es racional (Hegel, 2003: 18). En un marco de regulación,
no solo formal, sino sustancial, requiere de la mirada global
para entender cuáles son los problemas fundamentales de la
Dialéctica del Estado en la historia argentina. Veremos cómo el
secreto es mediar entre la visón liberal del XIX y la visión
sustancial del primer peronismo.
Para ver cómo se desarrolla el problema de la falta de
mediación, tomaremos la tesis en el análisis de la historia
argentina a través de Alejandro Groppo (Los dos Príncipes:
Juan D. Perón y Getulio Vargas, 2009), para desarrollar y
entender el porqué del movimiento pendular en la historia
argentina66.

66
Ernesto Laclau sintetiza en el prólogo a la obra de Groppo, la
temática que nos interesa para este trabajo: “Como Groppo lo señala
correctamente, mientras que el varguismo encontró un límite a su
mensaje populista en la extrema regionalización del país que le
impidió crear un lenguaje político de carácter realmente nacional y
transformó a Vargas en articulador de fuerzas sociales altamente
heterogéneas, el peronismo en cambio se fundó en una realidad
social mucho más homogénea basada en tres grandes distritos
industriales: Buenos Aires, Córdoba, Rosario y pudo adquirir así un
carácter populista más dominante.” Laclau en: (Groppo, 2009)
114
Hegel y Cristina

El peronismo fue potencialmente pendular porque su apoyo


estaba constituido por grandes concentraciones en los cordones
urbanos de tres provincias argentinas: Buenos Aires, Santa Fe y
Córdoba. La industrialización des-regulada generó
aglomeramiento (el mítico Miedo de Hegel) en los sectores
urbanos a través de los cordones industriales. A la vez, el puerto
es el sector con mejores perspectivas de desarrollo por su
misma posición geográfica. Aquel sector productivo que tiene
cerca al puerto, tiene por su bajo costo de traslado y
producción ventajas competitivas significativas frente a otros
sectores de la producción. Un buen Estado en sentido hegeliano
debe mediar este crecimiento industrial conjuntamente con la
descentralización, tanto económica como social. El modelo de
Estado hegeliano es centralizado desde lo político, pero
descentralizado desde lo económico. Por eso en Argentina
existió un movimiento dialéctico del Estado en el plano del
entendimiento. Nunca existió una política demográfica que
mediara entre las distintas conflictividades de la sociedad civil.
Hegel entiende la mediación como trabajo. Gobernar es poblar
y crear trabajo. Esta propuesta teórica política está presente en
el pensamiento político de Cristina. Gobernar es poblar.
Gobernar es crear trabajo. Gobernar es crear ciudadanía, es
decir, agregar valor en origen, generar cultura en lugar de
extracción. La falta de mediación en el Estado Argentino tiene
que ver con un problema estructural. Sarmiento, Perón. Ambos
entendieron el problema y generaron su política de acuerdo a su
pensamiento. La dialéctica argentina comienza donde empezó,
pero conteniendo la diferencia.
La síntesis de la Dialéctica del Estado en sentido
especulativo tiene que ver con el anterior apartado. Cristina
insiste en ese modelo de Estado, estructuralmente hegeliano.
Veremos cómo se implementan estas políticas de mediación en
el modelo agroindustrial de la economías regionales.

115
Cristian Sayes

Argentina a diferencia de Brasil en el cual el modelo de


Estado logró mediar entre las distintas particularidades, tiene
una geografía unitaria (Sarmiento, 1999: 42) 67. Cualquier
modelo de desarrollo económico institucional chocará con esta
realidad. La prioridad económica y política de un centro por
sobre un territorio marginal, queda irresuelta en el plano de lo
inmediato. Como consecuencia de esta particularidad histórica
queda el movimiento pendular, la contienda histórica,
expresada en sangrientas guerra fraticidas. Esa pampa,
abstracta, indeterminada, verde y hermosa que debió de servir
para el bienestar de la Nación y el pueblo, resultó ser el campo
de batalla en la cual la diferencia se resolvía entre fusiles y
lanzas de tacuaras.
La ciudad y las provincias, es decir, unitarios y federales,
fue el gran choque político del siglo XIX. Desde el plano
superestructutural, triunfa simbólicamente el Progreso por
sobre la Tradición, pero en el plano netamente económico
triunfa la dependencia por sobre la independencia económica.
Llegada la primera Constitución Argentina, Alberdi propicia
una economía de corte liberal donde el principal derecho básico

67
La tesis de Sarmiento en el Facundo es la siguiente: la geografía
unitaria. Grandes ríos desembocan en un gran río. Un buen orden
institucional –desde la visión sarmientina- es aquel que puede
aprovechar al máximo el territorio con el mercado mundial. El puerto
es el núcleo fundamental para atar este desarrollo de la economía. La
lectura sarmientina de la realidad estructural de la Argentina era
correcta desde nuestra perspectiva. La propuesta de mediación entre la
ciudad y el campo esta propiciada por el sanjuanino a través de la
educación popular y la formación de pequeñas sociedades de
productores al estilo norteamericano. La lectura de La Democracia en
América es esto. Veremos cómo empieza el movimiento dialéctico de
la historia argentina y cómo los distintos son parte del mismo
movimiento dialéctico.
116
Hegel y Cristina

era el civil. El pueblo (el gauchaje y la indiada) no estaban


preparados para entender los asuntos de gobierno y del Estado.
Triunfa el modelo agro-exportador, cosa que genera una gran
concentración de la propiedad con el devenir dialéctico de la
sociedad. Sumado al problema que había vislumbrado
Sarmiento en el Facundo, se generan el poder económico en la
concentración de la tierra, desperdigada en manos de unas
pocas familias. Surge la Oligarquía, es decir, el gobierno de los
ricos68. El poder económico concentrado tanto desde el punto
de vista político como geográfico, comienza lentamente a
alimentar la masa de ese gran péndulo de la historia argentina.
El péndulo, es decir, el movimiento sin mediación, se comienza
a dialectizar. El exterminio del indio consolidó el movimiento
sin mediación. La tierra fue repartida en unas pocas familias. 69
Este modelo económico subsistió sin grandes reformas
económicas hasta 1930.
La crisis económica del 30 significó un golpe en el
optimismo del progreso indefinido desde la visión liberal. El 30
significó pensar y re-pensar la cuestión del Estado y el rol de la
política en la economía. En Argentina, la crisis significó pensar
la política desde la espada, solución parecida a la expuesta por
Juan Donoso Cortés en su celebre Discurso sobre la Dictadura.
El símil de la Dialéctica del Estado en Europa posterior a
Hegel, se repetía en Argentina. Es decir, se instauraba la

68
“Régimen basado en la tasación de la fortuna, en el cual mandan los
ricos, y los pobres no participan del gobierno.” Platón, Republica,
550d.
69
“Cuarenta y dos millas de hectáreas terminan en un reducido círculo
de propietarios de enorme voracidad como Martínez de Hoz quien se
queda con 2.500.000 hectáreas, o más modestos como Luro con
apenas 400.000 hectáreas.” El número de familias sigue. Ver,
Pedagogía de la desmemoria, Marcelo Valko, 2010.
117
Cristian Sayes

dictadura de la propiedad concentrada de la tierra. Ese fue el


golpe de 1930.
La propuesta para la salida a la crisis fue depender más de
centros económicos mundiales a través de la economía de
exportación de carnes y cereales. La desvalorización de las
materias primas determinó una superproducción del mismo
producto, pero sin valor agregado. Es así como sostiene Arturo
Jauretche, que las vacas echaron a los peones del campo
(Jauretche, 2004)70. El pacto Roca-Runciman fue el suceso
político más humillante de la historia económica argentina. Se
instauraba la etapa del cipayaje estructural, es decir, el ultraje
de la lumpen-aristocracia71 acompañada de los bufones de la
paquetería.
Pero es así que, mientras las vacas expulsaban a la gente del
campo, en los centros urbanos, en los cordones industriales
comenzaron a surgir pequeñas industrias de base,
conjuntamente con una clase media dependiente del mercado
interno. Las ciudades y sus cordones (Buenos Aires recibía
inmigrantes de Europa debido a la guerra) recibían habitantes
de distintos lugares de la Argentina. El modelo de
concentración económica y de tierra, y concentración jurídica,
70
La afirmación de Jauretche pertenece a la respuesta que le diera a
Martínez Estrada. El autor de la célebre Radiografía de la Pampa, en
un libro no tan célebre, ¿Que es esto?, había acusado al peronismo de
traer gente del campo a la ciudad. Jauretche monta en cólera y
contesta con su Los profetas del odio a la cuestión del peronismo.
71
El pacto Roca-Runciman se acordó el 1º de marzo de 1933. En el
tratado se establecía que Inglaterra se comprometía a seguir
comprando carnes argentinas, pero con la condición del que el precio
fuera menor al de los demás proveedores mundiales. Argentina como
¿contrapartida? aceptaba la liberación de impuestos para los productos
ingleses al igual que quedaba atada a los frigoríficos británicos. El
Banco Central de la República Argentina sirvió para financiar la
política británica. Una verdadera joyita de la oligarquía argentina.
118
Hegel y Cristina

política y cultural quedó tambaleando el 17 de octubre de 1945.


Desde ese momento surge el mito de origen del peronismo. La
historia del pueblo olvidado de 1853. Por eso Carlos Astrada ve
en el 17 de octubre a los hijos de Fierro de vuelta.72. La
República liberal generó su oposición, su propio devenir. El
peronismo es parte del movimiento dialéctico de la historia
argentina. El péndulo en el plano político adquiere forma de
pretorianismo de masas. El movimiento pendular argentino es
un movimiento dialéctico sin mediación en términos de Estado
ético.
En 1955, el golpe de Estado significó pensar la cuestión
social. El sector más reaccionario pensó en volver a la
constitución de 1853. Otros elementos de la coalición golpista
pensaron que dicho propósito era imposible. Es así que desde el
plano político no se pudo volver atrás en su contexto social.
El golpe de 1966 pretendía desde la lógica autoritaria,
legitimar su poder a través de la racionalidad técnica de la
administración racional, sea económica como política.
Guillermo O´Donnell bautizó el momento político de 1966
como el momento de instauración de un Estado burocrático-
autoritario. (O´Donnell, 2007)
En 1976, quizá sea el momento más trágico en este devenir
dialéctico sin mediación. La dictadura en esta ocasión fue
genocida.
Desde el primer cambio político en 1853, la historia política
argentina oscila entre un movimiento popular y una dictadura
cívico militar. El péndulo golpea y rompe con lo anterior. Esta
72
Las distintas lecturas del Martin Fierro son tema para un libro
aparte. Fuente de mitos políticos, Carlos Astrada en El mito gaucho
entra de lleno en el debate y baja a Martin Fierro del bronce de
payador que, Lugones con sus conferencias en el centenario había
logrado instaurar. Carlos Astrada es el restaurador del Martin Fierro
gaucho desterrado, es decir, descamisado del 45.
119
Cristian Sayes

falta de mediación está motivada por cuestiones estructurales y


cuestiones políticas. La cuestión estructural tiene que ver con
aquella tesis sarmientina de la geografía. Buenos Aires tiene a
sus pies mil ríos a su disposición. La solución sarmientina era
exportar civilización a la pampa. El modelo de farmer
estadounidense dependía de un tipo de política inmigratoria.
Una sociedad de pequeños propietarios era la solución al
problema de la falta de mediación entre la ciudad y las
provincias. Sarmiento y Alberdi pensaron un Estado de este
estilo. Paradójicamente, Sarmiento –con su odio a lo popular
autóctono-, fue el que mejor entendió la tragedia argentina.
Pero su romanticismo liberal, su perspectiva ideológica
importada desde Europa colonial le imposibilitó pensar la
cuestión argentina desde la propia historia. El nosotros de
Sarmiento deja afuera a millares de argentinos. La cultura, la
civilidad (sinónimos para nuestros liberales decimonónicos) no
pueden transplantase como semillas de un territorio a otro. La
cultura es la creación de un pueblo con su propia historia. El
modo de labrar la tierra, de pelear, de cantar, son productos del
individuo y su suelo. El gaucho, el Centauro pampeano, es eso,
un individuo empapado de pampa y cielo. El modelo seguido
por los intelectuales argentinos, la cultura estadounidense de
principios de siglo XIX tenía como principio un tipo de
organización, una cultura de base sustentada por el puritanismo
religioso73. Es la gran enseñanza de aquel maravilloso libro que
cruzó toda la historia argentina del siglo XIX, La Democracia

73
El análisis de Tocqueville en La Democracia en América. Los
emigrantes ingleses de las colonias, procedían desde el punto de vista
religioso, del puritanismo. Todos estos colonos se establecieron en
Nueva Inglaterra, cuna del norte industrial norteamericano. Ver La
Democracia en América, Libro Primero, Primera Parte, Capitulo
Segundo.
120
Hegel y Cristina

en América. En el fondo, el choque fue contra la realidad.


Sarmiento pensó una mediación, pero entre realidades distintas.
La Dialéctica del Estado es aquel movimiento de la realidad
social, económica y política dentro de un marco jurídico-
territorial. Como sabemos, el movimiento es parte de la
realidad. El devenir de la realidad concreta es movimiento. El
Estado puede contener ese movimiento. Si el movimiento se
sujeta dentro de un marco, lo contiene en un orden, sin
desborde económico, político e institucional, entonces el
movimiento está mediado por un Estado ético superior que
contiene a sus antagónicos dentro de un juego institucional. Es
el modelo propuesto por Hegel y también por Cristina.
Es la Dialéctica del Estado realizada en un momento
especulativo, singular. Será parte de la historia universal ver si
el Estado ético en Argentina puede institucionalizarse. La
historia dirá si una nueva forma de vida envejece o si la bendita
Argentina seguirá en su interminable Dialéctica del Estado, en
el plano del entendimiento.

121
Cristian Sayes

4- Apéndice

A) Hegel y el feminismo

Hay una lectura feminista de Hegel que lo ubica como el


mayor teórico del dominio de la mujer por el hombre. Dicen
estas teóricas que Hegel es el mayor teórico del patriarcalismo
filosófico. En realidad, Hegel es heredero de toda la cultura
universalista de la modernidad. El universalismo es el patriarca
de la modernidad, y Hegel como máximo teórico de la
modernidad, pues también será, por lo tanto, el máximo
exponente de la cultura racionalista de occidente. Su sistema
intentó explicar toda la realidad y sintetizarla en un sistema
sujeto-objeto. Pero las feministas tenían razón al criticar la
encerrona de la mujer al mundo de la sensiblería por parte de
Hegel. Basta leer las primeras paginas de la Fenomenología del
espíritu, en especial del capitulo VI, para entender esta

122
Hegel y Cristina

perspectiva critica contra Hegel. Las feministas tienen razón,


pero Hegel también. Veremos de qué se trata esta doble certeza.
El modelo de mujer en Hegel es el representado por
Antígona. Hegel ve en la “decisión” de Antígona de enterrar a
su hermano -contrariando las leyes de la ciudad- al tipo-ideal de
mujer que decide por convicción en relaciones de eticidad
natural de parentesco. Desde el plano emocional, Antígona
decide en tanto sigue “atrapada” en el mundo familiar de
relaciones naturales. Esto es el mundo de la oscuridad, el
mundo de los muertos, del más allá. En cambio, Creonte decide
la condena del hermano de Antígona respetando las leyes de la
ciudad. Hegel denomina esta ruptura desde el plano de la
Epopeya en la contraposición entre los dioses Penates y Atenea,
es decir, la Familia y la Ciudad, el Pueblo; o también Ley
Divina y Ley Humana. La contraposición es clara: ANTIGONA
vs CREONTE.
La lectura de Hegel del mito de Antígona tiene que ver con
el proceso de la conciencia en el despliegue de la
individualidad. Ésta va acompañada de la realización de la
autoconciencia. Todo el fin de ese proceso es el individuo
(Hombre) racional de la modernidad. Pero para llegar a eso,
falta la relación entre Hombres y Dioses (Epopeya); el
antagonismo entre Hombres y Dioses (Tragedia); y la ruptura
entre el mundo de los Dioses y el mundo de los Humanos
(Comedia). Aquella célebre cita de Marx del 18 Brumario tiene
que ver con esta realidad. Marx está ironizando (desde sus dos
napoleones) con esta ruptura entre la tragedia y la comedia a
que hace referencia Hegel en el plano de la conciencia.
La ruptura entre el mundo humano y el mundo de los dioses
queda resuelta en una relación de equilibrio entre desiguales.
Pensemos en la Pólis Griega y los modelos teóricos-políticos de
Platón y Aristóteles. Platón en República define a la Justicia
como el equilibrio, armonía entre los distintas partes de la Pólis.

123
Cristian Sayes

Es decir, el equilibrio entre Reyes, Guardianes y Artesanos.


Ninguno debía invadir otra función. Eso es lo injusto.
Recordemos el trato en las obras de Platón a Jantipa, la mujer
de Sócrates. Siempre quejándose de la filosofía. Decíamos que
la desigualdad es el modelo por excelencia en el mundo griego.
La ruptura entre mundo humano y mundo divino queda
reflejada en el rol del Hombre y el rol de la Mujer. El hombre
se realiza en la Pólis, mientras que la mujer se realiza en la
Familia.74
En la Familia hay tres tipos de relaciones naturales:
Marido/Mujer, Padres/Hijos, y Hermano/Hermana. Apliquemos
la dialéctica a este tipo de relaciones.

Universal Abstracto: hombre y mujer, la unidad en el amor. La


media naranja del mito de Aristófanes. La realización de la
parte en el todo. El todo es uno en otro y otro en uno.

Particular: El movimiento de la unidad indeterminada deviene


en relación entre padres e hijos. Lo otro de sí, es decir, la
negación de los padres en un nuevo ser, el hijo. La
74
Hegel podía haber optado no por Antígona para su modelo de mujer,
sino por su hermana, Ismene. Esta mujer actuaba estratégicamente
frente a la decisión de Creonte. La mujer, en ese caso, también puede
pensarse desde la racionalidad del Estado. Otro modelo de mujer que
Hegel podía haber tomado es Gorgo, mujer del gran Leonidas de
Esparta. Esta mujer tenía gran capacidad oratoria y política. Gorgo era
una mujer de Estado. Cuando una extranjera le preguntó por qué las
lacedemonias tenían tanta influencia sobre los hombres, Gorgo
contestó: “¡Solo nosotras parimos hombres!” Ese nosotras es
autoconciencia dialéctica de la mujer frente al hombre. Si Hegel
hubiese aplicado la dialéctica del amo y el esclavo a esta relación
hombre-mujer, Hegel debió haber llegado a la conclusión de que los
productores del devenir son los que hacen la historia. Como el esclavo
hegeliano.
124
Hegel y Cristina

contradicción dialéctica de la misma unidad indeterminada. No


es un externo que viene y choca (visión vulgar de la dialéctica
de algunos intérpretes de Marx), sino, que la contradicción, la
negación, la mediación, es parte del mismo movimiento del ser,
es decir, de la primera unidad representada por el Hombre y la
Mujer.

Universal Concreto: La negación de la negación, es decir, la


relación entre hermano y hermana como producto de la familia.

Es decir, la relación Hermano/Hermana contiene elementos


de la unidad pero en otro plano. De esta relación, uno quedará
en el mundo divino, es decir, la irrealidad, la Ley Subterránea,
mientras que el otro se desprenderá hacia la Pólis y logrará
realizarse en la universalidad de la ciudad. La primera es la
mujer, el segundo es el hombre. Cada uno decide sin
mediación, determinada por la convicción. Antígona decidía
según la convicción, según le dictaba la Ley Divina, y también
Creonte pero según la Ley Humana. Esto es la Tragedia.
Es así que Hegel encierra a la Mujer en el mundo de la
naturaleza, en el plano de la familia. En la Filosofía del
derecho (es decir, su texto de teoría política) reforzará esta
tesis.
Las feministas tenían razón en escupir sobre Hegel (Lonzi,
Carla, 1972)75. La mujer ha quedado encerrada en el mundo

75
La que quería escupir sobre Hegel era Carla Lonzi, que quería
despegar al feminismo italiano de la izquierda política, que quería
meter a toda costa al feminismo en la lógica de la lucha de clases;
tiene una reflexión interesante en el sentido de que el apoliticismo
tradicional de las mujeres está vinculado con que ninguna de las
corrientes políticas que conocen se ocupa realmente de sus asuntos, de
lo que hace a su condición. La irrupción de las mujeres generaría una
realidad nueva. No sé si Lonzi no es la que más razón tiene, porque de
125
Cristian Sayes

familiar. Escupir sobre Hegel, también es escupir sobre la


“realidad”. Porque Hegel sigue teniendo Razón (justa o
injustamente, no estamos para escupir a nadie).Miremos nuestra
historia y preguntemos:
¿Por qué no existen los Padres de Plaza de Mayo? ¿Por qué
no existen los Abuelos de plaza de Mayo? ¿Por qué no existen
los Padres del Dolor, y sin embargo existen las Madres del
Dolor? ¿Por qué existe una Susana Trimarco que busca su hija,
María de los Ángeles Verón, y no un Padre que busca a una
hija? ¿Por qué son las Madres las que visitan a sus hijos presos?
El feminismo tiene razón. Pero el feminismo liberal es presa
de la racionalidad europea. La familia, el lazo de eticidad
natural es el verdadero antagónico de la racionalidad europea
expresada por la lógica del entendimiento en la sociedad civil.
La eticidad natural representa las tradiciones de los pueblos, y
dentro de las tradiciones del pueblo es que el hombre, la mujer
pueden realizarse en el plano de su propia historia. La
racionalidad debilita ese lazo social de relaciones materiales
cruzadas por la historia del pueblo. Pensemos en el lazo de la
aldea campesina, de las comunidades indígenas, etc. Pero seria
cuestión de pensar a Hegel desde otro lugar.
Pensar en las tradiciones populares, en las reivindicaciones
del feminismo anti-liberal significa pensar este lazo que en
Hegel representa la familia, pero desde otras tradiciones de
pensamiento. En la Europa de Hegel, el único antagonista del
sistema de racionalidad expresada por el capitalismo, era la
familia.

las madres de Plaza de Mayo surgió un movimiento de derechos


humanos excepcional, una forma nueva de política, que tardó en ser
reconocida como tal. (Nota de Marta Vasallo)

126
Hegel y Cristina

Las feministas tienen razón. Y Hegel también. Por lo menos,


mientras las mujeres le sigan dando razón y la Ley Divina siga
buscando justicia. Porque como dijo Antígona en Diálogo:

¿Quien sabe si allá abajo estas cosas son piadosas?

127
Cristian Sayes

B) Hegel y los desaparecidos

1- La Dialéctica de la autoconciencia en el plano de la historia


argentina desde la búsqueda de la identidad: el caso de Victoria
Montenegro, nieta apropiada y criada por su apropiador. Un
caso notable, trágico y epopéyico, en una interpretación
hegeliana de la dialéctica del Amo y el Esclavo.

2- Conocer es conocerse. Esto enseñó Hegel en la


Fenomenología del espíritu. También lo enseña la Historia
trágica argentina. En un nieto robado, expropiado durante la
dictadura militar, su propia conciencia realiza ese proceso

128
Hegel y Cristina

trágico de independencia y sujeción de la autoconciencia. Este


proceso gnoseológico, esa totalidad fenomenológica de la
experiencia, es decir, el paso dialéctico del devenir
gnoseológico: conciencia-autoconciencia-razón, es el sumario
de un profundo desgarramiento de la persona que se entera de
una historia desconocida, oculta por la desdicha argentina. Es el
caso de Victoria Montenegro y la recuperación de su propia
identidad como hija de desaparecidos.

3- La historia argentina es la historia de una conciencia, a veces


estoica, a veces escéptica y a veces desdichada. Es la historia
que nos encuentra, a veces mirando al mar, buscando la luz de
Europa, y a veces mirando a la tierra, a la historia de nuestro
pueblo desaparecido. Es la libertad de nuestra autoconciencia
como Nación, y como Pueblo. Una libertad abstracta que busca
realizarse en la autoconciencia propia, real, con la historia de
nuestra historia, con el sentir de los que no están, pero que
desde el fondo de la tierra gritan por el reconocimiento de los
suyos.
Este parece ser el camino de la conciencia de los nietos
expropiados, que utilizados como botín de guerra por parte de
sus expropiadores, a la hora de recuperar su propia identidad, su
memoria indeterminada parece reconocer una historia, un
rastro, una huella. Victoria Montenegro dice que no tenía
memoria de su pasado, y sin embargo, la mirada de sus tías,
despertó en ella un “olor” conocido pero indeterminado. Un
aire de familia hizo rememorar esa historia robada. Nietos
educados al antojo de los señores no pudieron borrar las huellas
de la familia, de un pueblo desaparecido. Nada se pierde,
alguien lo recuerda. Alguien lo trae a nosotros. Nadie muere del
todo, siempre que esté escondido en la memoria.

129
Cristian Sayes

4- El argumento religioso por excelencia de los expropiadores


es aquel que obliga a educar a los hijos robados “como Dios
manda”. Esto es una farsa, una careta desdibujada, un
argumento siniestro, dantesco, la supuesta humanidad de
apropiador. Educar al hijo del enemigo. ¡No hay peor farsa!

5- De todos los casos, el caso de Victoria Montenegro sea,


quizá, el más escalofriante de todos los casos de recuperación
de la identidad. Es un caso único porque el apropiador es el
mismo sujeto que asesinó a sus padres. Victoria tomó por años
esa historia como un relato heroico por parte del asesino de sus
padres.

6- A los trece días de nacer Victoria fue secuestrada en el año


1976. En el operativo, sus padres, Hilda Ramona Torres y
Roque Orlando Montenegro fueron “abatidos” por el grupo de
tarea que estaba encabezado por el Coronel del Ejercito
Argentino Hernán Antonio Tetzlaff. Este señor robó la vida de
Victoria. Le robó su nombre, su familia, su historia. Desde los
trece días hasta los 24 años, Victoria estuvo desaparecida.
Desaparecida, es decir, robada, expropiada y falseada en su
identidad. Es así que Alicia (el nombre que se le asignó a
Victoria) vivió con un nombre que no nombraba a la persona
designada. Un nombre que no nombraba. Victoria dice que
aprendió a reconocerse a medida que le explicaba a su hijo
mayor su historia. Mientras explicaba de memoria (Victoria
conoció su identidad, pero recuperó su propia identidad años
después. Conocer es reconocer, que es reconocerse). En
distintas entrevistas Victoria explica la experiencia de su
reconocimiento como “aparecida”.

130
Hegel y Cristina

7- El proceso de autoconciencia, de reconocimiento se puede


dividir en tres partes inmediatamente a la recuperación de su
Nombre:

a. En un primer momento hay conocimiento de un


nombre: Alicia, pero hay un otro en Alicia, Victoria.
Alicia es Victoria. Victoria es ella misma, como Alicia.
b. Alicia recupera a Victoria. Al recuperar Alicia a
Victoria, Alicia se reconoce como Victoria.
c. Alicia ya no es Alicia sino Victoria. Y Victoria como
Victoria libera a Alicia. Alicia es otra, pero Victoria
contiene a Alicia.

8- Todo este proceso parece simple pero es la historia de una


búsqueda, de una historia. Es una búsqueda individual que solo
se realiza en una sociedad, en una historia familiar, política y
cultural. Es una búsqueda colectiva. Pude seleccionar algunas
frases de Victoria en donde relata en voz propia algo de la
dialéctica arriba mencionada:

“yo aparecí hace 11 años”


“cuando aparecí ya tenia tres hijos”
“uno cree que tiene dos familias”
“yo era mi propio enemigo”

11- No hay historia individual. Toda historia es individual-


colectiva. Lo individual se realiza en una sociedad, en un
pueblo.

12- Dice Marx citando a Hegel que la historia se repite como


Tragedia y después como Comedia. Esto es así. En el mundo
griego, la primera gran escisión es aquella que Hegel llama
“Ley humana” y “Ley divina”.Es la decisión de Antígona de

131
Cristian Sayes

enterrar a su hermano la que da inicio a la Tragedia y la


fatalidad. Creonte (Ley humana) debe hacer cumplir la ley
Humana. Para los enemigos, ni justicia. Los traidores no
merecen ser honrados. Creonte actúa desde la razón humana,
desde la totalidad de la polis, o como dice Hegel, desde la luz
del día. Antígona tiene sus razones, la ley divina, el mundo del
más allá, donde la justicia no es de este mundo. Es la
confrontación entre Pueblo y Familia, Creonte y Antígona.

13- La decisión de Antígona rompe con la totalidad de la polis.


El cadáver debe ser enterrado para que las fuerzas extrañas no
lo deshonren. La sepultura del familiar muerto vuelve a la
comunidad a través de la tierra. El honor del muerto es una
cuestión social producto de la ley divina, es decir la familia.

14- La Madres y Abuelas de Plaza de Mayo fueron nuestras


Antígonas modernas, que a través de la decisión de recuperar a
sus desaparecidos (“¡Queremos que nos digan donde están!”),
de honrarlos, recuperan la historia, nuestra historia como
sociedad. En este proceso individual (Victoria) y colectivo
(Madres y Abuelas de Plaza de Mayo) es que se realiza la
dialéctica del desaparecido.

15- Nuestra historia reciente se realiza como Epopeya. El


pasado, el presente, los vivos, los muertos, los hombres, los
dioses actúan conjuntamente y realizan nuestra historia como
nación. Hemos dado vuelta a Hegel. La historia se repite como
Tragedia, como Comedia y se realiza como Epopeya:

“La acción es la herida abierta en la tierra quieta, la fosa que,


animada por la sangre, evoca los espíritus desaparecidos, los
cuales, sedientos de vida, la logran en el obrar de la

132
Hegel y Cristina

autoconciencia." (Hegel, Fenomenología del espíritu, La


Epopeya, 423 FCE)

133
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Cristian Sayes

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Hegel y Cristina

Impreso en Imprenta Antártida Argentina,


Chacabuco, Provincia de Buenos Aires
Octubre 2012

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