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Ideas principales del texto “ciudadanía, procesos de globalización y democracia”

1. El sentido de pertenencia hacia una comunidad concreta y la racionalidad de la justicia


son los cimientos fundamentales para la concepción de ciudadanos plenos y una
democracia sostenible.

2. La globalización debilita la soberanía estatal volviéndola incapaz de regular suprema


y exclusivamente varios ámbitos en su territorio.

3. La divergencia cultural y étnica de una comunidad es disminuida notoriamente,


gracias al proceso de la globalización, a partir de una misma ética, aunque no
compartan el mismo código moral.

4. La ciudadanía diferenciada es la correcta construcción de la misma ciudadanía, ya que


se concilia o conjunta la diversidad individual y la diversidad colectiva.

5. Los derechos del hombre y los derechos grupales se establecen como parámetros para
la construcción de ordenamientos políticos en los cuales los ciudadanos deciden
rechazar o ingresar.

6. la democracia se fundamenta en la libertad y la igualdad de los ciudadanos. sin


embargo, depende no sólo de la justicia de sus estructuras básicas sino también de las
cualidades y actitudes de sus ciudadanos.
“La globalización debilita la soberanía estatal volviéndola incapaz de regular suprema y
exclusivamente varios ámbitos en su territorio.”

Esto se debe a que la soberanía de cada de los Estados se ve deteriorada, en conjunto con su
capacidad para tomar decisiones autónomas. Hoy en día, las instituciones políticas y/o
económicas internacionales son las que influyen en las decisiones políticas de un país,
como ocurrió con la Unión Europea y la crisis de Grecia, convirtiendo así al Estado en una
especie de mediador entre los ciudadanos y las entidades extranjeras, el cual tiene un
destino determinado por decisiones, actividades y eventos que ocurren más allá de su
jurisdicción. Por otro lado, este debilitamiento también se deriva de una tendencia a la
heterogeneidad, es decir, a la interacción de diversas culturas y lenguas dentro de un mismo
espacio público, lo cual dificulta la labor política del gobierno al momento de atender los
asuntos que influyen en el orden público, tomando así un rol “pasivo-defensivo”
(Indiferencia a la demanda extranjera y preocupación por la demanda de los nativos) frente
al tema. La inmigración laboral proveniente de países vecinos es un fenómeno de la
globalización que apela a lo anteriormente dicho.

“La ciudadanía diferenciada es la correcta construcción de la misma ciudadanía, ya que


se concilia o conjunta la diversidad individual y la diversidad colectiva.”

Esta visión considera que los derechos comunes de ciudadanía no se adecuan a las
necesidades particulares de los grupos minoritarios y que la idea de crear una concepción
universal de la ciudadanía que trascienda las diferencias culturales es injusta, porque
oprime a grupos históricamente excluidos, de lo que se derivan dos razones por las que la
igualdad genuina requiere afirmar en lugar de ignorar las diferencias grupales que los
grupos culturales excluidos lo son también políticamente y que tienen necesidades
distintivas, por lo que hay que proveerlos con los mecanismos y medios institucionales de
reconocimiento y representación.
En la actualidad no se puede concebir un Estado escindido de la comunidad internacional,.
De este modo, los nexos entre los órdenes local, nacional, global y universal, en este caso,
abren nuevas vías de mediación entre propuestas políticas y culturales que atienden los
derechos del hombre y los derechos grupales como parámetros para la construcción de
ordenamientos políticos. En esta línea de pensamiento, la ciudadanía puede ser vista y
construida como canal de comunicación entre comunidades múltiples.

La globalización puede entenderse desde un punto de vista cultural y político como un fenómeno
que provoca que “se intensifiquen los niveles de interacción e interconectividad entre estados y
sociedades y dentro de los mismos que conforman una sociedad internacional”.

En este sentido, la globalización implica la aparición e intervención de nuevos actores que


ponen en vilo la existencia de la democracia en los Estados, pues alteran la dinámica de los
procesos políticos y carecen de legitimidad. Agentes internacionales como organismos
financieros, potencias económicas, tecnológicas, militares y organizaciones no
gubernamentales ejercen una influencia insoslayable en las decisiones de gobierno,
provocando el escepticismo de los ciudadanos respecto a la importancia de su participación
en la esfera política, además de que, en conjunto, cuestionan la posibilidad de que se
establezcan gobiernos democráticos, así como su capacidad para satisfacer las necesidades
y demandas de la sociedad dado su reducido margen de maniobra.

Sin embargo, la democracia constituye un modelo político del que también somos
plenamente conscientes. Democracia proviene de la palabra de origen griego que significa
“gobierno y fuerza del pueblo”, e históricamente ha estado unida al concepto de estado-
nación. Mientras que el orden mundial internacional se ha vuelto a tejer para obtener un
patrón que reduzca el papel del estado-nación, la democracia no ha perdido su lustre. De
hecho, en un mundo cada vez más “globalizado”, parece que un mayor deseo de
democracia si cabe.

Por ejemplo la ejecución de políticas para el desarrollo económico-social de la población, el


respeto por la heterogeneidad cultural de los pueblos, el Fomento de una educación de
calidad, la participación política de los pueblos, la observancia irrestricta del marco jurídico
del Estado democrático, el sometimiento a la jurisdicción extranjera en materia de derechos
humano son importantes repercusiones positivas que trajo consigo la globalización en la
democracia de diferentes estados por lo que es de suponer que la globalización ha hecho un
favor a la democracia al revitalizarla para que prospere en un mundo más integrado.

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