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LECTURA FUENTE:
PROMULGACIÓN.
Los orígenes
Desde 1955, las Naciones Unidas organizan cada cinco años un Congreso sobre la
prevención de la delincuencia y el tratamiento de los delincuentes; se reúnen representantes
de los gobiernos del mundo entero, especialistas de la prevención de la delincuencia y de la
justicia penal, catedráticos de reputación internacional y miembros de las Organizaciones No
Gubernamentales (ONGs) competentes.
OBJETIVOS
Al igual que las REGLAS de BEIGING, y de LA HABANA, las REGLAS DE RIAD, son
complementarias de la CONVENCIÓN PARA LOS DERECHOS DEL NIÑO, y por ende, tales
reuniones tienen por objetivo debatir problemas, compartir experiencias profesionales e
intentar encontrar soluciones viables al problema de la delincuencia infantil y juvenil. Sus
recomendaciones pretenden influenciar a los órganos legislativos de las Naciones Unidas y a
los gobiernos locales y nacionales.
La delincuencia juvenil y su prevención han estado en el orden del día de casi todos los
congresos de las Naciones Unidas sobre la prevención de la delincuencia y el tratamiento de
los delincuentes.
El artículo 56, por ejemplo, reza: “ningún acto que no sea considerado delito ni sea
sancionado cuando lo comete un adulto se considera como delito... cuando es cometido por
un joven”. El sexto congreso (Caracas, 1980) celebró un debate sobre la “prevención de la
delincuencia y la calidad de la vida”. Dicho congreso fue importante, no sólo por el enfoque
proactivo de la prevención que adoptó, sino también por su insistencia en que se adoptaran
compromisos más “vinculantes” para tratar el problema de la delincuencia juvenil.
Se recalcó que la disposición sobre justicia social para todos los niños constituye un elemento
de prevención.
De hecho, se llegó a la conclusión que la prevención consiste en algo más que solucionar
situaciones conflictivas, a saber, promover el bienestar y la salud. Las Directrices de Riad
constituirán un paso adelante. El artículo 2, por ejemplo, reza: “Para poder prevenir
eficazmente la delincuencia juvenil, es necesario que toda la sociedad procure un desarrollo
armonioso de los adolescentes y respete y cultive su personalidad a partir de la infancia”.
Si bien el tema de la delincuencia juvenil fue debatido en todos los congresos de las Naciones
Unidas sobre la prevención de la delincuencia y el tratamiento del delincuente, la decisión de
plasmarlo en recomendaciones concretas no se produjo hasta 1980 (Caracas) y como ya
vimos, las "Reglas de Beijing", o sea las Normas mínimas uniformes para la administración de
la justicia de menores, se adoptaron en el año 1985 y, posteriormente en 1990, se aceptaron
en LA HABANA los instrumentos complementarios en materia de MENORES privados de la
Libertad.
El interés del público por la protección de los niños ha empezado a aumentar desde hace poco
y, sin duda, a eso se debe que las recomendaciones de las Naciones Unidas al respecto sean
también recientes.
CARACTERÍSTICAS
En opinión del AUTOR de la lectura fuente - Geert Cappelaere - las Directrices de las Naciones
Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil presentan tres características principales:
1. Son de gran alcance;
Alcance
Las directrices tocan prácticamente todos los ámbitos sociales: los tres principales entornos en
el proceso de socialización (familia, escuela, comunidad); los medios de comunicación: la
política social; la legislación y administración de la justicia de menores.
y debería incluir entre otras cosas mecanismos para coordinar los esfuerzos realizados por los
organismos gubernamentales y no gubernamentales; supervisión y evaluación continuas;
participación comunitaria mediante un amplio abanico de servicios y programas; cooperación
interdisciplinaria; participación de los jóvenes en las políticas y procesos de prevención.
Se insistió en que las políticas de prevención deberían ser ante todo políticas para los jóvenes:
“medios educativos o de otras índoles que sirvan de cimiento al desarrollo personal de todos
los jóvenes...”
El amplio alcance de las "Directrices de Riad" presenta también interés evidente debido a su
interrelación con la Convención de los derechos del niño aprobada por la Asamblea General
de las Naciones Unidas (1989), cuyo alcance es, también en este caso, una de las principales
características.
CONTENIDO
I. Principios fundamentales
A. La familia
B. La educación
C. La comunidad
V. Política social
Publicado hace 8th October 2017 por JOSE GPE. CAMPOS HDEZ.
Asi vemos como los asesinos de la medica cubana, los del agente de la
Disip en Apure, varios de los participantes en el asesinato de los
hermanitos Fadoul y de su chofer, y en tantos crimenes reseñados por la
prensa, son menores de edad o recien acaban de cumplir la mayoria de
edad.
Todos ellos eran niños cuando Chavez gano la presidencia en 1998. Y eso
ha sucedido a pesar del esfuerzo gigantesco que ha hecho el gobierno en
materia educacional a todos los niveles, lo que demuestra a las claras que
el aspecto educativo formal, si bien es muy importante, no basta para
frenar la incorporacion creciente de jovenes a la delincuencia.
Pero no basta con tratar de eliminar la influencia del adulto criminal, hay
que ofrecerle al menor en esa etapa tan vulnerable opciones que le
permitan canalizar positivamente esa mezcla de curiosidad y energia
propia de esas edades.
Pero, al ser miembro del personal tecnico de uno de los equipos, tambien
pude palpar la pobre y casi nula atencion que el Estado le presta al
desarrollo extra-aula de los puberes y adolescentes. En efecto, al verme
obligado a buscar campos de juego para sesiones de entrenamiento, pude
constatar que hay dos realidades muy distintas, por una parte colegios
privados como San Agustin, La Salle, San Ignacio, Villanueva, Hebraica, y
muchos mas, al igual que los clubes privados, cuentan con instalaciones
deportivas y culturales muy completas para sus alumnos y socios; en
tanto que en la en la casi totalidad de las instituciones educativas del
Estado, las mismas brillan por su ausencia.
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CONTENIDO
. (Sic).
En la segunda denuncia, se argumentó la indebida aplicación de los artículos 458 del Código
Penal y 264 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en
relación con el artículo 77, numeral 11 del Código Penal, indicándose:
En el caso en concreto se destaca, que la Juzgadora de Juicio incurrió en errónea aplicación de
los Artículos 458 del Código Penal y 264 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, con las agravantes genéricas de cometerlo en compañía de varias personas y en
concurrencia con un adolescente, sin embargo, esta defensa alegó ante la Corte de Apelaciones lo
siguiente: En primer lugar, la Juzgadora de Juicio condenó a mi defendido por el delito de Uso de
Adolescente para delinquir, tipo penal que se encuentra previsto en el artículo 264 de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el cual expresa lo siguiente: ‘Quien cometa un delito
en concurrencia con un niño, niña o adolescente, será penado o penada con prisión de uno a tres años’.
Como puede observarse el tipo penal señalado requiere de un sujeto pasivo calificado (niño, niña o
adolescente), y siendo que en el caso que nos ocupa se trata de un adolescente, era necesario
determinar esa condición para que se configurara el tipo penal, sin embargo, la juzgadora de Juicio
condenó a mi defendido aplicando indebidamente la presente n.j. sin siquiera tener en la causa el acta
de nacimiento o documento requerido para acreditar tal condición, lo cual violenta los derechos
constitucionales del Derecho a la Defensa, el debido proceso y la tutela judicial efectiva. En segundo
lugar, es evidente también, que la Juzgadora de Juicio condena a mi defendido por los delitos de Robo
Agravado, previsto en el artículo 458 del Código Penal y Uso de Adolescente para delinquir con la
agravante genérica de realizarlo en compañía de varias personas, tipo penal previsto en el ordinal
11° del artículo 77 del Código Penal. Es por ello que incurre la Juzgadora de la recurrida en una doble
agravación en contra de mi representando, a quien está declarando culpable del delito de robo
agravado, que ya contiene una agravante específica y además culparlo con una agravante genérica por
haberlo cometido con varias personas. El artículo 458 del Código Penal establece que cuando alguno
de los delitos previstos en sus artículos precedentes se haya cometido por medio de amenazas a la vida,
a mano armada o por varias personas, una de las cuales hubiere estado manifiestamente armada, la
pena de prisión será por tiempo de diez a diecisiete años; lo cual deviene en que este tipo penal agrava
la pena de la persona por el hecho de cometerlo a mano armada o por varias personas, con lo cual no
podía aplicársele a mi defendido la agravante genérica contenida en el ordinal 11° del
artículo 77 del Código Penal por haber cometido un delito en compañía de varías personas. Como se
dijo con anterioridad no podía condenarse a mi defendido por el delito de Uso de Adolescente para
delinquir cuando de las actas no se evidencia que se tratara de un adolescente y mucho menos agravar
su situación condenándolo con la agravante genérica de cometerlo con varias personas si ni siquiera se
demostró el tipo penal y además el Robo Agravado contiene una agravante específica. Sin embargo, la
corte de apelaciones no se pronunció respecto a la doble agravante aplicada a mi defendido respecto al
delito de robo agravado con la agravante genérica de realizarlo en compañía de varias personas y
respecto a que no consta en el debate que mí defendido se sirviera de ningún adolescente, exponiendo la
Corte de Apelaciones lo siguiente: ‘Alega igualmente la accionante, que no se evidencia en la sentencia
impugnada que, la Jurisdicente expusiera los fundamentos de derecho, por los cuales se condenó al
acusado por el delito de Uso de Adolescente para Delinquir, causando indefensión e incertidumbre a su
defendido, aludiendo que para demostrar dicho tipo penal, era necesaria la exhibición, valoración y
existencia del acta de nacimiento del adolescente, lo cual no ocurrió en el presente caso. Respecto de
esta denuncia, evidencia igualmente este Órgano Colegiado, que tampoco le asiste la razón a la
apelante, pues, del estudio realizado a la sentencia recurrida, se advierte que la Jueza a quo si expresó,
tal y como lo exigió la normativa constitucional y legal, los argumentos en que sustentó su decisión de
condenar al acusado de autos, R.H.V. por el delito de ‘USO DE ADOLESCENTE PARA DELINQUIR
CON LA AGRAVANTE GENÉRICA DE REALIZARLO EN COMPAÑÍA DE VARIAS PERSONAS’
previsto y sancionado en los artículos 264 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes en relación con el artículo 77.11 del Código Penal, quedando demostrado cabalmente en
la recurrida tal aseveración, del análisis que del acervo probatorio hace la Juzgadora del mérito todo lo
cual se puede comprobar de la lectura de los que del fallo impugnado transcribimos infra. Realizando
igualmente un exhaustivo y pormenorizado estudio sobre los elementos configurativos de los hechos
delictivos que diera por comprobados establecidos la culpabilidad y responsabilidad penal que respecto
de los mismos tiene el acusado, ciudadano R.H.V., tal y como lo evidenció de la transcripción supra
analizada, y lo señalara la representación fiscal en su escrito de contestación; quedando
fehacientemente demostrado que la juzgadora de instancia, si realizó el estudio y análisis de…los
órganos de pruebas que se presentaron en el debate judicial bajo las reglas del contradictorio, tales
como los testigos-víctimas A.Z. y YELKIS SUÁREZ DE FUENMAYOR, quienes al referir los hechos
señalan que todos los sujetos que perpetraron el hecho criminal salieron caminando, dándoles las
características fisonómicas y detalles de su vestimenta y objetos que estos habían despojado, así como
las armas que portaban, a los funcionarios F.B., G.J.L. y EFRED CANTILLO ALCOCER, funcionarios
actuantes tanto en el procedimiento de aprehensión, como en el de investigación e inspecciones del sitio
del suceso, quienes al rendir sus declaraciones en sala de audiencia, deponen conforme las Actas
policiales levantadas por ellos, dejándose constancia entre otras cosas, la aprehensión del acusado,
identificado como R.H.H.V. y del Adolescente L.D.C.G.. De haberse acogido la Corte de Apelaciones a
la normativa infringida objeto de la presente denuncia de casación, a través de una motivación
convincente, debió forzosamente concluir que el a quo no aplicó correctamente las normas en las que
adecúa los tipos penales impuestos a mi defendido, trayendo como consecuencia la declaratoria con
lugar del recurso de apelación, porque no podía condenarse a mi defendido por Robo Agravado con la
agravante de cometerlo en compañía de varias personas (doble agravante) y uso de adolescente para
delinquir sin que conste en actas ningún medio probatorio que acredite que incurrió en ese tipo penal.
Respecto de estos argumentos planteados, al apreciar la Sentencia de la Corte de Apelaciones se
evidencia claramente que la Juzgadora en Apelación se limitó a realizar una transcripción del análisis
de los fundamentos de hecho y de derecho plasmados por la Juzgadora de Juicio, sin llegar a una
resolución o determinación propia y sin indicar si dichas razones se encuentran cónsonas con el
proceso. Con respecto a los alegatos de la defensa en su escrito de Apelación ha debido la Corte de
Apelaciones fundamentar su decisión indicando las razones por las cuales consideraba que no era
procedente decretar la errónea aplicación de la n.j. prevista en los Artículos 458 del Código Penal y
264 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en concordancia con
el articulo 77 numeral 11 del Código penal en el presente caso. En este sentido, por lo argumentos antes
expuestos se solicita a la Sala de Casación Penal que declare con lugar la presente denuncia
. (Sic).
II
COMPETENCIA DE LA SALA DE CASACIÓN PENAL
La competencia para que el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal conozca
los recursos de casación que se ejerzan contra las decisiones de las C.d.A. o C.S., se
encuentra establecida en el artículo 29, numeral 2 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia, que dispone:
Es de la competencia de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia…Omissis… 2. Conocer los
recursos de casación y cualesquiera otros cuya competencia le atribuyan las leyes, en materia penal
.
En consecuencia, corresponde a la Sala de Casación Penal pronunciarse sobre el recurso de
casación propuesto por la ciudadana abogada RUDIMAR R.R., en representación del
ciudadano R.H.H.V.. Así se declara.
III
DE LOS HECHOS
Los hechos que constan en la decisión dictada el cuatro (4) de octubre del 2011 por el
Juzgado Décimo en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, que se
encuentra en los folios ciento siete (107) al ciento cuarenta y dos (142) de la pieza No. 2 del
expediente, son:
En tal sentido, en el debate oral y público quedó acreditado que el hecho que dio origen al presente
proceso penal, fue un procedimiento realizado en fecha 05 de enero del 2009, cuando siendo
aproximadamente las 02:30 a 4:00 horas de la tarde, varias personas, siendo estas aproximadamente
entre (05) o (06), entre ellos el acusado R.H.V., un (01) menor de edad, y una (01) de sexo femenino,
ingresaron al restaurante de comida china Lago Oriental, ubicado en la circunvalación Nro. 02, y
sometieron bajo amenazas con armas de fuego, a todos los que se encontraban en el lugar, entre ellos
los ciudadanos A.T.Z.C., J.P.G., J.E.F. Y YELKIS COROMOTO SUÁREZ DE FUENMAYOR; donde
estos fueron despojados de sus pertenencias, tales como, celulares, prendas y dinero efectivo. Asimismo,
quedó configurado que los antisociales, luego de cometer su acción delictiva, salen del local de comida
china, y huyen en un carro blanco, excepto el acusado R.H.V., y el menor de edad, quienes se van
caminando...por lo que las víctimas...le hacen señas a una unidad policial que iba pasando...por lo que
procedieron a buscarlos y una vez dado con ellos se les dio la voz de alto y se procedió a
requisarlos...Por otra parte, quedó determinado que en la Comisaría, las evidencias incautadas a los
aprehendidos, fueron reconocidas por las víctimas como de ellos
. (Sic).
IV
MOTIVACIÓN PARA DECIDIR
La Sala pasa a decidir la primera denuncia donde se indica la inmotivación del fallo proferido
por la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia,
destAcando que en las actas que conforman el expediente se distingue que:
Con fecha cinco (5) de enero de 2009, según acta policial suscrita por los ciudadanos G.L. y
F.B., funcionarios actuantes de la Policía Regional del Estado Zulia, fueron detenidos en
flagrancia los ciudadanos L.D.C.G. y RONNA H.H.V., identificados con las cédulas de
identidad Nos. 19705932 y 24733230 respectivamente, acta cursante en los folios uno (1) y
dos (2) de la Carpeta de Investigación Fiscal, en la cual se plasmó:
en momentos que realizábamos un recorrido por la jurisdicción, específicamente por la Circunvalación
N° 2, a la altura del semáforo de San Miguel, logramos visualizar parados frente al Restaurante de
comidas chinas ‘LAGO ORIENTAL’, varias personas quienes al percatarse de la presencia policial nos
hicieron señas con sus manos para [que] nos detuviéramos y al hacerlo, nos manifestaron que hacía
pocos minutos, cinco (5) ciudadanos desconocidos entre ellos una ciudadana, entraron al referido
restaurant (sic) portando armas de fuego, lograron despojar (sic) a los presentes de dinero en efectivo y
pertenencias personales, informándonos uno al ciudadano GEREMÍAS que dos de los ciudadanos
presenta [n] las siguientes características: Uno de tes morena, de 1.70 metros de estatura
aproximadamente, vestido con suéter color Beige, jean color azul con bolsillos a los lados, gorra color
blanco, el otro de tes morena como de 1.75 metros de estatura aproximadamente, vestido con franela
color gris, mangas largas, j.a., gorra color negro…procedimos a realizar un recorrido por las
adyacencias del sector a fin de darle captura a los referidos ciudadanos, logrando avistar a la altura de
la Iglesia San Tarsicio, a dos ciudadanos con las mismas características aportadas por el denunciante,
estos al percatarse de la presencia policial optaron por tomar una actitud sospechosa intentado
emprender veloz huida del lugar, descendimos rápidamente de la Unidad logrando detenerlos…uno de
los ciudadanos presenta las siguientes características: tes morena, de 1.65 metros de estatura
aproximadamente, contextura delgada, vestido con suéter color beige, jean color azul con bolsillos a los
lados, gorra color blanco con logotipo ‘ABERCOMBIEZ’, UN ARMA DE FUERGO TIPO ESCOPETA,
CALIBRE 12, NIQUELADA, EMPUÑADURA DE PLÁSTICO COLOR NEGRO, SERIALES 18883,
VP643, SIGNADA CON EL NOMBRE DE COVAVENCA, CONTENTIVA DE UN CARTUCHO,
MARCA ARMUSA, COLOR ROJO, DEL MISMO CALIBRE EN SU ESTADO ORIGINAL, de igual
forma se logró incautarle en el bolsillo delantero derecho UN CARTUCHO, MARCA CAVIN N° 6,
CALIBRE 12, COLOR AZUL, DOS TELÉFONOS CELULARES UNO MARCA MOTOROLLA, COLOR
NEGRO, SERIAL 0C5535631, CON SU BATERÍA SERIAL M8L642FFQEIM.RL, SE ENCUENTRA
DETERIORADO, OTRO MARCA HUAWEI, SIN SERIALES VISIBLES, COLOR NEGRO, CON SU
BATERÍA SERIAL GAG8701XA2704094, UNA PULSERA DE MANO, SIN BROCHE, DE GUAYA,
SIGNADA CON UN NOMBRE EN COLOR AMARILLO PRESUNTAMENTE ‘ORO’, UNA
LLAVE…Manifestando este ser y llamarse: L.D.C.G., C.I.N° 19.705.932…el otro joven presenta las
siguientes características: tes clara como de 1.70 metros de estatura aproximadamente, contextura
delgada, vestido con franela gris mangas largas, j.a., gorra color negro signada con el logotipo
‘AEROPOSTAL’, la cantidad de doscientos veinte bolívares fuertes…un reloj de pulsera Marca Quartz,
Modelo Montoya, Un teléfono celular Marca Kyocera, Modelo K312…este manifestó ser y llamarse
RONNA H.H.V., C.I.N°24.733.230…seguidamente les informamos el motivo de su detención,
basándonos en el artículo 248 del Código Orgánico Procesal Penal
.
En virtud de la aprehensión realizada, la ciudadana abogada MARIONY M.Á., Fiscal Auxiliar
Undécima del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, el día seis (6)
de enero de 2009 presentó ante el tribunal de control a los ciudadanos L.D.C.G. y R.H.H.V.,
por la comisión de los delitos de ROBO AGRAVADO y PORTE ILÍCITO DE ARMA DE
FUEGO, tipificados en los artículos 458 y 277 del Código Penal; y solicitó al tribunal el decreto
de medida privativa de libertad contra los mencionados ciudadanos, según los
artículos 250 y 251 del Código Orgánico Procesal Penal, así como la aplicación del
procedimiento ordinario de acuerdo con los artículos 373 y 248 eiusdem. (Folios cincuenta y
nueve (59) al sesenta y tres (63) de la “Carpeta de Investigación Fiscal”).
En esa misma fecha, el Juzgado Noveno de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, a cargo del ciudadano juez LIEXCER DÍAZ celebró la
AUDIENCIA DE PRESENTACIÓN DE LOS IMPUTADOS L.D.C.G. y R.H.H.V., y en este
sentido, oídas las exposiciones de las partes, determinó:
En primer lugar como punto previo, observa este Tribunal del acta de nacimiento consignada por la
Defensa Pública Abg., E.P., perteneciente al adolescente L.D.C.G., que el mismo nació el día 28-07-
1991, por lo que a la presente fecha cuenta actualmente con diecisiete (17) años, cinco (5) meses y
nueve (9) días, por tanto es menor de edad, por…[ende] este Tribunal se declara INCOMPETENTE
para conocer de la presente causa y se ORDENA DECLINAR LA COMPETENCIA de la misma seguida
en contra del imputado LUISA DAVID CELIS GONZÁLEZ…para el Juzgado de Control Sección de
Adolescentes que se encuentra de guardia…a los fines de que se tramite lo concerniente en la presente
causa, de conformidad con lo establecido en el artículo 76 del Código Orgánico Procesal Penal…
DECRETA LA MEDIDA CAUTELAR DE PRIVACIÓN JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD, en
contra del imputado RONALD H.H.V.…por la presunta comisión de los delitos de ROBO AGRAVADO,
previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal y PORTE ILÍCITO DE ARMA DE FUEGO,
previsto y sancionado en el artículo 277 del Código Penal Venezolano, en perjuicio de J.E.F., A.Z. Y
GEREMÍAS PRIETO Y EL ORDEN PÚBLICO, de conformidad con lo establecido en los numerales 1, 2
y 3 del artículo 250, en concordancia con los numerales 2 y 3 del artículo 251, todos del Código
Orgánico Procesal Penal, ya que el procedimiento está ajustado a Derecho y procede la Detención
Judicial de Libertad solicitada por el Ministerio Público…DECRETA EL PROCEDIMIENTO
ORDINARIO, de conformidad con lo establecido en el artículo 373 del Código Orgánico Procesal
Penal
.
Posteriormente, transcurrido el lapso previsto en la Ley Adjetiva Penal para que la fiscalía
concluyera la investigación penal No. 24-F09-0046-09, el cinco (5) de febrero de 2009, los
ciudadanos abogados J.L.R., A.C.L. y S.F.V., Fiscales Noveno, Auxiliar y Auxiliar Segunda del
Ministerio Público respectivamente, presentaron formal acusación en contra del ciudadano
R.H.H.V., por la comisión de los delitos de ROBO AGRAVADO, PORTE ILÍCITO DE ARMA
DE FUEGO y UTILIZACIÓN DE MENOR PARA DELINQUIR, CON LAS AGRAVANTES
GENÉRICAS DE REALIZARLO EN COMPAÑÍA DE VARIAS PERSONAS, tipificados en los
artículos 458, 277 y 77.11 del Código Penal, en concordancia con el artículo 264 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes; bajo la participación criminal de
COAUTOR en la ejecución de los mismos, en perjuicio de los ciudadanos Y.E.F., A.T.Z. y
J.P.G..
Por su parte, el veintiuno (21) de abril de 2009 el Juzgado Noveno de Primera Instancia en
Función de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia celebró la audiencia preliminar
en la presente causa. Concluida la misma dictó auto de apertura a juicio según decisión No.
484-09, en el que admitió totalmente la acusación propuesta por el Ministerio Público, así
como las pruebas promovidas en la misma, y acordó mantener la medida cautelar de privación
judicial preventiva de libertad en contra del ciudadano acusado R.H.H.V..
Como se desprende de los folios ochenta y cinco (85) y ochenta y seis (86) de la pieza No. 1
del expediente, el veinticinco (25) de mayo de 2009, es recibida la causa por el Juzgado
Décimo en Función de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia.
Dando inicio el Juzgado Décimo en Función de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado
Zulia, a cargo de la ciudadana abogada A.M.P.G., al debate oral y público el dos (2) de agosto
de 2010, ello con la presencia de las partes (de conformidad a los folios treinta y cinco (35) al
cuarenta (40) de la pieza No. 2), el cual continuó durante los días nueve (9) de agosto de 2010
(según se observa en acta levantada, que consta de los folios cuarenta y cuatro (44) al
cuarenta y ocho (48) de la pieza No. 2 del expediente); diez y seis (16) de agosto de 2010
(como se aprecia en acta agregada de los folios cincuenta y cinco (55) al cincuenta y siete
(57) de la pieza No. 2 del expediente); veintiséis (26) de agosto de 2010 (de acuerdo al acta
anexada de los folios setenta y dos (72) al setenta y cuatro (74) de la pieza No. 2 del
expediente); ocho (8) de septiembre de 2010 (vista el acta que riela de los folios ochenta y
cinco (85) al ochenta y siete (87) de la pieza No. 2 del expediente); culminado el veinte (20) de
septiembre de 2010 (tal como se desprende en acta adjunta de los folios noventa y cuatro (94)
al noventa y nueve (99) de la pieza No. 2 del expediente).
Y así, el mismo veinte (20) de septiembre de 2010 el Juzgado Décimo en Función de Juicio
del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, condenó al ciudadano R.H.H.V., a cumplir la pena
de once (11) años y seis (6) meses de prisión, por los delitos de ROBO AGRAVADO y USO
DE ADOLESCENTE PARA DELINQUIR, CON LAS AGRAVANTES GENÉRICAS DE
REALIZARLO EN COMPAÑÍA DE VARIAS PERSONAS, absolviendo al citado ciudadano por
el delito de PORTE ILÍCITO DE ARMA DE FUEGO.
Sentencia condenatoria que fue publicada por el Juzgado Décimo en Función de Juicio del
Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, el cuatro (4) de octubre de 2010 (folios ciento siete
(107) al ciento cuarenta y dos (142) de la pieza No. 2 del expediente).
Decisión sobre la cual RUDIMAR R.R., en representación del ciudadano R.H.H.V., ejerció el
correspondiente recurso de apelación el dieciocho (18) de octubre de 2010 (como se aprecia
en los folios ciento cuarenta y seis (146) al ciento cincuenta y cuatro (154) de la pieza No. 2
del expediente), siendo contestado el veinticinco (25) de octubre de 2010 por el ciudadano
abogado J.L.R.R., Fiscal Noveno del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del
Estado Zulia (según escrito que riela de los folios ciento cincuenta y ocho (158) al ciento
sesenta y tres (163) de la pieza No. 2 del expediente).
Al respecto, la defensa del ciudadano R.H.H.V., manifestó:
Esta defensa denuncia como primer motivo de Apelación, la infracción numeral 2 del
artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal, en relación a la Ilogicidad Manifiesta en la
Motivación de la sentencia recurrida, en virtud que se evidencia que la juzgadora a quo realizó la
concatenación de las pruebas evacuadas durante el Juicio celebrado, con la finalidad de establecer a
través de ese mecanismo la responsabilidad de mi defendido en los hechos por los cuales se le acusa,
pero procede igualmente a desestimar casi todos los medios probatorios que estaban dirigidos a
demostrar la participación de mi representado, lo cual deviene en un quebrantamiento evidente de las
reglas elementales de la lógica. Se recurre de la decisión dictada, en primer lugar con motivo que la
Juzgadora de Juicio violentó las reglas elementales de la lógica porque la Juzgadora en la sentencia
realiza una afirmación al proceder a concatenar todos los medios probatorios evacuado durante el
debate, pero con posterioridad indica que la mayoría de esos elementos probatorios son desestimados
porque no fueron traídos al Juicio, o porque no los pudo evidenciar, con lo cual se contradice
violentando el principio de identidad de la lógica que refiere que ‘algo es igual a sí mismo y no a su
contrario’.Existe Ilogicidad en la sentencia recurrida porque la Juzgadora de Juicio arribó a una
conclusión que no se corresponde con la lógica de su análisis, lo cual se traduce en incomprensión de lo
decidido. En este sentido, se evidencia de la sentencia recurrida, que expone la juzgadora que una vez
enunciados el cúmulo de probanzas que le permitieron alcanzar la convicción de la participación de mi
representado en los tipos penales por los cuales fuera acusado, procede a efectuar la debida
adminiculación y concatenación entre ellas, lo cual le permitió establecer un nexo de causalidad,
llegando a la siguiente conclusión: ‘…Así mismo quedó demostrado que los antisociales, luego de
cometer su acción delictiva salen del local de comida china, y huyen en un carro blanco, excepto el
acusado R.H.V., y el menor de edad, quienes se van caminando por los lados de la Iglesia San Tarcisio;
por lo que, las víctimas entre ellas A.Z., salen del local y le hacen señas a una unidad policial que iba
pasando, siendo conducida por F.B. y como Copiloto G.J.L., funcionarios adscritos a la Comisaría
puma oeste de la policía regional del estado Zulia, a quien le indicaron lo sucedido, dándole las
características de los mismos, el cual uno tenía gorra negra y sweater gris, y el otro gorra blanca con
sweater beis, por lo que procedieron a buscarlos y una vez dado con ellos se les dio la voz de alto, y se
procedió a requisarlos, encontrándole al primero dinero en efectivo, un reloj de pulsera, y un teléfono
celular marca kyocera; y al segundo, el cual era menor de edad una escopeta, dos (02) celulares modelo
Motorola y huawei y una (01) esclava con la insignia Joel, llegando de apoyo el funcionario EFRIN
CASTILLO…tales circunstancias quedaron determinadas…’ De igual manera quedó comprobado en el
debate oral y público la existencia física y material de las evidencias incautadas en el procedimiento,
con las experticias practicadas a las mismas, siendo éstas: 17 PIEZAS BANCARIAS…‘En tanto, por
cuanto conforme al principio de inmediación, esta juzgadora obtuvo pleno convencimiento que el
ciudadano R.H.V., si es responsable del robo agravado de que fueron víctimas los ciudadanos J.P.,
A.T.Z.C., J.E.F. y YELKIS SUÁREZ DE FUENMAYOR, en fecha 05 de enero del 2009, efectuándolo en
compañía de varias personas utilizando armas de fuego, entre ellos un menor de edad, usando el
adolescente para delinquir, determinándose con ello que el hoy acusado es el autor de los hechos
delictivos que se le imputaran...’.Sin embargo, y luego de esta exposición la Juzgadora de la recurrida
en el Capítulo X, denominado ‘de las pruebas desechadas por el Tribunal’, expone el motivo por el cual
no consideró apreciados algunos medios probatorios al momento de la valoración de cada uno,
expresando lo siguiente:‘…De la evidencia contentiva de diecisiete (17) piezas bancarias. Esta
Juzgadora al momento de la valoración de dicha probanza no la considera estimada, por cuanto aun
cuando en fecha 20-09-2010 fue exhibido en el debate oral y público, dicho dinero dado el estado del
tiempo, se encontraba pegado, sucio, y no pudo ser contabilizado, ni observado sus seriales…Un (01)
arma de fuego tipo escopeta calibre 12GA, serial de orden 18883. Esta Juzgadora al momento de la
valoración de dicha probanza no la considera estimada, por cuanto no pudo ser exhibido al debate oral
u público, en virtud de que fue decomisada por el DARFA. Como puede observarse, la recurrida
ilógicamente concatenó y le otorgó valoración a unos medios probatorios que con posterioridad
desestimó para incurrir en la ilogicidad en la motivación alegada por la defensa. Cómo es posible que
mi defendido fuera condenado si supuestamente le encontraron un dinero que no pudo ser valorado por
la Juez en virtud del mal estado del mismo, con lo cual no existe cuerpo del delito. Asimismo, cómo es
posible que la Juzgadora de la recurrida condenara a mi defendido por el delito de uso de adolescente
para delinquir cuando el Ministerio Público no demostró en el debate que se tratara de un adolescente
consignando su acta de nacimiento. Establecen los artículos 13 y 14 del Código Orgánico Procesal
Penal que la finalidad del proceso es establecer la verdad de los hechos por las vías jurídicas y la
justicia en la aplicación del derecho, a cuya finalidad debe atenerse el juez al momento de adoptar su
decisión. De estas disposiciones legales se desprende que la adquisición de los elementos probatorios es
una actividad jurídicamente regulada, que todas estas reglas acerca del material probatorio convergen
en la regla general que no es otra que el Debido Proceso, materializado en el artículo 1° ibídem y en los
artículos 26, 49 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En este sentido, a
todo ciudadano, y en este caso especial a mi defendido, debe garantizársele la efectividad de su derecho
material. Para ello el juzgador se encuentra en la obligación de dar razón bien fundada sobre el cómo y
el por qué de cada valoración, explicando suficientemente su determinación de dar por demostrado un
hecho, con el mérito que le otorga a cada prueba, para el debido entendimiento de las partes, lo que se
corresponde con el inviolable derecho a la defensa. En consecuencia, la Jueza A quo, al momento de
sentenciar, violó el imperativo legal, que no es otro que la obligación que tiene de indicar con base a
qué reglas de la lógica y conocimientos científicos llega a su conclusión condenatoria, a fin de que se
pueda constatar de manera clara y concisa como fue que llegó a esa conclusión y, visto que el artículo
22 del Código Orgánico Procesal Penal establece que las pruebas se apreciaran por el tribunal según
la sana crítica observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de
experiencia, dicho sistema implica que el Juez tiene el deber y la libertad de apreciar y asignarle el
valor a los elementos de prueba reproducidos en el juicio, pero jamás de manera arbitraria, sino de
forma razonada y de haberse realizado el debido razonamiento, constituyendo tal vicio una evidente
ilogicidad en la motivación de la Sentencia dictada en virtud de lo cual se procede a recurrirla, porque
se condenó a mi defendido sobre medios probatorios desestimados. Ahora bien, en p.a. con la revisión
de las actuaciones, la doctrina y la jurisprudencia traídas a colación, considera quien suscribe en
representación de mi defendido, que realmente adolece la decisión recurrida del vicio de motivación
ilógica. Es por todo ello que acudo ante su superioridad para que se proceda a ordenar la celebración
de un nuevo Juicio, oral y público con las garantías procesales debidas
En ese sentido, la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, mediante Decisión No. 1605, de fecha
26 de julio de 2005, dejó sentado que:‘…Debe precisarse que el principio de legalidad es un requisito
que debe presidir toda la actividad dirigida a la consecución de las pruebas. Sólo de la forma como se
establece en la ley se debe realizar tal actividad, pues son las reglas que el Estado ha aprobado para
llevar a la causa aquellos elementos de convicción en relación a los hechos que se diluciden. No se
puede probar de cualquier forma, sino de la forma como lo establezca la ley adjetiva, específicamente
el artículo 13 del Código Orgánico Procesal Penal, este requisito hace por tanto declarar la nulidad de
cualquier actuación que violente tal garantía procesal, sobre todo cuando a su vez viola garantías
sustantivas establecidas en la Constitución
.
Luego la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia,
procedió a extraer de la parte motiva del fallo condenatorio publicado por el Juzgado Décimo
en Función de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia el cuatro (4) de octubre de
2010 (inserto en los folios ciento siete (107) al ciento cuarenta y dos (142) de la pieza No. 2
del expediente), el capítulo VII, identificado como los “Fundamentos de Hechos y de
Derechos”, para indicar expresamente:
De la lectura de lo ut supra transcrito, se evidencia plenamente que muy por el contrario a lo argüido
por la apelante en su escrito de impugnación, el fallo emitido por la Jurisdicente de juicio, si cumplió
con los principios y normas del proceso acusatorio, pues estableció, con el debido análisis individual y
comparativo de cada prueba, adminiculada entre sí, una motivación amplia, clara y detallada de los
hechos que se le atribuyeron al acusado, con indicación de los elementos probatorios, que previo a las
reglas del contradictorio, fundaron las bases para comprobar el modo, tiempo y lugar en que se
sucedieron los hechos, así como arribar a la conclusión de la culpabilidad y responsabilidad penal del
acusado de autos, subsumiendo igualmente la conducta realizada por el mismo, en el tipo penal
imputado; evidenciándose igualmente que para llegar a dicha conclusión, se apoya en las reglas de la
lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia, contenidas en el artículo 22 del
código adjetivo penal. Por lo anteriormente expuesto, estas Juzgadoras de Alzada, concluyen que no le
asiste la razón a la accionante respecto de esta primera denuncia, Y ASÍ SE DECIDE
. (Sic)”.
En este contexto, la Sala de Casación Penal constató que la Sala No. 3 de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, en su decisión del veinticuatro (24) de
marzo de 2011, al declarar sin lugar el recurso de apelación interpuesto, cumplió con su
competencia funcional al conceder respuesta a todos los planteamientos esgrimidos por la
defensa del ciudadano R.H.H.V..
En efecto, la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado
Zulia, en su decisión del veinticuatro (24) de marzo de 2011, determinó contrariamente a lo
aducido por la recurrente, que en el fallo del tribunal de juicio no existió ilogicidad, resaltando
expresamente los elementos probatorios valorados para tomar la decisión condenatoria.
Sucede pues en este marco, que la motivación es la verdadera respuesta jurisdiccional,
verificada luego del análisis razonado que realiza el juzgador, debiéndose dirigir de forma
directa y concreta hacia las partes en conflicto.
Nada más relevante para un órgano jurisdiccional, que emitir su fallo con arreglo a los dictados
de las actas del expediente, extrayendo de las mismas los elementos que hagan visible la
verdad como valor supremo del proceso penal, con todas sus consecuencias, para verter
sobre la sociedad una enseñanza que el operador de justicia está obligado a ofrecer a la
comunidad que lo escogió dentro de otros hombres y mujeres, para velar por una sagrada
administración de justicia.
De igual forma, la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado
Zulia, comprobó que el Juzgado Décimo en Funciones de Juicio del mismo Circuito Judicial
Penal realizó la concatenación de las pruebas reproducidas durante el juicio, procediendo a
desestimar los medios probatorios que no estaban incorporados lícitamente al proceso, lo cual
resultó suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del ciudadano R.H.H.V. con
respecto al delito de ROBO AGRAVADO.
Dentro de esta perspectiva, la Sala pudo corroborar que la Corte de Apelaciones verificó que
la sentencia condenatoria emitida, no se fundamentó exclusivamente en la experticia real de
avalúo de los objetos incautados, sino que se adminicularon, compararon y evaluaron
conjuntamente otras pruebas evacuadas dentro del debate, que sirvieron de soporte al fallo
estudiado, además de los testimonios de los ciudadanos A.T.Z.C., EFRED CANTILLO
ALCOCER, F.R.B.B., G.J.L.L., YELKYS COROMOTO SUÁREZ Á.D.F., así como la
declaración del experto E.E.Q.V..
Debiendo destacar que el delito de HURTO es la desposesión del bien al sujeto pasivo, sin
que el sujeto activo muestre violencia alguna, bastando para ello el simple despojo; mientras
que en el delito de ROBO, que también puede ser cometido por cualquier persona, se
constriñe a las víctimas amenazándolas física o psicológicamente para que entreguen unas
cosas, apoderándose el victimario o victimarios de las mismas.
Esta violencia propia en el delito de ROBO es física, cuando se somete y domina a la víctima,
haciendo uso de la fuerza bruta, ruda, tosca que se aposenta en la naturaleza de todo ser
humano, y que el antisocial esgrime contra los que considera sus adversarios.
Se trata de violencia psicológica, muchas veces llamada violencia de carácter moral, cuando
el sujeto activo ejerce amenaza de realizar un daño contra las personas o cosas, debiendo
agregarse, que el daño debe ser apremiante, lo cual se traduce en la percepción de creer que
se está en peligro, siendo doblegada la víctima hasta alcanzar el fin.
Se agrava el delito de ROBO de acuerdo al artículo 458 del Código Penal, cuando existe
amenaza a la vida, cuando se ejecuta a mano armada, como sucedió en el caso bajo análisis,
donde el cinco (5) de enero de 2009, “ siendo aproximadamente las 2:30 de la tarde, varias
personas, siendo estas aproximadamente entre cinco (5) o (6), entre ellos el acusado
R.H.H.V., un (1) menor de edad, y una (1) persona de sexo femenino, ingresaron al
restaurante de comida china Lago Oriental, ubicado en la Circunvalación No. 2 de la ciudad
Maracaibo”, y sometieron bajo amenazas con armas de fuego a todos los presentes.
De igual manera, el delito de ROBO AGRAVADO sobre la base base del artículo
458 del Código Penal, también se verifica cuando se realiza con la participación de varias
personas, estando una de ellas manifiestamente armada, cuando se lleva a cabo por personas
ilegítimamente uniformadas o en ataque directo a la libertad personal.
Importa sostener, ahora desde el plano criminológico, que la desposesión violenta que
realizaron los victimarios de los objetos y bienes materiales en poder de otras personas, tiene
su origen en la psiquis de quienes sin más valor que el eminentemente materialista, realizan
conductas como la evaluada en el presente caso, con la participación de jóvenes como
R.H.H.V. que sin orientación familiar y sin estímulos de otra índole, pertenecen a grupos
dedicados a lo ilícito. Son jóvenes que en edad productiva para trabajar y estudiar de acuerdo
a las reglas aceptadas socialmente, desvían el camino, actuando al margen de la ley y la
justicia para lograr penetrar un sistema de códigos atizados por la violencia social.
Al respecto, en las bandas delictivas juveniles se presenta un factor harto concurrente que las
distingue, está centrado en la actitud de creerse exentos (cuando actúan acompañados cual
grupo), de los cánones u órdenes que dicta la sociedad para proteger a sus miembros,
constituyendo el arma que portan un medio intimidatorio que utilizan para sentirse
preponderantes frente a otras bandas, para causar alarma en sus víctimas y también, con el
fin de ocupar rápidamente al status necesario para alcanzar notoriedad y satisfacer sus
intereses.
Las bandas delictivas suelen aplicar altas dosis de hostilidad hacia sus víctimas,
infringiéndoles temor, muchas veces desmedida para procurar su meta, lo cual se evidenció
en el caso bajo estudio, al observar la Sala la forma contundente en la que actuaron los
sujetos activos (jóvenes) sobre sus víctimas, quienes degustaban su alimentación en
condiciones de tranquilidad, en un restaurant de comida china en la ciudad de Maracaibo,
despojándolos bajo amenaza real a sus vidas (con arma de fuego), de relojes, celulares,
dinero, entre otros objetos materiales, los cuales fueron incautados a los actores.
Como pudo apreciar la Sala, en este caso la alzada cumplió su misión, concediéndole
respuesta a todos los planteamientos expuestos por la ciudadana abogada RUDIMAR R.R.,
Defensora Pública Décima Quinta Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en
representación del ciudadano R.H.H.V., con respecto al delito de ROBO AGRAVADO. En
consecuencia, no le asiste la razón y la Sala declara sin lugar la presente denuncia. Así se
decide.
En el mismo sentido, la defensa del ciudadano R.H.H.V. delató en la segunda denuncia del
recurso de casación, la indebida aplicación de n.j., específicamente el artículo 264 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y el artículo 77 (numeral 11)
del Código Penal, alegando que la juzgadora de juicio condenó a su defendido por el delito de
USO DE ADOLESCENTE PARA DELINQUIR, previsto en el artículo 264 de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, argumentando además, que era necesario
determinar esa condición para que se configurara el tipo penal, y que se condenó a su
defendido aplicando indebidamente dicha norma, sin contar en el expediente el acta de
nacimiento o cualquier documento requerido para acreditar tal condición.
Con relación a ello, la Sala observa que el mencionado artículo 264 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes que define el delito, expresa: “Quien cometa un
delito en concurrencia con un niño, niña o adolescente, será penado o penada con prisión de
uno a tres años”.
Como puede observarse el tipo penal señalado requiere de un sujeto activo que debe ser
obligatoriamente mayor de edad, y como sujeto activo calificado concurrente un niño, niña o
adolescente, y en el caso que nos ocupa se trata de un adolescente, que es llevado al hecho
delictivo (ROBO AGRAVADO) por un actor mayor de edad (RONALD HERYBERTO H.V.), lo
cual constituye un atentado contra el desarrollo integral y la formación armónica del
adolescente. Además de la concurrencia de otros partícipes según los hechos fijados en su
oportunidad por el tribunal de juicio, motivo por el cual se explica la aplicación de la agravante
contenida en el artículo 77 (numeral 11) del Código Penal.
Resulta obligante para la Sala, traer a colación el pronunciamiento que la Sala No. 3 de la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia dio a la presente denuncia,
declarándola sin lugar, estableciendo a tales efectos:
Alega igualmente la accionante, que se evidencia en la sentencia impugnada que la Jurisdicente
expusiera los fundamentos de derecho, por los cuales se condenó al acusado por el delito de Uso de
Adolescente para Delinquir, causando indefensión e incertidumbre a su defendido, aludiendo que para
demostrar dicho tipo penal, era necesaria la exhibición, valoración y existencia del acta de nacimiento
del adolescente, lo cual no ocurrió en el presente caso. Respecto de esta denuncia, evidencia igualmente
este Órgano Colegiado, que tampoco le asiste la razón a la apelante, pues, del estudio realizado a la
sentencia recurrida, se advierte que la Jueza a quo si expresó, tal y como lo exige la normativa
constitucional y legal, los argumentos en que sustentó su decisión de condenar al acusado de autos,
R.H.V. por el delito de ‘USO DE ADOLESCENTE PARA DELINQUIR CON LA AGRAVANTE
GENÉRICA DE REALIZARLO EN COMPAÑÍA DE VARIAS PERSONAS, previsto y sancionado en los
artículos 264 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en relación con
el artículo 77.11 del Código Penal, quedando demostrado cabalmente en la recurrida tal aseveración,
del análisis que del acervo probatorio hace la Juzgadora de mérito, todo lo cual se puede comprobar de
la lectura de los párrafos que del fallo impugnado transcribimos infra, donde expresa la a quo ‘Quedó
comprobado en el debate oral y público que en fecha 05 de enero de 2009, cuando siendo
aproximadamente las 02:30 a 4.00 horas de la tarde, varias personas, siendo estas aproximadamente
entre cinco (05) o seis (06), entre ellos el acusado R.H.V., un (01) menor de edad, y una (01) de sexo
femenino, ingresaron al restaurante de comida china Lago Oriental, ubicado en la circunvalación No.
02, y sometieron bajo amenazas con armas de fuego, a todos los que se encontraban en el lugar, entre
ellos los ciudadanos J.P., A.T.Z.C., J.E.F. Y YELKIS SUÁREZ DE FUENMAYOR; donde estos fueron
despojados de sus pertenencias, tales como celulares, prendas y dinero en efectivo. Tales hechos
quedaron determinados con la testimonial del ciudadano A.Z., quien manifestó que en fecha 05 de enero
del 2009, el estaba en el restaurante chino ubicado en la circunvalación No. 02, que entró, pidió un
arroz y se sentó, y en el momento que le iban a entregar el arroz, sacó la cartera y salió el acusado
R.H.V., y otro muchacho y sacaron la escopeta…que eran como seis (06) y los que andaban con ellos
empezaron a recoger todo, y que la muchacha sacó el bolso…que habían robado a todos los que
estaban ahí y al restaurante; que el acusado agarró la escopeta y se paró en la puerta…De igual
manera se relaciona con la declaración del funcionario policial F.B.…siendo todo conteste con la
declaración del funcionario G.J.L.…Por otra parte se concatena con la declaración del funcionario
EFRED CANTILLO ALCOCER, quien señaló que estaba de servicio patrullando cuando como a las
03:30 de la tarde recibió un reporte de su supervisor G.L., que necesitaba apoyo porque acababan de
robar una tienda de comida rápida donde los chinos, el cual era un restaurante chino de nombre
occidental…Por otra parte, se concatena la prueba documental contentiva de copia simple de experticia
signada con el No. DIP-DC-0024-09, suscrita por el OFICIAL MAYOR (PR) E.Q., CREDENCIAL 0320
y OFICIAL 2do. O.A., Credencial 4808, Expertos reconocedores, adscritos a la División de
Investigaciones Penales, de la Policía Regional, designados para practicar DICTAMEN PERICIAL DE
IDENTIFICACIÓN, MECÁNICA Y FUNCIONAMIENTO DE ARMA DE FUEGO, a: TIPO:
ESCOPETA…fin de determinar el dicho de los ciudadanos A.Z. y YELKIS SUÁREZ DE FUENMAYOR,
que refirieron que la acción fue ejecutada con arma de fuego, y la mencionada arma fue incautada al
adolescente que andaba en compañía del acusado R.H.V.. Así mismo, quedó configurado que los
antisociales, luego de cometer su acción delictiva, salen del local de comida china, y huyen en un carro
blanco, excepto el acusado R.H.V., y el menor de edad, quienes se van caminando por los lados de la
iglesia San Tarsicio; por lo que, las víctimas entre ellas A.Z., salen del local y le hacen señas a una
unidad policial que iba pasando, siendo conducida por F.B. y como copiloto G.J.L., funcionarios
adscritos a la Comisaría Puma Oeste de la Policía Regional del Estado Zulia, a quien le indicaron lo
sucedido, dándole las características de los mismos, los cuales, uno tenía [gorra] negra y sweater gris,
y el otro gorra blanca con sweater que procedieron a buscarlos y una vez dado con ellos se [da] voz de
alto, y se procedió a requisarlos, encontrándole…dinero efectivo, un reloj de pulsera, y un teléfono
celular marca kyocera; y al segundo, el cual era el menor de edad una escopeta, dos (02) celulares
modelo motorola y huawei y una (01) esclava con la insignia de Joel, llegando de apoyo el funcionario
CASTILLO; procediendo a trasladar a los detenidos hasta la comisaría Puma Oeste. Tales
circunstancias quedaron determinadas con la testimonial del ciudadano A.Z., quien manifestó que
salieron todos, los otros se fueron y se quedaron el acusado R.H.V. y otro muchacho en el restaurante,
que salieron caminando…Por otra parte se concatena con la declaración rendida por el funcionario
EFRED CANTILLO ALCOCER, quien manifestó que estaba de servicio patrullando…que cuando llegó
consiguió a la unidad policial parada y los funcionarios tenían en contra de la unidad a dos (02)
ciudadanos, que los estaban revisando y ya tenían en sus manos una escopeta y varias prendas, un reloj
y que pudo observar una guaya que decía Joel, y que él los apoyó para montarlos en la unidad policial y
trasladarlos hasta la comisaria Puma Oeste, que los detuvieron como a 100 metros del restaurante, que
uno era un menor delgado, moreno, y el otro era el acusado. De igual manera se relaciona con la
declaración del funcionario F.B., quien depuso que estando de servicio de patrullaje, por el restaurante
Lago Oriental, los detuvieron y les dijeron que minutos antes cinco (05) ciudadanos ingresaron al
restaurante y que posteriormente se marcharon y que dos (02) de ellos se marcharon a pie, uno que era
el menor cargaba una gorra blanca y sweater beige, y el otro sweater manga larga gris y gorra negra,
que realizaron un cerco por el sector y más adelante consiguieron a dos (02) sujetos con las mismas
características que les habían dicho, los detuvieron y revisaron, al adolescente le quitaron la escopeta
en el cinto del pantalón y varios objetos en el bolsillo, dinero, prendas, un celular motorola y una
esclava de guaya con el nombre de Joel, y al otro le quitaron dinero en efectivo que contabilizado dio
220 bolívares en varios billetes de distintas denominaciones, que él se encontraba con el Sargento G.L.,
y que llegó el oficial Efred Castillo en otra unidad de apoyo, que uno era delgado, tez morena, de 1
metro 70 centímetros aproximado de estatura, y el otro era moreno, de 1 metro 65 centímetros de
estatura, que uno era menor de edad…y dos (02) se fueron a pie y que iban juntos, y que él es quien
hace la revisión corporal a los detenidos. Así mismo, se adminicula con la deposición del funcionario
G.J.L., quien manifestó que les notificaron que dos (02) se fueron a pie que a uno de ellos se le incautó
una escopeta aniquilada y un cartucho…y también se les incautó varias pertenencias, al igual que al
otro, que uno que era el menor de edad, era de tez morena, y era quien vestía sweater beis, gorra blanca
de aproximadamente 1 metro 65 centímetros a 1 metro 70 centímetros de estatura, que a éste le
incautaron el arma y dos (02) celulares, un Motorola y un huaweí y el otro que era adulto, cargaba
sweater gris y gorra negra, de aproximadamente 1 metro 70 centímetros a 1 metro 75 centímetros de
estatura, que era de contextura delgada, le incautaron dinero en efectivo, un reloj pulsera y un teléfono
marca kyocera, que también había una pulsera de mano con el nombre de Joel que se le incautó al
adolescente, que quien los revisó fue su compañero. Así mismo, se concatena con la prueba documental
contentiva de Acta de inspección técnica de fecha 05 de enero del 2009, suscrita por el oficial segundo
G.L., adscrito a la Comisaría Puma Oeste, practicada en la parroquia Cacique Mara, específicamente
en la Circunvalación No. 02, frente al local s/n, donde resultaron aprehendidos L.D.S.G. y H.H.V.,
siendo un sitio de suceso abierto constituido por vía pública, la cual fue ratificada en su contenido por
quien la suscribe, y se determina el sitio de la aprehensión…Por otra parte quedó determinado que en
la Comisaría, las evidencias incautadas a los aprehendidos, fueron reconocidas por las víctimas como
de ellos, y el acusado R.H.V., así como, el adolescente aprehendido fueron señaladas por las víctimas
como las personas que los robaron dentro del restaurante de comida china Lago Oriental. Tales hechos
quedaron determinados con la declaración del funcionario F.B. quien refiere que las víctimas les
dijeron que las cosas incautadas eran de ellos y fueron señaladas por las víctimas como las personas
que estaban dentro del restaurante y los robaron; lo que se adminicula con la declaración del
funcionario G.J.L. quien manifestó que en el comando las víctimas identificaron partes de sus
pertenencias’. Por lo que la Jurisdicente de juicio, refiere posteriormente en el precitado fallo por ella
proferido: ‘En consecuencia, con todo el acerbo probatorio incorporado al debate oral y público, se
desvirtúo para esta Jueza Profesional el principio de presunción de inocencia de que gozaba el
ciudadano acusado R.H.V., demostrando la vindicta pública la culpabilidad del mismo, por cuanto con
todo el acerbo probatorio evacuado en el debate oral y público, quedó plenamente comprobada su
responsabilidad; ya que se demostró que hubo la participación directa del referido ciudadano, en la
comisión de los hechos ilícitos penales de ROBO AGRAVADO, previsto y sancionado en el artículo
458 del Código Penal, y USO DE ADOLESCENTE PARA DELINQUIR CON LA AGRAVANTE
GENÉRICA DE REALIZARLO EN COMPAÑÍA DE VARIAS PERSONAS, previsto y sancionado en los
artículos 264 de la Ley orgánica para la protección de niños, niñas y adolescentes en relación con
el artículo 77 numeral 11 del Código Penal, y que consecuencialmente hubo una acción ejecutada por
parte de él con la finalidad de obtener el resultado de la naturaleza ilícita, quedando subsumido los
hechos en el derecho y determinado la intención que tuvo el acusado de autos en participar en los
delitos que quedaron comprobados en el debate oral. Por lo tanto, afirma esta Juzgadora que el
acusado de autos incurrió en la comisión de los delitos de ROBO AGRAVADO, previsto y sancionado
en el artículo 458 del Código Penal, y USO DE ADOLESCENTE PARA DELINQUIR CON LA
AGRAVANTE GENÉRICA DE REALIZARLO EN COMPAÑÍA DE VARIAS PERSONAS, previsto y
sancionado en los artículos 264 de la Ley orgánica para la protección de niños, niñas y adolescentes en
relación con el artículo 77 ordinal 11 del Código Penal, hechos éstos que quedaron plenamente
demostrados con los dichos de los funcionarios policiales que concurrieron al debate oral a rendir su
declaración, del testimonio de los testigos, y de la declaración del experto, y las experticias técnicas
suscritas por el mismo, razón por la cual, considero que el mismo es autor y responsable de dichos
ilícitos penales, tal cual lo establecen las normas penales, por lo que debe ser declarado culpable de los
hechos antes descritos. Y así se decide’. Realizando igualmente un exhaustivo y pormenorizado estudio
sobre los elementos configurativos de los hechos delictivos que diera por comprobados estableciendo
igualmente la culpabilidad y responsabilidad penal que respecto de los mismos tiene el acusado,
ciudadano R.H.V., tal y como lo evidenció de la transcripción supra analizada, y lo señalara la
representación fiscal en su escrito de contestación; quedando fehacientemente demostrado que la
juzgadora de instancia, si realizó el estudio y análisis de todos y cada uno de los órganos de pruebas
que se presentaron en el debate judicial bajo las reglas del contradictorio, tales como los testigos-
víctimas A.Z. y YELKIS SUÁREZ DE FUENMAYOR, quienes al referir los hechos señalan que todos los
sujetos que perpetraron el hecho criminal salieron del local unos en un vehículo blanco, y el acusado y
otro muchacho salieron caminando, dándoles las características fisonómicas y detalles de su vestimenta
y objetos que éstos habían despojado, así como las armas que portaban, a los funcionarios F.B., G.J.L.
y EFRED CANTILLO ALCOCER, funcionarios actuantes tanto en el procedimiento de aprehensión,
como en el de investigación e inspecciones del sitio del suceso…lo cual quedó establecido
indudablemente en el juicio oral y público, sin la demostración de tal status civil, en un documento
identificativo legal que expresara la edad del adolescente incurso en el hecho; máxime si conforme con
el contenido del artículo 2 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en su
primer aparte, se observa:‘…Si existieren dudas acerca de si una persona es adolescente o mayor de
dieciocho años, se le presumirá adolescente, hasta prueba en contrario
(Sic).
De forma tal, que la Corte de Apelaciones sí respondió acertadamente la denuncia
interpuesta, analizando los elementos presentes en la decisión del cuatro (4) de octubre de
2010 por el Juzgado Décimo en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado
Zulia, tomando también como sustento los dichos de las víctimas y testigos del lugar. Motivo
por el cual, no se evidencia del fallo impugnado ausencia de motivación, en virtud que en la
decisión dictada por la Sala No. 3 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Zulia se expresaron las razones de hecho y de derecho conforme a las cuales acogió
una determinada solución judicial, que en este caso, declaró sin lugar la denuncia consistente
en la indebida aplicación del artículo 264 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, en relación con el artículo 77, numeral 11 del Código Penal.
Cabe considerar además, que se observó en el acta de presentación de fecha seis (6) de
enero de 2009, citada supra, que una vez verificada la audiencia de presentación con motivo a
la aprehensión del ciudadano R.H.H.V. y del adolescente (ello como consecuencia de los
hechos que acontecieron el cinco (5) de enero del 2009 en el restaurante de comida china
Lago Oriental, ubicado en la Circunvalación No. 2 de la ciudad de Maracaibo), el tribunal de
control declinó la competencia para conocer con respecto al adolescente en el Juzgado en
Funciones de Control de la Sección de Adolescentes de guardia para el momento, de
conformidad con lo establecido en el artículo 76 del Código Orgánico Procesal Penal, no
siendo objetada ni impugnada esta decisión por las partes, evidenciándose que no existía
duda alguna para la administración de justicia sobre este aspecto.
Y en complemento de lo anterior, consta en el folio cincuenta y ocho (58) de la “Carpeta de
Investigación Fiscal” del expediente de la causa, copia fotostática del acta de nacimiento
correspondiente al adolescente (cuyo nombre se omite por aplicación del artículo 65 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes), que sirvió de base para que el
Juzgado Noveno en Función de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, evaluara
la situación del adolescente, a los fines de decidir como en efecto decidió, declinar la
competencia para conocer y decidir con respecto al mismo ante el órgano especial.
En este orden, las instituciones todas tienen el reclamo de reaccionar positivamente ante el
hecho punible, por un lado para suprimir el velo de la impunidad que se cierne en la opinión
pública, y por otro lado, para estudiar las causas del hecho delictivo, con apoyo en la disciplina
criminológica, efectuando el análisis mesurado y profundo de los diversos factores que están
conectados a la delincuencia juvenil en Venezuela, encontrando senderos que posibiliten que
el factor social, el cual incide grandemente en esta situación, sea tratado con acierto,
desarrollando y aplicando políticas públicas que estimulen a los jóvenes hacia el deporte, la
recreación, el estudio, la música, al existir una encrucijada de valores y anti valores, en la que
está en juego nuestra supervivencia como mundo civilizado. De allí la importancia del tema,
que la Sala resalta en esta oportunidad, ya que en esa etapa, se puede observar y analizar
con sentido preventivo y correctivo, la actuación del joven y su interacción con el entorno.
En mérito de lo antes expuesto, se considera ajustado a derecho declarar sin lugar la segunda
denuncia del recurso de casación propuesto por la ciudadana RUDIMAR R.R., Defensora
Pública Décima Quinta Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en
representación del ciudadano R.H.H.V.. Así se decide.
DECISIÓN
Por las razones precedentemente expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de
Casación Penal, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,
declara SIN LUGAR el recurso de casación propuesto por la ciudadana RUDIMAR R.R.,
Defensora Pública Décima Quinta Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en
representación del ciudadano R.H.H.V.; contra la decisión dictada por la Sala No. 3 de la Corte
de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, el veinticuatro (24) de marzo de
2011, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 467 del Código Orgánico Procesal Penal.
Publíquese, regístrese, notifíquese y ofíciese lo conducente.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
de Casación Penal, a los (17) días del mes de julio del año 2012. Años: 201° de la
Independencia y 153° de la Federación.
La Magistrada Presidenta,
NINOSKA B.Q.B.
La Magistrada Vicepresidenta,
D.N. BASTIDAS
La Magistrada,
B.R.M.d.L.
EL Magistrado,
H.C.F.
El Magistrado,
P.J.A.R.
(Ponente)
La Secretaria,
G.H.G.
EXP. No. 2011-188
PJAR
VOTO SALVADO
Yo, B.R.M.d.L., Magistrada de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia,
presento voto salvado en la decisión aprobada por la mayoría de la Sala, que declaró Sin
Lugar el Recurso de Casación interpuesto por la abogada Rudimar R.R., Defensora Pública
Décima Quinta Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, defensora del ciudadano
R.H.H.V., por lo siguiente:
La Defensora Pública denunció tanto en el Recurso de Apelación como en el Recurso de
Casación, la indebida aplicación de la agravante genérica contenida en el artículo 77 numeral
11 del Código Penal en el presente caso, al considerar que el delito de Robo Agravado,
previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal ya contiene la agravación por el uso
de arma o varias personas en la comisión del hecho, por lo que consideró que aplicarlo al
delito de Uso de Adolescente para Delinquir constituye una doble agravación.
En el presente caso, el Juzgado Décimo de Primera Instancia en Función de Juicio del Circuito
Judicial Penal del Estado Zulia realizó el cálculo de la pena de la siguiente forma:
…CAPÍTULO XI
En tal sentido, el ciudadano acusado R.H.V.; resultó responsable de la comisión del delito de ROBO
AGRAVADO, previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal y USO DE ADOLESCENTE
PARA DELINQUIR CON LA AGRAVANTE GENÉRICA DE REALIZARLO EN COMPAÑÍA DE
VARIAS PERSONAS, previsto y sancionado en los artículos 264 de la Ley Orgánica para la Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes en relación con el artículo 77 ordinal 11 del Código Penal.
Establecido lo anterior, este Tribunal acoge la calificación jurídica que fue imputada por el Ministerio
Público, por ser dicha calificación la que quedó demostrada en el debate oral y público, de todo el
acerbo probatorio evacuado, por cuanto la conducta desplegada por dicho ciudadano, se encuentra
perfectamente subsumida en los tipos penales antes referidos.
Cuando alguno de los delitos previstos en los artículos precedentes se haya cometido por medio de
amenazas a la vida, a mano armada o por varias personas, una de las cuales hubiere estado
manifiestamente armada,…o si, en fin, se hubiere cometido por medio de un ataque a la libertad
individual, la pena de prisión será por tiempo de diez a diecisiete años; sin perjuicio a la persona
acusadas, de la pena correspondiente al delito de porte ilícito de armas.
Por otra parte, el artículo 264 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
refiere:
Quien cometa un delito en concurrencia con un niño, niña o adolescente, será penado o penada con
prisión de uno a tres años.
Y en relación con el artículo 77 ordinal 11 del Código Penal, se señala:
11. Ejecutarlo con armas o en unión de otras personas que aseguren o proporcionen la impunidad.
Por lo que, aplicando la regla prevista en el artículo 37 del Código Penal, se entiende que la pena
normalmente aplicables es el término medio, que en el presente caso sería TRECE (13) AÑOS Y SEIS
(06) MESES DE PRISIÓN, por el delito de ROBO A GRAVADO, y DOS (02) AÑOS, por el delito de Uso
del adolecente para delinquir.
Pero de las lecturas de las actas que conforman el presente expediente se evidencia el hecho de que el
acusado de autos era menor de veintiún (21) años al momento de cometer el hecho delictivo por el cual
resulta condenado, conforme a lo pautado en el artículo 74 ordinal 1ero del Código Penal, relativa a
que el reo sea menor de veintiún (21) años y mayor de dieciocho (18) cuando cometió el delito, por lo
que esta Juzgadora tomará en cuenta la pena en su límite inferior de los delitos por los cuales se les
condena, siendo esta la de DIEZ (10) AÑOS DE PRISIÓN, por el delito de ROBO AGRAVADO; y por el
delito de USO DE ADOLESCENTE PARA DELINQUIR, la de UN (01) AÑO por la agravante de
realizarlo en compañía de otras personas, de conformidad con lo establecido en el artículo 77 ordinal
11 del Código Penal; siendo LA PENA TOTAL A CUMPLIR DE ONCE (11) AÑOS Y SEIS (06) MESES
DE PRISIÓN APLICABLE POR LA COMISIÓN DE AMBOS ILÍCITOS, pena esta que en definitiva será
tasada y cumplida en el establecimiento penitenciario que designe el Tribunal de Ejecución que habrá
de conocer la presente causa. Y así se decide…
.
Así pues observa quien aquí disiente, que el delito principal cometido de Robo Agravado es
una forma “agravada” precisamente por concurrir alguna de las circunstancias agravantes
específicas descritas en el tipo penal, en consecuencia las agravantes “genéricas” previstas
en el artículo 77 del Código Penal, iguales a las contenidas en el tipo específico agravado, no
pueden ser aplicadas a ese delito que ya las contiene.
No obstante, de acuerdo a lo establecido por el juzgado de primera instancia y por la mayoría
de esta Sala, la agravante no fue aplicada al delito de Robo Agravado, sino al delito de Uso de
Adolescente Para Delinquir, previsto y sancionado en el artículo 264 de la Ley Orgánica Para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Al respecto considero, que la aplicación de las agravantes genéricas procede cuando el delito
no contiene en sí mismo la agravación específica que se pretende aplicar, pero cuando se
trata de varios delitos que concurren en el hecho, si uno de ellos ya contiene la agravante, en
especial si se trata del delito más grave y además delito fin, resultaría excesivo aplicar la
misma agravación genérica a los restantes delitos, si éstos son delitos “medios” para la
comisión del delito principal agravado por esa circunstancia.
Distinto sería el caso, de que uno de los delitos sea agravado por una circunstancia específica
y exista en el hecho otra circunstancia no contenida en el tipo agravado, por ejemplo, en un
Robo Agravado por la participación de varias personas una de ellas armada, concurre la
agravante genérica de ejecutarlo con escalamiento (77.15) o mediante rompimiento de pared
(77.16), indudablemente serían aplicables estas circunstancias agravantes no contenidas en el
tipo penal, previsto en el artículo 458 del Código Penal.
En el mismo sentido, si hay concurso de delitos y ninguno de ellos aisladamente considerados
contiene la agravante que se pretende aplicar, resultaría un exceso aplicarla a todos los
delitos, lo correcto en mi opinión será aplicarlo al delito más grave, tomando en cuenta la
unidad de acción en el iter criminal.
Así mismo observo que en el presente caso tenemos un concurso ideal de delitos, pues se
ejecutó una sola acción que conllevó la comisión de dos delitos por parte del mencionado
acusado, no obstante, debido a la especialidad y los fines de resguardo de la Ley Orgánica
Para la Protección del Niño, Niña y Adolescente, se debe aplicar el delito previsto en el
artículo 264 de Uso de Adolescente para Delinquir, delito éste que siempre dependerá del
delito principal donde se haya utilizado al niño, niña o adolescente para su comisión, en tal
virtud, la agravante genérica prevista en el artículo 77, en este caso en el numeral 11, no
puede ser aplicada pues ya el delito principal de Robo Agravado la contiene, salvo que se
trate de otra circunstancia agravante genérica no contenida en el delito principal.
Por ello, considero que la Sala debió reducir la pena en Un año por la indebida aplicación de la
agravante genérica, prevista en el artículo 77.11 del Código Penal, al delito de Uso de
Adolescente Para Delinquir, pues la circunstancia de cometer el delito en compañía de varias
personas ya está contenida en el artículo 458 del Código Penal, delito más grave cometido en
la presente causa.
Queda en estos términos salvado mi voto en la decisión que antecede. Fecha ut supra.
La Magistrada Presidenta,
Ninoska B.Q.B.
La Magistrada Vicepresidenta, La Magistrada Disidente,
D.N. Bastidas B.R.M.d.L.
El Magistrado, El Magistrado,
H.C. Flores P.J.A.R.
La Secretaria,
G.H.G.
BRMdeL/hnq.
VS. Exp. N° 11-0188 (PAR)