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Este libro trata de enseñar y mostrar lo complicado y complejo que puede ser la
vida misma si uno siempre hace lo que se debe de hacer según la ética, donde se
ve denota claramente que para el protagonista (Edgar) no es para nada fácil el
podía lidiar con todas y cada una de las situaciones donde Ari el conejo siempre
está ahí para recordarle y hacerle ver que las cosas estaban bien o no lo estaban.
En base a este libro la autora Marianne Jennings hace énfasis primordial y un
análisis de ética, donde infiere que el buen obrar, el hacer las cosas bien, con
responsabilidad, y el tener en cuenta los principios y los valores son el camino
seguro y absoluto hacia el éxito, donde lo que es correcto es correcto aunque
nadie lo esté haciendo y lo que es incorrecto es incorrecto aunque todo el mundo
lo esté haciendo, en otras palabras lo primordial según la autora es aprender y
sobre todo entender el punto primordial del relato, aprender a hacer lo que uno
cree que es correcto (que la ética la forma uno mismo y es de cada quien).
Resulta esencial saber diferenciar entre lo bueno y lo malo, porque este es el
principio y el fundamento de toda ética, y es aquí en este libro donde nos
preguntamos ¿Porque hacer lo correcto resulta más difícil que hacer lo correcto?
En el caso del libro y de las situaciones que padece el protagonista se puede
llegar a comparar dichas situaciones con las de la vida real, donde para nadie es
un secreto que en infinidad de ocasiones nos vemos tentados por el dinero o el
poder, donde simplemente por obedecer órdenes de nuestros jefes o a veces de
los mismos padres llegamos al límite y al punto de olvidarnos en realidad quienes
somos, de nuestro carácter y sobre todo de nuestra formación como individuos
solo con el propósito de darle gusto a aquellas personas que influyen en nosotros
y mediante las cuales podemos obtener cosas vánales y materiales que al fin y al
cabo se esfumaran tan fácilmente como llegaron. Pero al fin y al cabo la ventaja
radica en que depende única y exclusivamente de nosotros el darnos cuenta de si
estamos actuando bien o lo estamos haciendo mal inducidos por la tentación de
obtener lo que queremos sin importar las consecuencias.