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DEFINICION DE WEBER:

Un experto es aquel que sabe más y más sobre menos y menos, hasta que sabe
absolutamente todo acerca de nada.

El Libro completo de las Leyes de Murphy.

Arthur Block. 1992.

Probablemente, al igual que a mí, a usted también le enseñaron a resolver


problemas, abordándolos inicialmente mediante el análisis, es decir, a
fragmentar los problemas hasta tener porciones manejables. Aparentemente
esta manera de enfrentar los problemas complejos facilita su comprensión y
su solución. Sin embargo esta forma de facilitar la comprensión de nuestro
mundo, implica, frecuentemente, la pérdida de la perspectiva de integralidad
que persiste en el mundo real y nos oculta las consecuencias de nuestras
soluciones.

Con el propósito de facilitar mi aprendizaje, mis maestros trazaron sólidas


líneas entre las diferentes disciplinas del conocimiento: Matemáticas,
Biología, Geografía, Física, Química, etc. Llegado el momento me hicieron
elegir entre las diversas disciplinas como asuntos mutuamente excluyentes,
con el propósito de especializar mi inteligencia. Cuando me fue necesario
echar mano de varias disciplinas, tuve que consultar a diversos especialistas.
Si usted ha pasado por esto, seguramente se ha percatado de que los
especialistas de disciplinas diversas suelen no entenderse y mucho menos
llegar a acuerdos.

En 1936 el biólogo Ludwig von Bertalanffy percibió la necesidad de una teoría


que guiara la investigación multidisciplinaria, pues comprendió que existían
interrelaciones entre las diversas disciplinas del conocimiento. Su percepción
lo llevó a sugerir que el enfoque de un problema desde diversas perspectivas
permitiría la identificación de leyes y principios de aplicación general, lo que
propiciaría que los científicos pudieran comunicarse entre sí sus hallazgos e
impulsaría el avance individual. Este ha sido el origen de la Teoría General de
Sistemas.

Por aquellos tiempos, (aunque es difícil, imagine usted un mundo sin TV, sin
Computadoras, sin Satélites), aun se podía obtener una fotografía del mundo;
en la actualidad, la vertiginosidad de los cambios provoca que cualquier
representación del mundo sea obsoleta. El mundo ya no es un lugar tan
predecible, los problemas se ven acrecentados en su complejidad por la
dinámica.

El pensamiento sistémico es un marco conceptual, un cuerpo de


conocimientos que se ha desarrollado durante los últimos cincuenta años,
como una herramienta que responde a la creciente complejidad de la
problemática en el mundo, su propósito principal es permitirnos la
comprensión integral de los problemas y ayudarnos a plantear soluciones,
considerando los efectos de las mismas, en un mundo intensamente
interrelacionado.

Desde la perspectiva sistémica, los grupos sociales pueden ser concebidos


como extraordinarias urdimbres de individuos actuando de manera
interdependiente, cuyos actos podrían dejarnos ver sus efectos en distintos
lugares y momentos. Para clarificar, ejemplifiquemos:

 Poner vigilancia en una esquina, donde sabemos que se venden


estupefacientes, sería una aparente solución, sin embargo sus efectos
podrían notarse cuando los traficantes aparecieran vendiendo su
mercancía ilícita en una zona de la ciudad donde nunca se había
observado el fenómeno.
 Atrapar a una banda de traficantes, podría ser una solución, sin
embargo, esto podría provocar la escaces de estupefacientes, su
encarecimiento y un consecuente incremento en los delitos patrimoniales
para satisfacer la necesidad de los adictos.

Las anteriores son consideraciones simples de un problema complejo y solo


los he utilizado para ejemplificar, más no dejan de enunciar probables
consecuencias de soluciones bien intencionadas.
El principal valor del pensamiento sistémico es que nos permite
comprendernos como entes interconectados con el resto del mundo y nos
permite concebir que nuestros problemas pueden ser resultantes de
aparentes soluciones y que nuestras soluciones pueden ser causa de futuros
problemas.
Después de más de 50 años de trabajo en la comprensión de los sistemas,
estos han evolucionado a tal grado que hemos incorporado muchos de sus
conceptos a nuestro idioma cotidiano; hablamos de Sistemas de Ahorro para
el Retiro, Sistemas de Monitoreó Ambiental, Sistemas de Seguridad, Sistemas
de Información, Sistemas Financieros, Sistemas Políticos, etc. La
popularización de estos conceptos se debe al incremento en la cantidad de
información disponible, nadie puede conocer todo lo que hay para conocer,
todos buscamos algún método para comprender sin sobrecargarnos de
información.
Como método de comprensión, el pensamiento sistémico hace evidente que
todo problema complejo puede ser percibido desde diversos niveles, y que a
cada nivel de percepción corresponde una manera de plantear soluciones.
De acuerdo con la gráfica de arriba, cuando se perciben únicamente los
hechos, la actitud prevaleciente en las soluciones es eminentemente reactiva;
cuando percibimos patrones de comportamiento de los fenómenos, podemos
mejorar la reflexión y por tanto las propuestas de solución; por último, cuando
nuestra percepción registra una perspectiva sistémica, es posible evaluar
soluciones alternativas y determinar los efectos que se transmitirán a todos
los componentes, a través de las relaciones, incluso hacia el medio ambiente
que delimita al sistema, para elegir la mejor alternativa de solución. Sin duda
esta última manera de plantear soluciones es mucho mejor que las dos
primeras.
Antes de involucrarnos en definiciones y conceptos sobre la Teoría de
Sistemas, lo invito a conocer algunos datos sobre la evolución de este
innovador cuerpo teórico.

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