SOBRE ECONOMIAPRF.HISPANICA DE SOCAIRE. NORTE DE CHILE.(!

St· e<IWI algtiii<JJ' wwcloillicaJ' J(l'll<'r«le> de la ecrmomia de 1~.< comtmidadtJ <le Ci!I~<·Ciú,. y San ?edro
J, -~/acama ""'""'' el dt'\'Orrollo (lgrieola preltispa'lo, pam poder n'alitar compamciolle.< con la< acli>'~da­
dcr wmbmica< de la.\ conumida<it'> ugroga,adt''<ls qnc hub,aron sobn' 1M 2_5(1(/ m s.l!.m.
Los ra.wos 1/e /11 ccooomia preltisp<l•úeo de StK«ire '" prewtta" relacionándo/ru con la r~a/idad ""'""/ d~
/o_\' S<xa<re<iO>, lo que ""·' pemll/e lit·.wtbnr a/gutWJ ¡m'ncipi01 paro el ,¡,•,arrollo agroganadero de Socaire_
Se!'"'"'""" la< obra<,¡,. mJ(I'IIifría liidrim/ow y /01 di/Crr!llfeJ' stste¡nas ,¡,.irrigación P'<hispa11m. E>tm
""""'a' ><n'an. C.mv- )'ocain:, Cosca/a, Quft¡rada de Cww, Q11epe y Peqroe~la< Q<~ebratla.\.
Se eJitnw que el Ól<'tl ,¡,. cu/llt'o Jll'<'htspanofuc 1k alrededor de Z.Sfln Há, y que 1''""' "-''""'"de ro/a-
nón "' lmbaja/m11 """~/m eme más o"'"'"' 400 !la, M<csaría< para al1111emar 1 N/0 pcrsm>ar

INTR()llUC(lON dicla alimenlicía de •u< habitante•. el algarmho y

Cuando lm e>pa>inb del <lgh> XVI llc¡wron a
la, "'""' otac,.nml"' tic Chiu-Chiu y San l'cdro
de AW'"'""· c'ncnnl<""'" cnmunitlrltb indígc-
"·'-' dedicad"' • lo< difcmuc< mcdW> de ,uhsi>-
/cnci;, "'"'" ca/a, 1'"-""'""· rccolccc<ón y
agricull ura_ El énh1i~ en la< do' i>IIUI>d< ol!cnic•'
par o ,hlcncr alimento,, fue """ , ar;ICIOrÍ<IiCa de
la c·c·oM n<Íd nmt" do lo, pcJÍntlt>< agrario' de lt"
¡>i"" ccolúg1CO> t¡uc <e cncto<nlr•n alrcdcdm de
lo' 2 00() m ,_n m :--Jn nh·idcmo> que la rec'Dicc-
c>ón de ch.Jitar )' ,¡]garrobo había ,¡<lo durante
m<lcni"' la d<cla principal de h< -ca?.atlorc<" de
la< área> anlc' mencionados. lnd¡.,i>c las ovi-
denci:" •r4ucol<igi'"' de la tempraua aldea de
Tulor, dcmuo<lran que lo< cullígcno< '"" mino-
ría< en rcl aci/ln a lo' pmtluc/o< de recolcet ·,ón.
El croni>l• "'P•ñnl, Gerónimo de Bihar, que
e<! U><> en d área de San Pedro de Ala cama en el
invierno de 154ú cicompaiiando • Pedro de V•l-
divia, no> indit'a que ~rienc este valle muy gran-
des .11garrohah. y llev•n muy buena• alg>rr<>IYo<
de ~ue In< indin' la muden y hacen un pan gu'-
""0 de ella_ Hay goandes chaiiarales que es un
árbol ~ m~nera de majuelo. Llevan frula que •e
dice "chaiior" a manera de azofaifas, ••l,·o que
''""mayores. E< un ••alle andlO; IÍencn los indio<
.<acadas mucha< accqu;.._, de que riegan sus lÍe-
""' "... " lienen •us romí das que "-'mal,, papa,
hi•jolcs y queiioa, algarroba y chañar" (G .de Bi-
bar, 1\1(>6). U,s trabajos arqueológico.> realizado>
en el Pukara de Quilor, han dcmo;lrado que en
(1) !O.to l!'OhojO fo,._, pa~o ~<1 Pro¡<<Oo 0010 • 83 d<
el chañar fueron má, imporlanlcs que el ma(?,
'in considerar fact<>re' ~uc podrían hoccr cam-
hiar o.le juiCÍ<l co<no <ería el hecho de lra¡ar,,.
de""" fonal"'.a o pukara y lo< con<ccuenlc< mé-
todos de con>CT>'ación do dlioncnlm De toda'
m"""'"' b economía e< m'•XI• y como agricu]Jo-
rc< ron.<truycron ohr>' hitlráulicas que cvidcn-
~ian trabaj<" comunitarim_
Snhre lo' 2.500 m s.<l.m el p•i<aje cambia, ya
no"' ¡•o,ihlc cnconlrar "bosque>" o "ulmiedas"
como menciona llihar para San Pedro de Al~·
cama, 'ólo algítn prosopis aislad<> en un microdi·
lnd Enlrc los 2 SOO y los 3.650 m s.n m .
.1pmximadamentc, el hnmhrc yd no J'"poní• • in
silu " de los impmtanlc.< prttductos de recolec-
ción onle¡; mencionados, lllvO que cambiar en
parle el paisaje naluTal con la mnslrucción de
obras hidráulicas para poder ;uhsistír y lograr
una produwión de excedente.
L.as obra. hidr~ulica< rcgoonalci; se rcali,.ron
dcsde el rfo San Pedro (juniO al voldin homóni-
mo) por el norlc haSia la quebrada de Tilomonte
pot el sur. En el scelor norte son ímporlanles las
obra,< rcalirada' en la.< q11cbradas que desembo-
can en la_, Vegas de Turi, e•pcdalmcnle la de
Paniri, a<f romo las licrras de cultivo en el entor-
no del cerro Tnpain_ Hay rcprc>as, acueductos,
canak• tallados en la roca, canales reali:r.ados
con anhidrita, como el canal que abasteofa de
agua al pukara de Chiu- Cbiu. En Caspaoay To-
concc se realizaron largos canales que basta el
dla de hoy son milir.ados. En elsoctor sur"' en-
FO~IlECYT_

• !"'"'"O do '""'"';!\'don"' 1\o~ropotóg.<..- '-'"""''d•d do /\ntof•&"'"·

"'
cuentran vestigios de canalb.~ción y tienas de
cultivo desde Puritama y Rlo Grande hasta la
4uebrada de Tarajne o de Tilomonte. (Lámina
"
La construcción comunitaria de obras hidráuli-
cas significó un a.ana; tecnológico en el agro. rc-
suhado del conocimiento logrado en ingenicrfa
hidráulica y otras especialidades afines (P. Nú-
ile?, 1988). que repercutió en la mayor produc-
ción de qulnoa. papa y especialmente mafz.
La presencia de espcciali;tas en obras hidnluli-
ca.< y de una ma.<a organi?.ada de campesino. que
trabajó en la rcali>.ación del sistema y en d tra·
bajo productivo, no puede conducirnos a consi-
derar a esta sociedad como "suciedad
hidráulica", sino de grupo> de comunidad"'' con
gran mo..-ilidad entre dofercntes piso.> ecológicos
a poca distancia entre "• y que fueron capacc. de
mantener una producción de excedente agrícola
y ganadera que implicó relaciones S<Ocio-econó·
micas.
La producri..-idad agrícola de;arrollada tuvo
ademas del valor económico en el mundo andino
circundante, un valor religio•o cuando se trata
del mal•. Fue por lo tanto, un foco de atención
prderencial de áreas de menos po>ibilidadcs
agrícolas, con problemas de índices pluviales y
con gran población. No, referimos a las tierras
altiplánicas.
No fue fácil para las comunidades agroganade-
ras que se asentaron entre lo• 2.500 y los 3.650 m
s.n.m., 1Ddntencr el control de las ticrr., agrfco·
las. El ioter~ de !<>S pnebl<>S altiplánicos fue pcr·
mancntc, algunas veces tomó forma pacifica y
otras violenta, según los problemas internos. Las
relaciones má> estables fueron con los núcleos
de campesinos-recolectores del pi.'O ecológico
inmediatamente Inferior.
So:><:aire(2), si bien es cierto relaciona San Pe·
dro de Atacama con el noroc&e argentino, pre-
senta también las infiucncias altiplinicas.
Crce111os que en este lugar se realizaron las ma-
yorco obras hidráulicas de la región, las cual"-'
re¡>ercutieron en el desarrollo del área del salar
de Atacama y region"-' circundantes, desde ]os
primeros siglos de nuestra c:ra.
AN"IECEDENTES GENERALES
El área en estudio se ubica a una altitud apro·
ximada cntre lo• 1.900 m y los 3.650 m s.n.m., en
el piedmontc de la la<kra oeste de la cordillera
(l) l.ocoburión do""""'"" onlro too l3o ll" • l7" t. S. y tos f&, ~"l. W.
"'
de los Andes, al pie de la Puna de Atacama.
Norte de Chile. (2) (Lámina 2)
Según Koeppcn, d clima es de Dcoierto Margi·
nal de ahura (B.W.h.) con veranos templados
que permiten una buena maduración de los ve-
getales y mn temperaturas mlnimas en invierno
de -IS'C.
S1n embargo. la temperatura presenta gran varia-
bilidad debido a dos factorco fundamcntalco: La
diferencia de altura entre los dos e:<tremos del
área (aproximadamente 1° C por cada 100m); y
los microdlmas más benignos que se forman en
alguno• sectores de fondos de quebrada. La plu·
t
..-iosidad es del orden de los 250 mm al año y se
debe principalmente a la. Uuvias estivales en el
período conocido como "in..-ierno boli..-iano" y a
las precipitadonc• de in..-ierno. que generalmen-
te son en forma de nieve. La plu..-iosiddd "-'tá en
el limite aceptable para poder planificar una
agricultura con canalc' En período• inmediata-
mente prchi.,panos, la plu..-iosidad debe haber si·
do similar a la actual. por lo tanto, la;
posibilidades agrícolas también.
El suelo es rocoso y muy pcdregow (t<lba vol-
cánica y roCJ. riolitica), principalmente dC-,de los
3.550 m hacia abajo, es decir en la pendiente que
se forma bajo el 'ector de El Tapial y que termi-
na aproxim..ddmcnte en la cota del pueblo de
Socaue (3.300 m s.n.m.), y en los llanos que se
forman entre l.s quebradas del área oeste de So-
caue.
St bien es cierto que los factores climáticos y
geológicos no oon óptimos para d dcoarrollo de
una agricultura intensiva, los vestigios arqueoló·
gicos demuestran que la agricultura tuvo un gran
auge en períodos agroganaderos prehispánicos.
Las obras de ingeniería htdr!iulica comprome-
tieron más de 2.500 ha, ]as cualc. tu..-ieron que
ser trabajadas según un modo de producción an·
dino. La produc<ión agrrcola junto a la acti..-idad
ganadera (camélidos) conforman la base de cota
cconomfa comunitaria.
La población actual de Socaire mantiene remi-
niscencias de dicha cconomfa. Se sigue cultivan-
do difercn\co variedades de maíz y de papa (C.
Munizaga. 1958), mientras que la qulnoa ha pcr·
dido imporlancia tanto económica como parte
de la dieta alimenticia. La introducción de gana-
do de carga, ba ocupado uo rol imponante en la
economfa, transformando la agricultura, pue.o; la
mayor cantidad de hectáreas están cultiva-
das con alfalfa, es decir es una agricul!ura al ser-
vicio de la ganaderi11 y del transporte_
Las tierras de cultivo disminuyeron osten.<iblc-
mcn1e después de la conquista espaiiola, debido
a la cxploladón minera regional. Se calcula que a
pftncipios del siglo XX no se regaban más de 200
ha. En la actualidad se trabajan poco más de 300
ha. Para el regadío se utift7an sólo aigllnas de las
ol>ras hidráulicas pre· hispanas. manleniéndosc
en uso más de 400 km lineales de can~lcs.
La "limpia de canales" (T.Barthcl. 1959, A. M en-
de? el alii,19!!1) son una de las pocas actividades
comunitartas que reali?an los lugareño< en la ac-
tualidad con una finalidad económica-religiosa
de tradición prchispana, que nu; tn.>inúa oomo
dchió organi?arsc anlaiio el trabajo para reali,ar
la< grandes obra.< hidráulic,,, y hacerla< funcio-
nar''"" una producción óptima.
El 44,2% de los 371 habi<anlc• de Socaire <e
concen!ran en d pueblo actual (A. Ménde< el
oL.19Rl)·, el resto vtve en los dtfecenlc,, .<cClorcs
agrícolas del áre•. con,ervándose en gran medi-
da el patrón habitacwnal di,pcrso preh't<pánico
<]UC facililaba la econumía ab,-o·ganader> local_
El Tapial, cuyo dima "'más rigurmo y mucha.
occes con grandes ""''a70ncs en invierno, no "'
ho) en día un sec1or hahilacional c>tahle. La po-
bl•ci6n"" encuentra apro>timadarnenle cn1rc 1.,
C<Jlas de 2.900 m y los 3.350 m .<-".m.
La arquitectura habi<acton•ltradicional es apta
para 1"' inclemencia' climáticas, m"chas de las
cuolcs Wán con>lruida' con piedm sillar y en al-
guno' <a<os eon material moderno en la; lc-
chumbrcs, lo que de>mejora la temperatura de
1_,_, habitaciones. E< una arquitectura funcional
que 'tnduyc C<pacios protegidos al aire libre, ne-
cc.<arins paca divcrs"' aclividadc..: lugar p3Ia
pr~par•r cllrabajo agrícola y g•nadcro, lugar de
lr•hojo lt1<1il, centro de reunión famili•r y de e>-
parctmicnto.
Las estructura~ hah1tacionalc. prchi.<pánic,,,,
presentan en general una org•núación muy simi-
lar, pero con "'pccial ónfasi.< en lns e>pacio.• de
almacenamiento que se pueden encontrar en l•<
habilacione<, junto a ellas o en los campos de
cullivo.
En la actualidad l• ca.<a·habil3cilm puede
con>truirla el interesado en forma individual, pe·
ro cuando se tra1a de harer la techumbre, oc re·
curre generalmente al trabajo colcclivo de la
comunidad, la minga. La techumbre tradicional
se rcali1a con paja brava y barro. Es1a aclividad
se denom'ma • chaguar ]a casa·.
'"'
Como los socaircilos ~demás de agricultores
son pastores, sns animales se encuentan general-
mente sobre la cola de los 3{,()() m y hasta poco
más de 4.000 m s.n.m. Su área de pastoreo abar-
ca de<de el salar de Aguas Caliente.< ¡><M' d norte
(Trópico de Capricornio) ha.sla el salar de Fular
por el <ur. es decir, más de 200 km de un cxtre·
moa otro. En periodos de mayor sequfa en So-
caire, los pastores se alejan má< de su centro y
pa.,an largas temporadas c.<tivalc< en la_, ,·egru; de
Fular o en las vcgO> del salar de Jncaguasi incur-
s'.,nando algunas vece.< a Jugare< má.< alejados
a~n- En épocas prchispanas su radio de acci~n
debe h;,bcr sido sim'rlar o 'tnduso mayor.
lNGENlERlA tliDRAUUCA
Como'" ha dicho, m;!s de 2 SOO ha formaban el
espacio para cuhivo. (Lámina 2) Para realiE.ar
c.<la obra en un área como la dc>ctila,se necesiró
>eguromcnlc, siglos de !rahajm con relaciones de
producción basada< en labores comunitMias diri-
gidas pnr c.pcctali_,tas cnn conoe<mientos lradi-
,-innalc> de hidrología e mgcnicrfa_ Debieron
adaplac lo< terrenos par• el culEivo, vigilar su
funcionamiento, mantener el sistema de irriga-
ti/m con conmucct~n de era.< y eanale,, a<f como
rcali?ar tra<lado de tierra y abono para la prepa·
raCóm de la.< futuras >Cmcntcras. Conro la econo-
mla •ndina no la podemo.< separar de la
actividad rcligio,·•, es muy posible que los e'pc-
ctali>tas en d desarrollo agrkol• lambitn tuvie-
ran C<mocimicnlo de a;tronomia y climatologia
para ade<·uar ]os inicio< de trabajo a alguna fe-
cha de wnnotación roligiosa.
El hodaraje está en relación con la pobre.a de
nulricnl<' del terreno y con ]a,, po.<ibilidadcs de
ulili<aeión Jd agua_ Es probable que cada año
sólo ,<e ulili>.ara aproximadamcniC una sexta par-
le de la tierra agrícola cnn el sistema de rotacilm,
para no acelerar el proceso de agolamieniO de
ella. También hay que pensar en la pmihilid•d
de que mucho< terrenos no hubiesen sido irriga-
dos pur ser de sec,no, por problema< de ingenie-
ría o de otra fndolc que habría que invc,ligar.
En la conslrucciftn de los diferentes lipos de
eras se utiliZilron piedra.< sin cantear con prclilc.<
bien disp~~cs(os. En la actualidad llaman "tapete"
al muro paralelo a la línea de cola y "bordo" a los
muros paralelO.< a¡.._, acequias.
La.< era• las hemos dividido en: terra>as, ande-
nes y melgas. Las torn~zas <e encuentran princi-
palmente en el sector 8UT de El Tapial y en los
ll•nos bajo la cota de los ;1,4()() m s n.m. Prc"'n-
tan una pendiente suave y con medidas que mu-
cha.< vece> whrcpasan los 70 m de largo por 4 m
de ancho~ lo; andenes aunque esta<o<, se en-
cuentran en las l•de.as de la< qolCbradas, espc-
cialmeniC en 1., quebrad., de Cun<> y Soc•ire.
Presentan una pcndJcntc de acuerdo al decli,•e
de la ladera. &u; mcáodas son mcnorc' con preti-
les sohrc tos 50 cm de altura y lmrde de no má;
de 2m de largo~ las melgas n canchnow>, <on de
Jos tipos, las que se encuentran en el "'ctor nor-
te de El T•pial, que parece que han porúJdo sus
dimcn•ionc< prchi;pan., por 1., modificaciones
reali7.ada. para una mejor producción de alfalfa,
y 1., que'" encuentran en h>S fondos de las que-
br •da> y qu<br•dillas.
Las tcrrMa' presentan generalmente <O>elu'
fr•nw' con textura fona, mientras que enlosan-
dcne, y melgas son areno'"' y de textura gn•e>a.
En gonor•l <e b puede co"'idcrar de te>:lura r,_
''iana, 1<> que implicari• un• baja p<oduc<i,ida<l
c.<peci•lmcn!c en 1'" fonJe" de quehrada', que
e.1 e<>mpcn<ada pnr la, wndici<Onc> má< hcnig-
nas, Id< cuaJe> p<rm'ucn sembrar tflfercntes <'a-
ncdadc; de mairc' Las melga' de El T•pial en
lo actualidad ;(olo <e uoililan en la .<iem~ra de al-
falfa, pcHI e< prob.Jblc que en pcrrodo.< prchi<pa-
"'" se huhiosc sembrado quino• y papo amarga
capaces de '"'"'ir l•• inckmcnó"' en un tcrrenn
de poccJ> nutriente<.
SISTEMAS DE IRRII;,\(1())1;
En la actualidad el c•udal de agua de la que-
brada de Cuno es de aproximad,.mcnte 250 !!<,
mientras que en la aguada de Cuno se apwxima
a los 18 11.< y en l• vertiente de Quepo ,ohrepa'a
los 25 11'- La aguada de Ouiu,una no tiene im-
portancia económica, aunque mantiene vegeta-
ción, 'mdusivc árboles, pero seguramente en el
perfodn agroganadcro tardio debió SCT impor-
tante en relación al desarrollo del conglomerado
aldeano conocido como Socairc·lZ y como paso
haCoa Peine.
Socaire tiene y ha tenido pérdida de agua debi-
do a factores dirnáti«>S y cstructuralc;_ La evo-
transpiración C.< alla, sobre todo en ]o, <ectore'
donde lo• canales están construidos sobre la roca
madre, debiendo ser por lo tanto de un ancho
mayor (más de un motro) que los excavados en el
'uclo (pérdida por ah>oreión) para que pueda
P"-'ar el m'r<mo caudal de agua. El problema de
la cvotranspiración es más notorio en los llanos
que se enCilcntran entre las quebradas de Oucpe
y Cuno, donde se encontraba la mayor cantidad
de tierras para el cultivo.
A pc.>ar de lo mencionado, el potencial aculfc-
ro del área de Socaire durante los perfodo> pre-
hi<pionicos, no dcbi6 ,er muy superior al
exiMente hoy !.os canale< matrices a<iualcs <on
In< mhmos que >e utiliF.aron antes de los españo-
le.<, y sólo han <ufrido rcdificacioncs menores y
cementación en alguno> tramos. Las medidas va.
ri•n entre lo> 0,2S m y !m de ancho, con profun-
didades no mayores que lo• 0,80 m_ En los
canales matrie<o< no se han TCgimado evidencias
de que el nujo de agua hubic<e sido muy supe-
rior. Si e<!a hipótc,is se relaciona con el princi-
pio que una hect<irca de cultivo en el área de
Socaire necesita apro<imadamcntc un litro de
agua por 'cgundo, tcndriomos que aceptar como
fac!Oblc el hecho de ;cmhrar poco más de 400 ha
al año en pcrfodos prchispánicn de máxim• pro·
ducHvi<l•d, aplicando para esto el sistema de ro.
taciim de la- tierras de cultivo.
!.a disposic·ión de las eras esuba determinada
por la v.st• red de canak.< que generalmente se
adecuaron a la< condiciones del suelo, es asf que
lo' canales tienen pcndienlc.> generalmente de
menos de 1 ')í. En 1"-' pendientes mayores se
aprnvccharon lo_, dcsnivclcs de las rocas o se fa·
l>ri<·arnn estructura< saltillo< ·, con lo cual so
c,it•l,. en gron medida la ern•ión. El conoci-
m,cnto de la vohK·idad que podrla alcan7_ar el
a~ ua en las pendientes fue por lo tanto conocido,
lo que pcrmitiú una distribución efectiva hasta
los lugare.< mas alejados de la bocatoma_
No <abemos el número de kilómetros llneales
de canales utilizados durante los difcTcn!es pe·
rindo.' prehispánicos, pero si estamos seguros
que f11eron supcriorc' a los apro<imadamente 40
km que se ocupan en la actualidad_
Podriamo< n1cnciooar tentativamen!e los si·
guicntc. ,¡,tema.> : Cuno-Socaire, Coscala, Que·
brada de Cuno, Quepo y Pequeña' Quebrada..
• Sis!ema Cuno - Socai"' El c.1udal del cur<o
;upcrior de 1• quebrada de Cuno se forma con
las aguas de la quebrada de Nacimienlo, que na·
ce de )a, faldas del volcán Miscanti y con aguas •
de la quebrada de Chorrillos, que proviene de
las faldas dd Ynkiin Chiliquc.<. Estos dos cursos
de agua hasta más o menos el sector de Patao
{entre I<>S 4.200 m y los 3. 700 m s.n.m.), tienen cs-
pacin' óptimos para el pastoreo, con bofedalcs
import•ntes e<pecialmenle en la quebrada de
Nacimiento. En Patau se han registrado melga>.
La bocatoma de Cuno •e encuentra a 3 600 m
<.n m El canal prin<-ip.al o matri< llene una longi-
tud apro><imad• de JO km. Sólo en el •eCIOJ de El
Tapial exi.<te una quinccn• de canales <ccunda-
rio<, los cuales ,e utilii.an para regar 1"' melgas.
Algunm de estos can•lcs pndrlan ser de data
prehispana.
El sector norte de El Tapial es una pl•nióc de
•proximadamcnte :.0 ha que-« encuentra entre
lns 3.500 y los 3.600 m <.n.m Se caraclcriia por
encontrarse a los pie> del cerro "'grad<> Laún,
[¡mitando al oeste con ccrrillns que se forman
•nlcS de la pla11icie que conduce hac•a In.< llanos
de Cuno y Socaire_ E>tos cemlln> han .<crvid<>
<"Omo muro' de C<>ntcnciól> para el n>ateflal de
acarreo proveniente del volcán Lau,,o durante
1"' dc.<hieiO!I, lluvia_, u otros fcn6menos li"co;_
En ]a actualidad, tiene un ,udo apto para la agri-
cultum, con bueno.< nulricnlc.< mincrale< y cnn
un «r<sor entre los (1,5() m a 1.00 m. Pm la altu-
ra que -<C encuentra este 'eclor ha .<ido apto Jl'lra
la papa y la qulnoa como se ha dicho antcrim-
mcllte
En el <eclor sur de El Tapi•l ,e cncuen[ru un;o
depresión o quebrada que desemboca en la quc-
br,da de Cuno. La hemo• dcnnmin•do coJo.
qutalmenlc El Anfiteatro, por la forma que
presenta al ser vi"a desde el lado oc<tc; en '"''
banda>, quebradilla< y fondo> de quebrad"'· >e
enc-uentran gran cantidad de terraza, y melga>.
Un wnal MOcundafiO y <>tr"-' terciarios >irvieron
p•ra regar las aproximada.> l'i ha de tierras de
cultivo, aunque con menos nutriente' que las tie-
rra.< del sector norte, condiciones microclimiti-
ca_, habrlan <>trora faVLlrecido la pmduceirin de
papas.
Eilitcn evidencias de canales secundario' en
el sector norte de El Tapial, que sirvieron para
regar la quebrada de Coscala (sector SUr<rior de
la quebrada de Socaire); pm lo meno,<; un <-anal
parece ,cr de data prehi>p•na y otros segura·
mente fueron destruidos a principio de siglo. Es·
lo habrla contribuido a la mayor produe<;iÓn de
Casada, área que en la actualidad se encuentra
abandonada.
El Cllllal matriz., después de regar El Tapial,
baja por la pendiente hacia el pueblo de Socaire,
casi en forrna paralela a la quebrada de Co<cala.
Para disminuir la >'elocidad quo el agua adquiere
a la bajada. se le obliga a sottear rocas y saltillos.
C<males secundarios que se encuentran en esta
"'
bajad• <e ut~ú.aron y se uuforan para regar ¡erra·
'-'"de la pendiente ante; mencionada y los llanos
que se enC\I~ntran entre Cuno y Socaire, inclu-
yendo la< qucbradillas intermedias. Entre los ca-
nales ;ecundarios ;e incluye el de San!• Rosa
que P»• por ese sector y que en la actualidad
llego ha<ta el área de L;,va. En períodos prehi.'-
pánic"' seguramente >e utilii.aron alguno' de es-
los eanalc< p•r• regar parte de las área.'
_,cñJiada., pciO má.< ;ignificati,·o debió <er la uti-
li,.aci6n de los p•so.< que unen El Tapial cnn ].¡
r<ndientc Cuno-Soc•irc para regar con n1á> éxi-
to ]a r<'ld't~nte y lo.< llano.< y quebrad'rllas que se
encuentran más abajo. Seguramente una de la;
primcms grandes nbr"-' hidráufr<:a' relacionada
con lo> conglomerad<>< aldeano' ¡le Tornnar
(Soc- ~1 J y H at dmr (~oc-28) a cumicn>o de nues-
tra era, <Crian la, obras <le can,11i><>CJÓn que .<e
rcali>~ron a t ra>f, de un pa>n que <C encucniia
en el limite '"r del socl<>f norte de El Tap1al y
que ,;,;o ""'"regar ·•n•plios >eUOrc-' de la ban-
da norte de la quebrada de Cuno hasta el área de
l_;¡\'d
El canal matriE, una'"' que crU<.a l• <1ucbrada
de Socaire, JUOt<> al pueblo homimimo, <e d'rvidc•
en tre< canales; do.< de cll<>s ricg.n 1<>> sc<lme<
de Ncgrcm<, Peñalot--', San Barloln, San Francis-
co, L• Compañia y El Desierto, c<>c último se
enCIICnlra aprox'rm-,>damcntc en l• cota de h<
l_900 m_ E;¡.,, sec1orc,, ,on lt" que actu.lmenle
tienen ma)l>r product'"i~ad El otro canal, do
menor imponaneia cru'"" el pueblo y riega la.<
poca> 1icrr"-' de <:ull ;,o que "" cncuenlran al OC<-
! e del pueblo. Durante los periodos pro-hispa-
nos, los >ectorc< mencionad<" anleriormentc
pcrlc.,edan al sistema de Quepe, no a•i las tre-
rr•s que se encuentran al oeste del pueblo.
·Sisl•ma C u.«lll~ · Antes de incorporarse al <is-
tcma Cuno-Socaire la quebrada de Co<eala lla·
mada osl al e<lt del pueblo y Socirre al ocsrc,
len la un sistema de irrigaci6n propio con boCiilo-
ma, canales y tierras de cultivo asociados a es·
truc!Ur>' h•bitacionalcs y kolkas. Las evidencias
arqueológicas se encuentran desde los 3.500 m
hasta la unión con la quebrada de Cuno. Como
se ha d'rcho anlerionncnte, Coscala es una que-
brada seca y posiblemente esto se deba a la ~r­
dida de una vertiente por problemas geológicos.
. Síst•ma Quebrada d~ Cuno: El curso superior
de la quebrada presenta bofcdalcs para la ali·
men!aÓ6n de anima le,, Seguramente fueron uti·
IU.ados en pododo> prchi,pan<l< en cote fin. En
Patau pudo cxi>lir cultivo de papa, pues hay c>i·
dcncia< ctnograr,ca>.
El cn"o medio de la quebrad• se cor.c1cri''"'
por su e'treche7. y grandes aoantilados~ son cm·
borgo hay áreas donde se dc<armlló la agricultu·
ro de fondo de quebrada. E' _,¡ que se
encuentran melga. de cultivo en . La ba<atoma,
~lchar. Vertiente de Cuno, Torónar. Hátchal.
Lava, Colanquc. Quiusuna y T apus; "' conglnmc·
rado.' aldeano; agroganadcro temprono como
podrían ser la< tierra< de cultivo de Toronar y
Hátchal. También e<isten oamp<ls de cultivo sin
asociación cercana de algún conglomerad<> al·
deano como e> el "'""de Sichar, »{ como una
,·crtientc de agua rt>ociada a campo.> de cultivu y
conglomera<h> aldc.ino como «>n lo; casos de
L•v"' y üu>u<una para el período agroganadcr<>
l,.rdio y l. Vertiente de Cuno. a.,ocia<la a melga>
de cuhi'"" y a pinturas rupc,tres (SO<· 16) de im·
portanei:. para lo< rito> religiosos relacionados
con el ·•~na.
· Si•t<ma Qmp• : El curso >Upcrinr de la que·
hr .. da de Qucpc se !nrrn• con aguo; provenicn·
te< de las falda' del cerro >agrado Laúza
(quchrada de Rajadura) y con agua< pnnenien·
tes del cordl>n de Mejollnne>. St~> dgu.s .e
unen 1 km no.í> _,rriha de 1'1 ,·crticnte de üuepe
El sector nactentc de l• <¡uchrada no pre•cnta
>estigio< arqueológico> de po<ihlc actividad agrí·
enb. pero en la actualidad. durante lo• meses es·
tivales. el secwr "' apro,·ccbado pára ]a
ganaderío, lo que scgurdrnentc suudió en el pa·
saJo prchispano.
El curso medio se con<idcra desde la vertiente
de Ouepe ha,ta el sector San Franci.'"''• donde
pasa a llamarse quebrada de Mal Paso.
Desde la vcruente, ubicada a 3.450 m >.n.m.
hasta Slllir al llano de Quepe. <e presenta entre
acantilado'; en el fondo se encuentran melgas de
culti'o asociada.< a Taxas (o l<olkas en tierra gra·
nitica) como c.< el caso de Soc-5 muy similares a
las regimad.s en C<>=la, pero en menor canti·
dad. también se encuentran C<tructura' habita·
cionales, Soc·3. a<odadas a tierras de cultivo y
kolka<. a<í como un pequeño alero. Sa<·l, que ha
servido de refugio principalmente para pastores.
En cote sector se han registrado evidencia< de
ma{z plsangallu, lo que p<ldrla e.,.;denciar culti·
vo de maíz sobre la cota de los 3.400 m s.n m.
En el Uano de Ouepc, la quebrada presenta ga-
viones y canales que permitieron el riego en los
,,
'"ctorc' de San llartolo, San Franci.<eo. La Com·
pañí• y El Dc.,icrto, en un período anterior a la
llegada del canal matrír proveniente de la que·
brada de Cuno. Los principales sitios habitado·
nalc' y cementerios ;e encuentran fuera de la
4uebr •da y a comienzos de lo< llano' de Quepo,
tanto co 1• banda norte como cola banda sur.
Los ¡>Tincip•k• sitios arqueológicos agruganade-
ros tardíos son : SO<· S, conglomerado aldeano
con un gran sector de kolkas asociada< al cemen-
terio SO<· 7~ S0<··9 conglomerado aldeano parale-
lo a lo< ga,ionc;, también prcocn1a gran cantidad
de ~olka;: ya en d llano mi,mo se encuentran
conjuntos de kolkas "-">ciado.< a campos de culti·
vo. a<í como e>tru< tu ras habitacionak> asociadas
• knlka' )"canopos de cultivn. Llama la atención
la e'iructura habitacional denominada Soc-11
que presentó rnaterial arqueoll>gico de trabajo
tc>lil. lo que podr{a señolar la imp<lrtancia de la
ganadería y por lo tanto de la tcxtilcría asociada
al trabajo agrícola.
El sistema de irrigación se c..ractcriza por ser
un si>tcma mixto con un canal aproximado de 4
km Jo longitud. el cual regó la banda sur de
Quepo y scctore• bajOó de las p<lqueñas quebra·
da> que se cneuentron junto a Peñalw.a y al sur
de ella en lo misma cota. y otro canal principal
que regf> la bond a nmtc. La ba<atoma del canal
principal sur se encuentra junto a la vertiente del
mi<mo nombre, mientras que la bocatoma de la
banda n<>rte se encuentra 1 km más abajo. En la
actualidad el canal principal de la banda norte
no cumple ninguna utilidad.
üucpe tuvn su esplendor durante el perfodo
agroganadcrn tardto a>oeiado a los conglomera-
do, aldeanos mencionados. Seguramente para
aumentar la productividad en las Arcas más bajas
de los llanns de Ouepe, se unió al sistema Dlno·
Socaire el cual hasta la actualidad cumple fun·
cioncs de regadfo. No se han registrado
evidenL-ias arqueológicas que pudieran relacio-
nar las primera< ohras hidráulicas de Oucrc con
el inicio de la agricullura de la quebrada de Cu·
""
• Sl.tema d~ Pequ~ñas Quebrada•: Hemos lla-
mado de esta maneu a los microsislcmas que se
forman en 1-. quebradillos am tierra¡; de cultivo
que se encuentran en las pendientes abrup!aS
que dan hacia el área de Socaire y que no csHin
asociada. en forma directa a los recursos acurfe·
ros provenientes de los •Cerros Sagradoo".
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 El espacto más caradcrioti<:<> se cn<ucntra CJl-
lrc la quebrada de Coscala y Peñalo?-'1, wbrc la
cola del canal principal que atraviesa hacia los
llanos de Qucpc. No se han encontrado eviden-
cias de verlicnles y todo parece señalar que la
producción de lo.> andenes y lerra7.as de eslas
quebradillos se relacionan directamente con el
régimen de lluvia, captada ¡>or canales 1alerales a
los culuvns. Seguramente antes de la cons[JUC·
eión del canal principal que alravie~.t, cxislla una
continuidad de campe> de culliVO hacia )O.> lla-
nos.
Al sur de la quebrada de Coscala, el sistema
parece haber sido mixto, pues hay ev.dcncias de
que esta pcnd1enlc fue regada directamente des-
de El Tapial. así como P<»" [o_, canales secunda·
rio• del c..nal ma1riz cuando baja por la
pendicnle, pero también se puede sugerir que al-
gunas quebradi!Ias c.'luvieron restringidas a mi-
crosislem.s con can•lcs la¡crales par a caplar la.<
agua> de las lluvias.
COMENTARIO
En el Mundo Andino. ID> cerros. ID> maRdnlia-
le< y la> lagunas pueden ser considcr:.dos Luga-
res !>agrados o "Pacarinas" (R Carrión, 1955), as!
como personificado> y con>iJcraJo.s prolcetore;
de la vida y de ]O> hombres. En Socaire, en)<>->.,_
los religiosos que se realiu.n para "la limpia de
canales" se mencionan cuarenta lugares sagrados
{A. Méndcz el a~i, ¡981), siendo los principales
los volcanes Chiliques, Pular, Meiiique, Tumi7.a y
el cerro Qu1mal. El cerro C"hiliqucs csl~ rcpre·
<entado en el mercndadero por una piedra de 1
m de largo pnr !,50 m de ancho, "Cnn la piedra-
Chilique• "' con•iden. "in\itados" a lodos los
demás cerros para p.ortlclpar en d sacrificio.
Pues se espera que todos Jos demás cecros de la
región ea\"fen sus agua• al cerro Cbll!ques y )>{>r
e.ste motivo deben str lntegn>dos a la ceremonia
de los can tales" (3) (T. Barlhcl, ¡959). La invc•li·
gadora Jeanel!C Sherbondy no' señala: "Mucbos
stm los «Cro• en tomo al pll<blo, algunos a dis-
tancias grandes, que >OD adon.dos porque se
<Tft que lo• «rros en•ian el agua al sl•lema de
lrrlgacióa de Sn<aire" (J. Sherbondy, 19R7).
Oc los Cerros Sagrados invocados por lo> .<o·
caireños actualc.,, sólo algunos de ellos proveen
de ogua para la agricultura. La mayorla de ello.>
está <elacionada con la ganadcrla o alglin fenli·
meno de la naturaleza. Por eso no es de c>;trañar
(l) v.,sióO "'""'"' "' lngo, Ko<k N!,,,¡,,,
que"' invoquen a cerros que cslán en Bolivia y
Argenlina. o lan al ;ur como el Púlar, Llullaillaco
y La»tarri•- La; vega_' de Púlar ,on utiiÍ7-'Ida> en
la actualidad en verano como áreas de pastoreo,
lo que pudo ser muy a>mún par• t&~a y olr"' ve-
gas en periodos prehi>panos. Además muchos de
los cerros~ lugares mencionados en las rogativas
eslarfan en las rulas utili,.,d.._, por las caravanas,
lo que permitirla la; buenas relaciones con los
diows lutclarcs de dicho• pamjes. Tambitn ha~
que pensar en la creencia que un cerro, aunque
lejano, puede prov<><;ar fenómenos climáticos y
telúricos considerados negativo, o p<>siliWl>, que
repercuten en las po>ibilidades aculferas necesa-
rias tanto para el pa.,loreo como para la agricul-
tura de Socaire. asf como el rc>pelo que debe
tener-se a los Cerros Sagr-ados de otras comuni-
dades del área alacameiia. Mucho.> de lo; Cerros
Sagrado.> reciben el nombre de Santuario de al-
tura cuando ;e eneuenlran evidencias arqueoló-
gicas en ous cima;.
La relación de rcc1procidad entre los hombre>
y"'' dioses lulclarcs, permilió un desarrollo co-
mumtar">o que condujo a la rcaliución de gran·
des obra> hidráulicas. El sol auspicia la
con•trucción Je lraba¡o> hidraúlic<» (R.Carrión,
1953) y no es Jc c<traiiar cnlonre; que clirobaju
rci"Lgioso de "la limpia de canales" comien>a en la
actualidad con ri1os al amanecer, cuando )os pri-
meros rayo• del ;ol dan sobre la "picdra-Chili-
qucs", <fmbolo del Cerro Sagrado más
imporlanle para la comunidad agrog•nadcra de
Socaire, d Chilique;.
La conSirucóón de la.• obras hidráulica; de So·
caire, fue un largo ptoce>O que come!12Ó con los
ascnlamicnlos en Tomnar y Hátchar en la que-
brada de Cuno a comicn>-"'' de nue>[m era; fue-
ron c>tas primera• comuuidadcs las qu~
lrabajar<l11 las scmen[C~as en el fondo de la que.
brada (G- Le Paige, 1957·'>8) y luego rca]i?_aron
la primera boca<oma de Cuno p•ra regar J• ban-
da norte de ]a quebrada y el llano hom6nimo
junto a los asentamientos ante< mencionados.
Asf comen?_aron la> ohras hidráulicas de ¡rahajo
comunitorio que pcnnílieron la conslruccilin de
más de 2.500 ha dedicadas al cuhiWl, cspccial-
mcnlc de maft, papa y quinoa, con )a "la ocupa-
c\6n d~ ene'l!f• bu mana y el aprov«:l1amienln de
la ciencia agrobldráulica" como diría Victoria
Castro (V .Castro, 1988)_
En la., quebradas de Cuno y Ouepe."" encon-
traban y encucnlran la< principales bocatomas
dd sistema hidráulico. Crccmo. que cote hecho
tuvo g:ran importancia en d pa.<ado, ¡mes se rela-
ciona con la organización dual de la comunidad
ag:rog.madcra de Socaire. El olskma Cun<>-S<>-
calre tuvo por cabecera la aldea Soc:airc-21x en
la quebrada de Socaire, mientras que "1 sistema
Quepe tuvo por cabecera al conglomerad<> aldea-
nn dennminado Soc:ai<e-9 que se encuentra en la
quebrada de Quepe. Seguramente Soc-21X llegó
a ser la aldea más imponantc durante el periodo
incaico, pue< está asociado al cementerio Soc-21
excavado por Carlos Munizaga (C. Muni74ga,
1958).
La mgani•.ac•ón dual permitió una visión global
de las posibilidades agrfcolas con una óptima
distribución de los recuTSos acurfcros de las di·
ferentes quebradas según la' ncccsidadco soóoe-
conómicas. Es posible que durante el período
agroganadero tardfo el mayor potencial cconó·
mico, los mayo<« éxitos de la ingeniería hidráu-
lica y, por lo tanto, la mayor diversidad y
productividad agrícola, fueron caracleri>ticas ge-
nerales del desarrollo económico.
La producción de excedente fue fundamental
para la economía durante el periodo incaico e in-
mediatamente anterior.
Creemos que la cantidad de agua disponible
para la agricultura no debió «r muy superior ala
que se dispone en la actualidad y que para pro-
ducir en mejor forma, sin el peligro del agota·
miento de la tierra (y que de hecho dclx\ haber
e<istido) se trabajó con el sistema de rotaci6n_
Esto significó que anualmente se trdhajdn algo
más de 400 hd, lo que habrfa bastado para ali-
mentar una p<>hlación de 1.600 pe"onas, sin con-
siderar el aporte significativo en la alimentación
que pudo producir la ganaderla y la ca1.a.
Entre los trabajos de importancia económica
derivado> de la ganadería estuvo la artcwnfd tex-
til.
Sncairc fue siempre un foco de atracción para
las poblacione• del Sur de Bolivia y del Noroc.ste
de Argentina, sirviendo como enlace entre esta
última región y d área de San Pedro de Ataca-
ma. En lm sitio.' de Torónar y Hátchar encontrd-
mos evidencias de los contactos temprano>, el
cual persiste en los sitios tardio,,
En un nabajo anterior {P. Níiñez, 1981) deda·
mos que Socaire habla <ido una hacienda estatal
du<ante el período incaico. Aunque todavla pen-
samos en esta hip(¡t.,.is, creemos posible por los
antecedente> encontrados que un sistema muy
parecido ya c>istia ante' de la llegada de los in-
".
cas. Las aldeas tardfas prcincaicas registradas en
las quebradas de Cuno y Quepe, más 1M estruc-
turas habitacionales dispersas en los campos de
cultivo, no pudieron totalizar, en un momento de
máxima población, más de 300 habitantes en un
espacio de 2500 ha.
Con la conquista espafiola, desaparece Socaire
como centro productor de alimentos y de texU·
les. La población disminuyó y mucho. de sus ha-
bitantes fueron U<:\'ado. a trabajo eo las minas. y
la falta de mantención do lM obras hidráulicas
produj<> aumento de salinidad, erosión y dcstmc·
dón deltrabajn milenario. Hoy se hao recupera·
dn poco mlls de 300 ha dodicadas
principalmente al cultivo de alfalfa, es decir, una
agricultura al servicio del ganado y del tr...,.por·
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