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FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE


INGENIERÍA CIVIL

ARTÍCULO DE OPINIÓN
“La educación: derecho vulnerado como fruto de la pobreza “

Autores:
Céspedes Martínez, Carolaing
Molina Guerreo, Aracely
Yarleque Nima, Pedro

Asesora:
Yovera Espinoza, Ana Consuelo

Piura-Perú
2018
INTRODUCCIÓN
La educación: derecho vulnerado como fruto de la pobreza

“la pobreza es como las serpientes: sólo muerde a los descalzos”.

Monseñor Óscar Romero, arzobispo de San Salvador, asesinado en 1980.

Puesto que hablamos de educación y pobreza, dos temas que están relacionados básicamente
con menores, niños de escasos recursos los llamados “niños de la llave” ; esos niños
obligados a convertirse en adultos con apenas 5 u 8 años arrebatándoles así su infancia; niños
que se quedan demasiado tiempo solos en casa mientras sus padres y madres trabajan, o
incluso ellos se ven obligados a hacerlo porque ni siquiera con el sueldo de sus padres les
alcanza para tener una vida digna; niños que cuando regresan del colegio deben de cuidar de
sus hermanos menores asumiendo tareas de responsabilidad o salir a la calle a trabajar
exponiendo su integridad física. Descuidando la escuela y vulnerando así su derecho a una
educación de calidad tema que será puesto en discusión en este artículo de opinión.

La organización “enseña Perú” nos alerta sobre la situación en la que se encuentra nuestro
país en lo que refiere a educación y nos expresa lo siguiente: los resultados aún son
insuficientes y la calidad educativa que recibe un estudiante del Perú está determinado por
el lugar donde nace y sus ingresos familiares.

 Solo el 14.7% de los estudiantes de 2do secundaria de TODO el país, está en el nivel
satisfactorio de lectura,
 En las zonas rurales, solo 2 (18.5%) de cada 10 estudiantes de 2do de primaria de
zona rural comprende lo que lee
 En 2do de secundaria, en zonas rurales, solo 2 de cada 100 realizan las operaciones
matemáticas acordes a su grado. En algunos lugares, son 0 de cada 100

Estas cifras nos resumen que los alumnos más desfavorecidos son los de familias pobres
quienes tienen un riesgo hasta 11 veces mayor de repetir curso y o de abandono escolar. A
la difícil posibilidad de que un alumno pobre pueda alcanzar resultados positivos por encima
de las expectativas predecibles por su estatus económico.

En este artículo de opinión buscamos mantener al tanto a la población de la realidad que


nuestro país afronta en lo que a educación refiere y que conozca todas las dificultades que la
pobreza genera en los niños que buscan superarse en una escuela.
La pobreza es una situación que condiciona en forma negativa el acceso a bienes y servicios
básicos e impide que las personas eleven su nivel y calidad de vida. Tal es la importancia
del tema que organismos internacionales como el Banco Mundial (BM), Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y entidades públicas buscan mecanismos para
contrarrestar sus efectos. Se muestra la existencia de fuertes vínculos entre la pobreza y la
educación, al respecto se ha señalado la presencia de una relación negativa entre ambas
variables, es decir, una persona en condición de pobreza tiene una menor probabilidad de
acceder a niveles altos de educación, y sin niveles altos de educación frecuentemente se ve
forzada a permanecer en pobreza. Sin embargo, no solo la pobreza conlleva a un acceso
desigual a la educación, existen otros factores asociados a este fenómeno que favorecen los
bajos niveles educativos en los jóvenes en edad escolar. Sin embargo, nos centraremos en la
pobreza como factor principal.

Para un padre de familia en situación de pobreza es un poco complicado e imposible en el


peor de los Casos enviar a sus hijos a los centros educativos pues existen básicamente tres
tipos de costos : los costos directos, como los aranceles de matrícula, las cooperaciones
“voluntarias” a las escuelas, la compra de útiles escolares y libros de texto; los indirectos,
que corresponden a uniformes, comida y transporte; y el costo oportunidad que se genera
cuando los niños asisten a la escuela en lugar de trabajar y contribuir con ello a la economía
familiar. En algunos casos, los padres también asumen la construcción de aulas o la
mantención de edificios mediante su trabajo o cuotas. Estos gastos resultan muy onerosos
para las familias de escasos recursos, dándose la paradoja que éstas dedican una mayor
proporción de sus ingresos a la educación que las familias con mejor situación económica.

Los estudiantes sin recursos se enfrentan a 2,9 más opciones de sacar peores resultados
académicos que los más privilegiados socioeconómicamente.

La pobreza incide permanentemente en la vida del estudiante por lo que se le hace muy
difícil llevar a cabo con satisfacción el curso anual.

Esta situación impide una alimentación balanceada, aunque el estudiante concurra a


comedores (del centro educativo o del barrio). La realidad es que éstos están superpoblados;
por ello la comida que ofrecen, muchas veces es insuficiente en cantidad. Además, los
nutricionistas deberían considerar que el almuerzo que se sirve, en muchísimos casos es la
única ingesta del día.
Existen investigaciones de médicos especialistas, en las que informan que los niños que no
reciben una alimentación adecuada hasta los 4 años, tendrán severas dificultades para
desarrollarse física e intelectualmente.

También la situación de pobreza afecta al alumno en lo material, ya que el no


tener materiales fungibles y ropas apropiadas, le impide cumplir con tareas asignadas, en las
que los útiles son imprescindibles.

Esto provoca en el alumno baja autoestima y un sentimiento de desvalorización.

Exortamos al presidente que frene esta situación y, saliendo de su torpe parálisis política,
tome algunas medidas como, por ejemplo: invirtiendo en las personas, dando prioridad al
estímulo económico, la creación de empleo y la ayuda oficial al desarrollo; invirtiendo en
los servicios públicos: educación y atención sanitaria públicas, universales y de calidad para
todas las personas; fortaleciendo la democracia institucional con mayor participación, mayor
transparencia y mayor democracia en el ámbito laboral.

Para concluir mientras no se fomenten políticas de conciliación, mientras no se ofrezcan


más ayudas económicas y sociales a familias con bajos recursos, mientras aumente la
desigualdad y la pobreza, la educación ni será equitativa ni de calidad, incluso, hasta es
posible que no haya educación. Estaremos creando un mundo discriminatorio y excluyente
donde no todos los niños y niñas puedan disfrutar de sus derechos y de una vida digna; y la
cifra de “los niños de la llave” seguirá, tristemente, aumentando en nuestro país. Porque
como decía al inicio en palabras de monseñor Oscar Romero, “la pobreza es como las
serpientes: sólo muerde a los descalzos”.

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