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I.

INTRODUCCIÓN
Hasta el comienzo del Siglo XIX, se creyó que el jabón era una mezcla mecánica de
grasas y álcalis, y fue en esta época cuando se difundió el uso del jabón en Europa para
luego ir extendiéndose por todo el mundo. Varios químicos franceses aportaron grandes
avances a la industria jabonera. Chevreul (1864) demostró que la formación del jabón era
una reacción química. Hasta que Nicolás Leblanc (1791) descubrió un método barato para
fabricarlo a partir de la sal, produciendo carbonato de sodio a bajo costo a partir de cloruro
de sodio, las personas hacían escaso uso del jabón, por ser caro. Además, los hallazgos
de Luis Pasteur demostraron que el aseo personal reducía la expansión de enfermedades.
Todo esto permitió importantes avances y la profesionalización de la fabricación y
expansión del jabón. (Bravo, 2017)

II. OBJETIVOS

El Objetivo principal de la presente práctica es elaborar jabón a partir de una grasa natural.

III. MARCO TEORICO


1.1. Definición del jabón. Tipos de jabones
La palabra jabón proviene del latín tardío “sapo, -ōnis”, y este a su vez del germánico
“saipôn”. Se trata de un agente limpiador o detergente que se fabrica utilizando grasas
animales y/o aceites vegetales. (Mancilla, 2006)

El jabón es soluble en agua y, por sus propiedades detergentes, se usa comúnmente en


productos destinados a la higiene personal y para lavar determinados objetos o tejidos.
Normalmente se presenta en forma de pastilla, en polvo, en crema o en líquido, aunque
es sólido en estado natural a temperatura ambiente. En realidad la forma sólida es el
compuesto "seco" o sin el agua que está involucrada durante la reacción química para
fabricar el jabón, y la forma líquida es el jabón "disuelto" en agua, en este caso su
consistencia puede ser muy viscosa o muy fluida.

Químicamente, según (Cárdenas, 2005) el jabón es la sal sódica o potásica de un ácido


graso, que se obtiene por hidrólisis alcalina de los ésteres contenidos en los materiales
grasos. Si se escinde una grasa con un álcali, en lugar de con agua, se obtienen glicerina
y una sal o jabón del metal alcalino con el ácido graso. Esta reacción se llama
saponificación y es la base de la industria del jabón
Ilustración 1 Ecuación general de la saponificación

1.2. Efecto limpiador de los jabones


Los jabones y detergentes ejercen su acción limpiadora sobre las grasas en presencia del
agua debido a la estructura de sus moléculas, ya que poseen dos partes diferenciadas:

 Una parte hidrofóbica o lipofílica (liposoluble), por medio de la cual se une a la


grasa o aceite, disolviéndola. Repele al agua y es apolar.
 Una parte hidrofílica (hidrosoluble), que tiene afinidad por el agua, por lo que se
une con ella. Hace que el jabón se disuelva a su vez en agua

Las manchas de grasa no se pueden eliminar sólo con agua por ser insolubles en ella. El
jabón en cambio, que es soluble en ambas, permite que la grasa se diluya en el agua
formando una emulsión. (Wollat, 2012)

1.3. La química de los jabones naturales.


Es sorprendente que, a pesar de los avances técnicos y el desarrollo científico en infinidad
de campos en los últimos años, el jabón clásico todavía esté basado en la misma química
que los jabones antiguos.

Como se ha comentado anteriormente en esta memoria, el jabón es fabricado por el


proceso de saponificación, por el cual los triglicéridos (grasas y aceites) o ácidos grasos
se transforman en las correspondientes mezclas de sal de álcali de ácidos grasos.

Actualmente se pueden distinguir tres métodos para obtenerlos según (Mildwishy, 2009)

 Por saponificación directa de las grasas neutras, o hidrólisis alcalina de ésteres; en


la cual los triglicéridos presentes en el aceite y/o grasa son saponificados
directamente con el álcali aplicando un hervido o semi-hervido.

Ilustración 2 Reacción de saponificación directa


Se obtiene una mezcla de dos fases, una formada por el jabón y la otra por
glicerina. Esta mezcla se trata con la sal para precipitar el jabón y así poder
separarlas. A continuación se lava y se seca la fase superior, mezcla resultante
llamada “jabón base”. La fase inferior glicerosa, contiene agua y glicerol
principalmente, se puede purificar para obtener glicerina, subproducto de esta
reacción.

 Por neutralización de los ácidos grasos libres con un álcali, con liberación de agua.
El ácido graso destilado, obtenido de los triglicéridos por hidrólisis, se neutraliza
con la base. En este caso no se obtiene glicerina como subproducto, si no que se
obtiene agua.

Ilustración 3 Reacción de neutralización de AGLs

El producto obtenido por los métodos 1 y 2 es lo que se llama “jabón base“, y


tiene un contenido de ácido graso del 63 a 75%. Estos procesos engloban más del
95% de la producción mundial de jabón. (Mildwishy, 2009)
 El último método se realiza mediante saponificación del metiléster con un álcali.
El metiléster es obtenido por transesterificación catalítica de triglicéridos con el
metanol o esterificación catalítica directa de ácidos grasos con el metanol. El
producto final de este proceso tiene un contenido de ácido graso más alto, a cargo
de un proceso más costoso. Se usa sobre todo en Japón:

Ilustración 4 Reacción de metiléster con sosa

El método más ampliamente utilizado es el primero, la saponificación directa,


debido a que el equipo requerido para obtener productos de buena calidad es
relativamente sencillo y poco costoso. La producción y manipulación de ácidos
grasos requiere metales resistentes a los ácidos, más caros y difíciles de conseguir.
Por ello, resulta más fácil de fabricar jabones de alta calidad con grasas y aceites
neutros que instalar equipos especiales para hacerlo por el segundo método.
(Gianazza, 2013).

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