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Núm. 13 - 71 H
HERBIC^AS EN EL CULTNO
UE LOS AGRIOS

JOSE IRANZO ALARçON


JOSE ROJO SANCHEZ
Agentes de Extensión Agraria

^IAI8TER10 DB ^ &RIeDi^TORA
HERBICIDAS EN EL CULTIUO DE LOS AGRIOS

EVOLUCION DE LOS HERBICIDAS

El descubrimiento de los herbicidas es un triunfo de la


ciencia en pro de la Agricultura.
E1 descubrimiento y el empleo de los herbicidas se inició
hace muchos años, pero la expansión de estos productos en
gran escala, se ha producido en la última década.
Según estadísticas de 1968, el porcentaje de superficie de
cultivos frutícolas tratados con herbicidas en California en
1965-1966 , era el si g uiente:
Superficie
tratada

Cultivo
Limoneros ... .. 81 por 100
Naranjos ... ... 69 " "
Pomelos ... ... . 55 " "
Almendros ... .. 27 " "
Viiiedo ... ... .. 12 " "
Perales ... ... .. 10 " "
Manzanos ... ... 75 " "

Es evidente el lugar destacado que ocupan los agrios en


estos datos frente al resto de los frutales, lo que demuestra
la bondad de los herbicidas selectivos en el cultivo de los
agrios.
En 1970, más del 85 por 100 de los huertos de agrios cn
California se han llevado en régimen de "no-cultivo", bien
con el uso de herbicidas o con otros procedimientos, tales co-
mo cubierta verde, cobertura, etc.
La técnica del empleo de herbicidas se inició en California;
en la actualidad, es aceptada y llevada a cabo en gran esca-
la por los citricultores de Israel, Italia, Marruecos, Argelia y
otros países del Mediterráneo.
Fig. 1. Huerto de naranjos tratado con Bromacil.

En España, a partir de 1965, es novedad y produce impac-


to e interés en nuestros citricultores, oir y comentar el tema
de los herbicidas.
Las Agencias del Servicio de Extensión Agraria de Villa-
rreal y Nules, han ayudado a gran número de agricultores le-
vantinos en el desarrollo de sus ensayos y han recogido nu-
merosas observaciones, que más adelante exponemos.
Si bien estos ensayos no se han realizado durante un
largo período de tiempo, los resultados son suficientes para
sacar algunas conclusiones, aunque ha de tenerse en cuenta
que el éxito de la aplicación depende tanto de la naturaleza
y estado del suelo, como de las especies de las malas hierbas
que queramos controlar, estado vegetativo en que se encuen-
tran, meteorología, etc.
Por eso, los agricultores deben asesorarse cuidadosamente
de quienes posean experiencias directas sobre estos tratamien-
tos, a ser posible de la prupia zona.
Por otra parte, el r^ípido desarrollo de los herbicidas, con
Fig. 2.-Ejemplo del control de la verdolaga. Apréciese la diferencia con la
parte no tratada.

la constante aparición de nuevos productos, tampoco permite


un largo retraso en su introducción. Por esta razón, la no in-
clusión de un nuevo herbicida en esta relación no excluye
su posible utilidad.

EL INCULTIVO

Si pensamos en la mayoría de las comarcas citrícolas es-


pañolas con explotaciones pequeñas, parcelas de tamaños re-
ducidos, abancalamientos pronunciados y exccsivos, marcos de
plantación estrechos y desiguales, veremos que la idea del
incultivo (llamado por algunos "no cultivo") no es descabe-
llada; la mecanización de estas comarcas nunca podrá ser to-
tal ni perfecta, habría que buscar y emplear maquinaria cara
y de bajo rendimiento.
Si a esto unimos los inconvenientes que tiene el laboreo
tradicional, puesto de manifiesto claramente en la formación
5 -

de suela en el terreno y destrucción de raíces, cs del mayor


interés que los citricultores más documentados y progresis-
tas establezcan e inicien pequeñas parcelas de ensayos, de
cuyos resultados puedan sacarse provechosas conclusiones.
La formación de la suela es consecuencia del laboreo y
de los riegos. Las labores hacen que el suelo se disgregue en
sus diferentes partículas, siendo las más finas arrastradas por
el agua hasta la capa límite de influencia del laboreo, donde
se van acumulando hasta constituir una capa dura e imper-
meable, a la que vulgarmente se conoce con el nombre de
"suela", a lo que contribuye también la compresión mecáni-
ca que efectúan los aperos.
La destrucción del sistema radicular es otro hecho evi-
dente que se produce como consecuencia del laboreo tradicio-
nal y que acaba por reducir sensiblemente la capacidad de
absorción de las plantas; por otra parte, el daiio no consiste
sólo en la destrucción de raíces, sino también en que reprodu-
cen lesiones que actúan como puertas de entrada de numero-
sas enfermedades. Este problema es más acentuado en los
terrenos arcillosos, que retienen más la humedad, y en los
que las raíces no profundizan mucho.
Todos estos inconvenientes, que tan marcadamente reper-
cuten en el desarrollo y vida del arbolado, pueden evitarse,
en parte, mediante la práctica del "no cultivo°; pero antes
de adoptarlo hay que conocer y meditar las funestas conse-
cucncias que ocasionaría el volver al cabo de algún tiempo
al sistema antiguo, porque se destruiría todo el sistema radi-
cular, acostumbrado a vivir en la capa superficial del suelo.
Si se desea volver al cultivo normal, se debe realizar con
cuidado, profundizando unos centímetros en cada labor. De
esta forma, las raíces se van recuperando en profundidad
y el árbol no sufrirá desequilibrios.

DIFERENTES SISTEMAS

Aunque pueden existir y de hecho se practican muchas


más variantes, se puede esqucmatizar los difercntes sistemas
de "no cultivo" en la siguiente forma:
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SEMILABOREO ^ Una o dos labores al año.

Suelo desnudo.
^ Verde.
INCULTIVO Con cubierta
Con materia muerta.
Métodos intermedios.

Para facilitar, de forma simple y sencilla, unas ideas bási-


cas y elementales que ayuden al citricultor a iniciarse en esta
nueva modalidad de cultivo, sólo se describen los sistemas
que se consideran más adecuados en esta fase de introduc-
ción: semicultivo, suelo desnudo y cubierta verde.
A1 hablar de las ventajas e inconvenientes sólo se hará de
las específicas a cada sistema, ya que las comunes a todas
han sido reflejadas en líneas anteriores.

SEMICULTIVO

Es una modalidad intermedia entre el cultivo tradicional


y el no cultivo total. Su objetivo es realizar únicamente
labores a finales de invierno-principio de primavera, en
este caso, cava y recava; o a finales de primavera-ve-
rano, varias escardas. Muchos citricultores de la Plana, en
los dos últimos años, lo vienen haciendo así, debido a la
creencia que tienen de que el laboreo sirve, no sólo para eli-
minar las malas hierbas, sino también, para airear el terreno,
disminuir la pérdida de humedad y enterrar los abonos y
enmiendas. Puede realizarse con suelo desnudo o cubierta
vegetal (enherbado de invierno).
Se emplean los mismos herbicidas que para el no cultivo,
pero a dosis menores.

SUELO DESNUDO

Consiste en mantener el suelo libre de malas hierbas du-


rante todo el año, mediante la utilización de herbicidas re-
siduales.
Fig. 3. Ejemplo del control de la juncia con Bromacil. Véase, jimto a una
plan±a viva, las hierUas marchitas en el suelo.

Ventajas
- Mejor aprovechamiento del abonado fosfo-potásico, al
encontrarse las raíces más próximas a la superficie del suelo.
- Se atenúan los daños causados por las heladas ligeras.
Este dato lo hemos comprobado durante el mes de diciembre
de 1965, en un ensayo con el herbicida residual Hyvar X. La
diferencia de temperatura entre la parcela tratada y la tes-
tigo oscilaba diariamente entre medio y un grado a favor de
la primera.
- Se adelanta la madurez del fruto. Este dato, igualmente,
fue comprobado en la experiencia anterior, correspondiente
a un campo de clementino de Nules. El día 19 de noviembre
de 1965, el índice de madurez en la parcela tratada con
Hyvar X, era 13,59, mientras que en la testigo sólo daba 12,90.

Inconvenientes

- No se deben realizar enmiendas orgánicas.


- Peligro de fitotoxidad por un mal uso del herbicida.
R

CUBIERTA VEGETAL
Consiste en mantener el suelo protegido por una cubierta
verde, con las hierbas que crecen espontáneamente o sembra-
das a este fin, con un determinado desarrollo, que se controla
mediante cortes periódicos o herbicidas de contacto.

Ventajas

- Mejora la estructura del suelo, evitando la formación


de la costra superficial.
- Disminuye el problema de arrastre de tierra.
- Facilita la corrección de carencias.
- Aumenta la materia orgánica del suelo.

Inconvenientes

- Competencia de la cubierta vegetal con el arbolado, re-


quiriendo especial atención el abonado, riego, y los trata-
mientos.

Fig. 4.-Incorpora-
ción de herbicidas
en preemergencia.
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CUBIERTA DE MATERIA MUERTA


Esta cubierta se incorpora al terreno cubriéndolo con una
capa dc unos centímetros, bien sea de paja, cáscara de arroz,
brisa de uva o con desperdicios de fábricas de plástico. Este
procedimiento no se extiende debido a los peligros que en-
cierra (incendio, caracoles, roedores, etcétera).

HERBICIDAS
Los herbicidas son productos químicos destinados a des-
truir las malas hierbas.
Según el modo de acción, se clasifican en totales y selecti-
vos; totales son cuando destruyen toda la vegetación presente
y selectivos cuando destruyen las malas hicrbas sin perjudi-
car a la planta cultivada.
Los herbicidas totales o selectivos, a su vez, se clasifican
en residuales, de contacto y sistémicos u hormonales.

HERBICIDAS RESIDUALES
Llamados también de preemergencia, son aquellos que
permaneciendo próximos a la superficie tratada, actúan sólo
sobre las semillas recién germinadas; por tanto, no tienen ac-
ción sobre campos con hierbas desarrolladas; la aplicación
debe hacerse con el campo libre de malas hierbas, normal-
mente después de una labor.
Entre los herbicidas residuales y selectivos para el culti-
vo de los agrios tenemos:
DiUxóN.-Este producto pertenece a un importante grupo
de herbicidas denominado "ureas sustituidas".
El diurón, es el producto más utilizado en agrios de los
derivados de la urea, entre los que se encuentran el monurón,
linurón, neburón, sidurón, ciclurón, buturón, etc.
E1 producto comercial, del 80 por 100 de riqueza, se apli-
ca a dosis comprendidas entre los dos y los cuatro kilos por
hectárea; su persistencia oscila entre cuatro y doce meses,
según sea la dosis empleada. Es aconsejable regar a continua-
ción de tratar, o bicn emplearlo de sazón.
Fig. 5.-Dosificación de E. P. T. C. pa-
ra incorporación del herbicida en el
agua.

Fig. 6. -Incorporación del herbicida al


agua de riego.
11 -

Este herbicida impide la presencia de la mayoría de las


malas hierbas anuales. Por el contrario, es poco eficaz contra
muchas hierbas perennes, tales como la corregiiela (Convol-
vulus arvensis), grama (Cynodon dactilon), juncia (Cyperus),
etcétera; en cuyo caso hay que recurrir a otros herbicidas,
bien residuales o foliares, que más adelante se indicarán.
El diurón, cuya acción de contacto es débil, asociado con
un mojante refuerza su poder y puede emplearse sobre hier-
bas desarrolladas. Las experiencias realizadas confirman la
gran acción por contacto de la mezcla de diurón con amino-
triazol, que llega a controlar hierbas que no son sensibles a
ninguno de los componentes por separado (corregiiela, gra-
ma, etcétera).

SIMAZINA.-Como herbicida, posee propiedades y tiene un


campo de acción muy similar al diurón, pero por su baja
solubilidad y escasa penetrabilidad por las hojas, la sima-
zina es más segura para el cultivo que el diurón. Los trata-
mientos se hacen con el terreno húmedo, o antes de un
riego. Una vez establecido el no cultivo por la incorporación
de simazina, los riegos deben hacerse con menor caudal,
aunque más continuos.
La simazina se aplica a dosis comprendidas entre cuatro
y ocho kilos por hectárea de producto comercial, y posee
una persistencia que oscila entre seis y doce meses.
La simazina controla las mismas malas hierbas indica-
das para el diurón.
Igual que el diurón, asociada a aminotriazol posee un
gran poder como herbicida de contacto, contra las malas
hierbas anuales y rebrotes de las perennes.
BROMACIL (HYVAR X).-Pertenece al grupo de los "uracilos
sustituidos", del que también forman parte el isocil (Hyvar),
terbacil (Simbar) y lenacil (Venzar).
El bromacil, actúa principalmente por absorción radicu-
lar, inhibiendo la función clorofílica. También tiene acción
de contacto, por absorción foliar, principalmente si se le aña-
de un mojante o surfactante.
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Para el control de malas hierbas anuales, se aplica a


dosis de 2 a 3 kilos por hectárea. A dosis de 5 a 8 kilos por
hectárea controla la mayor parte de malas hierbas perennes.
Es mucho más soluble que los derivados de la urea y
las triazinas por lo quc tiene una mayor penetrabilidad en
el suelo. Por esta causa existe una mayor prevención en su
uso, pero nosotros hemos comprobado una gran selectivi-
dad para los agrios, tanto en las experiencias llevadas a ca-
bo en Nules (Castellón) como en Sicilia.
También se emplea para combatir la grama, la juncia y
la cañota en los huertos de naranjos. No se debe emplear
en el control de malas hierbas en frutales.
E. P. T. C. (Eptan).-Herbicida muy selectivo del naranjo.
Se emplea con éxito en el control de la juncia y grama. Es
de mediana persistencia y no deja residuos en la tierra.
Dentro de este grupo existen otros herbicidas, tales como
el diclobenil (casorón), trifluralina (treflan) y norea (nerban),
pero nos falta experiencia para poder pronunciarnos en su
empleo en el cultivo del naranjo.

Fig. 7. Control de preemergencia de malas hierbas con Simazina, junto


a una parte de suelo no tratada.
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HERBICIDAS SISTEMICOS U HORMONALES

Son aquellos que son absorbidos por las ho.jas y transpor-


tados a través de la savia, a las partes dc la planta no moja-
das. Gencralmente, tienen una acción lenta.
En este grupo tenemos:
2, 4-D.-E1 uso de este producto requiere, cn las personas
que lo manejan, ciertos conocimientos técnicos y precaucio-
nes a la hora de su empleo.
Debe aplicarse siempre en forma de sales y en épocas
comprendidas entre dos brotaciones. Tratar después de un
riego o una lluvia, dejando pasar unos días para evitar qu^
la sal descienda hasta la zona de las raíces y pueda ser ab-
sorbida por las mismas.
Sólo deben utilizarse los productos a base de 2, 4-D en
pulvcrizaciones con presión inferior a 5 atmósferas. No de-
berán hacerse más de dos aplicaciones al año y a dosis infe-
riores a 1,5 kilogramos de materia activa por hectárea. No se
deberá tratar en día de viento, niebla y una lluvia inminente.
Hay que tener gran precaución en no dañar cultivos colin-
dantes.
Las máquinas usadas con este producto no deben emplear-
se en los restantes tratamientos fitosanitarios; puedc produ-
cir dcformaciones y decoloraciones muy características sobre
las hojas, con ápices en forma de uñas.
Este herbicida origina después de su absorción, desórde-
nes en el crecimiento y aumenta la respiración, agotando la
mala hierba.
Aunque en realidad, el 2, 4-D controla una gama muy ex-
tensa de malas hierbas de hojas anchas, este producto sólo
puede usarse en el cultivo de los agrios contra la corregiiela,
cardos (Cirsit^nz arvense) y "floretas° o "muchos" (Lepiá'ium
draba).

AMtn^o^rrtrnzol..-Este producto es tomado rápidamcnte por


las partes aéreas, incluso ramas de inenos de tres años, y
por las raíces, por lo que no se deben tratar plantaciones de
menos de tres años.
Fig. 8.-Ejemplo del contro] de la corregiiela. Fotografía obtenida a los
treinta y nueve días de] tratamiento.

EI aminotriazol, tiene gran movilidad en el suelo, por lo


que hay que aplicarlo siempre de sazón, evitando regar des-
puc:s del tratamiento. Persiste largo tiempo, de uno a dos
meses, dentro de la planta. Este hecho justifica la lentitud
de sus resultados.
En los cítricos se utiliza el aminotriazol para control de
grama, cardos y"muchos". La dosis empleada es del 1 por
100. Los ensayos realizados sobre "muchos° demuestran que
es eficaz a la mitad de la dosis. La mejor ^poca para tratar
los cardos y"muchos" es entre noviembre y marzo.
En todos los casos conviene asociar un mojante, para re-
forzar la acción del herbicida.
Da[_aróN.-De no ser para uso de márgenes y acequias, es-
te herbicida no debe emplearse en el cultivo de los agrios.
Tiene caracter"sticas similares al aminotriazol, pero mayor
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solubilidad, por lo que se debe emplear siempre después de


una lluvia o riego.
Está indicadísimo en el control de la "cañota", además
de las restantes malas hier-bas de márgenes de acequias, ca-
nales y caminos (grama, cisca, etcétera). La dosis de apli-
cación es de ocho a diez kilos por hectárea de producto
comercial (80 por 100); conviene mojar bien, pero sin exce-
derse. Asociar un mojante.
Se ha comprobado que la adición de una cucharada so-
pera de detergente por mochila aumenta su poder herbicida.
Es espectacular la asociación dalapón-aminotriazol en lu-
cha contra las citadas gramíneas; ambos productos se em-
plean al 1 por 100, más un mojante.
La toxicidad del dalapón y aminotriazol se manifiesta
sobre las hojas en forma de manchas amarillas, similares a
las producidas en los agrios por una carencia de molibdeno.

HERBICIDAS DE CONTACTO

Son los que actúan únicamente sobre las partes verdes del
vegetal en que han sido aplicados; por ello, estos herbicidas,
para que hagan buen efecto, deberán mojar bien toda la
planta.
Cabe destacar en este grupo:

PARAQUAT Y DiQUAT.-Estos herbicidas tienen una acción


muy rápida, pero solamente sobre los órganos verdes de la
planta. No actúan, por tanto, sobre las partes leñosas de los
vegetales. Ambos productos poseen similares modos de ac-
ción, dosis y condiciones de empleo. Para control de gramí-
neas y plantas de hojas estrechas es más efectivo el para-
quat.
Los mejores resultados se obtienen tratando en otoño, que
es cuando las hierbas almacenan sus reservas. Un tratamiento,
y a veces, un segundo sobre los rebrotes, son suficientes para
conseguir la pudrición de las hierbas, por las hurrzedades exis-
tentes en los huertos en esos meses. No obstante, cualquier
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época es buena para el empleo de estos productos, si bien es


necesario aumentar el número de tratamientos.
Las dosis mínimas efectivas que se emplean han sido de
40 a 50 centímetros cúbicos de uno de los productos por mo-
chila de agua (12-14 litros); siempre adicionando un mojante.
Otra solución es asociar ambos productos, empleando la mitad
de la dosis normal de cada uno; de esta forma se consigue
una mayor efectividad en cuanto a diversidad de plantas con-
troladas.
No dejan residuos en el suelo.
Se debe procurar no tratar con viento, para evitar mojar
las hojas de los naranjos. Aunque se puede pulverizar a cual-
quier temperatura, es conveniente no hacerlo en las horas de
fuerte insolación, para aumentar su acción sistémica.
D. S. M. A.-La experiencia que tenemos de este herbicida
de contacto es sobre el control de la cañota (Sorglium hale-
pense). Se ha observado que es bien tolerado por los naranjos
y que se han de realizar dos o tres tratamientos de los rebro-
tes, para conseguir un buen resultado, con temperaturas algo
elevadas. La dosis dc aplicación oscila entre 2,5 y 3 kilogra-
mos de materia activa por hectárea. Conviene añadir un buen
mojante.
Los resultados obtenidos en campos tratados con este her-
bicida, incluso con la cañota muy desarrollada, han sido fran-
camente buenos.

MODO DE ACCION DE LOS HERBICIDAS

La mayoría de los herbicidas citados actúan, con mayor o


menor eficacia, de más de una de las formas citadas, aunque
preferentemente sea en el lugar que se ha indicado.
Pero es sumamente interesante a la hora de aplicar un
herbicida, conocer su campo de acción total, para, según las
circunstancias del campo a tratar, emplear uno u otro.
En la página siguiente se muestra el cuadro orientativo para
estos casos.
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Nombre del SuEt.o PARTE AI:REA


Nombre del pro-
producto
drrcto comercial Sistémico
activo I Residt^ul Contacto

Casorón-133
Diclobenil
Casorón-G

Karmex
Yerban
Doberina
Diurón serpiol Diurón +++
Herbiland
Genuron
Chipco Díuron

Telvar
Monurón ++-^
Chipco Monuron

Hyvar X Bromacil

Gesatop 50
Herbicina S
Agrecina S
Simazina +++
5-50
Fitazín-S
Sileva

Gramoxone Paraquat

Re^lone Diquat

Treflan Triflttralin

Herbicruz A. T. Aminotriazol
+
Herbit^l (A. T. A.)

Weed Tox Soluble


Herbicruz 32-Sal
Fernimine
Actifix
Fernoxone
?,4-D
Hedonal líquido + +++
(Sal amínica)
U-46 D-Fenid
Trasplant
Fcírmula 40
Formurol
Deshormona L. C.

: Prácticamente sin acción. ++ : Considerable acción.


-F : Acción débil. +- F -I- : Principal modo de acción.
- 18 -

MEZCLAS DE HERBICIDAS

Para el control de las malas hierbas en agrios se emplean


algunas mezclas de herbicidas, que suman sus propiedades.
Entre las mezclas más usadas se encuentran el aminotria-
zol bien con simazina o con diurón. Tienen gran actividad para
el control de la grama (Cynodon dactyZon) "muchos" o flore-
tas (Lepidium draba), ajos puerros (Allium vineale), lengua de
buey (Rumex crispus), etcétera.
Se ha extendido su uso por las propiedades del aminotria-
zol, que destruye las malas hierbas existentes y la simazina o
el diurón que impiden la aparición de las anuales.
Existen otras mezclas, tales como la del ácido cacodíli-
co + M. S. M. A. y simazina -f- prometina, muy interesantes,
pero aun carecemos de la suficiente experiencia para poder
aconsejar su empleo.

EPOCAS DE APLICACION DE LOS HERBICIDAS

Existen distintas tendencias entre los agricultores y técni-


cos sobre las ventajas e inconvenientes en el momento de apli-
car los herbicidas, dependiendo de las variedades tempranas
o tardías, clases de hierbas a controlar, cavas y binas que
se desean realizar, incorpdración de abonos, etc.
Normalmente se usan dos sistemas. Uno consiste en usar
herbicidas para el control de malas hierbas ya crecidas y
bien arraigadas. Estas hierbas se controlan con herbicidas de
contacto ( paraquat, diquat, ácido cacodílico, etcétera), tra-
tando las veces que sea necesario.
El otro procedimiento o sistema se basa en tratar el cam-
po desnudo con herbicidas de preemergencia ( simazina, diu-
rón, bromacil, ete.) o bien con hierba, pero usando uno de
contacto y otro residual (ATA -f- diurón, ATA + simazina, et-
cétera). Más tarde se usan herbicidas comnlementarios para
el control de las malas hierbas perennes, que escapan a estos
herbicidas.
Fig. 9.--Aspecto parcial de una de las pruebas de herbicidas realizadas en
en agrios de la comarca de La Plana de Castellón.

Este último sistema se puede aplicar en primavera, porque


mantiene el terreno limpio de malas hierbas hasta el otoño o,
en otoño, para tener los huertos limpios hasta la primavera.
Estos sistemas tienen sus ventajas e inconvenientes.

CONTROL DE PRIMAVERA

Ventajas
- Evitar la formación de suela.
- A1 no cortarle raíces, mejora el desarrollo del árbol.
- Ahorro de agua y abonos, al no consumirlos las malas
hierbas.
- Ahorro dc mano de obra.

Inconvenientes
- Requiere conocimientos técnicos para la selección de los
herbicidas y su aplicación.
-2d-

- Si el terreno no está bien nivelado y faltan las hierbas,


el agua puede correr mucho y el terreno no absorber
la suficiente.

TRATAMIENTO DE OTOÑO

Ventajas

- Gran economía y facilidad de trabajo en la primera cava,


al estar el terreno sin hierbas.
- Facilidad para realizar el primer abonado, sobre todo
si el sistema se implantó en huertos de variedades tar-
días.
- Evita plagas. Muchos insectos y ácaros invernan en las
malas hierbas. Ejemplo: los ácaros en las malvas, trips
en las flores del "rabanell ", pulgones en leguminosas, et-
cétera.
- Mejor condición y piel de la naranja, pues al no traba-
jar y por tanto no cortar las raíces (barbada), queda
favorecida la maduración y la piel de la naranja.

Inconvenientes
- Los mismos que en primavera.
- Las naranjas cercanas a tierra, pueden tener más pro-
blemas con el "aguado".

PUBLICACIONES DE CAPACITACION AGRARIA


Bravo Murillo, 101. Madrid-20

Se autoriza la reproducción íntegra


de esta publicación mencionando
su origen: ^Hojas Divulgadoras del
Ministerio de AgriculturaA.

Depósito legal: D1. 24.700-1971


Gráficas Aragón, S. A.-Madrid.

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