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0 LLUÍS AMIGUET

20/05/2018 01:14 | Actualizado a 20/05/2018 03:17

Más allá Tenía 42 años y sufrió un infarto en el autobús.


“Si estoy yo, no está la Llegó a mi hospital en coma, ya azul, sin pulso
muerte; si está la muerte, no
ni respiración. Lo intubamos. La enfermera le
estoy yo. ¿Por qué, pues,
preocuparnos de ella?”. Lo quitó la prótesis dental para conectarle el
decía Epicuro y para mí era
tubo...
suficiente hasta ahora, pero
el doctor Van Lommel me lo
deja inservible: si está la ¿Y murió?
muerte, seguimos estando
Clínicamente estaba muerto. Pero al cabo de
nosotros. La pregunta es:
¿seguimos siendo nosotros? hora y media su corazón volvió a latir
Y si no somos nosotros ya,
débilmente. Tras una semana abrió los ojos y
¿quiénes somos? Como
todos los grandes avances, la primera persona que vio fue aquella
el de Van Lommel, avalado
enfermera que le había intubado cuando
por The Lancet (“Near death
experience in survivors of estaba en coma.
cardiac arrest: a prospective
study in the Netherlands”,
¿Y...?
diciembre del 2001), más
que responder, plantea un Fue la enfermera la que casi sufre un ataque
montón de preguntas. Al
entonces, porque el paciente que ella había
contestar a las mías, Van
Lommel me ha transmitido visto muerto la saludó y le dio las gracias por
la tranquilidad de un hombre
haberle intubado con mimo. Y le preguntó
feliz, porque se ha asomado
al más allá como científico y dónde había puesto su prótesis dental...
le ha gustado.

No es la primera vez que se explican


estas experiencias: túneles, luces blancas...
Pero es la primera vez que la prestigiosa The Lancet publica un estudio
como el mío, que desafía nuestro concepto de conciencia.

Cuénteme.
Es el primer estudio científico prospectivo, no retrospectivo; es decir, no
explicamos experiencias después de la muerte (EDM), porque ya han sido
suficientemente documentadas, sino que apuntamos las causas que las
producen.
Pues explique.
Estudiamos 344 casos de pacientes que habían sufrido un ataque cardiaco y
estaban clínicamente muertos. Sólo 62 de ellos (el 18 por ciento) había
experimentado una EDM.

No son muchos.
Precisamente por eso, no aceptamos la explicación meramente fisiológica
de esas EDM. Como sabe, hay tres explicaciones médicas hoy aceptadas
para justificar las EDM.

No lo sabía, pero me estoy enterando.


La primera es fisiológica: la anoxia (falta de oxígeno) en el cerebro daría
lugar a alucinaciones, luces blancas y demás.

Resplandor blanco al final del túnel.


Luego hay otra teoría, la psicológica, que sostiene que esas EDM son fruto
del miedo a la muerte. Y luego una tercera teoría afirma que las EDM son
consecuencia de la mezcla de anoxia y el miedo a la muerte.

¿Y usted qué cree?


Yo he demostrado que no puede ser la anoxia, pues todos los pacientes la
padecen y, por tanto, todos tendrían también que experimentar una EDM.
En cambio, sólo el 18 por ciento de quienes la experimentan tiene una EDM.
Tampoco acepto la teoría psicológica, porque los 344 pacientes que
entrevisté no tienen conciencia de haber sufrido ese miedo a la muerte.

¿Y son sinceros siempre?


Sus recuerdos son precisos, claros y muchas veces comprobables, como el
de la prótesis que le explicaba. Pero no cuestione mi estudio. ¿Por qué no
cuestiona nuestra idea de conciencia?

Estoy dispuesto.
Muchos médicos, cuando oyen estas historias de pacientes, prefieren
atribuirlas a alucinaciones, al trauma, a lo que sea, porque cuestionan su
concepto de conciencia y de muerte.

¿Y usted?
Yo ya no puedo aceptarlo tras mis 31 años de cardiólogo y de haber visto
morir a cientos de pacientes y resucitar a decenas de ellos. La medicina
oficial considera que la conciencia es un producto del cerebro y por lo tanto
desaparece cuando desaparecen las funciones cerebrales.

Eso tiene su lógica...


¡Pero la realidad y mi experiencia lo desmienten! Estos enfermos con sus
EDM demuestran que hay conciencia después de la muerte y la tenían
cuando ya estaban clínicamente muertos y sin funciones cerebrales. Su
percepción estaba encima de su cuerpo y fuera de él. ¡Y tuvieron
experiencias ultrasensoriales comprobadas!

¿Y usted qué piensa?


Me interesa el concepto de conciencia como retransmisor de ondas, una
especie de televisión que repite ondas que llegan de otro sitio. Así que,
aunque el cerebro deje de funcionar, la conciencia sigue retransmitiendo.

Interesante.
Y me intriga ver cómo las experiencias después de la muerte cambian la
vida de mis pacientes. ¿Sabe que el 70 por ciento de los regresados se
divorciaron poco después?

¿Por qué?
Porque ya eran otras personas y su nueva personalidad no casaba con su
antigua pareja. Cuando regresan de la muerte, los pacientes con una EDM
ya son otras personas.

¿Por qué?
Han perdido el miedo a la muerte, pues han estado allí y saben que no pasa
nada, que de algún modo siguen estando en alguna parte. Y eso les cambia
su manera de vivir.

Pero no son ellos ya...


¡Por ahí va usted bien! Ahora siga pensando conmigo...

Lo intentaré.
¿Cómo es posible que cambiemos nuestro cuerpo hasta la última célula
unas 50 veces en 80 años –si es que llegamos a vivirlos– y sigamos siendo
nosotros?

¿Aún somos nosotros?


Siga haciéndose preguntas. ¿Está la conciencia ligada a nuestro yo o puede
ir más allá? Está claro que puede ir más allá de la muerte. Lo hemos
demostrado.

Doctor, no sé si yo quiero ir más allá.


Ese es el problema de muchos humanos y, no crea, también de muchos
médicos.

¿Y usted?
A mí, este estudio me ha cambiado la vida porque, si no temes la muerte,
cambias tu vida.

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