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CONTRATO EN FAVOR DE TERCERO

 El art. 1363 del C.C. consagra el principio de la relatividad de los contratos señalando que solo surten efecto entre las partes que lo otorgan y
sus herederos, salvo en cuanto a estos, que se trate de derechos y obligaciones que no sean transmisibles.

 De esta suerte, y en virtud de este principio, las obligaciones pactadas en un contrato, no afectan a terceros, pues al no haber consentido
en ellas, no se hace cargo de las mismas, le son ajenas, y por ende, no pueden ser perjudicados por los efectos de un contrato en los que
no ha intervenido.

 Sin embargo, la doctrina jurídica ha optado por considerar la posibilidad que un tercero pueda beneficiarse de los efectos de un contrato en
el que no ha intervenido como parte, vale decir ser titular de una obligación, sin estar obligado a cumplir prestación alguna. Esta modalidad
contractual se denomina contrato a favor de tercero, el mismo que, conforme expresa Díez Picazo “es aquel contrato por virtud del cual se
atribuye directamente un derecho a un tercero, que no aparece ligado con ninguno de los contratantes”.

 El contrato a favor de tercero, como cualquier otro contrato entre dos partes, se forma por el acuerdo de éstas para crear una relación jurídica
obligacional, con la particularidad que éste contiene una cláusula (llamada estipulación) en virtud de la cual los efectos se producen en vía
directa e inmediata en el patrimonio de un tercero, como los contratos de seguros de vida, de renta vitalicia, de transportes de mercaderías,
etc. todos a favor de terceros.

 Podemos señalar entonces, que hay contrato en favor de tercero cuando uno de los contratantes (promitente) se obliga frente al otro
(estipulante) a ejecutar una prestación en favor de un tercero beneficiario. (Art. 1457 del C.C.)

 El tercero beneficiario adquiere el derecho contra el promitente por efecto directo e inmediato de la celebración del contrato.

 Ejm: “A” se obliga frente a “B”, para hacer una estatua que sería entregada al tercero “C”. En este caso, la obligación de hacer la estatua
corresponde al promitente “A”, quien se obliga frente al estipulante “B”, pero para favorecer al extraño “C”.

Características del contrato a favor de tercero:

 1) Es un contrato. Con la figura del contrato a favor de tercero se hace referencia al tipo de contrato con el cual se crea un beneficio o favor
económico para terceros. Esto se presenta en el mundo moderno con particular intensidad, por ejemplo, el transporte de cosas en favor de
tercero, la renta vitalicia a favor de tercero, el seguro de vida a favor de tercero. El estipulante y promitente celebran el contrato con el fin de
crear un beneficio económico para un tercero.

2)El tercero debe ser extraño al contrato.Se crea un derecho en favor de un penitus extranei. El tercero, extraño al contrato, pasa a ser
beneficiario de la prestación, de dar, hacer o no hacer, a cargo del promitente, sin haber tenido intervención en el perfeccionamiento del contrato del
que emana su derecho.

 3) La finalidad del contrato consistirá en crear un beneficio a favor de un tercero. Es característica del contrato en favor de terceros que exista
la voluntad del estipulante de crear un beneficio a favor de un sujeto ajeno a la relación contractual, y de parte del promitente, quien
conociendo tal propósito, asuma la prestación a favor del tercero.

 4) Contrato Indirecto. Es un contrato indirecto por cuanto sus efectos jurídicos beneficiosos no son para los contratantes, sino que se desvían
oblicuamente para parar en el patrimonio del tercero.

 5) El estipulante debe tener un interés propio. Según la última parte del artículo 1457 del C.C., para la existencia del contrato en favor de
tercero es necesario el interés propio del estipulante. Al respecto, Morales Hervias señala que, “la doctrina y la jurisprudencia concuerdan
en el sentido que cualquier interés, también de naturaleza no patrimonial, puede ser idóneo para justificar una estipulación en favor de
tercero”, y es que el artículo no hace mención alguna sobre el carácter del interés del estipulante, por lo que este puede ser económica o
moral.

Origen y exigibilidad del derecho del tercero beneficiario

 A decir del maestro De la Puente, el art. 1458 del C.C. pone de manifiesto, en primer lugar, que el derecho del tercero no proviene del
estipulante ni del promitente, sino exclusivamente de la celebración del contrato; y en segundo lugar, dejar establecido que se trata de un
derecho creado por la Ley, aún cuando sólo puede cobrar vida a través del acuerdo de voluntades, ó sea de la celebración del contrato en
favor de tercero.

 Sin embargo, el derecho del tercero a exigir el cumplimiento de la prestación se torna en eventual o contingente, pues la norma, precisa que
el tercero debe expresar su voluntad de aceptar el derecho que le asiste.

 En ese sentido, el derecho o la prestación a favor de tercero no nace con la celebración del contrato entre el estipulante o el promitente sino
que nace cuando se ejercita el derecho potestativo de aceptación. Luego que se ejercite tal derecho el estipulante no podrá ejercer sus
derechos potestativos de sustitución, revocación y modificación de su derecho potestativo. De la misma manera, si el tercero no ejercita su
derecho de aceptación, el estipulante está legitimado para sustituir, revocar o modificar su derecho potestativo de aceptación. (Art. 1464
C.C.)

 La declaración del tercero tiene efecto retroactivo hasta el momento de la celebración del contrato, puesto que el derecho estipulado nace y
se adquiere a partir de ese momento, salvo que se haya diferido su adquisición al vencimiento de un plazo o a la verificación de una
condición suspensiva.

 En la eventualidad que el tercero beneficiario fallezca antes de trasmitir su declaración de voluntad de hacer uso del derecho que emerge del
contrato, estableciendo que dicha declaración podrá ser efectuada por sus herederos, salvo pacto en contrario (Art. 1459 C.C.).

 Ahora bien, el tercero puede aceptar el beneficio que surge del contrato, pero también puede rechazarlo. Nadie esta obligado a adquirir
derechos contra su voluntad y, como el crédito del tercero nace sin su voluntad, debe concedérsele el derecho a rechazar la adquisición. En
tal sentido, aún rechazado el beneficio por el tercero, el contrato continúa produciendo sus efectos entre las partes (Art. 1460 del C.C.)
salvo pacto en contrario o que la naturaleza de la prestación no lo permita. Así por ejemplo, A contrata con B conviniéndose que éste cuide y
arregle el jardín de la casa de C, en caso que éste rechace la prestación establecida en su favor, es imposible que B pueda ejecutar la
prestación en favor del estipulante A, porque éste vive en un departamento.

Titularidad del derecho a exigir el cumplimiento de la obligación

 Como el estipulante tiene interés en la celebración del contrato y en el cumplimiento del mismo en su condición de parte, la ley lo faculta
para exigir al promitente que ejecute su prestación en favor del tercero. El mismo derecho corresponde al tercero o, en su caso, a sus
herederos una vez que han declarado hacer uso del beneficio, lo que es entendible, ya que a partir de tal declaración el tercero o sus
herederos tienen un derecho propio, irrevocable e inmodificable por el estipulante (Art. 1461 C.C.)

 Sin embargo, puede convenirse en el contrato que el tercero es el único que puede exigir al promitente para que cumpla con su obligación.
En este caso, estando excluido el estipulante de la facultad de poder exigir el cumplimiento de la prestación al promitente, correlativamente,
el art. 1462 del C.C. dispone que el estipulante no podrá exonerar de la obligación al promitente.

 Al celebrar el contrato el estipulante se puede reservar el derecho de sustituir al tercero por otro. Hecha la reserva, el estipulante ejerce la
facultad de sustitución independientemente de la voluntad del tercero y del promitente. Esta facultad no se trasmite a los herederos del
estipulante, salvo que así se haya pactado en el contrato.

 De la Puente, opina que de ningún modo el estipulante puede designarse a sí mismo como sustituto: "Personalmente pienso que si quiere
respetarse la naturaleza del contrato a favor de tercero, la estipulación debe beneficiar a un extraño al contrato, pues si acepta que el
beneficiario pueda llegar a ser el propio estipulante, el contrato a favor de tercero se habrá convertido en un contrato normal, en el que la
prestación se ejecutará a favor del titular de la obligación respectiva, que en esa eventualidad es el estipulante".

Revocación o modificación del derecho de tercero

 Hasta antes de que el tercero (o sus herederos) haya declarado su voluntad de hacer uso del derecho establecido en su favor, el estipulante
puede, con su sola manifestación de voluntad, según convenga a su interés, revocarlo o modificarlo (Art. 1464 C.C.).

 La revocación del beneficio del tercero es un derecho potestativo, unilateral, exclusivo, del estipulante que produce la extinción del contrato
con efectos retroactivos (ex tunc).

 La modificación del derecho del tercero, al igual que la revocación, es un derecho potestativo del estipulante, quien de acuerdo con el
promitente, puede variar el contenido de la prestación (su objeto y circunstancias), siempre que el tercero o sus herederos todavía no hayan
aceptado el derecho.

 La facultad que tiene el estipulante de revocar o modificar el derecho del tercero es de carácter personalísimo, por lo que no se trasmite a
sus herederos, salvo pacto distinto mediante el cual se conviene en el contrato que los herederos si podrán hacer uso de esa facultad (Art.
1465 C.C.).

 Conforme al art. 1466, la estipulación en favor de tercero es de carácter recepticia, por lo que el contrato que la contiene debe ser
comunicada al tercero, para que éste, conociendo la existencia del contrato, a su vez, tenga la posibilidad de declarar su voluntad de hacer
uso de ese derecho. De ahí que la ley supedita la facultad de revocación o modificación que tiene el estipulante o, en su caso, sus herederos,
a que el tercero haya tenido conocimiento del contrato y conociéndolo todavía no haya expresado su voluntad de hacer uso del derecho
establecido en su favor.

Efectos de la revocación

 La revocación de la estipulación en favor de tercero extingue el contrato, salvo pacto distinto. Se puede convenir en el contrato que la
revocación no producirá su extinción, sino que se mantendrá el contrato y producirá sus efectos frente al estipulante o en favor de otro tercero
que designe. Esto constituye una modificación subjetiva del contrato.

 Art. 1467 C.C.

Renuncia al derecho de revocar, modificar o sustituir

 El estipulante, en ejercicio de la autonomía de su voluntad, puede renunciar a su facultad de revocar, modificar o sustituir el contrato en favor
de tercero. Con esta renuncia, el estipulante está creando un derecho estable para el tercero, quien adquiere, sino lo rechaza, un beneficio
irrevocable, inmodificable es insustituible.

 La renuncia puede formularla antes, simultáneamente o con posterioridad a la celebración del contrato.

 Art. 1468 C.C.

Excepciones oponibles por el promitente al tercero

Como el derecho del tercero se deriva directamente del contrato celebrado entre estipulante y promitente (relación de cobertura), éste puede
oponer al tercero las excepciones fundadas en dicho contrato (el incumplimiento del estipulante de la obligación a su cargo, la nulidad o
anulabilidad del contrato, etc.), y las que se deriven de otras relaciones existentes entre él y el tercero, pero no las que se funden en otras
relaciones entre el promitente y el estipulante

 El promitente puede oponer la compensación por créditos que tenga contra el tercero nacidos de otras relaciones jurídicas, pero no por
créditos suyos contra el estipulante. El promitente, en cuanto su derecho nace directamente del contrato de cobertura, puede oponer la
excepción de contrato no cumplido, la de caducidad del plazo, la falta de verificación de la condición suspensiva, la falta de vencimiento.
PROMESA DE LA OBLIGACIÓN O DEL HECHO DE UN TERCERO CONTRATO POR PERSONA A NOMBRAR

PROMESA DE LA OBLIGACIÓN O DEL HECHO DE UN TERCERO

 Lo normal y usual es que en la celebración de un contrato cualquiera, cada una de las partes se obligan a cumplir personalmente las
obligaciones que nacen del mismo; sin embargo, se permite que contractualmente una parte prometa a la otra que la obligación o el hecho
prometido, será asumido por un tercero.

 No obstante en doctrina ha quedado definitivamente establecido que este convenio no obliga al tercero, por tanto, la promesa no es una
excepción al principio de que no se puede obligar a un tercero, ya que el promitente promete su propio hecho más que el hecho de un
tercero.

 El tratadista De la Puente y Lavalle refiriéndose a la promesa de la obligación de un tercero expresa que "es permitido que contractualmente
una persona llamada “promitente”, prometa a otra, llamada “promisario” que un tercero asumirá una obligación frente al promisario,
comprometiéndose a indemnizar al promisario si el tercero no cumple”

 El Código civil reseña que esta promesa es una figura contractual en virtud de la cual una de las partes promete a la otra la obligación o el
hecho de un tercero, con cargo de que el promitente quede obligado a indemnizar al otro contratante, si el tercero no asume la obligación o
no cumple el hecho prometido respectivamente (Art. 1470 del C.C.).

 Un par de ejemplos pueden ilustrar mejor lo manifestado, si Alberto promete a Betty que Nelly le venderá un departamento por un precio y
dentro de un plazo determinado. Alberto quedará desobligado a pagar la indemnización si consigue que Nelly acepte vender el bien
mencionado; de lo contrario, deberá pagar la indemnización antes indicada. Aquí, la actividad del promitente está orientada a obtener que el
tercero se limite a obligarse frente al promisario, por eso bastará que surja válida-mente esta obligación para que la promesa quede
plenamente cumplida.

 Si Alberto promete a Bertha que Nelly le entregará una suma de dinero, construirá una obra o cumplirá con una obligación de no hacer, el
primero quedará liberado no sólo con la aceptación de pago, el asentimiento de construir la obra o el cumplimiento de la obligación de non
faceré por parte del tercero, sino con la entrega misma del dinero, la ejecución de la obra mencionada o la abstención real de la obligación de
no hacer algo. En caso contrario, Alberto está obligado al pago de una indemnización por los daños y perjuicios causados a Betty. En estos
casos, debe lograrse que el tercero no sólo se obligue frente al promisario, sino que, además, ejecute la prestación en que la obligación
consiste.

Caracteres Jurídicos de la promesa

 Es un contrato celebrado por dos partes, por un lado, está el promitente que se obliga a obtener que un tercero asumirá una obligación o
un hecho determinado y, por otro, el promisario que tiene interés en la prestación que debe cumplir el tercero, lo que le determina a contratar
con el primero. El tercero es una persona extraña al contrato que puede asentir o no cumplir con la obligación prometida.

 Contrato celebrado en nombre propio.- Es también un negocio celebrado en nombre propio y no un contrato en nombre de tercero. No se
trata de una excepción al principio de que no se puede obligar a un tercero, en razón de que el promitente promete su propio hecho
(conseguir el asentamiento del tercero), más que el hecho del mismo tercero.

 Responsabilidad del promitente.- La responsabilidad del promitente frente al promisario es otra nota peculiar de la promesa, pues aquél
(promitente) no se compromete a la obligación o el hecho deseado sino tan solo a indemnizar por los daños ocasionados sí el tercero no
asume la obligación o el hecho prometido; pero, no se trata de cualquier resarcimiento de daños y perjuicios, sino de una prestación
específica y original.

 Riesgo de incumplimiento.- Por último, se trata también de un contrato en el que se advierte claramente el peligro de incumplimiento,
porque tanto promitente como promisario saben perfectamente que el tercero podría o no asumir la prestación prometida

Indemnización por el promitente

 En la hipótesis de que el promitente no obtenga el asentimiento del tercero o éste no cumpla con la prestación o en su defecto lo cumple de
manera defectuosa, según los casos, quedará obligado a pagar los daños y perjuicios que sufra el promisario. De conformidad a la teoría de
la prestación sustitutoria, el promitente promete al promisario la obligación o el hecho del tercero, pero ambos saben que el promitente, por
no tener la disponibilidad de la voluntad del tercero, carece de la potencialidad necesaria para cumplir su promesa, pues en realidad ha
prometido algo que escapa a sus posibilidades, por tanto la indemnización a cargo del promitente, en caso de incumplimiento de la
promesa, tiene el carácter de prestación sustitutoria de la obligación o del hecho del tercero (Art. 1471 del C.C.).

Indemnización convencional anticipada

 El artículo 1472 del Código Civil actual establece, que se puede pactar anticipadamente el monto de la indemnización. Podría entenderse que
este precepto contiene una cláusula penal, desde que permite fijar anticipadamente el quantum de la indemnización en el supuesto de no
conseguir que el tercero asuma la obligación o el hecho prometido, respectivamente. Sin embargo, nuestro Código no aplica las reglas
existentes en el código respecto de la cláusula penal, desde que el promisario sabía anticipadamente la posibilidad de que tal promesa no se
hiciera efectiva, surgiendo el riesgo de no lograr que el tercero se obligue frente al promisario o ejecute el hecho en su favor.

 No se trata entonces de una responsabilidad por retardo o incumplimiento de la obligación, sino de la ejecución de una prestación mediante
la cual se cumple la obligación: la prestación sustitutoria. En ese entender, la valorización anticipada mencionada no es una cláusula penal,
desde que no recae en una indemnización por incumplimiento, sino en una prestación de cumplimiento, aunque su finalidad sea compensar
daños y perjuicios. Así pues, el incumplimiento por parte del tercero no podría ser considerado como un caso de inejecución dolosa o
culposa, por ello la indemnización podrá ser previamente pactada en su monto.

CONTRATO POR PERSONA A NOMBRAR


 El artículo 1473 del Código Civil, siguiendo la doctrina italiana, prescribe: "Al celebrar el contrato puede convenirse que cualquiera de las
partes se reserve la facultad de nombrar posteriormente a un tercero que asuma los derechos y las obligaciones derivadas de aquel acto".
La peculiaridad de este instituto contractual, está en que la relación nacida del contrato queda desde un primer momento firmemente
establecida entre el estipulante y el promitente, y ambos contratantes obligados a cumplir el negocio jurídico, en tal forma que una vez
cumplida la designación del tercero, este pasara a ocupar el lugar del estipulante quien quedara desligado del contrato.

 Se trata de un acuerdo contractual que reserva, para una época posterior a su perfeccionamiento, la designación del sujeto que deberá
ejercer los derechos y cumplir las obligaciones que del mismo deriven; pero cuando la designación de la persona por quien se contrata no
tenga lugar, la eficacia del negocio se mantiene con quien lo celebrara primigeniamente.

Caracteres Jurídicos

 Contrato celebrado por dos partes.- Porque es también un negocio bilateral o celebrado por dos partes, puesto que inicialmente la relación
se establece entre el promitente y el estipulante. EI primero es la parte que se reserva la facultad de designar a un tercero en un momento
posterior, el segundo, la que accede que el promitente efectuara la designación de tal forma que una vez efectuada la elección del tercero, el
estipulante sale de la escena jurídica y ocupa su lugar el tercero elegido.

 Reserva de nombrar a un tercero.- Se caracteriza además porque una de las partes (cualquiera de ellas) se reserva la facultad de nombrar
a un tercero que asumirá todos los derechos y obligaciones derivadas del mismo, no obstante ello, la segunda parte del artículo 1473
prescribe, que la reserva de nombramiento no procede en los casos en que no es admitida la representación o es indispensable la
determinación de los contratantes.

 Efectos retroactivos.- Por último, esta figura contractual se singulariza porque una vez nombrado el tercero opera con efectos retroactivos al
momento de la celebración del contrato. Así, el "amigo elegido", pasará a formar parte del negocio como si hubiera sido uno de los
contratantes originarios; si faltará la designación, el contrato quedara firme siempre con efecto activo entre quienes originariamente lo
hubieran concluido. (Art. 1476 del C.C.)

Comunicación de la declaración de nombramiento

 La estipulación "por persona a nombrar", conforme a lo establecido en el artículo 1473 del C.C., trae consigo la posibilidad de que sea
designado, en el lugar del estipulante, un tercero que asuma los derechos y obligaciones de este. Esta posibilidad se hace tangible mediante
la declaración de nombramiento del tercero, la ELECTIO AMICI, que se hace efectiva con la aceptación de este último.

 Bajo esta premisa, puede considerarse que el estipulante designe a una persona, o incluso a varias, para que asuman sus derechos y
obligaciones al interior del contrato.

 Se pretende que, una vez celebrado el contrato con la estipulación "por persona a nombrar," el período de incertidumbre relativo a quién será
el sujeto sobre el que finalmente recaerán los efectos jurídicos del negocio dure el menor tiempo posible. En este sentido, el legislador ha
establecido un período limitado (veinte días) dentro del cual la otra parte debe tomar conocimiento de la declaración de nombramiento (Art.
1474 C.C.) Nótese que, en la lógica del Código no es relevante el momento en que se efectúa la declaración sino, más bien, el momento en
que esta es conocida por la contraparte.

 En el segundo párrafo de artículo citado se establece que la declaración de nombramiento no tiene efecto si no es acompañada de la
aceptación del AMICI. Resulta claro que es necesario que el tercero acepte asumir todos los derechos y obligaciones del estipulante para que
pueda tomar su posición al interior del contrato. No podría considerarse que asuma el estatus de parte si es que no ha manifestado su
voluntad en ese sentido

FORMA DE LA DECLARACIÓN DE NOMBRAMIENTO Y DE SU ACEPTACIÓN POR LA PERSONA NOMBRADA.

 Teniendo en cuenta el principio de unidad contractual, el legislador ha considerado plasmar una norma como la presente, en la que se
establece que la declaración de nombramiento y la correspondiente aceptación del AMICI deberán tener la misma forma del contrato
celebrado entre las partes.

 El artículo 1475 del C.C., contempla un requisito de forma ad RELATIONEM, tanto para la declaración de nombramiento como para la
aceptación del mismo por parte del AMICI, por cuanto establece que cada una de las indicadas declaraciones de voluntad debe revestir la
misma forma que el contrato que contiene la estipulación por persona a nombrar

 Si el estipulante ha efectuado la declaración de nombramiento conforme a lo establecido en los artículos 1474 Y 1475 del C.C., esto es,
dentro del plazo de veinte días contados a partir de la fecha de celebración del contrato y revistiendo la misma forma que las partes hayan
usado para este, además de los requisitos generales de todo negocio jurídico, nos encontraremos ante una declaración válidamente
efectuada. Empero, aun cuando el negocio en cuestión sea válido, para hacerla eficaz se requiere de la aceptación del AMICI también de
conformidad con los artículos antes mencionados.

Efectos de la declaración de nombramiento

 Podemos afirmar que el primer párrafo del artículo 1476 del C.C. se refiere a los efectos del nombramiento e el supuesto que el estipulante
haya efectuado una declaración de nombramiento válida y que a esta se sume la aceptación del AMICI, también válidamente efectuada (Art.
1474 in fine), y este efecto será que el AMICI adquirirá, con carácter retroactivo, todos los derechos y obligaciones derivados del contrato y
que eran propios del estipulante. En otras palabras, el AMICI derivará en parte material del contrato lo que se entenderá efectivo desde la
fecha de celebración del referido negocio. Se aplica, así, lo que la doctrina italiana ha llamado principio de eficacia retroactiva del
nombramiento.

 Cuando el estipulante no ha efectuado ninguna declaración de nombramiento dentro del plazo establecido o, efectuándola, esta sea inválida,
la consecuencia será, sencillamente, que el contrato seguirá surtiendo efectos entre las partes que originalmente lo celebraron. Se entiende,
así, consolidado el estatus del estipulante como parte del contrato. .

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