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El docente de Matemática posee escasos conocimientos de Historia y Filosofía de la ciencia

en cuestión, sumado a Semiótica, Psicología y Sociología de la Matemática, y lleva al aula

de clases, desde luego con sus excepciones de grandes docentes y pedagogos, -insistimos-

una Matemática fría, improvisada, carente de sentido por la falta de problemas adaptados a

la realidad del estudiante, sin tomar en cuenta los ambientes de aprendizaje,

fundamentalmente, los estilos de estos.

Pero, según Martínez (2006, p. 148): “el profesor de Matemática raramente reconoce su

deficiente didáctica, más bien, racionaliza el hecho achacando su fracaso a los estudiantes

porque “son malos para la matemática”.

Las causas de la situación descrita anteriormente son de diversas índoles, entre estas se

citan: la descontextualización y la abstracción de los contenidos programáticos, la

desatención del momento psicoevolutivo en donde se sitúan los educandos, la

consideración de que el punto de partida de todo conocimiento debe ser la praxis cotidiana;

también, es causante del problema en cuestión, la metodología deductiva, memorística,

mecanicista, reductora, instructiva y repetitiva, que renuncia y castra la creatividad y la

originalidad en la mayoría de los casos (Rodríguez, 2010, p. 5).

a. De acuerdo con lo citado anteriormente, y fundamentando su respuesta en las lecturas

6 a 11, mencione dos características deseables de un docente de matemática

latinoamericano en el siglo XXI y argumente por qué considera son importantes.

b. Explique con al menos tres argumentos ¿cómo el conocimiento pedagógico y la

investigación educativa pueden ayudar a resolver la problemática expuesta en la cita

anterior? Debe respaldarlo con las lecturas obligatorias 12, 13, 14, video 2, 3 y 4.
Son variados lo perfiles que se consideran que hacen a buen docente, mucho más cuando

hablamos de la asignatura de matemáticas, no porque esta tengo algo de especial o superior

a cualquier otra, sino por la exigencia que se le viene haciendo a esta en los últimos años,

por parte de la sociedad, el sistema educativo(ente), los formadores y el estudiantado; esto

es comprensible desde el punto de vista del desarrollo científico, el cual exige nuevas(os)

técnicas, investigaciones, procedimientos… y la matemática toma un papel preponderante

en este desarrollo. Así según Tavárez (2005) “llueven las exigencias al maestro de este

tiempo, pero sin reconocérsele, ya que se le atribuye una labor vocacional y sacrificada”

(p.5)

Sin embargo, no se puede obviar la importancia del perfil del educador en la

interrelación estudiantes-docente y la dinámica del proceso educativo, como nos dice

Rodríguez et al. (2008) y en esta línea las características, que creo, que debería tener todo

docente son las que expresa Tavárez (2005): sensibilidad, flexibilidad y conocimiento. Esto

porque a mi parecer las personas que emprendemos la carrera de formación docente, es

porque tenemos cierta consideración, creencia o percepción acerca del valor de la

educación en la condición humana; es decir la sensibilidad que mediante esta el ser humano

puede superarse así mismo y sin esto no veo posible un desarrollo integral por parte del

docente que vaya más allá de solo la transmisión de conocimientos.

Por otro lado, tenemos el conocimiento que a mí parecer es una consecuencia de lo

anterior, porque el conocimiento no tendría ningún valor, sino fuese porque es considerado

como algo esencial por nosotros mismos, pero este tiene que ser a como nos los dice

Rodríguez (2010) “ no usando la Matemática como objeto de poder en el aula de clase y


considerar que ésta ciencia puede ser aprendida por todos y no que sólo unos pocos la

tienen a su alcance; los que el tradicionalmente se denomina inteligentes. (p.15)

El conocimiento pedagógico y la investigación en educación matemática no deben ser

ajenos al docente más bien estos deben conformar una dupla que establezca actitudes

críticas para el mejoramiento humano y que esto se vea reflejado en el sistema educativo,

así como en la sociedad en general, Rodríguez (2010) nos dice que ”[…] se trata de un

matemático-docente- investigador que enseñe lo que investiga y que haga de su práctica

docente objeto de estudio; aquel que según Sánchez (1997) enseña lo que práctica y

transmita criterios y procedimientos para superar su propia práctica profesional. (p.7)

El docente tiene que estar actualizado conocer los nuevos paradigmas, métodos

didácticos e investigaciones interdisciplinarias que puedan mejorar la práctica educativa,

así mismo tener la capacidad de cuestionar, criticar y proponer en beneficio de esta, ante

esto se hace imprescindible que sea consciente que “ todo campo del saber, si no desea

quedar obsoleto, necesita acrecentar de modo progresivo y acumulativo los conocimientos

acerca de su objeto de estudio o, al menos, tener una cierta voluntad de ello” (Sierra, 2011,

p. 174)

El campo de la investigación es muy amplio y sus métodos pueden ser muy

cuestionables, sin embargo, el docente no puede perder el rumbo y como lo propone

Eisenhart (En Mercado, 2017) “Las cuestiones sobre las que investigar en educación

matemática tienden a ser cuestiones derivadas de la siguiente cuestión general: ¿Cómo la

enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas pueden ser mejorados?” Esto porque ante las

exigencias actuales el docente se puede ver abrumado, pero nunca debe perder el norte de

lo que es la práctica educativa y esta es el recordatorio de que el estudiante es el centro de


esta actividad y cualquier mejora profesional, educativa, investiga, paradigmática… tiene

que estar enfocada hacia este.

Referencias bibliográficas

Mercado Peña, J. L. (2017). Investigación en educación Matemática: Objetivos,

cambios, criterios, método, etapas y difusión. Obtenido desde:

https://www.youtube.com/watch?v=YSM3_TmUY7c

Rodríguez, M. E. (2010). El perfil del docente de matemática: visión desde la triada

matemática-cotidianidad y pedagogía integral. Revista Electrónica Actualidades

Investigativas en Educación, 10(3), 1-19. Recuperado de:

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44717980018

Rodríguez, M. A., Jiménez, A. G., Sánchez, S. J., Pérez, J. M., González, A. R., y

Dengo, M. C. V. (2008). Construcción del perfil profesional docente de sétimo año:

respuesta a una necesidad actual. Revista Electrónica Educare, 12 (2), 31-45. Recuperado

de: http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/EDUCARE/article/view/1433

Sierra Vázquez, M. (2011). Investigación en Educación Matemática: Objetivos,

cambios, criterios, método y difusión. Educatio Siglo XXI, 29(2), 173-198. Obtenido desde:

http://revistas.um.es/educatio/article/viewFile/133021/122721
Gilbert Marín Castillo

a. De acuerdo con lo citado anteriormente, y fundamentando su respuesta en las lecturas

6 a 11, mencione dos características deseables de un docente de matemática

latinoamericano en el siglo XXI y argumente por qué considera son importantes.

Competencia Digital: Una de las características deseables en un docente de

matemáticas es la competencia digital ya que, debemos de tener presente que estamos en

una era en que la tecnología forma una parte fundamental de cada persona, en especial, los

alumnos quienes cada vez tienen más acceso a información y herramientas digitales, la

utilización de estas no solamente generará una mayor atención a los diversos temas dados

en la asignatura sino que automáticamente se cuenta con diferentes formas de percepción

para anticiparse a las diferentes formas de aprender de cada alumno, ya sea visual, espacial,

etc. De acuerdo con Larios, O. V. (2012), “El uso de la tecnología digital en la vida diaria

y profesional de los profesores está teniendo un gran impacto, por lo que la adquisición y

el desarrollo de la competencia digital son procesos que vale la pena reconocer y darle un

adecuado valor”. (pp. 24-25). Y este valor es algo que no se ha dado a herramientas para

la visualización de cuerpos sólidos o en 3 dimensiones, entre otras, que podrían dar una

mejor percepción de las figuras que al realizar un dibujo en las pizarras. La competencia

digital no solamente dará una mayor diversidad para la comprensión de los temas, sino que

además permite a los estudiantes ligarse a las matemáticas con la tecnología disponible y

así sentirse más identificas con las diferentes herramientas que brindan soluciones prácticas

para problemas aritméticos y geométricos.


Presentar la Matemática como una unidad en relación con la vida natural y social: algo

que es en extremo importante es dejar de lado la imagen que se tiene de las matemáticas

como aquella disciplina difícil y que solo algunos pueden conocer o dominar y peor aún el

concepto de que las matemáticas no tienen una razón real en la vida cotidiana, de acuerdo

con Puig Adam, P. (1955). “cabe situar el interés por conseguir que la Matemática

contribuya a la integración social del alumno. Que se le presenten cuestiones reales,

cuando menos verosímiles; que los datos estén actualizados y que se favorezcan las

relaciones interdisciplinares. La consideración de la enseñanza, más como actividad que

como asimilación pasiva de una serie de conocimientos, justamente con la estructura

propia del enfoque actual, favorecen sin duda la concepción de una Matemática única”.

(p.44). Bajo esta premisa la importacia de que las matemáticas sean presentadas como una

asignatura y como un conocimiento de valor social y capaz de formarnos como personas

más críticas ante todos los problemas de diversas índoles que rodean nuestro entorno,

mostrar que todos utilizan las matemáticas día con día y que estas nos ayudan a realizar

todas las operaciones necesarias pero además, nos vuelven menos fáciles de manipular y

nos hacen encontrar soluciones a las situaciones de la vida en general.


b. Explique con al menos tres argumentos ¿cómo el conocimiento pedagógico y la

investigación educativa pueden ayudar a resolver la problemática expuesta en la cita

anterior? Debe respaldarlo con las lecturas obligatorias 12, 13, 14, video 2, 3 y 4

Inicialmente la investigación educativa es un tema de mucha importancia y relevancia,

ya que es gracias a la investigación que día con día se conocen nuevas tendencias y

metodologías, junto con esto, un educador que se encuentre fuera de su área de confort y

esté cada día buscando diversidad de información y como mejorar encontrará una mayor

motivación para realizar las clases con diferencia a la metodología fría y estática a la que se

acostumbra, de acuerdo con Vázquez, M. S. (2011). “una investigación será significativa si

proporciona una nueva visión sobre el problema que se está considerando y ayuda a

investigadores y profesores a identificar nuevas cuestiones. Freudenthal (1982) considera

el interés o pertinencia como una relación de la investigación sobre enseñanza con la

enseñanza misma. Por tanto, una investigación será pertinente si puede influir sobre la

enseñanza” (p.179). Si se realiza investigación con el afán de mejorar el conocimiento de

los alumnos, se logrará tener mejores resultados y cambios a nivel de metodologías.

El conocimiento pedagógico adquirido gracias a la investigación educativa es sin duda

un gran aporte que se puede tener al conocimiento general de las matemáticas, ya que la

concepción del conociemiento vendra gracias a nuestro enfoque y dedicación hacía la

investigación, cada studio que se realiza debe ser interpretado y avalado para la mejora

continua, y no solamente con el fin de realizar un trabajo o continuar con la enseñanza sin
razón, de acuerdo con Vázquez, M. S. (2011). “La validez se refiere al modo en que

justificamos las interpretaciones que hacemos de la investigación” (p.179). Y es esa misma

validez la que debemos utilizar para conocer la finalidad del conocimiento adquirido.

El conocimiento brinda la oportunidad de ser personas de bien para el mundo y de poder

compartir ese conocimiento con otros con el fin de crear un entorno más crítico y

oportunidad para la resolución de diferentes problemas de la vida real, de acuerdo con

Mora, F. y Barrantes H. (2008). “La enseñanza de las matemáticas está ligado a una

concepción constructivista del proceso. La mayoría piensa que debe prepararse a los

estudiantes para enfrentarse a la resolución de problemas de diferentes tipos”. (p.79). con

esto y enfocando a las matemáticas como algo más real y menos académico se lograría

eliminar lo que muestra el artículo analizado.


Sindy Gabriela Mena Navarrete.

Característica 1:

Una de las principales características que debe poseer un docente es tener empatía por

los jóvenes, si bien en una de las encuestas que viene en las lecturas, muchos indican que

se necesita vocación lo primordial es tener amor a lo que se hace, además de querer trabajar

en cualquier condición, aunque esta sea lejos o sea en un centro de bajos recursos, sino

dando todo de sí mismo y enseñando de manera que el resultado pueda verse a largo plazo

y no solamente enseñar para ganar exámenes, que al final eso se olvida y las bases son

pocas, por lo tanto el profesor no debe centrarse en que si el alumno no responde a la

primera es un estudiante que no sirve, sino más bien tomarlo como un reto y buscar la

manera de llevar a los grupos a la mínima deserción o notas bajas dentro del área de la

matemáticas que ya de por sí está muy marcada por el misticismo y imposibilidad de

realizarlas y que es algo que se le debe de dejar a los más inteligentes. Todo esto lo puedo

resumir en que debe imperar el respeto por los estudiantes que es a lo que se debe el

docente y no solo a la vocación en sí misma.

Característica 2

Tener conocimiento tanto del uso de las tecnologías como del trabajo cotidiano,

haciendo uso de las técnicas y metodologías que se adapten al entorno, ya que cada centro

educativo es diferente, por lo tanto el profesor debe innovar en sus maneras de enseñar
haciendo una enseñanza clara y con objetivos específicos, ya que debe de hacer que las

matemáticas sean para todos y no solo para unos pocos ni mucho menos para los que les

cuesta menos, sino aprovechar cada espacio con los estudiantes y aplicar la didáctica

aprendida durante su trayecto como estudiante de docencia, creando una pedagogía apta

para cada salón de clase. Teniendo siempre presente la comunicación entre alumno-

profesor y viceversa para poder tener dominio de lo que los propios alumnos están

aprendiendo ya que se debe enseñar a aprender.

b. Explique con al menos tres argumentos ¿cómo el conocimiento pedagógico y la

investigación educativa pueden ayudar a resolver la problemática expuesta en la cita

anterior? Debe respaldarlo con las lecturas obligatorias 12, 13, 14, video 2, 3 y

Ciertamente como se trabaja desde el área de la concepción sobre aprendizaje viene

siendo más de una construcción activa más que pasiva y sobre el currículo conjunto de

experiencias más que conjunto de conocimientos y además los aspectos cognitivos ya que

según este último cambio ha consistido en el desplazamiento desde la investigación

analítica hacia la investigación cualitativa-interpretativa ya que al final, un problema de

vital importancia en toda disciplina que tenga como último fin transformar las relaciones,

entre teoría y práctica vas a lograr acortar esa brecha y crean un mejor resultado a la hora

de llevarlo a los salones de clase. Si bien en la conclusión que hace en el material de

estudio Sierra, M. (2011) cita que “la necesidad de que los ciudadanos comprendan la

complejidad del mundo que les rodea, entre otros factores, es lo que ha hecho, a nuestro
juicio, que aumente la presión para que nuestra disciplina desarrolle una investigación

cualificada” (p.23)

La educación es un proceso que requiere de la interacción docente-estudiante y la

investigación cualitativa debe de ser el eje dinamizador de la acción pedagógica en la

educación, ya que también este enfoque cualitativo es ejecutado por el docente y la escuela

lo induce a renovar constantemente su práctica pedagógica, a ser investigador,

transformador y orientar sus fines educativos con el objeto de educar al estudiantado en

diferentes ámbitos de la vida por lo cual rompen con la idea que se ha venido trabajando de

que únicamente se necesita vocación para enseñar, sino también una firme pedagogía

basada en procesos como lo mencionado.

La investigación debe ser centrada específicamente en procesos , sistematización y

producción científica ya que parten del conocimiento que necesitan las personas y son las

que debemos de investigar y no de manera ambigua sino concreta, generando así un

conocimiento que sea veraz y se aplique a las necesidades de la época actual, ya que no

podemos simplemente crear métodos a conveniencia sino estudiar el entorno y ser capaces

de llevarlos hacia la vivencia actual, en un mundo donde la información está a la mano,

pero llega de una manera distorsionada a los estudiantes. Por lo tanto el docente debe estar

a la vanguardia con esas técnicas aplicadas a la realidad de los colegios que si bien es cierto
se trabaja con un mismo programa evaluado por un solo ente que es el MEP, no todos los

centros viven situaciones ni condiciones idénticas y se debe ser capaz de adecuar el

currículo a cada entorno, sin verse obligado a dar una enseñanza de baja calidad sino más

bien transformándola en lo que se necesita para salir adelante con la enseñanza.

Marco Vinicio Matarrita Alcócer

Características deseables de un docente de matemática latinoamericano del s. XXI

El reto que se nos ofrece de dar al menos 2 características deseables nos exige construir

sobre dos cosas o bases: a qué tipo de educación debe responder las características del

docente en general y del docente en matemática específicamente. Por otra parte, ¿por qué el

docente latinoamericano? Pues claramente deberán ser características un tanto generales y

comunes a nuestros países. Es muy probable que haya diversas recomendaciones al

respecto. Las características que yo voy a proponer son las siguientes.

1. Hacer del docente de matemáticas un filósofo. En este sentido considero necesario

devolverle a la Matemática su sentido filosófico. Desde la Antigua Grecia, y aun antes, los

matemáticos eran grandes filósofos que, desde las matemáticas resolvían o explicaban las

grandes incógnitas cosmogónicas. Las matemáticas no son algo ya hecho, no debería

entenderse como algo abstracto. “Ha sido la vida con sus necesidades concretas, las que han
obligado al hombre a esforzarse por resolverlas” (Puig Adam, 1955). El docente debe darle

esa funcionalidad y trascendencia. Para ello él debe ser el primero en desarrollar ese

espíritu observador de la realidad, filosofar y ofrecer respuestas, como aquellos grandes

matemáticos griegos. Que él llegue a ser por ello, admirado por el estudiante.

Tavárez también coincide en la necesidad de contar con docentes que sean

“profesionales científicos, críticos, constructivos, transformadores y verdaderos

profesionales de la época” (Tavárez, 2005). Hacer del docente un filósofo no es sino

convertirlo en un pensador crítico, o en lo que Tavárez diría recuperar la intelectualidad del

docente. Poder contar con un docente que posea esa característica nos pone en camino a

hacer de la educación, según Paniagua, una experiencia transformadora, liberadora y

reflexiva (Paniagua Calvo, 1012), que según el mismo autor nos recuerda era el ideal de

educación de Freire.

2. Hacer del docente un formador y un formando. Como se pudo ver de las lecturas,

Tavárez nos recordaba los diferentes modelos o paradigmas de formación. La discusión es

actual. La coexistencia de un paradigma alternativo nos confronta a tomar postura.

Personalmente creo en una posición de horizontalidad entre docente y estudiante. El

conocimiento se construye, no es un constructo hecho. Lo hace cada estudiante y el docente

debe ser un facilitador. Su papel no es directivo pues también los alumnos le

retroalimentan. En ese sentido “el docente debe ser formado y ser formador de sus

discentes” (Rodríguez, 2010). Ese proceso de retroalimentación se da con el diálogo


docente-estudiante. No es en sí un método novedoso, pues Sócrates, uno de los más grandes

filósofos fue quien lo postuló. Esta cercanía del docente, olvidándose de la verticalidad y

olvidándose de creerse poseedor de la verdad absoluta, genera discusiones, debate de ideas

y “proposiciones nuevas” o conocimiento construido entre estudiantes y docente. Flores

Martínez propone que el profesor de matemática debe ser un profesional reflexivo, para él

la reflexividad es un ciclo de 4 fases de ida y retorno, muy adecuado con la concepción de

un docente “formador y formando” en donde el diálogo es el canal para esas fases:

descripción, inspiración, confrontación y reconstrucción. (Flores Martínez, 1997)

Ese “abajarse” del docente para construir con el estudiante lo convierte no sólo en

formador, sino en lo que Tavárez llamaría un líder social y afectivo. Otra ventaja de esta

característica en un docente así es el desarrollo de una didáctica flexible, facilitando

amoldarla a cada alumno en tanto que ese diálogo da espacio al estudiante a mostrar sus

aptitudes, sus situaciones de aprendizaje y sus conocimientos base de modo que el docente

pueda tomar registro de cada uno de sus estudiantes y adecuar a cada uno las herramientas

de aprendizaje. “la atención a los rasgos individuales de cada alumno,…son condiciones

necesarias al buen educador” (Puig Adam, 1955).

Explique ¿cómo el conocimiento pedagógico y la investigación educativa pueden

ayudar a resolver la problemática expuesta en la cita anterior?


Deseo comenzar, indicando que considero que en la cita expuesta hay una carga

subjetiva evidenciada en enunciados que ofrecen poco sustento probatorio o respaldo

estadístico. No considero que los docentes posean escasos conocimientos de Historia y

Filosofía, posiblemente algunos. Tampoco siento que ofrezcan unas clases improvisadas,

aunque los hay que las hacen así y por último, que raramente reconozcan su deficiente

didáctica. Sin embargo, no se puede negar que de todo ello hay un poco en nuestra realidad

educativa.

Buscar una causa a la problemática descrita no sería lo más adecuado, considero que es

una problemática cuya causa es multifactorial. El texto nos plantea el problema, el ¿qué es

lo que hay que resolver?. Lo que sigue es el ¿cómo?

1. Desarrollo del conocimiento desde las situaciones de aprendizaje. Es necesario,

desde nuestros centros de formación, ofrecer a los futuros educadores las herramientas

modernas para enfrentar una realidad distinta a la que cada uno de ellos vivenció en las

aulas como estudiantes. Una investigación educativa desde la clase y el entorno permitirá al

docente involucrar la realidad del estudiante en el proceso enseñanza aprendizaje. Este tipo

de investigación, el cual, según Sierra, sería referente a la tendencia de tratar aspectos

fronterizos y propios (Sierra Vásquez, 2011), invita al educador identificar en la praxis

cotidiana del estudiante, los posibles puntos de partida de todo conocimiento. De esta forma
mostraría una matemática menos fría y una enseñanza no improvisada sino más bien una

matemática más interesante, útil y en un contexto real del estudiante.

2. Credibilidad del mentor o formador. Si bien es cierto que la tendencia educativa va

en la dirección de que el docente sea un guía y no un directivo, es claro que como guía es

un mentor y da forma a esa construcción del conocimiento. Siendo así, entonces, es

necesario que posea un conocimiento pedagógico sólido, no sólo conocimiento curricular,

sino además didáctico. En alguna medida, de acuerdo con la investigación realizada en el

país y dada a conocer por Mora y Barrantes, se revela “una tendencia a considerar que

saber matemáticas es poder resolver cualquier problema relacionado con el tema de

estudio” (Mora Mora & Barrantes Campos , 2008). El dominio del currículo y de las

técnicas necesarias de aprendizaje por parte del docente da credibilidad, liderazgo y

confianza en el estudiante. Esto es un componente importante para una enseñanza creativa,

original y orientada.

3. Un docente formador. Por último, considero que la investigación pedagógica

contribuye al aporte en el acompañamiento del desarrollo psicoafectivo o del momento

psicoevolutivo del estudiante. Sobre esto, Sierra nos recordaba que en cuanto al estilo de

plantear las investigaciones había 3 énfasis. Uno de ellos era la tendencia de tratar temas

fronterizos y entre ellos la metacognición (Sierra Vásquez, 2011) y aspectos exógenos al

currículo mismo y más propios a los condicionantes del estudiante. Pues un docente

conocedor de todos estos aspectos sería un verdadero formador.


Bibliografía[Editar]

Flores Martínez, P. (1997). El profesor de Matemáticas, un profesional reflexivo.

Granada, España.

Mora Mora, F., & Barrantes Campos , H. (2008). ¿Qué es matemáticas? Creencias y

concepciones en la enseñanza media costarricense. Cuaderno de investigación y formación

en educación matemática.

Paniagua Calvo, L. (1012). Mamá, qué pereza ir al cole! Educare.

Puig Adam, P. (1955). El Decálogo del profesor de matemáticas. Gaceta Matemática 1,

44.

Rodríguez, M. (2010). El perfil del docente de matemática: visión desde la triada

matemática, cotidianidad y pedagogía integral. Actualidades investigativas en Educación.


Sierra Vásquez, M. (2011). Investigación en Educación Matemática: objetivos, cambios,

criterios, método y difusión. Educatio Siglo XXI.

Tavárez, M. (2005). Perfil del docente Latinoamericano: mito o realidad. Santo

Domingo, República Dominicana.

Recapitulación de consideraciones

Sobre el perfil del docente:

 sensible y con conocimiento interdisciplinario

 Competencias tecnológicas y conocimiento social y crítico

 Ame lo que hace(empático) y el uso de tecnologías

 Filósofo y formador y un formando

Sobre la investigación como mejora del perfil del docente:

 La práctica como objeto de estudio y que la actualice

 Significativa: pertinente, válida

 El papel de la investigación cualitativa hacia la acción pedagógica

 Centrada en procesos, métodos y sistematización

 Desarrollo del conocimiento desde las situaciones de aprendizaje

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