Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
PREVENCIÓN DE
RIESGOS EN EL SECTOR
FORESTAL
CONSELLERÍA DE TRABALLO
Dirección Xeral de Relacións Laborais
Edita:
FEARMAGA
Federación Empresarial de Aserraderos
y Rematantes de Maderas de Galicia
Vía Pasteur, 43 - 2º. Despacho 19
15890 Santiago de Compostela (A Coruña)
Telf: 981 568 390 / Fax: 981 568 392
www.maderasdegalicia.com
Diseño y Maquetación:
a ref.erencia, S.L.
ISBN:
Depósito Legal:
C-3962-2007
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
ZZ 1. LA LEY DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Y EL EMPRESARIO
ZZ 5. RIESGOS HIGIÉNICOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
INTRODUCCIÓN
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
Introducción
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
Introducción
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
2. EL SECTOR FORESTAL
Se entiende por industria forestal aquella
compuesta por las tareas necesarias para
establecer, repoblar, gestionar, proteger los
bosques y aprovechar sus productos.
El aprovechamiento y la explotación de los
bosques son tan antiguos como el ser humano.
Las primeras labores de explotación consistían
sobre todo en incendios y talas para ganar
espacio al bosque y destinar el terreno a otros
usos (Agrícolas, infraestructuras…)
Tras la primera industrialización la presión
ejercida sobre los bosques se agravó, produciéndose una drástica reducción de la superficie
forestal consecuencia de la sobreexplotación a la que estaban sometidos los bosques naturales.
Actualmente el proceso de deforestación se ha detenido en los países industrializados, cuya
superficie forestal está aumentando aunque con lentitud. Por el contrario, en la mayoría de los
países tropicales y subtropicales, las masas forestales se están reduciendo a un ritmo de 15 a 20
millones de hectáreas, es decir, el 0,8% anual.
A pesar de la constante deforestación, los países en desarrollo presentan cerca del 60% de la
superficie forestal mundial.
Al contrario que sucede en estos países donde la superficie forestal está disminuyendo, en la
mayoría de los países “desarrollados” se aplica el principio del “rendimiento sostenido” por el
que la explotación actual de los bosques no puede reducir su potencial de producir bienes y
beneficios para generaciones posteriores, en casi todos ellos las velocidades de crecimiento se
encuentran por encima de los niveles de aprovechamiento forestal.
Introducción
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
El comercio de los productos forestales entre los países está aumentando. Una balanza comercial
neta positiva indica que el valor de las exportaciones supera el valor de las importaciones.
Durante el periodo de 1990 a 2004, Asia y el Pacífico continuó siendo el principal importador
neto de productos forestales. América del Norte, fue durante muchos años, un exportador neto,
pero en los últimos años ha pasado a ser un importador neto, pasando Europa a ser el principal
exportador neto de productos forestales.
A escala mundial, la mayor parte del comercio de productos forestales ha tenido lugar dentro de
Europa y de América del Norte.
Las importaciones de productos forestales, en Europa en 2004, tuvieron un valor de 158.000
millones de dólares de EEUU y el valor de sus exportaciones fue de 184.000 millones de $ EEUU,
lo que representa 47 % y el 54% del valor de las importaciones y exportaciones a nivel mundial.
Estos grandes porcentajes se derivan principalmente de las altas proporciones de productos de
papel y productos elaborados secundarios comercializados.
Sin embargo en el último decenio se han
desarrollado industrias de elaboración
maderera, sobre todo en China, Europa
oriental y varios países en desarrollo. Por
ejemplo, en 2004, China se convirtió en el
mayor importador de madera en rollo de uso
industrial, así como en una de los principales
exportadores e importadores de tableros a
base de madera, el segundo mayor importador
de papel y cartón, y el mayor exportador de
productos de madera elaborados secundarios,
como muebles de madera.
Los países de Europa oriental se han
convertido en exportadores principales de
madera aserrada, tableros a base de madera y productos de madera elaborados secundarios. La
inversión extranjera ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de las industrias de
elaboración en las regiones de rápido crecimiento, fomentada por los bajos costes de mano de
obra y la producción, así como por las políticas de incentivos a las inversiones extranjeras.
En cuanto al empleo, se registró una tendencia gradualmente creciente en el empleo en el
sector forestal durante el decenio de1990, siendo aproximadamente igual en los tres principales
subsectores: producción de madera en rollo, industrias de elaboración de la madera e industrias
de pasta y papel. En general, la producción de madera en rollo ofrece una proporción mayor
de empleos en los países en desarrollo, frente a los otros dos subsectores que proporcionan la
mayor parte de los empleos en los países desarrollados.
En los países más industrializados, el número de trabajadores forestales se ha ido reduciendo
debido a la sustitución de los temporeros por profesionales contratados a tiempo completo, a lo
que hay que añadir la rápida mecanización en especial del aprovechamiento maderero.
Introducción
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
Situación y tendencias del empleo, el valor añadido y las exportaciones en el sector forestal por región.
América
Latina y el 3,6 28 90000 25 71000 49 -12 -14 58
Caribe
Cercano
1,2 10 30000 9 6000 4 39 46 90
Oriente
América del
0,4 3 3000 1 <1000 <1 28 -14 169
Norte
Total pai-
ses tropi- 3,0 24 48000 14 16000 11 23 34 47
cales
Total países
9,9 76 306000 86 128000 89 -1 -2 50
templados
Total mun-
12,9 100 354000 100 144000 100 4 1 50
dial
Fuente: FAO; 2004
Las variaciones en cuanto al valor añadido y las exportaciones son relativas al valor real de estos productos
(es decir, ajustados para tener en cuenta la inflaccion)
Introducción
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
1ª PARTE
Prevención de Riesgos
Laborales en los
aprovechamientos
forestales
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
3. LA PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES EN LOS APROVECHAMIENTOS
FORESTALES
3.1. Características de los trabajadores
forestales
En los aprovechamientos forestales, los puestos más comunes son los operarios de motosierras,
que suelen tener un ayudante, los bragadores que fijan los cables a los tractores para sacar los
troncos a la carretera, los auxiliares que se ocupan de medir, mover, cargar o desramar troncos, y
los operarios de máquinas, que manejan tractores, cargadores, cables-grúa, y camiones de saca.
Existen importantes diferencias entre los distintos segmentos de las plantillas forestales en cuanto
a la forma de empleo, que tienen una repercusión directa en la exposición de los trabajadores a
riesgos para la seguridad y la salud.
Los trabajadores forestales empleados de forma directa por la industria o el propietario del
bosque, han ido reduciéndose, cada vez son más los trabajos realizados a través de contratistas
(empresas de servicios relativamente pequeñas y con gran movilidad geográfica) que pueden
ser operadores-propietarios o tener un cierto nº de empleados. Tanto los empresarios como sus
empleados suelen tener empleos muy inestables, sometidos a la presión de reducir costes en un
entorno muy competitivo, aumentando la rotación en las plantillas forestales, con lo que se agrava
el problema de la cualificación, puesto que casi todos los trabajadores adquieren su cualificación
por experiencia, la falta de formación estructurada y los breves períodos de experiencia a
consecuencia de la alta rotación laboral o del trabajo estacional, son problemas decisivos para
los importantes problemas de salud y seguridad con los que se encuentra el sector forestal.
Una vez descortezadas o peladas las apeas se entra en la fase de saca de la madera, para ello
se procede al arrastre de las trozas o de los árboles (en el caso de especies que no han sido
tronzados) hasta agruparlas junto a las pistas forestales para hacer el apilado de las mismas, es
decir, formar pilas de madera para ordenar su posterior carga.
La fase de saca termina con la carga de la
madera en vehículos y su posterior transporte
hasta sacarla de las pistas.
Es frecuente que antes de depositar la madera
en las fábricas de transformación aquélla
se transporte hasta los llamados parques
de almacenamiento, donde tienen lugar las
operaciones de descarga de vehículos, apilado
mecánico, y nuevamente carga de la madera
en camiones para transportarla a fábrica.
La última fase en la explotación forestal
consiste en la limpieza del monte para retirar o eliminar los residuos de la corta.
5. RIESGOS HIGIÉNICOS
5.1. Riesgos derivados de los factores
climáticos
Condición: Exposición al sol
Riesgos:
• Quemaduras.
• Lesiones oculares.
• Lesiones de piel.
Recomendaciones:
• Proteger la cara con viseras o sombreros.
• Utilizar gafas con cristales protectores frente a radiaciones.
Condición: Temperaturas elevadas
Riesgos:
• Pérdida de líquido.
• Calambres.
• Lipotimias.
• Golpe de calor.
Recomendaciones:
• Ingerir líquidos a menudo, preferiblemente agua sin gas y en pequeñas cantidades a lo
largo de la jornada.
• La ropa de trabajo debe cubrir el cuerpo y ser preferiblemente de colores claros.
• En caso necesario usar cremas protectoras.
• Evitar comidas excesivamente grasas.
• Efectuar los descansos en las zonas de sombra.
Condición: Temperaturas bajas:
Riesgos:
• Hipotermia.
• Congelación.
Recomendaciones:
Riesgos:
• Picaduras.
• Mordeduras de reptiles.
• Dermatitis por contacto con animales que posean sustancias irritantes.
• Intoxicaciones por tomar sustancias venenosas.
• Infección de heridas.
• Ataques de algunas especies animales.
Recomendaciones:
• Usar gafas y ropa de trabajo adecuada; además puede ser adecuado el uso de
mascarillas en caso de alergias a pólenes.
• Usar guantes y botas para evitar picaduras.
• En caso de picaduras de reptiles o determinados arácnidos es necesario el traslado a
un centro sanitario.
Recomendaciones:
• Extremar la precaución en los desplazamientos.
• Usar calzado adecuado, con suela antideslizante y que sujete con fuerza los tobillos.
Riesgos:
• Caídas de árboles. Riesgo que cuando se materializa suele ocasionar accidentes de
lesiones muy graves, tanto sobre el motoserrista como sobre su ayudante o personas
que se encuentren próximas a la zona de corta, siendo las causas principales de estos
accidentes las siguientes:
ZZ Inadecuado procedimiento de los cortes de tala,
ZZ Efectuar la corta en presencia de viento ligeramente fuerte,
ZZ Deslizamiento del árbol derribado por la pendiente,
ZZ Existencia de otros trabajadores en las cercanías del árbol apeado, etc.
• Caídas de ramas, que pueden proceder del árbol derribado o de los otros sobre los
que aquel se precipita.
• Cortes con motosierra, bien sobre los propios motoserristas o sobre el ayudante
cuando se encuentra junto al primero presionando con la pértiga para favorecer la
caída del árbol en la dirección deseada.
• Caídas del personal al mismo nivel. Por tropezar con la maleza, con materiales
depositados junto al árbol, con apeas o árboles anteriormente talados o por perder
el equilibrio como consecuencia de la superficie irregular del suelo, las incómodas
posturas que en ocasiones tienen que adoptar los taladores y la utilización de calzado
inadecuado.
• Caídas de personal a distinto nivel, siendo las causas más comunes la de salvar
desniveles y la de subir o bajar a árboles para amarrar un cable o para terminar de
cortar un árbol que quedó enredado en otro
• Golpes, choques y proyección de objetos, por contacto con ramas, troncos, apeas,
etc.
• Aunque la probabilidad de accidentes por choque o proyección de los cables utilizados
para facilitar el derribo de los árboles no es alta, sin embargo revisten una gran gravedad
y sus causas más inmediatas son la utilización de cables en mal estado (golpeados,
hilos rotos, insuficiente diámetro del cable, etc) o cabrestantes defectuosos.
• Sobreesfuerzos, motivados por la fuerza que hay que desarrollar para hacer los cortes
y soportar el peso de la motosierra.
• Ruido procedente de la motosierra. Este riesgo sólo afecta al operario que maneja
esta herramienta.
• Fatiga física y mental, debida al alargamiento de las jornadas, los sobreesfuerzos, los
ritmos de trabajo intensos, la toma de decisiones y la situación de aislamiento.
Para prevenir estos riesgos es muy importante que la tala se efectúe siguiendo el procedimiento
correcto. A continuación se muestra el método recomendado para el apeo de árboles con
motosierra, se ha dividido el proceso en dos fases: 1 preparación, 2 corte.
1- PREPARACIÓN
El primer paso es comprobar la seguridad del entorno, para ello tendremos en cuenta que:
• La operación de talado se deberá realizar únicamente por una persona instruída.
• Los operarios ajenos a la operación deberán mantenerse a una distancia mínima de 2,5
veces la altura del árbol que se está apeando.
• Estudio de posibles caminos de retirada, diagonales hacia atrás, eliminando los posibles
obstáculos.
En segundo lugar se analizaran los factores que influyen en la caída del árbol.
• Dirección y velocidad del viento.
• Dirección natural de caída, que depende de:
ZZ La forma de la copa.
ZZ La inclinación natural del árbol.
del tronco.
ZZSostendremos la motosierra de modo que
la barra en sentido longitudinal, esté en ángulo recto con el cuerpo, manteniendo
la motosierra paralela a los hombros, con los brazos derechos, para ello habrá
que agarrar la motosierra con la mano izquierda agarrando la parte descendente
de la manija delantera; y la mano derecha agarrará, de modo que con el pulgar
aceleremos.
ZZ En todo corte deberemos utilizar el árbol como protector.
ZZ Si existen en el pie de árbol, piedras u otros objetos que puedan desafilar la cadena,
efectuaremos la limpieza con hacha.
ZZ Nunca dejar las herramientas obstaculizando las vías de escape.
ZZ Deberemos eliminar las nerviaciones radiculares (costillas). Para ello primero se
efectuará el aserrado vertical y a continuación el horizontal.
ZZ En ocasiones, se asegura la dirección de caída venciendo la natural inclinación de un
árbol, amarraremos el tronco a cierta altura del corte, finalizando el derribo tirando
del amarre desde suficiente distancia; esta distancia debe ser 1,5 veces la altura del
árbol como mínimo.
2- CORTE
Técnica de corte
Todo árbol se debe derribar mediante tres cortes, dos de dirección (uno inclinado 45º y otro
horizontal), que sirven para crear la bisagra o entalladura guía, que será la muesca guía para
la caída, y uno tumbado (horizontal) o corte de tala. La entalladura guía se deberá profundizar
hasta 1/4 ó 1/5 del diámetro del árbol, según sea el tamaño de este.
El corte de tumbada o también llamado de tala, se deberá hacer perfectamente horizontal, algo
más alto 2 o 3 cm, y opuesto al corte horizontal de la muesca de caída.
Se debe tener en cuenta que hay que dejar una franja de madera “bisagra” en el medio del
tronco, perpendicular a la dirección de caída, de ancho la décima parte del diámetro, que va a
controlar la dirección de la caída.
Las ventajas que nos proporciona la bisagra son:
• Impide que el árbol caiga hacia el operario.
• Impide que el árbol caiga hacia los lados.
• Obliga al árbol a caer por la dirección marcada por la muesca de salida.
Riesgos:
• Cortes con hacha o motosierra. Debidos al inadecuado método de trabajo o por una
falta de dominio de las herramientas, proyectándose ésta sobre el cuerpo del operario
que la maneja o sobre otro trabajador que permanece en el radio de acción de su
herramienta. Particularmente cuando el trabajador se coloca encima del propio árbol
que está desramando con la intención de avanzar más rápidamente, pero que, al ir
cortando ramas, el árbol puede girar súbitamente y caer al suelo, produciéndose graves
lesiones cuando además entre en contacto con el órgano de corte de la herramienta.
• Caídas al mismo nivel. Causadas por la abundante cantidad de obstáculos presentes
en el terreno, provenientes de ramas cortadas, de las propias ramas del árbol que se
está desramando y la pendiente del terreno, factores todos ellos que dan lugar a una
superficie de apoyo totalmente inestable.
• Golpes por árboles o ramas, que se deslizan pendiente abajo.
• Sobreesfuerzos y fatiga física. Causados por la fuerza física que hay que desarrollar,
bien para dar el golpe de hacha, bien para mover y soportar la motosierra, a este
factor hay que sumarle las posturas incómodas que normalmente hay que adoptar
para dar los cortes y el esfuerzo realizado en los desplazamientos a través de un suelo
irregular o inestable que bordea en toda su longitud el árbol que se está desramando y
el esfuerzo realizado en los desplazamientos a través de un suelo irregular o inestable
que bordea en toda su longitud el árbol que se está desramando.
Recomendaciones:
Durante el proceso de desramado es importante prestar atención a los siguientes puntos:
• La altura ideal de trabajo durante el desrame, se encuentra entre las rodillas y las
caderas. Por lo que es conveniente derribar los árboles sobre otros ya caídos, de
manera que nos sirvan de bancos de trabajo.
• Antes de cada corte debemos asegurarnos que tenemos la posición correcta de trabajo,
incluida una buena separación de pies.
• Siempre que se pueda se interpondrá el tronco entre las piernas y el corte, y se
mantendrá la máquina lo más cerca posible del cuerpo, con el objeto de:
ZZ Forzar al mínimo la espalda.
ZZ Evitar la proyección de serrín.
ZZ Dominar al máximo la máquina con lo que disminuye el riesgo de golpe por
retroceso.
• Debe ser la máquina la que cambia de posición, mediante el deslizamiento de los
asideros en las manos, estas siempre quedarán alineadas-rectas con el antebrazo y
manteniendo las manijas o asideros apresados con los pulgares.
• Durante el corte procuraremos que descanse la motosierra en el árbol y en ciertos
cortes deberemos utilizar la palanca, todo ello para aliviar esfuerzos.
• Se debe prever las situaciones de corte que puedan dar origen a un rebote por entrar
en contacto la punta superior de la barra guía con los troncos y tocones que están
debajo, detrás; así como ramas escondidas, extremos de troncos.
• También extremaremos las precauciones al desramar ramas gruesas, estudiando las
tensiones de las mismas, cortando de modo que la barra no quede aprisionada, o
que se destense de repente, para ello estudiaremos las consecuencias de los cortes,
aserrándose por etapas.
• Para el desrame de la parte inferior del tronco, una vez girado el mismo, trabajaremos
protegiéndonos con él, siempre con la cadena tirando y desplazándonos hacia atrás a
lo largo de éste. Una vez termina la pasada se gira el tronco y se vuelve a comenzar.
• Para el desrame de tiras a matarrasa, en bosques llanos, existen unos métodos o
técnicas bien definidas y estudiadas.
Fase 1 • Trasladar la motosierra cortando hacia delante y una vez limpiado un espacio,
damos a continuación la vuelta al tronco con la sierra y empleando la cadena
empujando, en sentido perpendicular al eje del tronco.
• Mantendremos la motosierra cerca del cuerpo.
• Damos la vuelta a la motosierra y aserramos con la cadena, tirando lo que
queda hasta nosotros.
• Apoyamos la motosierra contra el tronco y en la pierna derecha, manteniendo
Fase 2 la espalda recta, se lleva la motosierra hacia delante, hasta la próxima
rama, cortándola con la cadena empujando, y continuamos las operaciones
inclinando la motosierra sobre su lado derecho, cortando las ramas verticales,
la aceleración la efectuamos con el pulgar.
• Enderezamos la motosierra contra el tronco y cortaremos con la cadena
tirando.
• Avanzaremos, en el momento que la barra está dirigida al suelo, al otro lado
Fase 3.
del tronco.
• Avanzaremos todo lo que se pueda hasta topar con las ramas siguientes, y
así sucesivamente se van repitiendo las fases.
6.3. Tronzado
La división del tronco en “apeas” de una longitud determinada se realiza por medio de cortes
transversales hechos con motosierra.
Los riesgos más frecuentes de esta operación son:
Riesgos:
• Cortes con motosierra.
• Caídas de personas al mismo nivel.
• Caídas a distinto nivel.
• Sobreesfuerzos.
• Golpes y ruido.
Recomendaciones:
Durante el tronzado nunca deberemos trabajar solos; por otro lado se estudiará el tronco,
analizando las tensiones que sufre, para que al cortar no se dispare el tronco, ni se nos atrape
la motosierra.
Según el tipo de tronco se seguirá unas determinadas indicaciones, así tenemos:
Troncos con presión sobre la parte superior
• Troncos finos:
ZZ Se efectúa el corte de descarga a 1/3 del diámetro por arriba.
ZZ Se efectuará el corte de separación de abajo hacia arriba que irá a juntarse con el
de descarga.
• Troncos gruesos:
ZZ Cortamos por el lado opuesto, verticalmente 1/3 del diámetro.
ZZ Traemos la sierra hacia nosotros y cortamos de arriba hacia abajo, el corte de
descarga.
ZZ Finalizaremos cortando desde el lado inferior, para no rozar el terreno podremos
hacer una incisión, y continuaremos hasta terminar.
Riesgos:
Los cortes por hacha.
La mayor probabilidad de riesgo, se encuentra en la realización de golpes fallidos durante la
ejecución de la operación, desviándose el hacha hasta las manos, cuando la apea sujetada ver-
ticalmente con una mano del trabajador, o hacia los pies o las piernas, cuando el descortezado
se ejecuta con la apea asentada totalmente en el suelo y está sujetada por el pie del operario.
Las caídas de personas, con la consideración de que las apeas recién peladas son muy
resbaladizas, lo cual favorece este tipo de riesgos.
Los sobreesfuerzos, agudizados por la tarea de levantar del suelo las apeas, generalmente de
gran peso, la fatiga provocada por éstas y las agotadoras jornadas.
6.5. Saca de la
madera
El proceso de la saca comprende el conjunto
de operaciones que tienen por objeto sacar la
madera del monte y trasladarla en vehículos
hasta los parques de las fábricas o hasta
parques habilitados en cualquier otro lugar
donde permanece almacenada en grandes
pilas.
Se diferencia entre:
• La saca de madera para pasta: En la cual, el tronzado se efectúa “in situ”, una vez
talado y desramado el árbol. La resultante son unas trozas o apeas de menos de 20 cm
de grueso por 2 m de largo.
• La saca de madera para sierra: El trozando se efectúa en la playa o cargadero,
resultando unas trozas o apeas de más de 20 cm de grosor y alrededor de 2 m de largo.
Las operaciones de la fase de saca son:
• Reunión o juntado de madera.
• Desembosque y arrastre.
• Apilado o amontonado.
• Carga.
• Transporte.
6.5.1 Reunión
Se trata de la reunión de los árboles o apeas que se encuentran diseminados por la parcela.
Implica el tratamiento individual de la madera, para poder trasladarla hasta un punto de posterior
recogida.
a) Madera para pasta
El transporte se realiza:
• De forma manual.
• Utilizando ganchos o pinzas manuales.
b) Madera para sierra
Al tratarse de troncos enteros ya desramados y tras la realización de la tala, con la dirección
prefijada y planeada de antemano, de tal manera que, para recorrer la distancia, se utilizará,
siempre que sea posible, un tronco abatido y sobre él se pueden hacer rodar aquellos que
queremos reunir para su posterior desembosque.
Riesgos:
• Caídas al mismo nivel.
• Caídas a distinto nivel.
• Atrapamientos: mayoritariamente por trozas.
• Golpes con objetos inmóviles.
• Golpes con objetos móviles.
• Cortes.
• Sobreesfuerzos: debidos principalmente a la manipulación de cargas.
Medidas preventivas:
• Las propias del manejo y levantamiento manual de cargas.
• Utilización de prendas de protección idóneas para trabajar.
Riesgos:
Ajenos a la maquinaria:
• Cortes o pinchazos por útiles (cables, cadenas,..).
• Atrapamientos en el proceso de enganche:
ZZ Por deslizamiento del tronco o apea durante el amarre.
Debidos a la maquinaria:
• Vuelcos debidos a las particularidades del terreno (zanjas, pendientes, etc).
• Choque contra objetos inmóviles (árboles, taludes, etc).
Medidas preventivas:
En cuanto a útiles:
• Retirar inmediatamente del servicio un cable de carga cuando en la zona que se
encuentre en peores condiciones, presente roturas visibles del alambre.
• No se deberá seguir utilizando una cadena cuando uno solo de sus eslabones se haya
desgastado en más del 10% de su espesor o se haya alargado en más del 5% de su
longitud inicial.
Las cadenas que hayan adquirido una consistencia rígida a consecuencia de sobrecarga,
se deben eliminar inmediatamente.
Nunca se debe realizar el empalme de una cadena por medio de un tornillo pues este
queda sometido simultáneamente a esfuerzos de tracción, flexión y cortante, pudiendo
romperse fácilmente.
Para la prolongación de cadenas se deben emplear exclusivamente grilletes, cierres o
eslabones de emergencia adecuados. No trabajar con ganchos cuya boca está deformada
o que presenten fuertes desgastes.
Riesgos:
• Atrapamientos:
ZZ Al desenganchar el amarre del tronco o apeas transportado.
ZZ Por deslizamiento de troncos, por deficiente apilamiento.
ZZ Por deslizamiento de troncos, por excesiva pendiente del terreno de
asentamiento.
• Golpes contra objetos inmóviles.
• Golpes contra objetos móviles:
ZZ Por caídas de material.
ZZ Por encontrarse el operario dentro del radio de acción de la grúa.
• Caídas al mismo y distinto nivel:
ZZ Por subir el operario a la pila.
ZZ Al subir y bajar de la máquina.
• Contactos eléctricos indirectos
ZZ Líneas eléctricas en las proximidades de la zona de apilado.
Medidas preventivas:
ZZ Las trozas grandes se situaran abajo y en los costados, las trozas pequeñas encima
y en el centro.
ZZ Los trabajadores no deberán subir a los montones de troncos durante los trabajos
de apilamiento.
ZZ No colocar las pilas próximas a líneas eléctricas o telefónicas.
ZZ El apilado se realizará en terrenos llanos, sin pendientes.
ZZ Se deberá prever alumbrado artificial adicional, cuando las condiciones de luz
natural no sean suficientes.
ZZ Las cargas deben amarrarse solidamente.
ZZ Las cargas no deben pasar por encima de personas ocupadas en trabajos de
tronzado.
ZZ Ninguna persona se situará debajo de una carga suspendida.
ZZ Los trabajadores no deberán levantar ni transportar cargas superiores a 40 kg.
ZZ Los operarios utilizarán guantes, botas y casco de seguridad.
6.5.4 Carga
Es la operación que consiste en recoger la
madera que anteriormente se ha apilado y
colocarla en un medio de transporte.
Sistemas de carga:
• De forma natural: sistema en desuso, al
aparecer medios mecánicos.
• De forma mecánica:
ZZ Por medio de grúas montadas en el propio elemento de transporte.
ZZ Por medios complementarios independientes al vehículo de transporte.
ZZ Por medio de máquinas autónomas.
Riesgos:
Riesgos en las operaciones manuales
• Sobreesfuerzos debido al manejo de cargas pesadas. En todas las operaciones de la
explotación forestal está presente este riesgo, pero especialmente en las operaciones
propias de la saca de madera.
Este riesgo podría verse disminuido con la utilización de medios mecánicos, tal como
arrastre por cable o por medio de máquinas especializadas.
• Caídas al mismo nivel Este riesgo no sólo está causado por las irregularidades del
terreno sino también por la presencia de apeas, que cuando están húmedas son
sumamente resbaladizas, y por el desequilibrio que supone para el trabajador el
traslado a brazo o al hombro de las apeas.
• Golpes o atrapamientos, fundamentalmente en las manos, en el momento de agarrar
o depositar las cargas.
• Caída de apeas en manipulación, riesgo que tiene lugar durante el transporte a brazo,
ocasionando lesiones sobre el propio trabajador que manipula la carga.
• Caída de apeas por desplome de las pilas.
• Caídas a distinto nivel, los trabajadores situados en las pilas o en las cargas de los
camiones pueden perder el equilibrio, como consecuencia de lo irregular e inestable de
la superficie de trabajo y caer al suelo, generalmente con piedras, madera. etc.
• A algunos de los riesgos incluidos en las operaciones manuales de la saca hay que
sumar las siguientes:
• Golpe contra objeto móvil: Caída de apeas desde la pinza de la grúa por deficiente
amarre o por realizar la operación a un intenso ritmo.
• Vibraciones.
• Posturas inadecuadas.
Medidas preventivas:
ZZ Aplastamiento.
ZZ Dobleces y nudos.
ZZ Retorcimientos.
ZZ Desperfectos del empate o de la brida de prensado.
ZZ Demasiado desgaste.
ZZ Hendiduras de corrosión.
ZZ Otros desperfectos considerables.
ZZ Rotura de la trenza.
• No se deberá seguir utilizando una cadena cuando uno solo de sus eslabones se haya
desgastado en más del 10% de su espesor o se haya alargado en más del 5% de su
longitud inicial.
• Las cadenas que hayan adquirido una consistencia rígida a consecuencia de sobrecarga,
se deben eliminar inmediatamente.
• Nunca se debe realizar el empalme de una cadena por medio de un tornillo pues este
queda sometido simultáneamente a esfuerzos de tracción, flexión y cortante, pudiendo
romperse fácilmente.
• Para la prolongación de cadenas se deben emplear exclusivamente grilletes, cierres
o eslabones de emergencia adecuados. No trabajar con ganchos cuya boca está
deformada o que presenten fuertes desgastes o grietas. En ambos casos deberán
retirarse y no emplearse en ningún trabajo.
Riesgos:
Los vuelcos.
• Vuelcos por sobrecarga, desplazamiento de la carga, por velocidad inadecuada o por el
deficiente estado de las pistas forestales.
Los golpes.
• Golpes contra objetos inmóviles, al arremeter el vehículo contra árboles u otros objetos,
por carecer de visibilidad, velocidad excesiva, deficiente mantenimiento del camión, etc.
Recomendaciones:
Se debe prestar atención a:
• Usar el cinturón de seguridad.
• En caso de que se transporten herramientas, maquinaria ligera o avituallamiento,
sujetar este material de forma adecuada (en cajas portaherramientas, bacas, …).
• Nunca y bajo ningún concepto utilice elementos exteriores del vehículo (guardabarros…)
para agarrarse o poder desplazarse en ellos.
• El encargado del vehículo que designe la empresa será el encargado de efectuar
una revisión del vehículo al iniciar o finalizar la jornada y comprobar los aspectos
documentales.
• Respeta siempre las normas de circulación.
• Extrema las precauciones en la circulación por caminos en mal estado, pistas forestales
etc.
HACHAS:
Son las herramientas forestales por antonomasia. Actualmente han
sido sustituidas por las motosierras y otros útiles.
Se pueden utilizar para el corte de árboles de diámetro menor de
12 cm, dando un corte, o dos opuestos según el diámetro del árbol,
inclinados 40º o 60º con respecto a la horizontal. Para cada corte será
suficiente un solo golpe de hacha.
SIERRAS DE MANO:
Las heridas producidas por sierras de mano suelen ser menos graves.
Los accidentes ocurren sobre todo cuando se empieza un nuevo corte o cuando la sierra salta
del tajo hiriendo la mano que guía la hoja de la sierra o la que sujeta la madera que debe ser
cortada.
Es preferible sujetar la sierra con ambas manos y darle movimientos cortos y con poca presión
hasta el momento en que el corte es suficientemente profundo.
Las sierras deben mantenerse afiladas y estar correctamente montadas para que su filo se
deslice bien y evitar que se atasquen.
MARTILLOS:
Se utiliza a menudo un martillo pesado para clavar los postes de cerca, mientras que otro
trabajador los sujeta. Cuando el martillo manda el golpe, el que sujeta el poste puede resultar
gravemente herido.
Tales accidentes pueden evitarse y el trabajo puede resultar mucho menos penoso si se utilizan
martinetes accionados a mano por un tractor.
Si no se dispone de este equipo, es conveniente sostener el poste de cerca mediante un alambre
o con unas tenazas de mango largo.
Los martillos deberán ser de metal algo más resistente que las cuñas.
El martillo marco es una herramienta en cuya cabeza de metal hay una especie de sello identificador
de un propietario o empresa y un sistema de numeración correlativo. Esta herramienta se destina
a identificar al propietario de cada árbol.
CUÑAS:
Uno de los inconvenientes de las cuñas de metal es que con el tiempo, su cabeza forma rebordes o
se rompe. Por lo tanto, las cabezas de estas herramientas deberán ser aderezadas o esmeriladas
y sus bordes biselados.
Siempre que sea posible no se usarán cuñas de acero.
Las cuñas de aluminio o de madera, reducen considerablemente los riesgos de accidente
inherentes a la utilización de herramientas de concisión.
Riesgos:
• Golpes y cortes.
• Proyección de fragmentos o partículas.
• Caídas de objetos por manipulación.
Precauciones:
• Inspeccionar la zona de trabajo y planificarlo adecuadamente, estableciendo el método
de labor, el material y equipo necesario de protección a emplear.
• Para bajar de los vehículos no se debe saltar. Sino utilizar permanentemente tres puntos
de apoyo: los pies y una mano o si no, un pie y las dos manos en estribos y asas
respectivamente.
• Mantener una distancia de seguridad adecuada entre los trabajadores.
• Utilizar la herramienta únicamente para los trabajos que ha sido diseñada.
• Cuando no se esté usando la herramienta esta deberá ser guardada en un lugar
adecuado, con los elementos de corte protegidos en sus fundas.
• Disponer en la zona de trabajo de agua potable en cantidad suficiente.
• Comprobar que está en buen estado antes de su uso, especialmente en lo referente al
filo y uniones de mangos y partes móviles.
• Al dejar de usar una herramienta, proteger el filo mediante una funda o protector y
depositarla en un lugar seguro.
• No depositar las herramientas en lugares de paso donde pueden provocar caídas.
• No emplear las herramientas en otras tareas para las que no ha sido diseñada.
• Las herramientas solo pueden ser utilizadas por personal formado en su uso.
• Comunicar a su superior cualquier defecto o deterioro que observes en ellas.
• Usar los equipos de protección adecuados: casco, gafas, guantes, botas.
7.2.1. Motosierras
En el caso de las motosierras los riesgos principales son:
• Proyecciones de partículas.
• Los cortes.
• Ruido y vibraciones.
Debido a la especial importancia de la motosierra en los trabajos forestales, así como su
peligrosidad, este capítulo se desarrollará más en profundidad, de forma que el trabajador
forestal disponga de unas nociones básicas sobre el correcto manejo de la motosierra.
1. Recomendaciones generales
El usuario que coja una motosierra por primera vez, deberá instruirse antes por la persona más
experta del lugar, debiendo utilizar la motosierra bajo la supervisión de la misma.
3. Transporte de la Motosierra
Durante el transporte se deberá tener en cuenta las siguientes precauciones:
• Nunca hay que hacerlo con el motor en marcha.
5. Puesta en funcionamiento
5.1. Repostado
• Hay que hacer el repostado con el motor parado.
• No derramar combustible, y si se derrama algo sobre la máquina, limpiarlo enseguida.
• Hacerlo de modo que la ropa no se vea salpicada.
• No fumar durante la operación de llenado.
• El repostado, hacerlo a distancia prudente de cualquier fuego.
• Procurar echar a andar la máquina a cierta distancia del lugar de repostado.
a) Riesgos Directos
• Contacto con la cadena.
• Proyección de partículas.
• Quemaduras.
• Ruidos.
• Vibraciones.
• Golpes.
• Contacto con la cadena: Puede ser con ella en marcha o parada. Generalmente sucede
cuando se pone en marcha de modo que puede girar y cortar a la altura de la rodilla.
También sucede al trasladarse el motoserrista de un lugar a otro con la motosierra en
marcha. Con la motosierra parada, el contacto puede suceder en el mantenimiento y
limpieza de la cadena y espadín.
• Proyección de partículas: Es un riesgo constante para el motoserrista, ya que al aserrar
la madera se produce un chorro de partículas que saltan hacia su cara, si la motosierra
no trabaja adecuadamente.
Si está funcionando y toca el suelo, se produce una proyección de tierra y piedras que
pueden herir al motoserrista. También se pueden producir proyecciones metálicas, tanto
de la cuña como de la cadena, cuando se usan cuñas metálicas y la cadena se pone en
contacto con ellas.
• Vibraciones: Las vibraciones producidas por el motor y la cadena se transmiten por la
empuñadura de la motosierra al operario, produciéndole cansancio en brazos y manos.
Se produce el efecto llamado “dedos blancos “y consiste en que los dedos de la mano
cambian de color y adquieren un tono blanco azulado haciendo perder al operario
temporalmente el sentido del tacto.
• Ruidos: El ruido de una motosierra en buen estado de conservación oscila entre 85
decibelios al ralentí y 105 o más en funcionamiento.
El motoserrista está trabajando a niveles de ruido que hacen imprescindible el empleo de
protección auditiva para evitar las sorderas temporales o totales.
• Quemaduras: Estas pueden ser provocadas al tocar el escape del motor de explosión
• Golpes: Pueden ser producidos por la rotura de la cadena, el desgaste de los remaches
o la rotura de un eslabón de unión.
Si la motosierra funciona a plena marcha, cuando ocurre la rotura de la cadena, ésta
puede retroceder con gran fuerza y alcanzar al operario.
b) Riesgos indirectos
Se pueden considerar:
• Caídas al mismo nivel
• Atrapamientos
• Golpes
• Cortes
• Incendios
• Sobreesfuerzos
Riesgos:
Rebote.
El encabritamiento de la motosierra, es un movimiento curvo hacia el motoserrista, que se
produce cuando roza con la sierra correspondiente al sector del cuarto superior de la punta de
la espada, un objeto duro, como troncos, tronquillos, ramas, etc.
¿Por qué se produce?
Cuando se roza con la punta, sólo uno o dos dientes inciden en la madera al mismo tiempo y da
como resultado que la cadena se atasque, lo que debido a la fuerza del motor que se concentra
en un punto la motosierra retrocede rápidamente hacia atrás y hacia arriba.
Medidas preventivas:
Riesgos:
Retroceso.
La motosierra recula violentamente al trabarse la cadena o rozar esta en una parte dura de la
madera, cuando se corta con la trama superior de la espada.
Medidas preventivas:
Riesgos:
Tirones.
• Tirones bruscos hacia adelante al topar la cadena con zonas de especial dureza.
Medidas preventivas:
Riesgos:
• Proyecciones: No tanto para la persona que maneja la máquina como para sus
compañeros y observadores.
• Riesgos derivados de las vibraciones del sistema mano-brazo.
• Sobreesfuerzos.
• Riesgos derivados de las condiciones ambientales de trabajo.
• Contusiones y cortes.
• Caídas al mismo y distinto nivel.
Riesgos:
Todas ellas comparten un riesgo común:
• Las proyecciones.
Las proyecciones asociadas al golpe por parte del mecanismo de corte sobre el elemento
de acción (astillas) o sobre elementos accesorios (piedras) o incluso de la propia máquina
(esquirlas metálicas).
Es un riesgo no tanto para la persona que maneja la máquina como para posibles observado-
res, o personas que se hallen en la proximidad de la zona de trabajo.
• Vuelco violento por pérdida de control.
Como cualquier maquinaria forestal autoportante, también ésta presenta riesgo de vuelco
violento por pérdida de control. Hay que citar asimismo el riesgo de pérdida auditiva derivada
de su uso recurrente.
• Atropellos.
• Deslizamiento de la máquina (terrenos embarrados).
• Máquina en marcha fuera de control.
• Vuelco de la máquina por inclinación mayor al admisible.
• Choque contra otros vehículos.
• Incendio.
• Quemaduras.
• Atrapamientos.
• Caídas de personal desde la máquina.
• Golpes.
• Ruido propio y de conjunto.
• Vibraciones.
y las protecciones metálicas de cabina, faros y su escudo posterior. El skidder posee siempre un
centro de gravedad más bajo que los tractores agrícolas convencionales.
Desde el punto de vista mecánico, las diferencias son notables, dado que el tractor agrícola es
una máquina polivalente y el skidder forestal desarrolla una labor específica. Se puede señalar
como más reseñables el sistema de giro y el cabrestante.
Los skidders están constituidos por dos semichasis independientes, uno por tren de rodaje. Los
cambios de dirección no se efectúan moviendo la rueda, sino mediante émbolos de doble efecto
que mueven un semichasis respecto al otro.
Aunque tradicionalmente eran máquinas de accionamiento mecánico, en la actualidad la
transmisión es mayoritariamente hidroestática y el accionamiento del cabestrante, hidráulico o
por radio.
El skidder desarrolla dos tipos de trabajos:
- Transporte suspendido de madera de menos de 2,5 m de longitud procedente de
limpias y claras y destinada normalmente a la obtención de pasta de papel.
- Arrastre de trozas mayores.
Normalmente, el skidder se aproxima por la trocha de desembosque todo lo posible a
la madera a extraer. A continuación, se engarzan las trozas mediante el cable dotado en
su extremo de un lazo corredizo y un estrangulador (“choker’). Tras lo cual, se acciona
el cabrestante, recogiendo cable. Cuando las testas de los troncos llegan a la altura del
escudo protector se elevan para proceder a arrastrar la madera de forma semisuspendida.
Cuando el terreno no es transitable, el skidder se sitúa en la vía de saca a la mínima
distancia posible y el propio conductor o un ayudante llevan la sirga hasta las trozas más
próximas que, tras ser atadas, son trasladadas.
TIPOS DE SKIDDERS
Los skidders pueden ser de dos tipos:
• Con pinza o grapa.
• Sin pinza o grapa.
PUESTOS DE TRABAJO
En el arrastre de los troncos se observan dos puestos
de trabajo:
• El del maquinista, encargado de conducir el skidder.
• El ayudante del maquinista, que se ocupa de engarzar las trozas mediante los chokers.
CONDICIONES DEL SKIDDER
El tractor forestal de arrastre debe cumplir las siguientes condiciones:
• Motor con potencia suficiente y adecuada “reserva de par.”
• Robustez y protección de elementos sensibles (cárter, diferenciales, sistema de
alimentación del motor, etc).
Con este implemento se consigue disminuir la potencia del tractor para igual volumen de
madera arrastrado, aprovechar parte del peso de la carga para lastrar el tractor, asegurando
una excelente adherencia y evitar enganches de las trozas con los obstáculos.
h. Escudo protector: Va situado en la parte trasera del skidder y sobre él se apoyan las
testas de las trozas. Otra función es la de proteger las cubiertas de los neumáticos
traseros. Su anchura debe ser sensiblemente inferior al total del vehículo para evitar
enganches con los árboles en pie.
i. Cabestrante: Es el elemento principal de trabajo del skidder. En él se enrolla el cable
tractor que, mediante un sistema de enganche adecuado, reunirá y desemboscará las
rollas. Para que la estabilidad del tractor no se comprometa excesivamente durante el
accionamiento del cabestrante, éste se sitúa sobre el semichasis trasero, inmediatamente
detrás de la cabina y lo más cerca posible del centro de gravedad. La transmisión puede
ser mecánica o hidrostática.
El cable, de longitud variable según capacidad del tambor, suele ser de un diámetro que
oscila entre los 12 y 18 mm, siendo el de 14 mm el más frecuente.
j. Grapa: A veces, se sustituye el arco integral y el escudo protector por una grapa de
accionamiento hidráulico.
Se utiliza para impedir el desplazamiento del tractor en situaciones difíciles.
PROTECCIÓN DE LA MÁQUINA
Las partes más vulnerables del skidder, tales como el radiador, equipo de alimentación
del combustible, etc., se protegen con las rejillas correspondientes.
Igualmente, los bajos (cárter, diferenciales, servotransmisión,..) van envueltos en una
fuerte coraza para evitar roturas por los roces o choques con piedras, tocones o los
mismos troncos.
Con la excepción de los pequeños vehículos forestales para el arrastre en las cortas
por entresaca, cuya anchura puede ser inferior a los 2 metros, lo normal es que las
dimensiones del skidder sean las siguientes:
* LONGITUD: 5-6M
* ANCHURA TOTAL: 2,3 - 2,9 M.
* ALTURA: 2,5 - 3 M
* ALTURA LIBRE SOBRE EL SUELO: 0,45 - 0,55 M
Por lo que se refiere al peso, los 2/3 del mismo descansan sobre el eje delantero 1/3 sobre el
trasero. Tal distribución confiere a la máquina una gran capacidad de remontar fuertes pendientes
sin “encabritarse” cuando se desplaza en vacío.
CARACTERÍSTICAS DE SEGURIDAD
Entre los elementos o dispositivos de seguridad de los que suelen disponer los skidders para
evitar accidentes están los siguientes:
• CABINA O ESTRUCTURA DE SEGURIDAD: Capaz de soportar el vuelco de la máquina sin
deformarse. Normalmente va abierta lateralmente para que en caso necesario permita la
rápida salida del maquinista. Sus partes trasera y lateral van protegidas contra las ramas
o roturas del cable tractor por unas rejillas.
• FRENO DE EMERGENCIA.
• ALARMA DE MARCHA ATRÁS.
• BLOQUEO DEL SISTEMA DE ARRANQUE del motor si está conectada una velocidad. etc.
En ocasiones, en lugar del arrastrador se utiliza un tractor de tipo agrícola ya que, gracias a los
diferentes complementos acoplables, éste pasa a convertirse en una efectiva máquina de saca.
Esta opción, permite un ahorro de costes importante, ya que puede utilizarse en épocas de
inactividad agrícola.
Riesgos:
El skidder es, por diseño, una máquina muy estable, dada su anchura de eje y su bajo
centro de gravedad. Se considera que con terreno seco y en vacío, puede desplazarse
por curvas de nivel en pendientes superiores al 30% y bajar por líneas de máxima
pendiente hasta con un 60%. Cargado, se le atribuye la posibilidad de ascender por
laderas de un 45% aunque dichas cifras deben ser manejadas con extrema cautela.
Lo que es indudable es que se trata de una máquina de gran estabilidad y capacidad
de tracción, con la que se trabaja al límite (vuelta en caminos estrechos, cambio brusco
de pendiente, abuso de su capacidad, etc.). Y es en dichas situaciones cuando una
pequeña irregularidad - un tocón, una piedra - es suficiente para perder la estabilidad
y volcar.
• Es importante que el conductor realice todas las operaciones, para ello el skidder
deberá contar con mando a distancia para controlar el escudo de enclavamiento y el
cabrestante.
• Siempre que sea posible se trabajará por la línea de máxima pendiente y en sentido
ascendente. En dichos casos se evitaran las sobrecargas que pueden dar lugar a un
vuelco hacia atrás (al “encabritamiento” de la máquina).
• Jamás se portará carga trasladándose por curvas de nivel.
• Cuando sea imprescindible efectuar la saca en sentido descendente Se extraerá un
volumen de madera no superior al 50% de la carga normal, se irá con la hoja delantera
a altura mínima y se arrastrarán los árboles antes de proceder a su desrramado.
• Con el skidder quieto, antes de accionar el cabrestante se procederá a bajar el escudo
y la hoja delantera.
• Aunque cuanto más se eleven las testas de las trozas menor es el requerimiento de
potencia, mayor es el riesgo de vuelco al ascender el centro de gravedad. Salvo en
terrenos cómodos, se debe evitar enganchar las trozas muy elevadas.
Normas de seguridad:
• Los operarios deben evitar operar en áreas donde la estabilidad de la máquina no se
pueda asegurar.
• Las máquinas no deben ser conducidas por pistas resbaladizas en terrenos de
pendiente acusada.
• Las líneas principales deben ser extraídas y las extensiones utilizadas para alcanzar
troncos que de otro modo serían inaccesibles.
• Las máquinas deben operar a velocidades que son seguras y razonables para
cada una de las condiciones. Una velocidad excesiva provoca la pérdida de control e
incrementa el riesgo de que entre material en la cabina del maquinista.
• Los giros deben ser seleccionados de modo que puedan ser llevados a cabo
por la máquina en cada una de las condiciones existentes. Un giro que es
demasiado grande, es agresivo para la máquina, y con frecuencia menos productivo
que algunos pequeños giros, que pueden ser realizados más rápido. Un giro grande
puede empujar la máquina mientras desciende una pendiente acusada en condiciones
de suelo resbaladizo o helado o también, puede causar un vuelco al salirse de la pista
o balancearse mientras está arrastrando alrededor de una curva.
• El maquinista debe asegurarse de que el ayudante está en un lugar seguro detrás
y sobre la carga a arrastrar antes de que la carga sea movida.
• No se permitirán pasajeros encima de la máquina, a menos que un sitio seguro
haya sido provisto dentro de la estructura de protección anti-vuelco de la máquina.
Recomendaciones:
Recomendaciones:
• Mantener los caminos del skidder tan limpios de barro y de objetos que puedan
provocar pinchazos como sea posible.
• Si una zona de arbustos o de barro no puede ser evitada, se debe reducir la velocidad
y extremar las precauciones.
• Quitar las cadenas de tiro cuando ya no sean requeridas para la tracción.
• Asegurarse de que los protectores de los cristales y las medias puertas están en buena
condición y se reparan o sustituyen si están dañadas.
Los árboles derribados por la carga, al comenzar el arrastre con el cabestrante, pueden
golpear la cabina del operador o arrojar objetos dentro de la cabina.
4. Arrastre de la carga:
• Siempre que sea posible se deben arrastrar los troncos desde la parte baja. Cuando se
arrastran desde una parte alta, las rocas, los maderos u otros troncos pueden rodar o
deslizarse por encima del skidder.
5. Evacuando la carga:
• Algunos ayudantes del maquinista que enganchan y desenganchan los chokers han
resultado heridos al ser golpeados por troncos en movimiento o piedras, líneas en
movimiento, troncos volcados, objetos arrojados, etc... Para evitar tales accidentes
el ayudante del maquinista, debe estar en una posición segura, esto es, detrás y por
encima de la carga. Una vez que este en un lugar seguro debe permanecer alerta
mirando la carga de frente. Si sucede algo inesperado, estará en posición de actuar y
evitar accidentes.
6. Troncos inestables y otros objetos:
• Nunca trabajar bajo troncos, rocas o raíces, que se encuentran en pendientes a menos
que estén visiblemente protegidas contra su giro.
Cuando se trabaja en áreas de profunda nieve existen riesgos ocultos y la posibilidad
de reacciones en cadena imprevistas. Se deben extremar las precauciones.
7. Troncos balanceándose:
• El choker debe ser colocado tan cerca del final del tronco como sea posible, para
reducir el riesgo de que el final del tronco se suba mientras está siendo arrastrado. Se
debe mover el tronco de su posición original y reajustar el choker si fuera necesario.
Asegurarse de que la carga es arrastrada prieta a la parte delantera antes de
viajar, para evitar encabritamientos o balanceos de los troncos.
8. Maderos vagabundos:
• Son aquellos troncos que no están sujetos con el choker pero que se mueven con
la carga. Deben ser eliminados o enganchados al choker adecuadamente y ser
arrastrados como parte de la carga.
9. Colocación de los chokers:
• La protuberancia del choker debe ser colocada por encima del tronco y arrastrada por
debajo. Si el operario permite que la protuberancia se suelte, ésta saltará hacia abajo
y no hacia arriba y hacia él. Los trabajadores que trabajan con chokers deben emplear
guantes, calzado de seguridad y casco de protección.
Algunos accidentes han ocurrido por malentendidos entre el maquinista y su ayudante.
Las operaciones de la máquina con frecuencia requieren toda la atención del
operador; los movimientos del ayudante quizás no sean percibidos. Si el ayudante no
está seguro de las intenciones del maquinista, debe permanecer seguro hasta que la
máquina pare.
7.3.2. Autocargadores
Estos vehículos forestales disponen de una grúa hidráulica que recoge las trozas y las va
depositando sobre su cama, tras su llenado, se desplaza hasta el cargadero donde procede a
descargar la madera.
Forma de utilización y descripción gráfica
El transporte de la madera se ha venido realizando tradicionalmente
mediante el aprovechamiento de las corrientes fluviales o la utilización
de ferrocarriles de vía estrecha, telesféricos tricables y camiones.
Estos últimos son los únicos viables en las explotaciones forestales
de nuestro país.
Las dimensiones y características de los camiones vienen impuestas por las condiciones de las
vías de saca, especialmente en lo referente al trazado y firme. Por ello, en las explotaciones del
sur de la península, los camiones acceden directamente al pie de la corta, mientras que en la
zona norte, se hace generalmente necesario el uso de las llamadas carrocetas, que transportan
la madera desde el lugar de la corta hasta la vía principal con firme asfaltado.
Las “carrocetas”, son camiones todo terreno de reducidas dimensiones, pero que reúnen unas
condiciones excelentes para circular por pistas estrechas, con fuertes pendientes o firme irregular
o resbaladizo.
Los componentes de los camiones y autocargadores utilizados en las explotaciones forestales
son los siguientes:
Motor: Es siempre diesel, con una potencia entre los 125 y los 300 C.V.
Número de ejes: Puede variar de dos a tres y ser de tracción simple o doble. Para distancias
muy largas, es aconsejable un camión de tipo “tractora” con remolque.
Transmisión: Embrague de disco en seco y caja de cambios de 4 ó 6 velocidades. Algunos
llevan reductora.
Órganos de trabajo
En un autocargador, sea del tipo que sea, sus órganos de trabajo se localizan en el semichasis
trasero o remolque. Estos órganos de trabajo son dos: la caja de carga y la grúa.
CAJA DE CARGA
Se sitúa sobre la estructura del chasis del remolque,
(básicamente, se trata de una viga a lo largo del eje longitudinal),
que se articula con el elemento tractor y que soporta el resto
de los elementos del remolque, que es su base. Sobre ésta
base se elevan los teleros, una serie de barras que impiden
que la carga se caiga, el tope delantero (“FOPS”) y la parte
trasera que es abierta.
Las barras que forman los teleros, normalmente de una sola
pieza, tienen una forma de U con doble ancho de tal forma
que, por debajo de la altura máxima que alcanzan las ruedas en la articulación del “bogie”, el
ancho máximo de la zona de carga es algo menor de la distancia entre las caras internas de los
neumáticos y por encima de esa altura que alcanzan las ruedas, la anchura de la zona de carga
es la máxima.
Mediante este sistema se logran dos objetivos: que cuando el “bogie” se encuentra al límite de
su balanceo, las ruedas no rocen con la carga y que la zona de carga quede maximizada. Es
decir, se podría, en un principio, pensar que la zona de carga empieza en lo alto del recorrido
de la articulación de las ruedas, como ocurre en otros vehículos. Sin embargo en este tipo de
máquinas el diseño permite cargar, dentro de los límites señalados, por debajo y así optimizar la
capacidad de carga. Esto contribuye también a bajar el centro de gravedad del autocargador y a
mejorar, por tanto, su seguridad en altas pendientes.
En muchos modelos la distancia entre teleros es regulable, de tal forma que se puedan cargar
trozas de distinta longitud. La regulación se hace desde el interior del habitáculo por medio de la
grúa, agarrando ésta a la base del tendal y aumentando o disminuyendo la luz entre ellos.
De esta forma, podría emplearse el autocargador en distintos sistemas de aprovechamiento,
tanto en madera larga como en madera corta.
Una forma menos versátil de conseguir un uso adecuado de esta máquina en aprovechamientos
en madera corta, es la que se emplea en aquellos modelos que sólo permiten cargar
transversalmente las trozas.
A estos autocargadores se les ensancha la base de apoyo mediante una plancha de acero tan
ancha como todo el ancho de vía de la caja o mediante dos planchas o sistema similar, una a
cada lado de la viga del chasis del remolque o semichasis trasero.
Esta base ensanchada se levanta al llegar a la zona de influencia de la articulación del “bogie”
con el fin, como en el tipo de caja anterior, de evitar que las ruedas rocen con este elemento.
Estos autocargadores que, como se dijo, están limitados a sistemas de aprovechamiento de
madera corta, cargan trozas de una longitud máxima aproximadamente igual al ancho máximo
de la caja y la carga se dispone de forma transversal. Los topes para que la carga no ruede fuera
del vehículo están constituidos por un único par de teleros como tope trasero y el “FOPS” como
tope delantero.
GRÚA HIDRÁULICA
Se monta sobre el bastidor del camión, generalmente entre la cabina y
la caja. Sin embargo, en el caso de que la madera sea más corta que la
longitud de la plataforma y se coloque bien longitudinal o transversalmente,
para aumentar el radio de acción de la grúa, se suele montar en la parte
trasera.
Los elementos componentes fundamentales de la grúa hidráulica que
constituye el autocargador son los siguientes:
• Base: Es el elemento por el que se sujeta la grúa al bastidor del camión. Normalmente se
apoya sobre tres puntos, que hacen que quede protegida de las flexiones del bastidor del
vehículo, cuando éste se desplace por firmes irregulares.
• Bastidor: Es el elemento vertical de la grúa, interpuesto entre la base y el sistema de
brazos.
• Dispositivo de giro: Permite el desplazamiento del sistema de brazos hacia la izquierda
o derecha, hasta llevar a un ángulo de 360º a 380º.
• Sistema de brazos: En general está compuesto por dos partes, un brazo de elevación y
otro de basculamiento, que finaliza en una parte telescópica o brazo de prolongación.
• Pies de apoyo: Están situados en ambos extremos de la base. Se emplean para anclar
y estabilizar el conjunto durante las operaciones de carga y descarga, a fin de que el
bastidor del camión no sufra las torsiones y sacudidas.
• Grapa: Es el elemento de trabajo de la grúa. Consta de dos elementos
articulados, que se abren y cierran por un cilindro de doble efecto. El
giro de la grapa independientemente del sistema de brazos, se consigue
con el rotor; elemento de reducidas dimensiones.
El habitáculo
El sistema de dirección, en la mayor parte de los casos, no
es accionado mediante un volante, si no de la misma forma
que el sistema de trabajo: con dos “joysticks” situados en los
reposabrazos del asiento del conductor. Este asiento puede
girar 180º, de tal forma que el tractorista puede mirar la acción
que lleva a cabo con el órgano de trabajo sin necesidad de
forzar la postura.
Además, el autocargador tiene la capacidad de trabajar en
ambos sentidos de la marcha sin ninguna limitación. En el
sentido natural de la marcha la máquina trabaja por tracción y
en el sentido inverso trabaja empujando la caja.
Para este menester también se hace inapreciable la posibilidad
de girar el asiento y no tener que verse forzado a extrañas
posturas o peligrosas miradas a través de los retrovisores.
• Los autocargadores se construyen cada vez más ligeros, para evitar este problema del
atasco y otros como pueden ser el daño de los bosques y de las pistas.
Riesgos
1. Vuelco de la máquina: Al trabajar con la grúa hidráulica su riesgo de vuelco es muy supe-
rior al skidder, pero en la práctica estas máquinas se hallan limitadas a desarrollar su trabajo
sobre zonas llanas o con dotación de infraestructuras adecuadas, siendo impensable que
puedan afrontar los tajos donde transita el skidder.
Los vuelcos se pueden deber a:
• Mala visibilidad.
• Circulación de forma inadecuada en zonas de excesiva pendiente.
• Hundimientos del terreno.
• Excesiva aproximación a desniveles, bordes de terraplén.
• Maniobras defectuosas.
• Circular a excesiva velocidad y/o por pistas en mal estado.
2. Atropellos de personas. Atrapamientos. Debidos a:
• Vuelco de la máquina.
• Derrumbamientos.
• Transmisiones, engranajes y elementos móviles al descubierto.
• Limpiar, engrasar o regular elementos de la máquina estando ésta en movimiento.
• Desplazamientos inesperados de la máquina o de sus elementos móviles especialmente
durante la reparación o mantenimiento.
3. Choque con otros vehículos.
4. Caídas de personas:
• Del maquinista al subir o descender de la máquina.
• Al transportarlas en las máquinas.
5. Golpes:
• Con elementos salientes de las máquinas durante el ascenso o descenso.
• En operaciones de reparación y mantenimiento con la máquina en marcha.
6. Aplastamiento:
• Por posicionamiento de operarios bajo objetos suspendidos: carga de madera sobre la
caja de un camión forestal.
7. Electrocución. Debida a:
• Contacto directo con líneas aéreas (plumas…).
• Formación de arco al trabajar próximos a líneas aéreas, sin respetar las distancias de
seguridad.
8. Incendios:
• Durante el llenado del depósito de combustible.
• Por cortocircuito en el sistema eléctrico.
9. Quemaduras. Debidas a:
• Salpicaduras del aceite del depósito del sistema hidráulico, al aflojar el tapón de este
y no esperar a liberar la presión que existe en el mismo.
10. Riesgos higiénicos:
• Ruido.
• Vibraciones.
• Stress térmico.
• Fatiga.
• Insolación.
Medidas preventivas
el siguiente tipo, en las cortas selectivas los pies que no se apeen molestan al movimiento del brazo
de grúa, por lo que la máquina debería moverse más de lo debido y, en lo referente a la densidad,
por motivos de rendimiento.
Puesto que la forma de trabajo de este tipo de cosechadora no precisa de la apertura de calles,
se puede evitar abrirlas para el medio de saca usando un tractor de arrastre, que podrá moverse
con cierta libertad entre la masa, aunque estará obligado en algún momento a no desplazarse por
la línea de máxima pendiente, motivo por el que habrá que tener en cuenta la pendiente.
2. Cosechadoras con cabezal en punta de grúa
Las que montan el cabezal en punta de grúa, denominadas
en inglés “swing-to-tree” también en referencia a la forma
de trabajo, están basadas en un tractor forestal que, la
mayoría de las veces, tiene una serie de peculiaridades
mecánicas y estructurales con respecto a los tractores
forestales de diseño más convencional.
Estas máquinas se mueven por calles por las que se
desplazan y desde las que trabajan. La máquina se desplaza
una distancia aproximadamente igual al alcance del brazo
de grúa y se detiene en un punto desde el que apeará todos
los pies que entren dentro de su radio de alcance.
Se usan con ventaja en cortas a hecho y matarrasa, aunque lo cierto es que son las más usadas
para todo tipo de cortas, especialmente montando un cabezal procesador. Pasan el 50% del
tiempo del ciclo de trabajo en movimiento, cuestión por la que es preferible usarlas en el tipo de
corta indicada -en cortas selectivas, si un pie que no se deba apear molestase, la máquina debería
moverse en busca de mejor posición, disminuyendo su rendimiento- y también es preferible su
uso en densidades superiores a los 1500 pies/ha.
Tren de rodaje
Los tractores de ruedas son tractores forestales tipo, es decir, un tractor articulado en semichasis,
que cumple con todas las características que ha de tener un tractor forestal y que, en muchos
casos, estará dotado de transmisión hidrostática. Otras modificaciones que puede presentar son
la cabina suspendida o la cabina nivelable.
Las combinaciones que se suelen dar son las siguientes:
1. Cosechadora de ruedas con cabezal en chasis
• Las cosechadoras de ruedas con cabezal incorporado al chasis normalmente se montan
en tractores forestales normales, de tal forma que uno de los semichasis montará el
órgano de trabajo, constituido por el cabezal y por un sistema intermedio que dota a este de
movimiento, como se indicó más arriba.
• Las cosechadoras de ruedas con cabezal en punta de grúa se montan sobre
tractores forestales modificados o sobre tractores expresamente diseñados como
cosechadoras.
Órganos de trabajo
Se van a considerar ahora los órganos de trabajo de las cosechadoras forestales. Se consideran
órganos principales y secundarios.
1. Plataforma procesadora
Entre los órganos secundarios, la plataforma procesadora es un elemento cuyo funcionamiento
es prácticamente idéntico al de la máquina
procesadora, pudiendo ser destacada como
diferencia que, así como la máquina procesadora
puede ser móvil o automóvil, la plataforma
procesadora siempre es móvil ya que es portada
por la cosechadora.
Otros órganos de trabajo secundarios, como la
grapa de arrastre en semisuspensión, situada con
las garras hacia arriba en el semichasis trasero.
La máquina resultante se podría considerar como
un híbrido entre un tractor autocargador y la
cosechadora.
Cosechadora con dos órganos de trabajo:
• Cabezal procesador -intercambiable con grapa- y remolque autocargador.
2. Los cabezales
Los elementos fundamentales de los cabezales son: las garras de sujeción superiores e inferiores
y los elementos de corte. En algunos tipos aparece el elemento de alimentación (rodillos o brazo
telescópico).
Los cabezales se pueden clasificar atendiendo a tres criterios fundamentales: por el elemento de
corte, por las tareas que realizan y por si tienen o no capacidad de tratar varios pies en un mismo
ciclo de corte y apeo.
a) Elemento de corte
Atendiendo al primer criterio, el elemento de corte, los cabezales pueden ser clasificados
como sigue:
• Corte por cuchillas: El elemento de corte es una o dos cuchillas que cortan por presión
tangencial sobre la sección del fuste. Este sistema es más rápido, pero se producen
daños en la madera. Su ámbito de utilización principal es en primeras y segundas claras,
leñas en monte bajo y en los aprovechamientos energéticos a partir de biomasa forestal.
• Corte por medio de sierra circular: El elemento de corte es un disco circular con dientes
que se sitúa en la base del cabezal y que es accionado por presión hidráulica.
El aprovechamiento forestal | 71
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
El ámbito de aplicación es el mismo que el anterior, pero se hace útil también en el apeo
de árboles de considerable tamaño.
• Corte por medio de sierra de cadena: El elemento de corte es similar a una motosierra,
con una espada y una cadena de iguales características, pero, a diferencia de la
motosierra, este sistema es accionado por medio de presión hidráulica y no por un motor
de explosión. Su ámbito de aplicación es el mismo que en el caso anterior.
b) Tareas que realizan
Atendiendo al segundo criterio, tareas que realizan, la clasificación sería la siguiente:
• Cabezales que sólo realizan el apeo y el apilado -cabezal de apeo y apilado-. Este
cabezal recibe el nombre en inglés de “felling head”.
• Cabezales que realizan más tareas dentro del aprovechamiento -cabezales
procesadores-. Pueden realizar alguna o todas de las siguientes actividades: desrame,
descortezado, tronzado y apilado. Lógicamente, para que pueda tronzar, el cabezal ha
de ser capaz de desramar. El descortezado en la mayoría de los casos será parcial. Se
denomina en inglés “harvesting head”.
c) Capacidad de tratar varios pies en un mismo ciclo
• Cabezales que sólo pueden tratar un pie por ciclo de corte. La cuestión se explica sola.
Esta característica será típica en los cabezales procesadores por que, lógicamente, antes
de volver al apeo de un árbol debe haber acabado de procesar el anterior.
• Cabezales que pueden tratar varios pies en un mismo ciclo de apeo. Se trata de cabezales
que tienen una zona, medida en m2, donde pueden ir acumulando pies cortados mientras
se dirigen a apear el siguiente. Finalmente, apilan el lote entero.
El número de pies por ciclo que puede tratar uno de estos cabezales depende del diámetro
de estos. A mayor diámetro, menor número de pies y a la inversa. La mayoría de ellos
pueden cortar desde latizos jóvenes hasta grandes fustales.
Riesgos:
Comparte riesgos con el skidder y el autocargador
• Vuelco:
ZZ El cabezal de la procesadora, es un implemento pesado. Si a ello le añadimos que
la longitud del brazo oscila entre 7 y 9 metros se concluye que es una máquina con
un elevado riesgo de vuelco cuando no trabaja en llano. Se estima que por curvas
de nivel este tipo de máquina no debe superar una pendiente del 20%.
• Atropello.
• Aplastamiento.
• Atrapamiento.
Normas de seguridad:
• En el manejo de la maquinaria un factor importantísimo es el hombre. La formación y
adiestramiento del maquinista es fundamental.
• Al operador hay que concienciarle de que el principal responsable de la seguridad es
él y que la primera norma de seguridad a tener en cuenta, es hacer un manejo seguro
de la máquina.
• La mayoría de los accidentes se pueden evitar reconociendo los riesgos y tomando las
precauciones necesarias antes de que se produzca el accidente.
• La investigación de los accidentes y la introducción de medidas correctoras es un
mecanismo fundamental para evitar que se produzcan otros similares.
• En cuanto a la maquinaria
ZZ El arrastrador permanecerá lo más alejado posible de las pendientes o
desniveles, convenientemente asentado, y utilizando a ser posible contrapesos
delanteros y accesorios de anclaje.
ZZ La maquinaria a utilizar en el arrastre deberá disponer de cabina o pórtico de
seguridad homologados, siendo recomendable la utilización de cinturón de
seguridad.
ZZ Estas cabinas o pórticos de seguridad, tanto si van acristalados o no, irán dotadas
en todos sus lados de rejillas metálicas protectoras que en ningún caso impidan
o disminuyan la visibilidad del conductor.
ZZ Deberá disponer de un asiento adecuado y ergonómico provisto de amortiguación
adecuada (para eliminar o reducir al máximo las vibraciones).
8.1.1.Quema de residuos
Autorización de quema forestal
Independientemente de que los restos se
encuentren amontonados o no, o que se
encuentren en terrenos agrícolas o forestales,
para las quemas de restos forestales, es preciso
solicitar una autorización ante la dirección
general competente en materia forestal, que
se presentará con una antelación mínima de 7
días en las oficinas provinciales del Servicio de
Defensa contra Incendios Forestales, así como
en las oficinas de los distritos forestales.
Prescripciones para la realización de la quema
• No inicie la quema antes de la salida del sol.
• La quema debe estar apagada dos horas antes de la puesta del sol.
• No podrá iniciarse ninguna quema cuando las condiciones metereológicas puedan
dificultar su control, especialmente los días de viento.
• Haga una faja de seguridad de 5 metros de ancho alrededor de la quema eliminando todo
el combustible.
• Si ha iniciado una quema y se levanta viento apague el fuego inmediatamente.
• Vigilar la zona quemada hasta que el fuego esté totalmente consumido y transcurran dos
horas sin que se observen llamas o brasas.
• Acompáñese del personal y material suficientemente para su debido control, nunca se
deben realizar individualmente.
• El servicio de Prevención y Defensa contra Incendios, podrá suspender temporalmente
las autorizaciones si las condiciones metereológicas así lo aconsejan.
• La autorización de quema no exime de la responsabilidad por daños y perdidas producidas
en caso de incendio, cuando concurra negligencia o imprudencia.
• En época de alto riesgo de incendio quedarán prohibidas las quemas de residuos agrícolas
o forestales.
Por lo tanto los cascos han de inspeccionarse al menos cada seis meses.
Ropa de seguridad
Cuando la cadena de las sierras, entra en contacto con los
pantalones, la eficacia de la protección de éstos puede verse muy
reducida o desaparecer por completo.
Si salen fibras del acolchado de seguridad deberán tirase los
pantalones y reemplazarse por otros nuevos.
Si sólo se deteriora el material exterior podrán repararse
cuidadosamente sin coser a través del acolchado de seguridad.
La eficacia de protección de los pantalones se basa en las fibras
resistentes y si estas se tensan demasiado, pueden dejar de dar la
protección prevista.
El lavado debe realizarse atendiendo a las instrucciones del fabricante. Se ha demostrado que
utilizar métodos de protección erróneos puede eliminar la eficacia de protección.
El aprovechamiento forestal | 85
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
2ª PARTE
La prevención
de riesgos laborales
en el subsector
del aserrado
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
El aprovechamiento forestal | 89
transformación. Las actividades que engloba son las relacionadas con el aserrío, la
fabricación de tableros y chapas de madera y la producción de pasta de celulosa.
• El subsector de las industrias de 2ª transformación, proporciona productos
finales, es decir, ya pueden ser utilizados por el consumidor, a partir de los productos
semielaborados provenientes de la 1ª transformación. Dentro de este subsector se
encuentran las actividades de fabricación de envases y embalajes, de carpintería y
ebanistería; fabricación de muebles y otros objetos de madera, así como, las actividades
de fabricación de papel y cartón.
A estas actividades que componen la Cadena de la Madera, también denominada Cadena Monte-
Industria, hay que añadir las que le sirven de complemento que se denominan Actividades de
Apoyo (formación, transporte, diseño, etc), las Actividades de Equipamiento (maquinaria y utillaje,
vehículos, equipos informáticos, obra civil, etc) y las Actividades de Suministros Complementarios
(colas, productos protectores, productos de ferretería, lubricantes, etc.)
A nivel de la Unión Europea el Sector de la Madera también tiene una gran importancia en su
economía, donde el bosque es uno de los recursos renovables más importantes. Actualmente, en
la Unión Europea los terrenos forestales ocupan 136 millones de hectáreas, de las cuales casi
el 70% se encuentran arboladas.
En el año 1996, el número de empleados pertenecientes a este sector en toda Europa se cifraban
en más de un millón ciento cincuenta mil, cifra que se mantiene estable a lo largo de estos años.
En España, este sector representa el 1,5 % de la población ocupada y el 9,5% de la economía
española, con unas bases económicas y ecológicas de incuestionable interés. A pesar de la
etapa de recesión por la que está atravesando en estos momentos, como consecuencia de la
modernización de su estructura empresarial y de la poca generación de innovaciones tecnológicas
(Tamames, 2002).
En las actividades de carpintería están ocupadas el 54% de los trabajadores del sector en España,
siendo la actividad de mayor producción la del mueble, con el 47% del total español. En segundo
lugar, en cuanto a producción se refiere, se encuentra la carpintería, seguida de la industria de
fabricación de tableros y los aserraderos.
Las empresas que se dedican a la primera transformación en España, se caracterizan por ser
Pymes, a excepción de la fabricación de tableros, donde hay una buena representación de
grandes empresas. Es un sector que se distingue por su gran atomización como se puede
corroborar con el siguiente ejemplo, de las 1900 empresas de aserrío que hay en España, el 48%
tienen menos de 3 trabajadores, el 83% menos de 10% y el 94% cuenta con menos de 20.
Este es el motivo de que la mayoría presente un bajo nivel tecnológico, llegando en algunos casos
a considerarse como artesanales, siendo necesarios cambios considerables que les permitan
adaptarse a las nuevas exigencias de mercado.
El monte gallego tiene una gran capacidad productiva lo que permite que nuestra comunidad
aporte aproximadamente el 40% del volumen de madera española. Sin embargo, la Cadena
Monte-Industria presenta importantes desequilibrios con un claro déficit de madera de calidad,
-por ejemplo, las cortas se efectúan sin criterios de calidad o las repoblaciones se basan más en
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
El aprovechamiento forestal | 91
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
El aprovechamiento forestal | 93
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
El aprovechamiento forestal | 95
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
• Guantes de trabajo.
• Utilización de cinturones de seguridad (Puntos de anclaje).
• Casco de seguridad.
• Cascos antirruido, si no es posible eliminarlo en la fuente.
A continuación se expondrán los riesgos de cada uno de los elementos del proceso descritos
más arriba.
12.1.1 Camión
Riesgos:
• Caídas de personas a distinto nivel de vehículos o materiales.
• Caídas de personas al mismo nivel.
• Caídas de objetos por desplome o derrumbamiento.
• Caídas de objetos por manipulación.
• Golpes contra objetos o materiales.
• Atrapamientos.
• Choques contra objetos móviles e inmóviles.
• Atropellos o vuelcos.
• Ruidos.
• Atmósferas concentradas o saturadas.
• Exposición a la intemperie, alteraciones climáticas, térmicas.
• Posturas forzadas.
• Sobreesfuerzos.
96 | El aprovechamiento forestal
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
Medidas de protección:
• Utilización del equipo de protección adecuado.
• Seguimiento de la normativa sobre equipos de elevación y transporte.
Medidas a observar:
• Formación y aptitudes adecuadas para la conducción.
• Observar las normas de sujeción de la carga, sistemas de slingas y su resistencia.
• Observar las normas de sujeción en la descarga.
• En la circulación en las instalaciones, señalizar los movimientos y evitar la marcha atrás.
• Nombrar un ayudante en caso de que el conductor no lo traiga.
• Inmovilizar el camión, si es necesario calzar las ruedas.
• Usar los equipos de protección individual, cinturones de seguridad, cuando sea
necesario.
Riesgos:
• Golpes y abolladuras a vehículos.
• Desperfectos de materiales objeto de carga y descarga.
• Daños a materiales y a los elementos de la estructura constructiva de la empresa.
• Vuelco de la CARRETILLA.
El aprovechamiento forestal | 97
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
Medidas a observar:
• Incluir en la carretilla los dispositivos de seguridad principales:
ZZ Pórtico de seguridad.
ZZ Placa portahorquillas.
ZZ Asiento ergonómico.
• Asegurarse de que el conductor ha recibido la formación y dispone del carnét
adecuado.
• No circular con la horquilla levantada.
• No aparcar con la horquilla levantada.
• Evitar la marcha atrás.
• Velocidad máxima: 20 Km/h.
• Comprobar que la carretilla se encuentra en perfecto estado de mantenimiento.
• Disponer de zonas de tránsito bien señalizadas y con la anchura suficiente.
• Asegurarse de que el pavimento está en buen estado.
12.1.3 Almacenamiento
Riesgos:
• Caídas de personas a distinto nivel de vehículos o materiales.
• Caídas de personas al mismo nivel.
• Caídas de objetos por desplome o derrumbamiento.
• Caídas de objetos en manipulación.
• Ruidos.
• Posturas forzadas.
• Sobreesfuerzos.
98 | El aprovechamiento forestal
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
Normas de almacenamiento:
• Generales:
ZZ El suelo del lugar de almacenamiento será resistente, horizontal y homogéneo.
ZZ El lugar de almacenamiento no bloqueará extintores, llaves de incendio, aparatos
de alarma, puertas, interruptores, etc.
ZZ Las mercancías deberán ser accesibles para su posterior utilización.
ZZ Definir las zonas de recepción y entrega, no almacenar en pasillos ni en zonas de
trabajo.
ZZ No colocar las mercancías de tal forma que puedan desprenderse o resbalarse.
ZZ Las mercancías de gran longitud si se almacenan verticalmente irán colocadas
sobre bastidores.
ZZ Si las mercancías se almacenan en estanterías o gavetas, comprobar que tienen la
resistencia suficiente para soportar la carga, así como que los objetos almacenados
sean accesibles.
ZZ La altura máxima de los apilamientos será de 2 m.
ZZ Colocar las piezas cilíndricas a tresbolillo.
• Almacenamiento de tablones:
ZZ La base debe ser terreno uniforme y resistente, teniendo la base sobre calzos de
madera dispuestos horizontalmente.
ZZ Los tablones sueltos se apilaran en forma de grada, estando sobre la base los de
mayor longitud y anchura.
• Almacenamiento de tableros:
ZZ Procurar que sean todos de iguales dimensiones, sino sobre la base estarán los de
mayor superficie.
• Chapas desenrolladas:
ZZ Procurar que los paquetes sean compactos, apoyarlos sobre palets de igual
superficie a la del paquete.
• Listones y materiales largos:
ZZ Apilar en paquetes compactos en estanterías.
12.2. aserrado
En el proceso de aserrado de los troncos, podemos encontrar distintas combinaciones de
maquinaria en función de los productos que queramos obtener, tablas, tablones, listones…
El aprovechamiento forestal | 99
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
Riesgos:
• Caídas de personas a distinto nivel de vehículos o materiales.
• Caídas de personas al mismo nivel.
• Caídas de objetos por desplome o derrumbamiento.
• Caídas de objetos en manipulación.
• Golpes con objetos o materiales.
• Atrapamientos.
• Choques contra objétos móviles e inmoviles.
• Ruidos.
• Posturas forzadas.
• Sobreesfuerzos.
12.2.1. Descortezadora
Riesgos:
• Cortes.
Medidas preventivas:
• Planificar la instalación:
ZZ Disponerla en zonas firmes.
ZZ Minimizar los ruidos.
ZZ Accesos fáciles.
ZZ Tener en cuenta las instrucciones del fabricante.
• Proteger:
ZZ Las partes móviles de la máquina.
ZZ La barra de presión sobre el corte de la cuchilla.
ZZ La madera a trabajar de manera segura.
• Mantenimiento, reparación, revisión y limpieza:
ZZ Garantizar los procesos.
ZZ Personal especializado en sus casos.
ZZ Consignación de máquinas como paso previo.
ZZ Utilizar ropas sujetas al cuerpo.
ZZ Comprobar la ausencia de cuerpos extraños en la madera.
Riesgos:
• Cortes por objetos o herramientas.
Medidas preventivas:
• Seguir rigurosamente las normas de conservación y mantenimiento que indica el
fabricante.
• Montar sistemas de aspiración de polvo.
• Montar sistemas de protección de la cinta, de manera que, con excepción del punto
de operación necesario para la tarea que se realice en cada momento, toda ella vaya
protegida, y en caso de ruptura, no pueda lesionar a los trabajadores que estén junto
a ella.
• Proteger las partes móviles de la máquina (volantes, correas, etc.).
• Evitar ropas no sujetas al cuerpo del operador, en particular a la altura de codos y
muñecas.
• Comprobar la ausencia de cuerpos extraños, nudos duros, vetas o defectos de la
madera.
• No olvidar que la parte más peligrosa de la máquina es el punto de operación.
• Utilizar empujadores como medidas complementarias a las medidas de protección
existentes, y con más razón cuando se cortan piezas pequeñas, o al final de cualquier
pieza.
• Guantes de trabajo.
• Mandiles para evitar suciedad de la ropa de trabajo.
• Gorros o similares para evitar suciedad.
• Protectores auditivos cuando sea imposible el asilamiento acústico de la máquina.
• Mascarrillas con filtro físico adaptado al tipo de madera en manipulación (usar en caso
de avería de los extractores y durante su realización).
• Gafas antipartículas y antifragmentos.
Riesgos:
• Proyecciones de frágmentos y partículas.
• Cortes.
• Golpes por retroceso de la pieza.
• Atrapamientos.
• Emisiones de polvo.
• Lesiones músculos esqueléticos en la manipulación de las piezas a cortar.
Medidas preventivas:
• Montar sistemas de aspiración de polvo y de protección de la hoja.
• Montar mecanismos antiretroceso y cuchilla separadora.
• Utilización de ropa ajustada.
Riesgos:
• Atrapamientos entre cinta y rodillo.
• Caídas en altura.
• Caídas de la carga por desplome o derrumbamiento.
• Choques contra objetos móviles e inmóviles.
• Contactos eléctricos por manipulación de motores, partes móviles en tensión o falta
de mantenimiento.
Medidas preventivas:
• Comprobar que la instalación se encuentra en perfecto estado.
• Protección de transmisiones.
• Cadenado.
• Instalación de pasarelas con barandillas.
• Paros de emergencia.
• Extracciones localizadas.
• Inaccesibilidad a puntos de peligro.
• Señalizar los puntos de peligro.
• Pulsadores de parada de emergencia en color amarillo, distancia máxima cada dos
metros.
• Colocar señales de “Peligro por atrapamiento”, “no tocar partes móviles del equipo”.
Su ubicación será sobre la carcasa protectora de los arrastres, a mitad de recorrido y
junto al tambor de cabeza.
3ª PARTE
Riesgos comunes
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
Riesgos:
• Sobreesfuerzos.
• Fatiga física.
• Lesiones músculo-esqueléticas.
• Para evitar este tipo de problemas se recomienda seguir las siguientes pautas.
Recomendaciones:
• Utilizar siempre que sea posible, elementos auxiliares de ayuda, como grúas, remolques,
etc.
• Emplear siempre los equipos de protección que debe facilitar el empresario “EPIS”:
calzado de seguridad antideslizante, guantes para facilitar el agarre…
• No manipular cargas manualmente superiores a 25 Kg. Si es imprescindible solicitar
ayuda a otros compañeros.
• Doblar las piernas con la espalda recta y sujetar firmemente la carga contra el cuerpo
empleando las dos manos.
• Levantar la carga con la espalda recta, extendiendo las piernas y mantener la carga
próxima al cuerpo con los codos y brazos pegados al cuerpo.
• Durante el desplazamiento de la carga evitar los giros bruscos del tronco.
• Depositar la carga con la espalda recta, cargando la fuerza sobre las piernas.
• Evitar la colocación de cargas por encima de la altura de los hombros.
• No pisar sobre ramas, fustes o trozas.
Su cumplimiento no es obligatorio.
Principios de seguridad y economía de esfuerzo
A. Aproximación a la carga
Para levantar una carga hay que aproximarse a ella, quedando el centro de
gravedad de la persona lo más próximo posible a la carga y por encima del centro
de gravedad está la carga.
En caso contrario, el esfuerzo a que se somete la zona lumbar resulta excesivo, cinco veces
superior que en el primer caso, aproximadamente.
B. Búsqueda del equilibrio
El equilibrio de un operario que manipula una carga depende esencialmente de
la posición de sus pies.
El equilibrio imprescindible para levantar una carga correctamente, sólo se
consigue si los pies están bien situados, con el fin de aumentar el polígono de
sustentación los pies se deben situar:
• Enmarcando la carga.
• Ligeramente separados .
• Ligeramente adelantado, un pie respecto del otro.
El polígono de sustentación es el trapecio comprendido entre los pies, incluída
la superficie de éstos.
El centro de gravedad del hombre de pie, está a la altura del pubis. Si la vertical
desde el centro de gravedad al suelo cae dentro del polígono de sustentación
tendremos equilibrio; en caso contrario, nos caemos.
Por tanto, para levantar una carga, el centro de gravedad del hombre debe situarse dentro del
polígono de sustentación.
La ingestión se puede limitar con precauciones básicas tan sencillas como la prohibición
de fumar, beber o comer durante la manipulación del producto, aunque se puede producir
exposición oral por salpicaduras accidentales del producto líquido dentro de la boca,
frotamiento de la zona bucal con las manos sucias, o una absorción secundaria como
consecuencia de los mecanismos defensivos del sistema respiratorio. Esta es la vía
prioritaria de llegada de los productos al conjunto de la población, por los residuos en los
alimentos y el agua.
• Vía respiratoria: A través de esta vía suelen entrar los productos fumigantes y los vapores
que desprenden algunas sustancias tóxicas, además de sustancias sólidas o líquidas
finamente pulverizadas y dispersas en el aire. La exposición respiratoria adquiere más
importancia en espacios cerrados como invernaderos, almacenes, etc., especialmente
si la ventilación no es buena, pues existirá mayor concentración de contaminante en el
aire.
• Vía cutánea: Las intoxicaciones por vía cutánea (mucosas o piel) pueden ocurrir no solo
por grandes derrames o salpicaduras de un plaguicida directamente sobre la piel, sino
también por el uso de ropas contaminadas o por exposición continua a la pulverización.
La penetración es más fácil a través de las zonas más permeables como son las mucosas
o si la piel está caliente o dañada, así como las formulaciones líquidas o concentradas
que con temperaturas elevadas hacen más rápida la absorción cutánea
agua o alimentos que contengan residuos de los mismos, o por contaminación del aire, así
como por permanecer en locales tratados donde no se han tomado las medidas adecuadas de
protección, entre otras causas.
ZZ Riesgos laborales:
Toda actividad laboral comporta riesgos para los trabajadores que la desarrollan. Estos riesgos
son de mayor o menor entidad dependiendo de la actividad de la que se trate y de una serie de
factores que modulan la frecuencia con la que dichos riesgos se manifiestan y la importancia de
las posibles consecuencias, en principio, estas consecuencias son de dos tipos:
Posibles daños para la salud derivados de los plaguicidas
La exposición a plaguicidas supone siempre un riesgo para la salud. La importancia de dicho
riesgo depende del producto utilizado y de la cantidad del mismo que penetre en el organismo.
Podemos clasificar los efectos perjudiciales en:
• Intoxicación aguda a corto plazo: Son el resultado de la absorción de una dosis elevada
de producto en un periodo corto de tiempo. Los síntomas aparecen rápidamente, por
lo que es fácil identificar la intoxicación. Además, las molestias impiden que se siga
trabajando cesando así la exposición. Con tratamiento adecuado se puede conseguir el
restablecimiento, aunque a veces no es completo.
Según la OMS, se producen en el mundo alrededor de medio millón de intoxicaciones
agudas producidas por productos plaguicidas, de las cuales cerca del 1% son mortales.
Los síntomas dependen de la gravedad de la intoxicación aguda, y pueden ir desde
sensación de malestar o náuseas hasta la pérdida de conciencia o incluso la muerte.
• Intoxicación subaguda: Se produce por tomas repetidas de dosis pequeñas, muy
frecuente en el caso de manipuladores. En esta clase de exposición la dosis disminuye y
aumenta el tiempo de exposición.
• Intoxicación crónica o a largo plazo: Por absorción inadvertida y repetida de dosis
pequeñas de tóxico durante un periodo largo de tiempo (años). Esta clase de exposición
suele carecer totalmente de manifestaciones (intoxicación crónica subclínica).
Los efectos pueden ir acumulándose y cuando comienzan a manifestarse son ya casi imposibles de
curar. Se dan lesiones sobre todo en sistema nervioso, hígado y riñones. También ciertos canceres
pueden ser consecuencia de las exposiciones durante largo tiempo a los plaguicidas. En este
sentido, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (AIRC), en su clasificación
de productos químicos, considera algunos plaguicidas “probablemente cancerígenos” y otros
como “posiblemente cancerígenos”.
Un accidente específico de exposición aguda a productos plaguicidas se puede producir por
fuga o derrame del producto, o también cuando los trabajadores realizan operaciones poco
frecuentes o con poco conocimientos sobre la toxicidad, procedimientos de aplicación y sistemas
de protección.
Por lo tanto, la prevención de accidentes implica la adecuada formación de los trabajadores
para minimizar las probabilidades de accidentes, (este requisito en cuanto a la formación, así
ZZ Evitar la contaminación de las aguas por vertido del líquido resultante del lavado de
utensilios y tanques de aplicación.
ZZ Retirar los cadáveres de animales con rapidez para evitar intoxicaciones secundarias
de fauna silvestre y mascotas.
ZZ Recoger los envases vacíos y ponerlos en manos de entidades gestoras para su
tratamiento.
ZZ Respetar los plazos de seguridad en cuanto al acceso a las áreas tratadas.
• Pedir ayuda inmediatamente a los teléfonos de urgencias, que siempre debemos llevar
en nuestra cartera o bolsa. (Cruz Roja, bomberos, policía).
• En caso de que haya varios lesionados, se debe atender primero al herido más grave, que
es el que no respira, presenta hemorragia o ha perdido el conocimiento.
• Desabroche la ropa del herido, camisa, corbata, cinturón, bassier, falda, zapatos... para
que pueda respirar mejor y esté cómodo.
• Si el lesionado está consciente, pregúntele cómo se llama, qué le sucedió, qué le duele y
a quién debe avisar de sus familiares. Si no lo está, trate de averiguar quién es, por medio
de sus identificaciones personales.
• Háblele, cálmelo y anímelo mucho.
• En caso de fractura no mueva al lesionado, sobre todo si se tiene sospecha de fractura
de cráneo, columna vertebral o cuello.
• NO dé nada de comer o de beber al lesionado.
En caso de no sentir el pulso, es posible que la persona tenga un paro cardiaco y en ese caso
debe actuar de inmediato para restablecer los latidos del carazón.
Frecuencia respiratoria
La frecuencia respiratoria es la cantidad de veces que una persona introduce oxígeno a su cuerpo
mediante la inhalación y exhalación del aire. Esta frecuencia varía según la edad y la actividad
física que se realice.
En un niño pequeño la frecuencia es de hasta 40 respiraciones por minuto, en uno de 3 a 12 años
es de 20 por minuto y en una persona mayor de 12 años es de 16 por minuto.
Para saber si una persona está respirando normalmente se tiene que contar el número de
respiraciones en un minuto.
Hay que tener en cuenta que con determinadas situaciones el número de respiraciones puede
aumentar, por ejemplo al sentir miedo, después de un susto o por haber corrido rápidamente.
Lo importante es que no disminuyan sus niveles normales. Por eso, si no se percibe la respiración,
hay que colocar el dedo bajo la nariz de la persona para sentir si está exhalando el aire, en caso
de que esto no suceda, hay que dar de inmediato respiración boca a boca, ya que puede tener un
paro respiratorio, que puede ser causado por un golpe, asfixia, ahogamiento o estado de choque.
Temperatura
La temperatura del cuerpo es muy importante para detectar alguna emergencia.
El cuerpo humano debe mantenerse entre 36.4°C. y 37.1°C. dependiendo de la actividad que se
realice, pero cuando esta desciende o aumenta considerablemente es señal de alarma para el
organismo.
La temperatura suele aumentar ante una infección o enfemedad y suele descender cuando hay
algún traumatismo.
Si la persona accidentada está fría y su coloración es pálida, azulosa o amarillenta esto indica
que está el riesgo.
Reflejos
Los reflejos son actos involuntarios del sistema nervioso que se presentan ante una emergencia.
La dilatación de la pupila, la reacción ante un piquete o roce son algunos de ellos. Cuándo una
persona está el peligro de perder la vida, sus pupilas que normalmente reaccionan ante la luz, se
quedan estáticas. Este es otro signo de gravedad en un enfermo o accidentado.
Reanimación cardio-pulmonar
En algunas ocasiones si se actúa con rapidez, se pueden restablecer los latidos del corazón
y evitar la muerte segura.
El corazón puede dejar de latir cuando hay algún accidente grave o una enfermedad, también
cuando se presenta un infarto o cualquier problema cardiovascular.
Las señales de alarma son:
Inconsciencia manifestada por falta de respuesta a la voz y a pequeños pellizcos en el hombro,
falta de respiración, ausencia de pulso en la arteria del cuello, no se escucha el corazón al colocar
la oreja sobre el pecho.
Si hay otra persona, pídale que ella reanime la respiración mientras que usted lo hace en el
corazón, si está solo haga lo siguiente:
1. Coloque a la persona, boca arriba, sobre una superficie firme e inclínele la cabeza hacia
atrás. Escuche el aire que sale por su nariz, si no respira, ábrale la boca y apriete la nariz
con los dedos.
2. Ponga su boca abierta sobre la boca del lesionado y dele cuatro respiraciones rápidas,
revise si hay respiración.
3. Si no se ha restablecido, coloque el talón de su mano en el centro del pecho del lesionado
a la altura de las tetillas, ponga la otra mano encima de la primera y entrelace sus
dedos.
4. Con los brazos estirados oprima con fuerza y afloje rápidamente, repita esta operación
5 veces seguidas, una por segundo y dé respiración de boca a boca; continúe esta
secuencia hasta que se restablezca el puso y la respiración.
5. En cuanto logre restablecer los latidos del corazón, ya no comprima más, pero continúe
dándole respiración artificial hasta que la persona respire por sí misma.
Hemorragias
Las hemorragias pueden ocasionar la muerte, es necesario saber cómo controlarlas
dependiendo del lugar del cuerpo de donde procedan.
Una persona adulta tiene 5 litros de sangre circulando por todo su organismo. La sangre es el
medio de transporte del oxígeno, agua y nutrientes, por lo que si se llega a perder un litro o más,
el resultado puede ser fatal.
La hemorragia es la pérdida de sangre y representa una situación crítica que requiere de ayuda
inmediata. Las hemorragias pueden originarse por lesiones provocadas por accidentes, objetos
punzocortantes o por algunas enfermedades, como la úlcera gástrica o ciertos tipos de cáncer.
Las hemorragias pueden ser externas o internas. Cuando la sangre presenta color rojo brillante,
indica que proviene de una arteria y debe ser atendida de inmediato, cuando es rojo oscura
proviene de una vena y el sangrado es más fácil de controlar, ejerciendo presión.
Las hemorragias externas se deben controlar presionando directamente sobre la herida para
bloquear la salida de sangre, para lo que se puede utilizar cualquier trapo o tela que se tenga
a mano y que esté limpia. En caso de no poder hacer esto, porque exista un objeto enterrado,
NO trate de retirarlo ya que puede lesionar más y ejerza presión en los puntos de control de las
principales arterias o venas.
Las hemorragias internas, son muy difíciles de detectar. Pero si hay vómito fuerte o con sangre,
tos con flemas con sangre, excremento con sangre o sale sangre por los oídos, nariz o boca
después de un golpe, tiene que llevarlo de inmediato al hospital.
Algunas veces es difícil diferenciar entre un hueso dislocado y un hueso fracturado, pero en
ambos casos es necesario inmovilizar la parte afectada y solicitar ayuda médica inmediata.
Las señales de una dislocación son: dolor intenso, dificultad para moverla, hinchazón y
enrojecimiento del área.
En estos casos se saca una radiografía y el médico coloca los huesos en su lugar y establece el
tratamiento adecuado.
ZZ Torcedura
Una torcedura se produce cuando por algún movimiento brusco o golpe, los ligamentos que
son los tejidos finos que juntan a los huesos, músculos o tendones, se rompen o se estiran
demasiado.
Esta situación produce un gran dolor y aunque no es una emergencia, la parte lastimada se debe
vendar para tener soporte y poner en reposo. Colocar hielo ayuda a disminuir la hinchazón y el dolor.
Quemaduras
Las quemaduras se pueden prevenir, son muy dolorosas y sus secuelas pueden durar toda
la vida.
Las quemaduras son una de las primeras causas de accidentes e incapacidad graves. Uno de los
principales problemas es que además de ser muy dolorosas dejan terribles cicatrices y secuelas
emocionales y el costo de las varias cirugías que requieren en algunos casos, es enorme.
Las quemaduras son producidas por fuego, pero también por exposición extrema al sol, productos
químicos, vapor o electricidad.
Las quemaduras pueden ser de poca gravedad, pero también las hay muy graves penetran
a mayor profundidad y pueden lastimar los nervios, vasos sanguíneos, glándulas, huesos y
músculos.
Las quemaduras se han clasificado según su extensión y nivel de profundidad en:
• De primer grado, cuando ocasionan dolor y enrojecimiento, pero no se forman ampollas
y el daño se limita a la capa externa de la piel. Estas son fáciles de curar y el dolor pasa
pronto.
• Las de segundo grado, producen ampollas, dañan la epidermis y la dermis, la capa más
interna de la piel, son más dolorosas y generalmente no son graves a menos que cubran
gran parte del cuerpo o que las ampollas se lleguen a infectar.
• Las de tercer grado son muy graves. Presentan carbonización de la piel que se ve
blanca o negra y la quemadura se extiende al tejido debajo de la piel. Al principio no
son dolorosas ya que la quemadura termina con las terminaciones nerviosas, pero estas
requieren de ayuda inmediata porque el cuerpo se deshidrata, y pueden ser mortales si
cubren más del 30% del cuerpo o si dañan alguna función vital.
Las quemaduras de primer grado no requieren atención médica. Se debe colocar la parte
lastimada en el chorro del agua fría.
Las de segundo grado, deben ser revisadas por el médico, sobre todo si afectan cara, pies,
manos o genitales.
• NO se deben reventar las ampollas, sino esperar a que drenen solitas, para evitar
infecciones. El médico puede, si es necesario, abrir alguna pero cuidando mucho la
limpieza.
• Es recomendable aplicar la vacuna contra el tétanos.
Las quemaduras de tercer grado requieren de atención médica especializada y hospitalización,
ya que en muchos casos se va a requerir de una transfusión sanguínea , oxígeno y control
estricto para evitar infecciones. Algunas personas quizá pueden requerir de injertos de piel, ya
que ésta en caso de este tipo de quemaduras, no se repara solita.
OJO Por ningún motivo ponga en la quemadura cebolla, pepino, clara de huevo, aceite de cocina,
mayonesa ni NINGUNA otra sustancia o elemento casero. Solamente ponga la parte quemada al
chorro de agua fría o sumérjala en ella.
Asfixia
La falta de aire durante más de 4 minutos puede ocasionar la muerte o daños cerebrales
severos. La asfixia se puede ocasionar por algún alimento atorado.
La incapacidad para incorporar aire a los pulmones produce asfixia y además de ser muy
desesperante, puede ser mortal, ya que el ser humano no puede estar sin oxígeno más de 4
minutos sin que se presenten complicaciones o la muerte.
La asfixia puede ser provocada por un golpe fuerte en la espalda o estómago, por algún accidente
que provoque la perforación de los pulmones, por alguna enfermedad como el asma, enfisema
pulmonar o cáncer de pulmón, por reflujo gástrico que provoca el retorno de alimentos o ácidos
estomacales al esófago y faringe o por la presencia de algún cuerpo extraño que se atore y
obstruya la entrada y salida de aire.
Las señales de alarma que nos indican que una
persona se está asfixiando son:
• Dificultad para respirar y hablar, desesperación,
sibilancia o sea silbidos al tratar de meter o sacar aire,
coloración de labios y uñas azuladas o amoratadas.
En caso de enfermedad, el tratamiento es determinado
por el médico, pero en caso de que la asfixia sea
provocada por un cuerpo extraño atorado en la
garganta, haga lo siguiente:
• Si la persona está de pie, detenga su pecho con
una mano y con la palma de la otra, de le cuatro golpes
rápidos y fuertes en medio de la espalda.
• Si está acostada, póngala de lado, deténgala
con su rodilla y de le golpes en la espalda y pecho.
En algunos casos quizá sea necesario suturar la herida, es decir coserla y en otros las mordidas
llegan a ser tan grandes que requieren de un injerto de músculo o de piel. Por lo que es necesario
que la valoración la haga un médico especialista en el hospital más cercano.
Insolación
La insolación o agotamiento por calor pueden llegar a deshidratar a una persona. Hay que
refrescarla para bajar la temperatura de inmediato.
La insolación y el agotamiento por calor se producen cuando una persona ha estado expuesta
al sol durante mucho tiempo y su cuerpo empieza a deshidratarse.
Las señales de alarma son: fiebre o calentura, piel roja, seca y sin sudor, agotamiento y en
muchas ocasiones desmayo.
Lo más importante es bajar la temperatura del cuerpo de inmediato, para ello:
• Si la persona lesionada tiene ampollas o la piel muy quemada, primero atienda las
quemaduras por sol y no frote la piel, solamente sométala al agua fresca.
• Meta a la persona en una tina con agua fresca o siéntela bajo una regadera, si no puede
sostenerse ayúdela.
• Siga pasando un lienzo mojado o toalla chica por todo el cuerpo hasta que la temperatura
baje, pero cuide que no haya corrientes de aire o chiflones.
• Otra opción es envolver a la persona en sábanas o trapos limpios humedecidos con agua
fresca hasta que la temperatura baje.
Si el problema no es de insolación, sino de agotamiento por calor:
• Colóquela en un lugar en la sombra, fresco y ventilado.
• Quítele lo más que pueda de ropa y manténgala en reposo.
• Si está consciente, dele a beber abundantes líquidos frescos.
• Diluya media cucharadita de sal en un vaso de agua y altérnelo con té o café endulzado.
Desmayo
El desmayo o síncope, es la pérdida repentina y breve de la conciencia, por falta de
irrigación sanguínea adecuada.
Generalmente antes de que suceda, la persona se siente aturdida o mareada y logra incluso
avisar, acostarse o sentarse para prevenir un golpe fuerte.
El desmayo es una forma de protección del suministro de oxígeno al cerebro, ya que después de
la caída involuntaria que sigue al desmayo, hay un mayor flujo de sangre al cerebro.
La causa más común de los desmayos es la hipotensión ortostática, que es el descenso súbito de
la presión arterial y sucede generalmente al levantarse y con mayor frecuencia cuando alguien
ha estado en cama durante varios días. También es común en personas mayores con trastornos
circulatorios o que toman medicamentos para la hipertensión arterial o la depresión.
Algunas personas padecen un tipo de desmayo llamado síncope vasovagal y eso ocurre porque en
determinadas circunstancias el nervio vago, que pasa a lo largo del cuerpo y del pecho y que controla
muchos procesos involuntarios, súbitamente desvía la sangre a una parte del organismo formando
un depósito en ese sitio y haciendo que disminuya el abastecimiento que requiere el cerebro.
Otros motivos del desmayo son el estrés o cansancio excesivo, un susto, ver sangre, la exposición
a determinados olores o sonidos, la falta de alimento o de agua, la deshidratación, el inicio de un
embarazo, la exposición al sol, la recuperación de una anestesia total o el padecer enfermedades
como la diabetes, cuando disminuye el nivel de azúcar súbitamente o por hipoglucemia. También
las personas que tienen arritmias o eventos cerebro-vasculares son propensas al desmayo.
Si bien la mayoría de los desmayos son situaciones pasajeras y no requieren de tratamiento
médico, ante todo desmayo es necesario consultar al médico para que defina el diagnóstico
y el tratamiento adecuado. En ocasiones puede solicitar un electroencefalograma, un
electrocardiograma y un análisis de sangre para identificar el motivo.
Para atender un desmayo y disminuir el riesgo, si siente o ve que alguien se pone pálido, empieza
a sudar frío, se marea y siente que se va a desvanecer o ya desmayó:
• Si siente que se va a desmayar, acuéstese y eleve sus pies o siéntese inclinando la
cabeza por debajo del nivel del corazón, pero no la coloque entre las rodillas, porque si se
desmaya se puede caer y golpear fuertemente.
• Si la persona ya se desmayó, acuéstela y levante sus pies, para que el flujo sanguíneo
llegue más rápido a su cabeza.
• Frote con alcohol las muñecas de las manos, la nuca y refresque la frente, de preferencia
no ponga alcohol en la nariz del desmayado.
• No de nada de beber ni comer hasta que se haya repuesto un poco.
• Cuándo la persona vuelva en sí, tápelo bien porque en ocasiones al desmayo le sigue una
sensación de escalofrío con temblores.
Si usted se marea con frecuencia, le sugerimos que al levantarse espere sentado entre uno o dos
minutos antes de ponerse de pie, si es por ayuno tome un vaso de jugo de naranja con azúcar
o un refresco azucarado. Si es por ejercicio, gradúelo de forma que no le cause agotamiento
extremo y tome varios vasos de agua al día.
16.3. El botiquín
El botiquín es el lugar idóneo para guardar los diversos materiales usados en curas de primeros
auxilios, pero sus características y contenido dependen del uso (hogar, vehículo..) y de la
capacidad de la persona que lo va a usar.
Equipe ahora su botiquín, antes de que lo necesite y no mezcle en él artículos de tocador o
higiene. En el botiquín todo ha de estar ordenado y le aconsejamos que incluya en él una lista de
los teléfonos de urgencia de su zona.
El botiquín no ha de tener cerradura, para evitar la angustia de buscar la llave cuando los minutos
cuentan. Hay que colocarlo, eso si, fuera del alcance de los niños.
Contenido
• Vendas 5 m. x 5 cm.
• Vendas 5 m. x 10 cm.
• Vendaje triangular.
• Compresas oculares.
• Compresas de gasas estériles pequeñas.
• Compresas de gasas grandes 50×100.
• Compresas no adherentes.
• Venda elástica.
• Esparadrapo.
• Tiras adhesivas.
• Algodón.
• Tijeras, pinzas, imperdibles.
• Entablillado.
• Alcohol de 90º.
• Aspirina o similar.
• Jeringas estériles de un sólo uso.
• Smart (cinta de goma).
• Termómetro.
• Bicarbonato.
• Compresa fría instantánea.
• Tubo de vaselina.
BIBLIOGRAFÍA
MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR FORESTAL
Bibliografía