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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

Facultad de Ingeniería, Ciencias Físicas y Matemática


Carrera de Ingeniería Civil

PRESUPUESTOS Y PROGRAMACIÓN DE OBRAS


ING. MUÑOZ SANTIAGO.

DEBER #4

RUTA CRÍTICA – TIEMPO DE DURACIÓN ÓPTIMO DE UN PROYECTO

GRUPO:
OCAPANA PULLUTAXI JENNIFER VANESSA

Semestre y paralelo: Noveno / Primero


Fecha de Entrega: Martes 09 de Julio del 2019

QUITO – ECUADOR

2019 – 2019
H

RUTA CRÍTICA – TIEMPO ÓPTIMO

El tiempo es un recurso de gran importancia que con frecuencia se malversa a


consecuencia de una insuficiente previsión o de una falta de planificación. Los
métodos de planificación CPM y PERT surgieron como un nuevo instrumento para
llenar esa laguna. Esas técnicas a base de redes proporcionan la información
necesaria para la planificación y la programación hasta el punto de que la
manipulación de los proyectos constituya una excepción. Para conseguirlo identifican
acontecimientos o actividades de importación dentro de un programa, que pueden
entonces ser controlados de cerca a fin de prevenir, o por lo menos atenuar, demoras
en la programación. La industria de la construcción fue una de las primeras en
beneficiarse del CPM debido en parque a la complejidad de los proyectos y a su
unicidad, que la hacen muy apropiada para la planificación y programación lógicas.

Los elementos integrantes de una red del camino crítico son las flechas que
representan cada una, una operación particular definida o actividad del proyecto que
debe ser controlado. Es importante recordar que en la fase inicial de preparación de
una red CPM, solo el plano está trazado y que el programa o cronología será objeto
de elaboración cuando, subsiguientemente, se asignen tiempos o duraciones a las
diversas actividades. La cola de las flechas representa el punto de iniciación de la
actividad y la punta el final de la misma. La flecha no está dibujada a escala y puede
ser de cualquier longitud conveniente de manera que su descripción pueda
inscribirse sobre ella. Para la claridad del trazado, suelen dibujarse tan rectilíneas
como sea posible y de izquierda a derecha, a través de la hoja de planificación.
Representan una operación continuada en la obra y no pueden quedar cortadas por
otras actividades.

Cada actividad necesita prolongarse un tiempo determinado que en la construcción


de un edificio usualmente viene expresado en días, puede también serlo en semanas
o en fracciones decimales de semana o en cualquier otro sistema de unidades
conveniente. Sin embargo, la unidad escogida ha de ser siempre la misma en toda
la red del proyecto: normalmente no es inferior a un día y casi siempre se computan
por días enteros. Una de las operaciones más importantes del método CPM de redes
es la estimación de los tiempos de las diferentes actividades. Esa estimación se hace
a base de la experiencia del contratista y del conocimiento que tiene de cada una de
las operaciones y tiene que corresponder a la realidad, si es que la programación
cronológica ha de tener algún valor y ha de servir de algo. Las duraciones de las
actividades se estiman sobre la base de la realización normal de cada operación
particular, con un equipo normal de hombres y de modo que sea la única operación
en que estén trabajando. Cuando fija los tiempos de las actividades CPM, un director
de la construcción, que no está familiarizado con los métodos a base de redes, será
frecuente que trate de tener en cuenta el hecho de que el equipo pueda llevar a cabo
esa operación mientras hace algo más (empleando por ejemplo en esa labor nueve
días en lugar de seis, etc.).
Este sistema de abordar el problema debe ser rectificado. Se supone que, para los
efectos de la estimación del tiempo, la brigada o equipo de trabajadores empezará
la operación en cuestión y proseguirá hasta terminarla y éste será el tiempo que se
calculará como necesario para la duración de aquella actividad. La cuestión de la
división del trabajo dentro de la operación es un problema de programación que no
puede tomarse en consideración hasta tanto que se disponga ya de un programa
cronológico. En los trabajos de construcción la regla general es limitar el tiempo de
duración de las actividades individuales a 15 días aproximadamente. No es que se
deba considerar como imposible el rebasar esa cifra, pero si debe constituir una
excepción. La realización de una obra de construcción de un edificio es una miríada
de operaciones relativamente pequeñas y la experiencia ha demostrado que ese
límite máximo del tiempo de una actividad es el que proporciona el mejor grado de
control manejable del proyecto.

 TIEMPO ÓPTIMO

Con la adición de la duración de las actividades, la red queda lista para ser
computada. Los tiempos o plazos cortos de los acontecimientos tienen que ser
transferidos a lo largo de todas las actividades virtuales hasta el nudo o
acontecimiento subsiguiente, mientras que los tiempos o plazos máximos de los
acontecimientos son computados en marcha atrás a través de la red hasta llegar al
primer acontecimiento, Al llegar a él, y como comprobación, tanto los plazos mínimos
como los máximos de los acontecimientos deben ser cero y si no resultan así no hay
más remedio que rehacer las computaciones.

Ya establecidos los tiempos o plazos de las actividades, así como las duraciones de
éstas, que nos proporcionan toda la información necesaria para computar los
verdaderos plazos de las actividades reales que entonces ya pueden enumerarse en
una lista y comprender la información preliminar de la que deduce una definida
programación cronológica de la construcción. El plazo máximo de acabado es el
mismo que el plazo máximo del acontecimiento (T) que está en la punta de la
actividad, la fecha máxima de iniciación de esas actividades es el plazo máximo de
acabado, disminuido en la duración de las mismas, esta información puede
resumirse como sigue:

 Plazo mínimo de iniciación = TE


 Plazo máximo de acabado = TL
 Plazo mínimo de acabado = TE + duración de la actividad.
 Plazo máximo de iniciación = T-duración de la actividad.

Si este sistema es aplicado cuidadosamente se tendrá la seguridad de que no se


cometerá omisión o duplicación alguna en las actividades virtuales de transferencia.
 CAMINO O RUTA CRÍTICA

Damos aquí a la palabra critica» un significado poco corriente: el «de gran


importancia, por lo cual al hablar de camino crítico queremos decir que se trata del
camino de máxima importancia para la programación cronológica. Tal camino es la
sucesión o cadena más larga de actividades que a través de la red va desde el primer
acontecimiento al último. Toda demora que aumente la longitud del camino crítico
aumentará proporcionadamente el tiempo programado para el término del proyecto.

Esa trayectoria puede ser sencilla en todo su recorrido de la red, o, como ocurre con
frecuencia, puede subdividirse en dos o más trazados en determinados puntos,
sobre todo si se trata de una red complicada. Sin embargo, prescindiendo del número
de ramas o trayectorias, es necesario que siempre haya continuidad desde el
principio al fin de la red. Muy frecuentemente actividades virtuales formar parte del
camino crítico y son tratadas de una manera similar a las demás actividades que
consumen tiempo.

El camino crítico se identifica al estudiar los tiempos previamente computados, de


los acontecimientos. Gracias a la investigación vemos que ciertos acontecimientos
tienen iguales plazos máximos y mínimos; lo cual indica que tales acontecimientos
tienen el tiempo fijado y son de importancia crítica para el término del trabajo en la
fecha programada, ya que cualquier demora en ellos alargaría el tiempo de la obra
en forma correspondiente. Los demás acontecimientos presentan diferencias entre
los tiempos máximos y mínimos; tales diferencias indican precisamente el grado de
flexibilidad de que se dispone para la programación. Esta información puede
resumirse como sigue:

1. Para que una actividad sea critica los plazos mínimo y máximo del
acontecimiento en que se origina tienen que ser iguales.
2. Para que una actividad sea crítica los plazos mínimo y máximo del
acontecimiento en que termina deben ser iguales.
3. Para que una actividad sea crítica, es necesario que la diferencia entre los
plazos de los acontecimientos en que empieza y termina, sea igual a su
duración.

Una vez definida mediante la inspección, el camino crítico puede ser indicado por
medio de un lápiz de color marcándolo en los planos de la red que permita distinguir
todas las actividades críticas. En un proyecto corriente esas actividades criticas
representan un 2 a un 5% de las actividades totales de la red, el resto tiene que tener
algún margen o flexibilidad para la programación, ese margen se denomina
fluctuación u holgura.

BIBLIOGRAFÍA:

 Martin, W. (1969). Aplicación de las técnicas PERT/CPM a la planificación y


control de la construcción. Barcelona: Blume.

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