Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
ANTES DE EMPEZAR
EVOLUCIÓN HUMANA
CONCEPTOS
✓ Evolución biológica
✓ Evolución Cultural
PROPUESTA DE TRABAJO
Las especies están adaptadas al lugar donde viven: Las partes de la evolución
La transmisión de la cultura
Uno de los aspectos más dolorosos de la muerte de un hombre lo constituye el hecho de que toda su
formación, sus ideas, su cultura, desaparecen con él. Sus hijos no heredan ese acervo cultural como lo hacen
con sus características físicas. Esto sin contar que la herencia cultural es selectiva. El hijo de un gran
músico no es, genéticamente, ni siquiera un músico regular. En cambio, el hijo de un hombre con ojos
oscuros, muy probablemente también los tendrá oscuros. Pero eso no es todo. La transmisión de la cultura
no se parece a la de los genes en muchas otras características. Por ejemplo, por lo general, se transmite a
individuos que no están relacionados por parentesco. Las ideas se transmiten con la misma facilidad entre
parientes que entre extraños. La cultura es, de hecho, un fenómeno tan complejo, que el hombre ha instituido
un proceso de aprendizaje de ella que lleva una veintena de años y en ningún caso cubre todas sus áreas con
profundidad. La cultura es, pues, tan vasta en la actualidad, que una sola persona no puede acumular toda
esa información. De aquí tengamos la necesidad de construir bibliotecas, hemerotecas, etc.
¿Y la evolución biológica? Hemos visto que la evolución cultural es un evento omnipresente En
nuestra sociedad, pero esto no quiere decir que algunos aspectos de la evolución biológica, los extremos, no
existan. Por ejemplo, la existencia de algunos genes que producen enfermedades muy graves, a veces hasta
mortales, aún no han podido ser eliminadas. Esto es, las personas que tienen esos genes, mueren, de allí que
Las primeras explicaciones acerca de cómo evolucionaron las especies surgieron en Grecia. Los escritos de
filósofos y matemáticos de la época, como Tales de Mileto, Aristóteles, Anaximandro, Empédocles y Epicuro,
revelan una búsqueda de explicaciones naturalistas para dilucidar los fenómenos de la variación, de las
especies.
La diversidad de los seres vivos y su adaptación a los distintos ambientes fue explicada por dos teorías:
fijismo y transformismo.
El fijismo sostenía que las especies eran inmutables, independientes y estáticas, es decir, no habían cambiado
sus características desde que surgieron por primera vez en el planeta. Esta idea perduró hasta mediados del
siglo XVIII. Linneo y Cuvier fueron algunos de los científicos que sostenían esta postura. Por su parte, el
transformismo sostenía que las Especies cambian en el transcurso del tiempo, dando origen a otras
diferentes. Esta teoría surge en contraposición a la idea del fijismo y fue planteada por Lamarck.
En la actualidad, los hechos aportados por las diferentes disciplinas científicas permiten establecer que la
evolución es un proceso continuo que ha transcurrido en un período largo de tiempo. En ese período, las
especies surgen, se desarrollan y dan origen a nuevas especies; unas han colonizado con éxito los ambientes
naturales del planeta y otras, que no han tenido éxito, se han extinguido.
Teoría de Darwin y Lamark. El interés de Darwin por la diversificación de las especies y su origen, nace a
partir de conversaciones sobre la inmutabilidad de las especies sostenidas con su abuelo Erasmus y del
descrédito de las ideas lamarquianas en el ámbito científico de la época. La teoría evolutiva de Lamark fue
formulada en 1809 tomando en consideración cuatro principios evolutivos:
1. Existencia de un impulso interno hacia la diferenciación en todos los seres vivo.
2. Capacidad de los organismos para adaptarse a los cambios ambientales.
3. Principio de uso y desuso de los órganos.
4. La herencia de los caracteres adquiridos.
Sin embargo, Darwin a los 18 años no dudaba de la inmutabilidad de las especies.
A los 22 años, en 1831, Darwin se embarcaba en el bergantín H.M.S. Beagle, al mando del capitán Fitz Roy.
El objetivo de Darwin era estudiar la diversidad de las especies en distintas latitudes del planeta. A su
regreso a Inglaterra, en 1836, agrupa en sus notas tres observaciones claves que le hacen dudar de todas las
concepciones existentes hasta ese momento.
La primera observación determinante la hizo en las islas Galápagos, un archipiélago de trece islas
volcánicas con hábitats muy variados. En ellas encontró que los pinzones o gaviotines diferían de isla en
isla y presentaban, en general, un parecido con los encontrados en Sudamérica. Se supone que toda esta
variedad se originó a partir de una especie ancestral que llegó desde el continente. Estos pinzones diferían
en su tamaño, en la forma de los picos y en el nicho ecológico; el más grande se alimentaba de semillas y
vivía sobre el suelo y el más pequeño se alimentaba de insectos y -vivía sobre los árboles.
De esta observación surgen dos problemas: ¿por qué en este grupo de islas los pinzones difieren en su
morfología? y, ¿cuáles son las diferencias con los encontrados en Sudamérica?
Las restantes observaciones las recabó en su viaje por Sudamérica. En este viaje se dio cuenta de que
algunas especies estaban sustituidas en otras regiones por otras muy semejantes. Por ejemplo el avestruz del
viejo mundo se representaba en las pampas de la patagonia por una especie similar: el ñandú. Por otro lado,
encontró en las pampas restos fósiles de grandes mamíferos cubiertos por armaduras óseas. A estos animales
les llamó armadillos fósiles y encontró en el mismo lugar armadillos vivientes. De esta observación surgió
una nueva interrogante: ¿por qué animales actuales tienen las mismas características de algunos ya
extinguidos?
A partir de estas interrogantes Darwin llegó a la idea de la transmutación o evolución de las especies. En el
año 1838 postuló el mecanismo que explicaba la evolución: LA SELECCIÓN NATURAL.
El naturalista británico Alfred Wallace, estudiando especies de la flora y fauna en las islas Orientales,
también llegó a la idea de la selección natural. Su trabajo fue leído en la misma sesión de la Linnean Society.
El proceso evolutivo para Darwin consta de dos etapas: las primera se origina cuando surge la variabilidad;
la segunda consiste en una selección a través de la supervivencia. A continuación se da una serie de
antecedentes para comprender mejor la idea de selección natural.
Inspirado en un principio planteado por Malthus, según el cual: las poblaciones naturales crecen en
proporción geométrica y el alimento solo lo hace en una proporción aritmética, Darwin pudo inferir que,
dada la escasez de alimentos, los organismos deben luchar por la existencia, lo que mantiene el número de
individuos de cada especie más o menos constante.
En consecuencia, los individuos que presentan la combinación de características más idóneas para hacer
frente al ambiente tendrán mayores probabilidades de sobrevivir, reproducirse y dejar descendientes.
El proceso de selección no actúa sobre un individuo drásticamente, es una acción lenta y progresiva sobre un
grupo o población y se da a distintos estratos de edad. En la selección natural no son los mejores los que
sobreviven, sino aquellos con mayor potencial reproductivo.
La selección actúa sobre la variabilidad fenotípica de la población: perecen aquellos organismos cuyos
rasgos reducen su viabilidad y potencial reproductivo; sobreviven los que presentan características que
responden de mejor manera a las exigencias ambientales. La herencia de las pequeñas variaciones escogidas
por la selección natural, son fuente de una evolución continua.
En relación al papel del medio ambiente, las teorías de Darwin y Lamarck coinciden en apoyarse en el
principio de la utilidad para la especie. Una característica puede ser ventajosa o perjudicial para las
poblaciones, dependiendo de las condiciones ambientales.
Para Darwin, el principio de utilidad va acompañado de los conceptos de adaptación y selección natural.
Para Lamarck, la utilidad se basa en el uso y destino de los órganos. Ambos coinciden en la utilidad que
tienen los cambios morfológicos para la sobre vivencia de las especies.
La teoría de la selección natural se enfrentó con el problema de explicar las grandes tendencias evolutivas.
Si bien da cuenta de la aparición gradual de caracteres con gran valor adaptativo por acción de la selección
natural, no responde al surgimiento abrupto de rasgos de igual importancia.
Los postulados de Darwin fueron aceptados, prácticamente, por todos los científicos de la época y
posteriores. Sin embargo, el principio de gradualismo fue cuestionado por algunos evolucionistas de su
tiempo...
Fuente: U. Hidalgo, J.M. Jerez Ramírez y D. Varela. Ciencias Biológicas, Santillana. Santiago de Chile.
1995. p. 256-25.
Los iniciadores de las teorías explicativas del proceso evolutivo no pretendieron oponerse a ningún credo
religioso, así como las varías teorías para explicar, por ejemplo, el magnetismo, no crearon para persona
alguna un conflicto religioso.
¿Por qué en el caso de la Evolución surgió el conflicto, que ha perdurado por mucho tiempo y cuyas
consecuencias perduran aún en nuestros días?
Se pueden anotar dos hechos.
En primer lugar el avance de las ciencias exactas ha dado origen a una forma de pensar que el verdadero
progreso está en la ciencia y su aplicación a la tecnología; que la ciencia puede explicar la realidad concreta
del mundo, sin ninguna perspectiva trascendente, más allá del mundo físico perceptible. El materialismo
científico ha sido un factor deplorable que ha llevado a opinar de la religión como un mito anticuado, y a los
creyentes a desconfiar de la ciencia. Indudablemente los puntos de vista del científico y los de la fe se hallan
en planos distintos, pero cuando miran una misma realidad, no pueden permanecer en conflicto: la verdad
religiosa no puede oponerse a la verdad científica.
En segundo lugar, la interpretación literal de la Cosmogonía narrada en los primeros capítulos del Génesis
apareció en contradicción con la posición evolucionista.
(...) Es necesario tener en cuenta que la Biblia no es un libro científico, sino histórico-religioso, En su lectura
es preciso distinguir el modo y el mensaje.
Pertenecen al modo el género literario, los modismos propios del idioma, la forma personal de expresarse
del autor, las implicancias de la cultura de la época, etc.
El modo no pertenece a la revelación. Ésta está contenida en el mensaje bíblico.
En el caso particular de la narración de la Cosmogonía del Génesis, se nota el género literario, común en el
oriente, de encerrar la narración en un ciclo natural, como los días de la semana. Se notan profusamente los
antropomorfismos referentes a Dios. Tiene aspectos comunes con otras cosmogonías de la época.
El mensaje puede considerarse en la siguiente forma:
➢ Existencia de un solo Dios, Creador del Universo y también del hombre. Dios es el fundamento
primordial de toda la realidad. Para el hombre es el fundamento primitivo, sentido último y
esperanza integral de su vida.
➢ Hay una relación de dependencia entre el hombre con Dios, perfilándose Dios como padre deal
Humanidad. La figura de Dios como padre está ampliamente destacada en el antiguo testamento y
ampliada maravillosamente en el nuevo testamento.
➢ La humanidad representada por el nombre de Adán y Eva, unidos en matrimonio. La figura del
matrimonio es a menudo empleada en la Biblia para expresar la unión del amor. Los hombres deben
vivir unidos en amor, como hijos de un mismo Padre. El amor se opone a la violencia.
➢ La existencia de otras criaturas, a disposición del hombre para que las cultive, las utilice, ylas
investigue.
➢ El hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios. Esto es está dotado de un espíritu
consciente ylibre. La libertad lo capacita para hacer lo que sabe que es bueno y correcto y también lo
incorrecto y malo (la desobediencia de Adán y Eva).
La evolución en sus diversas facetas a lo largo de millones de años es objeto de investigación científica. No
así la Revelación, el hecho de la creación. Pero el hombre no puede quedarse a nivel de los hechos
investigables y la lógica que encuentra en su concatenación, como pretende el materialismo científico, la
realidad compleja va más allá de lo físico, abarca la metafísica, el campo Teológico y lo Religioso.
Fuente: A. Horvat. La Evolución y la Biblia. Ediciones Universitarias de Valparaíso. Valparaíso. Chile.
1982. páginas 51-54.
Desarrollo de la inteligencia
El pensamiento humano se logra a partir de la integración funcional de todas las regiones de la
corteza cerebral.
La inteligencia lógica se mide por la densidad de circuitos neuronales existentes en la corteza
cerebral. Esta relación dio una importancia crucial a los haces neuronales de asociación, a las neuronas
intercalares y a todas las estructuras que aumentan la complejidad del cerebro y que permiten organizar
nuevos circuitos nerviosos.
Durante la evolución se supone que las conexiones neuronales fueron aumentando, lo que permitió
el desarrollo progresivo de habilidades mentales más complejas. Es interesante imaginar cuáles serán las
tendencias de desarrollo de la inteligencia en el futuro evolutivo de la especie humana.
En la actualidad se sabe que poseemos muchas más neuronas de las que ocupa realmente el cerebro
humano en sus funciones vitales. De esta afirmación se puede deducir que nuestros antepasados ocupaban
un número aún menor. ¿Qué ocurriría en el futuro si las neuronas establecieran nuevas conexiones o
sinapsis?
Difícil será imaginar qué consecuencias tendría este desarrollo. Ante esta interrogante es probable
que cada uno de nosotros se sienta como si a un Homo erectus le preguntásemos cómo podría resolver un
complejo problema de cálculo matemático o bien como enfrentaría la era de los computadores.
Los científicos han hecho predicciones al respecto. Señalan que el probable aumento de los
circuitos neuronales se manifestaba como producto de una educación en constante desarrollo, lo que traería
como consecuencia el aumento de los reflejos condicionados, acompañado de un automatismo psíquico para
desarrollar las funciones del pensamiento social y laboral.
El automatismo psíquico dejaría al cerebro humano más libre para perfeccionar las áreas de
interpretación simbólica, que nos permitiría pasar rápidamente de lo concreto a lo abstracto. No
lograríamos pensar más rápidamente, sino más intensamente.