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Introducción al Derecho

Resumen del libro del mismo título de Angel Latorre, editorial Ariel, 1996

1. Definición de Derecho
” Definición
” Normas jurídicas, sus clases
” Otras normas
2. Los fines del Derecho
” Seguridad
” Justicia
3. Las fuentes del derecho
” La ley
” La costumbre
” Los principios generales
” La jurisprudencia
” La doctrina científica
4. La aplicación del derecho
” Aplicación por los tribunales
” Teoría de Subsunción
Interpretación
Jurisprudencia progresiva, Función creadora de jurisprudencia y
Analogía
Los hechos y el derecho
Valoración, prueba y equidad
5. Ramas tradicionales del Derecho
1. Definición de Derecho
Definición
En la vida cotidiana realizamos con frecuencia actos o nos encontramos en situaciones que
nos ponen en contacto con el Derecho.
En todos estos casos podemos exigir de otros una conducta determinada u otros nos la pueden
exigir a nosotros.
Pero para que ello sea posible es preciso que exista un conjunto de normas establecidas por
virtud de las cuales, dados unos hechos, surjan esas posibilidades de reclamar o de quedar
sujetos a una reclamación
Visto esto, no basta, con decir que el Derecho se caracteriza por estar compuesto de normas
de conducta, sino que es preciso distinguir esas reglas (normas jurídicas) de otras muy
abundantes y muy variadas que desde diferentes aspectos y con distinta intensidad rigen
nuestra manera de obrar.
Autoridades y tribunales existen y actúan porque la comunidad en que vivimos es una
comunidad organizada políticamente y revestida de un poder, es decir, porque vivimos en
"Estado".
Las normas jurídicas son tales porque son respaldadas en su cumplimiento por el poder
coercitivo del Estado.
Derecho, es pues, el conjunto de normas de conducta obligatoria, establecidas o autorizadas
por el Estado mismo y respaldadas por su poder.
Normas jurídicas.
Son aquellas que crea, modifica, deroga e impone el Estado.
Norma de conducta que establece la forma que ha de ordenarse una relación social
determinada, es decir una relación entre dos o más personas.
Clases de normas jurídicas.
” Órdenes o prohibiciones de hacer algo respaldadas por la amenaza de una sanción.
Entonces cada norma se descompone en dos: la que ordena o prohibe y la que
amenaza con la sanción al que no cumple.
” Autorizan a hacer algo, conceden facultades o poderes a quienes se encuentran en
determinadas circunstancias para que las utilicen, dentro de ciertos límites. El
contrato y el testamento son dos grandes vías por las que el Derecho abre paso a la
"autonomía privada", es decir, a la posibilidad de la voluntad individual de establecer
y configurar relaciones jurídicas dentro de unos límites amplios.
Otras normas de conducta
” Usos sociales: son las prácticas generalmente admitidas en una comunidad. Varía
según las épocas y los países. Son muy numerosas (el duelo, el desafío, la
propina...)
” Normas morales: supone la conciencia de un deber, de una conducta que hemos de
observar. Muchas normas morales son también jurídicas (no matar, no robar...) pero
no siempre (aborto, eutanasia, ..)
” Normas religiosas: plantea pocos problemas de distinción, son las normas que
impone el catecismo

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2. Los fines del Derecho
El Derecho es un arma en manos del legislador, que lo puede utilizar en muy diversas
direcciones y con varios propósitos.
Los fines del Derecho son la seguridad y la justicia.
Seguridad
En su sentido más simple, seguridad equivale a PAZ, es decir, a la situación de una sociedad
en que las relaciones entre sus miembros discurren habitualmente sin violencia y en que cada
individuo está protegido contra la agresión de los demás.
Un sistema jurídico es un mecanismo de paz social, y es difícil imaginar un Derecho que no lo
persiga.
La seguridad es igual a la paz en momentos de guerra pero cuando la discordia termina la
seguridad manifiesta dos direcciones principales: la seguridad en las relaciones entre
individuos y la seguridad del ciudadano frente al Estado
Así, existe la necesidad de que el Derecho sea o pueda ser conocido por todos. La finalidad de
este principio es que cada cual pueda saber lo que está prohibido y lo que está permitido y
también que cada cual pueda calcular la consecuencia jurídica de sus actos.
La necesidad de que el Derecho sea conocido es aceptada por todas las legislaciones
modernas. Así, la publicación de la ley se considera un requisito necesario para su validez.
En el mundo actual este principio es indiscutible. Pero la vieja tentación de burlar incluso este
modesto límite al poder del Estado retorna con frecuencia y se acude a medios indirectos para
mantener la incertidumbre que favorezca el uso y aún el abuso del poder.
” Un recurso bien conocido es la forma de redactar las leyes
” Otra forma más descarada es dar a la ley efectos retroactivos, es decir, imponer su
aplicación a hechos anteriores a su publicación y realizados, así cuando no se podía
conocer su contenido.
En resumen, como puede verse, la seguridad, jurídica significa en estos casos que el Derecho
sea "cierto", es decir, que sus normas sean conocidas y comprendidas y fijen con razonable
precisión qué ordenan, qué prohiben, qué autorizan o las consecuencias legales de nuestra
conducta.
Pero es también una necesidad en la vida jurídica el que los jueces gocen de una cierta
elasticidad para aplicarlo a los casos concretos, extraordinariamente variados pro naturaleza.
Una ley demasiado rígida acarrea una aplicación maquinal del Derecho, que puede llegar a ser
injusta. Una ley demasiado flexible, entraña el riesgo de arbitrariedad. Por esto, hay que
determinar la amplitud en que se ha de mover la libertad del juez a la hora de decidir.
Entonces, hay seguridad jurídica en el sentido más amplio, cuando el Derecho protege en
forma eficaz un conjunto de intereses de la persona humana, que se consideran básicos para
una existencia digna. (libertad, propiedad y resistencia a la opresión)
En su formación originaria, esta concepción de la seguridad va unida a dos ideas claves: la
concepción de Estado liberal y la doctrina del Estado de Derecho.
” El Estado liberal, es ante todo, un mecanismo de seguridad y debe proteger las
libertades del individuo y asegurar "las reglas del juego" que han de observar los
individuos en la vida social.
” El Estado de Derecho, es el Estado en que el ejercicio del poder en todas sus
direcciones está sometido a reglas jurídicas que aseguran las libertades y los
derechos de los ciudadanos frente al Estado mismo.
Justicia.
Es otro de los grandes objetivos del Derecho. También es uno de los más difíciles de alcanzar.
Cuando calificamos de justo o injusto un acto, una sentencia o una norma jurídica se puede
usar esa expresión con diferentes sentidos:
Justicia e Igualdad: llamamos justo a un acto o incluso a una ley, en cuanto respeta un criterio
básico de igualdad, con ello quiere decir que no debe aplicarse trata discriminatorio a dos
casos análogos (Sexo, raza, religión,...). La cuestión está en determinar qué casos son
análogos y cuáles no, es decir cuáles son los criterios para establecer la semejanza o no.
Justicia como proporción: toma la calificación de justo o injusto cuando se aplica a las leyes o a
las situaciones de ellas derivadas, en la medida en que se conforman o no a una cierta idea de
proporción entre las consecuencia jurídica y el hecho que la motiva. (es injusta la ley que
castigue con pena de muerte un pequeño hurto, que fije un salario irrisorio en relación a trabajo
realizado, ...)
Justicia y principios básicos del orden social: el calificativo de justo se aplica a los principios
básicos o criterios orientados que a nuestro juicio deben regir un sistema social y jurídico
(esclavitud). Es un error considerar la justicia como un conjunto de principios estáticos. El
Derecho acepta concepciones morales y variables en el tiempo porque la idea de justicia es
una idea ética. El análisis de la idea de justicia es una sociedad determinada ha de tener en
cuenta ese carácter complejo y dinámico que tiene en cada momento.

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3. Las fuentes del Derecho
La tarea fundamental de un jurista es determinar qué es Derecho en cada caso concreto; para
ello aplica los criterios que cada sistema establece definiendo cómo se producen las normas
jurídicas y cómo pueden ser conocidas. Estas formas de manifestación de las normas son lo
que se denominan las fuentes del Derecho.
Nuestro Derecho (cada sistema jurídico tiene su propio sistema de fuentes) tiene como
característica la primacía de la Ley, entendida en el sentido amplio como norma escrita y
general, emanada de un poder público y dirigida a regular la conducta de los individuos.
El Derecho Internacional no tiene leyes, así que sus fuentes básicas son los acuerdos de
Estado (los tratados) y la costumbre. En los países anglosajones sus fuentes son la ley y la
doctrina establecida por las sentencias de los tribunales (la jurisprudencia)
Un sistema de fuentes no es fruto del azar o el capricho, sino consecuencia de múltiples
factores políticos, sociológicos e ideológicos.
En un sistema centralizado las normas jurídicas se articulan en una ordenación jerárquica (ley -
reglamento - norma) Pero en un sistema descentralizado políticamente la situación cambia ya
que junto al principio de jerarquía, que sigue siendo muy importante, aparece el de
competencia. Es lo que surge al encontrarse el Estado Central y las Comunidades Autónomas,
teniendo en cuenta que como norma suprema se encuentra la Constitución.
La ley
Existen diferentes definiciones de la ley:
” Derecho objetivo
” Norma de carácter general impuesta por los poderes públicos
” Norma establecida por las asambleas o parlamentos a las que la constitución
atribuye el poder legislativo en cuanto representan a los ciudadanos.
Nuestro sistema político actual tiene varias asambleas legislativas:
” las Cortes Generales, que representan al pueblo español en us conjunto y se
componen de dos cámaras:
el Congreso de los Diputados y
el Senado
” las Asambleas legislativas de cada Comunidad Autónoma, que representan a los
pueblos respectivos, se componen de una sola cámara y reciben distintos nombres
según la Comunidad de que se trate.
La palabra LEY cubre hoy categorías muy distintas de normas cuyo denominador común es,
como se ha dicho, proceder de los órganos legislativos del Estado. Así podemos distinguir:
” Leyes orgánicas: regulan materias fijadas por la Constitución
” Leyes ordinarias:
” Estatutos de Autonomía: leyes orgánicas por las que se regula una Autonomía
” Leyes de Comunidades Autónomas: leyes aprobadas por la Comunidad Autónoma
correspondientes.
” Real Decreto Ley: bajo el control de las Cortes, el Gobierno puede dictar también,
con ciertas condiciones y con ciertos límites "actos con fuerza de ley", es decir
disposiciones que tienen los efectos de ley, pero que proceden, al menos
directamente, del poder ejecutivo y no del legislativo.
” Reglamentos: rango inferior a la ley, es la norma de carácter general dictada por el
Gobierno y que no tiene fuerza de ley.
Poder legislativo: Congreso de los Diputados y el Senado
Poder ejecutivo: el Gobierno
Un examen completo de las leyes no puede contentarse con conocer su superficie, sino que ha
de calar más hondo e indagar las causas y factores reales que han concurrido en su formación,
las fuerzas sociales que la han promovido, los móviles y fines que están tras ellas.
La situación no es simple, a menudo se entrecruzan a la hora de legislar intereses opuestos,
grupos de presión distintos y exigencias contrarias.
En el mundo moderno, y cada vez con más intensidad, la ley es también el instrumento
principal de reforma social, el medio básico por el que el Estado interviene en forma autoritaria
para transformar situaciones o realidades que estima inadecuadas. Señala las metas y
objetivos para un futuro.
¿Cómo se limita al poder legislativo? No tiene una salida fácil. En nuestro país tenemos los
Tribunales Constitucionales, cuya principal misión es asegurar que las leyes aprobadas por el
Parlamento no sean contrarias a la Constitución; sin embargo, su eficiencia real es relativa.
Otra vía para la limitación sería el fortalecimiento del Derecho Internacional, que operaría como
límite a los derechos internos; sin embargo, es difícil superar la barrera de las soberanías
estatales.
En realidad, el problema no es jurídico, sino político consiste en configurar la auténtica
democracia adecuada al mundo de hoy, esforzándose por ampliar los cauces de al
participación ciudadana en la vida pública.
La costumbre
Es otra fuente de Derecho.
En nuestro Derecho es una fuente supletoria, sólo aplicable en defecto de ley.
En el Derecho Internacional la costumbre es una fuente básica
Una definición de costumbre podría ser: es la norma de conducta nacida en la práctica social y
considerada como obligatoria por la comunidad.
Se diferencia de los usos sociales en que la comunidad lo estima obligatorio para todos, de
forma que su violación acarrea una responsabilidad de tipo jurídico y no meramente una
reprobación social.
Sin embargo, en la práctica no es fácil distinguir siempre la costumbre en el sentido jurídico de
los simples usos sociales.
Los Principios Generales del Derecho
Nuestro Derecho reconoce como tercera fuente, subordinada a la inexistencia de la ley o de
costumbre, los principios generales del Derecho.
Se entiende por éstos a los enunciados generales a los que se subordina un conjunto de
soluciones particulares.
Una norma jurídica se establece para un número de actos o de hechos y sólo rige para esos
actos o hechos. Un principio, en cambio, comporta una serie indefinida de aplicaciones. Puede
decirse que las reglas jurídicas son aplicaciones de los principios, a no ser que establezcan
excepciones a ellas. Los principios son, en consecuencia, los fundamentos mismos del sistema
jurídico a partir de los que despliega todo el aparato de las normas.
Actúan como medio de colmar lagunas de Derecho y de permitir un recto entendimiento de sus
normas.
La jurisprudencia.
En la doctrina establecida en los tribunales en sus sentencias.
No es fuente autónoma de Derecho en nuestro sistema judicial. Sí que lo es en los países
anglosajones.
Para el jurista tiene tanta importancia como la ley, y sin ella no puede conocerse la auténtica
fisonomía del Derecho
Recurso de Casación: recurso ante el Tribunal supremo porque un tribunal no hace caso de la
jurisprudencia existente.
La doctrina científica.
Son las opiniones de los juristas expresados en sus escritos; no es tampoco considerada como
fuente de Derecho.
Se le reconoce sólo el rango de medio auxiliar para la determinación y la comprensión de las
normas jurídicas, pues los juristas no pueden crear normas, si no simplemente ayudar a
identificar las ya existentes o a interpretarlas adecuadamente.
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4. La Aplicación del Derecho


Es un hecho reconocido por todos que todo sistema jurídico, para ser considerado existente, ha
de tener un grado apreciable de aplicación en su conjunto.
Bajo su aparente sencillez, la frase "aplicación del Derecho" encierra algunos equívocos.
En la aplicación pacífica del Derecho, o sea la observancia habitual y sin conflictos de lo que el
Derecho dispone, reside precisamente su fuerza y su eficacia.
Sin embargo, donde más se fijan todos es el Derecho que surge como consecuencia de la
violación de las normas jurídicas o a raíz de los conflictos que a consecuencia de un acto
jurídico oponen a los interesados en él.
Técnicamente, se llama "jurisdicción" a esa función que consiste en aplicar el Derecho a los
casos concretos, y los "órganos jurisdiccionales" típicos son los tribunales de justicia, aunque
otros órganos de diferente carácter, administrativos por ejemplo, pueden también tener
atribuciones jurisdiccionales.
En la aplicación del Derecho, por parte del Estado, hay que considerar la existencia de otros
órganos especializados con funciones de tipo coactivo o de investigación.
En el Derecho Internacional se reconocen con mayor o menor amplitud una de las formas
antiguas de resolver los conflictos jurídicos, que consiste en que las partes designan de común
acuerdo una o varias personas (árbitros) para que lo solucionen.
La aplicación del Derecho por los Tribunales.
Individualización de la norma y Plenitud del orden jurídico.
Dos ideas básicas han de estar en el centro de nuestro tratamiento del tema:
Las normas jurídicas aplicables en los tribunales están realizadas habitualmente en forma
abstracta y general, mientras que los casos a los que ha de referirse son, por el contrario,
concretos e individualizados.
En los modernos ordenamientos internos los tribunales tienen el deber de fallar todos los casos
a ellos sometidos, sin que les sea lícito abstenerse, de hacerlo por no encontrar en el conjunto
de normas jurídicas una que le sea aplicable al caso a ellos sometido. Y tal deber está incluso
respaldado penalmente, pues el juez que no lo cumpla comete delito de prevaricación.
"La plenitud de orden jurídico" es cuando el ordenamiento debe facilitar los medios para
resolver todos los casos concretos.
La Teoría de la Subsunción. Los hechos y el Derecho
El mecanismo de aplicación judicial se puede presentar como el resultado de un silogismo: la
premisa mayor está constituida pro la norma jurídica abstracta y general aplicable al caso
concreto sometido a juicio; la premisa menor, por los hechos de este caso, y la conclusión se
obtiene subsumiendo el hecho concreto en la norma general de la premisa mayor.
De esta manera existe una clara distinción entre los hechos y el Derecho.
La misión de los tribunales era aplicar el Derecho a los hechos
Es también un principio generalmente admitido que el juez ha de conocer el Derecho, y en
cambio los hechos han de ser alegados y probados por partes.
Hoy puede afirmarse que esta doctrina está prácticamente desterrada.
La interpretación de la norma.
La jurisprudencia progresiva.
La primera dificultad para aceptar la tesis tradicional de la subsunción estriba ya en la
determinación de la "premisa mayor", es decir, de la norma aplicar.
Por otro lado, se plantea el problema de la interpretación, es decir, de determinar el sentido
exacto de la norma.
Para la primera cuestión, o sea saber qué es realmente lo que hay que interpretar, la doctrina
tradicional apostaba por investigar "la voluntad del legislador". Con ello chocamos con dos
dificultades:
1. Determinar quién es ese legislador cuya voluntad hay que averiguar.
2. Las leyes, sobre todo las de mayor importancia y rango, suelen estar vigentes durante
muchos años. Por ello se produce un inevitable arcaísmo de partes más o menos extensas
del Derecho que los jueces han de aplicar .
Así, en unas ocasiones de forma deliberada, en otras de manera paulatina y casi inconsciente,
la interpretación de las leyes va cambiando al compás de las exigencias sociales. Esta
"jurisprudencia progresiva" es un elemento básico en la vida jurídica de todo Estado moderno y
resulta inexplicable si queremos fundarla en un escudriñamiento de la voluntad del legislador,
desaparecido quizá siglos antes de que se produzca esa nueva interpretación.
Hoy este criterio de interpretación progresiva está aceptado en la nueva redacción del Código
Civil, que en su artículo 3.1 dice "las normas se interpretarán según el sentido propio de sus
palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos y la realidad
social del tiempo en que han de ser aplicados, atendiendo fundamentalmente al espíritu y
finalidad de aquella"
La función creadora de la jurisprudencia.
La ley y su interpretación por la jurisprudencia forman un marco en el que ha de encuadrar el
juez, su fallo, pero un marco en el que pueda moverse en la mayoría de los casos con bastante
libertad.
En realidad, este riesgo está salvado por la existencia de un tribunal superior (en nuestro país
el tribunal supremo), cuya misión esencial es precisamente unificar la interpretación del
Derecho y evitar, o al menos disminuir, esas diferencias de criterio.
Así, el tribunal supremo ha servido para hacer evolucionar el Derecho al compás de las
exigencias sociales, y su misión unificadora la ha cumplido no no tanto manteniendo la unidad
en la aplicación de la ley, como imponiendo una orientación unitaria al desarrollo de la
jurisprudencia.

Las lagunas de la ley. La analogía.


Cuando la norma a interpretar no existe se produce una situación distinta.
Sabemos que el juez ha de fallar siempre, así que aunque la mayoría de los ordenamientos
prevén otras fuentes supletorias (el nuestro la costumbre y los principios generales) la primacía
de la ley en la mentalidad jurídica moderna hace que el intérprete, si no encuentra ley aplicable
expresamente, intente remediar su ausencia construyendo una norma sobre los elementos que
da la ley misma. Este método es la analogía.
La dificultad estriba no sólo en hallar los principios a aplicar, sino muy especialmente en
apreciar la semejanza entre es caso nuevo que se presenta y los contemplados en la ley. Lo
que antes se ha dicho con respecto a la interpretación de una norma expresa, es aquí más
evidente aún.
El juez tiene ante sí un haz de posibilidades entre las que elige la que le parece más justa, es
decir, más acorde con los criterios generales imperantes en su sistema jurídico.
Los hechos y el Derecho
Su valoración
Un segundo aspecto en que la doctrina tradicional de la subsunción se presta a serios reparos
es la tajante distinción que propugna entre los hechos y el Derecho.
Dice: el Derecho se aplica a los hechos. El problema está en determinar exactamente en qué
consiste este hecho y en buscar luego la norma aplicable.
Cuáles son los hechos relevantes en cada caso viene establecido por la ley misma, a veces
con gran precisión, en otras ocasiones, bien por insuficiencia de la técnica legislativa, o bien de
forma deliberada, para darle mayor flexibilidad, el texto legal deja un amplio margen de
apreciación al intérprete.
Por supuesto, el juez no ha de hacer valoraciones con arreglo a su personal criterio, si no de
acuerdo con la estimación social dominante.
La labor de seleccionar los hechos que tienen trascendencia jurídica dista muho de ser una
tarea mecánica, y exige ese arte de valorar la realidad con inteligencia y buen sentido, que
constituye una de las virtudes cardinales del jurista, y le deja un ámbito de libertad para
ponderar las circunstancias de cada caso.
La prueba de los hechos
Un juez decide sobre los hechos probados, es decir, sobre los hechos de cuya realidad ha
quedado convencido a través de las actuaciones practicadas en el juicio.
En no pocas ocasiones queda un margen de apreciación razonable en el que el juez ha de
decidir si lo considera o no probado.
La equidad
El artículo 3.2 del Código Civil dice: "la equidad habrá de ponderarse en la aplicación de las
normas, si bien las resoluciones de los tribunales sólo podrán descansar de manera exclusiva
en ella cuando la ley expresamente lo permita".

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Ramas Tradicionales del Derecho
1. Derecho Estatal

1.1. Derecho Interno: Sistema jurídico de cada Estado

1.1.1. Derecho Público: sus normas son las que van dirigidas a regular la
organización y la actividad del Estado y demás entes públicos y sus
relaciones como tales entes públicos con los particulares.

1.1.1.1. Derecho Político: conjunto de normas que regulan la


organización y funcionamiento del poder

1.1.1.1.1. Derecho Constitucional: conjunto de normas e


instituciones jurídicas fundamentales relativas a la organización
y al ejercicio del poder político y a los derechos y libertades
básicas de los ciudadanos.

1.1.1.2. Derecho Administrativo: son las normas jurídicas que rigen


las actividades y la organización de los órganos donde el
Estado despliega su actividad para realizar sus fines (la
administración)

1.1.1.3. Derecho Penal: conjunto de normas que regulan los delitos y


las penas, así como las medidas de seguridad.

1.1.1.4. Derecho Procesal: conjunto de normas prefijadas por las que


se determina el funcionamiento de los tribunales y la conducta
de las partes ante ellos

1.1.2. Derecho Privado: aquel que regula las relaciones entre particulares, es
decir, aquellas en que ninguna de las partes actúa revestida de poder
estatal

1.1.2.1. Derecho Civil: conjunto de normas que regulan las relaciones


entre particulares considerados como personas en general y no
con referencia a situaciones o actividades específicas que
estén sometidas a otras ramas del Derecho. La propiedad, el
contrato y el testamento.

1.1.2.1.1. Derecho de Familia: conjunto de normas que


regulan las relaciones nacidas del matrimonio.

1.1.2.2. Derecho Mercantil: normas que regulan los actos de


comercio.

1.1.2.3. Derecho Internacional Privado: se lleva a término por medio


de las normas de conflicto, las normas que regulan en qué
casos son competentes sus tribunales y cuáles son los
principios con arreglo a los cuales se determina cuándo y en
qué medida es aplicable el Derecho extranjero. Es derecho
interno.

1.2. Derecho Supranacional: Normas por las que se regula la situación y


actividad del Estado como miembro de la comunidad internacional.

1.2.1. Derecho Internacional Público: Normas por las que se regula las
relaciones entre Estados
2. Derecho Canónico: Es el conjunto de normas obligatorias de conducta puesta o aprobadas
por la Iglesia para el gobierno de la sociedad eclesiástica y para la vida de los fieles. Parte de
la existencia de la Iglesia Católica como realidad social y como organización.

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