Você está na página 1de 42

Derecho Administrativo - Primer parcial

Derecho Administrativo (1)


El Derecho Administrativo es aquella rama del Derecho público que regula la Administración
pública, la función administrativa y la relación entre los particulares y el aparato público.

Características
1. El derecho administrativo debe estar interrelacionado con el Derecho Constitucional y
con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Esto quiere decir que cada
acto del poder ejecutivo no va a poder desvincularse de la CN y de los Tratados
Internacionales de DDHH. Estos 3 deben estar indisolublemente ligados.
2. El Derecho Administrativo está en todo lo que hagamos: Toda actividad que realicemos,
excepto las que sean exclusivamente privadas, está regulada por una autoridad
administrativa.
3. Se rige por el principio de legalidad. Por la vinculación positiva que tienen el Estado y
los funcionarios con la ley.
4. Objeto de estudio: el poder ejecutivo.
5. Analiza el impacto de las decisiones de la administración pública en la sociedad.

El “QUIEN”, se rige por el criterio subjetivo/orgánico, según el cual a cada órgano le


corresponde una determinada función; y el “QUE”, es el criterio material/sustancial, el cual no
tiene en cuenta al órgano sino a la materia. Sostiene que en algunos casos, todos los órganos
cumplen funciones de los demás órganos. El mixto considera el QUÉ y el QUIEN a la misma
vez.

Hay tres funciones a cumplir que me permiten detectar el “qué”:


1. Función jurisdiccional: Es la actividad del Estado, que con fuerza de verdad legal,
resuelve controversias entre partes a través de un órgano imparcial e independiente.
2. Función legislativa: Es la actividad del Estado que se expresa a través de normas
generales, abstractas, impersonales, imperativas y obligatorias; sancionadas por el
órgano y conforme al procedimiento previsto en la CN.
3. Función administrativa: Es la actividad concreta y práctica de la Administración que
tiende al bien común y satisface necesidades.

Regimen exorbitante
El sistema del derecho administrativo posee, como nota peculiar, una compleja gama de
poderes o potestades jurídicas que compone lo que se ha llamado régimen exorbitante, que se
determina y modula en los distintos países de un modo diferente. El régimen exorbitante se
configura como el sistema propio y típico del derecho administrativo.
Diferencias entre derecho público y privado
DERECHO PRIVADO DERECHO PÚBLICO

Predominantemente calificado por la Predominantemente calificado por el


relación de igualdad. principio de autoridad/ jerarquía.

Predominantemente dominado por el Predominantemente dominado por la


principio de autonomía de la voluntad vinculación positiva a la legalidad y el
régimen estatutario

Genera relaciones de coordinación Genera relaciones de subordinación.

Los bienes son predominantemente Los bienes son predominantemente


disponibles indisponibles.

Persigue predominantemente el interés Persigue predominantemente el interés


particular. público.

La pauta de interpretación siempre es a Su pauta de interpretación es a partir de


partir de la libertad la relación autoridad-libertad.

Frente a un conflicto, el paradigma es la Frente a un conflicto, el paradigma es la


hetero protección. autoprotección.

Funciones del Estado o Administrativas


Funciones administrativas: núcleo conceptual (funciones administrativas), titular y su
organización (Estado), destinatario (personas titulares de Derechos e intereses). Significa
regular conductas estatales, resolver conflictos entre Derechos para conformar orden social en
términos justos e iguales.
1. Funciones legislativas​: dictado de normas generales y obligatorias para reconocer y
garantizar Derechos, es decir que es un poder regulatorio.
a. Poder Ejecutivo: actos de alcance particular (reglamentos/decretos).
b. Poder Judicial: actos de alcance particular en que el PJ es parte y fallos
judiciales (acordadas).
2. Funciones judiciales​: juzgar con fuerza legal.
a. Poder Legislativo: juicio político
b. Poder Ejecutivo: Tribunales Administrativos.
3. Funciones de administración​: aplicación del Orden Jurídico mediante actos de alcance
individual en situaciones no contenciosas.
a. Poder Legislativo: aplica ley en ámbito interno
b. Poder Judicial: ejecuta presupuesto en su ámbito
Cada poder (PL, PJ, PE) tiene funciones principales (función jurisdiccional) y accesorias
(función material):
➔ Funciones principales/jurisdiccional:
◆ Poder ejecutivo: administracion pública
◆ Poder legislativo: dictar leyes
◆ Poder judicial: dictar sentencias
➔ Funciones accesorias/material:
◆ Poder ejecutivo: dictar decretos (ej: DNU)
◆ Poder legislativo: juicio politico
◆ Poder judicial: legislar (mediante acordadas)

Las funciones administrativas tienen 3 características:


1. Práctica
2. Concreta: exige la aplicación de medios materiales y humanos y de técnicas para lograr
la realización del derecho en la sociedad a través de la aplicación de la ley para la
consecución del bien común.
3. Inmediata

Operatividad inmediata o derivada


En la mayoría de los Estados latinoamericanos, se encuentra plasmado normativamente una
amplia gama de derechos que son imposibles de llevar a cabo en la práctica. Frente a esta
realidad, el Poder Judicial aplica la operatividad inmediata y la operatividad derivada.

Operatividad inmediata: ​se refiere a que es garantizable todo derecho fundamental que no se
vea satisfecho en un mínimo existencial.

Operatividad derivada: ​significa que su implementación requiere de una ley del Congreso o
de una decisión del Poder Ejecutivo que permita su ejecución. Ello es así porque existe la
necesidad de valorar de modo general otros derechos, los recursos del Estado y sus
presupuestos.

En estos supuestos hay una relación compleja entre el titular de la pretensión, el legitimado
pasivo directo (el Estado) y el legitimado pasivo indirecto (resto de la comunidad) que, en
definitiva soporta la carga y reclama por otros derechos.

Por esta razón, esta Corte conoce las facultades que la Constitución le asigna tanto al Poder
Ejecutivo como al Poder Legislativo locales, en el ámbito de sus respectivas competencias,
para implementar los programas o alternativas destinadas a hacer operativo el derecho a la
vivienda y al hábitat adecuado. Es incuestionable que no es función del Poder Judicial
determinar qué planes concretos debe desarrollar el gobierno ​(relación con el fallo Q.C de la
CSJN).
Fuentes del Derecho Administrativo (2)
Las fuentes en el Derecho administrativo pueden ser formales o materiales. Son fuentes
formales la CN, los tratados internacionales, los reglamentos y la ley. Son fuentes materiales la
costumbre, la jurisprudencia, la doctrina, etc. La fuente material más importante es la
jurisprudencia, ya que permitió crear muchos de los institutos del Derecho administrativo.
➔ La CN: son clara fuente todos los artículos que se enuncian como declaraciones,
derechos y garantías, así como los correspondientes a nuevos derechos ya que todos
ellos suponen una limitación del poder al Estado y en especial a la Administración. Pero
también constituyen fuentes las normas correspondientes a la organización de los
poderes, por cuanto establecen las competencias de cada poder y suponen
prohibiciones. La importancia de la CN como fuente no es sólo por la extensión de su
vigencia sobre la actividad administrativa, sino más bien por su jerarquía suprema en el
ordenamiento jurídico nacional.
➔ La recepción del Derecho Internacional y los Tratados de DDHH.
➔ La ley: Es común señalar que la función administrativa es “sublegal” en orden a la
necesidad del administrador de ajustar su conducta al mandato de la ley. Los principios
más conocidos son aquellos que establecen que la ley posterior desplaza a la ley
anterior y la especial desplaza a la general. Otro de los principios es el que establece
que las leyes disponen para lo futuro y no tienen efecto retroactivo.
➔ Los reglamentos: La administración tiene entre sus potestades la de crear las normas
jurídicas de alcance general. Por lo que los reglamentos son la fuente más vasta en el
ámbito del derecho administrativo y traducen una vinculación entre la administración y el
Derecho.
➔ Precedentes administrativos: La administración gestiona de manera permanente los
recursos a su alcance para la realización del Derecho en la sociedad, en busca del bien
común. Esa actividad constante adopta una serie de decisiones, muchas veces
repetidas, que sirven como precedente para futuras decisiones.
➔ Jurisprudencia y doctrina: Es imposible eludir el valor que los precedentes
jurisprudenciales tienen sobre la interpretación futura de los preceptos legales y
reglamentarios, en especial cuando se trata de materias novedosas y que involucran los
derechos fundamentales de las personas. En lo que concierne a la doctrina, su valor
como fuente del Derecho hace apoyo en la formación profesional de quienes habrán de
resolver las cuestiones jurídicas en el futuro, en tanto esa formación aparece orientada
por determinadas visiones de la realidad y concreta las bases de cierta interpretación
jurídica.

En conclusión, la jerarquía del derecho administrativo:


1. CN + tratados DDHH
2. Tratados internacionales sin jerarquía constitucional
3. Leyes (nacionales y provinciales) + DNU + reglamentos delegados (potestad
reglamentaria de administración)
4. Reglamentos sin carácter administrativo
5. Actos particulares (administrativos)

Reglamentos
Una de las potestades que el ordenamiento jurídico otorga a la Administración, es la potestad
reglamentaria, la cual es la aptitud que tiene el Poder Ejecutivo y los Órganos de la
Administración de dictar actos de alcance general y obligatorio en virtud de una atribución
expresa o implícita de la CN o la ley.

Límites para los reglamentos: no puede suprimir, ni alterar la sustancia, ni omitir el respeto por
los derechos atribuidos a los ciudadanos por la CN y las leyes, en particular cuando se hayan
cumplido los recaudos para adquirir tales derechos.

Es preciso dejar en claro que las especies de reglamentos que llamamos “legislativos”, en las
cuales se encuentran los delegados y los DNU, tienen igual jerarquía que las leyes; mientras
que los “reglamentos administrativos”, que son los reglamentarios o de ejecución y los
autónomos, tienen a su vez una jerarquía que los privilegia frente a los actos administrativos de
alcance particular.

Caracteres generales
1. Tiene su origen en órganos del poder administrador.
2. Son normas generales, unilaterales e impersonales.
3. Son normas derogables por el poder administrador.
4. Su publicidad es condición para su eficacia respecto de 3ros: esto encuentra su
fundamento en los principios de publicidad de los actos de gobierno, transparencia, y
trato igualitario.

Clases de reglamentos
➔ Decretos reglamentarios o de ejecución: El art. 99 inc. 2 de la CN establece que el
Presidente de la Nación expide instrucciones y reglamentos que sean necesarios para
la ejecución de las leyes de la Nación, cuidando de no alterar su espíritu con
excepciones reglamentarias. Las normas reglamentarias no sólo pueden estar dirigidas
a los agentes administrativos, también pueden alcanzar a los sujetos destinatarios de
las leyes ajenos a la Administración pública. Al momento de dictarse, el Poder Ejecutivo
debe cuidar de no alterar el espíritu de las leyes. Respecto de los derechos o garantías
individuales existe un ámbito prácticamente ínfimo para la reglamentación administrativa
y solo se podrán reglamentar para que se aseguren de una forma más efectiva. En
cambio, cuando lo que se pretende es la reglamentación de las leyes que administran
intereses y bienes públicos, el legislador debe dejar un amplio margen a la
discrecionalidad del Ejecutivo, ya que la administración de los bienes públicos y el
interés común se encuentran dentro de sus funciones. Para el dictado de estos
reglamentos el Ejecutivo no necesita habilitación alguna, ya que su emisión constituye
una atribución propia de él, sin perjuicio de la facultad presidencial de delegar sus
atribuciones reglamentarias siempre que sea posible.
◆ Aspectos determinados sólo por ley o aspectos abiertos a la potestad
reglamentaria del poder ejecutivo: Hay materias en las cuales el ámbito
reglamentario es mínimo, y existe un ámbito de reserva de ley casi absoluto
como por ej. las cuestiones penales, tributarias o expropiatorias. Las relaciones
jurídicas de los particulares con el Estado deben ser reglados por la ley, y sólo
de modo accesorio por los reglamentos ejecutivos o decretos reglamentarios.
Corresponde al ámbito de la ley la regulación de la organización y
funcionamiento de las instituciones básicas del sistema constitucional.
◆ Contenido: Sólo puede fijar los pormenores de la ley y no puede alterar la
esencia de la misma.
◆ Forma de expresión: Deben ser expedidos por el presidente a través de un
decreto y se requerirá el referendo del Jefe de Gabinete de Ministros y el
Ministro del área relacionada con el decreto.
➔ Reglamentos autónomos: son aquellos que puede dictar el Poder Ejecutivo en materias
relativas a aquellas competencias que la CN le ha otorgado en forma directa y que
integran la zona de reserva de la Administración, excluidas del resto de los poderes.
◆ Dictado: Su dictado corresponde al Ejecutivo, según el art. 99 inc. 1, el cual le
atribuye la responsabilidad política por la administración general del país. Estos
reglamentos se dictan “praeter legem”, es decir, sin subordinación de ninguna
ley formal, aunque ello no implica eximirlo del cumplimiento de los principios y
limitaciones que impone el orden jurídico y la CN.
◆ Límites: Solamente puede tratarse de los temas que se encuentran dentro de la
reglamentación de competencia constitucionalmente atribuidas al Poder
Ejecutivo y que no se hubieran conferido indirectamente al Poder Legislativo. No
pueden afectar la existencia de derechos de origen constitucional o legal,
aunque pueden establecerse algunas condiciones para su ejercicio.
◆ Forma de expresión: Si lo emite el Presidente, debe hacerse en forma de
decreto. Cuando fueran emitidos como decisión administrativa del Jefe de
Gabinete, serán refrendados por el Ministro del área relacionada con el decreto.
➔ Reglamentos delegados: en este caso, el Poder Ejecutivo recibe una transferencia
limitada de potestades por parte del Poder Legislativo para dictar normas de sustancia y
jerarquía administrativa, en materias determinadas, por un plazo establecido y con el
control del Congreso. Este reglamento fue resistido por el Congreso debido a que el
principio republicano establece la prohibición a cualquiera de los poderes para que, por
su exclusiva voluntad, ceda o transfiera a otro su función; también es importante la
opinión de las minorías en el Congreso y el necesario debate; y por último la
representatividad de las expresiones políticas. En la historia constitucional se aceptó la
delegación en materias determinadas por un plazo expresos y bajo el estricto control
del Congreso. Se ha establecido un procedimiento para fiscalizar el ejercicio a través de
la Comisión Bicameral.
◆ Caracterización: Es un acto de alcance general de carácter normativo dictado
por el Poder Ejecutivo sobre materias propias del Poder Legislativo, que tiene
como base la delegación previamente acordada por éste mediante la ley formal,
en determinadas materias, por un plazo determinado y bajo el control del
Congreso. Acá, el Congreso transfiere una porción de su competencia y se
produce un traspaso de órgano y de procedimiento, y la norma en lugar de ser
sancionada por medio de una discusión parlamentaria, será sancionada por
voluntad del Poder Ejecutivo. Se trata de una actividad de carácter excepcional
de la Administración, conteniendo materias que si bien deben ser reguladas por
ley, el Congreso ha decidido que sean reguladas por la Administración.
◆ Límites: El art. 76 de la CN establece que sólo se permite la delegación
legislativa en las materias determinadas de administración o de emergencia
pública, con plazo fijado para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación
que el Congreso establezca.
◆ Control del Congreso: Este control está destinado a comprobar, no solo las
materias, el plazo y el cumplimiento, sino a realizar un control exhaustivo de
juridicidad sobre las medidas que pudieran adoptarse.
➔ Reglamentos de necesidad y urgencia: son actos de sustancia legislativa que contienen
normas de alcance general dictadas por el Poder Ejecutivo sobre materias de
competencia legislativa pero que, a diferencia de los reglamentos delegados, no vienen
precedidos de una habilitación expresa por parte del Congreso, sino que traducen la
asunción por parte del Poder Ejecutivo de facultades legislativas por razones de
urgencia.
◆ Materias prohibidas de los DNU: El art. 99 inc. 3 de la CN prohíbe al Poder
Ejecutivo, aún en casos de urgencia, asumir funciones legislativas en materia
tributaria, penal, electoral o régimen de partidos políticos.
◆ Debe ser de necesidad y urgencia, es decir que tiene que haber imposibilidad de
sesionar. Dentro de los 10 días de dictado el decreto, habrá un control
bicameral. Esta comisión deberá ver que se cumplen los requisitos formales y
sustanciales; corrobora que sea válido y formal. Una vez terminado el análisis,
pasa al dictamen plenario de cada cámara.

Diferencia entre decreto y reglamento:


➔ decreto: se refiere a la forma.
➔ reglamento: es un acto con contenido normativo, dictado por autoridad competente que
varía.

Los reglamentos son declaraciones unilaterales de voluntad que generan efectos jurídicos
generales (obligatoriedad), que tienen eficacia desde su publicación en el BO (acciones de
alcance particular se notifican al interesado) y se integran al ordenamiento jurídico (son válidos
hasta que se deroguen, no se agotan con el uso).
En cambio, los actos administrativos tienen alcance particular, se consumen con su aplicación
(no se integran al ordenamiento jurídico). Son declaraciones unilaterales de voluntad que
generan efectos jurídicos (similitud), pero ellos hacia los ciudadanos.

Organización Administrativa (3)

Teoría del órgano


El ordenamiento jurídico reconoce al Estado como una persona jurídica. Es evidente que las
personas de este tipo no interactúan de igual modo que las físicas y ello genera el problema de
tener que establecer de qué modo han de expresar su voluntad para actuar en el Derecho.

El Estado como persona jurídica necesita para desenvolverse una serie de órganos, a través
de los cuales obra y quiere y cuya correcta actuación se le imputa.

Cada unidad es un Órgano Administrativo, y tiene por función principal expresar la voluntad del
Estado. Si debiéramos establecer la pertinencia de una actuación del Estado en determinada
materia, resultaría necesario consultar las atribuciones que el ordenamiento jurídico le confiere
a través de la CN, para saber si la facultad corresponde al gobierno federal o ha sido
conservada por las provincias; y luego revisar las leyes dictadas en aplicación a la Ley
Suprema y los reglamentos que pudiere haber emitido el Poder Ejecutivo, en orden a
establecer a qué autoridad se otorga esa competencia.

La actuación administrativa
La Administración Pública es una idea o empresa surgida de la CN, destinada a realizarse y
mantenerse jurídicamente en nuestro medio social, destinada a la aplicación de los recursos
del Estado para la consecución de los intereses generales y más concretamente de la
realización del derecho en la sociedad, a través del ejercicio de unas potestades que le confiere
el ordenamiento jurídico con límites precisos y que provocan la subordinación de los
ciudadanos, cuya actuación se encuentra regulada por el derecho en forma sustancial y
procedimental.

La Administración Pública no es un sujeto de derechos en el orden jurídico argentino, pues la


personalidad jurídica corresponde al Estado Nacional. No obstante, es claro que ella está
destinada a ser el vínculo más directo entre el Estado y los ciudadanos, porque normalmente
actúa de oficio y en casos concretos. Es la Administración Pública quien realiza
fundamentalmente la actividad administrativa. Pero suele hablarse de diversos tipos de
actividad administrativa:
1. Administración activa: es la actividad que se cumple en la aplicación del Derecho a las
relaciones entre los ciudadanos y la Administración, sea a través del dictado de actos
administrativos o de la ejecución de éstos.
2. Administración consultiva: desempeño que cumplen algunos órganos de la
Administración que asesoran jurídica y técnicamente a aquellos que deben decidir. Son
actos internos de la Administración y no tienen efectos para terceros, salvo que el
ordenamiento sea de carácter vinculante.
3. Administración de contralor: tarea que llevan adelante ciertos órganos de la
Administración para supervisar el cumplimiento de los requisitos que se imponen al
desempeño de la administración activa en las normas de presupuesto.
4. Administración normativa interior: Es la función que desarrollan ciertos órganos de la
Administración que establecen pautas generales de organización con efecto exclusivo
hacia el interior de la organización, que eventualmente pueden tener efectos indirectos
hacia terceros.

Sistemas y Principios de la Organización Administrativa (4)


La Administración Pública se desenvuelve en base a dos principios centrales:
1. Jerarquía​: Se trata de una relación jurídica de carácter administrativo e interna que se
establece entre los órganos de un mismo sujeto administrativo. Esta superioridad debe
resultar del ordenamiento jurídico. La jerarquía contempla los siguientes componentes:
a. La existencia de una serie de órganos armónicamente subordinados y
coordinados para hacer compatible la unidad con la variedad del poder.
b. Un vínculo de subordinación y coordinación entre esas autoridades.
c. La existencia de un poder central que ejerce el mando.
d. El superior está autorizado a nombrar y remover sus inferiores en algunos casos.
Y también pueden dictar:
i. Reglamentos internos: obrar del organo inferior
ii. Ordenes particulares
iii. Elegir autoridades que desempeñan cargos inferiores y coordinar sus
funciones
Dentro del Estado Central existen los entes descentralizados, estos son entidades
estatales que tienen personalidad jurídica propia; cuentan o han contado con una
asignación legal de recursos, o sea, que tienen por ley la percepción de algún impuesto
o tasa, o reciben sus fondos regularmente del presupuesto general, o por fin, los han
recibido en el momento de su creación aunque después se manejen exclusivamente
con los ingresos obtenidos de su actividad; su patrimonio es estatal, y el Estado central
puede eventualmente suprimir el ente y establecer el destino de sus fondos como
desee, disponiendo de ellos como propios; tienen competencia para resolver sus
problemas, sin recurrir a la Administración central; son creados por el Estado por medio
de leyes; y la ley les otorga un fin público específico. La descentralización aparece
cuando la competencia se ha atribuido a un nuevo ente, separado de la administración
central, dotado de personalidad jurídica propia y constituida por órganos propios que
expresan la voluntad del ente. Entre el Estado central y los entes descentralizados no
existe vínculo jerárquico sino simplemente un nexo de control, llamado tutela
administrativa.
El “control jerárquico” se extiende a toda la función decisoria del ente controlado, esto
es, la legalidad de sus decisiones y también al mérito, oportunidad y conveniencia de
ellas. Así, el superior jerárquico podría revocar un acto de un órgano inferior. Existe
relación jerárquica siempre que surja del ordenamiento jurídico la superioridad de grado
de un órgano con respecto a otra, en igual competencia por razón de la materia. El
principio de jerarquía supone la existencia de una línea jerárquica, que representa la
continuidad de la expresión de este principio desde el vértice de la organización y hasta
su base; y de grados jerárquicos, que constituirían los diversos escalones en que se
divide aquella línea.
2. Competencia​: La competencia remite al campo, extensión y cantidad de funciones que
cada órgano puede y debe ejercer conforme lo dispuesto por el ordenamiento jurídico.
La misma está distribuida por la CN, la ley o los reglamentos con carácter permanente
entre órganos y entes, pero tal distribución puede ser modificada con el objeto de
asegurar la unidad de acción estatal en la gestión de los cometidos públicos. En tal
sentido, la competencia es un elemento reglado y regido por las normas de
organización del órgano o ente. En el Derecho administrativo, la incompetencia es la
regla y la competencia la excepción, es decir, que solo existirá competencia cuando el
ordenamiento jurídico la otorgue.
a. Clases​ de competencia:
i. Por razón de la materia: El ordenamiento especifica la materia en
relación a la cual los órganos administrativos están habilitados a decidir.
ii. Por razón de territorio: La organización política determina que existen
competencias nacionales, provinciales, municipales y del Gobierno de la
Ciudad.
iii. Por razón del tiempo: Podemos señalar que existe competencia
permanente, temporaria o accidental. En general la competencia es de
carácter permanente, pero el ordenamiento puede limitarla a un lapso
determinado, sería una competencia temporaria.
iv. Por razón del grado: Se distingue cuando la competencia ha sido
atribuida al órgano máximo y cuando se distribuye en órganos que
ocupan posiciones más abajo en la jerarquía administrativa.
b. Delegación de la competencia: el órgano superior le otorga una de sus
funciones que fue otorgada por ley a un inferior por tiempo determinado
(transferencia transitoria). Sólo es posible cuando lo permita el ordenamiento
jurídico (límite). La titularidad permanece en el superior (sigue siendo
responsable). Debe haber igualdad de condiciones referentes a la materia. Al ser
obligatoria e improrrogable, sólo puede transferirse por excepción. La excepción
a la improrrogabilidad es la delegación, que debe estar expresamente autorizada
por la propia norma atributiva de competencia. La delegación es la transferencia
de una competencia puntual y con carácter transitorio. Se traslada solo el
ejercicio de la competencia, permaneciendo inalterable la titularidad de la misma
y este traslado, se da solamente en el marco de las estructuras jerárquicas. Para
delegar es necesario que el órgano superior delegante esté en la misma línea de
competencia por razón de la materia que el inferior delegado. El delegante
puede reasumir su competencia originaria en cualquier momento. La delegación
se lleva a cabo por un acto administrativo de carácter particular. Las normas
también pueden establecer delegaciones de competencia y algunas veces lo
hacen hacia entes que se encuentran fuera de la estructura de la Administración
Pública. La subdelegación, consiste en la facultad del órgano que recibiera la
competencia por delegación, de delegar nuevamente dicha competencia hacia
un inferior. En el Derecho Administrativo, la subdelegación sólo es permitida si la
norma atributiva de competencia autoriza a delegar y también a subdelegar.
c. Avocación​: cuando órgano superior hace tareas de uno inferior ante
imposibilidad de actuación (ejecución de competencia de órgano inferior). La
regla es que todo órgano puede avocarse salvo necesidad de conocimiento
específico. Constituye la asunción de competencia del inferior por parte del
superior jerárquico. Ésta viene precedida por una ficción según la cual la
competencia es atribuida en su conjunto al vértice de la pirámide jerárquica. Con
esta base, el superior siempre podría reasumir su competencia. Es por ello que
la avocación es siempre procedente a menos que una norma expresa disponga
lo contrario. El art. 3 de la LPA establece que la vocación es siempre permitida,
salvo que la ley lo prohíba. Este criterio ha sido ampliado, prohibiéndose la
avocación en los casos en que la competencia fue atribuida a un órgano con
base en una especialidad técnica o profesional. La transferencia de competencia
en la avocación, al igual que en la delegación, es transitoria y debe ser llevada a
cabo por medio de actos de alcance particular.

El órgano superior puede resolver conflictos de competencia entre secretarías de igual rango y
puede fiscalizar.

Principios de organización
La Administración no podrá concebirse seriamente como concentrada en una persona, pues
resultaría materialmente imposible atribuir semejante enormidad de competencias a un solo
sujeto. Esa comprobación hizo surgir la necesidad técnica de realizar una distribución de
competencias entre órganos que puedan ejercer las potestades necesarias para acercar la
realización del Derecho a los ciudadanos. Con estas advertencias, se ha concebido que la
Administración puede organizarse de 2 maneras diversas:
1. Desconcentración​: como una unidad de decisiones que sólo desconcentra
competencias. Es la técnica organizativa que consiste en destruir las competencias en
oficinas u órganos que no tienen personalidad jurídica propia, aunque expresan la
voluntad del Estado. Esta ocurre cuando la ley confiere regular y permanentemente
atribuciones a órganos inferiores dentro de la misma organización de una entidad
pública. En la desconcentración se imputa una función a un órgano sin personalidad
jurídica y dentro de la propia entidad estatal. repartir funciones entre diferentes órganos
de misma rama y materia mediante una línea jerárquica (ejemplo: Ministerios,
secretaría, subsecretaría).
2. Autarquía o ​descentralización​: cuando la organización se apoya en la creación de
sujetos de derecho distintos del mismo Estado o de la Administración, a los que se
atribuye patrimonio, gobierno y competencia, dejándose sobre ellos un control menor.
Son entes a los cuales se les otorga presupuestos especiales/específicos para realizar
actividades de bien común pertenecientes al estado (ej: UBA, AGIP, AFIP). Son
responsables de sus actos (son personas jurídicas aparte, no forman parte de la
persona jurídica estado). En la descentralización, la imputación funcional es constitutiva
de un ente, es decir un sujeto con personalidad jurídica. Pueden reconocerse al menos
2 tipos de descentralización:
a. La territorial: la nueva entidad tiene fundamento en la necesidad de distribuir
competencias por razones de territorio.
b. La funcional: a diferencia de la anterior, en la funcional, aquella distribución
encuentra sustento en la especialidad de la materia a la que está destinada la
entidad.

Estas dos técnicas de organización no son excluyentes. Los Estados y las administraciones de
casi todos los países combinan formas de organización administrativa que se basan en la
desconcentración y en la descentralización. Sin embargo, la descentralización no puede ser
absoluta, ya que ella no podría redundar en una libertad absoluta en el ejercicio de las
potestades atribuidas a las entidades descentralizadas, que deben quedar siempre sujetas al
control de legalidad​.

Facultades presidente:
➔ dictar dnu
➔ iniciar sesiones ordinarias y convocar extraordinarias
➔ nombra jueces
➔ indultos
➔ representación del país en el exterior
➔ responsable político de la administración general del país (la cual es ejercida por el jefe
del gabinete, el cual es nombrado y/o removido por el presidente).

Poder de policía (5)


Concepto: el PP es la atribución conferida al órgano legislativo para restringir o limitar los
derechos individuales reconocidos por la CN, en tanto esa reglamentación resulte necesaria
para la convivencia social y el bienestar general.

Origen: Se encuentra en la CN. En el art. 14, cuando establece que “todos los habitantes de la
Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio…”.
El art. 28 impone un límite a esta reglamentación cuando dice que “los principios, garantías y
derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que
reglamentan su ejercicio”.

Articulos: 14, 18, 19, 28 (principio de razonabilidad) de la Constitución Nacional

Art 14:
● derechos básicos
● conforme leyes que reglamenten su ejercicio
● todos los habitantes = igualdad
● leyes (1er orden) por encima de decretos (2do orden)

El PP puede ser ejercido a través de distintos órganos dentro del sistema jurídico.

Pirámide jerárquica poder de policía (diferentes órdenes para ejercer poder de policía, se
prioriza la ley):
1º orden: leyes
2º orden: decretos
3º orden: ordenanzas municipales

Límites al poder de policía


1. Principio de razonabilidad: La razonabilidad es la adecuación de los medios utilizados
por el Congreso para la obtención de los fines que determinan la medida, a efectos de
que tales medios no aparezcan como infundados o arbitrarios.
2. Respeto a la esfera Constitucional: Tanto las provincias como la Nación, deben ejercer
el poder de policía dentro de sus respectivas esferas de acción marcadas por la CN, sin
transgredir la esfera ajena.
3. Inviolabilidad de la vida privada: Esta limitación adquiere carácter fundamental,
protegiendo generalmente el hogar o domicilio. En ese ámbito el individuo goza de un
mínimo de libertad que es inviolable y, en principio, inaccesible por el poder del Estado.

Principio de legalidad (fundamento del estado de derecho)


1. Sujeción Negativa: se refiere a que las personas son libres de hacer lo que quieran en
cuanto no estén prohibidos esos actos
2. Sujeción Positiva: el estado sólo puede hacer lo que se le permite, es decir deben haber
normas que lo habilite a actuar.

Diferencias entre poder de policía y la función administrativa


1. El poder de policía es cuando el PL reglamenta derechos que están en la CN.
2. Función administrativa: es cuando un funcionario materializa lo que dice la ley que
emana del congreso. Ejecuta restricciones. No puede excederse de lo que lo está
obligado a hacer por ley (sujeción positiva).
Criterios del poder de policía
1. Criterio restringido: ​Se limita a cuestiones de salubridad, moralidad y seguridad
pública. Tiene lugar en principios del siglo XX. Fallos: “plaza de toros” (restricción al
derecho a trabajar) y “Saladeristas”.
2. Criterio amplio: ​Se extiende a la defensa y promoción de los intereses económicos de
la colectividad y al bienestar general de la misma. Se puede subdividir en dos etapas:
a. Criterio amplio​: Se legisla sobre temas económicos, laborales y sociales. Tiene
lugar a mediados del siglo XX. Fallos: Ercolano y Cine Callao
b. Criterio amplísimo​: Debido a la gran crisis económica, se legisla sobre temas
impensados y en algunos casos, lo realiza el Poder Ejecutivo. Tiene lugar a fines
del siglo XX. Fallos: Peralta - justificación de DNU (restrictivo); bonos en vez de
dinero; crisis económica emergente genera que se dicte un DNU para
implementar restricciones de forma más rápida para que no se profundice la
crisis.

Acto administrativo (6)


El acto administrativo es una declaración de voluntad o de conocimiento realizada por un
órgano en ejercicio de función materialmente administrativa, que produce efectos jurídicos
directos hacia el exterior de la Administración y se encuentran sometidos a un régimen jurídico
de exorbitancia.
● Es una declaración de voluntad: A diferencia de las personas, la Administración no tiene
comportamientos materiales propios. El modo de su actuación consiste en
declaraciones de voluntad de los órganos, en cuanto actúen en ejercicio de sus
competencias y en “relación orgánica”. La calificación del acto administrativo como una
declaración de voluntad otorga el adecuado valor a la voluntad del individuo que
completa la relación orgánica, apuntando que la Ley de Procedimientos Administrativos
otorga significación jurídica a la voluntad del agente en todos los casos, al punto que
considera que su ausencia produce la nulidad de los actos.
● Emitida por un órgano en ejercicio de función administrativa: La alusión a un órgano, sin
considerar su pertenencia a una estructura dada dentro o fuera del Estado, pretende
incorporar a otros órganos que actúan aun fuera de la organización estatal y, en
algunas ocasiones, pueden dictar actos administrativos. La referencia a la función
administrativa tiene también un propósito limitante. Se intenta excluir aquellas
actividades que la Administración y sus órganos podrían realizar en ejercicio de
funciones legislativas o jurisdiccionales, casos en los que no nos hallaríamos ante actos
administrativos. Pero entiéndase que estamos aludiendo a funciones legislativas y no a
actos de “sustancia normativa” pero de “carácter administrativo”.
● Que produce efectos jurídicos externos: Se ha visto que algunos hechos o actos de los
órganos no producen efectos jurídicos y resultan intrascendentes para el derecho
administrativo. A estos se agregan también las decisiones que sólo tienen efectos
jurídicos hacia el interior de la Administración, sin afectar derecho o el interés jurídico de
ciudadanos o agentes. Entonces, para que la declaración de voluntad de un órgano en
función administrativa sea un acto administrativo es preciso que tenga efectos jurídicos,
es decir, que cree, modifique, otorgue, suspenda o extinga derechos u obligaciones; y
también, que estos efectos jurídicos trasciendan los límites de la persona del
Estado-Administración Pública.
● Sometido a un régimen jurídico de exorbitancia: Esta calificación es trascendente
porque permite segregar del mundo de los actos administrativos a los actos que la
Administración realiza en el ámbito del Derecho privado y que están sometidos a reglas
del Derecho privado.

Caracteres (7)
Éstas son las condiciones que el ordenamiento jurídico otorga a tales actos, en tanto
constituyen cualidades que lo distinguen. Ellas están expresadas en el art. 12 de la Ley
Nacional de Procedimientos Administrativos y suelen identificarse como la presunción de
legitimidad, la fuerza ejecutiva y la fuerza ejecutoria.
1. Presunción de legitimidad: La presunción de legitimidad de los actos administrativos
implica que la sola disconformidad del particular no es suficiente para cuestionar su
legitimidad, como también que el control que hará el Poder Judicial sobre estos actos
nunca será para ratificar su legitimidad, pues su licitud se presume, sino que sólo podrá
estar encaminado a determinar su desapego al bloque de juridicidad. Esta presunción
de legitimidad es provisional y transitoria, pues el ciudadano afectado puede
desvirtuarla demostrando ante la propia Administración o la Justicia que el acto
contradice el bloque legal al que debe hallarse sujeto. Hay 2 consecuencias: a) alegar y
probar ilegalidad; b) Juez no puede declarar de oficio invalidez.
2. Fuerza ejecutoria: ​La ejecutoriedad es el carácter del acto administrativo que concreta
la “autotutela ejecutiva”. La ley otorga a esta facultad de la Administración un límite,
expresando que no podrá recurrir a ella cuando la propia ley o la naturaleza del acto
exigieran la intervención judicial. La primera de las excepciones no requiere
interpretación alguna y bastará con conocer el precepto que impide la ejecución. La
segunda causa que impide la ejecutoriedad reclama un examen más detenido, pues
guarda relación con la naturaleza de los derechos en juego y las competencias que el
ordenamiento jurídico pone en cabeza del Poder Judicial. La autotutela ejecutiva se
detiene ante el ámbito inviolable de los derechos individuales, y cuando estos se vean
en juego la Administración deberá recurrir a la ejecutoriedad impropia y solicitar a la
autoridad judicial que ejecute el acto administrativo.
3. Fuerza Ejecutiva: ​acto de cumplimiento obligatorio.
4. Autodefensa de segundo grado: la misma administración que dictó el acto, puede
revocarlo.
5. Autotutela reduplicativa: ​Hay que agotar la vía administrativa antes de llegar a la vía
judicial.
Elementos (7)
El orden jurídico exige a la Administración el cumplimiento de ciertos recaudos para la emisión
de actos administrativos. Estos recaudos se identifican en la LPA, como los elementos del acto,
y constituyen una herramienta eficaz para lograr el ajuste de las decisiones a la juridicidad y a
los fines estatales.

Elementos esenciales: La LPA establece, en su art. 7, cuáles son los elementos esenciales
de un acto administrativo, citando la competencia, la causa, el objeto, la motivación, el
procedimiento y la finalidad. Estos elementos son recaudos de legalidad de la emisión del acto,
cuya ausencia deriva en su invalidez.
➔ Voluntad​: el acto administrativo, en cuanto declaración de voluntad de un órgano en
función administrativa, exige de modo previo la existencia de esa “voluntad”, que
concreta el cumplimiento de la “relación orgánica” entre el agente y el órgano institución.
La voluntad se considera un elemento previo. Su estudio resulta esencial porque, en
tanto comprobación de la intención que tuvo el funcionario, permite claramente calificar
la identidad o correspondencia entre ésta, los fines de interés público y los límites de
competencia. La voluntad en el Derecho administrativo se refiere al proceso objetivo a
través del cual uno o varios individuos humanos producen o aportan las partes
intelectivas de una declaración realizada en ejercicio de la función administrativa.
➔ Competencia​: acto atribuido a un órgano por el ordenamiento jurídico. En razón de:
materia, temporal, grado, territorio.
➔ Causa​: son los antecedentes y hay dos tipos:
◆ De hecho: evaluación del momento / realidad fáctica al dictar el acto
administrativo.
◆ De derecho: normas que me valen para dictar actos administrativos en
situaciones concretas.
➔ Objeto​: Es la resolución del acto, es decir, es lo que éste decida, certifique o declare. El
objeto del acto administrativo debe motivarse siempre en la ley, sea que se dicte en el
marco de facultades regladas o discrecionales. Si el acto administrativo se dicta en el
marco de una actividad reglada, su objeto se hallará predeterminado; en cambio, su
contenido podrá resultar de una libre, aunque fundada, elección entre alternativas
igualmente legítimas, cuando el acto sea dictado con base en facultades discrecionales
otorgadas por la ley. El objeto debe ser lícito; cierto; determinado o determinable; y
posible física, jurídica y moralmente.
➔ Procedimiento​: actos concatenados que se deben cumplir para el dictado de un acto
administrativo. Los pasos van a tener que ser conocidos por el administrado. No
procede la nulidad de un acto por falta de dictamen previo si aquella omisión es
subsanada posteriormente y los dictámenes posteriores purgan el vicio de la omisión del
dictamen previo.
➔ Motivación​: Consiste en la expresión concreta del “por qué” se dicta este acto. Es la
expresión del fundamento de la decisión.
➔ Finalidad​: Relación con objeto. Depende de la situación del administrado, o para
cumplir con una normativa, o ambas.
➔ Forma​: por escrito o por gestos. Escrita generalmente. Debe tener fecha, lugar y firma
de la autoridad que lo emita.

Fallo: Estrada.

Elementos accidentales: su existencia o ausencia no condiciona la validez de un acto


administrativo, aunque la fijación de plazos o condiciones pueden incidir en la eficacia de los
actos o en su caducidad.
➔ Plazo: Es el lapso en el cual surtirá efecto un determinado acto administrativo, o a partir
del cual ha de empezar a regir.
➔ Condición: Es un hecho o acto futuro e incierto a partir de cuya concurrencia el acto
administrativo comienza a surtir efectos hacia terceros o, por el contrario, se extingue.
➔ Modo: Es una imposición impuesta al sujeto pasivo de un acto administrativo, cuyo
cumplimiento o incumplimiento por parte del particular, condiciona, la efectiva entrada
en vigencia de los efectos jurídicos de lo resuelto por la Administración.

Validez y eficacia del AA


Los actos administrativos se presumen válidos desde su dictado, según lo establece el art. 12
de la LPA. Pero en cuanto a su eficacia, el art. 11 de la mencionada ley establece que, si se
trata de un acto de alcance particular basta con la notificación; pero en el caso de un acto de
alcance general, es necesaria la publicación.
● La notificación implica la puesta en conocimiento del acto a la persona respecto de la
cual va a producir efectos, en forma fehaciente. Es un acto eficaz. Integra: recursos,
plazo. Su falta no hace la nulidad (no hace validez sino eficacia).
● En cuanto a la publicación, se refiere a la que debe realizarse en el Boletín Oficial en los
casos de que el acto administrativo tenga una pluralidad indeterminada de sujetos
potencialmente afectados por la decisión.

Irretroactividad de los actos administrativos: ​Según el art. 13 de la LPA el acto


administrativo podrá tener efectos retroactivos, siempre que no se lesionen derechos
adquiridos, cuando se dictare en sustitución de otro revocado o cuando favoreciere al
administrado. Como regla, los actos no pueden pretender efectos para períodos anteriores a su
emisión. Las únicas excepciones son los dos casos antes mencionados.

Actos que puede realizar la Administración: además del acto administrativo y de los hechos,
existen otros actos que puede realizar la Administración.
● Vías de hecho: Hay vía de hecho cuando la actuación administrativa se ha producido al
margen de la competencia y prescindiendo de las reglas del procedimiento legalmente
establecido. El sistema jurídico exige que las decisiones de gobierno se documenten de
modo estable y constatable, para que pueda ejercerse sobre ellas el control preventivo
de legalidad. Tal es el propósito que ha seguido la LPA al prohibir las vías de hecho en
su art. 9.
● Actos Interorgánicos: Generan efecto dentro de los órganos. Son actos de
administración.
● Actos de gobierno: Se traducen en expresiones políticas. (Ej: estado de sitio). Son
justiciables.
● Actos institucionales: son un tipo de acto de gobierno distinto de las expresiones
políticas. No son justiciables.
● Actos interadministrativos: entre dos personas jurídicas (el Estado es una sola persona
jurídica). Podría ser entre una empresa y el Estado.

El sistema general de la invalidez revocación de los Actos


Administrativos (8)

Vicios de los actos administrativos


La Administración realiza su actividad de una manera formal, a través del dictado de actos
administrativos que justifican la adopción de conductas materiales para su ejecución. La
emisión de estos actos debe estar precedida de la reunión de los elementos exigidos por el art.
7 y el 8 de la LPA y, para su eficacia, seguidos por la notificación o publicación a la que alude el
art. 11.

Algunos de los actos que emite la Administración no cumple con aquellas exigencias y resultan
viciados, por lo cual en la ley hay un “subcapítulo” destinado a clasificar las especies de vicios,
sus consecuencias y a disciplinar el tratamiento que debe dar la Administración a tales actos.

Vicios de los elementos esenciales del acto administrativo: El art. 14 de la LPA establece que el
acto administrativo es nulo, de nulidad absoluta e insanable en los siguientes casos:
A. Cuando la voluntad de la Administración resultare excluida por error esencial; dolo, en
cuanto se tengan como existentes hechos o antecedentes inexistentes o falsos;
violencia física o moral ejercida sobre el agente; o por simulación absoluta.
B. Cuando fuere emitido mediando incompetencia en razón de la materia, del territorio, del
tiempo o del grado, salvo, en este último supuesto, que la delegación o sustitución
estuvieren permitidas; falta de causa por no existir o ser falsos los hechos o el derecho
invocados; o por violación de la ley aplicable, de las formas esenciales o de la finalidad
que inspiró su dictado.

El primer inciso se refiere a la privación de discernimiento y libertad del agente. En el apartado


B) se alude a todos y cada uno de los elementos esenciales del acto administrativo.

Por su parte, el art. 15 de la LPA dispone que si se hubiere incurrido en una irregularidad,
omisión o vicio que no llegare a impedir la existencia de alguno de sus elementos esenciales, el
acto será anulable en sede judicial. Esta norma advierte que el acto será nulo cuando la
irregularidad, omisión o vicio impide la existencia de sus elementos esenciales, mientras que
será anulable cuando el vicio no tiene esa consecuencia, porque afecta a esos elementos pero
no impide su existencia o sólo afecta a elementos materiales.

Los art. 17 y 18 califican a los actos viciados en irregulares, si deben ser encuadrados en el art.
14; y en regulares, cuando no tienen vicios o pueden ser encuadrados en el precepto del art.
15.

Vicios en particular
● Vicio de la voluntad: El acto administrativo viciado por error esencial es nulo de nulidad
absoluta, procediendo su revocación en sede administrativa. El error y los demás vicios
de la voluntad deben ser suficientes para excluir la voluntad del agente y,
consecuentemente, del órgano competente, de modo que no acarrearía la nulidad un
error que no hubiera impedido el dictado del acto, como ocurriría con la diferencia de un
nombre o mes de nacimiento. El error es señalado como vicio cuando causa la
exclusión de la voluntad de la Administración, generando la inexistencia de voluntad y
tiene que ser un supuesto de suma gravedad. Entonces, se puede afirmar que no es
nulo, sino que es anulable el acto administrativo en el cual se ha incurrido en un error
que es susceptible de posibles interpretaciones encontradas.
● Competencia: De la LPA surge que cuando el vicio que afecta el acto es el de
incompetencia en razón de la materia, no es susceptible de ser saneado mediante la
ratificación por el órgano superior. Todo vicio de incompetencia deriva en la
irregularidad del acto, con excepción de la incompetencia en razón del grado y siempre
y cuando la delegación estuviera permitida por la ley, el cual puede ser saneado; en
caso de no mediar tal autorización, tampoco podría sanearse ese acto por ratificación.
● Causa: Los hechos y las conductas que concurren para integrar y presupuestar la causa
de los actos administrativos deben ser producto de la verificación cierta, exacta y
correcta de su existencia. La causa no sólo se refiere a los antecedentes de hecho, sino
también en los de derecho y que el acto debe estar justificado en estos antecedentes
como presupuesto de su ajuste al interés público. Por ello, habiéndose anulado el
informe que sirvió de causa al acto, éste queda desprovisto de ella, asumiendo las
características del acto administrativo nulo de nulidad absoluta e insanable,
correspondiendo así declararlo.
● Objeto: Los atributos del objeto son la certeza, la licitud, la posibilidad física y la
moralidad. De allí que cuando en Derecho administrativo se habla de vicio de “violación
de la ley” se alude al que contraviene las reglas a que debe sujetarse el contenido u
objeto del acto. La doctrina ha establecido que el vicio en el objeto del acto
administrativo constituye la “violación de la ley” y conduce a la irregularidad del acto, ya
que la ilicitud, irrazonabilidad o inmoralidad del objeto afectan al orden público
administrativo, y debe ser declarado nulo, de nulidad absoluta e insanable.
● Motivación: Existe motivación suficiente si obran informes y antecedentes con fuerza de
convicción. Se debe destacar que la motivación puede ser más escueta cuando la
Administración concreta el ejercicio de potestades regladas, porque la mención de la
norma resulta suficiente para concretar el nexo entre los elementos causa, objeto y
finalidad. Sin embargo, cuando se trata del ejercicio de facultades discrecionales, la
exigencia de una debida motivación se vuelve indispensable porque el órgano debe
expresar las razones por las que adopta sus decisiones. La carencia de motivación
expresa no suplida por los antecedentes del acto provoca la nulidad del acto.
● Procedimiento: Cuando la ley establece que antes de emitirse el acto deben cumplirse
determinadas formalidades, su falta genera nulidad absoluta o relativa según la
importancia del vicio.
● Finalidad: La doctrina sostiene que si la desviación del fin puede deberse a la búsqueda
de un interés personal del agente o de un tercero, pero también de una indebida
comprensión del interés público, que generalmente ocurre cuando se privilegia el interés
fiscal por sobre el cumplimiento de la ley.
● Forma: Si la forma fue requerida de una manera especial, debe conducir a la nulidad del
acto. Cuando ella no tiene esa condición en el procedimiento, conduce a un acto regular
que puede ser subsanado posteriormente.

Los actos regulares: Cuando el vicio afecta pero no impide la existencia de un elemento
esencial, el acto es regular y sólo puede ser anulado en sede judicial, luego de notificado. La
categoría de los actos regulares incluye también a los actos que no tienen vicio alguno, aunque
a su respecto no rige la posibilidad de su anulación judicial, puesto en todo caso podría
corresponderles la revocación por mérito, oportunidad y conveniencia.

La nulidad parcial y la subsistencia del acto: ​Según el art. 16 de la LPA la invalidez de una
cláusula accidental o accesoria de un acto administrativo no importará la nulidad de este,
siempre que fuere separable y no afectare la esencia del acto emitido. El mencionado artículo
impide que un acto viciado en un aspecto parcial y separable conduzca a la nulidad de la
totalidad de la decisión administrativa, si el resto de ella puede permanecer válida y eficaz. La
mencionada solución concilia con el principio general de no declarar la nulidad por la nulidad
misma.

La revocación por mérito, oportunidad y conveniencia: el art. 18 también establece la


posibilidad de la Administración de revocar un acto administrativo regular por mérito,
oportunidad y conveniencia, indemnizando los perjuicios que causare a los administrados. Para
poder aplicar esta norma, debe tratarse de actos regulares, es decir, legítimos o que tengan un
vicio menor. Los actos irregulares no pueden revocarse por mérito, oportunidad y conveniencia,
porque la ley ordena a la Administración revocarlos por razones de ilegitimidad o pedir su
anulación en sede judicial, cuando fueran estables, con el mismo fundamento. Esta revocación
debe tener fundamento en el interés público. Se presume así que el interés público que dio
origen al nacimiento del acto ha cambiado y que ahora se opone a su contenido concreto. Esta
revocación debe hacerse indemnizando los perjuicios que causa.
Obligación de saneamiento: ​es especialmente para actos regulares, para los irregulares es
solamente viable cuando se debe convertir.
P​osibilidades de saneamiento: (art. 19 LPA)
1. Ratificación: quien debió dictar el acto lo ratifica
2. Confirmación: el acto contiene error de tipo/material, lo confirma el mismo que lo dictó.
En estas dos, el efecto es retroactivo, se toma en cuenta la fecha del 1er acto.
3. Conversión (art 20 LPA): es para actos irregulares (es decir, donde el vicio es grave, ya
que recae en un elemento esencial del acto). En este caso lo que se hace es retirar los
elementos erróneos (si es posible) y convertirlos en otros elementos. El efecto en este
caso es desde el nuevo acto porque el anterior era nulo.

Proceso administrativo (9)


El procedimiento administrativo es una serie de actos orientados a la realización del control de
legitimidad y de oportunidad, mérito o conveniencia y que sirven, al propio tiempo, de garantía
de los administrados. Si el interés público aparece reglado al momento de dictar el acto
administrativo, el control de legitimidad sólo puede ser ejercido con arreglo a las normas
vigentes.

Proceso jurisdiccional Proceso administrativo

Se encuentra basado en el principio de la La preclusión no ocurre, admitiéndose el


preclusión informalismo como criterio rector en la
sustanciación de los trámites procesales.

La institución de la cosa juzgada (formal y Como regla general, no acontece la Cosa


material) le atribuye a la sentencia una Juzgada.
inmutabilidad prácticamente absoluta.

Dirigido y coordinado por una de las partes


principales, que es la Administración Pública.

Naturaleza del procedimiento administrativo y sus actos: ​Los distintos actos del
procedimiento administrativo no integran un acto complejo sino un complejo de actos
vinculados por una misma finalidad. Cada uno de ellos ostenta individualidad jurídica propia y
es susceptible de impugnación en tanto el ordenamiento positivo no limite la procedencia del
recurso a los casos en que exista una decisión definitiva o asimilable. Ello no impide que, como
esos actos separables integran el procedimiento de formación del acto final (y por ende su
elemento forma), también puedan impugnarse en oportunidad de recurrir o deducir acción
judicial contra el acto que pone fin al procedimiento.
Clasificación de los PA
➔ Procedimientos declarativos: Tienen por objeto la obtención de una decisión definitiva o
final. Estos se clasifican a su vez en: procedimiento disciplinario; procedimiento de
revisión ex oficio; procedimiento de la administración de contralor y procedimiento
recursivo o de impugnación.
➔ Procedimientos ejecutivos: Los procedimientos tendrán naturaleza ejecutiva cuando
persigan la finalidad específica de realizar o ejecutar materialmente un acto
administrativo concreto siempre que la administración se halle facultada por el
ordenamiento jurídico para utilizar la coacción sobre los bienes o las personas, con
todas las limitaciones o garantías que ello supone.
➔ Procedimiento de simple gestión o interno: Puede ocurrir también que el procedimiento
sea de simple gestión o interno cuando vincula entre sí a órganos administrativos.
➔ Procedimientos especiales: Para ciertas materias subsisten los procedimientos
especiales, en razón de la especial naturaleza de las respectivas funciones.

Principios fundamentales
Las fuentes de estos principios es tanto la CN como la ley formal y material. Su aplicación no
precisa la reglamentación previa del Poder Ejecutivo, teniendo tales principios operatividad por
sí mismos.

➔ Principio de legitimidad: La legitimidad se compone de dos facetas. Por una parte, la


legalidad que procura ajustar el obrar administrativo al ordenamiento jurídico positivo
mediante la limitación o el condicionamiento del poder jurídico del órgano que lleva a
cabo la función administrativa. Del otro lado, la legitimidad comprende la razonabilidad o
la justicia de la actuación administrativa, en cuanto exige que los actos y conductas
establecidas posean un contenido justo, razonable y valioso.
➔ Principio de legalidad
➔ Principio de Celeridad
➔ Principio de verdad material: En el procedimiento administrativo el órgano que lo dirige e
impulsa ha de ajustar su actuación a la verdad objetiva o material, con prescindencia o
no de lo alegado y probado por el administrado.
➔ Principio de informalismo: Se concibe siempre a favor del administrado. Tiende a que
éste pueda lograr, superando los inconvenientes de índole formal, el dictado de una
decisión legítima sobre el fondo del asunto, que plantea o peticiona ante la
Administración. La LPA al establecer este principio permite que se excuse a los
interesados de la inobservancia de exigencias formales no esenciales, que puedan
cumplir a posteriori.
➔ Principio del debido proceso adjetivo: El debido proceso adjetivo implica el
reconocimiento de 3 derechos fundamentales que garantizan la defensa del
administrado durante el transcurso del procedimiento:
◆ Derecho a ser oído.
◆ Derecho a ofrecer y producir pruebas.
◆ Derecho a una decisión fundada.
➔ Principio de gratuidad: Si se analiza el fundamento de la gratuidad la misma constituye
una necesidad si se quiere la participación y el control, sin obstáculos económicos por
parte de los administrados. La regla de todo procedimiento estatal es la gratuidad, salvo
que una norma expresa imponga el criterio contrario.
➔ Principio de Optimización
➔ Principio de Maximización
➔ Principio de Simplificación

FALLO MARTINEZ BURGOS

Legitimación
Es la posibilidad que tenemos las personas de actuar en el PA.
1. Derecho Subjetivo: es el derecho que nos permite requerir algo y excluir a otro de eso.
2. Interés Legítimo: es un interés más colectivo. Es un derecho al medio y no al resultado
(ej: concurso para ser profesor). FALLO HALABI

Las partes del PA


Toda persona física o jurídica, de carácter público o privado tiene, en principio, aptitud genérica
para intervenir en el procedimiento administrativo en cualquiera de los tipos clasificatorios como
titulares de un derecho subjetivo o de un interés legítimo y aun, en ciertos casos, de un interés
simple.

La regla que rige la capacidad de las personas pertenece al CCCN, sin perjuicio de su
extensión, en algunos supuestos, por regulaciones locales del derecho administrativo. Para ser
parte en el procedimiento administrativo es menester reunir, además, una aptitud especial que
se denomina “legitimación”.

Esta aptitud se encuentra representada por la titularidad de un derecho subjetivo o de un


interés legítimo como regla general. El interés simple, en cambio, sólo excepcionalmente otorga
legitimación a quienes lo invoquen para intervenir como partes en el procedimiento
administrativo.

El concepto de “parte” puede circunscribirse a las personas físicas o jurídicas que con
capacidad y legitimación intervienen o participan en el procedimiento administrativo, con
derecho a provocar la actuación de los órganos administrativos competentes y a obtener, si tal
fuera el caso, la decisión requerida de la Administración.
Los plazos
En el procedimiento administrativo el plazo o término alude esencialmente al lapso en el cual
deben cumplimentarse las distintas etapas o fases del procedimiento. Su finalidad no es la
misma que en el derecho procesal, donde el plazo tiende a concretar la preclusión de las
diferentes fases del proceso. En el procedimiento administrativo el administrado aparece como
un colaborador de la función administrativa; la Administración Pública no debe actuar como
oponente en el proceso sino como gestora del bien común.

❏ Obligatoriedad de los plazos: ​El art. 1 inc. E) de la LPA estatuye el principio de la


obligatoriedad de los plazos. La obligatoriedad significa el deber de cumplir los plazos
del procedimiento e implica la consiguiente facultad para exigir su cumplimiento en sede
administrativa o judicial. En defecto de un plazo especial, se tomará como genérico el
plazo de 10 días.
❏ Cómputo de plazos: ​Los plazos se deben contar por días hábiles administrativos, salvo
disposición legal en contrario o habilitación resuelta de oficio o a pedido de parte. Los
plazos de los actos administrativos de alcance singular se computan a partir del día
siguiente de la notificación. Tratándose de actos de alcance general, rige el principio del
artículo 2 CC y, en consecuencia, si el reglamento no fija el tiempo en que comienza su
vigencia, el mismo resulta obligatorio después de los 8 días siguientes al de su
publicación oficial.
❏ Vencimiento​: El vencimiento de los plazos se opera el mismo día hábil en que finaliza
el término fijado en cada etapa del procedimiento.
❏ Prorrogabilidad de los plazos: El principio es la prorrogabilidad de los plazos o
términos, lo cual debe disponerse por la Administración, de oficio o a pedido del
interesado, “antes del vencimiento del plazo, mediante decisión fundada y siempre que
no resulten perjudicados derechos de terceros”.
❏ Interrupción o suspensión de los plazos y caducidad de los procedimientos: El
ordenamiento jurídico consagra el efecto interruptivo de los recursos administrativos
sobre los plazos del procedimiento, “aunque aquellos hubieran sido mal calificados,
adolezcan de defectos formales y sustanciales o fueren deducidos ante órgano
incompetente por error excusable”. La ley prescribe, para que la administración pueda
ejercer la potestad de declarar la caducidad de los procedimientos, el transcurso de un
lapso mínimo de 90 días, imponiéndole al órgano administrativo la carga de notificarle al
administrado, al vencimiento de los primeros 60 días, que si su inactividad se mantiene
durante otros 30 días más se declarará de oficio la caducidad. Pero no obstante la
inactividad del administrado, la caducidad no opera automáticamente, pudiendo la
administración la continuación de los trámites pese al transcurso de los plazos de
caducidad.
Estructura del PA
1. Iniciación del procedimiento administrativo: ​puede iniciarse de oficio o a petición de
parte interesada. Iniciado el procedimiento surge el deber de la Administración Pública
de iniciar de oficio a las actuaciones. Los escritos pueden presentarse en mesa de
entradas o receptoría del organismo competente o bien, remitirse por correo.
2. Vistas​: El derecho administrativo consagra como esencial el derecho de los interesados
a tener pleno acceso –formal o informal– a las actuaciones administrativas. El artículo
38 del RLNPA consagra con amplitud el derecho a la vista de las actuaciones. En
principio, el otorgamiento de la vista no implica la suspensión del trámite del expediente,
con excepción de aquellas vistas que tuvieran el carácter de un verdadero traslado
donde sí se establece un plazo perentorio para que el administrado las conteste. Se
podrán tomar vista del expediente durante todo su trámite, con excepción de aquellas
actuaciones, diligencias, informes o dictámenes, que a pedido del órgano competente y
previo asesoramiento del servicio jurídico correspondiente fueren declarados reservados
o secretos, mediante decisión fundada del respectivo subsecretario del Ministerio o del
ente descentralizado que se trate.
3. Notificación del acto administrativo: La integración formal del acto administrativo
concreto de alcance individual requiere para su perfección, que el mismo sea notificado
al particular mediante una publicidad cierta y completa. En cuanto al contenido de las
notificaciones, debe transcribirse en forma íntegra en acto que vaya a notificarse, es
decir, los fundamentos y su parte dispositiva. Para que sea válida la notificación debe
garantizar la fecha y el contenido. Hay varias formas de notificación:
a. Notificación personal
b. Acceso directo al expediente (queda notificado por la vista)
c. Notificación electrónica (894/17)
d. Notificación en papel (por cédula, oficio, carta documento, etc). La carta
certificada no es un medio válido de notificación en el proceso administrativo
porque no da fe de su contenido.
4. La prueba: consiste en aquella actividad tendiente a acreditar la veracidad o inexactitud
de los hechos que constituyen la causa objetiva de la resolución que se dicte en el
procedimiento. En esta materia, cuando la cuestión no estuviera regulada por el
derecho administrativo se impone la aplicación analógica de las normas que rigen el
procedimiento judicial. La carga de la prueba corresponde a la Administración.
a. Informes y dictámenes producidos por la administración: En la medida que
configuran el o los antecedentes que constituyen la causa objetiva del acto,
brindan al órgano que decide o resuelve los elementos de juicio imprescindibles
para que la resolución a dictarse se encuentre provista de todas las garantías de
legitimidad y oportunidad.
b. Informes de entidades privadas y públicas no estatales: El art. 48 del RLNPA
también admite la prueba de informes de personas públicas o privadas
disponiendo que si las entidades requeridas no contestaren los informes dentro
del plazo fijado ordinariamente o dentro del término de ampliación que se
hubiera otorgado, se prescindirá de tal prueba.
c. Prueba testimonial: En materia de prueba testimonial, el RLNPA sienta unas
pocas reglas, declarando la aplicación analógica del CPCCN.
d. Prueba confesional: Pese a que el RLNPA la excluye como prueba, admite la
posibilidad de que se produzca la confesión voluntaria, con los alcances
previstos en el CPCCN.
e. Prueba documental: Respecto de la prueba documental, el principio es que los
interesados pueden presentar cualquier clase de documentos.
f. Prueba pericial: Cuando se trata de establecer o indagar sobre el conocimiento o
apreciación de algún hecho que requiera conocimientos especializados, los
administrados pueden proponer peritos a su costa. En cambio la Administración
debe abstenerse de designar peritos de su parte, excepto que ello fuere
necesario para la debida sustanciación del procedimiento.
5. Oportunidad de la apertura a prueba: Solicitada u ofrecida la prueba por el particular
interesado, la Administración tiene el deber legal de decretar la apertura a prueba de las
actuaciones. En el supuesto de que la Administración no abriera a prueba un recurso
debe dar por ciertos y acreditados los hechos manifestados por el interesado en la
medida en que la prueba sea conducente. La apertura a prueba no está sometida a
términos formales.
6. Terminación del procedimiento administrativo. El modo normal de conclusión del
procedimiento administrativo es la “resolución” mientras que pueden señalarse como
medios anormales el desistimiento, la renuncia o la caducidad.
a. La resolución del procedimiento: Es el acto que decide acerca de las cuestiones
planteadas en el curso de una actuación administrativa.
b. Caducidad de las actuaciones: Consiste en un acto por cuyo mérito la
Administración declara, con efectos provisorios, la terminación del procedimiento
a causa de la inactividad del trámite imputable al interesado disponiendo el
archivo de las actuaciones. Para que el órgano administrativo pueda decretar la
caducidad de una determinada actuación o expediente se requiere que la
paralización o inactividad del trámite obedezca a una causa imputable al
administrado, previa intimación a que remueva el obstáculo que tenía paralizado
el expediente. Así lo prescribe la LPA al señalar que “transcurridos 60 días
desde que un trámite se paralice por causas imputables al administrado, el
órgano competente le notificará que, si transcurrieren otros 30 días de
inactividad, se declarará de oficio la caducidad de los procedimientos
archivándose el expediente. Si la Administración puede remover de oficio el
obstáculo o, simplemente continuar el procedimiento, obviando el trámite faltante
la declaración de caducidad es improcedente. La caducidad no se produce en
forma automática ni de pleno derecho requiriendo de un acto administrativo que
la declare.
c. El desistimiento del procedimiento y la renuncia: Ambos implican el
desplazamiento voluntario de la parte interesada respecto del trámite promovido.
Mientras el desistimiento del procedimiento mantiene intangibles los derechos
del administrado para plantear nuevamente la pretensión, la renuncia o
desistimiento del derecho impide promover la pretensión e implica una dejación
del derecho, el cual no podrá ejercitarse en el futuro. El desistimiento o la
renuncia producen sus efectos propios cuando “se pudiere llegar a afectar de
algún modo el interés administrativo o general”. La formulación del desistimiento
y de la renuncia deben ser fehacientes. Ni el desistimiento del procedimiento ni
la renuncia se configuran sólo con la declaración del interesado, requiriéndose
en todos los casos, el dictado de un acto administrativo expreso que declare
clausurado el procedimiento.

Procedimiento Administrativo Digital (10)


Hay una reforma al PAN (Proc. Adm. Nac.) con un decreto que es vinculante al procedimiento,
ya que el mismo ha hecho varios cambios por la modernización y la digitalización. Esta “ola” de
digitalización no es un fenómeno local. Por el contrario, existen múltiples resoluciones y
recomendaciones de organismos internacionales (ONU, OEA, CLAD) que vinculan al desarrollo
sostenible de los países con la implementación del Gobierno y de la Administración Digital.

Se ha consolidado un sistema normativo digital: Plan de Modernización Nacional fue


sancionado el año pasado (dos leyes), y profundizó un camino legislativo vinculado a las
tecnologías de la información y de la comunicación.
1. La primera ley, puso énfasis en la construcción de una sociedad de la información y el
conocimiento que priorice la alfabetización mediática y la eliminación de las brechas en
el acceso al conocimiento y las nuevas tecnologías
2. La segunda ley, declaró de interés público al desarrollo y a los recursos asociados a las
tecnologías de la información y de la comunicación.

En conclusión: los 13 artículos del Decreto (891/17) que modificó el PAN pueden ser agrupados
del siguiente modo.
1. los que se vinculan con el enfoque, los métodos y las formas de implementar la
actividad administrativa del sector público. Aquí es clave simplificar las normas y
regulaciones –simples, claras y precisas–(art. 3), aplicar el concepto de mejora continua
a partir de las nuevas tecnologías (art. 4); evaluar la implementación y medir costo
beneficios en el diseño de las regulaciones (art. 5° y 9°),establecer la interoperabilidad
de todas las administraciones del país (art. 8) y optimizar la comunicación entre el
propio sector público (art. 11°).
2. se encuentran las buenas prácticas relativas a la interacción de la Administración con
los ciudadanos. Incrementar los mecanismos de participación incorporando nuevas
tecnologías –a fin de comprender y medir el impacto probable de las nuevas
regulaciones– (art. 6), reconocer la buena fe del ciudadano (art. 8), e incrementar la
posibilidad de establecer el carácter positivo del silencio de la Administración en la
elaboración de las normas regulatorias (art. 10).
Las cuestiones más relevantes del procedimiento administrativo digital:
1. Se establece como regla el procedimiento electrónico, estableciendo la obligatoriedad
del uso de medios electrónicos (principalmente expediente electrónico, documento
electrónico y comunicaciones oficiales electrónicas). Excepcionalmente se admite el
formato papel, pero la Administración está obligada a digitalizarlo.
2. El principio de optimización, que presupone el de simplificación, se consagra de manera
expresa a partir de la “Tramitación en paralelo” con la finalidad de optimizar la gestión. A
tal fin, se prevé la tramitación del expediente electrónico mediante “Asociación”,
“Fusión”, o “Tramitación Conjunta”. Además, se fija la responsabilidad primaria de más
de una unidad cuando el expediente se tramite en simultáneo.
3. Se establece el domicilio electrónico como regla, y se regulan los casos de firma digital
(por ej. TAD). Las empresas, el estado, entre otros; están obligados a crear un domicilio
electrónico, a diferencia de los ciudadanos ordinarios que es una opción y no una
obligación.
4. Se acentúa la responsabilidad de los funcionarios que tienen a su cargo la firma. Se
deberán adoptar medidas oportunas para remover obstáculos, así como evitar y eliminar
toda anormalidad en la tramitación
5. Vista electrónica: el decreto diferencia aquellas realizadas en el expediente papel de
las del expediente electrónico. En este caso, el decreto distingue entre la vista con
suspensión de plazo (que requiere petición expresa) y la vista “sin suspensión”, en cuyo
caso se satisface con el acceso libre por el ciudadano al expediente mediante el módulo
TAD, quedando registro de la vista dentro del expediente electrónico. Actualmente hay
una convivencia de los dos sistemas (clásico y digital) ya que no todas las partes han
constituido el domicilio electrónico.

Recursos administrativos (11)


Un recurso administrativo es un remedio que permite al ciudadano que resulta afectado en sus
derechos o intereses legítimos, impugnar en término un acto administrativo a fin de que el
mismo órgano administrativo que lo dictó o una autoridad superior, lo revoque, modifique o
sustituya.

Son una herramienta para garantizar el derecho de defensa y la tutela administrativa efectiva,
que asiste al ciudadano en el procedimiento administrativo. Los recursos constituyen el
presupuesto esencial para hacer posible el control de legalidad de la actividad administrativa,
dentro de la misma Administración.

Si se quiere recurrir una decisión administrativa, se debe utilizar la vía impugnatoria. Si no


estoy frente a un acto administrativo, y quiero, por ejemplo que la administración me reconozca
un derecho, se debe utilizar un reclamo administrativo previo (es como una demanda). Si la
administración no da respuesta o rechaza, se puede ir a sede judicial ya que se agotó la vía
administrativa.
El recurso administrativo constituye una parte del procedimiento administrativo y al pertenecer
a la función administrativa, en sentido material u objetivo, se rige por los principios inherentes a
dicha función. Los recursos podrán fundarse tanto en razones vinculadas a la legitimidad, como
a la oportunidad, mérito o conveniencia del acto impugnado o al interés público.

Legitimación para promover recursos administrativos: la interposición de un recurso


administrativo requiere que quien lo promueva tenga una aptitud específica que le permita ser
parte en el procedimiento declarativo de impugnación. Debe en consecuencia, poseer una
legitimación previa, que se refiere a la afectación de un derecho subjetivo o de un interés
legítimo. Se encuentran legitimados para recurrir las asociaciones y el Defensor del Pueblo.
Los organismos administrativos no pueden recurrir de los actos de sus superiores, ni de otros
organismos, aunque sí pueden hacerlo los funcionarios cuando se trata de actos que se
refieran a su relación de servicio.

Actos impugnables: ​en principio, son impugnables todos los actos dictados en el curso de un
procedimiento administrativo, que tengan efectos para terceros y afecten los derechos o
intereses legítimos de los particulares. Los llamados actos internos o interorgánicos no son
recurribles, ya que los mismos no repercuten directamente en la esfera jurídica de los
administrados.

Requisitos exigidos para la interposición de recursos


Existen ciertos requisitos que prácticamente configuran la existencia de un recurso
administrativo y ellos son:
1. La indicación del acto que se recurre y consecuente declaración precisa de impugnar.
2. Su redacción por escrito sin importar el medio empleado.
3. La firma del recurrente o su apoderado indicando nombre, apellido y domicilio real del
recurrente.

El RLNPA, acogiendo el principio del informalismo, determina que cuando se advierta alguna
deficiencia formal hay que intimar al recurrente a subsanarla.

Efectos del RA
El principal efecto que produce la presentación de un recurso administrativo es la interrupción o
suspensión del curso de los plazos del procedimiento. En principio la promoción no tiene por
consecuencia la suspensión de los efectos del acto, lo cual se relaciona directamente con la
presunción de legitimidad de los actos administrativos.

El efecto no suspensivo de los recursos no impide que el administrado pueda requerir la


suspensión de los efectos del acto, tanto en sede administrativa como en la judicial. En sede
administrativa, en general, este efecto suspensivo se opera obligatoriamente para la autoridad
administrativa cuando la norma expresamente lo dispone; o si se alegare una nulidad o
ilegalidad manifiesta.
Si hay un acto de alcance particular, se impugna con dos recursos:
1. Recurso de reconsideración: ​es aquel que se deduce ante la propia autoridad que ha
dictado el acto administrativo o reglamento a fin de que lo revoque, derogue o
modifique, según el caso, por contrario imperio. La actividad del órgano que decide el
recurso consiste en volver a considerar la oportunidad del acto a raíz de la impugnación
que formula el administrado. Hay 10 días hábiles administrativos para interponer este
recurso. El recurso de reconsideración obliga al órgano administrativo a resolverlo y,
lleva implícitamente el recurso jerárquico en subsidio, cuando sea contra actos
definitivos o asimilables a definitivos.
a. Actos recurribles: ​procede tanto contra los actos definitivos (que resuelven el
fondo de una cuestión poniendo fin al procedimiento) o aquellos que sin tener
ese carácter impiden totalmente el trámite de la impugnación (actos asimilables)
y también con respecto de los actos interlocutorios o de mero trámite siempre
que se afecte un derecho subjetivo o un interés legítimo del administrado.
b. Resolución del recurso: el órgano competente tiene el deber de resolver el
recurso dentro de los 30 días desde que fuera interpuesto, salvo que se hubiera
ordenado producir prueba, en cuyo caso el plazo comenzará a correr desde el
día siguiente a la presentación del alegato o del vencimiento del plazo
correspondiente para presentarlo. El acto que resuelva la impugnación puede
desestimar el recurso, ratificar o confirmar el acto impugnado, o bien revocar
sustituir o modificarlo. La omisión de expedirse dentro del plazo reglamentario
por parte del órgano que debe resolver el recurso permite al administrado darlo
por denegado en forma tácita.
2. Recurso jerárquico: ​hay 15 días para interponerlo y se puede hacer a continuación del
Recurso de consideración. Agota la vía administrativa. Es aquél remedio por el cual el
ciudadano afectado en sus derechos o intereses legítimos puede solicitar al ministro,
secretario de la Presidencia, órgano superior del ente autárquico o al presidente de la
Nación, la revocación, modificación o sustitución de un acto definitivo o asimilable
dictado en el trámite del procedimiento administrativo por cualquier autoridad inferior. La
resolución de un recurso jerárquico es de incumbencia, en principio, del presidente de la
Nación, lo cual no obsta que el Poder Ejecutivo delegue transitoriamente en los
ministros la facultad de resolver determinados recursos jerárquicos o les asigne
competencia permanente para decidirlos. El plazo para resolver el recurso jerárquico es
de 30 días, computables desde que la autoridad que deba dictar la decisión hubiera
recibido las actuaciones o en caso de haberse producido prueba desde la presentación
del alegato o del vencimiento del plazo para hacerlo. La decisión que se dicte puede ser
expresa o tácita.
a. Plazo y forma de interposición: el recurso jerárquico se presenta ante el
órgano administrativo que dictó el acto impugnado dentro del plazo de 15 días a
partir de la notificación, debiendo ser elevado dentro del término de 5 días y de
oficio al Ministerio o Secretaría del cual dependa el órgano emisor del acto
administrativo pertinente.
b. Trámite del recurso jerárquico: ​cualquiera fuere la autoridad competente para
resolver el recurso jerárquico, éste debe tramitar en la sede del ministerio en
cuyo ámbito actúa el órgano que ha dictado el acto administrativo. Como
garantía jurídica adicional, se prescribe la obligatoriedad de requerir el parecer
jurídico de la Procuración del Tesoro de la Nación cuando se diera alguno de los
siguientes supuestos:
i. Si el recurso se hubiere interpuesto contra un acto administrativo
proveniente de un ministro o secretario de la Presidencia de la Nación.
ii. Cuando corresponda establecer jurisprudencia administrativa uniforme.
iii. Cuando la índole del interés económico comprometido requiera su
atención.
iv. Cuando el Poder Ejecutivo lo estime conveniente. El administrado tiene la
carga de fundar su pretensión impugnatoria, pero si lo hubiera hecho al
promover recurso de reconsideración (que lleva implícito el jerárquico en
subsidio) no es necesario fundar nuevamente el recurso.

Recurso de Alzada
Es un medio por el cual se activa el control de tutela que ejercer la Administración central
respecto de los actos administrativos definitivos o asimilables que emanan de los ​entes
descentralizados. Este control encuentra su fundamento en la sujeción de toda la
Administración a la legalidad y a la búsqueda del bien común, por lo que se limita a examinar la
legalidad del acto administrativo emanado por la máxima autoridad del ente. Se interpone para
que el Poder Ejecutivo o el ministro competente, si la respectiva facultad se hallare delegada,
proceda a revocar, modificar o sustituir el acto administrativo recurrido.

Plazo y forma de interposición: Se presenta ante el órgano superior de la entidad


descentralizada que dictó el acto dentro de los 15 días de notificado y debe ser elevado dentro
de los 5 días y de oficio al ministerio en cuyo ámbito actúe la entidad, quien será el órgano
competente para resolverlo.

Trámite y resolución: ​El ministro o secretario de la Presidencia tendrá 30 días para resolver,
los cuales empezarán a contar desde la interposición del recurso, si fuere de puro derecho, o
desde la oportunidad de alegar o el vencimiento del plazo para ello, si hubiera ofrecido prueba.
Al resolver el recurso, el ministro o secretario deberá limitar a revocar o confirmar el acto
impugnado, pudiendo excepcionalmente modificarlo o sustituirlo cuando fundadas razones de
interés público lo justifiquen.

Recurso de revisión
Permite la revisión de actos administrativos que se encuentren firmes. Posee un carácter
extraordinario ya que puede presentarse respecto de actos respecto de los cuales ya no
existen recursos disponibles, ya sea por haberse agotado o por haber transcurrido los plazos
pertinentes para deducirlos.

Procedencia del recurso de revisión: La LNPA requiere que se trate de un acto firme, pudiendo
pedirse revisión en los siguientes supuestos:
1. Cuando resultaren contradicciones en su parte dispositiva, háyase pedido o no su
aclaración: Debe promoverse dentro de los 10 días de notificado el acto.
2. Cuando después de dictado se recobrasen o descubrieren documentos decisivos.
3. Cuando hubiere sido dictado en base a documentos se desconocía o se hubiese
declarado después.
4. Cuando hubiere sido dictado mediando cohecho, prevaricato, violencia o cualquier otra
maquinación fraudulenta o grave irregularidad comprobada. En estos últimos 3 casos, la
interposición del recurso debe llevarse a cabo dentro de los 30 días de recobrarse o
hallarse los documentos, o del cese de la fuerza mayor u obra de tercero, o de
acreditados los dos últimos supuestos.

Trámite​: la revisión del acto podrá solicitarse ante la misma autoridad que lo dictó. El órgano
que decide puede ser tanto el órgano que dicte el acto como cualquier instancia
jerárquicamente superior, a elección del administrado pudiendo llegar hasta el Poder Ejecutivo
e inclusive, pedir la revisión de los actos de este órgano. El plazo apropiado para resolver es de
30 días hábiles administrativos a contar desde la presentación del alegato o desde que el
expediente se encuentra en condiciones de resolver.

Queja
Permite al interesado, parte en un expediente administrativo, a ocurrir directamente ante el
superior inmediato en los casos de omisión de pronunciamiento o de vicios de procedimiento,
para reclamar tales faltas.

Se trata de una vía administrativa que no constituye técnicamente un recurso, en razón de que
con ella el administrado no pretende la impugnación de acto alguno.

La queja cumple una doble función ya que no sólo corrige los defectos de los actos ya dictados
sino que también hace posible que el administrado disponga de un remedio frente a la mora de
la Administración con su deber de dictar el acto administrativo pertinente, con independencia de
la facultad del particular de poner en funcionamiento el silencio o el amparo judicial por la
morosidad administrativa.

Forma y plazo para interponerlo: Debe interponerse directamente ante el superior jerárquico
del órgano que omite la actuación o realiza la actuación viciada. No tiene plazo para su
presentación, pero luego de interpuesta, el órgano superior la resolverá dentro de los 5 días de
recibida o del día en que recibiere el informe. La decisión que se dicte es irrecurrible.
Aclaratoria
Se da cuando un acto administrativo que pone fin al procedimiento provoca una imprecisión,
oscuridad o contradicción sustancial.

La procedencia de este recurso se debe admitir en los siguientes supuestos:


1. Existencia de contradicción en su parte dispositiva.
2. Cuando la contradicción surgiera entre la parte dispositiva y la motivación.
3. Cuando se pretendiera suplir cualquier omisión sobre alguna o algunas de las
peticiones planteadas.

Forma y plazo para interponerlo: Sólo pueden impugnarse actos administrativos definitivos,
debiendo interponerse ante el propio órgano que lo dictó dentro del término de 5 días de
notificado el acto. Debe ser resuelta dentro del plazo de 5 días.
JURISPRUDENCIA
Bolilla 1
FALLO Q.C
Resumen del fallo: En 2006, Yolanda Quisberth Castro, por derecho propio y en representación
de su hijo (quien sufre una discapacidad producida por una encefalopatía crónica no evolutiva)
promovió una acción de amparo contra el gobierno porteño para que, dada la condición de calle
de ambos, se les garantizase los derechos fundamentales a la salud, a la dignidad y a la
vivienda. En primera instancia, se hace lugar al amparo y se le concede una medida cautelar
con la cual pudo extender la cobertura que le otorgaba el decreto 690/06, por el cual percibía
un subsidio de 10 cuotas mensuales de $450 cada una. La Cámara de Apelaciones ratificó esa
decisión y la amplió al condenar al gobierno porteño a "proveer un subsidio que asegure un
alojamiento en condiciones dignas de habitabilidad" hasta que el estado de necesidad haya
cesado; pero el Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires rechazó la acción
de amparo. Contra dicho fallo, la actora dedujo recurso extraordinario federal, el cual fue
denegado y dio lugar a la presente queja. En su apelación sostiene que la interpretación
realizada por el Superior Tribunal de Justicia local vació de contenido a las normas
constitucionales e internacionales que reconocen y garantizan el derecho a una vivienda digna,
lo que las transforma en meras expresiones de deseos. Asimismo, manifiesta que el programa
de subsidios vigente no es adecuado para atender situaciones de desamparo como la de la
actora. Detalla que se trata de medidas de emergencia, que sólo se otorgan por un plazo
máximo de 10 meses y por montos que no alcanzan para costear un lugar para vivir. La Corte
determina que el recurso extraordinario resulta formalmente admisible pues se encuentra en
juego la interpretación de normas de naturaleza federal (arts. 14 bis y 75 inc. 22, de la CN) y la
decisión adoptada es contraria a la pretensión de la recurrente que se fundó en ellas. La CSJN,
luego de celebrar una audiencia pública, dictó sentencia. El máximo tribunal revocó la
sentencia apelada y ordenó al Gobierno de la Ciudad Autónoma intervenir con los equipos de
asistencia social y salud con los que cuenta para asegurar que el niño disponga de la atención
y el cuidado que su estado de discapacidad requiere y provea a la actora del asesoramiento y
la orientación necesarios para la solución de las causas de su problemática habitacional; y
garantizar a la actora un alojamiento con condiciones edilicias adecuadas a la patología que
presenta el niño, o incluirla en algún programa de vivienda en curso o futuro. Asimismo, hasta
que se cumpla con lo ordenado, se mantiene la medida cautelar.

Relación con el tema visto: En el fallo explicado, la CSJN establece la operatividad inmediata y
la derivada, según la cual el Poder Judicial sólo puede entrometerse en áreas de los otros 2
poderes, cuando el derecho reclamado no llega al mínimo existencial.
Bolilla 2
FALLO BAENA
Hechos probados.
El 06 de diciembre de 1990, 270 trabajadores sufrieron una serie de despidos arbitrarios en
virtud a una ley con efecto retroactivo que los destituía por haber participado en una
manifestación. El 06 de julio de 1994 se interpuso la denuncia ante la Comisión y el 16 de
enero de 1998 se demandó ante la Corte.

Derechos demandados
Artículos 15 (Derecho de Reunión), 16 (Libertad de Asociación), 8 (Garantías Judiciales), 9
(Principio de Legalidad e Irretroactividad) y 25 (Protección Judicial).

Recomendaciones
La Corte señala que no tiene competencia para analizar las violaciones de procedimiento o
actuaciones contrarias a la buena fe del estado en relación al procedimiento seguido ante la
Comisión dado que éste, precisamente, constituye uno de los presupuestos para habilitar la
competencia de la Corte respecto a la materia de fondo (fundamentos 190 a 193).

Puntos Resolutivos
La Corte resuelve que el estado violó todos los derechos invocados, menos el derecho de
reunión; por lo que debe pagar una indemnización y otras modalidades de resarcimiento
(fundamento 214).

RESUMEN: despido arbitrario, pretenden que se respeten las garantías del debido proceso
administrativo, fueron despedidos ya que participaron en marchas en defensa de sus derechos
laborales, sanción por ley dictada con posterioridad ( mal porque se debe respetar el proceso)
se violaron el principio de legalidad y irretroactividad. Las garantías del debido proceso deben
respetarse en el procedimiento adm y en todos los demás procedimientos que puedan afectar
derechos de personas. El estado debe reincorporar a los trabajadores.

Bolilla 3
Fallo “Rivademar, Angela D.B. Martínez Galván de c. Municipalidad de Rosario”
En 1978, A. Rivademar es contratada por la Municipalidad de Rosario como pianista
profesional.
En 1983, A. Rivademar es incorporada a la planta permanente de empleados, por decreto Nº
1709 dictado conforme a lo dispuesto en el art. 133 del anexo 1 de la ley provincial de facto Nº
9286 (Estatuto del Personal de Municipalidades de la Provincia de Santa Fe) por el cual se le
imponía al Municipio admitir en forma permanente al personal contratado por más de tres (3)
meses.
En 1984, el intendente en base al decreto Nº 1737 (que anula el decreto Nº 1709, y por ende el
art. 133 de la ley provincial Nº 9286) y autoriza a revisar todas las incorporaciones; deja sin
efecto el nombramiento de A. Rivademar.
Rivademar, impugna el decreto Nº 1737 por considerarlo contrario al decreto Nº 1709 y a la ley
provincial Nº 9286.
Por su parte, la Municipalidad de Rosario afirma que la ley provincial Nº 9286, es
inconstitucional por violar los arts. 106 y 107 de la constitución provincial, al impedir a la
Municipalidad organizar a su personal; y que también viola el art. 5 de la CN; al asumir la
Provincia funciones que corresponden a los intereses de cada localidad, por lo que se
“desnaturaliza el régimen Municipal”, puesto que todo lo referido al estatuto y escalafón del
personal del Municipio, es facultad que pertenece a la Municipalidad y no a la Provincia.
La Corte Suprema de la Provincia de Santa Fe, dispone reincorporar a A. Rivademar, y anula la
decisión Municipal sosteniendo que la ley Nº 9286 era constitucional, toda vez, que la Provincia
podía regular el empleo público Municipal creando un régimen uniforme.
La Municipalidad de Rosario interpone recurso extraordinario.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, revoca la sentencia recurrida, dando razón y
respaldo al planteo de la Municipalidad de Rosario, dejando sin efectos la sentencia anterior,
por entender que UNA LEY PROVINCIAL NO PUEDE PRIVAR AL MUNICIPIO DE LAS
ATRIBUCIONES NECESARIAS PARA EL CUMPLIMIENTO DE SUS FINES, entre los que se
encuentra la facultad de designar y remover su personal.
Afirma, que LOS MUNICIPIOS SON ÓRGANOS DE GOBIERNO, CON LÍMITES
TERRITORIALES Y FUNCIONALES, Y NO MERAS DELEGACIONES ADMINISTRATIVAS
que desnaturalización su razón de ser, poniendo en riesgo su existencia.
Agrega, que son varios los CARACTERES DE LOS MUNICIPIOS QUE NO ESTÁN
PRESENTES EN LAS ENTIDADES AUTÁRQUICAS, entre ellos; su origen constitucional(por
oposición a legal de la entidades autárquicas) lo que impediría su supresión; su base
sociológica (población) de cual carecen los entes autárquicos ; la posibilidad de legislar
localmente (las resoluciones de los entes autárquicos son administrativas) comprendiendo en
sus resoluciones a todos los habitantes de su circunscripción territorial; el carácter de persona
de derecho público (art. 33 del C.C.) a diferencia de los entes autárquicos que son
contingentes; la posibilidad de que los Municipios puedan crear entidades autárquicas, lo que
obliga a reconocerlos como autónomos; y la elección popular de sus autoridades, inconcebibles
en las entidades autárquicas.

Bolilla 4
Fallo “PESO AGUSTIN C/ BANCO CENTRAL”
El banco central no tenía la facultad o competencia para dictar la resolución en cuestión. Se
resolvió la nulidad tanto en la Cámara como en la CSJN (fue una vulneración al derecho de
propiedad).
Bolilla 5

Criterio restringido
Fallo de Plaza de Toros
El representante de una empresa denominada “Plaza de Toros” solicitó autorización a la
Provincia de Buenos Aires para establecer la mencionada plaza fundando su derecho en el
libre ejercicio de la industria consagrado en el art. 14 de la CN. El Gobierno local denegó lo
solicitado con fundamento en la ley de agosto de 1856 que prohibía dicha actividad. Contra la
decisión del Juzgado Nacional dedujo revocatoria, la cual fue concedida. La Corte Suprema de
Justicia de la Nación determinó que las cuestiones concernientes a la seguridad, salubridad y
moralidad de los vecinos, se encuentran entre los poderes que las provincias se han reservado,
dentro de la Constitución Nacional, pudiendo entonces dictar leyes y reglamentos con esos
fines; también, declaró la incompetencia de la Justicia Nacional para obligar a una provincia a
la construcción de una plaza para dar un espectáculo que fuera prohibido por sus autoridades
locales.

Fallo Saladeristas (1887)


Varios saladeristas promueven demanda contra la provincia de Buenos Aires por la
indemnización de los daños y perjuicios que les ha causado la suspensión de las faenas de los
saladeros situados en el Riachuelo de Barracas, ordenada por su Legislatura Provincial en
1871. La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó la acción intentada diciendo que las
autorizaciones en virtud de las cuales se forman los establecimientos de industria, no tienen ni
el carácter de una ley que ligue al poder administrativo, ni el carácter de un contrato civil que
obligue al Estado para con los industriales, por lo que los saladeristas no pueden oponer al
Estado estas autorizaciones como un título que les da el derecho de mantener sus
establecimientos a despecho de los peligros que generan para la salud pública y de los
inconvenientes que puedan presentar, o a ser indemnizados cuando la autoridad administrativa
modifica las condiciones de su explotación. También agrega que la ley provincial del 6 de
setiembre de 1871 en cuanto determina las condiciones bajo las cuales pueden establecerse
saladeros en la provincia de Buenos Aires y retira la autorización a los establecimientos que no
cumplan con las nuevas condiciones, por exigirlo la salud pública, no deviene contraria a la CN,
ni ataca el derecho de propiedad, pues nadie tiene derecho a usar de ésta en daño de otro.

Criterio amplio
Fallo Cine Callao
Debido a la falta de suficientes salas de teatro, los artistas del espectáculo sufrieron una grave
crisis ocupacional. Circunstancia por la cual, el Poder Legislativo dictó la ley 14.226, la cual
declara obligatoria la inclusión de espectáculo de variedades en los programas de las salas
cinematográficas de todo el territorio de la Nación. La norma anteriormente mencionada
prohibió cobrar al público una suma extra por los números ofrecidos, por lo que las empresas
cinematográficas debían soportar los gastos adicionales. Esto último fue posteriormente
modificado y se autorizó a cobrar por separado los actos en vivo. La S.A. propietaria del Cine
Callao se rehusó a cumplir la norma citada, por lo cual, se la intimó para que iniciara la
presentación de los ‘números en vivo’. A pesar de la intimación, la S.A continuó incumpliendo la
norma, motivo por el cual se le inició un sumario administrativo. En dicho acto administrativo se
le impuso a la sociedad una multa y se la obligó a cumplir con la ley 14.226 bajo apercibimiento
de clausura. Contra esta sentencia, la interesada interpuso recurso extraordinario impugnando
la constitucionalidad de la ley 14.226 por contrariar la garantía de propiedad y el derecho de
ejercer libremente el comercio e industria, ambos consagrados en los arts. 14 y 17 de la CN. La
CSJN confirmó la sentencia recurrida, en primer lugar dejó de lado la concepción limitada de
poder de policía y adoptó una tesis amplia, según la cual los derechos individuales pueden ser
restringidos no sólo por razones de moralidad, seguridad y salubridad pública, sino también con
el objetivo de atender los intereses económicos de la comunidad. Esta concepción de poder de
policía incluye la facultad de dictar leyes con la finalidad de evitar los daños económicos y
sociales que genera la desocupación. La Corte establece que el Poder Judicial no está
facultado para pronunciarse sobre el mérito o eficacia de los medios elegidos por el legislador
para alcanzar los fines propuestos. A los jueces sólo les compete verificar que los derechos
afectados no sean desnaturalizados por la norma reglamentaria y que ésta guarde cierta
proporcionalidad con los fines a alcanzar. La Corte Suprema verifica en el caso el cumplimiento
de los mencionados requisitos y consagra la constitucionalidad de la norma en base a que la
emergencia ocupacional de los artistas compromete el patrimonio artístico nacional, y la ley
14.226 tiende a satisfacer el interés público; por la afinidad que existe entre las actividades
teatrales y cinematográficas, el sector que debe soportar la carga no ha sido arbitrariamente
elegido; el empresario puede elegir libremente al artista y la vinculación se realizará a través de
un contrato de locación de obra que no establezca relación de dependencia entre las partes; la
presentación de espectáculos en vivo se realiza en el intervalo que precede a las exhibiciones
cinematográficas, por lo tanto pueden explotarse en las horas y condiciones habituales. Por
todo esto la norma no lesiona los derechos de propiedad, ni los de comerciar y ejercer la
industria lícita.

Fallo Ercolano (1922)


A raíz de una crisis habitacional por la creciente inmigración, aumenta el precio de los
alquileres. Se dicta una ley que congela el precio de los alquileres por dos años. Agustín
Ercolano, inquilino de Lanteri, no tenía un contrato, sino un convenio de palabra. Se inicia
demanda por parte de Lanteri, tachando de inconstitucional la ley 11.157, mencionada
anteriormente, por ser incompatible con los arts. 14 (derecho de usar y disponer de la
propiedad), 17 (inviolabilidad de la propiedad) y 28 (razonabilidad) de la CN. Rechazada en las
instancias ordinarias, se interpuso recurso extraordinario federal. La CSJN confirmó la
sentencia apelada, sosteniendo que el derecho de usar y disponer de la propiedad ni ningún
otro derecho reconocido por la Constitución tienen carácter absoluto; pues, la reglamentación o
limitación del ejercicio de los derechos individuales es una necesidad derivada de la
convivencia social. Agrega que no es facultad del Poder Judicial decidir del acierto de los otros
poderes públicos en la elección del medio empleado para conjurar una situación de crisis
económica, sino que únicamente le incumbe pronunciarse acerca de las formas del Congreso
para establecer la restricción al derecho de usar y disponer de la propiedad, teniendo para ello
en cuenta la naturaleza, las causas determinantes y la extensión de la medida restrictiva
adoptada.

Criterio amplísimo
Fallo Peralta
El PE dictó un DNU para enfrentar una crisis económica, el cual ordenaba que la devolución de
depósitos de más de $1000 se haría en bonos. Peralta vio afectado su derecho de propiedad
con la sanción del decreto. Interpone acción de amparo contra el Estado Nacional y el Banco
Central, pidiendo la inconstitucionalidad del decreto y el pago de su plazo fijo. En primera
instancia se lo rechaza, en Cámara se hace lugar al amparo, y por recurso extraordinario
federal la Corte manifiesta que no hay violación al art. 17 de la CN sino una restricción al uso
que puede hacerse de la propiedad, ello para atenuar la crisis o superarla. Agrega que los
derechos no son absolutos, y están subordinados a las leyes que reglamenten su ejercicio.
Para que un DNU sea válido y su sanción esté justificada debe existir una situación de
emergencia que imponga al Estado el deber de amparar los intereses vitales de la comunidad;
la ley debe tener como finalidad legítima la de proteger los intereses generales de la sociedad;
que la moratoria sea razonable, acordando un alivio justificado por las circunstancias; que su
duración sea temporal y limitada al plazo indispensable para que desaparezcan las causas que
hicieron necesaria la moratoria. Se utiliza un criterio más amplio del poder de policía, y el nuevo
límite a éste es que la propiedad privada no puede ser tomada sin declaración de utilidad
pública y previamente indemnizada. En situaciones de emergencia se reconoce que se pueden
dictar leyes que suspendan los efectos de los contratos libremente convenidos por las partes
siempre que no se altere la sustancia o espíritu de las leyes, a fin de proteger el interés público.
Solo se exige que la legislación razonable y no desconozca garantías individuales o las
restricciones que la CN contiene sobre las instituciones libres. (Este fallo también podría
relacionarse con los DNU).

Bolilla 6
FALLO ESTRADA
A fines de 1993 y comienzos de 1994, la empresa EDESUR interrumpió el servicio eléctrico
durante un mes y medio. La sociedad comercial “Estrada y Cia., S.A” demandó a EDESUR ya
que el incumplimiento del servicio durante ese tiempo había impedido que funcionara su planta
industrial. Por ello exigió que le indemnizaran los daños causados. La Corte Suprema resolvió
que EDESUR podía ser demandada por los daños y perjuicios causados por no haber prestado
el servicio de provisión de energía eléctrica en las condiciones previstas en el contrato. Los
jueces basaron su decisión en que el contrato de servicio público con EDESUR expresamente
establecía esta obligación. Además, señalaron que la limitación a la responsabilidad civil sólo
podría surgir de una ley dictada por el Congreso que justificara, debidamente, la razón de ser
de esa medida.

Bolilla 7
FALLO PUSTLENIK (1975)
Pustlenik fue autorizado a construir un edificio por una resolución del Secretario de Obras
Públicas. El decreto 5/1971 del Intendente municipal de Córdoba dejó sin efecto dicha
resolución. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, confirmó el decreto ordenando
ajustar la construcción a las normas urbanísticas de Palermo Chico, caso contrario debería ser
demolida la construcción, y dijo que la resolución del Secretario era irregular e ilegítima. Contra
aquel pronunciamiento se interpuso el recurso extraordinario que, al ser denegado, motiva una
queja. La CSJN estableció que la autorización es un acto administrativo que gozó de
presunción de legitimidad, ya que respondía a las normas municipales y no había invalidez
manifiesta. Agregó que la invalidez manifiesta de los actos cuya ilegitimidad o irregularidad
aparece patente en los mismos sin que sea necesario investigar vicio oculto alguno, sólo
requiere una declaración judicial o administrativa; pero la invalidez no manifiesta requiere la
investigación para que sea visible. La Corte menciona que una de las categorías de la invalidez
de los actos administrativos es la concerniente al acto irregular, el cual no ostenta apariencia de
validez o legitimidad en virtud de su título y ha de ser calificado como acto inválido por la
gravedad y evidencia del vicio que contiene. También, que el acto administrativo regular aun
cuando traiga aparejados vicios de ilegitimidad, ostenta empero cierto grado de legalidad que lo
hace estable y produce la presunción de su legitimidad. En consecuencia, no le es dable a la
Administración Pública revocarlo por sí y ante sí en razón de su ilegitimidad, sino que debe
demandarla judicialmente o revocar el acto por razones de mérito, oportunidad o conveniencia.
La autorización para construir no tenía vicios manifiestos de gravedad judicial para ser
calificado como acto irregular. Es decir, que era un acto regular sin vicios en su origen de
ilegitimidad evidente, por eso fue indebidamente calificada de irregular. La ilegitimidad del
permiso para construir no fue evidente para el tribunal, quien pidió unos informes periciales
sobre puntos de índole fáctica y jurídica urbanísticos. La CSJN estableció que la autorización
para edificar en cuestión fue indebidamente calificada de irregular porque no se dictó con
grosero error de derecho que superara lo meramente opinable en la materia jurídica
urbanística; y que tan solo se controvirtió su contenido objetivo en punto a la legitimidad de éste
que se ha juzgado contrario al orden jurídico municipal entonces vigente. Sin embargo, es claro
que aun en ese aspecto el acto no fue manifiesta ni evidentemente inválido. El decreto
municipal 5/1971 no constituyó un acto de revocación por razones de irregularidad de la
autorización acordada sino que mediaron motivos de oportunidad, mérito o conveniencia ya
que a la fecha de dictarse el citado decreto estaba en vigor la ordenanza. Por todo lo
mencionado, la Corte revoca la sentencia apelada en cuanto declara que la autorización del
Secretario de Obras Públicas se revocó por causa de ilegitimidad e irregularidad; y declara que
la autorización se revocó por razones de oportunidad, mérito y conveniencia.
Bolilla 9
FALLO HALABI
Ernesto Halabi es el abogado que promovió amparo contra la ley 25.873, modificatoria de la ley
de telecomunicaciones 19.798. En virtud de ello, el Ejecutivo había dictado el decreto 1563/04,
que incluyó en el concepto de "telecomunicaciones" al tráfico de datos por internet. La ley
25.873 (a veces llamada "ley espía") decía tres cosas. Primero, que las telefónicas debían
disponer los medios para que las comunicaciones sean interceptadas a requerimiento del
Poder Judicial y del Ministerio Público. Segundo, que debían conservar por diez años los
registros de llamadas o conexiones. Tercero, que el Estado se hacía responsable por los
eventuales daños y perjuicios derivados de todo esto. El accionante planteó sus agravios
alegando "violación de sus derechos a la privacidad y a la intimidad, en su condición de
usuario, a la par que menoscaba el privilegio de confidencialidad que, como abogado, ostenta
en las comunicaciones con sus clientes".
CORTE SUPREMA
Aunque el Estado no apeló sobre la inconstitucionalidad en sí, la Corte Suprema le prestó
mucha atención a este caso. En el cons. 12º del fallo, después de hablar de los derechos
individuales y de los colectivos, la Corte ve en el segundo párrafo del art. 43 C.N. "una tercera
categoría conformada por derechos de incidencia colectiva referentes a intereses individuales
Homogéneos". Tal sería el caso de los derechos personales o patrimoniales derivados de
afectaciones al ambiente y a la competencia, de los derechos de los usuarios y consumidores
como de los derechos de sujetos discriminados.
Estos casos, según la Corte, se caracterizan porque:
● No hay un bien colectivo (como podría ser el caso del ambiente, previsto en el primer
pfo. del art. 43) y se afectan derechos individuales divisibles.
● Sin embargo, hay un hecho, único o continuado, que provoca la lesión a todos ellos y
por lo tanto es identificable una causa fáctica homogénea.
● La demostración de los presupuestos de la pretensión es común a todos esos intereses,
excepto en lo que concierne al daño que individualmente se sufre.Interín ello, aclara el
Cons. 14, el vacío legal "no es óbice para que los jueces arbitren las medidas
apropiadas y oportunas para una tutela efectiva de los derechos constitucionales que se
aducen vulnerados". La admisión formal de toda acción colectiva requiere la verificación
de ciertos recaudos elementales que hacen a su viabilidad tales como la precisa
identificación del grupo o colectivo afectado, la idoneidad de quien pretenda asumir su
representación y la existencia de un planteo que involucre, por sobre los aspectos
individuales, cuestiones de hecho y de derecho que sean comunes y homogéneas a
todo el colectivo. Es esencial, asimismo, que se arbitre en cada caso un procedimiento
apto para garantizar la adecuada notificación de todas aquellas personas que pudieran
tener un interés en el resultado del litigio, de manera de asegurarles tanto la alternativa
de optar por quedar fuera del pleito como la de comparecer en él como parte o
contraparte. Es menester, por lo demás, que se implementen adecuadas medidas de
publicidad orientadas a evitar la multiplicación o superposición de procesos colectivos
con un mismo objeto a fin de aventar el peligro de que se dicten sentencias disímiles o
contradictorias sobre idénticos puntos. Se declaró inconstitucional: el problema
encontrado en el combo ley+decreto es que se las invalida "en cuanto autorizan la
intervención de las comunicaciones telefónicas y por Internet".

FALLO LOCISER
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el reciente fallo "Losicer", dejó sin efecto una
multa impuesta por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) al considerar que había
existido una indebida dilación del procedimiento administrativo, incompatible con el derecho al
debido proceso amparado por el artículo 18 de la Constitución Nacional (CN) y el artículo 8 de
la Convención Americana de Derechos Humanos, con rango constitucional conforme el inciso
22 del artículo 75 de la CN.

En el caso, el BCRA había tramitado con lentitud el proceso, impulsandolo cuando estaban por
transcurrir los 6 años del impulso anterior, simplemente para evitar la prescripción y la sanción
se había dictado 18 años después de ocurridas las supuestas infracciones y tras 15 años de la
apertura del sumario.

Resumen: la irrazonable dilación del procedimiento administrativo resulta incompatible con el


derecho al debido proceso amparado por el art. 18 de la Constitución Nacional y por el art. 8 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

FALLO ASTORGA BRACHT


Se plantea la nulidad del pliego de las bases y condiciones para obtener la licitación pública de
una estación de radio. Había una cláusula que decía que si se quería participar del concurso,
había que renunciar a todos los recursos pendientes, presentes o futuros que se tengan con el
COMFER. Era una cláusula nula ya que no se le pueden poner límites al derecho de defensa,
lo que es un derecho irrenunciable.

Você também pode gostar