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FACUA: 35 años de lucha contra los abusos

Este libro se distribuye bajo licencia Creative Commons con las condiciones
de “Reconocimiento, no comercial y sin obras derivadas”.

Copyleft 2018, Paco Sánchez Legrán


Copyleft 2018, Rubén Sánchez García
Copyleft 2018, FACUA-Consumidores en Acción
C/ Bécquer, 25B, 41002 Sevilla (España)
Copyleft 2018, Fundación FACUA para la Cooperación Internacional y el
Consumo Sostenible
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Depósito legal: SE 1441-2018

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www.FundacionFACUA.org
ÍNDICE

Prólogo 11
A modo de introducción 15
I. Los orígenes de FACUA 17
II. La primera asociación de consumidores de Andalucía 21
III. “La Defensa” se extiende a otras provincias
andaluzas y nace FACUA 29
IV. A pesar de las dificultades, FACUA se consolida
en Andalucía 33
V. Los primeros logros de FACUA y la aparición de
la revista Consumerismo 39
VI. Las primeras intervenciones organizativas
de FACUA fuera de Andalucía 55
VII. FACUA extiende su organización al conjunto de España
y fomenta campañas de denuncia 63
VIII. La consolidación y extensión del proyecto
FACUA- Consumidores en acción 73
IX. La iniciativa “Lucha contra los abusos” 83
X. Los intentos de ilegalización de FACUA 87
XI. Nuestras campañas de denuncias a través
de plataformas de afectados 97
XII. Las campañas de difamaciones de Ausbanc
contra FACUA y su portavoz 103
XIII. El modelo organización de consumidores
que FACUA promueve 107
XIV. Nuestro Código Ético 121
XV. FACUA y el movimiento de consumidores en España 133
XVI. Las relaciones con las empresas y
organizaciones empresariales 143
XVII. FACUA forma parte en Consumers International 147
XVIII. La cooperación internacional de FACUA 155
XIX. La Fundación FACUA 165
XX. Nuestro ideal consumerista en defensa de
un consumo sustentable 177
XXI. FACUA, por el comercio justo 187
XXII. Datos sobre FACUA en 2018 191
Este libro está dedicado a todas aquellas personas que han
contribuido desde comienzos de la década de los 80 hasta hoy a la
creación, desarrollo y fortalecimiento de FACUA en toda España.
Sin su compromiso, esfuerzo y colaboración este proyecto
consumerista plural, apartidista y progresista no sería posible.
PRÓLOGO

Hace 35 años. Él entonces tenía 34. El nombre con el que nos bautizó,
que hoy conocen millones de personas, no nació fruto de la tormenta
de ideas de una reunión de expertos en marketing. FACUA era la con-
secuencia de que la organización en torno a la que se unieron en 1983
asociaciones de consumidores de varias provincias andaluzas asu-
miese las siglas resultantes de la denominación Federación de Aso-
ciaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía.

Los primeros estatutos de FACUA están fechados el 31 de julio de


1983. Recuerdo que diseñó nuestro primer logotipo en casa, con
aquellas letras adhesivas que se utilizaban a comienzos de los años
80. Creo que eran de la marca Apli. Nunca olvidaré aquella máquina
de escribir con la que elaboraba los primeros escritos de la organiza-
ción y los primeros artículos de nuestras publicaciones, una Olivetti
cuyas teclas sonaban desencadenando una melodía que me desper-
taba todos los fines de semana.

Hoy recuerdo esa música con una especial nostalgia, aunque confieso
que en esas fechas para mí no era más que el ruido que me hacía saber
si era sábado, que esa mañana tocaba ir a la copistería del barrio a
hacer fotocopias a escala de las fotografías que irían en el próximo
número de la revista. Fotocopias que él recortaba y colocaba en la
maqueta en papel que entregaba a la imprenta.

Por aquél entonces, era el presidente, el periodista, el diseñador, el


portavoz y asumía una larga lista de funciones más en una pequeña

11
organización que crecía deprisa gracias a la ilusión y el esfuerzo de
un grupo de hombres y mujeres que sacrificaron horas y horas del
tiempo que les quedaba libre antes y después de sus jornadas labo-
rales para hacer realidad, la que cuatro décadas después, es una de
las principales organizaciones de consumidores a nivel mundial.

Hoy somos más de 200.000 socios, cada año resolvemos miles de re-
clamaciones sobre los abusos y fraudes que sufren, tenemos cerca de
una veintena de oficinas abiertas en toda España, con 130 trabajado-
res y numerosos activistas que colaboran como voluntarios, muchos
de los cuales forman parte de los equipos de dirección de FACUA y
nuestras organizaciones y delegaciones territoriales. Y a diario em-
prendemos pequeñas y grandes batallas en defensa de los derechos
de los consumidores, buena parte de ellas contra grandes corpora-
ciones multinacionales.

Paco es el principal artífice de lo que hoy somos, de hasta dónde


hemos llegado.

Todos, absolutamente todos los que hemos participado en este pro-


yecto hemos desempeñado un rol importante en una organización
que desde el primer día ha apostado por la dirección colectiva, por la
búsqueda del consenso en la toma de decisiones, por implicar a los
socios en el desarrollo de nuestras actividades, por ser independien-
tes, honestos y valientes.

Paco, mi padre, el fundador de FACUA, ha sido y estoy convencido


de que será siempre el espejo en el que nos intentamos mirar quienes
estamos enamorados de esta organización, echamos la vista hacia
nuestro pasado y observamos nuestro presente con orgullo y soña-
mos con un futuro en el que seremos aún más fuertes en la lucha
contra los abusos.

Hace unos meses nos dijo a unos cuantos compañeros que tenemos
que prepararnos para un nuevo salto, para nuevos cambios, para una

12
nueva etapa en la que él dejará de ser el presidente y pasará a ser uno
más. En realidad, gracias a él, en FACUA ser uno más significa serlo
todo.

Rubén Sánchez

13
A MODO DE INTRODUCCIÓN

Ésta es una publicación en la que he pretendido presentar los orígenes


y el desarrollo de un proyecto consumerista progresista, plural e in-
dependiente, que surgió a iniciativa del movimiento vecinal en 1981 y
que en la actualidad es, muy posiblemente, la más activa y dinámica
de las organizaciones que forman parte del movimiento de consumi-
dores en España.

Una organización que nació con el deseo de lograr que decenas de


miles de consumidores se unieran algún día a este proyecto y nos con-
sideraran un instrumento útil en la defensa de sus derechos e intere-
ses frente a los abusos de empresas y gobiernos, y entendieran
necesario apoyar y legitimar a nuestra organización acudiendo a no-
sotros para denunciar sus problemas y aportando su ayuda económica.

En estas páginas recojo la cronología y la síntesis de las miles de ac-


tuaciones que han ido configurando el proceso de organización y de-
sarrollo de FACUA-Consumidores en Acción. Y ello para darla a
conocer a los ciudadanos, entidades e instituciones de nuestro país y,
muy especialmente, a los hombres y mujeres que forman parte de la
organización, tanto en las juntas directivas, como asociados, colabo-
radores o profesionales.

A lo largo del libro podremos conocer las causas que facilitaron o pro-
vocaron la creación de lo que es hoy es FACUA, así como los distintos
hitos o procesos por los que ha ido pasando a lo largo de estas cuatro
décadas; presentando la historia como parte de una cadena que se

15
inició en Sevilla en 1981, impulsada posteriormente en Andalucía en
1983 y relanzada en el ámbito estatal en 2003, aunque siempre con un
epicentro común situado en la capital de Andalucía.

Este trabajo pretende también recordar hechos y decisiones políticas


que han influido decisivamente en el movimiento de consumidores
de España y de Andalucía y que han contribuido, sin lugar a dudas, a
configurar su realidad actual, así como los antecedentes históricos y
el marco legal en el que se ha ido desarrollando.

Para la recogida de los datos necesarios para la elaboración de este tra-


bajo se han utilizado los contenidos de las publicaciones Los Vecinos
y Ciudadanía editadas por la Federación de Asociaciones de Vecinos de
Sevilla-Unidad, de la revista Consumerismo editada por FACUA, y los
contenidos de FACUA.org, así como de las actas de las reuniones de
los órganos de gobierno de la propia FACUA y de sus organizaciones
territoriales de Sevilla y Andalucía, junto con otros documentos rela-
cionados con los temas tratados. También he contado con la colabo-
ración de Miguel Ángel Santos, Olga Ruiz Legido y Rubén Sánchez
García, que me han ayudado a corregir los contenidos de este libro.

16
LOS ORÍGENES DE FACUA

Para conocer los orígenes de la Asociación de Consumidores y Usua-


rios en Acción-FACUA, más conocida como FACUA-Consumidores
en Acción, hay que remontarse a finales de la década de los 70, años
en los que junto al surgimiento de nuestro sistema democrático y
de libertades, se vivieron en España unos momentos dramáticos
provocados por la comercialización fraudulenta por parte de un
grupo de empresarios de un aceite de colza desnaturalizado para
consumo humano. El producto tenía previsto un destino de uso in-
dustrial y causó más de 300 muertos y alrededor de 25.000 afecta-
dos en una veintena de provincias.

En ese periodo, como consecuencia de esa intoxicación masiva y en


respuesta a la indefensión que vivían los consumidores y usuarios,
se produce el nacimiento de decenas de organizaciones de defensa
de los consumidores.

En los años previos a la democracia, el movimiento de defensa de


los consumidores en España se reducía a una cierta actividad que en
el ámbito del consumo desarrollaban las activas asociaciones de ve-
cinos, con un carácter abiertamente progresista, junto a la recién
nacida Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), impulsada
por el abogado madrileño Antonio García de Pablos, que había ocu-
pado cargos de responsabilidad en el Ministerio de Comercio del
Gobierno de la dictadura presidido por Arias Navarro. También
había una incipiente labor de defensa de los consumidores desarro-
llada por las asociaciones de amas de casa, fundamentalmente

17
El movimiento vecinal sevillano auspició en 1980 la creación de una asociación de consumidores
en Sevilla. Imagen de la reunión en el lugar que sería el local de la asociación en la calle Pajaritos.

La intoxicación por el aceite de colza causó más de 300 muertos y dejó alrededor de 25.000 afecta-
dos en una veintena de provincias. Imágenes de la revista Los Vecinos de los años 80.

18
relacionada con la entonces denominada cesta de la compra.

En el momento álgido del escándalo de la colza, al final de la década


de los 70, el Gobierno presidido por Adolfo Suárez rechazaba que el
combativo y representativo movimiento vecinal que en ese periodo
existía en el país pudiera representar a los miles de afectados por el
envenenamiento o intoxicación en sus barrios y ciudades, con el ar-
gumento de que esa representatividad le correspondía a las organi-
zaciones de consumidores recientemente creadas en España.

Dada la negativa del Gobierno a reconocer a las asociaciones de ve-


cinos como interlocutores válidos en representación de los ciuda-
danos afectados por el envenenamiento de la colza, la Federación
de Asociaciones de Vecinos de Madrid creó una Asociación de Con-
sumidores de ámbito estatal que se denominó La Defensa. Dicha or-
ganización vecinal propuso en la Asamblea Estatal de AAVV,
celebrada en Madrid en los días 6 y 7 de diciembre de 1980 -a la que
asistí en representación de movimiento vecinal sevillano-, junto
con la inmensa mayoría de las federaciones y coordinadoras veci-
nales del conjunto de las provincias y comunidades del Estado, la
creación de delegaciones de dicha asociación de consumidores en
todas las provincias españolas. Esta asamblea vecinal de ámbito es-
tatal representó el origen de la que posteriormente fue la Confede-
ración de Asociaciones de Vecinos de España (CAVE), que hoy ya
está disuelta.

Sin embargo, el proyecto propuesto por la federación vecinal ma-


drileña, si bien fue aprobado en la asamblea estatal, sólo fraguó en
Sevilla, Mallorca, Murcia y en alguna otra provincia más. El proyecto
inicial se vio paralizado en gran medida a causa de la enfermedad
que aquejó en aquellas fechas al presidente de la federación vecinal
madrileña, el compañero Fernando Martos. Pocos meses después,
en noviembre de 1981, la delegación sevillana de La Defensa paso a
convertirse, con el apoyo de la Federación Provincial de Asociacio-
nes de Vecinos de Sevilla, en la Asociación de Consumidores y

19
Usuarios de dicha provincia. Nacía ACUS La Defensa, adoptando
personalidad jurídica propia y carácter independiente de la asocia-
ción de ámbito estatal.

20
LA PRIMERA ASOCIACIÓN DE
CONSUMIDORES DE ANDALUCÍA

De esta forma y como resultado del compromiso militante de un re-


ducido grupo de directivos de la Federación Provincial de Asociaciones
de Vecinos de Sevilla, del que formé parte, y con el que se pretendía
impulsar un movimiento específico de defensa de los consumidores
desde posiciones progresistas, surgió el germen de la primera asocia-
ción de consumidores y usuarios en Andalucía, de carácter específico
y global. Se creaba con el fin de dar respuestas activas contra los abu-
sos del mercado y con el sueño de que un envenenamiento como el
producido por la comercialización fraudulenta del aceite de colza des-
naturalizado no se volviera a repetir en nuestro país.

Con los ingresos obtenidos gracias a las aportaciones de los primeros


asociados, la delegación provincial de La Defensa comenzó una cierta
andadura a comienzos de 1981, utilizando las instalaciones de la Fede-
ración Provincial de Asociaciones de Vecinos de Sevilla. Se ubicaba en
esa fecha en un local de propiedad municipal bastante deteriorado, si-
tuado en el número 14 de la calle Pajaritos, lugar donde gracias a la de-
legada del Ayuntamiento responsable de los edificios municipales,
Amparo Rubiales, se ubicó también ACUS, en una pequeña habitación
de unos 12 metros cuadrados situada en la primera planta del edificio
y que posteriormente fue sustituida por unas dependencias de mayor
tamaño en la planta baja del mismo edificio. Cinco años después, gra-
cias al apoyo del concejal de Vivienda, Eugenio López, un acuerdo del
Pleno de Ayuntamiento de Sevilla aprobó en septiembre de 1985 nues-
tro traslado a la que hoy sigue siendo la sede de la asociación. Así que
en 1986 nos trasladaríamos, junto a la federación vecinal sevillana, a

21
En 1986, FACUA Sevilla se traslada junto a la federación vecinal sevillana al actual local de la calle
Resolana número 8.

Fachada actual del local de Resolana 8.

22
un local en el número 8 de la calle Resolana, en el popular barrio de La
Macarena.

En aquel casi ruinoso edificio municipal de la calle Pajaritos, donde


hoy y tras su remodelación se encuentran ubicados el registro muni-
cipal y otras dependencias del Ayuntamiento de Sevilla, nació y co-
menzó a desarrollarse con gran ilusión un proyecto consumerista
democrático, progresista e independiente, de forma paralela a la acti-
vidad del movimiento vecinal sevillano, con el que casi cuarenta años
después sigue manteniendo relaciones de colaboración.

Poco a poco, la idea que representaba La Defensa se fue haciendo una


realidad y cada vez más consumidores acudían al local de calle Pajari-
tos para denunciar sus problemas y asociarse, a la vez que nuestras
denuncias empezaban a publicarse en los medios de comunicación de
la provincia. Este primer apoyo ciudadano y la paralización que sufrió
el proyecto de la asociación creada en Madrid nos llevaron, tal como
se ha indicado anteriormente, a celebrar su primera asamblea general
de socios el día 4 de noviembre de 1981 con el fin de constituirnos en
la Asociación de Consumidores y Usuarios de Sevilla (ACUS) con per-
sonalidad jurídica propia.

En la primera de las asambleas se eligió como presidente a Nicasio Ál-


varez López, que posteriormente, en la asamblea celebrada el 23 de
septiembre de 1982, fue sustituido por Luis Ruiz Fernández. En abril
de 1983 fui yo quien asumió la responsabilidad de la presidencia de la
asociación, hasta que en el día 3 de marzo de 2009 fue elegido el actual
presidente de FACUA Sevilla, Manuel Baus Japón.

De los cuatro presidentes que FACUA Sevilla ha tenido a lo largo de su


historia, tres de ellos han sido trabajadores de Construcciones Aero-
náuticas SA (CASA), hoy parte del grupo Airbus, hecho que no es ca-
sual pues varios cientos de sus primeros asociados procedían de la
citada empresa.

23
Una vez constituida la asociación en la provincia de Sevilla, se valoró
como una necesidad vital para el futuro del proyecto que representaba
esta primera organización consumerista que se constituyeran otras si-
milares en el resto de las provincias andaluzas. Para ello, fue necesario
convencer a los compañeros de las distintas federaciones de AAVV de
Andalucía de la utilidad de dicha actuación.

El desarrollo de los primeros años de esta asociación de consumidores


sevillana, el germen del proyecto FACUA, estuvo lleno de importantes
actividades en defensa de los intereses y derechos de los consumido-
res. Entre ellas podemos citar diversas actuaciones que lograron co-
rregir abusos, que los consumidores sevillanos recuperaran cantidades
cobradas indebidamente y que se sancionara a empresas y ayunta-
mientos por distintas irregularidades.

Una de las primeras campañas de denuncias de ACUS se inició en 1981


contra las facturaciones irregulares por parte de Sevillana de Electri-
cidad -hoy Endesa-, que provocó que cuatro años más tarde el Parla-
mento de Andalucía realizara una investigación contra dichas prácticas
y obligara a la empresa a devolver cientos de millones de pesetas a los
usuarios.

La segunda gran actuación se emprendió en 1983 como consecuencia


de denuncias recibidas por vecinos de diversas barriadas sevillanas por
entender que la empresa Catalana de Gas -hoy Gas Natural-, ponía en
grave riesgo la seguridad de sus usuarios. La compañía incumplía la
obligación de realizar inspecciones de las instalaciones de suministro
cada cuatro años, por lo que fue sancionada por la Junta de Andalucía
y obligada a cumplir la normativa sobre revisiones de instalaciones.

A las denuncias en relación a los suministros eléctricos y de gas se su-


maron en 1985 una batería de actuaciones contra los ayuntamientos
de La Algaba, El Viso del Alcor y Dos Hermanas por cobro ilegal de ta-
rifas de agua. Estas tres corporaciones municipales de la provincia de
Sevilla fueron sancionadas por la Junta con 200.000, 300.000 y

24
500.000 pesetas, respectivamente -entre 1.200 y 3.000 euros-.

Un dato histórico que se puede recordar en torno a las denuncias a los


ayuntamientos de El Viso del Alcor y La Algaba fue que coincidiendo
con las mismas, las agrupaciones locales del PSOE -que gobernaba en
el primero de ellos- y el PCA -que lo hacía en el segundo- desarrolla-
ron sendas campañas contra ACUS a través del reparto de octavillas.
En ellas acusaban a nuestra organización de estar al servicio del otro
partido indicado: es decir, el PSOE nos acusaba de estar al servicio del
PCA y el PCA de estar al servicio del PSOE. Fue la forma en que los dos
evitaron admitir que nuestras denuncias se habían producido por co-
bros ilegales de tarifas de agua que no habían sido autorizadas por la
Comisión de Precios de la Junta.

A lo largo de toda la historia de FACUA se han venido repitiendo las


acusaciones por parte de distintos partidos políticos de la derecha o de
la izquierda, de estar al servicio de alguno de ellos. Un argumento fácil
y demagógico para no admitir sus actuaciones incorrectas o ilegales,
que sólo demuestra la miopía de los distintos partidos a los que les
molesta que las organizaciones sociales sean críticas con su gestión y
mantengan posiciones independientes.

Señalado este capítulo de actuaciones por parte de la asociación sevi-


llana, es interesante recordar una denuncia realizada en 1985 por pu-
blicidad ilegal contra la empresa Cruzcampo, como consecuencia de
un producto que dicha cervecera había denominado comercialmente
Shandy Cruzcampo y que presentaba como “refrescante cerveza-
limón”. Nuestra asociación denunció ante la Junta que en realidad el
producto no contenía limón y como consecuencia de ella, la empresa
tuvo que rectificar su publicidad y etiquetado.

También debemos destacar las campañas desarrolladas por la asocia-


ción de Sevilla, junto con el movimiento vecinal y los sindicatos CCOO
y UGT. La primera de ellas, contra un recargo del 7% sobre la cuota lí-
quida del Impuesto de la Renta-IRPF que el Ayuntamiento de Sevilla

25
pretendió imponer en 1984 y que motivó que el 30 de mayo de ese año
se realizara una masiva manifestación con la asistencia de miles de
personas por las calles de Sevilla. Al frente de ella marchamos direc-
tivos de la ACUS junto con los sindicatos y la Federación de Asociacio-
nes de Vecinos. La segunda tuvo lugar en 1987, también contra el
Ayuntamiento por la paralización de las obras de construcción del
metro, en la que se celebró una masiva manifestación de protesta el
día 22 de enero, organizada por la ACUS y la federación vecinal. Ese
mismo año, el 5 de febrero, celebramos otra gran manifestación contra
la aprobación del denominado Decreto Boyer sobre la liberalización de
horarios comerciales. En ella participaron la dos citadas organizacio-
nes, juntos con los sindicatos CCOO y UGT y la Asociación de la Pe-
queña y Mediana Empresa, y fue la movilización en la que se comenzó
a reivindicar la aprobación de una Ley de Comercio en Andalucía.

Junto a estas actividades que afectaban a miles de ciudadanos de toda


provincia, la ACUS desarrolló en los siguientes años diversas campa-
ñas de denuncias en muchas localidades sevillanas, a través de asam-
bleas y de recogidas de firmas contra abusos que sufrían los
consumidores de las mismas. Se trataba de problemas relacionados
con los transportes y los suministros de agua, luz y telefonía. Con
estas campañas reforzamos la afiliación en la asociación e impulsamos
a su vez la creación de delegaciones locales a través de la colaboración
voluntaria de los socios.

Complementando estas actuaciones de la asociación de consumidores


sevillana, se pusieron en marcha otras actividades que permitieron la
realización de nuestros primeros análisis comparativos de productos
y servicios, a la vez que se desarrolló un trabajo intenso para el fo-
mento de acuerdos de colaboración con ayuntamientos y la Diputación
Provincial. Esto permitió que la ACUS incluso utilizara durante un
cierto periodo la Oficina Móvil de la Diputación, con la que recorrió los
pueblos de la provincia para informar a los consumidores, articulando
en buena parte de ellos grupos de asociados colaboradores.

26
Manifestación contra un recargo del 7% en el impuesto de la Renta-IRPF, que el Ayuntamiento de
Sevilla pretendió imponer en 1984.

Movilización en 1987 contra el Ayuntamiento de Sevilla por la paralización de las obras de cons-
trucción del metro.

27
Desde su nacimiento en 1981 hasta la fecha, FACUA Sevilla ha seguido
siendo la organización más activa y representativa de todas las que in-
tegran el proyecto FACUA-Consumidores en Acción. La organización
provincial cuenta en la actualidad con un amplio equipo de directivos
y técnicos que desarrollan una intensa labor en los distintos frentes
de actividad que desarrolla y cada año sigue aumentando en el número
de sus asociados.

28
‘LA DEFENSA’ SE EXTIENDE A OTRAS
PROVINCIAS ANDALUZAS Y NACE FACUA

Al inicio de la década de los ochenta, la incipiente Coordinadora de


Asociaciones de Vecinos de Andalucía, que posteriormente dio origen
a la creación de la Confederación de Asociaciones de Vecinos de An-
dalucía (CAVA), hoy también desaparecida, en la que se integraban
casi todas las federaciones locales y provinciales de AAVV de las ocho
provincias andaluzas, valoró que tras el rechazo de la Junta de Anda-
lucía a reconocerle su carácter de organizaciones representativas de
los intereses de los consumidores y usuarios andaluces, como ante-
riormente ya se había producido en el ámbito estatal, sólo le quedaba
el camino de apoyar la iniciativa puesta ya en marcha por el movi-
miento vecinal sevillano.

A propuesta de la federación vecinal sevillana, el V Encuentro Andaluz


de Asociaciones de Vecinos, celebrado en Sevilla el 3 de octubre de
1982, acordó fomentar la creación de asociaciones de consumidores
en las otras siete provincias andaluzas y articular posteriormente una
federación con todas ellas. El objetivo era fomentar la aparición de un
movimiento específico de defensa de los consumidores y usuarios, en
base al espíritu democrático, progresista e independiente que inspi-
raba al propio movimiento vecinal, que sí pudiera aspirar a ser un in-
terlocutor legal y aceptado por la administración autonómica.

De esta forma y durante los años 1982 y 1983 se fueron creando aso-
ciaciones de consumidores en las provincias de Cádiz, Granada,
Huelva, Málaga y Jaén, todas ellas con el patronímico de La Defensa.
Posteriormente y junto a la que ya funcionaba en Sevilla desde 1981,

29
El V Encuentro Andaluz de Asociaciones de Vecinos, celebrado en Sevilla el día 3 de octubre de
1982, acuerda el fomentar la creación de asociaciones de consumidores.

Punto de información al consumidor de la asociación de consumidores y usuarios La Defensa en


Cádiz, tras un acuerdo con el Ayuntamiento.

30
acordaron constituir la Federación de Asociaciones de Consumidores
y Usuarios de Andalucía (FACUA), con una implantación territorial en
seis de las ocho provincias andaluzas y con el apoyo del movimiento
vecinal andaluz. En dicha asamblea, celebrada en Sevilla el 31 julio de
1983, fui elegido como portavoz de la federación.

El 17 de septiembre del mismo año se celebró la primera Asamblea Ge-


neral de la federación en la que se eligió a la junta directiva, en la que
asumí las funciones de presidente y Miguel Ángel Santos Genero la
Secretaría General.

En la puesta en marcha de este proyecto jugaron un papel decisivo Ma-


nuel Iglesias Durán, presidente en aquella fecha de la Federación de
AAVV de Cádiz, y María Hidalgo Jiménez, que presidía la Federación
de AAVV de Málaga. Ambos apoyaron totalmente la propuesta que yo
defendí en mi calidad de presidente de la Federación Provincial de
AAVV de Sevilla y también asumieron el liderazgo del naciente movi-
miento de consumidores en sus provincias.

Con el fin de completar la estructura de FACUA en las provincias de


Almería y Córdoba y ante la falta de decisión del movimiento vecinal
de dichas provincias de crear asociaciones de consumidores, se man-
tuvieron en ambas contactos con dos organizaciones que estaban re-
lacionadas con la defensa de los usuarios. Se establecieron acuerdos
de colaboración con ellas y comenzaron a participar en las asambleas
de la federación durante algo más de un año, aunque no llegaron a in-
tegrarse plenamente y acabaron desapareciendo las dos como conse-
cuencia su debilidad.

Para resolver la falta de afianzamientos de estos dos procesos unita-


rios, FACUA inició nuevas gestiones para llenar el vacío existente en
las dos citadas provincias. Así, en 1986 logramos fomentar la creación
de una Asociación de Consumidores y Usuarios en Almería, gracias a
la colaboración de personas vinculadas a la lucha antifranquista.
También en el caso de Córdoba, gracias a la colaboración de

31
compañeros vinculados a los movimientos vecinal y de padres de
alumnos, se logró fomentar en 1988 la creación de la organización que
nos faltaba en dicha provincia. Así pudimos completar nuestra im-
plantación en toda Andalucía.

32
A PESAR DE LAS DIFICULTADES,
FACUA SE CONSOLIDA EN ANDALUCÍA

El desarrollo y consolidación de este nuevo movimiento consumerista


que representaba FACUA se fue realizando paralelamente a su sepa-
ración orgánica del seno del movimiento vecinal, hasta convertirse en
una organización totalmente independiente y autónoma, con un alto
nivel de presencia y actividad en la sociedad. Aunque en esta primera
fase del camino tuvimos que soportar una pequeña crisis como con-
secuencia del acuerdo adoptado por el PSOE de Andalucía en 1984 de
crear una organización de consumidores que funcionara como una co-
rrea de transmisión del propio partido: la Unión de Consumidores de
Andalucía (UCA). Se cumplían así los acuerdos adoptados por el PSOE
a nivel estatal y que propiciaron la creación en el mismo año de la
Unión Federal de Consumidores (UFC), que posteriormente adoptó el
nombre de Unión de Consumidores de España (UCE), desaparecida
desde 2012.

La citada crisis se produjo en la provincia de Huelva, donde nuestra


asociación, dirigida por el presidente de la federación de AAVV de dicha
provincia y militante socialista, adoptó el acuerdo de integrarse en la
nueva organización de consumidores auspiciada por el PSOE, provo-
cando así la pérdida de la presencia de FACUA. No obstante y gracias a
Antonio Romero García, que había sido uno de los promotores de la
asociación tránsfuga, se constituyó una nueva asociación de consumi-
dores y usuarios. Con el nombre de La Unidad, pues no pudo adoptar
el patronímico de La Defensa, se integró en FACUA en 1986, lográndose
de nuevo la presencia de la federación en la provincia de Huelva.

33
De esta forma y venciendo no pocas dificultades, se fue abriendo ca-
mino el proyecto de FACUA, el cual y en honor a la verdad, contó en
sus primeros momentos con el apoyo respetuoso de la directora ge-
neral de Consumo de la Junta de Andalucía, Hortensia Gutiérrez del
Álamo, que apostó claramente durante el periodo en que ejerció dicho
cargo por apoyar el fomento de este movimiento independiente y pro-
gresista de defensa de los consumidores andaluces, cumpliendo así el
mandato constitucional. Asimismo, hay que señalar también que pos-
teriormente recibimos un trato respetuoso, salvo algunas excepcio-
nes, por parte de la mayoría de las personas que asumieron la
responsabilidad de la Dirección General de Consumo de la Junta.

Desde 1983, FACUA comenzó a desarrollar una intensa actividad en


defensa de los intereses y derechos de los consumidores andaluces,
que le valió el reconocimiento social de ser la organización más activa
y representativa de los consumidores y usuarios de Andalucía. Desde
nuestros comienzos coincidimos en el camino con otras organizacio-
nes, como fueron la Federación de Asociaciones de Amas de Casas y
Consumidores Al-Andalus y la Unión de Consumidores de Andalucía
(UCA).

Una característica constante que ha marcado la actividad de FACUA


desde sus primeros años de andadura fue sin lugar a dudas su carácter
independiente y su deseo de actuar unitariamente con otras organi-
zaciones del conjunto del Estado, con el fin de articular una gran con-
federación de consumidores y usuarios.

Desde sus propios inicios, FACUA promovía un modelo de organiza-


ción que caminara hacia la sustentabilidad social y económica a través
del fomento de los asociados de pleno derecho que abonaran una cuota
anual. El objetivo era conseguir el sostenimiento económico de la or-
ganización, pues siempre entendimos que para que una asociación lo-
grara la legitimidad social, deberían ser los propios ciudadanos los que
lo hicieran con su integración como asociados. Sólo una organización
con miles de asociados podría jugar su papel en defensa de los

34
La Junta Directiva de FACUA Andalucía siempre desarrolló una intensa actividad de coordinación
del conjunto de la federación.

En sus comienzos, FACUA empleó oficinas móviles para informar a los consumidores y fomentar
la afiliación.

35
derechos e intereses de los consumidores e intervenir eficazmente en
el mercado. Y además hacerlo de una manera independiente ante los
partidos políticos y sectores empresariales.

Nuestro ideario fue siempre un modelo de organización social que


cuestionara al actual modelo de producción y consumo, culpable de las
enormes desigualdades existentes en cada país y también entre Esta-
dos ricos y empobrecidos, y que estaba provocando el progresivo de-
terioro del medio ambiente y del calentamiento gradual de nuestro
planeta.

Junto con este fortalecimiento de la afiliación, FACUA siempre ha fo-


mentado que los propios asociados participasen en el funcionamiento
de la organización, incluso desde el mismo momento de tramitar sus
reclamaciones colaborando en la presentación de los escritos de de-
nuncia ante las empresas y administraciones públicas. Y es que nues-
tra idea era que teníamos que aspirar a desarrollar un amplio
movimiento social en los que los propios asociados participaran por
diferentes vías en la propia defensa de sus intereses, a la vez que re-
cibieran una revista para mantenerlos informados sobre sus derechos
y las actividades de nuestra organización.

En este fomento de la participación de los asociados en el funciona-


miento de la federación y de sus organizaciones provinciales debe des-
tacarse el enorme e importante papel del voluntariado. Sin las decenas
de hombres y mujeres que formaban parte de las distintas juntas di-
rectivas, tanto la regional como las provinciales, y de los asociados co-
laboradores con sus distintos niveles de compromiso, no hubiera
podido articularse y fortalecerse una organización de las características
de FACUA en Andalucía.

Asimismo, siempre apostamos por que las organizaciones de consu-


midores fomentadas por FACUA debían tener un organigrama funcio-
nal formado por diferentes departamentos de trabajo, que estarían
interrelacionados entre sí y coordinados por una junta directiva que

36
sería elegida democráticamente. Organizaciones que debían tender al
fomento de la profesionalización de una parte de sus colaboradores
pues éramos conscientes de que el trabajo voluntario no iba a ser su-
ficiente para poder asumir las tareas que una entidad como FACUA
tendría que ir desarrollando. Era necesario lograr una importante pre-
sencia pública a través de los medios de comunicación -prensa, emi-
soras de radio y televisión- denunciando los abusos y fraudes que
sufrían los consumidores e invitando siempre a los mismos a que acu-
dieran a nuestros locales sociales para denunciarlos. Y para ello era ne-
cesaria la contratación de abogados, periodistas, administrativos...

Otro aspecto básico y fundamental del modelo de organización que


FACUA fomentaba era que sus asociaciones provinciales comenzaran
a financiar sus actividades y su propio funcionamiento interno. Algo
que debía ser fruto de las aportaciones de sus asociados de pleno de-
recho a través de sus cuotas anuales, con el fin de lograr alcanzar la
autofinanciación y la independencia económica. Aunque también re-
cibíamos subvenciones públicas por parte del Gobierno de Andalucía
y de los ayuntamientos de algunas ciudades, al amparo de la legisla-
ción vigente, como una vía complementaria y finalista que nos ayu-
dara a reforzar nuestras actividades en defensa de los derechos de los
consumidores.

Si bien hemos señalado el reconocimiento del apoyo recibido desde la


Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía, no se puede
dejar de señalar también las interferencias y dificultades que se fueron
produciendo a lo largo de esos años por parte del Gobierno andaluz,
que mostró de manera clara su apuesta por favorecer a la Unión de
Consumidores de Andalucía, organización creada por el propio partido
que ha gobernado desde los inicios de la democracia en la comunidad
autónoma.

En los primeros años de desarrollo de FACUA y de sus ocho asociacio-


nes provinciales se realizaron un conjunto amplio de actividades.
Entre ellas hay que destacar la puesta en marcha de sedes sociales en

37
cada una de ellas y el aumento del número de asociados de manera
progresiva año tras año. Desde nuestros orígenes, enfocamos buena
parte de nuestros esfuerzos en ser capaces de atender las consultas de
los consumidores sobre sus derechos y de tramitar las reclamaciones
de los asociados, a través de los departamentos de reclamaciones crea-
dos en la cada una de las asociaciones, con la participación de personal
administrativo y jurídico.

Además de garantizar la atención de consultas y la tramitación de re-


clamaciones, el reconocimiento institucional permitió que las distin-
tas asociaciones provinciales comenzaran a participar en órganos
consultivos. También se dedicaron desde sus orígenes a denunciar los
abusos que padecían los consumidores de forma masiva ante las ad-
ministraciones públicas y ante los medios de comunicación. Y en pa-
ralelo, fueron desarrollando actividades informativas a través de la
edición de publicaciones y la celebración de conferencias o charlas co-
loquio en los locales de asociaciones de vecinos y de otras entidades
sociales. Por supuesto, también continuaron fomentando las relacio-
nes con el movimiento vecinal y también con los sindicatos y otras
entidades sociales para el desarrollo de acciones unitarias en defensa
de los intereses de la ciudadanía.

Este desarrollo y consolidación de FACUA en Andalucía como orga-


nización regional fue posible gracias al proceso de fortalecimiento y
establecimiento de cada una de las ocho asociaciones provinciales,
cuyo mérito fundamental recae en los compañeros que han venido
formando parte de sus juntas directivas, los cuales con su compro-
miso y dedicación han mantenido una permanente lucha social con-
tra los abusos y fraudes en cada una de las provincias, desarrollando
campañas de protesta en defensa de sus asociados y consumidores
en general.

38
LOS PRIMEROS LOGROS DE FACUA Y
LA APARICIÓN DE LA REVISTA CONSUMERISMO

Una de las metas importantes que era necesario alcanzar para lograr
los objetivos de FACUA era dotarse de una publicación propia que le
permitiera mantener un contacto permanente con sus asociados y que
a la vez pudiera ser el vehículo y portavoz de la federación hacia el con-
junto de la sociedad. Este nuevo reto se logró alcanzar en 1984, con la
publicación de Consumerismo, una modesta revista que comenzó con
ocho páginas impresas a dos colores que pasaron a ser doce en su
número 6 y que fue editada en dicho formato desde septiembre de
1984 hasta junio de 1988.

Posteriormente, Consumerismo fue editándose con nuevos diseños


y con un mayor número de páginas, hasta finalizar su edición en for-
mato papel en diciembre de 2016, después 175 números, en unos
momentos en el que se publicaba con 44 páginas. La edición impresa
de la revista alcanzó unos altos niveles de calidad en su presentación
y contenidos, que la convirtieron en una de las mejores publicacio-
nes sobre temas de consumo editadas en España. En 2017 se trans-
formó en una revista digital, que FACUA continúa enviando a todos
sus asociados de pleno derecho, accesible en la página web
FACUA.org/consumerismo.

Otra de las metas fue lograr una sede amplia donde poder desarrollar
y coordinar el conjunto de las actividades de FACUA. En 1990 se pro-
cedió a adquirir un piso en Sevilla en la zona de La Macarena, en la calle
Alonso Vázquez, 1, frente a la sede de nuestra asociación provincial.
Allí se ubicó el local de FACUA hasta 1999, año en el que se procedió a

39
Uno de los primeros retos se logra alcanzar en el año 1984, tras la publicación de la revista Consu-
merismo, cuya edición en formato papel se mantiene hasta 2015.

40
Consumerismo ha ido evolucionando en su diseño hasta convertirse en una revista digital que re-
coge entrevistas a personajes relevantes, artículos de opinión, reportajes y análisis sobre los
temas que afectan a tus derechos.

41
dar un salto importante con la compra de un nuevo local de cerca de
400 metros cuadrados en el número 25 de la calle Bécquer, también
en La Macarena.

Junto a estas dos primeras metas de tener una publicación periódica y


una sede social central, FACUA siempre entendió que era necesario
dotarse de un amplio equipo de personas con capacidad y experiencia
en distintas disciplinas profesionales, con el fin de poder atender efi-
cazmente el conjunto de las actividades que una federación de consu-
midores tiene que abordar para cumplir bien sus objetivos.

De esta forma se fue produciendo un reforzamiento de la junta direc-


tiva con nuevos compañeros de las distintas asociaciones provinciales,
que progresivamente fueron asumiendo distintas responsabilidades.
A la vez se inició un proceso de incorporación de jóvenes profesionales
del derecho, del periodismo, de la educación y de otras disciplinas para
asumir tareas de responsabilidad en los distintos departamentos de la
organización, los cuales permitieron articular una estructura amplia y
permanente capaz de asumir los distintos retos que se nos han ido
presentando hasta hoy.

Paralelamente a este proceso de reforzamiento organizativo en el ám-


bito regional y en cada una de las provincias andaluzas, se produjo un
intenso debate interno en la federación hasta alcanzar en enero de
1999 el importante acuerdo en relación a la unificación del nombre.
Así, todas las asociaciones provinciales adoptaron la denominación
FACUA seguido del nombre de la provincia respectiva, superando así
el mensaje disperso que se venía produciendo hasta dicha fecha al
mantener cada asociación provincial el nombre de ACU con la finali-
zación de la letra primera del nombre de cada provincia. Este impor-
tante paso en unificación de nuestra denominación, y también del
logo, se vio reforzado posteriormente en 2009 con la actualización del
diseño de éste ya de una manera conjunta con nuestra organización
estatal y la unificación de nuestra imagen corporativa en el conjunto
de territorios.

42
Antiguo local de la asociación en Linares (Jaén) con el rótulo anterior a la adopción de la denomi-
nación común FACUA, que componía ACUS y la última letra del nombre de la provincia.

La creación en el año 2000 de www.facua.org fue un nuevo logro para que los consumidores pu-
dieran obtener información de todo tipo.

43
Complementariamente a toda esta actividad de dotarnos del local más
adecuado, avanzar en la mejora de nuestra revista y fortalecer los
equipos directivos y de trabajo técnico de la organización regional y
de las asociaciones provinciales, desarrollamos como FACUA impor-
tantes campañas de denuncias o de información, a la vez que intensi-
ficamos las actividades de formación de los consumidores. Así, en
1998 creamos nuestra Escuela de Consumo con la finalidad de inten-
sificar la actividad de formación de cuadros directivos, técnicos y de
socios colaboradores a través de la realización de cursos de formación,
seminarios y talleres sobre distintos aspectos relacionados con el con-
sumo y la protección de los consumidores.

Otro logro importante de FACUA en su proceso de fortalecimiento or-


ganizativo y de su presencia pública, fue la creación en el año 2000 de
FACUA.org, su sitio en internet, en el que los consumidores podían
obtener amplia información sobre sus campañas, reivindicaciones y
denuncias, además de acceder a las versiones digitales de su revista y
el resto de publicaciones impresas. La web también fue desde sus ini-
cios una plataforma para fomentar que los consumidores se uniesen a
FACUA, planteasen sus consultas y hasta abriesen sus expedientes de
reclamación. Progresivamente nuestro medio de comunicación digital
fue mejorando su diseño y ampliando sus contenidos y realizamos
versiones en inglés, italiano y francés. Hoy es un sitio en internet vi-
sitado por varios millones de personas en cada año.

Entre los primeros logros alcanzados por FACUA en su acción de de-


fensa de los consumidores andaluces podemos recordar algunos de los
más destacados por su impacto en los medios de comunicación y por
los efectos que generaron en la sociedad.

Durante los primeros años de FACUA, nuestras acciones de denun-


cias contra los abusos de la empresa Sevillana de Electricidad -hoy
Endesa-, provocaron que en 1985 el Parlamento de Andalucía creara
una comisión de investigación sobre dichos abusos y varios directi-
vos de nuestra organización fuimos llamados a comparecer el 29 de

44
mayo de ese año.

Tras la investigación parlamentaria, se dictaminó que nuestras denun-


cias eran fundadas y por ello la Junta de Andalucía procedió a impo-
nerle a la empresa eléctrica una multa de 12 millones de pesetas -unos
72.000 euros-, a la vez que ésta se vio obligada a devolver a miles de
usuarios que reclamaron los cobros indebidos que les habían realizado
en relación a derechos de enganche cuando ya se habría cobrado el de-
recho de acometida, por fianzas al doble de lo establecido, alquileres
de contadores a precios superiores a los permitidos y cobros de poten-
cias superiores a las contratadas, aunque no pudimos lograr que dicha
devolución se hubiera realizado de oficio a todos los afectados.

Otra de las consecuencias de la lucha de FACUA contra los abusos de


la empresa eléctrica fue la creación en 1985 de la Comisión Regional
de Mediación del Suministro Eléctrico, formada por las distintas or-
ganizaciones de consumidores andaluzas, entre ellas FACUA, la em-
presa Sevillana de Electricidad y las Direcciones Generales de
Consumo e Industria de la Junta. A ella le siguieron posteriormente la
creación de otros órganos de mediación de sectores como el teléfo-
nico, la inspección técnica de vehículos... bajo el espíritu del fomento
del diálogo entre las empresas y las organizaciones de consumidores
imperantes en ese periodo.

Ese espíritu de diálogo fue apoyado e impulsado por FACUA, porque


consideramos que junto con las denuncias de los abusos, había que es-
tablecer acuerdos de concertación con empresas, patronales y colegios
profesionales, por entender que ayudaban a resolver las reclamaciones
y los problemas sufridos por los consumidores. Esta política de actua-
ción se mantuvo hasta que constatamos que los sectores empresaria-
les habían decidido romper la línea de diálogo y acuerdos con las
organizaciones de consumidores para, al igual que ocurrió en otros
ámbitos sociales, económicos y laborales, pasar a una fase agresiva,
en un desmedido intento de conseguir más beneficios a costa de lo que
fuera, recortando derechos a trabajadores y consumidores con la

45
Varios directivos de la organización comparecieron el 29 de mayo de 1985, en la antigua sede del
Parlamento de Andalucía tras la creación de una comisión de investigación sobre los abusos de las
eléctricas.

Campaña de recogida de firmas contra las irregularidades de Sevillana de Electricidad, realizada en


1994 en distintas localidades de Sevilla.

46
complicidad de una buena parte de los gobiernos que, o bien apoyaban
dichas actuaciones o miraban hacia otro lado.

En 1986 realizamos una campaña para que todos los usuarios de vídeos
Philips 2000 acudieran a las asociaciones de consumidores para ase-
sorarse sobre cómo actuar en relación a la reparación de sus aparatos
reproductores de vídeo cuando la empresa dejara de fabricar el pro-
ducto como había anunciado en ese año. Hicimos otro llamamiento
similar a los usuarios de las cámaras de fotos Kodak Instant, una vez
que la marca había dejado de fabricar ese modelo.

De manera destacada, entre los primeros logros de FACUA en Anda-


lucía debemos recordar que gracias a nuestras reivindicaciones y de-
nuncias en el sector del suministro de agua, contribuimos
decididamente a impulsar la aprobación de una normativa pionera en
España, como fue el Reglamento del Suministro Domiciliario del Agua
en Andalucía.

La historia del intenso proceso seguido en las acciones de FACUA con-


tra los abusos de las empresas suministradoras de agua se inició
cuando nuestra organización tuvo conocimiento de la existencia de un
documento de la Dirección General de Industria de la Junta de Anda-
lucía que señalaba que aunque el asunto de los derechos de acometida
no se sometía a la consideración de la Comisión de Precios, su coste
correspondía a la empresa suministradora o al servicio municipal y en
ningún caso podía repercutirse a los usuarios.

En la década de los 80, al servicio domiciliario de agua se le aplicaba el


por entonces arcaico Reglamento de Verificaciones Eléctricas -sí,
eléctricas-. Aunque existían ordenanzas municipales del servicio de
suministro de agua en cada municipio, que eran las que en exclusiva
regulaban hasta entonces el suministro, no podían oponerse al citado
reglamento, que dejaba claro que en los núcleos urbanos las acometi-
das eran responsabilidad exclusiva de las empresas suministradoras.

47
Partiendo de estos argumentos legales, FACUA y nuestras organiza-
ciones provinciales fuimos implacables en las comisiones de precios
para alertar sobre la ilegalidad del cobro del concepto de derecho de
acometida a los usuarios, apareciera o no en el expediente de modifi-
cación de tarifas. Al mismo tiempo comenzamos una fuerte ofensiva
ante la Dirección General de Industria y algunas de sus delegaciones
provinciales, denunciando a toda empresa o ayuntamiento sobre los
que tuviésemos la prueba documental del cobro de ese concepto. Así,
comenzamos a recibir sistemáticamente resoluciones favorables en
las distintas provincias andaluzas, a la vez que iniciamos una intensa
actividad de reuniones con empresas municipales de suministro de
agua en las que fue quedando claro que no podrían cobrar los derechos
de acometida.

Fue en ese marco de confrontación y negociación y de la misma ma-


nera que antes se había producido en relación a los sectores del sumi-
nistro de electricidad y del gas canalizado, donde fue surgiendo la idea
de solicitar a la Junta de Andalucía que se elaborase un reglamento
propio que regulara el suministro de agua y que dejara atrás la regula-
ción existente hasta el momento. Tras un largo proceso de negocia-
ciones a través de encuentros y reuniones, se logró la promulgación
del Decreto de 1991 por el que se aprueba el Reglamento de Suministro
de Agua de Andalucía, único en el conjunto de España.

Esta campaña contra el cobro irregular de los derechos de acometida


en el suministro de agua fue importante en la medida en que contri-
buyó a la afiliación de forma significativa para la época de la que esta-
mos hablando y en la que FACUA aún carecía, obviamente, de un sitio
en internet y perfiles en las redes sociales desde los que pudiese dar a
conocer de forma masiva sus denuncias. Se celebraron asambleas de
afectados en diferentes provincias, a las que asistieron de cientos de
ciudadanos y se fueron abriendo vías de mediación para la solución de
las reclamaciones de los usuarios del agua, a través de la concertación
con las empresas más importantes del sector. Todo ello en el marco de
la política que en aquellos momentos estábamos desarrollando y que

48
FACUA ha ido adaptando su logo a sus distintos momentos de desarrollo a la vez que ha ido unifi-
cando su imagen corporativa en todos los territorios.

En el año 2000, FACUA Cádiz se sumó a otras organizaciones en las manifestaciones convocadas
en Algeciras contra la presencia de un submarino nuclear en Gibraltar.

49
nos permitió establecer acuerdos con la Asociación de Abastecimien-
tos de Agua y Saneamientos de Andalucía (ASA), con la que años más
tarde desarrollamos importantes programas de cooperación al desa-
rrollo en distintos países de América Latina.

Otra denuncia destacable, ya a mediados de los 90, se produjo en 1996.


FACUA denunció que una empresa portuguesa con establecimientos
en Brasil y cinco países europeos era la propietaria de varias redes de
centros de adelgazamiento acusadas de estafa por multitud de clientes
en toda España que habían cerrado sus puertas para volver a abrir con
nuevos nombres. En sus comercios se engañaba a los consumidores a
través de técnicas seudomilagrosas para perder "hasta 11 kilos en 23
días", "sin hambre" y "sin esfuerzo".

Finalizando y cerrando este bloque de actuaciones de denuncias en los


primeros años de FACUA, es necesario recordar los hechos ocurridos
en 2002, tras el derrumbe del suelo de una planta en el edificio de
Muebles Peralta en la provincia de Sevilla, que nos llevó a representar
y defender a más de una treintena de afectados por el accidente y lo-
grar para ellos indemnizaciones por un total de 816.240 euros.

Complementando estas actuaciones de denuncias contra los abusos


que sufrían los consumidores andaluces, FACUA desarrolló una in-
tensa labor en sus relaciones institucionales con la Junta. Nuestras ac-
tuaciones y las de otras organizaciones de consumidores impulsaron
que en 1997 se constituyera el Consejo de los Consumidores y Usuarios
de Andalucía (CCUA), como máximo órgano de representación y con-
sulta de los consumidores del Gobierno andaluz. Se creó con la parti-
cipación de las federaciones FACUA, UCA y Al Andalus y tuve el honor
de presidirlo hasta el 30 de junio de 2006.

FACUA también comenzó a representar a los consumidores andaluces


en numerosos órganos consultivos, como el Consejo Andaluz de Con-
sumo, la Comisión Regional de Precios, la Junta Arbitral de Consumo,
el Consejo Económico y Social, distintos consejos de medio ambiente,

50
de vivienda, de venta ambulante y otros muchos más, tanto en el ám-
bito andaluz como en sus órganos provinciales. Como consecuencia
de dicha participación y de nuestras campañas de denuncias contra los
abusos que sufrían los consumidores, se comenzaron a fomentar los
primeros acuerdos de concertación con algunas empresas y sectores
empresariales, que se sumaron a los que ya se habían establecido con
las empresas de electricidad, gas, telefonía y agua.

Entre las actuaciones más destacadas de FACUA en el terreno de la


lucha por las mejoras de la legislación en Andalucía podemos recordar
las realizadas a principios de los noventa, cuando nos unimos a orga-
nizaciones de comerciantes y sindicatos para reivindicar una ley de
comercio interior en Andalucía que regulara el sector comercial y es-
tableciera los derechos de los consumidores en este ámbito. El fruto
de estas intensas reivindicaciones, que tuvieron su antecedente en las
protestas de Sevilla de febrero de 1987 contra el decreto Boyer sobre
liberalización de horarios comerciales, fue lograr que el Gobierno an-
daluz abriera una mesa de trabajo con empresarios, sindicatos y aso-
ciaciones de consumidores y se negociara una ley, que fue aprobada
en julio de 1996.

Posteriormente en 2002, FACUA y la Federación Andaluza de Consu-


midores y Amas de Casa Al-Andalus denunciaron públicamente mo-
dificaciones a la ley de comercio que se habían realizado a espaldas de
los consumidores y sin el consenso de sus organizaciones represen-
tativas. Estos cambios, acordados por la Administración, los empre-
sarios y los sindicatos, provocaron una reducción del 400% en la
cuantía de las sanciones contra los establecimientos comerciales que
incumplieran la cita ley.

Lamentablemente los sindicatos no siempre fueron solidarios con las


organizaciones de consumidores en las acciones que emprendíamos
juntos o en actuaciones en las que nos pedían nuestra colaboración.
Siempre valoraron y defendieron que ellos, junto con las organizacio-
nes empresariales, eran los únicos agentes económicos sociales con

51
En 1997 se contituyó el Consejo de los Consumidores y Usuarios de Andalucía (CCUA), como má-
ximo órgano de representación y consulta de los consumidores.

El logro de una Ley de Comercio Interior en Andalucía tuvo sus antecedentes en las protestas de
febrero de 1987 en Sevilla contra el decreto Boyer sobre liberalización de horarios comerciales.

52
derecho a ese reconocimiento. Obviaban que el movimiento de
consumidores organizado somos también agentes económicos y so-
ciales que intervenimos en el mercado y debemos y podemos ser sus
aliados. Los sindicatos defienden el poder adquisitivo de los consumi-
dores en la defensa de salarios más dignos y las organizaciones de con-
sumidores lo hacemos al actuar frente a los abusos del mercado.

Las intentos de marginación de la Administración andaluza a las or-


ganizaciones de consumidores volvieron a repetirse un año después.
Se produjeron en un marco de relaciones complicadas, tras nuestro re-
chazo frontal al Plan Estratégico de Protección a los Consumidores
aprobado en 2002 y que, a criterio de FACUA, defendía muy escasa-
mente a los usuarios. Con una nula voluntad de diálogo y consenso, el
Gobierno andaluz abordó un nuevo texto de Ley de Defensa de los
Consumidores para Andalucía que sustituyó a la ley aprobada en 1985.
Una modificación normativa que a juicio de FACUA supuso un retro-
ceso de 20 años en las políticas de consumo.

Esta nueva norma fue aprobada en solitario por el grupo parlamentario


socialista aprovechando su mayoría absoluta y con el rechazo unánime
de los restantes grupos políticos presentes en el Parlamento andaluz.
Supuso un giro de 180 grados con respecto a las políticas de consumo
de anteriores legislaturas, ya que la nueva ley reducía el papel de la so-
ciedad civil organizada y convertía a la Administración en un ente in-
tervencionista y excluyente.

FACUA y Al-Andalus lamentaron que la Consejería de Gobernación de


la Junta de Andalucía, como impulsora de la nueva ley, echara por tie-
rra el concepto de democracia participativa buscando la aprobación
parlamentaria por la vía de urgencia de un texto que contó con el re-
chazo de la mayoría del movimiento de consumidores y del resto de
agentes económicos y sociales. El propio Consejo Económico y Social
de Andalucía emitió un dictamen aprobado por unanimidad en el que
vertió severas críticas al anteproyecto y denunció que rompía con los
principios que inspiraron la Ley de los Consumidores y Usuarios en

53
Andalucía aprobada en el año 1985.

Sólo la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA), organización vin-


culada al PSOE, mostró su apoyo al texto, anteponiendo la fidelidad al
partido del que dependía a su obligación de defender los derechos e
intereses de los usuarios. Por su parte, el PSOE nos acusó de estar al
servicio del Partido Popular, siguiendo la tradicional costumbre de
acusar a FACUA de servir a los intereses de otros partidos, cuando
ejercemos nuestro legítimo derecho constitucional a criticar la mala
gestión de un gobierno.

Además de estas actuaciones desarrolladas en Andalucía, nuestra fe-


deración participó en sus primeras décadas de desarrollo en diversos
encuentros, seminarios, conferencias o congresos que se celebraron
en otras comunidades autónomas. Un par de ejemplos fueron las IV
Jornadas Europeas de Consumo, que tuvieron lugar en Euskadi en
1984, y el IV Encuentro de Asociaciones de Vecinos de Palma de Ma-
llorca celebrado ese mismo año, donde FACUA impartió una confe-
rencia sobre la problemática de los consumidores en España.

Cuando se habla del proceso de extensión y consolidación de FACUA


en las ocho provincias andaluzas y en su posterior intervención en el
conjunto de España, no podemos dejar de recordar el importante papel
jugado en todo este proceso por Miguel Ángel Santos Genero, secre-
tario general de FACUA Andalucía y de FACUA-Consumidores en Ac-
ción hasta noviembre de 2007.

54
LAS PRIMERAS INTERVENCIONES ORGANIZATIVAS
DE FACUA FUERA DE ANDALUCÍA

Para situarnos en el contexto de principios de los ochenta, hay que se-


ñalar que en aquel periodo y más concretamente desde 1982, se estaba
produciendo un proceso, lento pero imparable, de vertebración y de
unidad de acción entre un importante número de organizaciones pro-
gresistas de consumidores que funcionaban en distintas provincias o
comunidades del conjunto del Estado. Proceso que se nucleó en torno
a la Asociación de Consumidores de Cantabria (ACC) y a la Organiza-
ción de Consumidores y Usuarios de Cataluña (OCUC), con el fin de
crear una coordinadora que comenzó a ser conocida como CECU. Se
pretendía con ello coordinar esfuerzos para organizar una alternativa
a las opciones que representaban la Organización de Consumidores y
Usuarios (OCU) -presidida entonces por Antonio García de Pablos y
sin vinculación con la citada organización catalana- y la Confedera-
ción Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu),
ambas de corte más conservador y que contaban con todo el apoyo y
reconocimiento del Gobierno de Unión de Centro Democrático (UCD)
para hegemonizar la representación institucional del emergente mo-
vimiento de consumidores español.

En este bloque progresista formado por un importante número de or-


ganizaciones de consumidores de diferentes comunidades españolas
participó también, en sus inicios, la Asociación de Consumidores y
Usuarios de Sevilla (ACUS), aunque desde julio de 1983 la participación
andaluza fue asumida por FACUA.

Sin embargo, este proceso ilusionante y participativo de los

55
consumidores organizados se truncó al producirse en 1984, dos años
después del triunfo electoral de PSOE y del nombramiento de Felipe
González como presidente del Gobierno, la creación de la Unión Fe-
deral de Consumidores (UFC), una organización de ámbito estatal que
impulsa el partido socialista con la colaboración de la UGT, de la rama
de alimentación y que provocó que diversas organizaciones de consu-
midores que formaban parte de la incipiente Coordinadora Estatal de
Consumidores y Usuarios (CECU) se incorporaran a aquel nuevo pro-
yecto. La UFC pasó posteriormente a denominarse Unión de Consu-
midores de España (UCE) y desapareció como organización de ámbito
estatal en 2012.

La experiencia de la UCE estuvo marcada por un proceso claro de fa-


voritismos por parte de los sucesivos gobiernos socialistas, tanto en
la etapa de Felipe González como en la de José Luis Rodríguez Zapa-
tero. Favoritismos que también se produjeron desde los gobiernos au-
tonómicos del PSOE, que muy posiblemente provocaron que dicha
organización no se preocupase de fortalecer su estructura organizativa
y aumentar el número de sus asociados que abonaran cuotas, al pensar
que con las subvenciones que recibía de las administraciones públicas
ya le era suficiente. UCE jugó el papel de frenar las exigencias de los
consumidores organizados para no molestar al partido del que era co-
rrea de transmisión, y del que sigue siéndolo en algunas comunidades
autónomas donde aún funcionan sus organizaciones territoriales.

Como consecuencia de la fuga de una buena parte de las organizacio-


nes que formaban la incipiente CECU, entre ellas una de sus impulso-
ras, la Asociación de Consumidores de Cantabria, las seis
organizaciones que se habían mantenido fieles al proyecto plural e in-
dependiente iniciado en 1982 autoconvocaron una reunión en la sede
de ACUS -hoy FACUA Sevilla- en octubre de 1986 para valorar el es-
tado de la coordinadora y decidir colectivamente si había que disolver
o seguir adelante con dicho proyecto.

A esta reunión asistieron la Organización de Consumidores y Usuarios

56
El día 3 de octubre de 1986 se celebró una reunión en Sevilla para decidir si se disolvía la coordina-
dora CECU o se impulsaba.

I Congreso de CECU celebrado en Madrid el 7 y 8 de abril de 1989.

57
de Cataluña (OCUC), la Federación de Consumidores de Euskadi
(EKE), la Asociación de Consumidores de Navarra (Irache), la Asocia-
ción de Consumidores y Usuarios de Murcia (ACU), la Asociación de
Consumidores y Usuarios de Baleares La Defensa y la Federación de
Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA). Por
unanimidad, decidieron seguir adelante con el proyecto CECU y de-
signaron a la organización andaluza para que presidiese la coordina-
dora, responsabilidad que recayó en mi persona.

Posteriormente, en 1988, dicha coordinadora adoptó la forma organi-


zativa de confederación, también con las siglas de CECU. En ella ya
estaban integradas, además de las seis organizaciones promotoras,
otras más de diferentes provincias y comunidades. Las asociaciones
que integraban CECU volvieron a designar a FACUA para asumir la
presidencia, papel que continué desempeñando hasta que logramos la
creación de la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Región de
Madrid (Acurema), a la que cedimos la presidencia por entender en
ese momento que lo conveniente era que una organización de ámbito
estatal fuera presidida por una organización ubicada en la capital de
España. A partir de entonces, FACUA ejerció la secretaría general de
CECU, cargo que me tocó asumir.

En este proyecto de ámbito estatal, FACUA había aportado todas sus


energías, capacidad de trabajo y amplias ayudas económicas, e incluso
nuestra revista Consumerismo. Y todo ello de una manera ingenua por
nuestra parte. Habíamos defendido que cada organización integrada
tuviera un voto, independientemente de su número de asociados o del
número de asociaciones provinciales que integraran cada federación
territorial. De esta manera, nuestra federación regional, a pesar de
estar formada por ocho asociaciones provinciales y de tener más de
20.000 socios, una cifra muy superior a las que tenían el resto de las
organizaciones, sólo representaba un voto, igual que organizaciones
que no llegaban al centenar de asociados.

Este modelo de adoptar los acuerdos comenzó a crear importantes

58
problemas cuando a mediados de la década de los 90, la organización
que ejercía la presidencia, Acurema, comenzó a imponer métodos de
funcionamiento de dudoso criterio democrático. A partir de ese pe-
riodo, CECU derivó en un proceso en el que funcionaban prácticas
fraccionales, al margen de las juntas directivas y asambleas, dirigidas
e inspiradas por la presidenta de la confederación. Había desaparecido
la más mínima lealtad hacia nuestra organización regional y en el que
se frenaban las denuncias contra las medidas y actuaciones negativas
que el Gobierno de España -entonces en manos del PP- aprobaba con-
tra los derechos de los consumidores.

Muy posiblemente este cambio de CECU se produjo para evitar las crí-
ticas contra el Gobierno y que éste pudiera reducir la cuantía de las
subvenciones públicas, lo cual nos llevó a cuestionar nuestra perma-
nencia en dicha confederación. Nos vimos obligados a darnos de baja
de CECU en 1998 por entender que había perdido su carácter de orga-
nización independiente. El abandono de FACUA se produjo conjunta-
mente con la Asociación de Consumidores y Usuarios de Castilla y
León (ACU) y la Asociación de Consumidores de Castellón La Defensa.

Tras el abandono de CECU y para evitar nuestro aislamiento en Anda-


lucía, en 1999 FACUA llegó a un acuerdo con la Asociación General de
Consumidores (Asgeco), a la que nos asociamos. Asgeco es una orga-
nización promovida y vinculada con la Unión Nacional de Cooperativas
de Consumidores y Usuarios de España (Unccue) y mantuvimos con
ella una leal colaboración hasta que, en 2003, FACUA abrió un proceso
de reflexión y debate interno para establecer la estrategia a desarrollar
en el objetivo de seguir extendiendo nuestra actividad fuera de Anda-
lucía. Nuestra implantación por el conjunto de España representó una
actuación incompatible para los dirigentes de Asgeco, lo cual nos llevó
a tomar la decisión de separarnos de ella de manera amistosa.

Un aspecto importante que merece ser recordado en relación a la vo-


luntad unitaria que FACUA ha mostrado siempre desde sus orígenes
fueron los intentos que durante el periodo 1992 a 1995 defendimos en

59
En 1995, FACUA impulsó desde el seno de CECU la creación de la Confederación de Consumidores
y Vecinos (CAVE), que posteriormente abandonó CECU.

Tras abandonar CECU, FACUA se incorporó en 1999 a la Asociación General de Consumidores (As-
geco).

60
el seno de CECU de lograr aproximaciones con otras organizaciones
de ámbito estatal.

Así, se produjeron conversaciones de máximo nivel con UCE para ar-


ticular la creación de una gran confederación de consumidores que
aglutinara a varias de las existentes en esos momentos. Intentos que
no encontraron el apoyo suficiente en el seno de CECU ni los cambios
en el interior de UCE que permitieran alcanzar la propuesta unitaria.

Dentro de este trabajo en pro de la unidad, hay que señalar también la


apuesta de FACUA por la unidad con la Asociación para la Defensa de
los Impositores de Bancos y Cajas de Ahorro de España (Adicae), que
tras nuestras gestiones se llegó a integrar como organización asociada
en la confederación CECU en 1990, aunque la abandonó varios meses
después.

Finalmente, también hay que recordar que en 1995 FACUA fue la prin-
cipal impulsora dentro de CECU para articular la unidad de acción con
la Confederación de Asociaciones de Vecinos de España (CAVE). Gra-
cias a ello, se logró constituir la Confederación de Consumidores y Ve-
cinos (CCV), una organización en la que se integraron CECU y CAVE.

Un proyecto que no pudo prosperar y que finalizó unos meses después


con un acuerdo amistoso de separación, como consecuencia de las di-
ficultades inherentes a las características de cada organización y las
diferencias estratégicas entre el movimiento vecinal y el de consumi-
dores en esos momentos.

La realidad de entonces y los lógicos protagonismos de cada organización


impidieron que los deseos y esfuerzos de FACUA prosperaran, por lo que
no se abrió paso un proceso unitario que hubiera permitido la articula-
ción de una gran confederación que aglutinase a CECU, UCE y a CAVE, y
posiblemente a otras organizaciones de consumidores de tendencia pro-
gresista que se hubieran podido unir al calor de un proyecto tan atractivo
como el que defendía nuestra organización desde Andalucía.

61
FACUA EXTIENDE SU ORGANIZACIÓN AL CONJUNTO
DE ESPAÑA Y FOMENTA CAMPAÑAS DE DENUNCIAS

Paralelamente a este fuerte deseo de participar en proyectos progre-


sistas de ámbito estatal, por entender que los problemas de los con-
sumidores no podían defenderse exclusivamente desde el marco de la
comunidad autónoma de Andalucía, FACUA siguió apostando decidi-
damente por fomentar en las ocho provincias andaluzas un fuerte mo-
vimiento que representara y defendiera los derechos e intereses de los
usuarios en torno a las ocho asociaciones de consumidores que inte-
graban la federación.

Coincidiendo con este debate interno en la organización andaluza para


propiciar su actividad fuera del marco de la comunidad autónoma, se
produjo en 2002 el cierre en toda España de cientos de las academias
de inglés Opening. Unos noventa mil afectados se quedaron sin las
clases contratadas y el dinero abonado, además de encontrarse con
que los bancos les exigían que continuasen pagando los créditos que
habían suscrito a través de las academias para financiar los cursos.

FACUA desarrolló una intensa actividad en la defensa de los afectados


de Opening y especialmente de los varios cientos que se asociaron a
nuestras organizaciones provinciales. Desarrollamos para ello asam-
bleas y manifestaciones, algunas de ellas en colaboración la federación
Al-Andalus, y también acudimos a los tribunales.

En este proceso de las actuaciones de FACUA en defensa de los alum-


nos de Opening, recibimos muchas peticiones de ayuda de afectados
de diferentes comunidades autonómas para que nuestra organización

63
emprendiera acciones en sus territorios. Algo que contribuyó a que la
junta directiva de nuestra federación comenzara a valorar la necesidad
de que FACUA tenía que actuar, de manera directa, en defensa de los
derechos de los consumidores del resto de comunidades del Estado.

Con estas dos premisas fundamentales, la de fomentar organizaciones


fuertes y activas que actuaran en defensa de los consumidores y la de
ampliar sus objetivos de actuación fuera del territorio de Andalucía,
FACUA había venido trabajando muy intensamente hasta 2003, mo-
mento en el que su IV Congreso, coincidiendo con el escándalo del cie-
rre de la citadas academias, adoptó el acuerdo de extenderos por el
conjunto de España. Descartamos a partir de entonces que nuestra or-
ganización se integrara en otras confederaciones que pudieran existir
en España, como se había producido anteriormente en dos ocasiones.

Tras dicho congreso, celebrado en Sevilla el 29 de marzo de 2003, se


inició una nueva fase en la presencia de FACUA fuera de Andalucía, al
comenzar a atender consultas y reclamaciones de consumidores de
todas las comunidades autónomas y, a la vez denunciar prácticas ile-
gales o irregulares de las empresas en el conjunto de España. Ese año
comenzamos a asociar en nuestra organización a ciudadanos de todas
las provincias del país a través de la que en una primera etapa deno-
minamos “oficina virtual”, que atendíamos desde una nueva línea te-
lefónica y una dirección de correo electrónico que dábamos a conocer
a través de nuestra web, FACUA.org, donde habilitamos un formulario
para que los consumidores se diesen de alta como socios. Así empe-
zamos a asesorar a los consumidores de otras comunidades que acu-
dían a nosotros para solicitarnos información y para que les
ayudáramos a tramitar sus reclamaciones frente a las empresas o las
administraciones públicas.

Fuimos comprobando cómo los usuarios de territorios muy alejados


de Andalucía y a pesar de que en los mismos funcionaban diversas or-
ganizaciones de consumidores, como en Madrid, Galicia, Euskadi, Ca-
taluña y Comunidad Valenciana, por señalar algunos ejemplos

64
Desde sus inicios, FACUA da mucha relevancia a la formación de los usuarios sobre sus derechos
como consumidores.

En 2002, FACUA desarrolló una intensa actividad en la defensa de los afectados de Opening y es-
pecialmente, de los varios cientos que se habían asociado a nuestras organizaciones provinciales.

65
FACUA-Consumidores en Acción celebró su primera Asamblea General el día 10 de enero de 2004
en Sevilla.

En el año 2006, miles de afectados por las estafas de Fórum Filatélico y Afinsa acudieron a FACUA
para ser informados y representados.

66
destacados, comenzaban a asociarse a FACUA en calidad de socios de
pleno derecho a través de nuestro sitio en internet y abonaban sus
cuotas anuales. Eso nos llenó de confianza para seguir adelante con
ese proyecto de extendernos por toda España.

Junto con esta labor de atención de consultas, tramitación de recla-


maciones y fomento de la afiliación, alcanzamos un acuerdo con dos
organizaciones de consumidores ubicadas en las provincias de Valla-
dolid y Castellón, que presidían Jesús Ulloa Barrocal y José Borrás Gar-
cía, respectivamente, que también habían abandonado CECU
conjuntamente con nuestra organización. Su integración en el pro-
yecto FACUA fue muy importante para crear una organización de con-
sumidores de ámbito estatal, que adoptó el nombre en sus estatutos
de Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción-FACUA. La pri-
mera Asamblea General de la nueva organización, que se dió a conocer
con la marca FACUA-Consumidores en Acción, tuvo lugar en Sevilla
el 10 de enero de 2004.

A partir de dicha fecha, la nueva FACUA de ámbito estatal comenzó


una andadura con gran actividad y eficacia. En ella han jugado un papel
muy importante los compañeros Olga Ruiz Legido, actual secretaria
general; Rubén Sánchez García, vicepresidente y portavoz; María Án-
geles Ayerbe Cazalla, tesorera de la organización; y Manuel Baus
Japón, directivo de la organización y presidente de FACUA Sevilla.
Gracias a ellos y al resto de los directivos, profesionales y socios cola-
boradores de todas las organizaciones y delegaciones territoriales
hemos logrado que en 2018 FACUA esté implantada en todas las co-
munidades españolas a través de organizaciones o delegaciones terri-
toriales y cuente con más de 220.000 asociados.

Desde 2003, FACUA optó por un modelo de organización en el que se


compatibilizaba la existencia de organizaciones de consumidores in-
tegradas de ámbito local, provincial o autonómicas, con el fomento de
la afiliación directa de consumidores individuales de todo el conjunto
de país que abonaban una cuota anual y son considerados asociados de

67
pleno derecho. Posteriormente, en 2006, se sumó la figura del aso-
ciado adherido que, sin la obligación de abonar una cuota, puede par-
ticipar en determinadas actividades de FACUA, configurándose así la
existencia de una amplia red de consumidores en acción.

Entre los primeros éxitos alcanzados por la nueva FACUA de ámbito


estatal debemos recordar la campaña de denuncia a favor de los afec-
tados por las deficiencias del modelo de automóvil Peugeot 307 reali-
zada entre los años 2003 y 2004. Ella nos llevó a formar una mesa de
mediación con la multinacional automovilística francesa a través de la
que logramos que numerosos propietarios de automóviles con defec-
tos de fabricación recuperaran su dinero o recibieran un vehículo
nuevo. Un éxito con dos peculiaridades importantes: se trataba de un
acuerdo de mediación pionero en Europa en las relaciones entre fabri-
cantes de automóviles y asociaciones de consumidores y, por otro
lado, fue fruto de una campaña potenciada especialmente a través de
internet, con una página web: FACUA.org/307defectos, que recibió
más de 100.000 visitas y fue la herramienta canalizadora de más de
2.000 denuncias de usuarios que nos pusieron de manifiesto los cita-
dos defectos.

Junto con esta actuación de FACUA en el ámbito nacional también de-


bemos señalar la campaña desarrollada conjuntamente con nuestra
federación en Andalucía en el año 2006 en defensa de las miles de víc-
timas de Forum Filatélico y Afinsa con la creación de una plataforma
nacional de afectados a través de nuestro portal en internet. Varios
miles de usuarios de las filatélicas se asociaron y fueron representados
por nuestra organización en los dos procedimientos abiertos en la Au-
diencia Nacional por los fraudes cometidos por dichas empresas.

Otra actuación exitosa de FACUA fue lograr que el Tribunal de Defensa


de la Competencia impusiera en agosto de 2006 sanciones por un valor
total de 6,1 millones de euros a Iberia, Spanair, Air Europa y la Cúpula
Asociativa de Agencias de Viajes Españolas (Caave) por haber pactado
la cuantía de los cargos por la emisión de billetes cobrados por las

68
compañías aéreas y las agencias. Las irregularidades en la fijación de
estas tarifas habían sido denunciadas ante el Servicio de Defensa de la
Competencia por FACUA y otras asociaciones de consumidores en
mayo de 2004. Logramos que Iberia fuera multada con 2 millones de
euros, Spanair con 250.000 euros, Air Europa con 300.000 euros y la
patronal de las agencias de viajes que integran Caave con 3,59 millones
de euros.

También puede destacarse la batalla emprendida por FACUA en no-


viembre de 2003 contra las compañías telefónicas por el redondeo al
alza del precio de las llamadas, que culminó con éxito en marzo de
2007, cuando tras haber logrado la facturación por segundos en tele-
fonía fija todas las operadoras de móvil comenzaron también a tarifi-
car por segundos desde el inicio de cada conversación. El cobro de
segundos de conversación no consumidos, en este caso la facturación
del primer minuto completo y el resto, en determinados servicios, en
fracciones de 30 segundos, era una práctica abusiva contraria a la Ley
General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de 1984. Pero
para acabar con estas irregularidades fue necesario que las denuncias
de FACUA cobrasen fuerza gracias a su repercusión mediática, el apoyo
del Defensor del Pueblo, una resolución del Senado y, finalmente, la
decisión del Gobierno de introducir cambios en la citada Ley a finales
de 2006 para explicitar la prohibición del "redondeo al alza" en la fac-
turación de servicios.

Otro caso de interés que podemos recordar fue el desmantelamiento


por parte de la Guardia Civil, en Málaga en diciembre de 2007, de uno
de los mayores negocios de venta de adelgazantes fraudulentos de Es-
paña, denunciado durante años por FACUA. Nutra Life International
comercializaba, entre otros productos, medicamentos ilegales que,
según los análisis aportados por FACUA a la Guardia Civil, contenían
altas concentraciones de hormonas tiroideas y sexuales. La llamada
Operación Toscana concluyó a comienzos de 2008 con una segunda
intervención policial, esta vez en un laboratorio de Barcelona que su-
ministraba productos a Nutra Life. Siete personas fueron imputadas

69
por presuntos delitos contra la salud pública. La empresa llevaba años
anunciando una gran variedad de productos milagro en diarios y re-
vistas de tirada nacional, prometiendo la pérdida de numerosos kilos
de forma rápida y sin dietas. Todo ello ante la pasividad de las admi-
nistraciones competentes, entre ellas las autoridades de Consumo y
Salud de la Junta de Andalucía, ante las que FACUA había denunciado
reiteradamente el fraude.

Entre las actuaciones exitosas de FACUA de esta primera fase en su


intervención en el ámbito nacional se pueden señalar también denun-
cias contra prácticas de publicidad engañosa, como ocurrió a mediados
de 2009, cuando la empresa Nutrexpa retiró del mercado su Cola Cao
Light para sustituirlo por otro con una nueva denominación, Cola Cao
Cero. Nuestra organización había denunciado a la empresa por asegu-
rar falsamente que su Cola Cao Light aportaba "sólo la mitad de calo-
rías" que el producto original, cuando en realidad la disminución se
limitaba a en torno a un 20%. De hecho, Nutrexpa ni siquiera podía
basarse en la disminución calórica para denominarlo light, ya que la
normativa europea establece que este término sólo puede usarse "si
la reducción del contenido es de, como mínimo, el 30% en compara-
ción con un producto similar".

El desarrollo de FACUA ha venido siempre acompañado de la realiza-


ción de campañas de denuncias en favor de los consumidores que lo-
graban que nuestra organización fuera cada vez más conocida y
respetada gracias a su repercusión en los medios de comunicación.
Campañas que provocaban que miles de consumidores de todo el país
se asociaran y confiaran en nosotros para tramitar sus reclamaciones
ante las empresas o administraciones públicas.

Conjuntamente con estas campañas y el fomento de la creación de


plataformas para informar y defender a los consumidores afectados
por abusos o fraudes masivos, FACUA ha desarrollado una importante
labor en el terreno de la realización de análisis comparativos de pro-
ductos o servicios, así como de control de la publicidad ilícita, logrando

70
La realización de campañas de denuncias en favor de los consumidores y usuarios lograban que
nuestra organización fuera cada vez más conocida a través de los medios de comunicación.

La labor de control de productos y servicios ha sido un objetivo de FACUA desde sus comienzos.

71
que muchos de ellos se hayan convertido en un referente claro para
consumidores, empresas, administraciones públicas, partidos políti-
cos y medios de comunicación. Lo son, por ejemplo, nuestros estudios
anuales sobre las tarifas del suministro domiciliario del agua, los au-
tobuses urbanos, los taxis, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y
los precios de los cines.

De esta manera fuimos consolidando un proyecto que cada año con-


taba con más apoyo y reconocimiento por parte de los ciudadanos.

72
LA CONSOLIDACIÓN Y EXTENSIÓN DEL PROYECTO
FACUA-CONSUMIDORES EN ACCIÓN

Una vez alcanzada y consolidada la estructura federal de FACUA a nivel


nacional entre 2004 y 2009, año en el que ya contábamos con organi-
zaciones en un buen número de comunidades y varias decenas de
miles de asociados de pleno derecho y adheridos en toda España, co-
menzamos la fase de invitar a los socios a participar en la creación de
organizaciones o delegaciones territoriales en los territorios donde no
teníamos ninguna estructura organizada.

Para poder lograr una consolidación y fortalecimiento de la nueva


FACUA de ámbito nacional se consideró que sus elementos básicos de
organización y de actuación debían pasar por tener un equipo directivo
elegido por la asamblea o congreso de la organización, en el que se ela-
borara cada año un programa de actividades y un presupuesto de in-
gresos y gastos, y contar con un organigrama funcional formado por
equipos de directivos y profesionales estructurados en departamentos
de trabajo. También se entendió como fundamental tener aprobados
unos estatutos, un reglamento de funcionamiento interno y un código
ético que regularan la forma de proceder de la asociación.

Otra cuestión importante para el desarrollo de la organización eran el


fomento de la atención de las consultas y reclamaciones de los con-
sumidores y de colectivos de afectados de toda España como vía con
la que tratar de solucionar sus problemas. Una vía que se traducía en
el crecimiento en número de socios de pleno derecho en todas las pro-
vincias del país que, con sus cuotas anuales impulsaban la
autofinaciación de los gastos de la organización estatal.

73
Siete años después de la creación de FACUA Madrid, en 2017 se ha puesto en funcionamiento un
nuevo local para poder atender mejor a los consumidores madrileños.

El 15 de diciembre de 2009 se celebró en Barcelona la asamblea constituyente de FACUA Catalunya.

74
También consideramos prioritario desde el primer momento el envío
sistemático de notas de prensa a los medios de comunicación para dar
a conocer nuestras reivindicaciones, campañas, denuncias y estudios
de mercado y fomentar que los consumidores utilizaran la vía de
FACUA para defenderse de los abusos y fraudes.

Junto con estas actuaciones, entendimos que era igualmente muy im-
portante editar publicaciones en papel y en formato digital para infor-
mar a todos nuestros asociados y a los consumidores en general,
además de fomentar la creación de plataformas de consumidores afec-
tados por abusos masivos para informarles de sus derechos y unirlos
a FACUA. Dentro de nuestra estrategia de comunicación, también im-
pulsamos la presencia activa en las redes sociales para difundir nues-
tras acciones e invitar a los ciudadanos a unirse a nuestro proyecto.

Complementando estas actividades, en FACUA emprendimos el de-


sarrollo de actividades formativas para capacitar a los cuadros direc-
tivos, técnicos y a los socios colaboradores, a la que vez que asumimos
compromisos solidarios de cooperación internacional con el movi-
miento de consumidores de América Latina y con el de Europa.

Siguiendo esas orientaciones aprobadas en nuestros órganos de go-


bierno, para nosotros siempre estuvo claro que la existencia de un
equipo directivo, independientemente del número de personas que lo
formaran y su manera de funcionar como dirección colectiva, debía
estar unida a la de un organigrama formado por distintos departamen-
tos o grupos mayoritariamente profesionalizados, que tuvieran un tra-
bajo planificado para cada año y con una relación de actuaciones y de
objetivos a lograr recogidos en el programa anual de actividades.

Para ello nos dotamos de los departamentos administrativo, de recla-


maciones, técnico-jurídico, de administración y recursos humanos,
de formación, de comunicación y publicaciones, de sistemas
informáticos, de relaciones públicas, de contabilidad y finanzas, de

75
coordinación de programas, de relaciones con sectores empresariales,
de relaciones internacionales, de control de mercado, y de coordina-
ción y apoyo a las organizaciones y delegaciones territoriales.

Paralelamente a este proceso de fortalecimiento de la organización


nacional, en FACUA Andalucía se produjo una renovación generacio-
nal en la Asamblea General celebrada el día 27 de marzo de 2009, con
la elección de Olga Ruiz Legido como presidenta, Rubén Sánchez Gar-
cía como secretario general, David Cifredo Franco como vicepresi-
dente primero y Francisco Martínez Claus como vicepresidente
segundo de la federación.

A partir de 2009, una vez conseguidos unos niveles satisfactorios en


la estructura de organización y realizada la renovación de la dirección
de nuestra organización en Andalucía, hecho que me permitió dedicar
más tiempo al proyecto estatal y a la implantación territorial de
FACUA por toda España, se comenzó un programa de fomento de la
participación activa de nuestros asociados en cada uno de sus territo-
rios para crear asociaciones de consumidores con personalidad jurídica
propia. Para ello entendimos que deberíamos comenzar por la capital
de España.

En dicho año hicimos un primer llamamiento a través de correo elec-


trónico a los asociados de Madrid, solicitando su colaboración volun-
taria para crear una delegación territorial en la capital del Estado,
donde ya contábamos con algo más de 700 asociados de pleno derecho
que abonaban cuotas y varios miles de socios adheridos. Ello nos per-
mitió abrir una sede en la calle Carranza, como paso previo para formar
una organización de consumidores tal como se produjo varios meses
después con la creación de FACUA Madrid.

La organización madrileña se ha convertido, tras Andalucía, en la se-


gunda asociación más numerosa y activa de cuantas conforman el pro-
yecto FACUA, tanto por su número de asociados como por la cantidad
de consultas y reclamaciones que atiende y tramita. La asociación

76
cuenta con una junta directiva amplia y activa que preside Daniel
Rubio García. Ha creado cuatro delegaciones locales que atienden las
consultas de los usuarios en los municipios donde actúan y ha abierto
un nuevo local social en la capital con suficientes dimensiones para
poder atender las miles de consultas y reclamaciones de los asociados
y consumidores en general y para que sus equipos de directivos y pro-
fesionales puedan realizar sus actividad en condiciones adecuadas.

A finales de 2009 y una vez logrado este objetivo de crear la organiza-


ción de FACUA en la capital de España, nos planteamos fomentar una
nueva organización en Cataluña siguiendo el modelo madrileño. Una
vez más, solicitamos en primer lugar la colaboración de nuestros aso-
ciados en dicho territorio y logramos que un grupo de ellos se ofrecie-
ran para apoyar la creación de la asociación.

Una vez que se contaba con dicha participación, en 2010 se procedió a


celebrar una asamblea de todos los socios que se ofrecieron a colabo-
rar. En ella se eligió una junta promotora de FACUA Catalunya, presi-
dida por José Luis Nueno Sanz que actualmente ocupa dicho cargo en
esta organización territorial. La asociación desarrolla una eficaz labor
de defensa de nuestros asociados y consumidores en general y sigue
avanzado en su implantación en todo el territorio catalán y ampliado
su número de asociados y la creación de delegaciones en las distintas
provincias catalanas y contando con un local en funcionamiento que
se va convirtiendo en un punto de referencia para los consumidores.

Los siguientes pasos en el proceso de extensión territorial de FACUA


se produjeron en la Comunidad Valenciana y en Castilla-La Mancha,
aunque en estas comunidades el sistema utilizado fue el de abrir un
proceso de fusión de nuestros propios asociados individuales con los
asociados de nuestras organizaciones territoriales en las mismas: la
ya citada asociación de consumidores de Castellón y una asociación de
consumidores y vecinos de Toledo que también se había integrado en
nuestro proyecto.

77
Gracias a estos procesos unitarios se logró la creación de FACUA Co-
munidad Valenciana, con sede en Valencia, que actualmente preside
Domenec Bernad Agustí, que desarrolla una importante labor en la de-
fensa de los consumidores de la comunidad y ha creado delegaciones
territoriales en las provincias de Castellón y Alicante. También logra-
mos crear FACUA Castilla-La Mancha, con sede en Toledo; otra aso-
ciación con una importante actividad, que ya está procediendo a crear
delegaciones en el resto de las provincias de la comunidad y que en la
actualidad preside Francisco Ferrer Cuesta.

Estos avances en la extensión territorial permitieron que en 2012


FACUA contara con una estructura organizativa con asociaciones de
consumidores funcionando con sedes abiertas en más de la mitad del
territorio del país. Los socios de FACUA, cuyo número continuaba cre-
ciendo año tras año, se extendían por la totalidad de provincias espa-
ñolas. Y el papel activo de muchos de ellos favorecería más adelante
la creación de nuevas organizaciones y delegaciones territoriales.

En 2015 y tras haber consolidado las nuevas organizaciones creadas en


Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha y do-
tarlas de juntas directivas, locales adecuados y equipos de profesiona-
les para desarrollar sus actividades, se puso en marcha una nueva fase
en la extensión territorial de FACUA. Comenzamos a fomentar la
creación de delegaciones territoriales en todas las comunidades autó-
nomas donde no teníamos organizaciones con locales en funciona-
miento, formadas por socios voluntarios. Iniciamos la creación de la
primera delegación en Extremadura, y después continuamos con las
de Aragón, Asturias, Cantabria, Euskadi, La Rioja y Navarra.

En 2016 también desarrollamos un debate interno exitoso, con el fin


de fusionar a los asociados de las organizaciones territoriales de Galicia
y de Castilla y León, con los asociados propios que FACUA ya tenía en
dichos territorios y así fortalecer aún más nuestra organización en esas
dos comunidades. Así, creamos FACUA Galicia, que actualmente pre-
side Víctor Muñoz Meilán, y la nueva FACUA Castilla y León, que tras

78
Asamblea de socios de FACUA Madrid en el año 2016.

Asamblea de socios de FACUA Catalunya el 13 de abril de 2013.

79
Asamblea de FACUA Castilla y León el 18 de marzo de 2017, donde se aprobó la fusión con el pro-
yecto FACUA.

I Asamblea de socios de FACUA Galicia, el 29 de abril de 2017, tras la fusión de los socios de FACUA
y los de la asociación de defensa de los consumidores ACUA.

80
la fusión sigue presidiendo el histórico dirigente Jesús Ulloa Barrocal
y cuenta con delegaciones provinciales en cada una de las provincias
de la comunidad. Ese mismo año propiciamos la creación de nuevas
delegaciones territoriales en Baleares y Canarias.

En los primeros meses de 2017 se procedió también a la apertura de


nuestra delegación en Murcia, cumpliendo así el mandato de nuestro
III Congreso de seguir trabajando por el fomento de la participación
de los asociados de FACUA a través de delegaciones territoriales.

Continuando con el proceso de extensión territorial, la junta directiva


de FACUA dio su aprobación para abrir un debate interno en nuestra
delegación territorial en Euskadi para caminar hacia la creación de una
nueva asociación en dicho territorio. Después de consultar a todos los
asociados y someter a su consideración la propuesta de los estatutos
de la nueva asociación y la propia creación de la misma, el 5 de julio de
2017 se celebró en Bilbao la asamblea constituyente de FACUA Eus-
kadi, en la que se eligió una junta directiva que preside Susana Gallego
Ventura.

Sin lugar a dudas y a diferencia de la primera fase de creación y con-


solidación de FACUA en Andalucía en los años 80, todo este nuevo
proceso se ha visto facilitado con una inteligente utilización de la nue-
vas tecnologías de la comunicación y del fomento de la creación de
plataformas de afectados a través de nuestro sitio en internet. Ello ha
permitido aglutinar a decenas de miles de consumidores, lograr una
importante presencia mediática, reforzar nuestra estructura organi-
zativa en toda España y, en definitiva, un aumento claro de nuestra
capacidad de acción consumerista.

En resumen, en el periodo entre 2004 y 2009, nuestra estructura or-


ganizativa estaba fundamentalmente sustentada en las organizacio-
nes de consumidores de las diferentes comunidades autónomas que
se habían integrado en nuestra organización, pero no compartían sus
asociados con FACUA y funcionaban con sus propios modelos de or-

81
ganización y de financiación, aunque estaban obligadas a cumplir
nuestros estatutos y código ético. Un modelo que fue modificándose
gradualmente entre 2010 y 2017, cuando se produjo una reestructu-
ración interna en la que se fue dando más protagonismo y participa-
ción a los asociados individuales de FACUA a través de la creación por
ellos mismos de asociaciones de consumidores en distintas comuni-
dades y posteriormente con la creación de delegaciones territoriales
en otra. A la vez, se fueron abriendo paso procesos de fusión de la ma-
yoría de las asociaciones que ya estaban integradas con nuestros pro-
pios asociados en sus respectivos territorios, como ya se ha explicado.

A pesar de estos cambios profundos en el organigrama de FACUA, la


estructura de la organización confederal sigue basándose en la inte-
gración de organizaciones territoriales y asociados individuales de
pleno derecho y adheridos, conjugando adecuadamente el trabajo ne-
cesario de profesionales de distintas disciplinas que deben garantizar
el desarrollo de multitud de actividades con la actividad de asociados
voluntarios en el conjunto del país.

82
LA INICIATIVA “LUCHA CONTRA LOS ABUSOS”

En abril de 2012, FACUA comenzó una sucesión de campañas de pro-


testa contra los abusos de las empresas y contra los graves recortes de
derechos sociales y económicos que estaban provocando las medidas
aprobadas por el último gobierno del PSOE e incrementadas notable-
mente por el Gobierno del PP, que han socavado la esencia del Estado
de bienestar.

"Si nos quejamos solos, las empresas nos ignoran y los gobiernos no
actúan. Unidos, los consumidores tenemos fuerza para defender
nuestros derechos. Es hora de entrar en acción. Lucha contra los abu-
sos. Únete a nosotros. Únete a FACUA. La fuerza de los consumidores
en acción". Éste es el llamamiento que realizaron más de un centenar
de actores, compositores, cantantes, guionistas, directores, produc-
tores, periodistas y otras personalidades destacadas del mundo de la
cultura, socios de FACUA, a través de la serie de iniciativas que prota-
gonizaron de forma altruista para fomentar la movilización ante los
abusos que sufren los consumidores.

Paco León, María Galiana, Paco Tous, Fofito, Cristina Pedroche, An-
tonio de la Torre, Lluvia Rojo, Imanol Arias, Hugo Silva, Tito Valverde,
Antonio Dechent, Pilar Bardem, Adrià Collado, Alberto San Juan, Mi-
guel Poveda, Juan Ramón Lucas y Toni Garrido son algunos de los pro-
tagonistas de nuestra iniciativa Lucha contra los abusos. En distintas
campañas, los más de cien artistas y periodistas unidos a la asociación
llaman a los ciudadanos a entrar en acción y unirse a FACUA para de-
fender nuestros derechos y hacer valer la fuerza de los consumidores

83
Más de un centenar de artistas y periodistas se han unido a la organización en la Lucha contra los
abusos y llaman a los ciudadanos a entrar en acción y unirse a FACUA.

Gracias a la colaboración de los artistas y periodistas se pudieron realizar carteles con la llamada a
la Lucha contra los abusos de FACUA.

84
De izquierda a derecha, los actores y presentadores Alba García, Roberto Leal, Raquel Sastre y
Ángel Caballero durante la grabación de la campaña de FACUA.

Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, con Lara de Miguel durante la grabación de la campaña Lucha
contra los abusos.

85
en acción. Los vídeos de estas campañas pueden verse en FACUA.org
y en las páginas de la organización en Youtube (youtube.com/facua) y
Vimeo (vimeo.com/facua).

Para luchar contra los abusos, FACUA fomentó, y sigue hacíendolo,


con estas campañas la participación de los consumidores en el control
del mercado, pidiéndoles información sobre las prácticas abusivas que
detecten o de las que sean víctimas en distintos sectores.

FACUA también insta a los usuarios a que se sumen a reivindicaciones


para trasladar a políticos, gobiernos o empresas la exigencia del cum-
plimiento de la legislación, la aprobación de normas que prohíban
prácticas abusivas insuficientemente reguladas o la aplicación de san-
ciones contundentes ante determinadas prácticas ilegales.

Se trata de campañas, que se siguen desarrollando en la actualidad,


que denuncian todo tipo de abusos sufridos por los consumidores.
Contra los recortes en la sanidad pública, las hipotecas trampa, los re-
cortes en la educación pública, los productos milagro, el spam telefó-
nico, los tarifazos eléctricos, la falta de transparencia en el control del
mercado...

Algunas de las campañas enmarcadas en nuestra iniciativa Lucha con-


tra los abusos no gustaron en las esferas del poder y no tardamos en
sufrir las amenazas por parte del Gobierno.

86
INTENTOS DE ILEGALIZACIÓN DE FACUA
POR PARTE DEL GOBIERNO

El 3 de agosto de 2012 FACUA recibió un oficio firmado por la entonces


secretaria general de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad y presidenta del Instituto Nacional del
Consumo (INC), Pilar Farjas, en el que nos amenazaba con expulsar a
nuestra organización del Registro Estatal de Asociaciones de Consu-
midores y Usuarios.

En el citado oficio, se nos advirtió de que esta pérdida de la condición


de asociación de consumidores se produciría si en el plazo de 15 días
FACUA no paralizaba todas sus acciones, reivindicaciones y campañas
contra los recortes en la sanidad y la educación públicas y eliminaba
todo rastro de las mismas en su web, así como de todo lo alusivo a la
campaña del día sin compras al que habíamos llamado a los consumi-
dores en julio de ese año como protesta por la subida del IVA.

Como primera respuesta de nuestra organización, el 4 de agosto hi-


cimos público a través de Twitter el texto de la amenaza del Gobierno
del PP con ilegalizar a FACUA. El hashtag #yosoyfacua se convirtió en
trending topic nacional durante 48 horas y multitud de consumidores,
organizaciones ciudadanas y partidos políticos en toda España comen-
zaron a mostrar su apoyo a FACUA.

Como nota discordante entre los muchos apoyos que recibimos, hay
que destacar que el día 16 de agosto, la Defensora del Pueblo, Soledad
Becerril, nos remitió un escrito en el que rechazaba nuestra petición

87
de amparo. Manteniendo una posición cobarde y en lugar de asumir
sus competencias y dirigirse al Ministerio de Sanidad ante un intento
claro de cercenar libertades constitucionales, la señora Becerril se per-
mitió la licencia de saltarse la objetividad y neutralidad que corres-
ponden al cargo que desempeñaba y nos sugirió que revisásemos
nuestras campañas contra los injustos recortes, apoyando con dicha
posición los intentos de censura y las amenazas antidemocráticas del
Gobierno.

El día 21 de agosto, FACUA contestó a Pilar Farjas a través de un docu-


mento elaborado magistralmente por la secretaria general de FACUA,
Olga Ruiz. En él, puso de manifiesto las irregularidades procedimen-
tales cometidas por esta alto cargo del Ministerio de Sanidad en su ofi-
cio y le advirtió de que nuestros posicionamientos públicos sobre la
subida del IVA, la sanidad y la educación públicas estaban en el marco
tanto de nuestros derechos constitucionales a la libertad de expresión,
información y opinión como del mandato legal que tienen las asocia-
ciones de consumidores de defender los legítimos intereses de estos.

Coincidiendo con el día de la finalización del plazo dado a FACUA por


la secretaria general de Sanidad y Consumo, el 22 de agosto nuestra
respuesta pública contra la amenaza de ilegalización de nuestra orga-
nización fue la presentación en el Ateneo de Madrid del manifiesto Por
la libertad de expresión, contra la ilegalización de FACUA. El acto fue
conducido por la secretaria general de FACUA, Olga Ruiz, y el portavoz
de la organización, Rubén Sánchez. En él nos acompañaron los perio-
distas Máximo Pradera y Ramón Arangüena y los actores Joaquín Cli-
ment, Marisol Rolandi, Armando del Río, Lara de Miguel, Nieve de
Medina y Paco León.

El manifiesto de apoyo a FACUA fue promovido inicialmente por los


periodistas Julia Otero, Juan Ramón Lucas, Rosa María Artal, Máximo
Pradera, Fernando González Gonzo, Ramón Arangüena y Constantino
Romero y al mismo se sumaron decenas de personajes relevantes del
mundo de la cultura: actores, cantantes, compositores, directores,

88
Acto de presentación en el Ateneo de Madrid, el día 22 de agosto 201, del manifiesto Por la libertad
de expresión, contra la ilegalización de FACUA.

Alberto López, Sergio Pazos y Lluvia Rojo no dudaron en apoyar a FACUA ante los ataques que es-
taba recibiendo.

89
guionistas y productores.

Al acto de presentación en el Ateneo de Madrid acudieron dirigentes


de alrededor de una treintena de organizaciones de la sociedad civil:
CCOO, UGT, Greenpeace, Ecologistas en Acción, la Unión de Actores,
la Coordinadora de Ongde, la Asociación Democracia Real Ya!, Attac,
la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV), la Confe-
deración Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos
(Ceapa), la Federación de Mujeres Progresistas, la Federación de Gays,
Lesbianas y Transexuales, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP),
la Asociación Unificada de Guardias Civiles (Augc), la Asociación Uni-
ficada de Militares Españoles, Acsur-Las Segovias, la Fundación Trián-
gulo, la Asamblea de Cooperación por la Paz, el Instituto Sindical de
Cooperación al Desarrollo-Iscod, Comités Oscar Romero del Estado
Español, la Liga Española de la Educación y la Cultura Popular, la Fe-
deración de Mujeres Separadas, la Federación de Mujeres Rurales (Fa-
demur), la Coordinadora Española para el lobby europeo de mujer
(Celem), la Coordinadora Estatal Plataforma Ley de Dependencia, la
Asociación Progresista de España y de organizaciones territoriales in-
tegradas en FACUA de distintos puntos del país.

Junto a ese amplio colectivo de entidades, también estuvieron pre-


sentes representantes de los partidos políticos PSOE, IU, Equo y los
grupos parlamentarios socialista e izquierda plural.

En el mismo mes de agosto, el Grupo Popular rechazó en la Diputación


Permanente del Congreso la petición de comparecencia de la ministra
de Sanidad, Ana Mato, ante la amenaza efectuada a FACUA, solicitada
por tres grupos parlamentarios: PSOE, de IU-ICV-CHA y PNV. "Nadie
ha amenazado a nadie", afirmó en la reunión de la citada Comisión
Permanente la diputada del PP Marta Torrado, a lo que la diputada so-
cialista y exministra de Sanidad Trinidad Jiménez contestó que con
esta "actuación intimidatoria, que no tiene precedentes ni funda-
mento jurídico alguno", el PP había demostrado tener un espíritu
"más propio de otras épocas" que de una sociedad democrática. Por su

90
parte el diputado de CiU Pere Macías calificó de "esperpéntico que
desde el Gobierno alguien pretenda decirle a una asociación de con-
sumidores cómo hacer su labor" y pretendiese además "eliminarles"
del Registro Estatal de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de
no cambiar su actitud. Por su parte, desde el PNV, el diputado Emilio
Olabarría denunció las "amenazas expresas" de Pilar Farjas contra
FACUA por "constituir el atentado a la democracia más grave que se
ha podido conocer en esta legislatura".

Continuando con las acciones de solidaridad que FACUA recibió, el 4


de septiembre los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fer-
nández Toxo y Cándido Méndez, se reunieron conmigo y posterior-
mente celebramos una rueda de prensa en la sede nacional de
Comisiones Obreras con la asistencia de masiva de medios de comu-
nicación. Toxo denunció la "campaña de acoso por parte del Gobierno
a FACUA" y demandó que retirase "todas sus acciones" contra la aso-
ciación. Por su parte, Méndez señaló que el Ejecutivo pretendía "uti-
lizar a FACUA como cabeza de turco para imponer la ley del silencio"
y advirtió de que su ilegalización supondría "un precedente mortífero
para la libertad de expresión".

El día 5 de agosto, una representación de FACUA celebró en la sede del


Congreso de los Diputados una reunión con la secretaria de Política
Social del PSOE y ex ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Ji-
ménez, que tras la reunión indicó ante los medios de comunicación
que su partido rechazaba el "burdo intento" del Gobierno de "censurar
y acallar a una organización que actúa en defensa de los derechos de
los consumidores". El mismo día también mantuvimos una reunión
con el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que en rueda de prensa
conjunta, denunció que el "ataque brutal" a FACUA, con una amenaza
"inédita en la etapa democrática", representaba una muestra de que
el Gobierno estaba "atacando derechos y libertades reconocidos en la
Constitución" en su objetivo de "ahogar la protesta social asfixiando
a las organizaciones que defienden a los ciudadanos".

91
Reunión el 5 de agosto de 2012 con la secretaria de Política Social del PSOE por aquel entonces y ex
ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez.

Rueda de prensa del presidente de FACUA con los secretarios generales de CCOO y UGT el día 4 de
septiembre de 2012.

92
Tras las amenazas del Gobierno de ilegalizar FACUA, la asociación contestó que nadie iba a callarla.

El 14 de septiembre de 2012, los secretarios generales de CCOO y UGT en Andalucía, Francisco


Carbonero y Manuel Pastrana, se asociaron a FACUA en apoyo contra su amenaza de ilegalización.

93
Rueda de prensa del presidente de FACUA, Paco Sánchez Legrán, junto al coordinador federal de
Izquierda Unida por aquel entonces, Cayo Lara, en septiembre de 2012.

FACUA realizó el 10 de octubre de 2012 un acto público en la Facultad de Comunicación de la Uni-


versidad de Sevilla bajo el nombre Por la libertad de expresión, contra la ilegalización de FACUA.

94
Siete días más tarde, la ministra Ana Mato compareció en el pleno del
Congreso de los Diputados para contestar a una pregunta de la porta-
voz de Consumo del Grupo Socialista, Pilar Grande: "¿Piensa la minis-
tra ilegalizar a las asociaciones de defensa de los consumidores y
usuarios que discrepen de las medidas adoptadas por su Gobierno?".
Mato contestó que lo que hacía el Gobierno con su amenaza a FACUA
era "cumplir con su responsabilidad" y "velar por los intereses de los
consumidores", asegurando que la pretensión de su ministerio y era
que las asociaciones de consumidores "no se dediquen a cuestiones
distintas a la defensa de los intereses de los consumidores como exige
la ley".

En el mismo mes de septiembre, el día 15, la Cumbre Social, integrada


por cerca de 200 organizaciones ciudadanas de ámbito estatal, con-
vocó una gran movilización en Madrid en defensa del Estado de bie-
nestar en cuya declaración denunció la amenaza del Gobierno a
nuestra organización. "Se ha intensificado la persecución de aquéllas
organizaciones no sumisas a las directrices del poder como ha suce-
dido con las amenazas contra FACUA", señaló el documento.

A las reacciones de apoyo a FACUA por parte de multitud de organiza-


ciones de la sociedad civil y partidos de la oposición se sumaron las de
más de una veintena de asociaciones de consumidores de Europa y
América Latina.

Reacciones que contrastaron con la cobardía del resto de organizacio-


nes de consumidores de ámbito nacional presentes en el Consejo de
Consumidores y Usuarios (CCU). Con diversas justificaciones, durante
una reunión de este órgano consultivo celebrada el 27 de septiembre
se negaron a apoyar a FACUA mediante el envío de una carta a la mi-
nistra de Sanidad pidiéndole que respetase el derecho a expresar sus
opiniones sobre la sanidad y la enseñanza públicas. Tristemente, al-
gunas de estas organizaciones no han vuelto desde entonces a plantear
posicionamientos públicos para reivindicar la mejora de la calidad de
la sanidad y la educación. Su miedo a perder subvenciones ha sido más

95
fuerte que su interés por defender los derechos de los consumidores
en estos ámbitos.

La ilegalización de FACUA hubiera tenido como consecuencia que hu-


biéramos dejado de pertenecer a los órganos consultivos de ámbito
estatal de los que formamos parte, además de perder nuestro derecho
constitucional a las subvenciones públicas que reciben las asociaciones
de consumidores y el de presentar acciones judiciales en defensa de
intereses difusos.

Pero finalmente la ilegalización no se produjo. Y nuestra organización


salió fortalecida dado el enorme apoyo social con el que contó, tanto
por parte de los ciudadanos como de multitud de organizaciones so-
ciales, que calificaron la amenaza como un atentado contra la libertad
de expresión y la libre asociación que no había tenido precedentes en
la democracia española. Durante el fallido envite del Gobierno contra
FACUA, cientos de ciudadanos se asociaron a nuestra organización
como muestra de solidaridad.

96
NUESTRAS CAMPAÑAS DE DENUNCIAS A TRAVÉS
DE PLATAFORMAS DE AFECTADOS

Paralelamente a este proceso de extensión y fortalecimiento organi-


zativo de FACUA por toda España, que nos ha permitido tener orga-
nizaciones o delegaciones territoriales en las diecisiete comunidades
autónomas, nuestra asociación ha desarrollado en los últimos años
importantes campañas en defensa de los consumidores ante fraudes
masivos, como las subidas tarifarias de Movistar Fusión, que se lanzó
al mercado con la promesa de mantenerlas “para siempre”, el escán-
dalo de la manipulación de los motores diésel del grupo Volkswagen
para falsear sus emisiones contaminantes y las cláusulas abusivas in-
corporadas en las hipotecas, como las cláusulas suelo y la imposición
a los usuarios del pago de todos los gastos relativos a su formalización.

En 2015, FACUA interpuso una demanda contra Telefónica de España


en los juzgados de lo mercantil de Madrid, a la que se sumaron de cua-
tro mil afectados, por la subida ilegal de las tarifas de Movistar Fusión
en 5 euros mensuales. La empresa lanzó estos paquetes de servicios
de telecomunicaciones fijas y móviles con el compromiso publicitario
de que mantendría sus precios “para siempre”, una promesa con valor
contractual. La empresa aplicó la primera subida tarifaria cuando ya
había logrado unos 4 millones de clientes de Fusión.

Nuestra asociación habilitó una web, FACUA.org/fraudeMovistar,


desde la que los usuarios podían informarse de las acciones contra la
subida de Movistar Fusión y descargarse formularios para denunciarla
ante las autoridades competentes. Tras la aceptación a trámite de la
demanda, Movistar amenazó a FACUA con interponerle una querella

97
si volvíamos a mencionar su nombre, respondiendo así al llamamiento
que nuestra organización había efectuado a través de los medios de
comunicación a los cerca de 4 millones de afectados por la subida de
Movistar Fusión para que se personasen de forma gratuita en su de-
manda, que había sido admitida a trámite por el Juzgado de lo Mer-
cantil número 8 de Madrid. Amenazas que sólo se quedaron en
palabras.

Lamentablemente, el juzgado indicado procedió a archivar la demanda


en abril de 2017 por “inadecuación procesal”, sin entrar por tanto a
analizar el fondo del asunto planteado en ella, es decir, la ilegalidad de
las subidas tarifarias. Aunque en el propio auto, el juez manifiesta sus
dudas y reservas con su interpretación e incluso orienta a FACUA,
como demandante, a que recurra ante la Audiencia Provincial de Ma-
drid. Recurso que fue presentado en plazo tanto por la asociación como
por el propio fiscal. La Fiscalía se había personado de oficio en el pro-
cedimiento y calificó de “ilícita” y “desleal” la subida de tarifas ya que
la empresa se comprometió a mantener los precios “para siempre”
mientras el contrato permaneciera en vigor. Habrá que esperar qué
deriva tendrá la actuación judicial de FACUA contra la multinacional
española de telecomunicaciones, ya que en julio de 2018, fecha de pu-
blicación de este libro, la Audiencia aún no había adoptado una deci-
sión sobre nuestro recurso.

También en 2015, nuestra organización emprendió una campaña para


fomentar acciones judiciales por aplicación ilegal de tarifas en el al-
quiler de los nuevos contadores de la luz. Las compañías venían co-
brando a los usuarios una tarifa más cara que la aplicada por el alquiler
de los equipos de medida tradicionales, algo que sólo podían hacer si
sus contadores tenían ya habilitada la telegestión, lo que todavía no
ocurría en la mayoría de los nuevos equipos de medida instalados. Ha-
bilitamos la web FACUA.org/contadores, en la que puso a disposición
de los usuarios afectados un modelo de demanda para que la presen-
tasen contra sus distribuidoras eléctricas de forma gratuita, ya que
este tipo de procedimientos no requiere de abogado ni procurador.

98
Más de 6.000 asociados se han sumado al procedimiento penal abierto en la Audiencia Nacional
contra el Grupo Volkswagen.

Campaña desarrollada por FACUA Andalucía en 2017 y 2018 en ciudades de las ocho provincias de
la comunidad.

99
Este fraude masivo también fue denunciado ante las comunidades au-
tónomas, pero lamentablemente sólo Andalucía impuso una multa,
contra Endesa, que ascendió a 1,8 millones de euros. La sanción, apli-
cada a finales de 2016, fue además de un importe muy inferior al di-
nero defraudado por la eléctrica a los andaluces con estas prácticas.

En 2016, FACUA se personó como acusación particular en el procedi-


miento abierto en el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la
Audiencia Nacional contra Volkswagen AG, la empresa matriz de la
multinacional alemana, por el escándalo del dieselgate. Nuestra orga-
nización representa al mayor colectivo de víctimas del fraude de
Volkswagen de toda la Unión Europea: cerca de 50.000 conductores
unidos a la organización a través de la plataforma de afectados
FACUA.org/QuerellaVW, de los cuales más de 7.000 decidieron su-
marse a través del equipo jurídico de FACUA al procedimiento penal
abierto en la Audiencia Nacional, que ha imputado a la matriz de la
multinacional alemana por los presuntos delitos cometidos.

A finales de ese año, FACUA y otras veinticinco organizaciones de la


sociedad civil impulsamos un manifiesto, bajo el lema No más cortes
de luz, en el que reclamamos la paralización estos cortes a familias sin
recursos, la regulación de las tarifas eléctricas, la aplicación de un IVA
reducido en la factura de la luz y medidas ante los fraudes de las com-
pañías. El manifiesto, suscrito por miles de consumidores a través de
la web nomascortesdeluz.org, fue apoyado por varias formaciones po-
líticas: todas las del grupo parlamentario Unidos Podemos, ERC y Coa-
lición Canaria. El 21 de diciembre invitamos a los ciudadanos a un
apagón simbólico de una hora y a participar en concentraciones y ma-
nifestaciones en más de cuarenta ciudades de todo el Estado.

En 2017, lanzamos la campaña #Stop902 para acabar con los teléfonos


de atención al cliente de alto coste, que vulneran la legislación de de-
fensa de los consumidores. Para ello FACUA presentó denuncias ante
las autoridades autonómicas de consumo contra decenas de empresas
que utilizan líneas 902 y también 901, 807 e internacionales. Con esta

100
campaña, la asociación pretendía movilizar a los consumidores con el
fin de que señalen a las empresas y administraciones públicas que,
para realizar consultas o reclamaciones, les obligan a marcar nume-
raciones no incluidas en bonos ni tarifas planas y cuyo coste es supe-
rior al de una llamada a un móvil o a un prefijo geográfico nacional.
Invitamos a los usuarios a sumarse a la iniciativa utilizando el hashtag
#Stop902 en las redes sociales e inscribiéndose en la web
FACUA.org/Stop902. El objetivo era que los propios usuarios advirtie-
sen a las empresas de sus prácticas ilegales como que pusiesen casos
en conocimiento de FACUA.

Un estudio realizado por FACUA sobre los teléfonos de atención al


cliente de 141 empresas pone de manifiesto que más de la mitad, 75 de
ellas, utilizaban numeraciones que vulneraban la legislación. A través
de esta campaña denunciamos a decenas de aerolíneas, comercializa-
doras de electricidad y gas, bancos, aseguradoras, compañías de tele-
comunicaciones, cadenas de establecimientos comerciales...

Otro ejemplo especialmente destacado de estas campañas y de las pla-


taformas de afectados que hemos puesto en marcha en los últimos
años es la que emprendimos en torno a los fraudes en las hipotecas.
Fundamentalmente la cláusula suelo y la imposición al consumidor del
pago de todos los gastos de formalización. En 2017 lanzamos la cam-
paña hipotecas trampa (FACUA.org/hipotecastrampa), con una plata-
forma a la que se han sumado más de 25.000 hipotecados y que en
buena parte de los casos se han dado de alta como socios de pleno de-
recho de FACUA para que batallemos por la devolución del dinero co-
brado fraudulentamente por el banco. En la actualidad, la gran mayoría
de causas judiciales que tenemos abiertas en defensa de nuestros so-
cios están relacionadas con los fraudes hipotecarios.

Aunque no haya estado vinculado a alguna plataforma de afectados,


es importante destacar entre las actuaciones de FACUA ante los tri-
bunales que ejercemos, la acusación particular contra Iberdrola tras
aceptar la Audiencia Nacional nuestra personación en junio de 2017.

101
La Fiscalía Anticorrupción denunció a la compañía al entender que
había cometido un delito contra el mercado y los consumidores en
2013, al paralizar varias centrales con intención de inflar el precio de
la electricidad. Ya en diciembre de 2015 FACUA había solicitado a la
Fiscalía General del Estado que investigase si Iberdrola había cometido
el delito del que la acusó meses después Anticorrupción.

Toda esta labor de denuncias y del fomento de plataformas de afecta-


dos se ha visto favorecida por la intensa presencia de FACUA en las
distintas redes sociales, donde la siguen cientos de miles de ciudada-
nos, fundamentalmente en Twitter y Facebook.

102
LAS CAMPAÑAS DE DIFAMACIONES DE AUSBANC
CONTRA FACUA Y SU PORTAVOZ

Pocos años después de ser condenado por sus delitos en la banda te-
rrorista de ultraderecha Frente de la Juventud, Luis Pineda Salido creó
en 1986 Ausbanc, una seudoasociación de consumidores que durante
tres décadas ingresó cantidades millonarias de la banca y numerosas
grandes empresas. En 2016, fue detenido y encarcelado de forma pre-
ventiva por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
Aún a la espera de juicio a la finalización de este libro, Pineda y otros
diez miembros de Ausbanc y el seudosindicato Manos Limpias están
acusados de una larga lista de delitos: estafa, blanqueo, extorsión,
amenazas, administración desleal, fraude en las subvenciones, delito
contra la Hacienda Pública y organización criminal. El fiscal pide penas
de hasta 119 años de prisión para el presidente de la falsa asociación
de consumidores.

La historia de Ausbanc y de Luis Pineda era ampliamente conocida por


los bancos y cajas de ahorros españoles, así como por las administra-
ciones públicas, que en muchos casos prefirieron aceptar sus prácticas
los primeros, o mirar hacia otro lado los segundos, antes que tomar
las medidas que hubieran sido necesarias para cortar sus actividades.
La Comunidad de Madrid de sucesivos gobiernos del Partido Popular
otorgó a Ausbanc subvenciones millonarias -la esposa de Pineda, Te-
resa Cuadrado, también acusada ahora de numerosos delitos, llegó a
ser directora general de Consumo-. Los gobiernos de Aznar y Rajoy
inscribieron a Ausbanc en el registro de asociaciones de consumidores
y le otorgaron distintas subvenciones públicas. En Andalucía, la Junta
también llegó a inscribir en el registro autonómico de asociaciones de

103
El dueño de Ausbanc es detenido en abril de 2016 como principal organizador de una trama crimi-
nal dedicada a las amenzadas y a la extorsión.

Luis Pineda tuvo que tuitear sus condenas durante días. Tanto las sentencias como su ejecución
son pioneras a nivel mundial en el ámbito del derecho al honor.

104
consumidores a las delegaciones de Ausbanc en varias provincias e in-
cluso la televisión pública andaluza abonó elevadas sumas de dinero a
empresas de Luis Pineda por la emisión de programas que además es-
taban plagados de publicidad encubierta de su seudoasociación de
usuarios y de algunos de los bancos que le pagaban.

Pineda no sólo se dedicaba a hablar bien de las empresas que le paga-


ban y atacar a las que no lo hacían. También montaba campañas de di-
famación contra quienes consideraba su competencia o sus enemigos.
El tándem Ausbanc y Manos Limpias tuvo una especial fijación con
FACUA y especialmente nuestro portavoz, Rubén Sánchez, al que
acusó de una larga lista de delitos salidos de la imaginación de Luis Pi-
neda. Durante años, fueron objeto de una obsesiva campaña a través
de montajes que publicaba en sus periódicos y de los que en algunos
casos logró que se hicieran eco otros medios de comunicación. El jefe
de Ausbanc llegó a llenar las calles de varias ciudades de carteles, pri-
mero con la cara de Rubén, después también con la mía, para atribuir-
nos algunos de los delitos y prácticas de corrupción por las que ahora
Pineda está acusado y encarcelado.

Como respuesta a las campañas difamatorias de Ausbanc, FACUA y su


portavoz presentaron cuatro demandas ante los tribunales, que deri-
varon en todos los casos en fallos contra Pineda y su negocio. Senten-
cias que han llegado a resultar pioneras a nivel mundial al plantear la
primera de ellas la obligación de que el jefe de Ausbanc tuviese que
publicar desde su cuenta de Twitter durante treinta días que había di-
famado a Rubén Sánchez -tuits que acabó publicando desde prisión-.
La última de las sentencias impone que Pineda tendrá que volver a lle-
nar las calles de Sevilla y Málaga de carteles, esta vez con el fallo que
plantea que incurrió en intromisión en el derecho al honor de FACUA
con sus invenciones difamatorias.

105
La seudoasociación de consumidores Ausbanc llenó las ciudades de Sevilla y Málaga con carteles
en los que decía mentiras de FACUA y su portavoz.

Uno de los tuits de Luis Pineda Salido en los que difamaba a FACUA y su portavoz, Rubén Sánchez.

106
EL MODELO DE ORGANIZACIÓN DE CONSUMIDORES
QUE FACUA PROMUEVE

La Constitución Española de 1978 establece en su artículo 51 que “los


poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usua-
rios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la
salud y los legítimos intereses económicos de los mismos” y que
“promoverán la información y la educación de los consumidores y
usuarios, fomentarán sus organizaciones y oirán a éstas en las cues-
tiones que puedan afectar a aquéllos, en los términos que la ley esta-
blezca”.

Este mandato constitucional fue desarrollado posteriormente en 1984


a través de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y
Usuarios, que en su amplio articulado recoge los derechos de los con-
sumidores y estableció el marco legal para el desarrollo de las activi-
dades y funciones de las asociaciones de consumidores y usuarios.
Complementando este marco legal regulador, cada una de las comu-
nidades autónomas ha ido promulgando leyes o normas específicas
para la defensa de los consumidores en el ámbito territorial de sus
competencias.

Dos décadas más tarde, el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de


noviembre actualizó y refundió en un único texto la Ley General para
la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complemen-
tarias. En este texto refundido se incluyeron las distintas normas de
transposición de las directivas comunitarias dictadas en materia de
protección de los consumidores que inciden en los aspectos regulados
en ella, regularizando, aclarando y armonizando los textos legales.

107
En la citada ley de 1984 se regulaba lo relacionado con el derecho a la
representación, consulta y participación de los consumidores. Su ca-
pítulo VI, dedicado al “derecho de representación, consulta y partici-
pación”, comenzaba con un artículo que establecía lo siguiente:

“Las asociaciones de consumidores y usuarios se constituirán con


arreglo a la Ley de Asociaciones -de 1964- y tendrán como finalidad la
defensa de los intereses, incluyendo la información y educación de los
consumidores y usuarios, bien sea con carácter general, bien en rela-
ción con productos o servicios determinados; podrán ser declaradas
de utilidad pública, integrarse en agrupaciones y federaciones de idén-
ticos fines, percibir ayudas y subvenciones, representar a sus asocia-
dos y ejercer las correspondientes acciones en defensa de los mismos,
de la asociación o de los intereses generales de los consumidores y
usuarios, y disfrutarán del beneficio de justicia gratuita en los casos
que se establecen en esta ley. Su organización y funcionamiento serán
democráticos”.

En una sociedad como la española, en la que el libre mercado genera


intereses contrapuestos entre los distintos agentes económicos que
conforman el mismo, es necesario contar con los instrumentos nece-
sarios para garantizar que esos intereses contrarios se desarrollen
dentro de un marco de respeto a los derechos de cada uno de ellos.

Partiendo de la teoría aceptada por la Constitución Española, es nece-


sario señalar que la realidad actual conforma una situación donde este
respeto y marco de igualdad de relaciones no se da. Es un hecho de-
mostrado que los consumidores tienen una posición de inferioridad
frente a fabricantes y distribuidores, y sufren graves situaciones de
abusos y fraudes en sus relaciones obligadas con éstos.

Con el restablecimiento de la democracia en nuestro país y con la


aprobación de la Constitución Española de 1978 se comienza un pro-
ceso para establecer un marco legal que garantice los derechos que los
consumidores deben tener en el mercado, partiendo del principio de

108
Los departamentos de reclamaciones de las asociaciones de consumidores son un instrumento
eficaz para denunciar los abusos y los fraudes.

Miles de consumidores acuden a las oficinas de FACUA en los distintos territorios de la asociación,
como esta de Madrid, para denunciar los abusos de las empresas.

109
La labor sistemática de formación, como ésta de FACUA Castilla-La Mancha, a través de cursos,
seminarios, etc., permite elevar el nivel de conocimiento y capacitación de los consumidores.

La formación de los consumidores se realiza desde todas las organizaciones territoriales, como
FACUA Málaga.

110
que estos son la parte más débil del mismo y que por ello los poderes
públicos tienen que garantizar el respeto de sus derechos, la protec-
ción por medios eficaces de su seguridad y su salud y la defensa de sus
intereses económicos, así como a fomentar a las asociaciones de con-
sumidores como instrumentos que contribuyan a equilibrar el funcio-
namiento del mercado.

Este principio constitucional se basa en el hecho de que la promulga-


ción de nuevas leyes y disposiciones para la protección de nuestros
derechos, si bien contribuye a frenar abusos y fraudes, o al menos los
tipifica, no puede ser nunca suficiente, ya que para lograr un cierto
equilibrio entre los distintos sectores que conforman el mercado, es
decir entre fabricantes y productores, distribuidores o prestadores de
servicios por un lado y la gran masa de consumidores por otro, se tiene
que producir un hecho fundamental: se trata de que el consumidor en-
tienda que de forma individual o aislada no puede hacer frente al poder
de las grandes empresas, ni puede exigir con éxito la promulgación de
nuevas leyes que le protejan y que sólo con el agrupamiento de los
consumidores, a través de la creación y desarrollo de asociaciones
fuertes y representativas, se podrán crear las condiciones para que esa
gran masa de ciudadanos que compran productos o utilizan servicios,
puedan intervenir como un agente económico activo e influyente en
el mercado.

Por ello, FACUA fomenta un modelo de organización de consumidores


que contribuya a ir equilibrando la situación de los usuarios en el mer-
cado en su relación con los fabricantes, distribuidores y prestadores
de servicios. Para ello es fundamental que las asociaciones desarrollen
una eficaz labor en la defensa de las reclamaciones individuales o co-
lectivas de los usuarios. Es necesario suplir la debilidad del consumidor
individual frente al empresario y sus equipos de asesores y de ejecu-
tivos, con el poder de los servicios jurídicos y económicos de las aso-
ciaciones de consumidores y de sus gabinetes de comunicación.

Completando esta actividad de atender y tramitar las denuncias y las

111
Taller de FACUA Andalucía sobre alimentación saludable y sostenible en El Egido (Almería) en oc-
tubre de 2014.

Formación de FACUA Jaén a los consumidores sobre la factura de la luz en noviembre de 2015.

112
FACUA trabaja en la formación de diferentes colectivos, de todas las edades, como estas jornadas
de FACUA Huelva sobre los derechos en telefonía en distintos institutos de la provincia en 2011.

FACUA está en constante formación de sus cuadros directivos, jurídicos, etc. para ofrecer una re-
novación y actualización de los equipos de la asociación.

113
reclamaciones de los consumidores frente a los empresarios causantes
de abusos o fraudes, las asociaciones de consumidores que fomenta
FACUA asumirán también la defensa colectiva de los intereses de los
usuarios frente a grandes empresas o la Administración. Y para ello
deberán realizar una serie de actividades de información, de control y
de formación que permitan avanzar en dicha defensa.

Partiendo de estos supuestos ya señalados y si asumimos que una de


las principales causas que facilitan o contribuyen a la existencia del
fraude y el abuso contra los usuarios es el bajo nivel de conocimiento
que muchos de ellos tienen acerca de sus derechos y obligaciones le-
gales, es fundamental que una asociación de consumidores sitúe tam-
bién entre sus actividades principales las de información y formación
sobre los mismos.

Esta actividad informativa deberá desarrollarse mediante la edición


de revistas especializadas de carácter periódico y de otro tipo de pu-
blicaciones monográficas y garantizando una presencia activa en los
medios de comunicación tradicionales y en las redes sociales, como
hace FACUA.

Asimismo, es necesario completar esta labor informativa hacia el con-


junto de los consumidores con otra actividad más selectiva de carácter
formativo, dirigida a cuadros directivos, líderes de opinión... Esta
labor sistemática de formación, a través de cursos, seminarios o con-
ferencias, permitirá elevar el nivel de conocimiento y capacitación de
dichos cuadros o generadores de opinión, logrando con ello que estos
sean elementos dinamizadores y organizadores de la sociedad y con-
tribuyan a facilitar una más rápida organización de los consumidores.

Junto con las citadas actuaciones, las asociaciones de consumidores


deben articular otras fórmulas para reforzar la información de los con-
sumidores acerca de los productos y servicios que se ofertan en el
mercado. Y para ello es necesario que éstas realicen análisis o estudios
comparativos de aquellos productos o servicios de mayor consumo o

114
uso, o de aquellos en los que se produzca riesgo, peligro o engaño a los
consumidores.

Las asociaciones no sólo deben estar preparadas para atender las re-
clamaciones o denuncias que les lleguen a sus oficinas, sino que ade-
más tienen que salir a la calle para la búsqueda de las irregularidades
o incumplimientos legales que se produzcan y para así proceder a su
denuncia.

Sólo con una acción sistemática en esas direcciones se podrá garanti-


zar el logro de otros objetivos no menos importantes. Entre ellos, los
de promover la mayor libertad y racionalidad en la compra y contra-
tación de productos y servicios, facilitar la comprensión y utilización
por parte de los usuarios de la información obligatoria que tienen que
ofrecerles así como difundir el conocimiento de los derechos y deberes
de los consumidores y las formas más adecuadas para ejercerlos.

También hay que fomentar la prevención de riesgos que puedan deri-


varse del consumo de productos y la utilización de servicios, y para ello
adecuar las pautas de consumo a un uso racional de los recursos natu-
rales para preservar el medioambiente y potenciar la formación de
educadores en el campo de la protección y defensa de los derechos de
los consumidores.

Retomando el principio que establece la Constitución Española de que


los poderes públicos están obligados a escuchar a las asociaciones de
consumidores en todas las cuestiones que afecten a estos, para ello se
estableció en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y
Usuarios de 1984 -y se mantuvo en el texto refundido de 2007- un ca-
pítulo entero para regular la participación, representación y audiencia
en consulta.

En dicho sentido, la ley establece que las asociaciones de consumido-


res serán oídas en consulta en el procedimiento de elaboración de las
disposiciones de carácter general relativas a materias que afecten de

115
Cada 15 de marzo, las organizaciones de FACUA de toda España, como esta de Granada, salen a la
calle para informar a los usuarios sobre cómo reclamar los abusos de las empresas con motivo del
Día Mundial de los Derechos de los Consumidores.

Son muchos los consumidores que se acercan a los profesionales de FACUA para informarse sobre
sus derechos. En la imagen, los compañeros de FACUA en Euskadi.

116
forma directa a los consumidores o usuarios. Será preceptiva dicha au-
diencia en los siguientes casos: reglamentos que desarrollen la citada
Ley General o sobre productos o servicios de uso y consumo, la orde-
nación del mercado interior y disciplina de mercado, los precios y ta-
rifas de servicios en cuanto afecten directamente a los consumidores
y se encuentren legalmente sujetos a control de las administraciones
públicas y las condiciones generales de los contratos de empresas que
prestan servicios públicos en régimen de monopolio y en los casos en
que una ley así lo establezca.

Complementando el derecho a la participación, la misma Ley General


contempla también la creación de un consejo integrado por represen-
tantes de las asociaciones de consumidores que actuará como órgano
de representación y consulta a nivel nacional. De esta forma se cons-
tituyó en el año 1992 en España el Consejo de Consumidores y Usua-
rios, en el que se integran las organizaciones consideradas como más
representativas de los consumidores.

En el ámbito de las distintas comunidades autónomas también se


constituyeron, en diferentes años, órganos consultivos de represen-
tación y consulta formados por las organizaciones de consumidores
más representativas, aunque en muchas ocasiones los intereses par-
tidarios de los gobiernos autonómicos influyeron en facilitar o entor-
pecer la presencia de unas u otras asociaciones que fueran más o
menos afines a ellos.

Por ello, FACUA y sus organizaciones territoriales deben ser facilita-


dores o instrumentos para que los ciudadanos avancen en el proceso
de vertebración de la sociedad civil y lograr con ello el inexistente
equilibrio en el funcionamiento del mercado. Resulta necesario que la
sociedad apueste claramente por el desarrollo de asociaciones de con-
sumidores que sean fuertes y representativas, que estén abiertas a
todos los ciudadanos, sin discriminación alguna por sus condiciones
económicas, creencias ideológicas o religiosas, sexo, edad, raza o nivel
de compromiso en el seno de la asociación.

117
Es necesario que FACUA siga promoviendo el desarrollo de asocia-
ciones a las que se afilien miles de consumidores y que estén dotadas
de mecanismos democráticos para que dichos asociados puedan par-
ticipar en el desarrollo del movimiento consumerista y en la toma de
decisiones de las mismas. Hay que desechar criterios elitistas de que
es mejor pocos socios, pero buenos y activos, que muchos con bajo o
nulo nivel de participación, pues entendemos que solo con organi-
zaciones que aglutinen a decenas de miles de consumidores se podrá
lograr una intervención eficaz en el mercado y lograr unos niveles de
autofinanciación que permitan la total independencia de la organi-
zación frente a las administraciones públicas u otros intereses polí-
ticos o económicos.

Para lograr dicho objetivo es necesario impulsar un modelo de asocia-


ción que sepa compaginar su carácter abierto a la participación de sus
asociados con la existencia de una junta directiva estable y activa que
sea capaz de ser el motor que empuje y dirija al conjunto de la organi-
zación hacia adelante y de tomar las decisiones necesarias para lograr
dichos objetivos. Una directiva que articule la creación de departa-
mentos o grupos de trabajo para abordar los distintos frente de acti-
vidad, contando para ello con eficaces equipos de profesionales.

Tenemos que apostar por tanto por un modelo de organización que


sepa articular la defensa de los intereses individuales de los consumi-
dores y usuarios afectados por abusos o fraudes con la defensa de los
intereses colectivos de la población. Con ese objetivo debe dotarse de
los instrumentos necesarios para el desarrollo de una actividad eficaz
en los distintos campos de actuación en los que deben intervenir las
asociaciones de consumidores. Debe contar así con departamentos o
equipos de trabajo bien delimitados, en los que participen personal
voluntario y retribuido, para poder atender eficazmente las activida-
des relacionadas con la tramitación de las reclamaciones, defensa ju-
rídica ante tribunales, tareas administrativas, relaciones con los
medios de comunicación, participación institucional, contabilidad,
formación...

118
Es necesario impulsar un modelo de asociación que sepa compaginar su carácter abierto a la parti-
cipación de sus asociados con la existencia de una junta directiva estable.

FACUA seguirá promoviendo asociaciones en las que se afilien miles de consumidores y que estén
dotadas de mecanismos democráticos, como esta asamblea de socios de FACUA Córdoba.

119
Hay que impulsar un modelo de asociación que, desde su posición de
independencia, mantenga un compromiso claro de intervenir en la
política de su país, sepa jugar su papel de representante de los consu-
midores en el ámbito de las instituciones públicas y asumir los com-
promisos y las posiciones de colaboración con las administraciones
públicas, sectores empresariales y sindicatos. Y ello junto con las ne-
cesarias posiciones reivindicativas y de confrontación según las situa-
ciones y cuando ellas sean necesarias para defender más eficazmente
los intereses de los consumidores.

Finalmente, es necesario impulsar un modelo de asociación que, sin


renunciar a la defensa de su propio protagonismo, entienda como una
necesidad encontrar y propiciar fórmulas de unidad de acción con
otras organizaciones que defiendan a los usuarios.

FACUA tiene aprobados un Código Ético y dos manuales para regular


el funcionamiento de sus organizaciones y de sus delegaciones terri-
toriales en los se establecen los criterios básicos que deben reunir en
los distintos frentes de su actividad, basados en el modelo fomentado
por nuestra organización estatal.

120
NUESTRO CÓDIGO ÉTICO

FACUA aprobó en la Asamblea General celebrada el 24 de febrero de


2007 un documento denominado Un compromiso ético para la de-
fensa de los consumidores y usuarios. Su finalidad era responder a la
nueva Ley de Mejora de la Protección de los Consumidores -derogada
por el actual texto refundido de la Ley General para la Defensa de Con-
sumidores y Usuarios y otras leyes complementarias-, que estableció
la posibilidad de que las empresas financien actividades de las orga-
nizaciones de consumidores y abriendo así una peligrosa puerta por la
que FACUA no entrará jamás.

El artículo 27 del citado texto refundido desvirtúa totalmente el prin-


cipio de independencia de las asociaciones de consumidores frente a
operadores del mercado, al considerar que “no tendrán la considera-
ción de ayudas económicas las aportaciones que se realicen -por las
empresas a las asociaciones de consumidores- en las condiciones de
transparencia establecida en esta norma y normas reglamentarias, no
mermen la independencia de la asociación y tengan su origen en los
convenios o acuerdos de colaboración regulados en este capítulo”.

Desde FACUA entendemos que dada la enorme dificultad de controlar


estas ayudas económicas -sumada al absoluto desinterés de las admi-
nistraciones por hacerlo-, se abrió la vía legal para que las empresas y
grupos empresariales puedan influir económicamente y lograr de ma-
nera más clara que las asociaciones de consumidores defiendan los in-
tereses de esas empresas o ataquen a los de la competencia.

121
Un movimiento organizado de consumidores fuerte, plenamente in-
dependiente y con capacidad de influencia e intervención en el mer-
cado sólo puede conseguirse sobre la base de garantizar su
financiación por la vía de los ingresos propios provenientes de las cuo-
tas de sus asociados y de las ayudas y subvenciones que los poderes
públicos deben aportar en cumplimiento del mandato constitucional
recogido en el artículo 51 de la Constitución.

Abrir las puertas a las “ayudas” del sector empresarial y legitimar que
éste pueda contribuir a la financiación de las organizaciones de con-
sumidores, aunque sea con las supuestas “garantías” establecidas en
la ley, supone a medio y largo plazo debilitarlas aún más, restarles ca-
pacidad de influencia e intervención en el mercado y anular su carácter
de independencia y la credibilidad frente a los ciudadanos. ¿Qué ga-
rantía de objetividad tendría, por ejemplo, un estudio comparativo pa-
gado de forma directa o indirecta por una determinada empresa o
asociación empresarial, sobre todo si sus productos forman parte del
estudio?

FACUA considera que la vinculación con los operadores económicos


entraña un evidente riesgo de desnaturalización de la actividad de las
asociaciones de consumidores y de una actuación no conforme con sus
fines exclusivos de protección de los ciudadanos en su calidad de con-
sumidores y usuarios. Incluso representa el riesgo de que puedan ser
utilizadas para la competencia desleal entre distintas empresas.

El ya indicado artículo 27 del texto refundido, a pesar de que supues-


tamente pretende garantizar la independencia de las organizaciones
de consumidores, abrió una puerta por la que nuestra asociación no va
entrar. Por ello, tenemos la responsabilidad de asumir de manera res-
ponsable la necesidad de establecer una serie de principios éticos en
nuestro funcionamiento y en nuestras actividades, con el fin de ga-
rantizar de manera clara y explícita, que FACUA y todas las organiza-
ciones que la integran tengan un funcionamiento democrático y
defiendan su independencia frente a los operadores económicos del

122
mercado y los intereses políticos de los gobiernos y partidos.

Por todo ello, aprobamos un Código Ético, formado por diez puntos,
que tras su aprobación por la Asamblea General de la organización son
de obligado cumplimiento por FACUA y para todas las organizaciones
de consumidores que están integradas o desean formar parte de nues-
tra organización, a la vez que asuman el compromiso de trabajo por
una sociedad más justa, solidaria e igualitaria. Los diez puntos dicen
lo siguiente:

• Todas las organizaciones de consumidores pertenecientes a


FACUA participarán en sus actividades y apoyarán su acción en de-
fensa de una sociedad más justa y equitativa.

• Su régimen de actuación interna y la toma de sus decisiones co-


rresponderán a un funcionamiento democrático, plural y partici-
pativo y se someterán a las normas que regulan el derecho de
asociación y al régimen jurídico vigente.

• Mantendrán absoluta independencia ante organismos e insti-


tuciones públicas, partidos políticos, sectores empresariales, sin-
dicatos y otros agentes sociales y económicos, en sus actuaciones
de defensa de los legítimos intereses de los consumidores y usua-
rios y de sus derechos. Esta independencia no supondrá en ningún
caso una renuncia al fomento del diálogo y la concertación con
estos agentes que debe representar un pilar básico de su acción
consumerista.

• Incentivarán la afiliación entre los ciudadanos a su organiza-


ción como vía para el fomento de la autoorganización de los propios
consumidores y como garante de la autofinanciación de sus gastos
corrientes con el fin de conseguir una auténtica independencia en
sus actuaciones en defensa de los derechos de los consumidores y
usuarios. Su financiación provendrá de cuotas de sus asociados y de
las subvenciones públicas, así como de los distintos servicios que

123
La Asamblea General de FACUA celebrada el día 23 de abril de 2016 adoptó el acuerdo de dar por fi-
nalizados los convenios firmados con los empresarios.

Las organizaciones basarán su actividad en la defensa de los derechos de los consumidores y usua-
rios, garantizando el funcionamiento de un local social, en el que atenderán consultas y reclama-
ciones.

124
puedan prestar a los consumidores y usuarios.

• Fomentarán la concertación con los sectores empresariales


para la resolución de los conflictos y la mejora del mercado en be-
neficio de los consumidores y usuarios, sin recibir ayudas econó-
micas por parte de empresas o agrupaciones empresariales.

• La igualdad es un principio fundamental en la concepción, ob-


jetivos y comportamiento de FACUA, por lo que no discriminarán
a ninguna persona por razones de sexo, orientación sexual, ideo-
logía, creencia religiosa o bajo cualquier prejuicio racista, xenófobo
o étnico.

• Sus actividades se basarán en la defensa de los derechos de los


consumidores y usuarios, garantizando el funcionamiento de un
local social, en el que atenderán consultas y reclamaciones, denun-
ciando públicamente y con rigor las actitudes abusivas o fraudulen-
tas en el mercado.

• Fomentarán pautas de consumo responsable y sostenible, for-


mando consumidores conocedores de sus derechos, respetuosos
con el medio ambiente y críticos con las empresas que atenten con-
tra estos preceptos.

• Reclamarán a las administraciones públicas su reconocimiento


como agentes económicos y sociales para lograr un mayor grado de
legitimación en su intervención en el mercado, y defenderán su de-
recho a ser oídas en todas aquellas materias que afecten a los con-
sumidores y usuarios, a través de los trámites de audiencia y a
través de la participación institucional.

• Apoyarán a FACUA en materia de cooperación internacional y


denunciarán los abusos y fraudes que se produzcan por parte de las
empresas españolas y del resto de la Unión Europea que operen en
otros países con menores niveles de protección a los consumidores

125
y usuarios. Igualmente fomentarán la defensa de los inmigrantes
para garantizar el pleno reconocimiento de sus derechos, facili-
tando su integración en la sociedad.

Para la interpretación y seguimiento del Código Ético y de los distintos


documentos que lo desarrollan, FACUA se ha dotado de un Comité
Ético, de carácter interno, que es nombrado en el Congreso de la or-
ganización y del que no podrán formar parte directivos y cargos de re-
levancia de FACUA, excepto la persona que ocupe la Secretaría
General, que formará parte del mismo sin derecho a voto. Para el fun-
cionamiento del citado Comité también se han aprobado unas normas
que lo regulan.

Complementando los diez principios establecidos en nuestro Código


Ético, FACUA también aprobó los criterios que deben regular las rela-
ciones de nuestra organización con las empresas y las organizaciones
empresariales.

Para ello, el 10 de abril de 2010 la Asamblea General de FACUA aprobó


un protocolo para el desarrollo de las actividades relacionadas con los
sectores empresariales y profesionales. En esa fecha se adoptó la po-
sibilidad de firmar convenios de colaboración o concertación con los
mismos con la finalidad de facilitar el diálogo en la solución de las re-
clamaciones de los consumidores y se concretaron los criterios para la
firma de esos acuerdos.

Posteriormente, ya en un nuevo contexto como consecuencia del


cambio de actitud de la mayor parte de los sectores empresariales,
dicho acuerdo fue modificado por la Asamblea General de la organi-
zación celebrada el 23 de abril de 2016. En ella decidimos no mantener
ni suscribir nuevos acuerdos de esa naturaleza hasta que se produjeran
cambios profundos en las posiciones de dichos sectores empresariales
y profesionales. Se producía con este acuerdo una respuesta y un cam-
bio de táctica en nuestra relación con estos sectores que se mantendrá
en el futuro, salvo que un cambio radical en la actitud de los mismos,

126
ya sea en su conjunto o en algunas empresas en particular, nos lleve a
concretar acuerdos específicos y puntuales.

Nuestra apuesta por el diálogo, la negociación y la concertación con


los sectores empresariales y profesionales, siempre en beneficio de
los consumidores, adquiría así nuevas formas. En todo caso, como
hasta ahora había ocurrido, los acuerdos deberán tener como base el
fomento de las vías de diálogo y mediación para resolver las reclama-
ciones, así como para mejorar las relaciones en el mercado entre em-
presas y consumidores; impidiendo igualmente que puedan ser
aprovechados para que las empresas los utilicen como garantía de ca-
lidad de sus productos y actividades o para perjudicar el nombre de
FACUA.

En la fijación de los criterios para la realización de los posibles progra-


mas conjuntos a desarrollar con sectores empresariales o profesiona-
les se deberán tener en cuenta siempre los diferentes aspectos que ya
están regulados en los diez puntos de nuestro Código Ético y funda-
mentalmente a los que hacen referencia a nuestras relaciones con los
sectores empresariales. Así, FACUA y sus organizaciones territoriales
podrán desarrollar actividades conjuntas con sectores empresariales
o profesionales, que serán financiadas con las aportaciones económi-
cas de ambas partes, aunque nunca podrán ingresar bajo ningún con-
cepto ninguna cantidad procedente de dichas actividades y las mismas
no podrán servir para la financiación de sus gastos corrientes. A la hora
de establecer los programas de actividades que se pretendan desarro-
llar conjuntamente, se elaborará asimismo un presupuesto de gastos
y la manera o procedimiento en que ambas partes contribuirán a la fi-
nanciación directa de los programas que a cada una le correspondan
para su ejecución.

En el caso de empresas públicas creadas por las administraciones co-


rrespondientes para facilitar la gestión administrativa en la prestación
de los servicios a los ciudadanos que sean de su propia titularidad -su-
ministro de agua, transportes públicos, vivienda protegida, recogidas

127
de basuras, limpieza viaria...- se entenderá que los acuerdos suscritos
con ellas serán considerados acuerdos firmados con las propias admi-
nistraciones públicas y por tanto que las actividades a desarrollar con
las citadas empresas o la financiación de los gastos derivados de los
programas conjuntos, tendrán el mismo tratamiento que el que tienen
las subvenciones recibidas por organismos y entidades de carácter ad-
ministrativo. Se entenderán que dichas empresas son meros entes
instrumentales para el ejercicio y desarrollo de competencias cuya ti-
tularidad recae en las administraciones públicas, no operando en el
mercado en régimen de competencia.

Dentro de su declaración de principios que regula el marco de relacio-


nes con el sector empresarial y con otros agentes económicos, FACUA
estableció de forma clara e inequívoca que no aceptará nunca ningún
tipo de ayudas económicas de operadores del mercado y del sector em-
presarial. Entre esas ayudas, rechazará también las que puedan pro-
venir de las fundaciones que hayan creado las empresas, aunque éstas
sean entidades con personalidad jurídica propia y carentes de ánimo
de lucro. Y es que dichas fundaciones son instrumentos directos de las
empresas para el desarrollo de políticas de responsabilidad social em-
presarial, en las que difícilmente se distingue entre empresa y funda-
ción y que en la práctica se identifican con aquellas actuando como
auténticos operadores en el mercado.

Tras establecer su Código Ético y los criterios para regular las relacio-
nes de FACUA y de sus organizaciones territoriales con las empresas
y organizaciones empresariales, se entendió necesario regular tam-
bién los criterios que deberían regir para fijar las incompatibilidades
que afectaban a los cargos directivos del conjunto de la organización.
Con ese fin y con el de implementar criterios éticos en el funciona-
miento interno de la organización y en sus relaciones con la sociedad,
el 6 de abril de 2013 la Asamblea General de FACUA aprobó un proto-
colo que establece las incompatibilidades de los cargos directivos de
FACUA y de sus organizaciones territoriales, en relación a cargos pú-
blicos, partidos políticos, empresas...

128
En base al punto tercero del Código Ético aprobado en 2007 y con el
fin de garantizar de manera más activa nuestra independencia, se es-
tablece que los cargos directivos o de responsabilidad de FACUA y de
sus organizaciones territoriales no podrán asumir estos cargos:

• Cargo público electo en ayuntamientos, diputaciones provin-


ciales, gobiernos autonómicos y central, parlamentos, Congreso y
Senado.

• Cargo de máxima dirección en partidos políticos en el ámbito


estatal, autonómico, provincial y local.

• Cargo directivo o de responsabilidad en otra organización de


consumidores.

• Cargos de dirección en organizaciones empresariales de ámbito


estatal, autonómico, provincial o local.

• Otros cargos que provoquen o puedan provocar conflicto de in-


tereses con los que ostente en la organización de consumidores.

Complementando este acuerdo, se establece también que los directi-


vos de otras organizaciones de consumidores no podrán ser socios de
FACUA ni de sus organizaciones territoriales.

Los niveles de incompatibilidades en los casos de cargos de dirección


en partidos u organizaciones empresariales podrán ser modulados en
función de la importancia o relevancia de la organización o del cargo
de que se trate, así como de su ámbito territorial.

Una vez fijados los criterios que regularían las incompatibilidades para
los directivos de FACUA, se consideró necesario establecer las si-
guientes normas para regular las incompatibilidades y la transparencia
de los profesionales contratados laboralmente:

129
Las personas que trabajen para FACUA podrán desarrollar otra actividad laboral, profesional o em-
presarial al margen de ella, siempre que sea compatible con la labor desempeñada en la asociación.

FACUA ha regulado también los criterios que deben regir para fijar las incompatibilidades que
afectan a nuestros cargos directivos.

130
Los profesionales que forman parte de la plantilla laboral de FACUA y
de sus organizaciones territoriales no podrán hacerlo, al mismo
tiempo, para otra organización de consumidores, en sus distintas for-
mas jurídicas (asociación, fundación, cooperativa u otras). Dichos pro-
fesionales de FACUA no podrán formar parte de la junta directiva o
demás órganos de dirección de cualquier otra organización de consu-
midores, en sus distintas formas jurídicas antes indicadas. Obvia-
mente, sí podrán formar parte de la junta directiva de FACUA o de la
de una de sus organizaciones territoriales. Esos cargos directivos no
serán remunerados y deberán, en todo caso, establecerse los meca-
nismos de compatibilidad horaria, sobre todo, para que no interfieran
en el desempeño de sus funciones a nivel laboral con las vinculadas a
las tareas como directivos de la organización.

Las personas que trabajen para FACUA podrán desarrollar otras acti-
vidades laborales, profesionales o empresariales al margen de ella,
siempre que sea compatible con la labor desempeñada en la asociación
y no genere conflicto de intereses con la misma, sus objetivos y fun-
ciones. En cualquier caso, deberán ponerlo en conocimiento de la or-
ganización y serán los órganos de gobierno de esta quienes decidan si
pueden existir o no incompatibilidades en el ejercicio de ambas tareas
o responsabilidades.

En el caso de productos o servicios que FACUA demande para el desa-


rrollo de sus actividades y proyectos cuando no puedan ser cubiertos
con recursos propios de la organización, los trabajadores de la misma
podrán acceder en igualdad de condiciones que el resto de proveedores
a los que se demandara una oferta o presupuesto. En este caso, se
constituirá una comisión cuyos miembros no tengan ninguna vincu-
lación personal, familiar, profesional ni asociativa, entre otras, con el
trabajador de FACUA que presente su oferta, al objeto de garantizar la
máxima independencia y transparencia en la toma de decisiones.

FACUA acordará con el personal que desempeñe otras actividades pro-


fesionales al margen de la asociación tanto el horario de trabajo como

131
de presencia específica en la asociación. Para los trabajadores con de-
dicación completa deberá aprobarse, en cada caso concreto, el modo
de compatibilidad entre su otra actividad profesional y la realizada en
la organización, buscando un equilibro entre ambas partes, siempre y
cuando no sean los intereses de FACUA los que salgan perjudicados.

Anualmente se solicitará a los profesionales contratados por FACUA


información sobre sus actividades laborales, profesionales o econó-
micas que realicen al margen de la organización al objeto de poder re-
alizar una valoración sobre compatibilidad de las mismas.

A comienzos de cada año, FACUA remite al Comité de Seguimiento del


Código Ético la relación del personal que también desempeña otra ac-
tividad profesional o la haya desarrollado en el año anterior al margen
de la organización. Lo hace especificando para cada trabajador la rela-
ción laboral, tipo de jornada y contrato, horario y actividad fuera de
FACUA así como otras circunstancias que se consideren de interés para
la mayor transparencia informativa. Dicha información se facilita res-
petando la protección de datos personales del conjunto del personal
laboral de la asociación.

132
FACUA Y EL MOVIMIENTO DE CONSUMIDORES EN ESPAÑA

El desarrollo del movimiento de consumidores en España se ha ido


produciendo de manera paralela al propio desarrollo de nuestra demo-
cracia. Hoy nos encontramos con un abanico muy amplio de organi-
zaciones que asumen entre sus fines la defensa y representación de
los intereses de los consumidores y usuarios, desde posiciones ideo-
lógicas o estratégicas diferentes y que están reconocidas a través de
su inscripción en el Registro Estatal de Asociaciones de Consumidores
y Usuarios (Reacu). Este registro depende de la Agencia Española de
Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) -en la que se
integró el Instituto Nacional del Consumo (INC)- del Ministerio de Sa-
nidad, Servicios Sociales e Igualdad. Las asociaciones de consumidores
de ámbito autonómico, provincial y local se inscriben en los respecti-
vos registros existentes en las comunidades autónomas.

Buena parte de las asociaciones de consumidores que en la actualidad


tienen el reconocimiento legal y están inscritas en los distintos regis-
tros autonómicos se encuentran integradas o aglutinadas en torno a
un grupo formado por media docena de federaciones y confederacio-
nes de ámbito estatal (Adicae, Asgeco, CECU, FACUA, FUCI y UNAE)
que forman parte del Consejo de Consumidores y Usuarios junto a
otras dos asociaciones sin vertebración en organizaciones territoriales
(OCU y AUC) y una confederación de cooperativas de consumidores
(Hispacoop).

El artículo 38 del texto refundido de la Ley General para la Defensa de


los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias establece

133
que el Consejo de Consumidores y Usuarios se considera el “órgano
nacional de consulta y representación institucional de los consumi-
dores y usuarios a través de sus organizaciones” e “integrará las aso-
ciaciones de consumidores y usuarios de ámbito supraautonómico
que, atendiendo a su implantación territorial, número de socios, tra-
yectoria en el ámbito de la protección de los consumidores y usuarios
y programas de actividades a desarrollar, sean más representativas”.

FACUA comenzó a formar parte del Consejo de Consumidores y Usua-


rios en 2009, aunque dirigentes de nuestra organización habían par-
ticipado en años anteriores en representación de CECU o del Consejo
de Consumidores y Usuarios de Andalucía. Si bien siempre intentamos
fomentar la vía de la unidad de acción entre las organizaciones que in-
tegran dicho órgano consultivo, lamentablemente en la práctica nunca
ha sido posible a causa de la falta de compromiso de las mismas para
enfrentarse a la inacción o a las medidas que los distintos gobiernos
han aplicado en contra de los derechos de los consumidores.

Junto a esta falta de unidad de acción en defensa de los consumidores


se ha venido produciendo un proceso de debilitamiento de la gran ma-
yoría de organizaciones de consumidores de ámbito estatal, que ha
llegado a derivar en la disolución de dos de ellas: la Unión de Consu-
midores de España (UCE), que dejó de operar como organización de
ámbito estatal en 2012, y la Confederación Española de Organizaciones
de Amas de Casa Consumidores y Usuarios (Ceaccu), disuelta también
como organización de ámbito estatal en 2017. En ambos casos, buena
parte de sus organizaciones territoriales han continuado funcionando.
También en el caso de la Asociación General de Consumidores (As-
geco) se está produciendo desde 2017 un proceso de crisis interna.

Sin embargo, transcurridas tres décadas desde la aprobación de la Ley


General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios siguen sin re-
gularse convenientemente los requisitos que deben reunir las asocia-
ciones de consumidores para ser reconocidas como tales y poder
disfrutar de los diferentes derechos que la ley les otorga en materia de

134
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) es un organismo
dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. | Imagen: Luis García (CC
BY-SA 4.0).

FACUA comenzó a formar parte del Consejo de Consumidores y Usuarios en 2009.

135
representación institucional y en la concesión de subvenciones. Tam-
poco se han establecido los criterios objetivos para medir la represen-
tatividad de cada una de ellas.

Estas carencias en la regulación y la ausencia de control, que FACUA


viene reivindicando en solitario desde hace muchos años, permitieron
que Ausbanc fuera reconocida por el Gobierno del PP como organiza-
ción de consumidores y que llegase a formar parte del Consejo de Con-
sumidores y Usuarios en 2013. El negocio de Luis Pineda ya había sido
expulsado del Reacu en 2005, poco después de la llegada de Zapatero
al Gobierno, por realizar publicidad comercial. Las buenas relaciones
de Pineda con dirigentes del PP le permitieron entrar en el Registro en
la última etapa de los gobiernos de José María Aznar, algo que también
logró con la vuelta del PP al poder. Su expulsión definitiva se produjo
como consecuencia de la detención y encarcelamiento cautelar de Pi-
neda por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

La falta de una regulación adecuada y la inexistencia de auténticos me-


canismos de control permitieron que una empresa con fines lucrativos
que está en la actualidad bajo proceso judicial por organización crimi-
nal pudiera presentarse públicamente, a lo largo de tres décadas, bajo
la apariencia de una asociación de consumidores. Ningún Gobierno
adoptó las medidas necesarias mediante una normativa realmente efi-
caz y el desarrollo protocolos de inspección eficaces.

Pero más allá del escándalo Ausbanc, no hay que olvidar que la falta
de una reglamentación adecuada para medir los niveles de represen-
tatividad de las distintas organizaciones de consumidores está permi-
tiendo en la actualidad y desde 1984, que organizaciones con un
reducido número de socios y muy poco activas acumulen a veces los
mayores niveles de representación institucional en el ámbito estatal
y en el de la mayor parte de las comunidades autónomas, todo ello en
base a unos datos que ni el Gobierno central ni los autonómicos tienen
interés en controlar. Es necesaria una legislación que establezca pa-
rámetros cuantificables para evaluar la representatividad real de las

136
asociaciones de consumidores, como su número de socios, los ingre-
sos que perciben por sus cuotas y la implantación territorial que tie-
nen. Una legislación que además obligue a las autoridades
competentes a auditar a las organizaciones para comprobar que las ci-
fras que declaren sean reales.

Al margen de esta falta de control sobre los niveles de representativi-


dad de las distintas organizaciones de consumidores de ámbito estatal,
autonómica, provincial o local, una parte de dichas asociaciones están
desarrollando una actividad de gran importancia en la protección de
los derechos de los usuarios. Y ello gracias al esfuerzo de cientos de
hombres y mujeres, muchos de ellos con actividades voluntarias, que
con pocos medios y pocas ayudas públicas mantienen unas estructuras
organizativas capaces de actuar ante graves abusos y fraudes que se
producen en el mercado, atender las consultas y reclamaciones de los
consumidores, participar en órganos consultivos, editar publicacio-
nes, realizar cursos de formación y otras muchas actuaciones en de-
fensa de los intereses de los ciudadanos en su calidad de
consumidores.

Durante mucho tiempo, FACUA defendió la necesidad de que el ato-


mizado movimiento consumerista encontrara fórmulas de articula-
ción unitaria entre las distintas organizaciones de consumidores en
base a sus programas y a sus modelos organizativos, para fomentar
dos o tres grandes confederaciones representativas, pero nuestras pa-
labras nunca fueron escuchadas, muy posiblemente como consecuen-
cia del enorme afán de protagonismo existente en la inmensa mayoría
de las organizaciones de consumidores españolas.

Esta debilidad y atomización que ha venido sufriendo el conjunto del


movimiento de consumidores de España puede ser una de las causas
que han impedido una reacción enérgica para enfrentarse a los grandes
fraudes masivos que se han producido en los últimos tiempos. Entre
ellos, la manipulación de los motores diésel del grupo Volkswagen
para falsear sus emisiones contaminantes, los fraudes cometidos por

137
Denuncias presentadas por la asociación ante las autoridades de consumo españolas por el caso de
las emisiones contaminantes de Volkswagen.

Charla informativa a los consumidores sobre la cláusula suelo realizada por FACUA Comunidad
Valenciana el 27 de marzo de 2017 en La Pobla de Vallbona (Valencia).

138
la banca en la comercialización de productos financieros complejos
como las preferentes y en la aplicación de la cláusula suelo en las hi-
potecas. Son algunos ejemplos en los que cada organización ha reac-
cionado de manera separada y que solo en los casos de FACUA y alguna
otra han llevado a cabo actuaciones de cierta envergadura en defensa
de los consumidores afectados.

Los sucesivos gobiernos también se han encargado de potenciar esa


atomización. Legislatura tras legislatura, en torno a una decena de or-
ganizaciones de consumidores han sido reconocidas institucional-
mente como “más representativas”, pese a que nunca se ha
controlado su representatividad real. Frente al movimiento sindical,
donde son dos grandes centrales sindicales las que cuentan con los
mayores niveles de reconocimiento por parte del gobierno, en el de
consumidores siempre ha interesado trasladar la imagen de que hay
muchísimas organizaciones con los mismos niveles de representati-
vidad. ¿Con qué fin no se reconoce desde las instituciones que sobran
dedos en una mano para contar las que realmente tienen decenas de
miles de socios y están permanentemente batallando ante los grandes
fraudes que sufren los usuarios? Posiblemente, porque hacerlo supon-
dría fortalecer aún más a las grandes organizaciones, al reconocerlas
como las interlocutoras de referencia de los consumidores frente al
Gobierno. Por ejemplo, cuando estalla un gran escándalo relacionado
con los derechos de los consumidores, el ministro de turno no se reúne
con las principales asociaciones que representan sus intereses. La
anecdótica interlocución que se produce se da -si es que se da- en el
seno del Consejo de Consumidores y Usuarios, donde puede que algún
representante del Gobierno de nivel medio comparezca ante todas las
asociaciones que lo integran para cubrir el expediente.

Sin embargo, ha sido la propia selección natural la que ha provocado


que esa atomización vaya desapareciendo, aunque no por la libre vo-
luntad de las organizaciones de consumidores a través del fomento de
grandes confederaciones, sino por la propia desaparición o debilita-
miento de una buena parte de las mismas. Algo que ha provocado que

139
tres organizaciones, FACUA, OCU y Adicae, se estén ubicando hoy,
con sus diferentes modelos de organización y con sus propias estra-
tegias, como las organizaciones más representativas. Aunque dicho
proceso no ha finalizado aún y el futuro del movimiento de consumi-
dores español seguirá sufriendo cambios como consecuencia de dicha
selección natural.

La falta de una correcta regulación y control provoca que nos encon-


tremos con un panorama en el que hay asociaciones que no tienen in-
fluencia ni presencia real en nuestra sociedad y que presentan unos
datos claramente maquillados en cuanto a su número de asociados o
las consultas y reclamaciones que atienden. Al no ser controladas,
estas asociaciones gozan de un reconocimiento institucional muy su-
perior al que les corresponde.

Desde FACUA consideramos que la situación actual del movimiento


de los consumidores en España debería llevar a una reflexión por parte
de las propias organizaciones y asumir que hay que realizar cambios
profundos en nuestra manera de actuar. Hay que rechazar que la vía
de las subvenciones públicas siga siendo casi la única forma de finan-
ciación de buena parte de las organizaciones de consumidores. La
apuesta debe ser integrar a decenas de miles de ciudadanos que se aso-
cien y aporten cuotas para garantizar nuestra independencia econó-
mica. Y ello frente a las prácticas de buena parte de las
administraciones públicas,que pretenden influir a través de las sub-
venciones en qué tipo de actuaciones deben o no realizar las organi-
zaciones de consumidores. Subvenciones con las que muchas
administraciones también han favorecido o premiado de una manera
clara a las asociaciones más afines o menos críticas.

Debemos ser las propias organizaciones de consumidores las que exi-


jamos que el Gobierno central y los autonómicos aprueben las normas
necesarias que regulen correctamente y garanticen el debido control
de la representación que cada organización tenga en cada momento.
Hay que rechazar que las administraciones otorguen un más alto nivel

140
FACUA hace públicas sus memorias anuales con los datos de su número de asociados, consultas,
reclamaciones y otras informacions de interés en su página web.

El departamento de reclamaciones de FACUA trabaja cada día para ser un instrumento útil para los
consumidores en la defensa de sus derechos e intereses frente a los abusos sufridos por parte de
empresas y gobiernos en materia de consumo.

141
de representatividad y mayores subvenciones a unas organizaciones
en relación a otras como consecuencia de cifras maquilladas sobre sus
asociados, sus locales abiertos y las consultas o reclamaciones aten-
didas. O que distribuyan el dinero público basándose tanto en afini-
dades o antipatías políticas como en la docilidad o niveles de crítica
con los partidos que gobiernen. Todo esto viene provocando una serie
de malformaciones o patologías que deberían ser corregidas por las
propias organizaciones y así evitar que sea necesario algún tipo de in-
tervención quirúrgica, pues este camino solo está provocando la pér-
dida de credibilidad ante los ciudadanos.

FACUA ha defendido siempre la necesidad de que las organizaciones


de consumidores sean celosas defensoras de su independencia en re-
lación a todos los partidos políticos, administraciones públicas y sec-
tores empresariales. Es necesario superar la etapa en la que los
partidos o gobiernos promocionaban a sus propias asociaciones, im-
pidiendo y distorsionando así el normal desarrollo del movimiento de
defensa de los consumidores.

Nuestra organización apuesta claramente por lograr que decenas de


miles de ciudadanos nos consideren un instrumento útil para ellos en
la defensa de sus derechos e intereses frente a los abusos sufridos por
parte de empresas y gobiernos en materia de consumo. Debemos con-
vencer a los consumidores para que entiendan necesario apoyar y le-
gitimar a FACUA, acudiendo a nosotros para denunciar sus problemas
y comprendiendo que es necesario asociarse y aportar su cuota anual,
además de ofrecerse a colaborar en los distintos territorios para seguir
fortaleciendo a una organización activa, independiente y plural que
sólo está al servicio de la defensa de los derechos e intereses de los
ciudadanos en su calidad de consumidores y usuarios.

142
LAS RELACIONES CON LAS EMPRESAS
Y ORGANIZACIONES EMPRESARIALES

La posición de FACUA y de sus organizaciones territoriales siempre ha


sido la de intervenir activamente en el mercado para defender los in-
tereses de los consumidores y conseguir ser reconocidos como inter-
locutores de los empresarios y gobiernos, en nuestra calidad de
agentes económicos y sociales. Para ello utilizamos hasta 2016, como
ya se ha explicado en el capítulo relacionado con nuestro Código Ético,
la vía de la firma de convenios de concertación con dichos sectores
empresariales.

Durante años defendimos y fomentamos esta vía de relaciones con el


convencimiento de que a través de los convenios de concertación se
podía facilitar la solución de conflictos entre consumidores y empre-
sarios por medio del diálogo y de la mediación. Y con ello, que nuestras
organizaciones y las empresariales o profesionales estarían contribu-
yendo a mejorar el funcionamiento del mercado. Pero a la vez éramos
conscientes que dichos convenios podían representar una especie de
plus de calidad que concedíamos a la empresa, sector empresarial o
profesional con el que firmábamos el acuerdo.

Como consecuencia de estas líneas de actuación se concretaron dece-


nas de convenios de concertación con agrupaciones patronales, em-
presas y colegios profesionales en toda España. En su fase inicial
representaron avances importantes en los niveles de interlocución de
FACUA y de sus organizaciones territoriales con dichos sectores y con-
tribuyeron a mejorar en algunos aspectos el funcionamiento del mer-
cado en relación a la protección de los derechos de los consumidores,

143
Hasta 2016, FACUA fomentaba la vía de la firma de convenios de concertación con los sectores
empresariales.

En 2013, FACUA firmó un convenio con el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla).

144
Con la Asociación de Centros de Enseñanza de Idiomas de Andalucía se firmó un convenio de cola-
boración en 2015.

FACUA Sevilla firmó en 2010 un convenio con la Asociación Provincial de Comerciantes y Servi-
cios de Sevilla-Aprocom.

145
actividad que fue recogida en el Código Ético de FACUA.

Sin embargo, la realidad nos ha demostrado que, salvo en contadas


excepciones, la mayor parte de las empresas y de las agrupaciones pa-
tronales o colegios profesionales con los que FACUA y sus organiza-
ciones territoriales firmaron acuerdos de concertación han tratado de
utilizarlos como vía para buscar nuestros apoyos a sus propias necesi-
dades. Y ello sin apostar en paralelo de forma decidida por el diálogo y
la concertación para evitar los conflictos con sus consumidores o fa-
cilitar la solución dialogada de sus reclamaciones, lo cual hizo inviable
seguir manteniendo esta línea de actuación.

Por ello y para evitar que dichos sectores utilizaran nuestro nombre
engañosamente o de manera incorrecta para darse credibilidad ante la
sociedad, la junta directiva de FACUA decidió en una reunión celebrada
el 23 de mayo de 2015 dar por finalizados todos los acuerdos firmados
con los sectores empresariales y profesionales.

Como hasta ahora había sucedido, nuestra apuesta por el diálogo y la


negociación no nos podía frenar en la realización de campañas contra
los abusos y fraudes, utilizando para ello la vías de la información a los
consumidores a través de la prensa y nuestros propios medios de co-
municación, las denuncias ante las administraciones públicas y los tri-
bunales de justicia.

Junto con estas valoraciones, que pretenden evitar que la firma de


convenios pueda perjudicar el nombre de FACUA en beneficio de los
intereses empresariales y profesionales, no se entiende como un re-
chazo total que vuelva a ser posible establecer acuerdos estables en
determinados supuestos cuando se produzca un cambio radical en la
actitud de las empresas, de manera que demuestren su posición clara
a favor de la solución dialogada de las reclamaciones y de la búsqueda
de la mejora de las relaciones en el mercado.

146
FACUA FORMA PARTE DE CONSUMERS INTERNATIONAL

FACUA se integró en 2004 como asociado pleno en Consumers Inter-


national (CI), una federación mundial de consumidores de carácter in-
dependiente, que nació en 1960 bajo las siglas IOCU (en español,
Organización Internacional de Organizaciones de Consumidores) pro-
movida por un grupo de cinco organizaciones de consumidores de
EEUU, Europa Occidental y Australia. CI está integrada en la actualidad
por unas doscientas organizaciones de unos cien países de todo el
mundo y su actividad principal es la protección y a la promoción de los
intereses y derechos de los consumidores de todo el mundo a través
de su colaboración con instituciones, la educación, la investigación y
la representación ante los organismos internacionales.

La integración de FACUA en Consumers Internacional obedece a nues-


tro compromiso de actuar colectivamente con el resto de las organi-
zaciones de consumidores del mundo y con ello redoblar los esfuerzos
en la solidaridad internacional con los consumidores de los países po-
bres y en desarrollo. Usuarios que hoy son víctimas de atropellos y
abusos de todo tipo por parte de numerosas empresas multinaciona-
les, muchas de las cuales son europeas e incluso españolas. Nuestra
participación en CI también busca actuar unidos con las organizacio-
nes de los países de Europa para reforzar la defensa de los derechos de
los consumidores en nuestro continente.

Ya desde 1987, FACUA Andalucía comenzó a mantener contactos con


Consumers International, cuando se denominaba IOCU, e incluso una
representación de nuestra organización andaluza participó ese año en

147
su XII Congreso Mundial, que se celebró en Madrid. Asimismo parti-
cipamos en otros congresos de la organización internacional que ya
había adoptado el nombre de Consumers InternationaI, como el cele-
brado en Lisboa en 2003, donde desarrollamos encuentros bilaterales
con diversas organizaciones de América Latina que contribuyeron a
impulsar las relaciones de FACUA en esa región del continente.

El ingreso de FACUA en CI fue el colofón a un proceso de cooperación


que nuestra organización había venido desarrollando desde 1996 en
un amplio número de países latinoamericanos, en los que hemos ayu-
dado a gestionar la financiación de proyectos que han redundado en
beneficio de los consumidores a través de la realización de cursos de
formación, edición de publicaciones, organización de campañas in-
formativas..., todo ello en el marco de los convenios de colaboración
que tenemos firmados con las organizaciones de defensa de los con-
sumidores de Latinoamérica y el Caribe.

Frente a una globalización de los mercados que viene provocando nue-


vas desigualdades entre los consumidores de los distintos países hay
que ampliar la acción de las organizaciones de consumidores para de-
fender nuestros intereses y derechos por encima de las fronteras y de
los intereses locales de los países poderosos y de las empresas trans-
nacionales, que son las que más se benefician del actual modelo de
globalización. Las asociaciones de consumidores debemos globalizar
la solidaridad y enarbolar la bandera de la justicia social y del reparto
equitativo de la riqueza de nuestro planeta. Los consumidores de los
países ricos y desarrollados tenemos que entender que nuestro bie-
nestar y el consumismo insostenible en el que estamos inmersos no
puede ni debe mantenerse a costa de las desigualdades y de impedir
el acceso al mercado a millones de consumidores en buena parte del
mundo que carecen de los más elementales medios para vivir de forma
digna.

Consumers International debería apostar con más fuerza por la de-


nuncia de las prácticas abusivas de las empresas multinacionales y

148
El presidente de FACUA, Paco Sánchez Legrán, en su intervención en la V Conferencia Regional de
Consumers International celebrada en Lima en noviembre de 2002.

14º congreso internacional de organizaciones de consumidores.

149
exigir que adopten conductas de responsabilidad social y se acaben su
doble moral y sus dobles estándares: el que por un lado aplican en los
países europeos, Japón, Canadá o Estados Unidos, donde sus marcos
legales son más exigentes a favor de los consumidores; frente a las
prácticas que llevan a cabo en numerosos países de Asia, África o Amé-
rica Latina, donde se producen gravísimos abusos contra los consu-
midores, muchas veces con la complicidad de los gobiernos locales.

Sin embargo, Consumers International sufre una grave crisis de fi-


nanciación interna y de funcionamiento, que le ha llevado a cerrar sus
oficinas regionales en África, Asia y América Latina, debilitando así el
desarrollo del movimiento de consumidores en dichas regiones del
mundo. Al tiempo, ha delegado toda su actividad en Europa en favor
del BEUC (Bureau Européen des Unions de Consommateurs), una or-
ganización excluyente de buena parte de las asociaciones de consu-
midores de Europa.

Desde FACUA lamentamos esta difícil situación financiera por la que


atraviesa nuestra federación mundial y apoyaremos en la medida de
nuestra posibilidades las campañas de Consumers International, pero
ello no nos impide valorar como negativas las medidas de centraliza-
ción que se han adoptado en su estructura desde 2016. Medidas que
creemos que obedecen más a los intereses de las organizaciones de
consumidores de los países más desarrollados de Europa, Australia y
EEUU que a los de la mayoría del movimiento de consumidores del
mundo, que se verá seriamente perjudicado con este freno a la des-
centralización en el proceso de participación de las asociaciones en
Consumers International.

Esta posición de FACUA fue manifestada por nuestra organización en


el 20º Congreso Mundial de Consumers International, celebrado en
Brasilia (Brasil) entre el 18 y el 21 de noviembre 2015. Detrás de la ac-
tualización de los estatutos de la organización mundial, que se aprobó
por la inmensa mayoría de las asociaciones asistentes, y con el voto
en contra de FACUA y de algunas otras, estaba la puesta en marcha de

150
este proceso centralizador en torno a la oficina global de Londres.

Un ejemplo de esta situación de discriminación e imposibilidad de


nuestra participación en Consumers International en Europa -que
muy probablemente afecta a otras organizaciones europeas-, es el
hecho de que FACUA se ha visto en la imposibilidad de coordinar sus
actuaciones con otras organizaciones de consumidores miembros de
la federación mundial en nuestro continente en relación a un asunto
de tanta envergadura como fraude de las emisiones de Volkswagen,
que afecta a unos once millones de vehículos en todo el mundo. Un
fraude mundial en el que Consumers International ha perdido la opor-
tunidad de significarse como organización global de consumidores.

FACUA representa en estos momentos al mayor colectivo de víctimas


del dieselgate de toda la UE, ya que cerca de 50.000 propietarios de
vehículos afectados se han sumado a la plataforma creada por la aso-
ciación, de los que más 7.000 han decidido personarse a través del
equipo jurídico de FACUA en la causa penal abierta en España contra
la multinacional.

Para poder coordinar estas actuaciones con otras organizaciones eu-


ropeas, nos dirigimos en 2015 a Consumers International, dado que
considerábamos que ese era el mejor momento para que la organiza-
ción internacional tuviera una actuación significativa que realmente
produjese un cambio en todos los países donde tiene presencia, y es-
pecialmente en Europa, y con ello aglutinar y compartir experiencias
y actividades, unificar criterios y valorar acciones conjuntas. Para no-
sotros hubiera sido fundamental que se hubiera oído la voz de CI y que
esta organización hubiera tenido una actuación firme y decidida frente
a las multinacionales como Volkswagen así como frente a los gobier-
nos e instituciones internacionales, a través de un plan organizado con
objetivos, etapas y delimitación de fechas para que todas las organi-
zaciones puedan coordinar sus acciones. Lamentablemente, esto no
ha sido posible.

151
El 18 de mayo de 2010, FACUA participó en una conferencia junto a la Asociación Nacional para la
Protección de Consumidores y Promoción de Programas y Estrategias en Rumanía (A.N.P.C.P.P.S.
Romania) en el Centro Infoeuropa en Bucarest.

FACUA Catalunya participa en un acto organizado por de la Sociedad para el Fomento de la Educa-
ción Financiera de Polonia (SKEF) el 10 de septiembre de 2014.

152
Participación de FACUA en el 1º Seminario Internacional sobre Regulación de los Servicios de
Atención al Cliente celebrado en Sao Paulo, Brasil, el 15 de noviembre de 2011.

Reunión el 8 de septiembre de 2016 en Bruselas entre la comisaria de Justicia, Consumidores e


Igualdad de Género, Vera Jourová, y las organizaciones europeas de consumidores, entre ellas,
FACUA, por el caso Volkswagen.

153
Esperamos que Consumers Internacional reaccione y fomente accio-
nes contundentes y unitarias para dar respuesta efectiva a los millones
de consumidores afectados por fraudes de dimensiones mundiales.
FACUA ofrece toda su disposición y colaboración para contribuir a tal
fin.

154
LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL DESARROLLADA POR FACUA

Otra de las señas de identidad de FACUA ha sido desde 1996 su labor


de cooperación internacional, especialmente con el movimiento de
defensa de los consumidores de América Latina y el Caribe, comple-
mentariamente con las iniciativas para fomentar la creación de un foro
o de una federación de organizaciones europea.

Desde la década de los 90 hemos venido desarrollando una intensa ac-


tividad para fomentar nuestras relaciones de cooperación con el mo-
vimiento de consumidores de América Latina y el Caribe. Así, hemos
manteniendo para ello convenios de colaboración con 29 organizacio-
nes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Sal-
vador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República
Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Durante estos más de veinte años de actividad, la trayectoria de


FACUA, que desde 2010 cuenta con la colaboración de la Fundación
FACUA para la Cooperación Internacional y el Consumo Sostenible, ha
estado marcada por un amplio abanico de actuaciones relacionadas
siempre con el apoyo al movimiento de consumidores de América La-
tina. Actividades de formación y de divulgación, proyectos de coope-
ración y fomento de relaciones interinstitucionales.

Entre las actividades de formación realizadas por FACUA con la cola-


boración de otras organizaciones latinoamericanas se incluye la asis-
tencia y organización de conferencias, seminarios, campañas y talleres
en diferentes países.

155
Entre las actividades de divulgación, se incluyen la elaboración, edi-
ción y distribución de material didáctico e informativo, como carteles,
folletos informativos, revistas, estudios y especialmente la edición de
libros, que también hemos desarrollado en varios países.

En el tercer bloque, los denominados proyectos de cooperación, se en-


cuentran los programas específicos financiados directamente por
FACUA o por la Fundación FACUA, como los realizados mediante la fi-
nanciación conseguida a través de ayudas o subvenciones de adminis-
traciones públicas o por las obras sociales de las antiguas cajas de
ahorros andaluzas, que fueron aportadas íntegramente a las organi-
zaciones de consumidores destinatarias de las ayudas. Estas actuacio-
nes se refieren tanto a la ejecución como al seguimiento y evaluación
de los distintos proyectos apoyados, ya sean de carácter formativo, de
investigación, sensibilización o fomento del consumerismo.

Finalmente y en relación al denominado fomento de relaciones inte-


rinstitucionales, éstas incluyen la participación de FACUA en congre-
sos y seminarios así como la realización de entrevistas, conferencias,
firma de convenios de colaboración y visitas a instituciones para el in-
tercambio de experiencias en diversos países de América Latina.

En estos cuatro bloques de actuaciones que FACUA y la Fundación


FACUA vienen desarrollando desde hace más de veinte años se pueden
contabilizar 93 actividades y proyectos específicos. De ellos, 31 han
sido de tipo formativo, 16 de tipo divulgativo, 15 de cooperación y 33
corresponden a relaciones interinstitucionales. Este conjunto de ac-
tividades se ha desarrollado en un total de 18 países: Argentina, Boli-
via, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Haití, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Domi-
nicana, Uruguay y Venezuela. Esto supone que se ha colaborado con
organizaciones de consumidores de algo más de la mitad de los países
de América Latina.

En relación a los 17 proyectos de cooperación internacional, que son

156
los que ha significado el mayor peso del esfuerzo humano y económico
de FACUA y de la Fundación FACUA, cuatro de ellos se desarrollaron
en Cuba, dos en Argentina, uno en Bolivia, uno en Brasil, uno en
Chile, uno en Ecuador, dos en Nicaragua, uno en El Salvador, dos en
Perú y dos en República Dominicana. Respecto al contenido de los
mismos, la sostenibilidad de los recursos naturales fue el tema más
frecuente, ya que seis de ellos se centraron en el consumo y suminis-
tro de agua, tres en la alimentación e higiene alimentaria, dos en la
edición de publicaciones, uno en el medio ambiente y tres proyectos
versaron sobre la institucionalización del movimiento consumerista.

Entre los programas de cooperación desarrollados hay que destacar los


realizados en la República de Cuba, donde FACUA comenzó sus acti-
vidades de colaboración en 1996 tras la firma de un convenio con la
Fundación de la Naturaleza y el Hombre, fundada y presidida por el
prestigioso científico cubano Antonio Núñez Jiménez y cuyo nombre
adoptó la fundación tras su fallecimiento en 1998. En dicho país, nues-
tra organización desarrolló cuatro importantes proyectos de coopera-
ción: la financiación de una publicación periódica denominada Medio
Ambiente y Consumo, que se editó entre 1996 y 2010 por la fundación
cubana; un proyecto de eliminación de salideros en las viviendas de
La Habana que permitió reparar las instalaciones de suministro de
agua y colocar grifos nuevos en 2.651 viviendas; la edición y distribu-
ción de tres cuadernos pedagógicos sobre el Ciclo Integral del Agua
entre cerca de 12.000 alumnos de 25 centros escolares de primaria y
secundaria de La Habana durante el curso 2008-2009; y finalmente
un programa para el fomento de la seguridad e higiene en los alimen-
tos dirigido a los nuevos negocios privados de gastronomía que se de-
sarrolló entre 2013 y 2014.

Complementariamente a la ejecución de dichos proyectos de coope-


ración en Cuba, en colaboración con la Fundación Antonio Núñez Ji-
ménez, se realizaron un importante número de actividades
relacionadas con la celebración de tres encuentros internacionales
sobre la protección de los consumidores que contó con la participación

157
Firma del convenio de colaboración entre FACUA y la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Na-
turaleza y el Hombre de Cuba (FANJ) en 1996.

FACUA ha llevado a cabo en Cuba un importante proyecto de eliminación de salideros de agua en


viviendas de la provincia de La Habana.

158
Programa de disminución del uso de bebidas envasadas realizado en Ecuador en 2013.

En El Salvador, en 2013, se realizó un programa de monitoreo de contadores de agua.

159
de Consumers International y diversas organizaciones de consumido-
res de América Latina y el Caribe, además de la edición de ocho libros
sobre aspectos relacionados con la protección del medio ambiente y
el consumo en dicho país, la celebración de catorce cursos de forma-
ción y veinte conferencias o talleres en distintas provincias cubanas.
En dicha actividad hay que destacar el importante papel jugado por la
Universidad de La Habana, así como por la corporación de comercio
minorista Cimex, junto con la Dirección Nacional de Protección del
Consumidor, la corporación Cubalse y el Centro de Estudios de Admi-
nistración Pública (CEAP).

Estos proyectos y actividades en los que FACUA y la Fundación FACUA


han estado colaborando con el movimiento de consumidores de Amé-
rica Latina han abarcado desde la provisión de recursos básicos en los
hogares para reparar los salideros de agua e instalar nuevos grifos o el
control de la calidad de agua, hasta la institucionalización y empode-
ramiento de las asociaciones para fomentar su capacidad de interven-
ción en la sociedad, pasando por actividades dirigidas a la educación
sostenible en los colegios o el desarrollo de campañas de defensa de
los usuarios de servicios públicos esenciales.

En relación a la financiación de las diferentes actividades realizadas o


fomentadas en los distintos países, entre 1996 y 2010 la mayor parte
de los recursos correspondieron a subvenciones concedidas por admi-
nistraciones públicas o distintas obras sociales de cajas de ahorros, que
fueron destinadas íntegramente a las organizaciones de consumidores
de cada país. Aunque ya desde 2010 y tras los graves recortes en los
fondos destinados a la cooperación internacional realizados por todos
los gobiernos como consecuencia de la crisis económica, ha sido la
Fundación FACUA la entidad que ha venido financiando dichos pro-
yectos de cooperación, gracias a su Fondo Solidario, que se nutre a tra-
vés de las aportaciones del 1% de sus ingresos que realizan FACUA y
una parte importante de sus organizaciones territoriales.

Otra actividad específica reseñable en este conjunto de actuaciones de

160
cooperación desarrolladas por FACUA y la Fundación FACUA, fue la
realización en 2011 de un estudio sobre la realidad del movimiento de
consumidores de América Latina y el Caribe. En él participaron 27 or-
ganizaciones de 18 países de la región. Los resultados del estudio per-
mitieron la edición de un libro titulado El Movimiento de Defensa de
los Consumidores en América Latina y el Caribe, en el que se ofrece
una radiografía del movimiento consumerista en la región, pasando
por las diferenciaciones entre cada asociación y país, la sostenibilidad
de las organizaciones y un cuadro resumen con los datos clave de cada
una de ellas.

Con la finalidad de seguir vertebrando estas relaciones de cooperación,


FACUA viene impulsando desde enero de 2016 su colaboración con el
Consejo Latinoamericano y del Caribe de Organizaciones de Consu-
midores (Oclac), una organización creada en 2007 que, tras un periodo
de cierta paralización, trata de impulsar su actividad tras la reciente
desaparición de la oficina regional de Consumers International en
América Latina. Este Consejo se ha dotado de un comité organizador
integrado por tres personas en representación de las organizaciones
Odecu de Chile, Aspec de Perú y CDC de El Salvador.

El Oclac es una organización que trata de coordinar en la actualidad al


conjunto del movimiento consumerista de América Latina y que está
integrada por veintiséis organizaciones de consumidores de dieciséis
países, aunque las dificultades para ello no serán pocas.

La colaboración y participación de FACUA en el Oclac estará dirigida


en una primera fase a ayudar económicamente a dicha organización
para dotarla de herramientas que contribuyan a aglutinar y vertebrar
al conjunto del movimiento latinoamericano y caribeño de consumi-
dores. Así, hemos contribuido económicamente a la creación y man-
tenimiento de un sitio en internet, consumidoresoclac.com, que
permita el fomento de actividades unitarias y del intercambio de ex-
periencias entre los distintos países.

161
Taller formativo de Paco Sánchez Legrán dirigido a las organizaciones latinoamericanas dentro del
Programa iniciado en 2016 para el fomento de un modelo de organización de consumidores soste-
nible social y económicamente en América Latina y el Caribe.

Web del Consejo Latinoamericano y del Caribe de Organizaciones de Consumidores.

162
Asimismo, si el Oclac logra relanzar su actividad, en una segunda fase
FACUA tratará de fomentar, en colaboración con el Comité Organiza-
dor del Consejo, posibles denuncias relacionadas con prácticas abusi-
vas de empresas españolas y del conjunto de la UE en los distintos
países latinoamericanos junto a la realización de estudios comparati-
vos sobre la legislación y la calidad de los servicios públicos los países
de América Latina y en España.

Complementando estas actuaciones en América Latina, el departa-


mento de relaciones internacionales de FACUA viene trabajando para
fomentar la creación de un foro o de una federación de organizaciones
de consumidores en Europa, con la finalidad de articular fórmulas de
cooperación para el intercambio de experiencias y la realización de
proyectos conjuntos. El objetivo es lograr una intervención en defensa
de los derechos e intereses de los consumidores europeos. Y ello dado
que en la actualidad la organización BEUC, que aglutina a una buena
parte de las organizaciones de consumidores europeas y cuenta con
amplios apoyos de Bruselas, mantiene una actitud injustificable de
veto para numerosas organizaciones de consumidores de los distintos
países de la UE.

Para FACUA, nuestra actividad de cooperación con el movimiento de


defensa de los consumidores de América Latina y el Caribe siempre
representó una carta de presentación en Europa, ya que nos avala el
importante trabajo desarrollando en buena parte de los países de aquél
continente.

Complementariamente con estas actividades, mantenemos convenios


de colaboración con organizaciones de consumidores de Eslovaquia,
Lituania, Rumania y Serbia, a la vez que hemos desarrollado algunas
actividades conjuntas, como la realizada a través de un estudio com-
parativo en relación a los precios del suministro de electricidad en diez
países europeos incluido España, con la colaboración de organizacio-
nes de consumidores de Albania, Chipre, Estonia, Francia, Grecia,
Hungría, Italia, Portugal y Serbia.

163
Finalmente, FACUA viene editando desde hace varios años un boletín
digital de carácter trimestral en inglés, con noticias sobre las activi-
dades más destacadas de nuestra organización, que se envía a decenas
de entidades e instituciones de diferentes países europeos.

164
LA FUNDACIÓN FACUA

La Fundación FACUA es una institución creada por FACUA como


medio para contribuir a fomentar la realización de actividades de coo-
peración internacional con el movimiento de consumidores y dedi-
carse al estudio y a la investigación del movimiento consumerista así
como al fomento del consumo racional y sostenible.

Con la creación de esta Fundación en 2010, FACUA realiza otra apor-


tación a la promoción y defensa del movimiento de protección de los
consumidores y a la solidaridad internacional en el seno del mismo,
todo ello con el deseo que promocionar a una institución en la que de-
positar su propio archivo histórico y la misión de investigar sobre el
pasado y la realidad del propio movimiento de consumidores en Es-
paña y en el mundo. Su sitio en internet es FundacionFACUA.org.

La creación de una Fundación se hacía necesaria en primer lugar para


que asumiera la canalización de las ayudas económicas solidarias hacia
diversas organizaciones de consumidores, fundamentalmente en
América Latina y el Caribe. Para ello se utiliza un Fondo Solidario pro-
veniente de las aportaciones de FACUA y de sus organizaciones terri-
toriales, que están comprometidas a aportar cada año el 1% de sus
ingresos para dicho fin. Asimismo, tenemos adoptado el compromiso
de que ninguna de nuestras organizaciones podrá recibir cantidad eco-
nómica alguna a través de la Fundación.

Los fines de la Fundación FACUA quedaron establecidos en el artículo


7 de sus estatutos: “Los fines de interés general de la Fundación son
la cooperación internacional al desarrollo, fundamentalmente en el

165
Sitio en internet de la Fundación FACUA.

El Patronato de la Fundación FACUA se reúne cada tres meses.

166
ámbito de la protección y defensa de los consumidores y usuarios y la
información y formación de los ciudadanos en países en vía de desa-
rrollo en su condición de consumidores y usuarios de bienes y servi-
cios. Son también fines de la Fundación, la promoción del
conocimiento, en todos sus ámbitos, el estudio y la investigación
sobre los derechos y las obligaciones de los consumidores y usuarios,
los hábitos responsables en la producción y el consumo y las relaciones
en el mercado entre consumidores y operadores económicos y sobre
el propio movimiento consumerista y su desarrollo, generando y de-
sarrollando estrategias que permitan alcanzar una mayor formación,
educación y concienciación social y ciudadana sobre la protección de
los consumidores y el consumo responsable y sostenible”.

Para cumplir estos fines, la Fundación FACUA viene desarrollando las


siguientes actividades, que están establecidas también en el artículo
8 de sus estatutos:

• Propulsar acciones con fines de cooperación con países en vías


de desarrollo mediante programas solidarios y en colaboración con
instituciones y organizaciones tanto públicas como privadas y or-
ganizaciones sociales afines con el objetivo de favorecer el creci-
miento, desarrollo e impulso de los derechos y garantías de los
ciudadanos en su calidad de consumidores y usuarios.

• Impulsar y desarrollar programas y actuaciones de carácter for-


mativo y educativo dirigidas a la población en su conjunto y en co-
laboración con instituciones públicas o privadas en el marco de los
fines de la Fundación, así como la elaboración de materiales y re-
alización de cursos, charlas, seminarios y talleres de aprendizaje
que tengan como objetivo los fines perseguidos por la fundación,
impulsar y realizar estudios y trabajos de investigación tendentes
a lograr una mayor transparencia y equilibrio en el mercado de bie-
nes y servicios y en las relaciones entre operadores, un mayor co-
nocimiento y desarrollo del movimiento de consumidores en
Europa, América Latina y el Caribe y en otros continentes.

167
• La edición y publicación de los estudios y demás materiales ela-
borados y relacionados con los fines de la Fundación, la promoción
de campañas de sensibilización social relacionadas con los fines de
la Fundación y la colaboración con los poderes públicos, institucio-
nes y entidades públicas y privadas, en actividades coincidentes
con los fines de la Fundación.

La Fundación FACUA está gestionada por un Patronato del que forman


parte hombres y mujeres procedentes del propio movimiento de con-
sumidores y otros que provienen de colegios profesionales, el sector
empresarial, la universidad y los sindicatos. Es el órgano de gobierno
y representación de la entidad, al que le corresponde cumplir los fines
fundacionales y administrar con diligencia los bienes y derechos que
integran el patrimonio de la misma, manteniendo su rendimiento y
utilidad.

Para el desarrollo de las distintas actividades que desarrolla la Funda-


ción FACUA se ha constituido un grupo de asesores y otro de colabo-
radores técnicos. En ellos participan personas de diferentes disciplinas
profesionales, como periodistas, juristas, economistas y pedagogos y
administrativos.

Independientemente de que los fondos económicos utilizados por la


Fundación proceden mayoritariamente de las aportaciones de FACUA
y de sus organizaciones territoriales, dado que ética y legalmente es
asumible que se reciban ayudas también provenientes de empresas,
instituciones, entidades con o sin ánimo de lucro o personas físicas,
el Patronato de la Fundación ha aprobado con carácter voluntario, un
Código Ético que regula aquellos supuestos en los que la Fundación no
deba aceptar aportaciones para el desarrollo de sus propios fines.

Este criterio restrictivo a la hora de recibir aportaciones económicas


se ha entendido necesario como consecuencia de que la ética va más
allá de las leyes vigentes, es decir, pueden existir ciertas actividades
que aun siendo consideradas legales, no son éticas. Con dicho Código

168
Ético se ha pretendido establecer un conjunto de criterios que deter-
minan el comportamiento éticamente más adecuado que la Fundación
FACUA debe seguir a la hora de aceptar ayudas por parte de terceros,
dotándose para ello de herramientas que permitan el desarrollo de los
fines fundacionales bajo los principios de transparencia, ética y cre-
dibilidad, promocionando en todo momento los derechos humanos,
laborales y medioambientales.

Según lo establecido en el Código Ético de la Fundación FACUA no se


podrán aceptar aportaciones de ningún tipo por parte de empresas,
instituciones, entidades o personas físicas que presenten alguna de
las siguientes situaciones o circunstancias:

“Aquellas empresas que desarrollen actividades de forma directa o in-


directa contraviniendo el denominado Pacto Mundial o Global Com-
pact -presentado en 1999 en Suiza por el entonces secretario general
de las Naciones Unidas, Kofi Annan-, por el que se hacía un llama-
miento a las empresas para que hicieran suyos, apoyaran y llevaran a
la práctica un conjunto de valores fundamentales en materia de De-
rechos Humanos, Normas Laborales, Medio Ambiente y Lucha contra
la Corrupción, centrando su acción en un decálogo de principios.

Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos


humanos proclamados en el ámbito internacional; deben asegurarse
de no ser cómplices en abusos a los derechos humanos; deben respetar
la libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la
negociación colectiva; deben eliminar todas las formas de trabajo for-
zoso u obligatorio; deben abolir de forma efectiva el trabajo infantil;
deben eliminar la discriminación con respecto al empleo y la ocupa-
ción; deben apoyar los métodos preventivos con respecto a problemas
ambientales; deben adoptar iniciativas para promover una mayor res-
ponsabilidad ambiental; deben fomentar el desarrollo y la difusión de
tecnologías inofensivas para el medio ambiente; y deben trabajar con-
tra la corrupción en cualquiera de sus formas, incluyendo la extorsión
y el soborno.

169
Tampoco se aceptarán ayudas o aportaciones de empresas, institucio-
nes, entidades o personas físicas que atenten y/o fomenten el maltrato
animal, que actúen al margen de la ley, o de forma contraria a la buena
fe, la ética, la cohesión social y a los buenos usos, así como de empre-
sas, instituciones, entidades o personas físicas que hayan podido en-
trar en conflicto con la asociación FACUA-Consumidores en Acción o
con alguna de las organizaciones que la integra y que a juicio del Pa-
tronato de la Fundación suponga un impedimento, o que con su ac-
tuación, o desidia, no protejan y defiendan los derechos de los
consumidores y usuarios. Ni tampoco se aceptarán ayudas de empre-
sas condenadas por vulneración de los derechos de los consumidores
y usuarios y/o de los trabajadores, o de empresas cuya producción y
funcionamiento atenten gravemente contra el consumo responsable
y sostenible”.

La Fundación FACUA tampoco aceptará nunca aportaciones económi-


cas de los partidos políticos.

Entre las amplias y variadas actividades que la Fundación viene desa-


rrollando cada ejercicio hay dos especialmente destacables. La primera
de ellas es el programa que se ha denominado Fondo Solidario y que
comenzó a funcionar en 2013. Gracias a él se aportan ayudas econó-
micas para financiar proyectos que presentan las organizaciones de
consumidores de América Latina y el Caribe. A través del Fondo Soli-
dario se han financiado ya seis proyectos desarrollados por organiza-
ciones en El Salvador, Ecuador, Perú, República Dominicana, Cuba y
Nicaragua.

Desde 2016, la Fundación FACUA, con la colaboración de FACUA y de


la Fundación Ciudadana por un Consumo Responsable de Chile, ha co-
menzado el desarollo de un programa de transmisión de experiencias
y buenas prácticas para la construcción de la sustentabilidad social de
las organizaciones de consumidores. Con él, pretendemos transmitir
nuestras experiencias exitosas mediante un conjunto de actividades.

170
La Fundación FACUA y la Fundación Ciudadana por un Consumo Responsable de Chile firmaron el
convenio de colaboración en 2017, aprovechando la visita de su presidente Juan Trímboli.

Otra actividad de la Fundación es el Archivo Histórico de FACUA, que recoge una amplia colección
del proceso evolutivo de la historia de la protección de los consumidores en España.

171
El Archivo histórico de FACUA cuenta con miles de documentos y fotografías sobre la evolución
del proceso consumerista en España.

Presentación del libro Crónica de una experiencia solidaria con los consumidores cubanos, de Paco
Sánchez Legrán, en la sede de la FANJ en La Habana (Cuba) el día 30 de abril 2001.

172
Desde 2015, la Fundación FACUA edita la revista Razones de Utopía, un medio de reflexión inter-
disciplinar gratuito para abrir el diálogo entre las instituciones y los pueblos.

Cada año, la Fundación FACUA realiza su memoria de actividades y cuentas anuales, que pueden
verse en su página web.

173
En el programa participaron inicialmente las organizaciones Odecu,
de Chile, Aspec, de Perú y CDC, de El Salvador, y después se sumaron
Tribuna Ecuatoriana de Consumidores, Asociación Juvenil de Consu-
midores y Usuarios de Chile, Consumidores Argentinos y Educar Con-
sumidores de Colombia.

A través de talleres celebrados en 2017 mediante videoconferencias se


trataron algunos de los aspectos fundamentales del funcionamiento y
actividades de FACUA, como su sistema para la atención a las consul-
tas y reclamaciones de los asociados y consumidores en general, nues-
tra estrategia de comunicación como base para fomentar la creación
de una gran red de consumidores en acción y el proceso seguido por la
institucionalización organizativa de FACUA hasta convertirse en un
movimiento social generador de opinión pública e implantado en todo
el país.

Complementando estos talleres, abrimos una vía de comunicación bi-


lateral de los responsables de los distintos frentes de actividad de las
organizaciones latinoamericanas con los responsables de dichas fun-
ciones en FACUA para el intercambio y seguimiento de experiencias,
a través de videoconferencias y del envío de documentación. Como
fase final se desarrollaron visitas de trabajo de representantes de or-
ganizaciones que han participando en el programa a la sede central de
FACUA en Sevilla, para profundizar en la metodología y experiencias
aplicadas por nuestra organización para lograr la sustentabilidad social
y la económica.

La otra actividad especialmente relevante en el seno de la Fundación


FACUA es la creación del Archivo Histórico de FACUA. Se trata de un
conjunto de información que la Fundación ofrecerá a las personas in-
teresadas en el conocimiento de la historia y evolución del proceso que
ha seguido la protección de los consumidores en España y el propio
movimiento de defensa de los consumidores. Este archivo, cuando
esté en pleno funcionamiento, estará formado por tres bases de datos,
a las que se podrá acceder desde la web de la Fundación y en las que se

174
Portada de los libros editados por la Fundación FACUA.

175
podrán encontrar decenas de miles de archivos sobre publicaciones,
documentos y fotografías editadas por FACUA y otras organizaciones
de consumidores, así como por diferentes administraciones públicas
e instituciones de España y de otros países.

Finalmente hay que destacar que la Fundación FACUA ha editado


desde 2010 tres libros cuyos títulos son El movimiento de defensa de
los consumidores en América Latina y el Caribe, La protección de los
consumidores en Cuba. Historia de una cooperación y Una experiencia
de cooperación solidaria: Programa de eliminación de salideros de
agua en ciudad de La Habana. Asimismo, desarrolla actividades for-
mativas como su participación en cursos organizados por universida-
des, la edición de una revista, Razones de Utopía, entre otras
actividades.

La Fundación FACUA está llamada a jugar un papel más relevante en


todo lo relacionado con la investigación del movimiento de consumi-
dores, la edición de libros, las actividades formativas y la cooperación
internacional para el desarrollo.

176
NUESTRO IDEAL CONSUMERISTA EN DEFENSA
DE UN CONSUMO SUSTENTABLE

FACUA ha asumido la necesidad de propugnar hábitos de consumo


responsable entre la población al entender que el problema global del
medio ambiente puede considerarse fundamentado en tres pilares:
superpoblación, consumo y tecnología. Somos muchos, consumimos
en exceso y disponemos de una tecnología ineficiente e inadecuada.
La producción y el consumo han alcanzado proporciones tales que ya
no pueden ser procesadas por el sistema ecológico y la capacidad hu-
mana de asimilación.

Las diferentes cumbres de la Tierra, desde la celebrada en Río de Ja-


neiro en 1992 hasta la que tuvo lugar en París en 2017, han señalado
entre otras muchas cuestiones de gran interés que la modificación de
las actuales pautas de consumo en el mundo debe ser una de las tareas
principales de la humanidad para el presente siglo.

En España, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y


Usuarios consagra y desarrolla el derecho del consumidor a la educa-
ción y formación en materia de consumo. Contempla entre sus obje-
tivos promover la libertad y racionalidad en el consumo y fomentar el
uso racional de los recursos naturales. Asimismo, consagra el derecho
de los consumidores a disponer de una información veraz, eficaz y su-
ficiente, y establece los principios generales para la adecuada protec-
ción de la salud y la seguridad.

Por otra parte, el Programa comunitario de política y acción en materia


de medio ambiente y desarrollo sostenible preconiza la reducción de

177
La relación entre industria y medio ambiente debe sustentarse, entre otros aspectos, en la gestión
de recursos encaminados a racionalizar el consumo. | Imagen: Sandra Comino (1er premio del 9º
concurso de fotografía de FACUA Córdoba).

Los usuarios de las economías industrializadas nos afanamos por consumir más y más bienes de
consumo y sustituirlos de inmediato por otros nuevos.

178
un consumo excesivo de recursos naturales y reconoce el consumo
como un fenómeno determinante de las políticas de protección am-
biental. Además establece que la relación entre industria y medio am-
biente debe sustentarse, entre otros aspectos, en la gestión de
recursos encaminados a racionalizar su consumo y en la información
que permita a los consumidores elegir mejor.

Sin embargo, el aspecto del consumo es a veces objeto de silencio. Este


silencio no es sorprendente pues para romperlo se requiere que la so-
ciedad se pregunte sobre su propio estilo de vida y ponga en entredi-
cho la noción dominante de que tener más conlleva ser más feliz y
disfrutar de una mayor calidad de vida. Los consumidores de las eco-
nomías industrializadas nos afanamos por consumir más y más bienes
de consumo y sustituirlos de inmediato por otros nuevos desde la
creencia, inducida por la publicidad, de que quedan rápidamente ob-
soletos. Sufrimos una dependencia casi paranoica de este tipo de bie-
nes, que sirven de estímulo externo para compensar nuestro déficit
interno, y además buscamos en ellos un símbolo de posición social.

Las clases dominantes siempre encarnan una imagen de excelencia en


la realización de posibilidades humanas: poder, seguridad, riquezas,
comodidades, refinamiento y cultura. Las demás personas, al querer
imitarlas, pierden la capacidad autónoma de definir aquello que es
digno de ser poseído; la formación de sus gustos y preferencias queda
subordinada a los valores de unos pocos privilegiados. Este análisis
constituye el elemento clave donde se enraiza la ideología del consu-
mismo, si bien con otros aspectos mediáticos y publicitarios.

El consumo de bienes normales satisface necesidades físico-objetivas


y, en consecuencia, tiene un punto de saturación. Por el contrario, el
bienestar y la satisfacción de los bienes de posición o relacionales se
miden en comparación con los de otros consumidores y otros momen-
tos históricos, lo que implica la ausencia de un límite, pues el afán de
diferenciarse de los demás es interminable. Sin embargo, siempre que
pensamos en evitar o limitar los daños al medio ambiente generados

179
por la producción, distribución y consumo de bienes adicionales, es-
tamos de acuerdo en que habría que introducir técnicas y productos
menos perjudiciales, pero no pensamos en reducir la producción y el
consumo de los propios medios materiales.

En este sentido, la promoción del consumismo a través de la publici-


dad, los medios de comunicación y los grandes centros comerciales
debe ser desafiada de forma poderosa. Una prioridad importante para
lograr que el consumo sea una simple satisfacción de necesidades debe
ser librarnos de las cadenas personales que impone el hábito de con-
sumo exacerbado. Cadenas de tipo psicológico que nos hacen sentir-
nos infelices si no logramos imitar los patrones de felicidad que la
publicidad nos muestra.

La sociedad de consumo es una etapa de la historia que desaparecerá.


Lo que no se puede prever es si será por un cambio de mentalidad ins-
pirado en la necesidad de supervivencia o por un apocalipsis de la so-
ciedad capitalista industrializada que la sustenta como consecuencia
del agotamiento de los recursos y la destrucción del medio.

Gobiernos, industria y consumidores somos responsables de la crisis


ecológica y a todos involucrará la estrategia para alcanzar un consumo
y una producción sostenibles.

Los gobiernos tienen la responsabilidad de crear políticas de protec-


ción ambiental que apunten hacia una producción limpia y hacia la ra-
cionalización del consumo. La industria por su parte, como
responsable directa de la mayor parte de la degradación ambiental,
debe asumir esa responsabilidad y transformar sus modos de produc-
ción y comercialización. Y los consumidores también tenemos que
asumir nuestra cuota en la responsabilidad colectiva y adoptar pautas
de conductas más responsables y racionales en relación al consumo y
disfrute de bienes y servicios, a la vez que exigimos mayor nivel de
información en relación a los mismos.

180
Esta estrategia para alcanzar un consumo sostenible puede tener dos
direcciones: De arriba hacia abajo (gobiernos-productores-distribui-
dores-consumidores) y de abajo hacia arriba (consumidores-distri-
buidores-productores-gobiernos). En ambas direcciones, los
consumidores podemos desempeñar un papel determinante. Por un
lado, los consumidores debemos asumir, como ya se ha indicado,
nuestra parte de responsabilidad en la degradación ambiental y el ago-
tamiento de los recursos. Al fin y al cabo, somos nosotros los que con-
sumimos lo que produce la industria y sostenemos con nuestros votos
la política de los gobiernos. Por ello, ser conscientes de nuestra res-
ponsabilidad y de nuestra fuerza potencial es tan importante para evo-
lucionar hacia un mundo ecológicamente sostenible (tanto a nivel
ambiental como social). Así, frenar el despilfarro debe plantearse
como un objetivo clave.

Por otro lado, es necesario conseguir que la decisión del consumidor


se convierta en un factor de persuasión que haga de motor de cambio
del ineficiente e insostenible modelo productivo actual. Por ello, la
labor de denuncia desde el consumidor es esencial para influir en las
decisiones políticas y con ello modular las relaciones capitalistas de
producción.

Esta fuerza potencial del consumidor está detrás del hecho de que lo
ecológico esté de moda y numerosas empresas se disfracen de verde
para vender más. Por ello es necesario que el consumidor esté bien in-
formado y preparado para desenmascarar la manipulación y el engaño
que se esconde tras buena parte de estas empresas y sepa elegir de
forma consecuente.

En definitiva, en la relación consumidor-medio ambiente se debe


considerar a aquel como agente responsable (y a la vez víctima) de la
degradación del mismo, al margen de que haya que señalar que el
grado de responsabilidad sea muy inferior a los de la industria y los
gobiernos.

181
Por todo ello, es desde cada uno de nosotros como consumidores y
desde el movimiento consumerista donde la lucha por proteger el
medio ambiente cobra un sentido más claro, apuntando a las causas y
no tratando de poner parches a las consecuencias. El objetivo será al-
canzar una modalidad de consumo sostenible que no hipoteque la su-
pervivencia de las generaciones venideras. Los medios para alcanzarlo
son, de una parte, la educación y concienciación para un consumo res-
ponsable, y por otra, el trabajo de denuncia para conseguir produccio-
nes menos dañinas para el medio ambiente y para los consumidores.

El consumo responsable debe formar parte de la ética de los ciudada-


nos. La ética se basa en conocer y elegir en coherencia con las convic-
ciones de cada uno. La piedra angular para lograr un consumo
responsable es el conocimiento y la concienciación. Es necesario que
el consumidor esté informado de todas las implicaciones ambientales
y sociales de sus actos y además elija correctamente. Por ello la edu-
cación ambiental de los consumidores es fundamental.

El consumo sostenible debe empezar por un consumo consciente y


responsable. Para ello, el consumidor debe tener una información
clara, sencilla y actualizada acerca de las connotaciones ecológicas y
sociales de los productos ofertados en el mercado. Hoy, a pesar de que
el nivel de conciencia ecológica va aumentando, aún existe una con-
siderable carencia de información precisa y de fácil acceso al público
en general de estos temas. La carencia de información no permite una
correcta compresión del problema, ni la participación pública activa
en defensa del medio ambiente y de la salud humana por parte de la
mayoría de los consumidores.

La reorientación del proceso productivo hacia una revolución de la efi-


ciencia energética y de los materiales es un pilar básico en la búsqueda
de la sostenibilidad. El consumo consciente y responsable debe ser el
incentivo principal que favorezca esa revolución productiva tan nece-
saria como factible, pues es posible reducir el desgaste de la naturaleza
sin reducir nuestro bienestar.

182
La piedra angular para lograr un consumo responsable es el conocimiento y la concienciación de
los usuarios. | Imagen: Gabriel Ruiz (2º premio del 7º concurso de fotografía de FACUA Córdoba).

Reorientar el proceso productivo hacia una revolución de la eficiencia energética y de los materia-
les es un pilar básico en la búsqueda de la sostenibilidad.

183
Hay razones que avalan la necesidad de buscar una revolución en el
proceso productivo:

• Vivir mejor. La eficiencia de los recursos aumenta nuestra ca-


lidad de vida.

• Contaminar y derrochar menos. La eficiencia disminuye la


contaminación, que no es otra cosa que un recurso en un lugar
equivocado.

• Cosechar beneficios. Ahorrar recursos suele ser más económico


que comprarlos y gastarlos. Evitar la contaminación es más barato
que limpiar a posteriori.

• Aprovechar los mercados y hacer partícipe a la economía.


Donde la eficiencia resulte rentable, también puede incorporarse al
mercado.

• Multiplicar el aprovechamiento del capital. Cuando se despil-


farra menos, se generan unos beneficios que pueden utilizarse para
solucionar otros problemas.

• Seguridad internacional. La competencia por los recursos es-


casos puede agudizar considerablemente los conflictos internacio-
nales.

• Justicia y trabajo. El despilfarro de los recursos es también sín-


toma de una economía que divide a los seres humanos en trabaja-
dores y parados.

El consumo sostenible supone mucho más que cambiar un producto


perjudicial para la Tierra o para los humanos por otro más respetuoso:
implica ante todo cuestionar nuestro consumo y nuestro modo de
vida; conlleva examinar nuestro papel ante las desigualdades de la
economía mundial; significa retar a los gobernantes para que realicen

184
políticas que favorezcan un cambio en el estilo de vida de los ciudada-
nos. Conlleva asumir que mantener el modo de vida de las sociedades
consumistas y despilfarradoras de bienes y recursos supone también
mantener el modo de vida de las poblaciones de los países pobres.

El 20% de la población mundial emplea el 80% de los recursos de todo


el planeta, a costa del resto de los seres humanos y de la salud de la
Tierra. La economía de nuestros países se apoya en el consumismo. Y
sin él, este modelo económico actual no funcionaría. Por eso incenti-
var el consumo es siempre tan importante para la salud de nuestra
economía. Sin embargo, este modelo no tiene en cuenta considera-
ciones ambientales ni sociales y nos ha llevado a una peligrosa situa-
ción. Es necesario que los consumidores despertemos y salgamos de
la dinámica del consumismo en la que nos han introducido. Renunciar
a lo realmente innecesario y a gran parte de nuestros hábitos de con-
sumo es clave para provocar un cambio en el injusto e insostenible
modelo económico de producción y consumo que rige nuestras vidas.
Los consumidores organizados debemos colaborar en poner la primera
piedra a un modelo de sociedad más justo, solidario y equitativo.

Tampoco podemos olvidar que la población mundial tardó decenas de


miles de años en alcanzar la cifra de 1.000 millones de habitantes, que se
alcanzó en torno al año 1800. Sin embargo, tan sólo en los últimos 204
años la población mundial ha alcanzado una cifra superior a los 6.300 mi-
llones de habitantes, sin olvidar que los datos de los expertos establecen
que para 2050 esta cifra podría llegar a los 9.000 millones.

La posición de FACUA es que los consumidores de los países de eco-


nomías industrializadas o desarrolladas nos encontramos inmersos en
una dinámica consumista y de dependencia casi paranoica en relación
al consumo de cada vez más productos como símbolo de posición so-
cial y de bienestar. Las clases dominantes siempre han encarnado una
imagen de poder, seguridad, riqueza... y la sociedad, al tratar de imi-
tarlas, ha perdido la capacidad autónoma de definir aquello que es
digno de ser poseído y sus gustos y preferencias se han subordinado a

185
los valores que encarnan unos pocos privilegiados. Es en este análisis
donde se sustenta una de las claves de la ideología de la sociedad de
consumo.

Sin embargo, esta sociedad de consumo o del despilfarro es una etapa


de la historia que tendrá que desaparecer. Lo que está por ver, es si
esta desaparición se produce por la voluntad libre de una sociedad
consciente de los peligros que entraña los efectos destructores del ac-
tual sistema de producción y consumo, o por el contrario dicha desa-
parición vendrá como consecuencia del agotamiento de los recursos y
la destrucción del planeta en el que vivimos.

FACUA apuesta claramente por la primera de las opciones y por ello se


sitúa en la parte de la sociedad que trabaja por la necesaria transfor-
mación de nuestro actual modelo de producción y consumo. Defen-
demos un nuevo modelo de sociedad que se base en el consumo
sostenible y en una mejor distribución de la riquezas y con ello se ga-
rantice una mayor protección de la naturaleza y la supervivencia de las
generaciones venideras.

El movimiento consumerista no debe limitarse a corregir los desma-


nes de nuestro actual sistema económico y garantizar un funciona-
miento lo más equilibrado posible del mercado, algo ya de por sí difícil.
Y es que la situación de destrucción galopante producida en nuestro
planeta en el último siglo no nos puede dejar impasibles y limitarnos
a esperar que los propios poderes económicos y políticos se autorre-
gulen y corrijan por sí solos los efectos de sus propias actuaciones.

Por ello FACUA apuesta por la utopía necesaria y sitúa la defensa de


los derechos de los consumidores en un marco superior al de la simple
reclamación individual o colectiva frente a los abusos o fraudes en el
consumo. Nuestra organización se sitúa en la perspectiva de cuestio-
nar el actual modelo de producción y consumo y por tanto asume el
compromiso de actuar en dicho sentido en alianza con otras organi-
zaciones situadas en el mismo proyecto alternativo.

186
FACUA, POR EL COMERCIO JUSTO

En los últimos años, una parte importante de la sociedad civil está asu-
miendo un papel cada vez más activo en la vida pública de sus países
respecto a problemas relacionados con el medio ambiente y con las
discriminaciones sociales o económicas. Algo que se está expresando
a través de protestas públicas contra los efectos negativos de la glo-
balización, de grandes campañas para defender aspectos fundamen-
tales sobre el medio ambiente o por medio de la puesta en marcha de
redes mundiales de lucha contra la pobreza.

En este último contexto de apoyo a la población de menos recursos del


planeta está destacando también una forma de compromiso social y
solidario, bajo la denominación de movimiento por un comercio justo
y solidario, que progresivamente viene incrementado su presencia en
numerosos mercados de Japón, Canadá y distintos países europeos,
entre ellos, aunque en menor nivel, España.

El denominado comercio justo, tal como lo definen sus promotores,


“es un tipo de comercio que surge de una nueva relación, libre, directa
y honesta -no fraudulenta- entre tres nuevos sujetos económicos: los
productores en vías de empobrecimiento, los consumidores solidarios
y los intermediarios sin ánimo de lucro. Unos nuevos sujetos que han
aprendido las lecciones de la historia y quieren introducir unas nuevas
relaciones de mercado más justas y distributivas que las actuales”.

El actual mercado mundial no es neutral, ya que es un instrumento


económico que está sirviendo para generar cada vez más diferencias

187
entre los países pobres y los ricos. El mercado puede servir para cons-
truir o destruir y aunque es un medio generador de grandes diferen-
cias, puede llegar a ser también un medio para el reparto de la riqueza,
según afirman los promotores del comercio justo, de la misma manera
que la ciencia y la tecnología puede ser dirigida para la paz o para la
guerra. Todo dependerá de la voluntad de los que controlen el mercado
y de la acción de los consumidores solidarios y conscientes.

Repitiendo los argumentos de los defensores de este tipo de nuevo


mercado, “el Comercio Justo implica a esos tres nuevos sujetos eco-
nómicos y la misión de las organizaciones que lo promueven, debe li-
mitarse a ser facilitadora. En el movimiento de Comercio Justo hay
que distinguir entre Tiendas e Importadoras, que desarrollan dos fun-
ciones imprescindibles. La Tienda o el grupo de distribución se pone
en contacto con el consumidor y actúa como agente de los productores
y de los consumidores: es un facilitador de primer orden que emplea
la sensibilización como un poderoso medio de conciencia. La tienda
compra el producto a la Organización de Comercio Justo importadora,
lo procesa, lo transforma y lo comercializa”, ayudando a que dichos
productos puedan llegar a los consumidores de los países más ricos y
desarrollados.

Para que este comercio pueda recibir el calificativo de “justo y solida-


rio” tiene que existir una condición también imprescindible: el sobre-
precio, es decir, la compra del producto en origen con un porcentaje
por encima del precio fijado por el mercado. Desde el principio de su
nacimiento el sobreprecio acompaña al comercio justo y ello no podría
ser de otra manera, pues no constituiría novedad alguna si un supuesto
mediador-facilitador comprara a los productores de los países pobres
determinados productos al mismo precio que impone el mercado
mundial, precios que están arruinando a los pequeños productores de
los países del Tercer Mundo.

En este contexto es fundamental la existencia de consumidores soli-


darios que estén dispuestos a pagar dicho sobreprecio y consumir los

188
Para que sea comercio justo y solidario debe existir el sobreprecio: la compra del producto en ori-
gen con un porcentaje por encima del precio fijado por el mercado.

FACUA es consciente de que sólo con una apuesta más decidida para ayudar a los países pobres se
se podrá acabar con las graves desigualdades existentes en este mundo globalizado.

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productos que nos llegan de dichos países a través de las tiendas de
comercio justo y así contribuir de una forma consciente para poder
ayudar a salir de la extrema pobreza a dichos productores. Sólo con la
existencia de este sujeto, es decir el consumidor solidario, puede fun-
cionar con éxito este sistema de comercio más justo y distributivo.

La simpatía de FACUA por estas nuevas formas de comercio solidario


no significa que consideremos como injusta toda la actividad que re-
alizan los establecimientos comerciales tradicionales, pues somos
conscientes de que su actividad económica ayuda a generar riqueza
también para los productores pequeños y medianos, para los trabaja-
dores y para el conjunto de la sociedad. Pero somos conscientes de que
sólo con una apuesta más decidida para ayudar a los países pobres se
podrá acabar con las graves desigualdades existentes en este mundo
globalizado y poner frenos a muchas de las consecuencias negativas
de un sistema que no globaliza la cultura, la salud, el trabajo, la ali-
mentación y la justicia social.

190
DATOS SOBRE FACUA EN 2018

Llegados a 2018 y después de casi cuatro décadas de intensa actividad


en defensa de los derechos e intereses de los consumidores, podemos
afirmar con satisfacción que hemos alcanzado unos niveles satisfac-
torios de desarrollo y consolidación.

Nuestros orígenes se inician en una asociación de consumidores


creada en 1981 en una provincia del Sur de España, que comenzó for-
mada por un grupo pequeño de asociados y se ha logrado avanzar por
el conjunto de comunidades autónomas y disponer de organizaciones
y delegaciones territoriales en todas ellas, sumando ya más de
220.000 socios.

Hemos mantenido una actitud de total independencia en relación a


todos los partidos políticos, gobiernos y agrupaciones patronales y
sólo con la ayuda de los asociados hemos logrado alcanzar importantes
metas. También gracias a la confianza de estos y de muchas entidades
sociales hemos superado las amenazas, ataques, intentos de despres-
tigio y actitudes hostiles hacia FACUA.

A la finalización de esta publicación, en la que hemos presentado una


historia de luchas contra los abusos, hemos querido ofrecer una serie
de datos y de cifras con el objetivo de hacer una especie de presenta-
ción de FACUA en la fecha de finalización de este libro, en julio de
2018.

Junta Directiva: Este órgano de gobierno de FACUA lo componen 19

191
FACUA celebra cada año una asamblea general donde se aprueban la memoria de actividades y
económica del ejercicio anterior, así como la propuesta de acciones y presupuesto para el siguiente
año.

Miembros de las delegaciones y organizaciones territoriales de FACUA durante la Asamblea cele-


brada en 2018.

192
personas elegidas por el III Congreso de FACUA.

Paco Sánchez Legrán (presidente), Olga Ruiz Legido (secretaria gene-


ral), Rubén Sánchez García (vicepresidente y portavoz) y María Ánge-
les Ayerbe Cazalla (tesorera) forman el Secretariado Permanente.

Los vocales territoriales son Manuel Baus Japón y David Cifredo Franco
(de Andalucía), Domenec Bernad Agustí (Comunidad Valenciana),
Jesús Ulloa Barrocal (Castilla y León), José Luis Nueno Sanz (Cataluña),
Daniel Rubio García (Madrid) y Francisco Ferrer Cuesta (Castilla La
Mancha).

Los vocales ejecutivos son Carlos Puente Martín (Relaciones Interna-


cionales); Rocío Algeciras Cabello (Jurídico); Miguel Ángel Serrano
Ruiz (Extensión Territorial); María José Jiménez González (Estadísti-
cas); Ángeles Castellano Gutiérrez (Comunicación) y Fernando Rodrí-
guez Izquierdo-Serrano (Sistemas Informáticos).

Organizaciones y delegaciones territoriales: FACUA cuenta con una


federación en Andalucía, integrada por ocho asociaciones provinciales,
y con organizaciones de ámbito autonómico en Cataluña, Castilla-La
Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Euskadi, Extrema-
dura, Galicia y Madrid. Asimismo, tiene delegaciones territoriales en
Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, La Rioja, Navarra y Murcia.
También cuenta con una organización de consumidores en Lanzarote
con la que no comparte sus asociados.

Sedes y equipos: FACUA dispone de una sede central y 18 sedes en


funcionamiento en los distintos territorios en las que trabajan un total
de 130 profesionales del derecho, periodismo, economía, administra-
tivos, pedagogía, informática, redes sociales, diseño gráfico y otras
disciplinas, así como un número que supera los 300 colaboradores vo-
luntarios en todo el país que forman parte de las juntas directivas, de
grupos de colaboradores y de las delegaciones territoriales.

193
Número de asociados: FACUA cuenta con más de 220.0000 asociados,
de los cuales más de 70.000 lo son de pleno derecho (aportan una
cuota anual por núcleo familiar) y unos 150.000 son adheridos (no
abonan cuota).

Este proceso de crecimiento en la afiliación podemos reseñarlo de la


siguiente manera:

A la finalización de diciembre de 1981 el proyecto FACUA que repre-


sentaba en aquel momento solo FACUA Sevilla (cuando se denomi-
naba ACUS) contaba con cerca de 300 asociados. Al terminar 1982,
antes de constituirse FACUA Andalucía, la cifra de socios se acercaba
a los 500.

Tras la creación de FACUA Andalucía, a la finalización de diciembre de


1983, el total de asociados superó los 1.000 consumidores. Diez años
más tarde, al llegar la finalización de diciembre de 1993, el número
total de asociados ya era de cerca de 14.000.

Cuando se constituyó FACUA-Consumidores en Acción como organi-


zación de ámbito estatal se superaron los primeros 30.000 asociados
al fin de diciembre de 2003. Seis años más tarde superamos la cifra de
los 50.000 asociados, a la finalización de diciembre de 2009.

Ya en 2013 y a la finalización del ejercicio se superó el número de


100.000 asociados. A finales de diciembre de 2015 el total de asociados
había superado ya los 180.000. La cifra de los 200.000 socios se superó
en julio de 2017.

Ingresos: Durante el año 2017, los ingresos de FACUA y sus organiza-


ciones territoriales procedentes de las cuotas ordinarias de sus socios
representaron el doble de lo que recibieron a través de subvenciones
y convenios con entidades públicas. Los socios aportaron 1.972.197
euros en 2017, frente a 1.018.071 euros de dinero público recibidos para
el desarrollo de acciones de defensa de los derechos de los usuarios:

194
formación, asesoramiento, impulso de la mejora de la legislación y ac-
ciones de lucha contra el fraude.

FACUA y sus organizaciones territoriales publican en su web sus me-


morias anuales, en la que se incluyen sus cuentas. Están destacadas
en una sección específica dedicada a las memorias tanto en la web de
FACUA (FACUA.org/memoria) como en las de sus organizaciones.

Consultas y reclamaciones atendidas: A lo largo de 2017, FACUA inició


la tramitación de 22.703 reclamaciones y atendieron 64.144 consultas
de consumidores que visitaron o telefonearon a las oficinas de sus or-
ganizaciones territoriales, contactaron con la asociación por teléfono
o a través del portal FACUA.org.

Fue un año en el que la banca alcanzó un máximo histórico en denun-


cias y acaparó nada menos que el 63,7%. El segundo lugar lo ocuparon
las compañías de telecomunicaciones, con el 10,3%. El sector de la au-
tomoción completó el podio en este ranking del fraude, con el 5,0%
de las denuncias, que estuvieron protagonizadas en su inmensa ma-
yoría por el fraude en la manipulación de los motores de vehículos del
grupo Volkswagen.

A continuación exponemos detalles sobre la evolución de las consultas


y reclamaciones atendidas por FACUA y sus organizaciones territoria-
les desde el año 2000. En ciertos periodos se han producido grandes
incrementos en el número total de actuaciones y en las consultas y re-
clamaciones planteadas sobre un determinado sector como conse-
cuencia del estallido de fraudes masivos.

En el año 2000, cuando FACUA todavía funcionaba únicamente en el


ámbito de la comunidad andaluza, el número de consultas y reclama-
ciones que se tramitaron fue de 15.676, de las cuales 3.359 fueron re-
clamaciones. El sector de la adquisición de viviendas ocupó el primer
lugar y el de las telecomunicaciones el segundo.
Durante el año 2004, periodo en el comienza el proceso de creación de

195
FACUA como organización de ámbito estatal, el número de consultas
y reclamaciones tramitadas fue de 17.315, de las que 2.922 fueron re-
clamaciones, aunque mayoritariamente de consumidores andaluces.
En este ejercicio el sector de las telecomunicaciones ocupó el primer
puesto de las quejas de los consumidores, seguido de la vivienda.

Después de seis años de desarrollo de FACUA-Consumidores en Ac-


ción, en 2010 el total de las consultas y reclamaciones tramitadas por
FACUA y sus organizaciones territoriales fue de 53.570, de las cuales
5.276 fueron reclamaciones. En este ejercicio las telecomunicaciones
seguían en primer lugar y las irregularidades y errores de las adminis-
traciones públicas ocuparon el segundo.

En 2015 las consultas y denuncias tramitadas por FACUA y sus orga-


nizaciones alcanzaron la cifra de 104.108, de las que 23.042 fueron re-
clamaciones. En este ejercicio el de las telecomunicaciones se
mantuvo como el sector más reclamado y el de vehículos ocupó el se-
gundo lugar, como consecuencia del dieselgate de Volkswagen. Un
fraude que situó al sector de la automoción como el primero en nú-
mero de consultas por primera vez en nuestra historia.

Nuestras publicaciones digitales periódicas: Revista Consumerismo,


de periodicidad bimestral, boletines informativos Consumidores en
Acción, de edición de lunes a viernes, y FACUA informa, de edición
semanal.

Seguidores en redes sociales: En julio de 2018, FACUA contaba con


más de 207.000 seguidores en Twitter y más de 173.000 en Facebook.

Participación institucional: FACUA participa en alrededor de una do-


cena de órganos y comités consultivos, entre ellos el Consejo de Con-
sumidores y Usuarios (CCU). Nuestras organizaciones territoriales
participan a su vez en decenas de órganos consultivos en los ámbitos
autonómicos, provinciales o municipales.

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FACUA renovó el diseño de su sitio en internet en el año 2016.

El nuevo formato digital de la revista Consumerismo.

197
Relaciones internacionales: FACUA forma parte como socio de pleno
derecho de la federación mundial Consumers International. También
es miembro asociado del Consejo Latinoamericano de Organizaciones
de Consumidores de América Latina y el Caribe (Oclac) y trabaja con
asociaciones de distintos países de la UE para potenciar actuaciones a
nivel europeo. Tenemos convenios de colaboración con 29 asociacio-
nes de consumidores de 16 países de América Latina y con 4 organiza-
ciones de consumidores de Europa.

Visitas al sitio de FACUA en internet: Durante 2017, FACUA.org tuvo


2.286.375 visitantes únicos.

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