Tres aseguradoras internacionales que operan en México en listan algunas de las fallas más

comunes que encarecen las construcciones al no ser respaldadas por las fianzas contratadas.

Desde catástrofes disfrazadas como 'no pasa nada' hasta maquinaria no apta para el
proyecto, son algunos de los puntos evaluados...(Ver más)

La peor consecuencia de los errores de planeación y ejecución de una obra es la pérdida total
de la cobertura del seguro contratado, de acuerdo con especialistas de las compañías Mapfre,
Marsh y Zurich. Cuando existen estas desviaciones o fallas en el proceso de construcción, el
efecto mayor no es un aumento en el costo de póliza, sino el cese del servicio, lo cual pone en
riesgo la conclusión del proyecto.

A continuación una lista de los errores más comunes con los que se encuentran las
aseguradoras al revisar una obra:

1. ¿Catástrofes?, aquí no pasa nada

Mientras para Nicholas Deakin, de Zurich, los eventos catastróficos pueden impactar más que
otras desviaciones en el costo de póliza —debido a la gran dificultad para controlarlos—,
Adrián Gallegos, de Marsh, señala que son imprescindibles los diseños sísmico y de
seguridad ante precipitaciones e inundaciones.
"Hay una tendencia a construir sin pensar en la exposición catastrófica (…) y en ocasiones no
es necesario construir en zonas de altos fenómenos naturales; por ejemplo, en vez de la
Ciudad de México, se puede elegir Querétaro, para un centro de distribución", indica Deakin.
2. Se hunde... ¡la maquinaria!
El transporte de la maquinaria y el lugar donde es alojada son aspectos que las aseguradoras
consideran fundamentales.

En este punto, Mapfre recomienda la revisión constante de máquinas durante la obra, Zurich
sugiere poner atención en las condiciones del suelo y Marsh aconseja incluir en la cobertura
los posibles imprevistos durante los traslados de los equipos, que representarían pérdidas
económicas.

Deakin, de Zurich, advierte que en ocasiones los cálculos del suelo y las condiciones del
subsuelo no son adecuados y no cuentan con la cimentación necesaria para el funcionamiento
de la maquinaria pesada, que opera en condiciones con cargas dinámicas y vibración.

3. San lunes: un día más, un día menos

Otro factor que puede cesar la responsabilidad del seguro es un retraso en el programa de
avance establecido durante la ingeniería del proyecto, afirma Óscar Pineda, de Mapfre.

Por su parte el especialista de Marsh precisa que las desventajas radican en dos puntos: uno,
es que al retrasar más de 10% del cronograma, y no reportarlo, corren el riesgo de una
penalización en caso de siniestro. Y dos, por ende, al extender el plazo final, es necesario
comprar un seguro adicional.

Adrián Gallegos recomienda analizar a fondo las extensiones de la póliza y estudiar la

posibilidad de negociarlas previamente: "Si la desviación en el cronograma te lleva a comprar
una cobertura adicional, el hecho de no renegociar esa posible contingencia te puede
incrementar el costo en un 50% más de lo que habías pagado".

Hay una tendencia a construir sin pensar en la exposición catastrófica (…) y en ocasiones
no es necesario construir en zonas de altos fenómenos naturales
4. Almacenes e instalaciones al 'ahí se va'...
Nicholas Deakin, de Zurich, considera que la calidad de las instalaciones de un edificio son
primordiales en seguridad.

"Nos enfocamos mucho en las instalaciones secundarias o equipos de servicio, como las
líneas de gas, los tanques de gas, el vapor, las calderas y la electricidad. En los edificios altos
la fuente de energía eléctrica está en el sótano. Entonces, en una construcción, que se
encuentra en una zona de inundación, podríamos tener sótanos críticos, donde obviamente el
agua llegará al punto más bajo y eso sería un asunto de gravedad. Lo primero que se inunda
es el sótano", indica Deakin.

Para Adrián Gallegos, lo más importante a cuidar en los almacenes donde se guardan la
maquinaria y los materiales para la construcción, es la acumulación de bienes, debido al tope
fijado en la póliza.

5. Constructores improvisados ayudan a ahorrar

La subcontratación de actividades por medio de contratistas no calificados y que no hayan
sido reportadas a la compañía de seguros pueden agravar el riesgo y ser motivo del cese de
la responsabilidad de la aseguradora, señala Óscar Pineda, de Mapfre.

"Normalmente, por ejemplo en Marsh, los apoyamos para revisar su programa de proveedores
y subcontratistas para hacer una correcta identificación de riesgos y que haya el respaldo
necesario de garantías para el contratista principal", detalla Adrián Gallegos.

El incumplimiento puede derivar, incluso, en una incongruencia entre el diseño y la ejecución

del proyecto, lo que podría involucrar la utilización de materiales de menor calidad o que la
estructura de los edificios sea errónea.