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UNIVERSIDAD GALILEO

Escuela Técnica
Técnico Universitario en Supervisión de Servicios y Administración de la Calidad
Curso: Trabajo en Equipo l
Catedrático: Lic. Julio Cesar Marroquín

TAREA NO. 1
TECNICAS DEL TRABAJO EN EQUIPO

Ever Adolfo Marroquín Yoc


Carné 19004620

Guatemala, 18 de mayo de 2019


INTRODUCCION

En las organizaciones el equipo está liderado por un director, jefe o supervisor que también debe
alcanzar metas las cuales se llevan a cabo identificando la capacidad de liderazgo y el desempeño
eficaz de sus trabajadores, en ambos casos si alguno falla, el equipo empresarial también. Un
aspecto clave es promover la cultura de equipo donde todos crecen juntos, como uno solo a través
de la participación en los diferentes procesos de planeación, gestión y ejecución de los objetivos a
un corto y largo plazo apoyándose en las habilidades de cada integrante y en los recursos para
obtener una gestión efectiva.

El presente documento se enfoca en una serie de técnicas para que los líderes sean motivadores,
recursivos, comprometidos y con objetivos claros que orienten a sus equipos al desarrollo de sus
capacidades, habilidades y conocimientos en beneficio de las empresas.
TECNICAS DEL TRABAJO EN EQUIPO
Cuando se trabaja en equipo, los esfuerzos de los miembros se potencian,
disminuyendo el tiempo de acción y aumentando la eficacia de los resultados. Esta
forma de trabajar, en la que todos los participantes son responsables de las metas, es la
más asertiva para cualquier tipo de organización. Esto no sólo porque es más fácil
cumplir con los objetivos; sino también porque es la mejor manera de retener talento y
fomentar un clima laboral envidiable.
No importa el giro ni el tamaño de tu empresa, puedes implementar esta estrategia
exitosamente. A pesar de las muchas ventajas que tiene liderar un proyecto en
solitario, está comprobado que el trabajo en equipo es mucho más favorable para los
componentes de este. Un estudio elaborado por la comunidad laboral Universia ha
demostrado que este sistema va siempre acompañado de dos beneficios
fundamentales: aumenta la motivación y reduce el estrés. “Un equipo de trabajo bien
entrenado y coordinado repercutirá de manera positiva no sólo en los resultados de la
organización sino también a los empleados”, defienden los responsables del estudio.
Sin embargo, estos resultados son solo posibles si entre los miembros del equipo reina
la armonía y el entendimiento. Un buen grupo de trabajo no solo repercutirá en la
creación de un ambiente óptimo, también afianzará el entusiasmo, la cohesión y la
satisfacción laboral. Por el contrario, la oficina puede convertirse en un auténtico
campo de batalla si la cordialidad y el compañerismo brillan por su ausencia. A
continuación, te compartimos algunas técnicas para dejar de operar en grupos o por
individuos y empezar a crear equipos que funcionen como una orquesta:
 Confianza: Es muy importante que los miembros del grupo se sientan
protegidos y arropados por sus compañeros. Para ello, deben conocer a la
perfección los puntos fuertes de cada uno, determinar los roles y saber cómo
pueden ayudarse mutuamente. Es decir, fomentar la confianza ciega dentro del
equipo.
 Compartir responsabilidades: Una persona no puede resaltar frente al resto,
esto generará cierto recelo dentro del grupo. En su lugar, todos deben
compartir responsabilidades y participar por igual en la toma de decisiones.
 Comunicación: Si los componentes del equipo no se comunican, difícilmente
habrá equipo. Este ejercicio resulta muy eficaz para compartir ideas y resolver
problemas, incluso cuando no comparten el mismo espacio físico. Existen
multitud de aplicaciones y herramientas que fomentan este tipo de conexión a
distancia. Skype, Integria IMS o Google Doc son algunas de ellas.
 Apoyo: una conducta fundamental es apoyar al resto de compañeros cuando
estén desbordados. En lugar de incentivar ese pensamiento negativo, deben
brindarle su ayuda, mostrar empatía y dejar que se desahogue con ellos. Esto
reforzará el vínculo entre los trabajadores y no se contagiará la desilusión.
 Objetivos: Intenta que siempre haya unos objetivos determinados a corto y
largo plazo. De esta forma, los trabajadores sabrán qué hacer en todo momento
y estarán impulsados por una motivación constante para cumplirlos.
 Celebra los resultados: Fomenta esa motivación también con una celebración
tras el éxito conseguido. No solo hay que destacar los obstáculos que han
surgido en el camino, también los logros obtenidos. Estimula el talento del
equipo felicitando un buen trabajo.

LA COMUNICACIÓN EN EL TRABAJO EN EQUIPO


La comunicación es el fundamento del trabajo en equipo. La capacidad para
administrar equipos de trabajo se reconoce en aquellas personas que comprenden y
manejan de manera adecuada el arte de llevarse bien con todas las personas.
Es decir, quienes son capaces de trabajar en equipo entienden la riqueza de entablar
relaciones humanas adecuadas en los diferentes campos de la vida. Por ello, en este
artículo intentaré explicar el cómo, por qué y para qué del aprendizaje de la
comunicación asertiva, habilidad que implica saber dialogar y discutir.
La importancia de la comunicación en los equipos de trabajo
Para poder comunicarse efectivamente es necesario aprender a escuchar a los demás
desde la realidad de ellos y no desde la nuestra. Para ello requerimos desarrollar el
pensamiento crítico que se convertirá en la herramienta para poder comprender el
mensaje que desean trasmitir los demás teniendo en cuenta quienes son ellos y así
poder analizar y evaluar lo dicho con una perspectiva más amplia.
Dialogar es la acción de conversar con otros con el fin de intercambiar ideas que
produzcan beneficio de diversa índole. El diálogo implica discusión, porque a través de
la exposición de ideas se argumenta de manera sólida el porqué de las mismas.
Se debate con el propósito de entender la postura de los otros y la de uno mismo a
través de escuchar con el fin de ampliar la visión mediante la escucha de los mensajes
de los otros, quienes son una fuente de riqueza cuando se aprende a escuchar y debatir
con el fin de llegar acuerdos que beneficien a todos.
Las personas que saben trabajar en equipo son gente interesada en conocer los
argumentos de los otros y reconocen el valor de discutir sobre distintas ideas que
produzcan beneficio y no se afanan por imponer sus ideas sino enriquecerlas mediante
las aportaciones de todos los miembros del equipo y reconocen cuando alguien aporta
ideas ganadoras.
Como Influye la comunicación en el trabajo en equipo
Quienes aprenden a trabajar en equipo no participan en conversaciones vanas que no
llevan a ninguna acción positiva a los “miembros del equipo”. Por ello, su actitud
demuestra que valoran la humildad como la cualidad necesaria para conversar tanto en
la convergencia como en la divergencia.
Los verdaderos aprendices del trabajo en equipo son quienes ponen en práctica el
diálogo y la discusión con el fin de potenciarse mediante la intervención de los otros,
por ello, el verdadero trabajo en equipo implica unir conocimientos, habilidades y
valores de los miembros a favor de todos y con ello, cada individuo aprende del otro y
con el otro a corregir errores, potenciar debilidades y descubrir fortalezas que
conlleven al crecimiento del equipo.
Aprender la disciplina del trabajo en equipo implica para cada persona tener la
disponibilidad de transformar los vínculos de competencia por vínculos de cooperación
que intensifique en las personas valores tales como la solidaridad, el compañerismo, la
reflexión, la disponibilidad, la amabilidad, pero todos ellos requieren primero de la
humildad. En este punto aclaramos que los valores no sirven de palabra sino en acción,
por ello, los que saben trabajar en equipo lo evidencian mediante su comportamiento.
Tener una dirección común se convierte en una condición indispensable para el trabajo
en equipo. Quienes saben hacia dónde se dirigen y lo que quieren lograr, están en
posibilidad de armonizar energías y evitar el desperdicio de las mismas.
Para ello, requieren del diálogo y la discusión que permita el intercambio de ideas sobre
posibles acciones que lleven al logro de los objetivos trazados.
Partimos de la premisa de que el pensamiento es una construcción social que se
enriquece y potencia en la medida que las personas aprendamos a dialogar. Compartir
conocimientos tanto teóricos como los emanados de las experiencias permite a la
gente que ha aprendido a comunicarse entender los problemas y con ello buscar las
mejores soluciones de manera colectiva.
En este punto es importante aclarar que el pensamiento es un fenómeno sistemático
que surge de nuestro modo de interactuar e intercambiar discursos, por ello, es
importante para quienes desean aprender trabajar en equipo actuar de tal manera que
genere en las otras acciones cooperativas que redunden en el crecimiento personal y
colectivo.

Técnicas Para Desarrollar la Capacidad de Escuchar y Dialogar:


 Verificar: “Me permites repetir lo que dijiste para asegurarme de que te
entendí”
 Esclarecer: “Me parece que esto es lo que quieres decir…”

 Mostrar apoyo: “Te escucho, por favor continua”

 Estructurar: “Que te parece si vemos los síntomas, tratamos de definir el


problema y posteriormente discutimos posibles soluciones”

PARTICIPACION EN EL EQUIPO DE TRABAJO


Uno de los términos clave que determina las ventajas del trabajo en equipo es el de
Participación. Esta se define como la influencia resultante de la asunción de un papel
activo, por parte de las personas, en la toma de decisiones y en la asunción
responsabilidades sobre los resultados obtenidos. La mayoría de las personas prefieren
cooperar. Valoran positivamente los entornos de trabajo que les ofrece la oportunidad
de participar, al permitirles influir en las decisiones y hacer que estas sean más
próximas a sus necesidades y objetivos.
La participación puede tener determinadas ventajas en la medida en que crea mayor
compromiso. Lógicamente, implicará mayor motivación para el logro de los objetivos.
De hecho, puede decirse que facilita la integración del factor humano en la
organización. Nunca es conveniente que las decisiones sean tomadas unilateralmente;
una parte fundamental del trabajo en equipo será discutir las ideas y hacer partícipes a
todos del rumbo que se toma, pues eso retroalimenta el compromiso y la pertenencia.
Las personas que integran el equipo de trabajo, aun cuando tengan tareas específicas
que cumplir, deben sentirse involucradas en el proyecto global.

De otro lado, la participación aumenta la satisfacción en el trabajo e incrementa la


actitud positiva hacia los directivos. Un buen equipo de trabajo valora y tiene en cuenta
los aportes de cada uno de sus integrantes, además de fomentar entre ellos la
participación. Esto quiere decir también que muchas cosas se definen por consenso
(entre ellas los objetivos), y que las personas que lo conforman pueden sentirse libres
de expresarse sin tener miedo a sufrir represalias de ningún tipo ni a ser señalados.
En este sentido el líder debería ser el primero en dar el ejemplo al permitir
abiertamente en las reuniones de grupo dar un espacio para recibir retroalimentación
por parte del equipo del cual se encuentra a cargo, abriendo al mismo tiempo el debate
para que los demás integrantes puedan hacer lo mismo entre ellos.
De este modo se pueden poner en conocimiento diferentes asuntos que de otra
manera sería difícil conocer, al tiempo que se logra mantener una cierta transparencia
en el equipo que permita resolver y buscar soluciones rápidas a los problemas que
surjan, antes que empeoren con el tiempo.

TOMA DE DECISIONES EN EL TRABAJO EN EQUIPO


Frente a las organizaciones jerárquicas, donde el peso de las decisiones recae en el jefe,
diversos expertos destacan que en las empresas aumenta la productividad si se ofrece
una mayor autonomía a sus colaboradores para que la toma de decisiones se produzca
dentro de un equipo.
Y es que, cuando las personas sienten que han sido parte de la toma de una decisión, se
comprometen, ya que consideran que tuvieron la oportunidad de elegir otras opciones
y que en parte son artífices de cómo son las cosas.
Según figura en el libro El arte de las grandes decisiones de David A. Garvin*, en la toma
de decisiones dentro de un equipo existen ocho etapas.
1. Crear una situación propicia eligiendo a las personas adecuadas. Para poder
tomar una buena decisión, hay que tratar de generar un debate sincero y
abierto, con personas que defiendan diferentes puntos de vista. La elección del
sitio también es importante para que los participantes se sientan a gusto y libres
para opinar.
2. Reconoce (y evita) los obstáculos. Hay que evitar toda predisposición a
condicionar el debate. Para ello, nunca hay que dar nada por supuesto, ni
apoyarse solo en datos que refrenden una opinión determinada o dejarse guiar
únicamente por éxitos pasados. Estos son algunos problemas con los que se
pueden encontrar los grupos a la hora de tomar decisiones y que se deben
evitar:
 Falta de debate por una excesiva ‘armonía’ debido a que las personas no
quieren sobresalir.
 Los participantes no están motivados a dar sus opiniones porque piensan que
no valdrán para nada.
 Los participantes velan por sus intereses o los de sus departamentos, en lugar
de hacerlo por el bien común.
3. Dejar claros los objetivos y analizar el contexto. Las reuniones de toma de
decisiones deben plantearse con unos objetivos muy claros, que deben
conocerse antes de convocar la reunión. Si se trata de un problema, analiza
cuáles son las causas que lo generan y que se deberán abordar en la reunión.
4. Lluvia de ideas. Para dar respuesta a problemas o necesidades los miembros del
equipo deben sentirse realmente libres para proponer alternativas e ideas. En
este punto del proceso apela a su creatividad; para que fluya no deben sentirse
presionados ni juzgados.
5. Evaluar las ideas aportadas. De todas las sugerencias e ideas, hay que evaluar si
son convenientes y factibles. Es momento de pensar en costes, beneficios,
recursos, viabilidad… variables que deben estar relacionadas con los objetivos
fijados antes de la reunión. Para ello, se puede hacer una matriz de prioridades,
en la que figuren los objetivos y las variables, y ver cómo encaja cada alternativa
dentro de cada objetivo.
6. Elegir la mejor alternativa. Tras la evaluación, se recomienda quedarse como
mucho con tres alternativas que los miembros del grupo deberán evaluar de
nuevo teniendo claras las ventajas y desventajas de cada opción. La decisión
final se tomará a través del método acordado al principio de la reunión (mayoría,
consenso, decisión del líder…).
7. Comunicar la decisión. La elección de una alternativa no es el paso final. La
decisión debe comunicarse al resto de la organización, especialmente a aquellas
personas que se vean afectadas por ella y que no hayan estado presentes en la
reunión.
8. Poner en práctica la decisión a través de un plan, que deberá revisarse
periódicamente. Evaluar la aplicación de la medida tomada en el proceso de
decisión es fundamental para poder aplicar medidas correctoras en caso de ser
necesario.
BIBLIOGRAFIA

https://bienpensado.com/5-aspectos-clave-con-los-que-debe-contar-todo-buen-equipo-de-
trabajo/

http://www.mujeresdeempresa.com/la-comunicacion-como-base-del-trabajo-en-equipo/

https://www.entrepreneur.com/article/267144

http://www.eltrabajoenequipo.com/articulos/tecnicas-trabajo-en-equipo.htm

CONCLUSIONES
En esencia, el equipo de trabajo se basa en la responsabilidad y la interdependencia de
todos sus miembros. Esto significa que todos los miembros, a partir del cumplimiento
de les tareas encargadas, deben sentirse implicados en los objetivos generales del
equipo y deben ser sus responsables.
Por todo lo expuesto concluimos que el proceso de aprendizaje grupal consiste en un
vaivén continuo entre la práctica y el desempeño, en donde los miembros del equipo
aprendan hacerse conscientes de su propia actuación.
Esto permitirá formar equipos maduros, capaces de indagar y analizar temas complejos
y conflictivos que les den la posibilidad de crecer continuamente a través de aprender a
reflexionar-actuar de manera simultánea.

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