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EL PROBLEMA ONTOLÓGICO

OBJETIVO: Por medio de este Documento, podrás conocer y caracterizar


adecuadamente el problema del Ser que se hace presente en la
filosofía. Además, podrás conocer, a manera de ejemplo la
propuesta ontológica que hace Parménides de Elea.
ACTIVIDAD DE PROBLEMATIZACIÓN

La filosofía es una actividad esencialmente problematizadora. A partir de la


actitud filosófica surgen las grandes cuestiones que han preocupado al hombre
a lo largo de su historia. Todos los seres humanos se han hecho preguntas
fundamentales que requieren una solución que le permita enfrentarse al mundo
que le rodea. Sin embargo, no todas las respuestas que se ofrecen a tales
problemas puedan caracterizarse como filosóficas.

Tomando en cuenta lo anterior, trata de responder lo siguiente:

1.- ¿Cuál es el origen de todas las cosas?

2.- ¿Qué es el mundo, qué cosas son “reales”?


EL PROBLEMA ONTOLÓGICO

BIBLIOGRAFÍA: Alatorre Padilla, Roberto. Lógica, 15ª ed.,Porrua, México,


1990, pp. 40 45.

“El problema ontológico de la filosofía es el problema de la naturaleza de la


realidad; encierra las siguientes interrogaciones:

1.- ¿Cómo se puede explicar el continuo cambio de las cosas?


2.- ¿Cómo se puede entender la contradicción aparente entre los datos de los
sentidos que afirman que todas las cosas cambian y los datos de la inteligencia
que sostienen que hay verdades eternas e inmutables?
3.- ¿Cuál es el principio intrínseco de las cosas?

Al respecto encontramos las siguientes soluciones:

Primera. Solución sensista. Según la antigua Escuela Jónica1 (Jonia:


provincia del Asia Menor fundada por los griegos en el s. XVI a. C.) los datos de
los sentidos son verdaderos y los de la inteligencia meras ilusiones y como hay
una continua mutación de las cosas, se pregunta: ¿cuál es el principio interno
del cual procede?

La respuesta de sus defensores es la siguiente:

Tales de Mileto ( 624-548 a.C.) decía que es el agua.


Anaxímenes (590-528 a.C.) afirmaba que es el aire.
Anaximandro (560 a.C.) sostenía que era una sustancia indiferenciada llamada
apeirón.
Heráclito (540-475 a.C.) indicaba que era el fuego, pero el fuego considerado
no como algo permanente, sino que continuamente está cambiando y con el
cual todo se identifica.
La teoría de Heráclito lleva al monismo, cuando afirma que sólo existe una
realidad, el fuego, sometido a cambio continuo; desemboca también en el
panteísmo, porque aquella única realidad, el fuego, es algo viviente, divino y
personal.
La causa de la mutación continua, es la lucha perpetua entre el día y la noche,
entre la primavera y el invierno, entre la vida y la muerte.

Segunda. Solución racionalista. La Escuela de Elea, en Italia Meridional


(Magna Grecia) afirma: los dato de la inteligencia son verdaderos, mientras que
los datos de los sentidos son meras ilusiones.

Principales defensores:

1
Se llama Escuela a la unión de filósofos que bajo la dirección de un maestro admiten principios
comunes.
Pitágoras, nacido en la isla de Samos (380-300 a. C.), afirmó: el principio
explicativo del mundo y la única realidad verdadera son los números, porque
esencialmente los números son inmutables, anteceden a todas las cosas
cambiantes y son su esencia.
Xenófanes Colofonte, nacido en Jonia (570-478 a.C.), afirmó: el principio único
y la única realidad es el mismo uno o el todo.
Parménides (530.444 a.C.), célebre entre los Eleáticos, expresó en verso su
sistema filosófico, y afirmó: el principio de los seres es la misma realidad, esto
es el Ser (el no-ser no es, ni puede ser, ni puede devenir al ser). El Ser es
absoluto, eterno, inmutable, sin principio y sin fin, único, indivisible,
homogéneo, perfectísimo y única realidad; los datos de los sentidos son meras
ilusiones, pero muy prácticas en la vida.

Tercera. Solución física. Los defensores de esta teoría tratan de conciliar los
datos de la experiencia con los datos de la inteligencia; afirman: el principio de
todas las cosas son los átomos. Estos son infinitos en cuanto al número y en
cuanto a la magnitud; cada átomo es inmutable e indivisible (así que dan a
salvo los datos de la inteligencia) pero al mismo tiempo se mueven en el vacío
con movimiento rectilíneo y con desigual velocidad, lo que produce choques, de
este modo se explica el movimiento de las cosas y sus mutaciones (así quedan
a salvo los datos de los sentidos).

Los principales representantes de esta teoría fueron:

Demócrito, fundador de la misma, nació en Abdera (520440 a.C.):, sostenía


además que los sonidos y los colores no están en lasa cosas, sino que son
átomos más sutiles que provienen de las cosas y nosotros percibimos.
Empédocles: nació en Agrigento, Sicilia (445 a.C.), dijo: los elementos
heterogéneos que integran las cosas son cuatro: agua, aire, tierra y fuego;
además dos fuerzas extrínsecas producen el cambio de las cosas, el amor que
las une y el odio que las separa.
Anaxágoras, nació en Clazomena, Jonia (500-428 a.C.), afirmo: los elementos
de los seres son los átomos distintos cuantitativa y cualitativamente, en cada
uno de ellos se encuentran partículas de todas las cosas, por esto pueden
cambiarse en otras distintas, sin mudar su propia naturaleza; más el principio
extrínseco de las cosas y de sus mudanzas es la Mente, Ser Supremo, diverso
del mundo corpóreo, espiritual, infinito, existente por su propia naturaleza, al
que llamó Intelecto, Mente o Nous.

Cuarta. Solución psicológica. La diversidad de opiniones de los filósofos en la


interpretación del mundo exterior determinó cierta desconfianza en el valor de
la ciencia, inclinando los ánimos al escepticismo. [...] Fue así como algunos
filósofos viendo que los sabios no se ponían de acuerdo, sino por el contrario,
pugnaban entre sí, vinieron a parar en esta conclusión: “El hombre no puede
llegar a conocer lo que son las cosas.”

Tales son los sofistas que establecen la relatividad de los juicios y de los
valores humanos.

Los sofistas más notables fueron:


Protágoras (480-410 a.C.), dedujo del sensualismo jónico las consecuencias
que en él estaban. Escribió un libro sobre la verdad y dice: “El hombre es la
medida de todas las cosas, de las que existen , por la manera como son;
de las que no existen, por la manera como no son.” No hay, pues, ciencia,
ni ética, ni arte y la verdad, el bien y la belleza son relativos a cada hombre y
no valores universales.
Gorgias (400 a.C.), afirma: 1: Nada existe. 2: Si existiera, no podríamos
conocerlo. 3: Si lo conociésemos, sería imposible comunicarlo a otros.

Prometeo

Gorgias explica esto de la siguiente manera: En primer lugar pretende


demostrar que Nada existe a través de este sofisma:
El no ser es el no ser.
El no ser es la nada.
El no ser es algo --- es decir:
El no ser y el ser son la misma cosa
Pero como el no ser es la nada, resulta que ser y nada son la misma cosa.
En segundo lugar, sostiene también que si algo existiera nunca lo podríamos
conocer y la razón es, dice, que el único órgano de conocimiento es la
sensación y ésta sólo nos da conocimientos engañosos y falsos del mundo y
de las cosas.
En tercer lugar afirma: Si algo llegáramos a conocer, no podríamos transmitirlo
a los demás y la razón es qué el único instrumento de que disponemos para
comunicarnos es la palabra hablada o escrita y ¿qué parecido hay entre la
palabra y la sensación? Lo que yo pudiera conocer jamás sería entendido por
los demás hombres.”

A PARTIR DE LA LECTURA ANTERIOR, ELABORA UN MAPA


CONCEPTUAL DONDE SE VEAN CLARAMENTE LOS FILÓSOFOS
MENCIONADOS Y SU RESPUESTA SOBRE LA NATURALEZA DE LAS
COSAS QUE DA SOLUCIÓN AL PROBLEMA ONTOLÓGICO.

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