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Capítulo 5

Médula espinal
Conceptos básicos
• La médula espinal es más corta que el canal • La mayor parte del tiempo, el reflejo miotático
raquídeo, dentro del cual se encuentra o de estiramiento y el reflejo de retirada
suspendida. Salvo en el cuello, los segmentos están inhibidos por la actividad de las vías
de la médula espinal se encuentran en descendentes.
situación cefálica con respecto a la vértebra
correspondiente, mientras que su extremo • Las lesiones en distintas partes de la médula
espinal producen alteraciones sensitivas y
caudal se encuentra en la altura de la
motoras en las funciones de los tractos que
vértebra L2.
resultan seccionados. El nivel segmentario
• Se pueden tomar muestras de líquido de la lesión puede comprobarse con los
cefalorraquídeo mediante la inserción de una dermatomas y los movimientos afectados.
aguja en el espacio subaracnoideo por debajo
del nivel del cono medular. La médula espinal y los ganglios de la raíz pos-
terior son responsables de la inervación de la ma-
• El área de sustancia gris central en un corte yor parte del cuerpo. Las fibras aferentes senso-
transversal indica el número de neuronas
que contiene; dicha área es mayor en los riales entran en la médula a través de las raíces
segmentos que inervan las extremidades. posteriores de los nervios raquídeos, y las fibras
motoras y otras fibras eferentes salen de ella por
• El área de la sustancia blanca en un corte las raíces anteriores (ley de Bell-Magendie). Las
transversal se va reduciendo en sentido caudal, señales que se originan en las terminaciones ner-
ya que va perdiendo fibras ascendentes y viosas desencadenan reflejos en la médula espi-
descendentes. nal y son retransmitidos al tronco encefálico y al
• Las motoneuronas (o neuronas motoras) se cerebelo y contribuyen a formar los circuitos que
controlan la actividad motora y otras funciones.
encuentran en el asta anterior; los axones
sensitivos entran en el asta posterior y La información sensorial se transmite también en
los cordones posteriores. Las neuronas sentido craneal hacia el tronco encefálico, el tá-
autónomas preganglionares ocupan una lamo y la corteza cerebral, donde entra a formar
posición lateral, en los segmentos D1 a L2 parte de la experiencia consciente y puede gene-
y S2 a S4. rar respuestas conductuales inmediatas o diferi-
das. Las motoneuronas de la médula espinal pue-
• Entre los tractos ascendentes se encuentran den ser excitadas o inhibidas por impulsos que se
los fascículos grácil y cuneiforme (de los originan en diversos niveles del encéfalo, desde el
ganglios sensitivos), que son directos, y el bulbo raquídeo hasta la cor­teza cerebral. En este
tracto espinotalámico, cruzado (desde el capítulo, tras la identificación de los fascículos y
asta posterior). Estos tractos transmiten los tractos de la médula espinal se hace referen-
señales relacionadas con distintos tipos de cia a componentes del encéfalo que se explicarán
sensibilidad. en capítulos posteriores. Cuando se describen las
• Los tractos motores descendentes son regiones del sistema nervioso central (SNC), es
el tracto vestibuloespinal (directo) y necesario mencionar estructuras más allá de la
corticoespinal lateral o piramidal, cruzado. región que se está tratando, y el estudio de los
Las fibras hipotalamoespinales y algunas grandes sis­temas se realiza paso a paso. Los siste-
reticuloespinales participan en las funciones mas generales sensitivos y motores se repasan en
autónomas. los capítulos 19 y 23, respectivamente.
O-1
O-2 PARTE II  Anatomía regional del sistema nervioso central

Anatomía macroscópica quido. La médula espinal está suspendida en la


vaina de la duramadre por medio de ligamentos
de la médula espinal dentados a cada lado, unas estructuras de tejido
pioaracnoideo en forma de cinta que están fija-
y las raíces nerviosas das a la médula en un área media entre las raíces
La médula espinal es una estructura cilíndrica anteriores y posteriores (fig. 5-1). El borde late-
y ligeramente aplanada en dirección anteropos- ral del ligamento dentado tiene forma de sierra
terior, que está contenida en el canal raquídeo y está unido en 21 puntos a la vaina de la dura-
de la columna vertebral. La protección de la mé- madre, a intervalos entre el agujero occipital y el
dula espinal la garantizan no sólo las vértebras y nivel en el cual la duramadre está perforada por
sus ligamentos, sino también las meninges y la las raíces del primer nervio raquídeo lumbar. La
amortiguación que proporciona el líquido cefalo- dura­madre está separada de la pared del canal
rraquídeo (LCR). raquídeo por el espacio epidural, una zona llena
de tejido adiposo que contiene un plexo venoso.
El espa­cio epidural caudal a la segunda vértebra
CANAL RAQUÍDEO Y MENINGES sacra también contiene las raíces de la mayoría
La capa más interna de las meninges es la pia- de los nervios raquídeos caudales.
madre, una capa delgada que se adhiere a la su-
perficie de la médula espinal. La duramadre es la SEGMENTOS DE LA MÉDULA
capa más externa; forma un tubo grueso que se ESPINAL, RAÍCES Y COLUMNA
extiende desde la segunda vértebra sacra hasta el
VERTEBRAL
agujero occipital en la base del cráneo, donde se
continua con la duramadre que rodea el encéfalo. La naturaleza segmentaria de la médula espi­nal
La aracnoides se encuentra por el lado interno la demuestran la presencia de 31 pares de ner-
de la duramadre, donde forma el límite externo vios raquídeos, pero su estructura interna ape-
del espacio subaracnoideo, un área llena de lí- nas muestra indicios de segmentación. Cada raíz
posterior se divide en una serie de raicillas que
se fijan a la médula a lo largo del segmento co-
Ligamento rrespondiente (fig. 5-2). Del mismo modo, la raíz
Fascículo dentado anterior surge como una serie de raicillas.
grácil
Cada nervio raquídeo se divide en dos ramos
Duramadre primarios, uno anterior y otro posterior. El ramo
Fascículo primario posterior inerva la piel de la espalda y
Ganglio
cuneiforme los músculos que se insertan en ambos extremos
raquídeo
a diversas partes de la columna vertebral. En los
plexos cervical, braquial y lumbosacro, los ra-
C5 mos primarios anteriores se unen, intercambian
fibras y se ramifican en nervios mixtos que lle-
van fibras nerviosas motoras y sensitivas hacia la
C6
piel y los músculos de las partes lateral y anterior
Cisura Cisura
posterior
del tronco y las extremidades. En la tabla 5-1 se
posterolateral
media muestran la relaciones numéricas entre los ner-
vios raquídeos y las vértebras.
C7
Cisura Raíz
posterior
EMBRIOLOGÍA Y CRECIMIENTO
posterior
intermedia En el capítulo 1 de esta obra se describe el de-
C8 sarrollo inicial de la médula espinal a partir del
Raíz tubo neural y la eminencia caudal. Los distintos
anterior Nervio seg­mentos del tubo neural (neurómeras) corres-
Cisura Cisura raquídeo ponden a la posición donde se encuentran los seg-
anterolateral media anterior mentos de la co­lumna vertebral (esclerómeras)
hasta el tercer mes del desarrollo fetal. Durante
FigurA 5-1.  Vista posterior de la intumescencia el resto de la vida del feto, la columna vertebral
cervical de la médula espinal, que muestra las uniones crece longitudinalmente con más rapidez que la
del ligamento dentado. médula. Al nacer, el extremo caudal de la médula
CAPÍTULO 5  Médula espinal O-3

Astas grises anteriores

Astas grises posteriores

Raicillas posteriores

Raicillas anteriores

Raíz posterior
Raíz anterior

Ganglio
raquídeo
(sensitivo)

FigurA 5-2.  Un segmento de la


médula espinal que muestra las raicil- Ligamento
dentado
las y raíces posteriores y anteriores,
los ganglios sensitivos y los nervios Ramo
raquídeos mixtos. (Reproducido con primario
autorización de Moore KL, Dalley posterior
AF. Clinically oriented anatomy, 5th Ramo Nervio
ed. Philadelphia: Lippincott Williams primario raquídeo
& Wilkins, 2006.) anterior mixto

se encuentra a la altura del disco intervertebral mente el promedio en el ser humano, ya que este
entre la segunda y la tercera vértebras lumbares. extremo caudal puede encontrarse más arriba
Durante la infancia, esta ligera diferencia en la (hasta el decimosegundo cuerpo vertebral dor-
velocidad de crecimiento se mantiene, por lo sal) o más abajo (hasta el tercer cuerpo vertebral
que el extremo caudal de la médula espinal del lumbar). El espacio subaracnoideo caudal al ex-
adulto se encuentra en el nivel del disco que se- tremo de la médula espinal es la cisterna lumbar;
para la primera y la segunda vértebras lumbares contiene LCR y está atravesado por las raíces de
(fig. 5-3). Sin embargo, esta localización es sola- los nervios lumbares y sacros.

TABLA 5-1.  Numeración de las vértebras y los nervios raquídeos*


Número Nivel de salida
Segmento de nervios de la columna vertebral
Cervical 8 Nervio C1* (nervio suboccipital): pasa por encima del arco de la vértebra C1
Nervios C2 a C7: pasan a través del agujero de la vértebra correspondiente
Nervio C8: pasa a través del agujero entre los arcos de las vértebras C7 y D1
Dorsal 12 Nervios D1 a L5: también pasan a través de los agujeros por debajo de los
Lumbar 5 arcos de las vértebras correspondientes
Sacro 5 Nervios S1 a S4: se ramifican en ramos principales en el sacro, que atraviesan
los agujeros sacros anterior y posterior
Coccígeo 1 El quinto nervio sacro y el nervio coccígeo pasan a través del hiato del sacro
* Los primeros nervios cervicales carecen de raíces posteriores en el 50 % de las personas; en algunos casos, no hay nervios
coccígeos.
O-4 PARTE II  Anatomía regional del sistema nervioso central

El desplazamiento cefálico de la médula es-


1 1 1 pinal durante el desarrollo determina la direc-
2 2
2 ción de las raíces de los nervios raquídeos en
3 3
3 el espacio subaracnoideo. Como se ilustra en la
4 Nervios
4
5 4 figura  5-3, los nervios espinales C1 a C7 salen
cervicales
5 6 5
del canal raquídeo a través de los orificios inter-
1a8
6 7 vertebrales por encima de la vértebra correspon-
6
8 diente. (El primer y el segundo nervios cervica-
7 7
1 les descansan en los arcos vertebrales del atlas y
1 2 1 axis, respectivamente.) El octavo nervio cervical
2
3
2
pasa a través del orificio que se encuentra entre
4 la séptima vértebra cervical y la primera vérte-
3 3
5
bra dorsal, porque la médula cervical tiene ocho
4 4 segmentos y hay siete vértebras cervicales. Desde
6
este punto y en sentido caudal, los nervios ra-
5 5
7 quídeos abandonan el canal raquídeo a través del
6 orificio situado inmediatamente por debajo de
6 8
los pedículos de la vértebra correspondiente.
7 Nervios
7 9
8
dorsales
1 a 12 NIVELES MEDULARES
10
8 9 Y VERTEBRALES
11
9 10 Las raíces anteriores y posteriores atraviesan el
12 espacio subaracnoideo y perforan la aracnoides y
10 11 la duramadre; en este punto, la duramadre tiene
1
2
continuidad con el epineuro. Después de pasar a
11 3 12 través del espacio epidural, las raíces alcanzan
4
5 los agujeros intervertebrales, donde se encuen-
Sacros 1-5 12 1 tran los ganglios de la raíz posterior. Las raíces
Coccígeo 1 anterior y posterior se unen en la región inme-
1 diatamente distal al ganglio para formar el ner-
2
vio raquídeo. La longitud y la inclinación de las
2 raíces aumentan progresivamente en sentido ce-
3 falocaudal como consecuencia del incremento de
Nervios
3
lumbares
la distancia entre los segmentos medulares y los
4 1a5 segmentos vertebrales correspondientes (v. figu-
ra 5-3). Por esta razón, las raíces lumbosacras son
4
las más largas y constituyen la cola de caballo
5 en la parte más baja del espacio subaracnoideo.
5
La médula termina en el cono medular, que se
estrecha de forma abrupta en un ligamento del-
gado denominado filum terminal. Los 3 cm cau-
dales de la médula contienen la mayoría de los
segmentos que comunican con las extremidades
Nervios
inferiores y el perineo. Justo por debajo del cono
sacros
medular se encuentran todas las raíces nerviosas
1a5
inferiores a L1.
El filum terminal está situado en la parte me-
Nervio dia de la cola de caballo y tiene un color azulado
coccígeo característico que lo distingue de las raíces ner-
viosas blancas. Esta estructura, que está formada
FigurA 5-3.  Relación entre los segmentos de por piamadre y por elementos de la neuroglia, es
la médula espinal y los nervios raquídeos con la co- un vestigio de la médula espinal de la cola embrio-
lumna vertebral. Los cuerpos vertebrales están a la naria. A nivel del segundo segmento del sacro ad-
derecha y las apófisis espinosas de las vértebras, a la quiere una envoltura de duramadre, y el ligamen-
izquierda. to coccígeo resultante se une al dorso del coxis.
CAPÍTULO 5  Médula espinal O-5

NOTAS CLÍNICAS
Discos lumbares encuentra entre las vértebras L4 y L5 produce la
compresión del nervio raquídeo L5 o S1.
y nervios raquídeos Cuando se explora a un paciente en quien se
Todos los agujeros intervertebrales se encuen- sospecha una posible lesión en la médula espinal
tran en posiciones ligeramente cefálicas con o en una raíz nerviosa, es de utilidad determinar
respecto a los discos intervertebrales. Si el nú- la localización de los segmentos medulares con
cleo de un disco lumbar se hernia lateralmente respecto a las apófisis espinosas, los cuerpos ver-
a través de su anillo fibroso externo, presiona al tebrales y los discos intervertebrales. Los niveles
nervio espinal que no ha salido todavía del canal correspondientes se muestran en la figura 5-3.
raquídeo. Por ejemplo, la hernia del disco que se

PROMINENCIAS SUSTANCIA GRIS


PARA LAS EXTREMIDADES Y SUSTANCIA BLANCA
La médula espinal se agranda en dos regiones para En un corte transversal, la sustancia gris tiene una
inervar las extremidades. La prominencia cervical forma similar a una H (figs. 5-4 a 5-6). El pequeño
incluye los segmentos C4 a D1, donde la mayor conducto central está tapizado por epéndimo y su
parte de los nervios raquídeos correspondientes luz se puede obliterar en algunos puntos. La sus-
forman el plexo braquial que inerva las extremi- tancia gris situada a ambos lados forma las astas
dades superiores. La prominencia lumbosacra posteriores y anteriores y una zona intermedia.
abarca los segmentos L2 a S3, y los nervios corres- En los seg­mentos dorsales y lumbares superiores
pondientes constituyen la mayor parte del plexo se añade un asta lateral, que contiene neuronas
lumbosacro, para la inervación de las extremida- preganglionares simpáticas.
des inferiores. Existen tres categorías principales de neuro-
nas en la sustancia gris medular. Las motoneu-
ronas del asta anterior inervan la musculatura
Estructura interna esquelética; son motoneuronas alfa y gamma cu-
de la médula espinal yas funciones se describen en el capítulo 3. Los
cuerpos celulares de las células de tractos, cuyos
La superficie de la médula está marcada por sur- axones constituyen los fascículos ascendentes de
cos longitudinales. La profunda cisura media la sustancia blanca, se encuentran principalmen-
anterior contiene tejido conjuntivo de la piama- te en el asta posterior. Las células que participan
dre y la arteria espinal anterior y sus ramas. El en los circuitos nerviosos locales se denominan
surco medio posterior es un estrecho canal en la interneuronas, a pesar de que muchas de ellas
línea media. Muchos libros de texto mencionan tienen unos axones muy largos (v. Fascículo pro-
también un tabique posterior, presuntamente pio, más adelante).
compuesto por tejido pial, que se extiende des- La sustancia blanca consiste en tres cordones
de la base de este surco casi hasta la sustancia (v. figs. 5-4 a 5-6). (Con frecuencia, a estos cordo-
gris. En realidad, en la línea media posterior nes se les llama «columnas», pero esta palabra es
de  la médula espinal no hay tejido conjun­t ivo más apropiada para las formaciones longitudina-
colagenoso, por lo que el «tabique posterior» no les alineadas de cuerpos celulares neuronales de
existe. la sustancia gris.) El cordón posterior (columna

NOTAS CLÍNICAS
Punción lumbar se inserta entre las apófisis espinosas de la ter-
cera y la cuarta vértebras lumbares a fin de que
En ocasiones, es necesario insertar una aguja entre en la cisterna lumbar sin riesgo de lesionar
en el espacio subaracnoideo para obtener una la médula espinal. En la línea media de la cisterna
muestra de LCR para realizar un análisis poste- lumbar, la aguja no puede tocar las raíces nervio-
rior, o por otras razones. La punción lumbar es el sas lumbosacras.
procedimiento más adecuado para ello; la aguja
O-6 PARTE II  Anatomía regional del sistema nervioso central

Fascículo grácil
Cordón blanco Conducto central
posterior
Fascículo
cuneiforme
Tracto
posterolateral
de Lissauer

Asta gris posterior

Zona intermedia
de sustancia gris
Cordón
blanco lateral

Cordón Asta gris anterior


blanco anterior

FigurA 5-4.  Séptimo segmento cervical. (Corte transversal teñido por el método de Weigert para la mieli-
na, x 6.)

posterior) está limitado por la línea media y el el vértice del asta posterior y la superficie de la
asta gris posterior; consiste en un fascículo grá- médula. La sustancia blanca consiste en haces de
cil, que se prolonga en toda longitud de la médula, fibras (tractos o fascículos) parcialmente super-
y, por encima del nivel dorsal medio, un fascícu- puestas, como se describe más adelante.
lo cuneiforme en situación lateral. El resto de la Aunque el patrón general de sustancia gris y
sustancia blanca lo ocupan los cordones anterior sustancia blanca es el mismo en toda la médula
y lateral, entre los cuales no hay una demarca- espinal, existen diferencias regionales que pue-
ción anatómica. Las fibras nerviosas se decusan den apreciarse en cortes transversales (v.  figs. 5-4
en la comisura blanca anterior. El tracto postero- a 5-6). Por ejemplo, la cantidad de sustancia blan­
lateral (o de Lissauer) ocupa el área situada entre ca aumenta en sentido caudocefálico, ya que los

Fascículo
grácil
Cordón posterior
Fascículo
cuneiforme

Asta gris posterior


Tracto
posterolateral
de Lissauer Zona intermedia
de sustancia gris

Cordón Asta gris lateral


lateral

Asta gris anterior

Cordón anterior

FigurA 5-5.  Segundo segmento dorsal. (Tinción de Weigert, x 7.)


CAPÍTULO 5  Médula espinal O-7

Cordón posterior

Tracto
posterolateral
de Lissauer Asta gris posterior

Cordón
lateral Zona intermedia
de sustancia gris

Asta gris anterior

Cordón anterior

FigurA 5-6.  Primer segmento sacro. (Tinción de Weigert, x 7.)

tractos ascendentes van incorporando fibras, y de cada autor daba lugar a confusiones. El esquema
los tractos descendentes se desprenden algunas laminar se resume en la figura 5-7.
fibras que llegan hasta la sustancia gris. La princi- La sustancia gris medular se organiza de la si-
pal variación en la sus­tancia gris es el aumento de guiente forma: las fibras sensitivas de la raíz pos-
volumen en las intumescencias cervical y lumbo- terior terminan predominantemente en el asta
sacra para la inervación de las extremidades infe- posterior, y los impulsos relacionados con el do-
riores y superiores. El asta lateral de la sustancia lor, la temperatura y el tacto alcanzan las células
gris es característica de los segmentos dorsales y de tracto; los cuerpos celulares de la mayoría de
lumbares superiores. En situación caudal a S2, la estas neuronas se encuentran en las láminas pro-
cisura anterior es estrecha, por lo que las astas fundas del asta posterior, desde donde se origina
anteriores izquierda y derecha se unen en una el tracto espinotalámico. La información sensiti­
banda amplia de sustancia gris anterior al canal va transmitida al encéfalo, en especial la del do-
central. lor, puede modificarse al interaccionar con otras
modalidades de sensibilidad y por acción de los
impulsos que alcanzan el asta posterior a través
ARQUITECTURA NEURONAL de varios fascículos descendentes. La lámina II o
DE LA SUSTANCIA GRIS MEDULAR sustancia gelatinosa contiene neuronas que des-
Como ocurre con otras partes del SNC, la sus- empeñan una función importante en la modifica-
tancia gris medular está compuesta por varias ción de la percepción del dolor (v. cap. 19). Las
poblaciones de neuronas. Estos tipos celulares se motoneuronas (lámina IX) inervan la muscula-
clasifican de acuerdo con su aspecto al micros- tura esquelética. A través de la intervención de
copio; se ha comprobado que, con frecuencia, interneuronas, las motoneuronas suelen estar so-
las células del mismo tipo se reúnen en grupos. metidas a la influencia de aferentes de la raíz pos-
Debido a que la arquitectura de la sustancia gris terior, para los reflejos medulares, y de varios
medular es, básicamente, la misma en toda lon- tractos descendentes mediante los que el encéfa-
gitud de la médula espinal, las poblaciones de lo controla la actividad motora. De entre las co-
neuronas similares se disponen en largas co- lumnas de motoneuronas que constituyen la lá-
lumnas. Cuando se observa la médula en cortes mina IX, las que inervan la musculatura axial se
trans­versales, muchas de las columnas celulares encuentran en la parte medial del asta anterior, y
aparecen formando láminas, en especial en el las que inervan las extremidades están localiza-
asta posterior. Existen 10 láminas de neuronas, das en situación más lateral. Existen columnas
que se denominan láminas de Rexed. Antes de diferenciadas de motoneuronas como los núcleos
su descubrimiento en 1952, se dieron nombres frénico y accesorio en los segmentos cervicales
a muchas de las columnas celulares, pero el uso (motoneuronas para los nervios frénico y acceso-
de términos y sinónimos distintos por parte de rio) y el núcleo de Onuf en la médula sacra (iner-
O-8 PARTE II  Anatomía regional del sistema nervioso central

I
I
II II
III
III
IV
IV
V-VI Núcleo V-VI

X
dorsal Columna celular
VII
C7 VII intermediolateral
VIII IX X
D5
IX
Columna celular IX
Columna celular VIII IX
intermediomedial intermediomedial
IX

II I
III
IV
Núcleo
V-VI autónomo
sacro
X
S2
VII
IX
VIII
IX
Columna celular
IX
intermediomedial IX

Núcleo
de Onuf

FigurA 5-7.  Posiciones de las láminas citoarquitectónicas de la sustancia gris en tres niveles distintos de la
médula espinal humana. Los números romanos de color azul corresponden a láminas que reciben señales de las
raíces posteriores, mientras que las de color rojo representan láminas que contienen motoneuronas. La lámina
VIII, que contiene las denominadas columnas celulares, está coloreada en amarillo.

vación de la musculatura del suelo pélvico). Las to o en segmentos inmediatamente adyacentes,


colum­nas celulares diferenciadas de los segmen- formando sinapsis con interneuronas y con célu-
tos dorsales y lumbares superiores (que, en rigor, las de tracto que dan lugar a las fibras espinota-
se incluyen en la lámina VII) son el núcleo dor- lámicas. La mayor parte de las células de tracto
sal, que da lugar al tracto espinocerebeloso di- se encuentra en el núcleo propio en las láminas
recto, y la columna celular intermediolateral, profundas del asta posterior.
que está formada por neuronas simpáticas pre- La división medial de las fibras de la raíz pos-
ganglionares. Los segmentos sacros medios con- terior, para la modalidades de sensibilidad dis-
tienen una columna inter­mediolateral menos di- tintas del dolor y la temperatura, consiste en su
ferenciada, el núcleo autónomo sacro. Las célu- mayor parte en axones mielínicos, entre ellos
las del borde medular dispersas en la interfase todas las fibras sensitivas de diámetro grueso y
entre la sustancias gris y blanca del asta anterior conducción rápida. Dichas fibras entran en la sus-
de los segmentos lumbares participan en los trac- tancia blanca medular en situación medial al asta
tos espinocerebelosos anteriores. posterior donde, al igual que las fibras de la di-
visión lateral, se separan en ramas ascendentes y
descendentes. Estas últimas discurren en sentido
ASTA POSTERIOR caudal den­t ro del fascículo posterior durante una
Cada raíz posterior se ramifica en seis a ocho rai- distancia varia­ble y terminan en el asta posterior
cillas a medida que se aproxima a la médula, y (algunas de las fibras descendentes largas del cor-
dentro de cada raicilla los axones se separan en dón posterior se agrupan en fas­cículos diferen-
dos divisiones (fig. 5-8). La división lateral con- ciados, el fascículo septomarginal y el fas­cículo
tiene la mayoría de los axones amielínicos (del interfascicular, cuyas localizaciones se indican
grupo C) y algunos axones mielínicos delgados en la fig. 5-9). Muchas de las fibras sensitivas as-
(del grupo A). Estos axones entran en el tracto cendentes del cordón posterior terminan en los
posterolateral (o de Lissauer), donde se dividen núcleos grácil y cuneiforme del bulbo raquídeo.
en ramas ascendentes y descendentes; de ambas En el otro extremo, los axones de la división me-
surgen colaterales que entran en el asta posterior. dial de la raíz posterior penetran en la sustancia
La mayoría de estas fibras termina en su segmen- gris en sus propios niveles segmentarios; estas
CAPÍTULO 5  Médula espinal O-9

Tracto posterolateral
de Lissauer
Propioceptiva Cordón
posterior

Axones
grandes
del grupo A Táctil

Fibras de
los grupos Célula de
Aδ y C la sustancia
gelatinosa
Axones
espinotalámicos
cruzados

Célula de tracto en las láminas V y VI,


con dendritas que se extienden
a láminas más posteriores

Axón motor
en la raicilla anterior

FigurA 5-8.  Circuitos neuronales del asta posterior de la sustancia gris medular, en los que se observan
fibras aferentes en las divisiones medial (azul) y lateral (negro) de la raíz posterior. Las células principales de la
médula espinal se muestran en rojo, y una interneurona de la sustancia gelatinosa, en verde. Compárese esta figura
con la 5-11.

fibras son visibles en la lámina IV del asta pos- excitadoras o inhibidoras. Cada motoneurona
terior (v. figs. 5-4 y 5-6). Algunas de las ramas alfa establece un mínimo de 20.000 contactos si-
de los axones sensitivos primarios que conducen nápticos. Los orígenes de las afe­rencias son muy
señales desde los husos musculares terminan en diversos; algunas provienen de tractos descen-
motoneuronas y participan en el reflejo miotá- dentes de la médula espinal, y otras son ramas
tico. La figura 5-8 muestra algunas sinapsis del de axones de neuronas afe­rentes primarias. Sin
asta gris posterior. embargo, la mayor parte pertenecen a células in-
trínsecas de la sustancia gris medular que, desde
el punto de vista fisiológico, actúan como inter-
ASTA ANTERIOR neuronas. Las interneuronas se localizan princi-
Las columnas de células que forman la lámina palmente en la lámina VII; reciben sus aferentes
IX contienen motoneuronas de dos tipos, que se de otras interneuronas, de tractos descendentes
nombran con arreglo a sus diámetros y, por tanto, o de neuronas ganglionares de las raíces poste-
a las velocidades de conducción de sus axones. riores relacionadas con todas las modalidades de
Las motoneuronas alfa inervan las fibras nor- sensibilidad.
males (extrafusales) de la musculatura estriada Un tipo especial de interneuronas desde el
esquelética. Las motoneuronas gamma, que son punto de vista fisiológico son las células de Ren-
más pequeñas, son también menos numerosas; shaw, que reciben señales excitadoras sinápticas
inervan las fibras intrafusales de los husos neu- de ramas de los axones de las motoneuronas cer-
romusculares. Las superficies de ambos tipos de canas. El axón ramificado de una célula de Ren-
motoneuronas están densamente cubiertas por shaw establece uniones sinápticas inhibidoras
terminaciones sinápticas que liberan sustancias con  motoneuronas, entre ellas las mismas que
O-10 PARTE II  Anatomía regional del sistema nervioso central

Fascículo Fascículo
cuneiforme septomarginal
Tracto posterolateral Fascículo Fascículo
de Lissauer grácil interfascicular
Fibras rafespinales
Tracto e hipotalamoespinales
espinocerebeloso
posterior Tracto
corticoespinal
lateral

Tracto
espinocerebeloso
anterior
Tractos espinotalámico
Tractos espinoolivar y espinorreticular Tracto Fibras
y espinomesencefálico tectoespinal espinorreticulares
Tracto
corticoespinal Fascículo Tracto
anterior longitudinal vestibuloespinal
medial

FigurA 5-9.  Principales tractos de la sustancia blanca medular en un nivel cervical medio. Los tractos ascen-
dentes (azul) son los de la izquierda, mientras que los descendentes (rojo) se encuentran a la derecha de la figura.
Las áreas de puntos adyacentes a la sustancia gris corresponden a fibras propioespinales.

son presinápticas para la propia célula de Ren- Cordón posterior


shaw. Al inhibir a las motoneuronas cercanas,
el circuito de la célula de Renshaw focaliza las El componente más importante de los cordones
órdenes motoras a los músculos que proceden posteriores es una gran masa de axones ascen-
dentes derivados de neuronas localizadas en los
de las motoneuronas que descargan con mayor
ganglios de la raíz posterior. Hay otras fibras
frecuencia. Los circuitos del asta anterior se re-
ascendentes que son axones de neuronas del
sumen en la figura 5-10.
asta posterior; las fibras ascendentes son ipsi-
laterales y participan fundamentalmente en las
TRACTOS DE FIBRAS cualidades discriminativas de la sensibilidad,
ASCENDENTES Y DESCENDENTES como la capacidad para detectar cambios en la
posición de los estímulos táctiles aplicados so-
La sustancia blanca medular se divide en tres bre la piel o la conciencia del movimiento y de
cordones alineados longitudinalmente, cuyas po- la posición de las articulaciones. Anteriormente
siciones ya se han descrito anteriormente. Cada se creía que para percibir conscientemente la
cordón contiene tractos de fibras ascendentes y vibración era necesario que el cordón posterior
descendentes. Las posiciones de los tractos se de- conservara su integridad, algo que se ha descar-
terminaron de manera aproximada en estudios tado en las observaciones clínicas; los estímulos
clínicos y patológicos y mediante la compara­ción vibratorios se transmiten a través de impulsos
de esta información clínica con los datos más iniciados tanto por el cordón posterior como
exactos obtenidos de estudios con animales. La por el lateral.
mayoría de los libros de texto de neuroanatomía A medida que se asciende en la médula espinal,
y neurología clínica contienen esquemas como el la región lateral de los cordones posteriores va in-
de la figura 5-9, que muestra la ubicación de los corporando axones. Por consiguiente, los niveles
principales tractos. Es importante recordar que más bajos de inervación segmentaria en la mé-
las posiciones de algunos tractos no se conocen dula cervical superior se representan en la par-
con precisión, y que los territorios de los diferen- te más medial del fascículo grácil, y los niveles
tes tractos se superponen. más altos, en la porción más lateral del fascículo
CAPÍTULO 5  Médula espinal O-11

Neuronas sensitivas primarias


de un ganglio de la raíz posterior

Interneuronas Piel
excitadoras Fascículo
propio

Huso neuromuscular

α
Interneurona inhibidora
γ

Célula de Renshaw
A la fibra muscular extrafusal
A la fibra muscular intrafusal

FigurA 5-10.  Circuitos neuronales del asta posterior de la sustancia gris espinal, en la que se muestran las
aferentes (azul) de motoneuronas (rojo) alfa (α) y gamma (γ). Las flechas grandes señalan la terminación de los
axones de los tractos descendentes desde el encéfalo. Las interneuronas son de color verde.

cuneiforme. Ambos fascículos terminan, respec- nas de la corteza de los lóbulos frontal y parietal
tivamente, en los núcleos grácil y cuneiforme, del hemisferio cere­bral contralateral. Estas fibras
que se encuentran en la porción posterior del pasan a través de la cápsula interna, la base de
bulbo raquídeo. Simplificando, puede afirmarse los pedúnculos del mesencéfalo, el puente y la
que el fascículo y el núcleo gráciles participan pirámide medular antes de entrecruzarse y en-
en la transmisión de la sensi­bilidad del miembro trar en el cordón lateral de la médula. Las fibras
inferior, mientras que el fascículo y el núcleo cu- corticoespinales de la corteza frontal terminan
neiformes tienen que ver con la sensibilidad del principalmente en la sustancia gris intermedia y
miembro superior. La organización de los distin- el asta anterior, mientras que las del lóbulo pa-
tos niveles del cuerpo en el cordón posterior es rietal lo hacen en el asta posterior. La organiza-
un ejemplo de lamina­ción somatotópica en un ción laminar somatotópica del tracto piramidal
tracto. Como se explica más adelante, algunos cruzado hace que las fibras que se dirigen a los
tractos de la médula y el encéfalo también poseen niveles más inferiores de la médula sean las que
una laminación similar. se encuentran en situación más late­ral.
Los experimentos con animales indican que
Cordón lateral el componente reticuloespinal del cordón poste-
rolateral se origina en el núcleo magno del rafe,
A continuación, se describen por separado las en la formación reticular del bulbo raquídeo,
mitades posterior y anterior del cordón lateral. y termina en las láminas I, II y III. Estas fibras
amielínicas, que constituyen el tracto rafespi-
Tracto posterolateral nal de la parte más posterior del cordón lateral,
El tracto más visible de la mitad posterior del contienen cantidades de serotonina detectables
cordón lateral es el tracto corticoespinal (pira- por métodos histoquímicos que, probablemente,
midal) lateral, que consta de axones de neuro- actúan como neurotransmisores. El tracto rafes-
O-12 PARTE II  Anatomía regional del sistema nervioso central

pinal modifica la transmisión de impulsos ini- parte en fibras cruzadas. Este fascículo asciende
ciados por estímulos nociceptivos desde el asta hasta el mesencéfalo y describe un giro agudo en
posterior, que producen sensaciones dolorosas. sentido caudal, entrando en el pedúnculo cere-
Las fibras hipotalamoespinales amielínicas, que beloso superior. Las fibras cruzan la línea media
se encuentran en áreas similares, parten del nú- por segunda vez dentro del cerebelo antes de
cleo paraventricular del hipotálamo y terminan terminar en la corteza cerebelosa. De este modo,
entre las neuronas autónomas preganglionares ambos tractos espinocerebelosos conducen in-
en los segmentos D1 a L3 y S2 a S4. Algunos axo- formación sensorial (sobre todo, propioceptiva)
nes hipotalamoespinales contienen el péptido de una extremidad inferior hasta el mismo lado
oxitocina. del cerebelo. Los otros componentes ascendentes
El grupo más voluminoso de fibras ascenden- de la mitad anterior del cordón lateral son pe-
tes de la parte posterior del cordón lateral es el queños. Las fibras del tracto espinotectal (tam-
tracto espinocerebeloso posterior, en situación bién denominado, más acertadamente, tracto es-
superficial, que sólo está presente por encima del pinomesencefálico) parten de las mismas áreas
nivel de L3. Sus axones surgen de células del nú- de sustancia gris que las fibras espinotalámicas,
cleo dorsal (columna de Clarke) del mismo lado cruzan la línea media y se proyectan en sentido
de la médula espinal y terminan en la corteza ip- cefálico hacia la sustancia gris periacueductal,
silateral del cerebelo, al cual entran a través del el tubérculo cuadrigémino superior y varios nú-
pedúnculo cerebeloso inferior. cleos de la formación re­t icular del mesencéfalo.
Tradicionalmente, se ha considerado que el trac-
Tracto anterolateral to espinorreticular incluye fibras cruzadas que
En la mitad anterior del cordón lateral se en- terminan en la formación reticular del puente y
cuentran varios tractos. El mayor es el tracto fibras directas que acaban en la formación reti-
espinotalámico, que consiste en axones ascen­ cular del bulbo raquídeo. Además, muchas fibras
dentes de neuronas localizadas en la sustancia espinotalámicas tienen ramas colaterales que
gris de la mitad opuesta de la médula. Las célu- hacen sinapsis con neuronas de la formación re-
las de dichos axones se encuentran, en su ma- ticular. Estas proyecciones de la médula espinal
yor parte, en el núcleo propio del asta posterior hacia el tronco encefálico forman parte del sis-
(láminas IV y V a VI). Dichos axones cruzan la tema reticular activador ascendente (v. cap. 9) y
línea media en la comisura blanca anterior, jun- también podrían participar en la percepción del
to al conducto central, y atraviesan el asta ante- dolor y de varias sensaciones que se originan en
rior para entrar en los cordones anterolateral y los órganos internos. También se describe habi-
anterior. Las fibras del fascículo espinotalámi- tualmente un pequeño fascículo espinoolivar en
co terminan en los núcleos talámicos. Cuando la médula humana, pero se desconoce si lo po-
atraviesan el tronco encefálico, algunos de estos seen los primates.
axones emiten ramas colaterales para la forma- El cordón anterolateral también contiene fi-
ción reticular del bulbo raquídeo y el puente y bras reticuloespinales descendentes, que tam-
para la sus­t ancia gris periacueductal del me- bién posee el cordón anterior, que se describe a
sencéfalo. El fascículo espinotalámico conduce continuación.
impulsos relacionados con la sensibilidad táctil,
térmica y dolorosa. Sus fibras se ordenan de for- Cordón anterior
ma somatotópica; las de la extremidad infe­r ior
son más superficiales que las de la extremidad Todos los largos fascículos de esta zona de la
superior, que se encuentran más cerca de la sus- sustancia blanca medular son descendentes. El
tancia gris. Aunque antes se distinguían los fas- fascículo corticoespinal o piramidal anterior
cículos espinotalámicos anterior y lateral (para comprende una pequeña proporción de fibras
el tacto y para el dolor y la temperatura, respec- corticoespinales, las que no cruzan la línea me-
tivamente), dicha subdivisión no está suficien- dia en la parte inferior del bulbo raquídeo. La
temente justificada. Las funciones de las fibras mayoría de las fibras corticoespinales anteriores
espinotalámicas se explican con mayor detalle se entrecruzan a niveles segmentarios y termi-
en el capítulo 19. nan cerca de las del tracto piramidal lateral, de
El tracto espinocerebeloso anterior se en- mayor tamaño. En algunas personas, la mayoría
cuentra en la superficie del cordón anterolate­ral. de las fibras corticoespinales no se entrecruza en
Se origina en la base del asta posterior y en las el bulbo raquídeo y, por tanto, descienden ipsila-
células del borde espinal del asta anterior de los teralmente por el cordón anterior o, con menor
segmentos lumbosacros, y consiste en su mayor frecuencia, por el anterolateral.
CAPÍTULO 5  Médula espinal O-13

El tracto vestibuloespinal es directo; surge del humano confirman la descripción de las fibras
núcleo vestibular lateral (de Deiters) en el bulbo que se ha hecho en este capítulo y parecen reba-
raquídeo y des­ciende por la sustancia blanca an- tir la explicación clásica de la existencia de trac-
terolateral y anterior de la médula espinal, cerca tos reticuloespinales separados y definidos del
de la superficie (v. fig. 5-9). En la médula cervi­ bulbo y el puente.
cal superior, sus fibras se encuentran en la parte Los restantes tractos del cordón anterior son pe-
más medial del cordón lateral. A partir de ahí se queños. El componente descendente del tracto lon-
dirigen en sentido medial, de forma que en los gitudinal medial (o tracto vestibuloespinal me­dial,
segmentos cervicales inferiores se encuentran en cuyo caso el tracto vestibuloespinal descrito
cerca del margen de la cisura media anterior. En más arriba se designa como lateral) se origina en
la médula dorsal, este tracto se desplaza a una el núcleo vestibular medial del bulbo raquídeo;
localización más lateral en el fascículo anterior, participa en los movimientos de la cabeza necesa-
entre los axones que forman las raicillas anterio- rios para el mantenimiento del equilibrio y, proba-
res, y se mantiene en esta posición hasta los nive- blemente, no desciende más allá de los niveles
les más caudales. La mayoría de los axones ves- cervicales de la médula espinal. Las pocas fibras
tibuloespinales terminan la parte medial del asta que consti­tuyen el tracto tectoespinal procedente
anterior. La función de este tracto es controlar del tubérculo cuadrigémino supe­rior contralateral
los reflejos del equilibrio, que se desencadenan tampoco bajan más allá de dichos niveles.
por la actividad del aparato vestibular del oído
interno y llevan a cabo principalmente la mus- Fascículo propio
culatura axial y los músculos extensores de las
El fascículo propio, una zona que contiene tanto
extremidades.
fibras mielínicas como amielínicas, se encuentra
Los tractos reticuloespinales se originan en
en todos los cordones, adyacente a la sustancia
varios núcleos de la formación reticular (v. cap. 9)
gris (v. fig. 5-9). Contiene las fibras propioespi-
del mesencéfalo, el puente y el bulbo raquídeo.
nales (espinoespinales) que conectan distintos
La mayoría de ellos terminan contactando con
niveles segmentarios de la sustancia gris. Los
interneuronas en el asta anterior a todos los ni-
axones más cortos están más cerca de la sustan-
veles, pero con mayor densidad en los segmentos
cia gris que las fibras más largas. Las fibras pro-
cervicales. En la médula espinal humana, las fi-
pioespinales discurren tanto en sentido cefálico
bras reticuloespinales se extienden a lo largo del
como en sentido caudal, y tienen ramas colatera-
cordón anterior y la mitad anterior del cordón
les que terminan en la sustancia gris que se en-
lateral. La mayoría son del mismo lado del tron-
cuentra cerca de sus propios cuerpos celulares,
co encefálico, y algunos de los axones cru­zan la
con lo que constituyen un equivalente funcional
línea media anterior al canal central. Muchas fi-
de las interneuronas para los reflejos dentro de
bras reticuloespinales pasan del cordón anterior
los segmentos. Algunas neuronas que tienen
al lateral a medida que descienden por la mé-
axones que ascienden por el fascículo propio
dula. Los fascículos reticuloespinales constitu-
abarcan casi toda la médula espinal y son nece-
yen una de las vías descendentes a través de las
sarias para los reflejos medulares intersegmen-
cuales el encéfalo dirige y controla la actividad
tarios. Las fibras propioespinales descendentes
de las motoneuronas. Mientras que el fascículo
no suelen extenderse más de dos segmentos me-
piramidal está relacionado fundamentalmente
dulares.
con movimientos volitivos que requieren des-
treza, los fascículos reticuloespinales controlan
las actividades normales que no requieren un
esfuerzo consciente y constante. Existen otras
Reflejos medulares
fibras reticuloespinales que influyen en el siste- La base de los reflejos medulares es la existen-
ma nervioso autónomo. El haz descendente del cia de determinadas conexiones neuronales en
asta lateral es una población de estos axones que la médula espinal. Ejemplos de estos reflejos son
corre a lo largo del asta lateral en los siete u ocho el reflejo de estiramiento o miotático y el reflejo
segmentos dorsales superiores. Las pruebas clí- flexor o de retirada.
nicas indican que estas fibras, que se originan, El reflejo miotático se produce mediante
probablemente, en el puente ipsilateral, son ex- un arco monosináptico o de dos neuronas (fig.
citadoras para las neuronas simpáticas pregan- 5-11). El estiramiento ligero de un músculo
glionares que controlan los vasos sanguíneos y estimula las terminaciones sensitivas en los
las glándulas sudoríparas de todo el cuerpo. Los husos neuromusculares, y la excitación resul-
estudios de degeneración (v. cap. 4) de material tante llega a la médula por medio de neuronas
O-14 PARTE II  Anatomía regional del sistema nervioso central

Neurona
aferente

Huso
neuromuscular

Motoneurona
alfa

Placas motoras

FigurA 5-11.  Ramas aferentes (azul) y eferentes (rojo) del arco reflejo miotático.

sensitivas primarias que tienen axones grandes tensión alcanza cierto nivel, se produce un incre­
(del grupo A). Las ramas proximales de estos mento característico en la descarga de estos re-
axones del cordón posterior emiten colaterales ceptores. Los potenciales de acción resultantes
que excitan las motoneuronas alfa, que hacen llegan a interneuronas de la sustancia gris me-
que se contraiga el músculo que se ha estirado. dular que, a su vez, inhiben motoneuronas alfa,
Se trata de un reflejo postural importante. Los produciendo una relajación del músculo. Este re-
husos neuromusculares registran cada pequeña flejo permite evitar que se someta a los músculos
variación en la longitud de los músculos, y el y los tendones a una tensión excesiva. Cuando
reflejo miotático varía la tensión a fin de mante- un músculo se contrae de forma anormal (espas-
ner una longitud constante. El reflejo miotático mo o espasticidad), el estiramiento pasivo puede
es la base de las pruebas de reflejos tendinosos inducir una relajación al estimular los órganos
que forman parte de las exploraciones físicas. tendinosos de Golgi.
Un golpe seco en un tendón genera descargas El reflejo de retirada también tiene una fun-
sincrónicas en los husos musculares que dan ción protectora, ya que hace que se retire una
lugar a una contracción refleja inmediata. La extremidad en respuesta a un estímulo dolo-
disminución o la ausencia de reflejo tendinoso roso. En él participan un mínimo de tres neu-
indican una alteración en las neuronas aferen- ronas, por lo que se trata de un reflejo polisi-
tes o eferentes del reflejo miotático, mientras náptico (fig. 5-12). Los receptores cutáneos son
que los reflejos exagerados son indicativos de terminaciones nerviosas libres que responden
pérdida de la inhibición de las motoneuronas a estímulos que pueden ser perjudiciales, y las
debida a la actividad de los fascículos descen- ramas proximales de las fibras aferentes esta-
dentes del encéfalo. blecen sinapsis con el asta posterior mediante
Además del reflejo miotático mono­sináptico interneuronas. Estas interneuronas terminan
simple, cuando se estira un músculo de con- en motoneuronas alfa de diferentes segmentos
tracción voluntaria se produce una respuesta espinales, ya que la respuesta de alejamiento
con una latencia más prolongada. Los estudios requiere la acción de grupos musculares. Algu-
fisiológicos indican que en este refle­jo más len- nas neuro­n as del asta posterior tienen axones
to, que se observa con más facilidad en la mano, que se entrecruzan y conectan con neuronas del
participan áreas somatosensoriales y motoras de asta anterior contralateral para estimular, en
la corteza ce­rebral. una respuesta completa, la extensión de la ex-
La tensión de los músculos es registrada por tremidad contralateral; este reflejo se denomina
los órganos tendinosos de Golgi. Cuando dicha reflejo cruzado de retirada.
CAPÍTULO 5  Médula espinal O-15

Neurona aferente

Terminación
cutánea

Interneurona

Motoneurona
alfa

Placas motoras

FigurA 5-12.  Neuronas aferentes (azul) y eferentes (rojo) del arco del reflejo de retirada, que incluye la
participación de una interneurona (verde).

NOTAS CLÍNICAS
Correlaciones clinicoanatómicas las extremidades por entrecruzamiento de fibras
de varias raíces nerviosas segmentarias.
La médula puede sufrir lesiones como conse- La contracción refleja de los músculos tam-
cuencia de traumatismos, trastornos degenera- bién se utiliza para determinar la integridad de
tivos y desmielinizantes, tumores, infecciones y segmentos de la médula y de los nervios raquí-
disminución del riego sanguíneo. Las siguientes deos. Los segmentos que participan en cuatro
explicaciones sobre algunas de estas lesiones de los reflejos miotáticos o tendinosos más
ponen de manifiesto la necesidad de conocer la estudiados son: reflejo bicipital (C5 y C6); refle-
anatomía intrínseca de la médula para interpretar jo tricipital (de C6 a C8); reflejo del cuádriceps
los signos y los síntomas que producen. (rotuliano) (de L2 a L4); reflejo del gastrocnemio
(aquíleo) (S1 y S2).
EXPLORACIÓN CLÍNICA
Antes de abordar enfermedades específicas, es
Las pruebas utilizadas para detectar una altera- preciso tener en cuenta la diferencia que se hace
ción o una pérdida de la sensibilidad cutánea son entre los efectos de las lesiones que afectan a mo-
una parte importante del examen neurológico, y toneuronas y las que alteran vías motoras descen-
son especialmente útiles para localizar lesiones en dentes. La destrucción o la atrofia de las moto-
la médula espinal o las raíces nerviosas. La figu- neuronas inferiores (en este contexto, las del
ra 5-13 muestra la distribución de las áreas cutá- asta anterior) producen la parálisis fláccida de los
neas (dermatomas) inervadas por los nervios músculos afectados, una disminución o una pérdi-
raquídeos. Las áreas cutáneas que están inervadas da de los reflejos tendinosos y la atrofia progresiva
por nervios raquídeos contiguos se superponen. de los músculos privados de las fibras motoras. El
Por ejemplo, la mitad superior del área inervada término lesión de la motoneurona superior
por D6 también está inervada por D5, y la mitad suele utilizarse en la clínica, pero no es preciso,
inferior, por D7. Por consiguiente, cuando se inte- porque la lesión puede haberse producido en la
rrumpe un solo nervio raquídeo o una raíz pos- corteza cerebral o en cualquier otra parte del he-
terior no se producen pérdidas de sensibilidad, o misferio ce­rebral, el tronco encefálico o la médula
bien dicha pérdida es ligera. La superposición de espinal. Por tanto, el término motoneurona supe­rior
los dermatomas contrasta con las áreas inervadas es una denominación colectiva que incluye todas
por los nervios cutáneos, que están muy demar- las vías descendentes que controlan las activida-
cadas; estos nervios se forman en los plexos de des de las neuronas que inervan los músculos. Los
Continúa
O-16 PARTE II  Anatomía regional del sistema nervioso central

NOTAS CLÍNICAS (cont.)

C2

C3
C2
C3
C4 C4 T2
C4 T3 C4
T2 T4
C5 T3 C5 C5 T5 C5
T4 T6
T5 T7
T2 T8 T2
T6 T9
T2 T2
T7 T10
T11
T8 T12
T1 T9 T1 L1
C6 L2 C6
C6 T10 C6 T1 L3 T1
T11
T12
S3 S5
L1 S4
C8 C8 C8 C8
C7 C7 C7 C7

L2 S3 L2

S4 S2 S2

L3 L3
L3 L3

L4 L4
L4 L4 L5 L5
L5 L5

S1
S1 S1
S1 S1

FigurA 5-13.  Distribución cutánea de los nervios raquídeos (dermatomas).

siguientes signos se asocian con una lesión de mo- total de la sensibilidad y el movimiento voluntario
toneuronas superiores después de que desaparez- por debajo de la lesión; la persona queda tetra-
can los efectos agudos: diversos grados de parálisis pléjica (parálisis de ambos brazos y piernas) si se
voluntaria, que es más grave en el miembro supe- ha seccionado la médula en un nivel cervical alto
rior; signo de Babinski positivo (es decir, desviación o parapléjica (parálisis de ambas piernas) si la
hacia arriba del dedo gordo del pie y separación sección se ha producido entre las intumescencias
de los otros dedos al frotar la planta) y la espastici- cervical y lumbosacra. Du­r ante un período inicial
dad con reflejos tendinosos exagerados. de choque medular, que dura entre unos días
y varias semanas, se suprime toda la actividad re-
SECCIÓN TRANSVERSAL fleja somática y visceral. Al reanudarse la actividad
DE LA MÉDULA ESPINAL refleja, los músculos están espásticos y los reflejos
La médula espinal puede lesionarse debido a tendinosos son exagerados. Además, las extremi-
heridas penetrantes (por puñaladas o armas dades inferiores se flexionan porque el fascículo
de fuego) o por fracturas o dislocaciones de la vestibuloespinal (que estimula los extensores) es
columna vertebral (sobre todo, por accidentes una de las vías descendentes seccionadas. Tam-
automovilísticos o por tirarse a aguas poco pro- bién se pierde el control voluntario de la vejiga
fundas). La sección completa produce la pérdida urinaria y el esfínter rectal.

Continúa
CAPÍTULO 5  Médula espinal O-17

NOTAS CLÍNICAS (cont.)

La sección parcial de la médula espinal tiene neurológicos. En la degeneración combinada


distintas consecuencias en función del tamaño y la subaguda se produce una desmielinización bila-
localización de la lesión. La hemisección, aunque teral y una pérdida de fibras nerviosas en los cor-
es infrecuente en su forma estricta, es una lesión dones posterior y posterolateral. El principal fac-
útil para entender la estructura anatómica de la tor que causa esta enfermedad es la deficiencia de
médula espinal. Los signos neurológicos en situa- vitamina B12, y es característico que este trastorno
ción caudal a la región hemiseccionada constituyen se acompañe de anemia perniciosa. La lesión oca-
el síndrome de Brown-Séquard. En el lado de la siona la pérdida de los sentidos de la posición, el
lesión se pierden el sentido de la posición, la discri- tacto epicrítico y la vibración, así como una marcha
minación táctil y la sensibilidad a la vibración como atáxica (sin coordinación) debida a que el paciente
consecuencia de la interrupción de los cordones no es consciente de la posición de las piernas.
posterior y posterolateral, mientras que en el lado La esclerosis lateral amiotrófica (o en-
opuesto, la interrupción del tracto espinotalámico fermedad de la motoneurona) es una enfermedad
produce una anestesia para el dolor y la tempe- degenerativa bilateral. El proceso degenerativo
ratura. La presión ligera no resulta especialmente afecta casi exclusivamente al sistema motor; en
afectada debido principalmente a que esta sensibi- concreto, a los tractos corticobulbar y pirami-
lidad se conduce de forma bilateral en los cordo- dal (y, tal vez, a otras vías motoras descenden-
nes posterior y lateral. Si la lesión se ha producido tes) y a núcleos motores de nervios craneales y
en la parte alta de la médula cer­vical, la persona motoneuronas del asta anterior. Se produce una
queda hemipléjica (parálisis del brazo y la pierna combinación de signos clínicos de motoneurona
derechos o izquierdos), mientras que la hemisec- superior e infe­r ior, con predominio de los últimos
ción de la médula dorsal produce la parálisis de una en las etapas terminales de la enfermedad. La
pierna (monoplejía). La parálisis es ipsilateral a la poliomielitis se debe a un virus que infecta a
lesión y del tipo de motoneurona superior. motoneuronas y mata a muchas de ellas. La pa-
El tratamiento inmediato de una sección in- rálisis es del tipo motoneurona inferior y afecta a
completa de la médula espinal se centra principal- los músculos inervados por las neuronas infecta-
mente en prevenir lesiones adicionales debidas a das. Las correlaciones entre los datos clínicos y
vértebras fracturadas o dislocadas y en la supre- los hallazgos autópsicos en esta enfermedad es la
sión de la reacción inflamatoria intensa y destruc- princi­pal fuente que permite conocer la distribu-
tiva que tiene lugar en la médula durante los días ción de las motoneuronas que inervan a músculos
posteriores a la lesión. A largo plazo, el tratamien- concretos en el asta anterior humana.
to está dirigido a prevenir las úlceras de decúbito La siringomielia se diferencia de los tras-
en la piel que ha perdido la sensibilidad, evitar las tornos mencionados hasta ahora en que la prin-
infecciones urinarias y mejorar la actividad motora cipal alteración patológica no es la degenera­ción
que se ha conservado. neuronal. Se produce una cavitación central de la
Durante más de 100 años se han estudiado médula, que suele iniciarse en la re­gión cervical
posibles tratamientos curativos como la inducción y se acompaña de reacción glial (glio­sis) en áreas
del crecimiento de los axones seccionados en la vecinas a la cavidad. Desde etapas precoces de la
cicatriz de la herida. Entre las investigaciones más enfermedad se interrumpen las fibras que trans-
recientes se encuentran la extracción de células de miten el dolor y la temperatura que se entrecru-
la glía envolvente de la mucosa olfativa (v. caps. 2 zan en la comisura blanca anterior. La cavitación y
y 17) de la nariz del paciente; estos neurogliocitos la gliosis se extienden a las sustancias gris y blanca
pluripotentes pueden multiplicarse en un cultivo y y en sentido longitudinal, lo cual produce signos y
ser introducidos en la médula espinal lesionada. En síntomas variables en función de las regiones in-
experimentos realizados con animales de laborato- volucradas. El cuadro clínico clásico es el de una
rio, las células injertadas promueven el crecimiento anestesia «en yugo» para el dolor y la tem­peratura
axónico y, gracias a que proceden del mismo su- en los hombros y los brazos, acompañada de de-
jeto, no se produce rechazo. Se están llevando a bilidad de las motoneuronas inferiores y la consi-
cabo ensayos clínicos sobre este tratamiento. guiente atrofia de los músculos de los brazos. La
extensión de la cavitación y la reacción glial en los
ENFERMEDADES DEGENERATIVAS cordones laterales pueden producir una paresia
Las siguientes enfermedades degenerativas tam- voluntaria del tipo motoneurona superior, en es-
bién ilustran las bases anatómicas de los signos pecial en las piernas.
O-18 PARTE II  Anatomía regional del sistema nervioso central

Reflejos en la infancia Reflejo palmomentoniano. Al rascar la palma


de la mano, especialmente la eminencia tenar (en
Varios reflejos que pueden provocarse en recién la base del pulgar), se produce un movimiento
nacidos desaparecen durante el primer año de pasajero del mentón, debido a la contracción del
vida posnatal. A menudo se conocen como refle- músculo mentoniano. Se trata de un reflejo varia-
jos primitivos. La ausencia de esos reflejos en la ble. Su reaparición en adultos suele considerarse
lactancia o su persistencia más allá del primer año una indicación de lesión en los lóbulos frontales,
pueden indicar una lesión de la médula espinal, que puede formar parte, o no, de una enferme-
los nervios espinales, o el cerebro. Los reflejos pri- dad degenerativa más difusa de la corteza. Por sí
mitivos de los lactantes implican conexiones en solo, no constituye un signo físico fiable, ya que
el tronco cerebral así como en la médula espinal. un pequeño porcentaje de los adultos conserva el
Al madurar, estos reflejos son inhibidos por vías reflejo palmomentoniano.
descendentes desde la corteza cerebral. Algunos Reflejo glabelar. Al tamborilear repetidamente
reflejos primitivos reaparecen en la edad adulta a en la piel situada entre las cejas (la glabela) se pro-
consecuencia de enfermedades del cerebro, espe- voca el parpadeo, aunque la respuesta se da única-
cialmente en los lóbulos frontales de los hemisfe- mente con los primeros cuatro o cinco golpes. En
rios cerebrales. En ese caso se denomina a estos el adulto, resulta habitual que cada golpe se siga
reflejos signos de liberación frontal. de un parpadeo en la enfermedad de Parkinson
Reflejo de búsqueda. Al tocar la boca o la meji- (caps. 7 y 23).
lla, el bebé gira la cabeza hacia el lado estimulado. Respuesta de sobresalto (reflejo de Moro). En
Alrededor de las 3 semanas, el lactante localiza el respuesta a un ruido fuerte, a un brusco cambio
pezón con precisión. de temperatura, o al movimiento de la cabeza, el
Reflejo de hociqueo. También está relacionado bebé extiende el cuello y las piernas y mueve los
con la alimentación. Al golpear suavemente con brazos hacia afuera primero para juntarlos segui-
los dedos sobre los labios cerrados se provoca su damente, con flexión de los dedos. Este reflejo es
fruncimiento o incluso muecas hasta que el bebé especialmente evidente en el primer mes de vida
tiene 1 año de edad. y suele desaparecer después del cuarto mes. Una
Reflejo de succión. Cuando un objeto toca el respuesta de sobresalto incompleta indica daños
techo de la boca, es lamido y exprimido por la len- en el sistema nervioso central o periférico. Por
gua. Esta actividad se prolonga durante el periodo ejemplo, si un brazo no se mueve, puede haberse
de lactancia natural o artificial. producido una lesión del plexo braquial al nacer.
Reflejo de marcha. El contacto de los pies con Reflejo de Galant. Si se dan golpecitos con
una superficie dura provoca movimientos de mar- los dedos en la espina ilíaca anterosuperior o se
cha. En torno a los 8 meses, pasa a ser una acción acaricia la región paravertebral desde el hombro
voluntaria cuando el bebé está aprendiendo a an- hasta la cadera se provoca la contracción de los
dar. músculos de la pared abdominal del lado estimu-
Reflejo plantar. Al frotar la planta del pie, so- lado. Esta respuesta se observa en lactantes hasta
bre las cabezas de los metatarsianos, se provoca la los 6 meses de edad.
flexión de los dedos de los pies. Esta respuesta se Reflejo tónico del cuello. El giro de la cabeza
pierde tras aproximadamente 1 año. Esto no debe produce la flexión del brazo ipsilateral y la exten-
confundirse con la respuesta flexora plantar de los sión del brazo contralateral en lactantes menores
adultos, que es la que se observa tras desplazar de seis meses de edad.
un objeto duro a lo largo del borde lateral de la
planta del pie.
Bibliografía recomendada
Reflejo de Babinski. La estimulación de la cara
lateral de la planta del pie con un objeto duro pro- Abdel-Maguid TE, Bowsher D. The gray matter of the
voca la extensión del dedo gordo y un movimiento dorsal horn of the adult human spinal cord, including
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CAPÍTULO 5  Médula espinal O-19

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